Bbltk-m.a.o. E-005 Vol II Fas 019 - Lo Inexplicado - Ovnis Nocturnos - Vicufo2

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  • OI|\IIXPUCADOEL MUNDO DE LO EXTB,AO,INSOLITO Y MISTEN,IOSO

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelonay comercializado en exclusiva porDistribuidora Olimpia, S.A. - Barcelona

    Vol. ll - Fasc. 19

    Director: Jos Mas GodaYolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacineditorial: GloriaGutirrez

    Redactores y colaboradores:Prof. A. J. Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Beatriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesaEditorial Director:Editor:

    Brian lnnesPeter Brookesmith

    Editorial Manager: Clare ByattAsesor para la edicin espaola: Julio Peradejordi

    Realizacin grfica:Luis F. Balaguer, con la ayuda de C. Esteruelas

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    Provenza, 290, entl.o 1 .", Barcelona-8Tels.: (93) 21510 32-21510 50 - Tlex: 97848 EDLTE

    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre los nneSfnOS DE LO INSLITO.

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

    Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin'incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y libreras.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. LondonO 1981 Editorial Delta, S.A. BarcelonaISBN : 84-85822-23- 4 (tomo) 84-85822-1 5-3(obra completa) 84-85822-1 6-1 (fascculo)Depsito legal: B-1 26311982Fotocomposicin:

    Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 078221 Almpreso en Espaa - Printed in Spain Mayo 1982

    Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A. Buenos Aires.

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    proxrmoPSTC0L0Gn OVUIPara el pionero del psicoanlisis CarlJung, los OVNIS no eran ms que unamera creacin del subconscientehumano.

    DRAG()NESCul es el origen de las leyendas dedragones? La impotencia del hombre antela naturaleza todopoderosa no basta paraexplicar historias a menudo muydetalladas...

    PES EJECUTIVAAlgunos estadistas se han dejado guiar

    por un misterioso "sexto sentido" a la

    hora de tomar decisiones trascendentes.Tenan poderes PSI?

    SAP(}SEn varias ocasiones han sido hallaoossapos vivos enterrados en profundas

    rocas. Qu poderes poseen esoscompaeros de las brujas?

    TAMBORES DE GALANDAEl

    "milagro de Calanda,, atribuido a la Virgen del Pilar, dio nuevoimpulso a la costumbre ancestral del Bajo Aragn.

    Foto cubieda: Mary Evans P. L.

  • Si la Atlntida existi, qu es lo que pudo destruirla?Cul es el lugar ms indicado para buscar susvestigios? La evidencia, la especulacin y lacontroversia rodean una leyenda que se resiste a morir.

    cita de plata andaluza, tienen tambin un Iu-gar en esta historia. En efecto, la situacin delos volcanes ha sido uno de los puntos de refe-rencia ms utilizados por los gegrafos que sehan ocupado del tema de la Atlntida. El Tei-de, en las Canarias, ha sido uno de los que msatencin ha acaparado y ms preguntas ha sus-citado. Las opiniones de los expertos son muydispares: para unos su crter sera el resultadode una colosal explosin; otros creen que es elltimo vestigio del hundimiento de la Atln-tida.

    La doctora Asher. de la Universidad de Losngeles, declaraba en 1973 que, forzosamen-te, tena que existir un rosario de restos de laAtlntida en algn sector de la amplia zonaocenica que se extiende desde Irlanda hasta el

    . .

    .:,rru \s soBRE le ArrNrtol que sitan: jr: ::.'ihzacin perdida en el Atlntico, no. : :.;:esaiamente incompatibles con aque-:: :::as que 1o hacen en el Mediterrneo, Eu-

    : :. ;el \orte y otros muchos lugares del-..- :-.. Todas las colonias que sobrevivieron: :-.=:.. ando culturas similares a la de la civili-:.:t.-n primitiva podran tener su origen en la.-:-:rida. Las antiguas sociedades de Creta,S;r:er. Egipto, Escandinavia, Britania, las.\zores. Bretaa y el Pas Vasco se convierten,: j.s. en descendientes del imperio perdido.

    Cima montaosa de la Atlntida,segn la teora que sostiene quelas Azores son un vestigio delcontinente hunddo. Fayal (queaparece en la fotografa) es unade las islas del archipilago (fotoOficina Nacional Porluguesa deTurismo).

    i:iii:lcolfo de Cdiz. Efectivamente, un equipo deracin submarina dirigido por ella encon-

    ' : Islas Canarias y la ciudad de Cdiz, la "

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  • Atlntida

    tr en este sector restos de columnas y vesti-gios de caminos realizados por los hombres yhundidos en el mar. La doctora Asher declar:

    Las nicas inmersiones realizadas por migrupo tuvieron lugar en aguas internacio-nales, a 17 millas de la costa y a lo largo deCd2, aunos 29mde profundidad. Sobreuna plataforma que databa de 1 000 a7 000 aos a.C., y que en aquellos tiem-pos se encontraba al mismo nivel del mar,el equipo del AMRA (Asociacin medite-nnea de investigaciones atlnticas) descu-bri fragmentos de columnas, bloques depiedra e incluso iarreteras, al parecer.Los restos hallados frente a la costa de C-

    diz, al decir de los especialistas encabezadospor la doctora Asher, no pueden pertenecer auna colonia romana o fenicia, ya que las foto-grafas de las ruinas sumergidas establecen deuna manera formal un tipo de arquitectura quenos es totalmente desconocida.

    Recientemente, T. C. Lethbridge, arquelo-

    go e investigador psquico de Cambridge, hasubrayado el parecido entre la historia de laAtlntida y otras leyendas de territorios desa-parecidos, como la tradicin bretona de la tie-rra de Ys, el Lyonesse de Cornualles, el Ava-lon de la leyenda de Arturo, el Tir Nan Ogescocs, y otras muchas. Asimismo, ha desta-cado la similitud de estilo entre los utensilios yornamentos de las civilizaciones primitivas deEuropa y Amrica.

    Lethbridge considera que la Atlntida pudohaber sido Tartessos (la Tarshish bblica), de laque se afirma que tena una historia escrita,ahora perdida, que se remontaba hasta 6 000aos antes de Cristo. Tartessos se encontrabaentre dos ros en el sur de Espaa, junto a lasColumnas de Hrcules (el estrecho de Gibral-tar), en el mismo luar en que localizaba Pla-tn la Atlntida.

    Platn cuenta que, en sus das, el mar msall de las Columnas no era navegable a causade los bancos de cieno residuales provocados

    A la izquierda: en el Atlnticoactual, la estructura de lascorrientes ocenicas (azul) ayudaa las anguilas europeas en susmigraciones (flechas).Esta misteriosa conducta puedeser una supervivencia del tiempoen que las anguilas realizaban unbreve viaje hasta las costas de laAtlntida, siguiendo las corrientesocenicas de aquella poca (gris)[Steve Westcott].

    Abajo a la izquierda: segnalgunas teoras, un asteroidecolision con la Tierra e hizo caersobre la Atlntida una lluviadestructora (foto Aldus Books).

    Abajo: segn Spence, esta estatuamexicana representa a un soldadode la Atlntida (foto Aldus Books).

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  • r.r el hundimiento de la Atlntida. Lethbrid-:e swcitrc que fuera del estrecho hay nume-::s. bancos de arena, tanto en las costas espa-:^-s como en las africanas.

    L nur de los tericos de la Atlntida ms con-'.ucentes fue Otto Muck, prolfico ingeniero,::ntrso por haber inventado el snorkel y otrasI

    -t-Il patentes. En su obra El secreto de la.4.:lnida. Muck presenta algunas evidenciasque sus:ieren lalocalizacin de la Atlntida enel

    -{ilntico. y que sealan el noveno milenio,.C. como fecha de algn cataclismo que dej!i marca en toda la Tierra.

