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Domingo 18 de enero de 2015 l Heraldo de Aragón 32 l MUNDO La delgada línea entre libertad y seguridad H ay que sacrificar parte de la libertad en aras de una mayor seguridad? Hace unos días, el ministro del Interior dio una respuesta vaga, pero que se entendió a la perfección: «Bue- no, si está en riesgo hasta el dere- cho fundamental, que es el dere- cho a la propia vida...». Mucho más claro fue en septiembre pa- sado el primer ministro australia- no, Tony Abbott: «Lamentable- mente, durante una temporada el delicado equilibrio entre libertad y seguridad puede sufrir un giro». El debate sobre esta dicotomía no se ha alejado en exceso de la pri- mera línea informativa desde 2001, con el 11-S. Pero desde la irrupción del Estado Islámico, con Al Qaeda todavía operativa y más aún tras los ataques yihadistas en París se ha convertido en el tema del mo- mento. Los gobiernos europeos re- unieron de inmediato a sus minis- tros del Interior –con la significa- tiva compañía del fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder– pa- ra acordar nuevas medidas y ace- lerar otras ya en marcha destina- das a incrementar la seguridad frente al terrorismo. En España in- cluso ha generado lo impensable hasta ahora: el anuncio de un pac- to de Estado entre el PP y el PSOE. Las propuestas han sido vario- pintas: adelantar el fichero euro- peo de pasajeros de compañías aéras que estaba paralizado –el PNR, por sus siglas en inglés–, propiciar el cierre de webs radi- cales, modificar las reglas del tra- tado de Schengen, cerrar el cerco sobre los lobos solitarios (Espa- ña), prohibir el WhatsApp (Ca- meron en el Reino Unido)... ¿En qué medida chocan estas iniciati- vas con nuestras libertades indivi- duales? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificarlas en aras de una mayor seguridad? «Indiscutiblemente, en Europa, y en Europa Occidental sobre todo, sigue siendo un rasgo de nuestra identidad: vivimos donde menos inseguridad y a la vez más liberta- des hay en el mundo. Alcanzar y mantener ese equilibrio no es na- da fácil», recuerda José Luis Gon- zález Cussac, catedrático de Dere- cho Penal y experto en la cuestión. En su opinión, «los ciudadanos de- ben aceptar una serie de molestias que tocan periféricamente a su in- timidad», como es el caso del re- gistro de nombres en vuelos co- merciales. Algo diferente es la in- terceptación de comunicaciones, que cree una cuestión «excesiva». «Mayor control» «Yo no hablaría de recorte de li- bertades, sino más bien de un ma- yor control: ahora hay personas que saben lo que haces», tercia Jo- sé Sanmartín profesor de Ciencias Políticas y experto en servicios de inteligencia. «Aunque evidente- mente ese control tiene que estar sometido a derecho. El problema es que si no hay andamiaje que controle al controlador, como su- cede en la actualidad, entonces surgen los abusos», alerta. También el coronel Pedro Ba- ños, analista geopolítico, relativi- za el impacto sobre las libertades individuales de las medidas pro- puestas, y destaca un efecto im- portante que provocan acciones así: el psicológico. «Tiene una do- ble vertiente –explica–: disuade al posible terrorista y, a la vez, tran- quiliza a la población». Como contrapartida negativa está «la Un soldado del Ejército francés patrulla bajo la torre Eiffel, en París. Francia ha desplegado 10.000 soldados en el país. GONZALO FUENTES/REUTERS l La irrupción del Estado Islámico y la constatación de que Al Qaeda sigue viva han empujado a Occidente a revisar su capacidad de acción frente al terro- rismo. Eso ha despertado el temor a que los gobiernos vayan demasiado lejos percepción de que el terrorista es- tá consiguiendo su objetivo». Por eso, zanja Baños, «hay que adop- tar las medidas justas. Incluso un estado policial no garantiza la se- guridad al 100%, y un buen ejem- plo de ello es Israel». Cámaras inteligentes Lo cierto es que los europeos si- guen alejados de las drásticas ini- ciativas antiterroristas que han surgido en otros países, como es el caso de Australia, donde inclu- so se estudia implantar una deten- ción especial sin cargos o estable- cer condenas a periodistas que re- velen operaciones especiales. Hay

