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BIODIVERSIDAD Y EVOLUCIÓ LIBARTM 2007

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BIODIVERSIDAD Y EVOLUCIÓ�

LIBARTM

2007

PROLOGO Apreciado lector: Estamos presentando una obra de gran valor científico, filosófico y moralista, que solamente tendrá importancia y utilidad, para aquellos cuya mente abierta y revolucionaria, amantes al estudio, la investigación, para el conocimiento y elevación espiritual. Es de entender que el espíritu encarnado o desencarnado de pensamiento conservador, no está en condiciones para comprender aquello que va más allá de sus propias concepciones, pues son asuntos que se salen de su capacidad o medida evolutiva. Son conformes con lo poco que entendieron y no se resignan a las innovaciones de orden científico, religioso y/o filosófico. Se estacionan en el tiempo con sus ideas cristalizadas, y es como una manera de hibernación en vigilia y durante el sueño. Este texto es un compendio de temas expuestos por diversos autores deseosos por ilustrar aun más sobre la vida en el más allá, algunos fenómenos naturales enigmáticos, condenados a ser bien investigados y esclarecidos por aquellos revolucionarios inquietos que desbravan caminos para el futuro de la humanidad.

Libartm

BIODIVERSIDAD Y EVOLUCIÓ�

Hace cuatro años aproximadamente, mediante un desdoblamiento consciente, tuve una experiencia que siempre he considerado muy interesante; y que a pesar de haber vivenciado tan extraño drama, no lo considero como un sueño ilusión o cualquier otro fenómeno que demerite aquello, que es una gran realidad espiritual. Era un poco más de la media noche, cuando me vi. proyectado junto a una especie de ciénaga, con la diferencia de no observar manglares, pues a cambio de este tipo de vegetación la ribera estaba poblada por una protuberante arboleda cuyos cañones grisáceos se observaban gruesos y largos. Momentos antes de esta observación, me vi. acompañado de un espíritu de un aspecto excesivamente luminoso que no me permitió verificar mejor su identidad. Sé, que era de género masculino, porque escuche su voz cuando me dijo: --Él, viene por allí y se identificará ante usted, y luego los dos se van a cumplir una tarea. Diciendo esto, desapareció de mi lado. Fue cuando momentos mas tarde, vi venir de la parte amplia del gran lago o del mar, pues eso no lo sé definir, solo sé que era muy extenso y poco profundo, de color verdoso con su superficie serena y tranquila. Un Hombre de mediana estatura más o menos 1.70 y unos 80 kilos de peso, es decir, lo aprecié parecido a mi constitución, con la gran diferencia de estar cubierto por una piel muy parecida a la de los cocodrilos, su cabeza igualmente revestida de piel plaqueada y sin cuero cabelludo, orejas muy pequeñas, no se le diseñaban cejas ni pestañas; entre los dedos de las manos observe algo así como membranas, lo que yo consideré como un hombre anfibio que sin embargo no me causó temor ni alguna inquietud o impresión. Su ropaje ceñido al cuerpo como el traje de los buzos, pero también de color verde lama. Tan pronto se aproximó a mí, me presentó una tarjeta como plástica color marfil. .Nos saludamos de manera amistosa, y de inmediato penetramos en el agua.

Habíamos avanzado unos diez metros, cuando vi pasar un poco orillado, a un personaje, que sí, me causó extrañeza por su aspecto curioso. Tenia más o menos 2.20 de altura bien erecto, bastante delgado, de piel semejante a la de las ranas verdes; así lisa, las piernas largas también parecidas a las de los batracios, los brazos largos y delgados, cuello similar al de los humanos, cabeza pequeña, cara un poco parecida a esos especímenes, aunque con ligero aspecto humano. Las manos un poco largas y los dedos unidos por membranas diseñadas como las de los anfibios, y carecía de ropaje alguno; parecía un híbrido de Humano y batracio. Esta criatura pasó sin registrar nuestra presencia, pues me causó un poco de preocupación y temor. Él siguió de largo y más luego se internó en la espesura de la arboleda. Y nosotros, después de avanzar unos pocos metros más del agua que empezaba a cubrirnos, resolvimos sumergirnos para emprender la tarea que al despertar no logré recordar. Solo sé, que un espíritu superior me llevó hasta ese lugar, el cual me da la impresión de encontrarse en un mundo de vida lacustre, y que mi compañero de misión era desencarnado o tal vez igualmente que yo, desdoblado, a excepción de aquella criatura de aspecto más animalizado. Fue para mí, un despertar muy dichoso al recordar la superioridad del Amparador que me llevó a ese lugar, con propósitos tan positivos. Es por esto, que al haber recibido de parte de un compañero de lides Doctrinarias, el texto que él bajó de Internet, y que a continuación de buen gusto exponemos, de manera resumida, y que para mayor comprensión del lector, lo hemos traducido del Portugués al Español, con ajustes literarios que lo hagan más comprensible, en nuestro idioma, sin que se pierda en absoluto el sentido y valor del valioso mensaje, en el que nada vimos de incierto ni embarnizado de ciencia-ficción, y que de algún modo, tiene que ver con aquello que algunos humanos consideran como el mito de las sirenas, que solamente es otra realidad más de la gran obra de la divinidad en el Universo infinito.

LIBARTM, Febrero 16 / 2006

AGLO� Y LOS ESPÍRITUS DEL MAR TRADUCCIÓN ESPIRITUAL DE R. A. RANIERI Orientación del Espíritu ANDRÉ LUIZ Editora de fraternidad S/C Ltda

Aglon, Espíritu iluminado, es el instructor del Espíritu Julio Verne, Quien en un viaje espiritual al fondo del mar, recibe el aprendizaje de lo que sucede en la otra dimensión en el fondo del mundo oceánico. Nos relata Julio Verne, a través de R. A. Ranieri, sobre los reinos en el fondo del mar y la existencia de algunos espíritus viviendo en él, sin algunos saber que son desencarnados; también información sobre la administración rigurosa y severa por parte de Neptuno, de aspecto mitad Humano y mitad pez, conocido desde la antigua Grecia, como regente del mar sobre la égida de las leyes del Dragón La presencia de criaturas de facciones extrañas, como también espíritus endeudados que viven cautivos en el barco prisión o hibernando en los laboratorios del mar, debido a practicas negativas dentro del ámbito marino como conductas egoístas, materialistas causantes de desdicha a la humanidad, dedicadas al crimen de manera continua, debido a la falta de la practica del amor sufriendo estados de consciencia culpada, y acarreando como consecuencia la auto--punición, llegando a la estigmatización del periespíritu y tomando aspectos monstruosos desdeñando sus propios valores. Finalmente, recordemos una vez más, que el periespíritu se degrada, pero que el espíritu no retrocede, como ley natural y Divina. �os cuenta Julio Verne:

Fue en tiempos antiguos. Yo estaba sobre una peña. Allá abajo rugía el mar. Las hondas lanzaban el agua hacia mis pies, y las aguas pulverizadas cubrían las rocas como un lienzo. Aglon llego como prometió y dice: --¡De donde yo vengo, descienden los Dioses inmortales!. Extrañé el lenguaje. --No se asuste mi hijo, En el Gobierno de los mundos, quienes dirigen son Angeles. ¡Los Angeles gobiernan los mundos!. Bajé la cabeza humildemente. Aglon según me dijera alguna vez, había sido Romano, y aquel era el lenguaje de los Romanos!

Sumergimiento en las profundidades. El océano se extendía mediante mi visión, en su inmensidad. Contemplé la extensión que aún me parecía infinita, pues las hondas en ocasiones alcanzaban alturas espantosas --- vamos! – me convidó Aglon. Y lo seguí. Deslizamos sobre las aguas y, como dos gaviotas, sumergimos. Nuestra vibración, mas leve, nos llevó casi instantáneamente a las profundidades y noté, que de repente, todo se tornara sereno y calmo. A distancia, me pareció divisar una enorme sombra de un navío encallado. Nos aproximamos y de hecho, era un barco de guerra antiguo. Holandés o quien sabe Inglés, recordando la piratería, Aglon habló: --No te asustes encontraremos criaturas allí. ¿En el fondo del mar? --¡Sí! En el fondo del mar. ¡Algunas continúan activas; y otras, no!. Me admiré! --Hay mucha gente en la tierra que no sabe de esto .-- Aquí también, y rió. Recordé que yo tampoco sabía. Solo ahora estaba tomando conocimiento. Entramos y vimos algunos espíritus por ahí. El cocinero del navío continuaba laborando y algunos marineros aseaban el barco. Alguien que parecía ser el capitán con aspecto de pirata, daba órdenes. Aglon explicó: --Creo que no saben que ya murieron y que hoy son apenas espíritus. Me sorprendí!. Percibiendo mi asombro, Anglon me esclareció: --Mi hijo, la vida existe en todas partes: En el cielo, en la tierra, en el aire y en el mar. Solamente variando de densidad y estructura según el ambiente en que vivan. Dios en su infinita bondad, y en su suprema inteligencia, hace el ambiente y los habitantes de esas regiones, de acuerdo con esas estructuras. No todos los seres del universo respiran oxigeno, como nosotros en el planeta. La máquina que conduce el principio espiritual no es igual en todas partes y la sede de la inteligencia no se sitúa tampoco en la cabeza como ocurre en el cuerpo humano. Sin embargo, el espíritu también se puede expresar mediante otros recursos como son los chacras y los

plexos; Como ya lo ha comprobado la ciencia Espírita atreves de la experimentación y como lo hizo De Rochas, y otros. En la realidad sabemos aquí en nuestro plano, que todos los plexos pueden servir como órganos de tacto y de visión. Me quedé oyendo la orientación del instructor. No en tanto mis ojos contemplaban el volumen de agua marina que irradiaba todos los colores en trillones de partículas. Para mi visión, ahora ampliada por Aglon, el agua no se parecía en nada con la que había visto en la superficie. Admirado, pregunté: --¿Por que el hombre no ve en la superficie el agua multicolor como nosotros la vemos? -- Es apenas una cuestión de frecuencia vibratoria según los ojos que posea. Aquí o allá la naturaleza es la misma; sin embargo el hombre encarnado no tiene condiciones de ver en frecuencias mucho más altas. Cuando él evolucione, podrá ampliar su visión. De lo contrario podría suceder con el auxilio de las fuerzas espirituales superiores o de Dios, inspirando al hombre para nuevos descubrimientos de sus leyes y construyendo instrumentos más poderosos que el microscopio o el telescópico, lo que ya esta ocurriendo como marco inicial… Yo me perdía en la luminosidad del agua, de repente oí que Aglon me llamaba. Acudí inmediatamente a su llamado. Él hablaba con el Capitán que me parecía más esclarecido, debido a que los otros, trabajando, no nos prestaban atención a lo que hacíamos. El Capitán decía: --Señor, aquí estoy hace más de quinientos años terrestres. ¡Recibí orden de cuidar esta embarcación y a sus tripulantes… Ya vinieron algunos y nos dijeron que todos somos muertos, que solo somos almas sin cuerpo y que en la realidad somos espíritus eternos… Pero nosotros no creemos! --Son criaturas pequeñas que no saben lo que dicen. Noté que Aglon empezaba a hablar suavemente, y de manera delicada para no asustar al Capitán. Igualmente, algunos tripulantes empezaron a prestar atención a los interlocutores. Anglon los percibió, y disimuló no verlos. . --Bien-- pregunto Aglon-- ¿Ud. también piensa de esa manera? ¿Y cómo sabe que está aquí hace quinientos años?. ¡Los hombres de la tierra no viven ese tiempo! El Capitán sorprendido y chocado de repente con la pregunta, gangoseó y contestó. ¡No sé sí allá!

… ¡No comprendo, solo sé que no he muerto! Fue cuando el mentor se aprovechó de la confusión del marinero y dijo: ¡Naturalmente, ustedes son almas inmortales y por lo tanto no mueren! Creo que están aquí hace quinientos años o más… El Capitán dejó de hablar con la mirada paralizada, y Aglon le dice con un apretón de mano como si estuviese en el mundo común: --Mañana volveremos, en cuanto a esto, vaya pensando. Y salimos del barco. Peses fosforescentes.

Deslizamos a través de aquella maza fulgurante de agujas luminosas que nos envolvía. Grandes peses nos cercaban o pasaban frente a nosotros sin registrarnos. --¿Esos peces son materiales? O ¿son espíritus? .pregunté ingenuamente como si fuese un niño. Aglon sonrió y respondió: --¡Son peces del plano de la tierra, no simplemente, espíritus peces!. Observé los tiburones también fosforescentes que pasaban por allí, todo era diferente, ahora la tierra sólida a nuestros ojos espirituales, pues se presentan también panoramas coloridos y brillantes de partículas luminosas y fosforescentes; las montañas, las nubes y la flora. Los peces menores, cuando los tiburones se alejaban, aparecían re- brillantes de luces multicolores…En realidad, yo estaba envuelto en aquel mundo, que en su intimidad los hombres desconocían. Vimos otro barco fondeado, pero Aglon me hizo un gesto para que no me aproximara. Más luego dice: --Después de conversar con el Capitán, volveremos aquí. Ud. se va a sorprender con ésta visita. ¡Espere!. Ahí sentí, que el instructor quería primero darme una visión panorámica de aquel océano luminoso. Las algas marinas y las piedras también brillaban en toda parte; aquello era un mundo fantástico. Mi visión se nubló como si lagrimas de emoción me envolviesen los ojos espirituales. Ahora el espíritu observa por todas partes del cuerpo y, de acuerdo con su evolución ven más o menos, y a medida que evolucionan, desenvuelven otras posibilidades de percepción; y yo, en el estado que me encontraba, me sentía con los mismos ojos que siempre usé en la tierra.

�eptuno el hombre pez

Repentinamente, percibimos que el mar se movía como si una gran onda viniese rodando violentamente en aquellas profundidades. Quedé preocupado y Aglón, a pesar de todo, se quedó tranquilo como si nada percibiese. Así son los espíritus superiores, a veces aparentan no tener reacción alguna. Registrando mi inquietud me abrazó cariñosamente, lo que me tranquilizó y serenó. Fue cuando surgió un ser enorme, mitad pez y mitad hombre, cual si fuese una sirena masculina. Me asusté, pues me miró con ferocidad . --¿Quiénes son Ud. y qué vienen a hacer en nuestros dominios? Señor, a ti, yo conozco --- dirigiéndose a Aglón. Has venido algunas veces a nuestros dominios!. ¿Pero él? ¿Es espíritu reencarnado? Aunque en el momento fuera grosero, de todos modos con Aglon era respetuoso. --Yo soy Neptuno… Y al decir eso, fulguró un tridente, que yo antes no viera en sus manos. Y repitió. --Yo soy Neptuno-- Dios y rey de los océanos, y quiero que ese ser inferior, que desciende a mis territorios, me preste obediencia inmediatamente, o de lo contrario, lo recojo a los presidios de las aguas como ordena la ley.,-- Respeto a vuestra autoridad Señor, respondió Aglon…. Aquí, en estas regiones marítimas, mando yo y cumpliré la ley que está por encima de Ud. Señor. ¡Lo sé! Habló Aglon con humildad --- El Señor Dios dividió el universo en grandes zonas y distribuyó la autoridad conforme las necesidades de acuerdo con la justicia. . Sé de eso y acato las determinaciones del Altísimo. ¡Pido por lo tanto Dios de los mares, que permita que mi pupilo, ya autorizado por las Esferas superiores, recorra los laberintos de los océanos, bajo su férrea dirección, a fin de saber como se administra, y lleve a las altas autoridades y al Mundo, las primeras noticias de cómo aquí, se gobierna y se Administra!. Neptuno esbozó una sonrisa de placer, y respondió solícito; Si es así, ---señor, podéis llevarlo donde quieras. Si necesitas de mí para visitar los grandes Presidios de las profundidades, llámame! Y se lanzó vertiginoso en medio de las aguas. El capitán del navío

Cuando volvimos al navío, encontramos el capitán muy pensativo. Nos recibió bien. Parecía desconfiado. Realmente lo estaba. --señor—habló respetuoso, dirigiéndose a Aglon – hablaste de que todos nuestros cuerpos murieran físicamente, como comúnmente se entiende. ¿ No es verdad? Aglon confirmo con un movimiento de cabeza. --Pues bien! .. ¿Porqué entonces permanecemos aquí tanto tiempo, sin saber de eso, si no estábamos inconscientes? ¡Siempre nos sentimos vivos como siempre hemos estado! ¿O estamos apenas soñando y solo somos un sueño ilusión? Aglon sonrió y dijo: -- Bien, la idea es ingeniosa, sin embargo no es sueño. Es una realidad que Uds. tendrán que comprender y aceptar, con el fin de poder evolucionar como todos los espíritus, a través de los siglos y de los milenios! Marchamos para la evolución con el fin de aproximarnos al Dios eterno. Observé que el Capitán estaba sorprendido con las palabras de Aglon, y tuve la impresión de que el gran Espíritu, se olvidara de nuestra incapacidad para entenderle. Aglon demostrando que captaba mi pensamiento, habló cariñoso: --Perdonen la divagación pero Uds. recuerdan a Jesús.. “Yo a vos digo estas cosas para cuando aconteciere, vos recordéis que yo a vos había dicho.” Fue más o menos lo que él habló a sus Discípulos El Capitán silenció justamente en el momento en que reapareciera Neptuno con su tridente fosforescente como una nave incendiada. �avío prisión.

--A sus órdenes señor-- habló Neptuno, sin que Aglon le pidiese algo. Éste comprendió que Neptuno por algún medio, supiese de sus intensiones por desvelar algo, porque luego esclareció: --Agradezco Dios del mar Príncipe de los océanos. Existe un navío prisión estacionado aquí cerca, en el fondo del océano. Deseo recorrerlo con mi protegido. Neptuno consintió con un gesto, y luego se retiró velozmente. Atravesando el océano con la velocidad del pensamiento, Aglon me tomó de la mano, deslizó como un pez, y rápidamente, divisamos una embarcación antigua. Instalada en medio de grandes piedras y en la

profundidad, aparentaba ser un castillo envuelto en aguas fosforescentes, cual monstruo sagrado y tenebroso, rodeado de millares de peces luminosos y plantas marinas que también emitían prodigiosa luz . En la puerta del navío, una figura como guerrero Griego, recordando los atléticos y antiguos soldados de la vieja Elade, nos detuvo. Aglon les habló de la autorización concedida por Neptuno, y en ese momento la puerta del viejo barco se abrió para nosotros. Entramos acompañados del guardián. Noté que usaba botas, y pisaba firme. --¿Por dónde deseas comenzar señor? – le preguntó el guardia a Anglon. --Me gustaría comenzar por el ala de los presos de condenación más leve. --¿Condenación? ¡Cómo! ¿Entonces allí habían condenados? ¿Y quien sentencia? Exclamé asombrado ¿ Dios? -- No-- Respondió Holofermes – Ni sabemos si Dios existe. Quien condena aquí es siempre el Tribunal o el almirante, cumpliendo las órdenes de Neptuno. Mediante mi profunda admiración y sorpresa, Aglon esclareció: --En todas las regiones inferiores de la tierra, mares aire, como el hombre entienda físicamente, en las regiones inferiores, existen tribunales y juicios permitidos por las leyes y ordenes de las Esferas Superiores que representan la bondad de Dios. Espíritus Prisioneros Comenzamos a recorrer el Barco prisión, conducidos por Holofernes que, en cuanto nos indicaba las celdas donde estaban presos los espíritus inferiores, de cierta forma nos vigilaba y fiscalizaba. En la primera cabina, que era amplia, y que ahora servía al comandante encargado del navío, ahora sustituida por la prisión de criaturas aún vestidas con ropas de épocas que pertenecieran en su vida terrestre, estaban los espíritus intelectualmente más adelantados, las otras funcionaban como prisiones menores con espíritus vulgares e intelectualmente atrasados, entre ellos muchos marineros. A mi interrogación mental, Aglon respondió:

--Aquí están muchos espíritus que perdieran la vida terrena en el mar, sin embargo, la mayoría vienen de la superficie y son aprisionados y quedan aguardando modificación y mejoría mental para subir de nuevo. La evolución se procesa de manera inexorable, consciente o inconscientemente, y la Ley superior que la rige conduce a los seres inferiores como también a los superiores, estén donde estuvieren, ahí prosiguen sobre la fuerza inexorable de la evolución que en realidad es la fuerza de la ley Divina a proseguir. Sobre ese impulso, los inferiores marchan y los superiores suben, más llega la hora en que los inferiores que están sobre la tierra, en el aire, o en el fondo del mar obligatoriamente reinician y sienten el deseo de evolucionar y alcanzar posiciones que detenían anteriormente y que por in vigilancia cayeron. No es el crimen que nos arrastra al desequilibrio, empero el desequilibrio es quien nos lanza al crimen. Si no nos mantuviéramos en vigilancia sobre nosotros mismos, caeríamos en la rueda viva e iremos en desequilibrio para el crimen. Del delito volveremos para el desequilibrio y ahí rodaremos en la rueda de las reencarnaciones, de lo que hablaba el Buda y en ese ir y venir maluco permaneceremos siglos y milenios, de los cuales, nosotros mismos difícilmente saldremos. Y solo dependiendo de una fuerza externa, fruto del amor, de uno o de algunos Espíritus amigos que nos aman, nos salvarán. De más demora en la redención Sin la interferencia de esas almas amorosas, quedaríamos a manos de los indiferentes, permaneciendo indefinidamente en nuestro propio abismo, de tal manera que se aparenta una caída eterna en el ser, pues la deformación total o parcial del periespíritu, lo denominaríamos como retrogradación o desvitalización para la comprensión de la humanidad, sin que por esto el espíritu retroceda, asunto que evidentemente va siendo esclarecido lentamente por la espiritualidad superior, a medida que el ser humano, va evolucionando y puede comprender, recibir y asimilar de manera gradual las cargas de conocimiento superior Quedé estático abismado, sintiendo que oía allí en el fondo del mar, la voz de un Angel que abría las puertas de mi mente para el conocimiento que los seres humanos en su gran mayoría no conocen. Holoformes totalmente incapaz de comprender, nos esperaba para la visita programada, tal vez aborrecido, como sucede con ciertos

hombres al escuchar diálogos de tenor filosófico o científico, que creen no sea de su interés Submarino escolta.

Yo aún estaba sobre la impresión extática y eufórica de las palabras de Aglon, cuando oímos un sonido extraño que, vibrando, venia en dirección al barco. Holofermes murmuró para sí mismo: --¡Es el submarino escolta que llega trayendo más carga!. "Gente” condenada que viene de la superficie ¡para las prisiones! … --sí, son espíritus prisioneros que descienden. Cuando una embarcación náufraga, los culpables del desastre, por decisión del tribunal de arriba, cumplen penas en éstas prisiones submarinas. --¡Por qué eso! Pregunte. --Por el impacto! Dice Aglon. Ellos conservan las imágenes del desastre que, en ese caso, se sitúan en estas regiones, imantando el mar, a la mente culpada al local del desastre. El sentimiento de culpa en todas partes es igual… Me callé pensativo . Cada palabra de Aglon era una nueva enseñanza más. Luego llegó el submarino y nosotros permanecimos silenciosos, listos para ver y aprender.

Prisión en el mar

--¿Todos los prisioneros que llegan saben que son espíritus cuyos cuerpos ya murieron?…Pregunté tímidamente. --No, – respondió Aglon--, pero saben que son culpables. Los que no murieron en la hora del desastre, antes que venir para aquí, pudieron ser juzgados y condenados por los Tribunales de arriba: los de encima de la superficie o de abajo, si así podemos decir, ya estuvieron internados en hospitales para recuperación… Miré para el submarino- escolta y vi que los prisioneros salían y venían conducidos para el “Barco Prisión”. Parecían personas comunes, a manera de carceleros, al frente venía una criatura de expresión y fisonomía dura y algunos otros que marchaban como soldados terrestres, con vestimenta militar, pero acuática.

No demoró y apareció Neptuno con su atuendo Griego y tridente en mano. --Están llegando las personas del desastre. Quinientas-- habló para Holofernes, después de hacer una señal con la cabeza respetuosamente hacia Aglon -- Algunos comandaban la embarcación y fueron condenados por el Tribunal a cumplir pena aquí. Otros cometieron faltas menores,` porque contribuían de alguna manera en el hundimiento del navío. Percibiendo mi gran interés en la conversación y queriendo tal vez que yo fuese esclarecido directamente por Neptuno, recibiendo instrucciones directas, Aglon se dirigió a Neptuno y comentó: --Por lo que veo Señor, su administración es perfecta… Sintiéndose lisonjeado por persona tan importante como Aglon, era de esperar un fiel relato para las esferas superiores; por esto, Neptuno informó con énfasis: --¡Aquí en los mares Señor, nosotros cumplimos fielmente las leyes de justicia divina, fiel implacablemente, porque la justicia se cumplirá en todas partes! --¿Y el amor? Esbozó Aglon. ¿Amor? No conocemos el amor en nuestros dominios!. .Aquí domina la justicia implacable y honesta de los dragones. Amor según estamos informados, es cosa de los secuaces del cordero, que no nos compete discutir. Después de eso, Neptuno hace nueva señal a Anglon y partió. Quedamos allí viendo entrar a los presos. Ley de los tribunales punición mental.

Recorrimos todo el barco y vimos que era un presidio casi igual a los de la tierra. Con celdas separadas que a los ojos de los prisioneros parecían graduadas, como resultado de sus vibraciones penosas, lentas y densas. El complejo de culpa en algunos les permanecía fijo en los sentimientos, en la memoria, y en la mente. Extrañaban el hecho de estar mezclados en una región llena de peces, Así ellos hubiesen pasado por un estado de recuperación, pues sufrían por la situación en la que se encontraban. Sabían que se encontraban en el fondo del mar, sin saber cuanto tiempo permanecerían allí.. Silencioso, yo meditaba en todo aquello, cuando Aglon me despertó La justicia se cumple dentro de cada uno, en el ámbito de la consciencia, en principio, por eso la aplicación de la ley, considerando

la falta, viene de los tribunales y se aplica en la región donde la falta fue cometida. Si no sucede en la presente existencia, será en la próxima o en otra, ¡pero se cumplirá! Neptuno representa aquí apenas la voluntad del tribunal, porque en realidad, cada uno se auto -pune, El crimen o la falta está en su grado, y en el ámbito de la consciencia del culpado. Quien en la realidad juzga es la consciencia sobre el imperio inexorable de la ley que obedece a la sabiduría divina. Y Dios estableció leyes para todos los seres del Universo igualmente, y no para uno en particular. De igual manera que en la tierra, cada uno sufre determinado tiempo en conformidad con su sentimiento de culpa, mayor o menor, y que le infringirá mayor o menor sufrimiento Evidentemente, para los espíritus que permanecían en el agua, Aquella inmensa masa acuática tenía otra estructura. Era la estructura espiritual y las construcciones de celdas y presidios, organizadas de acuerdo con la materia quinta- esenciada del mundo espiritual. Con ese material manipulado de acuerdo con el pensamiento de ellos y con las sugestiones casi hipnóticas de los cumplidores de las ordenes de los jueces. En el plano Espiritual, la mente plasma en la materia existente las imágenes elaboradas por los pensamientos. Como aquellos espíritus venían de la tierra, o de la superficie, la idea general era de condenación… En verdad eran esclavos de si mismos. Caídos los cuerpos y ahogados en las aguas, por lo general quedaban inconscientes por largo o corto tiempo de acuerdo a su evolución, y con el impacto de su propia culpa, modelaban mentalmente el instrumento de su condenación. Arrojados en los cuartos del navío, veían allí cadenas que sobre la presión del error que habían practicado, se sentían prisioneros. Los carceleros también mentalizaban la misma cosa, y la duración de la pena dependía mucho del sentimiento de culpa que en verdad, establecía automáticamente el tiempo. Este en realidad, es apenas en todas partes, un concepto mental del ser, sea éste encarnado o desencarnado . Dios es padre y madre.

Yo meditaba sobre esas cosas, recordándome de consideraciones que Orcus y Atafon me hicieran en otras oportunidades Fue cuando Aglon golpeándome cariñosamente en el hombro, Dijo: --Mi hijo--, la mayoría o casi la totalidad de los hombres acreditan que Dios a semejanza de un maestro de escuela, premia o castiga a cada uno y en cada caso, desciende del trono de su majestad para juzgar los actos de cada uno y castigar personalmente a cada pecador. ¡No! ¡El Universo no funciona así! Dios es ley, y Dios es padre. Estableció el señor el Universo, y sus leyes y dentro de ellas y sobre la fuerza de ellas, a los Espíritus y todos los seres vivos. Y para aliviarlos o amenizarlos es que el señor aplica su misericordia y su amor. Aglon, entonces me abrazó cariñosamente, y dijo: ---Vamos andando, el tiempo urge

Los �eptunos.

--- ¿Existirán muchas prisiones como éstas ¿ En el fondo del mar?--- pregunté al mentor. --Hay innumerables, mas existe también la casa de la administración, donde se encuentra el Administrador General y el gran tribunal de los océanos… Ahí trabajan los Neptunos. ---¿Cómo? Exclamé espantado --- ¿existe más de un Neptuno? Aglon rió, confirmando, --- sí!. Existen centenas. Aquel es apenas uno de más jerarquía que los otros dentro de la organización del Mar y los Océanos. Todos se presentan como Neptunos y el mayor es el administrador general y de hecho famoso desde la antigüedad. En todas partes y en las cosas de Dios predomina la seriedad y el orden, que establece la organización y el trabajo, aprovechando el grado de evolución de cada ser. Contemplé a Aglon profundamente sorprendido y me recordé que cierta vez, escuché decir a una criatura. -- El Universo no es caos, el Universo es orden. Y allí yo comprendí, lo que él quiso explicar. Alta Jerarquía en el Mar.

A pesar de haber conocido los abismos del astral inferior, y de haber escuchado las enseñanzas de espíritus superiores como Orcus, Atafon y otros, quedamos sorprendidos con lo que me presentaba el mar y con las criaturas que iba encontrando. Aglon era un Espíritu que me parecía semejante a Orcus, ligado a los asuntos del mar y de los Océanos . ¿Serian fiscalizadores en estas regiones, Espíritus de alta jerarquía en su clase y controlada por Espíritus superiores de mayor jerarquía, también en la clase a que pertenecen? Aglon me captó los pensamientos, porque de inmediato corrigió . --- Ud.. Está razonando bien en cierta parte, pero en la otra esta equivocada. Nosotros los de encima, somos apenas mensajeros del Señor, como estafetas del correo terrestre…Los de abajo, como Neptuno, el administrador general está en posición de mando, por lo tanto superior a sus subordinados, también de su clase. Son espíritus que acreditan que, realmente, cumplen la voluntad de los Dragones y ejercen la justicia que de cierto modo corresponde a la justicia de Dios. Empero no gustan hablar de Dios y mucho menos de Jesús a quien odian, porque Jesús personifica el amor y ellos consideran que el amor es débil. Lo llaman el “Cordero” porque para ellos la muerte en la cruz fue señal de flaqueza y falta de poder, Según ellos el poder esta centralizado en lo Dragones de la tierra y del mar Sentí que la sabiduría de Aglon era mayor de lo que yo pensaba. Cuando se adquiere conocimientos

Hace mucho tiempo percibí que los espíritus superiores transmiten las enseñanzas a cuenta gotas, respetan los grados evolutivos en que nos encontramos, porque tienen en cuenta nuestra incapacidad para comprender y asimilar… Dice un Espíritu amigo que no recibimos más de lo que podemos entender y asimilar, si la enseñanza es más profunda, nos podemos confundir y confundir a los demás; por eso, todo el conocimiento nuevo que viene de arriba es aprendizaje iniciatico, concedido de acuerdo a la capacidad de quien está en el camino de la iniciación. ------- ¿Uds. se acuerdan de la asertiva?

