Charles Darwiny la teoría de la Evolución
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Transcript of Charles Darwiny la teoría de la Evolución
Raquel Guerrero León
1º Bachiller – Ciencias
CMC: Isabel Castro
Biografía………………………………………………………………….
Viaje del Beagle …………………………………………………………
Islas Galápagos………………………………………………………….
Darwin en las islas………………………………………………………..
La teoría de Darwin……………………………………………………….
Bibliografía…………………………………………………………………
Pág.
3-7
8-17
18-20
21-25
26-29
30
El famoso naturalista Charles Robert Darwin nació en Shrewsbury,
una villa de Shropshire, en el oeste de Inglaterra, era una ciudad de
unos 20.000 habitantes situada en el campo. Charles nació el 12 de
febrero de 1809.
Charles Darwin hijo de Robert Waring Darwin, famoso médico rural,
hombre sencillo por quien Charles sentía gran respeto y admiración,
y de Susana Wedgwood, quien poseía habilidad artística, inventiva
y sentido práctico. Era el quinto hijo de seis hermanos y el segundo
varón.
Su abuelo paterno, Erasmus Darwin, un conocido medico
importante naturalista, poeta, inventor y
evolucionista, expuso en 1794 su obra
¨Zoonomia, or the laws of organic life¨, ideas
acerca de la evolución biológica.
Tras la muerte de su madre, en 1817, cuando
Charles tenía tan solo 8 años, su hermana
mayor Carolina se encargó de criarlo y educarlo.
En 1818, ingreso en la escuela local, de la que no fue un alumno
destacado. Era más bien un muchacho tranquilo, observador, atento
y con poca vocación de estudiar, se le dijo que era mucho más lento
para aprender que su hermana menor, Catherine y en una ocasión
su padre le respondió: ¨Nunca serás nada, lo único que te preocupa
es cazar los perros y matar ratas, te convertirás en una vergüenza
para ti mismo y para tu familia¨.
En efecto, la escuela de Shrewsbury, a la cual se lo envió seguía
métodos y programas arcaicos, lenguas clásicas, gramática,
aprendizaje memorístico, ejercicios de retórica y composición
poética.
En octubre de 1825, ingreso en la universidad de Edimburgo, una
de las mejores de su tiempo, para estudiar medicina por decisión de
su padre, pero todo fue un fracaso. Charles no consiguió
interesarse por la carrera; la repugnancia por las operaciones
quirúrgicas sin anestesia y a la incapacidad del profesorado para
captar su atención, vino a sumarse el creciente convencimiento de
que la herencia de su padre le iba a permitir una confortable
subsistencia sin necesidad de ejercer una profesión como la de
médico. Charles pensó que tenía la libertad de dedicarse a sus
colecciones.
De modo que, al cabo de dos años, su padre dispuesto a impedir
que se convirtiera en un ocioso hijo de familia, le propuso
abandonar la medicina y seguir una carrera eclesiástica. Tras
resolver los propios escrúpulos acerca de su fe, Darwin acepto con
gusto la idea de llegar a ser clérigo rural y a principios de 1828
ingreso en el Crist´s Collage de la universidad de Cambridge, con el
propósito de estudiar teología y ser pastor de la iglesia anglicana.
Su nueva carrera implicaba estudiar latín, griego, historia, algebra y
geometría, entre otras especialmente teológicas. Tampoco aquí se
sentiría cómodo con los planes de
estudio, especialmente por su
poca habilidad por las
matemáticas y los idiomas, pero
extrajo provecho de su asistencia
voluntaria a las clases del
entomólogo, geólogo y botánico
Reverendo John Henslow quien lo
alentó a estudiar botánica y
zoología.
Por una parte, al término de sus estudios en abril de 1831 John lo
convenció de que se interesase por la geología y le presento a
Adam Sedgwick, fundador del sistema cambriano, quien inició sus
estudios geológicos sobre el mismo en una expedición al norte de
Gales realizada en abril de ese mismo año en compañía de Darwin.
Por otra parte, y lo que es aún más importante fue Henslow quien le
proporciono a Darwin la oportunidad de embarcarse como
naturalista con el capitán Robert Fitzroy y acompañarle en el viaje
que este se proponía realizar a bordo del Beagle alrededor del
mundo. En un principio su padre se opuso al proyecto, pero su tío y
futuro suegro Josiah Wedgwood lo convencieron para que apoyara
a su hijo y así Darwin partió en el Beagle, cuando tenía 22 años de
edad.
A bordo del Beagle, Darwin se transformó en un naturalista cabal y
comenzó a abandonar sus planes de convertirse en un sacerdote
anglicano.
La salud de Darwin se había alterado al regresar a Inglaterra. Se ha
especulado con la posibilidad de que en marzo de 1835, en Lujan
de Cuyo contrajera la infección de la enfermedad de Chagas, tras la
picadura de un insecto.
El 2 de octubre de 1836 el Beagle volvió a Gran Inglaterra.
Desde su llegada hasta comienzos de 1839, Darwin se casó con su
prima Emma Wedgwood con la que tuvo una feliz vida matrimonial.