    El hundimiento de un antiguo territorio enel

    -{tlntico explicara las misteriosas migra-Lrnes de anguilas y aves. Durante su migra-rin a tavs del Atlntico. es frecuente obser-r ar grandes bandadas de aves sobrevolandoiurante horas una mancha vaca en el ocano,anes de reanudar su travesa. Es posible queen estos lugares encontraran tierra alguna vez.

    La travesa Atlntica de las anguilas euro-peas constituye, si cabe, un rompecabezas anmayor. Desovan en el Mar de los Sargazos, alsudoeste del Atlntico norte. Luego los mins-culos nimales recin nacidos emprenden unviaje de tres aos hacia el este, siguiendo lacorriente templada del Gulf Stream (Corrientedel Golfo). Cuando las que han sobrevivido alos azares del viaje alcanzan las aguas euro-peas, migran o arriba, alcanzan la madurezsexual y regresan.

    La travesa de las anguilas adultas dura slocuatro meses. De nuevo en el Mar de los Sar-gazos, se aparean y sus alevines emprendenpronto la travesa hacia Europa. Est demos-

    A la derecha: la mitologa celtaposea su propia Atlntida:

    "LaTiena Prometida de los Santos",en el ocano occidental. Segn latradicn irlandesa, san BrendanIa visit (foto Aldus Books).

    Abalo: era el hombre deCro-Magnon un colono de laAtlntida?

    Abajo: los autores discrepan encuanto a la localizacin yextensin de la Atlntida. Loslugares aqumostrados son sloalgunos de los que se hansugerido. Las teoras que serefieren a la destruccin de laAtlntida son igualmentedispares. El lugar de impacto delasteroide lo apunt Otto Muck(Ed Stuart).

    Atlntida

    trado que las anguilas precisan agua dulce paraalcanzar su madurez sexual, pero por qu gstainterminable travesa? Muck sugiere que cuan-do la Atlntida ocupaba el centro del Atlnti-co, interrumpa la Corriente del Golfo. La rutams corta hacia el agua dulce era, en aqueltiempo, la travesa hacia el este, y el instinto delas anguilas ha sobrevivido despus de la desa-paricin de la Atlntida.

    Bombardeo espacalPero cul fue el cataclismo que destruy este

    ,.::ngtg1.s:.+e,'if r,1..=i;r,1j,f.1:E!ta1+-+:+=: iJ:!d.:::{-!} ::!L ,r*' '' '*+ ,-E:-" :

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    111,r. Se tra-taba de

    un extenso pavimento de piedras planasrectangulares y poligonales de varios ta-

  • :le'3a'a: es oosble que este-:r3:.:O rnaya relate laH-rll crr Ce civilizaciones muy-rr:a-as cuya exstencia hala :,: e- e olvido. Las escenasy+r:--as gr r representadas son;':'a:'ar:rariamente vvidas, pero;- s,c^cado permanece oscufo.--

    e-rrenle etngrafo francs,3.asseur de Bourbourg, asegur- : le' cescif rado este documentoe" 'E69. Segn este autor, el:::ia oe relata la aniquilacin, hace-

    enios, de dos pases que'-e'on destruidos por grandes:e-er:'rotos y que,,sesaparecieron en la hoche,:::- sus 64 millones de habitantes':io Aldus Books).

    maos y grosores, evidentemente moldea-das y alineadas segn un patrn... Algu-nas eran rectangulares y otras cuadradascasi perfectas.

    Scguramente no es un camino. pero investiga-Jores posteriores creen an.que se trata de una.Lrnstruccin humana, posiblemente un muro orn dique.

    Chatelain aade un detalle a la teora queatribuye un origen comn a algunas de las cul-turas de ambos lados del Atlntico. Cuentaque un misionero vasco viaj al Yucatn, cunade los mayas, y descubri que poda hacerseentender por los indios hablando su lenguamaterna. El euskera es una lengua distinta atodas las lenguas europeas, y su origen es toda-r'a incierto. Puede este suceso indicar el ori-gen centro-atlntico de un idioma hablado aambos lados del Ocano?

    Desde que en 1882 Ignatius Donnelly revi-vi el inters por la Atlntida, el tema ha sidoacogido con entusiasmo por los ocultistas. Ma-dame Blavatsky, rusa de nacimiento, preten-da haber escrito su libro La doctrina secretabajo la supervisin de los Mahatmas, maestros

    Abajo: la estructura submarina enforma de J, aparentementeartificial, denominada

    "Camino deBimini". Se ha dicho que cuandoestaba fuera del agua era la partebaja de un dique (foto AldusBooks).

    Atlntida

    espirituales del Tibet. que se pusieron en con-tacto con ella en un

    "nivel etreo. Su relatode la Atlntida fue ampliado por su seguidorW. Scott Elliot con una complicada historia derazas primitivas, todas ellas desconocidas parala ciencia, segn la cual los pobladores de laAtlntida eran slo una de esas razas. La pri-mera de una serie de catstrofes habra ocurri-do en la Atlntida hace 800 000 aos; la lti-ma. en 9564 a.C. Cada una de las subrazas dela Atlntida dio origen a alguna raza humanamoderna. La historia se prolonga hasta el futu-ro, cuando la humanidad emigre al planetaMercurio.

    Otro tesofo, Rudolf Steiner, narr su pro-pia versin de la Atlntida y de otras civiliza-ciones perdidas en la obra Memorias csmicas.Segn su versin. los habitantes de la Atlnti-da no eran capaces de razonar, pero domina-ban la magia . La razn apareci cuando los se-mitas surgieron de los atlantes.

    Un ocultista escocs, Lewis Spence, que enun tiempo fue Jefe Druida, escribi en 1942laobra Seguir Europa los pasos de la Atlnti-da? No ha sido l el ltimo que ha ledo en elpasado de la Atlntida el futuro del mundo.Aseguraba que Europa se vera sumida en di-luvios, inundaciones y otros desastres natura-les debido a la corrupcin causada por las fuer-zas del nazismo y del fascismo.

    Sin embargo, los ocultistas actuales suelendemostrar poco inters ante el descubrimientode restos fehacientes de la Atlntida. Ms bienesperan su resurgimiento: no un resurgimientofsico de la isla, sino el renacimiento de los po-deres y virtudes de la cultura atlntica. Con latransicin de la Tierra de la Edad de Piscis a laEdad de Acuario. entrevn el renacer de lospoderes mentales y espirituales que, segnellos. fueron la base de la civilizacin atlntica.

    De momento el misterio nos sigue intrigan-do y atormentando. Por qu Ia Atlntida re-sulta tan fascinante? Ser simplemente que lahumanidad precisa de estos misterios? O aca-so conservamos una memoria racial de la quefue, en un tiempo, una tierra afortunada?

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  • En 1967 causaron sensacin las investigacio-nes de Alexander Thom, profesor de ingenie-ra en Oxford. Thom estudi ms de 600 em-plazamientos megalticos en Gran Bretaa yFrancia y lleg a la conclusin de que los hom-bres prehistricos los haban colocado conasombrosa habilidad y precisin en una alinea-cin astronmica. Interpret las alineacionesque parten desde Stonehenge (en Gran Breta-a) como lneas de observacin de la T,una, Ytodo el complejo de piedras de Carnac (Breta-a, Francia) como un lugar de experimenta-cin para mejorar los procedimientos astron-micos. Thom descubri tambin una medidade unidad, la yarda megaltica, de 83 cm delongitud. Sin embargo, esta explicacin tam-bin presenta algunos problemas. Por ejem-plo: por qu hay tantas estructuras de este ti-po? Por qu importaron desde grandes dis-tancias materiales especficos con qu cons-truirlos, si se trataba simplemente de mquinasmatemticas? La respuesta a estas preguntases un silencio absoluto.

