BOLETÍN Nº 46 – CUARESMA 2010

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EDITA:Cofradía del Monte Calvario.C/ Fernando el Católico, 28.Tfno.: 952 26 66 01http://www.cofradiadelcalvario.comC.P. 29013 - Málaga

EQUIPO DE REDACCIÓN:Pablo Mapelli Lafuente, Juan Luis Ro-mero Martos, Sergio Romero Martos

COLABORADORES:Guillermo Briales García, Mª Antonia Espinosa Domínguez, Marina Fer-nández Espinosa, Arturo C. Fernán-dez Sanmartín, Paco García, Damián Lampérez Jiménez, José Francisco López Domínguez, Francisco J. Oli-va Flores, Gabriel Ramos Ribot, Paco Robles, Susana Rodríguez de Temble-que, Fernando Valero del Valle

FOTOGRAFÍAS:Eduardo Nieto Cruz, Juan Luis Rome-ro Martos, Fernando Ruiz Narváez

DISEÑO Y MAQUETACIÓN:Juan Luis Romero Martos

DEP. LEGAL:MA-155-1984

IMPRIME:Artes Gráficas ReunidasC/ Atenas, 10 (pol. ind. San Luis)29006 – MÁLAGATfnos: 952 34 35 00 / 952 34 11 00 Fax 952 34 59 08

Muy Antigua y Venerable Hermandad del Santo Cristo del Calvario y Vía-crucis, y

Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad en el Misterio de su Sagrada Mortaja,

Nuestra Señora de Fe y Consuelo, Santa María del Monte Calvario y San Francisco de Paula

La cofradía del Monte Calvario no se responsabiliza del contenido de ninguno de los artículos publicados y firmados, quedando éstos bajo la completa y absoluta responsabilidad de sus autores.

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5 Editorial

7 Carta del Hermano Mayor

8 V aniversario de la bendición del Santo Cristo del Calvario Gabriel Ramos Ribot

12 Reconstrucción de la Capilla del Monte Calvario Fernando Valero del Valle

20 El Viernes Santo de 1507 Susana Rodríguez de Tembleque

24 Periodismo cofrade: una deuda pendiente de Málaga Paco García

37 Calendario de cultos

46 El imaginero Antonio Eslava en Málaga Pablo Mapelli Lafuente

54 San Francisco de Paula y la Orden de los Mínimos Francisco J. Oliva Flores

56 La Semana Santa contada Marina Fernández Espinosa

60 El Museo Nacional Colegio de San Gregorio Francisco J. Oliva Flores

64 Santa María Abadesa perpetua de las Hermanas Capuchinas Guillermo Briales García

66 Semana Santa: teoría y realidad Paco Robles

67 Avisos y actividades

XV aniversario de la advocación de Ntra. Sra. de Fe y ConsueloDamián Lampérez Jiménez

Quince años han pasado ya desde que la bella imagen tallada en el siglo XVIII, tomara la ad-vocación de Nuestra Señora de Fe y Consuelo

16 26 Crónica del año 2009 José Francisco López Domínguez

Detallada crónica de los hechos más importantes acaecidos en la vida de la cofradía del Monte Cal-vario durante el año 2009

38El trono de la Sagrada MortajaMª Antonia Espinosa Domínguez

Arturo Fernández Sanmartín

Este año saldrá por primera vez el trono de la Sagra-da Mortaja completo. Si quieres conocer con mayor exactitud el significado y el porqué de cada una de las capillas que conforman este maravilloso retablo andante, no debes perderte este artículo.

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Editorial

LLa comunicación en las cofradías es algo que, merced a la sociedad en la que nos encontramos, es cada vez más necesaria y debe ser, poco a poco, más continuada y personalizada. Sin ir más lejos, la hermandad estrenó el pasado mes de septiembre la renovada página web. Un portal donde conocer todo lo necesario sobre la vida diaria de la hermandad. Una participación activa en la página web haría prácticamente inser-vible este boletín que tienes en las manos.

El gran adelanto tecnológico que estamos presenciando no puede pasar desapercibido para asociaciones que, pese a que sus orígenes estén anclados en fechas pretéritas, no pueden dar la espalda a la evolución. Desde estas líneas pretendemos que los hermanos participéis más en el día a día de la hermandad y qué mejor manera para hacerlo que manteneros informados a través de los más inmediatos cauces de informa-ción: Internet. En pleno debate sobre la pertinencia o no de la prensa escrita y la evolución de los medios de comunicación, los cofrades no podemos quedarnos pasmados viéndolas venir. Tenemos que ser proactivos y ser capaces de innovar y saber explotar las facilidades que nos brindan los nuevos soportes.

Y como la información está a la mano de todos en el gran cajón de sastre que es Internet, en este boletín encontrarás contenidos que te resultarán de especial interés como cofrade y hermano del Calvario. Este año estamos de enhorabuena por la finalización del trono del Cristo Yacente y la Virgen de Fe y Consuelo, pero en estos meses también celebramos el V aniversario de la bendición del Santo Cristo del Calvario, los diez años desde la restitución al culto de la Capilla del Monte Calvario o los tres lustros de la advo-cación de Nuestra Señora de Fe y Consuelo. Es, por tanto, un año lleno de efemérides que no podemos dejar pasar y que os queremos llevar en estas páginas que año tras años tratamos de que ganen en calidad gráfica y literaria.

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Carta del Hermano MayorQueridos hermanos.

Es grato para mí tener de nuevo la posibilidad, de a través de este magnífico boletín, po-nerme en contacto con todos vosotros. En pocas palabras intentaré haceros llegar varios temas que considero importantes para nuestra Hermandad. Desde agradecimientos, a reflexiones sobre la situación actual de nuestra religión.

Como podéis ver, el equipo de redacción ha vuelto a realizar una nueva y estupenda edición de nuestro boletín informativo. Un trabajo puesto en marcha allá por el mes de agosto del pasado año, y que ha culminado felizmente para la cuaresma de dos mil diez.

Seis meses de trabajo y de dedicación que también merece el reconocimiento de todos los hermanos del Calvario, pues sin este equipo y su competencia, difícilmente hubiéramos tenido en nuestras manos tan fabulosa e interesante publicación, que sin duda es de las mejores de Málaga, y de ello dan buena fe, todos aquellos medios de comunicación que no dudan año tras año, en felicitarme personalmente y trasladar su enhorabuena a este equipo y a la Hermandad.

Una vez hecha esta merecida introducción, también es justo felicitar a todos aquellos que el año pasado hicisteis una de las mejores salidas penitenciales que se recuerdan en la historia de nuestra Hermandad. Este hecho viene abalado por el trabajo que desarrolla esta Junta de Gobierno, y todos aquellos que sin perte-necer a ella, colaboran, participan y preparan todos y cada uno de los actos, que no solo en Semana Santa celebramos, sino durante todo el año. Ya lo he hecho en anteriores ocasiones, y no dejo de hacerlo en esta. Todo aquel que lo desee, está invitado a participar en la preparación de todos estos actos y cultos.

La próxima Semana Santa, tendremos la suerte de vivir varios acontecimientos que harán que nos sinta-mos orgullosos de pertenecer a esta Cofradía. Como sabéis, estamos celebrando el XXX Aniversario de nues-tra primera Salida Penitencial por las calles del barrio. Muchos de vosotros habéis sido partícipes y testigos durante estos años del crecimiento de esta Hermandad. Este año, vamos a tener la ocasión de culminar los actos de este aniversario, con la presentación y exposición del nuevo trono de Misterio del Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad, y Nuestra Señora de Fe y Consuelo. Un trono que como ya muchos dicen será, “una catequesis en la calle”. Después de muchos años, conseguimos culminar un trabajo al que hemos dedicado muchísimo esfuerzo, ilusión y dedicación. También, en los próximos meses no tengáis la menor duda de que iréis recibiendo muy buenas noticias de nuestra Hermandad, pues aún quedan algunos proyec-tos pendientes que están a punto de culminar, y de los que nos sentiremos verdaderamente orgullosos.

Espero que este boletín sea de vuestro agrado, y aprovecho la ocasión para enviaros un fraternal abrazo en la Paz y Unidad de nuestro Señor Jesucristo.

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PPoco tiempo queda ya para que se cumpla el V ani-versario de aquella emotiva bendición de la portentosa imagen del Santo Cristo del Calvario en la que escri-bimos una parte más de la bella historia de nuestra cofradía, recuperando una parte que el tiempo quiso borrar durante largos años en que el paño lateral de nuestra capilla estuvo huérfano de la imagen de Cristo en la Cruz. Todavía recordamos aquella cruz de made-ra maciza que colgaba del lateral de la capilla antes de la remodelación, y de cuántas veces soñamos con ver la imagen de un crucificado, llenando el vacío testero de nuestra hermosa capilla. Ese sueño se hizo reali-dad, muchas visicitudes pasamos para que ese sueño anhelado por muchos se llevara a cabo y hoy, gracias a Dios, podemos sentirnos orgullosos del trabajo rea-lizado y podemos venerar la imagen de Cristo en la Santa Cruz en el lugar del que nunca debió faltar.

Desde que surgió la idea de realización y aquella primera reunión de contacto en el taller del imaginero Juan Manuel Miñarro en febrero del año 2000 has-ta hoy, han pasado ya diez años. La idea de la reali-zación del Santo Cristo se desprende de un cúmulo

de vivencias, situaciones personales y emociones que percibimos y que fueron tomando forma en la ima-gen del Señor. Este proyecto tiene un punto de par-tida que, como tantas cosas en la hermandad, nace de la ilusión y las ganas de trabajar. Los comienzos no fueron fáciles, tuvimos algún que otro desacuer-do con algunos miembros de la junta por si podía crearse “una rivalidad” devocional entre el Yacen-te y el nuevo crucificado, cosa que el tiempo se ha encargado de desmentir.

La acogida por parte de don Manuel Gámez fue extraordinaria, desde el primer momento se implicó de forma activa, poniéndose al frente de la comisión Pro-Crucificado con ese entusiasmo y vitalidad que desprende e implicando a numerosas personas y a su tan querida Coral de Santa María de la Victoria a colaborar con donativos para sufragar la hechura de la bendita imagen. Los cofrades del Calvario nunca estaremos lo suficientemente agradecidos a Don Ma-nuel por la dedicación siempre constante a todos los proyectos que durante la andadura de la hermandad se le han propuesto.

V aniversario de la bendición delSanto Cristo

del Calvariopor Gabriel Ramos Ribot

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Desde un principio la comisión planteó al artista una serie de con-diciones, queríamos a un crucifi-cado vivo, en actitud dialogante, le propusimos como ejemplo la talla del Cristo de los Cálices o de la Clemencia obra cumbre de la imaginería del universalmente co-nocido Juan Martínez Montañés, que se venera en la sacristía de la Catedral de Sevilla

Poco a poco fue tomando for-ma el proyecto, varias fueron las reuniones para pactar las condi-ciones del contrato y el precio. En noviembre de 2003 Juan Manuel Miñarro se puso manos a la obra, habían pasado tres años y medio desde la primera toma de contacto hasta que comenzaran los trabajos de modelado en barro, por fin se hacia realidad el anhelo de muchos cofrades. Muchas fueron las visitas al taller de calle Viriato con ilusión para interesarnos por las diversas fases del proceso de modelado, ta-llado y policromía. Un trabajo que duraría más de un año y medio, y que concluiría con la llegada a Má-laga en febrero de 2005

La Sagrada Imagen, realizada en madera de pino de Flandes, recoge a la perfección la paradoja de la muerte del Señor: el cuerpo herido, casi destrozado por la se-veridad del castigo de los latigazos y la crucifixión; pero la mirada y la expresión serena, símbolo de la

grandeza del que es hijo de Dios y que ha de morir por la redención de los hombres. La fisonomía de la imagen está basada en el estu-dio de la Sabana Santa de Turín y es fruto de años de investigaciones

por parte del profesor Miñarro lle-vada a cabo desde el año 2000. En la parte inferior de la cruz arbó-rea, está incrustado un relicario en plata que contiene una piedra del Calvario de Jerusalén autentificada por el Custodio de los Santos Lu-gares donada por un hermano.

La emotiva presentación de la sagrada imagen tuvo lugar en la Iglesia-Museo de San Julián, la casa de los cofrades y sede de la Agrupación de Cofradías. El des-tino quiso que se encontraran en el mismo templo las imágenes del Santo Cristo del Calvario, realiza-da por Miñarro, que por el giro de su cabeza admiraba la obra de su maestro Francisco Buiza, el San-tísimo Cristo de la Agonía de la Archicofradía Sacramental de las

Penas, dos singulares obras de arte que pasarán a los anales de la ima-ginería contemporánea andaluza por su belleza y hechura. Tras la presentación pudimos escuchar la magistral conferencia con que nos deleitó el profesor Miñarro sobre las diversas fases de realización de la imagen.

