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7 RESUMEN El área del Salar de Atacama, Provincia de El Loa, segunda Región de Antofagasta del norte de Chi- le, es una de las más secas del mundo, correspon- diendo al área de máxima penetración del Desier- to de Atacama en la costa Pacífica de Sudamérica. En efecto, y en concordancia con la disminución de las lluvias en sentido NW-SE, desde los Andes de Arica (18°S), hacia los de Antofagasta (24°S), se observa que la vegetación se retrae paulatina- mente hacia mayores altitudes. Así, extensas áreas al interior de la ciudad de Calama, representadas por el Salar de Atacama, Cordillera de Domeyko y sectores bajos de la vertiente occidental andina corresponden a desiertos ‘absolutos’, con valores de coberturas de plantas vasculares prácticamen- te nulos. La hiperaridez de la región es interrum- pida por oasis, como San Pedro de Atacama y Toconao, y algunas quebradas que cuentan con agua permanente, hábitats que permiten el desa- rrollo de agricultura en el sector. Así, y a pesar de la extremada aridez y aislamiento, subsisten en la región poblaciones con tradición atacameña que han desarrollado un acabado conocimiento y uso de los precarios recursos bióticos del desierto. El objetivo de este trabajo es acceder al conocimien- to de las plantas en los territorios de estas culturas y definir sus singularidades etnobotánicas, en co- rrespondencia con su situación tan especial den- tro de los Andes del norte de Chile. Con este pro- pósito, se realizó una recolección exhaustiva de la flora del área y un muestreo sistemático de la ve- getación, este último siguiendo un transecto altitudinal desde el Salar de Atacama (2.700 m) hasta el Salar de Aguas Calientes (4.500 m). Pos- teriormente, se entrevistaron 38 personas prove- nientes de San Pedro de Atacama, Toconao, Talabre, Camar, Socaire y Peine. Para las 173 especies de plantas consultadas se registraron 416 nombres vernaculares, correspon- diendo la mayor proporción al español (53%) o una combinación indígena-español (12%). Entre los nombres indígenas destacan los provenientes de los idiomas atacameño o kunza (8%), quichua (5%), aymara (2%) o una combinación de estas tres lenguas (16%). Un rasgo interesante es la exis- tencia de nombres múltiples, y en varias lenguas, para una cierta cantidad de especies, probablemen- te una expresión del multilingüismo que caracte- riza a la región. Se ha registrado también diferen- ciación de nombres de plantas dentro del área de estudio, existiendo un conjunto de nombres vernaculares de plantas restringidos al sector sur del Salar de Atacama, específicamente a las loca- lidades de Peine, Socaire y Camar. Estos nombres son definidos por algunos informantes como co- rrespondientes a las denominaciones antiguas de las plantas (“nombres que daban los abuelos”) y pertenecerían al idioma atacameño o kunza. En lo que se refiere a la etnoclasificación de las plantas, La tradición surandina del desierto: Etnobotánica del área del Salar de Atacama (Provincia de El Loa, Región de Antofagasta, Chile) 1 Estudios Atacameños Nº 16 - 1998 1 Proyecto FONDECYT 1970908 * Laboratorio de Palinología, Departamento de Biolo- gía, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Ca- silla 653, Santiago, Chile. E-mail: [email protected]. ** Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, Casilla 10115, San- tiago, Chile. E- Mail: [email protected]. *** Departamento de Lingüística, Facultad de Filosofía, Universidad de Chile, Santiago, Chile. E- Mail : [email protected] CAROLINA VILLAGRÁN * , VICTORIA CASTRO ** , GILBERTO SÁNCHEZ *** , MARCELA ROMO ** , CLAUDIO LATORRE ** y LUIS FELIPE HINOJOSA **

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RESUMEN

El área del Salar de Atacama, Provincia de El Loa,segunda Región de Antofagasta del norte de Chi-le, es una de las más secas del mundo, correspon-diendo al área de máxima penetración del Desier-to de Atacama en la costa Pacífica de Sudamérica.En efecto, y en concordancia con la disminuciónde las lluvias en sentido NW-SE, desde los Andesde Arica (18°S), hacia los de Antofagasta (24°S),se observa que la vegetación se retrae paulatina-mente hacia mayores altitudes. Así, extensas áreasal interior de la ciudad de Calama, representadaspor el Salar de Atacama, Cordillera de Domeykoy sectores bajos de la vertiente occidental andinacorresponden a desiertos ‘absolutos’, con valoresde coberturas de plantas vasculares prácticamen-te nulos. La hiperaridez de la región es interrum-pida por oasis, como San Pedro de Atacama yToconao, y algunas quebradas que cuentan conagua permanente, hábitats que permiten el desa-rrollo de agricultura en el sector. Así, y a pesar dela extremada aridez y aislamiento, subsisten en laregión poblaciones con tradición atacameña quehan desarrollado un acabado conocimiento y usode los precarios recursos bióticos del desierto. Elobjetivo de este trabajo es acceder al conocimien-

to de las plantas en los territorios de estas culturasy definir sus singularidades etnobotánicas, en co-rrespondencia con su situación tan especial den-tro de los Andes del norte de Chile. Con este pro-pósito, se realizó una recolección exhaustiva de laflora del área y un muestreo sistemático de la ve-getación, este último siguiendo un transectoaltitudinal desde el Salar de Atacama (2.700 m)hasta el Salar de Aguas Calientes (4.500 m). Pos-teriormente, se entrevistaron 38 personas prove-nientes de San Pedro de Atacama, Toconao,Talabre, Camar, Socaire y Peine.