Emma era una mujer retraída y amable, que se dedicó al cuidado
de sus diez hijos. Charles y Emma residieron en Londres hasta
septiembre de 1842, luego se establecieron en Down, un pueblito
pacifico en el condado de Kent donde vivieron el resto de sus
vidas.
Darwin seguía trabajando en soledad en su casa, estudiando,
experimentando, escribiendo y recolectando pruebas para fortalecer
su teoría, respecto a que los seres vivos que había observado en el
viaje surgían de un antepasado común y habían ido cambiando a
loa largo del tiempo.
En la búsqueda de respuestas Darwin incorporo a su reflexión dos
importantes fuentes: la experiencia de los criadores y el concepto
de ¨lucha por la existencia¨ de Malthus.
A los 30 años Darwin había encontrado
una explicación consistente para
interpretar los cambios de las especies de
la naturaleza, la variación al azar y la
competencia a ciegas.
En 1856 comenzó a preparar un libro
sobre su teoría de la evolución, y terminó
de escribir su libro¨El origen de las
especies¨ y el 24 de noviembre de 1859
se publicó. El libro fue muy bien recibido y
la primera edición (1250 ejemplares) se
agotó el día de su aparición.
Las implicaciones teológicas de la obra que atribuía a la selección
natural, facultades hasta entonces reservadas a la divinidad fueron
causa de una enconada oposición capitaneada por el paleontólogo
Richard Owen.
Posteriormente Darwin publicó otros tres libros en los que se
desarrollan más extensamente los principios enunciados en el
origen de las especies, ellos son:
La variación de los animales y plantas bajo la domesticación
(1868)
El origen del hombre y la selección en relación al sexo¨
(1871)
La expresión de las emociones en el hombre y en los
animales¨ (1872)
Los otros libros de Darwin se ocupan de diversos aspectos de las
plantas pero en todos ellos aparece la idea principal de la
adaptación, entre ellos podemos enunciar:
Sobre los varios mecanismos mediante los cuales las
orquídeas británicas y exóticas son fertilizadas por los
insectos¨ (1862)
Movimientos y hábitos de las plantas trepadoras¨ (1875)
La formación de tierra vegetal a través de la acción de las
lombrices¨ (1881)
En 1881 Charles Darwin comenzó a padecer graves problemas
cardiacos y el 19 de abril de 1882 a los 73 años de edad falleció en
su casa de Down como consecuencia de un ataque al corazón.
todos los que se habían escandalizado con sus teorías tras su
fallecimiento le tributaron los máximos honores, incluso una
delegación parlamentaria propuso y aceptó que fuese sepultada en
la Abadía de Westminster, junto Llyell y Newton, grandes artífices
del pensamiento moderno.
En agosto de 1831 Darwin fue invitado por Henslow, a dar la vuelta
al mundo como naturalista no retribuido de la expedición del H. M.
S. Beagle, bergantín de tres palos, de 242 toneladas, 28 metros de
eslora, armado con diez cañones. En él debían convivir varios años
74 personas, al mando del capitán de la Real Armada (más tarde
Almirante) Robert Fitzroy, cartógrafo y meteorólogo. Aunque
Henslow no consideraba que en ese entonces el joven Darwin fuese
un naturalista expert o, estimaba mucho su cualidad de observador,
su curiosidad, su inteligencia y su afán de coleccionista metódico,
características importantes para el trabajo que se debía realizar.
Peacock le proponía, por recomendación de Henslow, aceptar el
puesto de naturalista a bordo del H. M. S. Beagle.l principio su
padre se negó a consentir que Charles viajase en el Beagle, porque
a su juicio aquel viaje errabundo no era la mejor preparación para el
púlpito y declaró que se trataba de un plan peligroso y
descabellado, que no aprobaría ninguna persona sensata. Sus
temores tenían cierto fundamento: los marineros daban entonces el
apodo de "ataúdes flotantes" a los barcos del tipo del Beagle y a los
trópicos el nombre de "cementerio del hombre blanco". Charles
debió rechazar la oferta a regañadientes. Intentando olvidar lo
ocurrido, se fue a pasar el final de las vacaciones en la casa del tío
Jos. Su tío se enteró pronto del problema e intervino directamente.
Robert Darwin le había advertido que si encontraba a "un hombre
cualquiera con sentido común dispuesto a recomendar la
experiencia", daría su consentimiento. La tenaz oposición paterna
fue vencida por los ruegos de su tío Josiah Wedgewood, a quién su
padre consideraba con sentido común. Conseguido el permiso,
Charles señaló que tendría que ser muy inteligente para conseguir
gastar más de lo habitual a bordo del Beagle, a lo que su padre
respondió "pero todo el mundo dice que tu eres muy inteligente".
Charles escribió apresuradamente a Henslow, aceptando. Darwin
fue aceptado luego de sutiles exploraciones acerca de la firmeza de
sus convicciones políticas y de su disposición a tolerar las
incomodidades del barco. Además de no percibir remuneración
alguna, debía pagar 500 libras por lo que durara el viaje, más 30
libras anuales por mantenimiento. Robert Darwin canceló los gastos
de su hijo, compró su equipo y hasta le proporcionó un criado, Syms
Cavington,
para los
cuatro años
de viaje.