    Muchas de estas nociones sobre los sistemasde alineaciones giran alrededor de la idea deun poder, denominado generalmente fuerzade la tierra, que determina una alineacintanto psquica como fsica de los restos megal-ticos, y que puede ser medida, no con una re-gla, pero s con herramientas de zahor y con elmagnetmetro. Otro gran interrogante seplantea con relacin a la naturaleza de esta

    Los zahores aseguran ser capaces de percibir la "fuerza

    de la tierra>, y la cencia parece confrmar la- existenciade sta. Pero cmo pudo utilizarlael hombre primitivo?

    La sxlsrNclA DE LAS rfNsA.s ley no es puestaen tela de juicio ni por los investigadores prc-ticos ni por los estudiosos msticos especializa-dos en el tema. La pregunta a la que ningunode ellos ha podido responder satisfactoriamen-te hasta el momento es el porqu. Alfred Wat-kins, examinando el problema desde un puntode vista estrictamente prctico, supuso que laslneas rectas marcaban el frazado de caminosprimitivos, aunque tuvo que reconocer quequedaban enormes lagunas en su explicacin,puesto que las alineaciones pasan sobre panta-nos infranqueables o desembocan en profun-dos precipicios.

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    Aniba: Men-an-tol, la Piedra delAgujero de Cornualles. Comomuchos megalitos ley, se trata deuna piedra curativa tradicional: sedeca que las personas conescrfula, raquitismo y tortcolisse curaban al pasar Por el agulerocenal y arrastrarse alrededor dela piedra (foto Robert Estall).

    A la derecha: esta piedra verticalde Anstey (Leicestershire) sealinea con la iglesia que se ve alfondo (foto Fortean P.L.).

    -

  • :-::::. uEs electromagntica? O bien es una:-::.., oe una fuerza puramente psquica?

    1.,, Underu'ood pas ms de 20 aos de su'-"-. ::a'cajando como zahor, y muri en 1964:

    -. ;dad de 81 aos. Dise un complejo siste-:r: i'je inclua 1a representacin en un mapa y.. :-:siricacin de varios tipos y modelos distin-: s ie lo que 1 llam por yez primera ,.fiJetza:; ." Iierra". Identific como fuentes ciegas,: s runtos en 1os que convergan las lneas pri-::.ias de su sistema, y se dio cuenta de que la:-::za formaba espirales en las fuentes ciegas.

    El paisaje viventeL'rden'ood crea que las lneas geodsicas pri-:r:rias eran fijas en sentido geogrfico, y que

    no slo fueron percibidas por el hombre primi-tivo, sino tambin por las plantas y los ani-males.

    Las fuentes ciegas existan bajo los monu-mentos megalticos, y esa era, de hecho, el mo-tivo por el cual haban sido construidas en lu-gares concretos. Underwood demostr tam-bin que las siluetas y formas de las enigmti-cas figuras de las colinas, esparcidas a lo largode la campia de Gran Bretaa, fueron defini-das por lneas geodsicas.

    Entenda que incluso la construccin de lasiglesias medievales y de las catedrales haba si-do determinada hasta cierto punto por las lineas de la fuerza de la tierra. El tamao y laforma de un cementerio, la posicin de laverja, la alineacin de la nave, etc., dependande lneas geodsicas, y debajo de la graderasola haber una fuente ciega.

    La idea de Underwood de una fuerza de latierra que viajaba a 1o largo de las lneas geo-dsicas es muy similar a la idea de las alinea-ciones, que sugiere que los lugares megalticosno slo estaban alineados fsicamente sinotambin conectadas por una fuerza en ciertomodo relacionada con el poder de la mente.

    El gegrafo doctor E. T. Stringer ha plan-teado como alternativa la existencia dg unafiierza telrica, comparable a la fuerza de latierra de Underwood, pero su teora (ver re-cuadro) sugiere que las lneas geodsicas y lasalineaciones son pruebas de la existencia deuna fuerza producida por la Tierra y sus habi-tantes actuando conjuntamente, ms que deuna fuerza que emana de la propia Tierra.

    Las cualidades del cuarzoTambin se ha sugerido que la presencia decuarzo en los restos megalticos puede ser lacausa de lafiterza de la tierra. El cuarzo es unode los minerales ms comunes, por lo que elhecho de que aparezca en los restos megalti-cos no es sorprendente en s mismo. Sin em-bargo, lo ms notable es que este mineral espiezoelctrico, es decir, se carga elctricamen-te cuando se le somete a una presin fsica. Seafirma que la cantidad de carga que se produceentonces es suficiente como para afectar a laionizacin del aire circundante. hasta el extre-mo de determinar cambios fisiolgicos en loscuerpos de los seres vivientes que puedan ha-llarse en las cercanas.

    La presencia de un tipo particular de crista-les a lo largo de las lneas ley ha sido utilizadopara explicar Ia aparente conexin entre las

    Lneas ley

    El profesor Alexander Thom (en laparte inferior) precis de qumanera el hombre primitivo habaconstruido sus primerosmonumentos, como Stonehengeen Gran Bretaa y lasextraordinarias alineaciones deCarnac, en Bretaa, Francia(abajo). El profesor Thom sugirique poda lratarse deobservatorios astronmicos, perode ser as, por qu fueronconstruidos a tan gran escala? Ypor qu hay tantos? (Fotos RadioTimeslBarry Wilkinson, RobertEstall).

    363

  • Lneas ley

    alineaciones y los OVNIS. Se ha sugerido(aunque no parezca muy probable), que tra dis-posicin en una lnea ley de cristales de un tipoadecuado suministrara el nodo de un circuitoelctrico, y que el ctodo estara en el OVNI,situado encima; juntos produciran algo pare-cido a un arco fotoelctrico. Cuando alguienpisase la alineacin, se abrira el circuito y de-sencadenara la reaccin. en este caso la mate-rializacn del OVNL

    En el laboratorio, un circuito de estas carac-tersticas produce imgenes coloreadas simila-res a un platillo de Adamski. Cmo hay quejuzgar estas afirmaciones? La premisa de quecuando alguien se sita sobre la alineacinabre el circuito es una clara contradiccin: enrealidad el cuerpo humano conduce mejor lacorriente que el aire, con lo que toda la teoraqueda refutada.

    La conexin de Ios OVNISLa correlacin entre lneas ley y OVNIS tienesu origen en la preocupacin que se origin enFrancia en 7954, cuando Aim Michel publicun anlisis de las observaciones de OVNIS enaquel ao. La conclusin fue que los OVNISviajan a lo largo de recorridos especficos, a losque llam ortotenias. A comienzos de los aos60, un ex piloto de la RAF y entusiasta de losOVNIS, Tony Wedd, intent relacionar las or-totenias con las lneas ley, aunque no logr ob-tener pruebas concluyentes antes de que todala teora de las ortotenias cayese en desgracia.

    Sin embargo, parece que las visiones de OV-NIS tienen tendencia a agruparse y producirsealrededor de centros de leys. Algunas personas

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    Arriba: el pozo sagrado de SantAmbrew. en Crantock,Cornualles, Los pozos sagradossealan frecuentemente el finalde una Inea ley (foto Janet yColin Bord).

    Abajo: las rurnas de la iglesia deKnowlton (Dorset), que se alza enel centro de un gran recinto detierra. A menudo, las iglesias seconstruan en lugares sagradosmegalticos, y suelen sermarcadores de lneas ley (fotoJanet y Colin Bord).

    creen que los OVNIS navegan orientndosecon las lneas; otras estn convencidas de queutilizan la energa de las alineaciones para supropulsin, o incluso para vencer la atraccingravitacional de la Tierra. Otra teora sugiereque los OVNIS estn ah para dirigir nuestraatencin hacia las alineaciones, de manera quepodamos recuperar los antiguos poderes.

    Los OVNIS no son el nico fenmeno queparece estar vinculado con las lneas ley; se lasha llamado .

  • Lneas ley

    Equilibrio de fuerzas

    En su libro The secret of the gods (El se-creto de los dioses), el doctor E. T. Strin-ger propone una original explicacin (bas-tante plausible) para las lneas ley. Aligual que otros muchos, cree que son loscanales de una fuerza terrestre que l de-nomina fuerza telrica>r, nombie deriva-do de Tellus, la diosa romana de la Tierra.