Para las 173 especies de plantas consultadas seregistraron 416 nombres vernaculares, correspon-diendo la mayor proporción al español (53%) ouna combinación indígena-español (12%). Entrelos nombres indígenas destacan los provenientesde los idiomas atacameño o kunza (8%), quichua(5%), aymara (2%) o una combinación de estastres lenguas (16%). Un rasgo interesante es la exis-tencia de nombres múltiples, y en varias lenguas,para una cierta cantidad de especies, probablemen-te una expresión del multilingüismo que caracte-riza a la región. Se ha registrado también diferen-ciación de nombres de plantas dentro del área deestudio, existiendo un conjunto de nombresvernaculares de plantas restringidos al sector surdel Salar de Atacama, específicamente a las loca-lidades de Peine, Socaire y Camar. Estos nombresson definidos por algunos informantes como co-rrespondientes a las denominaciones antiguas delas plantas (“nombres que daban los abuelos”) ypertenecerían al idioma atacameño o kunza. En loque se refiere a la etnoclasificación de las plantas,

La tradición surandina del desierto:Etnobotánica del área del Salar de Atacama

(Provincia de El Loa, Región de Antofagasta, Chile)1

Estudios Atacameños Nº 16 - 1998

1 Proyecto FONDECYT 1970908* Laboratorio de Palinología, Departamento de Biolo-

gía, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Ca-silla 653, Santiago, Chile. E-mail:[email protected].

** Departamento de Antropología, Facultad de CienciasSociales, Universidad de Chile, Casilla 10115, San-tiago, Chile. E- Mail: [email protected].

*** Departamento de Lingüística, Facultad de Filosofía,Universidad de Chile, Santiago, Chile. E- Mail :[email protected]

CAROLINA VILLAGRÁN*, VICTORIA CASTRO**, GILBERTO SÁNCHEZ***, MARCELA ROMO**,CLAUDIO LATORRE** y LUIS FELIPE HINOJOSA**

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y tal como ha sido documentado en otros estudiosetnobotánicos andinos, la denominación de lasespecies, y la distinción de grupos de especies, sebasa principalmente en el contraste de caracterís-ticas morfo-fisionómicas. Entre las clases de agru-paciones de plantas registradas, categoríasetnogenéricas, destacan las construidas sobre labase de formas de crecimiento (agrupaciones deformas de vida); por parecido morfológico gene-ral (agrupaciones “taxonómicas”); por compara-ción con otras plantas importantes o útiles (agru-paciones en torno a un referente); por similitud dealgún atributo morfológico, terapéutico, alimenti-cio, u otros (agrupaciones por similitud en algunapropiedad). En los Andes del norte de Chile, lasdos últimas clases de agrupaciones son exclusivasde la región del Salar de Atacama.

De las 173 especies consultadas en Atacama, 165tenían uno o más usos (94,8%), distribuyéndoselos distintos tipos de usos en las siguientes 10 cla-ses principales: Forrajero, 35%; Medicinal, 24%;Alimenticio, 9%; Combustible y Leña, 6%; Cons-trucción y Artesanías, 6%; Adorno, 5%; Tintóreo,4%; Perjudicial, 3%; Ritual, 2%, y Otros usos va-riados, 6%. Generalmente, las especies tienen deuno a tres usos aunque, para varias especies, seregistraron usos múltiples (e.g. la chillka, con sieteusos; el algarrobo, con seis). La utilidad de la florade los distintos pisos de vegetación muestra lassiguientes tendencias: El Piso Altoandino es pre-dominantemente forrajero (52%) y los PisosPuneño y Prepuneño son principalmente forrajero(Puneño, 31%; Prepuneño, 44%) y medicinal(Puneño, 25%; Prepuneño, 13%). También, enambos pisos, las especies de plantas tintóreas yalimenticias son más abundantes que en el restode la vegetación del área. La flora azonal de lasquebradas, riberas de ríos, salares y chacras mues-tra un uso más diversificado, hecho que corres-ponde a la heterogeneidad vegetacional que ca-racteriza estas formaciones.