Charles
estuvo a
punto de
quedarse en
tierra porque
el capitán
Fitzroy
estaba
convencido
que a
Darwin le
faltaba decisión. Más tarde, no obstante, Darwin y Fitzroy llegarían
a ser grandes amigos. Ya que, Fitzroy necesitaba como compañero
de viaje un caballero de su misma clase social, con el que
congeniase razonablemente y que no fuese parte formal de la
tripulación. La disciplina impuesta por el almirantazgo inglés
impedían a los capitanes confraternizar con otros oficiales y la
tripulación, de aquí provenía la necesidad de Fitzroy de un
compañero de su clase social que no fuera un empleado, de modo
que la función de Darwin consistiría fundamentalmente en evitar
que el Capitán se volviera loco de soledad. El anterior capitán del
Beagle, Pringle Stokes, se había suicidado en un viaje anterior,
después de permanecer tres años en el Pacífico sur, mientras se
hacía un levantamiento del Estrecho de Magallanes. Fitzroy sufría
de depresiones y había antecedentes de suicidas en su familia, por
lo tanto temía hacer un viaje largo en esas condiciones. En la
tripulación del Beagle existía el puesto de naturalista, que
desempeñaba Robert MacCormick. Pero el pretexto más honorable
para que el Almirantazgo Inglés aceptara otro compañero de viaje
sería el de contratar a otro naturalista. En un comienzo Darwin y
MacCormick trabajaron juntos en la colecta de ejemplares, pero
pronto dejaron de entenderse y Darwin comenzó a colectar por su
cuenta, con todo el apoyo del capitán. Apenas cuatro meses
después de zarpar, MacCormick se separó de la expedición en Río
de Janeiro. Por otra parte, había interés en el Almirantazgo por las
riquezas minerales de esta zona de Sudamérica, lo cual podría
haber ayudado a la contratación de un naturalista con interés en la
geología, como era el caso de Darwin. El Gobierno chileno
sospechó que los resultados de las exploraciones geológicas del
Beagle decidiera una ocupación inglesa del extremo austral de
Sudamérica, como ya había ocurrido con las islas Malvinas. Las
islas Malvinas fueron ocupadas por los ingleses el 2 de enero de
1833, dos meses antes que estuviese allí el Beagle. La Constitución
chilena de 1833 fijó el límite austral en el Cabo de Hornos y en 1843
se ocupó el Estrecho de Magallanes con la fundación del Fuerte
Bulnes.
El H. M. S. Beagle era un barco hidrográfico y de investigación
fletado por el Gobierno británico. Había sido comisionado para
continuar el estudio de las costas de Patagonia y Tierra del Fuego,
iniciado en un viaje anterior, y examinar las costas de Chile, Perú y
algunas islas del Pacífico, con el objeto de obtener información para
elaborar nuevos mapas y cartas marinas, obtener una serie de
medidas cronométricas, estudiar las condiciones climáticas y
recoger colecciones geológicas, botánicas y zoológicas. Otra razón
del viaje era devolver a su tierra a tres fueguinos llevados por
Fitzroy a Inglaterra durante un viaje previo. La Corona Inglesa, a
través del Almirantazgo, se interesaba enormemente por estas
regiones, desde el punto de vista político y económico.
Darwin embarcó en el Beagle en el puerto de Plymouth el 27 de
diciembre de 1831 (día que Charles consideró "mi auténtico
nacimiento") y regresó a Inglaterra el 2 de octubre de 1836. Durante
su largo viaje visitó Tenerife, las islas del Cabo Verde, la costa
brasileña, Montevideo, Tierra del Fuego, Buenos Aires, Chile, Perú,
Galápagos, Tahiti, Nueva Zelanda, Australia, Tasmania, isla de los
Cocos, Mauricio, Santa Elena, Ascensión, Brasil, las Azores e
Inglaterra. El crucero debía durar dos años según el plan inicial,
pero en realidad duró cuatro años, nueve meses y seis días,
realizando un recorrido de 40.000 millas. A bordo del navío, Charles
escribió cuadernos de notas, diarios de navegación y personales y
realizó lecturas. En su equipaje personal, llevó una Biblia, el
"Paraíso Perdido" de John Milton, y obras de ciencias naturales,
como las de Georges Cuvier, Geoffroy de Saint Hilaire, Jean
Lamarck y el primer volumen de los "Principios de Geología" de
Charles Lyell, recién publicado, y que había recibido como regalo de
Henslow. Su instrumental consistía en un microscopio, martillo de
geólogo, una carabina, una pistola, instrumentos de disección y
taxidermia, y una gran cantidad de recipientes y reactivos.
En aquella época, la mayoría de los geólogos se adherían a la
teoría de la catástrofe , la cual dice que la tierra ha experimentado
una sucesión de creaciones de vida animal y vegetal, y que cada
creación había sido destruida por una catástrofe repentina, como un
levantamiento o convulsión de la superficie de la tierra. De acuerdo
con esta teoría, la más reciente catástrofe, el diluvio universal,
eliminó toda la vida excepto aquellas formas que se llevaron en el
arca. El resto estuvo visible solamente como fósiles. Desde el punto
de vista de los catastrofistas, las especies fueron creadas
individualmente e inmutables, esto es, sin cambio por el paso del
tiempo. Sir Charles Lyell
El punto de vista de los catastrofistas, fue cuestionado por el
geólogo inglés en su trabajo de dos volúmenes Principios de
Geología (1830-33). Lyell sostenía que la superficie de la tierra está
sufriendo un cambio constante, como resultado de las fuerzas
naturales que operan uniformemente durante largos periodos de
tiempo.
