BD Spanish 201311 12 M Holy Spirit Ministries Pt 1

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LOS MINISTERIOS DEL ESPÍRITU SANTO – Primera Parte – Preparación del maestro Esta sección está dedicada a la preparación del maestro. Es muy importante que durante toda la lección se mantenga en mente el propósito, los objetivos, y resultados de la lección. Esto le ayudará a estar enfocado en la lección y el tema principal. Ore para que Dios use Su Palabra en su corazón primeramente y luego en los corazones de aquellos que recibirán la enseñanza. La Palabra de Dios llevará fruto y Cristo será glorificado y esto solamente será posible en la medida en que el Espíritu del Señor trabaje por medio de un maestro que está rendido a él, y que haya oyentes receptivos Visión General de la Lección: En esta lección el maestro enseñará la doctrina de la persona y la deidad del Espíritu Santo. El maestro demostrará mediante las Escrituras que el Espíritu Santo posee todos los elementos de personalidad y los atributos de la deidad. También enseñará los dos ministerios del Espíritu Santo antes de la salvación. Las Escrituras: Juan 14:26; 15:26; 16:7-13; 1 Corintios 2:11; 12:11; Romanos 8:14, 26,27; Efesios 4:30; Hechos 7:51; 8:29; 10:19-21; 13:1-4; Job 33:4; Mateo 12:31; 28:19; Hebreos 10:29; 2 Corintios 3:17; 13:14; Isaías 40:13; Salmo 139:7; Lucas 1:35; 2 Tesalonicenses 2:1-8 Declaración de propósito: Enseñar las verdades básicas acerca de la persona y ministerios del Espíritu Santo. Objetivos: Lección 12 Lección 12- Página 1

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el ministerio del espiritu

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LOS MINISTERIOS DEL ESPÍRITU SANTO

– Primera Parte –

Preparación del maestro

Esta sección está dedicada a la preparación del maestro. Es muy importante que durante toda la lección se mantenga en mente el propósito, los objetivos, y resultados de la lección. Esto le ayudará a estar enfocado en la lección y el tema principal.

Ore para que Dios use Su Palabra en su corazón primeramente y luego en los corazones de aquellos que recibirán la enseñanza. La Palabra de Dios llevará fruto y Cristo será glorificado y esto solamente será posible en la medida en que el Espíritu del Señor trabaje por medio de un maestro que está rendido a él, y que haya oyentes receptivos

Visión General de la Lección:En esta lección el maestro enseñará la doctrina de la persona y la deidad del Espíritu Santo. El maestro demostrará mediante las Escrituras que el Espíritu Santo posee todos los elementos de personalidad y los atributos de la deidad. También enseñará los dos ministerios del Espíritu Santo antes de la salvación.

Las Escrituras: Juan 14:26; 15:26; 16:7-13; 1 Corintios 2:11; 12:11; Romanos 8:14, 26,27; Efesios 4:30; Hechos 7:51; 8:29; 10:19-21; 13:1-4; Job 33:4; Mateo 12:31; 28:19; Hebreos 10:29; 2 Corintios 3:17; 13:14; Isaías 40:13; Salmo 139:7; Lucas 1:35; 2 Tesalonicenses 2:1-8

Declaración de propósito: Enseñar las verdades básicas acerca de la persona y ministerios del Espíritu Santo.

Objetivos: Entender la personalidad y la deidad del Espíritu Santo. Entender los ministerios del Espíritu Santo antes de la salvación.

Resultados esperados de los estudiantes: Después de esta lección los estudiantes podrán:

Confirmar desde las Escrituras la personalidad y la deidad del Espíritu Santo. Identificar y explicar los dos ministerios del Espíritu Santo antes de la salvación.

Ayudas Visuales:

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Respuestas de la lección

Las Escrituras (versículos en acetatos)

# 1 El Día del Señor# 2 Los últimos Tiempos# 3 Los Ministerios del Espíritu Santo

Para enseñar a los estudiantes

LOS MINISTERIOS DEL ESPÍRITU SANTO

– Primera Parte –

En esta serie, estamos haciendo importantes distinciones bíblicas que debemos observar cuando usamos bien la Palabra de Verdad.