Se discuten los resultados etnobotánicos en el con-texto de la cosmovisión, percepción ambiental,control de recursos naturales y transformaciones,por parte de las comunidades estudiadas.

ABSTRACT

The Atacama salt flat, or salar, lies in northernChile’s second region of Antofagasta, and is one

of the driest areas in the world as it corresponds tothe maximum penetration of the Atacama Desertinto the interior from the Pacific coast. This isobserved as well in the vegetation gradient whichretreats to greater altitudes following theprecipitation gradient that decreases from the NWtowards the SE, from the Andes of Arica (18°S) tothe Andes of Antofagasta (24°S). Absolute desert,areas with practically no plant vascular plants,occurs near the city of Calama to the interior, suchas the Salar de Atacama, the Domeyko cordilleraor other low lying piedmont regions of the westernslope of the Andes. This hyperaridity is interruptedby only a few oases such as San Pedro de Ataca-ma and Toconao, and a few ravines supplied withflowing water on a permanent basis that allow foragriculture to be sustained on a regular basis.Despite these factors, the few atacameñotraditional communities that subsist in the areahave developed a thorough knowledge and use ofthe biotic resources present in the desert. Ourobjective in this paper was to access the plantknowledge of these cultures as well as definingtheir ethnobotanical uniqueness, particularly whenseen from their special viewpoint within the An-des of northern Chile. With this goal we set out toexhaustively collect the flora of the area as wellas working on systematic surveys of the vegetationthrough an altitudinal transect from the Salar deAtacama (2.700 m) to the Salar de Aguas Calien-tes (4.500 m). We also obtained 38 interviews fromthe inhabitants of San Pedro de Atacama, Toconao,Talabre, Camar, Socaire and Peine.

For the 173 species of plants consulted in theseinterviews, we registered 416 common names,with the largest proportion of these originatingfrom spanish (53%) or a native-spanish combina-tion (12%). Among those pure native names en-countered, these have their origins in atacameñoor kunza (8%), quichua (5%), aymara (2%) or acombination of these three languages (16%). Oneinteresting feature is the existence of multiplenames in several languages for certain species,possibly an expression of the many languagespresent in the region. Name differentiation withinthe study area was also observed, with a set ofcommon names restricted to a certain locality, suchas Peine, Socaire and Camar. These names weredescribed by a few informants as originating from“ancient” names (“names used by our grandfa-

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thers”) and correspond to the atacameño or kunzalanguages. Regarding plant ethnoclassification, thenaming of different species as well as differencesbetween groups of species is based primarily oncontrasting morpho-phisionomical traits, as docu-mented in other Andean ethnobotany studies.Among the different classes of groups of plantsrecorded (ethnogeneric categories), the mostprominent are those based on different growthforms (life form groups); morphological similar-ity (“taxonomic” groups); comparisons to differ-ent other important or useful plants (referencegroups); or by a common attribute such as mor-phology, therapeutic value, food, etc. (groups withshared properties). These last two groups areunique to the Salar de Atacama region withinnorthern Chile.

Of the 173 species consulted in Atacama, 165 hadone or more uses (94.8%), with the different typesof uses distributed in 10 main classes: Fodder 35%,Medicinal 24%, Alimentary 9%, Fuel and Wood6%, Building and Crafts 6%, Decoration 5%, Dyes4%, Harmful 3%, Ceremonial 2%, Other uses 6%.On average, species had from one to three usesalthough some species had truly multiple uses (e.g.the chilka, with seven uses and the algarrobo withsix). Also, the uses of the flora from differentvegetation belts showed certain tendencies. TheHigh Andean belt was predominantly for fodder(52%) while the Puneño and Prepuneño belts wereprimarily fodder (Puneño 31%, Prepuneño 44%)and medicinal (Puneño 25%, Prepuneño 13%) inuse. Higher numbers of plants are used as dyesand food in these latter two belts as compared tovegetation from other areas. The azonal flora fromravines, river floodplains, salars, and fields has amore diverse use, observation that coincides witha more heterogeneous vegetation that is presentin these areas.

We discuss these ethnobotanical results in the lightof the cosmovision, environment perception, con-trol and transformation of natural resources onbehalf of the communities studied.

1. Introducción

El Desierto de Atacama se extiende desde el nortedel Perú (5°S), a lo largo de la costa Pacífica yvertiente occidental de los Andes, hasta la ciudad

de Copiapó en territorio chileno (27°S), siendo unode los más secos del mundo (Borgel, 1973;Caviedes, 1973; Mortimer, 1980). La escasez deprecipitaciones en la región determina la ausen-cia total de procesos erosivos significativos y lamantención de uno de los relieves más extraordi-narios del mundo: en menos de 300 kilómetrosexisten casi 15000 m de desnivel entre la fosaChileno-Peruana de Atacama (-8066 m) y la cum-bre del Volcán Llullaillaco (6723 m), en la Cordi-llera de los Andes (Abele, 1988).

