clinamen

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Louis Althusser nos dejó un texto bellísimo antes de sucumbir al dolor irremediable de su vesania: La corriente subterránea del materialismo del encuentro . En ese escrito tomó prestado de Epicuro el concepto de clinamen : la desviación azarosa de un átomo de su trayectoria genera el nacimiento de nuevas e inesperadas causalidades. Althusser propuso ese potente concepto como vector de una fuerza materialista capaz de desbordar por complejidad a la tradición racionalista y al determinismo. Que una anciana asiática se reconozca en las calles de Manhattan en la rebeldía de unos pueblos mayas del sudeste de México es un puro clinamen. Prueba de que los pueblos zapatistas están dando vida a un verdadero materialismo del encuentro, capaz no sólo de resistir contra viento y marea, sino de perdurar en la Historia sin dejar de circular en las historias. Louis Althusser en el capítulo “La corriente subterránea del materialismo del encuentro” del libro Para un materialismo aleatorio, intenta mostrar la existencia y el desarrollo de una tradición que dice ha permanecido oculta y reprimida a lo largo de la historia de la filosofía, pero que, no obstante, a “caminado” al margen de ella, a través de ella. Dicha tradición es un tipo peculiar de materialismo que Althusser llama “aleatorio” o “del encuentro” y sus conceptos principales son la desviación, el encuentro y la toma de consistencia. Althusser, entre otras razones, propone el nombre de “aleatorio” a dicho materialismo para que no se confunda con el materialismo de Marx y Engels (materialismo dialéctico), materialismo perteneciente a la tradición moderno-racionalista, es decir, un materialismo de la necesidad y la teleología. Para Althusser dicho materialismo es una forma encubierta de idealismo[1]. La tarea que Althusser se propone en este texto es, pues, liberar de su represión a este materialismo del encuentro, descubrir qué implica para la filosofía y para el materialismo[2]. Althusser ubica el materialismo del encuentro sobre dos bases: Epicuro y Heidegger. Del primero toma su teoría de la formación del mundo: la infinidad de átomos cayendo en una lluvia paralela en el vacío. Esto implica que antes del mundo no había nada y, al mismo tiempo, que todos los elementos del mundo existían por toda la eternidad antes de que hubiese ningún mundo. “Lo que implica también que antes de la formación del mundo no existía ningún Sentido, ni Causa, ni Fin, ni Razón ni sinrazón.”[3] Lo que sobreviene en esta lluvia es el clinamen, una pequeña desviación (infinitesimal): “que tiene lugar “no se sabe dónde ni cuándo ni cómo”, y que hace que un átomo “se desvíe” de su caída en picado en el vacío y, rompiendo de manera casi nula el paralelismo en un punto, provoque un encuentro con el átomo que está al lado y de encuentro en encuentro una carambola y el nacimiento de un mundo, es decir, del agregado de átomos que provocan en cadena la primera desviación y el primer encuentro.”[4] Para Althusser el atrevimiento de la tesis epicúrea consiste en poner en el origen a la desviación y no a la Razón. No obstante, para que la desviación sea originaria, es decir, pueda crear un mundo, es menester que ella sea duradera, aunque esto muy bien pueda no pasar[5]. Suponiendo que el encuentro es

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apuntes para la explicación del clinamen

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Louis Althusser nos dej un texto bellsimo antes de sucumbir al dolor irremediable de su vesania:La corriente subterrnea del materialismo del encuentro. En ese escrito tom prestado de Epicuro el concepto declinamen: la desviacin azarosa de un tomo de su trayectoria genera el nacimiento de nuevas e inesperadas causalidades. Althusser propuso ese potente concepto como vector de una fuerza materialista capaz de desbordar por complejidad a la tradicin racionalista y al determinismo. Que una anciana asitica se reconozca en las calles de Manhattan en la rebelda de unos pueblos mayas del sudeste de Mxico es un puro clinamen. Prueba de que los pueblos zapatistas estn dando vida a un verdadero materialismo del encuentro, capaz no slo de resistir contra viento y marea, sino de perdurar en la Historia sin dejar de circular en las historias. Louis Althusser en el captulo