En este estudio que consta de tres partes, comenzaremos estudiando la doctrina de la persona del Espíritu Santo. En primer lugar veremos que las Escrituras enseñan que el Espíritu Santo tiene todos los elementos de la personalidad de Dios y es igual a Dios en Su esencia. Una vez que establezcamos la verdad fundamental en cuanto a la persona del Espíritu Santo, consideraremos los varios ministerios del Espíritu Santo en tres tiempos:

Antes de la salvación (en la vida del inconverso) En momento de la salvación (en el momento de la justificación) Después de la salvación (en la vida cotidiana del creyente)

En el presente estudio, observaremos dos ministerios antes de la salvación que el Espíritu Santo realiza en la vida y los pensamientos del inconverso. En los siguientes estudios, veremos los ministerios que el Espírito Santo realiza en el momento de la salvación, y después de la salvación.

Hay mucha confusión hoy en día sobre el ministerio del Espíritu Santo. Algunas Iglesias Pentecostales y Carismáticas hacen mucho énfasis en los ministerios del Espíritu Santo. Otras iglesias no enseñan sobre los ministerios del Espíritu Santo, como si ÉL no existiera. En este estudio queremos lograr un equilibrio bíblico sobre los diferentes ministerios del Espíritu Santo.

* ¿Cuáles son algunos de los conceptos equivocados sobre el Espíritu Santo?

Algunas de las ideas equivocadas o desequilibrios que encontramos hoy en día son:

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El Espíritu Santo es solo una influencia impersonal, como una “fuerza”, como la gravedad. El Espíritu Santo no es una persona sino una cosa.

El Espíritu Santo no es verdadero Dios, en cierto sentido es menos que Dios. Los ministerios del Espíritu Santo no son importantes y deberían ser evitados porque

llevan al emocionalismo. Los ministerios del Espíritu Santo son tan importantes que hablamos y enseñamos más

sobre el Espíritu Santo que sobre Jesucristo.

Al escudriñar las Escrituras, necesitamos buscar un equilibrio bíblico sobre el tema para aprender más de la persona y los ministerios del Espíritu Santo.

I. LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

Una pregunta inicial que podríamos hacer es: “¿Es una persona el Espíritu Santo o simplemente una influencia, una fuerza o un poder?” Empezaremos contestando esta pregunta, observando desde las Escrituras que el Espíritu Santo tiene personalidad.

A. EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA

1. El Espíritu Santo es mencionado frecuentemente en las Escrituras como una PERSONA (Juan 16:13).

Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Tenga en cuenta que este pasaje, es parte del discurso en el Aposento Alto cuando Cristo pronunció Sus últimas palabras a Sus Discípulos, el Espíritu Santo es mencionado “Él” cinco veces. No se hablaría de esta manera de una fuerza impersonal. Jesús está hablando de una persona.

2. El Espíritu Santo tiene los elementos de PERSONALIDAD lo que indica que Él es una persona.

Si es verdad que el Espíritu Santo es una persona, deberíamos poder observar en las Escrituras los elementos de personalidad que están atribuidos a Él.

a. El Espíritu Santo tiene INTELECTO (1 Corintios 2:11; Romanos 8:27).

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1 Corintios 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Observen aquí que el Espíritu Santo “conoce las cosas de Dios.”

Romanos 8:27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

La frase “intención.” en el griego significa “mente”, esto quiere decir que el Espíritu Santo tiene mente.

b. El Espíritu Santo tiene EMOCIONES, y es entristecido o agraviado cuando pecamos (Efesios 4:30).

Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Este es un pasaje escrito a creyentes en Cristo que les exhorta en las áreas de la verdad, la ira, la honestidad, y un lenguaje puro. Cuando los creyentes pecamos, “contristamos al Espíritu Santo de Dios.” El Espíritu Santo es entristecido y agraviado por nuestros pecados.

c. El Espíritu Santo tiene VOLUNTAD (1 Corintios 12:11).

1 Corintios 12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

El contexto de este pasaje son los dones espirituales. Nos enseña que el Espíritu Santo está involucrado en la distribución de los dones espirituales a los creyentes según Su voluntad. Él tiene voluntad – ninguna fuerza impersonal tiene voluntad.

En adición a los elementos de personalidad vemos que el Espíritu Santo realiza acciones que son personales en su naturaleza.

