Citas Marianas

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Tema Texto Apostolado mariano "El reino de Dios está dentro de vosotros" (Lc 17,21). Conve Corazón de María "El reino de Dios está dentro de vosotros" (Lc 17,21). En el Alabanzas a María El nombre de María es dulcísimo en vida y en muerte …dulzura y suavidad celestial. El glorioso San Antonio de P El Beato Juvenal Ancina, obispo de Saluzzo, siempre que pro Hasta los ángeles preguntaban repetidas veces el día de su [...] Después del santo nombre de Jesús, es el de María tan [...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de es Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a lo ..] Roguemos, pues, [...] a Dios que nos conceda esta gracia Forzosamente una profecía tiene que ser menos vívida, menos Rosario Corazón de María "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los homb Iglesia Virgen y Madre María, / tú que, movida por el Espíritu, / ac Doctrina mariana El Hijo de Dios se convierte en hijo del hombre que, en cuan Madre nuestra Cristo nos religa a su Madre en tanto que es nuestro Jefe, n Iglesia María es la Madre de la Iglesia evangelizadora, y sin ella Corazón de María Cada vez que miramos a María, volvemos a creer en lo revoluc Corazón de María La niña María / -¡qué gracia en su vuelo!-, / paloma del cie Poesía mariana La niña María / -¡qué gracia en su vuelo!-, / paloma del cie Devoción a María Quien da gloria a la madre es como si juntara tesoros. Tesina Alabanzas a María El fruto muestra cómo se cultivó un árbol. Apostolado mariano A una orden suya se realiza cuanto le place; nadie puede imp Mediación Ver mi colección de citas para la tesis doctoral (a 12/12/20 Esclavitud mariana, Como hombres libres y no como quienes convierten la libertad A Jesús por María, porque hay que respetar el plan divino. A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de l Para que una hija / pueda a su madre querer, / es necesario que ésta / sepa llorar con ella, / que con ella comparta / sus penas y dolores. / ¡Oh dulce Reina mía!, / cuántas y amargas lágrimas / lloraste en el destierro para ganar mi corazón, / ¡oh Reina! / Meditando tu vida / tal como describe el Evangelio, / yo me atrevo a mirarte / y hasta a acercarme a ti. / No me cuesta creer que soy tu hija, / cuando veo que mueres, / cuando veo que sufres como yo. hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme; y di que: a todos los que, durante cinco meses en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario, me hagan quince minutos de compañía, meditando en los quince misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, les prometo asistir en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación”. Si eso pide la Señora a Lucia, es que, cuando rezamos el Rosario, sustituimos por rosas las espinas de su Corazón. Ego quasi vitis fructificavi...: como vid eché hermosos sarmientos y mis flores diero

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Tema Texto

Apostolado mariano "El reino de Dios está dentro de vosotros" (Lc 17,21). Convertir eCorazón de María "El reino de Dios está dentro de vosotros" (Lc 17,21). En el CorazAlabanzas a María El nombre de María es dulcísimo en vida y en muerte

…dulzura y suavidad celestial. El glorioso San Antonio de Padua hallaba tanta en él como San Bernardo en el sacrosanto de Jesús: El nombre de Jesús, decía el uno; el nombre de María, respondía el otro, es júbilo al corazón, miel en la boca, música al oído. El Beato Juvenal Ancina, obispo de Saluzzo, siempre que pronunciaba el nombre de María sentía en la boca una dulzura sensible, tan suave, que se relamía los labios; y otro tanto afirma Marsilio, obispo, de una devota mujer de Colonia, por cuyo consejo, practicándolo él, empezó también a sentir el mismo sabor, y muy exquisito. Hasta los ángeles preguntaban repetidas veces el día de su gloriosa Asunción (Cant., 3, 6): ¿Quién es Esta?, por oír reiterado su dulcísimo nombre, de tanta delicia para ellos. [...] Después del santo nombre de Jesús, es el de María tan rico de bienes soberanos, que ni en la tierra ni en el Cielo resuena otro con el cual experimenten las almas piadosas tantas avenidas de gracia, confianza y dulzura [...] Y su maravillosa propiedad es que, oído mil veces de los amantes de María, mil veces les parece nuevo, mil veces prueban el mismo gozo y dulzura. [...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de esta buena Madre, su excelso nombre comunica fuerza especial para vencer las tentaciones contra la castidad [...]. Afirma San Pedro Crisólogo que el nombre de María es indicio de castidad, queriendo decir que quien dudare de haber o no pecado en las tentaciones impuras, si recordare haber invocado el nombre de María, tendrá una señal cierta de no haber ofendido la castidad [...]. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María, como Él mismo hablando con su santa Madre, lo manifestó a Santa Brígida, revelándole que quien invocare el nombre de María con confianza y propósito de enmienda recibirá tres gracias singulares, a saber: un perfecto dolor de sus pecados, la satisfacción de ellos y la fortaleza para llegar a la perfección: y, además, finalmente, la gloria celestial. ..] Roguemos, pues, [...] a Dios que nos conceda esta gracia de que la última palabra que pronuncien nuestros labios en la hora de la muerte sea el nombre de María.Forzosamente una profecía tiene que ser menos vívida, menos clar

RosarioCorazón de María "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres iIglesia Virgen y Madre María, / tú que, movida por el Espíritu, / acogiste Doctrina mariana El Hijo de Dios se convierte en hijo del hombre que, en cuanto pMadre nuestra Cristo nos religa a su Madre en tanto que es nuestro Jefe, nuestIglesia María es la Madre de la Iglesia evangelizadora, y sin ella no teCorazón de María Cada vez que miramos a María, volvemos a creer en lo revolucionariCorazón de María La niña María / -¡qué gracia en su vuelo!-, / paloma del cielo, / alPoesía mariana La niña María / -¡qué gracia en su vuelo!-, / paloma del cielo, / alDevoción a María Quien da gloria a la madre es como si juntara tesoros.TesinaAlabanzas a María El fruto muestra cómo se cultivó un árbol.Apostolado mariano A una orden suya se realiza cuanto le place; nadie puede impedir sMediación Ver mi colección de citas para la tesis doctoral (a 12/12/2013, es "Word").Esclavitud mariana, cComo hombres libres y no como quienes convierten la libertad en