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Domingo 18 de enero de 2015 l Heraldo de Aragón 32 l MUNDO

La delgada línea entre libertad y seguridad

Hay que sacrificar parte de la libertad en aras de una mayor seguridad? Hace

unos días, el ministro del Interior dio una respuesta vaga, pero que se entendió a la perfección: «Bue-no, si está en riesgo hasta el dere-cho fundamental, que es el dere-cho a la propia vida...». Mucho más claro fue en septiembre pa-sado el primer ministro australia-no, Tony Abbott: «Lamentable-mente, durante una temporada el delicado equilibrio entre libertad y seguridad puede sufrir un giro».

El debate sobre esta dicotomía no se ha alejado en exceso de la pri-mera línea informativa desde 2001, con el 11-S. Pero desde la irrupción del Estado Islámico, con Al Qaeda todavía operativa y más aún tras los ataques yihadistas en París se ha convertido en el tema del mo-mento. Los gobiernos europeos re-unieron de inmediato a sus minis-tros del Interior –con la significa-tiva compañía del fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder– pa-ra acordar nuevas medidas y ace-lerar otras ya en marcha destina-das a incrementar la seguridad frente al terrorismo. En España in-cluso ha generado lo impensable hasta ahora: el anuncio de un pac-to de Estado entre el PP y el PSOE.

Las propuestas han sido vario-pintas: adelantar el fichero euro-peo de pasajeros de compañías aéras que estaba paralizado –el PNR, por sus siglas en inglés–, propiciar el cierre de webs radi-cales, modificar las reglas del tra-tado de Schengen, cerrar el cerco sobre los lobos solitarios (Espa-ña), prohibir el WhatsApp (Ca-meron en el Reino Unido)... ¿En qué medida chocan estas iniciati-vas con nuestras libertades indivi-duales? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificarlas en aras de una mayor seguridad?

«Indiscutiblemente, en Europa, y en Europa Occidental sobre todo, sigue siendo un rasgo de nuestra identidad: vivimos donde menos inseguridad y a la vez más liberta-des hay en el mundo. Alcanzar y mantener ese equilibrio no es na-da fácil», recuerda José Luis Gon-zález Cussac, catedrático de Dere-cho Penal y experto en la cuestión. En su opinión, «los ciudadanos de-ben aceptar una serie de molestias que tocan periféricamente a su in-timidad», como es el caso del re-gistro de nombres en vuelos co-merciales. Algo diferente es la in-terceptación de comunicaciones, que cree una cuestión «excesiva».

«Mayor control» «Yo no hablaría de recorte de li-bertades, sino más bien de un ma-yor control: ahora hay personas que saben lo que haces», tercia Jo-sé Sanmartín profesor de Ciencias Políticas y experto en servicios de inteligencia. «Aunque evidente-mente ese control tiene que estar sometido a derecho. El problema es que si no hay andamiaje que controle al controlador, como su-cede en la actualidad, entonces surgen los abusos», alerta.

También el coronel Pedro Ba-ños, analista geopolítico, relativi-za el impacto sobre las libertades individuales de las medidas pro-puestas, y destaca un efecto im-portante que provocan acciones así: el psicológico. «Tiene una do-ble vertiente –explica–: disuade al posible terrorista y, a la vez, tran-quiliza a la población». Como contrapartida negativa está «la Un soldado del Ejército francés patrulla bajo la torre Eiffel, en París. Francia ha desplegado 10.000 soldados en el país. GONZALO FUENTES/REUTERS

l La irrupción del Estado Islámico y la constatación de que Al Qaeda sigue viva han empujado a Occidente a revisar su capacidad de acción frente al terro-rismo. Eso ha despertado el temor a que los gobiernos vayan demasiado lejos

percepción de que el terrorista es-tá consiguiendo su objetivo». Por eso, zanja Baños, «hay que adop-tar las medidas justas. Incluso un estado policial no garantiza la se-guridad al 100%, y un buen ejem-plo de ello es Israel».

