AYÚU RESISTENCIA HISTORICA A LA VIOLECIA

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UNIVERSIDAD DEL ATL`NTICO,HISTORIA CARIBE,BARRANQUILLA (COL.) NO. 13, P.P. 47 - 66, 2008 RESUMEN A los indios guajiros o Wayœu, como son conocidos actualmente, la comunidad internacional estÆ en mora de reconocer la resistencia histrica de este pueblo a la violencia, porque no pudieron ser derrotados militarmente ni por los conquistadores espaæoles ni por los gobiernos que los sucedieron en las primeras dØcadas de existencia de las repœblicas de Colombia y Venezuela. Hoy este pueblo se enfrenta a una nueva amenaza: los nuevos actores armados llÆmense Autodefensa, Paramilitares o Grupos Emergentes comoinsisteenllamarloselGobierno.Ellosrepresentanelesfuerzocontinuadodedominacin y sometimiento que han propuesto las elites de turno contra este aguerrido pueblo Wayœu PALABRAS CLAVE Indgenas, Guajira, Wayœu, Violencia, Religin, Paramilitares ABSTRACT Social and international communities are due to acknowledge the historical resistance of guajiros or wayuu Indians against military violence they were confronted.They could not be defeated by the different governments that existed during the earlier decades of existence of Colombian andVenezuelan republics. Nowadays, this Indian community is confronted to a new threat: new paramilitary or emergent groups as they are recognized by present government. These later groups represents a continuos attempt to dominate and exterminate that Indian community by today Colombian social elites. KEY WORD Wayuus, violence, religions, paramilitars. WAYU RESISTENCIA HISTORICA A LA VIOLECIA JOS A. VILLALBA HERN`NDEZ* Recibido: Julio de 2007 Aceptado: Septiembre de 2007 No queremos que se diga: Ocurrio entonces porque sigue ocurriendo hoy Rigoberta Menchœ. * Profesor Tiempo Completo Universidad de Cartagena, Economista Candidato a Magster en Historia, UPTC

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UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO, HISTORIA CARIBE, BARRANQUILLA (COL.) NO. 13, P.P. 47 - 66, 2008

RESUMEN

A los indios guajiros oWayúu, como son conocidos actualmente, la comunidad internacional está enmoradereconocerlaresistenciahistóricadeestepuebloalaviolencia,porquenopudieronserderrotadosmilitarmentenipor losconquistadoresespañolesnipor losgobiernosque los sucedieronen lasprimerasdécadas de existencia de las repúblicas de Colombia y Venezuela. Hoy este pueblo se enfrenta a unanueva amenaza: los nuevos actores armados llámense �Autodefensa�, �Paramilitares� o �GruposEmergentes�comoinsisteenllamarloselGobierno.Ellosrepresentanelesfuerzocontinuadodedominacióny sometimiento que han propuesto las elites de turno contra este aguerrido puebloWayúu

PALABRAS CLAVE

Indígenas, Guajira,Wayúu, Violencia, Religión, ParamilitaresABSTRACT

Social and international communities are due to acknowledge the historical resistance of guajiros orwayuuIndiansagainstmilitaryviolencetheywereconfronted.TheycouldnotbedefeatedbythedifferentgovernmentsthatexistedduringtheearlierdecadesofexistenceofColombianandVenezuelanrepublics.Nowadays, this Indiancommunity isconfronted toanewthreat:new�paramilitaryoremergentgroups�as they are recognized by present government. These later groups represents a continuos attempt todominate and exterminate that Indian community by todayColombian social elites.

KEYWORD

Wayuus, violence, religions, paramilitars.

WAYÚU RESISTENCIA HISTORICA A LA VIOLECIA

JOSÉA. VILLALBA HERNÁNDEZ*

Recibido: Julio de 2007

Aceptado: Septiembre de 2007

�No queremos que se diga:Ocurrio entonces

porque sigue ocurriendo hoy�Rigoberta Menchú.

* Profesor Tiempo Completo Universidad de Cartagena, Economista � Candidato a Magíster en Historia, UPTC

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Presentación

La milenaria comunidad Wayúucaracterizada por la espiritualidad y unprofundo arraigo a la tierra, estacomunidad errante de ascendenciaArawak, es uno de los pueblos quemásse deben admirar por la resistencia ala Violencia que han practicado a lolargo de la historia, desde el momentoen se posesionaron violentamente eneste territorio donde llegaron hacia el150 a. C, hasta nuestro días dondemantienen una lucha desigual con losparamilitares.

Desde la extracción de perlas en el marCaribe durante los primeros siglos dela dominación hispánica, pasando porla explotación desmedida del palo debrasil durante los primeros años de laRepública, siguiendo con la bonanzamarimbera de la década de los setentadel siglo XX, continuando con laconstrucción del más grande complejocarbonífero a cielo abierto del mundoen los años ochenta del siglo pasado oel mas reciente proyecto el gasoductotranscaribeño, La Guajira territorioWayúu fue escenario del apogeo ydecadencia de actividades económicasextractivistas y de enclave que muypocos beneficios le han dejado a laregión.

Como lo afirma Rausch Jane (1970),el proceso de colombianización de lapenínsula de La Guajira se realizódurante las primeras décadas del sigloXX, enmedio de la debilidad históricadel Estado colombiano y los prejuiciosde sus gobernantes hacia esta región.

La historiografía colombiana sobre laColonización apenas comienza a darcuenta de de estos territorios porqueésta ha estado dominada por el temaantioqueño.

Considerada la Guajira como unterritorio estratégico por suspotencialidades energéticas y minerasy por su accesibilidad comercial, hahecho que los intereses transnacionalespuestos sobre estos territorios y susaliados estatales y paraestatales, ponganen una situación vulnerable y de riesgohumanitario a las comunidades que allíhabitan y que se identifican en unaproblemática común de saqueo deriquezas y territorios y de imposiciónde una cultura hegemónica que seabandera en la exaltación de un discursodesarrollista.

La violencia por el territorio

Decíamos que el puebloWayúu es unode los pueblos quemás se deben admirarpor la resistencia a laViolencia que hanpracticado a lo largo de la historia, esuno de los pueblos arawak que, en unagran corriente migratoria, sedesplazaron tanto por la Amazonia,comohacia lasAntillas a donde llegaronhacia el 150 a.C., aun no se cuenta conlas herramientas historiográficas paraestablecer de donde ni porque por quéfueron desplazado originalmente.

