Cabrera Infante Guillermo Y Va de Cuentos

8/22/2019 Cabrera Infante Guillermo Y Va de Cuentos

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GuillermoCabrerainfante

Y va decuentos


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Guillermo Cabrera Inf

Cabrera Infante traza en esta conferencia indita un atlas go e histrico del cuento: desde la aparicin de la onomatasta el arte narrativo de Borges. El autor de Puro humo (Alfag000) tambin forma parte de ese mapa, como lo demuestres cuentos que componen su libro Delito por bailar el chach

El cuento es tan antiguo como el hombre. Tal vez incluso muo, pues bien pudo haber primates que contaran cuentosechos de gruidos, que es el origen del lenguaje humano: udo bueno, dos gruidos mejor, tres gruidos ya son una fraaci la onomatopeya y con ella, luego, la epopeya. Pero antea, cantada o escrita, hubo cuentos todos hechos de pro

uento en verso no es un cuento sino otra cosa: un poema, unna narracin con metro y tal vez con rima: una ocasin cantaontada, una cancin.Aun antes de que aquel annimo artista de Altamira pintainuciosos murales, habra habido un autor annimo en la zon

ontara cuentos a sus compaeros de cueva sentados alredena hoguera. El hombre, lo sabemos, es el nico animal que

ego. El cuentista es el solo ser humano que hace cuentosuentos seran, por ejemplo, narraciones de un da de caza pas un ciervo blanco con un cuerno en la frente. Los cuentos nuraron en los muros de la cueva, pero no se perdieron: fueuevo encontrados, contados, en la memoria colectiva.


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Siglos m s tarde otro cuentista con el mismo cuento embelervo blanco y lo hizo mito al llamarlo unicornio. La experienciaena pero ya fue suyo el tema del unicornio perdido. Muchosespus otro cuentista adorn con metforas (es decir, emboticamente) a ese animal nico con su nico cuerno. Cuanron otros siglos ya el hombre que cuenta haba aprendido a e

por supuesto a leer) y otros animales y otros hombres que srtan en animales poblaron con cuentos lo que llamamos miero que eran para ellos esa trascendencia que es la religin. Eglo, cuando ya otros hombres no crean en esa religin de n humanos que se confundan con los meros mortales, uos, un poeta llamado Ovidio, escribi Las metamorfosis. Al

igin no quedaban ms que los cuentos que se contaron pera vez alrededor de una hoguera en una cueva. Eso ha hecuento el gnero literario ms antiguo y ms proteico.Proteico, como sabemos, viene de Proteo, dios griego que haebut en laOdisea, poema hecho de cuentos. Proteo lo sabe todo, pero cambiaba su forma para no ser interrogado. Escontrario de un autor actual que nunca cambia de forma

usca siempre ser interrogado: por la prensa, la radio y la teley a veces por la polica. No creo que haya que insistir en que a una metamorfosis hecha dios. Proteo queda muy cerca deue es lo que los cuentistas cultivan. Proteico, prosaico da igLos griegos, adems de Homero y suOdisea, cultivaban el cuna novelita, que es lo que esDafnis y Cloe, publicada en el a

undo de nuestra era, es un posible antecedente. Pero son cus que componen como novela alSatiricny uno de sus fragms memorables es el llamado La viuda de feso, que

uento perfecto muchas veces citado, copiado incluso. Entreor Jean Cocteau, poeta tan teatral que convirti el cuento eeza, cobrada para el teatro.


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El cuento, pronto proteico, parece que desaparece en la Edad es que se arropa con los versos del romance, en los romansis, donde aparece como cuentos de aventuras o elRoman art, en que sirven a un fabulario, no lejos del zoolgico de Esosaga arturiana (que no hay que confundir con la sopa astu

uento de fabas) el romance adquiere un tono mgico, casi m

ue le es exclusivo. Pero la historia paralela del amor fatal de Tor la bella Isolda es, como quiere Bedier, un cuento de amorura y de muerte en que el aura mgica no debe nada a los moegos y romanos.

Pero el cuento, siempre recomenzado, reaparece donde meesperaban los trovadores medievales en el Oriente.