Dentro del área ocupada por el Desierto de Ataca-ma, la región administrativa de Chile conocidacomo Región de Antofagasta, entre 22° y 26°S,corresponde a la de máxima penetración de la ari-dez hacia el interior del continente sudamericano,conformando un desierto “absoluto” en gran par-te de su superficie, donde los valores de las cober-turas de plantas vasculares son prácticamente nu-las (Villagrán et al., 1981; Villagrán et al., 1983).La extremada aridez ha permitido la preservaciónde vastas extensiones de ignimbritas volcánicas,formadas en el Mio-Plioceno, a lo largo de granparte de la región, interrumpidas por quebradasprofundas y por serranías locales de rocasPaleozoicas y Mesozoicas (Cordillera de Domeykoy Serranías frontales con alturas promedio entre3500 a 4000 m) y por grandes cuencas endorreicasintermontanas, como el Salar de Atacama y el Salarde Punta Negra (Abele, 1988; Marinovic &Lahsen, 1984). Los domos volcánicos y estrato-volcanes, cuyas edades van desde el Plioceno hastael Holoceno, constituyen las cimas más altas de laCordillera de los Andes, donde gran parte de ellassobrepasan los 5500 m en altura (Marinovic &Lahsen, 1984).

El origen de la aridez en la región de Atacama seremonta al Eoceno, intensificándose a partir delMioceno medio. Las condiciones desérticas ac-tuales obedecen a dos causas principales: 1) la bajacapacidad de aporte de humedad desde el OcéanoPacífico, debido a la presencia permanente de lacorriente fría de Humboldt y del AnticiclónSubtropical del Pacífico Sur; 2) el efecto de som-bra de lluvia que ejerce la Cordillera de los Andeshacia el oeste, bloqueando las masas de aire hú-medo que vienen de la Cuenca del Amazonas(Albers & Brimhall, 1988; Ericksen, 1983;Mortimer, 1973). Esta hiperaridez ha sido inte-

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rrumpida por fases pluviales que tuvieron impor-tantes efectos en los regímenes climático-vegetacionales de las regiones altoandinas duran-te el Pleistoceno y Holoceno (Grosjean, 1994;Grosjean & Núñez, 1994; Messerli et al., 1997;Seltzer, 1990).

El clima de los Andes desérticos se caracteriza porprecipitaciones escasas, en aumento con la alti-tud, debido a la predominancia de las tormentasconvectivas estivales generadas sobre el Altipla-no (entre 4.000 a 5.000 m). Este fenómeno es co-nocido localmente como “invierno boliviano” ycapta humedad desde la Cuenca del Amazonas(Caviedes, 1973). En términos altitudinales gene-rales para los Andes desérticos de Chile, entre2.000-3.000 m se recibe en promedio entre <10 a50 mm/año de precipitaciones; entre los 3.000-4.000 m aumenta a 50-150 mm/año y sobre los4.000 m las precipitaciones son 200 mm/año (VanHusen, 1967; Arroyo et al., 1988; Villagrán et al.,1983). Desde Arica (18°S) hacia Antofagasta(24°S), el desierto absoluto penetra paulatinamen-te, desde el NW hacia el SE, principalmente enfunción de la disminución de la precipitación me-dia anual en el mismo sentido y,concomitantemente, los pisos de vegetaciónandina se retraen paulatinamente hacia mayoresaltitudes (Villagrán et al., 1983; Arroyo et al.,1988). La distribución de la riqueza de la flora yla cobertura vegetal versus la altitud es tambiéncaracterística para los Andes desérticos, con valo-res mínimos en los extremos inferior/superior yvalores máximos en el piso intermedio (Tolar),debido a la conjugación de los dos factores am-bientales estresantes para la vegetación:hiperaridez en altitudes bajas y temperaturasfrígidas en las altas (Villagrán et al., 1983; Arro-yo et al., 1988).

El área de este estudio, la Provincia de El Loa dela Región de Antofagasta, representa así la zonamás seca, de más escasa cobertura vegetal y conla biota más pauperizada del Desierto de Atacamachileno-peruano. Geográficamente, esta área co-rresponde al interior de la ciudad de Calama, cuen-ca del río Loa y al Salar de Atacama, representan-do en parte a las vertientes oriental y occidentalde la Cordillera de Domeyko y a la vertiente occi-dental de la Cordillera de los Andes. A pesar deestas dramáticas condiciones de vida, en la Pro-