Todo culminó con la histórica bendición de la imagen del Santo Cristo del Calvario en la fría tarde del 6 de marzo de 2005, en la reco-leta Iglesia de San Lázaro, I estación del Vía-Crucis de Málaga, unida devocionalmente a la historia del Calvario, cuyo altar mayor presi-dió con todos los honores la nueva imagen. Cabe destacar el excelente trabajo y entrega de los albaceas de la hermandad que se volcaron en la presentación del suntuoso y esplendido altar de cultos. El acto discurrió con la solemnidad que requería, cuatro blandones color tiniebla custodiaban la imagen del crucificado entre ánforas de flores elegantemente dispuestas. Debido al reducido espacio de San Láza-ro, muchas personas tuvieron que quedarse fuera, de todos es cono-cido la expectación que levantó en diversos foros cofrades esta histó-rica ceremonia. El encargado de bendecir la imagen fue nuestro querido Director Espiritual y ad-mirado Don Manuel. La imagen se bendijo con ramas de olivo traídas

Queríamos a un crucificado vivo,

en actitud dialogante, como el Cristo de

la Clemencia de Juan Martínez Montañés

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del Huerto de Getsemaní de Tierra Santa y agua bendita recogidas en el río Jordán por hermanos de la cofradía que peregrinaron semanas antes de la bendición. Desde estas líneas vaya el eterno agradecimien-to a nuestra hermana corporación victoriana del Nazareno de los Pa-sos en el Monte Calvario y María Santísima del Rocío, así como al párroco de San Lázaro por todas las facilidades que nos dieron en los preparativos de esta efeméride. Agradecidos estuvimos también por la presencia del Excmo. Sr. Alcalde D. Francisco de la Torre, el Presidente de la Agrupación de Cofradías D. Rafael Recio, Herma-nos Mayores de distintas cofradías y el Pregonero de ese año D. Ma-nuel Molina Gálvez. Tras el acto religioso se celebró una procesión merced a la cual el Señor llegaría a la que habría de ser su casa, la ca-pilla del Monte Calvario. Todavía hoy retumban los sonidos de aque-llas marchas con sabor antiguo que la banda de cornetas y tambores, madre y maestra, del Real Cuer-po de Bomberos interpretó en aquel Vía-Crucis en aquella no-che de marzo camino a la ermita del calvario.

Nunca olvidaremos el emotivo primer besapíes en la capilla del calvario abarrotada de malagueños queriendo besar las benditas llagas de nuestro señor Jesucristo.

No hay que olvidar que el Señor fue testigo presente del desgracia-do incendio ocurrido en la fatídica noche del 26 de febrero de 2006, la imagen del crucificado a escasos metros del foco del incendio, no sufrió ningún tipo de daño, resul-tando casi milagroso, pero como reza la inscripción en el paño de pureza del Santo Cristo: Stat Crux Dum Volvitur Orbis –Mientras el

mundo gira la cruz permanece–, que así sea.

Quiero terminar dando las gracias a todos los donantes que hicieron realidad este sueño, in-cluso devotos que no pertenecían a nuestra cofradía y que gracias al fervor adquirido con el tiempo a través de la imagen del Crucifica-do, han engrosado la familia de nuestra hermandad.

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Reconstrucción de laCapilla del Monte Calvario

por Fernando Valero del Valle

DDespués de una década de las obras de recons-trucción de la Capilla del Calvario, tal vez sea el mo-mento de recordar, como integrante de su Dirección Facultativa, el cómo, el por qué de su intervención y su ejecución.

Remontémonos al año de 1996, que nos trajo un otoño-invierno muy lluvioso, circunstancia que inci-dió de forma especialmente virulenta en nuestra capi-lla, provocando innumerables filtraciones de agua.

Ante tales circunstancias la Junta de Gobierno de la Hermandad decidió que un técnico competente realizase un estudio para determinar el alcance y grado de afectación de las mismas. Fue encargado al Arqui-tecto D. Antonio José Valero del Valle (q.e.p.d.), her-mano de nuestra cofradía. Tras varias visitas a la edi-ficación se elevó un informe, el cual recogía una serie de desperfectos:- Numerosos clareos en la tablazón del soporte de las

tejas que evidenciaban la existencia de movimientos de la estructura soporte con huellas generalizadas del paso de agua de lluvia.

- Deformación preocupante en la estructura que se ponía de manifiesto en los puntos singulares. Ata-que a la madera por hongos e insectos xilófagos.

- Reparaciones anteriores con materiales no adecua-

dos, que daban como resultado la descomposición de sus componentes por efecto de la humedad.

- Desplazamiento horizontal en el punto medio del eje transversal de la nave central. Este se había in-tentado corregir con anterioridad mediante la in-clusión de un tirante, que presentaba un estado lamentable.

- Existencia de humedades por capilaridad en las paredes maestras, originadas posiblemente por el confinamiento del terreno sufrido por las adiccio-nes de nuevos cuerpos edificatorios bajo la rasante del conjunto.

- Fisuras y grietas en los muros que ponían de mani-fiesto las fracturas de los mismos.

- La espadaña presentaba un inquietante giro hacia delante.

Ante este informe la Junta de Gobierno decidió proceder al cierre de la Capilla y encargó un proyecto para su reparación.

Una vez presentado y obtenidos los permisos nece-sarios, se adjudicaron las obras y estas comenzaron en 1998, después de haberse realizado la protección del retablo mayor siguiendo las instrucciones de lo orde-nado por el organismo correspondiente.

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Los primeros trabajos con-sistieron en el meticuloso des-montaje de las tejas de cubrición, clasificándolas y almacenándolas adecuadamente para su posterior reutilización.

Levantado de la tablazón de soporte y apertura de catas para averiguar la fuerte deformación que la nave central acusaba y que afectaba al pilar central existente entre los dos arcos. Se comprobó que la deformación apreciada era de una potencia de unos 11 cms. de barriga. Se ordenó el inmediato apuntalamiento de los dos vanos arcados a lado y lado del pilar con caída hacia el exterior.

Las catas pusieron de manifies-to que los cimientos eran escasos e insuficientes, dando como resulta-do las numerosas fisuras aparecidas en los muros.

Con este panorama, la Di-rección de las Obras lo pone en conocimiento de la Cofradía ya que el presupuesto acordado no recogía estas anomalías. Se pro-pusieron varias alternativas para su rectificación.

En el transcurso de lo días se apreció que la deformación hori-zontal aumentaba y antes de que el Cabildo de hermanos tomase una solución, se produjo la ruina del edificio, con caída del muro del pilar central hacia fuera a pesar de su apuntalamiento, arrastrando

una parte del presbiterio y afectan-do a la fachada principal y coro, así como, a las naves laterales.

Esto produjo un enorme des-asosiego. Se decidió redactar una ampliación del proyecto con inclu-sión de las nuevas circunstancias y se presentó para su ratificación y petición de permisos. Obteni-dos estos y logrado un acuerdo con el constructor, las obras se reanudaron.

En este nuevo comienzo, lo primero que se realizó fue a la lo-calización de todos los elementos que posteriormente servirían para su recolocación. Se clasificaron, numeraron y almacenaron. Se rescataron todas las piezas de la espadaña, molduras y adornos de la puerta principal, ladrillos que conformaban las molduras, las re-jas y el peldaño de mármol que da acceso al interior de la Capilla…

Como segunda fase se proce-dió a la dotación de cimentación a todos los elementos portantes de la estructura, con inclusión

de una barrera que frenase la hu-medad por capilaridad, sobre los cuales, se empezó a labrar fábricas de ladrillos macizos debidamente trabadas, con la misma potencia que tenían con anterioridad y pro-curando hacerlos trabajar para lo que fueron concebidos. Se obtuvo como resultado un conjunto que a

Antes de que el Cabildo de hermanos tomase

una solución, se produjo la ruina del edificio, con caída del muro del pilar

central hacia fuera

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efectos de transmisión de cargas, trabajase uniformemente.

Se procedió a la ejecución de las cubiertas con utilización de las antiguas tejas y eliminando los puntos conflictivos que se aprecia-ban en el encuentro del camarín de la Virgen con la nave derecha. Se dotó de aislante térmico e im-

permeabilizante bajo las tejas. Se ejecutó nueva instalación de

electricidad.Se revistieron las paredes del

oportuno recubrimiento.Se utilizó para el solado de la

capilla, solería de barro como la original.

Por último se procedió a la pin-

tura del conjunto con los mismos colores y combinación que tenía originariamente.

El resultado está a la vista, la Cofradía y todos sus hermanos disfrutamos de una espléndida Ca-pilla donde poder dar culto a nues-tros Sagrados Titulares para mayor gloria de Nuestro Señor.

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“Se oscurece el sol de repente,se cumplió la fatal profecía.Mira, mira tu Hijo María.

Mira, mira cadáver está.Ya descienden el árbol sagrado

y en tus brazos lo ponen Señora.Y a tu pecho que amante le adora,

el puñal del dolor hiere ya.”

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EEn más de una ocasión he oído a nuestro querido Don Manuel, comparar la Capilla del Calvario con un hermoso joyero. Este símil no puede ser más preciso si además hablamos de Ntra. Sra. de Fe y Consuelo.

En 2010 se cumplen quince años de la advoca-ción de esta bella dolorosa cuyo regazo sirve de reposo para el cuerpo, ya inerte, del salvador. Y digo que son quince años de la advocación, porque la imagen lleva en nuestra cofradía desde mucho antes, en realidad acompaña al Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad, desde su primera salida procesional por la fe-ligresía de la Victoria, allá por 1979.

Humildes ropas de mujer hebrea disimularon su belleza durante años, ya que hasta el Viernes Santo de 1993 formó parte del grupo de misterio como Ma-ría Salomé. En la cuaresma de ese mismo año los de-votos que acompañaron al Santísimo Cristo Yacente durante el tradicional Vía Crucis de antorchas, que-daron sorprendidos al ver una imagen de su bendi-ta madre sosteniéndolo en su regazo, ocurriendo lo mismo en el año 1994. Para poder adaptar la efigie a la nueva posición, el imaginero Juan Manuel Gar-cía Palomo, autor de la nueva talla de María Salomé, realiza un juego de manos que vienen a sustituir a las antiguas en posición orante.

El cambio trajo consigo la necesidad de darle un nombre, crear una nueva advocación específica para la imagen, acordándose la de Fe y Consuelo, entre otras propuestas como la de Sexta Angustia o Refugio, en el cabildo general de salida de 1994.

El Viernes Santo de ese mismo año, la nueva titular de la cofradía permaneció en la capilla durante toda la noche, con los brazos abiertos, a la espera de la llegada de su amado hijo.

La procesión de 1995 se presenta cargada de no-vedades: Santa María del Monte Calvario procesiona por primera vez bajo palio, y Nuestra Señora de Fe y Consuelo se incorpora definitivamente, tal y como hoy la vemos, al misterio de la Sagrada Mortaja.

Como es bien sabido por los cofrades no hay hermandad, en la que cada uno de sus titulares no cuente con su propia festividad. La advocación que nos ocupa, de fuerte carga teológica, no encuentra onomástica alguna en nuestro calendario, por lo tanto, por acuerdo de Junta de gobierno se decide que el 15 de Septiembre la Virgen de Fe y Consuelo esté expuesta en devoto besamanos para sus fieles, en unión con la Iglesia Universal, que ese día conme-mora los Dolores Gloriosos de la Virgen María. Sin duda, de todos los cultos que tiene nuestra cofradía,

XV aniversario de la advocación de

Ntra. Sra. de Fe y Consuelopor Damián Lampérez Jiménez

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este es uno de los más especiales, y el que con más ilusión prepa-ran los albaceas, quizás porque marca el inicio del calendario cofrade. El olor a nardos inun-da cada rincón de la centenaria

capilla, que bañada por la luz de los últimos días estivales, se con-vierte en un improvisado salón real para la “princesa del Calva-rio”, como les gusta llamarla a sus camareras.

No acaba aquí la azarosa historia de nuestra sagrada titular. El desgra-ciado incendio que sufre la capilla el 26 de febrero de 2006, destruye por completo el cuerpo y las manos de la imagen, quedando solo a salvo de las llamas la cabeza. Sin duda la Hermandad se enfrentó a uno de los momentos más dolorosos y difí-ciles de su corta historia. El Viernes Santo los portadores de la Sagrada Mortaja, con cirios en sus manos, acompañaron a un estandarte, rega-lo del taller de bordados de Salvador Oliver, que ocupaba el lugar del tro-no en el cortejo. El público que se agolpaba a las puertas del Santuario para contemplar la salida procesio-nal, rompió el tradicional silencio con un emocionado aplauso.

Las imágenes del Cristo Yacen-te y Fe y Consuelo fueron trasla-dadas al taller del imaginero hispa-lense Juan Manuel Miñarro López, que llevo a cabo, con mucho éxito, la restauración de las mismas. En el caso de la Virgen, como decía-mos antes, el cuerpo y las manos quedaron totalmente destruidas

El Viernes Santo de 1995, Nuestra Señora de Fe y

Consuelo se incorpora definitivamente al misterio

de la Sagrada Mortaja

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al ser de madera., sin embargo la cabeza, de terracota, pudo salvarse de las llamas. Como informó Juan Manuel Miñarro, el fuego provocó la caída de determinados empastes postizos que tenía la imagen y el Cabildo de Hermanos decidió no volver a integrarlos y dejar la talla como había quedado, recuperán-dose así el modelado original. La policromía fue recreada a partir de la del antiguo juego de manos unidas, que se conservaban en el museo de la hermandad.

Una noche del mes de Febrero de 2007, un grupo de ilusionados hermanos nos reuníamos en la capilla para asistir a la llegada de

nuestras imágenes completamente restauradas, después de un año de ausencia. Por fin Nuestra Señora de Fe y Consuelo estaba de nuevo en casa. Sin lugar a dudas, la Se-mana Santa del 2007 permanecerá como un recuerdo imborrable en la mente de todos los hermanos del Calvario, y en la de todos los cofrades malagueños en general: las imágenes restauradas proce-sionaban por primera vez en su nuevo trono, retablo renacentis-ta andante, salido de la gubia del recientemente fallecido Antonio Martín; Vía Crucis Oficial de la Agrupación de Cofradías y estreno de la nueva corona de Santa María

del Monte Calvario, joya del taller trianero de Juan Borrero.

En su obra El alma de la made-ra el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, Juan Antonio Sánchez López, habla de la talla de la imagen de Fe y Con-suelo de la siguiente manera: “las pequeñas y frágiles facciones realzan el aire compungido y el pasivo del personaje femenino casi dormido a causa del sufrimiento”.