Las mil y una nocheses la ms monumental compilacin des del fin de la Edad Media. Esos cuentos son la ms tradu

onocida) literatura rabe despus del Corn. Sus historias (Aos cuarenta ladrones, Aladino y la lmpara maravillosa y Smarino) tienen tanta popularidad como cuando fueron trados distintos idiomas europeos. Su influencia es perceptible

occaccio y Chaucer. Pero antes un extraordinario escritor esInfante Don Juan Manuel, incluy en suLibro de los ejemplo

e un cuento rabe que vena de Las mil y una noches, convntonces en tradicin oral. Al revs de lo que ocurre con los cu

ontemporneos en Europa,Las mil y una nochestiene mil y res y la despabilada princesa Sherezada es un autor colectivuenta con voz de mujer. Son en todo caso cuentos de encasta su ttulo en rabe es encantador, encantatorio:Alf Layayla. De esa vasta coleccin de cuentos se ha rastreado su asta el siglo IX despus de Cristo. Su ltima forma es del sig


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s decir que el libro cubre con su embrujo oriental casi toda laedia cristiana a pesar de que cada comienzo de cada cce: ...pero Al es ms poderoso. Despus sigue una clase docida de poesa que las infieles y cruentas traducciones no haeguido aniquilar. Sherezada es la ms poderosa mquina de aburrimiento y la crueldad del rey que siempre asesinaba a

orte de cada noche con excepcin de la cuentista, una mujeue amenazada amena.Chaucer repiti el esquema en verso en susCuentos de Canteero lo logr Boccaccio en prosa en su imitado, inimitableDen. Es curioso que Cervantes, un artista supremo, buscara lacin en los cuentos italianos y no en los ejemplos del Infant

an Manuel, que inclusive regal a Shakespeare su Mancebs con mujer brava. Pero es que Boccaccio es un cuentista nomo lo fue la cuentacuentos rabe. Cervantes, que inaugurela moderna, la ms imitada, llam libro al Quijote y novelasares a sus cuentos y declar que en ningn modo podrs hctor, pepitoria. Pero revel su arte y oficio: Mi intento honer... una mesa de trucos. Y aadi: donde cada uno puedaentretenerse.Un escritor cairota, Naguib Mahfuz, en sus Das y noches ue el editor cataloga como novela (los editores son capaces ar novela a la gua de telfonos, que no tendr narracin per

ersonajes), este escritor, consciente, demasiado conscientee hacerse una Sherezada frecuente. Pero fracasa. El libro

er rabe y es slo egipcio.Mientras queLos cuentos negros de Cubason misMil y una negras, contadas por una Sherezada blanca, Lydia Cabrera, paetener las noches en vela de una amiga moribunda. Al final dla enferma estaba muerta, pero los cuentos viven en la inmad de la literatura. Los he clasificado, calificado comoantrop


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La trama que teje Sherezada cada noche, Pen lope cuentisiles de pretendientes, ha llevado a muchos escritores desdan Manuel y Boccaccio y Chaucer a intentar una imitac

ue diversos talentos quieren emular el encantamiento rabe.han logrado, pero un escritor que es nuestro contemporne

uel Puig, en suBeso de la mujer araa, es una Sherezada arg

cuenta cada noche una pelcula que inventa para su compe celda, que es su visir cruel: totalmente sordo a los regalos ue le hace Puigerezada como es ciego a sus avances sexuEdgar Allan Poe invent con tres cuentos Los crmenes de orgue, El misterio de Mara Roget y La carta robada l eratura policial, que son el cuento y la novela de misterio. Tod

ultivadores del gnero recin creado fueron sus epgonos, thur Conan Doyle, originador del inslito Sherlock Holmes,ashiell Hammett y Raymond Chandler, novelistas que fueron cuentistas y de paso renovaron el gnero. Una epgonauien ha dichojvenasyo puedo decir epgona), Agatha Chrischo: El cuento es el dominio natural de la literatura de criisterio. Muchos cuentistas, casi todos anglosajones, hicierento su hbitat, que era como una casa con fantasmas. To

uieron el dictado de Poe, que dijo que el cuento es una narorta en prosa y defini el cuento corto como una pieza literaequiere de media hora a hora y media o dos para leerla. Ena importante manera de uso, con cuidado. Pero hay, ay!, leescuidados. Para stos la mejor manera de leer es leer en e

unbest-sellero libro que se compra porque se vende.Los herederos de Mark Twain fueron tantos como los segue Poe, pero ellos, llammoslos humoristas, atendieron slo aminoso de la luna de Twain sin ver sus zonas de sombra y umbra. El ms exitoso de ellos fue Damon Runyon con susetas en que el bajo mundo de Nueva York apareca pobla