3. El Espíritu Santo realiza ACTOS PERSONALES

a. El Espíritu Santo ENSEÑA a los creyentes la Palabra de Dios (Jn.14:26).

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Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

El Espíritu Santo es un maestro interno del creyente, como veremos en un estudio en el futuro. Podemos depender del Señor, dejando que el Espíritu Santo nos enseñe las cosas de Dios.

b. El Espíritu Santo TESTIFICA de Jesucristo (Juan 15:26).

Juan 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

La palabra “dará testimonio” significa “testificar.” El Espíritu Santo obra en los corazones de los creyentes en cuanto a la verdad de Su Palabra. Este término proviene de una palabra griega la palabra “mártir.” Significa testificar de algo.

c. El Espíritu Santo GUÍA al creyente según la voluntad de Dios (Rom.8:14).

Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

El Espíritu Santo guía o dirige al creyente en Cristo. Este versículo dice claramente que un creyente es la única persona que pueda ser guiado por el Espíritu de Dios.

Entonces ¿Es el Espíritu Santo una fuerza impersonal guiándonos, o es el omnisciente, Dios del universo que nos ama?

d. El Espíritu Santo da MANDATOS (Hechos 8:29).

Hechos 8:29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.

Aquí vemos que Felipe fue enviado por el Espíritu Santo a subir en el carro del Eunuco Etíope para testificar a él acerca de Jesucristo. Vemos que fue Dios mismo en su Soberanía dirigiendo a Felipe. Hoy en día tenemos los mismos privilegios como creyentes – de ser guiados por el Espíritu de Dios en la medida que caminamos en el Espíritu Santo.

e. El Espíritu Santo realiza MILAGROS (Hechos 8:39).

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Hechos 8:39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.

Cuando Felipe terminó de hablar con el etíope, él fue arrebatado por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo tiene la capacidad de hacer tales milagros.

f. El Espíritu Santo LLAMA a los creyentes para el ministerio (Hch. 13:2).

Hechos 13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.

El Espíritu Santo estuvo involucrado en el llamamiento de Saulo y Bernabé para el ministerio. Esto fue justo antes de que ellos salieran a su primer viaje misionero. Fue el Espíritu del Señor que los llamó.

g. El Espíritu Santo ENVÍA a los creyentes a la obra del ministerio (Hechos 13:4).

Hechos 13:4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.

El mismo pasaje dice que fue el Espíritu Santo quién los envió en su viaje.

h. El Espíritu Santo INTERCEDE en las oraciones del pueblo de Dios (Romanos 8:26).

Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Este pasaje nos dice que el Espíritu Santo intercede cuando nosotros no sabemos cómo orar. Realmente no entendemos lo que esta intercesión involucra. Pero tenemos la seguridad que Dios el Espíritu Santo sabe mejor que nosotros y que es lo debemos orar.

i. El Espíritu Santo CREA (Génesis 1:2; Job 33:4).

Job 33:4 El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.

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El Espíritu Santo estuvo involucrado en la creación. Lo vemos en el principio de las Escrituras en Génesis 1:2, dice “…y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

El Espíritu Santo no solamente tiene los elementos de personalidad, y no solamente realiza actos personales, sino que también se relaciona con nosotros en una manera personal.

4. El Espíritu Santo interactúa de manera personal.

a. El Espíritu Santo puede ser OBEDECIDO (Hechos 10:19-21).

Hechos 10:19-21 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado. 21 Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido?

Observe que después de haber visto una visión que tenía el propósito de enseñar a Pedro que nada es impuro ante Dios como lo era en el Antiguo Testamento, Pedro fue instruido por el Espíritu Santo para encontrarse con tres hombres. En el versículo 21 vemos que Pedro obedeció y fue a reunirse con ellos. Estos hombres habían sido enviados por Cornelio, a quién Pedro visitó después. Cornelio fue el primer gentil convertido al cristianismo.

b. Al Espíritu Santo se le puede MENTIR (pero no engañar) (Hechos 5:3).

Hechos 5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

En esta historia increíble, Ananías y Safira mintieron a Pedro y a otros creyentes cuando ellos vendieron su propiedad, supuestamente dando todo el dinero al Señor. En realidad, ellos habían guardado parte del dinero que ellos habían recibido y Pedro les reprendió por la mentira. Ellos no solamente habían mentido a la gente, sino que también habían mentido al Espíritu Santo.

c. El Espíritu Santo puede ser RESISTIDO (Hechos 7:51).