Al llegar a la península de la Guajira,se posesionaron violentamente para nodejarse sacar jamás de este territorio;tal como lo afirma Polo Acuña (2004)los Wayúu, antes del arribo de los

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europeos, mantuvieron una disputa porel territorio que terminó con eldesplazamiento de otros grupos que seencontraban en la península, de loscuales se tienen noticias desdemediados del siglo XVI como losKaketíos, Guanebukanes, Cocinas yParaujanos. Sin embargo, sólo hasta elsiglo XVIII los Wayúu adquieren el�control� de la península de la Guajira,cuando se da la preponderancia de losingleses en el Caribe, seguida de lainfluencia neerlandesa y francesa. Losacercamientos de los Wayúu con estosextranjeros se incrementan a través delcontrabando, permitiendo que lacomunidad nativa utilice y adopte demanera creciente, muchomás que en elsiglo XVII, el caballo y las armas defuego que luego emplearían comoelementos de guerra e intercambiossimbólicos con respecto a los�arijunas�. Es por ello que de algunamanera la mencionada centuria seconcibe como un período dereconstitución étnica.

Este pueblo resistió a laViolencia con elprimer contacto con los conquistadoreseuropeos alrededor del siglo XVI; sedefendieron violentamente, para no seresclavizados en los bancos de las perlasCubaguaydelCabode laVela enel sigloXVI1 . En el sigloXVIII la región todavíano había sido incorporada al NuevoReino de Granada por la constante

resistencia de los indígenas. Sinembargo, como resultado de lamodernización imperial española en elsigloXVIII, el interés de sus fuerzas porla región creció, lo que exigía suincorporación al dominio del estadocolonial. SegúnPoloAcuña (2001), estoinevitablemente incrementó losenfrentamientos armados con loswayúuno reducidos, quienes en ese siglo serebelaron en varias oportunidades.

Una de las peores violencias que handebido soportar los Wayúu son lascondiciones climáticas de la región quehabitan, situada en el extremo Nor-occidental del continente suramericano,esta península de 13.000 km2, quesobresale desde un territorio ancestralWayúu de 10.000 km2 más, ha sidoconocida mundialmente a partir dellegendario Cabo de la Vela, el cual esuno de los primeros puntos dereferencia en la tierra firme de�Indias�...Hoy se sabe que dicho caboes �Jepira�, o senda por donde lasalmas de los Wayúu muertos recorrenel camino hacia su última morada, enel fondo del mar. Su clima varía desdeárido hasta seco según la localidadespecífica,debidoasuposicióngeográfica,a su peculiar régimen de lluvias y a losincesantesvientosalisiosque la recorren2 .Se trata de una región de gran deficienciahídrica(bajasprecipitacionesanualesyaltatasa de evotranspiración), conformada

1 Ver un análisis completo en Guerra Curvelo, Weildler, �La ranchería de las perlas del Cabo de La Vela (1538-1550)�, en Huellas, revista de la Universidad del Norte, Barranquilla (abril y agosto), núms. 49 y 50, 1997,págs. 33-512 Ver el ensayo deAlfonso Pérez Preciado �Evolución paleográfica y dinámica actual de los medios naturales dela península de la Guajira�, en: GerardoArdila y otros. La Guajira, Bogotá, Univ. Nacional de Colombia-FondoFEN Colombia, 1991. E IGAC, �Estudio social aplicado de la Media y Alta Guajira�, Bogotá, IGAC, 1977

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superficialmentepor lascoberturaseólicasde la llanura central y del litoral guajiro;por acumulaciones aluviales oaluviotorrenciales, o por formacioneslitorales.

Para las autoridades españolas del sigloXVIII los indios guajiros, eranprácticamente una nación enemiga. En1718 el gobernador Soto de Herrerahabía dicho que eran bárbaros, ladronescuatreros, dignos de lamuerte, sinDios,sin ley y sin Rey. Esta fama surgía delhecho de que habían tratado deconservar su independencia de losespañoles con una decisión incom-parable, que hizo que españoles e indiosvivieran en una permanente situaciónde guerra. En efecto, y para hablar sólodel siglo XVIII, se habían rebelado en1701, cuando destruyeron la misióncapuchina; en 1727, año en el que másde dos mil indígenas atacaron a losespañoles; en 1741, 1757, 1761, 1768y la gran rebelión que tuvo lugar 1769,provocada por la captura de 22 guajirospor las autoridades españolas parallevarlos a trabajar a las fortificacionesde Cartagena. La respuesta no se hizoesperar: el 2 de mayo los indios de ElRincón, cerca deRiohacha, incendiaronsu pueblo y quemaron la iglesia, en laque murieron dos españoles que sehabían refugiado en ella. Además, detodos los pueblos aborígenes delterritorio colombiano, fueron los únicosque aprendieron de los españoles cómousar dos elementos que resultaronbásicos para la defensa de su

independencia: las armas de fuego y loscaballos.Mientras los demás indígenascolombianos enfrentabandesigualmente sus armas tradicionalesa los fusiles y caballos de lasautoridades, los guajiros, como losindios del oeste norteamericano,pudieron resistir porque dominaban unimportante aspecto de la técnicamilitarde sus enemigos.3

La intervención europea los castigó conla pérdida de tierras agrícolas y áreasde cacería, que los Wayúu compensa-ron con el pastoreo de especies intro-ducidas, especialmente las cabras y,en menor medida, bovinos. Luego,aprovechando los enfrentamientos en-tre españoles, holandeses e ingleses,fueron capaces de desarrollar una acti-vidad comercial intensa, que ampliarondurante el período republicano.

El territorio se fue recortando por elavance de los frentes agrarios oganaderos abiertos desde las ciudadesde Riohacha (1539), Valledupar(1530), Santa María (1525) enColombia, y Maracaibo (1569) enVenezuela, hasta perder las zonas másaptas para la agricultura de la BajaGuajira, y limitar el uso estacional quelos Wayúu de la alta Guajira hacíanhasta entonces de él, especialmentepara la provisión de aguas para susrebaños.