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ngsters sentimentales, jugadores sementales y unas cuantares de dudosa moralidad con un seso que se lea como sne y el teatro, donde nadie lee, crearon un Runyon ilustradtrados. Runyon, que haca rer, se iba riendo al banco siempprisa.No slo los cuentistas con humor han tenido xito popular. A

el siglo XIX tambin cultivaron y fueron populares por un tiesa rara planta elusiva que se llama cuento fantstico. En Inglonde haban desperdiciado la tradicin realista iniciada por Chubo muchos autores de fantasas cuyo objeto no era indeo sino la pesadilla. Estn entre otros Arthur Machen, Saki y

ahl. En Irlanda, tierra de lucidas leyendas nada lcidas, Sh

eFanu fue un cuentista de misterio y terror, cuya coleccin In aarkly(en Dubln, ciudad alcohlica, toman el espejo,glass,so y el libro se llamaEn un vaso oscuro) es uno de los clsic

uento de terror como horror. Su contrapartida fue ms tarde dos Unidos H. P. Lovecraft, un antecedente de la ciencia ficciero que prcticamente invent H. G. Wells en Inglaterra. La ccin encontr en el cuento su forma perfecta para un arte icto. Todos los maestros del cuento de horror anglosajn tieneue decirlo, como antecedente primero, una vez ms a Poe.Hay que hacer un punto y aparte para Rudyard Kipling, tals grande cuentista ingls de todos los tiempos. Kipling no

ada a Poe o a Mark Twain y es a Inglaterra lo que MaupassaFrancia y Chejov a Rusia: un cuentista natural. Comenz publ

n peridicos indios y cuando por fin vino a Londres, que era entcentro del universo literario, tena apenas veinte aos. (Kipasi un contemporneo muri en 1936.) Detrs dejaba launque fue precisamente su lado musulmn lo que ms le aba del subcontinente. Kipling cultiv todas las modalidaduento, del monlogo a la conversacin y hay algunos cuento


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st n todos hechos, como quera Sterne, de digresiones, pern de invenciones memorables. Mucho antes que Conraderset Maugham descubrieran el mundo extico del Oriente

ara Kipling, nacido en Bombay, era la vida vivida y vvida.En Francia no tuvieron un Chaucer, pero tuvieron un maesuento ya tarde en el siglo XVIII, temprano en su arte de la iron

zado con una inteligencia poco comn. Me refiero a Voltairebra maestra, Cndido, no es una novela sino una fbula cooraleja en cada pgina. Los franceses debieron esperar tglo XIX para que, al final, surgiera uno de los grandes cuentisdos los tiempos, Guy de Maupassant, asombroso autor dbra maestra del gnero tras otra. Maupassant tuvo de mae

ustave Flaubert y de mentor a mile Zola. Pero ninguno de lopesar de que tanto Flaubert como Zola escribieron cuentoorables, pudo superar al alumno que naci para el cuento.

uencia fue enorme en todas partes y tuvo seguidores erdaderos plagiarios) en Inglaterra, Estados Unidos y Rusia.Es en Rusia donde tiene Maupassant un rival extraordinario,hejov, que comenz haciendo chascarrillos y chistes para la permin trasladando sus cuentos maestros, con un arte inespteatro. Chejov, que poda reclamar para s a Nicolai Gogol (aua nariz y El capote, entre otros cuentos), era un admiradlstoi que escribi cuentos como partes de guerra y fue conteneo de otro cultivador maestro de la forma breve, Ivn Turguero la influencia mayor en el autor de La dama del perrito y

arra es, es evidente, Maupassant. De Chejov derivan Gorki ys cuentistas rusos de principios de siglo, que parecan salirra rusa hasta que lleg Stalin y con su cultivo forzado del re

ocialista convirti la frtil literatura rusa en un desierto con ts.