A Jesús por María, porque hay que respetar el plan divino. A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Vi

Para que una hija / pueda a su madre querer, / es necesario que ésta / sepa llorar con ella, / que con ella comparta / sus penas y dolores. / ¡Oh dulce Reina mía!, / cuántas y amargas lágrimas / lloraste en el destierro para ganar mi corazón, / ¡oh Reina! / Meditando tu vida / tal como describe el Evangelio, / yo me atrevo a mirarte / y hasta a acercarme a ti. / No me cuesta creer que soy tu hija, / cuando veo que mueres, / cuando veo que sufres como yo.

"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme; y di que: a todos los que, durante cinco meses en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario, me hagan quince minutos de compañía, meditando en los quince misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, les prometo asistir en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación”. Si eso pide la Señora a Lucia, es que, cuando rezamos el Rosario, sustituimos por rosas las espinas de su Corazón.

Ego quasi vitis fructificavi...: como vid eché hermosos sarmientos y mis flores dieron sabrosos y ricos frutos [...] 

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Así como la aurora es el fin de la noche, así el nacimiento de Mar

Con la obediencia de María conquistamos nuestra libertad de crisConfía. —Vuelve. —Invoca a la Señora y serás fiel.Cuando el Espíritu Santo encuentra a María en un alma, se siente

Durante mi vida, llegué hasta el ateísmo intelectual, hasta ima

El Espíritu Santo no se encarna en el espacio, pero tiene en MaríaEl que quiere de veras parecerse a Jesús debe imitarle principal

El Rosario es, de todas las oraciones, la más bella, la más rica e

En el amor a María, nuestro modelo es Jesús.En el Rosario aprendemos de María a contemplar la belleza del roEn Ti, de Ti, por Ti, por tu medio, ¡oh María!, restauró la bond

Acuérdate, acuérdate, dulce, escogida Reina, de que tienes de nosotros, los hombres pecadores, toda tu dignidad. ¿Cómo te llamarías Madre de la gracia y la misericordia, a no ser por nuestra miseria, que necesita de gracia y de misericordia?

Antes de que Jesús viniese al mundo, María era como si fuese un solitario ante la muerte. Ya que solo Jesús podía darle una compañía digna.

Así como las grandes catedrales dedicadas a nuestra Señora son tabernáculos del Santísimo Sacramento, así brilla María en la Iglesia como su custodia. Bienaventurada te llamo con los hombres y mujeres de mi generación. Cuando tantos creen que esto va mal y que tu Hijo y tú os habéis alejado y sois sólo un recuerdo en el horizonte.- Bienaventurada te llamo con los de hoy, así como somos, con tanta injusticia —como siempre—, pero ganando espacio a los campos con tanques, y al número de los que se ufanaban de matar al discrepante, ¡incluso en el nombre de tu Hijo! 

Cuando el mayor anhelo de toda joven judía, su gloria y su honra, era poder ser la madre del Mesías, María ofreció su virginidad, renunciando así al destino de toda doncella hebrea, al destino de gloria. Y por haber renunciado a ese destino, se lo concedió el Señor. Es el caso más hondo de hallarlo todo por haber renunciado a todo. Cuando leo que Ella estuvo junto a la cruz, no leo que lloró allí. Cuando participe en la Eucaristía, ocupe un lugar bien cerca de la madre de Jesús, allí al pie de la Cruz, donde estaba San Juan. Ella le enseñará cómo debe ofrecer ese santo sacrificio. Dadme un ejercito que rece el Rosario y lograré con el conquistar el mundo. Decimos madre de Dios, y lo decimos tranquilamente, con la misma naturalidad con que decimos Dios habla a los hombres a través de esa belleza única llamada María, Madre de Dios y Madre nuestra. Dios no se comunica ordinariamente a los hombres, en orden a la gracia, sino por María. Dios no concede gracia alguna a los mortales sin hacerla pasar por las manos de María. Donde no se encuentra nuestra Señora, Cristo se oculta, Dios desaparece, y ya no existe garantía de nada. 

El amor a nuestra Madre será soplo que encienda en lumbre viva las brasas de virtudes que están ocultas en el rescoldo de tu tibieza. El camino para llegar a Cristo es acercarse a María; los que de Ella huyen no encontrarán la paz. El mejor culto que podemos dar a María es imitarla en las disposiciones íntimas que vemos en ella y en la práctica de todas sus virtudes. El Rosario, en su sencillez y profundidad, es un verdadero compendio del Evangelio y conduce al corazón mismo del mensaje cristiano. 

El reino de Cristo no vendrá si antes la tierra no ha sido cubierta con la sombra fecunda de María. El Rosario es al mismo tiempo una oración sencilla y teológicamente rica en contenidos bíblicos. 

El Rosario es el mejor de los rezos. El Rosario propone a todos los fieles cómo se acoge, se guarda y se vive cada palabra y acontecimiento de Dios, en el camino todavía en marcha de la salvación del mundo. El Santo Rosario es el remedio más conveniente y eficaz para obtener la ayuda materna de la Virgen. En el Rosario he hallado los atractivos más dulces, más suaves, más eficaces y más poderosos para unirme con Dios. Este mundo no nacerá para Cristo sino por María. 