“Cuando el aprendiz está preparado, aparece el instructor” por tanto, ¡antes de eso, no!. En verdad no estoy hablando por mí mismo. Es lo que ya aprendí en el plano espiritual. Las consciencias viciadas

Percibiendo los sentimientos de aprendiz, y que naturalmente, ya asimilara algo, Aglon agregó: --Mi hijo. Todo lo que viene de arriba es don perfecto, como dice el apóstol. Sucede no en tanto, que los hombres, nuestros hermanos en espíritu, cuando aún no alcanzaren el estado evolutivo necesario, confunden el sentido íntimo de la enseñanza que, como un bólido, se pierde en el cosmos de la consciencia humana y, a veces, demora siglos y milenios para que el hombre le reencuentre de nuevo con pureza como era en el principio La Espiritualidad superior, envía como rayos ceferinos, muchas enseñanzas frecuentemente en forma de palabras, imágenes, pensamientos, y vibraciones sobre millares y millones de consciencias que estacionan en la tierra, obedeciendo a la voluntad de Dios. Las consciencias no sintonizadas todavía con lo más alto, no tienen capacidad de percepción, pues no tienen capacidad de acogerlas y ese material superior se pierde. Cuando algunos Médiums perciben, así continúan ellas su camino ya en gran parte impuras o imperfectas. El hombre de mente descontrolada, que entrega a la humanidad un mensaje ya viciado, en casos por intereses inferiores, distorsiona a propósito el sentido de los mensajes o enseñanzas, proponiéndose a servir de manera egoísta e interesada en sus sueños de grandeza humana pero de bajas cualidades. Aglon dejó de hablar y yo, estático, verificaba a cada paso como los Espíritus de su categoría conocían el corazón de los hombres. Desintegración de la mente. Yo reparé que algunos de aquellos espíritus prisioneros de sí mismos en mecanismo complejo de su casa mental, yacían inconscientes en el barco. Otros parecían locos, Pregunté a Galón -- ¡Maestro!…

-- Mi hijo, no me llames maestro, El esclarecimiento de Jesús: “No queráis ser maestros”… --Perdone mi amigo--- hablé con humildad. Aglon sonrió comprensivo, y a continuación esclareció. ---¿Está admirado de ver espíritus inconscientes de manera parcial o totalmente? Aquí estamos en una región espiritualmente calma y serena; relativamente, porque en la realidad existen cantidades de espíritus que llegan completamente locos… --¿Y la reencarnación?—indagué asombrado --- No reencarnan totalmente locos, pero antes pasan por un proceso, o tratamiento especial, para lograr integrarse nuevamente en la carne. Ahí tal vez para ellos se inicia el proceso terrible que los conducirá lentamente un día, a la desintegración final. La desintegración mental no es un misterio, por cuanto sólo los Espiritas estudiosos podrán comprender y aceptar. Vi que Aglon me llevaba por caminos difíciles de entendimiento y que, repentinamente, empezaba a descorrer el velo que cubría algunos enigmas de sabiduría.. La meditación profunda de Aglon

Aglon continuó el diálogo: -- Ud también debe recordar que en la iniciación del “Evangelio según el Espiritismo” está escrito:” El Alma se extravía y se perturba cuando se sirve del cuerpo para considerar cualquier objeto: Tiene vértigos como si estuviese ebria, porque se liga a cosas que son por su naturaleza, sujetas a mudanzas; Al paso que cuando contempla su propia esencia, ella se dirige para lo que es puro, eterno, inmortal y, siendo de la misma naturaleza, queda ligada ahí cuanto tiempo fuere necesario, entonces sus desvíos cesan porque está unida a lo que es inmutable, y ese estado del alma es lo que se llama sabiduría.. Así también se elude el hombre que considera las cosas tierra a tierra, desde el punto de vista material; para verlas con justicia es preciso verlas por encima, es decir bajo una óptica espiritual. Observé que millares de partículas luminosas aumentaban su brillo en rededor de Aglon, y este empezaba a irradiar intensa luminosidad que

se esparcía de vuelta en el agua, donde también millares de peces multicolores serpenteaban. El mar se iluminó, y extraño temor me fue invadiendo el corazón. Repentinamente, Aglon que parecía estar en un estado de éxtasis, como si despertase, habló un poco sobresaltado consigo mismo. --Perdone mi hijo, me dejé llevar inconscientemente por profunda meditación hacia lo alto, y me olvidé de ti. Luego enseguida todo se apagó, Él me abrazó y proseguimos. Otros Espíritus en los barcos. Yo aún estaba impresionado con el barco prisión que visitamos. Aquella historia de que cada uno se encarcela por si mismo, ya era de mi conocimiento teórico, mas allí yo observara en la practica, la realidad de la enseñanza concreta. No era la imaginación ni noticia alguna, era la pura realidad, más allá de eso, difícil, pensaba yo, que los hombres de la tierra, es decir de la superficie, inclusive millares de espíritus de poca evolución como yo, pudiesen dar crédito a lo que ocurre espiritualmente en el fondo del mar. Me acuerdo todavía de la sorpresa y de cierta resistencia de algunos cuando dimos las primeras noticias de la existencia de Espíritus en el seno de la tierra, es decir en las profundidades del astral inferior. ¿Aceptarían los hombres esta nueva información? Razonaba aún con esas ideas cuando Aglon me dice, adivinando mi pensamiento. --- De pronto, igualmente viendo, leyendo y razonando; Iremos ahora a visitar los “predios” de la administración general del Mar que se localiza en esta zona del océano. Oyéndolo quedé satisfecho. --¡Agradecido,Aglon! … Me dirigí con respeto--- eso viene de encuentro a mis expectativas. En esos momentos de conversación ya íbamos deslizando en medio de las aguas a cierta velocidad. Todo estaba rebrillando y observé que estaba ascendiendo para la superficie de las aguas. La fosforescencia continuaba intensa y fuimos viendo barcos estacionados aquí y allí, y de vez en cuando, paisajes lindísimos formados por plantas, que se apreciaban exóticas en la superficie o corteza terrestre de colores nunca vistos allá. El rojo y amarillo vivo, salpicado a veces de blanco, predominaban allí.

Noté que en algunos barcos había espíritus, que nos contemplaban sorprendidos. Aglon explicó. --Piensan que somos peligrosos monstruos del mar o seguramente extraños peces. Ellos vinieron de la corteza terrestre y aun no han aprendido los secretos de la volitación, muchos de estos piensan que son encarnados y no comprenden su situación; comúnmente, se aterran cuando Espíritus semejantes a nosotros recorren estos parajes. Plantas Marinas

Ahora seguíamos a regular velocidad como siempre, el paisaje variaba de instante a instante, pues de súbito variaba la vegetación, había lugares en que todo se tornaba completamente rojo, otras veces blanco, amarillo, verde, y el azul que aparecía a mayor distancia. De súbito avistamos de muy lejos, una especie de castillo medieval, rodeado de jardines bellísimos de plantas acuáticas. --¿Aquello es del fondo del Mar espiritual, o son plantas del Mundo físico?--- Pregunté. Tiene un poco de todo-- respondió Aglon.- Se mezclan, millares son Espirituales y otras son Marinas.; con el tiempo Ud. aprenderá a diferenciarlas Su visión por ahora no le permite distinguir.—en breve su visión espiritual se ampliará y Ud. apreciará la diferencia. --¿Cuánto tiempo? --En términos terrestres, cien años más siempre y cuando siga viajando con “nosotros” por las regiones de la Espiritualidad. --¿Porqué no antes? Indagué… Aglon sonrió. -- Es apenas cuestión de adaptación, empero no se trata de evolución Espiritual.

Materialización del pensamiento.

Para nosotros el Mar estaba siempre sereno, así en la superficie del agua las ondas pudiesen estar agitadas. Nuestro ambiente en el fondo, era de serenidad. Continuábamos avistando de cuando en cuando, algunas edificaciones.

Lo interesante es que cada una mudaba de estilo. Mediante mi sorpresa íntima, Aglon, naturalmente mediante su gran percepción espiritual me dice: --Si, mi hijo, ellas pueden cambiar de estilo, porque cada Espíritu puede modelar el tipo de casa o abrigo, a su propio gusto y necesidad. ¿Esto porque? Indagué espantado. Aglon esclareció: -- De acuerdo con la faja de evolución ya conquistada por su trabajo y el bien realizado, a favor de sus semejantes, cada uno adquiere el derecho y la posibilidad de ir realizando ciertas cosas. --Mas eso se parece con el dinero de la tierra--- exclamé eufórico con el descubrimiento. -- En cierto modo se parece. Uds. al encarnar llevan algunas ideas nuestras, y hacen cosas semejantes. Sin embargo en la mayoría de los casos, detúrpan la idea realizando cosas tan perjudiciales al género humano. — ¿Y el dinero es así? --¡Así no! Como dicen Uds. el “apego” al dinero, es que se torna malo, por lo tanto, un arma extremadamente peligrosa para el propio hombre. En la Tierra mi hijo, Uds. miden y el arquitecto construye una casa buena y bonita como Uds. quieren, imaginando y ejecutando, ¿ y eso no es obra del pensamiento? Solamente la ejecución es que varía un poco. Uds. diseñan primero en el papel, pero nosotros modelamos directamente en el local; porque en verdad, todo solamente es obra del pensamiento, bien sea humano o Espiritual. Vimos rápidamente unas construcciones más de la Espiritualidad, debido a la velocidad en que nos loco movíamos. Quedé nuevamente pensativo. El castillo de la Administración General.

A pesar del silencio del Mentor, deslizábamos veloces como flechas por entre las vibraciones del Mar. Por lo tanto la distancia que nos separaba del lugar buscado, disminuía y ya veíamos criaturas Espirituales de forma humana que paseaban o estacionaban en inmensos jardines, que rodeaba el gran predio de enorme extensión, Aglon indicó: --Aquella es la edificación de la Administración. Fue realizado hace muchos años, con la cooperación de centenas de mentalizadores del

mar, técnicos especializados, que para venir aquí, se concentraron durante mucho tiempo en el trabajo para edificarlo. Vi que el Espíritu usaba palabras comunes para que yo entendiera. Luego llegamos al patio del inmenso predio que de cerca, tenía una arquitectura bastante extraña. La fachada recordaba los castillos medievales, a pesar de todo, enseguida tomaba forma moderna y hasta ultra avanzada, con líneas aerodinámicas, parecidas con los actuales aviones yumbo Aglon explicó: -- La parte inicial fue modelada por un Neptuno que permaneció en un periodo semejante a la edad media en la tierra pero el Neptuno que lo sucedió, aplicó orientación muy avanzada traída de otro mundo. La conversación esbozaba ideas nuevas, pero yo, quedara impresionado con eso de estacionar. --Ahora-- Ud. no cree más adecuado decir estacionar antes que morir, pues los espíritus no sufren la segunda muerte hasta tanto no desciendan hasta el final de la inconsciencia, a un estado de estacionamiento e hibernación. --¡Segunda muerte!, Exclamé casi gritando.--- ya oí hablar antes de eso, sin embargo, ¡no comprendí! -- No comprendió, porque la humanidad aun no tiene condiciones de asimilar y comprender todas las enseñanzas Espirituales. Por eso en ocasiones ni los Espíritus enseñan lo que el hombre no está en condición de aprender; cuando esté en condiciones recibirá de acuerdo a su capacidad de comprensión. Quedé sin respuesta.. Así es mi hijo, Jesús habló de la segunda muerte. La segunda muerte.

¿En verdad, Jesús habló de la segunda muerte? ¿Y en la realidad, como sería esto? Aglon pasó la mano transparente y diáfana en mi hombro y en un suave murmullo susurró. --- ¡La segunda muerte mi hijo, dicen que es una cosa terrible! Solo quien llegó allá cerca, podrá explicarlo. Los más “sabios” que nosotros, y que ya alcanzaron altísimas regiones del pensamiento, nos dan noticias de que la mente humana no puede soportar el impacto de las revelaciones a destiempo. A medida que vamos evolucionando, iremos comprendiendo gradualmente lo que podemos asimilar. Sin evolución no hay posibilidad de entendimiento. Se crece a través de la

caridad y el amor que practiquemos. Nuestra mente se reestructura y amplia, creciendo en conocimiento y percepción. Esos son mecanismos de evolución; se conquista poco a poco, consciente o inconscientemente, nuevas estructuras mentales y hasta nuevos órganos espirituales; así como el hombre de la caverna que de pronto, comenzase a escuchar un radio, o como el hombre común, que de repente, adquiriese un telescopio o un microscopio. Comprendí abismado las elucidaciones de Aglon.

El lenguaje de los Espíritus del Mar. Entramos por la puerta del predio que parecía la boca de una ballena. El material semejante a material plástico, o vidrio azulado transparente. Un largo corredor conducía al fondo y por ahí se presenciaba un movimiento grande de espíritus semejantes a los humanos, y se parecían a criaturas de todas las nacionalidades de la superficie. Aglon sonrío y dijo: --Aquí como en la superficie, los Espíritus guardan por algún tiempo la fisonomía, los atuendos, y utilizan el mismo lenguaje que hablaron en la superficie. --Quedé espantado. --¿Cómo?. ¡Exclamé! --- No se asombre mi amigo, “La naturaleza no da saltos” ¿ no es así que hablan en su patria? —si—si así es.--Ellos volverán pronto, de nuevo a la superficie mediante la reencarnación para continuar en los escenarios apropiados para su evolución Aquí no es fácil cambiar de idioma para adoptar otro. Solo en ciertos planos superiores o inferiores de la espiritualidad y en casos especiales, los Espíritus aprenden otros idiomas; mientras tanto aquí sería un trastorno, por lo tanto es necesario que prosigan con la misma lengua de origen Los que renacerán en naciones de otras lenguas tendrán que hacer estaciones entre nativos de ese país, así se preparan para renacer en países de otros idiomas desconocidos. La conversación telepática en estas regiones espirituales del mundo aun no es habitual, a veces por falta de entrenamiento o de evolución. Observé que forzaba a Aglon a exponer mucho, por eso no insistí. Llegamos a un salón colmado de Espíritus que conversaban, así como

en el salón de un trasatlántico moderno. De manera general, todos charlaban como si estuviesen en la superficie--- Algunos estaban uniformados como oficiales de la marina. Y yo por mi ignorancia, continuaba absorto. Aglon tornó a sonreír enigmáticamente. Espíritus oficiales de la marina.

Luego fuimos abordados por uno de esos oficiales de la marina. --¿Quiénes sois hermanos o que buscan aquí? – preguntó a Aglon. Extrañé de inmediato, el estilo ceremonioso con que hablaban. – -----Deseamos hablar con el Gran Neptuno--- respondió Aglon, demostrando un respeto que me sorprendió. Soy oficial de la marina de un país Europeo, pero propiciaré para que llegue la orden de entrada. ¿Ante todo quienes sois hermanos? De nuevo me sorprendí. Volviendo ceremoniosamente a tratarnos, y al mismo tiempo nos llamaba de hermanos. --Somos mensajeros de la superficie y venimos en misión de justicia Divina.—esclareció mi Maestro. El oficial se dio por bien informado y se fue. -- Aquí,-- orientó Aglon-- reside gente de todo el planeta y la mayoría disfruta de educación terrestre, generalmente son educados, ya que e su mayoría son viajeros de los más ricos. Ese oficial es del país que le llaman Francia. No demoró y otro oficial vino a convidarnos para entrevistarnos con Neptuno. Comenzamos a subir larga escalera de material semejante al mármol blanco, mas se sentía inmensamente leve, como tenía que ser colocada en una embarcación, porque para mí, aquel predio debía ser una nave. -- ¡No! — Dice Aglon — es genuinamente un predio. Modelado en el fondo del mar. ¿No le dije antes que los espíritus aquí también modelan mentalmente y con el pensamiento y la idea?. Tanto aquí como allá son fuerzas y poderes espirituales. Jesús nos dijo: --Si tuvieres fe del tamaño del grano de mostaza, dirías a una montaña: Córrete para allí, y ella se mueve. �eptuno el Administrado general del mar

Seguimos al oficial, y más luego estabamos frente al Neptuno, general del mar que hacía parte de los océanos del mundo. Figura extraña.. Exhibiendo una especie de capacete brillante de color plata y la fisonomía recordaba a la de un vikingo. Al lado como un soporte de bandera enorme, descansando en el piso, más un tridente que parecía ser el símbolo de los Neptunos. Dos Neptunos menores, de fisonomía serena como la del jefe, se posaban a los lados de la mesa de la misma materia transparente verde azul, de lo que era formado todo el entorno. --Quienes sois en la realidad y que es lo que queréis, preguntó el personaje. --Somos mensajeros del cordero y venimos para estudiar vuestros augustos dominios y hacer un relato con el resultado de nuestras observaciones, que serán enviadas a los señores de la justicia mayor del universo, y después de transitar por los variados departamentos superiores del Mundo Mayor. Neptuno nos observó detenidamente y se mostró satisfecho, pues se expresó así: -- Grande y respetable mensajero--- y esbozó una sonrisa feliz. No tenemos nada a oponer, excepto en referencia con su compañero, que necesitamos someter a una rápida pesquisa a través de aparatos, ya que a primera vista nos parece diferente de los mensajeros de lo alto. Aglon consintió y explicó: --Por cuestión de lealtad, quiero decirle que él es de la superficie. ¡Ah! Exclamó Neptuno, satisfecho consigo mismo, por haber identificado a primera vista mi inferioridad. --- De tal manera Señor, me gustaría pasarlo por los aparatos…¿ No cree Ud. Señor?. Cierto. Acentuó Aglon --- En nuestras narrativas focalizaré el caso* celo y dedicación a las autoridades Superiores. . Neptuno sonrió y agradeció con un balancear de cabeza. --A una señal suya, los Neptunos guardias nos invitaron para acompañarlos. Aglon me dio a entender que debía acompañarlos y yo los seguí Comprendí de inmediato, que estaba preso. Sí, preso para una pesquisa de laboratorio. Entramos luego en una especie de laboratorio, donde también fui recibido por un oficial de la marina adecuadamente uniformado.

Parecía a alguno de los tiempos modernos. Los Guardas le comunicaron la orden de Neptuno y él, inmediatamente inició su trabajo. Al principio, sin cualquier pregunta, me colocó en la cabeza un aparato conectado por algunos hilos semejantes a los de la tierra para medir las corrientes cerebrales y a continuación hizo otras pesquisas rudimentarias comparadas con las de la superficie. Se notó satisfecho llamando al guarda le dice: --Dígale al jefe que es una criatura común y corriente, nada de extraordinario, igualmente a todos los que han venido hasta acá. Le dio al guarda un documento para entregarlo al Neptuno General. --Y diga que deberá permanecer aquí todavía 72 horas de superficie por si algún caso surge una novedad, Así evitamos futuros contratiempos, y saliendo por otra puerta yo quedé sólo y preocupado. El socorro de Aglon. Pronto entró uno de los guardas y me dijo: --Su superior le mandó a decir que no se aflija, que todo va bien, y que debes esperar con paciencia y comprensión, Terminado el tiempo de recogimiento, Ud. volverá. Quedé más tranquilo y pasé a observar la cabina del laboratorio. En la cual me encontraba En la realidad era una cabina algo común a pesar de unos aparatos que yo no conocía, mas percibía que eran cosas de médicos. Se nota desde luego mucha serenidad en el ambiente, y repentinamente empecé a oír en mi consciencia y a través de mi mente, la voz de Aglon que hablaba suave : --Mi hijo, la situación es la de prisionero. Podemos liberarlo inmediatamente de ahí, pero no es conveniente. Si lo intentásemos perderíamos la oportunidad de del aprendizaje que Ud. necesita. Con paciencia y comprensión, alcanzaremos nuestros objetivos. Aquel trabajo de Aglon a través de las facultades telepáticas que le eran propias y valiéndose de mis percepciones aún inferiores, me animó trayéndome calma. En ese momento el oficial médico volvió. Escuchó el aparato y me preguntó. ¿Había alguien aquí?

--No-- respondí. --¿no?--Sintiéndose extrañado. ¡Nuestros aparatos allá identificaron una voz extraña!.-- ¡No sé!-- Exclamé. No oí a nadie.—Bueno-- dice él-- no tiene importancia. También su permanencia aquí es pro -formal y salió de nuevo. Extraña figura casi pez

El silencio cayó sobre la cabina. Extraña serenidad me invadió, y me sentí realmente, en un mundo diferente. ¿Será que las aguas auxiliaban para mantener la tranquilidad en el ambiente? Pues paso a creer que sí, Pues uno de los benefactores de nuestra colonia, Nuestro Hogar, ya me informó de eso. Los aparatos existentes eran dotados de tubos que se aprecian como el caucho de la tierra, pero los aparatos propiamente dichos, eran de material completamente diferente aparentaban ser de plástico empero no lo eran y muy similares a los conocidos en la superficie. Yo examinaba todo con los ojos sin poner las manos, pues se notaban demasiado delicados. Estaba embebido en los estudios, cuando entró una criatura profundamente extraña; ojos oblicuos con aspecto de pez, vi que las manos y las patas recordaban a las de las extremidades de las palmípedas con largas aletas ligadas con un material transparente, el rostro puntuado como en forma de triángulo y pico fino como las botijas antiguas. Sonrió y habló: --Soy el celador de la nave y fiscalizo todo por aquí, Pero desde luego voy esclareciendo: Aunque seamos hijos de los “Dragones” y obedezcamos a sus leyes que, en la realidad vienen de lo mas “alto”, no somos malos, apenas cuidamos por la tranquilidad de los mares. El agua tiene vibraciones curativas que nos transmite a toda paz y tranquilidad. Los Neptunos son una raza unida que ansía por el mejoramiento progresivo. En esa guerra con los hijos del cordero estaremos con los Dragones, eso es cierto; pero en tiempos de paz servimos a los dos en el mar, y a nuestra manera.

Yo estaba admirado porque, por el lenguaje de aquel Espíritu demostraba tener algunos conocimientos y sabia lo que hablaba y a pesar de esto, decía ser el celador del navío --¿Cómo? Pregunté. ¿Entonces Uds. no son malos? --¡No! De manera general. Ya comenzamos a ascender, La mayoría ya está aceptando que allá encima hay seres más adelantados que nosotros. En el fondo del mar es más tranquilo, pero poco se evoluciona. En este momento de manera inexplicable, apareció Neptuno con Aglon y aprecié que las relaciones de ellos eran cordiales. Criaturas semejantes a peces en estado de hibernación

--Escuchamos en el salón voces y conversaciones. Fue cuando me di cuenta que también, el Neptuno general tenía los ojos oblicuos y aparentaban a los de un pez. Aglon no decía nada, estaba silencioso y serio. Esto aquí no es propiamente una nave.--- explicó él. Es un predio, Corrigiendo delicadamente al celador. Tenemos algunos semejantes en tamaño menor esparcidos por todos los mares del Mundo. Somos aún gobernados por la justicia de los Dragones, pero ya estamos liberándonos de ellos, porque en el mar se ahogan muchos hijos del cordero. En el comienzo, los espíritus más antiguos mantenían esto como una prisión Los seres actuales que habitan estas regiones no son tan feroces en comparación a los que habitan en la tierra, ni tampoco las criaturas que hoy día se ahogan en los mares, ríos o en los lagos-- y que obedecen a las mismas leyes. --No somos tan malos Habló entonces Neptuno--y procuramos restablecer el equilibrio de las almas que aquí vienen, con procesos psicológicos modernos. Yo estaba sorprendido con aquellos esclarecimientos. Luego Neptuno nos invitó a un enorme salón contiguo con apariencia de un aula de ciencias naturales, donde se encontraba una infinidad de criaturas semejantes a peces estáticos como si fuesen piezas de museo . --¿Están muertos?-- Pregunté receloso. --¡No!-- Respondió Neptuno.-- Están inmovilizados en el tiempo, y estacionados en el espacio. Entonces Aglon completó el esclarecimiento:

--Ellos están como en apariencia de hibernación, mentalmente se mueven, pues piensan recuerdan y razonan. Sentí espanto al no tener conocimiento del asunto, entonces Neptuno interrogó a Aglon con profunda humildad. --Señor, llevo siglos aquí y nunca supe de eso!. --MI hijo, le dice el gran Espíritu con generosidad y cariño.--- esa es una de las diferencias entre los hijos del cordero, y los hijos de los Dragones Indiferente al Espíritu de Neptuno, colocó la diestra en la cabeza del ser con forma de pez que se encontraba más próximo, e inmediatamente, como si fuese una pantalla de vídeo, aparecieron las escenas de un barco de guerra antiguo, testado de hombres uniformados, que luchaban con otros tantos trajeados con ropas de la nobleza, que fueron asaltados por antiguos piratas de un país remoto. En la popa, un hombre extraño luchaba, mataba y daba órdenes, como un verdadero demonio. Aglon agregó. --Ese es él--, apuntando con el dedo. Neptuno no escondía su sorpresa y su asombro diciendo, --¿cómo señor? ¿Cómo se consigue esto?…También quería tener esa facultad. Aglon le respondió con modestia y humildad: --Eso solo se consigue con la oración y con el ayuno, como enseña el cordero, lo que en los tiempos modernos significa Evolución, facultad que puede alcanzar cualquier ser; es solo cambiar el puntero del destino en dirección hacia lo Alto . --¿Y cómo se logra eso? Preguntó Neptuno. -- Buscad el Reino de Dios y su justicia, y de ese modo todas las cosas serán alcanzadas. Dice el Señor. Espíritus con forma de peses.

Comprendí luego que Neptuno, no aceptara muy bien la citación sobre el cordero, de pronto receloso de que algún emisario de los dragones pudiese espiar y le trajese dificultades futuras, posiblemente, por eso dijo a continuación: --Respetable señor. Aunque ahora acatemos su presencia y la misión en que se halla comprometido, no nos agrada escuchar referencias de

nuestro milenario enemigo, pronunciadas como enseñanzas en estos rincones. A continuación se apartó para acercarse a un grande cetáceo que allí se hallaba adormecido, y pregunto Neptuno a Aglon: --¿Y qué esta viendo en su sueño? Se notaba la curiosidad de Neptuno por ver esas escenas y ver de nuevo el vídeo. Aglon no se hace del rogar colocando la poderosa mano en la cabeza del cetáceo iluminándose luego y apareciendo nuevas escenas en el mar. Ahora eran dramas de la propia criatura en forma de pez que atacaba con ferocidad a una embarcación llena de personas, pues procuraba destruir; la gente corría de un lado a otro, y algunos huían en pequeños botes. Neptuno demostró conocer el caso porque a continuación dijo: --Me acuerdo bien de ese drama. Yo estaba allá. ¡Fue ahí cuando entonces quedó adormecido por las fuerzas de nuestros técnicos, teniendo en cuenta que su ferocidad estaba causando perturbación en los mares! Preguntamos --¿Él en ese tiempo tenia forma de pez? Neptuno respondió: --Aun tenía y si despertara de nuevo, volvería a su antigua ferocidad! --¿Y porque estos espíritus conservan esas formas de peces? Interrogué de mal gusto. Parece que la pregunta sorprendió a Neptuno; vi que Él exhibió una fisonomía de espanto y admiración y Aglon, acudió a socorrerlo diciendo: ---Como todos sabemos, a partir de determinado momento de la evolución que ya viene de lejos hacia la forma humana, comienza en el mar, o en las aguas. ---Uds. ya oyeron hablar de las amebas que se fueron transformando hasta alcanzar la forma Humana. Kardec, por ejemplo, orientado por los sabios de lo alto hace sus estudios con vista a la instrucción de la humanidad prefiriendo estudiar al espíritu a partir del reino animal que busca la conquista hacia el reino hominal, de ahí, que muchos seres como éste, estacionan como peces y en el mundo acuático, donde permanecen por mucho tiempo. --No tenemos aquí la degradación de la forma, por el contrario, aquí tenemos la forma que sube evolucionando en el que se podría, apenas para entendimiento, llamar de evolución ascendente, en la cual, el ser va conquistando formas cada vez más perfeccionadas, más bellas dotadas de dispositivos capaces de abrigar facultades más perfectas,

más elevadas en condición de permitir mayores percepciones del reino de Dios y del Universo. Aglon se iluminaba en medio del océano y vi que algo de fantástico ocurriera con él, mas luego registrando mis pensamientos, se apagó y todo volvió al silencio total. Deudas contraídas con el Mar. Anduvimos por toda la nave que, en la realidad era la sede central de los Reinos de Neptuno. Percibí que al lado de las construcciones había enormes algas que se proyectaban por encima como palmeras imperiales gigantescas, así como plantas menores, estas de color rojizo. Las algas, de color verde oscuro. Luego Aglon me convidó a salir y así lo hicimos. Fue cuando Aglon me contó que Neptuno insistiera en mantenerme prisionero allí por algunos siglos, sobre la alegación muy justa, de que yo según los exámenes de su laboratorio, había demostrado ser un tipo inferior con deudas para con el mar. Según pudieran saber, constaba de sus archivos milenarios, que yo en el pasado había practicado actos de piratería haciendo parte de bandos de bucaneros que azotaban los mares. Como Jefe pirata causara la muerte de mucha gente, más allá de apropiarme de piedras preciosas y riquezas pertenecientes a otras naciones, sucesos por ahí en el siglo VI. Asombrado pregunté a Aglon, ¿cómo podría ser ese descubrimiento de haber penetrado en el mar en las eras antiguas? El espíritu sereno respondió: --Mi hijo--, en la velocidad de las vibraciones del pensamiento viene de un cierto pasado para el presente. Estamos en verdad, navegando vibratoriamente en las memorias del mar. Cuando hablé de Kardec, lo hice de acuerdo con lo que viene paginado en la instrucción de “El evangelio según el Espiritismo”, que dice así: . --“En eso no hay nada que deba sorprender si considera que las grandes verdades son eternas, y que los espíritus avanzados deberían conocer antes de venir a la tierra, para donde les trajeran”.

Después de eso, yo no dije mas nada. Y proseguimos. El silencio que cayó sobre nosotros fue rápido, por que Aglon volvió a hablar. --No se admire mi hijo, los espíritus que alcanzaron mi edad espiritual, a veces por bondad de Dios, leen en las memorias del tiempo, tanto para adelante como para atrás, es decir, en el pasado y en el futuro, teniendo en cuenta que el tiempo como los hombres lo conciben, en la realidad no existe. Es apenas una cuestión de medida terrestre, razón por la cual no puede aún el hombre medir o comprender la eternidad que, según los grandes espíritus del universo, aquellos que el hombre denomina como ángeles, para efecto de entendimiento sobre la jerarquía, solo puede ser medido por el infinito; quiere decir que solo “el infinito mide la eternidad”. De hecho el infinito y la eternidad” se asemejan y se miden. El tiempo para los hombres de la tierra sería ahora y será en el futuro partes capaces de ser conocidas por la mente humana aún en estado muy rudimentario de la evolución. Aglon de nuevo silenció. Grandes peces pasaban por nuestro lado; vi que yo no entendiera casi nada de lo que hablara el mentor y quedé en el centro de aquel torbellino de coloridas corrientes vibratorias pensando: “¿serían todos esos grandes peces espíritus prisioneros en sí mismo estacionados en la memoria integral de sus vidas pasadas? Fue cuando, Aglon sonrió y abrazándome me dice: -- No, hijo mío, no todos están en ese estado. ¡La mayoría vive ahora en una relativa paz del presente que le es propio en su condición de pez! Egoísmo – Enfermedad del Alma

La conversación sobre el tiempo y la medida del tiempo me dejó preocupado. Aglon resolvió la cuestión con tanta facilidad, todo parecía tan simple! ¿Porqué los filósofos de todos los tiempos allá en la superficie crean tantas complicaciones para el entendimiento? Habíamos salido de la zona de atracción de Neptuno y de acuerdo con la decisión de Aglon recorrimos el mar. Aquí y allí, encontrábamos criaturas inmovilizadas, como muertas, que fluctuaban en el seno de

las aguas. Muchos tan blancos como el mármol blanco En la realidad, parecían de piedra, estatuas sin vida. --¿Gente o espíritus?—pregunté.-- Espíritus--- respondió Aglon. Y tal vez mediante mi espanto, agregó: --- Voy a llevarlo a la caverna de los que duermen, si quisiese darle una denominación al lugar a donde iremos. Sentí que descendíamos y que comenzaba a surgir una oscuridad a donde yo ya no veía. Me parecía que la fosforescencia de las aguas disminuyera, pocos peces pasaban frente a nosotros y una vegetación diferente fluctuaba, ahora de colores oscuros habiendo grandes hojas recortadas, semejantes a lo que en la superficie se llama costilla de Adán. De súbito, surgió un panorama extraño desagradable, pues todo se tornó raro en el fondo del mar. La región estaba atestada de rocas diferentes a las que yo ya observara. Piedras esponjosas verde oscuro envueltas entre miríadas de partículas de un material igual al oro que emitían rayos dorados. La luminosidad era minúscula sin embargo, me hacía recordar rocas auríferas que lanzaban cierta claridad en el ambiente. --¿ Es oro? ¡Consulte! Y respondió Aglon, --- así es – el mar está lleno de oro. No es solamente oro, piedras preciosas también de cualidades que los hombres aún no conocen. Cuando las conozcan, lucharán `por ellas y habrá una guerra en el mar. Tímido pregunté. --¿Y porque eso? -- Por egoísmo. El hombre que aún está en el reino de la similitud de los animales carnívoros que se disputan la carne, así también se disputa los bienes de la tierra. Es apenas un instinto de sobrevivencia que en la superficie denominan como egoísmo. --¿Pero egoísmo no es pecado? ---- ¡Pecado No! Es una fase de la naturaleza inferior que necesita ser vencida. Es un hecho natural, cuya superación tendrá que ser provocada por el mismo espíritu. Los grandes seres del universo siempre alertaran a los hombres, usando una técnica de educación en el lenguaje que los hombres

pudiesen entender. De cierta forma han preferido hablarnos sobre los peligros que esto conlleva. Aglon volvió a silenciar. Observé que no entendiera casi nada de lo que el espíritu hablara quedando nuevamente dentro de aquel torbellino de corrientes vibratorias y coloridas pensando: ¿Serían todos esos grandes peces prisioneros en si mismos, estacionados en la memoria integral de sus vidas pasadas? Fue cuando Aglon de nuevo sonrió, me abrazó y dice: --Todo es ley mi hijo!.. En el reino del espíritu, esté este encarnado o desencarnado, comienzan a aparecer las enfermedades del alma, el egoísmo es una de estas, que si no fuesen combatidas por el propio hombre, va hasta la vejez inclusive en otras reencarnaciones, hasta que en esa lucha de superación espiritual la criatura caiga en el dominio de otra ley de Dios, pero benigna y superior. Los seres mi hijo, viven siempre sobre el imperio de leyes. Dios no castiga ni premia, entrega sus hijos a las leyes que él creó. Descubrir y descubrir.

La velocidad hacia abajo empezó a aumentar y luego llegamos a una especie de túnel oscuro, que desembocó en una claridad, como una larga plaza, enorme, construida de piedras muy blancas y puntiagudas que cubrían el suelo. Por todas partes; había seres como petrificados, como si fuesen de mármol haciendo recordar la mujer de Lot, que aparentemente quedó convertida en estatua de sal . Sobre un impulso impetuoso opiné: --Maestro!-- ¿ No se habría desencadenado energía atómica? Aglon sonrió y dice: -- Es posible mi hijo, para Dios nada es imposible; así ahora se piense que la energía atómica fue descubierta hace poco. Muchas civilizaciones existieron, se desarrollaron y desaparecieron con sus conocimientos milenarios, y sin embargo el hombre sigue descubriendo y redescubriendo, hasta que se transforme moral y espiritualmente para el bien. Vamos en marcha sobre el carro del infinito, a través de la eternidad, y hacia el encuentro con Dios. Sueño Restaurador.

El pensamiento de Aglon me llevara a través del infinito y nuevamente volví a sentir la grandeza de Aglon, la pequeñez y la ignorancia del hombre, y la inmensidad de los enigmas del Universo, que nos incumbe a nosotros descubrirlos y redescubrirlos Aglon sonrió y dijo: --- Me alegra saber que Ud. aprende rápido! Fue cuando un Joven simpático con la expresión y los ojos oblicuos de los Neptunos, nos recibió favorablemente y diciendo: Ya recibí comunicación de la sede central, pueden entrar! Acompáñenme. Lo saludamos cortésmente y entramos. Allá adentro todo brillaba, millares de criaturas dormían, en su aspecto petrificado. --¿Están muertos?-- Pregunté al Neptuno. -- No, Me respondió. --Duermen aquí el sueño de la inocencia, o del pecado, sin embargo es sueño restaurador, que en el futuro les dará tranquilidad y paz para proseguir, yo mismo dormí aquí mil años, de acuerdo a informaciones, de los sabios Espíritus de nuestra ciencia Continuamos recorriendo la caverna. En una especie de plaza, o salón enorme, fue donde encontramos el mayor número de criaturas en las circunstancias ya descritas; Algunos peces circulaban por ahí. --¿Cuánto tiempo hace que están aquí? --- No puedo precisar el tiempo, --Habló el joven -- Bien, dijo Aglon. ---El tiempo como se entiende en la tierra, aquí no cuenta. Ellos viven apenas en una especie de sueño del cual despertarán de repente, un día, sin saber lo que en ellos ocurrió; pero poco a poco volverán a tomar consciencia. No difiere mucho del sueño reparador de que se habla en la tierra. Sin embargo, aquí hay más tranquilidad y paz. El sueño es tranquilo y gozan de una relativa calma. Observé aquellas criaturas y constaté que no tenían ninguna diferencia al mármol con una blancura diáfana. La fosforescencia de las aguas, por lo menos le daba una apariencia extraña. Sin embargo, nosotros allí en aquel lugar teníamos una apariencia de fantasmas iluminados por las aguas multicolores. El joven Holoformes ahora exhibía una especie de linterna, que iba iluminando más detenidamente los nichos, donde posaban los seres casi momificados.

