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Autores

Ana María Albertín, es profesora Aso-ciada de la Universidad Pública de Na-varra y profesional de la enseñanza en activo. Ha ejercido como maestra rural, asesora y responsable de formación, en Educación Infantil y en Coeducación, orientadora escolar en diferentes CC.AA. En su vida profesional universitaria par-ticipa en investigaciones sobre temáticas relacionadas con la educación y la psico-logía, género y multiculturalidad, y cuen-ta con diferentes publicaciones en estos ámbitos.

Benjamín Zufiaurre, es profesor de la Universidad Pública de Navarra, y con anterioridad profesor de idioma moder-no en diferentes centros educativos y en diferentes CC.AA. Es autor de varias de-cenas de publicaciones nacionales e in-ternacionales, y coordinador en la UPNA del grupo de investigación: educación, desarrollo profesional y desarrollo so-cial, al que figuran adscritos proyectos de investigación sobre teoría y práctica curricular, evaluación, escuela inclusiva, género, multiculturalidad.

Chema Sánchez Alcón Lola Navarro Navarro

¿Cómo educar en valores

cívicos a los peques?educación ética para la etapa

de infantil y primer ciclo de primaria

O C T A E D R O

Colección Recursos, n.º 61

Título: ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

Autores: Chema Sánchez Alcón y Lola Navarro Navarro

Primera edición en papel: febrero de 2007

Primera edición: mayo de 2010

© Chema Sánchez Alcón y Lola Navarro Navarro

© De esta edición:Ediciones OCTAEDrO, S.L.

C/ Bailén, 5 - 08010 BarcelonaTel.: 93 246 40 02 - Fax: 93 231 18 68

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ISBN: 978-84-9921-075-9Depósito legal: B. 23.099-2010

Diseño y producción: Servicios Gráficos Octaedro

DIGITALIZACIÓN: EDITORIAL OCTAEDRO

Para Héctor.

Querido hijo, que estos valores que hemos trabajado y te entregamos como un pequeño tesoro, te sirvan siempre de guía en la escuela y en la vida.

Tus padres

«Trascender la visión puramente instrumental de la educación considerada como la vía necesaria para obtener resultados (dinero, carreras, etc.) supo-ne cambiar para considerar la función que tiene en su globalidad la educa-ción: la valoración de la persona que toda entera debe aprender a ser. Para ello la educación del siglo xxi debe basarse en cuatro pilares fundamentales: APrENDEr A CONOCEr, APrENDEr A CONVIVIr, APrENDEr A HACEr, APrENDEr A SEr.»

«Informe Delors». La educación encierra un tesoro

«Una maravillosa señal de que el hombre filosofa en cuanto tal originalmente son las preguntas de los niños.»

Karl Jaspers

«El objetivo primero y fundamental de la educación es el de proporcionar a los niños y a las niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo, una formación plena que les permita conformar su propia y esencial identidad, así como construir una concepción de la realidad que integre, a la vez, el conocimiento y la valoración ética y moral de la misma. Tal formación plena ha de ir dirigida al desarrollo de su capacidad para ejercer, de manera crítica y en una sociedad axiológica-mente plural, la libertad, la tolerancia y la solidaridad.»

Preámbulo a la Logse

«Si repensamos los objetivos de la educación y concluimos que el buen juicio es la culminación de ellos, y si entonces vemos que el pensamiento crítico y la racionalidad son caminos para el cultivo del juicio, será menos difícil de-mostrar que la filosofía, cuando es enseñada a la manera dialógica de la comu-nidad de investigación, de modo que se practique, más bien que se aprenda, es esencial para la educación en cualquier etapa, desde el jardín de infancia hasta los estudios superiores».

Matthew lipMan

«El conocimiento, mediante el diálogo y el intercambio de argumentos, será uno de los instrumentos necesarios de la educación del s. xxi.»

UNESCO

Índice

1. A manera de prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131.2. Justificación filosófico-pedagógica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

2. Cómo utilizar este material. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232.1. Breve introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232.2. Estructura y orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232.3. La importancia del diálogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 242.4. ¿Cómo crear un clima propicio para pensar? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252.5. La colocación física en el aula: el círculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262.6. Las reglas del juego . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262.7. La conducción de las sesiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

3. Unidades didácticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293.1. Unidad didáctica: el valor de pensar en grupo.

(Construyendo el taller del ciudadano pensador en el aula) . . . . . . . . 293.2. Unidad didáctica: descubriendo el valor del bien común.

(Construyendo el taller de la escalera) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343.3. Unidad didáctica: el valor de la felicidad.

(Construyendo el taller del pozo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 393.4. Unidad didáctica: el valor de la interculturalidad,

la comunicación y el respeto hacia otras culturas. (Construyendo el taller del puente) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

3.5. Unidad didáctica: el valor de ponerse en el lugar del otro. (Construyendo el taller del sube y baja en el aula) . . . . . . . . . . . . . . . . 48

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3.6. Unidad didáctica: el valor de la persona en una sociedad de consumo. (Construyendo el taller del espejo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

3.7. Unidad didáctica: el valor de las virtudes del buen ciudadan@. (Construyendo el taller de la lámpara maravillosa) . . . . . . . . . . . . . . . . 59

4. Programaciones didácticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67Unidad didáctica 1: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67Unidad didáctica 2: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69Unidad didáctica 3: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71Unidad didáctica 4: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72Unidad didáctica 5: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73Unidad didáctica 6: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75Unidad didáctica 7: programación de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Apéndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 791. La fiesta de los peques . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 792. La fiesta de los mitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80

Bibliografía comentada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

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1. A manera de prólogo

1.1. Introducción

Estimado maestr@:

Te escribo estas letras para presentarte, en primer lugar, mis res-petos por tu formidable labor educativa y, en segundo lugar, quie-ro que conozcas estos materiales pensados, nunca mejor dicho, para pensar: para darte que pensar a ti acerca de tu tarea educativa y para darle que pensar a tus peques. Pensar no sólo, esto es muy impor-tante, para ser más inteligente sino para ser un mejor ciudadano y despertar desde bien pequeñito la capacidad crítica y, sobre todo, la capacidad ética.

Por tanto, esta palabra, pensar, la leerás mucho a lo largo de este trabajo y los autores deseamos que la entiendas de la manera antes referida, a saber, pensar es siempre pensar con los otros, pensar en comunidad.

Mucho se ha escrito en la pedagogía moderna acerca del pensa-miento infantil pero ha sido sólo hace no tantos años cuando se ha considerado que el niño, ya desde bien pequeñito, va definiendo sus pensamientos, sus sentimientos, sus actitudes. Un niño, por muy pequeño que sea, no es sólo una ausencia de hombre, de mujer o de persona, un niño no es un ser irracional. Un niño, desde el momen-to en el que nace, empieza a aprender, a mirar el mundo, a recibir sensaciones, a procesar la información que recibe... Empieza, en de-

14 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

finitiva, a aprender. Y terminamos de aprender cuando la vida se nos escapa. No hay que ser mayor, adolescente, adulto, para tener uso de razón. Si esperamos que alguien sea mayor para educarlo, vamos apañados. La educación, tanto en la familia como en la es-cuela, comienza al nacer y por educar no sólo entiendo ni mucho menos transmisión de conocimientos sino descubrimiento de va-lores y de hábitos, tanto intelectuales como vitales. Un ejemplo, si queremos transmitirle al niño ya desde bien pequeñito el hábito del diálogo no hay nada mejor que demostrar el movimiento andando, a saber, inculcarle ya de una manera inconsciente en el aula de Infan-til los hábitos de escucha y de atención. Es cierto, como dice Piaget, que dado que el niño hasta una determinada edad permanece en su «etapa egocéntrica» no está preparado para dialogar como un adul-to pero si esperamos a que sea adulto para que dialogue quizá ya sea demasiado tarde. Mi padre, que es agricultor y no un eminente pedagogo, lo dice mucho mejor cuando, desde su ignorancia didác-tica, asegura que los árboles dan mucho fruto si cuando son unos retoños el agricultor les cuida y les enseña a crecer con mimo y a la vez con constancia; luego ya cuando sean mayores seguirán necesi-tando cuidados pero, al igual que los cimientos de un edificio, la ta-rea principal está siendo realizada. El mismo Vygostky en su clási-co Pensamiento y Lenguaje, llevándole la contraria a Piaget, nos da un toque de atención: el lenguaje modela el pensamiento. Y cuando dice lenguaje no sólo se refiere al lenguaje hablado sino al lengua-je de gestos, a las formas de expresión que ya aparecen desde el primer día de vida. Cuando el lenguaje aparece, continúa diciendo Vygotsky, surge una revolución dentro de la cabeza del niño; ahora es capaz de aprender a nombrar el mundo, y si es capaz de nombrar ya está empezando a pensarlo, a meterlo dentro de su cabeza; nacen los primeros conceptos sencillos, las primeras ideas, las primeras preguntas. Y aquí es donde aparecemos nosotros, los maestros con-vertidos por un momento en filósofos. No queremos perdernos este momento, queremos seguir tirando del hilo de la mente del niño y seguir su proceso de descubrimiento. Queremos enseñarle lo me-jor de nuestro mundo y de nuestra sociedad; queremos enseñarle a pensar y a tener una serie de valores y de principios morales, que-remos que sea desde ya una buena persona y un buen ciudadano; no podemos esperar a que sea mayor para hacer esto, no podemos dejar que la sociedad se nos adelante y le enseñe precisamente lo peor de ella misma, la competitividad, la crueldad, el consumis-

A manera de prólogo 15■

mo, etc. Hace poco un grupo de pedagogos nos alertaba diciéndonos que los niños de tres y cuatro años ya piden las cosas utilizando el nombre de la marca antes que el de la realidad y que muchos de ellos obligan a los padres a comprarles lo que ellos quieren y lo que quieren es siempre lo que la sociedad, después de un sutil lavado de cerebro, les ha metido en la cabeza. Qué mejor prueba que ésta para convencernos de que enseñar valores y enseñar a pensar no es un lujo en la educación y menos algo que no aparece en los currí-cula; la educación en valores y el pensamiento crítico deberían ser esenciales y obligatorios desde los primeros años de escolarización en un mundo como el nuestro donde la sociedad llega antes al niño que las familias o que los maestros.

Estimado maestr@, este trabajo desea y pretende, no sé si lo con-seguirá, facilitarte esta labor teniendo en cuenta esa necesidad que surge en nuestro tiempo y que afortunadamente recogen nuestros go-bernantes acerca de la necesidad de educar a los niños desde bien pe-queñitos en unos valores cívicos que nada tienen de adoctrinamien-to; todo lo contrario; al menos desde nuestro trabajo pretendemos que esos valores estén todos ellos acompañados de esa capacidad de aprender a pensar en comunidad, paso primero y necesario para lue-go poder pensar la sociedad en la que nos ha tocado vivir y en la me-dida de nuestras posibilidades poder, por qué no, tranformarla.

Los planteamientos pedagógicos del trabajo los justificaremos en el siguiente apartado pero quisiera decirte antes de que continuaras leyendo que la base desde la que trabajamos hunde sus raíces en la fi-losofía y en la ética. Estamos convencidos, fíjate lo que te digo, de que los valores éticos tales como la solidaridad, el diálogo, la tolerancia y la reflexión filosófica acerca del mundo, de nosotros mismos, de la fe-licidad, del amor, de la vida deberían comenzar en la educación des-de la etapa infantil porque son los niños y las niñas los verdaderos y auténticos filósofos, son ellos los que, desde su ingenuidad, empiezan a hacerse las primeras preguntas acerca de lo que les rodea. No tape-mos esa curiosidad sino todo lo contrario, ayudemos a estimularla. Por todos los sitios oímos hablar a pediatras y demás dueños de la infancia de estimulaciones tempranas de todo tipo, de hábitos desde higiénicos a deposicionales... Sin quitarle importancia a esta nueva mercadotecnia infantil, a veces los grandes remedios son mucho más sencillos y no requieren complicados aparatos de medición ni aulas especiales. El único requisito es nuestra voluntad, nuestra dedica-ción y nuestro convencimiento de que antes o al menos paralelo a

16 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

todos esos hábitos, está aquel que se preocupa por la enseñanza de valores humanos. Si enseño a un niño el valor de la responsabilidad y lo trabajo desde pequeño tanto en la escuela como en la familia, ya he ganado mucho terreno a la sociedad que precisamente quiere que el adolescente o el adulto sea un irresponsable ya que, entre otras co-sas, esto da más dinero.

Sí, muy bonito todo y muy interesante pero, ¿cómo se hace todo esto?, ¿cómo enseño yo a pensar en comunidad y a educar en valores éticos y cívicos a un niño de cuatro a ocho años años?, ¿qué mate-riales existen, qué educadores se preocupan de esto...? A lo largo de este trabajo irás descubriendo algunas pistas. Ya en la misma justifi-cación de la obra te diremos cuáles han sido nuestros pilares básicos para hacer este trabajo. Como no hay nada nuevo bajo el sol, nuestra tarea es tratar de adaptar algunos materiales que ya existen y crear otros siguiendo esta misma línea de acercar el pensamiento y los va-lores a la infancia. Luego, te propondremos una serie de unidades didácticas para que puedas desarrollarlas en el aula y trabajar es-tos temas con tus niños y niñas; en esas unidades didácticas tendrás desde una breve programación inicial con los objetivos, contenidos, metodología, etc. hasta las actividades desarrolladas y concretadas en todos sus pormenores. Muchas de estas actividades, insistimos, son diferentes a las habituales ya que pretenden desarrollar aspectos de la personalidad del niño no tan trabajados en estas edades, tales como el pensamiento o los valores; las dinámicas de grupo, por ejem-plo, están enfocadas siempre al desarrollo de algún valor o de algún hábito cognitivo. Y por último, en la bibliografía comentada te apun-taremos algunos libros, páginas webs y asociaciones didácticas de ámbito nacional e internacional para que, si quieres, puedas seguir informándote por tu cuenta.

Dado que también en la próxima Ley Orgánica de Educación, LOE, se introducirá en el currículum la Educación para la Ciudada-nía, te ofrecemos (después de haber trabajado varios años con este programa tanto en Centros de Profesores como en colegios públicos o concertados de la Comunidad Valenciana) nuestra particular aporta-ción al asunto tomando como punto de partida la educación en valo-res ciudadanos desde la perspectiva ética.

Esperamos que estas páginas puedan ser de tu agrado y utilidad. Un saludo afectuoso y hasta el siguiente apartado.

A manera de prólogo 17■

1.2. Justificación filosófico-pedagógica

He aquí algunas de las bases pedagógicas y filosóficas que hemos utili-zado para elaborar este trabajo.

1.2.1. Una de las bases pedagógicas principales, punto de partida e inspiración de este proyecto, está en el proyecto madre y programa denominado «Filosofía para Niños» del que pasaremos a hablar a continuación.El proyecto y programa «Filosofía para Niños» aparece en Estados Unidos a finales de los años sesenta y parte de la constatación de que no es posible conseguir sociedades verdaderamente libres y solidarias si no conseguimos personas capaces de pensar por sí mismas en el marco de un proceso solidario y cooperativo de discusión. El inspira-dor, iniciador y principal autor de este programa es Matthew Lipman, profesor de la Universidad de Montclair, en New Jersey. En ella se creó el IAPC (Instituto para el desarrollo de la Filosofía para Niños), como marco institucional para el desarrollo del currículum, para realizar las labores de investigación pedagógica y para la formación de profesores. Gracias a este Instituto y a sus iniciativas, «Filosofía para Niños» es hoy el nombre de un vasto proyecto educativo que se ha implantado en todo el mundo. En cada país existe uno o varios centros de Filoso-fía para Niños, que tratan de coordinar el trabajo de los profesores que han adoptado este método. En España, existen diversas Asociaciones de ámbito autonómico que se agrupan en una Federación. El proyecto de Filosofía para Niños, frente a aquellos modelos que conciben la educación como una iniciación a la cultura y creen que la persona educada es un individuo «instruido», pretende una educación que anime y permita a los niños y niñas pensar por sí mismos desde sus propios elementos significativos. El niño no debe ser asimilado por la cultura, sino que debe ser él quien asimile la cultura de una manera autónoma, crítica y creativa.

