BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA · 2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de...

4
E l desarrollo del carácter del creyente es una meta fundamental del Evangelio. En nuestra reflexión anterior tuvimos la oportunidad de repasar los componentes del mismo. Estos son valentía, disciplina, visión, perseverancia, compasión y auto sacrificio. Ya sabemos que el desarrollo de este carácter garantiza que el creyente podrá ser capaz de sostener en alto la bandera del Evangelio sin claudicar. D ios se vale de muchas herramientas, escenarios y dimensiones para que este desarrollo sea uno cabal y completo. Una de las herramientas más poderosas usadas por Dios para que esto suceda es el desarrollo de la confianza del creyente. O sea, Dios provoca que el creyente aprenda a confiar más en Él y a especular menos, a depender más de Dios y menos en su propia prudencia, más en su Palabra y menos en su razón o su lógica. E sta serie de reflexiones procura presentar una serie de porciones Escriturales que permitan al lector desarrollar herramientas que le faciliten el desarrollo de su carácter como creyente en Cristo. Casi todas estas reflexiones están basadas en lecturas del Libro del profeta Isaías. Las primeras de ellas usarán el capítulo 54 de ese libro como base para este análisis. Las promesas de ese capítulo son vitales para una Iglesia que puede sentirse abandonada en medio de sus luchas y que necesita reafirmar su pacto. Es también vital para el creyente que necesita vencer sus temores, afirmar su futuro y revisar su fuente de seguridad. El primer verso de ese capítulo dice lo siguiente: 1 Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. E l concepto “regocijo” (rânan, H7442) va mucho más allá de alegrarse. En el Antiguo Testamento es traducido como “gritar con alegría” (Lv 9:24; Sal 84:2; 149:5), “cantar con fuerzas” (Sal 51:14; 59:16; 81:1; 95:1; 145:7; 149:5) y “regocijarse” (Dt 32:4; Sal 20:11; 33:1; 63:7). Lo que es extraordinario de ese pasaje es el contexto en el que este concepto se utiliza. El primer verso de este capítulo invita a hacer rânan a alguien que se siente estéril, que no da a luz, y que se cree desamparado. ¿No le parece paradójico? Esto va mucho más allá cuando consideramos que “gozarse” es por definición un evento personal, mientras que “regocijarse” es un evento en el que compartimos el gozo con otros. E ste verso ordena que aquellos que se sienten estériles, que no dan a luz, y que se creen desamparados, deben comenzar a compartir su gozo en canción con todos aquellos que le rodean. Esta orden no puede ser puesta en acción sin mediar la fe; “porque sin fe es imposible… (Heb 11:6). Dirección: Salida #38, Ave. Trío Vegabageño, Calle Betánces #11 7 de julio de 2013 • Año 2013 • Volumen IX • No. 388 BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA

Transcript of BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA · 2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de...

El desarrollo del carácter del creyente es una meta fundamental del Evangelio. En nuestra reflexión anterior

tuvimos la oportunidad de repasar los componentes del mismo. Estos son valentía, disciplina, visión, perseverancia, compasión y auto sacrificio. Ya sabemos que el desarrollo de este carácter garantiza que el creyente podrá ser capaz de sostener en alto la bandera del Evangelio sin claudicar.

Dios se vale de muchas herramientas, escenarios y dimensiones para que este desarrollo sea uno cabal y

completo. Una de las herramientas más poderosas usadas por Dios para que esto suceda es el desarrollo de la confianza del creyente. O sea, Dios provoca que el creyente aprenda a confiar más en Él y a especular menos, a depender más de Dios y menos en su propia prudencia, más en su Palabra y menos en su razón o su lógica.

Esta serie de reflexiones procura presentar una serie de porciones Escriturales que permitan al lector desarrollar herramientas que le faciliten el desarrollo de su carácter como creyente

en Cristo. Casi todas estas reflexiones están basadas en lecturas del Libro del profeta Isaías. Las primeras de ellas usarán el capítulo 54 de ese libro como base para este análisis. Las promesas de ese capítulo son vitales para una Iglesia que puede sentirse abandonada en medio de sus luchas y que necesita reafirmar su pacto. Es también vital para el creyente que necesita vencer sus temores, afirmar su futuro y revisar su fuente de seguridad.