!o se nos hace extraño que estos espíritus permanezcan tanto tiempo

estacionados en esos estados letárgicos o de hibernación, pues en la

obra El Faraón Mernephtah Dictada por el Conde J. W. Rochester

psicografiada por Wera Krijanovski ,encontramos el caso del Savio

Pinehias, especialista en embalsamar cadáveres, y quien logró

ocultamente causarle la muerte a Smaragda esposa de Omifer por

quien siempre mantuvo profunda pasión, haciéndola picar por una

serpiente, y luego ofreciendo sus servicios, embalsamó el cadáver, lo

secuestro, y se escondió en lugar secreto para luego entrar a

propósito en estado de letárgia, y en su posesión de enamorado

contemplativo, permaneció mil años, mientras sus contemporáneos de

esos tiempos, reencarnaron muchas veces.

Lucha Entre Piratas.

De repente, oímos una gritería encima de las aguas, con rumor de lucha con armas blancas que se entre chocaban. Holofermes nos miro consternado ojos espantados, fisonomía extraña y dice: ¿luchan allá encima? ¿Quiénes luchan? Pregunté también asustado,-- ¡no sé!.-- Dijo él, ¡solo sé que es un combate! Aglon conmovido nos convidó a acompañarlos y subimos vertiginosamente, con la fuerza del pensamiento. En la superficie de las aguas divisamos un barco estacionado y decenas de hombres vestidos a la moda de los tiempos de los piratas. Era un navío antiguo. ¡Piratas! ¿Espíritus o gente? Quise saber y Aglon respondió: -- Espíritus. ¿Todos espíritus? Sí. Todos son espíritus de ambos bandos. --¡No saben que ya son desencarnados y luchan!-- ¿Cómo si fuesen hombres? ---Afirmativo. ¿Y mueren? Aparentan morir. Sienten las heridas de las espadas y los balazos de los arcabuces ¡Qué absurdo! Exclame asombrado. ---Y eso mi hijo; esclareció Aglon --- ¡en la tierra, en el mar y en el aire, las sensaciones son semejantes! ¿Allá en la tierra, usted no escuchó decir de la impresión de los amputados? El amputado, u operado continuará a sentir en el lugar del brazo o de la pierna que perdió, la misma sensación que se sentía como si tuviese un miembro

vivo de carne, eso se pasa en los hospitales y puestos de socorro en la tierra, la ciencia atestigua eso, en verdad aquí también sienten. Escuche admirado al sabio Aglon. La lucha continuaba. Transformación íntima. Estático contemplé el espectáculo. La pelea era reñida como si estuviesen en la superficie. --ahora,-- observó Aglon. --- ¿Uds. ya escucharon decir en la superficie que existe una lucha permanente entre el bien y el mal? Krisna habló de eso y los babilonios ya sabían. Y no vieron todo ese tiempo que ustedes visten un cuerpo espiritual o astral ¡mas exhiben! --- y no sintieron que tienen las mismas impresiones que tenían cuando estaban en la tierra? Verdaderamente poca cosa cambió; apenas cambiaron de ambiente. El odio y el amor continúan. En cuanto la criatura no cambie a sí misma íntimamente, no se transforma ni se modifica, solamente cambia de lugar en el espacio y pierde densidad y un cierto tipo de peso. El hecho más importante que existe en la vida del espíritu es la transformación íntima. Sin eso, continuaremos a ser apenas peregrinos, o viajeros en el espacio. Quedaremos indefinidamente creando situaciones difíciles para nosotros mismos y estacionados en el tiempo, no vamos para ningún lugar, permanecemos a donde estamos. La mente se mantiene paralizada y no vibra por encima de donde está. En la realidad “evolucionar es transformación para mejorar”. Aglon silenció y yo volví a preguntar. El espíritu me observó misericordioso y esclareció: --- Porque a medida que nos aproximamos a Dios vibratoriamente, la vibración de la mente se intensifica y las transformaciones disminuyen, cuando las transformaciones sean casi nulas, y la vibración de la mente alcance una intensidad infinita, ahí seremos eternos. Las palabras del gran espíritu me alcanzaron el corazón y sentí que penetraba en el universo espiritual de Aglon sobre una tempestad emocional de vibraciones indescriptibles.

Deseo de matar

La trifulca continuaba intensa en el navío. Las armas se entrechocaban con terrible ruido recrudeciendo la pelea. Con Aglon al frente, atravesamos por el medio de aquellas criaturas que reñían como si aún tuviesen cuerpo carnal. En sus fisonomías expresaban ferocidad y deseos de matar. De ambos lados, los capitanes gritaban y daban órdenes de guerra, de ese modo ellos no nos percibían. Aglon secreteó: --- Como ustedes saben en el mundo espiritual, los menos esclarecidos no ven a los más elevados. Comprendí la modestia de Aglon; en verdad él quería decir que los menos elevados no observan los más evolucionados. A no ser que estos deseen y se coloquen en condiciones de ser vistos, inclusive ni perciben u oyen lo que hablan. Yo no me consideraba más elevado, pero admitía que los otros del equipo de Aglon si lo eran; con excepción, naturalmente, de Holofermes. Parece que este comprendió mi pensamiento, porque directamente me dice:: --- ¡En breve estarán todos ellos en los presidios del mar!--- causaran naturalmente con esta rivalidad el hundimiento del navío y la muerte real de todos. --¡Sí!. La muerte de los cuerpos. Pagarán por eso. Aglon acentuó con un gesto de cabeza, Y yo quedé pensando. Sueños Medité apenas por un instante, porque luego salimos del local infectado de criaturas que posaban caídas como si estuviesen muertas. Aglon:-- ¿Está extrañado mi hijo? --- Extrañado le comenté a Aglon ¿Por qué en la superficie no ocurre lo mismo que en los sueños? --- El sueño parece a aquel que vive una realidad. Y todo sucede como si fuese real, pasando muchas veces solamente en la mente del soñador. Para él es real, que esté aconteciendo así, hasta que él despierte y se convenza de que apenas era un sueño. Comprendí lo que el gran espíritu quería decir. Anglon sonrió con amabilidad. Pero agregué aún -- ¿ porque dice muchas veces?.

--- Porque hay diversos tipos de sueños, por ejemplo: puede ser el sueño producto de las ocurrencias del día, o de los días anteriores, o alguna cosa que impresionó más. Puede ser el sueño cosas que el espíritu ve o siente cuando esta fuera del vehículo o del cuerpo, en contacto con otros espíritus, y pueden ser también hechos relativos a una encarnación anterior. --- No siempre el sueño es el resultado de elaboraciones de la mente, como también confusión mental. Miré a Aglon cada vez más admirado con su sabiduría. Y sonreí para él.

Freud y Einstein

Aún oíamos los estruendos de los disparos y el entrechocar de las espadas y armas blancas. Oíamos porque también para entender, según dice Aglon, tuvimos que entrar en unísono con las vibraciones del ambiente en que vivían o estaban aquellos espíritus y en consonancia, por lo tanto, con las armas que poseían. ¿Y Freud? --Pensé yo. --Respondió Aglon, naturalmente “ oyendo “mi pensamiento. Porque, de acuerdo con lo que ya aprendiera, los espíritus oyen lo que se piensa, no leen solamente el pensamiento. Freud, estaba estudiando los sueños para resolver los problemas de las enfermedades, especialmente nerviosas de los hombres. De ahí, no entendió mucha cosa que pudiera haber comprendido, y de manera especial la reencarnación. Si él hubiese aceptado la reencarnación, habría resuelto el noventa por ciento de los problemas que estudiaba. Según sé, hasta hace poco tiempo, en la espiritualidad como espíritu no había aceptado, pero ya estaba propenso a estudiar el asunto. No sé si concluyó sus estudios iniciados en mil novecientos sesenta y seis, sobre reencarnación. Sin el instituto de la reencarnación no puede entender la mayoría de las cuestiones, así él sea una inteligencia respetable en nuestro medio. ¿Y Einstein? Interrogué ansioso. --Einstein es un genio del mundo y Freud también. Con la diferencia que Freud aún no quiere saber de Dios y Einstein por lo contrario ama a Dios. Por eso es mejor genio que el otro. Nosotros todavía respetamos los dos como grandes figuras de la humanidad de la tierra.

Más no los amamos como santos. Son hermanos para los cuales estamos rogando amor a Dios y santidad. Hipnotismo colectivo La lucha continuaba intensa. Los piratas caídos aquí y allí parecían muertos. Extraña cosa aquella. Aglon sonrió. --Mi hijo, como siempre, usted continúa incrédulo ya le dije que esas criaturas se hipnotizaran a sí mismas. Es una especie de choque mental.. --¿Los hombres de la superficie, también no quedan fijados en una sola cosa? ¿Solo por un motivo permanecen ahí por largo tiempo? ¿Si fueren condicionados, pueden hasta matar, en un estado de aparente inconsciencia? ¿Y los sonámbulos? ¿No andan en la noche y ejecutan servicios de los cuales nada sabrá al despertar? Bien. Más aquí son muchas criaturas. Hipnotismo colectivo. --Si Ud. quiere clasificar así, sería un hipnotismo colectivo provocado por un conjunto de Espíritus que permanecen fijados en una lucha antigua, remota, de la cual no se liberarán. ¡Yo, todavía asombrado, escuchaba a Aglon, cuando enorme clamor de victoria se escuchó en todo el navío!. --Hurra! hurra,-- gritaban los piratas vestidos de azul y blanco, en cuanto que el otro bando estaba en derrota, y el capitán de ellos amarrado y prisionero. El capitán vencedor, vestido a la manera inglesa de la época, daba nuevas órdenes; tirando algunos muertos al mar y capturando a otros y recogiendo los heridos. --Mas…-- pregunté:--¿Esa escena terminará aquí? -- No, se acostumbran a repetir indefinidamente hasta que empiecen a despertar. ¿Todos? --No, con diferencia de tiempo poco a poco, pues ahí se sucederán las escenas del despertar que puede ser por variados motivos como son: la intersección familiar de cada uno y un número mayor por la intervención de la administración general, teniendo en cuenta que siendo los acontecimientos de la misma época, el despertar se dará casi al mismo tiempo, o en el mismo periodo. Aglon, rió en tono alto y explicó:

--para ustedes entender porqué el asunto es tan difícil y complejo, imagínese los huevos de la gallina en incubación: en un período corto de unos a otros comienzan casi todos los pollitos a salir de la cáscara. Fue cuando entendí, y Aglon, emitió una carcajada.--- Mi hijo, la naturaleza es la misma en toda parte. El Espíritu se apartó y yo también comencé a reír de mi ingenuidad. Vigilar a sí mismo. A mí, que estaba sobre el impacto del esclarecimiento del Gran Espíritu, la escena fantástica de aquellas criaturas sonámbulas por si mismas, y viviendo acontecimientos mucho tiempo desaparecidos, me llevaba a pensar en la eternidad del infierno creado. ¿O inventado por algunas religiones, ¿o qué era aquello para estos espíritus? En cuanto no despertasen no sería nada, más cuando comenzasen a percibir que estaban viviendo un pasado aparentemente extinto, habrían de sufrir intensamente. Todavía si somos eternos, tanto hacía lo que llamamos aquí y allí en la corteza, en el espacio aéreo o en el fondo del mar, como tiempo. La permanencia se tornaría indiferente para quien iba a vivir en la inconsciencia Esos pensamientos me dominaban en la tela mental inquieta, por mi incapacidad de resolver cualquier cosa, cuando Aglon me tocó el hombro y dice: --Mi amigo, el mundo espiritual puede eternizar el mal o el bien, depende de cada uno. Es necesario vigilarnos a sí mismos todo el día, permanentemente, es una necesidad. Estacionarse en el tiempo en el mal, o en el bien, cuanto se quiera, ser esclavo o señor, también, depende de cada uno. La vida nos da el movimiento y la energía. Empero, la decisión de vivir por esto o aquello es una decisión personal e intransferible. Ninguno vivirá por nosotros, tomamos la dirección que nos conducirá a la desgracia o la gloria, ese es el derecho que las fuerzas que gobiernan el Universo nos conceden. El señor nos indica el camino, para que nos construyamos por sí mismos. --Aglon tornó y se apartó un poco y yo quedé allí aún pensativo. --Aquí también y en toda parte del Universo hay la inteligencia Superior y la inteligencia inferior, el bien o el Mal; la inteligencia que

crece y la inteligencia que define muere o estaciona; la inteligencia que sube y la que cae. A la proporción que sube, adquiere cada vez más belleza, y a medida que cae, se asila en formas cada vez más feas, y hasta monstruosas La inteligencia se manifiesta en el Universo de conformidad con la dirección que damos a ella. El vehículo, o sea el cuerpo físico o terrestre. Aéreo o acuático, poseerá siempre ese vehículo de conformidad con el Bien o el Mal que traza en sí y la inteligencia que subió o descendió dentro de sí mismo. ¿Entendió? Yo estaba absorto, sin saber aún como pensar. Monstruos espirituales. Crecimiento desequilibrado. Aún estaba estático, cuando extraño pez paso por nosotros. Tenía alas y barba, mas era de un tamaño muy grande. En la realidad parecía del tamaño de un hombre. Holofermes que se aproximaba, dice luego: --Son seres extravagantes, razonan, piensan y hablan, empero no son agresivos. Escuché espantado y de lejos vi que las alas eran de membranas peludas. Luego enseguida, pasaban otros iguales, Fue cuando Aglon se aproximó y esclareció: ---Mi hijo, aún está en una zona buena, empero ya nos aproximamos a regiones donde también hay monstruos marinos. --¿Monstruos? ¿Que son espíritus? Sí espíritus monstruosos. --Si, monstruos aquí, iguales a los de los ABISMOS; ¡También aquí! Nos habíamos apartado del local de la lucha. Los piratas proseguían usando las armas y procurando, en su inconsciencia, destruir al enemigo. Estaban en el mundo de sus sueños interminables. Yo, por eso, me detuve con el pensamiento fijo y dilatado en las formas acuáticas de aquellos monstruos, que comenzaba a conocer. --En toda parte—esclareció Aglon—la forma exterior sigue el pensamiento interior, eso es, la fuerza de la vida que direcciona al ser en su crecimiento armónico, o en su degradación; el crecimiento desordenado en consecuencia de su desorganización indisciplinada. Quiere decir, que puede ser un crecimiento desequilibrado. ¿Entendió? Manifesté no entender. -- Paciencia, mi hijo, con el tiempo usted entenderá; vamos despacio, por partes. ¡Conocer también es una larga jornada! De repente, usted

imprevistamente comprende y asimila. A veces demora apenas un instante, y a veces demora un milenio, empero Dios dará el tiempo y la paciencia. --Y Aglon sonrió

En un bello transatlántico

Aglon tomó otra dirección y los piratas en lucha quedaran atrás. Deslizamos en la oscuridad del mar. Ondas enormes, alteradas pasaban por nosotros o nosotros por ellas. Vimos otros navíos arriba. Unos antiguos, y otros modernos. Un trasatlántico modernisimo ostentaba bellísimo salón, donde centenas de parejas danzaban un bolero a la luz del día y otros nadaban en una piscina. --¿Son espíritus desencarnados? --No- respondió Aglon.—gente de la superficie que aún no murieran. Pasean por el mundo, en crucero. Más hay en medio de ellos, espíritus desencarnados, que bailan junto con ellos. Y Aglon me mostró algunos. No había diferencia alguna de unos a otros. --¿Saben que son desencarnados? --No saben. Viven todavía en el mundo de la inconsciencia. --¿Y sienten amor? --Sienten, sienten el amor de la carne, de las emociones y de los instintos. Me aproximé más a aquellas parejas que el Espíritu indicara y vi que sus corazones irradiaban vibraciones de tonalidades rojizas, de las regiones sexuales. --En ellos también predomina el sexo. --¿Y tienen deseos? --Tan igual a las criaturas de la superficie, ellos sienten hambre y sienten dolor, rabia y odio como si estuviesen encarnados. Quedé impresionado. --¿Y tienen relación sexual? --Como nosotros, en sueños, también cohabitan y sienten como si estuviesen viviendo en la carne. Para ellos la vida es la misma hasta que despierten y comprendan la vida real. --Es evidente; son criaturas eminentemente materialistas, ¿no es verdad? --Retrocedí con recelo de escuchar respuesta dolorosa. Aglon sonrió y dice: --No, necesariamente. Muchos creen en Dios y frecuentan sinceramente casas religiosas. En verdad, todavía no están

suficientemente espiritualizados y no se liberan de la carne, una gran masa religiosa que, en la realidad, solo sigue la letra de las escrituras religiosas y no la parte espiritual que existe en las enseñanzas … y en esa hora, Aglon dio un profundo suspiro—Mi hijo, me cuesta decir, que todavía son profundamente materialistas. --¿Cómo? Me espanté! – ¿y hasta cristianos? --Ellos piensan que son católicos, protestantes, evangélicos, espiritualistas… esto es, suponer que son religiosos. Empero no se liberan del amor a la carne, a los bienes, al dinero, al poder, y permanecen en el mundo, o más allá de la muerte, absolutamente materialistas; entonces sienten y viven todo lo que la materia ofrece…especialmente sexo y poder ¡Diciendo eso, Aglon delicadamente me llevara lejos del bello transatlántico. En las tinieblas o en la luz Serenamente, continuamos deslizando, a flor del mar. El mundo, aquí encima nos parecía más leve. Yo iba meditando en aquellos hechos extraños. Cómo habían de extravagancia en El Universo, y cómo también era extraña la naturaleza ¡ --En toda parte se manifiesta la vida… Murmuró Aglon --- la fuerza Divina se expresa en todos los seres. Las formas son apenas vehículos de la centella divina y eterna que, en la realidad, es él “ser eterno” e inmortal. El vehículo o los cuerpos en ocasiones son casi destruidos o construidos, y se deforma o se destruye por el desequilibrio que él establece en sí mismo internamente. El pensamiento es incipiente, domina el instinto que en verdad, es una inteligencia elemental, si así se puede clasificar. Porque verdaderamente, todo es manifestación de las fuerzas divinas en el Espíritu. En el cielo, en las sombras, en el aire, en la tierra y en el mar, es siempre la misma fuerza que se expresa. Caminamos en las tinieblas o andamos en la luz de conformidad con nuestra mente equilibrada o desequilibrada. Dios permite que su inteligencia o su poder se manifieste en el ser desde que él se encuadre en sus leyes.

Todo viene a su tiempo Observé a Aglon respetuosamente, vi que él penetraba de nuevo en el campo de la Educación y volviera a explicar para mí, único alumno allí. Y eso me parecía inmensa consideración que, en la realidad, yo no creía justo. Solo el interés de un gran amigo o de un padre podría llevarlo a eso. El Espíritu sonríe. Evidentemente, me leyera el pensamiento. -- Te dedico gran amistad, dice Él, porque veo en Ud., al lado del pescador, como todos nosotros, el discípulo atento y dedicado que quiere aprender y el amor que tiene en el corazón por Jesús. Agradecí, y de cierta forma comprendí a Aglon. -- Sé que no es fácil alcanzar las sutilezas del alma… mas divagando y con la observación permanente se va entendiendo y comprendiendo. No se puede comprender todo en un solo día. Ni nosotros estamos autorizados a enseñar todo. Solo podemos enseñar cuando el discípulo alcance el grado de entendimiento que le permite entender más. --¿Será como tirar perlas a los cerdos? ¡Aventuré! --No, no diría eso. Ni el señor quiso decir eso. La imagen fue tan buena y necesaria para la época. Hoy, usaríamos el concepto de Pablo: “ A los niños se les da leche,”. No, alimentación sólida. Todo viene a su tiempo. --- Cuestión de evolución, mi hijo. --Las enseñanzas son necesarias que se vivan, para ser asimiladas y entendidas. La letra mata, el Espíritu es el que vivifica.-- ¿No fue así que enseñó el Apóstol? Quedé absorto. Millones de estrellas, que eran la fosforescencia de las aguas, nos envolvieran en el mar. Espíritus Diáfanos Las palabras simples de Aglon me penetraban suavemente en el alma. Sentía que en él no había ninguna pretensión de sabiduría forzada. Todo era en él, natural y espontáneo. Le sentí como al sabio y al amigo que enseña con cariño y amor.

Luego, llegamos a una región marítima donde seres, o espíritus diáfanos, transparentes a nuestros ojos deslizaban mansamente… parecían tener alas delicadas de una blancura sin igual. --¿Son ángeles? ¡Pregunté! --No, no son ángeles.-- Son espíritus muy purificados que vienen a abastecerse de nuevas energías aquí. En la realidad, son de la superficie. --¿Superficie? Exclamé sorprendido. -- Sí, de la Superficie. ¿De la tierra? --¡Sí! De la tierra. El mar emite energías de gran poder, que son absorbidas por esas criaturas, así como nosotros absorbemos también, ellos asimilan y se fortifican. --¿Y esa energía es material? --Si, el periespíritu es semimaterial y asimila energías originadas de fuerzas materiales. Vienen del mar, de los árboles, de la tierra, del aire, de toda parte. Esos seres en cuanto parezcan infinitamente espirituales todavía son materiales. La Evolución de las nuevas formas de belleza al espíritu, es crecer para Dios, es crecer para lo bello y lo perfecto. ¿No conoce usted la libélula que sale del capullo y adquiere alas, ahora haya sido apenas una larva? Enseñanza en el fondo del mar Proseguí con un ligero gesto de cabeza y Aglon continuó: --Como ve, en el mar, como en todos los reinos de la Creación Divina, la belleza y la variedad presiden. La cantidad de especies no tiene fin. Forma, colores, medios diferentes de locomoción y propulsión. Alas transparentes trazadas como redes en su estructura, aletas curtidas y largas, buche que hinchan y aseguran más velocidad y fluctuación, no tiene fin… es la naturaleza que se manifiesta en toda su fuerza y potencia expresando a Dios. Admirado veía aquellos extraños seres pasar aún sorprendido de que poseyesen inteligencia. Tienen si--- explicó el Espíritu --- y muchos manifiestan sentimientos. ¿Sentimientos? Sí, sentimientos y afecto.-- ¿afecto? Yo estaba cada vez más impresionado, Y Anglon continuó enseñando.

--- No esperamos que los hombres acepten ya esas informaciones. Sería pedir de más a la raza humana. Pero un día, no muy lejos, aceptarán. El mar es inmenso repositorio, desconocido para muchos. --- Esta es apenas la primera excursión espiritual de enseñanza en el fondo del mar, otras vendrán y el hombre, entonces se deslumbrará. En la verdad apenas cambió las formas, pero la inteligencia prosigue. Por ley de afinidad y construcción espiritual el Espíritu aglutina substancias y fuerzas en la proporción que evoluciona, en el periespíritu, que sobre el imperio de la mente se reorganiza espontáneamente, en formas tan bellas y arquitectónicas en cuanto le permite el poder de la mente. --- ¿El imán no procede así con la limadura de hierro? Y de ahí nace el espectro magnético. El principio es el mismo. En fase de mi espanto, Aglon me golpeó en el hombro amigablemente y dice: --Vamos mi amigo, aprendiendo siempre. Dios es supremo Arquitecto del Universo, ¿no es así que dicen los maestros de la superficie? Inteligencia, Amor, Bondad y comprensión Deslizábamos a través del inmenso mar y los seres extraños, que encontrábamos por millares, proseguían pasando frente a nosotros. De las más diversas formas y expresiones. Muchos eran espíritus, según Aglon, y otros eran criaturas físicas del mar. “Dios es el Supremo Arquitecto del Universo”, pensé yo. Y de hecho las formas arquitectónicas, las alas, los colores y los medios de locomoción demostraban eso, en todos los reinos. “ ¡Mas el principio es el mismo!” Dice Aglon leyendo mi pensamiento. Aglon esclareció con bondad. --- La evolución que en el comienzo es inconsciente y natural, después se torna acelerada y más rápida por influencia del propio ser. A medida que la criatura alcanza mayor conciencia, conquista mayor posibilidad intelectiva. Inteligencia, amor, bondad, comprensión representa poder que se conquista, está en marcha y crece….

¿Y Dios? – Pensé yo.-- Dios mi hijo, nosotros todavía no tenemos posibilidades de saber. Es siempre el mismo, inmutable e in transformable, por eso es Por lo menos en el estado evolutivo que estamos, entendemos así, y vi que de nuevo Aglon se iluminara desmesuradamente y quedé extático, asombrado, con las anotaciones del Espíritu. Espíritus más adelantados De súbito enfrentamos a distancia, basto castillo ceniciento de estilo medioeval de muchas torres puntiagudas, donde, de espacio a espacio, salía en alta velocidad un aparato en forma de embudo de líneas aerodinámicas, que parecía dirigirse para la superficie de las aguas. ¿Qué es aquello? – indagué temeroso. Aglon me calmó. --- Son espíritus del mar de una clase más adelantada, que ya dispone de aparatos de transporte excepcional, capaz de alcanzar el espacio terrestre y alcanzar la superficie, después de pasar por la maza acuática. ¿Y ellos se mezclan allá en cima con los otros? --- Si, se mezclan. Así como los hombres investigan el espacio, con el fin de intentar conocer el Universo y los otros mundos adelantados, investigan la superficie de la tierra ¿Son más adelantados que los Neptunos? --- Técnicamente tal vez sean, de la misma forma que los hombres de la Ciencia terrestre y de otros hombres en el área científica.. En cuanto a la evolución, tal vez no, ya que la evolución es un problema de cada uno. Para nosotros Espíritus, la evolución se expresa por el amor ya conquistado y que ya poseemos. ---- Se recuerda de Dante: “ el amor que mueve el cielo y la alta estrella”. En ese momento vi una leve y simpática sonrisa en los labios de Aglon. Amor en Movimiento Aglon, a pesar de todo prosiguió observando el castillo de donde salían los aparatos. En cuanto contemplaba a la distancia, decía: --- Compañero nuestro, del Plano espiritual, repitió un pensamiento de la Ciencia del Espíritu que dice que “el Universo es luz coagulada “. Él dice, sin ninguna discordancia de ese pensamiento científico, que el Universo es, el amor en movimiento. Se dice que “el Universo es

amor coagulado” ustedes no entenderían. --- La inercia en nuestras esferas no tiene el mismo sentido que en los postulados de la Ciencia de la tierra. Es antes, una especie de Nirvana de lo que una movilidad física. ---En el Universo casi todo es movimiento y cuando no es movimiento es pensamiento. El Espíritu vive más dentro de esas vibraciones, que no cesan lo mismo que en aquello que, en la tierra, algunos religiosos resolvieran denominar contemplación de Dios. La vida contemplativa pura no existe. Lo que existe es la vida en movimiento vibratorio en las esferas bajas, y a proporción que se sube, se encuentra siempre el pensamiento vibrando y se encamina para la conquista del Universo de la imaginación, donde predominan los símbolos que son, en realidad, el lenguaje de los Espíritus altamente espiritualizados, de los Espíritus puros, o como decían algunas civilizaciones antiguas, ¡el lenguaje de los dioses! Y más recientemente, él lenguaje divino. Pensamiento en vuelo Escuche a Aglon encantado. Percibí que él poco a poco, continuaba abriendo para mí, las puertas de la Sabiduría Espiritual y del conocimiento. Me permitía vislumbrar las Esferas Superiores. De hecho, los símbolos también en la tierra han sido el lenguaje de los profetas. Me recuerdo de Jesús enseñando por parábolas. --Es eso – agregó el Espíritu, sintiéndome el pensamiento.—la propia humanidad comenzó a aceptar inconscientemente los símbolos, o el lenguaje simbólico, a través de lo que se denominó telepatía… Vi. que Él tenía razón. Yo todavía no altercara en ese hecho. --- Pues es el principio de un nuevo lenguaje sin palabras articuladas para el hombre. Mi hijo, estamos en la tierra a las puertas de una Nueva Humanidad.. Profundo sentimiento de amor me hinchó el alma. Fue cuando vi millares de especies de garzas dejando el Castillo y partiendo en revuelo. Impresionado, pregunté: --¿aquello es una cardume de peces o son espíritus? ¿Quién sabe?—habló risueño Aglon.—tanto puede ser una cosa como puede ser otra. En breve iremos a saber. Y sonriendo me interpeló:

¿Usted ya pensó, si podrían ser por acaso pensamientos? ¿Un bando de pensamientos en vuelo? Y sonrió franco y alegremente. Sentí entonces que en realidad yo todavía no sabía nada. París Yo estaba en París. Paseaba por el Bulevar al lado de Alejandro Dumas. Alejandro, tal vez considerado uno de los mayores escritores del mundo. Al lado de Víctor Hugo, que dividía con ellos las glorias literarias de Francia ante de la humanidad. Alejandro todavía exhibía aquel físico de gigante color de bronce y brazos desnudos, que el como siempre, andaba por las calles de París llamando la atención de todos, pues era su vanidad. Ahora Espíritu, mantenía la fisonomía seria dando algunas carcajadas de vez en cuando, por eso conversamos alegremente, en aquella mañana de sol pálido. De repente, como prometiera, llegó Aglon, otro gigante, sin embargo sencillo, en contraste con el bello Dumas, que fueron en la tierra, en aquel mismo París, con Víctor Hugo, mis iniciadores y orientadores en la vida literaria. Aglon me abrazó diciendo: ---Estoy aquí mi amigo a sus órdenes. Habíamos combinado un nuevo viaje por el mar. Alejandro comprendió y partimos en dirección a Marsella. Allí encontramos a Kaliclates, que nos acompañaría y se encargaría de describir el viaje. Lo que comenzó a hacer. Yo ya conocía a Julio Verne, que fuera en la tierra famoso escritor francés en la última encarnación y, a ejemplo de otros escritores, asumiera ahora el compromiso de divulgar la Doctrina en forma de manifestaciones artísticas, tales como el libro. Otros la manifestaban a través de la música o de la pintura. Yo por primera vez me comprometiera a relatarle de cierta forma los episodios. ---Él comienza hacer algunos viajes espirituales en regiones que correspondían a sus deseos y a su competencia, evolución en límites de su entendimiento y hasta donde fuera permitido por las esferas Superiores viajar, siguiendo programación determinada a saber también autorizado por el Departamento encargado de las comunicaciones, así hasta el punto de que yo pudiere contar lo que no podía ver. Ciertos lugares no podía visitar, ciertos hechos no debería

saber y ciertos conocimientos no podría adquirir. Ahí entonces, yo le informara de manera adecuada a sus posibilidades y a su capacidad de escritor que iría a retransmitir para la tierra en lenguaje razonable y al entendimiento de sus futuros lectores. Para las transmisiones de las dos esferas, la Física y la Espiritual, el lenguaje y la transmisión obedecían a los sistemas y las formas adecuadas a las posibilidades humanas. Julio era considerado en la tierra un genio literario del campo ficción científico y al que el público le daba mayor aceptación e interés entre los hombres, género literario que en realidad naciera con él. Así, en proseguimiento a sus palabras iniciales, paso a describir el viaje con sus diálogos y los demás acontecimientos. Luego alcanzamos cierta altura, volitamos por el espacio y luego después buscamos el mar y sumergimos en él. Así en proseguimiento a sus palabras iniciales, paso a describir el viaje con sus diálogos y los demás acontecimientos; luego, alcanzamos cierta altura, volitamos por el espacio para después buscar el mar y sumergirnos de nuevo. . Aglon nos conducía. Vimos, en pocos instantes una pequeña aldea marina, sobre pequeña elevación, la figura majestuosa de Neptuno, con su tridente fulgurante en la diestra y a su alrededor decenas de pequeños neptunos con pequeños tridentes, que lo rodeaban como si fuesen guerreros. En la realidad era su guardia. Nos recibió serio. Todos ellos tenían la fisonomía humana, rostros Barbados y de la cintura para abajo la forma de pez, a ejemplo de los centauros y nadaban en espantosa velocidad. A un simple gesto la señal de Neptuno, adoptaba la posición agresiva de los guerreros, siguiendo la actitud seria del jefe. Julio admirado halló interesante aquel espectáculo y me aconsejó registrarlo de la mejor manera posible. Neptuno saludó atento al Gran Espíritu. Comencé a sentir que en las zonas inferiores, especialmente las más bajas, reinaba siempre la justicia rigurosa y que los seres que ahí habitaban, los espíritus no comprenden, ni se interesaban por el amor. --Aquí dice Aglon –- se respeta, como en los ABISMOS, la justicia y el dolor está sobre cualquier manifestación. Los poderes que vienen de

encima serán respetados de cualquier manera porque al final también significan dolor, que sufriera aquel que viniere a faltar al respeto. También no aceptan el Cordero porque este es el símbolo de Dios que todo lo puede y tiene la posibilidad antes que amedrentarlos con el látigo de pavor y la justicia que en nombre de Dios distribuye dolor a cada uno. Percibí que Julio estaba admirado de escucharnos aquellas palabras. --¿Entonces Dios mismo con la justicia no impide el error y establece la armonía? Preguntó Julio. --No, Dios estableció el LIBRE ALBEDRIO y deja a cada uno un legislador dentro de sí mismo de manera a evolucionar conscientemente, nada más. Sí, los buenos consiguen alcanzar total armonía con ayuda y trabajos propios y de sí mismo. Más el armonioso y espontáneo cumplimiento de las leyes y la armonía con Dios, que en la realidad es un conjunto de leyes justas, armoniosas y buenas, al final el Universo es Dios. Como dice un sabio filósofo terrestre” el Universo es el cuerpo estructural de Dios” Como demostramos cierta admiración por la formación casi militar de los pequeños neptunos, aquellas criaturas mitad pez y mitad hombre o mujer, exhibiendo cola de pez y enorme velocidad, gentilmente nos convidó a visitar su cuartel. Aglon aceptó y comenzó a explicar: -- Como ya saben, en las zonas inferiores, ahora de recuperación, vale la justicia y el Poder. Dios, para esas criaturas, es poder, así como el Diablo. Piensan que el diablo tiene el derecho de oponerse a Dios, empero acreditan que Dios es un poquito mayor y que si los Neptunos no vigilan bien su reino, el Demonio lo vencerá. Aún no tomaran conciencia del AMOR. Creen que su deber es vencer con justicia y eso lo hacen rigurosamente así como respetan los Mensajeros del Reino y aceptan sus órdenes, que vienen en nombre de las Esferas Superiores. Aglon hizo silencio y partimos. Julio siempre junto a mí, observamos todo. Luego vi que descendíamos en volitación rápida para las zonas más bajas del océano y que Íbamos encontrando los más extraños seres de la Creación. Descendíamos propiamente escoltados por los neptunianos y en breve alcanzamos aguas oscuras que Aglon denominó como RECONCAVO.