Durante el período colonial la extensapenínsula de la Guajira se consideraba

3 Eduardo Barrera La Rebelión Guajira de 1769, Revista Credencial Historia. Edición 6 Junio de 1990

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como un inmenso espacio vacío, puesjamás pudo ser controlada por elEstado. Por una parte, debido a lasduras condiciones climatológicas y ala bravura de sus indígenas, los wayúuy, por otra, a la ausencia de minas deoro y plata, lo que hizo que el estadocolonial nunca se interesara por laregión.4

El siglo XVIII es el período históricomás documentado en lo relacionadocon las rebeliones de los wayúu debidoa que el Estado colonial luchóarduamente por integrar a la poblaciónindígena a su dominio. De ahí que losinvestigadores hayan escogido comoobjeto de estudio la resistencia de loswayúu en el siglo XVIII. Además, laGuajira, particularmente en eseperíodo, es un laboratorio para temascaros de la antropología histórica comoel parentesco, la familia, la recipro-cidad, etc.5

La región se configuró a lo largo delos siglos XVI, XVII, XVIII, XIX ycomienzos del XX como una especialzona de refugio para losWayúu, a pesardel contacto permanente de este pueblocon los diferentes frentes coloni-zadores o de comercio de la sociedadoccidental en el Caribe y las Antillas,o en tierra firme: la diversidadecológica de la península, y la

diversidad de recursos culturales de losWayúu, como se veramás adelante, asícomo la alternancia en el contacto conlos Wayúu de distintos sectoresinternacionales y sociales en dichosfrentes, dieron pie a la conservaciónde la autonomía y la propiareproducción étnica Wayúu hastamediados del siglo XX, cuandoempezaron a depender del trabajoasalariado para su subsistencia6 .

La Guajira, fundamentalmente elterritorio Wayúu, a lo largo de lahistoria, se fue configurando como unterritorio de refugio, localizado en laperiferia de los centros de poder deColombia y Venezuela. Sólo haciafines del siglo XIX La Guajiraprincipió a vincularse frágilmente a losprocesos de desarrollo nacionales delos dos países.

Los viajeros que recorrieron la Guajiradurante el siglo XIX y principios delXX construyeron la imagen de que estaregión era �inhabitable, desértica� yaislada de la historia �nacional�. Estapercepción de laGuajira como un lugar�exótico� es la que difunden lasagencias de turismo del país. De allíque aún hoy, para cualquier visitante,la Guajira resulta inhóspita. Talespercepciones se basaban en ciertodeterminismo geográfico.Yno era para

4 Ver un análisis completo en Daza Villar Vladimir �Guajira, memoria visual� Banco de la República, Riohacha20025 Así lo analiza Daza Villar Vladimir en los Guajiros: �Hijos de Dios y de la Constitución�. Una travesía haciala conquista espiritual de los Wayúu, 1890-1945. Universidad de Caldas.6 Para esta versión del concepto de zona de refugio y su funcionalidad en la etnohistoria wayuu, ver SocorroVásquez y Hernán Darío Correa, �Cambios culturales y redefinición territorial en la Guajira, 1890-1930�,Bogotá, ICAN, 1985-86

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menos. Su clima es cálido y seco, latemperatura varía entre los 30ºc y 45ºc,las precipitaciones son cortas eintensas, con una vegetación propia deldesierto, allí sólo crecen matorralesespinosos y cardonales, un bosquecilloseco y unos suelos que se erosionanfácilmente por la acción de lostorrenciales aguaceros y los fuertesvientos7

Del lado de Venezuela en los iniciosde la república persistieron los ataquesWayúu a poblaciones tales comoSinamaica y las Guardias de Afuera,que en ocasiones realizadas concañones facilitados por los ingleses.Estas poblaciones se convirtieron enblanco preferido de los aguerridosWayúu quienes, según su código devalores, defendían sus intereses yautonomía ancestral a través del cobromaterial por la afrenta recibida. Paralos marabinos estos hechos constituíanuna amenaza al provecho del comercioque se realizaba en la región y alcontrol geopolítico de la estratégicapenínsula de la Guajira. Las débilesalianzas y acuerdos logrados entre loslíderes de las parcialidades yautoridades eran violentados de partey parte amedida que cada fuerza socialtendía a favorecer sus interesesparticulares. Las tensiones siemprepresentes, entre Wayúu y blancos se

agudizaron hacia mediados del sigloXIX.8

A pesar que las dos Repúblicas,Colombia y Venezuela, se repartieronpolíticamente su territorio ancestral,englobándolo en las divisionespolítico-administrativas ambos países:el departamento de la Guajira (1964),llamado así a partir de la denominacióncolonial de los Wayúu (�guajiros�); yel distrito Páez del Estado Zulia, deVenezuela, la nación Wayúu siguemanteniendo una amplia autonomíaextralegal que sólo recientemente hanreconocido constitucionalmente ambosNaciones y que se caracteriza por laaplicación del derecho propio en todoel territorio propio; posee una de lasnueve lenguas de origen amerindio,presentes en el panorama lingüísticodel Caribe colombiano Estánagrupados en clanes matrilineales,cada uno asociado a un animal opariente representados por signosforjados en hierro, que confierenidentidad a los individuos y sonmuestra del poder económico, políticoy social de las familias

Un cúmulo de factores naturales ysociales se combinaron, hasta englobarel territorio en una peculiar divisiónregional del trabajo en la cual losWayúumantienen hasta hoy un relativo

7 Pérez Preciado, Alfonso, �Evolución paleográfica y dinámica actual de los medios naturales de la penínsulade la Guajira�, en Ardila, Gerardo (compilador), La Guajira, Bogotá, Universidad Nacional, 19908 Carmen Laura Paz Reverol. Memorias, Año 2, Numero 4. Uninorte. Barranquilla. Colombia

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control territorial y de algunos aspectosde su economía tradicional, en laMedia y Alta Guajira, subordinadossocioeconómicamente por los centrosurbanos de Maracaibo (industriapetrolera, comercio venezolano),Maicao (1940�s centro del comercio decontrabando hacia Colombia),Riohacha (centro político-admini-strativo), Barrancas (mina de ElCerrejón), y los poblados agrícolas oganaderos del sur, todo ello a partirespecialmente del establecimiento dela explotación petrolera del lago deMaracaibo, desde los años 30 de estesiglo, y de la apertura de la mina decarbón y de su puerto en la AltaGuajira, a mediados de los recientesaños 809

La violencia religiosa

Otra violencia soportada por losWayúu fue la emprendida por la IglesiaCatólica que intentó desarrollardiversas campañas de evangelización,con el fin de convertir a los indígenasal cristianismo; facilitar el pago de

tributos a la Corona y asentar a losnativos en pueblos gobernados porcuras doctrineros. La conversión de losnaturales al cristianismo, fracasó enrepetidas ocasiones a lo largo de lossiglos XVII y XVIII. Poblacionescomo La Cruz, Orino, Menores, ElToco, Carrizal, Camacho, Boronata,Pedraza y SantaAna, fueron destruidosdurante los alzamientos de los nativos,quienes dieron muerte a variosmisioneros. 10 .