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Otro seguidor de Chejov fue en Inglaterra Somerset Mauaestro del cuento ingls como del relato extranjero. Fue, es to

n autor de una popularidad que lleg a la escena y al cine: elculas maestras, comoLa carta, estn basadas en sus cuaugham, en sus cuentos exticos, est influido por las narra

e los Mares del Sur de Conrad, y a su vez Maugham ha influ

ros cuentistas, sobre todo en los cuentos urbanos de John ChJohn Updike, productos tpicos de la revistaThe New YorkerSi James Joyce hubiera muerto despus de publicarDublinerdava considerado un escritor notable y un gran cuentista. Trsreescribir. TradujeDublinesesy pude encontrar los tricksy yce, pero tambin sus cuentos maestros originales y sombros

omo su escritura cmica. The Dead (que traduje como El msuna obra maestra dolorosa y uno de los grandes cuentos en ingls, casi una novela por sus personajes inolvidables y nsin. The Dead no es un antecedente deUlises, sino unacabada en s misma de una prosa milagrosamente extraordHabra que hablar de uno de los escritores ms originales deX, Franz Kafka, inventor de la fbula con una moraleja teolgecir metafsica. A su vez su influencia se hace sentir en muchtores judos, como Isaac Bashevis Singer o genuinamente g

omo Milan Kundera, que lo reclama para la literatura checa, ae que Kafka escriba en alemn y pertenece a la cultura talmortunadamente para los que no somos ni checos ni judos anes Kafka se puede leer con un genuino deleite literario.

Un epgono de Kafka, judo como Kafka, apareci no en Chequia sino en Polonia. Se llam Bruno Schultz, cuentista. SuTie la canela es de una originalidad delicada: una visin de da en un pueblo de Polonia que oscila entre la magia y un rearno. Schultz, no debemos olvidarlo, fue asesinado por un te

e los SS, castigo tremendo slo por estar parado en una es


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n hacer nada. Al rev s de Kafka, nunca so siquiera su fiue el totalitarismo es siempre enemigo de la literatura.El cuento americano del siglo XX no debe nada a Maupassanluego, a Chejov. Su renacimiento se parece ms a Twain

oe y comenz, como con Twain, por una literatura regional qba las fronteras del Medio Oeste para alcanzar a Nueva Yo

h al mundo. El pionero se llam Sherwood Anderson, patroce William Faulkner y modelo de Ernest Hemingway. Su libroWurg, Ohio (conocido en Sudamrica y en Cuba como Las ne lo grotesco, aunque no son novelas sino cuentos y eso de grsgratuito, pero de alguna manera es un ttulo con gancho) cona nueva visin del mundo adolescente en un pueblito de

lenguaje, cosa importante, era entre ingenuo y sabio. Fauue gracias a Anderson public su primera novela, es famosoovelista o, mejor, como un poeta grrulo, pero ha escrito una ocena de cuentos memorables. Hemingway por su parte eentista que novelista: un artista que renov la prosa modernaana con sus dilogos sofisticados para conversar con prim

ue son de una maestra todava actual. Su cuento Los asen que slo con el dilogo se da una muestra del mal en forna conversacin aparentemente casual, revela una violencia lue nunca se hace patente. De este breve cuento parti la renoe la novela policial con Hammett y Chandler, que escribieron puentos de mentira y de muerte. Una pelcula reciente,Pulp Fon sus dilogos recurrentes, interminables y peligrosos, no t

gar de no haber existido The Killers. Su mismo ttulo, directo, sirvi al cine desde los inicios de las pelculas habladas: dichos por el costado de la boca que es como se leen, sin s labios, las conversaciones de Hemingway.De los grandes escritores americanos de los aos veinte, Scoerald es el nico que fue a la universidad pero nunca se g