A bordo del Beagle, Darwin encontró que muchas de sus
observaciones encajaban en la teoría uniformista de Lyell. Sin
embargo, más allá de eso, se dio cuenta de que algunas de sus
propias observaciones de fósiles y plantas y animales encajaban sin
duda en la teoría de Lyell que las especies fueron especialmente
creadas. Notó por ejem plo, que ciertos fósiles de especies
supuestamente extintas recordaban estrechamente especies
vivientes en la misma área geográfica.
Durante el viaje Darwin estuvo constantemente mareado. Su
alojamiento era estrecho, la alimentación mala, el barco no ofrecía
ninguna comodidad. Compartía con dos oficiales un camarote de 15
pies por diez. Para conseguir sitio para colgar su hamaca debió
quitar uno de los cajones del armario junto a la pared. Debió
desarrollar el ingenio para encontrar sitio para sus objetos
personales y el material científico colectado. A pesar de ello,
aprovechó esos cinco años al máximo. El propio Darwin expresa
que los años que pasó en el Beagle fueron el acontecimiento más
importante de su vida. Las relaciones entre Darwin y Fitzroy se
mantuvieron en términos amistosos, salvo unos pocos altercados.
En Sudamérica comprobó Darwin con horror los efectos del sistema
esclavista, y como Fitzroy defendiera la esclavitud, pelearon de
manera tan apasionada que los miembros de la expedición temieron
que llegara a producirse una ruptura definitiva. Ambos supieron
contenerse y aprendieron a respetarse mutuamente. Su convivencia
era estrecha, compartían la cabina y el comedor. Darwin era
querido por todo el
mundo, debido a su
carácter tolerante y
respetuoso, y su
disposición a
ayudar en lo que se
necesitara. Los
marineros le
llamaban
"papamoscas" o
"filósofo", apodo
abreviado en "Filos"
por el capitán. Sus
actividades
científicas le
ocupaban mucho
tiempo, entre
lecturas, estudio,
colección de ejemplares marinos, ordenación, clasificación, apuntes
detallad os de todo lo que observaba y la redacción de su minucioso
Diario personal de viaje. Con frecuencia escribía a su familia y a
Henslow, a quién también hacía envíos periódicos de materiales
colectados desde distintos puertos.
Charles Darwin no se limitó a explorar los sitios cercanos a los
puntos de escala, sino que efectuó una serie de largas excursiones
al interior, especialmente en Sudamérica, donde el Beagle bordeó
las costas durante tres años. A pesar de marearse constantemente,
Darwin logró leer gran cantidad de bibliografía científica que había
llevado consigo. Ninguna obra fue tan importante como los
"Principios de Geología" de Charles Lyell, que no sólo le
proporcionaron un curso avanzado de geología sino que además lo
introdujeron en los argumentos de Jean Baptiste Lamarck a favor, y
los argumentos de Charles Lyell en contra, del pensamiento
evolucionista. Los volúmenes segundo y tercero de los "Principios
de Geología" de Lyell se los envió Henslow a Sudamérica, y
llegaron a sus manos en Montevideo y Valparaíso, respectivamente.
Lyell era el principal exponente de la geología evolucionista
científica, que afirmaba que los procesos geológicos determinables
y activos en el presente son suficientes para explicar la evolución de
la corteza terrestre. Henslow no era de modo alguno partidario de
las ideas de Lyell, "la obra - escribió Henslow a Darwin - era sin
duda muy interesante, pero no debía creer en la exactitud de las
teorías de Mr. Lyell". Darwin los consideró un material inapreciable
para la metodología que ponía en práctica en sus observaciones
geológicas.
Durante el viaje, observó y recolectó toneladas de muestras de
rocas y miles ejemplares de vegetales y animales, que mantuvieron
ocupados a los naturalistas del Museo Británico durante varios
años. Extrajo numerosos restos fósiles de los acantilados y estudió
los secretos de los arrecifes de coral. Cabalgó con los gauchos
argentinos, navegó por mares tempestuosos, sobrevivió a un
terremoto y caminó por selvas densas, cubiertas por lianas. Fue una
combinación de aventuras, dificultades, descubrimientos, trabajo
duro y constante, que duró cinco años. Las cosas que aprendió, el
material que coleccionó y las oportunidades de observación que
tuvo durante el viaje fueron de incalculable valor. Recolectó
especimenes de muy diferentes grupos de organismos, observó la
variación geográfica de especies pertenecientes a un mismo grupo.
Al recorrer las pampas descubrió que en diferentes regiones
geográficas, existías diferentes formas de ñandúes, cada zona
estaba poblada por una forma característica que no se apareaba
libremente con otras; desenterró importantes fósiles, dedicó mucho
tiempo a la geología, pero sobre todo observó la naturaleza y se
hizo innumerables preguntas sobre el cómo y el porqué de los
procesos naturales. Darwin recogió gran cantidad de
interesantísimas observaciones que le llevaron a meditar sobre
temas importantes, como la adaptación de los seres vivos, la
diversidad de las especies y sus relaciones mutuas, la lucha por la
existencia y la formación de los atolones de coral.