Como la afirma Vladimir Daza Villar(2002), la historia de las misiones estáunida a la conquista de las fronteras yal sometimiento de la poblaciónindígena11 . Así pues, las misiones eranla institución por excelencia de lafrontera indígena durante el períodocolonial12 , y particularmente duranteel siglo XVIII. Sin embargo, estocambió dramáticamente; durante elfragor de la lucha de independencia ydurante los primeros años de laRepública su presencia fue cuestionadapor las posiciones radicales entreliberales y conservadores, y fue

9Al respecto ver:Alberto Rivera, �Consideraciones adicionales para la evaluación del impacto social del Cerrejón:etnodesarrollo v/s pérdida de identidad�. Bogotá, agosto de 1983, 10 p. mimeo; y Deborah Paccini Hernández,�Resource development and indigenous people. The Cerrejón coal projet in Guajira, Colombia�, en CulturalSurvival inc. No. 15. nov. de 1984. Cambridge, MA10Weildler Guerra Curvelo (2000) Riohacha ciudad inconclusa en doblamiento y ciudades del Caribe Colombiano.Observatorio del Caribe Colombiano, pág.32111Ver: Weber, David, La frontera española en América del Norte, México, FCE, 2000; Pinto Rodríguez, Jorge,Misioneros en laAraucanía, 1600 � 1900: un capítulo de historia fronteriza en Chile, Bogotá, Consejo EpiscopalLatinoamericano, 1990; Miranda, Alfonso Hno., Los capuchinos en América Latina, Bogotá, 1996, 2 vols. Unreino en la frontera: las misiones jesuíticas en la América colonial, Quito, Ediciones Abya-Yala, PontificiaUniversidad Católica del Perú, 2000. El tema de las misiones está unido al de las fronteras, la bibliografía reflejaen parte tal particularidad. Para los llanos colombianos se puede consultar: Rausch, Jane, Una frontera de lasabana tropical. Los llanos de Colombia, 1531-1831, Bogotá, Banco de la República, 1994.12Rausch, Jane M., �Fronteras en crisis: la desintegración de las misiones en el extremo norte de México y en laNueva Granada, 1821-1849�. En: Boletín cultural y bibliográfico, Bogotá, Banco de la República, Vol. XXXIII,Núm. 41, 1996, p. 51.

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envuelta por los huracanes de lasemotividades que despertó la polémicasobre el papel de la iglesia católica enla sociedad republicana13 ; es decir, losreligiosos no pudieron escapar a lo queun historiador llamó las �guerras deopinión� en la primera República14 .

A finales del siglo XVIII las grandescampañas militares españolas contralos wayúu relegaron a los capuchinosen sus tareas pacificadoras15 Pero tantolas armas como el evangeliofracasaron: el 2 de mayo de 1769estalló la más terrible rebelión de loswayúu, cuando los parientes de unosindígenas convocaron un alzamientodebido a que los es pañoles habíancapturado a unos familiares paraenviarlos a Cartagena a trabajosforzados en las construcciones de lasfortalezas. 16

Según la concepción de los misionerosy del Estado colombiano, los indígenasse encontraban en estado de minoríade edad y por lo tanto sobre ellos sesuspendía �la acción de las leyesnacionales hasta que, saliendo delestado salvaje, a juicio del PoderEjecutivo, estén en capacidad de sergobernados por ellas�17 ,

Según la Ley 89 de 1888 se determinóla �manera como deben ser gobernadoslos salvajes que vayan reduciéndose ala vida civilizada� y por Ley 103 del22 de diciembre de 1890 se autorizó ala iglesia católica para fundar misionesen las cuencas de los ríos Putumayo,Caquetá y Amazonas destinándosepara ello ocho mil pesos de ayuda alos padres Redentoristas y padresCapuchinos que ya se habíanestablecido en la región; en la Ley 72de 1892 el gobierno colombianoautorizaba el establecimiento deMisiones católicas por el territorionacional delegando en los misioneros�facultades extraordinarias paraejercer autoridad civil, penal y judicialsobre los catecúmenos�; en la Ley 164de 1896, a la Misión Capuchina de laGoajira se le auxiliaba con 2 mil pesosanuales. La Ley 14 de 1912 otorgabaun auxilio de 100 mil pesos a la JuntaArquidiocesana Nacional deMisionespara la �obra de civilización deindígenas�. A través de la Ley 64 de1914 el Estado otorgaría 2 mil pesosal Vicario Apostólico de la Goajiracomo jefe de la expedición y reducciónde los indios motilones. También secrearonmisiones católicas en el Chocó,en Casanare y en las islas de SanAndrés y Providencia.

13 En el siglo XIX también los liberales chilenos también se oponían a las misiones capuchinas. Ver: PintoRodríguez, Jorge, Ibid, p. 27314 Tovar Pinzón, Hermes, �Guerras de opinión y represión en Colombia durante la independencia ( 1810 -1820)�. En: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, Bogotá, Universidad Nacional, Núm. 11,198315 Kuethe,Allan, J., �La campaña pacificadora en la frontera de Riohacha (1772-1779)�, en Huellas, Barranquilla,Uninorte, (abril), núm. 9, 1987, págs. 9-1816 Daza Villar Vladimir, (2002) Guajira, memoria visual Banco de la República Riohacha. Pág. 417 Daza Vladimir, Los orfelinatos de dios y la cultura wayúu Universidad del Cauca, Leyes colombianas de1892. Colección de las que expidió el congreso en este año, Bogotá, 1892, p. 90

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El proceso de evangelización de lacomunidad wayúu emprendido por lospadres capuchinos desde el períodocolonial contemplaba primero laintegración de los Wayúu al estadocolonial, republicano y finalmente alestado nacional. Después de una largapausa, en 1887, regresaron a la Guajiralos misioneros capuchinos bajo ladirección del reverendo padre fray JoséMaría deValde viejas. En 1905, el papaPío X creó el vicariato apostólico dela Guajira, cuyo primer vicario fue frayAtanasio Vicente Soler y Royo. Unade sus tareas fue la de �resolver eldifícil problema de reducir lentamentea la vida civilizada... una tribu altaneraque todavía se cree dueña de absolutaindependencia� 18