Luego escuchamos el toque de una corneta, si así se puede decir, extravagante, de un cuerno de buey terrestre. Y unos neptunianos guardaban las puertas del cuartel de Neptuno. Verdaderos centinelas, armados de tridentes. El ser que empuñaba la trompeta o corneta anunció, como en las áreas militares, la llegada del jefe o comandante. No demoró, y a la señal de un Neptuno que pareció ser el sub-comandante, se colocaran en formación militar, en hileras, unas al frente de las otras, acompañado por dos lugar –tenientes (al frente en pié de igualdad con Aglon). Nosotros los seguimos atrás. El edificio del cuartel construido en material semejante al plástico y en vidrio de color verde claro. Estaba sumergido en semi- oscuridad. Ahí también había ojivas por donde entraban los neptunos. Todo obedecía a formas ovaladas, que repetía el verde del mar o el océano. El naufragio Descendimos luego, volitando para abajo y alcanzamos una región donde los Neptunos continuaban deslizando en formación militar, como cardumes de peces. Faces de criaturas humanas, con fisonomías de peces y rabo de pez. Era un espectáculo extraño, diferente y bello. Fue cuando se escuchó un silbido que repercutió en el agua. Aquella enorme cantidad de hombres peces, viajando en plano horizontal, de repente y silenciosos quedan en expectativa. Al frente como comandante de una flota aérea, un imponente Neptuno dio una señal con un tridente y un pequeño grupo partió, destacándose del bloque, para la superficie. Aglon me dio una orden discreta, casi imperceptible; junto con Julio partimos atrás. Neptuno no se opuso. Verifiqué en la superficie un navío que ( fondeaba) centenas de personas se ahogaban. Percibí entonces que el grupo que acompañábamos era un grupo de salvamento, que luego se puso a trabajar, procurando retirar los espíritus de los cuerpos ahogados. Eran retirados inertes. Uno y otros se apartaban del propio cuerpo inconsciente. No demoró y llegó otro grupo, una especie de salvavidas que en nave especial preparaban para llevar los recién desencarnados ahora. Noté que procedían de manera serena y calma. Velozmente, nos llevaran para el local de donde vinimos. El gran trasatlántico se debatía como una ballena herida de muerte, abriendo la herida enorme en las aguas del océano como inmenso terremoto que dilacerase la tierra. El océano también parecía por un

momento rasgado y herido de muerte, en la realidad de una batalla entre el mar y el navío. En el Plano Espiritual, los Neptunos de cierta forma también se debatían. Nosotros apenas asistíamos entre las fajas turbulentas de los dos mundos. Neptuno también llegó luego después con Aglon, como general en caudillo después de la batalla. Otros grupos de Neptunos siguieran para el local del siniestro y comenzaron a traer para el hospital de la Comunidad Neptuniana los espíritus recién desencarnados. Muchos fueron recibiendo medicamentos adecuados a su caso, y colocados en sueño reparador. Otros, semi--inconscientes, recibieran medicamentos cuya finalidad era conducirlos rápidamente al despertar. Uno de ellos, que despertara, clamó luego: --¡Yo soy culpable! ¡Yo, soy culpable! Aglon se aproximó y pregunto: --¿Por qué se siente culpable? ¿Amigo, --porqué. ¿Y de qué? --yo soy el Comandante ¿no debería ser culpable? --- ¡Conducía el navío para aguas peligrosas y sabía que estaba errado! ¡Soy culpable y como tal seré juzgado! El comandante se aquietó al saber esa información. Aquello parecía tenerlo calmado, él estuviera, antes allí asediado por el desespero. ---¿A donde seré juzgado? ¡No veo tribunales! – luego lo verás aquí mismo . Neptuno, percibiendo que le cabría hacer aquel papel y que Aglon le tomara la delantera aproximándose, respetuosamente, en base de Aglon, dirigiéndose al espíritu aún afligido. --Aquí nosotros tenemos todo, tribunal y justicia! ¡No se preocupe! --Yo quiero ser juzgado por el mal que hice a tantos!. -- Usted será juzgado repitió Neptuno. --- ¡Mas, no abrimos mano de la justicia! Usted será juzgado severamente. --- Lo que hizo contra la ley de la justicia será apreciado y recibirá de conformidad con las proporciones reales de sus errores! Quedé sorprendido con el buen censo de Neptuno. Aglon explicó.

--- Mi hijo, aquí sigue rigurosamente la justicia que viene de encima, como ya le dije: Todavía no conquistan el amor, empero alcanzaran la justicia. No conocen a Dios y por eso no lo aman. Saben que existe y cumplen fielmente sus leyes de justicia y respetan su poder. En casi todas las zonas inferiores del Universo los espíritus que ahí habitan temen o respetan el poder de Dios. Están en marcha para el Amor que un día alcanzarán. Quedé pensativo, meditando en la sabiduría de Aglon. Muerte en el mar El trabajo de salvación continuaba. Los grupos se renovaban, iban y volvían., Llevando sin cesar aquellos que la muerte dejaba en sus manos. El Sub - comandante también dejaba el cuerpo en gritos de lamento pues se consideraba por vez culpable del desastre y no se conformaba con la pérdida del navío. Nosotros asistimos todo con tristeza y pena. --- Usted, sabe mi hijo – explicó Aglon -- la diferencia aquí es apenas el medio ambiente. El resto es igual que en la “tierra”, agua, y aire son cosas semejantes. --- El espíritu es siempre el Espíritu en cualquier lugar, el vehículo físico es quien se diferencia de acuerdo con las necesidades y el medio. --- Órganos diferentes para medios diferentes, para que el Espíritu prosiga en la jornada de la Evolución Espiritual Los Neptunos se desdoblaban bravamente, era el propósito de salvar. La cantidad de desencarnados era muy grande y cada uno traía consigo una serie de problemas. Algunas entidades malignas los acompañaban. La muerte en las aguas era diferente a la muerte en la tierra. Era más suave, es verdad, empero no por eso dejaba de ser angustiosa. En general el cuerpo descendería hasta cierta profundidad y horas mas tarde, a veces días, subía, fluctuaba en el medio del océano. En la superficie. Ahí aparecían los Neptunos y retiraban los espíritus de los cuerpos, conduciéndolos para el hospital Neptuniano. .El Neptuno, cuyo cargo correspondía al de un gobernador o un gran secretario de policía, presidía todo con eficiencia, y rapidez.

Debíamos permanecer por allí unos tres días. Neptuno nos convidó para una visita más demorada a los desencarnados, en el hospital. Aglon aceptó y nos convidó a ir, por sí mismo. Penetrando en el hospital, percibimos unos en desespero y culpa.. Los Neptunos, en realidad se sentían casi todos culpables y se culpaban. Notoria la diferencia entre los hombres y los Espíritus de la tierra y del Mar. En cuanto a los desastres de la tierra los Espíritus y los hombres nunca se juzgaban culpables, mientras los del mar se acusaban inmediatamente de ser ellos los culpables. Aglon se apresuró a informarnos: La consciencia de los marinos pesa menos, según parece. Empero eso es resultado del agua que absorbe las vibraciones más violentas. Él lloraba convulsivamente. Se sentía culpable, así el comandante del navío no fuese Él. Los Neptunos, ahora con serenidad y rigor, se desdoblaban en trabajo intenso y hablaban siempre de justicia, Aglon, como nosotros, se mantenía silencioso y no hablaba al no ser lo estrictamente necesario. El movimiento era incesante. El hospital estaba repleto. Los desencarnados fueron entregados a las enfermeras que, por su vez, con profunda paciencia se entregaban al servicio. Un salón enorme de muebles extraños para la comprensión terrestre hacía el papel de camas. El material parecía plástico. Nos aproximamos con Neptuno y Aglon al frente de cada espíritu que sufría la intervención de las enfermeras y escuchábamos y veíamos cada caso. Así, llegamos al lecho de un espíritu de género masculino que exhibía una expresión angustiosa. Hablaba y lloraba al mismo tiempo. --¿Y mi dinero? -- ¡Perdí todo! Mi Dios, --- ¿cómo haré ahora? --- ¿Cómo haré? Aglon explicó: --Piensa que no murió físicamente y que apenas cayó en el mar, más ahora confuso, siente que ya perdió o va a perder sus bienes. ¡Era hombre rico! En la cama al lado, una mujer clamaba por sus joyas.

---Como ven – esclareció el espíritu – era navío de pasajeros… transatlántico en crucero por el mundo… estaba más o menos en la Costa de Noruega. Mar helado lo que facilitó la muerte casi instantánea. De cama en cama encontraremos angustia y miedo. Neptuno se apresuró a hablar a su favor, dirigiéndose a Aglon. --Como pueden percibir, aquí prestamos grandes servicios a la humanidad terrestre recibiendo aquellos que vienen de allá por el naufragio o por accidentes en el mar. -- Sí comprendo, -- respondió el mensajero -, incluiré su dedicación, y a sus subordinados a la Esfera Superior para registro. Neptuno sonrió satisfecho. Agradecido señor, dice reverente. La visita, todavía continuó. Regiones purgatoriales en el mar. Después de la visita al salón de recuperación del hospital marino para los náufragos accidentados, Neptuno, tal vez entusiasmado con la noticia que Aglon le diera de comunicar a las Esferas Superiores su trabajo, conversó aisladamente, a la distancia con éste, y consultó la posibilidad de ver de cerca las regiones purgatoriales del mar. Aglon Aceptó. --Venerable señor – dice Él, ¡partiremos ya! --Así, partimos en grupo, a través de las camadas espirituales del océano, venciendo rápidamente la atmósfera aérea del mar donde estaba, que también allí, era apenas una parte del océano. Las aguas comenzaban a oscurecer. Millares de peces de diversas formas y tamaños iban quedando atrás, en cuanto recorrimos el espacio marítimo y comenzábamos a sentir que todo era normal, cuando fueron apareciendo seres de formas extrañas. Pequeños seres que poseían piernas espantosamente feas, cuyos pies recordaban los pies de los patos y en la cabeza donde brillaban dos ojos fosforescentes y rojizos como fuego, y una boca dentada semejante a la boca de los tiburones. El pecho era cabelludo y entre la cabeza y el tronco presentaban una especie de pescuezo taurino. Lo que impresionaba más, eran las manos con garras feroces, y curvas, de uñas grandes y duras como hierro.

Había un grupo militar de los seres Neptunianos, todos de tridentes en posición de guardia. Enfrentaban luego un inmenso grupo de los seres rojizos y peludos, `porque en verdad eran rojizos y de pechos cabelludos como animales terrestres. Estos seres atacaban las enfermeras de los grupos de salvación ferozmente y disputaban los espíritus en proceso de desencarnación, intentaban arrebatarlos. Los Neptunianos invistieran y los rojizos, por su vez, los enfrentaran. Los rojizos procuraban dilacerarlos con las uñas que parecían garras de hierro. Rasgaban sin piedad el pecho. Por su lado los Neptunos actuaban con los tridentes y la batalla se tomó en breve terrible, con ferocidad de parte y parte algunos caían inconscientes descendiendo lentamente para el fundo del mar, hecho que yo no comprendía porque acreditaba que como espíritus no estuviesen sujetos a eso. Esperaba, por eso que después Aglon me explicase con calma. Observé que los otros compañeros, especialmente Julio, también estaban asombrados con el espectáculo. Agresores y agredidos Aquellos seres extravagantes, en el mar, que presentaban formas extrañas, más semejantes a animales terrestres como peces en lucha con los Neptunos para desligarles los espíritus recién desencarnados, nos causaran profunda impresión, especialmente a Julio. Nos asombraba el hecho de una lucha que dilaceraban el cuerpo espiritual de los otros seres, ¿cómo sería aquello? ¿No eran criaturas espirituales? Aglon como prometiera nos esclareció mejor. -- Estos seres recorren los mares en busca de aquellos que vienen del plano físico y que, todavía envueltos por los fluidos densos, semi -materiales, conservan un cuerpo de consistencia próxima a la substancia física y que muchas veces se sienten también semi hipnotizados a dejar el cuerpo físico y abandonar la esfera terrestre. A la vez, los otros actúan y luchan como los humanos en las batallas en la tierra. Los Neptunos usan los tridentes como grandes garfios para asustarlos o inmovilizarlos. A la vista, aquello todo es una pelea física, como un conflicto que sucede durante un sueño e intentan impedir que los otros se apoderen de los desencarnados, lo que siempre consiguen por su apariencia de Dioses antiguos. De hecho, aquellas garras manejadas con violencia maldita abren surcos en las

formas de los adversarios. Observando mejor, Uds. escucharán que de ambos lados, Neptunos y rojizos irradian y proyectan vibraciones y rayos. Los rojizos, una especie de materia semi eléctrica o un tipo de electricidad diferente, que alcanza a los adversarios, principalmente a los náufragos que vinieran del navío; los envuelven como las bombas de gas y los toman inconscientes por mucho tiempo, dejándolos como si estuviesen muertos. --- Los Neptunos también envían rayos. Esos enfrentamientos ocurren en todos los océanos donde los rojizos encuentran seres que, en el fondo del mar están desencarnando. Más allá de eso, los rojizos son verdaderos vampiros del mar, pues absorben los residuos de los náufragos de y de esto se alimentan. Los Neptunos, a la vez son vigilantes del mar. Los rojizos como los escorpiones de la tierra, tienen esos rayos e irradiaciones como veneno; lanzan espinas como los escorpiones y las cobras venenosas. Comprendemos luego lo que Aglon quería decir, todavía, nos aproximamos a aquel local y seguimos a Neptuno que decía a Aglon. --Como ve señor, nuestro trabajo es inmenso y el ejercicio de la justicia por esas plagas es sacrificial. Ya estábamos en marcha cuando se aproximaran cuatro neptunos cargando un rojizo. Vimos que el ser era cabelludo, de pelos rojizos en el pecho, cara chata, boca larga, nariz chata, y la cabeza llena de cuernos como un chivo, por donde aspiraba elementos del aire como si respirase. Pasando nuestro interés, Aglon explicó. --Esos seres que parecen una mezcla de animal terr4estre y pez son enemigos naturales de los otros seres y no disponen de inteligencia avanzada, empero tienen un sistema avanzado de alimentación que se hace por vías instaladas en la frente. Son seres de transición. Vi, también que el ser capturado disponía de dos piernas y patas semejantes a las ranas. Permanecimos un tiempo examinándolo y nos enteramos de las lecciones del espíritu, cuando fuimos sorprendidos por un grupo de rojizos que venían a arrebatar de nuevo la presa. Un grupo de Neptunos, todavía preparados para tal ataque, los enfrentó corajudamente. Los rojizos atacaban y volviéramos a lamentar. Un

ser de forma más aventajada se aproximó y gruñó en un lenguaje extraño que Aglon tradujo: --Maestro Neptuno, jefe de la justicia de los Mares. ¡Devuélvanos a nuestros compañeros! Luchamos lealmente, para nosotros es lícito, el rescate de nuestros guerreros. Neptuno, visiblemente irritado, respondió: --¡No sois guerreros! ¡Sois piratas del mar, que tienden a ser reprimidos y expulsados de nuestras aguas! --- ¡En realidad sois criminales! --- Si conociesen la ley, la justicia y las respetasen ¡no harían lo que hacen! -- No devolveré vuestro guerrero.--- Id y asistid, requiriendo en el tribunal más próximo delante de nuestros jueces y apartaos de nuestro frente, si no los prenderé a todos. En base de esa decisión dura, salimos y el rojizo dio media vuelta y fue al frente de su horda de guerreros. Por el mar afuera Después del reclamo inútil de los seres rojizos, recorrimos el mar, volitando en grupo. Neptuno, imponente como un general, seguía al frente con Aglon. Nosotros y el pelotón militar seguíamos atrás. Aquí y allí, encontrábamos las mismas luchas, los neptunos reprimían la acción criminal de los rojizos que, al llevar los náufragos cuyos espíritus arrancaban de sus cuerpos, huían con ellos, o ellos mismos huían de los Neptunos. De hecho, casi siempre, con la aproximación de los Neptunos, eran luchas y escaramuzas en las que rara vez aprisionaban un rojizo. Desesperados estos huían, en realidad, percibíamos que Aglon, a través de Neptuno, quería que conociésemos apenas la estructura, los peligros y la organización del mar. Julio veía y anotaba todo; nosotros también. Nunca suponíamos que el mar fuese así en el plano espiritual, Llegamos a un área llena de piedras y plantas marinas, que parecían palmeras extrañas y diferentes, de color verde fuerte y el área como un predio de forma ovalada alargada, de material idéntico a plástico verde transparente, de líneas simples más suntuoso. Era el tribunal del mar, en 26 segundos constaba en grande placa luminosa que señalaba la puerta. Neptuno murmuró: --Aquel rojizo va a ser juzgado…

--Ya – me preguntó Julio – ¿tan cerca? Neptuno respondió serio: ---¡Aquí reina la justicia dura de los Dragones! ¡Y todo es rápido, riguroso y justo! Después sonrió triunfante: --No somos lerdos e indiferentes! La justicia de los hombres si es así, prejuiciosa e injusta debido a mucha demora y el espacio de espera pasa a ser una pena que es ilegal, que somete al acusado a muchos sufrimientos que el legislador no incluye como parte de la pena, eso es un absurdo. Se debe pagar estrictamente para hacer justicia! Aglon apoyó con un gesto de cabeza y dice para nosotros: --Él tiene razón. ¡En cuestiones de justicia, Neptuno es maestro, perfecto conocedor y aplicador de la ley! Tenemos que respetarlo, reconocerlo y valorizarlo en eso. Al final sin la justicia, el amor no sería perfecto. La tranquilidad del amor en todos los planos del Espíritu reposa en la Eternidad y la perfecta justicia de Dios!. El tribunal Penetramos en el tribunal. Aglon, Neptuno, Julio y yo, los Neptunos no entraran. Quedaron al lado de afuera. Aglon esclareció suavemente --En todo lugar del mundo es así: el guarda, a no ser sin servicio específico, no entra. El acusado debe siempre estar tranquilo, cuanto sea posible! No debe sufrir presión ni temerla._ En toda la Obra de Dios la justicia debe ser absoluta y sin presiones. -- Comprendimos y nos sentimos de acuerdo. Un tribunal semejante a los de la tierra, apenas los muebles eran de aquel material plástico claro. El juez acompañado de más de seis jueces componía la mesa. Magistrado judicial a rigor. Un pequeño grupo de Neptunos y otro grupo también pequeño de los rojizos era la asistencia en el salón. Aglon y Neptuno se acomodaran dignamente. Nosotros los seguimos. Neptuno murmuró para Aglon: --Como ves, señor, los rojizos son seres inferiores y desequilibrados! Aglon hace un ligero gesto de concordancia, mas no dejó de ponderar:

--Con todo el respeto, Neptuno, en sus palabras falta la caridad. Neptuno retrocedió sorprendido y aborrecido. --Discúlpame señor! En el Reino de los Dragones, no aceptamos la bondad ni el amor.¡Aquí, solo existe y comprendemos la justicia! ¡Para animales como esos, solo la justicia, que será más o menos rigurosa, solo eso! ¡Dentro de eso, se mide la extensión del pecado! --- Dios, si Dios existe, Dios es la Suprema justicia. Diciendo eso, Neptuno nos escuchó con la cabeza erguida y el mirar triunfante; lo que le era peculiar. Mansamente, Aglon le recordó: --- Dios es también la Suprema Misericordia! Neptuno bajó la cabeza y concordó sin entusiasmo. Vimos en un relance que, allí los gladiadores se peleaban la Misericordia y la justicia. El salón, ahora, estaba dividido en lotes. Y los Neptunianos y los rojizos se acomodaban silenciosamente. El juez hizo una señal y la sesión comenzó. Con voz serena habló: --La justicia de los Mares contra la Agresión de un rojizo. Luego enseguida habló un ser igual al juez, que relató la ofensa del acusado. Después habló un ser diferente de los rojizos y Neptunos. Escuchamos respetuosamente los contras y la defensa, el juez, sin más ni menos relató después de historias, los hechos y dice: --Neptunos y rojizos, dentro de la Ley respetando la propia conciencia, son libres para vivir el Bien y El mal, por eso responderán delante la Suprema ley. Nosotros somos sus fieles seguidores y la cumpliremos. Enseguida, sorprendentemente, para nosotros habló el propio acusado en gruñidos, que Aglon fue traduciendo para nosotros: --Excelencia, ya que me es permitido, conforme las costumbres de estas zonas, acreditar algunas palabras a mi defensa, tan brillantemente hechas por mi joven abogado, quiero recordar a V: Excelencia. Que la Justicia de los Mares asegura a todos los rojizos igualdad de vida, a todos los habitantes de los océanos y alimentación para todos.

--Mas no maltratar y hasta devorar sustancias de aquellos que caen en los mares!. --Señor, son sustancias de seres que no precisan más de ellas ya que están dejando las formas primitivas para vivir en otra dimensión. -- Eso es un vampirismo espiritual que las leyes de los mares también prohíben! El rojizo se antepuso y el juez proclamó: -- Condenémoslo a doscientos años terrestres a la segregación de los mares y degradación para meditación en silencio lejos del convivió de los suyos como ejemplo. La sesión fue cerrada y nosotros nos retiramos silenciosos, meditando en aquel extraño juzgamiento y en el extraño tribunal. Estudiando en los tribunales y en los navíos - prisión --Aglon—preguntó ---Julio- ¿esas prisiones del mar son ficción o realidad? --Mi amigo--dice Galón--como todas las prisiones de todos los lugares, son prisiones de la consciencia: La criatura sufre dentro de aquello que creó para sí misma. Y solo se libera cuando siente que rescató delante de su propia conciencia el mal que hizo. Ninguno espera en parte alguna un cielo que no construyó para su felicidad. Y sonrió sereno, para nosotros. Evidentemente, no podríamos dejar de concordar! --- Todo tribunal verdadero está siempre dentro de nosotros mismos y se sitúa en la propia conciencia. Como el barco de los Faraones, encontrado en las pirámides, nuestro vehículo físico o el cuerpo físico espiritual, es nuestro Barco prisión. Pensemos en eso. Aquellos apuntes en realidad eran oportunos y sabios, ¡convenía meditar en ellos! Todavía, el sabio Aglon se apartó acompañado de Neptuno, que silencioso escuchaba empero no manifestaba naturalmente, delante de las profundidades de las palabras de Aglon para las cuales no tenía cualquier respuesta, cuyo contenido fuese la discordancia. Tal vez no entendiese y así mismo era mejor callar.

Aglon hablaba siempre con conocimiento y sabiduría. Neptuno, a su vez, a pesar de su aire triunfalista e imponente, y de apariencia orgullosa, permaneció atento a la conversación de Aglon, respetuoso. El Gran Espíritu parecía decir mucha cosa en dirección a él como el maestro a un alumno. Por eso aprovechaba, aunque no todos entendiesen. Aún, así nosotros íbamos tomando poco a poco, conocimiento del mar en el plano espiritual. Comprendemos cada vez más que en toda la Creación Divina, en el Universo, existe el Bien y el Mal y que se trata siempre de lucha entre unos y otros, lo que aún no comprendíamos muy bien. Era siempre la Ley de Dios inexplicablemente combatida por ellos fuera de la ley. Había como una subordinación natural. Meditábamos así cuando Julio, también meditativo nos sorprendió: ---También siento eso! ¿Y por que? ¿No somos todos hermanos? -- Somos—informó Aglon – ¿no escuchó el drama de Caín y Abel? En el comienzo.. Ese punto demanda estudios más profundos y se podrán comprender más tarde cuando de lo Alto trasmitiese autorización teniendo en vista mayor estado evolutivo y mayor entendimiento de ustedes. Entonces comprendí las razones por las cuales estábamos desinformados. Con delicadeza y caridad el Espíritu nos llamaba a la realidad de nuestra ignorancia. Pensábamos en eso, cuando Aglon agregó: --Mis hijos, ignorantes todos somos y tenemos que aceptar esa condición que es siempre nuestro estado natural. Tenemos eso sí, que alcanzar la humildad, que es problema difícil de solucionar y es muy duro de conquistar. Esa es una lucha interior. Depende de cada uno vencer en sí mismo con esa lucha interior. Todos tenemos las posibilidades necesarias. ¡Dios da a cada uno las armas para luchar y para vencer! Luchemos pues, y saldremos edificados por el simple hecho de haber luchado. ¡El espíritu eterno que somos nosotros dispone del poder de querer y luchar sólo no lo hace quien no quiere! Aún Aglon todavía no acabara de hablar y vimos la aproximación de un bando de rojizos que se aproximaban, con apariencia extravagante y mala. Nos pusimos en guardia. Aglon mantenía una apariencia de

simplicidad tal que no lo distinguía de nosotros y los rojizos atacaran, Lanzando bolas veloces y sombrías. Fue cuando Aglon extendiendo la diestra expidió rayos luminosos de defensa. Los rojizos, recibiendo los primeros rayos, retrocedieran temerosos. Aglon amenazó de nuevo y Neptuno levantó el tridente y también les envió una especie de rayos de color de plata y de capacidad atormentadora.. Ellos retrocedían y huían espantados. Algunos tambaleando como si estuvieran tontos. Deslizamos, por primera vez, mar a fuera o mar adentro, escogiendo la expresión que en el lenguaje de la superficie de la tierra se pudiere entender mejor, y subimos un poco más. Fue cuando encontramos un grupo de seres diferentes de color amarillo y de estructura bien diferente de los rojizos y de los Neptunos. Ya que los Neptunos exhibían la fisonomía humana de mirar estirado y oblicuo para abajo, fase alargada y cola de pez, mas la inteligencia próxima de las áreas humanas y los rojizos, aparentemente semejantes al pez raya, especialmente las piernas y las patas, aquello nos asustó un `poco, a mí y a Julio que no poseíamos la evolución de Aglon ni la adaptabilidad de los Neptunos. Los amarillos, que los llamábamos así, no eran agresivos ni feroces. De lejos nos observaban curiosos. Aglon sonrió y nos dice: --- Nada teman, son inofensivos. Neptuno aprobó con un simple gesto de concordancia. De vez en cuando, corrientes vibratorias pasaban por nosotros como un río también colorido o multicolor y follaje también colorido. Los amarillos se fueran perdiendo en la distancia y no los vimos más. De súbito escuchamos un ruido que venía de encima, de muy lejos. Al mismo tiempo que Julio y yo preguntamos de qué se trataba y Aglon respondió. -- No es nada, estamos en una distancia muy lejos en términos terrestres, en la región marítima que queda a bajo de lo que se llama tierra de Japón y es un trasatlántico, que está pasando, igual o mayor que el del naufragio, empero ese no está sujeto a naufragio, su viaje será pacífico. Tranquilícense. Luego enseguida escuchamos rumores menores, aunque parecidos y el espíritu esclareció: --- Son embarcaciones menores, voces que se perciben por centenas. Pasamos a observar, atentos. De hecho, momentos después, escuchamos un sin número de rumores provenientes del barco.

con todo, proseguimos, volitamos a toda velocidad. Otros bandos de criaturas pasaban por nosotros; criaturas del mar, físicas, y criaturas espirituales, cuyas formas son desconocidas en la tierra y en las regiones espirituales en que vivimos. Nos sorprendía todo aquello. Seres extraños y extravagantes. Enfrentamos, de vez en cuando, grutas enormes donde había multitudes de seres espirituales de las más diversas formas. Algunos, simplemente seres acuáticos. Otros, espirituales, inteligentes y del plano espiritual. De repente, reparamos una figura de fisonomía extravagante y grandes alas, semejantes a las alas de murciélago, completamente lisas, y llenas de nervios, de color ceniza, hablaba una lengua extraña que no entendíamos, empero que Aglon comprendía. El espíritu nos dice luego: --No se impresionen: es una criatura diferente, más sensata. Es de otro planeta. Vamos a ver lo que hace aquí, y luego, abordó al extraño. --¿Amigo que hace aquí? … y según nos informó Aglon traduciendo: --Soy de otro planeta y estudio el fondo del mar.; pues pretendemos instalar una base aérea de nuestro mundo en los océanos terrestres. Comenzamos a descender para el mundo tierra donde criaturas físicas venidas de nuestro mundo ya se instalaran en el mar, nosotros también;. Espíritus que habitamos en los mares de las nuevas esferas queremos conocer las regiones espirituales del planeta tierra, en las regiones de sus mares. Es necesario conocer los mares de otros mundos. --Es viajando que se conoce el Universo! Aglon concordó y nosotros también. La conversación prosiguió. Aglon continuó y mantuvo la conversación cordial y delicadamente dice: Comprendemos el interés de sus superiores, pero creemos que somos más adelantados que los espíritus de la tierra! --No respondió el otro. Somos de Venus con poca diferencia. En alguna cosa, ya conocemos más, en otras no. Por ejemplo, conocemos poco el agua y mucho menos el agua del mar y el fondo del océano. Y

nuestra agua es una cantidad reducida y diferente en cuanto a su contextura con relación a la de aquí. No tenemos propiamente masas de agua, como los océanos de la tierra. Y no tenemos, por eso, fondo del mar, en realidad, precisamos conocer, así como los seres extravagantes que allí habitan. ¡Lo que para los hombres parece belleza para nosotros es monstruosidad! Delante de esa afirmativa, escuchaba la opinión de Julio que aún no era terrestre, que dice: --Para nosotros el también parece un monstruo! --Sí, Esclarecí; --¡Cada mundo tiene su tipo de belleza! Positivamente, para los venusianos, él será tal vez, un tipo de belleza de su raza. Julio concordó: Acepto su raciocinio. Creo también que la belleza y la fealdad son apenas conceptos temporales de una raza o pueblo, que cambian con la evolución y también con el progreso. Quedé por un momento meditando, pensando en Julio, que me parecía muy sensato y sabio. Él percibió mi pensamiento, porque luego hizo alguna pregunta y esclareció: --No, mi caro, no soy sabio, por el contrario, aún no soy nada! Según Aglon afirma: Solo se adquiere conocimiento verdaderamente, después que se vive ese conocimiento. ¡Sabe, porque aprendí con usted, no basta conocer la letra, más asimilar el espíritu que vive en la palabra! Concordé, y agregué: Tiene razón; el conocimiento es como el dueño de una casa. La casa que sería la palabra tierra que tiene las puertas que serán abiertas por el dueño de la casa o sino la gente no entra, se conoce la casa por fuera, pero `por dentro solo después que se conoce el dueño y este abre las puertas para nosotros. Todo conocimiento real es en principio hermético. Yo simplemente anotaba y registraba para que Julio usase posteriormente. Este demostraba estar gustando del viaje y de los encuentros esclarecedores.

A una señal de Neptuno, Aglon nos previno que en breve estaríamos en otras regiones del mar, Y a otra señal ahora de Aglon, adoptamos la posición horizontal. Neptuno y los compañeros, por tener cola de pez también partirán de manera horizontal, como de manera general era su costumbre. Aunque, luego alcanzásemos región más calma y serena. Fuimos arribando enseguida a una nueva construcción, y vimos un nuevo navío en naufragio.. Este era ahora embarcación antigua, destrozada, en que había proyectados en el agua, unos ochenta marineros que cayeran en el mar y venían para el fondo. Navío pirata, todavía la sombra de otra embarcación inglesa o pirata, que se mantenía en la superficie, quedara encima y se apartaba despacio. Neptuno informó hubo un encuentro y los hombres entraran en lucha. El primero se hundió y el de encima sobrevivió. Luego los marineros sumergieran para entonces apoderarse de los tesoros que hubiese. Son piratas ingleses y holandeses, unos del reino de Inglaterra y los otros del reino holandés. Los Neptunos ya están alcanzando a aquellos que tienen urgencia de ser recogidos. El trabajo de salvación continuó. Muchos eran salvados por los Neptunos. Salvados en el sentido humano, en la realidad, recogidos al hospital en estado de inconsciencia. Poco a poco, se iban recuperando. Algunos se ahogaban abrazados en la lucha. Otros, vivos en la carne sumergidos a la búsqueda de tesoros, perlas, diamantes, collares o intentaran abrir maletas que guardaban oro y piedras preciosas que se mantenían allí desde la antigüedad. En verdad la avaricia y la ambición subsistían en el fondo de las aguas a veces confrontar por los espíritus en viaje, barcos hundidos llenos de tesoros desde los tiempos más antiguos. Delante de los argonautas Aglon paró. Neptuno quiso saber de qué se trataba, y el guía mayor respondió: --para nosotros, lo importante es la e4nseñanza de os maestros, mas a p4sar de eso, queremos conocer y mostrar a nuestros amigos los tesoros de nuestros antepasados que se encuentran en el fondo del mar y que hasta hoy los hombres de la tierra buscan con ansiedad. Neptuno halló aquello muy extraño haciendo una expresión de seriad al mismo tiempo que expresaba poca importancia. -- A nosotros solo nos interesa la justicia y su aplicación.