Gánese desde esta vida, en el corazón de María, el puesto que quiere ocupar en él durante toda la eternidad. Humillémonos diciendo como María: He aquí tu siervo, he aquí tu sierva, Señor, haz de mí lo que quieras. Humillémonos y la Sabiduría eterna bajará a habitar en nuestro corazón. Jamás será tenido por buen cristiano quién no reza el Rosario. La devoción a la Virgen es la llave del Paraíso. La devoción a María es la fuente principal de la renovación de la vida cristiana. La devoción a María es señal de salvación eterna. La Humanidad ascendiendo a Dios la simboliza María, ascendiendo a Dios ayudada de su gracia; Cristo es Dios descendiendo a la humanidad, a María. La mejor y más agradable devoción a la Virgen María es aquella que practicamos con perseverancia. La plegaria del Rosario es oración del hombre en favor del hombre: es la oración de la solidaridad humana, que refleja el espíritu y las intenciones de la primera redimida: María. La salvación del mundo depende del conocimiento que le ofrezcamos de María, y de la confianza en su intercesión que promovamos en las almas. 

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¡La Virgen! El amor a la Virgen es lo único que llena, lo demás…

La Virgen María ha sido el medio por el cual se unió la naturale

María es, de los misterios cristianos, el más dulce. La Virgen es

María es como el nudo de la vida cristiana: en ella se concentran María es la humanidad ascendiendo, por la humildad y la obedienciMaría es la respiración del alma. Invocarla a menudo es señal de

María le enseñó a dar los primeros pasos a Quien es el camino.

Regina caeli et domina mundi, mater eius qui mundat mundum, c

Doctrina marianaDoctrina mariana La humanidad de Cristo por estar unida a Dios; la bienaventuranza

La Virgen ha sido como una iglesia móvil para Jesús, y por eso todas las cualidades de la Iglesia se aplican a María. Ella contiene dentro de sí de manera eminente la religión de la Iglesia. 

"La Virgen guardaba estas cosas en su corazón". Toda su vida se puede resumir en estas pocas palabras. Vivía en su corazón, a tal profundidad, que la mirada humana no la puede seguir. María, además de ser la Madre cercana, discreta y comprensiva, es la mejor Maestra para llegar al conocimiento de la verdad a través de la contemplación. María en Nazaret es el modelo de las almas sencillas cuya sola grandeza reside en lo interior. 

María es la esclava [parece que está por escalera] misteriosa por la cual Dios baja a la tierra y los hombres suben al Cielo. San FulgencioMaría es la “gracia instrumental del Espíritu Santo”.  

María le dio la vida a Quien es La Vida. 

María, nombre de variadas irisaciones al compás cambiante de la vida, aprendido cuando el corazón era limpio, nunca olvidado. Profundo misterio de fe, tan cercano e íntimo, aurora que anuncia el día, causa de nuestra alegría, vida, dulzura, esperanza nuestra ¡oh, santa Madre de Dios!, ¡Ave, María! 

acción que tiene como término la generación ¡nada menos! que de una Persona divina según la naturaleza humana. El término de esa generación es, por tanto, Alguien divino y, con ello, María entra en el círculo trinitario, en el orden hipostático, no en cuanto tal, pues eso sería hacerla Dios, pero sí en cuanto que el término de su acción generativa fue Dios mismo hecho hombre.- Ya no tenemos más remedio que escribir con temblor largas frases para dar a conocer de algún modo su dignidad. Por poner algunos ejemplos de esto hemos de recurrir a cosas así: María pasó a ser verdaderamente la Madre de Alguien que, sin embargo, no dejaba de ser su Padre y su Dios. O también: María se convirtió para siempre en Señora de Quien era a la vez, su Señor y su Dios.- . María ha sido elevada a realizar físicamente en su cuerpo una acción que tiene como término la generación ¡nada menos! que de una Persona divina según la naturaleza humana. El término de esa generación es, por tanto, Alguien divino y con ello, María entra en el círculo trinitario, en el orden hipostático, no en cuanto tal, pues eso sería hacerla Dios, pero sí

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Doctrina mariana

Corazón de MaríaCorazón de María El Corazón de María es el lugar de cita entre la humanidad y la diEsclavitud mariana, cVi siervos en caballos y príncipes que andaban como siervos sobre Rosario En casa, nada de piedad expansiva y solemne; solo cada día el reMediación María es como el nudo de la vida cristiana: en ella se concentran Vida mariana Mi espejo ha de ser María. Puesto que soy su hija, debo parecermeVida marianaRosarioRosario Os dejo como mi testamento el rezo del Santo Rosario todos los dVarios sobre MaríaVida mariana Quiero aprender a ser dulce como la madre, pero primero tengo quApostolado mariano Oh Jesús mío [...], veo y me doy cuenta claramente de lo que paEsclavitud mariana, cAl entrar del brazo de mi papá que me llevaba al Altar en donde yaMadre nuestra Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María deVida mariana De este modo nuestra misión será fecunda, porque está modeladaMediación María vivió su fe en una actitud de profundización continua y de Alabanzas a María Dijo San Bernardo que Dios por esta Virgen que debía ser su MadVida mariana Por ella, todo.Esclavitud mariana, cLo que no es la Inmaculada Niña y sus cosas, todo me es insípido y

María es la única criatura humana, además del Señor Jesús, su Hij

Coniunctio secundum carnalem consanguinitatem ad humanitatem assumptam a Verbo Dei, vocatur in littera affinitas ad Deum. Ita quod consanguinei Christi inquantum homo, sunt affines Dei, ea ratione qua Deus deitatis est nomen. Quae nulli est consanguinea: sed natura humana ad extra ad deitatis fines attigit, quasi uxor ab extra advenienens, in thalamo uteri virginalis. Et ideo genitrix illius affinis Deo constituta dicitur.- Non omnibus [consanguinei Christi] hyperdulia debetur [...], sed soli Beatae Virgini, quae sola ad fines deitatis propria operatione naturali attigit, dum Deum concepit, peperit ac genuit, et lacte proprio pavit.- Traducción.- «Una unión íntima en virtud de una consanguinidad carnal con la humanidad asumida por el Verbo de Dios se llama, con toda propiedad, afinidad a Dios. De manera que los familiares de Cristo según su humanidad son familiares de Dios, por la misma razón que Dios es nombre de divinidad. La cual no es consanguínea a nadie: pero la naturaleza humana, por fuera, palpa los límites de la divinidad, lo mismo que una esposa que llega de fuera de la familia al tálamo del vientre virginal. Y así,

