Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación Análisis20Cecilia%20D%EDaz%20G… ·...

34
135 Vivir Mejor É Análisis Hay mucho por hacer para concluir la regularización de la su- perficie social en el estado; este proceso tendrá que pasar for- zosamente por una etapa de conclusión de conflictos agrarios, pues aún persiste la conflictividad en muchos ejidos y comu- nidades. Con los datos que hoy existen puede plantearse la construcción de un catastro rural que incluya todos los tipos de propiedad, apoyos gubernamentales que están dirigidos al campo, el tipo de explotación que se lleva a cabo sobre cada superficie y las clases de cultivo que se están produciendo. Chiap Chiap Chiap Chiap Chiapas, l as, l as, l as, l as, la tier a tier a tier a tier a tierra y el P ra y el P ra y el P ra y el P ra y el Programa de Cer rograma de Cer rograma de Cer rograma de Cer rograma de Certificación tificación tificación tificación tificación Martha Cecilia Díaz Gordillo Carlos R. López Kramsky El pueblo es una comunidad de memoria, la Nación es una comunidad de esperanza, de proyecto, de futuro; el pueblo es una comunidad de pasado, la Nación es una comunidad de futuro. Carlos Castillo Peraza (Ideas Fuerza) Introducción sta es una historia como muchas. No tiene principio y tampoco final, pero eso no impide que la riqueza de las experiencias que brotan de ella se convierta en el medio idóneo para conocer las cosas que se suspendieron en el tiempo cuando las manecillas del reloj rebasaron la marca de su propia temporalidad. Ausencias compartidas entre el decurso de la historia y la individualidad que también pretende convertir un solo instante en el punto que marque una diferencia entre el ayer y el mañana; esa diferencia es el hoy que se niega a morir y deja en los resabios la semilla para seguir existiendo a través de procesos metamórficos que solamente esconden el fondo de la realidad. Chiapas, como bien lo expresa Don Enoch Cancino Casahonda, no es “sólo el insomnio de la selva besando la palabra de los vientos y el río llorando epopeyas en el torrente de las horas viejas”; 1 Chiapas es mucho más que montañas, selva, mar y cielo azul; es más que historia y futuro; es más que lágrimas, sonrisas y esperanza; Chiapas es un caleidoscopio que transforma la luz y la refleja sobre cada uno de los rostros que atestiguan la forma en que el tiempo se detiene para engendrar fe en los corazones de los que alguna vez la extraviaron en su largo caminar. Chiapas funde la explosión de la alegría y la armonía con el universo, con la fuerza devastadora de una implosión que destruye y regenera las raíces de nuestro porvenir. Chiapas es la antinomia vuelta con- 1 Cancino Casahonda, Enoch, 1999, Canto a Chiapas. Tuxtla Gutiérrez, Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas, p. 10.

Transcript of Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación Análisis20Cecilia%20D%EDaz%20G… ·...

135VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

É

Análisis

Hay mucho por hacer para concluir la regularización de la su-perficie social en el estado; este proceso tendrá que pasar for-zosamente por una etapa de conclusión de conflictos agrarios,pues aún persiste la conflictividad en muchos ejidos y comu-nidades. Con los datos que hoy existen puede plantearse laconstrucción de un catastro rural que incluya todos los tiposde propiedad, apoyos gubernamentales que están dirigidos alcampo, el tipo de explotación que se lleva a cabo sobre cadasuperficie y las clases de cultivo que se están produciendo.

ChiapChiapChiapChiapChiapas, las, las, las, las, la tiera tiera tiera tiera tierra y el Pra y el Pra y el Pra y el Pra y el Programa de Cerrograma de Cerrograma de Cerrograma de Cerrograma de Certificacióntificacióntificacióntificacióntificación

Martha Cecilia Díaz GordilloCarlos R. López Kramsky

El pueblo es una comunidad de memoria,la Nación es una comunidad de esperanza, de proyecto, de futuro;el pueblo es una comunidad de pasado, la Nación es una comunidad de futuro.

Carlos Castillo Peraza (Ideas Fuerza)

Introducciónsta es una historia como muchas. No tiene principio y tampoco final, pero eso noimpide que la riqueza de las experiencias que brotan de ella se convierta en el medio

idóneo para conocer las cosas que se suspendieron en el tiempo cuando las manecillasdel reloj rebasaron la marca de su propia temporalidad. Ausencias compartidas entre eldecurso de la historia y la individualidad que también pretende convertir un solo instanteen el punto que marque una diferencia entre el ayer y el mañana; esa diferencia es el hoyque se niega a morir y deja en los resabios la semilla para seguir existiendo a través deprocesos metamórficos que solamente esconden el fondo de la realidad.

Chiapas, como bien lo expresa Don Enoch Cancino Casahonda, no es “sólo elinsomnio de la selva besando la palabra de los vientos y el río llorando epopeyas en eltorrente de las horas viejas”;11111 Chiapas es mucho más que montañas, selva, mar y cieloazul; es más que historia y futuro; es más que lágrimas, sonrisas y esperanza; Chiapas esun caleidoscopio que transforma la luz y la refleja sobre cada uno de los rostros queatestiguan la forma en que el tiempo se detiene para engendrar fe en los corazones delos que alguna vez la extraviaron en su largo caminar. Chiapas funde la explosión de laalegría y la armonía con el universo, con la fuerza devastadora de una implosión quedestruye y regenera las raíces de nuestro porvenir. Chiapas es la antinomia vuelta con-11111 Cancino Casahonda, Enoch, 1999, Canto a Chiapas. Tuxtla Gutiérrez, Consejo Estatal para la Cultura y las Artesde Chiapas, p. 10.

136VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

gruencia y, en el último de los casos, permanecerá impávida ante la enormidad de losdesafíos que siguen presentándose a su puerta, porque para Chiapas y los chiapanecos,el ayer es una perpetua continuación del génesis y el mañana una oportunidad paramezclarnos místicamente con el origen y el final vueltos uno.

Para hablar de ese microcosmos hay que sumergirse en las profundas aguas delsentimiento y recordar que todo lo que sucede queda indeleblemente grabado en laeternidad de los cerros y de las rocas que mudamente nos ven pasar generación trasgeneración. Como los árboles viejos que nos cobijan bajo su sombra requieren de unasimbiosis perfecta con la tierra, para hablar de Chiapas es indefectible referirnos a lamadre que pacientemente nos ve crecer a su amparo y, que en el momento adecuado,nos tomará en sus brazos para dormirnos, cual Morfeo, en espera de un novel tiempoque nos brinde el soplo de la vida para seguir siendo hermanos del maíz y primos de laluna.

Así, Chiapas inicia con su tierra y finaliza en la frontera que delimita nuestra perte-nencia al pueblo que goza, vive y vibra cuando se entona la frase “Compatriotas queChiapas levante, una oliva de paz inmortal y marchando con paso gigante, a la gloriacamine triunfal”.22222 En ese contexto, en el presente ensayo se tratará de manera sucinta lainstrumentación del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de So-lares, así como algunos aspectos relacionados con dicha política pública.

Sobre ChiapasEl estado siempre ha estado envuelto en polémica y etapas difíciles. En 1821, la enton-ces Provincia se unió a México por decisión libre, sin embargo, con la abdicación al tronodel imperio mexicano de Don Agustín de Iturbide y la declaración de insubsistencia delPlan de Iguala, Chiapas se encontró a la deriva y con decisiones muy importantes quetomar. El 19 de julio de 1823, la Junta Suprema Provisional declaró la independenciarespecto de cualquier otra potencia extranjera, sin embargo, el general mexicano Vicen-te Filisola aprovechó el desconcierto de los chiapanecos, que todavía no habían podidoacordar su futuro, para disolver la Junta y anexar de nueva cuenta el territorio a México.

22222 Grajales, José Emilio, Himno a Chiapas, disponible en Internet en el sitio URL http://www.bibliotecachiapas.gob.mx.

137VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

33333 Para mayor información al respecto, consultar la página del gobierno del estado de Chiapas en el sitio URL http://www.asieschiapas.gob.mx.44444 Para mayor información al respecto, consultar la página del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Socialen el sitio URL http://www.coneval.gob.mx. Cuadro construido con datos obtenidos en la página de Internet delcitado Consejo.

No obstante, Joaquín Miguel Gutiérrez, Fray Matías de Córdoba y otros ilustreschiapanecos proclamaron, el 26 de octubre de 1823, el Plan de Chiapa Libre, con lo quese sentaron las bases para reinstalar la Junta disuelta por Filisola. Así, el pueblo chiapanecoseguía siendo independiente pero necesitaba definir su futuro y tres opciones eran lasque se presentaban: continuar como República independiente; la anexión a México o launión con Guatemala. El 12 de septiembre de 1824, a través de un plebiscito, Chiapasdecidió su destino. Con 96,829 votos triunfó la anexión a México, superando a la anexióna Guatemala que tuvo 60,400 y a los indiferentes con 15,724. Dos días después, el 14 deseptiembre, Chiapas se anexó a México.33333

Esto cambió el rumbo del estado y unió su destino al de los Estados Unidos Mexi-canos, sin embargo, la entidad no sufrió grandes cambios en muchos sentidos. La pobre-za continuó, durante todo el siglo XX, como un lastre que tenía que arrastrarse sin que laesperanza de un mejor futuro para muchos chiapanecos llegara a cristalizar en un nivelde vida más alto. En los albores del siglo XXI, Chiapas sigue presentando serios rezagosen muchas materias y a pesar de que han existido serios esfuerzos gubernamentales e,incluso cooperación internacional para impulsar el desarrollo, la conformación orográfica,poblacional y productiva han sido obstáculos serios para impulsar el crecimiento.