En este sentido, las escuelas han de dedicarse principalmente a ayudar a los niños a encontrar significados apropiados para sus vi-das. Para ello, puesto que los significados no pueden darse o trans-mitirse, sino que tienen que adquirirse, tenemos que aprender a saber cómo disponer las condiciones adecuadas que faciliten a los niños el hacerse con las claves convenientes y dar ellos mismos significado a las cosas. No conseguirán dicho significado aprendiendo simplemen-te los contenidos del conocimiento de los adultos. Debemos enseñar-

18 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

les a pensar. Pensar es la cualidad por excelencia que nos capacita para lograr significado.

Según esto, hay ciertas presuposiciones implícitas en el proyec-to de Filosofía para Niños acerca de la naturaleza de la mente y de los mecanismos de aprendizaje. En lugar de concebir la mente como un recipiente pasivo y vacío que debe ser llenado con información y contenidos para poder ser «educado», se presupone que los niños aprenden al estar involucrados de manera activa en una exploración, que sólo es posible a través de la interacción con el medio en que vi-ven y resolviendo problemas que son importantes para ellos.

Esto nos lleva a hablar, sin duda, de un primer conocimiento bá-sico, de una primera experiencia prerreflexiva y vital de la realidad circundante, sobre la que habrá de construir, por vía de reflexión, todo el edificio del conocimiento racional elaborado y propio.

Para esta tarea, Lipman considera que el estudio y método de la filosofía puede ser un buen camino, ya que, tanto por los temas que plantea como por el modo en que lo hace, permite la reflexión, evitan-do todo peligro de adoctrinamiento. Asimismo, la filosofía se preocu-pa de clarificar significados, descubrir supuestos y presuposiciones, analizar conceptos, considerar la validez de los procesos de razona-miento e investigar las implicaciones de las ideas y de las consecuen-cias que tiene para la vida humana el sostener una idea u otra.

«La Filosofía es una disciplina que toma en consideración formas alternativas de actuar, crear y hablar. Para descubrir estas alterna-tivas los filósofos evalúan y examinan constantemente sus propias presuposiciones, cuestionan lo que otras personas normalmente dan por sentado y especulan imaginativamente sobre marcos de referencia cada vez más amplios.»

Filosofía en el aula; p. 193. (Véase bibliografía).

En este sentido, la filosofía ha de ser una actividad útil y necesa-ria a cualquier edad. El niño puede pensar y es capaz de hacer «fi-losofía», quizá más y con más apremio que en cualquier otra edad, porque su relación con el mundo y su urgente necesidad de situarse en él le hacen cuestionárselo todo. Lógicamente hace filosofía a su nivel, con su lenguaje, y busca respuestas válidas para él en ese mo-mento. Carece del rigor y de los instrumentos cognitivos propios de edades superiores, pero es capaz de pensar y de extraer sus propias conclusiones.

A manera de prólogo 19■

La filosofía, entendida en este sentido amplio, puede ayudarle a ordenar sus ideas, a configurarlas, a seleccionarlas, a expresarlas, a compartirlas con los demás y a construirlas con ellos a través del diálogo.

Todo esto, podríamos decir sin miedo a equivocarnos, no contra-dice las pretensiones de la actual reforma Educativa, antes bien, está en perfecto acuerdo con ella. No es difícil mostrar la perfecta ade-cuación que existe entre sus presupuestos básicos y los principios que animan el proyecto «aprender a pensar», sobre los que está cons-truida la metodología propuesta por M. Lipman. No hay que hacer un gran esfuerzo de adaptación para mostrar esto, sino que la similitud y concordancia se desprende con facilidad de la simple confronta-ción de ambos.

Los dos coinciden básicamente en considerar al niño y al joven como personas capaces de una reflexión con sentido y estructura ló-gica suficiente como para poder enfrentarse al conocimiento de su entorno, integrando sus respuestas en un constructo vivencial que podrá ser incrementado con posteriores reflexiones, igualmente com-prensivas de la realidad.

¿Cuándo decimos niño también nos estamos refiriendo a la edad infantil? Por supuesto. Aunque la metodología Lipman se empezó aplicar en los años 70 partiendo desde los seis años, en los últimos cinco años han aparecido materiales tanto en Estados Unidos, en Eu-ropa como en España que trabajan ya estos temas desde los tres años (véase bibliografía).

Lipman y su equipo trabajan con novelas adaptadas para cada edad y con un cuaderno del profesor que desarrolla cada tema pro-puesto. Parte siempre de narraciones que hacen pensar al niño y despiertan su capacidad de formularse preguntas. Dado que en estas edades el niño todavía no puede leer, los cuentos que proponemos se-rán leídos por la maestr@. Algunos de esos cuentos están adaptados de los originales y otros son inventados por los profesores. Como en cada unidad didáctica estará explicada con todo detalle la metodolo-gía que se debe utilizar, no nos centraremos más en este punto.

(Algunas de estas notas han sido extraídas de las observaciones del gran maestro de Filosofía para Niños, Ángel Salazar.)

20 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

1.2.2. Otra de las bases pedagógicas del trabajo es la educación en va-lores cívicos, en este caso aplicada a la Educación Infantil.A lo largo de los últimos años, los programas de Educación en valores se han ido desarrollando en todas las etapas del sistema educativo. Profesores y pedagogos convencidos de que estos temas no se pueden dejar en el aire, han planteado interesantes propuestas. Algunas de ellas nos han servido a nosotros de inspiración y otras no nos han servido ya que sus destinatarios eran niños mayores o adolescentes. Dado que nuestro propósito era trabajar en la etapa de Educación In-fantil y primer ciclo de Primaria y teniendo en cuenta la falta de ma-teriales para este tramo de edad, hemos adaptado o inventado algunas soluciones que consideramos innovadoras.

Nuestro intento, no sé si se ha conseguido o no, ha sido elaborar una especie de Ética para peques teniendo como punto de referencia algunas de las teorías éticas más importantes de todos los tiempos. Los grandes pensadores como Kant, Aristóteles o Kohlberg nos han echado una mano al igual que los pensadores actuales de la ética como Adela Cortina o Fernando Savater. Un ejemplo: la ética de las virtudes de Aristóteles, que consideramos muy importante, la hemos concretado en el Taller de la Lámpara maravillosa tratando de hacer-le ver ya al niño pequeño que lo bueno es siempre un equilibrio entre un exceso y un defecto; todo ello, claro está, adaptado a su edad y a su compresión utilizando los cuentos clásicos pero trabajando esos cuentos de una manera filosófica y ética. Otro ejemplo: Adela Cortina nos propone en sus obras una «ética mínima» que es universal y afec-ta a todos, una ética donde aparecen una serie de valores mínimos o básicos; nosotros creemos que esos valores deben ser enseñados al niño ya desde bien pequeñito y nuestro enfoque trata de desarrollar-los; esos valores son cinco: la libertad, la igualdad, la solidaridad, el respeto y el diálogo. Otro ejemplo: el filósofo Kant nos habla a lo lar-go de su obra de la importancia de la «conciencia» y el deber frente al premio y el castigo. ¿Cómo trabajar estos temas con niños de tan corta edad? El sistema que hemos utilizado ha sido el de los talleres éticos o de valores cívicos donde hemos intentado trabajar un valor o una idea concretándola en un objeto cotidiano que el niño maneja. Por ejemplo una escalera. ¿Para qué nos sirve la escalera? Para tratar el método de educación en valores de Kohlberg, un psicólogo moral que trabajó toda su vida con adolescentes y que nosotros adaptamos a la primera infancia. ¿Qué nos viene a decir en esencia el autor? Kohlberg habla de tres estadios morales que van de una ética más

A manera de prólogo 21■

heterónoma a una ética más autónoma. En el primer estadio busca-mos nuestro interés egoísta, en el segundo la repercusión social y en el tercero actuamos de la mejor manera, haciendo las cosas porque están bien en sí mismas. Hasta aquí la teoría muy resumida y sim-plificada. A partir de ahora me planteo: ¿qué quiero enseñarle a un niño ya desde pequeñito, a actuar buscando su beneficio privado o buscando el bien común? Como quiero lo segundo y además supongo que lo segundo es mejor que lo primero, hemos desarrollado diná-micas de grupo sencillas y adecuadas a su edad sin olvidar nuestro objetivo. Y estas dinámicas las hemos concretado en un taller donde la protagonista es una escalera que ejemplifica esos niveles, desde el escalón más bajo al más alto. Los pedagogos y psicólogos clásicos nos dirán: la metodología Kohlberg de educación moral sólo es apropiada a partir de los siete u ocho años; y nosotros, desde nuestra hetero-doxia, les responderemos: la educación en valores no es propia de ninguna edad sino de toda la vida. La psicología cognitiva clásica, a nuestro juicio, clasificó demasiado lo que era propio o no de cada etapa, utilizando siempre como criterio el desarrollo cognitivo del individuo y no el afectivo. Es precisamente la educación emocional otro de nuestros pilares pedagógicos.

1.2.3. La educación emocional o alfabetización emocional ha sido otro de nuestros puntos de partida y de llegada. Consideramos que el trabajo con las emociones del niño es necesario ya desde la prime-ra etapa educativa. En nuestro caso, hemos enfocado esas emociones desde el punto de vista moral, es decir, hemos procurado trabajar emociones morales tales como la empatía o la compasión.

La educación emocional es un movimiento pedagógico que se ha desarrollado en los años 90 en todo el mundo. En los últimos años se han creado en España varios currícula que afectan a todas las eta-pas (véase bibliografía). Desde que en el año 1995, Goleman escribie-se el clásico de la divulgación Inteligencia emocional, los manuales de «alfabetización emocional» no han parado de editarse. Y es que frente a la tan cacareada alfabetización tecnológica que ya se impo-ne en nuestras escuelas desde bien temprana edad, otros educadores claman, a veces en el desierto, para que paralelo a este aprendizaje técnico haya otro más necesario y más humano como es el aprendi-zaje de los afectos y de los valores. La escuela no puede mirar para otro lado y ver bien que un niño pequeño sepa mucho de consumo y de ordenadores mientras sus valores sólo se dejen en manos de

22 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

las familias, de los primeros amigos o de la niñera electrónica, la tele. Alfabetizar hoy no es sólo enseñar las primeras letras y núme-ros sino los primeros valores y las primeras ideas. El resultado será un ciudadano crítico, responsable, creativo y libre. Si nuestra misión como educadores es sólo formar profesionales, eliminemos este tipo de programas de nuestras aulas; si además de esto, queremos formar ciudadanos y personas, nuestro reto no empieza en la ESO sino en la Educación Infantil. Si llega a la ESO sin que nadie haya intervenido en su proceso formativo, no esperemos que por ciencia infusa sea ese joven todo lo que deseamos que fuese. Las semillas, menuda pero-grullada que a veces olvidamos –véase el consejo del agricultor cita-do anteriormente–, deben cuidarse tanto o más que el árbol hecho y derecho; cuando el árbol está ya crecido, parchear sus faltas resulta mucho más difícil que el cuidado de las raíces. Y las raíces, aunque no se vean, están ahí, creando los pilares del futuro.

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2. Cómo utilizar este material

2.1. Breve introducción

El trabajo de Ética para peques que tenemos en nuestras manos pre-tende dilucidar y despertar en el alumno un sentido crítico y al mis-mo tiempo, creativo. Para ello hemos de trabajar todos juntos, el maes-tro/a animará a sus alumnos para el buen desarrollo de las actividades siguiendo un orden establecido. Tras la previa lectura del cuento, se intentará trabajar, desarrollar, y materializar un valor, es decir, inten-taremos que nuestros niños, siempre que no se pierdan, puedan asi-milar, estimulados por su maestro/a dicho valor, y en último término, concretar aquellos valores, que se traducirán en actitudes ante la vida, y que pueden resultarles conceptos demasiado abstractos para sus pe-queñas mentes.

2.2. Estructura y orden

Las actividades están ordenadas del siguiente modo:

4 Primero: la lectura del cuento.4 Segundo: el maestro/a preguntará a los niños/as qué les ha sugeri-

do el cuento, esta parte es totalmente abierta, los niños, incentiva-dos por el maestro/a provocarán una lluvia de ideas y sugerencias a raíz de la lectura del texto.

24 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

4 Tercer paso: se establecerá un debate o diálogo en torno a la pa-labra o idea clave de la unidad en cuestión. A partir de aquí se le facilitará al maestro/a una serie de preguntas mediante la técnica de clarificación de valores que ayudará y potenciará el diálogo en-tre todos.

4 Durante los pasos siguientes de la unidad, se pretende que los ni-ños y las niñas vayan materializando el valor. Con la ayuda de las actividades posteriores, la idea de ese valor pasa a ser algo con-creto, visual, para que puedan entenderlo mejor. Pasamos pues a concretarlo en un dibujo como respuesta a una actitud.

4 Por último, y lo más importante, construiremos el taller de la uni-dad; esta fase última es la esencial, el niño/a construye con sus pro-pias manos y en compañía de sus compañeros la imagen que simbo-liza el valor que estamos tratando a lo largo de toda la unidad.

Será esta parte donde la niña y el niño, a través del juego, de la dra-matización, y otras técnicas que facilito en las actividades, ayudan a la realización y buena marcha del taller. Aquí es donde se cierra el proceso de desarrollo lejano mostrado en los primeros pasos de la unidad para, poco a poco, llegar al desarrollo próximo del niño/a, es decir, cómo de una manera progresiva y gradual mediante el diseño de todas las partes que conforman la unidad, enseñamos a nuestras niñas y a nuestros niños ideas, valores, actitudes, y conceptos difíci-les para sus edades, pero que a través de esta simple estructura jerar-quizada, llegan a convertirse en imágenes, en algo plástico, visual y entendible para el niño y la niña.

2.3. La importancia del diálogo

Uno de los ejes vertebradores de estas unidades será el diálogo, que ayudará a nuestros alumnos y alumnas a desarrollar aquellas habilida-des que necesariamente van surgiendo a estas edades. Las preguntas que se encuentran al término de cada cuento pretenden estimular una serie de habilidades que solamente surgirán de la confrontación con el resto del grupo en el cual se dan, propiciando así una serie de mati-ces que enriquecerán la conversación.

El diálogo es como si dijéramos la piedra angular de nuestro pen-samiento, nos ayuda a clarificar y saber concretar en cada momen-to lo que pensamos en una situación determinada de comunicación.

Cómo utilizar este material 25■

Básicamente, el diálogo propiciará la estimulación del pensamiento para que, de esta manera, el niño/a desarrolle sus habilidades y se produzca una maduración idónea de sus ideas y pensamientos, cons-truyendo así su propio universo.

En definitiva lo que se pretende con esta propuesta filosófica de construcción en valores, es reforzar las habilidades mentales en eda-des ya bien tempranas, acercándoles al razonamiento moral que debe ir en paralelo junto con el desarrollo de las habilidades cognitivas del niño y de la niña.

2.4. ¿Cómo crear un clima propicio para pensar?

El alumnado que aprende a pensar de manera constructiva ha requeri-do previamente de unas condiciones idóneas para el buen desarrollo de sus reflexiones, esto quiere decir que necesitaremos de un tiempo y de un lugar preestablecidos por el Centro.

Por tanto, para un buen entrenamiento de los pensamientos, se necesita de un tiempo bien estructurado y de una sistematización de las actividades.

Por otra parte, es muy importante propiciar un ambiente cálido y afectivo entre todos los miembros del grupo. Para ello inculcaremos una serie de normas básicas en el alumno/a, como por ejemplo res-petar al que está hablando, no propiciar insultos ni descalificaciones, utilizar unas formas gestuales agradables que inciten a la comunica-ción, propiciar un espacio de confianza y tranquilidad que será fun-damental para llevar a cabo este proyecto. Si queremos que las niñas y los niños piensen, debemos buscar entre las diversas maneras de favorecer esta actitud la que mejor se adapte a sus peculiaridades y circunstancias:

4 Crear un ambiente cálido y de paz.4 Cambiar de lugar: ir al patio, a la biblioteca, gimnasio, etc.4 Tonos de luz, usar diferentes tonalidades de luz en el aula.4 Usar música relajante.