Hechos 7:51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

En este pasaje Esteban, (el primer mártir de la Iglesia) estaba hablando. Él estaba reprendiendo al pueblo judío y después de un discurso largo sobre la “Perspectiva General del Antiguo Testamento” en el cuál

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él demostró la repetida desobediencia del pueblo de Dios – Israel. Esteban les dijo que en la misma manera del Antiguo Testamento, ellos habían resistido al Espíritu Santo en el presente.

d. El Espíritu Santo puede ser BLASFEMADO (Mateo 12:31).

Mateo 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.

El contexto de este versículo es una respuesta negativa de la gente, argumentando que Jesucristo hacía Sus milagros en el poder de Satanás. El rechazo de Jesucristo fue llamado “blasfemia” dirigida “contra el Espíritu Santo.” Esta es otra implicación de la deidad y personalidad del Espíritu Santo.

e. El Espíritu Santo puede ser INSULTADO (Hebreos 10:29)

Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? El problema planteado en libro de Hebreos era que los creyentes estaban regresando al Ley del Antiguo Testamento tanto en sus maneras de pensar como en sus prácticas. Y al hacerlo, estaban “pisoteando al Hijo de Dios” porque fallaron en reconocer todo lo que Jesucristo hizo en la cruz por ellos. También ellos “tuvieron por inmunda la sangre del pacto en la cual fueron santificados.” Y finalmente ellos “hicieron afrenta al Espíritu de gracia.” Es un insulto al Espíritu Santo cuando pasamos por alto la obra de Cristo en la cruz y tratamos de ponernos bajo la Ley para ser salvos o para ser espirituales.

Es muy claro, las Escrituras afirman que el Espíritu Santo es una persona. Esto no significa que Él es un ser humano o que tiene un cuerpo físico. Significa que Él tiene personalidad y se relaciona con nosotros en una manera personal. Por tanto, no es correcto bíblicamente referirse al Espíritu Santo como algo “neutro,” o como una “cosa.” Quizás esto sea fácil hacer porque Él no tiene un nombre como Dios al Padre (Jehová, Elohim) y como Dios el Hijo (Jesucristo).

A veces el Espíritu Santo es llamado “el miembro silencioso de la Trinidad” Su papel es dirigir a la gente a Jesucristo, de manera que no deberíamos poner todo el énfasis en el Espíritu Santo. Sin embargo, también necesitamos reconocer Sus ministerios y cooperar con Su obra en nuestras vidas.

B. EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS.

1. El Espíritu es LLAMADO Dios (Hechos 5:3, 4; 2 Corintios 3:17).

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Hechos 5:3,4 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Vimos antes que Ananías y Safira mintieron al Espíritu Santo (en el v.3) y a Dios (v.4). Al mentir a los dos implica que el Espíritu Santo es Dios.

2 Corintios 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Es una declaración clara. El Señor (Dios) es el Espíritu Santo.

2. El Espíritu Santo está ASOCIADO con Dios (Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14).

Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Si el Espíritu Santo fuese una fuerza impersonal, o una persona menos que la deidad, no tendría sentido mencionarlo en la misma oración con el Padre y el Hijo. En esta declaración, ¿quién más podríamos imaginar en el tercer lugar? “El Padre, el Hijo y el ¿___________?” ¡Ustedes llenen el espacio! Solamente Dios el Espíritu Santo y nadie más.

2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén. Aquí el Espíritu Santo está asociado una vez más con los otros dos miembros de la Trinidad, que claramente indica que el Espíritu Santo es Dios. El Espíritu Santo no solamente está asociado con Dios, y es nombrado Dios sino que también Él tiene los atributos de Dios. Por ahora solamente vamos a ver algunos atributos de la deidad que el Espíritu Santo tiene, pero sabemos que Él tiene aún más.

3. El Espíritu tiene los ATRIBUTOS de Dios (Isaías 40:13; Salmo 139:7; Lucas 1:35).

Isaías 40:13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?

Este pasaje subraya la omnisciencia del Espíritu Santo. ¡Él no necesita a alguien que le aconseje o le enseñe porque Él es Dios!