La corriente subterrnea del materialismo del encuentro del libroPara un materialismo aleatorio, intenta mostrar la existencia y el desarrollo de una tradicin que dice ha permanecido oculta y reprimida a lo largo de la historia de la filosofa, pero que, no obstante, a caminado al margen de ella, a travs de ella. Dicha tradicin es un tipo peculiar de materialismo que Althusser llama aleatorio o del encuentro y sus conceptos principales son ladesviacin, elencuentroy latoma de consistencia. Althusser, entre otras razones, propone el nombre de aleatorio a dicho materialismo para que no se confunda con el materialismo de Marx y Engels (materialismo dialctico), materialismo perteneciente a la tradicin moderno-racionalista, es decir, un materialismo de la necesidad y la teleologa. Para Althusser dicho materialismo es una forma encubierta de idealismo[1]. La tarea que Althusser se propone en este texto es, pues, liberar de su represin a este materialismo del encuentro, descubrir qu implica para la filosofa y para el materialismo[2]. Althusser ubica el materialismo del encuentro sobre dos bases: Epicuro y Heidegger. Del primero toma su teora de la formacin del mundo: la infinidad de tomos cayendo en una lluvia paralela en el vaco. Esto implica que antes del mundo no haba nada y, al mismo tiempo, que todos los elementos del mundo existan por toda la eternidad antes de que hubiese ningn mundo. Lo que implica tambin que antes de la formacin del mundo no existaningn Sentido, ni Causa, ni Fin, ni Razn ni sinrazn.[3]Lo que sobreviene en esta lluvia es elclinamen, una pequea desviacin (infinitesimal):que tiene lugar no se sabe dnde ni cundo ni cmo, y que hace que un tomo se desve de su cada en picado en el vaco y, rompiendo de manera casi nula el paralelismo en un punto, provoqueun encuentrocon el tomo que est al lado y de encuentro en encuentro una carambola y el nacimiento de un mundo, es decir, del agregado de tomos que provocan en cadena la primera desviacin y el primer encuentro.[4] Para Althusser el atrevimiento de la tesis epicrea consiste en poner en el origen a la desviacin y no a la Razn. No obstante, para que la desviacin sea originaria, es decir, pueda crear un mundo, es menester que ella sea duradera, aunque esto muy bien pueda no pasar[5]. Suponiendo que el encuentro es duradero y cre un mundo, en ste se instalan el reino de la Razn, del Sentido, de la Necesidad y del Fin, pero slo una vez que el mundo ha sido un hecho consumado, no antes.Antes de la consumacin del hecho, antes del mundo, no hay ms que lano-consumacin del hecho, el no-mundo que no es ms que la existencia irreal de los tomos[6]. De esta manera el estoicismo y el materialismo aleatorio hacen que la filosofa no sea ya un enunciado de la Razn y del Origen de las cosas, sino teora de su contingencia y reconocimiento delhecho, del hecho de la contingencia, del hecho de la sumisin de la necesidad a la contingencia y del hecho de las formas que a los efectos del encuentro.[7]Si con el epicuresmo la Razn y el Origen son posteriores al encuentro contingente y azaroso, la filosofa y su trabajo se han transformado. La cuestin no puede ser ya la bsqueda de la Razn en aquello que es previo a la Razn. Pedir razones a la contingencia resultara un esfuerzo vano, en este contexto. Luego, estamos ante una tarea filosfica que asumiendo el epicuresmo, tendra que rechazar las cuestiones del origen, el fin y la razn, y poner sus potencias en lo que Althusser llama levantar acta. No se trata ahora de preguntar por qu, sino de constatar qu es lo que de hecho ha tenido lugar. Constatar el encuentro.En lo que se refiere a la segunda base del materialismo del encuentro, hablemos de Martin Heidegger. Aunque en primera instancia no parece vinculado con el materialismo, lo est sin duda, si seguimos la corriente subterrnea que el autor nos propone. Heidegger es materialista aleatorio si entendemos que el sentido del materialismo es su oposicin al idealismo como filosofa del Origen y de la Razn, y que de poco sirve cambiar el contenido de las afirmaciones filosficas si la filosofa como prctica sigue partiendo de los mismos supuestos y, por tanto, planteando las mismas preguntas en el mismo sentido y respondindolas de la misma manera, sin importar que los conceptos tengan otro nombre.En el pensamiento heideggeriano, en cambio, Althusser ubica un quiebre con respecto al idealismo, que radica en el punto de partida. La de Heidegger es una filosofa del es gibt del es dado le ajusta cuentas a todas las cuestiones clsicas acerca del origen, etc.