Investigaciones más recientes del citado profesor, han arrojado algo de luz sobre la posible autoría de la imagen, atribuyéndose al clan familiar de escultores, de la Málaga dieciochesca, que compartió pro-tagonismo con el taller de Fernan-do Ortiz. Se trata de los Asensio de la Cerda.

Espero que a través de este mo-desto artículo, los hermanos calva-rienses hayan conocido un poco mejor la historia de una imagen, que sin duda es una de las grandes joyas de la imaginería malagueña, y que aún hoy pasa desapercibida para muchos.

No puedo sustraerme de con-cluir este escrito, citando las her-mosas palabras con las que nuestra querida Ana Flores ensalzó su be-lleza: mi Virgen de Fe y Consuelo, la más dulce de las princesas, prodigio de finura, galanía sin límite, tan de-licada, tan tierna, que no quiero que te roce ni el viento.

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El Viernes Santode 1507 por Susana Rodríguez de Tembleque

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QQue la Cofradía del Monte Calvario es heredera de la Tercera Orden de San Francisco de Pau-la es algo que no escapa a los que pertenecen a esta Hermandad. De hecho, desde 1988 el Obispado le reconoció esa continuidad devol-viéndoles la propiedad de la ermita y los aledaños que desde el siglo XVII pertenecían a los terciarios mínimos. La propia Cofradía lo ha querido ir recordando en todas sus señas de identidad. Desde 1995 san Francisco de Paula figura en el nombre oficial de la Herman-dad como titular letífico. A él le está dedicada la casa hermandad de calle Fernando el Católico en la que una pequeña capilla recuer-da al barrio sus propios orígenes. Los cultos del mes de mayo, el es-cudo, las túnicas,… y todo aque-llo que pueda ir surgiendo inten-tarán dejar claras estas señas de identidad y vinculación.

En 2007 la Hermandad celebró, junto con toda la familia mínima, el quinto centenario de la muerte de su santo fundador. En esa fecha se firmó el hermanamiento entre la Cofradía del Monte Calvario y la Orden de los Mínimos.

Es san Francisco de Paula, ade-más, uno de los patronos de Mála-ga por doble voto, de 1649 y 1751. También es el que más antigüedad corporativa les da como titular pues en 1615 ya está documentada

y funcionando desde varios años antes la Cofradía de Nuestra Seño-ra de la Victoria y San Francisco de Paula que tenían una capilla en el convento mínimo.

Pero uno de los rasgos princi-pales del carisma mínimo que dis-tinguió siempre a las dos primeras órdenes, las de frailes y monjas, era su carácter penitencial. En princi-pio, siendo apenas un adolescente, Francisco de Paula se retiró a vivir como un ermitaño al campo. Su extraordinario carisma y su fama de santidad atrajeron a otros que querían vivir como él y de ahí surgió la primera comunidad, la regla y la orden. Ese carácter ere-mítico nunca lo perdieron. Se denominaban ermitaños de Jesús María. Título al que en España se añadió la coletilla “de la Victoria” dado que su primera fundación fue la de Málaga.

Este rasgo penitencial se trans-formó en un cuarto voto que se sumaba a los tres que todos los reli-giosos hacen: obediencia, pobreza y castidad. En el caso de los mínimos, se trata del voto de la vida cuares-mal, es decir, de vivir todo el año como si fuera Cuaresma, con las ca-racterísticas de penitencia, oración y sacrificio que la caracterizan.

Este durísimo voto, mucho más a finales del siglo XV, fue siempre defendido por san Fran-cisco de Paula. Hay que tener en

cuenta que la Cuaresma de enton-ces suponía, entre otras cosas, una purificación también a través de la alimentación. Lo que hoy para los católicos españoles se reduce a la abstinencia de carne los viernes de Cuaresma y al ayuno del Miér-coles y Viernes Santos, entonces suponía la privación de lácteos, huevos y carne todos los días y de ayuno los viernes. Si esto era duro para todos los cristianos durante cuarenta días, su extensión a toda la vida mediante un voto solemne suponía un rigor muy duro y difí-cil para los mínimos.

Y es precisamente en la Semana Santa de 1507 cuando san Francis-co de Paula logra convencer a sus frailes de su importancia y de su

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observancia ya que había muchos detractores del cuarto voto dentro de la propia orden.

Acababa de cumplir ya los no-venta y un años llevando esta vida cuaresmal desde los catorce. El Do-mingo de Ramos, en el convento de Tours en Francia, comienza san Francisco a tener fiebre. Él, que siempre se había querido unir a Je-sús en sus padecimientos en la cruz y había elegido una vida de eremi-ta, estaba viendo cómo su orden se

transformaba para ser sólo otra más, de vida más relajada y menos exigente. Enfermo, hizo su vida normal hasta el Jueves Santo. Ese día en la reunión de los mínimos para pedirse mutuamen-te perdón, les rogó con todos los argu-mentos y la caridad más ejemplar que no abandonaran esta seña de identidad y que mantuvieran la vida cuaresmal como signo de amor a Dios. Ellos lo pro-metieron conmovi-dos pues estaba claro que se trataba de su testamento, sus últi-mas palabras.

Lo ayudaron a asistir a los ofi-cios, participó en su última Euca-ristía. Cuando llegó la hora del lavatorio de pies pidió que en su caso lo aplazaran al día siguiente ya que le lavarían entonces todo el cuerpo. Por la noche recibió la Unción de Enfermos.

Murmurando oraciones, llegó a la mañana del Viernes Santo de 1507, 2 de abril. Después de rezar los salmos penitenciales propios de ese día, los mismos que la Coral

Santa María de la Victoria canta en la noche del Viernes Santo en la estación penitencial de la Co-fradía del Monte Calvario en la Catedral, y las letanías de los san-tos, pidió san Francisco de Paula que le leyeran la pasión del evan-gelio de san Juan. Mientras la es-cuchaba, se santiguaba y besaba la cruz o decía, esperando la llegada del postrer momento de su vida mortal: “En tus manos, Señor, en-comiendo mi espíritu”. Después pronunció sus últimas oraciones: “Señor mío Jesucristo, buen pastor de nuestras almas, conserva a los justos, convierte a los pecadores, ten misericordia de los fieles di-funtos y sé propicio conmigo que soy un miserable pecador”. Abra-zando la cruz, dijo: “Jesús María”. Y murió dulcemente. Eran las diez de la mañana.

Los hermanos terciarios míni-mos de Málaga, hombres y muje-res, sacerdotes y laicos, desde sus orígenes se comprometieron a meditar la pasión de Jesucristo a

Abrazando la cruz, dijo: “Jesús María”.

Y murió dulcemente. Eran las diez de la

mañana del Viernes Santo, 2 de abril de 1507

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través del vía crucis, todos los vier-nes del año. De ahí su vinculación con el Monte Calvario y su ermita, que los religiosos del convento de la Victoria les acabaron cediendo para sus cultos en 1656, con la

condición de que hicieran y colo-caran en el altar de la capilla una imagen de san Francisco de Paula, una de Cristo y otra de la Virgen.

Los Viernes Santos, sin embar-go, hacían estación de penitencia

en la mañana del Viernes Santo, a la hora de la muerte de san Fran-cisco de Paula, en la Catedral. Par-ticipaban, en el siglo XVII, en la procesión que salía del convento victoriano bajo el estandarte de la Hermandad del Nazareno. For-maban una sección de cien naza-renos, vestidos con túnicas negras y portaban cruces, en lugar de ve-las. Ese viernes del año, el vía cru-cis del Monte Calvario cambiaba de sentido para realizarse por las calles de Málaga.

Todavía hoy, los Viernes San-tos, ya con la independencia de no ser hermandad filial, los hermanos del Monte Calvario siguen yendo a la Catedral y, con las imágenes de Cristo y de su Madre, regresan a su ermita donde les espera la de san Francisco de Paula, que murió el Viernes Santo de 1507, pro-nunciando los nombres de Jesús y de María.

Uno de los deseos de muchos hermanos es que se recupere en el barrio de la Victoria una calle de-dicada al santo. Ya tuvo varias en Málaga, una en la feligresía de los Mártires y otra a la espalda de la capilla castrense, mientras existió. Con la remodelación de la plaza del Santuario desapareció y en la primavera de 2010, en las vísperas de su fiesta, se pedirá a todos los hermanos que colaboren apoyando esta solicitud al Ayuntamiento.

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MMuy pocos ponen en duda que el fenómeno social de la Semana Santa, con sus Hermandades y Cofra-días, es posiblemente la celebración popular que más interés despierta entre los malagueños y visitantes y, por ende, extraordinaria atención dedica la gran ma-yoría de los medios informativos. Tal circunstancia no es algo novedoso de las últimas dos o tres décadas. Basta remontarse a los años veinte del pasado siglo, coincidiendo con la fundación de la Agrupación de Cofradías, para comprobar que nuestra Semana Ma-yor ocupaba ya muchas páginas en nuestros periódicos de la época. Desde entonces, otros numerosos diarios, publicaciones especiales, programas radiofónicos, así como espacios televisivos y el infinito universo de In-ternet se vienen haciendo eco de este acontecer divino y humano, dando respuesta a una demanda informa-tiva/promocional que sólo se justifica porque la socie-dad malagueña lo viene exigiendo muy al margen de coyunturas políticas, económicas o sociales.

En este sentido, junto a esta fenomenología tan arraigada, se ha ido desarrollando en paralelo una singularidad informativa que, con el paso del tiem-po, ha dado carácter propio y específico al periodismo de nuestra ciudad y provincia. Aunque pueda parecer exagerado –que no lo es–, la actividad noticiable o co-municadora que se genera en torno al mundo de la Semana Santa de Málaga supera desde hace un puña-do de años lo puntual y esporádico, manteniendo una constante de actualidad que permanece vigente bas-

tante más allá de la Cuaresma en buena parte de nues-tros medios informativos locales. Es más, en muchos de ellos se dedican secciones, programas o espacios fijos de interés “semanasantero”, sin olvidarnos de la multitud de webs, foros, blogs y demás herramientas que Internet viene posibilitando para los ávidos “naza-renos” del flamante siglo.

Todo lo expresado pone de manifiesto una tesis que hasta ahora muy pocos eruditos y expertos en las ciencias de la comunicación se atreven a defender o al menos a cuestionar: la actividad informativa que se ge-nera alrededor de nuestra Semana Santa debería merecer el tratamiento de especialidad periodística.

Al igual que ocurre con el deporte, lo judicial, la economía, lo cultural o el medioambiente, el flujo in-formativo que envuelve a la Semana Mayor malague-ña tiene una más que suficiente entidad y un carácter específico, bien diferenciados, todo lo cual debería de conllevar el consiguiente reconocimiento social, profe-sional y académico que prestigiara su digno quehacer por quienes lo trabajan desde los distintos medios. De siempre y todavía hoy día, ser periodista, informador o comunicador especializado en tratar la información cofrade/semanasantera parece como si fuera un asunto de menor categoría periodística. Además, esta injus-ta desconsideración, curiosamente, se percibe tanto fuera como dentro de la profesión, de ahí que en las facultades de Ciencias de la Comunicación –caso de la de Málaga y la de otros lugares afines a nuestra idiosin-

Periodismo cofrade:una deuda pendiente de Málaga

por Paco García, Periodista

cracia–, abordar la Semana Santa desde la perspectiva de un nicho informativo singular y lleno de ri-cos contenidos sea algo olvidado o no tenido en cuenta por profesores y alumnos.

Así las cosas, ya va siendo hora de poner manos a la obra y de romper con aquellas etiquetas y actitudes que de siempre han acomplejado y minusvalorado la digna y eficaz labor informativa del periodista cofrade o semana-santero malagueño.

Bueno sería que, tanto desde la Asociación de la Prensa, como de la misma Agrupación de Cofradías y también desde la propia Univer-sidad de Málaga (Facultad de C.C. de la Comunicación), se organiza-ran unas jornadas científicas en las que se estudiara y analizara el pa-pel que la información relacionada con la Semana Santa y con las her-mandades y cofradías (incluídas las de Gloria) viene desempeñando y ocupando en el panorama infor-mativo local y regional.

Con esta iniciativa no haríamos más que ahondar en una materia o especialidad periodística muy cercana a todos y llena de valores, que requiere de la atención debi-da y, en concreto, de un reconoci-miento por parte de aquellos co-lectivos, instituciones o entidades que más directamente se deberían sentir involucrados.

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CComenzamos el año el día 18 de enero, cuando se celebró en la capilla la misa de tercer domingo de mes, como viene reglado en los estatutos. Se aplicó por los hermanos difuntos de la corporación. Asimismo el miércoles 21 de enero se celebró la Vigilia Eucarística con la Real Presencia de Jesús Sacramentado.

El Viernes 13 de febrero dio comienzo el Septe-nario a Santa María del Monte Calvario en nuestra ermita, siendo el inicio de los cultos a nuestra Titular y antesala de la cuaresma. A la finalización del mis-mo se procedió a la presentación del cartel del grupo joven de la hermandad, que corrió a cargo de nues-tro hermano mayor D. Sergio Romero Martos y en la que se descubrió una fotografía realizada por un her-mano miembro del Grupo Joven, D. Fernando Ruiz Narváez, en la que se contempla la efigie de nuestro Titular el Santo Cristo del Calvario. El domingo 15 tuvo lugar la misa de tercer domingo y el miércoles 18 Vigilia Eucarística. El viernes 20 se celebró el segundo día de Septenario a Santa María del Monte Calvario.