Aglon, también demostró extrañeza y poco caso y entró en el Barco, acompañado de los demás. El Barco era bello y carcomido por el tiempo. Maletas guardadas en la cabina del capitán dejaban claro la existencia de cosas antiguas, cerradas con correas. Atravesaran los siglos. Aglon adelante, recorría la embarcación. Con los compañeros lo seguíamos atentos, gran parte del barco estaba carcomido a excepción de las piedras preciosas y el oro que se conservaban intactos. Ligados a las antiguas piezas, espíritus retardados, allí se encontraban como ligados o esclavizados a esos valores. Sujetados en condición de esclavos, permanecían los esqueletos de aquellos que vivieron en condición de hombres de las Galias y en algunos casos, los espíritus que los esclavizaron por fuerza de atracción también permanecían junto a ellos y al barco en ruinas. Aglon dio algunas explicaciones: -- Mis hijos, el pasado con sus tentáculos poderosos intenta siempre adherir al presente y el futuro, y casi siempre sucede. En verdad nadie huye de sí mismo. Nuestra casa mental es la cárcel de cada uno, y la consciencia es el carcelero de nosotros mismos. Inútil es intentar escapar. Por que esa fuerza es más grande que nuestro empeño por emanciparnos de las ligas condenables como una corriente de fuego que vibra devoradora debatiéndonos hasta consumir el pecado. El mal que hemos acumulado es nuestro peor corrosivo, solo practicando el bien nos salvaremos. Tanto el mal como el bien son productos del espíritu, son dos fuerzas poderosas que están dentro de las leyes del Universo. Marchamos por la ruta de los mundos al encuentro de una evolución aún cada vez mayor. Julio Verne estaba deslumbrado con el mar, jamás se imaginó que el mar estuviese tan poblado de espíritus inclusive poseedor de tesoros tan antiguos; pensaba que de igual manera era el firmamento, como haciendo una semejanza del cielo y el mar.. Julio se sentía extasiado con el espectáculo. La vida en todas partes, la vida animal, humana y espiritual. La creación divina desafiaba la inteligencia y la percepción humana; todo habla de Dios y del firmamento, es un libro abierto, inmenso que revela los secretos de la vida y abrirá sus páginas para quien sepa ver y observar. Quien ve con el espíritu observa con el corazón del alma. Porque el ser observa con las facultades ocultas que vibran en lo

intimo de sí mismo Eso es como dijo el Señor, tened ojos y oídos, para ver y entender. Y agregamos: sentido para comprender, porque para nosotros entender no es siempre comprender, fue cuando notamos que el espíritu que al parecer era el Capitán del navío estaba como envuelto en una especie de telaraña, inclusive todo el navío con centenas de personas espirituales del pasado que en cierto modo sufrían como una vampiración sobre los recuerdos. Cosa extraña para nosotros. Ya escucháramos noticias sobre seres espirituales que actúan como vampiros que succionan sustancias o residuos de seres espirituales; pero de subcionadores de pensamientos no! Ladrones de ideas de otros, de esto hemos visto muchos, Aquellos que se apropian de obras de arte, bien sea cuadros, música, libros, o cualquier tipo de obra literaria. Empero apropiarse un espíritu de otro espíritu en la otra dimensión succionando la mente y la memoria del otro, eso nunca vimos. Nos recordamos del infierno de Dante, naturalmente, también hay muchos casos en el infierno que él describió, robarle las ideas a otro, es como devorarle el cerebro; tal vez sea uno de los más execrables crímenes de la tierra y del Universo, crimen de lesa consciencia, como se podría llamar! En cierto modo es un asalto a los genios y en el caso citado es un robo al espíritu. El navío irradiaba toda aquella tela que del pasado prendía a todos esos seres antiguos que vibraban con la embarcación porque los seres y las cosas se identifican en unísono de unos a otros, recordar el pasado es revivir. Es también la ley de la vida. La memoria integral tiene la obligación de restablecer en el espíritu el pasado como si ayer fuese hoy. En él son guardados indeleblemente el bien y el mal que practicamos y por ese archivo íntimo y personal iremos rescatando el pasado, y trazando nuevas directrices para el futuro distante. Luego el barco fue recorrido. Salimos de él quedando estacionado como inmensa araña con su telar aprisionando esos seres en pleno mar. Fue cuando Aglon nos recordó el regreso a la corteza. --Ahora tenemos que regresar a la superficie y allí permanecer por algún tiempo; ya lleváremos varios días en la superficie y mientras tanto iré conversado con Uds. además por orden superior tenemos otra excursión. Es más fácil volitar aéreamente que sumergir en regiones submarinas Encontraremos paisajes diferentes y seres diferentes. Enriqueceremos nuestro aprendizaje. Neptuno concordó y se despidió..

--Después nos encontraremos--- dice--- seré avisado de su llegada. Aglon se separó con el grupo, y Neptuno con su tridente en mano junto con su guardia en posición horizontal y a alta velocidad se separó. Parecía una flota de aviones o de submarinos prestos a la guerra. Anoté y registré los hechos. Julio gravaba todo en su prodigiosa tela mental. En su memoria inconcebible como la de una computadora. Partimos con destino a la superficie no demoramos para aparecer en la costa de Francia y tomamos rumbo a París y pasando por el arco del triunfo y utilizando el lenguaje propio de la región. Los carros corrían en el asfalto y notamos la diferencia del otro ambiente de donde veníamos. Aquí la polución física y mental era enorme. Los carros expeliendo sus vapores y la gente las irradiaciones de las cosas más extrañas con tonalidades principalmente entre él ceniza y el rojo La ceniza, el resultado de las irritaciones, de los aborrecimientos, y dolencias físicas, espirituales y el rojo de la sensualidad la violencia que corroe el alma; se notaba en la mayoría de los humanos nerviosismo, y odio. En el mar, los seres que lo habitaban resolvían con prontitud los juzgamientos, condenando o absolviendo con justicia. Mientras en la tierra se cometen los peores delitos y muchos siguen libres de acuerdo al estatus social, peso político o capital del que pueda ser poseedor. Con algunos criminales la policía acostumbra agredir violentamente a los culpables, y esos criminales en el plano espiritual, se llevan meses y años para poderse recuperar de la confusión del espíritu agredido como del agresor, debido al torbellino de vibraciones más lentas comparadas con las del mar donde las aguas elevan más el padrón vibratorio de los mundos físicos. Aquí todo era peor, en los restaurantes el uso de bebidas alcohólicas y la sensualidad día a día se prolifera y se ejerce en la peor degradación. En París, el sexo es vivido casi totalmente libre. Los hombres y mujeres permanecen en las calles en pleno libertinaje. EL amor está mal interpretado y descontrolado repercutiendo intensamente en el cuerpo espiritual creando estigmatizaciones indelebles que les traen demorada reparación En los prostíbulos de París la multitud era tanta con sus vibraciones de bajo tenor que sucedían los actos menos esperados, procuraban sexo con desespero los más escandalosos actos sexuales cometidos en

plena vía pública, las mujeres se presentaban casi desnudas, pero la gente que transitaba no daba importancia pensando que era algo natural, la figura humana allí ya perdió la responsabilidad y la dignidad. Con eso eran atraídos centenas de espíritus vampiros de comportamiento extraño Aglon, tal vez como aprendizaje preguntó a Neptuno, que se aproximó: --Apreciado Neptuno, ¿cómo ve la conducta de esta humanidad? Neptuno sorprendido respondió: --Como inmoralidad que no se debe soportar, infelizmente sólo la ley divina podrá darles el equilibrio de la creación . Aglon que naturalmente conocía todo, en el sentido de instruirnos agregó --¡Con el tiempo sentirán el peso de la ley! Como dice el Señor: En el Universo no cae una hoja de un árbol sin la voluntad del Señor Ley es ley y el desvarío de hoy puede ser la armonía y gloria del mañana A cada uno le corresponde encontrarse así mismo para integrarse en la paz y la armonía. Dios busca aquellos que lo buscan. --- El conócete a ti mismo es ley que no abdica del trabajo de sí mismo. Cada uno se controla, se construye, rectifica, progresa, evoluciona con su propio trabajo espiritual; si el hombre quiere, Dios ayuda, ampara al hombre para que él sea el propio escultor que se perfecciona. --- Nadie recibe el cielo de gracia; ¡buscad y encontrarás golpea y te abrirán, pide y te darán!. Neptuno contemplaba admirado y feliz a Aglon cuando éste hacia exaltación sobre la ley

Momartre y Monparnase entre los Artistas. Pasamos por Momartre, cuando vimos aproximarse un espíritu luminoso que brillaba intensamente y, con mucho respeto, apretó la mano de Aglon y dice: --- Mi apreciado maestro, es una alegría verle de nuevo; y Aglon lo abrazó efusivamente.

--Querido amigo, no lo veía hace tiempos y para mí, es bueno verlo de nuevo! Julio Verne me murmuró: -- Es Rembrandt que volvió. El gran Espíritu le dice: --Amigo, fui informado por noticias de arriba que en breve volverá a reencarnar, es cierto? --Si, es cierto, volveré a la esfera de la carne para conquistar más luz, entendimiento y estoy dispuesto a intentarlo, mi caro Aglon! --- ¿Y usted viene del mar? Sonrió para Aglon, como quien siente la sorpresa y agregó: --Escuché hablar en París. Compañeros explayan esas noticias y admiran el coraje y dedicación!.--ciertamente, fui convocado con estos compañeros para investigaciones científicas y servicios de las Esferas de la Ciencia. Y hace días investigamos el mar, teniendo al frente a Neptuno que es uno de los vigilantes del mar. El viejo Rembrandt contempló admirado la figura olímpica de Neptuno con su tridente y exclamó: --Es la primera vez que lo veo personalmente, haya escuchado hablar de él en la mitología. En París, Maestro Aglon, se habla mucho de sus viajes con él… Son noticias secretas que no alcanzan a los hombres, solamente a los Espíritus. Los informantes o reporteros de nuestro Plano comentan en las facetas del espíritu. --Fue cuando Julio Verne entró en la conversación. --- ¿Mi caro, Rembrandt, y usted continúa pintando? Sí – respondió el otro--, nunca paré. Es una necesidad de mi alma! --- ¡Pinto siempre! -- ¿Actualmente trabaja en alguna obra especial? -- Bien! De cierta manera, fui llamado al Ministerio de la Comunicación y convidado a trabajar en la Transmisión mediúmnica, en cuanto me estoy comunicando justamente con viejos amigos franceses y otros extranjeros que vivieran en otras razas. Todos románticos o que tienen espiritualmente origen romántico. En el futuro nos informarán que seremos responsables por agruparlos. --Porqué! – continuó Julio ¿usted no sabe todo?

-- No, aquí solo se toma conocimiento de las cosas gradualmente, con paciencia. -- ¿Ahí también? pregunta Julio. --- Pienso que en el plano Espiritual y en todas partes Creo que sí! Agregó Julio. Yo solo escuchaba y Aglon, serio, acompañaba la conversación, dejando que los amigos intercambiasen impresiones sin ser interrumpidos. Neptuno no prestaba mucha atención. Escuchaba distante como si en la distancia inmensa, escuchara el mar. De repente, Rembrandt dice a Aglon: La gaceta de estos días notició que su caravana científica irá a visitar el MASCAREU en compañía de Neptuno. Es cierto? --Es la determinación Superior,-- habló el Espíritu --- Mas no es un monstruo que está preso hace milenios en el fondo del mar? --Eso dicen que es! ¿Y no tiene recelo? -- Mi hijo, orden es orden lo que viene de lo Alto, de la autoridad reconocida y respetada no se puede ni se debe rechazar! Empero, yo y Julio, que no conocíamos aquella orden, quedamos preocupados. Fue todo lo que Dios quiso y lo que Aglon nos determinase, por eso solo aquel nombre MAS-CAREU nos causaba erizamiento! No demoró, Rembrandt delicadamente se despidió y se fue felizmente. Nosotros, fuimos deslizando por las avenidas en las inmediaciones del Arco del Triunfo. Luego encontramos al viejo Hugo que hacía su paseo habitual recordando los días en la tierra y sus luchas por la raza humana. Figura venerable, era siempre contemplado con amor y cariño y como cosa rara, era visto como una criatura llevada de la mano. Amigo de los escritores, poetas, músicos, de los artistas en fin y amante de los pobres. Amaba a París y aún se sentía por eso sin coraje de dejar la tierra. Abraza a Aglon con calor y profundo amor, y se apreciaban que eran compañeros antiguos. Aglon también lo amaba.

--- Mi caro Aglon. Oscar me dice que París parece el Limbo! Ambos se rieron. ¿Por que? Preguntó Aglon. Por que la mayoría quiere ir para el cielo! Ambos reían. --¿Por que?—preguntó Galón: -- porque la mayoria quiere ir para el cielo! El MASCAREU --Bueno--retomó Aglon –el cielo es una bella concepción. La paz es el cielo! Y la paz cada uno la construye dentro de sí mismo, con renuncia, con dedicación y amor! --Eso es verdad mi amigo, no hay otro camino! Hugo agregó: --Serenidad, paz, comprensión, sabiduría, amor son construcciones laboriosas del propio Espíritu y el cielo es el resultado feliz de ese trabajo. Esas conquistas juntas son las llaves que abren las puertas de la Ley que tenemos dentro de nosotros mismos, en el corazón y en la mente. Como dice un gran compañero nuestro. Ninguno espera un cielo que no construya para sí mismo! Cada cual construye su cielo y su infierno interior! --Después de esas divinas palabras, Hugo se despidió de todos cariñosamente.---Dios los acompañe a través del mar y de las dificultades del viaje. Agradecemos los votos y la despedida y proseguimos caminando en el barrio de los artistas. Luego apareció Baudelaire, que nos saludó alegremente. Algunos jóvenes lo rodearan. Respetuosamente, apretó la mano de Aglon, como un discípulo al Maestro bien amado. --Cómo va! Pequeño Baudeleire. Indagó Aglon. ---Como siempre, mi Maestro, procurando rescatar mis antiguos errores. Quién mucho erró pagará dolorosamente sus propias faltas, no es así? No es así que me enseñaste señor? --Miremos a mis pupilos! y mostró a los jóvenes. ---Son algunos de los muchos que conduje por los caminos del suicidio, a los caminos de la muerte! Aglon confirmó serio.

Yo ya conocía a Baudelaire del tiempo en que por la mano del Espíritu Antilo que trasmitiera mediúmnicamente para la tierra el libro Flores del Bien, una joya literaria del mundo Espiritual, aún prácticamente desconocida de la tierra, que contiene muchas claves del Espíritu que abre muchas puertas y que será muy amado cuando fuere bien conocido y estudiado, según dicen nuestros orientadores espirituales… Cuando llegare la madurez mayor, la humanidad lo comprenderá. Ah! Los hombres lo amarán. Por eso, contempla Beau con profundo cariño. --- Tengamos allí a alguien que amara mucho y sufrirá mucho! Percibí que de manera sutil él sonreía para mí. --¿Trabajando bastante? --- preguntó Aglon. --Un poco-- respondió el poeta. Estoy modestamente preparado en este plano. Unas anotaciones para en breve trasmitir a la tierra, y me dedico aún, en el campo práctico, y con éstos jóvenes a amparar aquellos que están a la vera del suicidio… no siempre conseguimos impedirlo; vi. que Aglon observó con cariño, porque dice: --- Confíe Beau, en breve usted alcanzará lo que espera.---Jesús también espera mucho de usted! Enseguida nos apartamos de allí. De repente, notamos el silencio de Aglon que parecía recibir informaciones, por audición de la Esfera Superior; por esto, luego esclareció. Tenemos que partir. Gustaría de conversar con otros compañeros que permanecen aquí en paseos de estudios. Sería bueno para mí, y para ellos. El cambio de ideas en el sentido de aprender y ayudar a todos, no es lo mismo? DE �UEVO, EL MAR Nos apartamos en dirección del mar. Continuábamos en grupo. Neptuno ( de tridente en posesión), ahora al frente. Enseguida Aglon, nosotros seguimos felices por estar con ellos Penetramos en alta velocidad mar adentro, a través de las vibraciones espirituales marítimas. Las aguas se coloreaban a proporción que

avanzábamos y atrás iban quedando millares de seres de forma y naturaleza diferentes de todo lo que se podría imaginar!. Tanto en el Plano Espiritual como en el plano material viajábamos entre dos mundos, viajábamos en sentido horizontal, mas ligeramente inclinados buscando el fondo del mar en altísima velocidad! --En breve—explicó el gran Espíritu --, alcanzaremos el fondo del océano donde se encuentra MASCAREU! --¿Qué tipo es ese MASCAREU? -- No es todavía espíritu humano ni es animal, es un ser casi sin forma, empero de inteligencia rudimentaria, un ser en evolución, ni malo ni bueno, forma primitiva que viene de abajo para arriba! Está en transformación, sobre el dominio tiránico de la propia naturaleza, desenvolviendo los instintos primitivos y alcanzando la inteligencia poco más que la inicial y primitiva. De acuerdo con informaciones de nuestros ancestros, venimos del mar y volveremos para el mar. Con excepción de Aglon, todos sentimos un verdadero impacto! una especie de horror y miedo nos invadió repentinamente al mismo tiempo en que penetrábamos en un inmenso túnel o corredor, y se sentía un extraño ruido dentro del mar. Nuestra velocidad era prodigiosa y nos llevaba a regiones desconocidas llenas de plantas marinas de apariencia del plástico y contextura plástica, de hojas largas de un dedo y medio de longitud que semejaban fluctuar al tropezar de las ondas. Fuimos recorriendo velozmente aquel camino de sombras y luego desembarcamos en un local semejante a una larga claridad. En el fondo, agarrado a un pedriscal, estaba un ser enorme, pareciendo a un ser viviente de gelatina vibrátil, verde claro. Material que se movilizaba preso a la piedra y que tenía un movimiento rápido, sobre el impulso de vibraciones producidas por una energía sub- atómica poderosa, en el concepto de los iniciados; empero el cuerpo espiritual es siempre físico o semi- físico. El Espíritu vibra en material quintesenciado, de contextura inmaterial atómica o eléctro- magnético conforme la forma en que se presenta, la última fase que era la más semejante identidad con Dios, que es la esencia con la materia que forma el cuerpo de los espíritus, cuerpo espiritual o cuerpo etéreo. El Mascaréu por su contextura

electromagnética tiene la posibilidad de enviar descargas vibratorias capaces de irritar a otros seres y atacar a las criaturas diferentes de el y de sus semejantes. Tiene la facilidad de actuar sobre monstruos marinos no espirituales que rondan la Corteza terrestre. Algunos de vez en cuando aparecen en la Costa de Inglaterra o de Escocia. Monstruos que acostumbran aterrorizar las poblaciones de pequeñas villas situadas a la vera del mar precipitando pequeños navíos al fondo del mar. Es lo que llaman como Mascaréu. Los pueblos de la antigüedad conocían y hablaban de esos monstruos fabulosos que constan de las leyendas de la mitología y que hoy son consideradas fábulas o simples fantasías, pero que las investigaciones científicas modernas en futuro próximo irán restableciendo y explicando de manera razonable estos fenómenos Contemplamos al extraño ser en silencio, escuchamos al Guía espiritual con respeto y agradecimiento por proporcionarnos tales esclarecimientos; prácticos y precisos. .. Aglon entendió y sonrió. Al rededor de Mascaréu, millares de peces se movían y otros seres de formas diferentes. Aglon aún explicó: ---Allí están millares de seres en transformación, pasando de una forma para otra sobre el impulso de las leyes evolutivas de nuestro mundo. Quedé meditando sobre las maravillosas leyes de la vida y de la creación divina! Aún con Mascaréu. Aglon nos convidó a aproximarnos más a aquel ser de nombre Mascaréu. De cerca vimos la transparencia cristalina del ser. Notamos, en su interior una especie de red eléctrica ( probablemente) magnética que mantenía aquella forma gelatinosa aglutinada. Una radiación fría emanaba de él, tan fría que apartaba los otros seres. Parece que no hablaba. Siempre silencioso, sin embargo partían de él ondas vibrantes que recorrían las aguas y de ahí abajo subían alcanzando los seres y las cosas que estaban encima. De repente, vimos un extraño tiburón, ¿ sería tiburón? Neptuno gritó luego: ---He ahí, ¡el Asmadeu! Siervo de las fuerzas del mal que viene de las tinieblas y persiguen a los indiferentes.

A continuación soltó un vibrante silbido que atrajo a millares de pequeños Neptunos armados de tridentes, así como millares de otros pequeños seres del mar! Las aguas se colmaran de aquellos seres que se pusieran en posición de defender a Mascaréu y atacar a Asmadeu! Asmadeu, también se colocó en feroz posición defensiva, y fue inmediatamente atacado. Con su audacia que de hecho recordaban el tiburón tradicional resistió, fue luego alcanzado por los pequeños seres del fondo del mar. Aglon se mantuvo sereno sin participar de la lucha, ni daba cualquier orden en este sentido, ahora pensábamos nosotros, todos obedecerían a cualquier decisión suya. Chispas aparentemente encendidas saltaban de los pequeños seres de formas chatas tentáculos que corrían en dirección contra las otras. La semi-oscuridad en que estábamos se iluminaba por la fosforescencia de los pequeños seres submarinos que formaban un fabuloso firmamento acuático inundado de estrellas. Aquella pequeña batalla se extendió por algún tiempo . La vegetación semejante al plástico verde claro, ahora iluminada, balanceaba como láminas de espadas, que colocaban vivo plateado en las aguas del mar y de cierta forma asustaba los seres menores que, entonces se escondían en las sombras. Asmadeu creyéndose solo, se apartó lentamente. Mascaréu, creyéndose vencedor, comenzó a hinchar y crecer de tamaño, de un tamaño descomunal su tela interior creció en la misma proporción y verificamos que había mucha energía en él. Aglon se aproximó a él, nos mostró y esclareció: --Mascaréu se sitúa entre aquellos seres que de cierta forma iniciaran la evolución principiando por las primeras manifestaciones del NASCITURO. Venido de la Ameba, y habiendo ya transcurrido milenios. La forma gelatinosa indica ese hecho: en realidad estábamos enfrentando una fase de la evolución material y espiritual de la forma. Aquello nos dejó profundamente interesados, pues de cierta manera, nos recordábamos que un día, pasáramos por aquella fase. A pesar de que todos y tal vez Julio Verne estabamos interesados por aquel fenómeno. Se había detenido demoradamente a estudiar a Mascaréu,

que le parecía una especie fuera de serie que lo llevaba a meditar en los milenios más antiguos. Percibí luego que él sabía mucho más que yo. . Modesto y simple, aun no demostraba obsesivamente saber más, y su interés prolongado dejaba claro que era asunto de alguna de sus áreas de estudio. De vez en cuando hacía una u otra observación que nos causaba gran impresión. Además de eso, Aglon demostraba siempre por él, mucho cariño y atención. Para mí, era un compañero precioso. Yo me dejaba seducir por su amistad y disposición de ayudar a discutir los asuntos así como por su gusto por las aventuras. El lado científico de las cuestiones siempre le interesaba.. Estudiar, discutir, comentar, investigar, saber, eran el camino. Simpatía, cariño, amor eran su conducta y procedimiento normal. Por eso, en la tierra decían que más allá de un gran escritor, era un gran hombre! Examinamos todos nosotros a Mascaréu sobre el observar fijo y vibrante de Aglon dominado por su supermagnetismo. El ser no se movió y pudimos verlo detenidamente. Sobre la materia gelatinosa, corren corrientes vibratorias intensas. Aglon explicó: Se procesaban las transformaciones inimaginables! Ahí la naturaleza expresaba sus nuevas formas alcanzando nuevas posibilidades de vivir. ---¿Demora mucho? Pregunté!. --Algunos milenios; respondió Aglon – de conformidad como el impulso inicial que él recibió. --¿Qué impulso es ese? --¡El impulso de la vida! --Y todos los impulsos no generan los seres iguales? --- No!-- Dice el Espíritu. -- Solo puedo decir eso ahora. --¿Por qué? --En cuanto ustedes puedan saber más, . En el futuro lo sabrán. --- Esto parece un misterio! Habló Aglon y se calla, Y quedé pensativo y los compañeros también. Por primera vez, recibía un no definitivo. Cayó un silencio sobre nosotros, como la sombra de la noche envuelve el día.

Continuamos a pesar de todo, observando a. Mascaréu, Quedáramos felices por ver la evolución en marcha. Otros seres en transformación pasaban célebres y percibíamos cada uno en una fase diferente; naturalmente, que no todos en las dimensiones del Mascaréu. Bien menores, criaturas en transformación. En esta fase, eran pequeños y parecidos como los peces, empero en aquel local, todos eran de substancia gelatinosa e impulsados bio-eléctricamente o electro magnéticamente. La gruta se henchía de aquellos seres menores que se movilizaban en altísima velocidad. Se diferenciaban en la forma, unos de los otros. De repente, sentimos que el agua de la gruta cambiaba de color y estremecía vibratoriamente. Asombrados veíamos entrar lentamente, como un pequeño barco, a la vista del tamaño del Mascaréu que era enorme, .Asmadeu! Percibimos que este comenzaba a vibrar de modo diferente en el interior y era sacudido `por corrientes internas…y también, lentamente inició laboriosa marcha, vigorosa y lenta. Asmadeu en movimiento rápido, recorrió toda la inmensa gruta. Los millares de seres que ocupaban el espacio fueran de manera rápida dejando la gruta. Como un gallo de pelea que despacio se aproxima al adversario, Asmadeu se aproxima a Mascaréu. Comencé a prever una pelea, al mismo tiempo que noté que Aglon se abstenía de participar de cualquier acción en la contienda, pareciendo antes, que le gustaría asistir a la riña, y que me dejó sorprendido. Concluimos luego que sería imposible cualquier actitud de participación de actos o de pensamientos en ese asunto. Asmadeu avanzaba, Mascaréu se mantenía calmo. Julio Verne interesadísimo quería observar y saber todo; su atención se redoblaba.. El interés se multiplicara. Estaba próximo. No aguanté y pregunté a Aglon: --¿Aquí también se lucha? --lucha si—respondió – la lucha como defensa, hace parte de la naturaleza de todos los seres desde las primeras manifestaciones de vida en el Universo. ---Aquello, es el ser que comienza a nacer y vivir! Quedamos julio y yo, observando admirados para Aglon!

Las aguas ahora estaban rojizas, sobre la incandescencia de Mascaréu se tornaran como la caída de un sol poniente de un país tropical! Sobre esa luz fosforescente, Asmadeu avanzara y Macaréu sereno, aguardaba. El silencio era absoluto.Sentía, ahora, la marcha de ambos. Lenta, despacito. Paso a paso, usando el lenguaje del mundo. Se tenía la impresión de que en la materia gelatinosa del cuero de Mascaréu, brillaban mil ojos. En la serena majestad DE LA CREACION! Sería toda la fuerza rudimentaria del instante y del inicio que de aquel ser se sentía vivir el PRI!CIPIO se concentraba en él el poder, hoy desconocido desde el comienzo? Ambos parecían retener en si mismos, aquella fuerza que en la realidad fuese la luz del comienzo, aquella fuerza y poder del origen que hoy los hombres no conocen mas! Mascaréu se movió despacio en las aguas desgarrándose de las piedras. --¿Aquel ser es Espíritu? O es pez, al final qué es! Pregunté! Aglon respondió: -- En la realidad, es espíritu, en una fase de evolución espiritual; todavía no tiene forma definida. Es casi solo dominado por los instintos que despuntan. Es materia más tenue que la materia inicial física del mundo. Atravesara los milenios al encuentro de una forma, porque en el Universo, el Espíritu busca o se adapta a una forma. El moderno y el antiguo es apenas una lucha de forma. ¡Y nada más! Todo se reduce a una cuestión de forma. En esas condiciones, usted concluye que ahí el Principio es Fin. Podríamos decir, imitando el poeta “tener o no tener forma, e ahí la cuestión” en el principio se nace aparentemente sin forma y en el fin, o en los puntos más altos de la evolución, se va quedando sin forma, empero la belleza de la creación para los ojos de los hombres y la visión de los Espíritus todavía es la forma o la idea. Ese asunto demanda mucha meditación y entendimiento. Y eso, aún deberá esperar los milenios y el doblar de los milenios sin fin! Usted no se recuerda de las palabras sabías de Emanuel: “el tiempo es el tesoro del hombre”. --- Por eso mi hijo, es preciso esperar, esperar con paciencia y aceptar el tiempo también como Mensajero de Dios y amigo del hombre. En ese oficio de trabajo y meditación permanente, un día encontraremos a Dios. Dicen los sabios espirituales, lo encontraremos en nosotros

mismos. Es preciso trabajar y vivir en nosotros mismos. Nosotros somos el principio y el fin! La naturaleza es el artífice Universal que impulsa nuestras fuerzas interiores. Hay gestación, trabajo y progreso así como hay evolución en cuanto olvido de todo; adormecemos en nosotros mismos. Usted no halla que la Bella durmiente puede ser una pequeña historia para nuestras mentes eternas alertándonos para el recordar de un largo sueño que ejecuta en nosotros un laborioso trabajo de la eternidad? --- Cuando el hombre comprenda que tiene en si las fuerzas naturales y el poder de la naturaleza para despertar las facultades eternas que le darán el conocimiento total del Universo y que en su propio interior duerme un ser fabuloso que es semejante a Dios y que en Dios vive y reposa, cuando eso acontece, mi hijo ahí está Él. Verá que Jesús tenía razón cuando decía, vosotros sois “Dioses” Aglon se iluminaba y daba un color azulado rosa a las aguas de la gruta, lo que espantó todos los millares de peces terrestres y seres espirituales que habían quedado allá. Neptuno, parecía una estatua petrificada cubierta de luz azul, nosotros nos curvamos humildes y aterrorizados viendo aquel momento que, en verdad Aglon, debía ya ser casi un Dios! Las aguas iniciaran una corrida más ligera y a la vez sufrieran extraños cambios de colorido sobre el agua invisible de seres de otras Esferas. Relampagueó dos o tres veces dentro de la gruta y estremecimos cuando Aglon se alejó en medio de las aguas fosforescentes y juntando las manos, clamó:: --Señor! ¡Ten piedad de mí! ¡Ayúdame señor! Perdona mis errores y mis faltas! Ayuda a mis hermanos! Nueva claridad iluminó las aguas, y vimos que en nuestro entorno, en toda la gruta en el plano espiritual, más allá de nosotros, centenas de seres vestidos con túnicas, iluminados y contritos, de manos puestas en actitud de humildad pedían ayuda. Y una voz poderosa venida de arriba le decía:

-- Este es mi hijo amado! En él coloco mis esperanzas, todo mi amor y mi poder! El amor que dieres por él en mi nombre, por mí será dado y recibido y por él será hecho lo que pidieres en esta o en las generaciones futuras! ¡Porque en mi nombre, Él es el Santo de los Santos por toda la Eternidad! ¡Y los que creyeren en mí, por causa de mi nombre vivirán por todos los siglos! Él está en mí y yo estoy en Él.. Otras centellas iluminaron las aguas de la gruta, y comprendiendo que aquella luz acelerara la transformación de aquellos seres y colaboraba intensamente. Para nosotros del mundo, sería comparable a una inmensa corriente eléctrica. Solo que los Espíritus en formación reciben al contrario de calor, intensa fuerza vital que viene de las Esferas Superiores a través de un Ser Superior, como Aglon en este caso, y a través de Jesús, como en el caso de transformar y dar nueva dirección al mundo y al pensamiento universal, que se renueva de tiempo en tiempo, otros iniciados, trabajan el mismo fin, que es ir gradualmente liberando la conciencia humana, de modo que el hombre va poco a poco comprendiendo y viviendo, nuevas expresiones, fases de conocimiento Universal. Adquirir conocimiento exige vivirlo primero. Nada se conoce, en este mundo, si no vivió la enseñanza que lo anuncia. No los eludimos, acreditando que conquistaremos la enseñanza sin vivirla. Todos los seres inteligentes del universo, reciben la enseñanza por la palabra de un Maestro, empero tienen que vivirla. Para entenderlo, hay que asimilarlo. Por eso dice Jesús: ”Tomad y comed, este es mi cuerpo. Tomad y bebed, esto es mi sangre” --¡Las enseñanzas de Jesús, son sangre, cuerpo y vida! Es preciso absorberlo. Asimilarlo, para que seamos uno solo con Él. No hay otro modo u otro camino. Quien no entendiere así, nunca lo comprenderá y lo amará. Así son todos los verdaderos iniciados, Él quería y debía ser amado con intensidad, con voracidad, con coraje y con amor. Quien no hace eso aún tendrá que hacerlo por que Él, nos espera aún eternamente. En Él está el Padre y el verdadero Señor. Solo en Él encontraremos la puerta que existe para nosotros que somos hijos de su amor. Él nos escogió para seguirlo y conocerlo. Él tiene compromiso, ahora otros iniciados tenían compromiso con otras criaturas. Como la gallina

tiene con sus pollitos, los iniciados tiene sus hijos espirituales. Cada uno cuida de los suyos con cariño y con amor. En la Esfera de nuestro mundo que comprende la región solar, Jesús dirige, siguiendo las tradiciones más antiguas del sol, todo el sistema solar, con sus Regentes, ángeles e iniciados. Por eso, también afirmó: “ninguno va al Padre a no ser por mí. Yo soy la Puerta”.. La puerta de la salvación y del entendimiento, agregamos nosotros: “Tocad y se os abrirá. Pedid y obtendréis. Y a todo el que golpea se le abrirá. Y a todo el que pide se le dará. Y todo el que busca hallará Seremos siempre transformados y pasaremos de Esfera a Esfera y en el interior de nosotros mismos sobre el impulso del pensamiento y de las vibraciones de nuestro Señor Jesús Cristo, en la esfera de nuestra Creación Espiritual, y en Jesús Cristo fuimos creados y con Él, viviremos eternamente. ¡La palabra de Aglon resonaba como sueño en nuestros corazones y penetraba profundamente en nuestra alma! En la Esfera más allá de la nuestra, aún veíamos aquella inmensa cantidad de Espíritus que oían y acompañaban su palabra sabia al mismo tiempo que en lo alto se entendía y penetraba en todos los corazones. Luego, nos apartamos, lentamente de ahí, con Aglon al frente, sobre la tremenda y sublime impresión de aquellas palabras. El aire parecía aromatizado de indecible perfume y colorido, las cosas daban a todo la conformación de un mundo fantástico. Seguimos por el canal y en poco tiempo habíamos alcanzado la inmensidad del mar y la superficie, y ahora en la Esfera Astral, contemplábamos el azul del firmamento del mundo y veíamos el brillo de las estrellas matutinas. Aglon nos convidó a posar en bellísimo peñasco en que percibíamos a la distancia como aves marinas que volasen alto, vislumbramos islas y playas, que surgían aquí y allí.

