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capitulo 3 de Einherjer

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-Capitulo 3--Piedras Viejas-

El rey le dijo que lo despertara un par de horas antes del alba, sin ms instrucciones que preparar las monturas y ropa cmoda de viaje.Se levant a la hora en la que los amantes dejan una cama en la que no deban encontrarse, cuando el cielo haba pasado ya de negro a los tonos ms oscuros del azul. Trabajo deprisa y bien, le haban enseado a ser humilde pero saba que lo haca bastante bien. Su padre haba sido el jefe de los mayordomos del rey y ahora lo era el, sabia como poner una armadura, limpiar una cota de maya, alimentar a los caballos y recibir a grandes invitados aun siendo bastante joven.A la hora indicada l se encontraba impoluto ante la puerta de madera vieja y oscura que daba a las estancias del seor.Apenas espero unos minutos y de dentro sali el rey, un hombre veterano con la frente despejada y la melena con ms escarcha que trigo. Estaba evidentemente nervioso, aunque esa puede que no sea la expresin correcta, nunca supo muy bien a que se deba esa excitacin del rey. No tenemos tiempo que perder Harl-dijo sin detenerse un minuto y camino de las escaleras-En una semana llega el cambio de estacin y necesito una respuesta.Pareca un hombre mucho ms joven de lo que su aspecto daba a entender, andaba a paso rpido y decidido por las escaleras y el patio que llevaba a las caballerizas. Aunque poda seguirle el ritmo el rey con sus piernas ms largas daba unas zancadas que le hacan tener que ir casi a la carrera aunque solo tuviera una tercera parte de la edad de su seor. Todo listo? S, s, Claro majestad-Aun se poda nervioso cuando tena que dirigirse al rey-Como ordenasteis. El rey asinti y monto en su caballo, un perchern negro digno de un dios, apenas poda reconocer al hombre que tena delante. l, sin embargo tena el estmago revuelto y las manos entumecidas. No le gustaba caminar, se encontraba ms a gusto en la cubierta de un barco y con el olor del mar cerca y el salitre manchando su ropa que encima de un caballo con ampollas en los muslos.El sol ya rasgaba el manto que era la noche cuando llegaron a un camino de tierra entre bastos campos verdes. Llevaban un buen rato cabalgando, con la brisa de la maana dndoles en la cara, las capas al viento y l siempre en pos del rey. En silencio, siempre en silencio, menos cuando algn perro lejano ladraba o algn gallo despertaba a media aldea.El sol ascenda sin ninguna nube en el camino y hacia que de la diadema que era la corona del rey brillara y que l tuviera que cabalgar con los ojos entronados confiando en que su caballo viera mejor que el jinete. El rey disminuyo la marcha y se puso a su altura, lo miro con un gesto que no supo interpretar, lo estaba estudiando, le estaba mirando a los ojos y sinti una punzada en el estmago. Pueteros nervios y puetera mana de desayunar demasiado pens. Entonces el rey volvi a mirar al frente y con un tono al principio inseguro hablo. Conoces las viejas costumbres muchacho? Cul de ellas seor? A poder ser todas. Mi padre seor, mi padre me contaba historias. Tu padre an era un verdadero vikingo. Ahora eso parece estar mal visto y solo los viejos recordamos, nuestros padres nos contaron esas mismas historias que te contaron a ti.No saba que contestar, era la primera vez que tenan una conversacin, si es que as se poda llamar a aquello y realmente no supo que decir, era una actitud absurda y para colmo tena la boca seca. Se resign a soportar el silencio intentando recordar el nombre de todos los dioses y hroes de las historias de su padre. Odn era el ms importante El padre de hombres y dioses Harl la voz de su padre an era cercana para l, eso le saco una sonrisa. Odn tena cinco hijos, Thor,Tyr,Balder,Vali y Vidar No temas la tormenta ni la espada hijo mo, pues vienen de los dioses le dijo refirindose a los dos primeros No deseches el arco, no es deshonroso tener buena puntera y acta siempre desde la sabidura y del ultimo nicamente le dijo hay, Harl, Vidar es distinto a todos los dems, solo te dir que la compaa que ms estima es la del silencio esas palabras hicieron que le recorriera un escalofri cuando era nio y lo haban conseguido ahora, tantos aos despus. Y Loki Nunca olvides a Loki, no creas sus palabras amables. Esos era los que mejor recordaba, los dems eran una lista de nombres que simplemente