También es importante que estas actividades no coincidan con aquellas horas del día en que los niños estén demasiado excitados, como la entrada y salida del colegio, los momentos previos a la salida del patio, etc.

26 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

2.5. La colocación física en el aula: el círculo

La distribución es importante porque para que estén cómodos durante la actividad todos los miembros de la clase han de poder verse las ca-ras cuando hablan, el maestro será uno más dentro de ese círculo para motivar la discusión entre las niñas y los niños.

Podemos sentarnos en el suelo, o bien en sus sillas y con su mesa delante si han de tener material en sus pupitres. Procurar que los ni-ños y las niñas estén cerca de la maestra y de cara.

2.6. Las reglas del juego

Para iniciar a los niños/as en una empresa como ésta, la cual requiere concentración, esfuerzo, y mucha participación, se establecerán unas normas de juego que han de orientar y regular las actividades, más concretamente el diálogo en el aula. Trabajaremos así la socialización de los niños/as como primer eslabón para conseguir un cierto nivel de disciplina en nuestros alumnos y alumnas.

Las normas no se han de imponer sino que se han de interiorizar; sólo así se hacen más creíbles para el niño. Aceptar unas normas mí-nimas no es perjudicial ni es una imposición, se tratará de que las descubran llegando a interiorizarlas por sí solos, comprendiendo que no son perjudiciales sino que son buenas para uno mismo y también para todo el grupo. Se trata de demostrarles que son útiles, eficaces, y beneficiosas para todos.

Las reglas pueden ser:

4 Para hablar, levanta la mano.4 Deberemos pensar antes de pronunciarnos.4 Si habla otro compañero/a debes escucharle.4 respeta a tus compañeros/as.4 Habla claro y alto para que todos podamos entender lo que quieres

decir.

2.7. La conducción de las sesiones

El educador que practica filosofía con niños ha de procurar que inten-ten por sí solos llegar a sus propias conclusiones y razonamientos de

Cómo utilizar este material 27■

una manera correcta y que vayan tomando seguridad en sus interven-ciones.

El papel del maestro/a no ha de ser el de dar información ni eva-luar la buena opinión, ya que debemos evitar la tentación de adoc-trinar. Dejaremos que nazcan las reflexiones potenciando los pensa-mientos y provocando preguntas más que respuestas.

El maestro/a actuará como conductor, animador, de las sesiones de filosofía, ayudará de manera neutral a que las niñas y los niños sean los dueños de sus propias reflexiones.

29■

3. Unidades didácticas

3.1. Unidad didáctica: el valor de pensar en grupo. (Construyendo el taller del ciudadano pensador en el aula)

1. Qué se pretende

En el cuento de la tortuga trabajaremos el valor de «pensar». ¿Qué significa «pensar»? Tras la lectura el maestro/a realizará una serie de ejercicios que le ayudarán a concretar de forma clara este valor. Al fi-nalizar todos los ejercicios, los alumnos/as, con la ayuda del profesor, construirán un taller, el taller de El Pensador de rodin. Concretando el valor de pensar en esta figura, pretendemos que el niño/a en cual-quier situación reflexione, se pare y piense antes de actuar, sólo así podrá solucionar con mayor efectividad cualquier problema que se le presente.

2. Cuento: La tortuga

Había una vez una tortuga que había perdido la memoria ¡y no se acordaba del camino de regreso a su casa! Estaba perdida en el bos-que y lloraba. Lloró tanto que el bosque empezó a llenarse de lágri-mas.

Esto ocasionó problemas a los enanos del bosque, ya que entraba agua (lágrimas) en sus casas.

30 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

Decididos a buscar el origen de tal desastre, salieron de sus ca-sas para saber cuál era el problema.

Pronto encontraron a la tortuga llorando desesperadamente y le preguntaron:

–Tortuga, ¿por qué lloras tanto?–He perdido la memoria y no sé la forma de regresar a casa.Los enanos tuvieron una fabulosa idea. Le colocaron unas hier-

bas mágicas dentro del caparazón y le dijeron:–Cada vez que quieras saber lo que debes hacer, metes la cabeza

dentro del caparazón, hueles las hierbas mágicas y empiezas a pen-sar. ¡Verás qué bien funciona!

La tortuga así lo hizo: metió la cabeza dentro del caparazón, olió las hierbas mágicas y pensó: «¿Cuál es la forma de regresar a casa?». A continuación adoptó la postura del pensador y dijo:

–¡Ah!, ya me acuerdo, he de subir este monte y bajar por la orilla del torrente.

La tortuga salió del caparazón, dio las gracias a los enanos y se dirigió hacia su casa.

A partir de aquí, la tortuga siempre supo lo que debía hacer: cuando no se acordaba de algo, metía la cabeza en el caparazón, pensaba y decidía.»

Adaptación del cuento popular «La tortuga» por Lola Navarro

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará el cuento de la tortuga que perdió su me-moria.

Tras leer el cuento los niños/as, siguiendo la metodología Lipman, lanzan preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve deba-te en la clase, donde la maestra orientará y reconducirá las preguntas de los niños.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿Qué es el pensamiento?

C. Las preguntas del maestro para seguir pensando el cuentoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

Unidades didácticas 31■

4 La tortuga, antes de decidir algo, piensa. ¿Nosotros hacemos lo mismo?

4 Si pensamos más, como hace la tortuga, ¿haremos mejor las cosas o peor? ¿Por qué?

4 ¿Para qué sirve pensar?4 ¿Si pensamos mejor podemos ser mejores niños y niñas?4 ¿Las tortugas piensan? ¿Los animales piensan?

4. Actividades

4.1. Ejercicio de pensarCompletar esta serie de oraciones entre todos:

4 Es bueno pensar porque...4 Me gusta pensar porque...4 Soy feliz pensando porque...4 Estoy alegre pensando porque...4 No es aburrido pensar porque...

4.2. Me dibujo a mí mismo pensando

4.3. Taller: construir el ciudadano pensadorPartiendo del modelo de rodin y utilizando plastilina, entre todos, como actividad de grupo, vamos a construir a una persona pensando en medio de una plaza. Esta postura será una de nuestras posturas preferidas. Una vez realizada la figura del pensador se puede poner sobre una base de cartulina y tenerla como referencia en clase durante el periodo estimado

32 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

por el maestro/a. Cada vez que el niño/a cometa algún acto irreflexivo se intentará corregir el acto no deseado dirigiéndolo hacia la figura del pensador que tenemos en una pared de la clase, comentándole simultá-neamente qué es lo que se debe hacer antes de actuar.

NOS HACEMOS PrEGUNTAS4 ¿Qué hace el pensador?4 ¿Es bueno pensar?4 ¿Nosotros pensamos antes de hacer alguna cosa?4 ¿Para qué tenemos que pensar?4 ¿Es importante pensar junto a los demás? ¿Por qué?

5. Mi compromiso

A partir de ahora, antes de decidir, pensaré.

6. Evaluación

6.1. Con carasa) Dibujarán una cara sonriente, una normal y una triste.

– La cara sonriente significa me lo he pasado muy bien.– La cara normal significa me lo he pasado bien.– La cara triste significa no me lo he pasado bien.

b) Pedir a los niños que escojan la cara que mejor representa su au-toevaluación.

c) Pedir que expliquen el porqué de su elección.

6.2. El test de los valores. ¿Qué hemos aprendido?He aquí una sencilla manera para evaluar lo que los niños han apren-dido en cada una de las unidades didácticas. Una vez finalizada la se-sión se leerá en voz alta para todos un breve test acerca de las cues-tiones esenciales de lo trabajado y se les pedirá que contesten cuál de las siguientes afirmaciones les parece la más ética. Al niño debemos explicarle con claridad que ética en este caso significa la mejor, la más correcta, la que nos hace ser mejores. Como llevamos diciendo a lo largo de todo el trabajo, creemos que a los niños es necesario ir fami-liarizándolos desde pequeños con el lenguaje de los valores. Por qué un niño de seis años se sabe ya nombres de marcas difíciles y no debe

Unidades didácticas 33■

tener en su vocabulario términos éticos (que aunque ahora todavía no haya internalizado es un primer paso para el conocimiento de una serie de normas valorativas humanistas y universales). Una vez respondido el test se pasará a su puntuación; la respuesta correcta es siempre la b), la del medio (quizá por aquello del termino medio); la más incorrecta la a) luego la c). Cada respuesta acertada será un punto.

4 Si acierta 5 o 6 puntos se le dice: has estado atento, eres una buena persona y tienes muchos valores, sigue así y cuando seas adulto tendrás un carácter que admirará todo el mundo y cuando estén a tu lado dirán: mira que chico/a más justo.

4 Si acierta 3 o 4 se le dice: debes mejorar un poco, estás en el buen camino y se ve que intentas hacer lo posible para ser bueno; no te despistes porque las cosas importantes de la vida no debes tomár-telas a broma.

4 Si acierta 1 o 2 se le dice: esto no marcha bien, no hemos atendido a la lección del día, así no avanzaremos y nadie nos tomará en se-rio; somos un poco pasotas y no nos importa demasiado mejorar, ser buenas personas y buenos ciudadanos. Es necesario cambiar de actitud y todavía podemos conseguirlo.

Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1 A) yo hago siempre lo primero que se me ocurreB) hay que dar siempre buenas razones de lo que hacemosC) yo quiero tener siempre razón

2 A) reflexionar, ¿qué es eso?B) debemos reflexionar por nosotros mismosC) lo que dicen los demás es siempre mejor que lo que yo pienso

3 A) eso de pensar es una tonteríaB) pensar antes de actuarC) hay que actuar sin pensar mucho porque si piensas es peor

4 A) lo mejor es hablar y hablar sin escuchar a nadie porque si no te marean

B) hay que dialogar con los demás contándoles nuestras ideasC) mis ideas son muy importantes y no se las cuento a nadie

34 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

5 A) el que hable antes será más rápido y eso es mejorB) respetar el turno de palabra cuando hable el otroC) lo que dicen los otros no tiene importancia

6 A) yo no entiendo nada de nadaB) hay que tratar de entender lo que dice el otroC) los otros sólo dicen tonterías

3.2. Unidad didáctica: descubriendo el valor del bien común. (Construyendo el taller de la escalera)

1. Qué se pretende

Tras la lectura del cuento de Los tres cerditos, intentaremos que los niños descubran cuál es el bien para todos, qué es lo más justo y por qué, utilizando la teoría de los estadios morales de Kohlberg. Las acti-vidades junto con la culminación del taller de la construcción de una escalera nos ayudarán a que el niño/a asimile que el bien común, es decir, el bien para todos es siempre lo mejor para el grupo.

2. Cuento: Los tres cerditos

Érase una vez tres cerditos. Uno, el más joven, llamado Pepi, que era el más egoísta de los tres, decidió construir una casa, su casa, sin contar con los demás cerditos. Se la hizo de paja y dijo que cuando estuviera terminada no dejaría entrar a nadie.

El segundo cerdito, un poco más mayor, llamado Pepe, decidió también construirse su casa, pero ésta tenía que ser de madera, por-que claro, esta nueva casita tenía que ser igual de bonita que la del resto de los habitantes del bosque, él quería formar parte de la co-munidad del bosque y, aunque la madera no le gustaba especial-mente, pensaba que para que los demás le quisiesen tenía que se-guir sus mismas costumbres.

El tercer cerdito, que se llamaba Pepo y era el mayor de los tres, se hizo también su propia casita, pero pensó construirla con un material más fuerte, la hizo de ladrillos. Llevaría más trabajo, pero pensó que haciendo una casa grande y resistente no sólo él sino también sus amigos estarían a salvo de cualquier peligro.

Unidades didácticas 35■

Y así fue, al cabo del tiempo apareció por el bosque un lobo gran-de y feroz. Se detuvo ante la casita de paja y gritó: ¡Cerdito, cerdito, déjame pasar un ratito! El cerdito Pepi se asustó muchísimo, y le respondió: ¡No, no. No pienso dejarte pasar!

Entonces el lobo se enfadó mucho y dijo: ¡Soplaré y soplaré muy fuerte, hasta dejarte sin casa! Y el lobo sopló y sopló... hasta que la casa voló por los aires y el pobre cerdito salió corriendo a toda velo-cidad hasta llegar a la casita de madera, donde se refugió.

A continuación, el lobo se acercó a la casita hecha de madera. ¡Cerditos, cerditos, dejadme pasar un momentito! Los cerditos con-testaron ¡No, no, de ninguna manera, que nos quieres comer! El lobo se enfadó todavía más y dijo: ¡Pues ahora soplaré con todas mis fuerzas!, y ¡ya veréis! Así que el lobo sopló y sopló, hasta que la casa salió volando. Los cerditos escaparon justo a tiempo, y se refu-giaron en la casa de ladrillo.

Entonces el lobo fue a la casa de ladrillo. ¡Cerditos, cerditos, de-jadme pasar un momentito! Los cerditos contestaron: ¡No, no, de ninguna manera, que nos quieres comer! El lobo se enfadó todavía más y dijo: ¡Pues ahora soplaré, soplaré y vuestra casa derribaré! Pero no sopló lo suficiente, la casa de ladrillo era demasiado fuer-te y no pudo echarla abajo. Y gracias a la decisión del cerdito ma-yor, Pepo, quien había construido una casa de ladrillo más fuerte y resistente que las demás, pensando no sólo en él sino también en lo mejor para los tres, pudieron salvarse de las fauces del terrible lobo.

Adaptación del cuento popular «Los tres cerditos» por Lola Navarro

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará el cuento de los tres cerditos y el lobo feroz.

Tras leer el cuento los niños, siguiendo la metodología Lipman, hacen preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve debate en la clase.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿Cuándo algo es bueno para todos y no sólo para mí?

36 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

C. Las preguntas del maestro para seguir pensando el cuentoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

4 ¿Qué hizo Pepi, el cerdito más joven?4 ¿Pensó en sus amigos al hacerse su casa?4 ¿Por qué construyó Pepe su casita de madera si no le gustaba?4 ¿Pepo, el tercer cerdito, hizo su casa de ladrillos para protegerse él

solo o para proteger a sus amigos también?4 ¿Quién crees que lo hizo mejor? ¿Por qué?

4. Actividades

4.1. Ejercicio4 ¿Está bien lo qué hizo el cerdito Pepi?............. ¿Por qué?.............4 ¿Cuál de los tres cerditos pensó en el bien para todos?.............4 ¿Cómo te comportarías tú, como Pepi, como Pepe, o como Pepo?

............4 ¿De cuál de los tres cerditos serías su amigo?............. ¿Por qué?

.............

4.2. Dibujar una escaleraCada niño/a dibujará una escalera con tres peldaños. En el primer pel-daño empezando por abajo dibujarán al cerdito Pepi (primer nivel, egoísta), en el segundo peldaño al cerdito Pepe (segundo nivel, lo que me conviene) y en el tercer peldaño al cerdito Pepo (tercer nivel, lo mejor para todos y no sólo para mí).

Unidades didácticas 37■

4.3. Taller: construyendo la escaleraEntre todos vamos a construir una escalera con tres escalones. La co-locamos en el centro de la clase. (Importante: la escalera simboliza los tres estadios morales de Kohlberg.)

NOS HACEMOS PrEGUNTAS4 ¿Qué es una escalera?4 ¿Para qué sirve la escalera?4 ¿Cómo podemos utilizar la escalera?

Después de que la maestra/o haga estas breves preguntas sobre la escalera, pasará a relatarles un hecho escenificado, por ejemplo:

Luis, que se encontraba en el patio jugando a la pelota con sus ami-gos; de repente recibe un balonazo muy fuerte y se cae cogiéndose de la pierna, el dolor era terrible y empieza a llorar. Pronto se le acerca David quien lo ayuda, pero en realidad lo que buscaba David era la pelota de Luis, no se preocupó mucho por cómo se encontraba el pobre Luis. In-mediatamente después, se le acerca Juan, quien sólo se interesó por Luis para que los otros vieran cómo le ayudaba y así quedar bien ante las chicas. Por último, se acerca Toni, quien se preocupa mucho por Luis, lo coge y lo sienta en un banco del patio, hasta que viene la maestra. Toni no buscaba nada, en realidad pensó que estaba haciendo lo más justo.