Y cuando vemos a María en la guarda de la Palabra; cuando la vemos instalarla, definitiva, pero no estáticamente, en el corazón de su Corazón; cuando además sabemos –pero no era tema del presente estudio- que en ella la Palabra se ha encarnado porque ella misma encarnaba la Palabra, que el Corazón meditativo ha sido quien ha arrancado del Padre la Palabra definitiva y que ella es madre en la carne porque lo es antes en el Corazón; entonces nos vemos urgidos a separarnos de la vorágine y, antes de la vorágine y durante la vorágine, llenar bien el corazón nuestro. Porque “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mt 12,34), y nosotros queremos decir la Palabra de Dios y no nuestras vanas palabras.

More en todos nosotros el espíritu de María, para que de él recibamos la vida; y permaneciendo en nosotros su espíritu, lleve a efecto obras buenas, pudiendo vivir de su mismo espíritu. ¡Oh, qué maravilla de la gracia del Santo Rosario! ¡Poder escapar del mundo, del demonio, de la carne y salvarte para el Cielo! San Luis María Grignion de Montfort

¿Qué mujer ha tenido la capacidad de entrega que tuvo María? ¿Qué mujer ha sido por eso más mujer? Se explica que, cuando la novelista Gertrud von le Fort pasa revista a las cualidades específicamente femeninas, acabe en la conclusión de que la perfección de esas cualidades está en María, en quien por eso la Mujer ideal, por la que se pregunta la novelista, ha tenido su realización histórica, única e irrepetible. 

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Doctrina mariana ...que María no goza del privilegio de la Asunción a título persoHabiéndola escogido Jesucristo [a María] para compañera inseparab

Doctrina mariana Al discutir la cuestión del pecado, hay que exceptuar a la Virgen Doctrina mariana La eminente santidad de María no fue tan solo un don singular de lDoctrina mariana Aunque enriquecida por Dios con dones abundantísimos y maravilloDoctrina mariana La perfección otorgada a María no debe causarnos la impresión de qDoctrina mariana Ella [María] es la primera redimida, la aurora de la redención.Doctrina mariana Santa María es la restauración del hombre hecha por Dios. Santa MD0ctrina mariana La Virgen María es como un valioso diamante engarzado en el anillDoctrina mariana Vino a la Virgen quien existía antes que la Virgen. Eligió a la queDoctrina mariana En María se realiza la perfecta emancipación de la mujer.Doctrina mariana Supuesta la plenitud de gracia que la Iglesia atribuye a María dePOR DETERMINAR Dios Hijo, la Sabiduría encarnada, se ha sometido perfectamente aPOR DETERMINAR Se sabe, según escribió San Bernardino de Sena, que el divino HiTesis doctoral La muerte vino por Eva, por María la vida.Tesis doctoral Si María no es madre verdadera, la carne [de Jesús] es falsa, la mueTesis doctoral Por obra del Espíritu Santo, en el orden de la gracia [...], MaríaTesis doctoral Aquí abajo, en la tierra, nació de madre sin padre quien ya había Tesis doctoral Así como el género humano ha sido ligado a la muerte por una virgen, así ha sido sTesis doctoralTesis doctoral

Tesis doctoralMadre nuestraTesis doctoral «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc Tesis doctoral Dios, que destinaba a la Virgen para ser madre, le infunde como elTesis doctoral Quiso y no pudo: no es Dios. / Pudo y no quiso: no es Hijo. / DiganTesis doctoral Como en la sustancia divina cual es el Padre tal es el Hijo, así enTesis doctoral Es cierto que María no engendró la divinidad de Cristo, pues leTesis doctoralTesis doctoral Al hombre contemporáneo, frecuentemente atormentado entre la angusTesis doctoral A ella [María] la encontró la gracia llena de gracia.Tesis doctoral ...no ay pecado más abominable ni más grave de perdonar que el deTesis doctoral Lo que San Juan dice de Jesús: «De la plenitud de este, todos hemoTesis doctoral María [...] penetró el profundo abismo de la sabiduría divina más

Era justo y necesario que Adán fuese reconstituido en Cristo a fin de que el mortal fuese absorbido y engullido por la inmortalidad; y [era justo y necesario] que Eva fuese reconstituida en María, para que una Virgen, convertida en abogada de una virgen, cancelase y anulase la desobediencia de una virgen con su obediencia de VirgenEva, todavía virgen, se hizo desobediente y llegó a ser, para sí misma y para todo el género humano, causa de muerte. María, virgen obediente, se convierte para sí misma y para todo el género humano en causa de salvación (...). De María a Eva se reimplanta el mismo circuito (recirculatio)... Porque no hay otro modo de desatar lo que ha sido atado sino retomando en sentido contrario los cabos de la ligadura (...). Por esto Lucas, que comienza su genealogía por el Señor, se remonta hasta Adán, manifestando así que la generación va no desde sus antepasados hacia él, sino de él hacia ellos, según la generación, en el evangelio de la vida. De este modo la desobediencia de Eva ha sido rescatada por la obediencia de María, ya que lo que la virgen Eva ligó con la incredulidad, María lo desligó con la fe.