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Salmo 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

El Espíritu Santo es omnipresente. No es posible esconderse del Espíritu de Dios, porque Él está en todo lugar. Los mismos atributos tiene Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo.

Lucas 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

El poder del Espíritu Santo es mencionado varias veces en las Escrituras. En este caso, el poder del Espíritu de Dios obró en la virgen María para llevar a cabo el nacimiento de Jesús. ¡Esto es ciertamente poder divino! ¡Ninguna fuerza impersonal podría llevar a cabo el nacimiento de Jesucristo-Hombre de una virgen!

Habiendo establecido la enseñanza bíblica sobre la personalidad y deidad del Espíritu Santo, ahora podemos examinar los ministerios específicos del Espíritu Santo con la humanidad. Empezaremos considerando los ministerios del Espíritu Santo antes de la salvación y en las siguientes lecciones examinaremos el ministerio del Espíritu Santo en el momento de la salvación y después de la salvación.

II. LOS MINISTERIOS DEL ESPÍRITU SANTO

A. LOS MINISTERIOS DEL ESPÍRITU SANTO ANTES DE LA SALVACIÓN

1. El Espíritu Santo DETIENE al hombre de pecado, el hijo de perdición (el anticristo) (2 Tesalonicenses 2:6-8).

A causa de que Lucifer cayó de su estado de perfección y llevó una tercera parte de los ángeles con él, desde entonces ha sido su objetivo personal obtener la adoración mundial. Satanás es el “dios de este mundo.” Él ofreció “´todos los reinos del mundo” al Señor Jesús en (Mateo 4, 8-9). Su plan diabólico es contrario al plan de Dios, evitando la provisión de la salvación a toda la humanidad. Satanás ha querido poner a “su propio hombre.” El “hombre de pecado” o el llamado anticristo que ha sido una parte integral del plan de Satanás por varios siglos.

Pablo se refiere a esta intención de Satanás en su segunda carta a los Tesalonicenses:

2 Tesalonicenses 2:1-5 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se

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levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?

Al parecer, alguien había escrito una carta falsa, como si fuese de Pablo, diciéndole a los Tesalonicenses que ya estaban viviendo en el "día del Señor" (una mejor traducción del versículo 2). El "día de Cristo es el rapto," pero el "Día del Señor" es la tribulación y el reino que debe seguir. Este es un término para el tiempo del juicio.

El Día del Señor

Los tesalonicenses llegaron a pensar que ellos estaban viviendo en la tribulación. Por tanto, Pablo escribió esta carta para aclararles acerca de sus temores (versículo 3).

El “hombre de pecado” en el v. 3 y 4 se refiere al anticristo. Finalmente esto sucederá en la mitad de la tribulación cuando el anticristo se declare a sí mismo como Dios y exigirá adoración universal con pena de muerte para aquellos que desobedezcan.

2 Tesalonicenses 2:6-8 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.

En el presente hay alguien deteniendo este plan satánico de poner al anticristo en el poder. Satanás ha tenido muchos “anticristos” que él ha intentado promocionar a través de la historia de la humanidad. Es posible que Adolfo Hitler haya sido uno de ellos y otro posiblemente haya sido Antíoco Epífanes. Satanás no es omnisciente, por tanto él no sabe quién será el anticristo que Dios permitirá para que lleve a cabo ese plan. Él ha tenido de su lado a varios hombres que ha tratado de poner en su lugar a lo largo de los siglos.

La palabra “anti” en el griego puede significar “contra” pero también puede significar “en lugar de.” Satanás quiere que el Anticristo reine “en lugar de Cristo” y a la misma vez estar en “contra de Cristo.”

Observe lo que dice el versículo seis: “lo que lo detiene” y en versículo siente: “hay quien al presente lo detiene, hasta que él.” También dice que este será quitado de en medio: “hasta que él a su vez sea quitado de en medio.”¿Quién es “Él” que detiene? Sabemos que es una persona, por el pronombre masculino “él” que se usa para describir a este personaje.

Ningún hombre es suficientemente poderoso para detener el mal mundial. ¡Es cierto que no es un gobierno! Algunos dicen que es Miguel el Arcángel. Pero Satanás, el más poderoso de todos los ángeles necesita ser detenido por alguien más poderoso que él. El personaje de 2 Tesalonicenses 2:6, tiene que ser el Espíritu Santo, quien detiene el plan de Satanás hasta el designado tiempo de Dios.