Una vez la maestra cuenta este breve relato, sitúa a los niños en círculo alrededor de la escalera y les pregunta:

4 ¿Quién de los tres niños se comportó mejor, David, Juan o Toni?4 ¿Por qué?4 ¿En qué escalón de la escalera lo colocaremos?4 ¿Por qué?4 ¿Se comportó bien David?4 ¿Por qué?4 ¿En qué escalón de la escalera lo colocaremos?4 ¿Se comporto bien Juan?4 ¿Por qué?4 ¿En qué escalón de la escalera lo colocaremos?

Una vez los niños hayan respondido a todas las preguntas, orientados por la maestra siempre (recordar que el objetivo es des-

38 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

cubrir cuál de las actitudes es la moralmente correcta, a través de esta sencilla investigación los niños van construyendo su desarro-llo moral), han de ser los propios niños quienes descubran a través de esta serie de preguntas quién es el chico que actuó bien y por qué.

Al final, colocados todos los personajes cada uno en su lugar de la escalera y bien visibles (se pueden escribir los nombres de los tres chicos en hojas y colocarlos cada uno en su peldaño), la maestra hará una pequeña recapitulación y repasará todos los ca-sos otra vez.

Les dice: a David lo colocaremos en el primer escalón, porque se comportó egoístamente. A Juan lo colocaremos en el segundo esca-lón, porque ayudó a Luis pero sólo para quedar bien delante de las chicas. Por último, a Toni lo colocaremos en el tercer escalón, el más alto, porque ayudó a Luis pensando que era lo mejor.

4.4. Otros casos para practicar el tallerUtilizando como modelo la ejemplificación del caso arriba señala-do, la maestra puede encontrar casos reales que se den en el ámbito escolar y ponerlos en práctica en el aula o, si se quiere, en el patio.

5. Mi compromiso

A partir de ahora, pensaré en el bien para todos y no sólo en mí mismo.

6. Evaluación

6.1. Con sol y nubesTres dibujos: un sol radiante, un sol medio tapado por una nube y una nube con tormenta.

a) Tendrán que elegir el dibujo que mejor representa su evaluación con respecto a cómo ha ido la clase.– El sol radiante significa que el diálogo ha sido muy claro.– El sol tapado significa que el diálogo ha ido bien, pero puede mejorar.– La nube con tormenta significa que el diálogo no ha sido claro, y

puede mejorar.b) Preguntarles el porqué de su elección.

Unidades didácticas 39■

6.2. Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1. A) a mí todo me da igualB) existen actitudes mejores y actitudes peoresC) lo que es bueno nadie lo sabe

2. A) es mejor el que más puedeB) algo es mejor cuando busca lo que es justoC) es mejor lo que dice la profe

3. A) yo digo lo que es buenoB) es mejor lo que es bueno para todos y no sólo para míC) primero yo y luego los demás

4. A) si no soy egoísta perderé siempre y yo quiero ganarB) hay que huir del egoísmo a la hora de hacer las cosasC) yo quiero sólo a mi familia y a nadie más

5. A) a mí lo que me importa es el premio que me denB) no hay que hacer las cosas sólo para conseguir un premioC) cuanto más grande sea el premio más me esforzaré

6. A) si me castigan no me porto malB) no hacer las cosas sólo porque te pueden castigarC) si no me castigan, hago lo que me da la gana

3.3. Unidad didáctica: el valor de la felicidad. (Construyendo el taller del pozo)

1. Qué se pretende

Tras la lectura de El país de los pozos pretendemos transmitirle a los alumnos que la verdadera felicidad no se obtiene acumulando riquezas materiales, ni se sustenta de las apariencias (pozos con objetos en su su-perficie) sino cultivando nuestro interior a través de la educación, valores familiares y nuestro compromiso con los demás; sólo así, conseguiremos tener «agua-felicidad» y llevar una vida plena en todos los sentidos.

Posteriormente se realizarán las actividades con la ayuda del pro-fesor llegando a concretar el valor de la felicidad construyendo dos

40 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

pozos: uno triste (sin agua en su interior) y otro contento (con agua en su interior).

2. Cuento: El país de los pozos

Érase una vez una país lleno de pozos, había de todos los tama-ños: grandes, pequeños, gordos, finos, etc. Todos eran diferentes. Muchos de ellos tenían en su superficie grandes objetos, como fa-bulosos juguetes, radios, televisiones, todo aquello que cualquiera desearía. Pero también existían pozos que no tenían nada en su superficie. Los que mucho tenían no parecían muy felices, mien-tras que los que nada poseían en su superficie, se veían contentos y felices.

¿Y sabéis por qué? Aquellos pozos que tenían muchos jugue-tes carecían en lo más profundo de ellos de agua, estaban secos, no eran felices porque no tenían agua. En cambio, los que nada tenían en su superficie, los que no estaban rodeados de objetos materiales, poseían muchísima agua en lo más hondo, por eso siempre estaban contentos. El agua les daba vida, alegría y salud, hacía que brotaran maravillosas flores de todos los colores y los ani-malitos se acercaban a beber y a jugar.

Adaptación de la fábula «El país de los pozos» por Lola Navarro

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará el cuento del país de los pozos.

Tras leer el cuento los niños, siguiendo la metodología Lipman, hacen preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve debate en la clase.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿Cuál es la diferen-cia entre estar contento y ser feliz?

C. Las preguntas del maestro para seguir con el cuentoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

Unidades didácticas 41■

4 ¿Eran todos los pozos felices en su país?4 ¿Los pozos que tenían muchos juguetes eran felices?4 ¿Para estar contentos qué necesitaban?4 ¿Dónde crecían las flores maravillosas?4 ¿El agua hacía feliz a los pozos?

4. Actividades

4.1. Ejercicio con aguaTodos juntos completarán las siguientes frases:

4 Es bueno tener agua porque..........4 Soy feliz teniendo agua porque...........4 Me gusta tener agua porque............4 Me siento bien teniendo agua porque...........

4.2. Dibujar un pozo triste y otro contentoLos niños/as dibujarán un pozo en cada recuadro, uno de ellos estará triste, pero tendrá muchos juguetes. El otro pozo estará feliz, no ten-drá juguetes, pero en su interior tendrá agua.

42 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

4.3. Taller: construir dos pozosPartiendo del cuento «El país de los pozos», se dividirá a la clase en dos grupos, unos realizarán un pozo triste con muchos juguetes y ob-jetos.

El otro grupo realizará un pozo alegre sin nada en su superficie, pero a su alrededor pondrán flores y animales pequeñitos. Se puede utilizar para la confección de los pozos: cartón, papel, chapas de ma-dera, ceras, etc. Las flores y animales se pueden dibujar en cartulinas y luego recortarlos.

5. Mi compromiso

A partir de ahora, trataré de buscar la verdadera felicidad

6. Evaluación

6.1. Con coloresLa maestra puede elegir tres colores, por ejemplo, rojo, amarillo, azul.– El color rojo significa que no he estado atento. No he participado.– El color amarillo significa he estado atento. He participado.– El color azul significa he estado en silencio durante la sesión, no he

participado, pero he escuchado a mis compañeros.

6.2. Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1. A) cuando me lo paso bien y me divierto soy felizB) sé diferenciar entre la felicidad y estar contentoC) cuando me río soy feliz

2. A) una cosa es buena si es divertidaB) no todo lo que nos divierte es buenoC) una cosa es buena si es fácil de hacer

3. A) si me porto bien es a regañadientesB) lo bueno nos debe producir felicidadC) me porto bien cuando están siempre detrás de mí diciéndome

lo que debo hacer

Unidades didácticas 43■

4. A) yo hago algo bien si me riñenB) hago las cosas bien no sólo porque me lo digan sino por mí

mismoC) yo no sé hacer nada por mí mismo

5. A) yo si hago algo mal y molesto me lo paso bombaB) debemos estar tristes cuando nos comportamos malC) al revés, estoy triste cuando me porto bien porque ser bueno es

un rollo

3.4. Unidad didáctica: el valor de la interculturalidad, la comunicación y el respeto hacia otras culturas. (Construyendo el taller del puente)

1. Qué se pretende

Con el cuento Los elefantes negros y blancos trabajaremos el valor de la unión entre los seres humanos. El alumnado debe llegar a com-prender que lo que une a las personas no es el aspecto externo sino nuestra condición de ser humano en sí como valor fundamental. To-das las personas somos iguales, vengamos de donde vengamos y ten-gamos el color de piel que tengamos. A continuación se trabajarán las actividades por orden llegando a concretar el valor de la igualdad en el taller construyendo un puente, el puente de la unión entre las personas.

2. Cuento: Los elefantes negros y blancos

Hace ya mucho tiempo, todos los elefantes del mundo eran negros o blancos. Amaban a todos los demás animales pero se odiaban entre sí, por lo que ambos grupos se mantenían apartados: los negros vi-vían a un lado de la jungla y los blancos en el lado opuesto. Un día, los elefantes negros decidieron matar a todos los elefantes blancos y los elefantes blancos decidieron matar a todos los elefantes negros. Los elefantes de ambos grupos que querían la paz se internaron en lo más profundo de la selva y nunca más se les volvió a ver.

Comenzó la batalla y duró mucho, mucho tiempo... hasta que no quedó ni un solo elefante vivo.

44 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

Durante años no se volvió a ver a ningún elefante sobre la tierra. Hasta que un día, los nietos de los elefantes pacíficos salieron de la jungla. ErAN GrISES.

Desde entonces los elefantes han vivido en paz. Pero desde hace algún tiempo los elefantes que tienen orejas pequeñas y los elefan-tes que tienen orejas grandes se miran unos a otros de forma un tanto extraña e inquietante.

Cuento popular, Los elefantes blancos y negros

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará hoy a los niños el cuento de los elefantes ne-gros y blancos.

Tras leer el cuento los niños, siguiendo la metodología Lipman, hacen preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve debate en la clase.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿Todas las perso-nas, aunque seamos diferentes, somos iguales?

C. Las preguntas del maestro para seguir pensando el cuentoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

4 ¿De qué color eran los elefantes?4 ¿Por qué los elefantes blancos no querían a los elefantes negros?4 Si los elefantes querían a todos los animales, ¿por qué no se que-

rían entre sí?4 Los elefantes que querían la paz ¿qué hacen?4 ¿Estos elefantes pacíficos se mezclan entre sí?4 ¿De qué color son los nietos de los elefantes pacíficos?4 ¿Son todos iguales?4 ¿Tus compañeros de clase son todos iguales entre sí?4 ¿Es importante que todos seamos iguales? ¿Por qué?

Unidades didácticas 45■

4. Actividades previas

4.1. La cadena de la uniónIntentar que el niño comprenda mediante esta simple actividad la im-portancia de aquello que une a las personas, que vengamos de donde vengamos, lo importante no es el aspecto físico sino nuestra condi-ción de seres humanos.

Nombrar aquellas cosas que nos unen a nuestros compañeros de clase, intentando obviar el aspecto físico. La maestra intentará con-ducir el juego anotando propuestas en la pizarra para, más tarde, re-capitularlas entre todos.

4.2. Dibujar un puente: el puente de la comunicaciónLos niños/as dibujarán en clase un puente por el cual transiten perso-nas pintadas de diferentes colores.

4.3. Taller de construcción de un puente: el puente de la uniónEntre todos construimos un puente, el puente que nos une. Pasos a seguir:

4 Dividir la clase en cuatro rincones, en cada rincón habrá una car-tulina de color.

4 Se dividirá a los alumnos en cuatro grupos y se pintarán la cara del color de una cartulina.

4 Entre todos y con ayuda del profesor construirán un puente de papel-cartón y lo situarán en el centro de la clase.

46 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

4 Posteriormente buscarán la cartulina de color que corresponda al color de su cara y se sentarán sobre ella.

4 La maestra pasará a nombrar niño por niño para que vayan atra-vesando el puente y se establezcan en los diferentes rincones si-guiendo un orden y así llegar a mezclarse todos los colores.

4 Seguidamente se cogerán de la mano formando un círculo en cuyo centro está el puente de unión por el cual todos nos hemos podido mezclar aunque no tengamos el mismo color de cara. La maestra puede finalizar esta unión con un himno o canción que todos can-tarán con las manos unidas. La cadena de unión, justa, perfecta, se ha completado.

NOS HACEMOS PrEGUNTAS4 ¿Qué podemos hacer con el puente?4 ¿Para qué sirve el puente?4 ¿Con el puente nos podemos comunicar todos?4 ¿El puente facilita la comunicación entre mis compañeros y yo?

4.4. Otras actividades

EL ArCO IrIS GrISExperimentar cómo nos sentimos perteneciendo a un grupo mayorita-rio, minoritario o a ningún grupo.

Desarrollo: 4 Los niños se ponen en círculo, cierran los ojos y el maestro/a le

pone una pegatina a cada uno en la frente. Los colores deben estar bien mezclados de forma que cada participante no esté al lado de los de su color. Un color debe aparecer muy pocas veces y varios participantes no deben tener pegatina.

4 Abren los ojos y, sin hablar, tratan de juntarse con los de su mismo color. El juego acaba cuando se han formado tantos grupos como colores y todo el mundo está situado.

NOS HACEMOS PrEGUNTAS4 ¿Cómo nos sentimos al encontrar a nuestro propio grupo?4 ¿Qué facilita la cooperación? ¿Qué la dificulta?4 ¿Cómo nos sentimos como grupo minoritario?4 ¿Cómo nos hemos sentido al no pertenecer a ningún grupo?

Unidades didácticas 47■

5. Mi compromiso

La comunicación nos une y nos hace vivir en paz.

6. Evaluación

6.1. Con gestos de manosLas propias manos pueden servir: unas manos que aplaudan, unas manos que se estrechan y unas manos vacías y abiertas.– Manos que aplauden significa que nos hemos ayudado y respetado.– Manos que se estrechan significa que algunos se han ayudado y

respetado, pero otros no.– Manos vacías significa que ni nos hemos ayudado ni nos hemos

respetado. Tendremos que mejorar.

Los niños eligen el dibujo o gesto que mejor representa el compor-tamiento del grupo durante la sesión.

Preguntarles el porqué de su elección.

6.2. Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1. A) todos somos diferentesB) todos somos igualesC) los que vienen de fuera son peores que nosotros

2. A) hay que respetar sólo a los padresB) le debemos respeto a todas las personasC) a los que son de otro color no hay que respetarlos

3. A) los que no son como yo son malosB) las personas tienen algo que nunca pueden perder: la dignidadC) yo no sé qué es eso de la dignidad

4. A) los que no son de mi ciudad no valen nadaB) no hay que marginar a nadie por motivo de su color o naciona-

lidadC) yo no sé qué es eso de marginar, cuando lo aprenda sabré si lo

hago o no

48 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

5. A) el que primero pega es más fuerte y los fuertes siempre ganaránB) la violencia nunca resuelve los problemasC) si te pegan responde igual, pegando

6. A) los que viven en otros países son malas personasB) crear puentes significa que hay que comunicarse con todas las

personas C) crear puentes significa que no te ahogas

3.5. Unidad didáctica: el valor de ponerse en el lugar del otro. (Construyendo el taller del sube y baja en el aula)

1. Qué se pretende

A partir de la lectura del cuento El patito cojo pretendemos transmitir el valor de ponerse en el lugar del otro. A medida que se vayan rea-lizando las actividades de la unidad los alumnos estarán más predis-puestos a entender los sentimientos de los demás, sus puntos de vista y sus propias emociones interactuando con las emociones de los que les rodean. Pretendemos educar a niños y niñas sensibles con la capa-cidad para ponerse en el lugar de los otros. Los ejercicios planteados de manera ordenada conducirán a los alumnos hasta la materializa-ción del taller de la unidad construyendo el sube y baja.