No puede menos de causarnos asombro el que una mujer haya podido dar al mundo al que es Dios, que haya sido encargada de amamantarlo como cada madre amamanta a su hijo y que haya preparado al Salvador, con la educación materna, para su futura actividad. María fue plenamente madre y, por eso, fue también una admirable educadora. El hecho, confirmado por el Evangelio, de que Jesús en su infancia estuvo “bajo su autoridad” (Lc 2,51) indica que la presencia materna de María influyó en el desarrollo humano del Hijo de Dios. Es uno de los aspectos impresionantes del misterio de la encarnación.En estos días, contemplando la belleza de la madre, tuve esa percepción del  amor que la madre siente por sus hijos varones, y más los que la aman. Es algo tan especial… Porque a las mujeres ella nos regala sus virtudes y nos da su hermosura sublime. Pero con los varones, hay un amor especial. Es algo muy hermoso y difícil de explicar.

Montfort [S. Luis María Grignion de Montfort] me ayudó a comprender que

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Autor Referencia Pasajes bíblicos Otros

Yo, 14-XI-2013 Lo dejo también en "Santidad" y en "Apostolado"Yo, 14-XI-2013S. Alfonso María de Las glorias de María, X

…dulzura y suavidad celestial. El glorioso San Antonio de Padua hallaba tanta en él como San Bernardo en el sacrosanto de Jesús: El nombre de Jesús, decía el uno; el nombre de María, respondía el otro, es júbilo al corazón, miel en la boca, música al oído. El Beato Juvenal Ancina, obispo de Saluzzo, siempre que pronunciaba el nombre de María sentía en la boca una dulzura sensible, tan suave, que se relamía los labios; y otro tanto afirma Marsilio, obispo, de una devota mujer de Colonia, por cuyo consejo, practicándolo él, empezó también a sentir el mismo sabor, y muy exquisito. Hasta los ángeles preguntaban repetidas veces el día de su gloriosa Asunción (Cant., 3, 6): ¿Quién es Esta?, por oír reiterado su dulcísimo nombre, de tanta delicia para ellos. [...] Después del santo nombre de Jesús, es el de María tan rico de bienes soberanos, que ni en la tierra ni en el Cielo resuena otro con el cual experimenten las almas piadosas tantas avenidas de gracia, confianza y dulzura [...] Y su maravillosa propiedad es que, oído mil veces de los amantes de María, mil veces les parece nuevo, mil veces prueban el mismo gozo y dulzura. [...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de esta buena Madre, su excelso nombre comunica fuerza especial para vencer las tentaciones contra la castidad [...]. Afirma San Pedro Crisólogo que el nombre de María es indicio de castidad, queriendo decir que quien dudare de haber o no pecado en las tentaciones impuras, si recordare haber invocado el nombre de María, tendrá una señal cierta de no haber ofendido la castidad [...]. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María, como Él mismo hablando con su santa Madre, lo manifestó a Santa Brígida, revelándole que quien invocare el nombre de María con confianza y propósito de enmienda recibirá tres gracias singulares, a saber: un perfecto dolor de sus pecados, la satisfacción de ellos y la fortaleza para llegar a la perfección: y, además, finalmente, la gloria celestial. ..] Roguemos, pues, [...] a Dios que nos conceda esta gracia de que la última palabra que pronuncien nuestros labios en la hora de la muerte sea el nombre de María.

Frank Duff

Sta. Teresa de Lisieux

Yo, 25-XI-2013Yo, 25-XI-2013Papa FranciscoSan Ireneo Adversus haeTh. KöhlerPapa FranciscoPapa FranciscoEn la Liturgia de las Horas, himEn la Liturgia de las Horas, himEcclo 3,5San Josemaría EscriEcclo 27,7Ecclo 39,23

Ver mi colección de citas para la tesis doctoral (a 12/12/2013, es "Word").1 Pe 2,16Cardenal MercierSan Luis María Grig

Camino montfortiano de la verdadera devoción a María, Estella (Navarra): Verbo Divino, 1997, p. 9

Lo dejo también en Corazón de MariaLo dejo también en Rosario

Exh. ap. Evangelii gaudium (2003), n.º 288IV, 33, 11: SC 100, 830. Cit. por Juan Luis Bastero de Eleizalde,

Maternité spirituelle, Maternité mystique, en H. Manoir, Marie, Paris 1961, t. VI, p. 555. Cit. por Juan Luis Bastero de Eleizalde, Exh. ap. Evangelii gaudium (2013).Exh. ap. Evangelii gaudium (2013).

Lo dejo también en Poesía mariana.Lo dejo también en Corazón de María.

Amigos de Dios, n.º 277

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Miguel de Unamuno

BérulleR.DeutzMaurice ZundelVenancio-Luis AgudMiguel de UnamunoSan Josemaría EscriSan Luis María GrigMiguel de UnamunoSan AmbrosioRicardo Zimbrón LevSan Pío XJosé María CabodeviJuan Pablo IISanto Tomás de AquSan BernardoDillensbergerUnamunoSan Josemaría EscriSan BuenaventuraClemente Arranz EnJuan Pablo IIPablo EvdokimovBeata Savina PetrilliSan AmbrosioJuan Pablo IIS. Pío XSan Francisco de SaJuan Pablo IIPío XIISanta Teresa de JesSan Alberto HurtadoRicardo Zimbrón LeJuan Pablo IISan BernardoRicardo Zimbrón LeMiguel de UnamunoSan Antonio Mª ClarSan EfrénPío XIISan BernardoMiguel de UnamunoSan Juan BerchmansJuan Pablo IISan Alfonso María d

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Ven. Teresita GonzáJean-Jacques OlierMiguel de BoloniaBeata Isabel de la TJuan Pablo IITomás MoralesMiguel de UnamunoSan Fulgencio

Miguel de UnamunoMiguel de UnamunoAlguienAlguienAlguienJosé Ignacio TellechSan Anselmo

Pedro Beteta López La cita de Sto. Tomás y la de Cayetano están en este fichero.