Aunque Charles Lyell rechazaba la evolución biológica, tuvo una
importante influencia en el resultado científico del viaje del Beagle.
Cuando Darwin se embarcó creía en la fijeza de las especies, al
igual que Lyell y todos sus profesores de Cambridge. Pero durante
el viaje Darwin realizó varias observaciones que le convencieron
que Lyell se equivocaba respecto a la evolución biológica.
El descubrimiento en Sudamérica de restos que gliptodontes y otros
edentados, parecidos a los actuales armadillos y perezosos de la
misma zona, dedujo que no podía deberse al azar, sino que
testimoniaba un parentesco, una filiación entre los animales
vivientes y los desaparecidos. Darwin escribe: "Esta relación se
aprecia claramente - tan claramente como la que existe entre los
fósiles de los marsupiales extinguidos de Australia, frente a la
notable variedad de marsupiales que conforman la fauna actual,
ocupando numerosos nichos ecológicos. Reflexiono acerca del
extraño carácter de los animales de este país en comparación con
los del resto del mundo. En esta colección se encuentran 28,
exceptuando 4, de las 32 especies extinguidas de cuadrúpedos
terrestres que habitan hoy las regiones en las que se encuentran las
cavernas; y estas especies extinguidas son más numerosas que las
actualmente vivas. Hay fósiles de mamíferos hormigueros,
armadillos, pecaríes, tapires, guanacos, osos lavadores, numerosos
monos y roedores sudamericanos y otros animales. Esta
maravillosa relación en un mismo continente entre las especies
desaparecidas y las vivientes podría sin duda alguna, arrojar más
luz que cualquier otra clase
de datos sobre la aparición y
distribución de los seres
orgánicos en nuestro
planeta".
A su vuelta al Reino Unido
publicó su obra “Diario del
viaje del Beagle”. Poco
después, Darwin se había
convertido en una celebridad
científica. Fue elegido
secretario de la Soc iedad
Geológica de Londres y se
ganó el respeto y amistad de
la elite intelectual británica:
Charles Lyell, Thomas Henry
Huxley y Joseph Dalton
Hooker.
Pocos misterios de la biología se le resistieron al naturalista Charles
Darwin, mas hubo uno que lo atormentó durante décadas, y terminó
causándole la muerte. No era un problema académico, sino una
terrible enfermedad desconocida (algunos creyeron que
inexistente), que lo convirtió en un seminválido y acabó por
destrozarle el corazón una brumosa tarde de abril de 1882, en un
lugar del sur de Inglaterra.
Ni el naturalista, ni sus médicos, ni sus biógrafos, llegaron a
determinar hasta 1981 -casi cien años después de su deceso- el
origen preciso del mal que lo aquejaba. Hoy se sabe que éste fue
incubado en el curso de su exploración a bordo del Beagle.
Los médicos de la época -después de decenas de exámenes e
interconsultas- no encontraron una causa orgánica para su
enfermedad, ni menos pudieron remediarla, por lo que hasta hoy
han abundado los análisis psicológicos del personaje, en busca de
neurosis diversas, una probable misantropía o hasta "una rebelión
contra la figura del padre autoritario" (incluso del Padre Eterno, por
su teoría materialista del origen del hombre), que lo llevó después a
una profunda depresión.
El naturalista falleció finalmente de una obstrucción circulatoria y un
ataque cardíaco. Tuvo que pasar casi un siglo para que el médico
inglés S. Adler, en 1981, examinara en nuestra época la biografía
de Darwin contrastándola con los avances de la medicina. Y así
descubrió la casi total identidad del cuadro clínico con los síntomas
del Mal de Chagas, que transmite un chinche gigante, llamado
vinchuca y su agente, el "tripanosoma", parásito de la sangre,
recién identificado en 1909, veintisiete años después del fin de
Darwin.
Las islas galápagos conforman un archipiélago ubicado en el
océano pacifico. Son islas oceánicas es decir, nunca han estado
conectadas al continente y son de origen volcánico. La placa Nazca
y la de Cocos son dos placas oceánicas que subducen con las
continentales de Sudamérica y Antillas respectivamente. Ambas se
desplazan en dirección este. La placa de Cocos choca con la placa
Antillas originando la Fosa entre el océano y la Cordillera en la
región de centro América. La placa Nazca choca con la placa
sudamericana dando como res ultado el origen de la fosa peruano-
chilena y la Cordillera de los Andes. Los Galápagos se forman y
surgen entonces por el conjunto de esos fenómenos, como
resultado de las fuerzas que emergen y convergen. Esto caracteriza
a las islas de origen volcánico oceánico y no continental.
Las islas datan de hace poco más de un millón de años. Los vientos
que soplan del continente y las olas que van y vuelven de las playas
a las rocas marinas debieron de arrastrar los primeros granos de
tierra y las esporas de los líquenes y helechos que fueron los
primeros colonizadores del basalto; luego, los pájaros llevando
semillas entre sus plumas, en el vientre o en las patas.