En las fastuosidades de las rocas, recibimos instrucciones directas de Aglon que nos retransmitió serias recomendaciones, haciendo que nos fuera permitido conocer algunos aspectos espirituales del mar y algunas figuras que lo habitan, además de los mares y los océanos, era la abundancia de seres que la humanidad terrestre aún no conocía, que era un mundo inexplorado, tanto del punto de vista terrestre, en cuanto del punto de vista Espiritual de las cosas y de los seres que ya existen y pueblan el Mundo tan ignorado en cuanto las demás creaciones de la naturaleza en el mundo Espiritual. La vida existe en toda parte del Universo. Son seres diferentes en cuanto a la forma y se manifiestan a través de diversas posibilidades pero disponen de un principio que es igual y que evoluciona con un objetivo único, como es el de alcanzar la suprema y final evolución. De acuerdo con algunos seres más adelantados venidos de Dios y vuelven para Dios. Otros dicen cosa semejante cuando afirman la eternidad de esos seres. Nacen de Dios, en Él viven, en Él mueren, afirmó Pablo el Apóstol Después de esa exposición, Aglon agregó: -- Partiremos de aquí y viajaremos sobre el Orbe y nos detendremos en algunos lugares donde encontraremos algunas criaturas que todavía viven junto al mar presos por un magnetismo que los prende y los mantiene ahí por siglos y milenios. Y diciendo eso, Aglon alzó vuelo y nos llevó con Él, arrastrados por su poder y magnetismo. Atravesamos vertiginosamente la atmósfera que envuelve el mundo y donde los seres más extraños habitan y viven, en el aire o en otras formas de materia que existen y de las cuales el hombre no tiene siquiera noticias. La ignorancia humana en ese sentido no tiene límites. En la realidad el hombre ni siquiera conoce el lugar a donde va. Tenía razón el Sabio Sócrates “Conócete a ti mismo" ¡Ahora fue que el hombre comenzó mal a conocerse a sí mismo! --Ni siquiera entendió las regiones del mundo en que vive. Ahora, comienza a explorar realmente los Polos y busca conocer la luna y los planetas más próximos. Dio hace pocos días, el primer y trémulo paso, en el sentido de conocer el Universo y nada sabe.---En realidad el

hombre es aún para sí mismo, el inexplorado y el desconocido. Vive en las tinieblas interiores y exteriores. --- Hace el Bien, para él, también es una meta de alcanzar y un gran objetivo que casi toda la humanidad desconoce. Proceder dentro del derecho y de la honestidad aún es considerado acto excepcional, en cuanto debería ser cosa normal y común. Debería vivir el Bien como acto de respirar. Ser Bueno para el hombre aún es poco común y digno de elogio y admiración, cuando debería ser el procedimiento de cada ser en la vida normal. Meditábamos sobre esas cosas y sobrevolábamos en inmensas extensiones de masas liquida, cuando observamos algunas islas a distancia. Aglon dio una vuelta y nosotros lo seguimos. Allá abajo la vegetación constituida de árboles y palmeras balanceadas por el viento y la belleza era indescriptible. De un Plano Espiritual más enrarecido, veíamos la belleza paradisiaca de la superficie donde vivían los seres humanos y permanecían aún muchos espíritus que, ahora sin el cuerpo de carne no deseaban dejar la tierra. Amaban demasiado la tierra para abandonarla. Ellos estaban imantados por ligaduras milenarias. Percibí no en tanto, que descendíamos y posábamos en una isla. Y caminábamos por la arena. Neptuno nos acompañaba silencioso; vimos luego algunos nativos que danzaban alegremente y tocaban instrumentos que emitían sonidos muy terrestres. Sin que preguntásemos, Aglon explica: -- Son nativos, empero son espíritus desencarnados como nosotros. Permanecen aquí donde nacieran y murieran en la última encarnación, porque aman esta tierra. De aquí no saldrán tan pronto, renacerán en estas tierras de nuevo, aún por muchos siglos quedarán por aquí. Están imantados a la tierra y al local, a las costumbres y a la raza. Mantienen también en el Plano Espiritual su propio lenguaje. La Evolución, mis hijos, se procesa lentamente. A veces, demora milenios y milenios para dar un simple paso la naturaleza es sabia mas es lenta y eso también es sabiduría. El ser avanza poco a poco en el silencio de los siglos y de los milenios. A cada uno le compete atender las necesidades de progreso de su propia alma, cuando despierte para las sublimes facultades del Espíritu Eterno. En el interior de nosotros mismos debemos trabajar con intensidad para que alcancemos cada vez, mayor progreso. Dios nos da las facultades y los instrumentos,

empero a nosotros nos corresponde trabajar y progresar.--- Somos de cierta forma, obra de nosotros mismos, somos el resultado de nuestro propio trabajo y sufrimiento en el camino evolutivo. --Cada uno es el constructor de sí mismo, sobre la misericordia de Dios. No hay improvisación en la Naturaleza. El que se considera ser vivo, viene creando y realizando a través de los tiempos laboriosamente. ---Traemos de Dios el principio de la vida y la fuerza de renovación evolutiva, pero depende de cada uno de nosotros; crecer, transformarse y evolucionar más, en el sentido mejor. Para eso, tenemos en nosotros o en el propio ser, las simientes que desenvueltas, permiten que afloren en la propia alma las facultades nuevas que deberán nacer y desenvolver con posibilidades, que ganarán vida y expresiones mayores. Es en el interior de nuestro ser que se encuentran las posibilidades del futuro que despertarán y nos abrirán las puertas de la vida eterna que ahí yace. ---En la realidad, somos todos aún criaturas embrionarias que esperan el mañana y que reposan en lo íntimo de nuestros seres, aguardando apenas el toque mágico de un Ser Superior que nos llamará para una vida mejor y mayor. Todo en nosotros es eterno e inmortal, y también todo en nosotros apenas espera un nuevo despertar. Todavía escuchábamos el eco de esas sublimes meditaciones. Cuando encontramos a nuestro frente, al margen de la playa, extensa cabaña poblada de nativos que se mostraban en actitud de trabajo. En la puerta una figura de alta estatura, rostro bronceado, semi desnudo nos contemplaba con aire de desafío. Julio Verne murmuró. --Aquel es Gauguin. Luego enseguida el espíritu nos dice: ¿a qué debemos esta visita ahora? --- Yo soy Aglon. Habló el Espíritu. --- Yo soy Gauguin-- respondió la figura de la puerta, con un cierto aire de orgullo- el pintor. Aglon sereno, humildemente, esclareció: --Soy Aglon, descendido para visitar con algunos amigos la zona del mar y las islas de que hacen parte. Venimos a conocerlo si fuere posible, y a sus discípulos.

Gauguin pareció no entender; Julio y yo sentimos que él con certeza no se diera cuenta de que no poseía más el cuerpo material y que ya era un simple espíritu. Con aire de poco caso respondió : --¡Oh! el gobierno ahora se acordó de mí? -- ¡No tengo apegos para el gobierno, es decir, para la Francia! Los hombres son todos unos pobres diablos! ¡Hace muchos años dejé a la civilización y a cualquier propuesta de gobierno yo retrocedo!--- ¡Mi arte está por encima del Gobierno! ¡Yo pinto solo para mí mismo y para mi placer! ¡Desde algunos años para acá, no produzco ni para mis amigos! -- Mi familia es esta! - y apuntó hacia los Nativos – ¡los hombres de mi tierra nunca me aceptarán y comprenderán! ¡El único hombre que me comprendió es el que amé! Y fue Van Gogh pero estaba loco. Aglon escuchó aquellas palabras y no dijo nada. Apenas pidió: --¿Podemos entrar? También con poco caso, Gauguin habló: --¡Pueden, entrar a voluntad!--- ¡Vean lo que quieran, pero no pongan las manos en mis telas! Aglon, con un gesto de cabeza, hizo que si, y entramos. Dentro, había unos quince Nativos a la moda de las indias que pintaban telas rudimentarias de material grosero y desconocido. --Estos, informó orgullosamente el Maestro Pintor, ¡son mis discípulos y me aman! --- Me conformo con ellos y con su civilización infeliz; ¡por eso, preferí vivir lejos de la civilización! Continuamos recorriendo lentamente la cabaña y viendo las telas del Maestro, Aglon dice algunas palabras que envidiasen al pintor. --¿No va nunca a la Francia? Preguntó. Gauguin respondió: ---No! Ni allá ni a ningún lugar! No salgo de aquí. Soy feliz aquí! La cabaña estaba llena de telas de colores vivos.

Azules, amarillas, blancas, plateadas, con pinceladas directas y diseños firmes como era su hábito, dando contraste y belleza imprevistos y extraordinarios. De hecho, eran aún extravagantes como las de su tiempo en el mundo. No tenían ni tienen sentido o revelación espiritual.. Eran apenas Gauguin y nada más. Los discípulos procuraban repetir su técnica y había algunas mujeres que parecían muy ligadas o imantadas a Él. Hilos de tonalidades rojizos o ceniza marrón los ligaban. Les Partían el corazón y los envolvían. Percibía que entre ellos habían lazos profundos de amor carnal o físico y el pintor mantenía para con ellas amor terrestre. La simpatía física irradiaba de las fisonomías de todas ellas. Así mismo los jóvenes mantuviesen un aire de candura infantil Vivían en la realidad como una gran familia del mundo que viviese en paz y tranquilidad. Él semejaba al jefe de la familia o de la casa con rigor, y rigidez. Mucha serenidad, y no se notaba señales de espiritualidad, o de amor espiritual. Aglon intentó atraerlo para una conversación que le despertase la idea de inmortalidad y sobrevivencia después de la muerte pero todo fue inútil. Solo hablaba del arte, del odio a los gobiernos que lo abandonaran, de las cosas materiales, en fin. Julio Verne vio que el no reconocía a ninguno y ni a su estado espiritual; quedó muy impresionado, con piedad de él e interrogó: ---¿Aglon, ¿no hay ninguna esperanza para él? --¡Ya!. Para todos hay esperanza. Tendrá a pesar de todo, que aguardar un tiempo. --¿Mucho? ¿Cuanto? --No hay plazo cierto para el despertar del alma. Un día, un mes, un año, cien años, un milenio! Depende de cada uno; de lo que hizo de bueno o de malo. El estado del alma es quien determina su despertar para las cosas espirituales. Existen las tinieblas exteriores y las interiores según la palabra del Señor!

Julio miró a Aglon buscando comprender la lección empero el gran Aglon sonrió con cariño y murmuró: ---Mi hijo, el ser es esclavo de los milenios y el amor es el entendimiento; puede nacer a cualquier hora en el corazón de la criatura, ninguno está huérfano, es preciso apenas luchar dentro de sí mismo con coraje para que el bien pueda vencer al mal y la conciencia se ilumine a la claridad del mundo mayor. El padre nos espera siempre, ¡depende de nosotros buscarlo y encontrarlo! En el interior de cada uno reposa la eternidad, como un pájaro, es preciso despertarlo. Comprendí a Aglon y vi. que todos también comprendieran. Y entendí, que el alma de la criatura era la fortaleza a ser dominada y liberada. Julio dice para mí, en voz baja. Cuánta cosa nueva todavía tenemos que aprender. Pareciendo escucharnos las preocupaciones, Aglon modestamente adjuntó: --Somos granos de arena en el Universo inmenso. Para nosotros, todo es misterio y silencio; infelices de aquellos que juzgan saber todo. ¡El conocer y el saber son infinitos! Dios dentro de nosotros, nos habla y nos entiende, a pesar de que estemos sordos a sus palabras y a su pensamiento. --¿Cómo podremos entender las palabras de Dios? Pregunté! – --Dios habla en todas las cosas de la creación; en todas partes están sus palabras sabias, habla más en el corazón y en la mente del hombre, --- en el mundo, y en los seres; ¡en general en toda parte!- Se siente más a Dios de lo que se escucha. En la proporción que vamos nosotros participando con Él, más lo entendemos. ---Es preciso procurar amarlo para entenderlo. Porque el AMOR une a los seres en la intimidad del Universo y en lo amargo de las cosas.. Amar es sentir y sentir es entender; percibimos que Aglon se ilumina.. ¿Quién en la realidad sería Aglon? ¿Pues saber eso, importa? Hallo que no. La luz que irradiaba de él decía todo y respondía a mis infantiles indagaciones.

Los otros compañeros observaban cuadro por cuadro o iban conversado con los nativos aquí y allí. Gauguin se mantenía en la puerta indiferente a nuestra vista. El sol claro iluminaba la cabaña y todos trabajaban alegremente. Se notaba que el pintor no conocía la Espiritualidad ni se interesaba por Dios, pero era feliz a su manera. Allí estaba en el mundo que eligió para sí mismo y de ahí no salía tan pronto, pues lo que imanta la criatura a las cosas son los pensamientos, los sentimientos, el egoísmo, el odio y el dolor. “Vosotros estaréis donde estuviere vuestro corazón” De hecho, Gauguin puso su corazón en aquellas hijas y su sentimiento estaba allí y él allí permanecerá. Absorto pensaba yo en esas cosas, cuando fui despertado por la voz de Aglon: --Mi hijo,, Gauguin pensaba mucho en Dios, empero no lo halló como él pensaba a su respecto y cómo quería o esperaba que él fuese, y en esas meditaciones se perdió. Hasta hoy él procura y su pensamiento divaga en esas indagaciones que le dejan como ustedes ven, como él observa distante y dentro de sí mismo. Esa fuga de la civilización de que él se vanagloria, no pasa de una búsqueda desesperada para encontrar a Dios. Diversas veces en su arte, expresó esos sentimientos a través de figuraciones religiosas como de Jesús, más era esa búsqueda fantástica que siempre acababa en nada. En él, luchaba como en todos nosotros el Bien y el Mal. En la Materia, en el Espíritu, en el pasado, y en el presente; Lo que había dentro de él, era el grito de la creación que proclama a Dios y que él no aceptaba. El sexo para este, era apenas una satisfacción y no el fin que añoraba. ¡Lo que en realidad él quería, era a Dios! En sus telas aquí y allí, había de vez en cuando, motivos de la muerte o de la resurrección de Jesús. Empero en el fondo, mantenía siempre el sentimiento materialista, preso que estaba a las cosas de la tierra y que simboliza en esta pobre isla donde encajó sus ideales. Centralizaba sus sentimientos y se sedimentara en aquellas criaturas humildes y sin ideal; en ellas colocara su alma. Por eso, era un prisionero de sí mismo, e inconscientemente esclavo de ellas. Estaba donde colocara su corazón y de allí no podía huir.

No buscaba ni procuraba renovación mental en el campo del Espíritu. Solo procuraba los caminos en el Arte y eso solo iría a demostrar en nuevas reencarnaciones futuras, ahora solo le interesaba el ARTE. Todavía no percibía el Espíritu. En la realidad, aún no sufrió por él, como casi todos los pintores. El pintor estaciona comúnmente en el tiempo. El músico y el escritor son más ángeles y se renuevan más deprisa porque lidian casi solo con el pensamiento. El pintor lucha con la imagen y demora más para decidir. El pensamiento como imagen gusta, cuesta más y se concretiza. Van Gogh Antes de nosotros retirarnos, escuchamos una conversación mantenida por Julio, con Gauguin. --Mi caro Maestro – preguntó Julio al Espíritu Gauguin--, me gustaría tener noticias de Van Gogh, el Maestro, ¿no sabe de él? Gauguin pareció despertar de un largo sueño, porque con el mirar perdido en la inmensidad del mar, respondió: --Hace tiempos no lo veo, después de su drama desapareció…¿No lo -- vio mas? ---No, ¡nunca más! ¡Me dijeron que quedó loco! Que se quería matar, y no lo vi nunca más. --¿Por qué se quería matar? Preguntó Julio. --No sé, ¡ya estaba loco! Nada calmaba su desesperación; ¡era dominado por una voluntad insensata de morir! ¡Parece que por fin murió! ¡Era un infeliz genio, es innegable! Genio y de los mayores en el mundo de la pintura y del arte;¡Genio como pocos, pero loco! --¡Nos gustaría volverlo a ver! Insistió Julio. ---Difícil, muy difícil tal vez imposible! No lo encontrarán, desapareció. No lo encontré nunca más a pesar de que vivimos juntos, gran pintor! ¡Pero positivamente loco!. Percibí que Gauguin no sentía aún, ni tuviera siquiera cualquier idea de que ya no era más un hombre de la superficie de la tierra, y ni que ahora era un simple espíritu, preso a las recordaciones de su pasado. Van Gogh para él era el mismo Van Gogh, pintor pobre, miserable, sin dinero, que solo poseía el genio de los artistas.

Quedé pensando en la situación de todos esos genios de la Humanidad que en el Plano del Espíritu vivían sin saber de la realidad. Eran en verdad muchos entre los muertos. De nada sabían. Estaban enclaustrados en si mismos, esclavos de la inconsciencia, perdidos dentro de su propia alma; ¿quién debería despertarlos? Galón, sintiendo. probablemente mis indagaciones íntimas me respondió --El espíritu permanece así hasta que alguien que les amó con grandeza, los haga despertar. Solo el amor tiene fuerzas para llamarlos a la realidad espiritual.. El amor es la única fuerza capaz de traerlos de nuevo a la vida real.. Casi siempre el amor de madre es quien consigue ese milagro, como dijeran los hombres. Sentimos cuánto eran verdaderas las palabras sabias de Aglon y fue con inmenso cariño que nos recordamos de nuestra querida madre!. No demoramos y buscamos el espacio infinito como águilas. En el mar, algunas embarcaciones y navíos estremecían las aguas. Centenas de islas aparecían aquí y allí y algunos Espíritus recorrían la Orla de las playas golpeadas por las aguas verdes de los mares. Nosotros, por eso pensamos en aquellos seres que vivían por todas partes en ese Universo de Dios donde la inmortalidad existía en todo y en todos y en los cuales la fuerza divina animaba todo, las cosas y los seres indiferentes a sus criaturas, los que aceptan y los que rehusan. Despedida El tiempo autorizado para aquel viaje de estudios estaba agotado. Eran las primeras noticias sobre la vida de los Espíritus en las regiones del mar que iríamos a enviar a la superficie de la Tierra. Sabíamos que los hombres, como siempre, extrañarían.¿ Espíritus en el mar? Sabíamos también que los hombres ya extrañaban antes las teorías de astrónomos que afirmaban la existencia probable de vida en otro mundo; negar o aceptar era un derecho del hombre y de todos. La permanencia en el error es lo que constituye el mal. No modificarse y adaptarse a los nuevos conocimientos y corregir lo que está errado. No hay razones en nuestro entendimiento, para no admitir otras formas de vida en el Universo, naturalmente, dentro de otras estructuras. Dios que creó las formas de vida, sometiendo esas formas a la ley de la Evolución, dará a cada mundo y de acuerdo con las posibilidades que cada mundo fue construido, las formas y el

mecanismo de funcionamiento que quiso. ¿Porqué tendría El que hacer a todos iguales en mundos diferentes? ¡La Creación es de Dios y no de los hombres! Nosotros creemos que Dios creó las leyes que crean y organizan el Universo. Naturalmente que no será necesario que Dios quedara creando cada día los seres y las cosas. Organizó un sistema Universal que funciona sólito sin la misma intervención divina. En todo momento sus leyes crean como si fuese un constructor terreno trabajando sin cesar, y sí divirtiéndose con sus obras. Es lógico el resultado de su creación y construcción, empero eso, sobre el impulso de sus leyes. Así, como una máquina fabrica automáticamente sobre la técnica que la creó para fabricar. La vaca cría becerros y la gallina cría pollitos automáticamente sin que haya necesidad de intervención personal del Macro Dios en cada caso. Es lógico que Él está allí haciendo presencia a través de su chispa divina y sus leyes inmortales y eternas. Ya habíamos partido y alcanzando cierta altura, cuando Aglon paró en determinada posición en el Espacio y orientó: --Mis amigos, ahora debemos separarnos, buscando cada uno su destino. Con certeza, ahora seremos designados por nuestros Superiores para realizar otros trabajos, adquirir otros conocimientos que contribuirán para que cada uno de nosotros prosiga más y crezca más. Diciendo eso, Aglon nos abrazó con cariño e inmediatamente partimos todos. Dejé a Aglon con profundo vigor en el corazón, y Julio Verne dándole un beso de despedida y de agradecimiento lo dejó. Ambos navegamos por el espacio, llenos de alegría por lo que habíamos aprendido y adquirido. A nuestro frente brillaban las estrellas como si fuesen los ojos titilantes de Dios. OBRAS DEL AUTOR: RECORDACIONES DE CHICO XAVIER, 7ª edición, Editora de la fraternidad, guaratinguetá (SP), 1.986 EL ABISMO, 4ª edición, Editora de la fraternidad, Guaratinquetá (SP) 1986.

FLORES DEL BIEN, edición de la LAKE, 1946 JOAN VERMELHO EN EL MUNDO DE LOS ESPIRITUS, edición de la LAKE (INFANTO – JUVENIL) EN EL CASTILLO DEL EGO, edición LAKE ( infanto juvenil) LA HISTORIA DE CRISTO PARA LOS NIÑOS , editora LAKE (infanto juvenil) EN EL PALACIO ENCANTADO DE LA MEDIUMNIDAD, EDICIÓN, lake( INFANTO JUVENIL). LUZ DE LA OTRA ESFERA, editora libertad. CHICO XAVIER- EL SANTO DE NUESTROS DIAS, editora ECO, Rio de Janeiro. CHICO XAVIER Y LOS GRANDES GENIOS, edición LAKE. EL PRISIONERO DE CRISTO, edición LAKE. ASI ESTABA ESCRITO, editora LAKE. MATERIALIZACIONES luminosas, 1ª EDICIÓN DE LA Editora LAKE, 2ª edición en Español de la Editora LAKE, distribuido en las tres Américas (América del sur, América del norte y América Central), 3ª edición de F.E.E.S.P.( Federación Espirita de Sao Pablo). FUERZAS LIBERADORAS, Editora ECO, Rio de Janeiro EL SEXO MÁS ALLÁ DE LA MUERTE, 1ª ,2ª, 3ª, 4ª, 5ª, y 6ª edición ECO, Río de Janeiro SONETOS INMORTALES, Editora Libertad. EL SEXO MAS ALLA DE LA MUERTE , reedición v. Orientado por el Espíritu André Luiz, psicografiado por R.A. Ranieri. EL TRABAJO DE LOS MUERTOS Y LA TONTERIA DE LOS VIVOS Inédito. De Nazareno Tourinho, 1987.

UNA VERCIÓN SOBRE SIRENAS

Algunos investigadores creen que podrían ser superviventes de una primitiva especie humanoide. Desde la antigüedad los navegantes vienen haciendo referencias a cerca de la existencia de unos seres mitad humanos y mita pez, una versión ampliamente extendida que podría tener su origen en criaturas reales. Diversos zoólogos han planteado la posibilidad de que exista una criatura similar al ser humano, pero perfectamente adaptada a la vida en el mar. Mientras que otros pensamos que pueda ser un híbrido entre pez y humano, o criaturas venidas de otros mundos. En algunos de los avistamientos el naturalista del siglo XVIII Georg Wilhelm Steller hizo la descripción de una criatura acuática extraña y desconocida diciendo: El espécimen medía metro y medio de largo y su cabeza parecía la de un perro, con unas orejas erectas y puntiagudas. A ambos lados de sus labios colgaban unos pelos como bigotes. Sus ojos eran grandes y su cuerpo redondo y grueso, haciéndose más delgado hacia la cola. Estaba totalmente cubierta de pelo gris en el lomo y castaño en el vientre, carecía de aletas delanteras y su cola se dividía en dos partes siendo mayor la superior”. Fue considerado como mono de mar, un ser que la ciencia no ha podido catalogar pero que podría estar detrás de muchos de los avistamientos de seres que parecen mitad hombre y mitad pez. El encuentro ocurrió hace más de dos siglos, el 10 de agosto de 1741, en las frías aguas del golfo de Alaska, cerca de las Aleutianas, y toda la tripulación del buque Saint Peter pudo ver las características del insólito ser. Teniendo en cuenta que Steller fue un reconocido naturista, el primer europeo en pisar el suelo de Alaska y también en descubrir la especie de león marino, vaca marina y otros especímenes, es difícil que se trate de una fabulación.

Steller tuvo la convicción de que lo que él y su tripulación

habían visto era

una especie de

simio adaptado a la vida marina, algo que puede repugnar a la lógica de los zoólogos, pero que no era ninguna novedad, pues el ser que describió resulta muy similar a otro llamado simia marina, representado en la obra de Konrad Gener Historia Animalium (1515), donde aparece una bestia cartilaginosa, hallada en el mar Rojo, que estaba dotada de brazos similares a los de un antropoide, pero con la típica cola de un pez. Un ser que, al igual que el mono de mar de Steller, podría corresponder perfectamente a algún tipo o variedad de sirena. La lista de testimonios referentes al registro de sirenas – que curiosamente, abunda mucho más que los de los machos de esta supuesta especie los tritones, es prácticamente interminable. Poco después de la medianoche, el 3 de enero de 1957, un marinero que viajaba en una balsa construida por el aventurero Eric de Bisschop – quien navegaba entre Tahití y Chile con la pretensión de demostrar que los polinesios podían haber llegado a Sudamérica –, escuchó un inesperado sonido, como si un gran pez hubiese saltado a cubierta. Rápidamente fue a ver de qué se trataba y se encontró con un extraño ser que se mantenía erguido sobre la cola de pez y que tenía sobre su cabeza un cabello que parecía formado por finísimas algas. Aunque muy alarmado, el marinero se atrevió a tocar a la criatura, que rápidamente saltó hacia el mar, golpeándolo y derribándolo. ¿Se trató de la aparición de otro tipo o variedad de sirena, o fue uno de esos simios de mar descritos por Steller y Gesner? Lo cierto es que el testigo quedó impresionado por el suceso, pero también con un recuerdo físico de su insólito encuentro, ya que a la mañana siguiente encontraron en la parte de su cuerpo que había sido golpeado por el inesperado visitante unas escamas similares a las de los peces. Tengamos en cuenta que estos especímenes varían en su tipología, pues algunos presentan gruesas escamas en cuanto otros en su piel aparentan la de los delfines u otros cetáceos. Cuatro años después, en 1961, la oficina de turismo de la

británica Isla de Man ofreció un premio a quien pudiese capturar a uno de estos fantásticos seres. El premio quedó desierto, aunque varios isleños aseguraron haber visto estas enigmáticas criaturas, inclusive algunas sirenas con el cabello pelirrojo. Para muchos no se trató más que de una manera de promocionar el turismo con el señuelo de lo misterioso, de forma similar a lo que ocurre en el relativamente cercano lago Ness. Un trabajo publicado ese mismo año por Gwe Benweill y Arthur Waugh, en sus investigaciones recogieron un total de 70 apariciones modernas de hombres y mujeres de vida acuática en todas partes del mundo y determinaron que 52 de ellas, tres de cada cuatro, habían tenido lugar en aguas que se encuentran alejadas del hábitat natural de los manatíes y de aguas cálidas donde voraces depredadores como tiburones y otros, pueden amenazar su existencia. Los testimonios acerca de apariciones de sirenas provienen de la práctica totalidad de los océanos, pero muy especialmente de las zonas más frías. Aparte del mencionado Steller varios de los más grandes exploradores polares, o miembros de sus tripulaciones, han sido testigos de la aparición de estas criaturas. En 1608, el capitán Henry Hudson exploraba un paso hacia el océano pacífico por los mares árticos cuando dos de sus oficiales aseguraron haber visto un extraño ser cuya mitad superior era la de una mujer de piel blanca y larga melena negra, pero que tenía una cola similar a la de un delfín, aunque moteada. James Weeddell, explorador de la Antártida, publicó en 1827 un libro sobre sus descubrimientos donde relataba que uno de sus hombres le había asegurado haber visto y escuchado a una criatura acuática de forma humana. En las islas británicas también han sido observadas en multitud de ocasiones, e incluso a veces han podido ser examinadas durante varias horas, tal como ocurrió en 1833, cuando seis pescadores que se encontraban cerca de la isla de Yell aseguraron haber pescado una pequeña sirena y haberla tenido a bordo durante unas tres horas. La criatura medía unos sesenta centímetros de largo y en su cabeza tenía unas cerdas que se podían erizar a voluntad, como si se tratase de una cresta. No ofreció resistencia, pero la pobre criatura gemía lastimosamente, por lo que los marineros, temiendo que pudiese ocurrirles alguna desgracia por tener en la barca al extraño ser, optaron por arrojarlo a la borda. Algunos investigadores piensan que la respuesta a la existencia de las sirenas podría encontrarse en la supervivencia de una especie humanoide primitiva que se adaptó a la vida acuática. Esta hipótesis, que fue presentada ya en 1755 por el francés Benoit de Maillet. Un zoólogo franco alemán especialista en peces Francois de Sarre, defiende una curiosa teoría denominada “bipedia inicial”, según la cual la aparición de

la bipedia, la facultad de caminar sobre dos patas, no fue un avance evolutivo que llegó con el ser humano, sino que es muy anterior y que, de hecho, el propio ser humano desciende de unos antepasados comunes con los simios, como sostiene la práctica totalidad de los paleontólogos. Sean como algunos las consideren, homúnculos acuáticos, antecesores del ser humano o una especie desconocida de simios marinos, las sirenas continúan interesando a muchos científicos que, siguen estudiando estos fenómenos tan interesantes y hasta el momento enigmáticos. En el periódico HOY de fecha 7 de abril año 2OO5, encontramos un titular donde se anuncia el hallazgo de un fósil de un pez que se encontraba en vía de adaptación a la vida terrestre El descubrimiento confirma la teoría de Charles Darwin sobre las transformaciones que sufrieron los animales para darle origen al ser humano. Desde hace mucho tiempo, se sabe que la evolución de los peses dio lugar a las primeras criaturas terrestres con cuatro patas y columna vertebral hace mas de 365 millones de años. Sin embargo, los restos fósiles que indicaran cómo sucedió eran sumamente escasos. El ejemplar hallado recientemente al norte del Canadá, se párese más a los habitantes terrestres que los otros peses fósiles del periodo de transición. Los investigadores piensan que el animal podría haber realizado breves excursiones fuera del agua. De alguna manera vuelve borrosa la divisoria entre animales marítimos y terrestres”, dice uno de los científicos el paleontólogo Nell Sihubin de la Universidad de Chicago. Los fósiles, con sus esqueletos en inusual estado de conservación demuestra cómo se produjo el paso del agua a la tierra" es un aporte importante al conocimiento de una transición fundamental en la historia de la vida”, afirma Robert Carniol, de la Universidad McGil en Montreal (Canadá). Los ejemplares de 1.2 a 2.7 metros de longitud, fueron hallados en la isla canadiense de Ellesmere, al norte del Círculo Polar Ártico. El informe aparéece en la reciente edición de la revista científica !ATURE.

El fósil hallado abría habitado la tierra hace cerca de 375 millones de años la criatura parece un híbrido entre pez y cocodrilo. Nadaba en arroyos de aguas serenas, en lo que era entonces un clima sub -tropical.

Era carnívoro y pasaba parte del tiempo en el agua. Sus aletas delanteras tenían huesos que corresponden a un hombro, brazo, codo, antebrazo y una especie de muñeca primitiva. Del hombro a la muñeca, parece una especie de brazo cubierto de escamas, dijo el Doctor Shubin. Tenemos una criatura con unas aletas capaces de hacer flexiones de pecho. Evidentemente, es un animal que podía sostenerse sobre el suelo, probablemente en aguas muy bajas y podía realizar breves excursiones en tierra. Agregó el científico. Probablemente se desplazaba como una foca y se posaba sobre los troncos de los árboles o sobre las playas. Hasta ahora no se ha encontrado restos del cuarto trasero de la criatura, de manera que no se conoce el aspecto que tendría su cola y aletas traseras. La criatura bautizada como: Tiktaalik Roseae tenía la cabeza de los primeros anfibios, similar a la del cocodrilo, con ojos en lo alto en lugar de los costados. A diferencia de otros peces podía mover la cabeza independientemente de los hombros como un animal terrestre. La nuca también tenía rasgos característicos de los terrestres. Probablemente tenía pulmones igual que bronquios y costillas superpuestas capaces de sostener su cuerpo contra la fuerza de gravedad. Con todo el hocico y las mandíbulas, propias de un pez, indican que la “evolución es un proceso lento; sigue el patrón de un mosaico, en el que algunos elementos cambian mientras otros permanecen invariables”, dijo Daeschler. Ahora, el equipo de estudiosos tiene pendiente la respuesta a una incógnita. ¿Qué empujó a los peces salir del agua? La respuesta a este interrogante podría encontrarse en el entorno en el que se desarrolló el animal.

Shubin y Daeschler suponen que vivía en ambientes continentales de lagunas y ríos. Seguramente se

alimentaba de peces y pasaba la mayor parte del tiempo en el agua, pero había desarrollado la capacidad de

desplazarse en tierra firme.

EN LAS REGIONES INFERIORES

Pregunta: ¿”Entonces, podrá el espíritu hacer una sustancia alimenticia;

supongamos que hubiese hecho un fruto, un manjar cualquiera, ¿Se

hubiera podido comer y quedar saciado?

“Si, si; pero no investiguéis tanto para encontrar lo que es tan fácil de

comprender. Basta un rayo de sol para hacer perceptibles a vuestros

órganos groseros éstas partículas materiales que llenan el espacio en

medio del cual vivís, ¿!o sabéis que el aire contiene vapores de agua?

Condensándolos, lo pondréis en el estado normal; privadles del calor y

he aquí que esas moléculas impalpables e invisibles vienen a ser un

cuerpo sólido y muy sólido, y muchas otras sustancias de las cuales los

químicos os sacarán maravillas más admirables aún, solo el espíritu

posee instrumentos más perfectos que los vuestros: la voluntad y el

permiso de Dios”.