    Opina que la fuerza telrica es inducidapor corrientes elctricas presenfes en elinterior de la Tierra. Experimentos reali-zados por los doctores Harold S. Burr y

    lneas de fuerzamagntica

    tman

    Un menhir de cuarzo en Cregg(Country Kerry, lrlanda). El cuarzoes piezoelctrico: se cargaelctricamente cuando se lesomete a presin. Se ha dichoque es la causa del poder de losmegalitos prehistricos (fotoAnthony Weir/Janet y Colin Bord).

    F.S.C. Northrop en la Universidad de Ya-le demuestran que todas las formas vi-entes (al igual que la propia Tierra) po-seen campos magnticos. Adems, la leyde Faraday de la induccin electromagn-tica afirma que si se mueve en el interiorde un campo magntico'un trozo de mate-ria conductora de electricidad, se induceen l una corriente elctrica.

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    Algunas personas afirman recibir mentalmentecraciones de artistas que mureron hace tiempo. Estasobras, llegan realmente desde la tumba, o provenen delsubconsciente?B,rrnovrN sIGUE TRABAJANDo en su DcimaSinfona. Para muchos espiritistas y psquicos,la idea extraordinaria de que los msicos yotros artistas pueden seguir creando obras dearte aos y hasta siglos despus de su muerteresulta tan natural como respirar.

    Entre los mediums que afirman ser ama-nuenses de compositores muertos, la ms co-nocida es un ama de casa londinense, Rosema-ry Brown, que acta casi como si fuera unagente de Liszt, Beethoven, Brahms, Debus-sy, Chopin, Schubert y, ms recientemente,Stravinsky. Es una seora de mediana edad ysin pretensiones, que slo posee conocimien-tos musicales rudimentarios; ella es la primeraen reconocer que las obras que le dictan so-brepasan su capacidad musical normal. La se-ora Brown se considera una humilde escri-biente y amiga de los difuntos compositores; elacabado final deben aportarlo los intrpretesprofesionales.

    La idea de la supervivencia despus de lamuerte no resulta extraa para esta ama de ca-sa de Balham. Cuando eia nia tuvo visionesde un anciano que le repiti muchas veces quel y otros grandes compositores seran amigos

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    Aniba a la izquierda: RosemaryBrown durante una sesin, en1980. En aquella ocasinRosemary

    "transcribi" laMazurca en re bemol (arriba) que,al parecer, le inspir ChoPin(arriba a la derecha) [fotos GuyLyon Playfair y Mary Evans P.L.l.

    A la izquierda: Beethoven se Pusoen contacto con Bosemary Brownen 1964; le dijo que ya no estabasordo y que poda disfrutarnuevamente de la msica (fotoMary Evans P.L.).

  • *4

    - :l-

    Abajo a la derecha: el compository director de orquestanorteamericano LeonardBernstein. Rosemary Brown seentrevist con 1, siguiendo elconsejo de sus

    "espritus".Bernstein qued muyimpresionado por la msica deRosemary (foto DiscosCBS/Christian Steiner).

    suyos y le ensearan su maravillosa msica.Muchos aos ms tarde, cuando era una viudapreocupada sobre todo por el esfuerzo de criara sus dos hijos con medios muy limitados. vioun retrato de Franz Liszt (1811-1886) y,recono-ci en l a su fantasmal amigo.

    En 1964 entr en contacto con otros grandescompositores, incluyendo a Beethoven y Cho-pin, y comenz realmente su tarea, anotandosus sinfonas inconclusas y comunicando sucreencia de que la muerte no existe: los gran-des msicos siguen componiendo.

    Las piezas que le transmiten no son esbozos;son composiciones completas, casi siempre pa-ra piano, pero a veces para orquesta sinfnica.La seora Brown dice que la msica ya estcompuesta cuando le es comunicada: los msi-cos se limitan a dictrsela. Quienes han obser-vado el proceso quedan asombrados por la ve-locidad con que la seora Brown escribe la m-sica. Mientras tanto. la seora Brown charlafamiliarmente con sus huspedes invisibles,

    Arte psquico

    con tanta sinceridad y normalidad que es difcilsentirse incmodo, pese a lo extrao de las cir-cunstancias. Escucha, con la pluma apoyadaen las hojas de msica. Ya veo... le dice aFranzLiszt. Estos compases van aqu... No;ya entend, 1o siento. No; va demasiado rpidopara m. Si pudiera repetir... Con algunaspausas para comprobr y un poco de conversa-cin con el compositor, escribe la obra muchoms rpido de lo que suelen componer lamayora de los msicos.

    A veces la comunicacin se interrumpe,cuando Rosemary reprende con suavidad aLiszt porque se excita tanto que se pone a ha-blar en alemn o en francs. Chopin tambinse distrae a veces, y le habla en su polaco nati-vo, que ella escribe fonticamente; un amigopolaco traduce posteriormente lo escrito.

    Y estas obras pstumas, se parecen a las deLiszt, Chopin, Beethoven, Brahms? El concer-tista de piano Hephzibah Menuhin dijo: Con-sidero estos manuscritos con un inmenso res-peto. Cada pieza tiene el estilo propio de cada

    compositor., Leonard Bernstein y su mujer re-cibieron a la seora Brown en su hotel. enLondres, y quedaron muy impresionados, tan-to por su sinceridad como por la msica que lesllev, afirmando que era de los difuntos com-positores. El compositor britnico RichardRodney Bennett afirm: Mucha gente puedeimprovisar, pero no se puede falsificar ese tipode msica sin aos de entrenamiento. Ni yomismo hubiese podido falsificar algunas de lascosas de Beethoven.

    Desde el memorable descubrimiento de1964,|a seora Brown ha tenido contacto, se-gn dice, con otros artistas, poetas, dramatur-gos, filsofos y hombres cie ciencia. Vincentvan Gogh (1853-1890) ha comunicado por me-dio de ella su obra reciente; al principio se tra-taba de carboncillos (porque era lo nico quetena) y despus fueron leos. Debussy hapreferido pintar a travs de la seora Brown,en vez de componer. porque sus intereses ar-

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    A la derecha: Franz Liszt(1 81 1 -1 886), que se apareci porprimera vez a Rosemary Browncuando sta era adolescente. Ledijo que, cuando fuera mayor, l yotros compositores se pondranen contacto con ella y leensearan su msica. Hastamuchos aos despus noreconoci Rosemary a Liszt enaquel anciano que se le habaaparecido (foto Mary Evans P.L.).

    367

  • Arte psquico

    tsticos han cambiado de orientacin desde sutrnsito.

    El filsofo Bertrand Russell ha tenido quereconsiderar su atesmo y su escepticismo acer-ca de la supervivencia despus de la muerte, yaque, como indica Rosemary Brown. est muyvivo, en la actualidad, y quiere transmitir unmensaje de esperanza en la vida eterna. AlbertEinstein tambin se comunica, explicando conpaciencia oscuros conceptos y jerga tcnica, yreforzando la creencia en otros planos de exis-tencia.

    Los escpticos sealan que la msica que lle-ga

    -supuestamente- desde las mentes de losgrandes compositores est por debajo de sumejor nivel, y con frecuencia se parece a suobra juvenil ms que a la de madurez. Pero,segn dice la seora Brown, ese no es el pro-blema. Su primer contacto con Franz Liszt fuems que un contacto musical decisivo. Secree que el difunto sir Donald Tovey expliclos motivos que hay detrs de las comunicacio-nes en esta declaracin pstuma:

    Al comunicarse por medio de msica yconversaciones, un grupo organizado demsicos que ha abandonado vuestro mun-do intenta establecer un precepto para la

    A la derecha: los contactos deRosemary Brown no se limitan alcampo de la msica; Van Goghinspir este dibujo en 1975 (fotoGuy Lyon Playfair).