estaban en su mente aunque el pensara que ya no los recordaba. All se encontraban Hoor, Frigg, Heimdal y bastantes ms que su padre le haba hecho aprenderse cuando era nio. Nos dirigimos a la costa, all vive un hombre, un hombre listo- El rey haba vuelto a adelantarse y le hablaba a gritos mientras guiaba a su caballo entre la alta hierba verde- Es un mago o un mendigo, segn a quien preguntes. A m siempre me ha dado buenos consejos aunque nunca con palabras sencillas. Es a l a quien le queris hacer la pregunta seor? tiene algo que ver con los dioses antiguos? Exacto, puede que el nuevo dios de los cristianos tenga poder sobre los hombres pero nuestros dioses an son poderosos, nuestros dioses mandan sobre los mares y las cosechas muchacho pero no hablemos ms aqu, estos lugares son antiguos y hablar de dioses en lugares as puede atraer cosas que no queremos.Viro a la izquierda y unas pequeas piedras empezaron a dar paso a unas de una altura ya considerable, estaban cubiertas por la vegetacin propia de la zona y les obligaron a bajar el ritmo aunque en esa situacin no era un problema, era un lugar bello y el olor del mar ya era patente en el aire. Cuando haba pasado ya gran parte de la maana iban a un paso casi de paseo y eso haca que el viejo seor hubiera cambiado su nerviosismo y febrilidad por un gesto de resignada apata. Se oye ya el mar?- Pregunto su rey mientras masticaba un trozo de carne en salazn-Aun puedo ir mejor que la mayora, pero hay das que los aos se me echan encima. Oigo el golpe de las olas con el acantilado, pero creo que an estamos lejos-Haba tenido que esforzarse mucho pero logro or el mar- Creo que an nos queda media legua para poder ver el agua. Bien, bien, a partir de aqu recuerdo que el camino es ms abrupto, iremos a pie.Acabaron de comer sobre los caballos y luego llevando a los caballos por las riendas siguieron el camino sin ninguna interrupcin hasta llegar a un pequeo claro sobre que estaba sobre una colina desde la que se poda ver el amplio manto azul que era el mar pero pareca que su acompaante haba visto muchas veces aquella escena como para pararse a contemplarla y perder un tiempo que al parecer no tenan. El rey bajo la colina en direccin a la costa y las piedras volvi a esconder el gran azul. Las gaviotas eran abundantes y el ruido del agua le hacan ver que deban estar al lado del mar pero justo entonces el rey se detuvo frente a una gran piedra con la altura de dos hombres y una abertura negra en el centro que pareca una herida en la roca viva. Este es nuestro destino joven compaero- Se quit la diadema dorada que haca las veces de coronas y la dejo sobre una roca- Humildad ante todo, aqu no hay ni siervos ni reyes- Desenfundo la espada y la dejo apoyada en la misma roca-Desrmate, ningn mal nos espera aqu. Como digis seor queris que os acompae?- Era una pregunta estpida pero era mejor preguntar que quedarse de pie como un estpido sin saber qu hacer. Claro, dos hombres escuchan ms que uno y dos cabezas piensan ms que una.Como haba pasado durante todo el viaje l fue detrs del rey a medida que la oscuridad se los fue tragando y los nervios iban aumentando La oscuridad solo es peligrosa cuando se encuentra en el interior de los hombres, recurdalo Harl Se aferr a esas palabras y continuo bajando por el tnel tratando de no tropezarse. El camino no era ms ancho que un hombre y frio, un frio cargado de humedad, pero que sin embargo haba comenzado a dejar paso a un agradable calor, un calor que traa consigo una pequea luz en lo que el dedujo que era el final del camino. A cada paso que daban el calor se haca un poco ms agobiante hasta que llego a ser muy incmodo. El final del sendero se abri en una pequea cueva en la que se encontraba un fuego encendido en el centro y agua en la parte menos iluminada a la que haba que llegar bajando un par de escalones de piedra natural.De esa parte de la habitacin llego el sonido del chapoteo en el agua, una figura sali a recibirlos. Era un hombre alto, su delgadez a la luz del fuego lo haca parecer ms un muerto que un vivo. La misma luz que le daba ese aspecto tan lgubre le imprima a su brava y melena roja una fuerza y una presencia dignas de un dios No es un dios, estamos ante el mismo demonio pens Harl. Sus ojos sin embargo eran claros, como el cielo reflejado en el hielo. Su atltico o famlico cuerpo, no supo definirlo bien, estaba plagado de pinturas. Las runas, los smbolos del sol y la luna, las seales sagradas de sus ancestros plagaban su cuerpo y en su angulosa cara, por encima de la barba una vasta lnea azul oscuro le cruzaba el rostro y hacia que sus ojos pareciesen an ms plidos. Ya es verano?