[8]Heidegger, como filsofo materialista, se sube al tren en marcha del que habla Althusser (el mundo no en su origen, sino siendo, el mundo como es descrito por los presocrticos, por Herclito, como algo que siempre ha sido), toma, pues, el mundo como el hecho del mundo (el hay mundo, habemus mundo)), y su pensamiento empieza a trabajar desde ese ah. El desvo al inicio, para decirlo con Althusser, provoca que todo su pensamiento est puesto en otro sitio, que se construya de modo distinto, y que la filosofa acontezca de otra manera.El alcance de Heidegger, no obstante, va ms all de la simple constatacin del hecho en dos sentidos. Por un lado, su pensamiento no es solamente un levantar acta, sino un ser-en-el-mundo que ordena todo Sentido posible.[9] El trabajo filosfico no es un ejercicio meramente abstracto que se acerque al mundo como si fuera un objeto ya hecho, completo y cerrado. La filosofa es apertura de mundo. La teora y la prctica de hecho funcionan juntas, como quiere Althusser inspirado por el ms ortodoxo marxismo.Por otro lado, la contingencia es asumida como contingencia trascendental del mundo. Qu queda para la filosofa? Una vez ms, pero en el modo trascendental, levantar acta del es gibt y de sus requisitos, o de sus efectos en su infranqueable estar dados.[10] Una vez establecida la base del materialismo del encuentro en Epicuro y Heidegger, Althusser da seguimiento de su marginal decurso histrico. Encuentra una de sus manifestaciones en Maquiavelo. Lo que le interesa a Althusser de Maquiavelo es cmo trata el problema al que ste se enfrenta: cmo constituir, en las imposibles condiciones de la Italia del siglo XVI, un Estado nacional? Lo que segn Althusser hizo Maquiavelo es crear lascondiciones de una desviacin, y por ende de un encuentro, para que la unidad italiana tome consistencia. La manera en que dicha desviacin se crear sin imitar los modelos de los estados existentes de la poca (especialmente los estados de la iglesia) es si se encuentra un hombre sin nombre, que tenga suficiente suerte y virtud para instalarse en algn lugar, en un rincn de Italiasin nombre, y que, a partir de ese punto atomstico, aglutine poco a poco a los italianos en torno suyo en el gran proyecto del estado nacional.[11]Nada se nos dice del hombre y del lugar en el que el inicio de la federacin ocurrir. Se trata, segn Althusser, de crear un vaco poltico (que es un vaco filosfico) en el que el encuentro pueda realizarse, donde la unidad nacional pueda tomar consistencia (esto significa que un encuentro dure). Pero muy bien, de nuevo, esto no podra ocurrir, su necesidad es slo la del hecho consumado, la de la contingencia. En esta filosofa, el materialismo aleatorio, reina la alternativa: el encuentro puede no tener lugar, al igual que puede tener lugar. Nada decide, ningn principio de decisin decide por adelantado en esa alternativa, que es del orden del juego de los lados[12]Esta filosofa no slo dice que el vaco preexiste a los tomos que caen en l, sino tambin una filosofa quehaceel vaco filosfico para poder existir: una filosofa que en lugar de partir de los grandes problemas filosficos comienza por evacuarlos, esto es, por renunciar a darse un objeto, cualquiera que ste sea, para partir slo denada. Es posible una forma ms sorprendente de decir que el objeto por excelencia de la filosofa es la nada (le nant), la nada (le rien), o el vaco?[13] Otro momento de la historia de la filosofa en que este materialismo aleatorio se manifiesta, segn Althusser, es en Spinoza. Althusser sostiene que el objeto de la filosofa es para Spinoza el vaco. Si Spinoza comienza su sistema filosfico por Dios y ste es unms all, existente como absoluto, entonces Spinoza comienza por la nada pues, qu diferencia hay entre el Todo y la nada puesto que nada existe fuera del Todo? De hecho, qu puede decirse de Dios?