Cámaras inteligentes Lo cierto es que los europeos si-guen alejados de las drásticas ini-ciativas antiterroristas que han surgido en otros países, como es el caso de Australia, donde inclu-so se estudia implantar una deten-ción especial sin cargos o estable-cer condenas a periodistas que re-velen operaciones especiales. Hay

Heraldo de Aragón l Domingo 18 de enero de 2015 MUNDO l 33

ESPAÑA

Lobos solitarios. España con-templa actuar contra las webs yihadistas y penalizar como delito de terrorismo el desplazamiento a zonas de conflicto para unirse a un grupo violento, según un plan del Ejecutivo. Cambiará la ley para considerar terroristas a los lobos solitarios.

FRANCIA

Internet. Énfasis especial en internet y las redes sociales, «utilizadas más que nunca para el alistamiento y la ad-quisición de técnicas que permiten pasar a la acción». El primer ministro, Manuel Valls, quiere implantar el ais-lamiento en las cárceles de detenidos radicalizados. Se contempla crear un fichero de condenados por terroris-mo o integrantes de grupos de combate que les obligue a declarar su domicilio y some-terse a controles regulares.

REINO UNIDO

Espionaje. Cameron ha prome-tido más competencias a los servicios secretos para espiar comunicaciones y está dis-puesto a prohibir los servicios de mensajería instantánea que, como WhatsApp, envíen comunicaciones encriptadas. Las agencias de seguridad pueden ya denegar el retorno a los nacionales que hayan combatido en Siria o Iraq.

ALEMANIA

DNI. El Gobierno ha aprobado ya una reforma legal para retirar el DNI de forma preventiva a musulmanes radicalizados y evitar que viajen a Siria e Iraq. Ultima una reforma penal para cortar la financiación de las redes terroristas.

BÉLGICA

Ejército. El viernes, el Gobierno aprobó que el Ejército colabo-re en misiones de vigilancia en lugares sensibles.

FUERA DEL CONTINENTE

Estados Unidos y Australia. Guantánamo es el mejor ejemplo de la dura y polémica política antiterrorista de Washington, que ahora pre-siona a la UE para que implan-te al fin el sistema de transmi-sión de datos de pasajeros (PNR). También Australia está siendo muy estricta. El Go-bierno de Tony Abbott ha im-pulsado controvertidas refor-mas que, por ejemplo, hace posible condenar a diez años a periodistas que revelen ope-raciones especiales.

eso sí programas en marcha me-nos conocidos y que fluctúan en la frontera entre el respecto a la privacidad y su violación, como la grabaciones inteligentes en espa-cios públicos: los proyecto Adabts e Indect. Este último, que está más avanzado, aspira, a partir de unos parámetros predeterminados, a prevenir situaciones peligrosas. Según informaban hace dos años los investigadores Mathias Ver-meulen y Rocco Bellanova, uno de los dilemas que plantean estos sis-temas es que tiene la capacidad de separar a un individuo de otro; es decir, de generar discriminación.

Miguel Ángel Esteban, profesor de la Universidad de Zaragoza y también experto en servicios de inteligencia, sí considera –tal y co-mo dejó claro en una entrevista en este periódico el martes–, que, «en la balanza entre libertad y seguri-dad», se está justificando «el sa-crificio de algunas libertades con la excusa de que estamos en una situación excepcional». Y se está haciendo, además, hurtando «el debate político y ciudadano».

Para el coronel Baños, sin em-bargo, se trata de iniciativas que «a cualquier persona normal no le importarán especialmente». Más cauto se muestra ante el hecho que se pueda extender el control de las comunicaciones que ejer-cen países como Estados Unidos o el Reino Unido. «No deberíamos llegar a esos extremos, porque vio-laríamos nuestros principios esen-ciales», valora. Pero el riesgo está ahí: «Dicen que la necesidad es ley; cuando las necesidades va-rían, los axiomas que creíamos

inalterables se modifican. Es difí-cil saber hasta dónde llegaremos».