vincia de El Loa viven numerosas comunidadesde población originaria, descendientes de los pue-blos precolombinos. Sus asentamientos se extien-den desde las nacientes del río Loa (21°15’S), porel norte, hasta el extremo sur del Salar de Ataca-ma (24°15’ S), ocupando una estrecha franjaprecordillerana y cordillerana entre aproximada-mente los 2.500 y 4.400 msnm. De norte a sur, enla cuenca superior del río Loa, se ubican los po-blados de Amincha, Buenaventura, Puquios, Es-tación San Pedro y Conchi Viejo, todos situados apartir de los 3.000 m de altitud, aproximadamen-te. En el curso medio del Loa están Lasana yChiuchiu, cercanos a los 2.500 m de altura. En lacuenca del río Salado, afluente del Loa, se hallanToconce, Caspana, Cupo y Aiquina, entre los 3.000y 3.600 m de altitud; al sur del río Loa, en la cuen-ca del Salar de Atacama, encontramos los pueblosy caseríos de Río Grande, Machuca, San Pedro deAtacama y sus ayllus, Toconao, Camar, Talabre,Socaire y Peine, ubicados entre 2.400 y 3.600 mde altitud. En los últimos seis poblados se desa-rrolló este estudio.

El actual patrón de asentamiento es de tipo dis-perso, articulándose en torno a un núcleo aldeanocentral del cual dependen varios sectores meno-res, tanto agrícolas como ganaderos. Para las la-bores pastoriles se utilizan las estancias, situadaspor lo general en pisos ecológicos más altos, dis-tantes a uno o dos días a pie del poblado o entre síy ocupadas por períodos de tiempo irregulares(desde unos días hasta varios meses), de acuerdoa la abundancia de los pastos o las tareas agríco-las que haya que realizar. Unicamente las aldeaspresentan un cierto grado de nucleamiento, en tan-to que lo característico de la estancia es su disper-sión. Los poblados están vinculados fundamen-talmente a actividades sociales y agrícolas, mien-tras que las estancias lo están al pastoreo y/o laagricultura. Además, hay espacios de ocupaciónmás transitoria, dedicados a la recolección y laintegración a la economía de mercado, lo quemotiva viajes a los centros urbanos, esencialmen-te Calama y San Pedro de Atacama, con estadíasprolongadas allí cuando la inserción es más fuerteo directa. Todo lo anterior implica la ocupaciónde un espacio productivo muy disperso y amplio.Esto exige de cada unidad doméstica una altamovilidad y una división sexual y por edades deltrabajo.

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Considerando la larga y singular historia de per-manencia de poblaciones humanas en el área entorno al Salar de Atacama, su aislamiento y pre-cariedad debido a la extrema rigurosidad climáticay paupérrima biota, nos hemos propuesto en esteestudio investigar las singularidades del conoci-miento etnobotánico de la flora silvestre y la per-cepción del paisaje, fuentes de las cuales extraenestas comunidades sus modos y recursos de sub-sistencia y las categorías para producir una signi-ficación.

2. Areas de estudio y metodologías

2.1. Flora y vegetación del área de estudio

En la Figura 1 se muestra el área de estudioabarcada por el estudio etnobotánico, coordena-das geográficas, los grandes sectoresgeomorfológicos y el transcurso del transectoaltitudinal a lo largo del cual se coleccionó la flo-ra y se muestreó la vegetación. Con el propósitode conocer la composición de la flora, la fisiono-mía y cobertura de la vegetación y las distribucio-nes de las principales asociaciones florísticas delárea andina en torno al Salar de Atacama, se reali-zó un transecto a lo largo de un trayecto altitudinaldesde el Salar de Atacama (23°16’30"S;67°58’24"W; 2.700 m), siguiendo el camino inter-nacional hacia el Paso de Guaitiquina y pasandopor Talabre y Laguna Lejía, hasta el Salar de AguasCalientes (23°29’54"S; 67°43’06"W; 4.500 m). Enla Figura 1 se muestra el itinerario del transecto ytambién las localidades en las cuales se realizaronlas entrevistas etnobotánicas: el oasis San Pedrode Atacama, Talabre y Socaire, en la Precordillera;Toconao, Camar y Peine, situadas en quebradasjunto al margen desértico del Salar de Atacama.

La primera etapa de trabajo de campo consistióen una recolección exhaustiva de la flora zonal yazonal del área y de un muestreo sistemático de lavegetación. Ambas actividades fueron realizadasdurante las dos primeras semanas de abril de 1998.Todos los taxa fueron herborizados en triplicadoy numerados, a lo largo del transecto altitudinalmencionado (Fig. 1) y de acuerdo con las meto-dología convencionales en la elaboración de co-lecciones sistemáticas. La flora azonal fueherborizada en el Salar de Atacama (trayecto SanPedro-Toconao) y en las quebradas, riberas de ríos