2. Cuento: El patito cojo

Había una vez, en un lugar lleno de colinas y llanuras, de bosques y estanques, una pata que estaba incubando. Era verano. Los huevos estaban en el nido bien calentitos y a punto de abrirse. La pata tenía muchas ganas de ver cómo serían sus pequeños patitos. Finalmente las cáscaras de los huevos empezaron a romperse y los patitos fueron saliendo.

–Cuac-cuac –los iba saludando la pata a medida que asomaban la cabecita.

Y ellos respondían con un «cuac-cuac» fino y tímido.Eran bonitos, tenían las plumas de un amarillo dorado y al abrir

los ojitos se maravillaban de todo lo que veían.

Unidades didácticas 49■

Los huevos iban abriéndose, uno tras otro. Todos menos uno que, precisamente, siempre había sido el huevo más grande de todos. La pata seguía incubándole con paciencia hasta que el patito tuvo ga-nas de salir. Pero el patito que salió de aquel huevo era diferente de los demás: era más grande y no tenía el plumaje dorado, y para más fastidio estaba cojo.

–¡Qué le vamos a hacer! –suspiró la pata.Y sin más preocupaciones, decidió que al día siguiente los lleva-

ría a todos a bañarse para que aprendieran a nadar.Cuando se metieron en el agua todos los patitos nadaban bien

excepto el patito cojo, por culpa de su cojera. La madre pata no le prestó atención. Pero los otros patos del estanque, al ver pasar al patito gris, decían:

–Todos son bonitos, como nosotros, pero hay uno que no vale nada, que es diferente.

–¡Qué pato tan espantoso!–¿Habéis visto qué pato tan grande? Y encima está cojo. Yo no

quiero nadar en el mismo estanque que él. ¡Que se vaya!La madre pata lo defendía diciendo:–Aunque no sea muy bonito es muy amable y cariñoso.A medida que el patito crecía se hacía más grande que el resto

de sus hermanos, pero aun así, le costaba seguirles a causa de su cojera.

El patito se entristeció tanto que decidió marcharse. Se encontró muy solo y tuvo que huir de muchos peligros: del gato, de la gallina, de los cazadores...

Al final, cansado de tanto huir, llegó hasta un parque muy boni-to cerca de un estanque, allí vio un bonito columpio y en él se aco-modó para poder descansar un poco. Se quedó dormido y, cuando de repente despertó, vio un cisne grande y bello posado en el otro extremo del columpio que le dijo:

– ¿De dónde vienes? ¿Te has perdido?– ¡Sí!, vengo huyendo de mis hermanos, nadie me quiere, soy

grande y no puedo nadar bien por ser cojo.–Te entiendo. Yo de pequeñito, como tú, tenía problemas con

mi familia porque era demasiado lento y muchas veces me perdía cuando salíamos a comer por los estanques.

–¿Y qué hiciste? –le preguntó el patito cojo.–Mi mamá, que es muy buena, me ayudó enseñándome que si

quería ser más rápido debía comer más y sobre todo ayudar a los

50 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

demás cuando se sintieran mal, porque más tarde o más temprano tú puedes necesitar la ayuda de alguien.

–¡Qué bien! Tu mamá te comprendía y te quería mucho.–Si quieres, puedes venirte conmigo, te presentaré a mis herma-

nos y entre todos te ayudaremos.Y así fue como el patito cojo y su nuevo amigo el cisne se hicie-

ron amigos y marcharon juntos los dos.Ya nunca más el patito cojo se sentiría solo y triste. Tenía un

nuevo amigo en quien confiar.

Adaptación del cuento clásico «El patito feo» por Lola Navarro

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará el cuento del patito cojo que se sentía triste y solo.

Tras leer el cuento los niños, siguiendo la metodología Lipman, hacen preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve debate en la clase.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿Es importante saber cómo se sienten los demás?

C. Las preguntas del maestro para seguir sintiendo el cuentoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

4 ¿Qué le ocurre al patito cojo?4 ¿Había hecho algo malo el patito cojo para que no le quisieran sus

hermanos?4 ¿Por qué no querían sus hermanos al patito cojo?4 ¿Quién se siente como él y le ayuda?4 ¿Es bueno ayudar a los demás cuando se sienten mal?4 ¿Ayudarías tú al patito cojo?

Unidades didácticas 51■

4. Actividades

4.1. Juguemos a ponernos en el lugar del otro4 Se divide a la clase en pequeños grupos de cuatro. La maestra ex-

pone un problema como, por ejemplo:– Los niños de clase no me hacen caso.– Los niños no quieren que juegue con ellos.– No consigo que me quieran, sólo me quieren si les dejo los juguetes.

4 El personaje que sufre este problema puede ser imaginario, inven-tado por la maestra.

4 Los niños, por turnos y preguntados por la maestra, comentarán posi-bles soluciones para resolver el problema de este hipotético niño/a.

4 La maestra les ayudará explicándoles cómo, posiblemente, algunos niños de clase tienen problemas parecidos, procurando ayudarles.

4.2. Ejercicio de los sentimientosCompletar esta serie de oraciones entre todos:4 Cuando le hacen daño a mi mamá me siento...............4 Cuando le hacen daño a mis amigos me siento..............4 Cuando mi papá está contento me siento.............4 Cuando mi mejor amigo está triste me siento..............

4.3. Dibujar el sube y baja de los sentimientosLos niños dibujarán un sube y baja donde en un extremo se situarán ellos mismos y en el otro extremo un amigo que se encuentre triste y mal.

52 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

4.4. Taller construir un sube y bajaLos niños, todos juntos y ayudados por su maestra, construirán un sube y baja. Una vez terminado, lo situarán en el centro de la clase empezará el juego de la dramatización. Utilizando la técnica del role-playing, la maes-tra designará a un niño o niña de su clase, el cual se siente triste porque sus compañeros no quieren jugar con él cuando salen al patio. Lo situará en la parte baja del sube y baja (lugar del patito cojo), mientras que habrá otro niño o niña, designado también por la maestra, que se situará en la parte alta del sube y baja (lugar del cisne). La maestra procurará que el niño o la niña de «arriba» le pregunte al de «abajo» cómo está, cómo se siente... estableciendo un diálogo empático entre ellos.

5. Mi compromiso

A partir de ahora, estaré atento a los sentimientos de los demás.

6. Evaluación

6.1. Con una bombillaPuede servir el dibujo de una bombilla si no se tiene una bombilla de verdad.

Se muestra el dibujo y se pregunta a los niños qué han aprendido hoy, qué idea nueva han tenido, o qué les ha gustado más de la clase.

6.2. Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1. A) yo me lo paso bien haciendo daño a los demásB) a nadie nos gusta que nos hagan dañoC) sólo se puede hacer daño a los animales, a las personas no

2. A) si te sientes mal te aguantasB) cuando te sientes mal debes entender que los demás tambien se

sienten malC) si los demás están mal allá ellos

3. A) yo me río a veces de los demás cuando lo pasan mal, es divertidoB) el dolor de los otros es muy importante, nunca motivo de risaC) si te duele algo peor para ti, es tu problema

Unidades didácticas 53■

4. A) haz siempre lo que te apetezcaB) no hagas a los otros lo que no quieras que te hagan a tiC) no entiendo la respuesta B

5. A) los que sufren se lo merecenB) sé solidario con los que sufrenC) no sé que es la solidaridad, no entiendo esta palabra

3.6. Unidad didáctica: el valor de la persona en una sociedad de consumo. (Construyendo el taller del espejo)

1. Qué se pretende

Con el cuento La muñeca que quería ser una niña queremos transmi-tir una serie de valores humanistas que se concretarían en el concepto ético «persona». La persona no es sólo un individuo, un sujeto, un alumno, un número o un consumidor sino un ser humano. Como de-cía Kant, la persona es un fin en sí misma y es esto lo que nos hace verdaderamente ciudadanos íntegros. Queremos transmitirle a los ni-ños/as ese valor esencial básico de nuestra tradición ética y que es el soporte de una buena educación en valores cívicos. Con el taller del espejo pretendemos provocar esa reflexión necesaria para descubrir esto, siempre, claro está, situándonos en el nivel evolutivo del niño/a que, en estas edades, empieza a descubrir la existencia de los otros.

2. Cuento: La muñeca que quería ser niña

Érase una vez una muñeca que quería ser una niña.Un buen día se dio cuenta de algo que los demás juguetes no

tenían. Estaba rodeada de muchos otros juguetes en la habitación de la casa, rodeada de coches y de casitas y de ordenadores y de balones. La muñeca que quería ser niña estaba allí, amontonada con todos los demás, metida en una caja de juguetes, pero de repente se dio cuenta de que podía andar. La muñeca se puso de pie y vio cómo sus piernecitas andaban y andaban. Salió de la habitación y salió incluso de la casa y se puso a andar por la acera... ¿dónde irá la muñeca?... Y se metió en una tienda para ver... ¿a quién quería ver?...

54 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

Para ver al viejecito que había hecho la muñeca. Entró en la tienda y se fue hasta el taller donde un hombre mayor estaba haciendo otras muñecas... ¡igual que ella!

–¡Hola, soy...! –y de repente la muñeca se dio cuenta de otra cosa: podía hablar.

–Eres Manuelita –le dijo el viejecito.

La muñeca estaba muy extrañada por todo lo que le estaba pa-sando. Ahora resulta que podía hablar. Y que tenía un nombre. Pero ella quería saber más cosas acerca de sí misma, por qué había ido a parar hasta allí. Y le volvió a preguntar al viejo:

– ¿Quién es usted y por qué sabe cómo me llamo?–¡Yo soy tu dueño, yo te he hecho con mis manos, yo te he puesto

nombre y más cosas que ya irás descubriendo!–Pero, pero, entonces... –dijo Manuelita– entonces ¡eso quiere

decir que puedo hacer todas las cosas que hace una niña!–¡Sí! –le dijo su dueño–. ¡Vete otra vez a tu casa y cuando venga a

jugar la niña contigo haz todo lo que sabes hacer!Así, la muñeca, creyendo que ella podía ser también una niña, se

fue corriendo otra vez a la casa y se metió en la habitación. Cuando vino la niña de la casa a jugar con ella, ¿sabéis qué pasó? Pues que Manuelita empezó a hablar con la niña y le dijo su nombre.

Pasó el tiempo y la niña se hizo muy amiga del juguete que ha-blaba. Y es que, además, no sólo hablaba sino que se reía y lloraba y se hacía pis y... La niña poco a poco fue dejando de salir de casa y de irse con las otras niñas y niños a jugar porque sólo quería estar con su Manuelita y el juguete sólo quería estar con ella. Y se hicie-ron muy amigas, las mejores amigas.

Un día, jugando, Manuelita se cayó de la ventana al suelo y se le salió el brazo de su cuerpo. La niña se puso a llorar pero la muñeca le dijo que no pasaba nada, que no le había dolido nada.

–¿No te ha dolido y te has hecho mucho daño en el brazo?–¡No! –respondió la muñeca–. ¡No me duele nada porque soy de

plástico!– Pero –le dijo la niña– ¡si eres de plástico no eres como yo! Y la niña, silenciosa, salió de la habitación. Durante varios días

no volvió a entrar en la habitación de su amiga la muñeca. Es como si la niña se hubiera dado cuenta de algo, hubiera descubierto algo... pero ¿qué?

Unidades didácticas 55■

La muñeca Manuelita, viendo que la niña no iba a verla, fue a ver al viejecito, a su dueño, y le dijo:

– ¿Quién soy yo?– ¡Tú eres una muñeca, Manuelita!–¡Pero, pero... si yo hablo y lloro y bailo y...! –le dijo Manuelita

muy triste.–Sí, pero eso lo haces porque yo te he construido así. Los ni-

ños y niñas de verdad no han sido construidos. Los niños y niñas son personas y tú no eres una persona. No debes olvidar nunca esto. Los juguetes están para hacer a los niños la vida más di-vertida pero nunca para sustituir a las personas. Las personas tienen pensamientos y alma y vida interior y eso jamás lo po-dré construir yo, aunque tenga el secreto de cómo hacer muñecas casi humanas.

La muñeca Manuelita se volvió a su casa. La niña y la muñe-ca volvieron a llevarse bien pero a partir de entonces cada una sa-bía quién era. La muñeca Manuelita, cuando pasaba la niña mucho tiempo con ella, le decía que se fuera a jugar con sus amigas de ver-dad que estaban fuera de la habitación, en la calle, en el cole, en el parque.

La niña aprendió una lección muy bonita ya desde muy pequeña, la lección de que una cosa son las personas y otras los juguetes.

Cuento «La muñeca que quería ser una niña». Autor: Chema Sánchez Alcón

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará hoy a los niños y niñas un cuento pero, para ello, deberán buscar antes una muñeca moderna, un tipo de muñeca muy en boga que se parece bastante a una niña o niño real, una muñe-ca que haga cosas tales como reír o llorar.

Tras leer el cuento los niños, siguiendo la metodología Lipman, hacen preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve debate en la clase.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿En qué consiste ser una persona?

56 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

C. Las preguntas del profesor para seguir pensandoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

4 ¿Qué pueden hacer las personas que los juguetes no pueden hacer?4 ¿Cuál es la diferencia entre una persona y un juguete?4 ¿Por qué las personas son más importantes que los juguetes?4 ¿Los niños jugamos a veces demasiado con los juguetes y hacemos

poco caso a las personas?4 ¿Un animal es una persona? ¿Un perrito es una persona? ¿Por qué?4 ¿Los dibujos animados son personas? ¿Por qué?4 ¿Los juguetes tienen dueño? ¿Y las personas?4 ¿Se puede querer más a una cosa que a una persona?4 ¿Qué valen más, las cosas o las personas?4 Hemos oído hablar alguna vez del alma, ¿qué es el alma?

4. Actividades

4.1. El juego de la personaAhora, cada uno de los niños tratará de definir a otro niño diciendo algunas de las cualidades de su persona y personalidad. Debe decir su nombre y una cualidad.

Ejemplo:4 Laura es una persona porque ..................................................................

........................................... Ahora Laura lo dice de otro:

4 Pepe es una persona porque ....................................................................

Y así sucesivamente, de una manera encadenada.

4.2. El juego del precio y del valorTratar de diferenciar ya desde pequeño el sentido de precio y valor.

Nombrar cosas que tengan precio y cosas que no tengan precio.La maestra enseñará, mediante dibujos o materiales, diferentes

cosas a los niños para que respondan si se pueden comprar con dine-ro o no, es decir, si se les puede poner precio o no. Ejemplo:4 ¿Se puede comprar con dinero un juguete?..............4 ¿Se pueden comprar unos lápices de colores?.............4 ¿Se puede comprar un animalito del bosque con dinero?.............

Unidades didácticas 57■

4 ¿Se puede comprar un coche?.............4 ¿Se puede comprar un amigo con dinero?...........4 ¿Se puede comprar un helado?.............4 ¿Se puede comprar con dinero un hermanito/a?...........4 ¿Se pueden comprar con dinero las risas de la gente?............4 ¿Se puede comprar con dinero una película de mis dibujos prefe-

ridos?...........

4.3. Dibujaremos un espejoLos niños/as dibujarán un espejo en cuyo interior proyectarán su propia imagen, cómo se ven ellos mismos.

4.4. Taller: construcción del espejoEntre todos construimos un espejo. Lo colocamos en medio de la clase y...

NOS HACEMOS PrEGUNTAS4 ¿Qué es un espejo?4 ¿Para qué sirve un espejo?4 ¿Qué se puede ver en un espejo?4 ¿Qué no se puede ver en un espejo?

LO QUE NO SE PUEDE VEr EN UN ESPEJO. Trataremos de inculcar-le al niño desde bien pequeñito la importancia de nuestro interior, de lo que no vemos, de lo que está escondido. Valorar a los otros por lo que no se ve de ellos.4 Los sentimientos no se pueden ver en un espejo. ¿Por qué?4 Los pensamientos no se pueden ver en un espejo. ¿Por qué?4 Los sueños no se pueden ver en un espejo. ¿Por qué?

58 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

5. Mi compromiso

Adaptaremos para los peques la frase genial de Saint-Exupery en El Principito: «LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS»

Las cosas más importantes en la vida no se ven con los ojos.