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dos, entonces, fueron autodidactas. Algunos como John SteWilliam Faulkner ejercieron los ms variados oficios, casi sieanuales. Ernest Hemingway se hizo periodista que es casi

ajo manual. El nico utensilio que hay que aprender a manemquina de escribir y Hemingway siempre fue un mal meafo. Ellos eran cuentistas considerables pero su cultivo de la

a conseguido, con la excepcin de Hemingway, ocultar su auentista. El ejemplo ms a mano es Fitzgerald. Ustedes han ben que hay que leer El gran Gatsby, exaltado por los crtic

orecido por el cine con producciones en color y en blanco y on Alan Ladd, el perdedor nato, y Robert Redford en una vosa de Alan Ladd. Algunos conocen su cuento Un diaman

ande como el hotel Ritz, pero pocos saben que vino de su cole cuentosHistorias de la era del jazzy nadie sabe nada de sccionesJvenes tristes todosyToque de queda en la dianaus de su muerte se publicaron dos colecciones de cuenardecer de un autoryLos cuentos de Pat Hobby, una comp

orprendentemente ligera para un tema dolorosamente autobo: las venturas y desventuras de un escritor de alquiler en Holldonde muri el autor.Faulkner tambin fue como Fitzgerald un alcohlico y como d tambin fue a Hollywood y sirvi como un alquiln de orodo), especialmente para el director Howard Hawks. Ms ass duro de domesticar, Faulkner iba a Hollywood pero una v

obraba su dinero sala corriendo a Oxford. No la universidad i

no el pobre pueblo de Mississippi, en que naci y muri, en eofundo y racista Sur. Al revs de Fitzgerald y Hemingway, Faa un reaccionario pblico y un liberal privado. De estas tenstn hechas no slo sus novelas sino los muchos cuentos qbi. A veces sus novelas como Las palmeras salvajes, cuyoso ttulo acaba de ser robado y jorobado por Oliver St


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esciende, Moiss, est n hechas de cuentos m s o menosalgunas obras maestras tal El oso. Otras de sus narraciones, como Una rosa para Emilia y Quemagraneros, aparecdas las antologas y formaron parte de la seleccin que hizo el aulkner en susCuentos escogidos. Faulkner lleg a publicar ue cuentos detectivescos. Se llama Gambito de caballo y

onductor es una actividad que uno no asociara con el narraientras agonizoyEl sonido y la furiael ajedrez.Contradictorio como Faulkner fue John Steinbeck: primero sta, luego liberal y ms tarde uno de los defensores ms pertel presidente Johnson y la guerra de Vietnam. Aparte de sus grxitos en la novela, comoVias de ira(conocida en Espaa po

o menos bblico pero ms vitcola,Las uvas del rencor), quesar de ciertos crticos americanos como Mary McCarthy, unaestra popularizada en todas partes por John Ford en susGWrath, Steinbeck escribi y public muchos cuentos y su sero,Las pasturas del cielo, es una coleccin de cuentos. Su cl caballito rojo es una pequea obra maestra y sus cuentos

omoDe hombres y ratonesyLa perla, son obras maestras dnero, la novella, que parecen haber inventado los escritoresanos, de Henry James conOtra vuelta de tuerca, hasta Hem

onEl viejo y el mar.Pero he venido a hablar del cuento. Cualquier intrusin de oteros debe considerarse una digresin. La digresin no debeerarse nunca una agresin. Como dice Laurence Sterne, es

ue brilla sobre la conversacin. Tambin, diran ustedes, soonlogo. Otro escritor contemporneo de estos autores artistn periodista que era un cuentista nato: el risueo y frgil Ringer, que influy a todos los maestros del humor americano qeron despus. Lardner, embarcado en una misin imposible cuento de humor absurdo, se autodestruy por el alcoho


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scritor ahora olvidado, Erskine Caldwell, antes considerado euentista del Sur salvaje, saba mezclar el drama rural con ualidad que era entonces franca y atrevida pero divertida. A

ente al cine, sus cuentos parecen suceder en un convento des que fuman.Lardner, sin embargo, tuvo colegas de mrito, como James Th

obert Benchley y Dorothy Parker, que se lo jugaban todo al hientras, otros de sus colegas en la revistaThe New Yorkerse ero no confiaban en el elusivo amor que muchas veces se edio, otras tedio. Tal vez el mayor maestro entre ellos fue John Oue hizo de los dilogos aprendidos de Hemingway una suebia zarabanda en que todo se fiaba a la conversacin, para

ero muchas veces ocultar a los conversantes, conversos de uin atea. Desde entonces no ha habido un cuentista amen influyente y tan ledo si exceptuamos a Raymond Carver. AHara y Carver, son a su manera epgonos de Hemingway. Han cuentista contemporneo que no viene de la tradicin