    Abalo: Debussy, que ahora seinteresa ms por las artesvisuales, tambin pinta

    "a travs"de ella. Albert Einstein (en la parteinferior) se comunic con ella en1967, y Bertrand Rusell (abajo ala izquierda) en 1973 (fotos MaryEvans P.L.).

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    humanidad: que la muerte fsica es unatransicin de un estado de conciencia aotro, en el que cada uno retiene su indivi-dualidad... No estamos transmitiendomsica a Rosemary Brown slo por el pla-cer que se podra sentir al escucharla; es-peramos que este hecho despierte el inte-rs de las personas inteligentes e impar-ciales, y sea un acicate para que conside-ren y exploren lo desconocido de la mentey de la psique humanas. Cuando el hom-bre haya explorado las profundidadesmisteriosas de su conciencia velada, podrelevarse a mayores alturas.

    La seora Brown tiene muchos amigos y admi-radores fuera del crculo de los espritus, y muyparticularmente entre distinguidos msicos,escritores y artistas. Sea cual fuere la fuente desu misteriosa msica, es una dama modesta ypiadosa que inspira el respeto y afecto de quie-nes la conocen, hasta tal punto est su sinceri-dad fuera de toda duda.

    Pero la seora Brown no es la nica que re-cibe comunicaciones musicales. El concertistabritnico de piano John Lill tambin afirmaque la inspiracin le llega de otro mundo. Lill,ganador del prestigioso concurso de pianoTchaikovsky, tuvo comienzos muy duros, to-cando el piano en los pubs del East End deLondres. Como l mismo dice, .no voy por ahcomo un chalado, que ha perdido la cabeza...[No soy] un charlatn ni un tipo raro que caeen trances. Pero, aadi pensativo, que algosea raro no significa que no exista.

    Este algo empez para l cuando estudia-ba en el conservatorio de Mosc, preparandoel concurso Tchaikovsky. Se dio cuenta de quealguien le observaba... alguien que llevaba ro-pas poco corrientes. Cree que se trataba deBeethoven, que desde entonces ha mantenido

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  • "[ E gera: e cof]cerbsta deEC frtaa,co Jor'r Liir est[rrrffoo c que ha gozado dee-Ea esotual en su carrera.1.,:e cie Beethoven le observabamFt-as estudiaba para el:cr"m-rsc Tci.alkovs en Mosc,* 1ese efltonces ha manlenido{ffi @riverslciones con 1.3eeroten le ha dedicado unarca a Sonata en mi menor,::n-u:'rcada a Rosemary Brownr '

    -z-2 tfoto Radio Times).

    Aniba: Clifford Enticknap, queescribi un oratorio

    "bajo lainspiracin" de G.F. Haendel(sobre estas lneas) [fotosPsychic News y Mary Evans P.L.l.

    muchas conversaciones con 1. Pero John Lillno se considera un caso especial. Este tipo deinspiracin directa, dice, est a la disposicinde cualquiera que logre alcanzar una cierta ac-titud:

    Es muy difcil entender la inspiracin, amenos que sea algo que se recibe. No con-sidero que sea algo que est dentro de unapersona. Cuando salgo al escenario cierromi mente a lo que he aprendido y la abroplenamente, esperando recibir esa inspi-racin.

    Pero a veces es difcil lograr ese estado recepti-vo, si el da es hmedo o la acstica es seca.Incluso la actitud del pblico puede significaruna diferencia. Lo esencial es una mente tran-quila.

    La inspiracin, dice Lill, es algo infinito: lamsica empieza cuando terminan las pala-bras... donde termina la msica empieza la'fuerza'>>.

    El compositor de El Mesas, entre otrasmagnficas obras, todava .escribe grandesoratorios a travs de su medium, Clifford En-ticknap, un ingls que siempre ha estado obse-sionado por Haendel y su msica. Haendel leense msica en otra encarnacin, dice En-ticknap, y sus relaciones maestro-discpulo seremontan a los tiempos de la Atlntida, dondeHaendel era un gran maestro conocido comoJoseph Arkos. Pero aun antes, el alma que co-nocemos como Haendel vivi en Jpiter, elplaneta de la msica, junto con todas las almasde los grandes msicos. A algunas no las cono-ceremos nunca, porque no se encarnarn en laTierra.

    En su personalidad de

  • eArriba: la torre del castillo de Ur-quhart da una idea de las propor-ciones en esta foto, tomada por elseor P. A. McNab, el 29 de juliode 1955. Pero la fotografa puedeser de una copia anterior.

    Abajo: un fotograma de la filma-cin de cuatro minutos que hizoTim Dinsdale el 23 de abril de'1 960. Constituye, probablemente.la prueba ms famosa de la exis-tencia del monstruo.

    Arriba a la derecha: el mons-truo" en un fotograma de una pe-lcula de 8 mm filmada por la se-ora Gwen Smith, el 22 de agostode 1977. Se dice que se trata deuna falsificacin.

    En la pgina siguiente, arriba:imagen de lo que se ha llamado"el ttere del lago Ness,. Esta im-presonante fotograf a fue tomadapor Anthony

    "Doc" Shiels el 21de mayo de 1977. El seor Shielsjur ante notario que la foto es au-tntica, y un experto en fotografaque la examin est convencdode que lo es.

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  • Et esq[uivo ptaneta VulcanoPor qu es irregular la rbita de Mercurio? A finales delsiglo xrx, los astrnomos creyeron haber hallado laexplicacin: haba otro planeta, Vulcano, an ms cercadelSol.

    A la izquierda: el eclipse total desol del 29 de julio de 1878, vistodesde las Montaas Rocosas(Estados Unidos). Uno de iosobjetos brillantes fue identificadocomo el planeta Vulcano.

    Diagrama: la posicin de Vulcano,segn calcularon los astrnomosdel siglo xrx (Steve Westcott).

    Abajo: La fragua de Vulcano deYelzquez (Museo del Prado). Elplaneta torir su nombre del diosromano del fuego (fotoCooper/Bridgeman Library).

    kI. les, ovalada, pero en el caso de Mercurio, el\W eje ms largo de la rbita se desplaza gradual-n'- mente alrededor del Sol, a causa de la atrac-

    MrpNrnes ESTUDIABA EL cIELo con su telesco-pio, el 26 de marzo de 1859, un astrnomofrancs aficionado se sorprendi al descubrirun extrao fenmeno en el Sol. Una mota ne-gra se desplazaba lentamente, atravesando elbrillante disco solar, hasta que desapareci enuno de los bordes. El astrnomo, doctor Les-carbault, sospech inmediatamente que habadescubierto un planeta desconocido hastaaquel momento; su teora fue apoyada por lasmentes ms cultivadas de su tiempo.

    La mancha oscura se mova con demasiadarapidez para ser una mancha solar. Tena queser la silueta de un planeta que se desplazabaentre el Sol y la Tierra. Y no se trataba deMercurio ni de Venus, los nicos planetas co-nocidos que estn ms cerca del Sol que noso-tros. Su velocidad, mientras cruzaba el discosolar, era mayor que la de Mercurio, y demos-traba que su rbita era ms pequea. Situadoan ms cerca del Sol que Mercurio, el recindescubierto planeta de Lescarbault deba deestar extremadamente recalentado, calcinadopor el resplandor del Sol: fue bautizado con elnombre de Vulcano, el dios romano del fuego.

    Pero el descubrimiento del nuevo planeta noera totalmente inesperado. Un gran astrno-mo francs de la poca, Urbain Leverrier(781.1-77), haba sospechado su existencia porrazones puramente tericas. Haba estado es-tudiando los efectos que la gravitacin de cadaplaneta provoca en las rbitas de los dems al-rededor del Sol. Comenzando por los planetasinteriores, encontr una extraa discrepanciaen Mercurio: como en el caso de todos los de-ms planetas, su rbita es, en trminos genera-

    cin de los otros planetas, o sea que la rbitamisma se mueve. Pero cuando Leverrier calcu-

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    l cul debera ser el desplazamiento del eje%\,

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  • @ry{"ar 'je Ia rbita. sus cifras resultaron algolrcrsres que el movimiento real. Leverrier de-

    r.-r: qile. o la masa de Venus no se conocari ra,nitud s por esa razn no haba podidoa};La bien su gravitacin sobre Mercurio, oissx1a otro planeta.