6. Evaluación

6.1. Con unas tijerasPuede servir el dibujo de las tijeras.

Se muestran las tijeras y se pregunta a los niños qué cortarían de la sesión de ese día, qué no ha ido bien, y por qué.

6.2. Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1. A) las personas se pueden comprar y vender, como los juguetesB) todas las personas tienen valor por ellas mismasC) los malvados no son personas

2. A) se puede hacer daño a cualquiera con tal que a mí me parezca bienB) no se puede hacer daño a las personasC) hay personas malas a las cuales hay que pegar

3. A) un muñeco tiene concienciaB) una persona tiene concienciaC) un animal tiene conciencia

4. A) todas las cosas del mundo tienen precioB) las cosas tienen precio, las personas tienen valorC) una persona es una cosa que habla

5. A) sólo son invisibles los fantasmasB) lo esencial es invisible a los ojos y no se puede ver en un espejoC) las cosas invisibles son malas

Unidades didácticas 59■

3.7. Unidad didáctica: el valor de las virtudes del buen ciudadan@. (Construyendo el taller de la lámpara maravillosa)

1. Qué se pretende

Con el cuento Los tres Aladinos y la lámpara maravillosa pretende-mos inculcarle al niño/a una serie de virtudes clásicas caracterizadas todas ellas por el sentido de la medida, es decir, el famoso término medio aristotélico. Educar a un niño con el sentido del equilibrio nos parece fundamental para su buen desarrollo como persona dentro de una sociedad de excesos. Es ésta la enseñanza del maestro Aristóteles que, ya en su Ética a Nicómaco, pretendía enseñar las virtudes cívi-cas necesarias para ser un buen ciudadano, para vivir en la polis, en la ciudad. La vergüenza, la generosidad, la templanza, la fortaleza, la amabilidad, etc., son valores clásicos de nuestra mejor tradición ética. El procedimiento que empleamos en el taller pretende que el mismo niño descubra estas virtudes con la ayuda del genio de la lámpara ma-ravillosa.

2. Cuento: Los tres Aladinos y la lámpara maravillosa

Érase una vez, en un lejano país de Oriente, tres niños traviesos y juguetones que siempre andaban por las calles y plazas de su ciudad. Los tres eran vecinos de un barrio muy pobre y los tres tenían el mis-mo nombre, Aladino.

Un día, un mago malvado que vivía cerca del barrió descubrió a los niños jugando en la calle, pensó hablar con ellos y convencer-les para desenterrar un tesoro muy rico, riquísimo. Les llamó y les dijo:

–¡Eh, niños! ¿Queréis que juguemos a un juego donde todos po-demos ser ricos y tener todo aquello que queramos?

–Los Aladinos sorprendidos le respondieron que sí, creyeron al viejo mago. El mago les compró ropas y comida, y luego los llevó a un bosque donde él sabía que estaba el tesoro que sólo ellos, los tres amigos, por ser pequeños como eran, podían conseguir sin es-fuerzo.

Una vez allí, el mago dijo unas palabras mágicas:–¡Abracadabra! ¡Abracadabra!Y la tierra de repente se abrió de par en par, formándose un agu-

60 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

jero. Pronto los hizo bajar a los tres para que subieran el tesoro que allí se escondía.

Los niños se entretuvieron llenándose los bolsillos de joyas y monedas.

Impaciente y muy enfadado, el viejo mago les increpó parar que subieran:

–¿No queréis subir? ¡Si no subís inmediatamente ahora mismo y me dais el tesoro, os quedaréis ahí abajo para siempre!

De inmediato, hizo que se cerrara el agujero de la tierra y se mar-chó furioso.

Los tres Aladinos estaban condenados a morir allí solos. De pronto, uno de los tres rozó una pequeña lámpara de oro que se encontraba tirada en el suelo; la cogió mostrándosela a sus amigos y limpiándole el polvo y ¡PAF! surgió un gran genio de dentro de la lámpara que les dijo:

–¡Ordenadme lo que queráis, mis amos. Soy el genio de la lám-para y también vuestro esclavo!

Los niños le respondieron:–¿Nos puedes sacar de aquí y llevarnos a nuestras casas?Y de repente ya estaban en sus casas con sus mamás. Esa noche

no hablaron con nadie, estaban muy cansados y durmieron plácida-mente hasta el día siguiente.

Ya por la mañana, los tres amigos, otra vez juntos, volvieron a fro-tar la lámpara y salió de nuevo el genio envuelto en una humareda.

–¡Soy el genio de la lámpara y vuestro esclavo, pedidme lo que queráis!

Los tres niños se miraron y pidieron mucha comida y golosinas, helados...

Uno de los tres, el más derrochador, enseguida se quedó sin nada, dio a todo el mundo sin ton ni son y prácticamente él casi ni comió.

En cambio otro de los Aladinos, el más tacaño de los tres, no qui-so compartir ni dar nada a nadie, y casi se muere del atracón.

Mientras que el tercer Aladino, el más generoso, repartió un poco entre sus vecinos, otro poco entre su familia y el resto se lo comió él. Así le llegó para todos.

Pasó el tiempo y los tres amigos decidieron utilizar de nuevo la lámpara maravillosa.

Esta vez, pidieron muchos juguetes, juguetes muy bonitos y de todas las clases: caballos de madera, trenes, muñecos que hablaban, pelotas, etc.

Unidades didácticas 61■

El más derrochador muy pronto se quedó sin juguetes y triste. El más tacaño, se quedaba sin amigos por no querer compartir los juguetes, ni jugar con nadie.

En cambio, el más generoso hizo de nuevo tres partes, una parte para sus vecinos más pobres, otra para los niños de la ciudad, y el resto de los juguetes para él, que al mismo tiempo compartía con sus hermanos.

Pasaron los años y se hicieron mayores. Decidieron pedir el últi-mo deseo.

No pasar nunca hambre, ni penurias.El genio les concedió muchas riquezas.Y ya sabéis lo que sucedió, el Aladino derrochador, se gastó todo

lo que tenía quedándose solo y abandonado.El Aladino tacaño nunca quiso compartir nada con nadie, se

quedó solo con toda su riqueza pero sin que nadie le quisiera.Mientras que el tercer Aladino repartió de nuevo todo lo que te-

nía generosamente entre sus vecinos, la gente necesitada y su fami-lia. Fue siempre feliz y vivió contento porque nunca le faltó aquello que más apreciaba: el cariño de la gente. Todo el mundo le quería por su generosidad y bondad.

Adaptación del cuento clásico «Aladino y la lámpara maravillosa» por Lola Navarro

3. Actividades previas

A. Lectura del cuento y preguntas de los niñosLa maestra/o les contará hoy a los niños el cuento de «Los tres Aladi-nos y la lámpara maravillosa».

Tras leer el cuento los niños, siguiendo la metodología Lipman, hacen preguntas abiertas y variadas estableciéndose un breve debate en la clase.

B. Se establece un debate en torno a la pregunta: ¿Cómo sabes cuándo alguien se está comportando bien?

C. Las preguntas del profesor para seguir pensandoEl maestro/a ahora tratará de reconducir la conversación planteando algunas preguntas para pensar los temas básicos del cuento.

62 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

4 ¿Los tres Aladinos pidieron lo mismo en las tres ocasiones?4 ¿Los tres deseaban las mismas cosas?4 ¿Crees que los tres amigos se comportaron de la misma manera?4 ¿Cuál de los tres Aladinos malgastó todo lo que tenía?4 ¿Cuál de los tres Aladinos no compartía nada con sus amigos?4 ¿Cuál de los tres Aladinos hacía lo mejor?

4. Actividades. (Para Primaria)

4.1. Estudio de casos: descubriendo las virtudes del pequeño ciuda-dan@El maestro/a intentará que los niños descubran otras virtudes como, por ejemplo, la generosidad, el sentido de la vergüenza o la amabili-dad; para ello utilizaremos la dinámica del Estudio de casos.

No olvidemos que la unidad trata de desvelar en el niño aquello que es bueno, lo que se puede desear, aquella virtud equilibrada que se situaría entre el defecto y el exceso.

En el cuento hemos mostrado la virtud de la generosidad, que se situaría entre la tacañería (el defecto) y el derroche (el exceso).

Los niños se situarán sentados en el suelo formando un círculo y la maestra, en el centro del círculo, empieza con la exposición de casos. Ejemplo:

1Er CASO:Juan es un niño de 5 años feliz y contento, pero desde hace algunas semanas a Juan se le nota triste y callado. Su madre se ha dado cuenta de ello y le pregunta qué le pasa, pero él no responde. Al día siguiente un amigo de Juan, Luis, observa cómo en el patio le quitan el almuer-zo a Juan unos niños de otro curso sin que Juan haga nada. Entonces Luis decide contárselo a la maestra que, enterada de todo, soluciona el problema con los niños. Ahora bien:4 ¿Crees que Juan al no decir nada ni a su mamá ni a la maestra por-

que tenía miedo, estaba actuando cobardemente?4 ¿Crees que Luis hizo bien diciéndoselo a la maestra, estaba ac-

tuando valientemente?4 ¿Y si Luis no hubiera dicho nada y se hubiera enfrentado a los ni-

ños para defender a su amigo, no crees que hubiera actuado como un loco, como un temerario?

Unidades didácticas 63■

En este punto del caso la maestra ayudará a los niños a saber esco-ger entre la postura o acción correcta, preguntándoles qué hubieran hecho ellos.

La maestra les hará una reflexión posterior donde les dejará claro que lo deseable, lo correcto, la acción equilibrada, es la postura va-liente de Luis al comunicarle lo que ocurría a su maestra.

2º CASO:Pepe vive muy feliz con sus padres y dos hermanitos en un pueblo cercano al de su abuela. Su abuelita les visita cada domingo y pasa el día con ellos. Los tres hermanitos quieren mucho a su abuelita. Pepe se levanta un poco más temprano los domingos para preparar esas tos-tadas que tanto le gustan a la abuela. A Pepe le gusta la compañía de su abuela, que siempre le cuenta cosas divertidas de cuando ella era joven.

En cambio, Mario, el mayor de los tres hermanos, intenta hacerle la pelota cada vez que ve a su abuela, cree que así su abuela le querrá más que a los demás.

Por último Esteban, el más pequeño de los tres, siente desconfian-za hacia su abuela, en parte debido a los pequeños celos que siente hacia la relación que mantienen su hermano Pepe y su abuela, inten-ta jugar solo y no quiere saber nada cuando ellos están cerca. 4 ¿Cuál de los tres hermanos actúa correctamente cuando está con

su abuela?4 Pepe actúa con amabilidad sin esperar nada a cambio.4 Mario actúa haciendo la pelota en exceso, interesadamente, por-

que en el fondo quiere que su abuela le quiera más que a los otros.4 Y Esteban actúa con hostilidad, siendo poco amable tanto con sus

hermanos como con su abuela.La maestra ayudará a los niños a escoger la postura correcta, en

este caso la amabilidad demostrada por Pepe.

4.2. Ideas para seguir trabajando nuevos casos en clasePara que la maestra pueda seguir trabajando casos reales que se den en el ámbito escolar le facilito las siguientes cualidades y la tabla aris-totélica del término medio donde la virtud se situará en el medio de dos extremos.

Cualidades: vengativo, modesto, altanero, adulador, orgulloso, mezquino, indiferente (flemático), irascible, apocado, simple, gracio-so, amable, vergonzoso, incontinente, temerario, insensible, templa-

64 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

do, derrochador, cobarde, tímido, bufón, sinvergüenza, hostil, serio, complaciente, generoso, valiente.

Se trata de que el niño, mediante la exposición de los casos y ayu-dado por el educador, detecte o señale la cualidad de la personalidad y del carácter correcto. En un extremo de la tabla estará el EXCESO y en el otro el DEFECTO. Encontrar el equilibrio será nuestro reto. En ese equilibrio se encuentra la virtud y por tanto la felicidad. Esa bús-queda será también el encuentro con un referente de equilibrio tanto emocional como ético.

Por ejemplo, si en un extremo está el DErrOCHE (EXCESO) y en el otro la MEZQUINDAD (DEFECTO), en el término medio estará la GENErOSIDAD.

TABLA:Exceso Medio DefectoTemeridad Valentía Cobardía

Incontinencia Templanza Insensibilidad

Derroche Generosidad Mezquindad

Flema Dulzura Irascibilidad

Indiferencia Mansedumbre Venganza

Apocamiento Modestia Altanería

Simpleza Gracia Bufonería

Timidez Vergüenza Desfachatez

Hostilidad Amabilidad Adulación

Complacencia Seriedad Orgullo

4.3. Dibujar una lámpara. La lámpara de los buenos deseosLos niños/as dibujarán en clase una lámpara como la del cuento.

Unidades didácticas 65■

4.4. Taller: la construcción de la lámpara maravillosa. La lámpara de los buenos deseos

Entre todos construiremos una lámpara, una lámpara maravillosa ni muy grande ni muy pequeña. Se pueden utilizar distintos materiales como cartón, chapas de madera, papel de celofán, colores, etc.

Una vez construida pasamos a desarrollar el taller:4 Colocamos a los niños en círculo.4 Antes de empezar la maestra les dirá que piensen en un deseo.4 Empiezan a pasarse la lámpara que han construido. Cuando les

toque el turno se levantarán con la lámpara y la frotarán, luego pronunciarán el deseo que habían pensado antes.

4 Todos meditarán sobre el deseo que ha pronunciado su compañero y entre todos, ayudados por la maestra, decidirán si ese deseo es bueno o no y por qué.

4 Se recuerda al maestro /a que los deseos siempre han de ser equili-brados, que no pequen ni de exceso ni de defecto (véase la tabla).

Nota: recuerdo a la maestra que se podrá ayudar poniendo la ta-bla del término medio que facilito en los ejercicios anteriores en la pizarra. (Exclusivamente para su uso).

5. Mi compromiso

Lo que deseo ha de ser lo bueno.

6. Evaluación

6.1. Evaluación de los tres AladinosDibujaremos tres Aladinos. Uno muy contento, representaría el exce-so, otro muy triste, sería el defecto, y el último sonriendo, sería el término medio.

Hacer un repaso de las actividades y pedir a los niños que mues-tren el Aladino que crean conveniente dependiendo de si les ha gus-tado o no la actividad.

6.2. Cuál de las siguientes afirmaciones te parece más ÉTICA:

1. A) lo bueno es lo que yo quiero

66 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

B) en el término medio está lo buenoC) en el medio está el bocadillo

2. A) me puedo pasar con quien quiera porque mando yoB) busca el equilibrio, no te pases ni te quedes cortoC) el equilibrio es si vas con una sola pierna

3. A) mis deseos son órdenes para mis papisB) no todo lo que deseo me ayuda a ser mejor personaC) no me importa nada si puedo ser el mejor

4. A) cuando sea mayor ya me portaré bienB) nuestra personalidad la vamos haciendo ya desde que somos pe-

quesC) no sé que es la personalidad

5. A) sólo la buena comida me hace crecerB) las virtudes nos ayudan a crecer como seres humanosC) las virtudes no sé qué son

67■

4. Programaciones didácticas

Unidad didáctica 1: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. El primer objetivo básico en este taller de construcción de valo-res utilizando una metodología filosófica, será hacer una primera toma de contacto con esa cosa llamada «pensamiento», «pen-sar»...

2. Inculcarle al niño/a ya de bien pequeñito la importancia, el valor del pensamiento a la hora de regirse en la vida. Aprender a pensar antes de actuar es fundamental para el crecimiento y equilibrio del niño.

3. Aprender a pensar en grupo, juntos, entre todos, practicando el diá-logo y la verbalización de nuestras ideas.

4. Como pensar es algo demasiado abstracto, concretamos para un niño pequeño esta actitud en una postura, la de El Pensador de ro-din que se ejemplifica en el cuento de «La tortuga».

5. Transmitirle al niño no sólo un método sino una actitud ética y moral: es necesario pensar las cosas antes de hacerlas y esto incluye las acciones morales, lo bueno y lo malo. Si pensamos antes de ac-tuar, actuaremos mejor.

