Iglesia CASA DE PAN 19 de mayo de 2013

El problema no es saber lo que los cristia-nos somos, somos la sal de la tierra y la luz del mundo. La cuestión es, más bien, dónde estamos los cristianos. La respuesta no parece ser muy grata: los cristianos permanecemos en el salero.

Dios se hizo hombre en Jesucristo, es decir, se encarnó. Al hacerlo participó plenamen-te de la realidad humana, con sus alegrías y sus tristezas. Como hombre, Dios, ca-minó entre los hombres y se permitió a sí mismo el ser sensible a las situaciones y experiencias que los hombres vivimos.

Cuando Jesús ora por los suyos, tiene el cuidado de pedir al Padre que no los saque del mundo, sino que los guarde del mal. Lamentablemente, la iglesia no ha honrado la intención de Cristo y, en la práctica, se ha aislado del mundo. Ha construido su propia realidad virtual, insensible ante el aquí y el ahora de los demás. Lo que suce-de más allá de los estrechos límites familia-res y eclesiales no provoca ni el interés, ni

Son más de 27,000 los desaparecidos durante el sexenio anterior. A ellos hay que sumar a muchos más que siguen siendo secuestrados, algunos por quienes se dedican a la trata de las personas y otros para ser asesinados por la llamada delincuencia organizada. A la trage-dia que viven tales personas hay que sumar el dolor, la angustia y la desesperanza de quie-nes los aman, sus madres, en particular.

Aunque esta semana una de las organizaciones compuestas por madres de desaparecidos ha levantado su plantón ante las promesas gubernamentales, es nuestro deber permane-cer atentos a sus demandas y sufrimientos, al mismo tiempo que buscamos la manera de apoyar su lucha. En el blog: www.http://madresenhuelgadehambre.blogspot.mx, pode-mos seguir los acontecimientos y encontrar alternativas para expresar nuestra solidaridad.

el compromiso de muchos cristianos.

Pero, si somos sal y luz es para que nos mezclemos en la realidad humana de la cual participamos y que, desde dentro de la misma, aportemos lo que Dios nos ha dado para compartir con otros.

Debió haber sido un cristiano quien dijera: Hombre soy; nada humano me es ajeno; y no Publio Terencio, quien no conoció a Cristo. Porque, para los cristianos, como para Dios, todo lo que pasa a la humani-dad les resulta de interés y es, en sí mis-mo, un llamado a la acción comprometida por amor a Cristo mismo.

Salgamos, pues, del salero e involucrémo-nos en la tarea de que el Reino de Dios se establezca, siendo promotores de la justi-cia, la solidaridad y el amor.

Cristianos, ¿la Sal en el Salero?

Madres que Buscan a sus Hijos

Discusiones que Agotan, Discusiones que Convienen Las discusiones entre los esposos resultan, además de dramáticas, aburridas por lo pre-decibles que son. En la mayoría de los casos, sin importar cuál sea el disparador de la discusión, la pareja termina reclamando los mismos asuntos de siempre: que si el dine-ro, que si la suegra, que si el maltrato, etc.

Una de las cuestiones que se olvidan al calor de las discusiones es que no se puede construir a partir de las diferencias, ni de lo que se ha perdido. Así que abundar en lo que separa y reclamar lo que ya no puede cambiarse, de poco beneficio resulta.

Desde luego, conviene que las parejas se den la oportunidad para confrontarse mutua-mente respecto de los conflictos no resueltos. En la mayoría de los casos, para que pue-

dan hacerlo proactivamente requieren del apoyo y el consejo de un tercero: su pastor, un terapeuta o de personas con mayor madures y conocimiento de la vida que ellos.

Pero, poco puede hacerse si no se está dispuesto a aceptar la otre-dad del otro. Es decir, aprender y asumir que el otro es diferente a uno y que la relación conyugal trata del cómo aprender a convivir y complementarse mutuamente. Quienes entienden y asumen esto pueden transformar sus discusiones, de meras pérdidas dolo-rosas, en el sustento de una relación que les ayude a crecer y a disfrutarse mutuamente.