El Miércoles 25 de febrero dio comienzo la Cua-resma, siendo el primer día de Quinario al Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad, en la que se pro-cedió a la imposición de las cenizas y tras la cual se

inició la bajada del Santo Cristo y Nuestra Señora de Fe y Consuelo a la Basílica Menor y Real Santuario de la Victoria, donde los días 26, 27 y 28 de febrero se continuó el Quinario aplicándose dichas misas en sufragio de los difuntos del año cuyas cenizas reposan en nuestro columbario. El cuarto día de Quinario, a la finalización de la misa, tras unos primeros momentos de incertidumbre y tras comprobar el estado del tiem-po, se decidió realizar el tradicional Vía-Crucis de An-torchas hacia la capilla del Monte Calvario, pero con la salvedad, debido a las inclemencias meteorológicas, de subir desde el Santuario a la Capilla directamente para, desde aquí, proceder al ejercicio del Vía-Crucis resultando la subida y el acto de lo más sobrio y se-rio, como caracteriza a nuestra hermandad. El 1 de marzo, último día de Quinario, se celebró la Función Principal, presidida como las anteriores, por el Muy Ilustre Señor don Francisco Aranda Otero, disertando sus homilías sobre el año Paulino. Para esta ocasión en el altar de la capilla, magníficamente dispuesto de una forma inédita e inusual por parte de los albaceas, figuraban en él todos los titulares de la Hermandad. En el transcurso de la misma se procedería a la Im-posición de la corona donada por la Agrupación de

Crónicadel año 2009

por José Francisco López Domínguez

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Cofradías, como gesto de todas las hermandades de Málaga. Se trata de la reposición de la corona que desapareció en el incendio acae-cido en la capilla el año 2006. A dicho acto acudió una nutrida re-presentación de la Agrupación de Cofradías con su presidente Rafael A. Recio Romero al frente. Tras la lectura por parte del secretario de la Agrupación Francisco Cantos Recalde del acta de la donación de la Corona, réplica de la anterior desaparecida y realizada en plata de ley en los talleres del barrio se-villano de Triana de Juan Borrero, fue impuesta sobre las sienes de Ntra. Sra. de Fe y Consuelo por parte del presidente de la Agru-pación D. Rafael Recio Romero y nuestro Hno. Mayor, el cuál anun-ció que en la próxima Estación Penitencial del Viernes Santo la Virgen lucirá dicha corona por las calles de Málaga.

El viernes 6 de marzo se cele-bró el cuarto día del Septenario y el sábado 7 de marzo a las 19:30 horas en la capilla del Monte Cal-vario se realizó un concierto en honor al Santo Cristo del Calva-rio, ‘Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz’ de Franz Joseph Haydin compuesta para la Hermandad de la Santa Cueva de Cádiz (1786-1787), interpretado por el Grupo Maestro Iribarren. Para la oca-sión se dispuso la Capilla con un

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ambiente propio del siglo XVIII, estando toda ella iluminada con la luz de la cera que acompañaba a la imagen del Santo Cristo del Calvario. El concierto resultó un éxito musical así como de asis-tencia al mismo. Los donativos

se destinarán para la reposición de las cruces del camino de la Vía Sacra malagueña.

El viernes 13 de marzo, se ce-lebró el quinto día del Septenario y el domingo 15 la misa de tercer domingo. El viernes 20 sexto día del septenario.

El viernes 27 de marzo sépti-mo día del Septenario. En primer lugar se llevó a cabo el ejercicio del Septenario, donde Santa Ma-ría del Monte Calvario estaba en el presbiterio, a los pies de los fie-les para su posterior besamanos. El altar presentado por el equipo de albacería fue sencillo, elegan-

te y sobrio. Al finalizar la misa se celebró el solemne y devoto be-samanos. Tras este, tuvo lugar la presentación del cartel del XXX Aniversario de la I Salida Proce-sional de la cofradía por nuestra hermana Adela Mateos, que re-memoró en sus sentidas palabras aquellos inicios de la hermandad del Monte Calvario. El cartel reco-ge una fotografía realizada por Ju-lio Salcedo Sell en el momento de la salida de la Catedral de la Encar-nación del trono del Cristo Yacen-te de la Paz y la Unidad el Sábado Santo de 2006, como así ocurrió hace 30 años cuando la cofradía inició su estación de penitencia en un Sábado Santo de 1979. A la finalización de la presentación del cartel se realizó la bajada de Nuestra Señora de Fe y Consuelo a la casa de hermandad, rezándo-se el Santo Rosario acompañado de hermanos portando velas y fieles que quisieron acompañarnos en aquel día.

El sábado 28 de marzo en el Teatro Cervantes se pronunció el pregón de la Semana Santa de Má-laga a cargo de nuestra hermana y camarera de la Virgen, Ana Flores Guerrero, pregón que fue muy rei-vindicativo para los jóvenes y muy aplaudido. Fue un pregón de senti-mientos cofrades, de defensa de la religiosidad popular en su máxima expresión, la Semana Santa. Ana,

El sábado 28 de marzo, nuestra hermana

Ana Flores Guerrero pronunció el pregón de la Semana Santa de Málaga de 2009

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además de dedicar palabras para nuestras imágenes, también lo hizo para sus otras hermandades, Las Penas y La Paloma.

Posterior al acto se celebró una cena en honor de la pregonera en el Hotel Barceló Málaga, al que acudieron diversos miembros de la Junta y allegados. Desde estas líneas, expresar nuestra más sin-cera enhorabuena a la pregonera por su alocución. Gracias Ana. Ana Flores se unía así a la nómina de pregoneros que ha dado nues-

tra hermandad: el padre Gámez, Salvador Villalobos y el periodista Paco García.

El viernes 3 de abril, Viernes de Dolores, comenzó la jornada con

una misa celebrada en la capilla del Calvario a las 12 horas del medio-día. Por la tarde a las 17:30 horas se celebró misa y tras esta se proce-dió al traslado de Santa María del Monte Calvario a la casa de her-mandad, estando este año acom-pañado por la banda de música Trinidad Sinfónica desde la puerta de la Capilla. La Virgen salió a los sones de ‘Virgen del Valle’.

El Viernes Santo, 10 de abril, comenzó el día con la apertura de la capilla a las 9 horas para que

El Viernes Santo, 10 de abril, Málaga

veneró la imagen del Cristo Yacente

de la Paz y la Unidad

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la ciudad de Málaga comenzara a subir la Vía Sacra para venerar la imagen del Cristo Yacente de la Paz y la Unidad y realizar el solem-ne besapié a Nuestro Señor Jesu-cristo redentor muerto en la Cruz. A las 15 horas se procedió al rezo del Sermón de las Siete Palabras, y seguidamente a las 16:20 horas las puertas de la capilla se abrieron y la cofradía inicia el discurrir de la Estación Penitencial de 2009 con la bajada del Cristo Yacente de la Paz y la Unidad hacia la Basílica

Menor y Real Santuario de la Vic-toria, para desde allí, a las 17:15 horas continuar hasta la Santa Iglesia Catedral.

El Domingo de Resurrección, una representación de la cofradía, formada por el guión y cuatro varas, así como otros nazarenos, acompañó a María Santísima Rei-na de los Cielos en el cortejo de la procesión oficial de la Agrupación de Cofradías. En la presidencia delante del paso estuvo nuestro hermano mayor.

El domingo 19 de abril, misa de tercer domingo de mes en honor de San Francisco de Pau-la y de Acción de Gracias por la Estación de Penitencia 2009. Al finalizar la misma se compartió un almuerzo de Hermandad con el Obispo Emérito de la Diócesis de Málaga D. Antonio Dorado Soto. El sábado día 16 se celebró la Cruz de Mayo organizada por la Juventud del Calvario y el do-mingo 17 de mayo misa en ho-nor al Santo Cristo del Calvario.

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Al finalizar la Santa Misa se pro-cedió a un concierto dedicado al Cristo del Calvario y Vía Crucis compuesto por nuestro hermano y miembro de la Coral Santa María María de la Victoria Narciso Pérez del Campo.

El día 14 de junio asistió una representación de la junta de go-bierno de la hermandad, a la So-lemnidad del Corpus Christi presi-dido por primera vez por el Obispo Jesús Catalá Ibáñez por la calles de Málaga. Y el domingo 21 de junio se celebró la última misa de tercer domingo de mes en la que se pone fin al curso cofrade.

Ya en el período estival, el día 4 de julio tuvo lugar en la expla-nada de la capilla la cena benéfi-ca. Un año más rondamos los 200 asistentes que acuden para ayudar a la obra social de la hermandad, a la vez que pasamos un buen rato en compañía de hermanos, amigos y familiares.

El 23 de julio nos llegó con la triste noticia de la muerte de nues-tro hermano y hermano mayor de la Hermandad de la Paloma, An-tonio Valero del Valle, desde estas líneas expresar nuestro más sincero pésame y profundo pesar por la pérdida de una persona tan que-rida por nuestra hermandad. An-tonio fue una de las piezas claves en la reconstrucción de la capilla, hace ahora diez años.

El día 14 de agosto se celebró una veladilla con motivo de la apertura de la Feria de Málaga. Las privilegiadas vistas de la explana-da de la capilla hace que cada año seamos más los malagueños que nos reunimos a contemplar el be-llo espectáculo pirotécnico que da inicio a las fiestas en recuerdo a la toma de Málaga por los Reyes Ca-tólicos, Isabel y Fernando, el 19 de agosto de 1487.

El día 8 de septiembre, festivi-dad de la Natividad de la Virgen María en el orbe cristiano, y so-lemnidad de nuestra excelsa Patro-na Santa María de la Victoria, una representación de la hermandad, acompañó a la Patrona de la Dió-cesis en su procesión de regreso a la Basílica Menor y Real Santuario de Santa María Victoria

El día 19 de septiembre tuvo lugar en la explanada de la capi-lla una velada musical y gala lírica dedicada a Nuestra Señora de Fe y Consuelo por el XV Aniversa-rio de su advocación. El grupo

Maestro Iribarren, con nuestro hermano Antonio del Pino Ro-mero, se encargó de la exquisita representación.

El día 20 de septiembre, tercer domingo de mes, dio comienzo al nuevo curso cofrade, y como está establecido por reglas, celebra-mos el día de Nuestra Señora de Fe y Consuelo. Se celebró la Santa Misa a cargo de nuestro director espiritual don Manuel Gámez. A la finalización de la misma se procedió al solemne besamanos de la Virgen.

El 18 de octubre se celebró la misa de tercer domingo de mes. Los días 1 y 2 de noviembre día de Todos los Santos y Fieles Difun-tos respectivamente, tuvo lugar la apertura desde las 10 horas hasta las 19 horas de los columbarios donde reposan las cenizas de nues-tros hermanos difuntos, y se cele-bró la Santa Misa a las 12 horas y 17:30 horas de ambos días. El do-mingo 15 de noviembre la misa de tercer domingo, se ofició por el X Aniversario de la reapertura de la Capilla después de la Restauración de 1999. Los días 29 de noviem-bre; 6, 13 y 20 de diciembre se celebraron en la capilla los cuatro domingos de Adviento, preparato-rios para la Fiesta del Nacimiento del Niño Jesús.

Y hasta aquí, todo lo que ha dado de sí este intenso año de 2009.

El sábado día 16 se celebró la Cruz

de Mayo organizada por la Juventud

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DÍA HORA CULTO LUGARENE. D 17 12:00 Misa Tercer Domingo

Capilla del Monte Calvario

FEBR

ERO

V 5 17:30 1º SeptenarioV 12 17:30 2º Septenario

X 17 20:00Miercoles de Ceniza. Misa e Imposición de Cenizas1º QuinarioPosterior Traslado del Stmo. Cristo Yacente y Ntra. Sra. de Fe y Consuelo

J 18 20:00 2º Quinario Santuario de la Victoria

V 1917:30 3º Septenario Capilla del Monte Calvario20:00 3º Quinario

Santuario de la VictoriaS 20 20:00 4º Quinario. Vía Crucis de AntorchasD 21 12:00 5º Quinario. Función Principal

Capilla del Monte Calvario

V 26 17:30 4º Septenario

MA

RZO

V 5 17:30 5º SeptenarioV 12 17:30 6º Septenario

V 1912:00 a 19:00 Besamano Sta. María del Monte Calvario

17:30 7º Septenario.

V 2617:30 Viernes de Dolores. Función18:30 Traslado Sta. Maria del Monte Calvario

ABR

IL V 210:00 a 15:00 Besapié Stmo. Cristo Yacente

16:00 Viernes Santo. Estación Penitencial Santuario de la VictoriaD 18 12:00 Misa Tercer Domingo en Honor a S. Francisco de Paula

Capilla del Monte Calvario

MAY. D 16 12:00 Misa Tercer Domingo en Honor al Sto. Cristo del CalvarioJUN. D 20 12:00 Misa Tercer DomingoSEP. D 19 12:00 Misa Tercer Domingo en Honor a Ntra. Sra. Fe y ConsueloOCT. D 17 12:00 Misa Tercer Domingo

NO

V.

L 112:00 Festividad de Todos los Santos. Misa17:30 Festividad de Todos los Santos. Misa

M 2 17:30 Festividad de los Fieles Difuntos. MisaD 21 12:00 Misa Tercer DomingoD 28 12:00 1er Domingo de Adviento

DIC

. D 5 12:00 Misa 2º Domingo de AdvientoD 12 12:00 Misa 3er Domingo de Adviento

Calendario de cultos

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CCuando dábamos los primeros pasos de nuestra Hermandad, en los años 1977, 78 y siguientes, pocos nos planteábamos qué clase de trono queríamos para la procesión. Lo veíamos tan lejano, no tanto salir a la calle como hacerlo con trono propio y definitivo, que en nuestras conversaciones apenas salía la cuestión, y en todo caso se trataba vagamente; sólo a veces se daba la controversia de que andando el tiempo habría que considerar si mantener un solo trono –el de la Mortaja del Señor– o bien entronizar a Santa María junto a San Juan bajo palio, como quedó finalmente recogido en los Estatutos y hoy es una gloriosa realidad, por entonces literalmente impensable.