La corriente de Humboldt, por su parte, habrá arrastrado, aferradas
a maderos a la deriva, como balsas naturales, otras especies
animales, como el pingüino, hasta las que se extienden desde un
grado de latitud norte hasta dos grados de latitud sur. Así habrá
comenzado a poblarse el archipiélago que dista poco menos de
1.000 Km. del litoral ecuatoriano, y cuya superficie total es de unos
7.800 km2. La mayor de las islas ocupa más de la mitad de esa
superficie: 4.888; la menor de ellas tiene apenas 5 km2.
El descubrimiento del archipiélago
lo realizó en 1535 un obispo
español de Panamá, Tomas de
Berlanga, enviado por el
emperador Carlos V al Perú a fin
de mediar en la discordia entre los
conquistadores Francisco Pizarro y
Diego de Almagro.
Berlanga y sus tripulantes fueron
seguramente los primeros que la
llamaron Galápagos. Las islas no
ofrecían interés alguno para los
conquistadores, pero eran, en
cambio, un lugar ideal como guarida de piratas.
Hacia 1800, el capitán Collnet, de la Royal Navy, propuso la caza
de las ballenas que abundaban en torno al archipiélago, por
haberse prácticamente extinguido las del atlántico. A partir de
entonces los balleneros ingleses y norteamericanos se dedicaron al
saqueo desaforado de las aguas, acabando no solo con los
cetáceos sino también con las tortugas apetecidas por su carne y su
aceite. Según los archivos de la Marina Norteamericana del siglo
XIX, su flota ballenera cazo en 27 años más de 13.000 ejemplares
de esos animales que, cuando se los deja en paz viven más de 2
siglos.
Darwin halló en la isla Charles (hoy Santa María) una población de
200 o 300 personas, formadas en su mayoría por “gente de color,
expulsada de Republica del ecuador por delitos políticos”.
El Ecuador había tomado posesión de las islas el 12 de febrero de
1832. Las llamo archipiélago Colon y las bautizo con nombres
cristianos
relacionados con
la vida del gran
almirante: Isabela
(Albemarle),
Fernandina,
Pinta, Santa
María, Marchen
a, Genovesa, San Salvador (James), Pinzón, Santa Fe, Española y
San Cristóbal (Chatham).
En la Floriana, quienes habían obtenido concesiones para la
explotación de la chinchilla extorsionaron a los colonos. En 1845
solo quedaban 25 de éstos, en 1851 doce, luego ninguno. Una
población de menos de 5.000 habitantes, distribuidos en tres islas,
que ocupan una décima parte de la superficie total, (el resto ha sido
declarado Parque Nacional), cultivan actualmente patatas, limones
y café. En las regiones de mayor altitud se han formado pequeñas
pampas donde ha comenzado la ganadería. De esta forma, la
aguda escasez de agua, la distancia y las dificultades del trasporte
hacen poco rentable la agricultura o la cría de ganado.
Darwin encontró en el archipiélago un verdadero laboratorio de la
evolución. Y dado que “hay incluso una diferencia entre las
especies de las diferentes islas”, no solo pudo observar el producto
final del largo proceso evolutivo sino incluso las diferentes etapas o
instantes de ese proceso, como el de engrosamiento del pico de los
pinzones o el del alargamiento del cuello de las tortugas gigantes.
“la mayoría de los seres orgánicos son producciones aborígenes, no
se encuentran en ningún otro lugar…”
En las Galápagos las tortugas pertenecieron inicialmente todas a la
misma especie, diferenciándose después en 15 subespecies que
integran tres grupos según la forma del caparazón.
La de las islas Española, Pinzón, Pinta, Fernandina y una parte de
Isabela lo tienen en forma de silla de montar, con el borde anterior
levantado afín de poder alargar el cuello y alcanzar los altos cactus
de que se alimentan; las de Santa Cruz lo tienen redondo y el cuello
y los miembros más cortos, pues se nutren de una vegetación
rastrera. Entre estas dos especies, hay una tercera que abarca
múltiples variantes del tamaño y del diseño del caparazón. (Fig. 1)El
tipo de alimentación determina también la frecuencia con que estos
animales – los seres vivos más antiguos del planeta- se trasladan
en lentas procesiones a las raras fuentes de los terrenos altos,
donde “hunden la cabeza en el agua hasta encima de los ojos y
tragan ávidamente grandes sorbos a razón de unos 10 por min. Los
habitantes dicen que cada animal permanece tres o cuatro días en
las proximidades del agua, y luego regresan a las zonas bajas”.
Para ello, suponía Darwin, la tortuga ha debido desarrollar una
vejiga similar a la de la rana, que actúa como un depósito de la
humedad que necesita para sobrevivir. Aunque algunas de estas
especies parecen extinguidas –y en ciertos casos han fracasado los
intentos de cruce entre ejemplares únicos de grupos diferentes –
aún quedan colonias importantes, particularmente en Santa Cruz y
en Isabela.
Si los habitantes de las
islas sostenían, según
Darwin que las
tortugas son sordas,
por la impavidez de
que dan muestras
frente al hombre, lo
mismo puede decirse
de casi todas las
especies, de las Galápagos y, en particular de las iguanas marinas.