(ALLÁN KARDEC - “EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS”. Cap. VIII

– Del Laboratorio del mundo invisible, pregunta No. 13

No siempre se le concederá al médium, durante el desdoblamiento de su individualidad espiritual, visitar las hermosas estancias fluídicas donde la paz y la belleza, la fraternidad y la luz, el consuelo y la alegría revigorizan el espíritu par la continuación de la caminata terrena. Los deberes de la mediumnidad también exigen visitar lugares inferiores, antros de miseria y degradación localizados, muchas veces, en el propio perímetro terreno, aquí mismo pero en la otra dimención, donde aglomeran entidades aún inferiores víctimas del error y la materialidad, los cuales, por esta razón, llamaremos regiones inferiores. Esas agrupaciones de entidades desajustadas…, tanto podrán existir en el espacio, dentro de la densidad atmosférica, como en la propia Tierra, pues estarán siempre donde se encontraren las entidades que le son afines, lo que quiere decir que su conformación podrá ser movible. Supongamos un suburbio de mala fama, aquí en Rio de Janeiro, cuyos habitantes se cambian, ya para Copacabana, ya para Cinelandia, ya para Jacarepaguá o para Pan de Azúcar. Todos esos lugares pasarían a ser regiones tenebrosas creadas por los habitantes arraigados de los suburbios, debido a su ínfima o deficiente educación y sus vibraciones y

actos viciados, pues como se sabe, cada uno de nosotros lleva consigo mismo su infierno o paraíso. De manera idéntica son las regiones inferiores del Mundo Invisible: creaciones mentales colectivas de entidades afines, que practican más allá de la muerte, los mismos hábitos y los mismos actos que fijaron en el estado humano. Hacia esas regiones, los médiumns son transportados en desdoblamiento, por los obreros de la Verdad, quienes comprometidos con la misión del momento, les sirven de interlocutores, de representación, para llevar el consuelo y la esperanza, el esclarecimiento y el estímulo a las almas afligidas, sumergidas en el desaliento y la confusión, para levantarles el ánimo y el entendimiento de cada una con las dulces lecciones de la Buena Nueva del Cristo; para reanimarles el coraje, por encima del entusiasmo que transborda sus propios corazones de creyentes de la verdad eterna, y de la ciencia del espíritu… puesto que el hecho de ser médium, de conocer y compartir con las entidades desencarnadas y conocer ciertos secretos de lo invisible, no excluye el imperativo cumplimiento de las pruebas para las que reencarnaron…, en general, los médium deben prestarse para tales operaciones o labores psíquicas, sea voluntariamente u obligados por el imperio de la irresistible ley a la que se subordina la facultad mediúmnica, en cuanto sean preferidos por los Instructores y Guías, los que acusan mayor energía de carácter, adquirida y atemperada en el laboratorio de las experiencias, y a través del sufrimiento… Como muchos otros médiumns, desde nuestra juventud venimos ejerciendo tareas en las “regiones inferiores” del Mundo invisible, donde la desgracia y el dolor, el desorden y el vicio, el oprobio y la miseria, la maldad y el remordimiento, el odio y la venganza, y hasta la licenciocidad y el crimen construyen desequilibrios mentales vibratorios imposibles de ser relatados rigurosamente, los que por su intensidad se tornan inaceptables por las mentes poco inclinadas a los análisis profundos sobre asuntos trascendentales. Es porque los desprendimientos espirituales peculiares a nuestras facultades, a veces, minucios, de lo que nos es dado a presenciar en el espacio, procuraremos bajo el influjo de la intuición de los amigos espirituales que nos asisten para darle cumplimiento a sus propias determinaciones.

*** Generalmente es la entidad radiante de Adolfo Bezerra de Menezes, el corazón fraterno y generoso del médico que aún hoy en la espiritualidad, prefiere falanges oscuras y sufridoras, es por eso que nos arrebata en espíritu para operaciones de orden espiritual en torno de los

desencarnados, de ínfima clase dentro de las sociedades invisibles. Los mentores Hindúes prefieren llevar sus pupilos, generalmente discípulos espirituales a regiones paradisíacas del espacio, donde les proporcionan visiones y panoramas de extraordinaria belleza, a título de estímulo y lecciones para el progreso, aunque tales realizaciones exijan disciplina tan severa que hacen recordar la preparación austera de la iniciación antigua. Sin embargo, no sabemos si tan dedicados amigos, al servirse de los médiumns encarnados para tales labores tengan como única intención la instrucción de los hombres en general y el auxilio del propio vehículo mediúmnico, el cual, de ese modo, se beneficiara de inestimables conocimientos. Sabemos que frecuentemente somos llevados a verdaderos antros de las tinieblas para servicio de esclarecimiento en torno de las pobres entidades sufridoras y endurecidas; y que los instructores proyectan sobre nosotros intuiciones vigorosas, para distribuirnos al debido socorro, para que de esa manera trasmitamos adoctrinamientos, consejos, advertencias y hasta pases. Hace cerca de un año, fuimos arrebatados en espíritu para visitar a entidades desencarnadas obsesoras, ya en vía de arrepentimiento. Como fuimos proyectados de manera tan consciente pudimos observar el panorama que les rodeaba con claridad suficiente para permitir el presente estudio: Detalle importante; el médium jamás se admira, ni se asusta, no se perturba, al penetrar durante el sueño en la vida espiritual, porque entonces todo se le figura natural, familiar y común como si ya nos encontráramos habituados de mucho tiempo atrás. Esto nos demuestra que el mundo invisible es efectivamente verdadera patria de todos nosotros. Aquellas entidades visitadas se encontraban aterrorizadas ante las consecuencias por las largas prácticas en las faenas de crimen, recuerdos vislumbrados en sus intuiciones, pues todas venían de épocas antiguas, practicando el mal, no solamente en el estado humano y terreno, como también durante la estadía en el plano invisible. Eran de la más horripilante categoría. Y contactándolas tuvimos la intuición de que nos encontrábamos en presencia de criaturas alucinadas y uniformadas enteramente de negro con su respectiva capucha. De su aspecto general se desprendería la fealdad y bajeza de sus sentimientos y vibraciones groseras indicando inferioridad, todos incapaces de impulsarse voluntariamente para el progreso como mendigos espirituales, con absoluta dependencia de los obreros de la caridad, los cuales dominando la repulsión que pudieran sentir en presencia de tan extrema miseria, los auxiliaban de buena voluntad, revigorizándoles sus fuerzas para nuevas tentativas de recuperación y progreso. Verificamos que, en tales

ocasiones, somos siempre vistos y comprendidos por esas entidades, aunque los instructores, bajo cuya tutela nos encontramos, esos jamás son vistos. Nosotros mismos en esa emergencia, apenas entrevemos a éstos con dificultad certificándonos de su presencia no tanto por la visión, pero sí a través de las vibraciones emitidas por ellos a guisa de palabreado sonoro, para recomendarnos los trabajos a desempeñar, y por un sentimiento indefinible de confianza y felicidad, una sensación singular, especie de intuición poderosa, que sustituye la visión propiamente dicha. Eran cerca de diez entidades entonces visitadas, que se encontraban prisioneras en un pequeño y miserable compartimiento en chocante promiscuidad. Habían sido hombres cuando encarnados, conservando sus espíritus las características masculinas. Se encontraban vibratoriamente muy débiles, como alguien en convalecencia con grave enfermedad, aterrados, desanimados para hacer uso del recurso de la oración, aún impíos en sus sentimientos, temerosos de verse en presencia de Dios, porque son conocedores de sus propias culpas y atormentados por las visiones alucinantes de los crímenes practicados por ellos mismos, esas visones fruto de sus vibraciones mentales nosotros las leíamos también cómo las mismas proliferaban infectando el perímetro en el que permanecían. Eran dramáticas: contiendas, luchas, corporales, asaltos, seducciones y violaciones a menores, robos, asesinatos, obsesiones, suicidios, actos obscenos y sórdidos, hasta maleficios atroces. Esos infelices desesperadamente se debatían, cubriendo los ojos con sus manos, ocultando la cabeza con los brazos, o con los trapos que siempre encontraban a su alcance, suponiendo ingenuamente de que actuando así, se sustraerían al horror de sus propios actos pasados que surgían de los rescoldos de la conciencia, los que estaban muy grabados en su sensibilidad mental; se lanzaban llorando, en tumultuoso vocerío, como grabados en su sensibilidad mental; sobre un tablado inmundo, en promiscuidad repulsiva; se refugiaban entre cobertores harapientos, con gritos de rebeldía y horror, como verdaderos locos en momentos de aflictiva crisis; se levantaban enseguida sin lograr reposo, sus ojos se dilataban fogueantes tocados de asombro, los cabellos erizados y el cuerpo periespiritual tembloroso como si estuviese sacudido por violento nerviosismo, los dientes cerrados como si dolorosos ataques epilépticos se anunciasen irremediables. En cuanto a los vestidos, cuando no se representaban como ya mencionamos eran harapos rotos e inmundos empapados de sangre o de mugre, como exhibiendo las fases de la putrefacción cadavérica, o de materias asquerosas como pus o la sangre putrefacta. Un olor fétido, nauseabundo y pestilente emanaba de ellos repugnándonos al principio para luego desaparecer, después de la

sensibilidad de nuestro olfato. El suelo del compartimento donde se encontraba, especie de cuarto o sala de muy pequeña dimensión, con una ventana enrejada a la izquierda y una puerta a la derecha. Esto era tan inmundo como ellos mismos, igualmente empañado de sangre y humores fétidos a tal punto que los infelices se horrorizaban de sí mismos sintiéndose tullidos o paralizados, incapaces de reaccionar contra tan miserable estado de cosas. La puerta conducía para un pequeño terreno o patio y permanecía abierta, permitiendo un pasaje a los prisioneros en caso de que deseasen salir. Ocurría, sin embargo, un hecho curioso: los pobres voluntariamente permanecían en aquella madriguera, como prisioneros de sí mismos, es decir de su propio pasado. El terreno arriba descrito se dividía en dos partes por una cerca que se nos figuró construida en guadua. En el sector izquierdo donde se encontraba la puerta se levantaba una cubierta tosca, especie de pequeño galpón muy sólido a nuestros ojos, donde una mujer de color negro (espíritu desencarnado voluntariamente materializada, en servicios de rescate o beneficencia), recordando el tipo de las antiguas esclavas africanas en los tiempos de la esclavitud, sonriente y simpática, dejando entrever cierta luminosidad en su envoltorio periespiritual, parecía “cocinar” para los “habitantes locales”. Sentimos el aroma apetitoso de la comida y la descubríamos preparada en grandes pailas de cobre, como las que se usaban en otros tiempos para la fabricación de dulce de guayaba en la empresa doméstica, a nuestro entendimiento parecían ser leguminosas y hortalizas, de las cuales se nos mostraban como habichuelas, tomates, cebollas, papas, aceitunas y ensaladas, y el local era agradable por la presencia de la negra, quien en efecto, la reconocemos como un espíritu dinámico en las labores de vigilancia a favor de los delincuentes confiados a su guarda, como por la visión de las especies que nos parecían sabrosas. El patio de la derecha era tétrico, singular cementerio, pues del suelo mal oliente y lodoso emergían manos humanas suplicantes, cabezas desgreñadas, de ojos aterrorizados, gritando socorro y piedad. Cadáveres estirados desechos en sangre y materia putrefacta que encharcaban la tierra, brazos y piernas humanas dispersos por aquí, por allí; visión macabra que perturbaría la mente del vidente, si para tales servicios el Médium no fuese previamente preparado y fortalecido por la asistencia espiritual. Ahora, conocedores de la existencia de ese extravagante cementerio, los criminales que a pesar de los remordimientos alucinantes, preferían la permanencia indefinida en el pequeño lugar a intentar la fuga, pues sabían que tendrían que cruzar el cementerio y divisar, en aquellos impresionantes despojos, las víctimas de sus maldades como homicidas y

obsesores que en tiempos atrás habían sido, conduciendo a tantas criaturas incautas a la práctica del homicidio y del suicidio. Cuando llegamos, uno de los prisioneros, trajeado de verdugo, se aproximó para recibirnos. Notamos que ese ya no traía capucha, señal de la mejoría de sus vibraciones. Su semblante, muy visible a nuestras observaciones indicaría un hombre que hubiese fallecido a los cincuenta años de edad, se mostraba blanco, pálido, infinitamente triste, sus manos también pálidas y cerradas. Comprendimos que él no distinguía absolutamente a Bezerra de Menezes pero sí a nosotros; ningún pavor o sobresalto perturbó nuestra confianza. Nos sentimos antes poseídos de gran compasión y deseo de auxiliar. Él nos habló con voz y modales rudos e impertinentes, como persona de poca educación, -- tengo hambre! ¿Por qué no me traen un verdadero almuerzo?… ¡oh! Cuánto tiempo hace que no puedo comer!. Le corrían lágrimas de los ojos, el infeliz materializado y espiritualmente desajustado y afectado, realmente sufría el suplicio del hambre. Habituado a las costumbres terrenas, que nos llevan a servir un plato de comida a quien golpea a nuestras puertas alegando hambre, nuestro impulso fue correr a la cocina y solicitar el favor a aquella servicial, atenta a las labores culinarias. Accediendo al pedido, ella exclamó: -- ¡ojala mis amigos, hoy con su presencia y la del doctor Bezerra de Menezes el pobre pecador consiga bastante serenidad para comprender lo que le pasa y así disponerse al progreso, que él realmente pueda saciar el hambre que lo tortura pues verlo aliviado es mi mejor deseo! -- Tomamos el plato donde se veía un almuerzo gustoso y magnifico, con legumbres aromatizantes, y nos encaminamos para el recinto, sin prever cualquier incidente, antes persuadidos de que la tortura del infeliz hermano sería removida del todo. Súbitamente, repudió el plato con asco y horror, lanzándolo lejos, consumiéndose en llanto y lamentándose con imprecaciones de verdadero réprobo. Sin nosotros poder eximirnos de la fuerte impresión de asombro, verificamos que las apetitosas legumbres habían desaparecido del plato, y que en su lugar habían aparecido alrededor pedazos de carne humana, lenguas, manos, dedos, orejas, corazones, píes, cabezas, etc. Acudió la buena vigilante, entre compungida y asombrada, en cuanto él réprobo se deshacía en llanto de demente y los compañeros de infortunio procuraban esconderse; son las recordaciones del comprometedor pasado alimentadas por cruciales remordimientos, que lo llevan a encontrar vestigios de sus víctimas donde quiera que estén y en todo lo que ven y

hacen bajo la intensidad de la auto-sugestión, que ya degeneró para una desconcertante auto-obsesión. –Todo el ambiente que distingue aquí, mi hermana, exceptuando el de la cocina, es creación mental vibratoria de esos diez criminales, (El subrayado es nuestro) cuyo carácter se desahoga a través de ondas de perversión causadas por los dolores del remordimiento! ¡No existe aquí cementerio alguno, tampoco prisión, ni inmundicias, en la expresión formal del término, tal como lo entienden los desencarnados. Son ellos quienes crean y mantienen tal ambiente, concretando las formas pensamiento sin saberlo, con sus propias fuerzas mentales, en la retrospección de los actos pasados, y viven en ella, dentro de la más positiva realidad, sin ellos saber evaluar la profundidad e importancia del fenómeno que se establece. La propia hambre que los tortura solamente representa el estado de sus conciencias heridas por sus actos pasados: estos pobres sufridores de hoy, cuando encarnados asesinaron padres de familia para robarlos y como obsesores, una vez desencarnados, llevaron a otros tantos seres humanos al suicidio, al homicidio, etc. Ahora, muchas de sus víctimas dejaron viudas y huérfanos en la miseria, padeciendo necesidades extremas, ellos saben es-- y recordando los huérfanos hambrientos, sienten el reflejo de su conciencia y padecen mil torturas y ultrajes, inclusive el hambre, en cuanto ven en visiones macabras, los despojos que sus armas asesinas llevaran a la sepultura… Castigados así mismos con una severidad satánica, y una justicia implacable! Porque fueron obsesores habituados a crear sugestiones infernales para atormentar al prójimo, viciaron la propia mente con creaciones

macabras, y ahora auto-obsesados originando como toda fuerza mental

propia del espíritu, este tétrico panorama resultado de los reflejos de los

actos pasados en las propias vibraciones de la conciencia. se enredaron de tal forma en los delitos cometidos que ahora ve, sienten y como que descubren todo cuanto puedan evocarlos y revivirlos. --¡No! Nadie los castiga a no ser la misma conciencia de ellos desarmonizada con el Bien, en la desolada convicción, en la que entonces muchísimos transgredieron las leyes del amor y la fraternidad! Muchos caritativos hijos de Dios, aún en la tierra, hacia éstos vienen en visitas piadosas, ofreciéndoles las reconfortables oraciones y consejos amorosos a los trabajos de progreso, que serán arduos. Hasta ahora no se han animado en entender tan preciosos incentivos, bloqueados como se encuentran por la complejidad deplorable de los propios impases. La reencarnación será el refrigerio saludable, debido a que por ella protegidos, olvidarán parcialmente el tenebroso pasado, proviniendo de allí vigor y serenidad para los emprendimientos de expiación y rescate. Ciertamente comprenderás en qué estado lamentable reencarnarán sobre la tierra, modelando un cuerpo carnal a empujones vibratorios, laborado

por las mentes enfermizas que presencias: Serán inevitablemente, auto-obsesados incurables, desde el nacimiento, pues tanto atormentaron al prójimo en el pretérito, conforme dijimos, con el maleficio y los vicios, afectando sus individualidades --Estos, mi amiga, infelizmente son los que abundan en la sociedad terrena… y que los cielos y todos nosotros ayudan a soportarlos, amarlos y servirlos, amparándolos en las carreras de la rehabilitación. El generoso Bezerra de Menezes impartió órdenes para que nos dirigiéramos al verdugo, el más accesible a nuestras intenciones, pues los restantes nueve parecían tener dificultad para distinguirnos y se aterrorizaban con nuestra presencia. --Háblales! – ordenó Bezerra. Es raro que un médium, en esa situación, pueda hablar a su guía o interrogarlo, y aún menos fácil es resistir las órdenes del orientador. Generalmente, el paciente se conserva silencioso y pasivo, obedeciendo todo de buena voluntad y actuando como si estuviese bajo efecto hipnótico. Acreditamos que ahí reside el secreto de ciertas actuaciones audaces de los médiums, en el estado letárgico y aún en vigilia: su guía espiritual lo somete hipnóticamente y lo lleva a actuar con obediencia pasiva, como en el fenómeno tan conocido entre nosotros, en que el magnetizador da una orden al “sujeto” y es obedecido hasta un mes después de haberse trasmitido e impartido la orden en trance hipnótico. Será, pues el médium, principalmente en estado letárgico, un autómata sirviendo al verdadero siervo del amor, en una voluntad dominada por otra voluntad mayor, un ser confiado que nada tiene y cuyas impresiones de felicidad espiritual son indescriptibles e indefinibles. Asustada por la idea de hablarle a un obsesor de tal naturaleza, los cuales generalmente odian a los médiums espiritas porque son estos quienes los desenmascaran, nos atrevimos a interrogar al noble instructor. -- ¡qué le diré? --No sabemos si el guardián respondió a nuestra impertinencia, pues no nos acordamos de la respuesta. seguramente la pregunta provenía de nosotros mismos y no la dijimos a Bezerra de Menezes. Sólo recordamos que nos aproximamos confiados hacia el infeliz culpado, y que descansando nuestra mano sobre su cabeza lo interpelamos: --¿por qué lloras hijo? Sincera compasión invadía nuestra alma, nos sentimos envueltos por singular dulzura y todo nuestro ser era una tierna vibración de fraternidad, aquel ser tan desagradable por sus propios errores, se nos figuró súbitamente, como un hermano muy querido, una criatura ignorante e

infeliz, a quien debíamos proteger y amar. Estamos convencidos de que tales sentimientos e impresiones no serían más que amorosos reflejos de superioridad moral al delicado instructor, que de nuestras facultades se valía para proporcionar el consuelo y la esperanza en el ánimo disminuido del pecador o infractor. Oyéndonos, éste nos miró y él respondió, ahora sí con humildad y desánimo: ¡Tengo hambre --pero no puedo comer… sufro mucho… eso prueba mi amigo, que el alimento del que carece no será ese, pero sí otro de diferente naturaleza del cual te olvidas desear y solicitar --Es la oración! El pan del cielo, que descenderá hasta sus necesidades, del amor generoso de Jesucristo a fin de reconfortarte, saciando las ansias de tu desespero… --¡No! ¡Ese pan yo no puedo desear! Soy un miserable, demasiado desgraciado para elevar mis ojos tan alto considerando que a mí se me negaría ese pan… -- más… fue para los pecadores como tu, de preferencia, que Jesús se presentó en el círculo del proceso, o sea, en nuestro mundo!… Los pecadores y los reos obtendrán de su complacencia todo el auxilio posible para resurgir en demanda de los caminos del deber, bastando a la buena voluntad para la regeneración… --Cómo podré serenarme, para intentar en mi propio beneficio, si me siento completamente subyugado por estas malditas visiones, que se esbozan en mi entorno cuales vampiros a la rapiña de detritos? --¡Oh!… Estaré condenado a este infierno eterno! Para mis crímenes no existirá perdón de la ley de… -- De Dios, diga confiado! Pronúncialo sin temer a ese sagrado nombre!. – No, no puedo pronunciarlo! Tengo miedo! – gritó el infeliz llorando nuevamente de manera compulsiva. --¿Cómo así? – resonaron las advertencias del amigo presente, obligándonos al entendimiento con el miserable delincuente. – Es hijo de Dios, y ¿no quiere reconocer su paternidad? Diríjase a Él en solicitud de socorro. Tú eres creación de Él, heredero de su amor, destinado a un esplendoroso porvenir en el seno de la eternidad y anímate a elevar el pensamiento a tu creador, siquiera a través de un simple mensaje de respeto! No quiere por ventura, su amor, o su perdón? --¡Si, sí!, eleva tu corazón en una súplica de protección, para que retornes al deber – y Jesús, que es el Maestro de la humanidad, enviado por Dios, con plenos poderes para el auxilio, para nuestra redención, sabrá enviarte los recursos que te apartarán de esa degradación y tinieblas en la que te sofocas…

El recalcitrante personaje se postró de rodillas, abatido por cruciales lágrimas que hacían eco en nuestra sensibilidad mediúmnica con la impresión desagradable de un arrepentimiento inconsolable, angustiándonos penosamente: --¡No puedo, no logro intentarlo! ¡Soy un réprobo que no merece la gracia del perdón! --¡Mi amigo! Comprendo que tienes una falsa idea del perdón que Dios concede a sus criaturas, para retirarlas de los despeñaderos del error y el sufrimiento. Sin embargo, ese perdón concedido por el Eterno a los pecadores que somos todos nosotros, que no eres solamente tú, se encuentra en la oportunidad que sus leyes presentan al delincuente, de reparar el mal practicado en el pasado, a través de la práctica del verdadero bien en los días futuros. En el trabajo de reparación realizado por sí mismo en beneficio de su prójimo y por tanto en su propio beneficio, podrás rehabilitarte del estado pecaminoso y deplorable en que te encuentras! No se trata de un perdón gracioso que te vaya a enmendar gratuitamente de los actos del pasado --Te atrae la certeza, hoy como siempre de que posees amigos que te auxiliarán en este proceso de rehabilitación espiritual, con la mayor dedicación para que te puedas redimir a través del culto del deber… Basta que los aceptes de buena voluntad y los llames a través de los pensamientos igualmente amorosos, fraternos y obedientes a Dios: volveremos a visitarte en otra ocasión --y de ahí hasta que volvamos a verte, tendrás la oportunidad para reflexionar mejor… para que nos sea posible un entendimiento más amplio, para tu beneficio… Retomando el fardo de la carne, siempre bajo la asistencia del dedicado mentor, que jamás dejaría a sus médiumns entregados a las peligrosas aventuras del mundo invisible, durante un desprendimiento letárgico, aún nos recordamos de lo que nos iba diciendo, completando la lección del momento, que todo lo visto y escuchado lo escribiésemos para enseñanza general: 1. Que los estados espirituales (mentales vibratorios) como los referidos

en esta narración, generalmente son insolubles en el más allá, porque aunque entidades culpadas permanezcan en el espacio durante siglos, necesitarán, de cualquier manera y en cualquier tiempo, de varias reencarnaciones sobre la Tierra, como el más eficiente y bendecido recurso para la corrección de nuestro nefasto y culposo pasado…

2. Tales existencias se distinguirán por las desventuras, ya que divorciados del bien desde el pasado remoto, tales entidades por sí mismas preparan situaciones irremediables transitoriamente como

tantas observadas en las sociedades terrenas donde la miseria, el dolor y la desgracia desafían toda posibilidad de suavización.

3. En algunas ocasiones espíritus muy endeudados podrán ingresar en niveles sociales algo elevados, reencarnando entre deudores de idénticos desatinos, o entre corazones generosos que se ofrecen a auxiliarlos por el amor a Dios, renaciendo entonces como sería de esperar, enfermizos, nerviosos, retardados, auto-obsesados., etc.. Porque como enfermos psíquicos entenderán que las condiciones traídas del pretérito se traducirán en verdaderos remordimientos y pesadillas seculares para el delincuente en el trabajo de su propia recuperación.

4. Así se arrastrarán hasta que sus condiciones generales les produzcan suficientes valores personales para mayor responsabilidad en las realizaciones que tiene que ver con la construcción del bien que en el ayer destruyeran y degradaran en connubio con el mal.

5. Que tales dramas tendrán como palco la propia Tierra, ya que en su ámbito se fortalecieron en el mal, pero igualmente en ese mismo escenario se llevará a cabo su propia ascensión. Para ello es importante la asistencia de sus tutelares ya que las leyes divinas aplican en lo posible su misericordia en esos lamentables casos. Para que un servicio de saneamiento moral, equilibrado y eficiente y que se imponga dentro de la sociedad terrena para poner término a las anomalías y al desorden reinante, con el propósito de que el Planeta se eleve a la categoría de mundo de regeneración – conforme lo anuncia la Doctrina Espírita

6. –-es necesario que los siervos del Señor en la espiritualidad, se multipliquen y decididamente propaguen en la Tierra como en el espacio, la moral evangélica y la ciencia como únicas vías capaces de elevar el sentimiento y la razón del alma humana lo que conduzcan hacia una remodelación de sí mismo.

Y frente al cuerpo carnal extendido con la apariencia de un muerto sobre el lecho, osadamente interrogamos la noble entidad protectora, y como ya lo anotamos, no le es fácil al médium hacerlo. Estos hermanos pecadores que visitamos… ellos se alimentan, realmente conforme al entendimiento humano?… Ya que observamos allí el delicioso almuerzo, como si fuese producto físico – terreno? Nos acarició paternalmente la cabeza, como es su costumbre, invitándonos dulcemente para el retorno de la vida corporal, despertándonos de la letargia, respondió sonriente y bondadoso,

recordando el diapasón de la respuesta del Maestro Nazareno a las indagaciones del senador Nicodemus, que lo visitara durante la noche: -- Oh! Tú te consideras médium Espírita y desconoces tan importante tesis doctrinaria?… No leíste por ventura los códigos recopilados por Allán Kardec hace más de un siglo y dados a conocer públicamente… procura releerlos con atención y encontrarás respuestas a tus preguntas. Tenemos la responsabilidad por exigencia de la misericordia el deber de resolver sus necesidades imaginarias que, como espíritu ya no podrán sentir, a pesar de que la mente conserve por su retardo evolutivo, hábitos y costumbres terrenas --y lo haremos de buen gusto para que reequilibren sus impresiones, reconfortándolos, apaciguándolos para el advenimiento del verdadero raciocinio, dando como resultado la adaptación al estado espiritual. Al día siguiente, impresionada, iniciaba nuevas consultas a las citadas obras, en búsqueda de una base para lo que acababa de suceder… y en efecto, encontré las respuestas a mis preguntas dirigidas inicialmente al desvelado instructor, sirviéndonos de tesis para éstas páginas. Este interesante artículo, tiene como finalidad, demostrar como la mente

humana en desequilibrio, llega a figurar y materializar formas

pensamiento, haciéndolo víctima de sus propias creaciones mentales, y

en muchas ocasiones sin tener consciencia de su real situación espiritual,

pues aún se imaginan viviendo en el mundo físico.

A continuación transcribimos unas páginas de Joanna de Angelis

titulado:

CALAMIDADES:

Con regular frecuencia, en algunos sectores de la tierra se suceden diversas catástrofes que dejan rastros de sangre, luto y dolor, como un vehemente convite para la meditación del hombre. Como consecuencia natural de la ley de destrucción que causa la renovación de las formas y faculta la evolución de los seres, que siempre consigue producir impactos, gracias a la fuerza devastadora de las que se caracterizan. Cataclismos sísmicos y revoluciones geológicas que irrumpen voluptuosamente en forma de terremotos, maremotos, erupciones volcánicas obedecen al impositivo de las adaptaciones, acomodaciones y estructuración de las diversas camadas de la tierra, en su transito de “mundo expiatorio para mundo de regeneración”.

Tan desesperantes eventos imponen al hombre descuidado a la meditación y la sumisión de la voluntad Divina; trayendo como resultado las transformaciones morales que lo incitan a la elevación. Mirados bajo el punto de vista espiritual esos flagelos destructores tienen objetivos sanativos removiendo las pesadas cargas psíquicas existentes en la atmósfera, que el hombre elimina y aspira, en continua intoxicación. Indudablemente trae muchas aflicciones por los daños que se demoran en reposición después de la extinción de las vidas arrebatadas colectivamente, dejando marcas de difícil remoción, que se imprimen en el carácter, en la mente y en los cuerpos de las criaturas. Otras calamidades como la gripe avial V. I. H. conflagraciones y otros desastres de gran magnitud, son la resultante del atraso moral e intelectual de los habitantes del planeta que, por lo menos, les constituyen desafíos, que en el futuro pueden remover o de ellos percatarse. Las edemas y epidemias que barrían el planeta en el pasado continuamente y con daños incalculables, en gran parte son hoy, capitulo superado gracias a las conquistas provenientes de la revolución tecnológica y de la abnegación de numerosos científicos que se sacrifican para la salvación de las colectividades. Y muchas otras que aún constituyen verdaderas catástrofes, caminan para oportunas victorias del ingenio y de la perseverancia humana. Hay también, aquellas resultantes de la in previdencia, de la liviandad, por medio de las cuales el hombre irresponsable se autopune, mediante los rigores de los sufrimientos provenientes de las desencarnaciónes precipitadas, a través de violentos siniestros y funestos sucesos… Parecieran innecesarias e injustas las aflicciones colectivas que arrebatan a buenos e injustos, esto si mirásemos precipitadamente, desconociendo la ley de causa y efecto. Por esto es conveniente, reflexionar sobre la justicia de las leyes Divinas que apela a métodos purificadores y de liberación, de los cuales infractores y defraudadores de las leyes y del orden no se pueden sustraer o evitar. Grupos de vándalos que se embriagan en el desorden y la usurpación: Bandos de inveterados agresores que se identifican en masacres y acciones de tierra arrasada, corsarios y todo tipo de piratas soldadesca mercenaria, impiadosa y avasalladora, que se ensaña salvajemente en la inocencia inmolada; incendiarios voraces de hogares y semilleros, en hordas nefastas y continuas; grupos armados ilegales bárbaros exterminadores, que todo asolan a su paso; cómplices y seviciadores de victimas inermes que les padecen las constricciones dañinas; Investigadores y científicos impenitentes, empedernidos por las incesantes experiencias macabras de que se nutren fríamente; legisladores sádicos e injustos que se sacian en las generaciones débiles

que estropean; conquistadores arbitrarios, carniceros, que subyugan poblaciones nobles, tornando sus victimas en cadáveres insepultos, mientras se banquetean en sangre y estupor; mentes vinculadas entre si por extrañas amarras de odio, celo y envidia que incendian pasiones, todos estos son reunidos nuevamente en vidas futuras, atravesando los portales de la inmortalidad, a través de rescates colectivos, como igualmente se felicitaran, destruyeran, escarnecieran, aniquilaran, y vencieran a los que encontraban en su camino considerados como impedimento a su ferocidad y barbarie. Todos los delincuentes vienen en el concierto Cósmico de la vida, sirviendo también de escarmiento para los demás, que no obstante se conmueven ante las desgracias que los sorprenden, cobrándoles las graves deudas; algunos por su inmadurez aún prosiguen desarreglados, en actitudes infelices sin que les hayan constituido lesiones valiosas, capaces de convertirse en motivo de transformación interior. Hombres que venden la honradez y saben que determinadas calamidades tienen origen en sus mentes y manos. Sin embargo, ignorados por la justicia humana no se sustraerán a la consciencia Divina que les exigirá retorno al proscenio en que se hicieran criminales. . No constituyen castigos las catástrofes que chocan a unos y arrebatan a otros, más bien, significando justicia integral realizada. En cuanto el egoísmo gobierne a los grupos humanos y esparza sus torpes semillas, a manera de presunción, de odio, de orgullo, de indiferencia a la aflicción del prójimo, la humanidad probará lo ardiente del desespero y de las colectivas lágrimas, en llamados severos a la identificación como el bien y el amor, a la caridad y al sacrificio. Por la técnica ha podido superar y remover varios factores de calamidades; por las conquistas morales conseguirá poco a poco, suplantar las exigencias transitorias de tales in junciones redentoras. No bastando las legítimas concepciones de ajustamiento espiritual, las calamidades hacen que los hombres recuerden el poder indómito de fuerzas superiores que los llevan a ajustarse a su pequeñez y emularse para el crecimiento que les espera.

COMPLEJOS PSIQUICOS «Por lo general, se define a la materia como aquello que posee extensión, lo que puede impresionar nuestros sentidos y lo que es impenetrable ¿Son exactas tales definiciones?