Es cierto que tras los dos primeros años de sali-das por el barrio con tronos prestados –María Auxi-liadora y el provisional de Fusionadas– al montar el grupo el tercer año en nuestra propia mesa con el terciopelo y el galón dorado respiramos hondo al tener algo propio aunque fuese tan provisional. Había una corriente no muy numerosa que abo-gaba por plantearse para el futuro un cajillo tallado en caoba, un trono negro, pero de ahí no pasaba la

cuestión, más que de conversación, frecuentemente apasionada.

Pero llegó el momento de avanzar, y tenemos que hablar de Juan Casielles.

Recordamos perfectamente su espontánea visita al atrio de La Victoria cuando estábamos montan-do el trono, probablemente el segundo año de salida por el barrio. Allí, con su expresión tan personal, se dirigió a nosotros como se dirige un señor mayor y muy viajado a un grupo de jóvenes inexpertos, con corrección pero con cierta distancia; nos preguntó por nuestra iconografía, como asegurándose de que aquello representaba ciertamente el Misterio de La Mortaja de Jesús. Y recordamos igualmente cómo el entonces Hermano Mayor, José Luis García, le res-pondió con enorme respeto –muchos, apenas sabía-mos poco más que aquel señor había diseñado el tro-no de la Virgen de las Penas– y le vino a decir que, llegado el momento, había personas muy expertas y de criterio a quienes pensábamos acudir, dando a en-tender con claridad que se estaba refiriendo al propio interlocutor, al mismo Casielles.

El trono de laSagrada Mortaja

por Mª Antonia Espinosa Domínguez / Arturo C. Fernández Sanmartín

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Juan Casielles se inspiró para el diseño de nuestro trono en una mo-numental obra que vino a Málaga por los avatares de la Guerra Civil y la Postguerra. Dañada e incendiada la iglesia del Sagrario, siendo obis-po don Balbino Santos, el párroco del Sagrario, don Francisco Sola, realizó las hábiles y pertinentes gestiones que culminaron con la compra y traída a Málaga del fabu-loso retablo procedente de Becerril de Campos. En España, Becerril de Campos ha sido más que nada conocido por ser la villa originaria de Mariano Haro, el león de Bece-rril, corredor de fondo de enorme prestigio y fama en los años seten-ta, ejemplo de atleta pundonoroso y sufrido, que andando el tiempo llegó a ser alcalde de dicho pueblo.

De la iglesia de San Pedro, de Becerril de Campos, en la provin-cia de Palencia, vino en 1944 el retablo que hoy engrandece y nos asombra como altar mayor de la iglesia del Sagrario. Son 176 piezas de nogal de estilo plateresco, con am-plia variedad de balaustres y grutes-cos, y pertenece al círculo de Juan de Balmaceda (sic), escultor castellano cuyo estilo está próximo al de Alon-so Berruguete. (R. Gª Rodríguez) Fue terminado en 1565 y dorado en 1568 por los maestros Floristán Pérez y Cristóbal de Herrera. De la susodicha iglesia de San Pedro de Becerril de Campos vinieron al

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Sagrario tres retablos más y de la iglesia de San Pelayo de la misma villa castellana el altar del santo del mismo nombre que vemos en la Catedral, en la nave del Evangelio entre el de la Virgen del Rosario y el llamado de los Caídos.

Pues bien, la inspiración de Juan Casielles era de categoría; se pretendía pues un trono de cajillo alto, dorado y con una gran reso-nancia tardorrenacentista, con de-talles platerescos, ambicioso y des-de el que proclamar el Misterio de

La Mortaja en todo su esplendor y toda su tragedia. De Casielles se pasó el diseño al tallista Anto-nio Martín. Pronto comprendió la Cofradía que trono tan monu-mental era para largo, un proyecto de muchos años, pero la paciencia

Comparativa entre el trono del Calvario y el retablo del Sagrario

Retablo del Sagrario: Evangelista. Trono: Evangelista.

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es virtud que no debe nunca faltar a los cristianos y menos por tanto a los cofrades. Así que Casielles di-señó unos fantásticos faroles pen-sados para dicho trono que han sido nuestro testimonio de aquel proyecto durante más de veinte años; que ya se dijo que veinte años no son nada; y los faroles han sido nuestro pecado, pues nos han he-cho sentirnos orgullosos durante estos años de esperar pacientemen-te tiempos propicios para acometer el trono definitivo. Cuando al ter-cer año salimos con la mesa de tro-no propia y el cajillo de terciopelo, los varales se forraron igualmente, a instancias de Casielles, que en ese año de 1981 fallecería.

Así lo entendió la Junta de Go-bierno presidida por Juan Fernán-dez cuando planteó el trono que durante veinte años ha permitido procesionar con dignidad al Mis-terio; ha sido un trono que hemos llevado con cariño y esperanza, al que se han incorporado elementos con inteligencia, pensando en un futuro venturoso como el actual; de ahí los ángeles mancebos talla-dos por Carmona, incorporados al trono definitivo en consonancia con toda su iconografía. El trono provisional quedará durante años en la memoria de nuestras reti-nas, tanto lo hemos contemplado Compás abajo, Álamos adelante, arropado en Granada, ceñido por

los mandarinos del Patio de los Na-ranjos, enmarcado por el arco de La Victoria en la penumbra ya del Sábado Santo…

Pero hay que avanzar, y así lo entendió la Junta dirigida por José Carlos González, y tras la reedifica-ción de nuestra Capilla, se planteó

recuperar el oxidado proyecto de Casielles, volviéndolo a proponer al que seguía siendo el mejor arte-sano posible, Antonio Martín, de quien ya había obras en la cofradía. Martín había recreado el diseño de Casielles y, a partir del mismo y sin descuidar la fuente del retablo del Sagrario, presentó un cajillo que colmó las ilusiones de todos inclui-do él mismo, que lo ha considerado su última gran obra; hemos visto avanzar la ejecución con emoción y júbilo contenido; el desgraciado incendio de la Capilla no pudo tener mejor resolución, tras la res-tauración de las imágenes realizada

La inspiración de Casielles pretendía un trono

de cajillo alto, dorado y con una gran resonancia

tardorrenacentista

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por Juan M. Miñarro, que proce-sionar al Señor de la Mortaja y la Madre de Fe y Consuelo estrenan-do el espléndido trono que una vez más, nos hace resbalar por la senda pecadora del orgullo, inevitable con semejante pieza; no podemos contemplarlo sin recordar a los her-manos del Calvario desaparecidos, sabiendo cuánto hubieran gozado viéndolo en la calle; por eso, con la alianza de la lluvia, que aunque nos fastidie en ocasiones, es una bendi-ción del cielo, el año de su estreno nos dimos el gusto de procesionarlo en dos plazos, luciéndolo de día en el retorno a La Victoria la mañana del Sábado, tras dejarlo cuidadosa-mente resguardado en las hospita-larias naves de nuestra Catedral.

Pues bien, este trono que tan-to nos emociona y enorgullece, que tan imponente luce de día al sol de la Plaza de los Monos y tan tenebroso nos sobrecoge al enca-jarse por San Agustín, esta próxi-ma Semana Santa, si no llueve, saldrá completo finalmente, con la extraordinaria iconografía de Manuel Carmona terminada. Esta iconografía es la que vamos a de-tallar, señalando lo que ya había salido en años anteriores y lo que saldrá nuevo en el presente, hasta ahora en capillas y altarcillos tapi-zados de damasco.

El trono representa el desarro-llo del Vía Crucis en sus capillas

Retablo del Sagrario: Capilla con San Pedro y hornacinas con santos.

Trono: Capilla con Jesús ante el Sanedrín y hornacina con San Juan Evangelista.

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frontales y laterales, alternando con hornacinas en las que se re-presentan santos relevantes en la Historia de la Iglesia. En el frente, completo desde el primer año, ve-mos en el centro la Virgen de Be-lén, reminiscente de la que se guar-da en la Capilla y salía en el trono anterior, y a su derecha, siguiendo el orden del Vía Crucis, vemos la Oración del Huerto. En el lateral izquierdo según la marcha, o lo que es lo mismo, sobre el varal A,

hay seis estaciones del Vía Cru-cis: el Prendimiento (estreno para 2010), Jesús ante Anás y Caifás, el Ecce Homo, la Flagelación, Jesús con la Cruz a cuestas y el Cirineo (estreno para 2010). Alternando con dichas estaciones, emergien-do en hornacinas se representan imágenes de San Ambrosio en el frente y, en el lateral, de delante a atrás, San Judas Tadeo, San Bar-tolomé (estreno 2010), San Juan Evangelista, Santiago el Mayor,

Santiago el Menor (estreno 2010) y Santo Tomás.

En la mediación del lateral, destaca una capilla principal con la Última Cena, entre el Ecce Homo y la Flagelación.

En el lateral derecho, sobre lo que se conoce como Varal F, conti-núa el desarrollo del Vía Crucis; de atrás hacia delante, se representa el Encuentro con las Santas Mujeres (estreno 2010), y la espléndida se-rie de Crucificados: la Conversión del Buen Ladrón, Ahí tienes a tu Hijo/Madre, la Expiración, la Lan-zada y el Descendimiento (estreno 2010). Se completa el Vía Crucis con la escena, ya en el frontal del cajillo, del Santo Sepulcro. Inter-calados, también de atrás hacia delante, figuran San Mateo, San Felipe (estreno 2010), San Pablo y San Pedro –que en el retablo ins-pirador de la Iglesia del Sagrario ocupan posición destacada–, San Simón (estreno 2010), San Andrés y, ya en el frontal, San Agustín. Al igual que en el lateral izquierdo, en el derecho hay una capilla princi-

Se puede considerar el trono del Señor

de la Paz y la Unidad como un auténtico retablo ambulante

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pal en la mediación, representando el día de Pentecostés.

En la parte trasera del trono, se representan tres magníficas escenas con el hilo conductor de la Resu-rrección: en el centro, un magní-fico Cristo Resucitado, en nuestra opinión, una de las escenas mejor logradas por Carmona. A sus la-dos, la Resurrección de Lázaro y la Curación de la hija de Jairo. Inter-calando, San Jerónimo y San Juan Crisóstomo respectivamente.

Este extraordinario conjunto, se entiende mejor sabiendo que tiene el Vía Crucis como eje; son 4 capillas principales (Virgen de Belén delante, el Resucitado atrás, la Última Cena en la izquierda y Pentecostés en la derecha), 16 ca-pillas con escenas del Vía Crucis o evangélicas y 16 imágenes entre apóstoles, mártires, santos y pa-dres de la iglesia. Completan el conjunto los 4 ángeles mancebos de la esquinas, lo que da un total de 40 representaciones iconográfi-cas; frecuentemente se compara a los tronos con retablos, es manido el símil que describe a un trono como retablo ambulante. En el caso del trono del Señor de la Paz y la Unidad, es completamente cierto. Y en la primavera de 2010, saldrá a la calle, si no llueve, jubilosamente terminado para orgullo –que no es lo mismo que vanidad ni sober-bia– de todos sus hermanos.

Retablo del Sagrario: Condenación de San Pablo (¿)

Trono: Capilla con Calvario y hormacina con San Pablo.

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El imaginero

Antonio Eslavaen Málaga por Pablo Mapelli Lafuente

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EEl pasado año 2009 se cumplió el primer centenario del nacimien-to del imaginero sevillano Antonio Eslava Rubio, autor de la imagen de nuestro Santísimo Cristo Ya-cente de la Paz y la Unidad en el Misterio de su Sagrada Mortaja. Nos encontramos ante un artista brillante y singular, al que los ex-pertos siempre han coincidido en señalar como uno de los grandes imagineros de talla sacra del siglo XX, por su genialidad –demostrada desde su niñez–, capacidad, y por la personalidad de sus creaciones. En Málaga, y en concreto en nues-tra Hermandad, tenemos la suerte de contar con parte de su obra, por lo que resulta interesante dedicarle un espacio en nuestro boletín cua-resmal, para así saber algo más so-bre alguien que, aunque descono-cido para muchos hermanos, está muy presente en nuestra Capilla y en la historia de esta Corporación.

Breves notas biográficasAntonio Eslava nació en la sevi-llana localidad de Carmona, el 13 de mayo de 1909. Desde niño despertó su inquietud artística, impresionando a las personas de su entorno por su habilidad. Mar-chó muy joven a Sevilla, becado por el Ayuntamiento de Carmona, para ingresar en la Escuela de Ar-tes Aplicadas y Oficios Artísticos, donde fue alumno de maestros de

reconocido prestigio, que le ayuda-ron a desarrollar su sensibilidad ar-tística. Su extraordinaria habilidad le hizo ser premiado en diferentes cursos, destacando el de Modelado y Vaciado en 1935 y 1936, cuan-do, con tan sólo veintisiete años, fue galardonado con el Premio que concedía el Excmo. Ayuntamiento y la Excma. Diputación de Sevi-lla en materia de artes y oficios. En 1937 se le concedió el primer premio de la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla en Composición Decorativa y Escultura.

Su talento, unido a tan brillan-te trayectoria académica, hicieron posible que el joven Eslava entra-se en el prestigioso taller de ima-ginería sacra de Antonio Castillo Lastrucci. Este taller sevillano era considerado el mejor de la épo-ca en Andalucía, del que salieron multitud de trabajos para toda la

región y que, entre otros meneste-res, sustituyó muchas de las obras perdidas en los trágicos desórdenes de la II República y la Guerra Ci-vil. Allí, Eslava tuvo la oportuni-dad de trabajar junto a conocidos artistas de la época.