Pastor Adoniram Gaxiola

Si pudiéramos profundizar en la vida intima de nuestros enemigos, encontraríamos tanta tristeza y sufrimiento que desarmarían cualquier hostilidad nuestra.

Henry Wadsworth Longfellow

Hay a quienes les resulta difícil leer la Biblia y no abu-rrirse. No los aburren, sólo, las largas listas de nombres

extraños que aparecen en alguno de sus libros. También resulta difícil leer de cues-tiones que pasaron hace muchos años, o leer cosas escritas de tal forma que no son comprensibles para el lector moderno.

La Biblia es la Palabra de Dios y tiene el poder de revelarnos lo que Dios quiere darnos a conocer. Ello requiere que siga-mos algunos pasos sencillos para hacer de nuestra lectura algo provechoso y nada aburrido.

Antes de empezar nuestra lectura, tenga-mos un breve momento de oración pi-diendo a Dios que él guíe nuestro entendi-miento y nos revele su propósito.

Seleccionemos una traducción de la Biblia en un lenguaje moderno y comprensible. Dios Habla Hoy, La Nueva Traducción Vi-viente, La Palabra, son algunas traduccio-nes que nos pueden ayudar a comprender mejor lo que leemos.

Usemos un cuaderno para apuntar lo que nos parece interesante o lo que no enten-damos para investigarlo luego.

Consideremos tres preguntas básicas co-mo guías para nuestra lectura:

+ ¿Qué conocimiento nuevo he adquirido?

+ Este pasaje, ¿me muestra alguna falta que deba confesar a Dios y pedir perdón por ella?

+ ¿Cómo puedo aplicar lo que he leído a mi aquí y ahora?

Compartamos lo que hemos aprendido.

Cómo Leer la Biblia y No Aburrirse

Siempre No Siempre no celebramos el pasado jueves dieciséis de mayo celebraremos el Día de las Madres de CASA DE PAN, junto con la Red de la Gente Grande. Por las lluvias y el riesgo de que nuestros invitados pudie-ran enfermarse por la humedad del Bos-que de Nativitas, nos vimos en la necesi-dad de posponer dicha celebración para el próximo martes 21 en la Librería Mara-natha de Bolívar 8, en el Centro de la Ciu-dad.

La reunión dará principio desde las once de la mañana y comeremos juntos a eso de la una y media de la tarde. Esto nos da la oportunidad para invitar a otras perso-nas para que nos acompañen y se alegren junto con nuestras mamás. ¡Prepárate y asiste e invita a tus conocidos también!

Oferta de Servicios Domésticos

En junio iniciará nuestro proyecto de Ser-vicios Domésticos, de y para los miem-bros de nuestra comunidad de fe. Estos servicios incluirán desde aseo de casas y oficinas, hasta cuidado de enfermos y/o ancianos, pasando por la preparación de alimentos, mantenimiento eléctrico y de plomería.

El domingo próximo te entregaremos un instructivo sobre el funcionamiento de este proyecto. Por favor, ora pidiendo a Dios que él nos dirija y confirme para que podamos servir a quienes más lo necesi-tan.

Orar en Esperanza Los tiempos que vivimos son tiempos de necesidad y de esperanza. La Biblia nos anima a no inquietarnos cuando enfrenta-mos dificultades. Nos invita a que presen-temos a Dios lo que nos preocupa y a que descansemos en su misericordia.

Este miércoles unámonos en oración unos por los otros y hagámoslo en esperanza.

No Dejes de Leer la Historia

CAPÍTULO QUINCE

Taller de Identidad El sábado 22 de junio próximo realizare-mos el Taller de Identidad. Este es una herramienta que, con fundamentos bíbli-cos, nos enseña quiénes somos, a evitar la codependencia, a enfrentar el sufri-miento y a perdonar.

Esta semana recibirás en tu correo electrónico la información que necesitas para inscribirte e invitar a otros para que participen de esta experiencia.