El primer verso de ese capítulo dice lo siguiente:

1 Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.

El concepto “regocijo” (rânan, H7442) va mucho más allá de alegrarse. En el Antiguo Testamento es traducido como “gritar con alegría” (Lv 9:24; Sal 84:2; 149:5), “cantar con

fuerzas” (Sal 51:14; 59:16; 81:1; 95:1; 145:7; 149:5) y “regocijarse” (Dt 32:4; Sal 20:11; 33:1; 63:7). Lo que es extraordinario de ese pasaje es el contexto en el que este concepto se utiliza. El primer verso de este capítulo invita a hacer rânan a alguien que se siente estéril, que no da a luz, y que se cree desamparado. ¿No le parece paradójico? Esto va mucho más allá cuando consideramos que “gozarse” es por definición un evento personal, mientras que “regocijarse” es un evento en el que compartimos el gozo con otros.

Este verso ordena que aquellos que se sienten estériles, que no dan a luz, y que se creen desamparados, deben comenzar a compartir su gozo en canción con todos aquellos que

le rodean. Esta orden no puede ser puesta en acción sin mediar la fe; “porque sin fe es imposible… (Heb 11:6).

Dirección: Salida #38,Ave. Trío Vegabageño,

Calle Betánces #11

7 de julio de 2013 • Año 2013 • Volumen IX • No. 388BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA

Es la fe la que posibilita ver más allá de la esterilidad, del desamparo y del desaliento. Esa fe, fundamentada en lo que Dios ha dicho, capacita al creyente a aumentar su perseverancia y su paciencia. Esa fe le conduce a aceptar que los

escenarios de esterilidad y desamparo son excelentes escenarios para comenzar a cantar con voz fuerte y compartiendo el gozo del Señor con otros. El desarrollo de la visión, la capacidad de ver lo posible dentro de lo imposible nos invita a cantar y a crecer en el Señor.

Ante cada creyente que se siente estéril se encuentran los testimonios de Sara (Gn 11:30), Rebeca (Gn 25:21) y de Raquel (Gn 29:31). Todos estos son testimonios culminan con el parto de una promesa y un pacto.

El segundo verso de ese capítulo dice lo siguiente:

2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.

De cara a las limitaciones antes expuestas, la palabra profética nos invita a ampliar nuestros espacios vitales. El texto de la Nueva Versión Internacional recoge este

verso diciendo lo siguiente: “no te limites” (châsak, H2820). El uso de conceptos aquí coloca el centro del análisis de este verso en el campo de las actitudes. Este verso define que aquellos que se encuentran batallando contra la esterilidad y el desamparo necesitan escoger no auto-limitarse. Los escenarios que la vida ofrece nunca podrán ser más poderosos que las promesas de Dios. Sabiendo esto, cada creyente tiene ante sí la capacidad y el reto de vencer las limitaciones ampliar sus espacios vitales. Las razones para asumir esta actitud son expuestas en los próximos versos de este capítulo.La combinación de ambos versos nos informa que podemos decidir alabar y postrarnos delante del Señor aún en el desierto (Lv 9:23-24), sabiendo que su gloria se hace allí manifiesta. Estos versos nos dejan saber que podemos estar atravesando el valle de lágrimas y aún así decidir anhelar ardientemente los atrios del Señor para gritar con gozo ante el Dios vivo (Sal 84:2-6). Estos versos declaran que podemos decidir regocijarnos aun cuando estemos encamados (Sal 149:5). Ellos dicen que podemos decidir cantar porque sabemos que Dios nos librará del sentido de culpa (dâm, H1818; Sal 51:14). Esos versos dicen que podemos decidir cantar del poder de Dios, y alabarle de mañana por su misericordia; porque ha sido nuestro amparo y nuestro refugio en el día de nuestras angustias (Sal 59:16-17).

Esos versos dicen que podemos decidir no limitarnos y cantar con gozo en todo tiempo (Sal 81:1; 95:1; 145:7; 149:5). Esos versos dicen que podemos regocijarnos,

contagiar a otros con nuestro gozo, sabiendo que el gozo del Señor es nuestra fuente de fortaleza (Neh 8:10) ¡No nos limitemos! Esos versos dicen que podemos decidir no auto limitarnos, comenzar a compartir nuestro gozo declarando que el Santo de Israel es grande; su presencia se manifiesta en medio nuestro.