En 1956, a los 47 años, Eslava abrió su propio taller en un corral de San Juan de la Palma, en el sevi-llano barrio de La Feria. Por aquel entonces, el artista ya era conocido en su oficio, hecho que, junto a sus inquietudes artísticas y a ciertas diferencias con Castillo Lastrucci, motivaron su independencia pro-fesional. Y es que, aunque desde un principio Eslava había seguido en sus obras el estilo de su maestro, su intención era desarrollar el suyo propio, de carácter más realista.

En 1975, Eslava trasladó su ta-ller a la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache, donde siguió trabajando hasta 1983, cuando fue hospitalizado y trasladado a Car-mona debido a una enfermedad, de la que falleció el 18 de diciem-bre del mismo año, a los 78 años de edad. Tras su desaparición, han sido muchos los reconocimientos que se le han otorgado tras una vida brillantemente entregada al arte. Así, desde 2002, Carmona cuenta con una plaza que lleva su nombre y, al año siguiente, se co-locó una placa conmemorativa en el edificio donde nació.

La obra de Eslava se caracteriza por su

magistral sensibilidad y técnica en la talla de juegos de manos para

imágenes dolorosas, por su perfección,

delicadeza, dulzura y belleza

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El imaginero y su genialidad.Señalan los especialistas que Esla-va fue un artista muy introvertido, rasgo que quedó reflejado en gran parte de su obra. También se ins-piró en grandes maestros, como los insignes Martínez Montañés y Juan de Mesa, a la hora de realizar las imágenes de cristos. Pero, sin duda, una de las genialidades de nuestro imaginero fue la reconoci-da innovación en la concepción de la Dolorosa de la escuela sevillana, introduciendo con gran maestría rasgos de la imaginería del maes-tro murciano Francisco Salzillo en sus tallas.

Otra de las habilidades que caracterizaron a Eslava fue su magistral sensibilidad y técnica en la talla de juegos de manos para imágenes dolorosas, por su perfección, delicadeza, dulzura y belleza. De hecho, muchos estu-diosos del arte sacro andaluz han asegurado que no se han hecho manos de más belleza y armonía que las que hizo el maestro Esla-va. Este rasgo fue motivo de nu-merosos encargos de otros artistas y de hermandades que le pidieron que tallara manos para imáge-nes ya existentes. Eslava también destacó por la talla de imágenes de reducido tamaño, tales como santos, niños Jesús, tallas aca-démicas, belenes y también por las restauraciones.

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La obra de Eslava fue muy ex-tensa, lo que supone un gran mé-rito teniendo en cuenta que prác-ticamente toda su carrera trabajó solo. Como aún no se ha catalo-gado la obra completa del imagi-nero, resulta imposible dar una cifra exacta, pero se sabe que las imágenes titulares que talló para hermandades llegan al centenar.

La obra de Eslava en Málaga.Málaga es una de las localidades donde más se solicitó la gubia del escultor, que comenzó, en la déca-da de los sesenta del pasado siglo XX, a atender las solicitudes de una serie de hermandades mala-gueñas, aunque la mayoría de las obras con las que contamos en nuestra ciudad llegó en la década de los setenta. Resulta imprescin-dible reseñar la labor que en esos momentos desempeñó nuestro queridísimo Padre Gámez, que tuvo la oportunidad de conocer al imaginero a través de Antonio Tineo, por entonces Canónigo de la Catedral de Sevilla y párroco del también sevillano templo del Omnium Sanctorum. A partir de ahí, don Manuel fue promotor de la introducción en Málaga de la mayoría de las tallas que se solici-taron. Eslava también realizó algu-nos trabajos para la provincia de Málaga, aunque nos centraremos en las obras de nuestra capital.

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La primera obra de Antonio Eslava que encontramos en Málaga es la bellísima efigie de María San-tísima de las Penas, imagen titular de la Archicofradía que lleva el mismo nombre y que recibe culto en el oratorio que la Hermandad posee en la calle de Pozos Dulces. Esta imagen, de gran personalidad, es la única talla mariana de Eslava

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en Málaga y la primera obra suya que llegó a nuestra ciudad. Fue realizada en 1964, viniendo a sus-tituir a la que poseía hasta enton-ces la corporación nazarena, desde su fundación, gracias al empeño de D. Juan Casielles del Nido, quien revolucionó la estética de la her-mandad y a la inestimable presen-cia de D. Manuel Gámez, quien

puso a Casielles en contacto con el escultor. Esta talla es un clarísimo exponente de la maestría con la que el imaginero trataba el dolor en las imágenes marianas y la de-licadeza y recogimiento con la que representaba el llanto de la Virgen. Observamos, entre otros, dos as-pectos habituales de las dolorosas de Eslava, tales como el entrecejo

fruncido y la mirada perdida, ade-más de, como no, unas preciosas manos y una exquisita policromía. Cabe destacar una variación den-tro de la tónica general de las imá-genes dolorosas del carmonense, y es que la mirada de la Virgen no se dispuso hacia el cielo, sino más hacia el frente.

Seguidamente nos encontra-mos, por orden cronológico, con Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario, ti-tular de la Hermandad del Rocío de la Parroquia de San Lázaro. La corporación adquirió esta talla en 1976, que vino a asentar, defini-tivamente, la imagen de Cristo en esta hermandad, sustituyendo así a la anterior, de escasa calidad artística. Se trata de un Cristo de rostro sereno y piel morena, caído con la cruz a cuestas, que aparece postrado y apoya su mano derecha sobre una piedra, mientras que su izquierda reposa sobre uno de los maderos de la cruz. Se puede apreciar en esta talla la influencia del estilo de Juan de Mesa que, como antes señalábamos, inspi-ró a Eslava en la talla de algunos de sus cristos.

También tenemos en Málaga dos casos de restauración y he-chura de juego de manos, ambas intervenciones realizadas en el año 1978. Por un lado, la imagen de Nuestra Señora de la Concepción,

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titular de la Hermandad de la Ora-ción en el Huerto de la Parroquia de los Mártires. Esta singular ima-gen mariana fue restaurada por Es-lava –una de tantas restauraciones sufridas por la imagen pero, sin duda, la más brillante y destaca-ble–. Dotó también a la Virgen de un nuevo juego de manos –consi-deradas por muchos las más bellas de Málaga–. Del mismo modo, la imagen de María Santísima de los Dolores, titular de la Archicofradía de la Expiración de la Parroquia de San Pedro, fue también restaurada. Para esta ocasión, Eslava procedió a policromar de nuevo el cuello y la zona supraclavicular, además de hacerle unas manos nuevas. He aquí dos casos del gran talento y perfección del escultor a la hora de representar la mano femenina.

Eslava en la Hermandad del Monte Calvario.En la Hermandad poseemos una serie de obras suyas –el patrimo-nio más nutrido y de mayor varie-dad de Eslava en Málaga y, muy probablemente, de los más vario-pintos que puedan encontrarse del escultor en una hermandad–. Todo ello, como tantas otras co-sas, se lo debemos a nuestro Di-rector Espiritual, don Manuel Gámez, que, como ya hemos se-ñalado, había conocido al escultor y había quedado prendado de la

estética de sus obras, teniendo a bien ceder a nuestra Corporación algunas de las piezas, además del encargo de nuestro Cristo Yacen-te, para engrandecer así nuestro patrimonio, del que debemos enorgullecernos.

La obra más singular y sobre-saliente de cuantas poseemos es, sin lugar a dudas, nuestro titular, el Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad. Esta hermosa imagen fue tallada en el año 1971, de tamaño algo menor que el na-tural, ya que se realizó para reci-bir culto en el interior de la hor-nacina situada bajo los pies de la Santísima Virgen, en el retablo de la capilla. Años más tarde se deci-dió que el Señor estuviera junto al grupo de misterio y la Virgen de Fe y Consuelo en la nave lateral, escenificando la Sagrada Mortaja. Esta magnífica obra, de gran belle-za, está cargada de dramatismo y serenidad, y consigue una perfecta representación del cuerpo inerte

de Cristo, tras ser descendido de la cruz y transportado en el suda-rio hacia el Santo Sepulcro. Des-graciadamente, el incendio ocu-rrido en la Capilla en febrero de 2006 estropeó la imagen, aunque el maestro Juan Manuel Miñarro hizo una gran labor de restaura-ción y recuperó con gran acierto la policromía del Cristo.

Don Manuel Gámez adquirió también en el taller de Eslava un precioso juego de manos para la Virgen del Monte Calvario, reali-zado en 1968 y que, tal como se caracteriza esta virtud artística de Eslava, rebosa belleza, delicadeza y armonía. Ese mismo año, el es-cultor talló la imagen de San Juan Evangelista, que acompaña bajo palio a nuestra Virgen cada Vier-nes Santo, representando la Sacra Conversación, y que durante el año está situada en lado derecho del retablo.

Contamos, además, en la Her-mandad con varias obras que, aunque reciben culto en nuestra capilla, son propiedad de nuestro director espiritual, D. Manuel Gámez. Por un lado, encontra-mos una imagen del Niño Jesús. Se trata de una pieza de talla com-pleta aunque, en nuestro caso, se presenta siempre vestida y luce un juego de potencias sobre la cabe-za. Está inspirada en el Niño Je-sús que realizara el gran Martínez

La obra más singular y sobresaliente que

posee la cofradía es el Santísimo Cristo

Yacente de la Paz y la Unidad, imagen

tallada en el año 1971

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Montañés en el siglo XVII y que recibe culto en la Iglesia del Sa-grario de la Catedral de Sevilla. Se encuentra sobre una peana en la nave izquierda de nuestra Capilla. Otra de las imágenes es San José, muy antigua dentro de la obra de Eslava. Es de tamaño menor al natural y recibe culto en la nave izquierda de la capilla, junto al retablo de la Divina Pastora. Se expone vestida y con un resplan-dor en la cabeza. Por último, la Hermandad exhibe cada año en el tradicional belén navideño una serie de figuras de Eslava, también propiedad de D. Manuel. Las más interesantes son el Misterio, for-mado por la Virgen, San José y el Niño Jesús, con la particularidad de que la Virgen es una répli-ca en miniatura de la Virgen del Rosario de la Macarena, al igual que el Niño, que aparece dormi-do en su regazo. También son de Eslava los tres Reyes Magos, un pastor y dos pastoras.

Hasta aquí llega nuestro reco-rrido, a modo de simple esbozo, por una parte de la vida y obra de este grandísimo artista. Aún es re-ciente su desaparición, por lo que no resulta difícil de recordar por los mayores de muchas herman-dades, pero a buen seguro será un personaje siempre memorable en las cofradías que tuvieron la suerte de adquirir alguna obra suya.

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PParte importante en la advocación de nuestra Her-mandad es San Francisco de Paula, fundador, puede que a su pesar, de la Orden de los Frailes Mínimos. Este italiano, nacido en Paola, vivió entre 1416 y 1507. Fue un reformador auténtico, sobre todo con-siderando la época que le tocó vivir, donde la ascética medieval cristiana estaba en crisis por los nuevos aires del Renacimiento, que enfriaba en cierto modo los rí-gidos cánones del clero regular.

Claramente influenciado por su paisano de Asís, se sintió impulsado a imitarle en su forma de vivir para Dios. Se aplica en una vida eremítica de extrema aus-teridad. Aumenta su popularidad, y a pesar de su re-sistencia, empiezan a unírsele discípulos. Al principio son cabañas que se van ubicando alrededor de la suya propia; en un momento dado se piensa en un conven-to, que se construye con la unión de todos, y a este se unen más comunidades.

A su creciente fama taumatúrgica se le une su con-signa constante, que pasa también a su familia espiri-tual: caridad, bondad, dulzura. Una alegre humildad que facilita su acercamiento y convivencia con la gente sencilla, los desvalidos, los desheredados, de los que se erige en defensor frente a los atropellos de los señores. Afirmaba que la tiranía “no place a Dios”. Fruto de esta actitud, se enfrentó con los reyes de Nápoles y Luís XI de Francia, que sin embargo acabaron rindiéndose a su santidad. Precisamente en el país galo permanece hasta su muerte en Tours en 1507. Tan sólo doce años después es elevado a los altares.

La orden por él fundada, en principio denominada Ermitaños de San Francisco de Asís, se caracteriza por su vocación de humildad, considerándose ellos mismos como “los más pequeños entre todos los religiosos”. Así lo destaca León X en la bula de canonización de San Francisco. Como antes se afirmó, varios discípu-los se unen a él, y tradicionalmente se afirmaba que la primera fundación conventual fue en 1435, si bien investigaciones recientes proponen retrasar la fecha transmitida de esta y las dos siguientes, en Paterno y Milazo. En cualquier caso, está claro que el arzobis-po de Cosenza les otorgó su aprobación formal con jurisdicción y dependencia de la Sede Apostólica con la constitución Decet Nos en 1474. En la petición ar-zobispal, se decía que “…Francisco construyó …un pe-queño monasterio; allí llevó una vida religiosa, eremítica y muy austera; …acogió a muchos seguidores …Se sirven sólo de alimentos cuaresmales …Su vida y la de la co-munidad ha sido y es de gran provecho para el bien de muchas almas...y realizado obras buenas”.