Si los Invitas, Vienen Tú puedes hacer la diferencia. La vida de muchas de las personas que conoces sólo puede mejorar si conocen y se entregan a Dios. Estas personas necesitan de su amor, de su poder y de su dirección.

Empieza por orar por aquellos a los que conoces e invita a todos. Dios te guiará para que sepas con quienes insistir y de la manera en que mejor conviene que los animes. Recuerda, si los invitas, vienen.

Llama a tu Pastor Sí, si lo necesitas, llámalo.

5528-8650 y 044 55 4822-9023

Iglesia CASA DE PAN Pastor Adoniram Gaxiola

Tels. 5528-8650 y 01 800 719-2272 Cel. 044 55 4822-9024

Email. casadepan@yahoo.com WWW. www.vidaypalabra.com

Lugar de Encuentro

Calzada de Tlalpan 1112 Col. Nativitas

35000 México, D.F. Una cuadra al Sur del Metro Nativitas

Cultos: Domingos 16:30 hrs.

Casas de

Pan

Miércoles, 18:0030 hrs. Casa de Pan San Pedro Xalpa Discp. Lupita Fermoso Tel. 044 55 2195-1250

Miércoles, 18:00 hrs. Casa de Pan Cuitláhuac Discp. Esther Arteaga Tel. 044 55 2503-6217

Miércoles, 17:30 hrs. Casa de Pan Tlalpan Discp. Ana Delia Macías Tel. 044 55 3240-9155

Jueves, 16:30 hrs. Casa de Pan Maranatha Discp. Adoniram Gaxiola Tel. 044 55 4822-9024

Lunes, 17:30 hrs. Casa de Pan Acoxpa Discp. Adriana Montoya Tel. 044 55 3259-5792

Te Pido la Paz Ayúdame a mirar con tus ojos, Yo quiero sentir con tu corazón. No quiero vivir más siendo insensible, Tanta necesidad, oh, Jesucristo.

Te pido la paz para mi ciudad, Te pido perdón, por mi ciudad. Ahora me humillo y busco tu rostro, A quién iré, Señor, sino a ti.

Ven, Espíritu, Ven :Ven, Espíritu, ven Y lléname, Señor, con tu preciosa unción: Purifícame y lávame, Renuévame, restáurame, Señor, con tu poder… te quiero conocer.

Ven y Llena Esta Casa Al mirar tu santidad, Somos transformados a tu imagen; Al mirar tu majestad, De gloria en gloria cámbianos Señor.

Ven y llena esta casa con tu gloria, Ven y llena esta casa con tu gloria; La gloria postrera será mayor que la primera, Aumenta en mí tu gloria, oh, Jesús.

Ven, Santo Espíritu :El Espíritu de Dios está en este lugar, El Espíritu de Dios se mueve en este lugar, Está aquí para consolar, Está aquí para liberar, está aquí para guiar, El Espíritu de Dios está aquí:

:Muévete en mí, muévete en mí; Toma mi mente y mi corazón, Llena mi vida de tu amor, Muévete en mí, Dios Espíritu, muévete en mí:

Cantemos Alabad a Jehová Alabad a Jehová, él es bueno, Alabad a Jehová, él es bueno, Para siempre es su misericordia, Alabad a Jehová, él es bueno.

Dame Tus Ojos Dame tus ojos, quiero ver, Dame tus palabras, quiero hablar, Dame tu parecer. Dame tus pies, yo quiero ir, Dame tus deseos para sentir, Dame tu parecer; Dame lo que necesito para ser como tú.

Dame tu voz, dame tu aliento, Toma mi tiempo es para ti, Dame el camino que debo seguir. Dame tus sueños, tus anhelos, Tus pensamientos, tu sentir. Dame tu vida para vivir.

Déjame ver lo que tú ves, Dame de tu gracia, tu poder, Dame tu corazón. Señor. Déjame ver en tu interior, Para ser cambiado por tu amor, Dame tu corazón. Dame lo que necesito para ser como tú.

… Dame tus ojos, quiero ver. Dame tu parecer.