[14]Dios, pues, no es nada ms que naturaleza, y que esta naturaleza sea la suma infinita de atributos paralelos, hace que no solamente no quede nada por decir de Dios, sino que no quede nada por decir del problema que ha invadido toda la filosofa occidental desde Aristteles y sobre todo despus de Decartes: el problema del conocimiento, y de su doble correlato, el sujeto que conoce y el objeto que es conocido. Las grandes causas se reducen a nada y la proposicin el hombre piensa es la constatacin de una facticidad que anuncia a Heidegger. El pensamiento no es ms que la serie de los modos del atributo pensamiento, y remite, no a un Sujeto, sino, segn un buen paralelismo, a la serie de los modos del atributo extensin[15] Otro momento de esta tradicin subterrnea lo representa Hobbes, mismo que servir de enlace entre Spinoza y Rousseau. Para Althusser, Hobbes, en su teora del derecho natural, al caracterizar a los individuos como tomos de sociedad dotados deconatus,hacetambin el vaco como explicacin de la libertad de dichos individuos y como condicin de posibilidad de su movimiento. Hobbes sostiene en efecto que la libertad, que hace a todo individuo y a su fuerza de ser, consiste en el , en la delante de su fuerza conquistadora.[16]Dicho pseudo estado de naturaleza es criticado por Rousseau por proyectar contenidos del mundo social en el mundo natural. Rousseau trata de establecer unestado de pura naturaleza: un estado sin ninguna relacin social, ni positiva ni negativa. Rousseau utiliza la imagen fantstica del bosque primitivo en el que vagan individuos aislados, sin relaciones entre ellos,individuos sin encuentro. El bosque es el equivalente del vaco epicreo en el cual cae la lluvia paralela de tomos. Rousseau ha querido plantear con esto una de sociedadanterior a toda sociedad y condicin de posibilidad de toda sociedad posible.[17]Lo que hace falta para que haya efectivamente una sociedad es que el estado de encuentro sea impuesto a los hombres (por ejemplo que el infinito del bosque se reduzca a finitud). Dejando de lado otros momentos importantes en los que el materialismo del encuentro se ha encarnado en una propuesta filosfica, podemos decir que de Epicuro a Marx ha subsistido una tradicin profunda que buscaba su base materialista en unafilosofa del encuentro. Dicha filosofa es una crtica y un rechazo radical de toda filosofa de la esencia, de la razn, del origen y del fin. Decir que en el comienzo era la nada, o el desorden, es instalarse ms ac de todo ensamblaje y de toda ordenacin, renunciar a pensar el origen como Razn o Fin para pensarlo como nada.[18] As pues, a la pregunta que el propio Althusser se hace: Quin, en la historia de la filosofa, ha retomado pues la tesis de que laDesviacin era originaria y no derivada?[19]Nosotros respondemos que Deleuze. El problema al que nos enfrentamos, de manera inmediata, es el siguiente: el texto de Althusser no est desarrollado minuciosamente, son menciones, apuntes que anuncian un estudio no realizado. De tal manera que nuestra respuesta partir de Althusser pero no podr quedarse en l. El otro aspecto del problema es que ni Althusser ni Deleuze tienen, a nuestro parecer, un lenguaje tcnico preciso para desarrollar esta problemtica, por lo que tendremos que hacer un anlisis de conceptos que nos permita precisar y problematizar adecuadamente nuestro tema. Conceptos como desviacin, intervalo, paralelismo, encuentro, acontecimiento, etc. tendrn que ser sometidos a una perspectiva materialista que nos parece abarca a todos ellos sin estar esto explicitado en ambos autores.

[1]Cfr.Althusser, Louis,Para un materialismo aleatorio. (Tr. Pedro Fernndez Liria), Madrid, Arena Libros, 2002, pp. 32[2] Y al mismo tiempo y quizs ms importante que lo anterior, es la nueva caracterizacin que el materialismo aleatorio ofrece de la filosofa, la crtica que dicho materialismo hace del racionalismo, las conexiones que inaugura entre filosofa y poltica, entre teora ypraxis, este ltimo, quizs, el tema que Althusser ubica en el corazn del marxismo y que es menesteroso de un tratamiento distinto (no dialctico) para poder desarrollarse.[3] Althusser, Louis,Para un materialismo aleatorio, p. 33[4]Ibidem.