En grupos compactos suelen permanecer asoleándose en las
rocas, no muy cerca del agua. Este es un animal monstruoso por su
apariencia aunque no por su tamaño, de cresta y lomos dentados y
de garras poderosas que le sirven para aferrarse al suelo. Asimismo
los súbitos cambios de temperatura que supone lanzarse de las
rocas recalentadas por el sol al agua fresca y salir de esta
nuevamente a su medio terrestre han hecho que modificara su ritmo
cardiaco: experiencias de laboratorio han demostrado que pierden
calor en la mitad del tiempo que necesita para recuperarlo según la
temperatura del ambiente.
El pingüino de las Galápagos es el único de su especie que se haya
aventurado hasta tan cerca de la línea equinoccial. Es también el
más pequeño del mundo, busca el agua fría y profundas entre las
islas Fernandina e Isabela y en tierra en el fresco de las lavas
horadadas por las olas.
De las 13 especies conocidas de piquero, el de la Española es el
único del mundo que vive
en el trópico. De ellos el
piquero de Nazca es el
único de su especie que
tiene su ciclo de
reproducción anual, pero
la época de esta varía de
una isla a la otra: en la
Genovesa tiene lugar de
agosto a noviembre y en
la Española de noviembre
a febrero. Al igual que el piquero de
patas azules, pone sus huevos
directamente en el suelo, habiendo
perdido la costumbre de construir
nidos seguramente debido a la
escasez de árboles y a la ausencia
de animales o aves depredadoras
en la costa, el piquero de patas
azules pone dos huevos, de los
cuales solo sobrevivirá uno ya que el
más débil será expulsado del nido y
por tanto no será alimentado y
morirá.
El caso más famoso y característico
que se conoce cómo ejemplo para la
explicación de la teoría de Darwin es el caso de los pinzones.
Todas las especies de pinzones que pueblan las islas Galápagos
surgieron a partir de un tipo ancestral de pinzón venido del
Piquero de Nazca
Piquero de Patas Azules
continente muchos años atrás. Al permanecer unas poblaciones de
pinzones aisladas de otras, se fueron acumulando variaciones
graduales que dieron los tipos actuales.
Cada tipo de pinzón está adaptada a distintas formas de explotar el
medio, encontrándose una variedad en los hábitos alimentarios que
va desde los herbívoros estrictos hasta los insectívoros. Estas
formas de alimentación se corresponden con distintas morfologías
de sus picos.
Además de los hábitos alimenticios distintos, las distintas especies
de pinzones viven en diferentes hábitats: desde los que habitan en
las copas de los árboles (arborícolas) hasta los que lo hacen en el
suelo (terrícolas). Al diferenciarse por sus hábitos alimentarios,
comportamientos y hábitats, por efecto de la especiación, las
distintas poblaciones de pinzones no compiten entre sí.
En este caso, uno de los argumentos mayores de la teoría de
Darwin sobre la selección natural, se observa la diferencia que
existe en el grosor del pico de las diferentes especies. Darwin
dedujo que en el transcurso de muchas generaciones los pinzones
habían tenido que adaptarlo de acuerdo con el tamaño de los
granos, semillas, insectos u hojas de que se alimentan. De las trece
especies catalogadas, la que más llama la atención es la del pinzón
artesano o pinzón picamaderos que busca los insectos y sus larvas
en las hendeduras de la corteza del palo santo, así llamado por el
perfume que desprende, sobre todo al romper sus semillas
Mas, como no tiene el pico suficientemente largo, se sirve de una
espina de cactus para hurgar en las hendeduras, constituyendo el
único caso en el planeta de un ave que utilice un instrumento para
alimentarse. Descubrimientos recientes permitieron demostrar
además que, que los pinzones de cada isla canta de modo
diferente, sin comunicarse entre especies.
En síntesis, casi la totalidad de los reptiles, la mitad de las aves, un
tercio de las plantas y gran número de insectos de las islas no
existen en ninguna otra parte del mundo. En cifras podemos
establecer que de las 7214 especies existentes en las Islas
Galápagos un 31% es endémico.
Actualmente los animales domésticos llevados por el hombre al
archipiélago ponen en peligro la supervivencia de las poblaciones
zoológicas autóctonas. Los perros salvajes devoran las tortugas y a
las iguanas, las cabras arrasan la vegetación, los huevos y las crías
pequeñas son el alimento preferido de los cerdos, e incluso los
gatos llegaron a ser otra especie invasora que junto con los perros
obligaron al gobierno a tomar medidas para controlar y erradicarlos
de las islas, ya que ponen el peligro este delicado ecosistema.
Después de regresar a Inglaterra en 1836 empezó a recopilar sus
ideas.
Su teoría surge como resultado de una búsqueda, utilizando datos
obtenidos de la observación directa como así también argumentos y
teorías procedentes de otras disciplinas.
La teoría que elaboró Darwin se basa en dos puntos fundamentales:
la evolución en sí misma y la selección natural.
Resulta indispensable aclarar que Darwin, al igual que Lamarck, no
utilizó nunca en su escrito “El origen de las especies” la palabra
evolución para designar el cambio orgánico, sino que se refería a
este término como “descendencia con modificación”. En ese
período, evolución significaba cambio progresivo, concepción
criticada por el darwinismo, cuyo término fue acuñado por Albrecht
von Haller (1708 – 1777) para su teoría embriológica y utilizado por
primera vez por Lyell en 1832 para discutir las ideas de Lamarck.