Mientras, respecto a las refor-mas penales que impulsa el Ejecu-tivo de Rajoy, José Luis González muestra su extrañeza, dado que ya tenemos «una de las legislaciones más avanzadas en terrorismo».

Para Sanmartín, en España los políticos deberían poner el énfa-sis en «hacer pedagogía» en ma-teria de seguridad para «integrar a la opinión pública» en el deba-te. «Se podría obtener mucha co-laboración a través de una socie-dad que esté sensibilizada con los policías, sin tener que limitar los derechos y libertades», explica.

Agencia europea de Inteligencia

Lo que parece que aún no está en el debate es la creación de una agencia europea de Inteligencia. El objetivo es conseguir que mejore la coordinación entre el Centro de Análisis de Inteligencia de la Unión Europea (IntCen) y la Ofi-cina Europea de Policía (Europol). Hay que recordar que, en la actua-lidad, el IntCen es un órgano me-ramente informativo. Aunque paí-ses como Italia han hecho público su deseo de que se convierta en una agencia, la mayoría prefiere mantener la soberanía sobre sus servicios secretos. Para González, aquí no radica el problema. «En Europa tenemos una buena expe-riencia en compartir informa-ción», valora. «Además –añade– hasta un país como EE. UU. fraca-só a nivel interno con el 11-S, cuan-do hubo fallos en la transmisión de información entre agencias».

LUIS FACI

Tres muertos más en las protestas en Níger contra las caricaturas de ‘Charlie Hebdo’Hollande dice que los manifestantes «no entienden el apego a la libertad de expresión»

NIAMEY/BAMAKO/PARÍS. Las reacciones contra la publicación de las nuevas caricaturas de Mahoma esta semana continua-ron ayer en el mundo musulmán. Al menos tres personas más mu-rieron en Níger –ya van ocho–, en las manifestaciones en la capital del país, Niamey, contra la publi-cación de los dibujos en la revis-ta satírica francesa ‘Charlie Heb-do’, según informó la Policía.

Dos cuerpos calcinados fueron hallados dentro de una iglesia que fue incendiada a las afueras de la ciudad, mientras que el tercer ca-dáver, perteneciente a una mujer, fue hallado en un bar. La mujer murió asfixiada por los gases la-crimógenos y el humo, según la Policía. Con estas ya son ocho las muertes relacionadas con las pro-testas y ataques a iglesias registra-dos en los dos últimos días en Ní-ger con motivo de las polémicas caricaturas.

Mientras en Mali, varios miles de personas se manifestaron en Kayes para denunciar las carica-turas de Mahoma que aparecie-ron en el primer número publica-do tras el ataque de los yihadistas a la sede parisina de la revista que causó 12 muertos. En la portada se ve a Mahoma entristecido y de-rramando una lágrima mientras muestra el lema ‘Je suis Charlie’ (yo soy Charlie), bajo el titular «Todo está perdonado».

Los manifestantes enarbolaron pancartas en las que denunciaron

EN MARRUECOS

DESARTICULADA UNA CÉLULAEl Gobierno marroquí anun-ció ayer que ha desmantelado una célula islamista que esta-ba enviando combatientes a Siria y a Iraq para unirse al Es-tado Islámico y que preten-dían atentar cuando volvieran del frente. «De acuerdo con la información de Inteligencia, han sido entrenados para usar armas de fuego y para mani-pular explosivos», explicaron las autoridades marroquíes. Su intención era «perpetrar atentados una vez volviesen a Marruecos». «Algunos de los ocho miembros de la célula

habían sido condenados por otros casos de terrorismo», aseguraron las autoridades.