Las misiones coloniales, que habíanfracasado durante el periodo colonial,se reanudaron en el siglo XIX, aunqueen forma discontinua, puesto que laescasez de recursos para laevangelización y las luchas entre laiglesia y el estado, afectaron sudesarrollo. En 1864, los capuchinosespañoles lograron establecer lamisiónde Marauyen en la provincia de Orinoy realizaron centenares de bautismosentre los indígenas, misión que fueabandonada en 1873. Bajo el liderazgodel obispo Atanasio Soler y Royo, seinicio una segunda etapa misionaldirigida especialmente a la poblacióninfantil de los Guajiros, la cual buscaba

la integración de estos a la civilización,por medio de su encerramiento eninternados indígenas. Alrededor deestos centros educativos, se fueroncreando asentamientos de criollos eindígenas. Es así como en 1915 sefundó a pocos kilómetro de Riohacha,en la población de San Antonio dePapua el internado indígena del mismonombre situado en la antigua provinciade Orino y, en 1916, se creo el inter-nado de Nazareth en la septentrionalprovincia de Macuira.19

A principios del siglo XX, inspiradosen el discurso civilizador de las elitesy en el ambiente sociocultural de losaños veinte de ese siglo, en relacióncon los indígenas del país, loscapuchinos fundan los orfelinatos paraniños wayúu, como una �obra de lacivilización�. El orfelinatomás antiguofue el de La Sierrita, instituido en laSierra Nevada en 1903; el de SanAntonio creado en 1910, situado aorillas del río Calancala; el deNazarethen la Macuira en 191320 .

Con el establecimiento de losorfelinatos y la adopción de otrasmedidas, los conflictos culturales delos indígenas con el estado nacionalcomienzan a cambiar notablemente. En1942, siete años después de fundadaUribia, bien adentro del territorioindígena, se señalaba el triunfo culturalsobre los wayúu:

18 Archivo General de la Nación, Sección República, Fondo Mingobierno, Sección lA, t. 730, f. 9219 Ibíd.20 Dávila Flórez, Manuel, lo forme sobre el proyecto de ley relativo a la reducción y civilización de los indiosmotilones, Goajiros y Arhuacos, Bogotá, Imprenta Nacional. 1914, págs. 13 y 14

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Cuando se creó la intendencia de laGuajira, a principios del siglo XX, pordecreto gubernamental, el artículo 5°disponía que la �instrucción ycatequización de las tribus� estuvieraa cargo del vicario apostólico y de lospadres capuchinos.En 1944 existían enla comisaría de la Guajira 20 escuelas,diez de ellas eran consideradas urbanasy controla das por los padres capu-chinos y las demás por la comisaría21

Bajo el ámbito del Concordato, la ley89 mencionada y los convenios demisiones de 1903 y 1928, se reorganizóel país en diversos Territorios deMisiones y se convocó a diversasórdenes religiosas católicas �en sumayoría españolas�para promover laCivilización (entendida como laenseñanza de la moral cristiana y laoccidentalización de su cultura) de losindios. Los misioneros tuvieron bajosu control la educación primaria paravarones en el territorio de sujurisdicción y se constituyeron enpoderosas organizaciones a través delas cuales el Estado hacía presencia engran parte del territorio nacional. Estatendencia prosiguió a lo largo del sigloXX; en 1953 se firmó un nuevoConvenio de Misiones, que dabapotestades similares a las diversasórdenes misioneras (organizadas en 11

vicariatos y 7 prefecturas apostólicas)en un territorio de 861.000 km², másde las dos terceras partes del país. 22

La violencia republicana

En 1810, en muchos pueblos de indiosla lectura del primer decreto que losconsideraba hombres libres sujetos alas mismas leyes que los blancos diolugar a borracheras, desobediencia yuna abierta rebeldía contra curas ycorregidores. A los criollos estasreacciones los tomaron por sorpresa.Algunos de ellos se reafirmaron en losprejuicios sobre la malicia y elmalentendimiento de los indios, loscuales habían sido momentáneamentedesplazados por la imagen de un solopueblo sometido a tres siglos deopresión.23

La independencia y conformación dela República, que si bien, eliminó lostributos que pesaban sobre este sectorde la población, trajo consigo nuevosafanes para los indígenas, se observacomo el Libertador Simón Bolívar, noobstante haber emitido decretoordenando la devolución de las tierrasa los indígenas al poco tiempo, en1821, se autoriza la división de losresguardos territoriales.24

21 Daza Villar Vladimir, (2002) Guajira, memoria visual Banco de la República Riohacha. Pág. 222 Roberto Pineda Camacho, �Estado y pueblos indígenas en el siglo XX La política indigenista entre 1886 y1991�. Revista Credencial Historia. Edición 146 Febrero de 2002 Bogotá - Colombia23 Margarita Garrido (1993), pp. 298-312: Citado por Margarita Garrido en Iglesia Movimientos y Partidos,Javier Guerrero (Compilador). Colección Memorias de Historia. Universidad Pedagógica y Tecnológica deColombia. P.6624 Raúl Arango - Enrique Sánchez. (1997).Los pueblos indígenas de Colombia. Departamento Nacional dePlaneación, p.20

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Al mismo tiempo que se proclamabanlas ideas liberales y se invocaban paradividir los resguardos, se adoptabanmedidas proteccionistas orientadas a la�civilización�, sedentarización y�cristianización� de los indígenas queaún pervivían en la Repúblicaencomendándolos a las misionesreligiosas.

El inicio de las luchas de los habitantesde las colonias americanas por suindependencia de España, no significóque cesaran los hechos violentos a losindígenas guajiros, soportaron unnuevo tipo de violencia la de losRepublicanos. Estos concibieronnuevos proyectos pobladores en lapenínsula, previendo que su triunfopodría implicar la reorganizaciónterritorial de entidades políticashispanas como el virreinato de la nuevagranada y la capitanía general deVenezuela. De esta manera, Bolívarconcibió en 1815 que la capital de lafutura republica de la Gran Colombiadebería construirse en territorio guajiroy pensó, por tanto, en una nueva ciudadque con el nombre de �Las Casas�, enhonor de ese héroe de la filantropía sefundara en los confines de ambospaíses en el soberbio puerto de BahíaHonda. Esta posición, aunquedesconocida, es más ventajosa portodos respectos; su acceso es fácil y susituación tan fuerte que puede hacerse

inexpugnable. Posee un clima puro ysaludable, un terreno tan propio parala agricultura como para la cría deganado y una grande abundancia demaderas de construcción. Los salvajesque la habitan serian civilizados ynuestras posesiones aumentarían conla adquisición de La Guajira�25

Con la fundación de la República deColombia los indígenas fueronconsiderados como ciudadanos, conigualdad de derechos �al menosformalmente� a la mayoría de loscolombianos; la Constitución deCúcuta de 1821 abolió el �odioso�pago del tributo personal, el serviciopersonal obligatorio y se ordenó, entreotros aspectos, la división de losresguardos �tierras de propiedadcolectiva regidas por un cabildo deindios�, con el fin de que losindígenas gozasen de la propiedadprivada.26

En las décadas subsiguientes �conexcepción de ciertas medidastransitorias expedidas por Bolívar en1828 o la ley 90 promulgada por elEstado Soberano del Cauca en 1859�se incrementó la división de losresguardos, o sea la parcelación de lastierras indígenas y la extinción de loscabildos de indios. Con razón,AntonioGarcía ha definido este período comode lucha contra la comunidad indígena.