La primera regla oficial de la orden no se aprueba hasta 1493, en la bula Meritis religiosae vitae, por Ale-jandro VI, y en su mayor parte tomada de la de San Francisco de Asís. Se modifica en 1501 –donde aparece ya el voto característico y definitivo de los Mínimos de vita quadragesimalis–, de nuevo radicalmente en 1502, y ya con Julio II ocupando el trono de Pedro en 1506 la definitiva de diez capítulos. En todas ellas destaca un espíritu del que emana gran penitencia, abnegación y abstinencias varias y muy severas, incluso alimenticias,

San Francisco de Paula y la Orde n de los Mínimospor Francisco J. Oliva Flores

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del que sólo en caso de grave enfer-medad podían ser dispensados. Por otra parte, su estructuración jerár-quica era similar al resto de las ór-denes mendicantes. Los superiores son correctores, a cuya cabeza se en-cuentra el Corrector General; había un Corrector Provincial, y superior local en cada convento. El mismo San Francisco de Paula escribió un Correctorium, diez capítulos que de-terminan la penitencia a imponer a quienes transgredan las reglas.

El hábito mínimo es de lana negra simple, mangas anchas, ca-pucho y un cíngulo negro con nudos para ceñir. Es de destacar cómo estas vestiduras son las mis-mas que estrictamente observa nuestra Cofradía, siempre atenta a seguir a su organización matriz, la Orden Mínima.

Su desarrollo y extensión fue primero en Italia, y después pasó a Francia por mediación de su rey Luís XI, muy atraído por el santo fundador. Del país galo pasó a Espa-ña donde, y esto es importante des-tacarlo, se les conoció como “Frailes de la Victoria”, por la leyenda de la intersección de la Virgen en la victo-ria del rey Fernando el Católico so-bre los musulmanes en Málaga. Fue

en nuestra ciudad, como sabemos, donde poseyeron primera ermita, que llevó la advocación de Nuestra Señora de la Victoria. Posterior-mente pasaron con el Emperador Maximiliano, abuelo de nuestro rey Carlos I, a los principados del Sacro Imperio Germánico.

Así, la Orden llegó a tener 450 conventos en su máximo esplendor, principios del siglo XVII, por to-dos los países católicos de Europa; en el mismo siglo dieron el salto a la América española. Actualmente, en el momento de celebrar su úl-timo Capítulo General, la Orden contaba con más de 150 religiosos en 41 conventos, en Italia, España, Brasil, Estados Unidos, República Checa, Colombia y México. El Co-rrector General reside en Roma.

Por último, me gustaría desta-car una circunstancia que, aunque anecdótica, no deja de ser curiosa, sobre todo para los hermanos del Calvario, como es el hecho de que San Francisco de Paula murió en un Viernes Santo, día principal en nuestro calendario.

Así, una historia de casi seis-cientos años de humildad y Cha-ritas que conocer y valorar; como escribió Benedicto XVI al Correc-

tor General de los Mínimos en el V Centenario de la muerte de San Francisco, “…en la medida en que los Mínimos se mantengan fieles al espíritu de los orígenes, serán sig-no de esperanza para la Iglesia y el mundo…”.

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LaSemana Santacontada por Marina Fernández Espinosa

LEl día que oí que podía ser lo que quería, es decir, periodista, me sentí afortunada. Nunca imaginé que un lugar llamado Universidad podría impartir aquello que creía era vocacional. Sin embargo me acerqué, y allí me encontré con más de un centenar de personas a las que sus familias y amistades habían tratado de llevar por cualquier camino que no fuera el que final-mente habían escogido. Pues bien, si nos remontamos unos años, llegamos al día en que la Capilla del Mon-te Calvario se derrumbó. Mientras unos sentíamos la pérdida, otros se cebaron en ella. Ese día decidí que ser periodista era más que rellenar las líneas de un perió-dico. Ser periodista era, y es, dar información objetiva en la que no tomar partido, en la que optar por con-trastar y nunca por opinar. Después de comprender que no podría vivir de comunicar en Semana Santa, decidí que debería saber de política, sanidad, educa-ción o municipalismo para poder narrar el mundo de sensaciones que sólo me provoca el olor a incienso. Pues bien. El día más feliz de mi vida fue aquel en el que por fin pude ejercer. Y el segundo, cuando pude

retrasmitir una procesión. La primera fue, como no podía ser de otra manera, La Pollinica.

Desde el punto de vista mediático, la Semana Santa da para mucho. Los estrenos, las labores cari-tativas, las verbenas recaudatorias y los cultos. Hay programas cofrades que aprovechan que el trabajo de una cofradía se basa en el día a día. En que quienes sólo son conocidos, salen siendo familia. En que el que nunca pide nada, predica a sus allegados que ya tiene la lotería de Navidad. Se acepta con resignación que, vivir intensamente el mundo cofrade, es privarse de cosas de las que otros no prescinden. Por eso, y más, da para mucho, y más aún cuando comienza la Cuaresma. Es un no parar.

Puede que los medios de comunicación de ciuda-des como Madrid o Barcelona (sin, evidentemente, menoscabar su tradición cofrade), no dediquen una amplia programación a la Semana Santa. Pero aquí, en Málaga, en Andalucía, es inevitable.

Cuando no hay una Coronación Canónica, hay una procesión Extraordinaria. Y los cofrades encan-

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tados. En grupo o, mejor dicho, en autobús, allá que se plantan. Muchos periodistas, de guardia (en su mayoría fotógrafos o cá-maras de televisión), se quejan, no les gusta, quieren acabar. Pero los “plumillas”, nos entusiasmamos. Por fin una información diferente. Por fin alegrías, y no desgracias del tipo paro o sucesos. Llega por tan-to un acto fuera de lo habitual y allí se encuentran los de siempre. Los mismos ciriales, los mismos “aficionados”, los mismos perio-distas, de quienes, por cierto, los medios de comunicación, apro-vechan su buen hacer cristiano. Porque no nos engañemos. Traba-jar una Semana Santa, es mucho peor, con creces, que una Feria o

unos Carnavales. Aunque no te gusten ni lo segundo ni lo terce-ro… pero lo primero… lo prime-ro sí. Y los riñones duelen menos oyendo unas bambalinas que unas chirigotas, la verdad.

Así que, no es de extrañar, ver a más de uno, y de dos periodis-tas, fuera de su extenso horario de trabajo “semanasantero”, viendo un encierro victoriano o perche-lero. Y es que uno piensa que ya que se está en la calle, que más da dormir seis horas que cuatro, total, es una vez al año.

Así que, tras los fines de sema-na previos de traslados y, recién terminado el Sábado de Pasión, el periodista que retransmite, se per-signa y piensa en qué le deparará

la semana. Con el plan en la mano y con las horas de sueño contadas, se organiza para verlo y darlo todo. “Que el Señor me de fuerzas… y que no nos llueva”.

Dado el esfuerzo físico y psí-quico, de horas de espera, e incluso de soledad, a veces cuesta recono-cer que el periodista es un mero comunicador. Tener el privilegio de la pluma o el del micrófono no siempre es fácil, al contrario, hay que convencer, utilizar los mejo-res métodos y los adjetivos más adecuados para no herir o hacer daño a otros.

No es fácil despersonalizar las palabras. Máxime en la comunica-ción. Nadie escapa de la manipu-lación mediática, pero es el perio-dista el que ha de ser consciente de sus atributos e influencias, por lo que no se puede utilizar un medio escrito o audiovisual para hacer mala prensa. Ninguna cofradía, ni de esta ciudad ni de otra, será me-jor que la vecina. Sus hermanos, enseres y sacrificios así lo demues-tran. Aunque todos pensemos que nuestro patrimonio es el más cui-dado, siempre habrá otro que lo sea más, y también otro que lo sea menos. No es cuestión de compa-rar. El Señor y Nuestra Madre son únicos y omnipresentes. Una saya más bordada no implica más amor. Ni más gusto. Importa quienes dan su tiempo. Importa quien se

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priva, no a quien le sobra. Importa el altruista y no el egoísta. Importa quien da a cambio de nada, y no quien tiene intenciones.

Aparecer en prensa es bueno siempre y, si no lo creen, pregun-ten a los políticos. Y las críticas también lo son cuando se trata de ayudar a mejorar. Nuestra cofradía ha estado en numerosas ocasiones en el punto de mira. La capilla, el guión, la Victoria… el caso es que no siempre ha salido favorecida, bien por el empeño de unos, bien por el desinterés de otros. Los pe-riodistas trabajan con varias herra-mientas esenciales: las fuentes, un diccionario, el conocimiento y la objetividad, básica ésta última en

el día a día del informador. Es difí-cil no dar tratos de favor, pero hay que intentar dar a todos las mismas posibilidades. Hay a quien le gus-ta la solemnidad y hay a quien le gusta el fervor más popular. Tene-mos la suerte de vivir en el Sur de Europa, donde confluyen etnias, tradiciones y valores de todo tipo, por lo que ha de ser un honor estar al servicio de los ciudadanos y con-tarles qué no vieron o recordarles lo que no se perdieron. Se trata, y lo digo desde mi juventud, y desde mi corta experiencia, de evidenciar que no es mejor el que más sabe, sino el que más criterios tiene en cuenta a la hora de informar. Se trata de recordar que todas nues-

tras imágenes evocan a Jesús y a la Virgen; un escultor no crea devo-ción, eso es trabajo de la herman-dad. Igual ocurre con los periodis-tas. Hay que tener presente que una cofradía, desde el sentido más estricto, trabaja más allá de la pro-cesión, por lo que poner su trabajo en entredicho es tan dañino como un chaparrón en la Alameda.

El Señor Yacente de la Paz y la Unidad, Nuestra Señora de Fe y Consuelo y Santa María del Mon-te Calvario bien saben que sus co-frades siempre los tienen presentes en sus oraciones y en su día a día. Y para ser justa con los hermanos de la cofradía del Calvario, hay que decir que desde su fundación, casi todos sus pasos han sido acerta-dos, y que los que ahí han estado, así lo han intentado.

Cuando la cofradía del Calva-rio sale a la calle cada Viernes San-to, lo hace para que sus titulares y hermanos visiten el mayor Templo de la ciudad, la Catedral. Y es una verdadera lástima que, cuando sa-tisfechos y cansados, viven la Re-surrección del Señor, haya comen-tarios inadecuados o que faltan a la verdad.

Narrar nuestra más sentida tradición es todo un placer. Ha-cer llegar a quienes no pueden los sonidos adecuados, es una delicia. Trabajar desde la devoción y la Fe, es un privilegio.

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Fachada principal del Museo Nacional Colegio de San Gregorio, Valladolid.

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EEl 18 de septiembre de 2009, tras diez años de cierre debido a una profunda rehabilitación, reabrió sus puertas en Valladolid el Museo Nacional de Es-cultura, ahora llamado Museo Nacional Colegio de San Gregorio, “el Prado de la escultura”. Y lo hace con un equipamiento y un proyecto museístico de la más alta calidad.

El Museo fue fundado a mediados del siglo XIX como Museo de Bellas Artes, fruto de las nacionali-zaciones de Mendizábal, concretamente en 1842, y su ubicación fue el Colegio de Santa Cruz. En 1933 el gobierno de la II República lo elevó a la categoría de Museo Nacional, con lo que suponía de reforza-miento científico y divulgativo. Las décadas siguientes asistieron a una ampliación de su colección con com-pras por parte del Estado y aportaciones particulares, culminando en 2008 con el cambio de nombre tal y como lo conocemos hoy día.

Varias son las singularidades del museo; la primera y más evidente es su especialización en escultura. El repertorio es variadísimo: relieves y bulto, sillerías de coros, pasos procesionales y gran cantidad de retablos algunos de los cuales destacan por su monumentali-dad. Y la segunda que podría destacar es el predomi-nio de los temas de devoción y de imágenes sagradas, reflejando a la perfección una época en que la religión y la Iglesia eran determinantes en la sociedad.

El proyecto museístico maneja un discurso con varios criterios. Uno de ellos es la difícil pero conse-guida armonización de los órdenes histórico-temporal y temático. También logra que la obra se abra a va-rios e ilimitados discursos interpretativos, en cuanto a apariencia formal, innovación, dramatismo, o in-cluso valor documental, técnico, antropológico, social y, cómo no, su papel como conductor de creencias e inspiración mística, que al fin y al cabo es para lo que fueron creadas. Asimismo, realiza un esfuerzo para si-tuar la colección en su contexto histórico y, algo muy interesante y puede que polémico, pretende mirar al pasado con ojos del presente, algo que creo no siem-pre funciona. Aunque, por otro lado, puede resul-tar estimulante. El museo no es sólo un depósito de obras de arte, es también un lugar de estudio, inves-tigación y divulgación. Posee un patrimonio colectivo que, por pertenecer a todos los ciudadanos, a todos se dirige y a todos forma.

El Colegio de San Gregorio, sede de la institu-ción y de parte de las obras, es uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura española del cuatrocien-tos. Fue concebido como un centro de enseñanza de Teología para monjes dominicos, edificándose entre 1488 y 1496, por lo que tanto la planta como los elementos decorativos son propios del gótico tardío, aquí en España llamado isabelino. Al parecer inter-

El Museo NacionalColegio de San Gregorio

por Francisco J. Oliva Flores

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vino en su fachada Gil de Siloé. El discurso decorativo juega con metáforas y, por supuesto apela a la educación y sus beneficios, verdadero ser de la institución en su origen. Durante la Guerra de la Independencia se perdieron obras del mismo, al igual que en otros muchos monumentos del país. Fue totalmente reformado buscando el necesario diálogo entre modernidad y tradición, ya en el sigo XXI. Edificios secun-darios a la sede principal son el Palacio de Villena, del XVI; Pa-lacio del Conde de Gondomar, también del XVI; y la Iglesia de San Benito el Viejo, cuyo origen es del siglo XIII.