Según Rabat, cerca de 2.000 marroquíes han lucha-do en la guerra civil de Siria y han estado en Iraq para unir-se al Estado Islámico. «Unos 200 han vuelto y todos ellos han sido arrestados, la mayo-ría en el aeropuerto nada más aterrizar», explicó una fuente gubernamental a la agencia Reuters. El país ha sufrido va-rios atentados en el pasado por diversas organizaciones terroristas. AGENCIAS

el carácter «provocador» de las caricaturas del semanario y las consideraron como una «injuria» a Mahoma.

«No queremos este semanario ni hoy ni mañana», criticó Ama-dou Fofana, representante del Consejo Supremo Islámico en Ka-yes. Esta es la segunda marcha de protesta pacífica organizada en el país tras otra similar el viernes en Bamako en la que decenas de mi-les de personas salieron a la calle para condenar la publicación de las viñetas.

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, se unió también a la condena contra la publicación del último número de la revista por considerarlo un acto «irresponsa-ble», además de un grave insulto a la religión musulmana y a quie-nes la profesan.

En un comunicado destacó que la libertad de expresión debe uti-lizarse para estrechar lazos entre las diferentes religiones y propi-ciar una convivencia pacífica. En su momento condenó el ataque de dos terroristas contra la sede del semanario en París.

«La vida debe continuar»

Tras las protestas de los últimos días, el presidente de Francia, François Hollande, aseguró que los manifestantes de otros países contra la revista «no entienden nuestro apego por la libertad de expresión». «Yo diría que en Fran-cia todas las creencias son respe-tadas», dijo. Además, recordó que «hemos apoyado a estos países en su lucha contra el terrorismo».

El presidente quiso lanzar al país un mensaje de vuelta a la nor-malidad tras la conmoción por los atentados. «La vida debe conti-nuar, pero nada será nunca igual que antes», aseguró.

AGENCIAS/HERALDO

UNA PROTESTA SINGULAR

«AQUÍ ME TIENES, FBI»La política de vigilancia de EE. UU. ha generado protes-tas variopintas, pero pocas tan paradigmáticas como la de Hasan Elahi. Artista concep-tual, bangladesí de nacimien-to y neoyorquino de adop-ción, Elahi fue detenido en 2002 en Detroit tras ser in-cluido de forma equivocada en una lista negra de terroris-tas. Interrogado de forma rei-terada por el FBI, finalmente tomó una decisión tan drásti-ca como original: se monitori-zaría a sí mismo, transmitiría la información al FBI y, al mis-mo tiempo, haría de su acción en arte. Desde su web ofrece

su localización exacta y fotos de su día a día –miles de imá-genes de aeropuertos, comi-das, letrinas...–. «He descu-bierto que la mejor forma de proteger tu privacidad es deshacerte de ella», dijo en 2005 a Wired Magazine.

«Una vez que te introdu-cen en el sistema (de vigilan-cia), no puedes salir de él», asegura Elahi, ahora premia-do profesor asociado de la Universidad de Maryland, cuya carrera ya está definiti-vamente consagrada a con-vertir la denuncia del Gran Hermano en una investiga-ción artística. L. F.

REDES SOCIALES

«UNA AUTÉNTICA LOCURA»Uno de los objetivos de los gobiernos occidentales es po-ner coto a los contactos entre terroristas y a la distribución de su mensaje a través de las redes sociales. Especialmente desde que el Estado Islámico ha convertido la propaganda a través de estos canales en una herramienta esencial de su ac-tividad. En el Reino Unido, por ejemplo –país al que Re-porteros Sin Fronteras deno-minó «campeón del mundo de la vigilancia» en las redes–, su primer ministro incluso amenazó con prohibir progra-

mas como el Whatsapp, que encriptan sus mensajes.

El coronel Pedro Baños des-taca la dificultad que entraña este control: «Es una auténti-ca locura para los servicios de inteligencia: hay muchos so-portes, muchas redes, muchos idiomas...». Sobre las palabras de Cameron, considera que «sería una intromisión en la libertad individual». De mis-mo modo, para el catedrático José Luis González se trata de algo «desproporcionado; no podemos ponernos a prohibir las comunicaciones». L. F.