25 Ibíd.26 Roberto Pineda Camacho, �Estado y pueblos indígenas en el siglo XX La política indigenista entre 1886 y1991�. Revista Credencial Historia. Edición 146 Febrero de 2002 Bogotá - Colombia

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El resguardo, como institucióncolonial, fue percibido como un rezagode ese pasado ignominioso y como unamuralla que impedía la expansión dela �Civilización�. Prevalecierontambién los intereses de hacendados ymunicipios, que se apropiaron, aunquecon amparo legal, de las tierras de losindios.27

Con el triunfo del proceso deRegeneración de Núñez y Caro y laexpedición de la Constitución de 1886,inspirada en una ideología católica ehispanista, el pasado colonial fuereivindicado y valorado positivamente,y se otorgó un rol especial a la religióncatólica como �elemento esencial delorden social� de la Nación. 28

En este contexto, se expidió la ley 89de 1890, �Por medio de la cual sedetermina la manera como deben sergobernados los salvajes que vayanreduciéndose a la vida civilizada�.Aunque esta ley mantenía unapercepción negativa de los pueblosindígenas�como �semicivilizados� osalvajes�, postuló un retorno a unapolítica de manejo indirecto de lospueblos indígenas �al estilocolonial�mediante el reconocimientode sus cabildos y de sus tierras enforma colectiva, mientras que seprocedía a su disolución definitiva. Losindígenas quedaron al margen de la�legislación general� de la República,bajo la tutela de las misiones católicas,

y fueron considerados como �menoresde edad� en lo que atañe al régimencivil y penal de la Nación.

Aunque la ley 89 de 1890 abrió unaespecie de compás de espera a ladivisión de los muchos resguardos, lapolítica de extinción de lascomunidades indígenas continuó. Porejemplo, la Asamblea NacionalConstituyente convocada por elgeneral Rafael Reyes ratificómediantela ley 5 de 1905, la legalidad de la ventade los resguardos efectuados ensubasta pública y los derechos de losrematadores. La ley 104 de 1919ratificó la división de los resguardos,y dispuso severos castigos expresadosen despojo de la tierra para aquellosindígenas que se opusieron a ladivisión. Posiblemente fue unareacción contra la rebelión de losterrajeros del Cauca �dirigida porManuel Quintín Lame� que entre1914 y 1918 habían disputado el poderde la élite payanesa en las montañasdel Cauca.

La violencia del siglo xx

En las primeras décadas del siglo XXcomenzó el lento proceso deintegración de los Wayúu a la NaciónColombiana. Las grandes perma-nencias históricas de la región, comoel contrabando y la falta de controlsocial, fueron algunas de laspreocupaciones no sólo de los padres

27 Roberto Pineda Camacho, �Estado y pueblos indígenas en el siglo XX La política indigenista entre 1886 y1991�. Revista Credencial Historia. Edición 146 Febrero de 2002 Bogotá - Colombia28 Roberto Pineda Camacho, �Estado y pueblos indígenas en el siglo XX La política indigenista entre 1886 y1991�. Revista Credencial Historia. Edición 146 Febrero de 2002 Bogotá - Colombia

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capuchinos, sino también del ejércitoy de la policía nacional. En las décadasde l920 y 1930 era tal la inquietud delgobierno central por las continuasguerras entre las distintas castasWayúuque, incluso, los presidentes Pedro NelOspina y Miguel Abadía se pronun-ciaron al respecto en los mensajes alCongreso Nacional. Este manifestóque �en los últimos días del mes deabril pasado ocurrieron en el territoriode la Comisaría de la Goajira encuen-tros graves entre dos de las tribus quepueblan aquella comarca�. Como se ve,la historia de la Guajira es la historiade una frontera cuyo carácter sereflejaría en todos los ámbitos de lavida local. 29

El Diccionario geográfico de laGuajirapublicado por el estado mayor de lasFuerzas Militares de Colombia en1944, la presentaba como una región�donde no hay campo sino para loshombres valientes, sufridos, o queamen la aventura [...] en épocaspasadas, [...] la vida de los hombresvalía bien poco [...] lo que podía valerun cartucho de revólver�, como bienpudieron haberlo dicho losfuncionarios del rey en el siglo XVIII.Los militares colombianos tenían muyclaro que esta región era sólo una largafrontera donde �múltiples buscadoresde fortuna, elementos de índoleheterogénea, especialmente venezo-lanos, han convertido a la Guajira ensu campo de acción... al margen de lajusticia�. 30

El territorio ancestral fue englobadoentonces en las divisiones político-administrativas de Colombia yVenezuela: el departamento de laGuajira (1964), llamado así a partir dela denominación colonial de losWayúu(�guajiros�); y el distrito Páez delEstado Zulia, de Venezuela.

Posteriormente, en 1984, se reconociógran parte de la península, dentro deldepartamento citado, comoResguardode la Alta y Media Guajira (casi1.000.000 ha), que en rigor abarcaapenas unas dos terceras partes delterritorio ancestral.

En la Constitución Política de de 1991se abre un espacio para nuevasdefiniciones legislativas sobreterritorios étnicos, que tendrán queresolver la colisión entre las numerosasreservas industriales, turísticas,urbanas y militares que afectan elResguardo (aprox. 200.000 ha dentrode él), y la vocación ancestral Wayúude esos mismos espacios; así como elestatuto legal del territorioWayúu aúnno definido como tal.