68 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

2. Contenidos

El contenido único de esta unidad es el tema de pensar y del pensa-miento enfocado desde diferentes puntos de vista como:4 La palabra: hablaremos de pensar.4 El dibujo: pintaremos una actitud.4 La escultura: construiremos una persona pensando.

3. Metodología

El método es no sólo importante sino esencial. Se trata de utilizar los cuentos clásicos, las parábolas, fábulas, historietas para darle qué pen-sar al niño. Esta metodología está basada en el Proyecto de Filosofía para Niños de Matthew Lipman y consiste en:

4 Leer el cuento.4 Hacer preguntas sobre los cuentos. Los niños se hacen preguntas.4 El profesor hace preguntas para estimular más su reflexión filo-

sófica, se establece pues el diálogo donde el maestro debe interac-tuar con los niños y viceversa. La clase pasa a convertirse en una pequeña Comunidad de Investigación donde lo importante no es llegar a verdades absolutas sino razonar constructivamente y de una manera crítica y libre, asimilando al mismo tiempo habilida-des de comunicación, tales como aprender a hablar y a escuchar.

«Los que aprenden a escuchar lo que los otros proponen y a captar los significados que hay que encontrar en la conversación, probable-mente son los que pueden apoderarse del significado de lo que leen en vez de no encontrarle ningún significado». (M. Lipman, La filoso-fía en el aula)

El diálogo organizado y disciplinado permite a los niños y a las niñas expresarse y comprender; desarrollar las propias habilidades cuando hablan. Pero para poder hablar han de aprender a ser buenos oyentes y estar atentos a la argumentación del otro. El poder del razo-namiento y el respeto al otro se dan la mano en este proyecto.

4 Por último, el profesor planteará actividades y ejercicios relacio-nados con el cuento. Es a partir de aquí donde el juego toma su máxima importancia, las actividades diseñadas para aprender ju-

Programaciones didácticas 69■

gando mostrarán la concreción del valor que desde un inicio de la unidad se ha mostrado de una forma un poco abstracta para los niños. Con la realización y construcción del taller de cada unidad el valor en cuestión va tomando forma, se convierte en una ima-gen-juguete, ya es algo concreto y fácilmente identificable para el niño, lo puede ver, observar y construir con sus propias manos, pasa de ser un concepto abstracto a convertirse en una actitud que deberá interiorizarse poco a poco.

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

5. Espacio

El aula. También se puede utilizar el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

Unidad didáctica 2: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. Transmitir, a través de la adaptación del cuento popular «Los tres cerditos», los valores de lo justo y lo mejor para el grupo, para to-dos. La función de los cuentos, psicológicamente hablando, es pro-piciar la adquisición de habilidades básicas para una asimilación mayor de dichos valores, ya que tienen una implicación directa en la conciencia del niño.

2. Aprender a distinguir en grupo, creando un clima de diálogo, aque-llo que es bueno para todos. El niño ha de saber diferenciar cuál es la conducta o la actitud más correcta de los tres cerditos.

3. Construir el taller de la escalera, la cual simboliza los tres estadios morales de Kohlberg; de una manera práctica el niño aprenderá ju-gando, de una forma plástica y visual, cuál es el escalón adecuado, cuál de los tres cerditos está actuando mejor y más justamente. Esta elección se traducirá en una actitud moral y ética optando libre-mente por el tercer peldaño como el que desarrolla más su autono-

70 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

mía ética y donde el niño descubre la necesidad del Bien Común como principio rector de su conducta ciudadana.

4. Trabajar el razonamiento moral del niño adaptando los materiales a la etapa de infantil, teniendo en cuenta que, a estas edades, el niño todavía no tiene un desarrollo cognitivo suficiente para entender qué es lo que está bien y lo que está mal. Optamos, pues, como edu-cadores por enseñarle al niño ya desde bien pequeñito que el bien y el mal dependen en gran medida de nuestro saber descubrir lo que es bueno para todos y no sólo para mí.

2. Contenidos

El contenido básico de esta unidad es aprender a escoger la actitud más justa y moralmente mejor para el desarrollo del bien común. A través de:

4 Contar el cuento y las actividades relacionadas con el cuento de «Los tres cerditos».

4 El dibujo: dibujaremos una escalera, la cual simbolizará los tres estadios morales de Kohlberg.

4 La escalera: en el taller construiremos una escalera.

3. Metodología (Véase la página 68)

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

5. Espacio

El aula. Se puede utilizar también el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

Programaciones didácticas 71■

Unidad didáctica 3: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. Transmitir al niño/a el valor de la riqueza interna, el cultivo del in-terior de la persona frente a las apariencias externas.

2. Despertar en el niño/a esa conciencia interna que llevamos dentro cada uno de nosotros, haciéndole comprender mediante la lectura del cuento y los ejercicios posteriores que nuestra conciencia es la que guiará nuestras vidas en un futuro.

3. El agua será nuestra voz interior, que nos producirá la felicidad si sabemos cultivarla con valores verdaderos frente a los valores su-perficiales y materiales, que representan lo externo de nuestras vi-das y que a la larga nos causarán breves y fugaces alegrías.

4. Construir el taller de los pozos. De una manera práctica los niños confeccionarán los pozos. Descubrirán, tras el taller y posteriormen-te la puesta en juego de este taller, la importancia del agua, símbolo de una vida interior rica y duradera a la cual se ha llegado gracias a una conciencia noble, sana y llena de valores positivos que le con-ducirán a estar satisfecho consigo mismo.

2. Contenidos

Los contenidos de esta unidad son:

4 La felicidad verdadera.4 Distinguir entre la verdadera felicidad frente a la felicidad de las

apariencias4 La importancia no sólo de la capacidad crítica como personas que

viven en sociedad sino de la felicidad como valor personal y social.

Llegaremos a estos contenidos a través de:4 El cuento «El país de los pozos» y las actividades relacionadas con

el cuento.4 La palabra: AGUA simboliza la verdadera felicidad y también

nuestra propia conciencia.4 El dibujo: dibujaremos un pozo triste y otro alegre. Dos actitudes

diferentes ante la vida.4 El taller: construiremos dos pozos.

72 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

3. Metodología (Véase la página 68)

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

5. Espacio

El aula. Se puede utilizar también el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

Unidad didáctica 4: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. Propiciar una toma de conciencia sobre la necesidad de un mundo más justo.

2. Favorecer en el niño el conocimiento y la valoración positiva y crí-tica de las culturas minoritarias.

3. Conocer y modificar los estereotipos y los prejuicios hacia cualquier etnia o cultura minoritaria.

4. Promover actitudes, conductas y cambios sociales positivos que eviten la discriminación y favorezcan las relaciones entre las perso-nas de cualquier país, cultura o condición.

2. Contenidos

Los contenidos básicos de la unidad son la comunicación incondi-cional de los diferentes pueblos que habitan la tierra y la posterior unión entre la gente, vengamos de donde vengamos, resaltando el respeto mutuo y la posible convivencia entre las diferentes culturas.

4 El cuento y los juegos relacionados con el cuento «Los elefantes negros y blancos».

4 El dibujo: dibujaremos un puente, el puente de la UNIÓN.4 El taller: construiremos un puente que simbolizará la comunicación,

Programaciones didácticas 73■

la convivencia en armonía entre todos nosotros, que nos sentimos diferentes por nuestro aspecto físico, pero en el fondo nos sentimos unidos por nuestra condición de seres humanos.

3. Metodología (Véase la página 68)

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

5. Espacio

El aula. Se puede utilizar también el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

Unidad didáctica 5: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. Tener la capacidad de captar los sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupan.

2. Ser sensibles y comprender los puntos de vista de los demás.3. Ayudar a quien lo necesite basándose en la comprensión de sus

sentimientos y situaciones.4. Saber reconocer y recompensar la fortaleza, los logros y el desarro-

llo de los demás.5. Transmitirle al niño/a la necesidad de ponerse en el lugar del otro,

que se identifique con el otro, que transgreda su propio yo para acercarse al otro, sólo así llegará a comprender cuáles son las emo-ciones y sentimientos de quienes que le rodean.

2. Contenidos

Los contenidos básicos en esta unidad didáctica de los sentimientos son: la compasión, palabra cuya etimología viene del griego y que sig-

74 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

nifica, PATHOS, AFECTOS, com-pasión, compartir los afectos, las emociones, los sentimientos. Adopto el sentido clásico de la palabra como la que define más propiamente este aspecto de los sentimien-tos, la prefiero a EMPATÍA, que es la que se ha puesto de moda en la pedagogía moderna de nuestros tiempos. EM-PATHOS tiene el mismo significado: compartir los afectos.

Un segundo contenido a resaltar sería despertar la sensibilidad en el niño/a. Formar personas sensibles, atentas siempre a aquello que pueda afectar a los demás, pendientes de las emociones, no sólo de uno mismo sino de todo cuanto les rodea.

Estos contenidos los trataremos a través de:

4 El cuento y los juegos relacionados con el cuento de «El patito cojo».4 El dibujo: dibujaremos un sube y baja, el sube y baja de la compa-

sión.4 El taller: construiremos un sube y baja que simbolizará, en este

caso, el valor de la compasión, como bien nos dice el cuento: en un extremo se encuentra el patito cojo desvalido, triste y solo. En el otro extremo tenemos la parte opuesta, el cisne que se conmueve, se compadece, siente lo mismo por lo que está pasando el patito, porque en un tiempo, él también pasó por una experiencia pareci-da y se pone en el lugar de su nuevo amigo, se hace sensible a sus sentimientos, llega a comprenderle y le ayuda.

Todo esto lo pondremos en práctica a la hora de escenificarlo en la clase, todos juntos, niños y niñas y maestra.

3. Metodología (Ver la página 68)

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

5. Espacio

El aula. Se puede utilizar también el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

Programaciones didácticas 75■

Unidad didáctica 6: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. Descubrir ya desde la primera infancia el valor de la persona con-trastándolo con otras realidades.

2. Descubrir qué es aquello que nos hace humanos.3. Saber diferenciar a las personas de los objetos.4. Despertar en el niño el espíritu crítico frente al consumo, saber que

no todo en este mundo se puede comprar con dinero y que general-mente las cosas más bellas y que producen una felicidad verdadera no se compran.

2. Contenidos

El contenido básico de esta unidad es la construcción de la persona: cómo llegamos a ser personas, qué es aquello que nos hace ser perso-nas y por tanto nos distingue de los animales y de los objetos. Inten-taremos que los niños y las niñas descubran que no todas las cosas valen lo mismo y por lo tanto no todo se puede comparar, huiremos del relativismo, intentando realzar sobre todo el valor de la persona.

Estos contenidos los trataremos a través de:

4 Lectura del cuento y los juegos relacionados con el cuento «La mu-ñeca que quería ser niña».

4 El dibujo: nos dibujaremos a nosotros mismos dentro de un espejo.4 El taller: construiremos el taller del espejo. Todos participarán en

su construcción. Una vez terminado empezará el taller descrito anteriormente.

3. Metodología (Ver la página 68)

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

76 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

5. Espacio

El aula. Se puede utilizar también el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

Unidad didáctica 7: programación de la unidad

1. Objetivos de la unidad

1. Detectar aquella cualidad correcta que muestra el cuento de «Los tres Aladinos y la lámpara maravillosa» en uno de sus personajes.

2. Esta cualidad se traducirá en una virtud, el maestro/a ayudará a sus alumnos a encontrar el equilibrio medio, es decir, el equilibrio medio del cual nos hablaba Aristóteles, aquella cualidad, rasgo del carácter de una persona que le influirá positivamente a lo largo de su vida.

3. Trabajar las virtudes a lo largo de las diferentes actividades pro-puestas en la unidad, con la ayuda de la tabla aristotélica y, por supuesto, con la realización y concreción del valor en el taller de la lámpara maravillosa.

4. Intentar que el niño/a averigüe que todo aquello que nos envuelve no se puede desear, los deseos han de ser equilibrados y posibles. En definitiva, estaríamos educando los deseos, para conseguir edu-car el carácter del niño.

2. Contenidos

Los contenidos básicos en esta unidad del valor de la persona son bá-sicamente dos: cómo controlar los deseos, enseñarle al alumno qué es lo deseable y qué lo no deseable. Y por otra parte, cómo adquirir aquellas virtudes, cualidades o características equilibradas e idóneas que le llevarán a realizar comportamientos adecuados y se traducirán en actitudes sensatas ante la vida.

Estos contenidos los trataremos a través de:

4 Lectura del cuento y los juegos relacionados con el cuento «Los tres aladinos y la lámpara maravillosa».

4 El dibujo: dibujaremos una lámpara maravillosa.

Programaciones didácticas 77■

4 El taller: construiremos el taller de la lámpara. Todos participarán en su construcción. Una vez terminado empezará el taller ante-riormente descrito.

3. Metodología (Ver la página 68)

4. Temporalización

5-6 sesiones, dependiendo del desarrollo de la unidad.

5. Espacio

El aula. Se puede utilizar también el patio para determinadas sesiones que la maestra estime.

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Apéndice

1. La fiesta de los peques

Para finalizar este curso dedicado a los valores, realizaremos una pe-queña fiesta de fin de curso donde nos convertiremos en personajes de dos de los cuentos trabajados a lo largo del año. La elección será libre y será responsabilidad de los maestros escoger aquellas historias que se adapten mejor a la representación escénica.

Es precisamente esto lo que queremos hacer de una manera lúdica y recopilativa: reconstruir un valor trabajado en clase con los niños y con la consiguiente enseñanza moral y ética.

El procedimiento será el siguiente:Los maestros de la Etapa de Infantil seleccionarán los cuentos, tenien-do en cuenta que el teatrillo de los peques se ha de realizar conjunta-mente con los tres cursos de infantil, intentando que todos los niños tengan su momento de gloria en la representación.

Se implicará a los padres para la confección de los trajes, mien-tras que para los decorados se implicará a alumnos voluntarios de la Etapa de Secundaria.

Los ensayos preliminares pueden comenzar a partir del último trimestre del curso.

Todo lo mencionado puede variar respetando la autonomía de cada maestro/a.

80 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

2. La fiesta de los mitos

Como alternativa a la fiesta de los peques arriba señalada, propongo otra fiesta, la fiesta de los mitos, que se puede realizar también al finalizar el curso. Tanto una como otra son viables y factibles a la hora de la representación con niños, la elección depende ya de los maestros.

Vamos a realizar una pequeña fiesta donde nos convertiremos en personajes mitológicos de esas leyendas clásicas que, a través de los tiempos, nos han enseñado a pequeños y mayores las virtudes y de-fectos de la condición humana.

Es precisamente esto lo que queremos hacer de una manera lúdi-ca; reconstruir un mito clásico y la consiguiente enseñanza ética.

Cada historia es una escena diferente que puede ser dramatizada por los niños en un escenario como fiesta de fin de curso. Al final del mito, el mensajero de los valores –que puede ser un niño para cada historia mitológica– ayudado por su maestro repetirá brevemente la enseñanza que nos ha transmitido la historia, lo que tradicionalmen-te se ha denominado la moraleja.

PrOCEDIMIENTOToda la clase se pondrá en marcha para preparar la fiesta de los mitos.

Entre todos se construirán los diferentes escenarios: ríos, alas, la-berintos...

A cada niño se le asignará una escena. En cada escena/mito hay como mínimo dos niños: el protagonista del mito y el mensajero de los valores, que sale al final de la historia diciendo la enseñanza de la historia.

El maestro/a, dependiendo de las características de sus alumnos, adecuará las historias y los recursos a sus necesidades.

Cada mito consta de la historia en sí, de la enseñanza final y de los mínimos recursos viables al gusto del educador.

Escena 1. Midas o la avaricia

1. El mito

Existió una vez hace muchísimos, muchísimos años un rey que tenía tanto poder que con sólo desear algo podía cumplirlo.

Apéndice 81■

Era tal su afán de ser rico que pidió el siguiente deseo: cada vez que toque algo se convertirá en oro. El rey, feliz, tocaba las piedras y se hacían de oro, tocaba a las personas y se hacían de oro, tocaba las mesas y las sillas y se hacían de oro. Imaginaos, todo se hacía de oro nada más tocarlo, hasta los alimentos. ¿Y qué ocurría si los alimentos eran de oro?, pues no se podían comer ni beber, y al final, nuestro rey Midas se murió rodeado de riquezas.