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A.Pacios, M.S.C. Según la página de la internet Mariologia.orgSegún la página de la internet Mariologia.orgSegún la página de la internet Mariologia.orgSegún la página de la internet Mariologia.orgSegún la página de la internet Mariologia.orgSegún la página de la internet Mariologia.orgSegún la página de la internet Mariologia.orgOratio 52. Cit. por Conrado de Sajonia, Speculum Beatae Mariae Virginis,

http://textoscompletosenlacumbre.blogspot.com.es/2010/04/la-dignidad-casi-infinita-de-la-madre.htmlSto. Tomás de Aquino, S. Th., I, q. 25, art. 6, ad 4. Véase, en este mismo ap.do, la cita del Card. Cayetano de

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Yo Trabajo de curso María y la rumia de la Palabra en Lc 2,19.51Beata Laura Montoy PA 51 (21-II-2014)Eccli 10,7Hans Urs Von Baltha¿Por qué me Unamuno

Miguel de San Agustín de Hipona

San José de CalasanzJosé María García EDe una amigaSanta Faustina KowaAna María Trujillo, en c. el. (público)Papa Francisco Hom. en la solemnidad de Sta. María, Madre de Dios de 2014Papa Francisco Hom. en la solemnidad de Sta. María, Madre de Dios de 2014Juan Pablo IIS. Alfonso María de Federico Salvador y Cit. por José A. Martínez Puche, El Año Mariano, M.: EDIBESA, (2) 2003, 91Federico Salvador y Cit. por Jos PA 54 (16-III-2014)Pablo VI

Card. Cayetano,Comentario a la Suma de Sto. Tomás, In II-II, 103, 4 ad 2.http://textoscompletosenlacumbre.blogspot.com.es/2010/04/la-dignidad-casi-infinita-de-la-madre.html, versión "PDF", p. 382.

Cit. por Juan Esquerda Bifet, “El Corazón de María, memoria contemplativa de la Iglesia”, Marianum, 66 (2004), p. 681

Lo dejo también en Sexualidad, familia, etc. y en Educación.Según la página de la internet Mariologia.org

 Santa Teresa de los Andes

 San Luis María Grignion de Montfort

Según la página de la internet Mariologia.org

Diario. La Divina Misericoria en mi alma, ed. de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, (2) Massachusetts (Estados Unidos), 1997, n.º 1729 (p. 607)

30-XI-1979; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, Glorias-II, Discurso IV, ii: M.-Sevilla, Eds. Alonso-Distribuciones CODESAL, 1978, 84.

15-VIII-1975; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch,

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Philippe FerlayS. Luis María GrigniTVDS. AgustínPablo VI Exh. ap. Signum magnum (1967), n.º 12Pablo VIJuan Pablo IIJuan Pablo IIRodrigo Molina 2Devocionario del Ro Bilbao: Pax,S. AgustínJuan Pablo IIJosé María Carda PitSan Luis María GrigSan Alfonso María dSan JerónimoS. AgustínJuan Pablo IISan AgustínSan IreneoSan IreneoSan Ireneo

Juan Pablo IIAlicia (pseudónimo) Por c. e.Juan Pablo II Enc. RedemptLc 1,38Luis María Mendizáb

Juan Pablo II Discurso a los participantes en el VIII Coloquio Internacional de Mariología, Roma, 13 de octubre de 2000 (lo guardo con los papeles de la Sociedad Grignion de Montfort)Pablo VISan BernardoDiego de San PedroSan Alfonso María d Jn 1,16San Bernardo

María, madre de los hombres, cit. (sin más referencias) en Juan Pablo II (?),

De natura et gratia; cit. por Bertrand L. Conway, Buzón de preguntas,

21-XI-1964; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, 7-XII-1983; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, 31-I-1985; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, Extracto de Frases Marianas, folleto publicado por Unión

PA 56 (30-III-2014)Sermón 69, 4. Rec. por José Manuel Fernández Carneiro, Cristo nos hace hermosos (1000 pensamientos de San Agustín),Cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen),El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen),El amor de la Sabiduría Eterna, 205Las glorias de María-II, Discurso Primero, II: M.-Sevilla: Alonso-CODESAL, 1978, 22Epistula 22, 21Comentario a la Carta de San Juan, 8, 6. Rec. por José Manuel Fernández Carneiro, Enc. Redemptoris Mater (1987), n.º 10. Cita, primero, la Liturgia de las Horas en la fiesta de la Asunción, y segundo, Sermón 375C, 7. Rec. por José Manuel Fernández Carneiro, Cristo nos hace hermosos (1000 pensamientos de San Agustín),Adversus haereses, 5, 19, 1V. Nuevo diccionario de mariología, 1485, n. 8, donde se discute la validez del textoAdversus haereses, 3, 22: PG 7,958-960; SC 34 (1952), 378-382

4-I-1984; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 190.

Folleto La entrega de María modelo de nuestra consagración, s/l, s/ed., s/f, 6-7Resumen antiguo de los argumentos de Juan Duns Scoto en favor de la Concepción Inmaculada. Cit. por Juan Gasca Salo (o Saló), Sto. Tomás de Villanueva, sermón IV sobre la Natividad de la Virgen María, 1. Obras, Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1952, p. 213.José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen),

Exhort. ap. Marialis cultus (1974), n.º 57Sermo de aquaeductu, en la Natividad de la B. Virgen María (8 de septiembre), Cárcel de amor, [43]Las glorias de María-II, Discurso II, Sermones de Beata Virgine, 2