    F:- e:te punto. abandon a Mercurio y se.N-..f'a,. a rnvestigar otras irregularidades simi-.r-s! de la rbita de Urano

    -el planeta msSrr:te conocido en aquella poca- y sus cl-;:}e llevaron al descubrimiento de Neptu-nr" ;naeta que, por cierto, causaba perturba-aces de la rbita de Urano.

    Leverrier visit a Lescarbault para compro-:"t: ia :eriedad de sus observaciones, ya queir--:a-rbault era mdico, no astrnomo, y susierc-:"-opios de aficionado no eran de buena ca-lcli: pero slo cuando se convenci de ia se-:lj:d de Lescarbault, el gran Leverrier le re-'ittr su identidad.

    -{ partir de la observacin de Lescarbault,Leverrier calcul que Vulcano estaba al1 i-ti3 ffiO km del Sol, alrededor de un tercioe la distancia entre Mercurio y el Sol y un*rtimo de la de la Tierra. Vulcano completa-:i una rbita en 19 das y 17 horas.

    La rbita de Vulcano, como la de Mercurio,:r iclinada, de modo que desde la Tierran le vemos crza frente al disco del Sol en;ada rbita; Leverrier predijo que el siguienternsito ocurrira en marzo o abril de 1860. Losa-rtrnomos observaron atentamente duranteesos dos meses, pero no vieron nada. Leverrierdedujo que el trnsito debi de efectuarse porla noche.

    En marzo de 1862, Vulcano fue redescubier-to. Un astrnomo ingls aficionado, el seorLummis, vio una mancha negra que cruzabalacara del Sol. Usando este dato en conjuncincon la observacin de Lascarbault se poda de-ducir con ms exactitud una rbita para el pla-neta, y los astrnomos franceses Radau y Yalzvolvieron a calcular la rbita de Vulcano. Delanlisis de Radau surgi " un radio de

    Aniba: Urbain Leverrier, el granastrnomo francs que predijo laexistencia de Vulcano (fotoJean-Loup Charmet).

    Diagrama: la rbita de Mercurioalrededor del Sol. La misma rbitase desplaza en la direccin queindica la flecha azul (SteveWestcott).

    Abajo: los observadores deleclipse de Sol del 29 de julio de1878. El profesor James C.Watson (de pie, a la izquierda delas dos mujeres) observ unpunto luminoso prximo al Sol y loidentific como el planetaVulcano (foto Robert HardingAssociates).

    Vulcano

    2L 20L 000 km y un perodo orbital de 19 das y22 horas, resultado muy similar al de Leve-rrier. En cambio. Valz obtuvo una rbita mspequea

    -L9 434 000 km- y un perodo deslo 17 das y 13 horas.La mejor forma de observar Vulcano y acla-

    rar esas discrepancias era no aguardar sus im.previsibles trnsitos frente al Sol. Durante uneclipse total, el Sol es ocultado por la Luna, ysu brillo se reduce tanto que el cielo se oscure-ce y las estrellas situadas cerca del Sol se hacenvisibles, al igual que los planetas Mercurio yVenus. Durante un eclipse, si las teoas soncorrectas. Vulcano debera ser visible como unpunto brillante, ms cercano al Sol que Mercu-rio y Venus.

    El eclipse total del 29 de julio de 1878 fuevisible desde los Estados Unidos y dos astrno-mos de mucha experiencia vieron una inespe-rada estrella cerca del Sol. James C. Wat-son, director del observatorio de Ann Arbor,vio una estrella a 2 !12" al suroeste del Sol, yLewis-Swift, aficionado con mucha experien-cia que haba descubierto varios cometas, dis-tingui dos estrellas a unos 3" al sudoeste delSol. (Un grado se define como dos veces el di-metro del Sol, visto desde la Tierra.) Identifica una de las estrellas como Zeta Cancri, y a laotra como Vulcano.

    Ambos astrnomos dijeron que Vulcano erarojo. Watson lo observ con un telescopio. Novio slo un punto luminoso, imagen que hubie-ra proyectado una estrella, sino un disco defi-nido, parecido a la imagen de un planeta pe-queo. El caso pareca resuelto. El mundo re-seco de Vulcano pareca a punto de unirse a losdems planetas del sistema solar; la lista ya noempezaria:,

  • ilencio en el cielo nomoLos cr,Nrnrcos coNSIDERAN por regla generalque los OVNIS que quedan registradds enpantallas de radar son los ms adecuados parasus propsitos. La primera de las observacio-nes que describiremos tuvo lugar en el aero-puerto de Caselle, en Turn (Italia), y es unade las observaciones de radar mejor documen-tadas que existen, mientras que la segunda delas observaciones, realizada en Ivinghoe (Bed-fordshire, Inglaterra), slo cont con un testi-gd; pero el estado de extremo terror en que seencontraba representa una garanta de autenti-cidad.

    Se examinan aqu doscasos distintos, peroigualmenteconvincentes: hayocasiones en que unradar y un testigohumano puedenequipararse.

    Durante los cinco meses del invierno de1973 y 1974 se produjo una de las ms extraor-dinarias oleadas de OVNIS de que se tiene no-ticia. Esta oleada fue anunciada por la impre-sionante observacin que tuvo lugar en Turn,en noviembre de 1973, y que constituyen unacontecimiento de profunda significacin parala cigncia de la ufologa.

    El incidente de Ivinghoe presenta una fasci-nante semej ar,za con numerosas observacionesde OVNIS: los efectos electromagnticos queproducen en los equipos elctricos y mecni-cos. como las radios de los coches.

    'Empez a darsaltos de aqupara all'Radar-visual : aeropuerto deCaselle, Turn, ltalia, 30 denoviembre de 1973.

    El 30 de noviembre de 1973, Riccardo Maranose estaba preparando para aterrizar con su Pi-per Navajo en el aeropuerto de Caselle, cuan-do le avisaron desde la torre de control quehaba un objeto no identificado a una altitudde unos 1 200 metros sobre la pista de aterri-zaje, muy cerca del lugar donde tena que to-mar tierra. Cuando se estaba acercando a suobjetivo, la torre de control le inform que elobjeto se haba puesto en movimiento y se diri-ga hacia el valle de Suza. Marano cambi derumbo para seguirlo pero, de repente, la torrede control le anunci que el objeto haba desa-parecido de su pantalla de radar. En ese mis-mo momento, It{arano recibi un mensaje deotro avin: el OVNI estaba detrs de 1, a unos3 600 metros de altitud. La avioneta Navajo deMarano volaba entonces a unos 3 000 metrosde altitud. Cuando empezaba a dar la vuelta,vio frente a 1 1o que pareca ser una esferaluminosa de color blanco brillante que emitaluces de todos los colores del espectro. Las lu-ces eran ora brillantes, ora mortecinas, peronunca desaparecan por completo. Mientras seaproximaba al OVNI, Marano inform que el /objeto estaba volando de una manera muyirregular ; r ealizaba fantsticas desviaciones la-

    IF6,9

    terales y, de repente, empez a dar grandessaltos de aqu para all. Aprovechando unmomento en que el objeto estaba debajo de 1,Marano hizo caer su avin en picado, aceleran-do a una velocidad de unos 400 km/h; pero noconsigui alcanzar al OVNI. Cuando abando-n la persecucin, el objeto se diriga hacia elsureste. Marano estim que su velocidad debarondar los 900 km/h.