--Desde vuestro punto de vista ello es exacto, porque no habláis sino conforme a lo que conocéis. Pero la materia existe en estado que os son desconocidos. Puede ser, por ejemplo, tan etérea y sutil que no produzca ninguna impresión sobre vuestros sentidos. Sin embargo, sigue siendo

materia, aunque para vosotros no lo sea. (Allan Kardec EI Libro de los Espíritus. Pregunta !o. 22)

En el año 1.958, un pariente mío a quien en éstas páginas trataré con la letra C., se enfermó gravemente y los médicos consultados declaraban que se trataba de úlcera en el Duodeno. Fui llevada del estado de minas Gerais, donde entonces me encontraba, con el fin de auxiliar con el tratamiento al enfermo, inicialmente constaté que más allá de la enfermedad psíquica diagnosticada por los médicos, existía aún, en la persona de C.las influencias psíquicas deletéreas, de dos entidades desencarnadas sufridas. Yo distinguí fácilmente que éstas le agravaban la salud, observando a los encarnados a través de la clarividencia en el preciso lugar del aposento particular de C. una de ellas, curiosamente se observaba acostada en el piso sobre una vieja estera y una almohada rota y sebosa, sin funda y cubierta con unos miserables andrajos de cobertor. La segunda entidad se trataba del espíritu suicida de un primo de C. cuyo nombre era Adán, quien en años anteriores ingirió insecticida y a pesar de haber residido en otro Estado de la República y no siendo muy afín con C. había tomado la determinación de habitar en condición de espíritu en la casa de C, fue cuando yo lo observé en situaciones criticas de suicida contorsionándose en dolores y sufrimientos violentos tales como vómitos, constantes tos, sofocaciones, asfixias, desesperantes aflicciones, alucinaciones, etc. Con tales complejos impactaba fluídicamente al enfermo, que exteriorizaba los mismos síntomas agravándole en su problema de salud. Pues el enfermo era un médium absolutamente afín con los espíritus suicidas, yo no sentía, anormalidad en el contacto con las dos entidades, limitándome apenas al fenómeno de la clarividencia. Sin embargo la entidad suicida fue retirada fácilmente por la acción de la caridad espiritual en conjunción con la caridad terrena y encomendándose a una sesión del "Grupo Espirita MEIMEI" de Pedro Leopoldo, en Minas Geraís. Comunicándose éste de manera ostensiva, a través del fenomeno de incorporación en uno de los Médiums del grupo presentando todas las

particularidades de su propia personalidad y del genero de muerte en la expresión de suicida. Manifestándose con tos, vómitos y asfixia. Es de aclarar que el Médium desconocía las condiciones del comunicante que también fue visto por los c1arividentes haciendo descripciones minuciosas, además de haber sido observada y descrita en detalles en la facultad del clarividente Médium Francisco Cándido Xavier, que igualmente desconocía la existencia del suicida y los lazos de parentesco que tuviera con C. Entre otras cosas la segunda entidad arriba mencionada no fue retirada y continuaba siendo observada por mí frecuentemente. Materializada y exteriorizando singulares particularidades tratándose del fantasma de un hombre de raza negra, aparentando cuarenta años de edad, alto y corpulento, con una obesidad que indicaba enfermedad grave. Pues se apreciaba atacado de hinchazón general, como quien padeciese grandes molestias renales. Sus visibles pies estaban descalzos y se mostraban impresionablemente hinchados. También se dejaba ver pobremente trajeado. Mi pariente C., residía en una casa recién adquirida en Río de Janeiro, casa que fue reformada por el anterior propietario y por ésta remodelación tomó aspecto valioso y agradable. Esa casa se construyó sobre el terreno donde anteriormente existiera una humilde choza que fue demolida para la nueva construcción. Por eso en mis constantes trances mediuúmnicos de clarividencia o quizá de facultad psíquica, siempre observaba la choza en vez de los jardines con sus bonitos árboles frondosos y el piso de cerámica y cemento, a cambio de esto siempre mirando un terreno pobre en ruinas con canteras de hortalizas resecas y algunas pocas gallináceas además de utensilios inservibles esparcidos por todas partes. Algunas plantaciones ya arruinadas se dejaban ver, tales como: hortalizas sobreponiéndose a todas por la cantidad de arbustos y hierbas medicinales sujetas con estacas de guadua. Comprendí que allí existía próspero minifundio plantado con los mencionados especimenes habiendo entrado el bien en decadencia por circunstancias que por el momento no me fue posible comprender. Dos o tres gallos de pelea iban y venían por el terreno escarbando y cacareando. Basura amontonada en un rincón y señales sospechosas de fuego en círculo que indicaba el arrumadero de las plantas, y además parecía que el habitante de la choza fuera dado a las prácticas de la quimbanda. Un negro aun joven corpulento y simpático cuidaba de especimenes con muchos cuidados, amarrándolas con tiras de fibras vegetales sobre las estacas. Usaba camisa blanca andrajosa, pantalones oscuros con mucho uso y sucias de tierra, sombrero de fieltro viejísimo con una apariencia de

extrema pobreza y decadencia. Pies descalzos, hinchados, como atacados de elefantiasis, en cuanto el cuerpo relucía deformando por la hinchazón. Con la continuación del fenómeno en las noches subsiguientes, y con la orientación del espíritu guía Charles, fue informada de aquella entidad que se llamaba Pedro, y cuando encarnada, residía en la choza, y que ahora en la condición de desencarnado continuaba en el mismo local, ahora fijando el pensamiento en el pasado escenario construyendo a su alrededor y para su disfrute o su infortunio, por la fuerza de tanto recordar siendo por lo tanto su ambiente inmediato o sea los tipos de creaciones mentales sólidas, idénticas a las analizadas por el profesor Ernesto Bozzano, en su interesante libro “la crisis de la muerte” ese escenario a mi me causaba la ilusión de la más positiva realidad. A pesar de que solamente eran creaciones mentales, inspiradas en las recordaciones fuertes del pasado, sobre la materia quintaesenciada, o fuerza cósmica universal, diseminada como sabemos, por todas partes. Comprendí que insólita confusión se estableciera en el entendimiento del pobre espíritu, que a pesar de la reforma general de la casa y el terreno aún continuaba viviendo en su amada choza, lo que equivale a decir, que, creando él mismo su ambiente, a través de las recordaciones fijadas en la mente, residía como espiritu, entre nosotros los moradores del nuevo predio, al paso que este se acostaba en su vieja estera, yo lo distinguía acostado en el piso del propio dormitorio de C . Tal era la serie de sufrimientos físicos que alcanzaran al llamado Pedro cuando encarnado, que ahora su mente traumatizada y sus vibraciones también perturbadas transportaban para el periespíritu los complejos del estado de encamación, conservando por eso mismo, las apariencias de la antigua enfermedad, y los sufrimientos anteriormente padecidos. La anomalía en el volumen de su cuerpo y su periespíritu, solamente eran ecos mentales de la hinchazón que le atacara el cuerpo carnal, proveniente de la dolorosa enfermedad de riñones, que degeneró en terrible cáncer que le invadió totalmente las entrañas, causándole el deceso físico. Viviendo del producto de su pequeña huerta y después víctima por la inclemente enfermedad se tomó aun más miserable desencarnando en terrible miseria; se trataba como se ve, de un pobre ser demasiado ignorante y no propiamente malo. Motivo por la cual era difícil convencerlo del estado anormal en que vivía debido a su pequeña capacidad de comprensión. Charles manifestó: --Será necesario socorrerlo para él bien de él y todos vosotros, te lo entrego para que lo ayudes, los Médiums son colaboradores de los mentores espirituales y debe aprender cuanto antes los servicios comunes a la vida espiritual, porque éstos reciben mucho auxilio para facilitarnos el desempeño.

--El amigo en cuestión apenas necesita de amor y caridad. Los Médiums deben ser forzosamente habilitados antes que cualquier otra persona. Sobre todo para esos efectos ciertamente humanitarios. Si los Médiums no trabajan es porque no quieren. Por lo tanto era necesario que yo orientara y adoctrinara a ese espiritu sin promover ninguna sesión mediúmnica en centro alguno. Había que posibilitarle mayores esclarecimientos en su verdadero estado espiritual, que el aún no conocía, ni podía vivir, debido a las precarias condiciones vibratorias en que se encontraba. El trabajo se debía realizar dentro del trance del desdoblamiento como es de costumbre en el individuo, donde el esclarecimiento personal es hecho de manera natural durante conversaciones amistosas o en aulas para los más afines, y no con sutilezas transcendentales como en la mayoría de las sesiones mediúmnicas terrenas. No me atemoricé, pues todo me parecía natural, y aún me recuerdo la primera vez que me enfrenté con la entidad en cuestión, pudiéndole hablar en la manera de poder iniciar la tarea que me fue confiada. Todo empezó así: -- Buenos Díaz, Pedrito. ¿Como la ha pasado usted? Exclamé, saludando la entidad. Es de notar que las escenas que se exponen se desenvolvían durante la madrugada cuando ya el sueño magnético, es profundo, estando el cerebro ya descansado de las impresiones del día y ya libre de interferencias. Sin embargo, jamás presencié oscuridad. Por el contrario me sentí iluminada como por la claridad del plenilunio, lo que hace suponer que se trataba de la propia luz del mundo invisible. Gracias al importante fenómeno mediúmnico, yo actuaba con naturalidad y saludaba al habitante del más allá diciéndole --buenos días amigo, nombrándolo con el diminutivo lo que a los desencarnados de situaciones sufridas les causaba sensibilidad. Oyendo el saludo la entidad sonrió, satisfecha comprendiendo yo que me suponía una nueva vecina de aquellas que le compraban las pobres hortalizas o que le llevaban las pequeñas dádivas que le auxiliaban en su miseria, y así respondió: --Buenos días señora... siga con la gracia de Dios ... no estoy nada bien señora, como puede ver cada día estoy peor .. . --Veo que usted no esta muy bien…sin embargo trabaja así… ¿quiere que yo le ayude a amarrar las plantas en las estacas? Ud. Esta un poco débil.--Pedrit6o ese servicio es penoso para una persona en esas condiciones… y así usted se cansará cada vez más…en adelante busqué la manera de cautivar su confianza El acepó ese ofrecimiento y yo me puse a ayudarlo en ese tratamiento de

las apreciadas plantas. Lo que no dejaba en duda era que mis propias vibraciones se conjugaban con las ondas vibratorias que de el impartían y yo veía el terreno como era en otros tiempos; en cuanto a las estacas y las plantas las sentía tan sólidas a mi contacto, como si efectivamente se tratase de realizaciones terrenas, llegando a sentir los estallidos de las pencas cuando las sacudíamos en el aire para extraerles las fibras con las que amarrábamos las plántulas. Se siguieron las conversaciones amistosas diariamente durante dos meses aproximadamente. En la mayoría de las ocasiones en que así conversábamos, no me fue posible recordar totalmente los asuntos tratados. En trances como éstos, los recuerdos se conservan de manera intermitente y muchas cosas se escapan al despertar. Solo más tarde se recuerdan los dramas y los escenarios vividos durante el sueño. Retornan los recuerdos por los canales de la intuición, accionados por los asistentes espirituales orientadores de los trabajos. Me recuerdo entre tanto que Pedrito lloraba y se quejaba amargamente de una persona. Fue un hombre que mucho lo perjudicó llamándolo frecuentemente con el nombre del señor Romano al cual responsabilizaba por la miseria en que se encontraba, y durante estos coloquios espirituales, yo me veía sentada sobre un cajón viejo, al lado de mi pupilo en el patio, oyéndole relatar sus propios infortunios, en cuanto igualmente sentado, lloraba y oía las lecciones de Instrucciones evangélicas, y apuntes de la doctrina Espirita, sobre la vida mas allá de la sepultura, yo le trasmitía el único bálsamo, que la inspiración de Charles me trasmitía para aliviarnos las amarguras. Yo le hablaba entonces de la misericordia de Dios que no desampara al sufriente que en ella confía, o de la bondad de Jesús, siempre pronto auxiliar a los necesitados, levantando así la esperanza en su corazón y contándoles historias educadoras en las cuales Jesús aparecía en el esplendor de su vida práctica entre los hombres, en acción de sus servios junto al prójimo. I

Pedrito era como un niño con pequeña capacidad de entendimiento para instrucciones más amplias. Incapaz de generar fuerzas de penetración para otras formas de esclarecimiento. Le hablaba de las curas realizadas por Jesús a los ciegos, las curas a los paralíticos y a los leprosos, agregando que aquel que hizo tales curas en otrora también extendería sobro el su mano protectora con el fin de permitirle la cura que tanto necesitaba, para los diversos males de la humanidad. Hablaba en parábolas que fueran asimilables en el entendimiento de esa ruda población,.

Le hablaba de la resurrección de la hija de Jairo y la de Lázaro, procurando acentuar intencionalmente la atención dispersada por el maestro a los niños, a los pescadores y a los enfermos. Su grandeza espiritual de emisario divino, de su amor a la humanidad, su sufrimiento heroicamente soportado, y el generoso perdón concedido a los que le habían perseguido. Cierta vez exclamó “Pedrito” probando que asimilaba la enseñanza: -- OH! Señora… si yo viviese en el tiempo de Jesús él me hubiera curado también de mi enfermedad?. --El tiempo de Jesús es siempre el mismo. El divino maestro no nos ha abandonado: y estoy segura de que también ha de curar su enfermedad… y su cura ya comenzó mi hermanito, quien en breve tiempo usted no sentirá más nada de lo que viene sufriendo, estará fortalecido y feliz, para conquistar el futuro. En otra ocasión yo le di explicaciones sobre el fenómeno de la muerte, garantizándole que nuestra alma continuaría viviendo para progresar y para llegar a Dios sin aniquilarse jamás en parajes infernales, se río con alegría y declaró: Dios permita que eso sea así, porque yo tengo mucho miedo de ir para el infierno cuando muera… las intuiciones que me eran transmitidas, me aconsejaban no sorprenderlo todavía con la noticia chocante de que él ya no era un hombre encarnado y si un habitante del más allá. Sería tal vez muy temprano dado el trazo mental en que permanecía y que le podrían derivar perjuicio. Él recibía el esclarecimiento, por normas naturales, en el momento en el que le fuese posible gravitar para plano atmosférico menos denso que aquel que estaba viviendo. Pedrito gustaba de las historias evangélicas y acostumbrada reírse encantado, al oír la parábola del buen samaritano; y me recuerdo aún de la satisfacción con que oía la conmovedora historia del hijo prodigo, perdonado por el padre después de tantas peripecias sufridas; de la aparición de Jesús a María de Magdala y a los apóstoles después del calvario. De la conversación de Saulo y otras tantas personas que la inspiración me traía como recursos para la adaptación de su mente a las cosas suaves y superiores, que' le pudiesen elevar las vibraciones. Notaba además, que el paciente se iba aficionando a mi, confiando en mi palabra, sensibilizado y atraído por el trato afectivo que yo le dispensaba. A veces lloraba, quejándose de terribles dolores renales, en el hígado y en el estómago, que lo imposibilitaban alimentarse. Hasta que un día él se encontraba asegurando las plantas a las estacas: le pregunté.

--¿Quiere consultar un médico ¿Pedrito?, esa enfermedad no vale nada. Eso es apenas su pensamiento, que recuerda el tiempo en que la enfermedad existió, haciéndole sufrir nuevamente y aún así, usted necesita de cierto tratamiento para la enfermedad del alma pues es su espíritu el que se encuentra enfermo será mejor que usted vaya a un hospital porque allí habrá confort en el tratamiento adecuado, y habrá enfermeros para atenderlo, más allá de los médicos, y lodo será gratuito. Si usted quiere diligenciaré su entrada a un hospital muy bueno que yo conozco ... él respondió interesado, no comprendiendo mi intensión de apartarlo de aquel ambiente y al mismo tiempo proporcionarle ensayos de mejorías espirituales. --Yo quiero ir para un hospital. Si, es que la cuestión es de encontrar una persona que cuide de mis gallinas y de mis plantas, contrariamente, no puedo ir porque además necesito reconstruir mi huertita para ganar algo ya que no puedo continuar en esa miseria. --Pedrito: en primer lugar está su salud, porque nadie puede trabajar enfermo, yo me encargaré de todo, para que usted pueda hospitalizarse ¿acaso usted no confía en mi? --pues como usted sabe a mi también me gusta criar gallinas, ya tuve grandes gallineros ... y también me gusta cultivar las plantas.

Ese servicio de persuasión no me fue fácil ni rápido se necesitó cerca de dos meses de dedicación y coraje, en cuanto mi pariente C, era sometido a tratamiento riguroso tales como pases, agua fluidificada a fin de desentoxicar el organismo de las irradiaciones deletéreas de la entidad invisible, fortaleciéndose mental y físicamente a fin de resistir al delicado complejo de su salud. Todo aquel trabajo requería de mi censo y responsabilidad ya que me fue confiada la misión de rescate, por aquella entidad elevada Charles, por el cual siento respeto y mucho amor debido a lo mucho que también me ha amado y servido. Yo sacaba de mis propias fuerzas gran caudal de amor, de paciencia, y atenciones diarias, aún en las horas de vigilia, que sin la ayuda de mis amigos espirituales que me correspondían a la confianza, no hubiera sido fácil cumplir la misión. Frecuentemente oía a Charles que me animaba -- "Ámalo", decía susurrante-- trátalo con la alegría del corazón, la misma alegría con que proseguiría la renovación educativa de un ser muy amado. También es tu hermano, creyente en tus desvelos. No obstante se preguntaría, porque no fue retirada la entidad Pedro del ambiente de C. por el poder de los dos abnegados guías espirituales que orientaban el trabajo, y como si fue retirada la entidad del suicida Adán?

A esa pregunta responderé que: en primer Lugar cumple al obrero del Señor obedecer a sus dirigentes espirituales, ejecutando las tareas que le son confiadas sin distorsionar. El mundo espiritual es complejo, las leyes que lo rigen y las circunstancias de vida son clásicas y también complejas, y lejos estamos de conocerlas en sus verdaderas estructuras para de manera osada poderlas criticar en la forma de actuar de los mentores invisibles. Complejas serán por eso mismo, las circunstancias de los casos a tratar, ignorando la razón porque recibimos una incumbencia y no otra, siendo que no cumple obedecer las orientaciones recibidas alegrándonos sin las honras que del invisible recibimos, al trabajar sirviendo en la causa de la fraternidad. En segundó lugar recordaré que un suicida, víctima de terribles descontroles vibratorios,.con su aproximación psíquica se torna incómodo y peligroso para la criatura encarnada, que sufre y le debilita por éste o aquel motivo, comparando la pobre alma solitaria e ignorante, e incapaz del mal voluntariamente comparada con el suicida que podría inducir al suicidio, aún sin desearlo. Mientras, que la segunda entidad Pedrito, tan necesitado de socorro talvez aún más necesitado que el propio asediado estaría en mejores condiciones para recibir el esclarecimiento necesario y poderse retirar voluntariamente antes que ser expulsado o retirado por cohesión. Es de tener en cuenta que un suicida cualquiera que sea su categoría espiritual, no posee condiciones para comprender advertencias doctrinarias. Es un alucinado que se debate sobre pesadillas incontrolables, sin noción de censo ni serenidad para reflexionar y poderse valer de su propia voluntad, razón por la cual sea removido del local de donde se encuentre a pesar de su propia rebeldía. Entre otras cosas, yo continuaba en la labor de evangelización y esclarecimiento a la entidad Pedro, preparándolo en lo posible para la adaptación de la vida de espíritu. Y en la noche durante el expediente psicográfico, religiosa y duramente ejecutado me era dado leer temas espiritas, y evangélicos. Lo convidaba a que se aproximara a mi, para que escuchara la lectura. Pues se mantenía ejecutando labores por la casa y por el solar suponiéndose en las labores de su huerta. Y muchas veces lo veía a mi lado y en éste mismo aposento donde éstas páginas son escritas oyendo atentamente la lectura de excelentes páginas instructivas y consoladoras. Y cierta vez en la noche estando yo a ejecutar la sonata a la luna de Beethoven, en el piano, fui sorprendida con la presencia del mismo Pedrito se sentaba en una silla de brazos próxima al piano, como cualquier humano, y con el mismos vestido roto, arrugado y sucio de tierra, con el rostro apoyado en las manos enternecido escuchaba la música y lloraba, expresaba que jamás en toda su vida oyera la melodía tan linda y agradable como esa. Era como el hijo desamparado y necesitado, confiado por el consolador a mis cuidados maternales para el servicio de la iniciación en las alboradas

del Evangelio, iniciación que seria como el renacimiento para las fases nuevas en su existencia de espíritu en la lucha por la evolución. Cierta noche durante los trabajos psicograficos en los momentos que según parece favorecen los intercambios con los espíritus de los muertos en general, recibí la visita de uno de nuestros buenos amigos espirituales, el cual muy afín con el propio C. por particularidades psíquicas aún no esclarecidas, afirmaba llamarse José Evangelista, había sido hombre de color cuando encarnado y esclavo de descendientes africanos en el Brasil, durante el tiempo de la monarquía. Muy inteligente además culto ese espíritu se conservó en un enigma para mí durante algún tiempo, pues solamente en los dos últimos años me fue dado a conocer el motivo por el cual se presentaba Señor de tanta cultura. Ese gran trabajador frecuentemente se comunica en nuestro núcleo espirita trabajando dedicadamente al bien del prójimo a veces sobre dirección de mentores más elevados, siendo poseedor de métodos particulares para actuar en los servicios de la fraternidad universal faculta libertad de métodos a sus obreros, desde que se mantengan los principios cristianos. El espíritu José Evangelista, habiéndose confirmado esclavo en el Brasil, no presentaba complejos conservados del estado de la raza, pero si presentaba un estilo clásico de manera normal y fácil. Aficionado igualmente a mí en la noche anteriormente referida se tornó visible y se hizo comprender susurrando a mi entendimiento Recibí orden de nuestros maestros para auxiliar y retirar a Pedro de aquí, él ya se encuentra mejor superando el desajuste en que se conserva, y por tanto, apto para comprender alguna cosa, porque su corazón ya está más sereno de las amarguras que lo oprimían. De otro modo él viene perjudicando a C., con su presencia y la justicia ordena que lo apartemos ahora con un poco de rapidez debido a su buena mejoría. --Con mucha satisfacción, mi hermano, acepto sus ofrecimientos, por cuanto retirar de aquí nuestro paciente realmente no me seria posible, sino apenas confortándolo o ayudándolo a aplacar la rebeldía del corazón y a volverse para Dios con el fin de progresar... En esa misma noche proyectándome en espíritu conforme venía sucediendo frecuentemente, fui sorprendida con otras confidencia de Pedrito y de ellas me recuerdo con tanta precisión y claridad como si las recibiera en éste momento. A pesar de haber trascurrido siete años. Esas confidencias fueron espontáneas, nada pregunté, no las provoqué, ni las incentivé, tampoco las deseaba, pero una vez exteriorizada, las acepté y aquí las transcribo tales como fueron reveladas, por entender que el intercambio con el más allá es preciosa enseñanza para nosotros, por las

lecciones expresivas que se presentan tan impresionantes de la vida real, puesto que también con las ilustraciones conferidas por los espíritus sufridos, y no solamente con los instructores de orden elevado aprendamos las grandes tesis que nos reeducarán el carácter, porque nos facultan lecciones prácticas para corregir nuestra conducta diaria. Ama-rrábamos como siempre las queridas hierbitas, pues eran esas plantas que mayores cuidados exigían del antiguo cultivador, no obstante ya se hacia notoria la fatiga que se iba apoderando de él elevándolo al desinterés por la huerta. Lloraba en cuanto trabajaba, como si las recordaciones de las pasadas angustias recrudeciesen sobremanera en la ocasión. Apenada le hable: --No llore Pedrito, usted no tiene fe en Díos? Vamos a orar, para que el Señor nos ayude... todo ha de mejorar para usted, tengamos un poquito más de paciencia. --Si mi señora, yo tengo fe en Dios, si! Mi señora Dios nuestro señor es muy bueno, respondió llorando. No ve mi señora que si yo estoy sufriendo así también tengo quien me ayude mucho, gracias a Dios…el culpable de mi desgracia fue el señor Romano.—La señora lo conoce? --No Pedrito! no lo conozco. --Pues el es el vendedor de la calle de arriba, es un italiano muy “exigente y ambicioso” yo tenia negocios con el, es decir compraba los artículos para mi mantenimiento; el maíz para las gallinas, que era poco pues las gallinas pasteaban bien, el querosene para la lámpara, el carbón para cocinar, el jabón para lavar la ropa y lavar la losa y otros enceres. Después yo enferme. Me desactive como la Señora no se imagina. No pude trabajar más, no volví a ganar dinero por que no podía accionar el azadón para salir a vender mis productos, como me atacó la fiebre, quede mal durante tres meses , pero continué comprando en el almacén del Señor Romano, acaso por esto yo tenia que pasar hambre, y las gallinas no necesitaban de maíz? Pues no pude pagar nada de eso con rapidez; entonces mi Señora, fue cuando el Señor Romano me hizo una traición tan grande que me dejo en la miseria como la señora puede apreciar. --No piense más en eso Pedrito, lo que paso no debe ser comentado más. Recordando ese triste pasado usted se martiriza nuevamente, sin razón de ser y Ud. Empeora su estado de salud. Mejor piense en Dios y en en el futuro y pidiendo fuerzas para olvidar el mal pasado para comenzar nueva vida, que será mucho mejor que esta situación que tanto te hace sufrir Buscaba la manera de esquivarlo de los sinsabores que eran justamente los factores de sus complejos psíquicos. Mas el insistía en un desahogo que le aliviaba el corazón. Es que la traición fue grande mi Señora, yo quiero que la Señora sepa todo esto, porque aun hoy mi corazón sangra…

--Eso ya pasó hace mucho tiempo, más parece que no hiciera muchos años, no señora... ahora ya voy mejorando mi vida, gracias a Dios. Están aliviándose mis dolores, ya puedo trabajar un poquito... faltan las herramientas para revolcar la tierra, falta mi azadón, mi rastrillo, mi pala y mi machete, lo que el señor Romano hizo conmigo no se hace con un perro, sépalo la señora... yo también soy gente, o acaso no lo soy? Será porque soy negro que no soy gente, solamente él es gente porque es blanco?, él vino aquí, yo estaba acostado en mi cama, titirando de frío y fiebre, el me sacó de la cama, y me hizo acostar en una estera vieja, diciendo que ésta era más fresca, y mejor para la salud que la cama; cargó mi cama, mi colchón, mis cobijas, mi mesa, armario, sillas y mis bancos, pues yo tenia mi casa muy arregladita porque estaba viudo hace poco tiempo; se cargó con el baúl de mi ropa y mis enseres, cargó con mi cosecha, si señora él hizo eso", ni las gallinas ní mis gallos de pelea tampoco los huevos escaparon del ladronísimo de él, y se llevó hasta mis herramientas, todo para cobrarse de tal deuda. ¿Acaso yo debía tanto así al señor Romano? ¿Fue o no un ladrón?, yo le pensaba pagar la deuda, si señora, la demora era que yo quedara bien para poder trabajar y ganar dinero, no era preciso que él hiciera eso, sólo quedó aquí esta vieja estera, porque hasta la almohada fue a dar donde la vecina del lado que me favoreció, por bondad. Los vecinos pedían al señor Romano que no hiciera esa maldad conmigo, pero él respondió con mala educación diciendo que iba a llamar la policía para llevarme a un hospital porque según él, yo le debía mucho y él no podía perder, y que yo no me volvería a recuperar, yo moriría y antes que otra persona arrebatara lo que era mió, él se apoderaba porque según él yo le debía mucho… ya le señora vio cosa igual durante su vida? ¡Ah! yo lloré mucho, y entonces fue cuando quedé sin recursos para poder trabajar, empeoré en mi dolencia debido al disgusto sufrido, y hasta hoy sigo así ... y si no fuese por la bondad de mis vecinas yo hubiera muerto de hambre, ellas eran las que me traían la comida, quedé viviendo de limosna mi señora ... -- Entregue su disgusto a Dios, y no piense más en eso, para usted conseguir la paz del corazón - repetí, apenada, Dios posee más para conceder a usted que lo que el señor Romano pudo haber llevado de aquí. Él es más infeliz que usted, pues practicando tal violencia, en vez de observar los deberes de la fraternidad para con el prójimo, perdió la gracia de Dios, pero que sí usted lo perdona estará en la gracia de Dios, no recuerda de la respuesta de Jesús, cuando el apóstol pregunta Cuántas veces debería perdonar al ofensor?, Jesús respondió: "Perdona hasta setenta veces siente si fuere necesario", quiere decir perdonar siempre ... lo mejor es que usted se ponga de acuerdo par ir al hospital para que se restablezca y pueda trabajar en el servicio de Dios ... y no más el uso de

las herramientas agrícolas .. . Él prosiguió con la mente sofocada por el complejo que le impedía el progreso, tal vez impedido por una necesidad de expansión que le producía beneficio. Que Dios nuestro Señor lo perdone a él y a mí... pues para decir la verdad, mi señora, yo ya odié demasiado al señor Romano mucho más de lo que lo odio ahora, tanto le odié que hubiera querido devorarlo vivo ... "hice hasta un trabajo con fuego y pólvora para ver si él me devolvía lo mío". Quise hacerle un maleficio para vengarme. ¡Pero qué! Si el señor Romano parece ser hasta "mañoso" tiene el cuerpo cerrado a siete trancas, si señora. No se le pegó nada a el mi señora, perdí el tiempo empeoré la salud porque me levanté y abusé sin poder, y aún gaste el ultimo dinero comprando los insumos para el hechizo… Usted hizo mal en eso Ped\to, porque deseando lo peor para el prójimo, usted se salió de la gracia de Dios y se alió al espíritu de las tinieblas. La ley de Dios recomienda perdonar y olvidar las ofensas" Y Jesucristo nuestro Maestro, nos aconseja amar a los propios enemigos, sin deséales jamás mal alguno, por lo tanto no debemos desear venganzas sea contra quien fuere. Dios nuestro Padre es el único que sabrá corregir con justicia nuestras faltas. Perdone pues al señor Romano para que vaya sosegado al hospital, porque yo le garantizo que dentro de poco usted estará fuerte y alegre para el trabajo que Dios le confiará a sus fuerzas.

El iba a responder, pero inesperadamente apareció entre nosotros la figura amable de José Evangelista sintiéndose aún como si fuera un hombre encamado declarándose como comprador de inmuebles. Se dirigió a Pedrito, saludándolo con atención, apretándole la mano, manifestando que él fuera informado de que Pedrito deseaba vender su propiedad. El antiguo cultivador protestó francamente sin convicción en la negativa. y quien los viese conversando de manera tan natural sin misticismos ni afecciones transcendentales, juzgaría que se trataría de dos ciudadanos terrenos empeñados en negocios y no seres espirituales a quienes solamente se podrían interesar en asuntos espirituales. A cierto punto de la conversación, demostrando inequívoca vivacidad José exclamó, retirando del bolso una cartera y conservándola en la mano para que fuera observada por el interlocutor: _ Deseo comprar si, un terreno por éstos lugares Y dentro de éstos que están en venta es el suyo el que más me conviene por la aproximación a la estación ferroviaria. Amigo a usted le convendrá mucho el negocio. Está enfermo, y así usted no podrá desenvolverse en sus labores, como usted

no tiene salud ni recursos por eso es que usted sufre dificultades sin fin. Venda, pues el terreno yo lo compro Y se lo pago en efectivo ... después trataremos sobre las escrituras ... coloque el dinero en el Banco, y vaya al hospital a recibir el tratamiento ... cuando se restablezca Y deje el hospital, tendrá una cuantía razonable para comprar otra propiedad mayor Y mejor para continuar su trabajo... al final somos del mismo color, nuestros abuelos Y nuestras madres fueron esclavas en el cautiverio y eso nos debe unir ... esté cierto amigo Pedro, que usted tendrá en mí un amigo leal a su disposición para protegerlo Y defenderlo de hoy en adelante... su infelicidad pasará, confíe en Dios y nada recele ... La pobre entidad se puso a reír, encantado con el amigo que el cielo le enviaba. Pidió mi opinión para vender o no la propiedad, ya él estaba plenamente familiarizado con el amigo le Aprobé la propuesta de José incentivando a Pedrito para aceptarla, pues era lo mejor que podía hacer, comprendiendo la caritativa tentativa de José Evangelista a bien de todos nosotros. Pedrito aceptó fielmente la propuesta, contagiado por la persuasión del "comprador" fue entonces cuando miré a José retirar el dinero de la cartera pasándoselo a Pedrito, que lo recibió felizmente guardándolo ligeramente en el bolsillo del pantalón. Se preparó para seguir rumbo al hospital, José se dispuso a acompañarlo, el paciente se vistió con un pobre saco de dril arrugado, se colocó en la cabeza el sombrero seboso portando en la mano un pequeño equipaje casi inservible, repitiendo en alborozo como para sí mismo: Díos nuestro Señor es muy bueno, la verdad es que Jesucristo es nuestro Maestro y protector, tal como lo explicó la señora ... el señor Romano fue el que me hizo una traición muy grande, pero ahora solo encuentro gente buena que me ayuda pues lo que el señor Romano me hizo no se hace ni con un bicho. Olvide el pasado Pedrito. Olvide y perdone para que Dios le perdone también sus faltas. Ahora piense en el futuro para recuperar el tiempo perdido en las tinieblas del odio... y vaya con Dios... no respondió, y salió naturalmente por la puerta de la calle, soñoliento y distraído, no se despidió de mi. Comprendí entonces que el se encontraba exhausto y que no demoraría en dejarse vencer por el "sueño reparador" fenómeno importante, que se da con los desencamados después del deceso físico, sin el cual éste no podría realmente estabilizarse en el verdadero estado espiritual. Salí con el enlazándolo por los hombros y entregándolo al nuevo amigo ya en el portón del jardín, comprendiendo la buena intención del arbitramento supremo planeado por el excelente José con el fin de disminuir las angustias del prójimo en cuanto raciocinaba yo del trance. El buen José evangelista sería también profundo psicólogo no obstante en

su humilde condición de esclavo de la raza africana. Él sabe que hasta una entidad espiritual tal sea la inercia moral en que se encuentre, se dejará convencer con la idea de lucro financiero, preocupación absorbente del género humano ... entregado a entidades espirituales consagradas al servicio de la recuperación de los espíritus retardados en el proceso, Pedrito fue ciertamente encaminado en planes de reajuste en la vida espiritual equivalentes a hospitales terrenos, y allí mejor esclarecido y confortado para una reencarnación indispensable, visando la fase nueva del progreso general. Nunca más tuve noticias de él con la retirada de tan incómodo inquilino invisible, el enfermo C. mejoró gradualmente hasta restablecerse. Y diez años después aconsejado por el espíritu doctor Bezerra de Menezes a través de la facultad Mediumnica de Francisco Cándido Xavier se sometió a la intervención quirúrgica para eliminar las secuelas corporales que le dejaron las influencias de las mencionadas entidades, quedando radicalmente curado. Recordando el drama de Pedro, él ya no poseía nada todo era imaginación reviviendo el pasado... entendiendo que la caridad es el propio amor de Dios, irradiando virtudes sobre nosotros sus criaturas, inspirándonos a la práctica del bien que entonces realizaremos según nuestras fuerzas de asimilación y posibilidades en la marcha de la propia evolución.