Cap 1-2: La oración en la infancia y en la adolescencia
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Cap 1-2: La oración en la infancia y en la adolescencia. Relato teologal de la propia vida Memoria y oración Lectura histórico - salvífica de la propia vida. Día 2º (27/X). CAPÍTULO 1 Teresa niña En casa Huérfana de madre. Teresa comienza a contar su vida. - PowerPoint PPT Presentation
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Lectura histórico - salvífica Lectura histórico - salvífica de la propia vidade la propia vida
Cap 1-2: La oración en la Cap 1-2: La oración en la infancia y en la adolescencia infancia y en la adolescencia
CAPÍTULO 1Teresa niña
En casaHuérfana de madre
Día 2º (27/X).
Teresa comienza a contar su vida. • Tiene cincuenta años cuando relata estos primeros episodios, acaecidos entre los seis y los catorce de edad.
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Esquema: nn. 1-4, el hogar. Personas que lo componen. nn. 4-7, ella y su niñez: las primeras lecturas y la fuga (4), los juegos (5), prácticas piadosas (6), pérdida de la madre y acogida a la Virgen (7). n. 8, todo eso se vuelve motivo de oración: soliloquio.
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Cronología: de 1521 a 1529.
Desde el «despertar» de Teresa a «los seis o siete años»,
hasta la orfandad, cuando va a cumplir los 14 de edad.
Hace poco más de diez años, se ha convertido de raíz. Ha renacido a vida nueva. Ella misma es persona nueva.
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Al recordar el cuadro de la infancia, lo llena de luz y de amor. Sin sombras
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Está secretamente convencida de que la vida que estrenó de niña tenía sentido profundo.
La búsqueda de ese sentido servirá para enhebrar los episodios.
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El tener padres virtuosos y temerosos de Dios me bastara, si yo no fuera tan ruin, con lo que el Señor me favorecía, para ser buena
Cap: 1Cap: 1
• Era mi padre aficionado a leer buenos libros…
• Hombre de mucha caridad con los pobres y piedad con los enfermos y aun con los criados…
• Era de gran verdad…
• Muy honesto
• Mi madre también tenía muchas virtudes y pasó la vida con grandes enfermedades.
• Grandísima honestidad.
• De harta hermosura, • Muy apacible y de
harto entendimiento• Murió cristianamente
Fueron grandes los trabajos que pasaron
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Eramos tres hermanas y nueve hermanos. Todos parecieron a sus padres, por la bondad de Dios, en ser virtuosos, si no fui yo, aunque la más querida de mi padre.
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Tenía un hermano casi de mi edad (Rodrigo),que era el que yo más quería, aunque a todos tenía gran amor y ellos a mí.
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Juntábamonos entrambos a leer vidas de Santos
Gustábamos de decir muchas veces:¡para siempre, siempre, siempre!
En pronunciar esto mucho rato era el Señor servido me quedase en esta niñez impreso el camino de la verdad
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Cuando murió mi madre quedé yo de edad de doce años,
poco menos. Como yo comencé a
entender lo que había perdido, afligida fuime a una imagen de nuestra Señora y supliquéla fuese mi madre, con muchas lágrimas.
Al fin del relato, Teresa lo revive de cara a Dios:
primera oración del libroLa o
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¡Oh Señor mío!, pues parece tenéis determinado que me salve, plega a Vuestra Majestad sea así; y de hacerme tantas mercedes como me habéis hecho, ¿no tuvierais por bien -no por mi ganancia, sino por vuestro acatamiento-. que no se ensuciara tanto posada adonde tan continuo habíais de morar? Fatígame, Señor, aun decir esto, porque sé que fue mía toda la culpa; porque no me parece os quedó a Vos nada por hacer para que desde esta edad no fuera toda vuestra.
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CAPÍTULO 2Adolescencia y primera juventud.
Amistades. Peligros. Colegio
• Cuenta el paso a través de la adolescencia.