ana, que no es americano pero crea su propia tradicin en Amunque su arte singular no tiene seguidores. Aparte de sus grovelas escribi cuentos perfectos que, cosa curiosa, casi todublicaron por primera vez en la revista The New Yorker. Se or supuesto, Vladimir Nabokov. Se acaban de publicar sus cuompletos, donde hay por lo menos media docena de obras as del gnero la docena de Nabokov.SiLos cuentos de Canterburyno tuvieron continuadores (ex

or supuesto, en el uso del ingls: Chaucer juega en la literatesa el mismo papel crucial que Dante en la literatura italianaez porque los ingleses del siglo XVI y XVII no saban leer pero sry apreciar la msica de las palabras. Que vena de poetas dos como Marlowe y Shakespeare y Ben Jonson, que eranz, sobre todo Jonson y Shakespeare, grandes cuentistas. Otro


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curri en Espaa, donde se prefiri la novela picaresca y la cocuento. Cervantes, qu duda cabe, es un gran cuentista, tas novelas ejemplares como en sus entremeses y en muchs cuentos que detienen con pasos ciertos los pasos inciertaballero, jinete loco, y su demasiado cuerdo escudero queurro a su lado. Todos sabemos que los siglos XVIII y XIX hicie

spaa una tierra balda literaria y aun el gran cuento espacorrer el mundo y la escena y el cine fue escrito por un frae trata de Carmen, cuyo autor, Prosper Merime, lo situ aluca pero lo escribi en Pars.Como ocurri en Estados Unidos con el cuento escrito en inguento escrito en espaol se escribir en la Amrica hispana.

o peruano llam a Amrica (se refera ms bien a Hispanoamovela sin novelistas. Se equivoc, claro est, pero no habra ehubiera llamado a las Amricas continente que contiene cuor lo menos, si el ttulo no es exacto, se hubiera podido benon mi aliteracin.Thomas Colchie, traductor americano, pudo organizar una anue titulLa hamaca bajo los mangos, que parece la descripcn sostn, digamos, de Sarita Montiel.Pero es una excelente coleccin de cuentos cortos sudamerio podra sin embargo haber compilado una antologa simada, digamos,Los dones de Roco Jurado, con cuentos espa

Por qu? Porque simplemente habr tetas que contener puentos contados. En toda regla hay una excepcin luchand

lir y hay que decir que una reciente coleccin de cuentos dearas,Cuando fui mortal, que contiene cuentos no inmoralenmortales, podra continuar la tradicin creada por Don Jua

uel, que fue nieto y sobrino de reyes, adelantado del reino de Mando Murcia era un reino. Pero no es el escritor de la nob

ue nos interesa, sino la nobleza del escritor y sobre todo su


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ridad: Maras ha vendido cerca de cincuenta mil ejemplaresro de cuentos en pocos meses.

Pero yo no he venido aqu a ensalzar a Maras sino al cuentoano o hispanoamericano, aunque tres de los ms grandestas cubanos (Hernndez Cat, Carlos Montenegro y Lino

alvo) nacieron en Espaa: en Castilla y en Galicia respectivam

no Novs, otra sorpresa, fue el verdadero creador de esa coosa que se llama realismo mgico. Aparece en un cuentoquella noche salieron los muertos, mucho antes de que Ale

entier formulara su teora esttica (pedida prestada a un surrancs) de lo real maravilloso.Horacio Quiroga es el primer cuentista qua cuentista (me gus

alabra latina,qua, porque recuerda al agua,aqua, y repetidaua, parece un seuelo para patos, qua, qua, qua), es un loceguido por el infortunio. Perdi a su padre en un accidente dazaba patos en la frontera de Uruguay y Argentina: ambos claman su paternidad) y su padrastro se suicid poco mserder un padre puede ser una desgracia, pero perder un pade parece un descuido. Ambos, por favor anoten, murieron molentas. Pocos aos despus Quiroga mat a su mejor amigue se calific por los jueces como un accidente. Quiroga se o mucho despus de la luna de miel (oblig a la joven esposarla en la selva ms espesa de Brasil), casi no tengo que decicid ella. Casado de nuevo, su esposa, como la octava qu

os Barbazul, le sobrevivi. Enfermo de cncer de la prstata

n eso fue un adelantado) Quiroga escogi el suicidio.Me he detenido en la vida de Horacio Quiroga porque pareolento culebrn y es ms interesante que su ficcin queenos violenta. Uno de sus libros de cuentos se titulaLa galli

olladay en el cuento que da al tomo su tono dos hermanos geotas ambos, tienen una hermanita que es una belleza. Pe