2. La enseñanza

La felicidad no se encuentra en las cosas materiales. La verdadera ri-queza está siempre en nuestro interior.

3. Recursos

Un personaje (rey Midas), diferentes objetos pintados de color oro, el mensajero de los valores.

Escena 2. Narciso o el egoísmo

1. El mito

Existió hace muchísimos, muchísimos años, una ninfa llamada Eco que se enamoró de un dios llamado Narciso. Y Narciso también que-ría a Eco. Los dos eran guapos y felices. La ninfa Eco tuvo un acci-dente y se quedó tartamuda. Sólo podía pronunciar las últimas síla-bas de las palabras, lo mismo que sucede cuando damos una voz en el campo. Eco, eco, eco... Narciso al verla así se avergonzó de ella y la abandonó. Fue entonces cuando la ninfa se convirtió en montaña y su eco nos recuerda su historia.

Narciso fue entonces castigado por Zeus, el gran dios, a quererse sólo a sí mismo. Ya que no podía querer a nadie de verdad, se ena-moraría sólo de sí mismo. Un buen día Narciso fue a beber al río y vio su imagen en las aguas. Como sólo se quería a sí mismo se lanzó a abrazar su propia imagen y se ahogó.

En los ríos a veces vemos flores llamadas «narcisos» que nos re-cuerdan esta historia.

82 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

2. La enseñanza

Si sólo nos queremos a nosotros mismos, nadie nos querrá a nosotros. Debemos querer a los otros no sólo por su aspecto físico, sino por sus cualidades interiores.

3. Recursos

2 personajes (Eco y Narciso), el río, el mensajero.

Escena 3. Ícaro o la vanidad

1. El mito

Existió una vez, hace muchísimos, muchísimos siglos, un gran labe-rinto donde vivía un monstruo. ¿Sabéis qué es un laberinto? Es un lugar lleno de rincones y pasadizos y más pasadizos, y todos ellos son tan difíciles de recorrer que es casi imposible entrar o salir del laberinto. Por eso, como era tan difícil entrar allí, el monstruo vi-vía contento haciendo de las suyas sin que nadie pudiera vencerlo. Pero aparte del monstruo, también vivían en el laberinto Dédalo e Ícaro. Dédalo era el padre de Ícaro y fue el constructor del labe-rinto. Tan difícil era salir de allí que ni él mismo podía, y su po-bre hijo tampoco. Allí encerrado, un día tuvo una idea: construirse unas alas de cera. Y así lo hizo, se construyó unas tan buenas que pudo volar con ellas. Voló tan alto tan alto que quiso desafiar hasta al mismo sol. ¡Qué inteligente soy!, se dijo, ¡puedo volar! El sol lo miró y con un solo rayo le derritió la cera de las alas y volvió a caer dentro del laberinto.

2. La enseñanza

Si no sabemos ser humildes y sencillos, en la vida nos querrá nadie, porque a los creídos y vanidosos la gente los rechaza.

Apéndice 83■

3. Recursos

Un personaje, alas, laberinto, el mensajero.

Escena 4. Aracne y la envidia

1. El mito

Existió hace muchísimos, muchísimos años, una ninfa llamada Arac-ne. Se pasaba todo el día cosiendo, bordando y tejiendo. La ropa que bordaba era tan bonita que era la admiración de todos.

Una vez se convocó un concurso en el país y se presentaron mu-chas personas y también una diosa, Atenea. ¿Y ahora qué hago?, se dijo la ninfa. Si le gano a la diosa Atenea, ella se enfadará y si dejo que me gane, seré una cobarde.

Comenzó el concurso, todos los concursantes se pasaron el día co-siendo y tejiendo. El resultado fue que ganó la ninfa Aracne. En efec-to, la diosa se enfadó tanto que transformó a Aracne en una araña y la condenó a estar siempre tejiendo, como hacen las arañas.

2. La enseñanza

La envidia no es buena porque provoca en nosotros odio y venganza.

3. Recursos

Un personaje (Aracne), máquina de coser de juguete, hilo o lana, el mensajero.

Escena 5. Ariadna o el amor

1. El mito

¿Os acordáis de Ícaro y del laberinto? Pues, como os conté antes, en ese mismo laberinto, un malvado monstruo todos los años se comía a niños y niñas sin razón alguna. Todo el mundo le tenía

84 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

miedo al monstruo. Todos menos el héroe llamado Teseo. Pero había un problema: cómo entrar y salir del laberinto. Entonces, Ariad na, enamorada de Teseo, le dijo que le daría un hilo de oro; sólo tenía que seguirlo y ella y su amor lo irían guiando por las dificultades del laberinto. Teseo confió en el hilo y sin perder-se llegó hasta el monstruo llamado Minotauro, mitad toro, mitad hombre. Lo mató y luego siguió el hilo hasta terminar en las ma-nos de su Ariadna.

2. La enseñanza

El amor es confianza, es seguridad. Siempre que amemos de verdad a los otros, los problemas se solucionarán mejor.

3. Recursos

Dos personajes (Ariadna y Teseo), laberinto, Minotauro, hilo de color oro, el mensajero.

Escena 6. Las sirenas o el engaño

1. El mito

Existió hace muchísimos, muchísimos años un héroe llamado Uli-ses que combatió en la guerra de Troya durante diez años. De re-greso a casa tuvo que pasar un sinfín de dificultades y de aventu-ras. Una de ellas fue la de las sirenas. Las sirenas son mitad peces y mitad mujeres. Su especialidad es el canto. Cantan tan bien que los marineros no pueden evitar acercarse a escucharlas. Pero es entonces cuando ocurre lo más inesperado. Cuando los marineros se acercan demasiado, las sirenas, después de cantar, devoran a los pobres viajeros. Como esto lo sabía Ulises, ¿sabéis lo que hizo? Se ató al mástil del barco y se tapó los oídos para resistir la tenta-ción.

(Mitos adaptados libremente por Chema Sánchez Alcón)

Apéndice 85■

2. La enseñanza

No siempre debemos confiar en quien nos promete muchas cosas y nos lo pone todo muy bonito. Tenemos que saber diferenciar entre la verdad y la mentira.

3. Recursos

Un personaje (Ulises), sirenas hechas de papel, dibujar agua simulan-do el mar, un pequeño barco, el mensajero.

86 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

POEMA

UN NIÑO

Una vez un niño fue a la escuela. Él era muy pequeño y la escuela era muy grande.Pero cuando el niño vio que podía ir a su clase, caminando direc-tamente desde la puerta de la calle, se sintió feliz y la escuela no le parecía tan grande de esa manera.

Una mañana, cuando llevaba poco tiempo en la escuela, la maes-tra dijo:–¡Hoy vamos a hacer un dibujo!–¡Bien! –pensó él.A él le gustaba dibujar.Él podía hacer todas las cosas: leones, tigres, gallinas y vacas, tre-nes y barcos...Y tomó su caja de lápices y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo:–¡Esperen! ¡No es hora de comenzar!Y él espero hasta que todos estuvieron listos.–¡Ahora –dijo la maestra–, vamos a dibujar flores!–¡Bueno! –pensó el niño.A él le gustaba dibujar flores con lápiz rosa, naranja, azul.Pero la maestra dijo:–¡Esperen, yo les mostraré cómo se hace! ¡Así! –dijo la maestra.Y era una flor roja con tallo verde.–¡Ahora sí! –dijo la maestra– ¡Ahora pueden comenzar!

El niño miró la flor de la maestra y luego miró la suya.A él le gustaba más su flor que la de su maestra.Pero no se lo dijo a nadie.Simplemente guardó su papel e hizo una flor como la de la maestra.Era roja, con el tallo verde.

Otro díacuando el niño abrió la puerta de la callela maestra dijo:–¡Hoy vamos a trabajar con plastilina!

Poema: un niño 87■

–¡Bien! –pensó el niño.Él podía hacer todo tipo de cosas con plastilina: víboras y muñe-cos de nieve, elefantes y rabitos; coches y camiones...

Y comenzó a apretar y a amasar la bola de plastilina,pero la maestra dijo:–¡Esperen! ¡No es hora de comenzar!Y él esperó hasta que todos estuviesen listos.

–¡Ahora –dijo la maestra– nosotros vamos a hacer una víbora!–Bien –pensó el niño.A él le gustaba hacer víboras.Y comenzó a hacer unas de diferentes tamaños y formas.Pero la maestra dijo:–¡Esperen! ¡Yo les mostraré cómo hacer una víbora larga! ¡Así! –dijo la maestra– ¡Ahora pueden comenzar!

El niño miró la viborita de la maestra.Entonces, miró las suyas.A él le gustaban más las suyas que las de la maestra.Pero no se lo dijo a nadie.Simplemente amasó la plastilina en una gran bola e hizo una vi-borita como la de la maestra.Era una viborita larga.

Y así siempre.El niño aprendió a esperar.Y a observar.Y a hacer cosas como la maestra.Y así él no hacía las cosas por sí mismo.

Entonces sucedióque el niño y su familia se mudaron a otra casa, en otra ciudad.Y el niño tuvo que ir a otra escuela.

Esa escuela era mucho mayor que la primera, Tenía puerta de la calle para llegar a un salón de entrada.

88 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

Él tenía que subir algunos escalones y seguir por un corredor lar-go para, finalmente, llegar a su clase.

Y justamente en el primer día que él estaba allí,la maestra dijo:–¡Hoy vamos a hacer un dibujo!–¡Bien! –pensó el niño.Y esperó a la maestra para que le dijera cómo hacerlo.Pero ella no dijo nada.Apenas si andaba por la clase.

Cuando se acercó al niño ella dijo: –¿Tú no quieres dibujar?–¡Sí! –dijo el niño– pero ¿qué vamos a hacer?–¡Yo no lo sé hasta que tú no lo hagas! –dijo la maestra.–¿Cómo lo haré? –pregunto el niño.–¿Cómo dices? De la manera que tú quieras.–¿Y de cualquier color? –preguntó él.–De cualquier color –contestó la maestra– si todos hiciesen el mismo dibujoy usasen los mismos colores,¿cómo podría saber yo quién hizo qué?¿Cuál sería de quién?–¡Yo no sé! –dijo el niño.Y comenzó a hacer una flor roja, con el tallo verde.

Por helen BucKley

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Bibliografía comentada

Para los educadores interesados en seguir investigando en estos te-mas, propongo una breve bibliografía comentada.

1. Sobre el tema de Filosofía para Niños te aconsejo un par de libros teóricos y otros que te serán útiles en tu etapa de Educación Infantil.

Los libros teóricos son el de M. LIPMAN, La filosofía en el aula (Edi-torial De la Torre) y el de G. MATHEUS, El niño y la filosofía (Edit. FCE). Es interesante también la compilación hecha por F. GArCÍA MOrIYÓN, Filosofía y Educación (Ed. De la Torre).

Los libros prácticos que intentan aplicar la filosofía en el ámbito de la Educación Infantil son los de Irene DE PUIG, Jugando a pensar con cuentos (Edit. Octaedro) y Cuentos para pensar (Edit. Destino).

Otro manual que no puedes dejar de consultar es el de la autora Ma-ría PALMErO, Pepe y Felisa (Edit. Tilde) que, aunque vaya destinado a niños de los primeros cursos de Primaria, te puede servir como referencia para tu trabajo.

Para mayor información sobre los objetivos y contenidos de la Fede-ración Nacional de Filosofía para Niños y Niñas puedes consultar las siguientes páginas web: www.fpncomval.org; www.filosofiaparani-nos.com; www.grupiref.org.

90 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

2. He aquí algunos manuales prácticos de Educación en Valores para seguir investigando:

En concreto, para Educación Infantil puedes consultar la colección Valorandia, libros para educar en valores aplicados a la etapa de Edu-cación Infantil editados por la editorial de orientación humanística y cristiana CCS. E. DÍEZ y r. GONZÁLEZ. Valorandia 1, 2 y 3. Para primero, segundo y tercer curso de Infantil.

Otro libro es el de M. SÁIZ y otras. Vivir los valores en la escuela. Propuesta educativa para Educación Infantil y Primaria. (Edit. CCS).

Si queremos complementar estas ideas con una posible Escuela de Padres en la etapa infantil podemos consultar esta obra de las misma autoras que Valorandia. E. DÍEZ y r. GONZÁLEZ. Valores en familia. Orientación, tutoría y escuela de padres en Eduación Infantil, Prima-ria y Eso. (Edit. CCS).

Alfonso FrANCIA. Educar con fábulas. (Edit. CCS).

Otros libros del mismo tema muy completos y aplicados a diferentes etapas, incluida Infantil, son:

A.V. PASCUAL. Clarificación en valores y desarrollo humano. Edit. Narcea.

AA.VV. Cómo educar en valores. Edit. Narcea.

A. VALLÉS ArÁNDIGA. Cómo cambiar la conducta infantil. Guía para padres. Edit. Marfil.

Para tu formación teórica en estos temas no dejes de leer a una de nuestras pensadoras más preocupadas por la educación y los valores: Adela COrTINA. He aquí algunos de sus libros:

La educación y los valores.La ética de la sociedad civil.Ética del consumo.Alianza y contrato.

Otro libro que te animará y que va dirigido en concreto a los educa-dores es el de Fernando SAVATEr, El valor de educar (Edit. Ariel).

Bibliografía comentada 91■

3. En cuanto a la bibliografía sobre Educación Emocional he aquí algunas sugerencias:

El libro que recoge toda la información sobre Inteligencia Emocio-nal es ya un clásico de divulgación psicológica, el libro de Daniel GOLEMAN, Inteligencia Emocional (Edit. Kairos). Otro libro impres-cindible es el de GArDNEr. Inteligencias Múltiples (Edit. Paidós). Es el psicólogo y pedagogo pionero en el estudio de las inteligencias, en plural, frente a la inteligencia en singular. El Proyecto Spectrum puede encontrarse en la siguiente referencia: AA.VV. Proyecto de In-teligencia HARVARD (Edit. Morata).

He aquí algunos PrOGrAMAS DE EDUCACIÓN EMOCIONAL:

Manuel GÜEL y Josep MUÑOZ. Desconócete a ti mismo. Programa de alfabetización emocional (Edit. Paidós).

Antonio VALLÉS ArÁNDIGA y Consol VALLÉS TOrTOSA. Progra-ma DIE (Desarrollando la Inteligencia Emocional) (Edit. EOS).

rafael BISQUErrA ALZINA. Educación emocional y bienestar (Edit. Paidós)

Existen varias asociaciones internacionales que tratan el tema de la educación emocional y pueden consultarse en Internet: En castella-no, S.I.C.E (Sociedad de Investigación Científica de las Emociones, www.inteligenciaemocional.net) y en inglés: CASEL (Collaborative for the Advandement of Social and Emotional Learning). www.casel.org

Y, para finalizar, una referencia especial al autor que más ha divul-gado estos temas en nestro país: José Antonio MArINA. No puedes perderte estas joyas sobre educación emocional:

– Diccionario de los sentimientos.– El laberinto sentimental.– Teoría de la ineligencia creadora.– La inteligencia fracasada.

4. En cuanto a la Educación Intercultural resaltar:

Educación Intercultural. Análisis y resolución de conflictos. Colecti-vo AMANI.

92 ■ ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?

Edit. Popular. Tiene propuestas interesantes tanto para infantil y pri-maria como para secundaria.

Los cuentos utilizados para este proyecto son:

La tortuga. Cuento popular.

Los tres cerditos. Adaptación del cuento popular Los tres cerditos por Lola Navarro Navarro.

El País de los pozos. Adaptación de la parábola El país de los pozos por Lola Navarro Navarro.

Los elefantes negros y blancos. Cuento popular.

El patito cojo. Adaptación del cuento clásico El patito feo por Lola Navarro Navarro.

La muñeca que quería ser niña. Autor: José Mª Sánchez Alcón.

Los tres Aladinos y la lámpara maravillosa. Adaptación del cuento po-pular Aladino y la lámpara maravillosa por Lola Navarro Navarro.