Ciudadanos Imaginarios Moral y Orden Rural
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Universidad autónoma de Querétaro
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Conformación del estado Nación Mexicano
Noé Antonio Girón García
Reporte de lectura: “Ciudadanos imaginarios”
Introducción
En la introducción que hace Fernando Escalante Gonzalbo en su libro
“Ciudadanos imaginarios” (Escalante Gonzalbo, 1992) acerca de la moral como
problema, expone uno de los problemas más grandes en cuanto al análisis político
y al estudio de varias disciplinas. Ver a la moral como algo necesario, que se
encuentra en todos lados, pero que se descuida al hacer un estudio o un análisis,
es lo que Escalante enfatiza en un principio para darle a su investigación un peso
mucho mayor.
Escalante se propone estudiar los valores que se manifiestan en las conductas,
pero haciendo un análisis más profundo que las concepciones del bien y del mal.
Su visión de la moral como lo social actuando a través del individuo, es la pauta
que marca su investigación y que le da al libro una perspectiva diferente. La moral
pública y el modelo cívico expresado en las tradiciones de ideologías y
pensamientos, también forman parte de la introducción que Escalante realiza en el
primer capítulo del libro. Es así como da los marcos teóricos/conceptuales con los
que llevó a cabo su trabajo de investigación y explica los propósitos de la misma;
como no caer en otra interpretación histórica y enfatizar en los problemas reales
con un arduo trabajo de investigación.
Orden rural
Después de la independencia, México tenía grandes problemáticas que no eran
consideradas por los gobiernos en pugna, las rebeliones, las invasiones, la
búsqueda por formar un Estado consolidado en México; dejó fuera del proyecto de
nación a la población indígena y a los pueblos rurales en general. Tanto fue así,
que Escalante nos menciona que muchos de los pueblos indígenas no sabían que
había habido independencia. A pesar de que a los indígenas no se les tomaba en
cuenta, ellos hacían una política a parte y entre ellos sentían identidad para con el
país. Sin embargo, las peticiones y exigencias de los pueblos rurales no fueron
bien atendidas por el gobierno, pues éste se encontraba ocupado en asuntos de
mayor prioridad. Fue entonces que los campesinos, cansados de las peticiones
incumplidas y orillados al olvido, recurrieron a otras fuentes para satisfacer sus
necesidades; los encargados de hacerlo, fueron los hacendados y los caciques.
Fue así como los intermediarios, comenzaron a tener mayor poder e influencia
sobre las poblaciones rurales, pues éstos actuaban de manera paternalista para
con ellos y satisfacían las lo que el estado no podía.
Los pueblos no veían en el gobierno ningún beneficio, al contrario, el cobro de
impuestos y las restricciones hacían que el la figura del Estado fuera casi ficticia.
los gobiernos pasaban y cambiaban y las relaciones entre el gobierno y los
pueblos, eran deficientes; marcadas por las influencias de los intermediarios,
quienes a cambio de obediencia con el Estado, negociaban su desobediencia. En
sí los pueblos eran obedientes, el problema era que eran obedientes a fuerzas que
no eran las del Estado, les eran fieles a los intermediarios y ese fue uno de los
grandes problemas que enfrentó el Estado mexicano, la validez y la obediencia de
los ciudadanos, que estaban ausentes de una consciencia civil.