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…dulzura y suavidad celestial. El glorioso San Antonio de Padua hallaba tanta en él como San Bernardo en el sacrosanto de Jesús: El nombre de Jesús, decía el uno; el nombre de María, respondía el otro, es júbilo al corazón, miel en la boca, música al oído. El Beato Juvenal Ancina, obispo de Saluzzo, siempre que pronunciaba el nombre de María sentía en la boca una dulzura sensible, tan suave, que se relamía los labios; y otro tanto afirma Marsilio, obispo, de una devota mujer de Colonia, por cuyo consejo, practicándolo él, empezó también a sentir el mismo sabor, y muy exquisito. Hasta los ángeles preguntaban repetidas veces el día de su gloriosa Asunción (Cant., 3, 6): ¿Quién es Esta?, por oír reiterado su dulcísimo nombre, de tanta delicia para ellos. [...] Después del santo nombre de Jesús, es el de María tan rico de bienes soberanos, que ni en la tierra ni en el Cielo resuena otro con el cual experimenten las almas piadosas tantas avenidas de gracia, confianza y dulzura [...] Y su maravillosa propiedad es que, oído mil veces de los amantes de María, mil veces les parece nuevo, mil veces prueban el mismo gozo y dulzura. [...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de esta buena Madre, su excelso nombre comunica fuerza especial para vencer las tentaciones contra la castidad [...]. Afirma San Pedro Crisólogo que el nombre de María es indicio de castidad, queriendo decir que quien dudare de haber o no pecado en las tentaciones impuras, si recordare haber invocado el nombre de María, tendrá una señal cierta de no haber ofendido la castidad [...]. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María, como Él mismo hablando con su santa Madre, lo manifestó a Santa Brígida, revelándole que quien invocare el nombre de María con confianza y propósito de enmienda recibirá tres gracias singulares, a saber: un perfecto dolor de sus pecados, la satisfacción de ellos y la fortaleza para llegar a la perfección: y, además, finalmente, la gloria celestial. ..] Roguemos, pues, [...] a Dios que nos conceda esta gracia de que la última palabra que pronuncien nuestros labios en la hora de la muerte sea el nombre de María.

Camino montfortiano de la verdadera devoción a María, Estella (Navarra): Verbo Divino, 1997, p. 9

100, 830. Cit. por Juan Luis Bastero de Eleizalde, Virgen singular (La reflexión teológica mariana en el siglo XX), M.: Rialp, 2001, p. 207, en H. Manoir, Marie, Paris 1961, t. VI, p. 555. Cit. por Juan Luis Bastero de Eleizalde, Virgen singular (La reflexión teológica mariana en el siglo XX),

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La cita de Sto. Tomás y la de Cayetano están en este fichero.

Speculum Beatae Mariae Virginis, cap. 8, https://archive.org/stream/speculumbeataem00brungoog#page/n146/mode/2up,

4. Véase, en este mismo ap.do, la cita del Card. Cayetano de In II-II, 103, 4 ad 2.

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Cit. por José A. Martínez Puche, El Año Mariano, M.: EDIBESA, (2) 2003, 91

Sexualidad, familia, etc. y en Educación.

ed. de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, (2) Massachusetts (Estados Unidos), 1997, n.º 1729 (p. 607)

30-XI-1979; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 192-II, Discurso IV, ii: M.-Sevilla, Eds. Alonso-Distribuciones CODESAL, 1978, 84.

15-VIII-1975; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 166.

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Discurso a los participantes en el VIII Coloquio Internacional de Mariología, Roma, 13 de octubre de 2000 (lo guardo con los papeles de la Sociedad Grignion de Montfort)

cit. (sin más referencias) en Juan Pablo II (?), El Rosario, "selección de textos del [por el] cardenal Roger Etchegaray", Madrid: Espasa-Calpe (Espasa Espíritu, s/n), 1997, 230

Buzón de preguntas, M.: Razón y Fe, (5) 1954, 411.

21-XI-1964; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, 169.7-XII-1983; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 192. Los puntos suspensivos deben de ser elipsis de texto hecha por Carda.31-I-1985; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, 180.

Sermón 69, 4. Rec. por José Manuel Fernández Carneiro, Cristo nos hace hermosos (1000 pensamientos de San Agustín), Burgos: Monte Carmelo, 2007, 112. (Pero el libro abunda en inexactitudes y faltas de rigor.)Cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 181.El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, pp. 64-66. Remite la primera cita a S. Th.,

II: M.-Sevilla: Alonso-CODESAL, 1978, 22

8, 6. Rec. por José Manuel Fernández Carneiro, Cristo nos hace hermosos (1000 pensamientos de San Agustín), Burgos: Monte Carmelo, 2007, p. 111. (Pero el libro abunda en inexactitudes y faltas de rigor.) (1987), n.º 10. Cita, primero, la Liturgia de las Horas en la fiesta de la Asunción, y segundo, La divina comedia, Paraíso, XXXIII, 1.

Sermón 375C, 7. Rec. por José Manuel Fernández Carneiro, Cristo nos hace hermosos (1000 pensamientos de San Agustín), Burgos: Monte Carmelo, 2007, p. 112. (Pero el libro abunda en inexactitudes y faltas de rigor.)

1485, n. 8, donde se discute la validez del texto

4-I-1984; cit. (sin más referencias) por José María Carda Pitarch, El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 190.

La entrega de María modelo de nuestra consagración, s/l, s/ed., s/f, 6-7Resumen antiguo de los argumentos de Juan Duns Scoto en favor de la Concepción Inmaculada. Cit. por Juan Gasca Salo (o Saló), Libro del Pilar, Zaragoza, (6) 1994, 133.Sto. Tomás de Villanueva, sermón IV sobre la Natividad de la Virgen María, 1. Obras, Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1952, p. 213.