- Su voz no era ms que un susurro, spera como el lugar donde viva. Quedan tres lunas para el verano, mi pregunta es la de todos los aos- A medida que hablaba su voz haba ido disminuyendo de volumen, trago saliva y continuo-Seor. Si quieres saber hacia dnde debes ir te dir que vallas donde tu cabeza te diga, no eres ningn necio. Necesito saber dnde hare fortuna y si volver de este viaje, por eso he venido. Lo que me pides solo me lo pueden decir los dioses y ni aun as estars seguro de lo que aqu se diga. Lo asumo.Recorri la estancia hasta la hoguera y recogi un viejo cuchillo del suelo, pareca como si hubiera tallado una piedra hasta conseguir la forma que necesitaba. Se pas la cuchilla por la palma de mano que le quedaba libre y se pudo or como la piedra rasgaba la carne, al momento un hilo rojo de sangre le corra por la recin abierta herida. Dio un par de pasos hasta encontrarse frente al fuego y puso su mano encima cejando caer la sangre hasta que ya no caa nada, entonces cogi una antorcha que haba sobre una piedra y la encendi. Cuando la alzo pudieron verse pinturas viejas en las paredes y lo que parecan surcos en las paredes, como si las hubieran hecho araando la propia roca, aunque prefiri pensar que se trataba de cualquier otra cosa. Se acerc la antorcha hasta su cara la cual resultaba terrible por la luz y el crepitar de las llamas. l, aun a esa distancia, tena los ojos muy abiertos observando el baile del fuego. Tras unos minutos sin perder de vista aquello de repente solt la antorcha al suelo sin ningn motivo aparente, agacho la cabeza y el pelo le cubri todo el rosto y entonces, en aquel silencio se escuch sin problemas como le rechinaban los dientes mientras apretaba la mandbula y entonces, sin ningn aviso su cuerpo tubo un espasmo que apenas duro un segundo, pero que lo hizo alzarse del suelo y que todo su pelo se moviera como su fueran llamas.Los nervios haban hecho que l se quedara quieto, detrs de su seor tratando de no hacer ningn ruido para evitar que aquel hombre extrao posara sus ojos sobre l pero no pudo evitar dar un paso atrs y diera un pequeo grito.Levanto la cara y sus ojos eran ms plidos que nunca aunque tenan un fulgor extrao. La paz ha sido perturbada- Su voz era ronca y ya no hablaba en susurros-Sigue la luz del norte, cuando se alcen montaas y los lagos estn congelados-Se puso de rodillas y empez a tocar la arena con ambas manos y alzo la vista al techo- A la llamada del cuervo respondern tres leones, los que un da se alzaron contra sus progenitores hoy servirn al padre de padres donde nunca ha vuelto. La luz del norte-Susurro en el rey para s.El hombre volvi a convulsionarse y se desplomo en el suelo y all se qued sin que nada ms se moviera excepto su pecho al respirar, parte de la luz se haba ido de la cueva cuando se desmallo el brujo. Creo que aqu ya hemos acabado. Eso es todo seor? Te parece poco? Acabas de or a los dioses- Lo dijo con un tono que dejaba claro que no estaba contento con mi pregunta ni con la respuesta que le haban dado- Nos vamos.La vuelta al pequeo castillo fue ms tensa que el viaje de ida, no hablaron y forzaron a los caballos ms de lo que deban, solo escuchaba al rey decir entre dientes La luz del norte, en el norte no hay nada o Ese mago est loco pero no se atrevi a contestarle ni a continuar la conversacin.Despus de dos semanas los barcos zarparon hacia el sur, quince barcos con velas a rayas rojas y blancas. El rey sali de la fortaleza encima de un esplndido caballo negro, con su armadura completa puesta y el gran espadn a la espalda.Esa sera la ltima vez que vera al rey, nunca se supo nada de aquellos barcos ni del hombre que los diriga. l, al principio con esperanza y con el tiempo ya por costumbre, los iba a esperar al puerto todos los das. Los das fueron pasando y dejaron paso a los aos, con el tiempo la gente se fue olvidando del rey y l, como su segundo en el gobierno se encarg de reinar aunque mientras el vivi se prometi no ponerse nunca la corona a la que haba prometido servir. En su memoria estaba muy presente aquel da de su juventud y aun resonaban las palabras del anciano de la cueva sigue la luz del norte y sus consecuencias.