[5] Aunque la desviacin (elclinamenocart) es algo que bien no puede ocurrir, la aglomeracin continua de tomos-partculas da que pensar sobre elrol estructuralde dicho fenmeno. No nos preguntamos qu hay antes de la desviacin? Sino, por qu sucede? Por qu en la cada de los tomos hay encuentros, aunque pudiera no haberlos? Por qu los tomos-partculas se encuentran ante la disyuncin cada en picada o encuentro? Si el encuentro tiene una funcin estructural, preguntar por su racionalidad, por su repeticin (aunque sea una repeticin diferencial), no me parece ponga en duda la postura principal del epicuresmo, pero s que traiga a primer plano la problemtica que sugiere o rodea a este concepto. Por otra parte, es interesante observar cmo varios miembros de la generacin francesa de segunda mitad del siglo XX hacen partir sus desarrollos de Epicuro y la tradicin estoica. No slo Althusser, sino Deleuze tambin. EnLa imagen-movimiento. Estudios sobre cine 1, al explicar el surgimiento de las imgenes apela al mundo estoico que, no obstante, presenta diferencias con Althusser. Pues a diferencia de la lluvia epicrea, para Deleuze al principio, lo que hay es la universal variacin, las imgenes-tomos fluyendo y relacionndose por todos sus lados y en todas sus caras (Deleuze no lee el principio como una lluvia con tomos en trayectorias paralelas). La desviacin de un flujo de imgenes har posible la percepcin, la accin y la imagen misma. Deleuze utiliza en este texto el epicuresmo como una filosofa que le permite mostrar a la conciencia como derivada, a la razn como posterior y en este sentido se acerca a Althusser.[6] Althusser, Louis,Op. Cit., pp. 34[7]bidem[8]Ibid., p. 35[9]Idem.[10]Idem.[11] Althusser, Louis,Op. Cit, pp. 36-37[12] Althusser, Louis,Op. Cit. Pp. 39[13]Ibid, pp. 40[14]bid, pp. 42[15]bid,pp. 43[16]bid, pp. 46[17]bid, pp. 50[18]bid, pp. 54[19]bid, pp. 33-34el clinamen entendido como golpe de dados que deja abiertas cualesquiera posibilidades de futuro, porque, al depender slo del ala, no est sujeto a ninguna determinacin, y el vaco como espacio de indeterminacin en el que absolutamente todo -porque la lluvia puede caer en cualquier sitio- es posible. Una metafsica de la ausencia de determinacin, del vaco constitutivo... en la que la prctica poltica -expurgada de toda determinacin constrictiva..., ya econmica, ya poltica- slo puede ser pensada como juego (como juego de dados), un postmoderno canto del caso singular, de un azaroso (aleatorio) vaco del acontecimiento impredecible y, por eso mismo, colocado al margen de cualquier prctica "intencional" o poltica (la pura declinacin sin causa: absoluta ausencia de determinacin en el juego aleatorio de los posibles).el clinamen entendido como golpe de dados que deja abiertas cualesquiera posibilidades de futuro, porque, al depender slo del ala, no est sujeto a ninguna determinacin, y el vaco como espacio de indeterminacin en el que absolutamente todo -porque la lluvia puede caer en cualquier sitio- es posible. Una metafsica de la ausencia de determinacin, del vaco constitutivo... en la que la prctica poltica -expurgada de toda determinacin constrictiva..., ya econmica, ya poltica- slo puede ser pensada como juego (como juego de dados), un postmoderno canto del caso singular, de un azaroso (aleatorio) vaco del acontecimiento impredecible y, por eso mismo, colocado al margen de cualquier prctica "intencional" o poltica (la pura declinacin sin causa: absoluta ausencia de determinacin en el juego aleatorio de los posibles). "natural": los tomos, el vaco y sus encuentros. Y la declinacin o clinamen14 que introduce Lucrecio tiene como funcin, precisamente, eliminar las dificultades que se pudieran oponer a la consideracin de los choques o encuentros. Porque en Lucrecio, dicho de otra forma, el clinamen no es tanto una caracterizacin ontolgica del tomo como una exigencia que -establecida la cada de los tomos15- hace posible la explicacin de los encuentros. La funcin del clinamen no es fundar metafsicamente la posibilidad de la libertad, sino construir una explicacin que incluya en s la complejidad estructurada y explicable de lo real y la actuacin efectiva que modifica el mundo: porque de cualquier desviacin... como dira Spinoza... se siguen efectos.El clinamen no tiene que ver con el vaco... sino con los encuentros. No slo desviacin: desviacin y encuentros. Causalidad, por tanto. Explicacin, por tanto. Conocimiento.All, frente a aquella concepcin (estoica, pero no democrtea) que entiende que todo movimiento se encadena siempre con otro, de modo que del movimiento antiguo surge el nuevo orden fijo, el clinamen era afirmado como el nico modo de romper las leyes del destino, esto es, de explicar la posibilidad misma del cambio que establece un nuevo "pacto de la naturaleza".