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os hermanos ven o mejor, observan c mo la madre dena gallina para la cena. Ellos prueban que la imitacin es la me la experiencia y le rebanan el cuello a la hermanita.Le los cuentos de Quiroga,todos, de adolescente y me los crea, ya lo adivinaron, sano de mente pero impresionable. Ahora

ue me amenazaran con la expulsin de esta charla no los le

marrado. Habrn adivinado que Horacio Quiroga era un adlo a la morfina sino a la literatura de Edgar Allan Poe.Otro escritor de cuentos nacido en Argentina pero con la cen puesta es Adolfo Bioy Casares. A menudo se le asocia conuis Borges, todo porque eran amigos y colaboraban en emparrativas. Alguien los ha llamado, a los dos, Biorges. Pero B

eguido escribiendo despus de la muerte de Borges y cada s individual y distinguido no slo de porte sino de escriturscribi la ms conmovedora historia de amor de la literatura aol de este siglo. Se llamaLa invencin de Morely aunque allaman novela, es unanovellao cuento largo y, para m, es pe

s la mejor ilustracin del consejo francscherchez la femmeAhora una breve interpolacin para hablar, brevemente aunemerece ensayos y tratados, de este gran autor: un americano escribe en espaol y que no sigue la tradicin de su lengua pst creando ambas. Me refiero a Machado de Assis, el nicovelista sudamericano del siglo XIX, que es a la vez un cuentiaordinario: siempre original, siempre en la vanguardia de un hoolo. Lean como aperitivo para una cena de un Trimalcin liter

uento El psiquiatra.Felisberto Hernndez de Uruguay era el opuesto fsico de Virgera de Cuba. No le gustaban los hombres flacos, como a Vno las mujeres, muchas, gordas y caras: se cas cuatro vevs de Virgilio, que nunca fue musical, Felisberto (le podemos elisberto: nadie se llama as) era un msico profesional, que


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uriosa, era pianista de teatro pero en el foso, no para acompopranos ms o menos ligeras, sino haciendo msica de foelculas mudas. Sus vidas distintas tuvieron un final parecidferente. Virgilio muri reconocido como un pederasta pasivo ystado en la crcel condenado por evirado. A su muerte fue or poetas pederastas pero de su velorio desapareci su ca

s autoridades estaban convencidas de que su cuerpo preseeara al ausente con fines polticos. Felisberto muri de leuucho ms joven que Virgilio, pero su cuerpo se hinch con taesura que hubo que encontrar rpido un atad adecuadoa tan enorme que no se pudo sacar por la puerta de la funeli hacia la eternidad por una ventana.

Hay un refrn latino que propone que al final se llega segnda antes. Los respectivos finales de Virgilio Piera y Felisbertndez fueron si no vidas, muertes paralelas. No es casualidaarece, que la editorial americana que public los Cuentos frera ahora publique los cuentos completos de Hernndezay que hacer notar y anotar una diferencia notable: Felisberto en poco loco, Virgilio por el contrario tuvo siempre su cabeza biuesta para la guillotina. No le haca falta ms que una revoluctuvo.uan Rulfo ha llamado a Guimaraes Rosa el ms grande aut

a surgido en las Amricas este siglo. No hay que exagerar, pearaes Rosa, que escribi la mejor novela de lo que se ha llaealismo mgico, es un gran escritor y para regalo de usted

ue su obra maestra,Grandes Sertao: Veredases larga, cometafsica) hay un volumen de cuentos suyos titulado, sugente,La tercera orilla del ro, que es ms zen que sensacionros compatriotas de Machado de Assis que vale la pena citaue sea someramente. Murilo Rubiao con su cuento El ex mataberna de Minhota, que es sui gneris, como lo son los cu