De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social(CONEVAL), la pobreza ha disminuido en México en los últimos años, sin embargo, aúnexisten rezagos importantes. Chiapas se ubica como el último lugar en Desarrollo Hu-mano en el país tal y como puede apreciarse en la siguiente tabla:44444

ConceptoConceptoConceptoConceptoConcepto MéxicMéxicMéxicMéxicMéxicooooo ChiapasChiapasChiapasChiapasChiapas

Pobreza patrimonial 42% 75.7%

Pobreza de capacidades 20.7% 55.9%

Pobreza alimentaria 13.8% 47%

138VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Con esto es claro que, en Chiapas, el porcentaje de personas que vive en alguna delas tres divisiones técnicas de la pobreza, al menos duplica la media nacional, con lo quesurgen retos importantes para las políticas públicas encaminadas a su combate. Des-afortunadamente estas cifras son corroboradas por otros estudios como el Informe sobreel Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas 2006 que coloca a Chiapas como elúltimo lugar en desarrollo humano al presentar un Índice de Desarrollo Humano para lapoblación indígena “14% inferior al promedio nacional y 2.6% por debajo de Oaxaca,estado que ocupa el penúltimo lugar nacional”,55555 lo que evidencia que además de presen-tar un enorme rezago general, éste se ve acentuado en el segmento poblacional indíge-na. El Informe señala también que en la entidad “las diferencias interétnicas alcanzan19.0% (con IDH de 0.6090 para población indígena, 0.7514 entre no indígenas y 0.7002para la entidad en su conjunto) y ubican a la población indígena en una doble desventa-ja, la residencia dentro de una entidad de bajo desarrollo humano y con mayores rezagosde desarrollo entre los indígenas”.66666

Con lo anterior encontramos un panorama difícil, pues el diagnóstico sobre la po-breza en el estado es contundente y poco halagador, tomando en cuenta que la pobla-ción chiapaneca está conformada en un gran porcentaje por personas que habitan en elcampo, entonces el problema se multiplica.

Después de este breve diagnóstico, a continuación ubicaremos la problemática delcampo chiapaneco, las acciones que se han realizado para fomentar su desarrollo y ex-ploraremos algunas posibilidades de futuro para este sector.

El proceso de Reforma Agraria y la transformación del campoDesde la expedición del decreto del 6 de enero de 1915, mejor conocido como Ley Agra-ria de 1915, ordenamiento jurídico que abrió la puerta para el proceso de reforma agrariaen México, muchas cosas han cambiado. Este proceso ha tenido varias etapas que pue-den desglosarse de la siguiente forma:

5 Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD) Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas de México 2006, versión electrónicabase 2000, México, 2006, p. 79.6 Ibídem, p. 80.

139VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

De 1915 a 1917, encontramos una etapa de gestación del reparto de tierrasque aún no contaba con el pleno reconocimiento del sistema jurídico mexica-no. Hay que recordar que la Ley Agraria de 1915 fue expedida en la ciudad deVeracruz por Don Venustiano Carranza en su carácter de Primer Jefe del Ejér-cito Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo de los Estados UnidosMexicanos y jefe de la Revolución y, aunque se aplicó en la realidad, esto noimplicaba el reconocimiento formal de un sistema jurídico, pues todavía selibraba la lucha revolucionaria.De 1917 a 1992, se desarrolló la etapa del reparto de tierras, que dio inicio conla promulgación del Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Uni-dos Mexicanos del 5 de febrero de 1917, en el que básicamente se reprodujo elesquema adoptado por la Ley Agraria de 1915. Esta etapa duró 75 años y secaracterizó por el continuo perfeccionamiento de los procedimientos para otor-gar tierras mediante las diversas acciones agrarias. De acuerdo con estudios deGuillermo Zepeda, durante esta etapa se repartió alrededor de 107 millones dehectáreas a lo largo y ancho de todo el país, beneficiando a un aproximado de3’021,346 personas, tal y como puede observarse en el siguiente cuadro:77777

PPPPPeriodoeriodoeriodoeriodoeriodo Millones de hectáreasMillones de hectáreasMillones de hectáreasMillones de hectáreasMillones de hectáreas BeneficiariosBeneficiariosBeneficiariosBeneficiariosBeneficiarios

1900-1914 0.194 11,7381915-1934 11.581 866,1611935-1940 18.786 728,8471941-1946 7.287 157,8161947-1952 4.633 80,1611953-1958 6.057 68,3171959-1964 8.870 148,2381965-1970 24.738 278,2141971-1976 12.774 205,9991977-1982 6.397 243,3501983-1988 5.081 189,9661989-1992 0.803 42,539

Total 107.203 3’021,346

77777 Zepeda, Guillermo, Transformación Agraria. Los derechos de propiedad en el campo mexicano bajo el nuevomarco institucional, Porrúa-CIOAC, México 2000, pp. 38 y 39. El cuadro fue realizado con información que el autorplasma en esas páginas.

140VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

De acuerdo con ese autor, debido a que durante el proceso de reforma agraria, losejidos y comunidades no permanecieron con la extensión que se les había dotado oreconocido, ya que las expropiaciones o los procedimientos de exclusión de propiedadesprivadas enclavadas en terrenos comunales mermaron la superficie social total, el VIICenso Agrícola-Ganadero de 1991 reportó la existencia de alrededor de 103.2 millonesde hectáreas de propiedad social,88888 cifra similar a los 103.5 millones que el Sector Agrarioha manejado en los últimos años en diversos documentos oficiales.

No obstante los resultados en la redistribución de la tierra –pues se repartió más de53% del territorio nacional–, la finitud del elemento y el detrimento en la calidad de lassuperficies dotadas fueron factores que obligaron a concluir el proceso mediante la re-forma al Artículo 27 constitucional del 6 de enero de 1992 y la consecuente expediciónde la Ley Agraria (LA) que derogó a la Ley Federal de Reforma Agraria.

De 1992 a 2006, bajo un nuevo marco jurídico e institucional, la estructura y fun-ciones del Sector Agrario se transformaron profundamente. El reparto de tierras habíaconcluido y la recién iniciada etapa se concentraría en el ordenamiento territorial, bajo lapremisa de que la tierra había sido repartida pero aún no se había ordenado para evitarconflictos por la tenencia de la tierra. Es en esta etapa en la que surge un programa quese consagraría a la regularización y certificación de la propiedad social que se denominóPrograma de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares, en 1993.

Curiosamente esta fase fue marcada también por la irrupción de diversos conflic-tos agrarios que, derivados de la falta de regularización de la propiedad social, por sumagnitud ponían en peligro la paz social de las distintas regiones en que se localizaban.Esto obligó a la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) a instrumentar, en 2003, el Pro-grama de Atención a Conflictos en el Medio Rural, que contaba con dos estrategias:Focos Rojos –de muy alto impacto en la gobernabilidad– y Focos Amarillos –de impactomoderado en la paz social–. Para 2007, el programa se transformó eliminando las cate-gorías antes mencionadas y adecuando su denominación a Programa de Atención aConflictos Sociales en el Medio Rural.

A partir de 2006, la reforma agraria pretende enfocarse en el desarrollo agrario,con lo que sus funciones se irán modificando paulatinamente para transformarse en uninstrumento de la política pública de desarrollo social y combate a la pobreza.8 Ídem.

141VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

El Programa de CertificaciónEl Programa fue un instrumento que el Gobierno Federal, a través del Sector Agrariopuso:

…al servicio de los núcleos agrarios para llevar a cabo la regularización de la propie-dad social. (su objetivo principal fue) dar certidumbre jurídica a la tenencia de latierra a través de la entrega de certificados parcelarios y/o certificados de dere-chos de uso común, o ambos según sea el caso, así como de los títulos de solaresa favor de los individuos con derechos que integran los núcleos agrarios (que así loaprobaran o solicitaran).99999

Desde el inicio de su instrumentación, el Programa se vio envuelto en una gran polémicay sufrió no pocas acusaciones por parte de diversas organizaciones campesinas ya que,al ser un producto resultante de la reforma constitucional de 1992, era generalmentedeslegitimado y tachado como una herramienta que propiciaría la privatización de latierra ejidal y comunal. No obstante esto, su carácter gratuito y voluntario y la posibili-dad que se abría para los sujetos agrarios de regularizar la tierra que tenían en posesión ypropiedad, permitió que para “finales de 1994 y a un año del inicio oficial del Programamás de la mitad de los ejidos del país (hubieran) decidido participar.”.1010101010

A mediados de 1992, el Programa inició una etapa piloto que tenía como finalidaddarlo a conocer con campesinos de diversos ejidos ubicados en los estados deAguascalientes, Campeche, Colima, Morelos y Sonora y realizar las prácticas de camponecesarias para su posterior instrumentación.1111111111 El 6 de enero de 1993 se publicó en elDiario Oficial de la Federación (DOF), el Reglamento de la Ley Agraria en Materia deCertificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares, con lo que se iniciaba formal-mente la instrumentación. En su primer artículo, el Reglamento estableció lo siguiente:

99999 Disponible en la página web de la Procuraduría Agraria URL http://www.pa.gob.mx/procede/info_procede.htm#marco.1010101010 Actualidad de las Políticas Agrarias. Colección Editorial del Gobierno del Cambio, México, SRA-FCE, 2006, p. 46,tomado de Carlos Salinas de Gortari, México. Un paso difícil a la modernidad, España, Plaza & Janes Editores,2000, 698 p.1111111111 Vid. La Transformación Agraria. Origen, evolución, retos, testimonios, 1998, Secretaría de la Reforma Agraria,México, 202 p.

142VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Artículo 1º. Este reglamento tiene por objeto establecer los procedimientos ylineamientos aplicables en la regularización de la tenencia de la tierra ejidal y en lacertificación de derechos ejidales y titulación de solares, que se realice de confor-midad con lo establecido en el Capítulo II, del Título Tercero y demás disposicionesrelativas de la Ley Agraria.

También serán aplicables las disposiciones de este reglamento a las comuni-dades agrarias, en lo que no se opongan a las disposiciones contenidas en el Capí-tulo V del mencionado Título de la Ley Agraria.