En la década de los 90�s aparecen lasprimerasaccionesarmadasperpetradasporlasFARCyelELNaniveldepartamental,apesar deque tal comosemencionóelELNactuó de forma esporádica en eldepartamentoentre1994y1999;loanteriorimplicaque apesar denohaber actuadoenelañode1999,posteriormentepresentaañosde mayor intensidad armada que las

29 Daza Villar Vladimir, (2002) Guajira, memoria visual Banco de la República Riohacha30 Ibíd.

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FARC. De otro lado, las acciones delEPL, que representan un 16% de lasacciones armadas de los grupos ilegales,se ven suspendidas a partir del 2001 añoen el cual se inician las operacionesarmadas de las autodefensas en eldepartamento

Estos actos terroristas se encuentranrelacionados principalmente con: i) laincineración de vehículos y fincas; ii)atentados a la infraestructuraenergética; iii) activación de artefactosexplosivos en sitios públicos, peajes ypuentes y iv) la realización de retenesilegales. Adicionalmente, uno de losactos terroristas más comunes, el cualha sido perpetrado principalmente porel ELN, corresponde a la voladura delgasoducto que surte de gas naturaltanto al departamento de la Guajiracomo a gran parte de la Región Caribe.

La violencia marimbera

A mediados de la década del 70, laGuajira vivió un nuevo tipo deviolencia porque se presentó una épocade abundancia y derroche que setradujo en extravagancia y violencia,gracias al cultivo y tráfico demarihuana, que produjo una bonanzaque irrigó nuevos ingresos, generósustanciales aumentos en los preciosde los bienes y servicios difíciles deimportar a la región y vinculó algunosclanes de familias tradicionales de laGuajira y transportadores indígenasWayúu..

Fue una época de confusión para lanación Wayúu, la plata enloqueció amucha gente, sobre todos a los jóvenesmestizos (hijos de Wayúu). Fue unaépoca de muchas fiestas había muchodinero,mucho lujo,mucha fantasía, losWayúu veían cosas increíbles. Esteabrupto cambio se expresa popular-mente diciendo que muchos Wayúupasaron del burro a la Ranger(camionetas Ford de lujo) sin pasar porla bicicleta.

Sin embrago a la Guajira, de estabonanza, sólo le quedó losmuertos quepuso, esto se puede corroborar con losdatos sobre criminalidad en Colombia.En el período 1975-1982, la Guajirafue el departamento conmayor tasa dehomicidios en el país (92 de cada milhabitantes), casi tres veces por encimade la media nacional (32 de cada milhabitantes).31

El cultivo de la marihuana genero tam-bién una deforestación en los pocosterrenos cultivables de la península, alo que se suma el desplazamiento decultivos comerciales y/o tradicionales.Todo lo cual incentivo más la violen-cia, así como el despilfarro, sobornosy otros síntomas de descomposiciónsocial.

La caída de los precios internacionalesde la marihuana y la agresiva políticade represión contra el narcotráfico(básicamente fumigación con glifosatoentre 1984 y 1988), terminaron con la

31 Joaquín Viloria de la Hoz (2002) Riqueza y despilfarro: La paradoja de las regalías en Barrancas y Tolú.Documentos de trabajo sobre economía regional. Banco de la Republica, No. 28 junio, 2002.p. 27

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bonanza marimbera que había reinadoen la región por cerca de dos décadas.Al terminar la bonanza de lamarihuana, el departamento seencontró con un panorama desolador:amplias zonas deforestadas, cientos demuertos producto de la guerra entremafiosos, bandas armadas descon-troladas y muchos jóvenes sinpreparación académica, quienes noaprovecharon la abundancia paraeducarse; la mayores inversionessustanciales en finca raíz no se hicieronen Riohacha ni siquiera en elDepartamento sino en las ciudades deSanta Marta y Barranquilla.32

La violencia paramilitar

El origen de la violencia paramilitarhay que situarlo a nivel nacional en elproceso de desarrollo y creación degrupos armados de autodefensas en ladécada de los años ochenta y bienentrado los noventa. Dentro de lasestrategias de contrainsurgencia ytácticas antiguerrilleras legales eilegales asociadas al auge delnarcotráfico, pero toleradas por losgobiernos y los agentes estatales,especialmente por las FuerzasArmadas. El entorno político ofreciólas oportunidades necesarias para quelos grupos paramilitares pudieranorganizarse y movilizarse. En eldepartamento de la Guajira, los gruposparamilitares aparecieron aliados anarcotraficantes, quienes vieron en la

creación de estos grupos deautodefensas el aliado necesario parala protección de su negocio ilícito. Enesa mezcolanza de paramilitares ynarcotraficantes, muchos �narcos�fueron liderando estos gruposconformando así varios ejércitospersonales en determinados territorios.

En un primer momento, los gruposparamilitares aparecieron en el Sur dela Guajira, como respuesta a laactuación de grupos guerrillero. Pero,con el tiempo se fueron transformandoen un proyecto propio de paraestado.Estos grupos se organizaron endiferentes bloques, autónomos,vinculados a diferentes actoresinstitucionales o fuera del ámbitoinstitucional, como narcotraficantes, yque ejercen un control del poderpolítico, económico y social, sobretoda laMedia y Baja Guajira. En tornoa ellos se reorganizó la base de unnuevo poder que empezó asesinandoo desplazando, los pobladoresnaturales de la Media y Alta Guajiraapoderándose de los negocios masrentables de la frontera tales como eltráfico de armas, drogas y elmovimiento de contrabando ycomenzaron las masacres tanto en elSur de la Guajira (caso deVillanueva),como en laAlta Guajira (caso de BahíaPortete), crímenes selectivos en todoel Departamento un sinnúmero dedesaparecidos y de personasdesplazadas y sobre todo sembrando

32 Joaquín Viloria de la Hoz (2002) Riqueza y despilfarro: La paradoja de las regalías en Barrancas y Tolú.Documentos de trabajo sobre economía regional. Banco de la Republica, No. 28 junio, 2002 p. 28

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el terror en todo el territorio consistenteen torturar, descuartizar, despedazar ydegradar la condición humana, en unexceso que no termina de sorprender alos mismosWayúu que han tenido quesoportar todo tipo de violencia a largode tantos siglos de existencia.

Tratar de establecer el número depersonas desplazadas es otra tarea porahora imposible. El éxodo, se extiendepor toda la Alta Guajira, siendo lospuntos más visibles los municipios deMaicao - frontera con Venezuela -Uribia, Manaure y Maracaibo(Venezuela). Los censos parciales,levantados por las respectivasadministraciones con ayuda de lospersoneros, llegan a poco más de milpersonas. No obstante, lascomunidades sostienen que el mayornúmero de desplazados, que puedenalcanzar las 3 mil personas, seencuentran en sitios donde aún no seha tenido acceso como Bahía Honda,Punta Soldado, Punta Aguja, Way,Punto Fijo y Media Luna. Otro graninconveniente radica en la maneracomo se viene registrando eldesplazamiento. Teniendo en cuentaque entre losWayúu existen alrededorde unos 24 clanes - siendo los másnumerosos los Epíeyu, Uriana e Ipuana- buena parte de los desplazados fueronacogidos por sus propias familias. Eseelemento no posibilita vislumbrar lamagnitud fenómeno.A lo anterior hayque agregarle que se adoptó la decisiónde no reportar el desplazamiento, enalgunos casos, por miedo a posteriorespersecuciones, que incluye afuncionarios de instituciones estatales

y de la fuerza pública, quienes sonseñalados por algunos de tenervínculos muy estrechos con los gruposde autodefensa; en otros, por omisiónde las autoridades municipales quedesestimaron la veracidad de lorelatado por los Wayúu, por ejemplo,en lo acontecido en Portete. Seconfigura, entonces, un panoramacaracterizado por la desconfianza, locual dificulta cualquier labor deverificación de esta tragediahumanitaria.