    Otros dos pilotos confirmaron la presenciadel objeto. Fueron el comandante Tranquillo,que acababa de despegar con su DC-9 de Ali-talia, y el comandanfe Mezzalani, que llegabade Pars a bordo de su DC-9 de Alitalia. Elcomandante Tranquillo avis a la torre de con-trol que no se atreva a aproximarse al objetobrillante que proyecta destellos y, acto segui-do, modific su rumbo.

    El comandante }l4ezzalani pudo observar elobjeto mientras tomaba tierra con su avin.Dijo que era grande y brillante, aunque menosluminoso que una estrella o un satlite artifi-cial. Otro de los testigos fidedignos fue el co-mandante del vecino aeropuerto militar, coro-nel Rustichelli, quien declar que haba obser-vado el OVI'{I en su pantalla de radar. Se tra-taba, dijo, de un objeto slido, que daba en elradar una seal semejante a la de un avin. lamisma clase de seal que poda dar un DC-9.Dijo que pareca una estrella, pero que, cuan-do lo sigui con el radar, se mantuvo firme. Derepente, tom rumbo hacia el oeste a toda ve-locidad.

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  • M&WMMT Vformar acerca de la investigacin de los OV-NlS. La serie se emiti entre enero de 1973 ymarzo de t974.

    La ofra persona que se interes por el inci-dente de Turn fue el seor Robert Galley, mi-nistro de Defensa de la Repblica Francesa,que concedi a Bourret una errtrevista en ex-clusiva. emitida el 27 de febrero de 1974. Elhecho revisti una importancia extraordinariapara la ciencia de la ufologa, porque el enton-ces Ministro de Defensa adrniti, en el trans-curso de la entrevista, no slo que los OVNISexistan, sino tambin que su gobierno habacreado, en 1954, un departamento secreto delministerio de Defensa dedicado al estudio deestos objetos.

    Galley habl del carcter masivo del fen-meno de los OVNIS y reconoci haber ledogran cantidad de informes detallados de testi-gos visuales. Habl tambin del volumen deinformes que las Fuerzas areas francesas leproporcionaron durante los primeros das delproyecto, en los cuales, dijo, el consenso ge-neral resultaba muy alamante. Desde el ao1970,la investigacin de los OVNIS en Franciaestaba a cargo del Centre national d'tudes spa-tiales (Centro nacional de estudios espaciales),que llevaba a cabo la evaluacin de los infor-mes de observaciones de OVNIS que aporta-ban las fuerzas areas y la polica.

    Lamentablemente, el grupo OVNI francsno mantiene contacto alguno con grupos mili-tares con caractersticas similares creados enotros pases.

    El seor Galley admiti asimismo que locierto es que-hay cosas que no podemos com-prender, y qe'fesultan relativamente inexpli-cables por el momento. Es ms, dir que haycosas que no han sido explicadas en nuestrosdas o que han sido explicadas incorrecta-mente.

    Esta asombrosa entrevista tuvo un eco inme-diato en la prensa francesa; se recogi en laspginas de France-Soir, Le Parisien Libr,L'Aurore, Le Figaro, Le Canard Enchan ylos ms importantes peridicos de provincias.Pronto se dio noticia de ella en peridicos ale-manes.y espaoles, suizos, italianos, brasileosy norteamericanos.

    Sin embargo, en otros pases ni siquiera seinform del hecho, o bien ste mereci comen-tarios despectivos. En muchas ocasiones, el es-cepticismo por parte de las autoridades haceque se prescinda de hacer investigaciones so-bre OVNIS, aunque los casos de observacinms flagrantes parezcan aconsejarlo. En esoscasos, las sociedades de aficionados a los OV-NIS muy poco pueden hacer para controlar lasobservaciones de las que llegan a tener conoci-miento.

    La supresin -o seleccin- de la inforrna-cin. verdadero atentado al derecho a saber de

    que deben disfrutar todos los ciudadanos. slopuede ser nociva. Resulta preocupante pensarque existen quiz cientos de observaciones deOVNIS de las que, sencillamente, no se ha o-do hablar nunca porque han sido silenciadas.

    Abajo: el seor Robert Galley, ensu histrica entrevista con el'eportero Jean-Claude Bourret,de la emisora francesaFrance-lnter, La entrevista tuvolugar el 21 de febrero de 1974.Galley admiti que el gobiernofrancs llevaba veinte aosestudiando en secreto los OVNIS(foto Neville Spearman Ltd./PhotoJacques Vainstain).

    Un curioso suceso que puede o no tener re-lacin con las observaciones de OVNIS descri-tas ms arriba, tuvo lugar la misma tarde, unpoco antes. Hacia las cinco, un fotgrafo afi-cionado, Franco Contin, vio en el cielo unobjeto extremadamente brillante. Al principiocrey que se trataba de una estrella, pero,cuando vio que empezaba a moverse, se diocuenta de que tena que ser otra cosa. Era unglobo luminoso de forma un poco irregular; alprincipio era de color blanco pero, repentina-mente, adquiri un intenso color naranja.Contin enfoc su cmara y tom un total deocho fotografas. Las fotografas mostraron unenorme objeto de forma ovalada que resplan-deca con una luz brillante.

    Las observaciones de Turn no slo son im-portantes porque fueron seguidas de una olade observaciones de OVNIS de alcance mun-dial, sino tambin porque atrajeron la atencinde dos personas muy importantes. La primerade ellas fue el periodista de la ORTF (organi-zacin estatal francesa de radio y televisin)Jean-Claude Bourret, destacado periodista dela cadena de radio France-Inter. Bourret que-d tan impresionado por el informe de la ob-servacin, que realiz una serie de treinta ynueve programas radiofnicos destinados a in-

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  • OCUIL{E]-T UN'Como un haloalrededor dela luna'Encuentro en la segunda fase:lvinghoe, Bedfordshire,lnglaterra, 9 de febrero de 1

    til::i

    -:

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    El seor Ronald Wildman. conductor al servi-cio de la Vauxhall Motor Companr. sali de sudomicilio. situado en Luton. Bedfordshire. alas tres de la madrugada del 9 de febrero de1962, para conducir un coche desde la factorahasta Swansea. Iba por la carretera de h ine-hoe, cuando vio que haba delante de l unobjeto de forma ovalada. Era de color blanco,con manchas negras situadas a inten'a1os regu-lares a lo largo de su permetro. Se hallaba deseis a diez metros por encima de la-carretera, ymeda, por lo menos. doce metros de ancho.

    l-ffi{0 metros 90

    Wildman ve el objeto delantede l en la carreteraDisminuye la potencia delmotor. Wildman sigue al objetounos 180 metros

    C Wildman observa cmodesaparece el obieto

    Wildman sigui conduciendo en direccin alobjeto. pero cuando se hallaba a unos 18 me-tros de 1, la potencia del motor del coche em-pez a disminuir hasta el punto que corra sloa 30 km/h. No le sirvi de nada apretar a fondoel acelerador, ni tampoco cambiar de marchas.Sin embargo, Wildman se dio cuenta de quesus luces delanteras seguan funcionando.Mientras segua conduciendo por la carretera,el OVNI se mantuvo a unos seis metros de al-tura y a la misma distancia delante de su cochedurante unos ciento ochenta metros.

    De repente, apareci una neblina blanca al-redor del objeto-era como un halo alrede-

    I dor de la luna, dijo Wildmar-, Y ste girhacia la izquierda a gran velocidad, 1o que hizoque algunas partculas de escarcha de los rbo-les fueran a parar al parabrisas del coche'

    .. En una entrevista, el seor Wildman insisti'.' en que sus luces delanteras se reflejaron en el'' objeto; esto demueptra, en su opinin, que.-" el objeto era slido.' Cuando el OVNI desapareci, el motor del

    coche volvi a funcionar normalmente, y eltestigo, presa de pnico, se dirigi a Aylesburya toda la velocidad de que f:ue.capaz para infor-mar del suceso a la polica. Esta advirti per-fectamente el estado de perturbacin en que sehallaba el conductor.