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, olitarios cre un escndalo internacional al prohibirlo las aues de su pas. El escndalo lleg hasta el presidente Carteonocido como el Manisero, no por la sabrosa rumba habaneor haberse enriquecido cultivando lo que en otras partes se lacahuetes. Hay otra rumba llamada Tanta lipidia por un me

an cuyo ttulo me lleva a explicarles mi inters y hasta mi or los cariocas del cuento. No hay otro pas en Amrica que zca tanto a la minscula Cuba como el gigantesco Brasil: a

enen su musicalidad en la msica y en la lengua, ambos soezcla de blancos beros y negros africanos, ambos han cread

ueva religin, que se llama en Brasil macumba y en Cuba saodos creemos que el ritmo no slo est en la msica sinoabla, en los movimientos del cuerpo y en eso que en La Habama elcaminao. Este ensayo mo, por ejemplo, est escrito

ablan en La Habana loshablaneros.No pienso muy bien, lo siento, de los cuentos de Rulfo, que mcen parcos pero primitivos. Sin embargo creo que Pedro Ps una gran novela en pocas palabras y la mejor novela mex

ue se ha escrito en este y en otros siglos. Lo contrario ocurdifunto Julio Cortzar: sus novelas son para m aburridos ejee una vanguardia a la que el tiempo ha enviado a la retaguero sus cuentos, sobre todo los cuentos de familia, son extarios y uno o dos por ejemplo El perseguidor, por ejemputopista del sur son admirables. Lo mismo ocurre con Alej

entier, cuyas ltimas novelas son lamentables si se comparas novelas que escribi en Venezuela: El reino de este mundasos perdidos, El acoso. Pero su cuento Viaje a la semilla ebra maestra del gnero. Tambin lo es su cuento largo Conarroco si se puede olvidar su final, que yo no quiero olvida


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n Gabriel Garca M rquez, Carlos Fuentes y Mario Vargasan escrito y publicado cuentos. Pero, apreciados o desprecay que considerarlos novelistas antes que nada o despus dAqu llegamos a la gran literatura no slo regional o continentundial, universal incluso. Ahora viene y la trae con ella Jorgorges. No ha habido en el idioma un escritor ms grande

ue Caldern de la Barca muri en Madrid en 1681. Cualquieaya ledo un solo cuento de Borges (y afortunadamente Borgescribi cuentos y ensayos como cuentos) se dar cuenta dst frente a un escritor excepcional. Fue Borges quien dijo deedo que no era un escritor sino una literatura. Con mayor justuede afirmar que Borges es una literatura. l solo, en su lejan

os Aires que despus de l nos queda siempre cerca, ah al laoblar de una pgina, slo Borges ha hecho del cuento toda ratura y aun ms, una teora literaria. No tengo que citarles uulo porque ustedes los conocen todos. Pero son cuentos nerlos sino para releerlos, recordarlos, memorizarlos y estar siecompaados del asombro. No slo de su cultura y de su hno tambin de su arte narrativo. El oportunismo poltico le panar el Premio Nobel que tanto anhel. Peor para el premioerece a Borges. Pero sus lectores todos, todos los das, le ofrecplacentero desagravio de la lectura que es, argentino noba, nuestro premio.No se me escapa ni, por supuesto, se les escapar a ustedee he quedado corto de nombres y largo de adjetivos. Pero

e mi propsito componer una gua de autores, sino dar unas geogrfica que histrica del cuento.Despus de pasearme como quera Anatole France que fusin, no la misin del crtico por entre obras maestras, puedouna conclusin si es que llego. Tal vez el cuento requiera mue verdad. Es decir, una cantidad mayor de ficcin.


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Anatole France por cierto nos dio una lecci n sobre qu es oria histrica en su cuento magistral El procurador de Judeesa a Roma Poncio Pilatos y en una fiesta romana, que usueden llamar orga, su anfitrin le pregunta a Pilatos, que hocurador en Judea, por un judo dscolo llamado Jess. Pna taza de vino en la mano, la toga impecable, el peinado a lo

ensa un momento y despus dice: Jess? No he conoadie de ese nombre.Por favor, no me pregunten por los autores que he olvidado.

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