y chacras de los poblados de Toconao, Talabre,Camar, Socaire, Peine, además del oasis deTilomonte. Los números de herbario se citan paracada especie en el Anexo 1 y los ejemplares que-dan depositados en el Herbario de CarolinaVillagrán (Facultad de Ciencias de la Universi-dad de Chile), con duplicados en el Herbario de laUniversidad de Concepción. Las especies fuerondeterminadas en el Herbario de la Universidad deConcepción, con la colaboración de los Profeso-res Clodomiro Marticorena y Oscar Matthei. Elmuestreo de la vegetación se realizó a lo largo deltransecto mencionado y sobre la base de 21 par-celas de 16 m2 de superficie, con una réplica cadauna (Mueller-Dombois & Ellenberg, 1974), dis-tribuidas regularmente cada 100 m de altitud en elgradiente. En cada parcela se consideró la exposi-ción de ladera, pendiente, altitud, tipo de substratoy todos los taxa presentes. Para cada parcela secalculó la cobertura de todos los taxa leñosos ysemileñosos, y la cobertura general de la vegeta-ción, sobre la base de mediciones directas de 2diámetros y la altura de cada individuo. La fre-cuencia de hierbas fue calculada en las mismasparcelas anteriores, sobre la base de transectos de4 m de longitud (con réplica) en los cuales se re-gistró cada 10 cm la presencia-ausencia de taxaherbáceos. Los resultados se muestran en la Figu-ra 2 [gráfico Tilia] que muestra las tendenciasaltitudinales de las distribuciones de coberturas decada taxa a lo largo de la gradiente estudiada, ade-más de las delimitaciones de los pisos de vegeta-ción a través de un análisis de conjuntos(CONISS).

La vegetación zonal de los Andes del norte deChile ha sido tradicionalmente dividida en cuatropisos altitudinales de vegetación: el pisoPrepuneño o desértico, caracterizado por una ve-getación de arbustos de muy escasa cobertura; elpiso Puneño o Tolar, semidesierto, caracterizadopor la dominancia de arbustos o tolas; el pisoAltoandino o Pajonal, con fisionomía esteparia ydominado por Gramíneas en champas y plantasen cojines; y el piso Subnival, con coberturas muyralas de pequeñas hierbas en rosetas y cojines, quese extiende hasta el límite superior de las plantas(Villagrán et al., 1981; 1983). Esta misma nomen-clatura se ha seguido en la definición de los pisosde vegetación del área de estudio, a saber:

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Piso Prepuneño o desértico (Fig. 2), comienza alos 2.600 m y se extiende hasta los 3.400 m; secaracteriza por coberturas muy bajas (<10%) y esel piso con menor diversidad. Las plantas típicasson los arbustos deciduos tikara, monte verde omonte negro (Ambrosia artemisioides, Compues-ta) y ojalar, chókel o chókil (Atriplex imbricata,Quenopodiácea); En quebraditas secas, tambiénson frecuentes: la tikara hembra o chakachacka(Krameria lappacea, Krameriácea), la rikarika,kore o kori (Acantholippia deserticola,Verbenácea), la iloka o ilúkar (Adesmiaatacamensis, Papilionácea), el tomatillo(Lycopersicon chilense, Solanácea) y la Malváceaprimavera o malva blanca (Tarasa operculata),además de diferentes especies suculentas del gé-nero Cistanthe (basal, kámen o kámin,Portulacáceas). A partir de los 2.900 m dominanel paisaje las Cactáceas del género Opuntia, típi-camente Opuntia camachoi, el kume.

Piso Puneño o Tolar (Fig. 2), que va desde los3.400 hasta los 3.800-4.000 m. Es la zona más di-versa en especies arbustivas y con mayores co-berturas (hasta 30%). Son importantes los arbus-tos representantes de las Compuestas como latolilla o chíjua, la likia o lejía, y (Baccharisboliviensis, Baccharis tola); Solanáceas como elmonte negro o tara y la tolilla o tara hembra(Fabiana ramulosa y F. denudata.); Fabáceascomo la añawa blanca y el konti o konte(Adesmia erinacea y Lupinus oreophilus) yVerbenáceas como la lampaya y la perlilla o rose-ta (Lampaya medicinalis y Junellia seriphioides).En ciertos sectores el pingopingo, Ephedra breana,es importante, además del tajtará o quebrolla,Chuquiraga atacamensis. El recambio principal delas asociaciones florísticas en esta zona se produceentre los 3.800 y los 4.000 m de altitud, zona detransición entre el tolar y el pajonal, con las máxi-mas coberturas vegetales y presencia característicay abundante de dos nuevos arbustos, la chacha, cha-cha hembra o chachakoa (Parastrephiaquandrangularis, Compuesta) y la añawa negra(Adesmia spinosissima, Fabácea).