Los testimonios recogidos en losprincipales asentamientos dedesplazados, demostraron que alinterior de las comunidades elfenómeno provocó un fuerte impacto,que marca ciertas diferencias enrelación con el desplazamiento quepadecen otras etnias indígenas en elpaís. La gente coincide en señalar quees la primera vez en muchísimos añosque se registra un desplazamientoforzado. A pesar que los Wayúu sonreconocidos como un pueblo que secaracteriza por resolver sus conflictosapelando al uso de las armas, nuncaun conflicto interétnico habíamotivadola migración o el éxodo de algunafamilia, como en esta ocasión.

El tener que salir abandonándolo todoprovocó una especie de conmoción quese refleja en los rostros, en los diálogos,en los comportamientos. Esedesconcierto aumenta cuando seanaliza la situación y se acepta que porel momento las posibilidades deretorno son remotas. También aumentacuando acuden a las autoridades

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municipales en busca de ayuda, y sonrecibidos por funcionarios queminimizan su tragedia o que losaterrizan en la triste realidad de unosmunicipios que no cuentan con losrecursos suficientes para atender unaemergencia de estas dimensiones.

A pesar de las conversaciones queadelanta el Gobierno Nacional con losgrupos paramilitares, estos no handejado delinquir en este territorio; espor lo anterior, que se clama por uncese de hostilidades contra el puebloWayúu, este es el llamado que hacenlos lideres indígenas y sobre todo lasmujeres de origenWayúu, así como losdirigentes de las organizaciones talescomo la Organización NacionalIndígena de Colombia (ONIC),Asociación Wayúu Munserrat/Colombia, Fuerza de Mujeres Wayúulos cuales solo quieren llamar laatención nacional e internacional sobrela tragedia que significa para un pueblocomo elWayúu�independientementeque este sea el de mayor densidaddemográfica de Colombia yVenezuela�, no solo la extensa yafrentosa lista de Wayúu que han sidoya sea asesinados o desaparecidosforzadamente, entre 2000 y 2007, acausa de la violencia paramilitar y elconflicto armado, sino tambiénevidenciar los innumerables ydesconocidos desplazamientosmasivos y familiares que afectaron amuchas comunidades del puebloWayúu y de los cuales ni siquiera huboregistros ni reportes. Como se havenido diciendo con insistencia, lagravedad de la tragedia del pueblo

Wayúu se profundiza si se tiene encuenta que esta ha sido negada poramplios sectores de la institucionalidadpública que encontraron en lostradicionales conflictos entre clanesWayúu, la excusa perfecta para evadirel reconocimiento de la sistemáticaarremetida paramilitar contracomunidades del pueblo Wayúu.

Es necesario precisar que losparamilitares en la Media y AltaGuajira, no tenían una finalidadpolítica ymuchomenos antisubversivacomo en el resto del país, sino interesesnetamente económicos detrás del losnegocios de tráfico de drogas a travésde Venezuela y las islas del Caribe;realización organizada de cobrosextorsivos a comerciantes, ganaderos,transportadores control de laintroducción y comercialización degasolina.

Para lograr su objetivo necesitaban laintimidación de la población civil y esasí como llegan a Maicao eliminandoa los lideres naturales de esa poblaciónentre ellos asesinaron el 28 dediciembre de 2001, paramilitares delgrupo de Jorge Tobar, �Jorge 40�, alreconocido Wayúu ArarurayuFRANCO BOSCÁN BONIVENTO,Cacique Indígena de la casta Epinayú,auténtico hombre de paz, que aunquevivió en medio de la guerra, hizocuanto estuvo a su alcance por darlepaz a su comunidad. La noticia de sumuerte violenta corrió como unescalofrío por toda la columnavertebral de la península, como lo diceKarmen Ramírez una de sus nietas y

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la Guajira entera se nubló de congojacausando gran consternación en unpueblo que lo reconocía como ejemplode integración humana por encima delas diferencias, al tiempo quecomenzaban épocas de miedo y deemboscadas medrosas como la que letendieron a su hijo mayor y herederocacique �Cacipa� los asesinos de lasimpúdicas autodefensas

Para terminar, podemos decir que lasmasacres ejecutadas por losparamilitares contra la NaciónWayúu,para la Organización Nacional Indíge-na de Colombia ONIC y las Autorida-des TradicionalesWayúu tiene un tras-fondo claro, relacionado con el con-junto de intereses para el ejercicio delcontrabando, el narcotráfico, el comer-cio interfronterizo y la implementaciónde megaproyectos estratégicos como(concesionesmarítimas petroleras y degas Bloque Tairona, en las mismasaguas marítimas de Portete; la expan-sión de la producción carbonífera quesale al exterior por Puerto Bolívar, elpuerto del complejo carbonífero de ElCerrejón; y el nuevo parque eólicoJepirachi (en Wayúu Vientos del nor-deste) construido por las EmpresasPúblicas de Medellín EPM, proyectosecoturísticos y etnoturísticos a 10 ki-lómetros de Portete); adelantados porel gobierno colombiano y empresasmultinacionales, donde el puerto dePortete se convirtió en sitio clave paratales intereses, intereses que se respal-dan con las relaciones de connivencia,convivencia, apoyo, tolerancia y auxi-lio de la fuerza pública a los gruposarmados ilegales, como estrategia de

la Seguridad Democrática. O que de-cir del proyecto mas reciente el ga-soducto transcaribeño. Proyectos queno han sido consultados con los pue-blos indígenas o bien las llamadas�consultas� han sido una burla, dondese desconoce a las autoridades tradi-cionales y se hacen sin igualdad decondiciones. Proyectos que por suscaracterísticas, afectan el entorno so-cial, cultural, los sitios sagrados y losecosistemas, con efectos para la exis-tencia y pervivencia como pueblo.

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