El misterio de María (Compendio fácil de teología sobre la Virgen), Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 71

en la Natividad de la B. Virgen María (8 de septiembre), Obras completas-II: Sermones para las fiestas principales de la Virgen Santísima y de los Santos. Sermones varios (ascético-místicos),

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…dulzura y suavidad celestial. El glorioso San Antonio de Padua hallaba tanta en él como San Bernardo en el sacrosanto de Jesús: El nombre de Jesús, decía el uno; el nombre de María, respondía el otro, es júbilo al corazón, miel en la boca, música al oído. El Beato Juvenal Ancina, obispo de Saluzzo, siempre que pronunciaba el nombre de María sentía en la boca una dulzura sensible, tan suave, que se relamía los labios; y otro tanto afirma Marsilio, obispo, de una devota mujer de Colonia, por cuyo consejo, practicándolo él, empezó también a sentir el mismo sabor, y muy exquisito.

[...] Después del santo nombre de Jesús, es el de María tan rico de bienes soberanos, que ni en la tierra ni en el Cielo resuena otro con el cual experimenten las almas piadosas tantas avenidas de gracia, confianza y dulzura [...] Y su maravillosa propiedad es que, oído mil veces de los amantes de María, mil veces les parece nuevo, mil veces prueban el mismo gozo y dulzura. [...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de esta buena Madre, su excelso nombre comunica fuerza especial para vencer las tentaciones contra la castidad [...]. Afirma San Pedro Crisólogo que el nombre de María es indicio de castidad, queriendo decir que quien dudare de haber o no pecado en las tentaciones impuras, si recordare haber invocado el nombre de María, tendrá una señal cierta de no haber ofendido la castidad [...]. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María, como Él mismo hablando con su santa Madre, lo manifestó a Santa Brígida, revelándole que quien invocare el nombre de María con confianza y propósito de enmienda recibirá tres gracias singulares, a saber: un perfecto dolor de sus pecados, la satisfacción de ellos y la fortaleza para llegar a la perfección: y, además, finalmente, la gloria celestial.

M.: Rialp, 2001, p. 207,Virgen singular (La reflexión teológica mariana en el siglo XX), M.: Rialp, 2001, p. 213,

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https://archive.org/stream/speculumbeataem00brungoog#page/n146/mode/2up, p. 113 (trataré de guardarme ese libro).

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ed. de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, (2) Massachusetts (Estados Unidos), 1997, n.º 1729 (p. 607)

Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 192

Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 166.

Page 18: Citas Marianas

Discurso a los participantes en el VIII Coloquio Internacional de Mariología, Roma, 13 de octubre de 2000 (lo guardo con los papeles de la Sociedad Grignion de Montfort)

"selección de textos del [por el] cardenal Roger Etchegaray", Madrid: Espasa-Calpe (Espasa Espíritu, s/n), 1997, 230

Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, 169. Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 192. Los puntos suspensivos deben de ser elipsis de texto hecha por Carda.

Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, 180.

Burgos: Monte Carmelo, 2007, 112. (Pero el libro abunda en inexactitudes y faltas de rigor.) Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 181.

Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, pp. 64-66. Remite la primera cita a S. Th., III, q. 27, a. 5; la segunda, al Comentario a la Carta a los Hebreos, q. 10, 25. Los puntos suspensivos deben de ser elipsis de texto de Sto. Tomás.

Cristo nos hace hermosos (1000 pensamientos de San Agustín), Burgos: Monte Carmelo, 2007, p. 111. (Pero el libro abunda en inexactitudes y faltas de rigor.)

Burgos: Monte Carmelo, 2007, p. 112. (Pero el libro abunda en inexactitudes y faltas de rigor.)

Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 190.

Obras completas-II: Sermones para las fiestas principales de la Virgen Santísima y de los Santos. Sermones varios (ascético-místicos), ed. de Jaime Pons, Barcelona: Rafael Casulleras, 1925, la cita en p. 138

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[...] Después del santo nombre de Jesús, es el de María tan rico de bienes soberanos, que ni en la tierra ni en el Cielo resuena otro con el cual experimenten las almas piadosas tantas avenidas de gracia, confianza y dulzura [...] Y su maravillosa propiedad es que, oído mil veces de los amantes de María, mil veces les parece nuevo, mil veces prueban el mismo gozo y dulzura. [...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de esta buena Madre, su excelso nombre comunica fuerza especial para vencer las tentaciones contra la castidad [...]. Afirma San Pedro Crisólogo que el nombre de María es indicio de castidad, queriendo decir que quien dudare de haber o no pecado en las tentaciones impuras, si recordare haber invocado el nombre de María, tendrá una señal cierta de no haber ofendido la castidad [...]. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María, como Él mismo hablando con su santa Madre, lo manifestó a Santa Brígida, revelándole que quien invocare el nombre de María con confianza y propósito de enmienda recibirá tres gracias singulares, a saber: un perfecto dolor de sus pecados, la satisfacción de ellos y la fortaleza para llegar a la perfección: y, además, finalmente, la gloria celestial.

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Madrid: Sociedad de Educación Atenas, (2) 1986, p. 192. Los puntos suspensivos deben de ser elipsis de texto hecha por Carda.

10, 25. Los puntos suspensivos deben de ser elipsis de texto de Sto. Tomás.

ed. de Jaime Pons, Barcelona: Rafael Casulleras, 1925, la cita en p. 138

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[...] Y como generalmente lo experimentan los devotos de esta buena Madre, su excelso nombre comunica fuerza especial para vencer las tentaciones contra la castidad [...]. Afirma San Pedro Crisólogo que el nombre de María es indicio de castidad, queriendo decir que quien dudare de haber o no pecado en las tentaciones impuras, si recordare haber invocado el nombre de María, tendrá una señal cierta de no haber ofendido la castidad [...]. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María, como Él mismo hablando con su santa Madre, lo manifestó a Santa Brígida, revelándole que quien invocare el nombre de María con confianza y propósito de enmienda recibirá tres gracias singulares, a saber: un perfecto dolor de sus pecados, la satisfacción de ellos y la fortaleza para llegar a la perfección: y, además, finalmente, la gloria celestial.

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