A partir de entonces, toda la fuerza, el músculo, la mente y el corazón del Sector Agrariose concentraron en avanzar rápidamente con la certificación de la mayor tierra de natu-raleza social posible. Con el tesón de quien no pretende desesperar al enfrentarse a unesfuerzo mayúsculo, los resultados fueron dándose poco a poco; a cuenta gotas en algu-nos momentos pero siempre con un paso más al frente del que se había dado un pocoantes, una epopeya empezó a escribirse en los anales del campo en México.

Bajo las premisas de la nueva institucionalidad agraria, el Programa fue un vérticealrededor del cual giraron, en gran proporción, las políticas públicas emanadas de lasoficinas centrales de las instituciones del Sector Agrario, a saber, SRA, Procuraduría Agra-ria (PA) y Registro Agrario Nacional (RAN). Para el sexenio comprendido de diciembre de2000 a diciembre de 2006, la regularización se había convertido en un hito que habíapenetrado a prácticamente toda la documentación oficial. Como una religión que sesabe a sí misma finita, los objetivos del Programa se reprodujeron por doquier para dejarclaro que sin seguridad jurídica en la tenencia de la tierra y libertad para los sujetos agra-rios, no existiría la posibilidad de desarrollo en el campo.

El Programa Sectorial Agrario 2001-2006 plasmó claramente la nueva visión in-troducida en 1992:

Las reformas al Artículo 27 constitucional y la expedición de la LA, establecieron lasnuevas condiciones para el desarrollo de la población campesina. Estas disposicio-nes legales han permitido a los sujetos agrarios, el reconocimiento de la personali-dad jurídica y del patrimonio de los núcleos agrarios; gozar del pleno y libre ejerciciode los derechos sobre la tierra; decidir lo referente a la posibilidad de determinar y

143VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

cambiar el destino de las tierras de su propiedad; transmitir sus derechos, incluyen-do su aportación a sociedades civiles y mercantiles, asociarse con terceros o cedertemporalmente el aprovechamiento de sus bienes.1212121212

Con esto, el tan ansiado objetivo de lograr la certidumbre jurídica en la tenencia de latierra e impulsar la producción, a través de la búsqueda de mejores formas de organiza-ción del esfuerzo de los campesinos, tenía en el Programa a una de sus mejores herra-mientas.

Así se cumplía, al menos en la parte operativa, uno de los grandes motores de lareforma constitucional de 1992 que quedó expresado en la exposición de motivos quefue enviada al Poder Legislativo Federal, como prefacio del entonces innovador textonormativo, que señalaba:

La inversión de capital en las actividades agropecuarias tiene hoy pocos alicientesdebido en parte a la falta de certeza para todas las forma de tenencia que se derivade un sistema obligatorio para el Estado de reparto abierto y permanente; tambiénpor las dificultades de los campesinos, mayoritariamente minifundistas, para cum-plir con las condiciones que generalmente requiere la inversión. Como consecuen-cia de la baja inversión, el estancamiento en los rendimientos afecta la rentabilidadde muchos cultivos, que se mantienen en condiciones precarias con subsidios oapoyos que no siempre cumplen un claro propósito social.

La inversión pública que en el último medio siglo se ha dirigido al sectoragropecuario no puede tener la magnitud necesaria para financiar, por sí sola, lamodernización productiva del campo. Otras fuentes de inversión deben sumarse.Además no es solamente un problema de magnitud; también lo es de eficiencia. Lainversión del sector público debe complementarse con la de los productores queconocen directamente el potencial de su tierra y distinguen la mejor tecnologíapara sus explotaciones. En este proceso, la disponibilidad de financiamiento y lasposibilidades de asociación son fundamentales, al igual que procesos decomercialización y transformación competitivos y eficientes.1111133333

1212121212 Programa Sectorial Agrario 2001-2006, Seguridad jurídica en el campo mexicano, acciones para un desarrollorural integral, Secretaría de la Reforma Agraria, México, 2001, p. 15.1111133333 Exposición de motivos de la iniciativa de reforma al Artículo 27 constitucional, p. XXII.

144VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Se infería entonces que los trabajos de regularización que proporcionarían la certe-za jurídica al campo, también traerían consigo un impulso a la inversión, a la reconversiónproductiva y al mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos. No obstante,después de 2000, las dificultades para lograr estos objetivos empezaron a ser más gran-des y a requerir de esfuerzos paralelos para llevar a feliz término lo que se había iniciadocasi una década antes.

En 2002, la SRA realizó un diagnóstico sobre la conflictividad agraria en el país,localizando problemas severos que no se habían solventado mediante el Programa, yaque su operación requería que la regularización y certificación se instrumentara en aque-llos núcleos agrarios que no enfrentaran problemas jurídicos por la tenencia de la tierra.

La magnitud de algunos de esos conflictos obligó a la dependencia del EjecutivoFederal a instrumentar, en 2003, el Programa de Atención a Conflictos en el Medio Ru-ral, dentro del cual se instituyó la estrategia de atención a los denominados Focos Rojos.Estos se caracterizaban por una alta conflictividad agraria que amenazaba la gobernabilidady la paz social de las regiones en que se encontraban y, además, presentaban altos índi-ces de enfrentamientos entre núcleos agrarios que habían cobrado cientos de vidas enlas últimas décadas. Se identificaron 14 Focos Rojos en todo el país, de los cuales, tres seubicaron en territorio chiapaneco: el conflicto de la “Comunidad Zona Lacandona-Re-serva de la Biósfera de Montes Azules”; “San Pedro Chenalhó” versus “San PabloChalchihuitán” y “Venustiano Carranza” versus pequeños propietarios y “Nicolás Ruiz”versus pequeños propietarios. Los Focos Rojos englobaron un gran universo de conflic-tos que databan de décadas atrás, tal como se muestra en el cuadro siguiente:1414141414

1414141414 Cfr. Actualidad de las Políticas Agrarias, op. cit. p. 116

145VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

Núm.Núm.Núm.Núm.Núm. NombreNombreNombreNombreNombre AsuntosAsuntosAsuntosAsuntosAsuntos AntigüedadAntigüedadAntigüedadAntigüedadAntigüedad(años)(años)(años)(años)(años)

1 Venustiano Carranza versus pequeños propietariosNicolás Ruiz vs. Pequeños propietariosChiapas 2 8

2 Comunidad Zona Lacandona y Reserva de la BiósferaMontes AzulesChiapas 183 33

3 San Pedro Chenalhó versus San Pablo ChalchihuitánChiapas 1 25

4 San Sebastián Teponahuaxtlán versus Puente de CamotlánJalisco-Nayarit 1 80

5 San Andrés Cohamiata versus El RefugioJalisco-Zacatecas 1 37

6 Santa María de Ocotán y Xoconoxtle versus Bernalejo dela SierraDurango-Zacatecas 1 48

7 Meseta PurépechaMichoacán 60 60

8 Santo Domingo Teojomulco versus Santiago XochiltepecEl MilagroOaxaca 2 70

9 San Francisco del Mar versus San Francisco IxhuatánOaxaca 1 40

9 Santo Domingo Teojomulco versus San LorenzoTexmelucanOaxaca 1 70

9 San Sebastián Nopalera versus San Pedro YosotatoOaxaca 1 62

9 San Sebastián Nopalera versus Santa Lucia MonteverdeOaxaca 1 37

9 San Juan Lachao versus Santa María TemaxcaltepecOaxaca 1 70

10 San Juan Lalana versus presuntos propietarios de Veracruz yotros, Santa Clara y anexosOaxaca-Veracruz 2 50

11 Santa María Chimalapa versus Colonia Agrícola yGanadera CuauhtémocOaxaca 1 46

12 Comunidad Indígena Tribu YaquiSonora 1 60

13 Distrito de Riego Pujal Coy, Segunda FaseSan Luis Potosí 1 24

14 Acatepec versus Zapotitlán TablasGuerrero 1 97

146VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

La existencia de estos conflictos, la necesidad de su atención urgente y la conse-cuente puesta en marcha del Programa para solucionarlos le restó hegemonía, sin em-bargo, éste continuó su camino hacia el destino que inminentemente llegaría: suconclusión; lo que ocurrió al finalizar el sexenio del Presidente Vicente Fox Quesada, el17 de noviembre de 2006, mediante la publicación en el DOF del Acuerdo por el que sedeclara el cierre operativo y conclusión del Programa.

Los resultados del ProgramaTrece años después de su puesta en marcha, los resultados muestran que el esfuerzorealizado no tiene precedentes en el país, toda vez que se midió y certificó casi la mitaddel territorio nacional. De acuerdo con la PA, los resultados del Programa pueden resumirsede la siguiente forma:

147VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

Superficie delimitada y certificada en ejidosHectáreas

EstadoEstadoEstadoEstadoEstado EjidosEjidosEjidosEjidosEjidos DelimitadaDelimitadaDelimitadaDelimitadaDelimitada CertificadaCertificadaCertificadaCertificadaCertificada PPPPPorcentajeorcentajeorcentajeorcentajeorcentajeAguascalientes 172 255,108.42 226,012.84 88.6Baja California 221 5,304,502.01 4,356,292.34 82.1Baja California Sur 96 4,918,330.89 4,473,464.57 91.0Campeche 365 2,717,414.19 1,816,179.57 66.8Coahuila 868 6,466,984.44 4,188,645.62 64.8Colima 162 304,933.60 281,402.63 92.3Chiapas 2,167 2,493,187.32 1,605,225.12 64.4Chihuahua 879 9,183,724.89 6,684,802.78 72.8Distrito Federal 2 838.67 452.96 54.0Durango 975 5,699,131.74 5,119,331.51 89.8Guanajuato 1,432 1,167,556.19 936,206.05 80.2Guerrero 991 2,902,002.56 1,879,213.30 64.8Hidalgo 949 766,989.09 643,349.17 83.9Jalisco 1,310 2,270,610.60 1,595,912.53 70.3México 996 791,942.29 579,894.35 73.2Michoacán 1,659 2,267,320.67 1,621,346.48 71.5Morelos 196 274,113.81 214,363.89 78.2Nayarit 331 1,045,474.75 867,391.78 83.0Nuevo León 568 1,778,139.69 1,466,355.99 82.5Oaxaca 696 1,254,187.05 861,220.49 68.7Puebla 998 1,075,654.58 916,412.93 85.2Querétaro 352 503,685.89 428,577.02 85.1Quintana Roo 273 2,616,266.66 1,980,572.29 75.7San Luis Potosí 1,154 3,684,349.40 2,798,152.04 75.9Sinaloa 1,172 3,182,600.78 2,568,753.40 80.7Sonora 915 5,078,658.60 3,941,380.86 77.6Tabasco 753 1,058,901.28 982,060.25 92.7Tamaulipas 1,311 2,356,487.00 2,009,717.87 85.3Tlaxcala 240 197,854.14 183,784.31 92.9Veracruz 3,380 2,663,915.07 2,391,190.30 89.8Yucatán 698 2,092,225.81 1,496,047.66 71.5Zacatecas 720 3,393,848.93 2,757,828.61 81.3Nacional 27,001 79,766,941.00 61,871,541.50 77.6

FFFFFuente: uente: uente: uente: uente: Elaborado por la Dirección General de Estudios y Publicaciones de la Procuraduría Agraria, con información del RegistroAgrario Nacional, 31 de mayo de 2007, México.1111155555

1111155555 Estadísticas Agrarias 2007, disponible en la página WEB de la Procuraduría Agraria URL http://www.pa.gob.mx/estadisticas_agrarias2007/EJIDCERT/T1.MHT.

148VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Superficie delimitada y certificada en comunidadesHectáreas

SuperficieSuperficieSuperficieSuperficieSuperficieEstadoEstadoEstadoEstadoEstado ComunidadesComunidadesComunidadesComunidadesComunidades delimitadadelimitadadelimitadadelimitadadelimitada CertificadaCertificadaCertificadaCertificadaCertificada PPPPPorcenorcenorcenorcenorcentaje

Aguascalientes 2 12,562.39 2,972.65 23.7

Baja California 3 214,517.10 140,678.29 65.6

Chiapas 66 737,956.51 153,532.09 20.8

Chihuahua 68 517,306.43 229,893.92 44.4

Coahuila 2 11,509.27 6,953.47 60.4

Colima 2 5,926.84 148.84 2.5

Durango 119 2,050,545.11 1,127,703.26 55.0

Guanajuato 5 6,893.51 1,487.20 21.6

Guerrero 168 1,413,479.39 475,137.89 33.6

Hidalgo 118 98,746.21 63,427.79 64.2

Jalisco 39 369,933.46 52,531.64 14.2

México 127 200,375.72 73,608.97 36.7

Michoacán 82 325,125.82 33,530.86 10.3

Morelos 17 35,655.34 9,896.27 27.8

Nayarit 28 840,698.73 244,030.74 29.0

Nuevo León 12 52,760.34 32,970.34 62.5

Oaxaca 428 2,852,654.05 814,698.56 28.6

Puebla 89 202,567.69 109,408.38 54.0

Querétaro 11 22,976.97 16,706.66 72.7

San Luis Potosí 139 60,404.89 51,334.22 85.0Sinaloa 94 553,598.56 411,673.71 74.4Sonora 38 570,534.11 434,252.98 76.1Tabasco 1 1,547.80 1,200.75 77.6Tamaulipas 2 22,864.73 1,712.06 7.5Tlaxcala 1 191.20 175.36 91.7Veracruz 75 102,794.19 72,801.92 70.8Yucatán 1 1,224.53 909.74 74.3Zacatecas 11 59,522.65 29,275.82 49.2Nacional 1,748 11,344,873.53 4,592,654.38 40.5

FFFFFuente: uente: uente: uente: uente: Elaborado por la Dirección General de Estudios y Publicaciones de la Procuraduría Agraria, con información del RegistroAgrario Nacional, 31 de mayo de 2007, México.1616161616

1616161616 Estadísticas Agrarias 2007, disponible en la página web de la Procuraduría Agraria URL http://www.pa.gob.mx/estadisticas_agrarias2007/COMCERT/T1.MHT.

149VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

Existen muchos rubros que reflejan los resultados del Programa, sin embargo, con-sideramos que para efectos de este ensayo, los que se han reproducido en las páginasanteriores son suficientes, pues permiten llegar a la conclusión siguiente: el Programaatendió a 28,749 núcleos agrarios en todo el país, delimitándose una superficie total de91,111,814.53 hectáreas, de las cuales 66,464,195.88 fueron certificadas, lo que repre-senta un enorme avance en la construcción de la certeza y seguridad jurídica en la tenen-cia de la tierra en nuestro país. Evidentemente esto deja un remanente tanto en núcleosagrarios como en superficie por delimitar y certificar y, por lo tanto, el 22 de agosto de2007, la SRA y las demás instituciones del Sector involucradas lanzaron el Programa Fon-do de Apoyo para Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR), que tendrá, de acuerdo conun comunicado de prensa de la SRA, el propósito de dar certidumbre y seguridad jurídicaa un aproximado de 1,200 núcleos agrarios que no pudieron concluir el Programa.1111177777

Con esto se reconoce que los más de 14 mil millones de pesos invertidos en 14años de operación del Programa no fueron suficientes para concluir con la regularizacióntotal de la propiedad social en el país, lo que no implica que haya fracasado, sino sola-mente que es muy probable que se haya precipitado su cierre operativo cuando la reali-dad todavía requería de su instrumentación.

El 11 de julio de 2007 se firmaron los Lineamientos para la Operación del Fondo deApoyo para los Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR), en su apartado de Anteceden-tes, se realiza un diagnóstico que incrementa el número de núcleos agrarios a atenderpor falta de regularización, pues señala que en los 14 años del Programa se dejó de regu-larizar “por diversa problemática, 2,421 núcleos agrarios”.1818181818 El FANAR tendrá vigencia hastael 30 de noviembre de 2012 y se espera que, para ese entonces, se haya concluido eluniverso de trabajo.

Chiapas, una entidad agrariaChiapas tiene una extensión territorial de 75,634 km2, por lo que es el octavo estado másgrande de la República, representando 3.8% del territorio nacional. En sus 118 munici-

1111177777 Vid. La SRA regularizará a ejidos y comunidades que no entraron al PROCEDE, comunicado de prensa núm. 54/07,del 22 de agosto de 2007, Secretaría de la Reforma Agraria, disponible en la página web de la SRA URL http://www.sra.gob.mx.1818181818 Lineamientos para la Operación del Fondo de Apoyo para los Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR), disponi-bles en la página WEB de la SRA URL http://www.sra.gob.mx.

150VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

pios existen 19,455 localidades de las cuales, 19,311 cuentan con menos de 2,500 habi-tantes, con lo que se ubican dentro de los parámetros poblacionales para considerarlascomo rurales.1919191919 Esto nos da una idea de lo importante que es la tierra en la entidad,puesto que al estar constituido mayoritariamente por localidades rurales, la actividadeconómica tiende a concentrarse en actividades relacionadas con el campo.

El reparto de tierras permitió la constitución de 2,944 núcleos agrarios que se dis-tribuyen de la siguiente manera:2020202020

RegiónRegiónRegiónRegiónRegión Municipios que cMunicipios que cMunicipios que cMunicipios que cMunicipios que comprendeomprendeomprendeomprendeomprende EjidosEjidosEjidosEjidosEjidos ComunidadesComunidadesComunidadesComunidadesComunidades TTTTTotalotalotalotalotal

Comitán 17 575 29 604

Ocosingo 5 272 3 275

Palenque 8 362 4 366

Pichucalco 23 308 8 316

San Cristóbal de Las Casas 19 136 22 158

Tapachula 16 330 4 334

Tonalá 3 140 13 153

Tuxtla Gutiérrez 27 732 6 738

Totales 118 2855 89 2,944

Ante esta estructura agraria y la mezcla de diversos factores exógenos como lacoexistencia de 12 pueblos indígenas, la pluralidad de religiones, la pobreza, el rezagoeducativo, la orografía, la migración de personas centroamericanas, el control de diver-sas regiones por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), entre otros,configuraron uno de los escenarios más complejos que el Programa encontró en el país.

Estas complicaciones se reflejan en los resultados que el Programa obtuvo en los14 años de operación, pero también nos permiten diagnosticar la situación que priva enla entidad, para formular políticas públicas que atiendan los problemas reales y urgentes.A continuación se sintetizan los resultados y los diagnósticos preliminares en las tablassiguientes:1919191919 Localidades por entidad federativa y su distribución según tamaño de localidad. Instituto Nacional de Estadís-tica, Geografía e Informática (INEGI), disponible en la página web del INEGI URL http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/2000/definitivos/Nal/tabulados/00po01.pdf.20 20 20 20 20 Cuadro construido con información obtenida de la página web de la Delegación de la Procuraduría Agraria enChiapas, disponible en la URL http://www.paginasprodigy.com/padelchs/Cobertura.htm. Las regiones tienen subase en la organización de las Residencias de esa institución en el estado.

151VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

Superficie delimitada y certificada(hectáreas)2121212121

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos NúmerNúmerNúmerNúmerNúmerooooo DelimitadaDelimitadaDelimitadaDelimitadaDelimitada CertificadaCertificadaCertificadaCertificadaCertificada PPPPPorcentajeorcentajeorcentajeorcentajeorcentaje

Ejidos 2,167 2,493,187.3 1,605,225.1 64.4

Comunidades 66 737,956.5 153,532.1 20.8

En este rubro puede observarse que el porcentaje de avance del Programa en elestado apenas superó 60% en el caso de ejidos y de 20% en comunidades, lo que indicaque a pesar de haber ingresado a una gran cantidad de núcleos agrarios, los más grandesno aceptaron la instrumentación del Programa, por lo que se observa un alto número denúcleos, pero un contrastante bajo porcentaje en superficie. En conclusión, el Programadejó una gran superficie de tierra social que aún requiere de la intervención guberna-mental para concluir con la regularización, lo que se antoja difícil de lograr a través delnuevo programa de regularización –FANAR–, debido a lo limitado de los recursospresupuestales.