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Diagrama de los últimos días

Este personaje será “quitado de en medio.” ¿Cuándo sucederá esto? Cuando se lleve a cabo el arrebatamiento de la iglesia, el Espíritu Santo será “quitado” en el sentido de su presencia permanentemente en la Iglesia universal. Es entonces cuando el anticristo será libre en avanzar con su plan y de exigir adoración universal. El arrebatamiento de la Iglesia podría suceder hoy, porque es algo inminente.

Cuando el Arrebatamiento de la Iglesia tenga lugar, entonces el escenario por fin estará listo para el tiempo de la Tribulación, en el cual Satanás, mediante el anticristo exigirá adoración mundial. El versículo ocho dice, “se manifestará aquel inicuo” – pero el Señor lo destruirá. Imagínense la maldad y la destrucción que habrá cuando el Espíritu Santo cese de detener el mal en el mundo. ¡Nosotros pensamos que hay mucho mal hoy día!

El Espíritu Santo tiene un ministerio para con el mundo inconverso que consiste en detener el mal, con el fin de prevenir que los planes de Satanás se cumplan antes del tiempo preciso de Dios.

El segundo ministerio del Espíritu Santo es convencer un mundo perdido.

2. El Espíritu Santo CONVENCE al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:7-11).

El Espíritu Santo convence a la persona no salva de su pecado y del justo juicio de Dios, para que vea su necesidad de ser salvo.

El Señor Jesucristo, sabiendo que Su muerte, resurrección y ascensión serían inminentes, declaró estas palabras a sus discípulos en el “Discurso del Aposento Alto.”

Juan 16:7-11 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Este pasaje es parte del Discurso del Aposento Alto en el cual Jesucristo dio Sus palabras de despedida a sus discípulos antes de que Él fuera arrestado, crucificado y resucitado. Estas son palabras importantes sobre la dispensación de la Gracia que habría de venir y hay mucha enseñanza en estos capítulos sobre el ministerio del Espíritu Santo.

En el versículo siete, Cristo dijo a sus discípulos que Él necesitaba irse para que el Espíritu Santo viniera para ayudarles. Esta es una referencia a la dispensación de la Gracia en la cual el Espíritu Santo llevaría a cabo milagros en nuevas maneras para ambos creyentes e incrédulos.

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Si el Espíritu Santo es Dios, y por lo tanto es omnipresente, ¿cómo es que Él podría ser “enviado” como el versículo siete indica? En la misma manera ¿cómo es que Él puede ser “quitado” como vimos en 2 Tesalonicenses? El Espíritu Santo es “enviado” en el sentido de un ministerio específico que Él lleva a cabo en el mundo. En la misma manera, Él será “quitado” cuando los creyentes que tienen el Espíritu morando dentro de sí sean quitados del mundo.

El Ministerio convencedor del Espíritu Santo

En cuanto a los inconversos (“el mundo”), el versículo ocho dice que el Espíritu Santo convencerá el mundo de tres cosas:

…de pecado …de justicia …de juicio

Vemos las razones por la obra convencedora del Espíritu Santo en los versículos nueve al once:

… de pecado, por cuanto no creen en mí … de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más … y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Primero, nótese que el enfoque de este ministerio no son los creyentes, sino los inconversos. Está indicado por la palabra “mundo” en el versículo ocho. ¿Cuáles son los tres aspectos del ministerio convencedor del Espíritu Santo?

¿Por qué es que el Espíritu Santo convence a un incrédulo en cuanto al pecado? El Espíritu Santo convence a la persona no salva de su pecado y del justo juicio de Dios, para que vea su necesidad de un Salvador y la necesidad de ser salvo. Pero el Espíritu Santo convence a inconversos sobre algo específico – el pecado de incredulidad, que es mencionado específicamente en el versículo nueve (porque no creen en mí). El pecado que condena a alguien en el infierno es la incredulidad – la base en que alguien será juzgado por Dios últimamente. El Espíritu Santo demuestra a los no salvos que su incredulidad es la que está interponiéndose en medio de ellos y Dios y que ellos necesitan venir a Dios por fe en Jesucristo.