• En dos tiempos: •en el hogar•fuera del hogar
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Esquema: nn. 1-6, los factores de crisis: las lecturas y doña Beatriz (1), los primos (2), la prima (3-4), las criadas (6). nn. 6-10, la recuperación; superación del «desasosiego»: el amor de su padre (7) y su decisión de alejarla de la casa; vida y amistades nuevas en el colegio (8); una gran educadora (10). pausas de reflexión: nn. 1, 3, 5, 7, 9.
Cronología: entre 1529-1532.
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• De los 13 a los 15 años. Travesía difícil. • Se agrava cuando en casa llega a faltar
la madre y Teresa cede a influjos afectivos de fuera.
• Lecturas y amistades crean en torno a ella un clima negativo.
• Hasta que don Alonso decide llevarla al colegio.
Factores de crisis: el psicológico-moral y la tiranía de la honra. Esa tiranía social fue causa de todo su desasosiego…
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• Sigue la segunda parte del relato la superación momentánea de la crisis
– con la intervención de don Alonso – con el ingreso de Teresa en el colegio
de jóvenes doncellas abulenses.
• Teresa abandona por primera vez la casa paterna y se abre a nuevas amistades. Y a otros horizontes.
• La crisis de adolescencia se nos presenta a través del prisma, censor y místico, de la escritora de 50 años que es Teresa.
• Probablemente la crisis se ciñó al desplazamiento, o mero balanceo, del centro de atracción y afectividad familiar de la joven.
• Fue un bien para ella haber ampliado el círculo de relaciones humanas y sociales.
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Cap: 2Cap: 2
Paréceme que comenzó a hacerme mucho daño lo que ahora diré….L
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Comencé a quedarme en costumbre de leer libros de caballerías…
gastar muchas horas del día y de la noche en tan vano ejercicio…
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Comencé a traer galas y a desear contentar en parecer bien, con mucho cuidado de manos y cabello y olores y todas las vanidades
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No tenía mala intención, porque no quisiera yo que nadie ofendiera a Dios por mí…
Una prima “de livianos tratos parece me imprimía sus condiciones”. Y “de natural virtuoso, no me dejó casi ninguna” virtud
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Espántame algunas veces el daño que hace una mala compañía..
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Entiendo el gran provecho que hace la buena compañía…
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Porque si en esta edad tuviera quien me enseñara a temer a Dios, fuera tomando fuerzas el alma para no caer.
Después, quitado este temor del todo, quedóme sólo el de la honra, que en todo lo que hacía me traía atormentada.
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Con pensar que no se había de saber, me atrevía a muchas cosas bien contra ella y contra Dios.
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Teresa abandona por primera vez la casa paterna y se abre a nuevas amistades.
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Porque ya yo andaba cansada Porque ya yo andaba cansada y no dejaba de tener gran temor de Dios y no dejaba de tener gran temor de Dios
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En ocho días… estaba muy más contenta que en casa de mi padre.
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Todas lo estaban conmigo, porque en esto me daba el Señor gracia, en dar contento adondequiera que estuviese, y así era muy querida.
Comenzó mi alma tornarse a acostumbrar en el bien de mi primera edad y vi la gran merced que hace Dios a quien pone en compañía de buenos.
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Paréceme andaba Su Majestad mirando y remirando por dónde me podía tornar a sí. ¡Bendito seáis Vos, Señor, que tanto me habéis sufrido! Amén.
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• El estreno en la amistad ha sido para ella ensayo difícil
y enriquecedor. • Al relatarlo, descubre por qué
caminos fue encontrando el sentido de la vida.
Y alumbrando su vocación.• Así se lo dice al Señor
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¡Oh Dios mío! ¡Qué daño hace en el mundo
tener esto en poco y pensar que ha de haber cosa secreta
que sea contra Vos! Tengo por cierto
que se excusarían grandes males si entendiésemos
que no está el negocio en guardarnos de los hombres,
sino en no nos guardar de descontentaros a Vos.
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guardarnos de descontentaros a Vos
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