Superficie certificada(por destino)2222222222

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos SuperficieSuperficieSuperficieSuperficieSuperficie %%%%% %%%%% %%%%%hahahahaha PPPPParceladaarceladaarceladaarceladaarcelada Uso cUso cUso cUso cUso comúnomúnomúnomúnomún Uso específicUso específicUso específicUso específicUso específicooooo

Ejidos 1,605,225.1 75.8 22.2 1.1

Comunidades 153,532.1 30.0 69.9 0.0

En este caso obtenemos una radiografía sobre la división de la tierra al interior delos núcleos agrarios. Del total de tierra certificada en los ejidos chiapanecos, un inmensoporcentaje (75%) está parcelada, lo que implica que posee titulares determinados y quees susceptible de ser aprovechada directa o indirectamente. Las posibilidades decoinversión entre particulares y ejidatarios se multiplican al conocer estas cifras pues elaprovechamiento de esas tierras por parte de terceros está permitido por la LA. En se-gundo lugar, 22% de la tierra certificada tiene un uso común y, sorprendentemente,

2121212121 Estadísticas Agrarias 2007, disponible en la página web de la Procuraduría Agraria URL http://www.pa.gob.mx/estadisticas_agrarias2007/NUCLEOS/SHEET007.MHT.2222222222 Ídem.

152VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

solamente 1.1% se dedica a destinos específicos como la Unidad Agrícola Industrial de laMujer, la Parcela Escolar o la Unidad Productiva para el Desarrollo Integral de la Juven-tud, lo que nos indica claramente que los ejidos chiapanecos destinan muy pocos de susrecursos a preparar a las mujeres, niños y jóvenes en las técnicas agrícolas y/o producti-vas. Una ventana de oportunidad se abre con estos datos, pues en la medida en que losejidos concentren mayores recursos en la educación y capacitación para la producciónde sus segmentos sociales más vulnerables, existirán más y mejores oportunidades dedesarrollo.

En el caso de las comunidades, debido a su régimen de tenencia de la tierra, eslógico y comprensible que el porcentaje de tierras parceladas se encuentre por detrás delas de uso común, sin embargo, de nuevo encontramos una nula promoción de la tierracomo activo de progreso a través de su destino para la experimentación y puesta enmarcha de proyectos productivos comunitarios. Esto, al igual que en los ejidos, no indicaque no existan proyectos productivos, pues los programas de la SRA han existido en elestado, pero sí puede motivarnos a formular una hipótesis: los proyectos productivos nocuentan con un soporte educativo que permita sean sostenibles durante largos periodos;no obstante, este no es tema del presente texto y solamente esbozamos una tesis quepodría comprobarse en otra investigación.

Sujetos agrarios según calidad(porcentaje)2323232323

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos SujetosSujetosSujetosSujetosSujetos Ejidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/Comunerososososos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionarios AvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindados

Ejidos 252,601 64.2 18.2 17.6

Comunidades 65,378 99.3 0.1 0.6

Sobre la calidad que ostentan los sujetos agrarios en Chiapas, la estadística propor-cionada por el Programa es muy valiosa pues refleja que en los ejidos existe una mayorpluralidad al mantener porcentajes relativamente equilibrados entre ejidatarios,posesionarios y avecindados, lo que no sucede en las comunidades, posiblemente por elhermetismo originado por la relación cuasi unívoca entre comunidades agrarias con los

2323232323 Ídem.

153VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

pueblos y comunidades indígenas. Esto no significa que una u otra tendencia sean dañi-nas o perjudiciales, sino que es mucho más difícil acceder a tierra de una comunidad si nose cuenta con ciertos requisitos intuitu personae, los cuales pueden y deben variar decomunidad a comunidad.

Sujetos agrarios según estado civil(porcentaje)

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Ejidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/Comunerososososos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionarios AvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindados

CasadosCasadosCasadosCasadosCasados SolterSolterSolterSolterSolterososososos CasadosCasadosCasadosCasadosCasados SolterSolterSolterSolterSolterososososos CasadosCasadosCasadosCasadosCasados SolterSolterSolterSolterSolterososososos

Ejidos 50.1 49.9 45.1 54.9 57.9 42.1

Comunidades 16.0 84.0 17.9 82.1 52.3 47.7

De nueva cuenta, respecto al estado civil de los sujetos agrarios, encontramos que losejidos mantienen una estructura equilibrada, mucho más cercana a la de las sociedadesurbanas en el país, pues los porcentajes de personas casadas y solteras en todos los rubros(ejidatarios, posesionarios y avecindados) presentan diferencias pequeñas entre sí, empe-ro, cuando revisamos la estadística relativa a las comunidades chiapanecas encontramosque la incidencia de matrimonios entre comuneros y posesionarios es bajísimo, predomi-nando las personas solteras. Posiblemente, y esto solamente se esboza como una hipótesisa trabajar en el futuro, algunas cuestiones religiosas o de usos y costumbres tengan algunainjerencia en este revelador dato, sin embargo, para efectos del análisis del Programa, en-contramos una población mayoritariamente soltera, lo que no forzosamente implica queno cuenten con una familia (concubina o concubinario e hijos).

Sujetos agrarios según género(porcentaje)2424242424

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Ejidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/Comunerososososos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionarios AvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindadosHombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres

Ejidos 84.1 15.9 78.3 21.7 62.2 37.8

Comunidades 72.2 27.8 75.0 25.0 61.3 38.7

24 Ídem.

154VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Respecto al género de los sujetos agrarios, gracias a las estadísticas del Programaencontramos que en Chiapas aún persiste un inmenso dominio de los hombres sobre lasmujeres en la titularidad de derechos agrarios. A pesar de esto, curiosamente localiza-mos que las mujeres han obtenido una mayor influencia en las comunidades que en losejidos, casi doblando el porcentaje de comuneras al de ejidatarias.

La explicación para el predominio masculino tenemos que buscarla en los años dereparto agrario. Durante esa etapa, la mayoría de los solicitantes de tierra eran hombresque, organizados en un núcleo de población, promovían la dotación o el reconocimientoy titulación de tierras. Si aunamos a esto el hecho de que, en las comunidades rurales,todavía prevalece una visión sesgada sobre el género y que los flujos migratorios desdeChiapas hacia Estados Unidos de América (EUA) son relativamente nuevos, entoncespodemos entender que todavía exista una prevalencia de los hombres en los núcleosagrarios de la entidad, lo que no sucede en estados de alta migración (los consideradostradicionales), como los del centro-norte del país.

Sujetos agrarios según edad(promedio en años)2525252525

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Ejidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/Comunerososososos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionarios AvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindadosAvecindados

HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres

Ejidos 48.8 48.5 42.4 46.2 45.3 46.1

Comunidades 44.0 44.6 53.8 54.1 46.3 44.9

La parte agraria de Chiapas presenta un continuo envejecimiento debido a quecomo puede verse en la tabla, en todos los sujetos agrarios, tanto en ejidos y comunida-des, encontramos edades promedio que fluctúan en un mínimo de 42 y un máximo decasi 49 años, con lo que podemos inferir que los núcleos de población están dominadospor los sujetos agrarios que en su mayoría, fueron los beneficiarios originales de la dota-ción o, en el mejor de los casos, los sucesores de estos.

En un estado que presenta altos índices de pobreza y un considerable rezago enmateria de salud, educación y servicios para la población rural, es preocupante que la

2525252525 Ídem.

155VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

población joven no haya tomado un rol más decisivo al interior de los ejidos y comunida-des, pues al no encontrar oportunidades de desarrollo en sus lugares de origen, los jóve-nes tienden a migrar hacia las ciudades o al extranjero, empero, debido al bajo niveleducativo que presentan, es muy probable que su destino en las ciudades chiapanecassea el de realizar actividades productivas poco remuneradas y, en consecuencia, se gene-re un crecimiento indiscriminado a través de la creación de colonias marginadas o irregu-lares que representan todo un reto para los gobiernos locales.

En este contexto es necesario –y muy pronto será urgente– que los programastendentes a la circulación de la tierra y al rejuvenecimiento de los sujetos agrarios pene-tren con mayor profundidad al campo en Chiapas, porque de lo contrario, en unos añostendremos un sector agrario poco productivo, sin seguridad social para las personas de latercera edad y expulsor de población hacia las ciudades y/o el extranjero. La creación deoportunidades para los jóvenes es imperativa, ya sea a través de la circulación de la tierraentre padres e hijos o mediante la diversificación de las economías locales, lo que seantoja aún más difícil de lograr.

Parcelas por sujeto agrario(porcentaje)2626262626

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Ejidatarios/Ejidatarios/Ejidatarios/Ejidatarios/Ejidatarios/ Sin parcelaSin parcelaSin parcelaSin parcelaSin parcela Con unaCon unaCon unaCon unaCon una Con dosCon dosCon dosCon dosCon dos Con tresCon tresCon tresCon tresCon tres Con másCon másCon másCon másCon másComunerComunerComunerComunerComunerososososos parcelaparcelaparcelaparcelaparcela parcelasparcelasparcelasparcelasparcelas parcelasparcelasparcelasparcelasparcelas de tresde tresde tresde tresde tres

parcelasparcelasparcelasparcelasparcelas

Ejidos 162,216 31.9 29.9 14.4 8.1 15.6

Comunidades 64,906 92.4 4.4 1.6 0.7 0.9

Dramáticamente se observa que el campo chiapaneco tiene otro problema estruc-tural: la falta de los medios necesarios para la creación y acumulación de patrimonio. Esevidente que la mayoría de los sujetos agrarios (ejidatarios y comuneros) desarrollan suvida económica y productiva en el campo, sin embargo, después de más de siete déca-das de reparto de tierras –el cual tenía como finalidad redistribuir la superficie nacionalpara crear patrimonio en los que no lo tenían– puede apreciarse que en Chiapas estotodavía no se ha concretado del todo: solamente 15.6% de los ejidatarios y 0.9% de los

2626262626 Ídem.

156VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

comuneros poseen más de tres parcelas en su núcleo de población y, en el otro lado,31.9% de los titulares de derechos ejidales no posee una sola, con lo que se está conde-nando a las familias de más de 48 mil personas a repetir los círculos de pobreza patrimo-nial que tanto han afectado al estado.

Si sumamos los ejidatarios que no tienen parcela con los que solamente poseenuna, el porcentaje se eleva hasta casi 61%, lo que debe prender los focos de alerta res-pecto al futuro que espera a ese grupo poblacional.

Si tomamos en cuenta que la legislación agraria y la jurisprudencia emitida por elTribunal Superior Agrario han establecido y confirmado que la parcela es indivisible yque, por el otro lado, la realidad nos muestra que 60% de la población ejidal chiapanecaposee cuando mucho una parcela, entonces los sucesores de esos titulares de derechostendrán que pelear en los tribunales la masa hereditaria, con lo que además de ser pobresy sin patrimonio, deben gastar recursos económicos valiosos ante los órganos jurisdic-cionales para mantener lo poco que pueda legarles el sujeto agrario titular, lo que es unasituación que debe ser atendida de manera inmediata para evitar que la pobreza sigaextendiéndose.

Parcelas por posesionario(porcentaje)2727272727

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionarios Sin parcelaSin parcelaSin parcelaSin parcelaSin parcela Con unaCon unaCon unaCon unaCon una Con dosCon dosCon dosCon dosCon dos Con tresCon tresCon tresCon tresCon tres Con másCon másCon másCon másCon másparcelaparcelaparcelaparcelaparcela parcelasparcelasparcelasparcelasparcelas parcelasparcelasparcelasparcelasparcelas de tresde tresde tresde tresde tres

parcelasparcelasparcelasparcelasparcelas

Ejidos 45,901 29.3 42.6 13.6 6.2 8.3

Comunidades 84 0.0 65.5 25.0 7.1 2.4

Algo similar a lo descrito en la tabla anterior sucede con los posesionarios, ya que71% de ellos no posee o posee una parcela en el ejido en el que habitan, sin embargo, susituación es más complicada pues sus derechos dentro del núcleo de población son mu-cho más restringidos que los de aquellos que cuentan con el carácter de ejidatario, lo queincrementa exponencialmente la dificultad para salir del círculo vicioso de la pobreza.

2727272727 Ídem.

157VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

Superficie certificada parcelada por tipo de sujeto agrario(porcentaje)2828282828

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Superficie certificadaSuperficie certificadaSuperficie certificadaSuperficie certificadaSuperficie certificada Ejidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/Comunerososososos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionariosparcelada (ha)parcelada (ha)parcelada (ha)parcelada (ha)parcelada (ha)

Ejidos 1’216,310.6 89.2 10.8

Comunidades 46,023.2 99.8 0.2

Llegando a la forma en que la tierra se reparte al interior de los núcleos atendiendo a lossujetos y a su destino, encontramos que, como es de esperarse, la mayor parte de lasuperficie certificada parcelada se encuentra en manos de los ejidatarios y/o comune-ros; por su parte, la tierra que ostentan los posesionarios representa un porcentaje mar-ginal en las comunidades (apenas 0.2%) y una décima parte en los ejidos. Sin sorpresasen este apartado, Chiapas se comporta dentro de los parámetros que definen la norma-lidad en la distribución de la tierra de naturaleza jurídica social.

Superficie certificada de uso común por tipo de sujeto agrario(porcentaje)2929292929

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Superficie certificadaSuperficie certificadaSuperficie certificadaSuperficie certificadaSuperficie certificada Ejidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/ComunerEjidatarios/Comunerososososos PPPPPosesionariososesionariososesionariososesionariososesionariosparcelada (ha)parcelada (ha)parcelada (ha)parcelada (ha)parcelada (ha)

Ejidos 356,576.2 92.4 7.6

Comunidades 107,270.0 100 0.0

Ahora bien, respecto de las superficies de uso común, de nueva cuenta era de esperarse,debido al diseño estructural del proceso de reforma agraria en México, que la mayo-ría –la totalidad en el caso de las comunidades– se encuentre en manos de losejidatarios y comuneros.

28 Ídem.29 Ídem.

158VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Superficie parcelada y parcelas por sujeto agrario(promedio)3030303030

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos Hectáreas porHectáreas porHectáreas porHectáreas porHectáreas por Hectáreas porHectáreas porHectáreas porHectáreas porHectáreas por PPPPParcelas porarcelas porarcelas porarcelas porarcelas por PPPPParcelas porarcelas porarcelas porarcelas porarcelas porsujeto agrariosujeto agrariosujeto agrariosujeto agrariosujeto agrario parcelaparcelaparcelaparcelaparcela sujeto agrariosujeto agrariosujeto agrariosujeto agrariosujeto agrario núcleo agrarionúcleo agrarionúcleo agrarionúcleo agrarionúcleo agrario

Ejidos 9.8 3.8 2.6 133.5

Comunidades 9.3 4.9 0.1 143.1

Otro serio problema estructural, íntimamente relacionado con el crecimiento de la po-blación y la inicua distribución parcelaria en los núcleos agrarios chiapanecos, es la pul-verización de la tierra; fenómeno comúnmente conocido como “minifundio”. El minifundiopresupone la reducción de las unidades topográficas destinadas a la producción debido ala conjugación de las presiones generadas por el crecimiento poblacional, y la imposibi-lidad para que el núcleo de población crezca territorialmente, lo que disminuye el tama-ño de las unidades de producción.

En sí, el minifundio no es perjudicial para el campo ni para la producción, pues esposible obtener altas ganancias por la explotación de espacios pequeños a través decultivos intensivos que requieren pocas hectáreas y brindan una relación costo/benefi-cio muy alta, empero, para lograr lo anterior se requiere tecnología y capacitación puesde lo contrario, el campesino tenderá a aprovechar los espacios pequeños con cultivosextensivos que le dejarán una relación costo/beneficio desfavorable.

Si tomamos en consideración que en Chiapas la superficie promedio por sujetoagrario no supera las 10 hectáreas y que, además no se cuenta con la tecnificación sufi-ciente para hacerlas producir intensivamente, entonces tenemos una de las causas queimpiden el desarrollo del estado. Existen alternativas importantes a los cultivos tradicio-nales que pueden ser utilizadas en el campo chiapaneco y una de ellas puede ser elcultivo de productos mediante métodos hidropónicos que no requiere grandes extensio-nes de terreno –menos de una hectárea es suficiente– y que pueden brindar a los cam-pesinos la oportunidad de comercializar productos con un mayor valor agregado. Sinduda alguna, habrá que explorar alternativas para hacer que las extensiones minifundistasde la entidad puedan producir más y mejor, puede ser una herramienta muy efectiva enla construcción de las bases para el desarrollo de este sector.30 Ídem.

159VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

Superficie de uso común por sujeto agrario(promedio y porcentaje)3131313131

NúcleosNúcleosNúcleosNúcleosNúcleos % de% de% de% de% de PPPPPrrrrromedio deomedio deomedio deomedio deomedio de % de% de% de% de% de PPPPPrrrrromedio deomedio deomedio deomedio deomedio deejidatarios/cejidatarios/cejidatarios/cejidatarios/cejidatarios/comuneromuneromuneromuneromunerososososos superficie de usosuperficie de usosuperficie de usosuperficie de usosuperficie de uso posesionariosposesionariosposesionariosposesionariosposesionarios superficie desuperficie desuperficie desuperficie desuperficie decccccon derecho a tieron derecho a tieron derecho a tieron derecho a tieron derecho a tierrasrasrasrasras cccccomún poromún poromún poromún poromún por cccccon derecho aon derecho aon derecho aon derecho aon derecho a uso cuso cuso cuso cuso comúnomúnomúnomúnomún

de uso cde uso cde uso cde uso cde uso comúnomúnomúnomúnomún ejidatario/cejidatario/cejidatario/cejidatario/cejidatario/comuneromuneromuneromuneromunerooooo tiertiertiertiertierras de usoras de usoras de usoras de usoras de uso porporporporporcccccomúnomúnomúnomúnomún posesionarioposesionarioposesionarioposesionarioposesionario

Ejidos 52.9 3.8 33.3 1.8

Comunidades 92.7 1.8 0.0 0.0

Finalmente, debemos analizar el porcentaje y promedio de superficie de uso común a laque tiene acceso cada sujeto agrario en los núcleos de población chiapanecos: en elprimer caso, como es normal también, los ejidatarios y comuneros tienen derecho a unmayor porcentaje de este tipo de tierras, elevándose considerablemente en las comuni-dades por las características propias de este sub régimen de tenencia de la tierra.

En promedio, la superficie de uso común, al igual que en la parcelada, presentamagnitudes ínfimas: en los ejidos, los ejidatarios tienen en promedio 3.8 hectáreas y enlos posesionarios desciende a 1.8 por sujeto. En las comunidades, los posesionarios tie-nen una nula participación en este tipo de tierras y los comuneros apenas alcanzan enpromedio 1.8 hectáreas. La tierra de uso común es un sustento para el núcleo puesteleológicamente representa el ámbito territorial que une al poblado en torno a unapropiedad compartida, en la que los intereses de todos los habitantes se ven conjugados.

Chiapas, la tierra y el ProgramaSeñala Marco Estrada Saavedra que “en Chiapas la reforma agraria fue, en sentido es-tricto, un proyecto estatal fraguado en el marco de la movilización y politización de loscampesinos a lo largo de los veinte años posteriores al inicio de la revolución mexica-na”3232323232 y, en un sentido amplio, concordamos con tal aseveración. Chiapas se conformó,desde el inicio de la civilización que ahí floreció, a partir de la tierra y las luchas políticas

3131313131 Ídem.3232323232 Saavedra Estrada, Marco, 2007, La Comunidad Armada Rebelde y el EZLN. Un estudio histórico y sociológicosobre las bases de apoyo zapatistas en las cañadas tojolabales de la Selva Lacandona (1930-2005), El Colegio deMéxico, México, p. 78.

160VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

que han girado en torno a ella. No puede entenderse la idiosincrasia de una gran partedel pueblo chiapaneco sin esta estrecha relación con la madre que le vio nacer, desarro-llarse y morir. Para la entidad, la tierra representa la base sobre la que se construye todoel edificio social, pues es ella la que proporciona los cimientos de todo desarrollo ulterior.

Durante siglos, la división de la tierra marcó las diferencias que otorgarían identi-dad a una cultura fundada en los más puros valores medievales: la tierra y los estamentossociales que devienen de su posesión; después, la reforma agraria fue la herramientaperfecta para debilitar la estructura finquera y, de paso, propiciar que una parte de losque no poseían más que su trabajo en el surco pudieran acceder a la propiedad de super-ficies, debilitando el poderío de los poderes fácticos locales que dominaban la escena enel estado. La aparición de cientos de ejidos y comunidades asentados en antiguas pro-piedades particulares abrió la puerta para que la población de menores recursos adquirie-ra formas organizativas que tendían a equilibrar las relaciones en el campo chiapaneco.

No obstante, la nueva correlación de fuerzas no modificó totalmente la estructurapiramidal de la sociedad y se limitó a construir estamentos sociales que ahora poseíantierras, pero que no habían sido capacitados para explotarlas de manera eficiente y tam-poco habían recibido los recursos financieros y tecnológicos suficientes para desarrollar-se por sí mismos, y competir con las relaciones y abrumadora superioridad productiva delos resabios de las fincas que reinaban sobre los hombros del campesino.

En la década de los noventa, dos actores más aparecieron tras el telón agrarista deChiapas: el Programa y el EZLN. Por un lado, el Programa intentó reordenar la propiedadsocial en el estado para evitar que la indefinición de los derechos de propiedad fuera uncaldo de cultivo para la proliferación de conflictos agrarios y, en segundo término, parapropiciar que las reformas legales del 1992 tuvieran las condiciones necesarias para suinstrumentación.

Por su parte, el EZLN irrumpió como un actor decisivo en la configuración estatal.La comúnmente llamada “Primera Guerrilla Posmoderna”, desde la primera declaraciónde la Selva Lacandona,3333333333 se erigió como un movimiento de protesta en contra del Go-bierno de la República y, por ende, de las políticas públicas ejercidas desde el ámbito

3333333333 Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Declaración de la Selva Lacandona, disponible en la URL http://www.ezln.org/documentos.

161VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

gubernamental, tomando como fundamento y bandera el respeto de la libertad de lospueblos para autodeterminarse, de acuerdo con los principios de derecho internacionalconsagrados en instrumentos como el Convenio 169 de la Organización Internacionaldel Trabajo; el Convenio sobre la Diversidad Biológica derivado de la llamada “Cumbre dela Tierra”, entre otros.

Una de las consecuencias derivadas del levantamiento zapatista fue la intensamovilización de personas que fueron desplazadas de sus lugares de residencia hacia pá-ramos que ya estaban ocupados por otros núcleos o por pequeños propietarios. Estoocasionó que el ámbito gubernamental tuviera que redoblar esfuerzos para lograr queesta población pudiera acceder a certeza y seguridad jurídica, pero que también se aten-dieran los derechos de propiedad de las personas que se vieron afectadas por este flujomigratorio interno. En ese contexto, el 10 de abril de 1995, fecha emblemática para elSector Agrario por su relación con el Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, se celebró unconvenio para el financiamiento del Programa de Adquisición de Terrenos Rústicos en elestado de Chiapas, entre el Ejecutivo Federal, el gobierno del estado de Chiapas y BANCRI,S.N.C., el cual tuvo como propósito conjuntar acciones y recursos que contribuyeran alfinanciamiento para la adquisición de terrenos rústicos que resolverían los problemasgenerados por el levantamiento del EZLN y el éxodo humano que derivó de el. Para ope-rar el programa se suscribieron los contratos de Fideicomiso denominados Fondo 95 yPROCHIAPAS, a través de ellos se atendería un aproximado de 218 mil hectáreas con pro-blemática, de las cuales, al final se adquirió una superficie de casi 215 mil hectáreas, paramás de 1,200 grupos campesinos, que englobaron una población cercana a las 58 milpersonas.3434343434

Este financiamiento tuvo que ser acompañado por el Programa de Regularizaciónde la Propiedad Fideicomitida, el cual fue creado en 2000 con la finalidad de regularizarlas tierras que beneficiaron a las familias campesinas a través de la operación de losfideicomisos Fondo 95 y PROCHIAPAS, asesorando a los grupos para la aportación de tie-rras a la constitución de ejidos o en copropiedad, con lo que se otorgaba definitividad yseguridad jurídica en la propiedad de la tierra a los grupos atendidos.

3434343434 Datos obtenidos de los archivos personales de los autores, recopilados durante su gestión en las instituciones delSector Agrario.

162VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Curiosamente, este proceso podría identificarse con una micro etapa de reparto detierras dirigido a solucionar una problemática que rebasaba las líneas del proceso de re-forma agraria pues, al mismo tiempo, en el resto del país se levantaba la bandera deltérmino del reparto agrario y el encumbramiento de la etapa de la regularización a travésdel Programa. Como siempre, Chiapas invadía los terrenos de lo etéreo y combinabaposiciones antípodas irreconciliables en cualquier otra parte del territorio nacional. Ha-bría que realizar un estudio más profundo sobre la llamada “propiedad fideicomitida” ysus efectos en el campo chiapaneco, así como sobre los procesos de atención de aque-llos que no lograron ingresar a los esquemas de financiamiento y regularización aducidos–los llamados “desplazados”–, pues ambos impactan directamente en la preservaciónde la certeza y seguridad jurídica en la tenencia de la tierra.

Con lo dicho en párrafos anteriores no queremos emitir un juicio ético sobre losdos actores que se mencionan (Programa-EZLN), sino solamente limitarnos a señalarque los noventa discurrieron a través de diversas aristas que se fundaban en ideologíasdiferentes y, por lo tanto, con matices que de una u otra manera han enriquecido laconformación social. A partir de esos años, ver hacia el interior del estado significa des-lumbrarse con una amalgama de posturas, objetivos, fines, costumbres y anhelos quetratan de convivir en un ambiente de respeto mutuo, o al menos, esa debería ser latendencia predominante, pues al aceptar que los chiapanecos somos distintos se podráconverger en la unidad que respete los derechos de las mayorías, pero que también ten-ga como fundamentales las visiones de las minorías. Un discurso de tolerancia y acepta-ción debe surgir de tanta complejidad, pues de otra forma ninguna política pública nimovimiento social podrá encauzar el camino hacia un mayor bienestar para todos.

En un estado eminentemente rural y con una enorme población indígena es evi-dente que la tierra significa mucho más que un mero insumo productivo: la tierra es fe yesperanza; es universo y también microcosmos; es sangre y sonrisas; es sudor y lejía; esmuerte y resurrección; para Chiapas la tierra es el vértice cohesionador entre la incon-gruencia y la cordura. Así, podemos entender la siguiente declaración:

Quizás era más fácil haber poblado los (terrenos) nacionales para no tener enemi-gos y problemas con el patrón; pero lo que pasa es que en la finca Medellín nues-tros padres nacieron, se casaron y sufrieron un chingo durante muchos años y, de

163VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

allí, también salieron en su caja de muertos. Por esta razón la gente de Tabasco seorganizó para poblar la misma finca. Por otros compañeros supimos que en la selvahabía terrenos nacionales, y los que no quisieron tener problemas ni amenazasabandonaron su origen y se fueron a poblar terrenos nacionales. (entrevista conCaralampio Cruz y Martín Méndez, líderes del ejido Tabasco, 29 de diciembre de2004).3535353535

No basta entonces propiciar el desarrollo bajo la premisa de que quien no se sube alferrocarril se queda sin progreso; Chiapas no admite la aplicación de la lógica aristotélicacomo tal, pues no puede arribarse a un sí o un no cuando existen muchas posicionesintermedias que no han sido exploradas. Para entender a Chiapas es necesario inscribirseen su historia, descifrar su diversidad cultural, fundirse con sus diferentes cosmovisionesy, en dos palabras, ser pluricultural. En este contexto, creemos que los trabajos y resulta-dos del Programa pueden aportar muchos conocimientos sobre la situación del campoen Chiapas y deben ser aprovechados.

Para saber que cuando la tierra canta el corazón goza y el cosmos se armoniza enuna simbiosis única con el ser humano y su medio, es necesario abrir los parámetros deentendimiento para despojarse de ideologías y dogmas; es necesario convertirse,parafraseando a Miguel de Unamuno,3636363636 en un no hombre, en una idea, en un sentimien-to solidario que permita delimitar lo que “es” desde nuestro punto de vista y lo que otrosasumen por ello, para después unir ambos cabos con el fin de armar un círculo que repre-sente a la vida y sus peripecias. Sin duda alguna, el Programa es una herramienta deprogreso pero su instrumentación en Chiapas requería de esta comprensión para podertrascender su carácter de herramienta y convertirse en un agente activo del desarrollo.Sus resultados dejan en evidencia que todavía hay mucho por hacer en la entidad.

Chiapas hacia el siglo XXI

La información del Programa está ahí para tomarse en cuenta. En este texto, por razo-nes de espacio solamente pueden formularse hipótesis que podrían ser desarrolladas enun trabajo mucho más extenso y detallado, sin embargo, como conclusiones podemos3535353535 Ibídem. p. 85.3636363636 Vid. De Unamuno, Miguel, Del Sentimiento Trágico de la Vida, Porrúa, 2ª edición, México, 1990.

164VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

señalar las siguientes: en primer lugar, hay mucho trabajo por hacer para concluir la regu-larización en la totalidad de la superficie social en el estado; este proceso tendrá quepasar forzosamente por una etapa de conclusión de conflictos agrarios en la entidad,pues aún persiste la conflictividad en muchos ejidos y comunidades.