Piso Altoandino o Pajonal (Fig. 2), cuyo comien-zo oscila entre los 3.900-4.000 m y termina dondecesa la dominancia de la estepa de Gramíneas, a

los 4.350; en laderas y planicies de arena y grava,la vegetación es dominada por cojines (e.g.Mulinum crassifolium, chuchikan; Pycnophyllumbryoides, llaretilla; Urbania pappigera, cuernillo;Nototriche estipulata, altea; Adesmia subterranea,cuerno), hierbas perennes como los maranseles(Perezia atacamensis y Werneria glaberrima) y,sobretodo, por Gramíneas tales como Stipachrysophylla (paja blanda), Nasella nardoides(chuku o pajita chica), además del iru, iro o pajabrava (Festuca chrysophylla). Asociaciones consubarbustos de la familia Compuestas, como lasdiversas especies del género Senecio (romerillosy chachakomas) y los cojincitos de pupusa(Xenophyllum incisum) abundan en las laderas yquebradas rocosas. Sobre 4.350 m se extiende elPiso Subnival, con cobertura muy rala de la Gra-mínea Deyeuxia cabrerae (paja sikuya), cojinesde Junellia digitata (altea) y las diminutas hier-bas de keúche, (Lenzia chamaepitys yChaetanthera revoluta). El límite superior de lasplantas se sitúa por sobre 4.500 m de altitud.Vegetación azonal de salares, quebradas y cha-cras. Los salares están interrumpidos por fértilesoasis, como San Pedro de Atacama y Toconao, congrandes extensiones de árboles como tamarugos(Prosopis tamarugo), algarrobos (Prosopis alba)y chañares (Geoffroea decorticans); arbustoscomo el kachiyuyo o kórial (Atriplexmadariagae) y una densa cobertura de grama ogramillo en el suelo (especies de Distichlis). A suvez, las quebradas aledañas a los poblados cuen-tan con agua permanente permitiendo elcrecimiendo de numerosas especies de algas ver-des acuáticas, llamadas colectivamente lama, lakoo loroma (e.g. especies de Oedogonium, Chara,Prasiola); especies palustres, como los unquilloso junquillos (Juncus arcticus) y la cortadera(Cortaderia speciosa), y especies suculentas dehalófitas, como la walkawalka (Sarcocorniafruticosa). La humedad también ha permitido eldesarrollo de la agricultura en el sector. Tal es elcaso de las quebradas de Jérez, Peine y Tilomontedonde, aparte de los cultivos, se encuentra un grannumero de malezas que también son muy útilescomo medicina o alimentos; tal es el caso dellokoche (Hypochaeris sp.), la enredadera o co-rrehuela (Convolvulus arvensis) y el llantén(Plantago lanceolata).

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2.2. Las comunidades del área de estudio(Figura 1)

San Pedro de Atacama

Es un oasis de pie de puna, situado a una altura de2.436 m y cercano a la confluencia de los ríos Ata-cama y Vilama. Desde tiempos coloniales fue uncentro de tráfico y engorde de ganado, con pobla-ción mayoritariamente indígena, pero también deadministración española. A principios del sigloveinte, el poblado ya contaba con servicios públi-cos, como correo, telégrafo, registro civil, escue-las públicas y aduana. Los problemas sufridos poreste pueblo, cabecera del Salar de Atacama, hansido diversos a través de su historia y, en conjun-to, han contribuido a un fuerte proceso de cambioque ha sido más acelerado que en ninguna comu-nidad del área. Hacia mediados de la década delos 60, la mayoría de agricultura se realizaba enplanos, variando los terrenos entre 10 m2 a más deuna hectárea; ya entonces la gente percibía la pau-latina merma del recurso hídrico (Aranda, 1961-

64; Field, 1966; Castro, 1987), problema que seha acelerado en las últimas décadas. De modo que,si bien en sus ayllus se mantiene un modo de vidade énfasis agropastoril (Gundermann & González,1995), el curso de los cambios muestra una fuertetendencia a constituirla en un área urbana, al ser-vicio del turismo nacional e internacional masi-vo. Sin embargo, esto no significa la ausencia deciclos diversos de revitalización, como por ejem-plo, la artesanía textil, actividad que abarca unacomercialización masiva a nivel local y nacionaly la participación de artesanos de otras comuni-dades del Salar de Atacama.

Toconao

El poblado de Toconao se sitúa 38 km al surestede San Pedro, en el borde oriental del Salar deAtacama. Su particular microclima lo convierteen un vergel en medio del desierto, siendo famo-so por sus bosques de algarrobos y chañares,además de la producción frutera de membrillos,paltas, damascos, peras, manzanas, uvas, ciruelas,

Figura 1: Región de estudio mostrando el Salar de Atacama, la trayectoria del transecto para elmuestreo altitudinal de la vegetación y los poblados en que se realizaron las entrevistas etnobotánicas.

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granadas, higos y pasas. El área de cultivos seemplaza en las vertientes de las quebradas dondehay agua en abundancia (e.g. Quebrada Jerez); lairrigación es facilitada por la construcción de te-rrazas en suave pendiente, donde el terreno lo per-mite. Hay énfasis en el cultivo del maíz, pero tam-bién se cultivan papas, zanahorias, ajos, rábanos,perejil y claveles dobles, siendo este último unproducto valioso para su comercialización en elmercado urbano (Castro, 1987). La ganadería enToconao privilegia la masa de ovinos por sobre el50%, seguido por el ganado de camélido, caprinos,equinos y porcinos en mucho menor proporción;con todo, su masa pecuaria representaría el 14,5%del total existente en la cuenca del Salar de Ataca-ma (Gundermann & González, 1995).