El tercer y el cuarto verso de ese capítulo dicen lo siguiente:

3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. 4 No temas, pues no serás confundida; (“avergonzado,” bûsh, H954) y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.

No hay duda alguna de que el carácter del creyente es fortalecido con estas promesas. De la faz de ellas se desprende que Dios fomenta el desarrollo del creyente: “…te extenderás….heredarás…” Sin embargo, son los verbos que encontramos

en el verso 4 los que fortalecen el desarrollo de la valentía, la disciplina, la visión, la perseverancia, la compasión y el auto sacrificio. La instrucción es directa. No se trata de tratar de evitar el temor o minimizar los efectos que este pueda causar. El mensaje es claro: “no temas…no te avergüences.”

Esta promesa usa unas razones fundamentales como apoyo. La primera de ellas dice que no tenemos que temer porque nadie nos podrá “confundir,” “avergonzar,” “hacer palidecer” y/o “desalentar” (bûsh, H954). Es un secreto a voces que el peor enemigo que puede enfrentar un cristiano es el temor. La Biblia dice que el temor trae consigo su propio castigo

(1 Jn 4:18), siendo este la incapacidad para usar las habilidades, los talentos y los dones (Mt 25:25). Ese temor, paralizante e inhumano, en muchas ocasiones se nutre de una visión pesimista del futuro. La sola posibilidad de quedar en vergüenza y/o confundidos, sirve como agente catalítico para desinflar el espíritu y drenar las fuerzas del alma.

La Palabra vertida a través de Isaías 54:4 es certera: ¡NO TEMAS! ¡NO TE AVERGÜENCES!. Estas aseveraciones

pueden ser vistas como órdenes para ser acatadas, obedecidas, so pena de desacato en el Tribunal Celestial. Sin embargo, el “tono” de ellas es otro. El mensaje que transmite el verso 4 es que miremos el futuro con fe y optimismo y por ello decidamos no temer ni avergonzarnos.

El desarrollo del carácter del creyente está asegurado. Las promesas de Dios lo garantizan. Basta afinar el oído y el corazón para

escuchar la voz de Dios y afirmar así el desarrollo de la valentía, la disciplina, la visión, la perseverancia, la compasión y el auto sacrificio; los pilares del carácter del creyente.

Cynthia Medina................................................ HogarAurea Delgado García...................................... Hogar Daniel Pérez..................................................... Hogar Eddie Rivera Jusino .......................................... HogarEmilio Fuentes...................................Hosp. San Pablo Evelyn Román...................................................HogarEddie Rivera Jusino............................................HogarFelicita Cruz......................................................HogarFrancisco Parrilla...............................................HogarGisella Zamot..............................................New YorkHéctor Quiñones..............................................Hogar Ivan De Jesús....................................................Hogar Ivonne Oriol Castro..........................................HogarJuan José Rodríguez..................Hosp. Cardiováscular Jaime Santiago..................................................Hogar Julito Rodríguez................................................Hogar Kathy Díaz........................................................HogarLucy Díaz.............................................Auxilio MutuoMagali Ocasio...................................................Hogar Maribel Jiménez............................Hosp. UniversitarioMilca Jiménez...................................................Hogar Nilda González.................................................Hogar Nydia Ortiz..................................................New YorkNydia Rivera...................................Hosp. Aux. MutuoOlga Acosta de Planadeball..............................Hogar Sherley Torres....................................................HogarXiomara Fernández....................................New JerseyIvette Aguilú......................................................HogarFrancisco Quijano........................Hosp. San FranciscoHilda Escalera.................................Hosp. Aux. MutuoJoana Arias Quiñones...............Hosp. Himma, Caguas

A Milagros Jiménez y Miguel Rosario por sus 31 de años de aniversario el 29 de junio.

Muchas felicidades a Andy y Maritza Deer por sus 33 años de casados el 3 de julio.

Rosin Martinez y Luisin Ortiz en sus 48 años de aniversario el 10 de julio.