Como parte del proceso de ordenamiento de la propiedad rural, el Programa fungióun papel preponderante en la recopilación de información que se requiere para avanzarhacia el diseño de mejores herramientas de medición y control de la tierra, por lo que conlos datos que hoy existen puede plantearse la construcción de un catastro rural queincluya todos los tipos de propiedad, los apoyos gubernamentales que están dirigidos alcampo, el tipo de explotación que se lleva a cabo sobre cada superficie y las clases decultivo que se están produciendo, así como la sistematización de los datos de las cade-nas de comercialización, con lo que se crearía una base de datos, que puede beneficiarsede la tecnología satelital, propiciaría el ordenamiento no sólo de la tierra sino de la pro-ducción, comercialización y aprovechamiento de la superficie rural en el estado.

En ese contexto, es necesario modificar los ejes sobre los que actualmente gira lapolítica agraria en el estado para convertir al ordenamiento de la propiedad rural en unproceso de ordenamiento territorial sustentable que no sólo incluya a los ejidos y comu-nidades, sino también a la pequeña propiedad, a las zonas urbanas y semi-urbanas, a losterrenos baldíos y nacionales y, por supuesto a las zonas naturales protegidas. La infor-mación es poder y el poder puede modificar la calidad de vida de las personas, por lo quees indispensable que el proceso de modernización del campo en Chiapas camine haciaderroteros de certeza y seguridad jurídica en la tenencia de la tierra, pero también deplaneación del desarrollo.

Actualmente se cuenta con un programa-fondo (el FANAR) que está dedicado a laregularización de los núcleos agrarios que no adoptaron el Programa en los años de suinstrumentación, empero, este fondo no plantea modificaciones estructurales a lo que elPrograma aplicó en los últimos años, por lo que difícilmente cumplirá con las exigenciasque aquí se plantean para el ordenamiento territorial, el cual también deberá incluir unaprofunda relación con la gestión ambiental, en especial en un estado tan rico enecosistemas como Chiapas.

De esta forma, el ordenamiento territorial sustentable debe aprovechar la informa-ción que el Programa arrojó para establecer un proceso que, a través de la ley y de los

165VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

programas específicos que de ella deriven, permita el desarrollo físico-espacial de zonasdeterminadas, bajo la realización de actividades específicas, en las que se conjunte lavoluntad política de los gobiernos, la colaboración de la sociedad civil y la inversión entecnología para acrecentar la producción y, al mismo tiempo, proteger el medio ambien-te. Ordenar el territorio es sustancialmente distinto de regularizarlo y, por ende, es mu-cho más ambicioso que lo planteado por el Programa y, por supuesto, será mucho máscostoso, pero los resultados que puede arrojar una política pública como ésta, pueden serexponencialmente más benéficos que la mera entrega de títulos de propiedad.

Con esto queremos decir que si bien el Programa nos permitió diagnosticar la si-tuación que priva actualmente en el campo chiapaneco, es imperativo dar un giro altimón de las estrategias gubernamentales para dirigir la política pública al fomento deldesarrollo y a la creación de oportunidades de crecimiento para la población bajo la pre-misa del irrestricto respeto a las zonas determinadas para ello. Hasta hoy, México no hacontado con un programa de ordenamiento territorial eficaz que permita que cada metrocuadrado del país tenga una catalogación dentro de un espectro amplio de usos de suelo;fuera de las zonas urbanas, la expansión demográfica ha creado pequeñas poblacionesen lugares de difícil acceso, sin servicios públicos y expuestas a las inclemencias de lanaturaleza; de igual forma, se ha permitido que unidades topográficas con vocación fo-restal o selváticas sean depredadas para la expansión de la frontera agrícola o ganadera,con lo que se destruye el medio ambiente y, en contraprestación se obtienen magrosresultados productivos; asimismo, la proliferación de cultivos en superficies que no cuentancon las características técnicas requeridas para esas plantaciones ha generado que laproducción sea menor al potencial que permite la tierra en explotación.

Estos y muchos otros factores hablan claramente de la existencia de un desordenterritorial que debe ser subsanado si se tiene la esperanza de crear polos de desarrollo a lolargo y ancho del país y, por sus características, Chiapas debe ser un puntal en dichoproceso de ordenamiento.

Dentro de ese proceso habrá que considerar a los pueblos y comunidades indíge-nas que habitan en el estado, ya que de acuerdo con los tratados y convenios internacio-nales que México ha firmado y ratificado, su inclusión en el proceso de desarrollo debeser consultada previamente, por lo que la ordenación de su territorio tendrá que cumplircon los estándares reconocidos a través del derecho internacional.

166VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Para Chiapas la tierra es la manifestación expresa de una identidad, de una formade vida y de una conformación social que comprende al ámbito territorial, espiritual yhumano. Todo chiapaneco tiene, en mayor o menor medida, una relación insoslayablecon la tierra que lo define como parte de una sociedad que encuentra en ella una razónde ser y una esperanza de futuro.

El campo, con sus características inherentes y sus propios procesos y tiempos deejecución, representa el basamento del edificio social y, como tal, debe atenderse con cele-ridad, devoción y especificidad. De otra manera, la composición del tejido rural posterga suevolución y se relega en la carrera por el desarrollo y el crecimiento con justicia social.

La génesis del Chiapas que se reconoce como moderno, pasó por alto sin la inclu-sión del campo y su gente en el proceso de desarrollo, tarde o temprano se arribaría a unepílogo inevitable: la contradicción y el contraste entre la miseria y la opulencia. La luchasilenciosa de los contrarios que merma lentamente la cohesión social. En el estado con-viven diariamente procesos que muchas veces parecen incongruentes pero que debenser analizados desde una perspectiva amplia que permita entender que los opuestos enChiapas son complementarios, tal y como el día y la noche conforman un tiempo indivi-sible, como el bien y el mal se conjugan para crear el espectro moral humano y los con-ceptos arriba y abajo entonan el marco espacial de la vida del hombre, los procesos delcampo chiapaneco se apartan de la univocidad para conformar la multidimensionalidadde la identidad del estado y la cosmogonía del origen y el destino.

El Programa sin duda alguna fue un esfuerzo importante para fincar las bases de loque ahora tenemos por delante: la lucha por el crecimiento, por el desarrollo, por mejoresoportunidades de vida para los chiapanecos y por un futuro que incluya a todos por igualsin importar el origen étnico, la religión profesada, el estado civil, la preferencia sexual oel estamento social en el que se haya nacido. Chiapas está ahí para ser amado y para queel contacto eterno entre sus montañas y el cielo nos cobije de la intemperie más doloro-sa de todas: la pobreza. Un Chiapas para el siglo XXI debe transitar del mero ordenamien-to de la propiedad hacia una ordenación territorial que nos permita aprovechar mejor lariqueza de un estado que siempre ha sido “la indescriptible esencia de una lágrima (y)algo así como un grito que se apaga y un suspiro de fe que se reprime”.3737373737

3737373737 Cancino Casahonda, Enoch, op. cit. p. 10.

167VivirMejor

Chiapas, la tierra y el Programa de Certificación

BibliografíaCancino Casahonda, Enoch, 1999, Canto a Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Consejo Estatal

para la Cultura y las Artes de Chiapas.Castillo Peraza, Carlos, 2003, Ideas Fuerza. México, Fundación Rafael Preciado Hernández,

A.C.Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, disponible en Internet en el sitio

URL http://www.coneval.gob.mx.Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y Programa de las

Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 2006, Informe sobre Desarrollo Hu-mano de los Pueblos Indígenas de México 2006, versión electrónica base 2000,México.

De Unamuno, Miguel, 1990, Del Sentimiento Trágico de la Vida, Porrúa, 2ª ed., México.Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Declaración de la Selva Lacandona,

disponible en Internet en el sitio URL http://www.ezln.org/documentos.Exposición de motivos Iniciativa de reforma al Artículo 27 constitucional enviada al

Congreso de la Unión por el Titular del Poder Ejecutivo Federal en 1991.Grajales, José Emilio, Himno a Chiapas, disponible en Internet en el sitio URL http://

www.bibliotecachiapas.gob.mx.Gobierno del estado de Chiapas, disponible en Internet en el sitio URL http://

www.asieschiapas.gob.mx.Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, Localidades por enti-

dad federativa y su distribución según tamaño de localidad, disponible en Interneten el sitio URL http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/2000/definitivos/Nal/tabulados/00po01.pdf.

Procuraduría Agraria, Estadísticas Agrarias 2007, disponible en Internet en el sitio URL

http://www.pa.gob.mx/estadisticas_agrarias2007/—, PROCEDE, disponible en Internet en el sitio URL http://www.pa.gob.mx/pro-cede/info_procede.htm#marco.—, Delegación Chiapas, disponible en Internet en el sitio URL http://www.paginasprodigy.com/padelchs/.

168VivirMejor

ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA

Saavedra Estrada, Marco, 2007, La Comunidad Armada Rebelde y el EZLN. Un estudiohistórico y sociológico sobre las bases de apoyo zapatistas en las cañadastojolabales de la Selva Lacandona (1930-2005), El Colegio de México, México.

Secretaría de la Reforma Agraria, 2006, Actualidad de las Políticas Agrarias. ColecciónEditorial del Gobierno del Cambio, SRA-FCE, México.—, La SRA regularizará a ejidos y comunidades que no entraron al PROCEDE, comu-nicado de prensa núm. 54/07, 22 de agosto de 2007, disponible en Internet en elsitio URL http://www.sra.gob.mx.—, 1998, La Transformación Agraria. Origen, evolución, retos, testimonios, México.—, Lineamientos para la Operación del Fondo de Apoyo para los Núcleos Agra-rios sin Regularizar (FANAR), disponible en Internet en el sitio URL http://www.sra.gob.mx.—, 2001 Programa Sectorial Agrario 2001-2006, Seguridad jurídica en el campomexicano, acciones para un desarrollo rural integral. México.

Zepeda, Guillermo, 2000, Transformación Agraria. Los derechos de propiedad en el campomexicano bajo el nuevo marco institucional, Porrúa-CIOAC, México.