    El informe del seor Wildman fue examina-do por tres investigadores de la Flying SaucerReview, que quedaron extraordinariamenteimpresionados por la evidente sinceridad deWildman. Se convencieron de que la observa-cin haba sido genuina, y que no se trataba deuna alucinacin.

    La interferencia con aparatos elctricos esun rasgo habitual en los informes de OVNiS.A-lglrttos he 1i1gg1Jrr, luli' i:r(, f''nen prle-de ser consecuencia de los campos electromag-nticos que los OVNIS producen para minimi-zar los efectos de la resistencia del aire. Seacual sea la causa, este fenmeno es uno de losaspectos ms aterradores del encuentio con unOVNI.

  • %':s;;triMAUPAS

    :- ::nudo somos un juguete de-

    -i---Eos propios sueos.. Son;,:.3s los terrores esenciales1." no nacen en el fondo de:r::otros mismos... Quin re-:*:da esos miedos infantiles, el:=emecimiento provocado por: chiniar de una puerta, por el'.r:lto que golpea algn lejano:':stigo, por el crujido de un en-::rrnado o por una voz sordaanplificada en la noche?

    Por otra parte, no hay nadapor que el silencio: est cuaja-io de pequeos ruidos misterio-sos. Nuestra conciencia, que ac-a como una caja de resonan-cia. entra entonces en accin yorigina en nosotros ciertas som-bras inquietudes.

    Soador despierto, Guy deMaupassant puso su obra a laescucha de esta conciencia pro-funda y de los demonios fami-liares que en ella se atrincheran.Sin artificios ni escapadas filos-ficas, el universo de Maupassantes humano, simplemente hu-mano. Demasiado humano!Para 1, el miedo es un espas-mo horrible del pensamiento ydel coraznr, tortura que nica-mente surte efecto oen dtermi-nadas circunstancias anormales,bajo ciertas influencias misterio-sas, frente a riesgos vagos.

    En una de sus narraciones,L'auberge (El albergue), el pro-tagonista pasa un invierno ente-ro a solas con su perro para cus-todiar un refugio de alta monta-a. Su compaero ha desapare-cido. Por la noche le parece orla llamada de la muerte. Temeencontrarse con el fantasma desu amigo. Se atrinchera sin.lo-grar mantener su sangre fra:

    SAI\Tule pareci como si el silencio,el fro, la soledad, la muerte in-vernal de estas montaas pene-traran en su interior, como si es-tuvieran a punto de detenerle yde helarle la sangre, anquilosar-le los miembros, transformarleen un ser inmvil y helado,.

    En pocas palabras: consiguecrear un clima sin llegar nunca avulnerar el sentido comn.Maupassant no emplea ningnartificio, y rechaza cualquier tipode floritura para describirnos es-

    Guy de Maupassant: un escritornaturalista atrado por elsubconsciente.Abajo: ilustracin deJulian-Damazy parc Le Horla, unade sus narraciones mscaractersticas.

    El realistaalucinado

    tos mundos extraos y reales ala vez; eso se debe a que halla-ba en s mismo la fuente de suinspiracin... Maupassant nacien el casllo de Miromesnil, cer-ca de Tourville-sur-Arques, enagosto de 1850. El divorcio desus padres hizo que su educa-cin dependiera exclusivamentede su madre, mujer culta y libe-ral, que le inculc muy pronto elgusto por la lectura. Aparte unbreve perodo que pas en elseminario de Yvetot (a partir del

    Arriba: con su obra Un lou lUnloco?) Maupassant rebas loslmites de larczn (dibuio deCaillaud).

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    Junto a estas lineast Le Horla(dlbujo de Julian-Damazy);a laderecha: ilustracin de Cortazzoparu Le garde (El guardal, relaloen que lo realista desemboca enlo inslito.

    cual no quiso saber nada msde la religin), su infancia le pa-reci siempre el perodo ms fe-liz de su da. Empez a escribiren Pars, junto a Flaubert. Elxito lleg ruy pronto. Llevabauna vida alegre, de acuerdo consu temperamento desbordante,y alavez degarrollaba su carrerade escritor con esmero y perse-verancia.

    Una enfermedad, probable-mente hereditaria, modificconsiderablemente su tempeia-mento. Hastiado y agotado,Guy de Maupassant se entrega la morfina, al ter, al hachs ya ohas drogas, intentando esca-par del avance ineluctable de laenfermedad que le consuma.Empez a padecer alucinacio-nes y desdoblamiento de perso-nalidad. Sin embargo, iba ano-tando minuciosamente todosestos {enmenos con la.sereni-dad del observador realista quenunca dej de ser.

    Maupassant fue un verdaderomaestuo de lo que despus seha llamado realismo fantsti-co. La narracin En canot (Enbarca) datestimonio de ello: du-rante la noche, un hombre vaen barca por un ro. Conternplael paisaje extrao que dibuja,bajo la luz de la lunq la brumaque se acumula en las riberas.De repente siente el deseo dedetenerse. Echa el ancla y es-pera...

    uDurante algn tiempo estuvetranquilo, pero pronto unos li-geros movimientos de la barcaeYrpezdor: a inquietarme. Mepareci como si diera unos ban-dazos gigantescos llegando a to-car alternativamente las dos ri-

    _,._. beras del ro; luego, cre que unser o un objeto invisible la atraa

    l*,oco a poco hacia el fondo, le-vantndola luego para dejarlacaer de nuevo.

    Al protagonista no le quedaoho remedio que burlarse de su

    Maupassant escribifrecuentemente bajo la influenciade sus propias alucinaciones,provocadas por la droga.Abajo: ilustracin de MichaelOtthofer para la recopilacin derelalos La main gauche (La manoizquierda).

    yo cobarde que, a pesar de to-do, no deja de salir victorioso decada prueba... Quin no ha vi-vido nunca una experiencia se-mejante?

    En La peur (El miedo), Mau-passant analiza el sentimientoirracional que se aduea de unalma ansiosa y que la hace tem-blar inexplicablemente, como sisobre ella pesara una oscuraamenaza. No es nunca la eali-dad la que pierde pie: es el almahumana, en lucha con su imagi-nacin y con su interpretacinde esta realidad.

    El escritor lo confiesa: nPerte-nezco a la vieja raza ingenua,acostumbrada a no comprendernllnca, a no intentar saber. Es-to explica el tono adecuado queutiliza para introducirnos en losddalos de nuestro yo. sin juz-gar nunca ni sacar conclusionesprecipitadas. Los hechos hablanpor s mismos.

    Si llega a burlarse, como enMagntisme (Magnetismo), delas tesis del profesor Charcot,no deja de admitir la posibilidadde que existan corresponden-cias secretas entre el hombre yel Universo.

    Con Le Horla llegar mslejos. Se trata de [a descripcin

    de un poseso, descripcin querecuerda forzosamente su pro-pio calvario. En aquel perodo,Guy de Maupassant estaba en-fermo. Como el Horla, qee vera un extrao sentado en su me-sa o en un silln. Escucha a otroyo que le susurra palabras dedesnimo.

    Este malestar acentu su pe-simismo natural. Cada vez ms,se senta vctima de una impo-tencia congnita de la que no lelibr ni el amor ni la amistad.Qui sait? (Quin sabe?) marcael final de este itinerario que lhaba deseado alegremente tr-gico desde el principio hasta elfin. Enfermo, pero lcido, solici-t que le internaran en una casade salud. All muri, sumergidoen su locura, en 1893...

    Todos los relatos fanlsticos de Guyde Maupassant se encuentran tra.-ducids al castellano en la Obrascompletas editadas por Aguilar.Edaf ha publicado adems -unasObras de Guy de Maupassant.

    Crditos de ilustracin: Rogel-Viollet, J.L.'Charmet/Biblioteca a-cional-Pars, Arch. Ed. Atlas, MichelOtthoff erlGarnier- Flammarion.