Carlos Monsiváis: siempre ubicuo, nunca predecible (I) (2008)

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> Escalera al cielo Cine Tres veliTas Conoce los tres cinemi- nutos producidos por el Gobierno del DF para ce- lebrar a Carlos Monsiváis video d reforma.com/cultura Suplemento Cultural de Reforma • Domingo 4 de Mayo del 2008 • Nº 724 El pensador francés Edgar Morin analiza la revuelta estudiantil de Mayo del 68, un acontecimiento que, a pesar de su impacto, fue totalmente olvidado o escondido por varias generaciones... Ahora, a cuatro décadas, la historia resurge 5 A 40 Años DE lA rEvuEltA libros la ley de libro, banderazo de salida 6 El capítulo histórico en Un día de cólera 5 Ideas RECUERDOS DEL MAYO FRANCÉS Christopher Domínguez Michael realiza una breve visita de reconocimiento a la selva de una heme- rografía con fama de in- expugnable: la de Carlos Monsiváis 2 d El escritor mexicano, que hoy celebra 70 años de vida, se ha convertido en una presencia constante en la cultura, un crítico que lo mismo valora la cultura popular que populariza lo elitista, siempre con un lenguaje cargado de ironía siempre ubicuo, nunca predecible Leopoldo Cervantes-Ortiz E l nombre de Carlos Monsiváis es, desde hace mucho tiempo, sinónimo de ubicuidad y hu- mor autocontenido. Su omnipresen- cia, real o virtual, en cuanta actividad cultural, suceso político o presenta- ción de libro lo amerite, atestigua su avidez, no sólo por estar al día, sino por calibrar los hechos para conside- rar su posible inclusión en una cró- nica o en una columna desperdiga- da en el periódico o revista más im- predecible. Dar cuenta de la trascendencia de lo cotidiano, para decirlo con un cliché más o menos aceptable, es su obsesión. Por lo tanto, lo cronicable no necesita ser un producto cultural de gran alcurnia, basta con que exista como objeto de interés público, y no importará si se trata de un concier- to de Gloria Trevi, de una exposición de fotografías de luchadores o del más reciente libro de Carlos Cuau- htémoc Sánchez. Sobre su carácter de escritor pro- teico se han publicado muchas pági- nas. Definido por Sergio Pitol, compa- ñero de generación suyo, Monsiváis es un hombre llamado legión: “A su modo, Carlos Monsiváis es un polígrafo en perpetua expansión, un sindicato de escritores, una legión de heterónimos que por excentrici- dad firman con el mismo nombre. Si a usted le surge una duda sobre un tex- to bíblico no tiene más que llamarlo; se la aclarará de inmediato; lo mismo que si necesita un dato sobre alguna película filmada en 1924, 1935 o el año que se le antoje; quiere saber el nom- bre del regente de la ciudad de Méxi- co o el del gobernador de Sonora en 1954, o las circunstancias en que Die- go Rivera pintó un mural en San Il- defonso en 1931, y que José Clemen- te Orozco calificó de ‘nalgatorio’, o la fidelidad de un verso que le esté bai- lando en la memoria [...] de cualquier gran poeta de nuestra lengua, y la res- puesta surgirá de inmediato: no sólo el verso sino la estrofa en la que está engarzado. Es Mr. Memory” (“Con Monsiváis, el joven”, en El arte de la fuga, Era). d 4 Horacio Sierra

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CineTres veliTasConoce los tres cinemi-nutos producidos por el Gobierno del DF para ce-lebrar a Carlos Monsiváisvideo d reforma.com/cultura

Suplemento Cultural de Reforma • Domingo 4 de Mayo del 2008 • Nº 724

El pensador francés Edgar Morin analiza la revuelta estudiantil de Mayo del 68, un acontecimiento que, a pesar de su impacto, fue totalmente olvidado o escondido por varias generaciones... Ahora, a cuatro décadas, la historia resurge 5

A 40 Años DE lA rEvuEltA

librosla ley de libro,banderazo de salida 6

El capítulo históricoen Un día de cólera 5Ideas

RecueRdos del Mayo FRancés

Christopher Domínguez Michael realiza una breve visita de reconocimiento a la selva de una heme-rografía con fama de in-expugnable: la de Carlos Monsiváis

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d El escritor mexicano, que hoy celebra 70 años de vida, se ha convertido en una presencia constante en la cultura, un crítico que lo mismo valora la cultura popular que populariza lo elitista, siempre con un lenguaje cargado de ironía

siempre ubicuo, nunca predecibleLeopoldo Cervantes-Ortiz

El nombre de Carlos Monsiváis es, desde hace mucho tiempo, sinónimo de ubicuidad y hu-

mor autocontenido. Su omnipresen-cia, real o virtual, en cuanta actividad cultural, suceso político o presenta-ción de libro lo amerite, atestigua su avidez, no sólo por estar al día, sino por calibrar los hechos para conside-rar su posible inclusión en una cró-nica o en una columna desperdiga-da en el periódico o revista más im-predecible.

Dar cuenta de la trascendencia de lo cotidiano, para decirlo con un cliché más o menos aceptable, es su obsesión. Por lo tanto, lo cronicable no necesita ser un producto cultural de gran alcurnia, basta con que exista como objeto de interés público, y no importará si se trata de un concier-to de Gloria Trevi, de una exposición de fotografías de luchadores o del más reciente libro de Carlos Cuau-htémoc Sánchez.

Sobre su carácter de escritor pro-teico se han publicado muchas pági-nas. Definido por Sergio Pitol, compa-ñero de generación suyo, Monsiváis es un hombre llamado legión:

“A su modo, Carlos Monsiváis es un polígrafo en perpetua expansión, un sindicato de escritores, una legión de heterónimos que por excentrici-dad firman con el mismo nombre. Si a usted le surge una duda sobre un tex-to bíblico no tiene más que llamarlo; se la aclarará de inmediato; lo mismo que si necesita un dato sobre alguna película filmada en 1924, 1935 o el año que se le antoje; quiere saber el nom-bre del regente de la ciudad de Méxi-co o el del gobernador de Sonora en 1954, o las circunstancias en que Die-go Rivera pintó un mural en San Il-defonso en 1931, y que José Clemen-te Orozco calificó de ‘nalgatorio’, o la fidelidad de un verso que le esté bai-lando en la memoria [...] de cualquier gran poeta de nuestra lengua, y la res-puesta surgirá de inmediato: no sólo el verso sino la estrofa en la que está engarzado. Es Mr. Memory” (“Con Monsiváis, el joven”, en El arte de la fuga, Era). d4

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