Desde que se fundó, en 1842, se tuvo claro el contenido del mu-seo. Dado que la procedencia de las obras era conventual tras la Desamortización de Mendizábal, se especializó en escultura religiosa del tipo madera policromada surgi-da de los genios del Siglo de Oro. Abundan fragmentos de estructuras

más complejas, como sillerías de coro, muebles litúrgicos y, sobre todo, retablos. Y, destacándolo para nosotros en tanto en cuanto herman-dad de pasión que somos, espléndidos ejemplares de pasos procesionales. Todos sabemos de las ma-ravillas que se pasean por las calles valliso-letanas o zamoranas en la Semana Mayor, procedentes de las mágicas manos de los escultores del XVI y, sobre todo, el XVII. Pues aquí hallamos referencias funda-mentales de éstos. Inicialmente la mayoría eran de maestros caste-llanos aunque posteriormente se amplió con fondos de aragoneses, murcianos, o andaluces como Alon-so Cano o nuestro “malagueño” Pedro de Mena. Hay que tener en cuenta además que en el siglo XVII España era lo que hoy conocemos, más lo que se refería a la “Monar-quía Hispánica”, es decir, hay tam-bién obras de borgoñones, flamen-cos, italianos o alemanes. También hay significativas representaciones pictóricas de Zurbarán o Rubens, por ejemplo.

Se organiza fundamentalmente la colección permanente con un orden histórico. La verdadera ex-posición comienza con el Siglo XV, siglo de cambios políticos, cultura-les, sociales… El artista empieza a ser reconocido como tal, como un individuo que crea y no como un artesano que trabaja. Conceptos como la vida cotidiana, los senti-mientos humanos…, son motivo de atención singular. Se centra en el siglo XV aunque tocando tam-bién el XVI. Alejo de Vahía, Rodri-go Alemán… no son renacentistas, pero tampoco medievales.

Desde su fundación, se especializó en

escultura religiosa del tipo madera policromada

surgida de los genios del Siglo de Oro

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A partir de la sala 3 y hasta la 13 Berruguete y sus innovaciones, los nuevos recursos manieristas,… son los aspectos más destacables, así como la conmovedora expresi-vidad de la obra de Juan de Juni, ejemplificado en su Calvario con la apabullante anatomía del Cristo crucificado. Del mismo autor es el complejo Santo Entierro de Cristo. Obra de un dramatismo conmove-dor, merecería, por si sola, un tra-tamiento y un análisis para el que aquí no disponemos de espacio.

Después de la 14, Trento, la Contrarreforma y Gregorio Fer-nández toman un protagonismo general. Las guerras religiosas de-sarrolladas por España en Europa se libraron también con la difu-sión del dogma católico a través de las artes visuales, en una ofen-siva que no tiene precedentes. La exposición concluye con las nue-vas sensibilidades que se abren ya en el siglo XVIII.

En cuanto a los recursos infor-mativos y educativos, el Museo se ha dotado de un diverso conjunto

de materiales para ello. Las cartelas son ante todo divulgativas e ilus-trativas, al igual que los paneles de sala. También en éstas se han repar-tido recursos audiovisuales, siem-pre tan atrayentes para el público, así como las típicas audioguías, las escritas, catálogos convenciona-les, catálogos online… En lo que respecta a la faceta formativa, la entidad programa actividades edu-cativas, posee un accesible archi-vo, difunde publicaciones, cuen-ta con servicio fotográfico y una dinámica web.

Por último, quisiera terminar destacando dos obras del Museo por distintos motivos. La primera es La Magdalena Penitente de Pe-dro de Mena. La realizó en su ta-ller de Málaga en 1664, y en ella destaca a su vez su sencillez y su

dramático realismo. Lo prime-ro que te atrae es su rostro: boca entreabierta, lágrimas, ojos en-rojecidos… todo es dolor y arre-pentimiento. Su mirada no está en la tierra, está cerca de Dios. Y la segunda, por lo que nos toca a nosotros y por su maestría en sí, es el inconmensurable Yacente de Gregorio Fernández. Este prototi-po de paso procesional es una refe-rencia en el estudio anatómico. El cuerpo refleja el horror de una te-rrible y cercana agonía… misticis-mo y realismo se conjugan de una manera asombrosa para despertar la piedad popular.

Todo esto y mucho más hacen que la visita al museo vallisoletano sea, si se tiene la oportunidad, algo casi obligado y extremadamente placentero y formativo.

En la página anterior, ‘La Magdalena Penitente’ realizada en Málaga por Pedro de Mena.

Junto a estas líneas, talla del ‘Cristo Yacen-te’, obra realizada por Gregorio Fernández el año 1614

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Santa MaríaAbadesa perpetua de las Hermanas Capuchinas

por Guillermo Briales García

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LLa pasada Cuaresma, coin-cidiendo con las grandes solem-nidades realizadas en honor a Santa María del Monte Calvario, las Hermanas Capuchinas nom-braron a nuestra excelsa titular como Abadesa Perpetua de su convento, cargo cuya función es la dirección del convento, y que ho-noríficamente ocupará por siem-pre la bendita madre del Monte Calvario. Nombramiento muy simbólico que representa el amor infinito de estas Hermanas Capu-chinas hacia la Madre de la Igle-sia. Sólo hay que recordar la gran relación de esta orden con nuestra hermandad, cuando la Virgen se quedó sin casa, ellas ofrecieron su humilde convento para cobijar la venerada efigie. En ese momento la hermandad, las nombró cama-reras perpetuas de nuestra señora, para que por siempre ellas sean las encargadas de velarla y cuidarla. Una relación de amor, que poco a poco se fue estrechando. Aún re-cuerda la hermandad, cuando la virgen iba a visitarlas, y rompían en lágrimas de emoción por poder verla otra vez, poder tocarla y sen-tirla tan cerca, a la Reina del Mon-te Calvario. Historias de amor con Santa María, y vimos la respuesta de estas hermanas que le otorgaron su mayor cargo, Abadesa Perpetua. Por dicho nombramiento, en el traslado del Viernes de Dolores, la

Virgen se encaró en la puerta del convento, hubo una sentida ora-ción, y la hermandad hizo entrega de un cuadro. Un día inolvidable, nuestra reina abandonaba el monte que todo el año la cobija en busca de sus andas procesionales, pero un cuadro se quedaba en el convento, con un texto que dice así: “Santa María del Monte Calvario, Abadesa Perpetua de este convento”. Entre lá-grimas recibieron dicho cuadro, y Santa María una vez más se postro ante la casa del amor incondicio-nal y la humildad de las hermanas, que ante sus plantas postraron tan-to amor, esperanza y gratitud, a la que Dios hiciera Reina Universal.

La Orden de las Hermanas Capuchinas surge como una rama femenina de la reforma francisca-na de los hermanos menores ca-puchinos. Los inicios de la orden se encuentran en Nápoles, en un hospital que fundara María Loren-za Longo, hospital que se quedaría

bajo la dirección de San Cayetano de Thiene que consiguió en 1535 la aprobación canónica de Roma bajo el título de Hermanas Fran-ciscanas de la Tercera Orden. En 1538 confía su atención espiritual a los Capuchinos, influencia deci-siva. Finalmente el 10 de diciem-bre de ese mismo año, Paulo III confirmaba de modo definitivo la fundación, colocándolo bajo la Regla de Santa Clara y la dirección espiritual de los Capuchinos.

El primer monasterio en Espa-ña fue erigido en Granada en 1588. Al continente americano llegarían en 1665 con la fundación de un convento en la ciudad de México.

A Málaga llegarían en 1696 fundando un convento en la calle Echegaray, por donde casualmente nuestra hermandad ha pasado en su anual estación de penitencia. Tras los sucesos de la guerra civil, el convento fue destruido. Se tras-ladaron a un antiguo edificio que ocuparon las agustinas situado en la plaza de la Victoria. Convento muy antiguo que tuvieron que abandonar por la precariedad del edificio. Tras esto fueron a parar a la casa de las Hermanas Nazarenas del seminario hasta que finalmen-te en 1990 llegaron al cerro del calvario, a las espaldas de nuestra capilla, donde noche y día acom-pañan a nuestra señora, la Reina del Monte Calvario.

La pasada Cuaresma, las Hermanas

Capuchinas nombraron a nuestra excelsa

titular como Abadesa Perpetua

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Semana Santa: teoría y realidad

LLa Semana Santa no es más que un paréntesis, un trato que la ciudad hace con el tiempo que huye. Lo que ayer fue ilusión en los ojos de los niños que acom-pañaban, que acompañábamos, a Jesús en su Sagrada Entrada en la ciudad, hoy es el rescoldo frío que se posa en la yedra reseca del paso de la Canina.

La Semana Santa se presta, como todo lo que se ce-lebra en Sevilla, a la ojana servida con generosidad, vul-go a granel. Cada año se derraman toneladas de miel sobre esta liturgia que se celebra en las calles y en las plazas, en la Campana y en los palcos, en Sevilla y en Triana, en el centro y en los barrios, en una ciudad cuya historia no se entendería sin esta fiesta. Esa miel provo-ca un empalago que nubla la razón. Y unos ripios que a estas horas duermen el merecido sueño del olvido.

Por eso hay que ser honesto con uno mismo para decir que la Semana Santa se encamina peligrosamente al espectáculo banal, a la contemplación de un desfile que se siente como ajeno y que discurre entre sillitas compradas a precio de saldo. Esas sillas son como los sentimientos que provoca el paso de los pasos: de usar y tirar. Nada queda impreso en una memoria que se borra como si fueran los mensajes del móvil con los que el personal se empeña en retratar y en grabar lo

que ocurre a su alrededor. Frente a la inmediatez de la pupila, el simulacro de lo virtual. La mirada lim-pia le cede el paso sin misterio a la electrónica de la última generación.

Esa Semana Santa se consume como los paquetes de pipas cuyos restos vegetales dejan la ciudad perdi-da. Otra metáfora barroca. Todo se reduce a la cáscara. Todo externo. Es muy posible que siempre haya sido así y que ahora, con los años que se acumulan al otro lado de la negra espalda del tiempo, nos parezca ab-surdo. Esto nos ocurre a los que tratamos de ahondar en la Semana Santa, a los que hemos nacido con un cromosoma averiado que está torcido y que por eso presenta la forma de la cruz en vez de la preceptiva equis. Buscamos lo que va más allá de las apariencias con las que se contenta una bulla que a menudo se convierte en la masa según Ortega y Gasset.

No nos cansamos de repetir la frase de Borges que lo explica todo. Mientras la ciudad vive la fiesta por fuera y se entretiene con las apariencias, tan barrocas, unos cuantos locos tratamos de ahondar en la espera, en el tránsito y en la nostalgia. Estamos heridos por esa máxima del poeta ciego: “He dicho asombro don-de otros dicen costumbre”.

por Paco Robles *

* Paco Robles es articulista de EL MUNDO de Andalucía. Colabora en los programas de Onda Cero “Herrera en la Onda” y “Ruedo Andaluz”. Ha publicado, entre otros, Tontos de capirote, La feria de las vanidades, Monipodio y Mester de progresía. Además, en Semana Santa realiza la transmisión de La Madrugá con la Hermandad de la Macarena, de la que es hermano.

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Avisos y actividades

BESAPIÉ AL SANTÍSIMO CRISTO YACENTE

El Viernes Santo, como es habitual, la impresionante imagen del Cristo Yacente se postrará en el presbiterio de la capi-lla para que los miles de devotos vayan a presentar sus respetos. El horario será el habitual, desde las 10:00 hasta las 15:00.

Muy Antigua y Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad,

en el Misterio de su Sagrada Mortaja, Nuestra Señora de Fe y Consuelo, Santa María del Monte Calvario y San Francisco de Paula

ORDEN DEL DÍA

1.- Oración2.- Lectura y aprobación

del acta anterior3.- Informe del

Hermano Mayor4.- Organización Procesión5.- Reparto puestos6.- Ruegos y Preguntas

Por disposición de la Junta de Gobierno, se le cita a Cabildo Extraordinario de Salida Penitencial, que se celebrará, D.M., en la Agrupación de Cofradías, c/ Muro de San Julián, 2, el lunes 22 de marzo de 2010 a las 21,00 horas en única convocatoria, para tratar los asuntos que se expresan al margen.

Málaga a 1 de Febrero de 2010

La SecretariaAna Molinier Alonso

Muy Antigua y Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad,

en el Misterio de su Sagrada Mortaja, Nuestra Señora de Fe y Consuelo, Santa María del Monte Calvario y San Francisco de Paula

ORDEN DEL DÍA

1.- Oración2.- Lectura y aprobación

del acta anterior3.- Informe Comisión

Revisora de Cuentas4.- Ruegos y Preguntas

Por disposición de la Junta de Gobierno, se le cita a Cabildo Ordinario, que se celebrará, D.M., en la Agrupación de Cofradías, c/ Muro de San Julián, 2, el lunes 22 de marzo de 2010 a las 20,30 horas en primera convocatoria y a las 20,45 horas en segunda convocatoria, para tratar los asuntos que se expresan al margen.

Málaga a 1 de Febrero de 2010

La SecretariaAna Molinier Alonso

RECOGIDA DE PUESTOS Y PAELLA

El Sábado de Pasión, día 27 de marzo a las 12 de la mañana, tendrá lugar el reparto de puestos para los hombres de trono en la Capilla del Monte Calvario. A continuación podremos degustar una suculenta paella para intercambiar pare-ceres, opiniones y así conocernos mejor.

BESAMANOS A STA. Mª DEL MONTE CALVARIO

El viernes 19 de marzo se realizará el de-voto Besamanos de la bendita imagen de Santa María del Monte Calvario. Estare-mos acompañándola desde las 12:00 hasta las 19:00 horas. Cada año son más los que suben, pues el horario es ininterumpido aprovechando el medio día para la contem-placion de la venerada imagen con un agra-dable rato en oración. A las 17:30 será la misa que culmina el Septenario Doloroso.