¿Por qué es que el Espíritu Santo habría de convencer a un incrédulo en cuanto a la justicia? La justicia es lo opuesto del pecado, entonces tiene sentido que es algo que contrasta con el pecado mencionado en el versículo nueve. Aquí la justicia podría significar la falta de justicia especialmente la perfecta justicia de Cristo. Cristo es justo para juzgar. Un pecador perdido necesita la Justicia de Dios puesta en su cuenta si quiere ser salvo. Todos fallamos de la perfecta justicia de Cristo y esto nos demuestra nuestra necesidad de un Salvador. ¿Qué tiene que ver el hecho de Cristo iría a su Padre con el objetivo de convencer al mundo de justicia? Su resurrección y ascensión fueron pruebas que él es verdaderamente “Jesucristo el Justo” (1 Juan 2:1).

Y ¿por qué es que el Espíritu Santo convence a los incrédulos de juicio? Si alguien no cree en Jesucristo y no tiene Su justicia entonces será juzgado por Dios.

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Cristo tomó el juicio por nosotros. Satanás ya fue juzgado, y no pretendemos experimentar este mismo juicio. No hay evidencia en la Biblia de que Dios haya provisto salvación para Satanás, pero Él sí ha provisto la salvación para toda la humanidad.

Entonces, el ministerio del Espíritu Santo antes de la salvación es convencer a los inconversos de pecado, de incredulidad, mostrándoles su necesidad de la justicia de Cristo, y advirtiéndoles del juicio que todos merecemos por el pecado. Las buenas nuevas es que Cristo tomó este pecado sobre Sí por todos nosotros. No necesitamos pagar el precio, porque ya fue pagado totalmente por Jesucristo por todos nosotros. Él murió en nuestro lugar. ¡Estas son las buenas nuevas del evangelio!

El Espíritu Santo entonces retiene al mundo y convence al mundo. Si usted ha confiado en Cristo, el Espíritu Santo le ha convencido de la necesidad de confiar en Jesucristo. Usted no fue capaz de ver su necesidad en su sabiduría o habilidad humana. ¡Fue Dios quien le tuvo que convencer de su necesidad!

* ¿Qué significa esto a nosotros en una manera práctica?

¿A veces ustedes están desanimados en este mundo? ¿Están acongojados que todo el mundo está a punto de derrumbarse? ¿Con frecuencia les preguntan acerca del futuro de sus hijos y nietos? Las buenas nuevas es que Dios es soberano. Aunque el mundo está a punto de derrumbarse, podemos descansar en Él, sabiendo que Su Espíritu está deteniendo los planes de Satanás de llevar a cabo sus propósitos malvados. Recuerde que seremos arrebatados antes de que llegue a ser extremadamente malo. ¡Esta es nuestra esperanza bienaventurada! Los ministerios del Espíritu Santo pueden ser una fuente de ánimo verdadera para nosotros.

¿Cuándo ustedes hablan a la gente acerca de Jesucristo, ustedes se dan cuenta que tienen el Espíritu Santo obrando a su lado? Esto nos puede dar paz porque no necesitamos tratar de ganar una discusión o convencer a alguien. Solamente podemos darles las buenas nuevas de Jesucristo y dejar que Dios les convenza. No es posible discutir hasta que alguien llega al reino.

En nuestros siguientes estudios, examinaremos más de cerca los ministerios en el momento de la salvación, y después de la salvación, que son de mucha importancia para cada creyente en Cristo.

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Lección 12 Preguntas para los estudiantes:

1. ¿Cómo demuestran las Escrituras la personalidad del Espíritu Santo? Provea referencias bíblicas.

2. ¿Cómo demuestran las Escrituras la deidad del Espíritu Santo? Provea referencias bíblicas.

3. Defina los dos ministerios del Espíritu Santo antes de la salvación. Provee referencias bíblicas.

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EVALUACIÓN DEL MAESTRO:

¿De qué maneras puedo mejorar la enseñanza de este mensaje?

¿Tenían los alumnos algunas preguntas que indican una necesidad a cambiar o desarrollar más en alguna área?

¿Los alumnos entendieron las verdades y los principios del tema presentado?

¿Estoy aplicando las verdades de esta lección en mi vida personal por la gracia de Dios?

¿He orado para que Dios use su palabra en mi vida y después en las vidas de las personas a las que estoy enseñando? (1 Timoteo 4.16)

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