UNIVERSIDAD AUTNOMA DE DURANGO, CAMPUS ZACATECAS

BONDADES O MITOS DEL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL.

Realizado por: LIC. SUSANA DEL HOYO GONZLEZ. INTRODUCCIN. El propsito principal del presente trabajo lo es el analizar hasta qu punto puede ser tergiversado el contenido y operacin del nuevo sistema de justicia penal, encaminado ello a coadyuvar en un estudio que determine un enfoque y difusin de las bondades generales que ofrece la implementacin del nuevo sistema penal, dejando de lado los estereotipos de corrupcin que haran del nuevo sistema y de todos los sistemas de imparticin de justicia una falacia del control estatal. DESARROLLO.

En la actualidad en nuestra Entidad Federativa se ha instaurado un nuevo sistema de imparticin de justicia con caractersticas muy diversas a las que haba mantenido durante muy largo tiempo, pero que sin embargo en mi particular punto de vista se han recogido del sistema tradicional o anterior algunas figuras que propician, aunque no se quiera aceptar, que an se conserven o se realicen prcticas que ponen en riesgo el buen desarrollo del nuevo sistema de justicia penal.

No obstante que un ordenamiento jurdico reglamente la oralidad para convertir el proceso en un juicio oral , en el proceso siempre habr elementos escritos, ya que estos documentan las fases de que consta. Por lo cual denominarles juicios orales en estricto sentido es incorrecto; sin embargo el objetivo de las reformas al sistema procesal, es llamarles de esa manera, para de esta forma identificar el elemento de celeridad que es necesario en todo proceso penal, el cual radica en el uso de la palabra como forma para el desahogo de las diligencias procedimentales.

En la mayora de los procesos hay oralidad y escritura, es decir, se emplea la oratoria procedimental, pero como debe de haber constancia de lo actuado, buena parte de lo actuado en audiencia oral se asienta por escrito, esto es lo que Arnoldo Castillo Garca le denomina Justicia de Papel.Es pues que en virtud de esa revolucin, que por lo que respecta a una servidora que en la actualidad soy ya operadora del nuevo sistema de justicia penal y con antelacin pude ejercer el que ahora denominamos sistema tradicional, por lo regular en cada caso que ahora llega a mi conocimiento como profesionista y defensor pblico es imprescindible realizar una comparacin de la situacin real en el sistema tradicional y lo que pudiera ser en el nuevo sistema acusatorio adversarial, ello lleva como ventaja establecer las bondades del nuevo sistema, pero la cara o agradable obedece a que se siguen presentando prcticas desleales que si no se pone atencin en ello confinar al fracaso de este.

Cuando el ciudadano viola la norma penal, surge el Derecho del Estado para castigarlo e imponerle la pena al infractor. La potestad punitiva consiste en la forma en que se ejerce con mayor intensidad violencia institucional, al implicar la privacin o restriccin que de manera monoplica hace el Estado a los derechos fundamentales del imputado. Esto es, el Derecho penal es el ms autoritario de los sistemas de control social formalizados aun en el nuevo sistema de justicia penal. Por ello hablar de Derecho Penal es hablar, de un modo u otro, siempre de violencia, ello en base a una lgica de causa efecto, si violentos son generalmente los casos de los que se ocupa el derecho penal (robo, asesinato, violacin, rebelin), violenta ha de ser tambin la forma en que el derecho penal soluciona estos casos (crcel, manicomio, suspensiones e inhabilitaciones de derechos)

CONCLUSIN Por ello, y ante este panorama poco alentador, surge como opcin viable la justicia restaurativa, que pretende otorgarle a los involucrados en la controversia penal, la posibilidad de que ellos mismos resuelvan el problema sin la intervencin del aparato de control judicial, a travs del reconocimiento y eventualmente la comprensin del otro, de la admisin de su responsabilidad y la sanacin de las heridas que permitan encontrar una respuesta que los deje satisfechos y que les permita reintegrase de manera satisfactoria a la dinmica social. Por ende, para que el nuevo sistema sea un xito, resulta indispensable un cambio en la idiosincrasia social que le permita reconocer al ciudadano las ventajas y desventajas de un actuar delictivo en el nuevo panorama de justicia penal. Es aqu donde la reeducacin social toma un rol protagnico para inyectar valores y crear conciencia sobre las bondades que representa el nuevo sistema. Ello desde luego que es una tarea titnica. Implica un cambio generacional desde el sistema educativo bsico para entonces encontrarnos en posibilidad de implementar el cambio de sistema satisfactoriamente.