La hipótesis básica de Darwin sostenía que las especies cambian
debido a que la descendencia tiene modificaciones y afirma el
cambio. Las especies que hoy conocemos derivan de otras
antecesoras, algunas de las cuales han desaparecido, hasta llegar
quizás, si retrocediéramos lo suficiente, a un único antepasado
común para todos los seres vivos. Esta concepción básica,
compartida por otros naturalistas, significó el progresivo y definitivo
abandono de la perspectiva fijista.
Esta idea de evolución era tan general que, a excepción de
Lamarck, nadie había propuesto una explicación acerca del
mecanismo por el cual se producía. La propuesta de Darwin
establece las condiciones específicas para el desarrollo de las
especies derivando unas de otras.
Charles Darwin describe su teoría de selección natural de la
siguiente manera en su libro El origen de las especies: “…sabemos
que una variación que fuera perjudicial, por pequeño que fuera ese
prejuicio, no correría otro destino que el de la destrucción. He
denominado “selección natural” o “supervivencia de los más aptos”
a la conservación de las diferencias y variaciones individuales
beneficiosas y la destrucción de las que no lo son”.
Según Darwin, este es el mecanismo principal por el cual se
produce la evolución de los seres vivos. Pero para poder entender
la selección natural tenemos que estudiar ciertas nociones que
están implicadas.
Los individuos de una misma especie, no son exactamente
iguales entre sí, sino que presentan pequeñas variaciones.
Gran parte de las variaciones individuales son hereditarias, y
se transmiten de generación en generación, hecho fácilmente
observable, aún cuando Darwin desconoce el estudio de
Mendel “Experiencia sobre plantas híbridas”, publicado en
1865 (6 años después de El origen de las especies) y que
nunca llegó a conocer.
Los individuos crecen a una tasa que siempre excede la
capacidad del medio para mantenerlos, por lo que el
excedente de población tiene que desaparecer. La
supervivencia no se produce al azar, sino que depende en
gran parte de la constitución hereditaria de los individuos
supervivientes.
Esta última idea fue tomada por Darwin de las opiniones de Robert
Malthus. Esta diferencia de crecimiento entre el alimento disponible
y la población origina según Malthus una competencia. Por lo que
Darwin quince meses después de iniciar su investigación uniendo
en su cabeza estas ideas con su larga y continua observación de
los hábitos de los animales y plantas, estableció que bajo tales
circunstancias las variaciones favorables tenderían a preservarse y
las desfavorables a destruirse. Como resultado de ello, sería la
formación de una nueva especie.
Maltus ponía de manifiesto una situación social que requería un
tratamiento urgente, que generaba la idea de “competición” entre
individuos, mientras que Darwin vio en esta teoría la clave del
mecanismo evolutivo.
El mecanismo por el cual se produce la selección entre los
individuos es la lucha por la sobrevivencia y, el éxito en esta “lucha”
le dará a los que lo logren una mayor capacidad reproductiva, es
decir, que tendrán más descendencia, con la consecuencia de que
los caracteres hereditarios favorables de los padres,
probablemente, prevalecerán en una mayor cantidad de individuos
en la nueva generación.
La selección natural es un proceso donde cada generación de
organismos es seleccionada por el medio ambiente. Dadas ciertas
condiciones ambientales, éstas provocarán la disminución o la
incapacidad de dejar descendencia de aquellos cuyas
características no resulten favorables. Como resultado de este
mecanismo la constitución media de la población de organismos va
a ir cambiando de tal modo que las formas con variaciones menos
favorables se irán haciendo cada vez más escasas, y aumentará la
cantidad de los que tengan características que resulten favorables.
Los de “adaptación” y “selección natural” se hallan ligados, ya que
un organismo está adaptado a sus condiciones si consigue sortear
la barrera entre generaciones sucesivas. En sentido estricto, para
los biólogos un organismo está adaptado si puede reproducirse en
un medio dado.
La selección natural actúa sobre una población de organismos. No
tiene sentido decir que los sujetos, como tales, evolucionan. La
evolución es el cambio que se produce en la composición promedio
de una población de individuos a medida que se suceden las
generaciones.
La frase introducida por Dawin en su sexta edición de El origen de
las especies “la supervivencia del más apto”, ilustra la idea de la
selección natural.
www.geocities.com/rainforest/canopy/7800/es-darwin.html
http://www.taringa.net/posts/noticias/1295214/El-Chagas-
mat%C3%B3-a-Darwin.html
www.wikipedia.org/wiki/Charles_Darwin
http://www.allaboutscience.org/spanish/teoria-de-la-evolucion-
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http://www.portalplanetasedna.com.ar/teoria_evolucion.htm
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/librostecnicosye
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http://www.darwinfoundation.org/english/pages/index.php
http://origendelasislasgalapagos.blogspot.com.es/
http://www.en-ecuador.com/galapagos/
http://lasislasgalapagosana.blogspot.com.es/p/el-origen-
volcanico-de-las-islas.html