Talabre

Talabre se localiza en el Piso Puneño de Tolar, aleste del Salar de Atacama y a unos 3.500 m dealtitud, cercano a la quebrada del mismo nombre;se emplaza a los pies del volcán Lascar, aproxi-madamente a 80 kilómetros de San Pedro de Ata-cama. Situado en la hoya hidrográfica del Salarde Atacama, el río Talabre comienza en la vega deSaltar, es afluente del Soncor y conforma una que-brada con dirección E-O. La ubicación actual delpoblado, en un sector denominado campo azul porlos talabreños, data de 1982. El traslado de la po-blación, desde su ubicación original quebrada arri-ba, fue una consecuencia de la actividad del vol-cán Lascar. En tiempos de la colonia esta comuni-dad dependía administrativamente de Toconao,

Figura 2: Distribución altitudinal de coberturas vegetales (%) en un transecto Salar de Atacama-Talabre-Laguna Lejía y Salar Aguas Calientes, Región de Antofagasta, Chile.

Villagrán, Latorre & Hinojosa (Abril 1998)

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pueblo con el que mantiene relaciones hasta laactualidad. También existen relaciones de inter-cambio y parentesco con los poblados de Camar,Socaire y Peine y con el noroeste argentino.Talabre tiene una población estimada de 54 habi-tantes, según el Censo de 1992, agrupados en tre-ce unidades familiares; a éstas se deben agregarcerca de nueve familias que, aunque se encuen-tran en localidades vecinas como Peine, Toconao,Camar e incluso San Pedro y Calama, mantienenganado y pastos en mediería, reafirmando fuertesnexos en el ámbito de la herencia. La cantidadactual de viviendas habitadas en el poblado es de13, siendo construcciones con un patrón concen-trado en forma de villorrio; en sus inmediacionesse encuentran terrazas de cultivos. La principalactividad económica es el pastoreo y la textileríapara el comercio, en tanto que la agricultura es desubsistencia (Morales, 1997).

Camar

Camar se sitúa a 2.770 m de altitud, 72 kilóme-tros al sudeste de San Pedro, entre dos quebradasy frente al Salar de Atacama. Junto con Talabre,Camar se visualiza como una sociedad más con-servadora, con una actividad agrícola de subsis-tencia y alta movilidad para el manejo ganadero.

Socaire

Al sudeste de Talabre, también en el Piso Puneñode Tolar, a unos 3.600 m de altura y junto al cerroMiscanti y laguna del mismo nombre, se sitúaSocaire. Su población tiene hasta hoy una movili-dad mayor que la de los lugareños de los oasisprepuneños, similar a otros pueblos de altura dela subregión de río Salado. Este asentamiento estárodeado por diferentes clases de terrazas, cons-truidas sobre terrenos de variadas topografías. Elemplazamiento original del pueblo parece haberestado en relación directa con los antiguos y abun-dantes cursos de agua, hoy escasos. Actualmente,el agua es traída al pueblo por un canal desde ver-tientes que tienen su origen en la alta puna. Desta-ca un conjunto notable de andenerías de origenprehispánico, algunas reutilizadas y otras moder-nas, siendo una de las técnicas productivas másexitosas empleadas el uso de aterrazamientos es-calonados cruzados por canales (Field, 1966). Unestudio pionero sobre la etnobotánica de la flora

silvestre de Socaire es el de Munizaga y Gunckel(1958); además, este trabajo registra el conoci-miento de los socairinos sobre el maíz, la papa, laquínoa y la alfalfa. La identificación de los maí-ces fue realizada por el geógrafo Rafael Baraona.De acuerdo a catastros de esta década, la superfi-cie agrícola actualmente en uso sería de 48,51 ha,con predominio del cultivo de alfalfa por sobre un70% del área, seguido en menor escala por el tri-go, la papa, el maíz, habas, frutales, ajo, quínoa yotras hortalizas. En cuanto a la ganadería, losrubros más productivos de la localidad lo consti-tuyen los ovinos (58%), seguido por caprinos(27%) (Gundermann & González, 1995; Folla,1989).

Peine

Al sudoeste de Socaire, en el borde oriental delSalar de Atacama, a unos 105 kilómetros de SanPedro y a 2.600 m de altura, se encuentra el po-blado de Peine. En una explanada rocosa inclina-da, que se alza en la ribera norte de la quebrada dePeine, se encuentran dispersas en una amplia ex-tensión, las ruinas de un pueblo precolombino quepuede datar desde antes del arribo de los incas aeste territorio y que, aparentemente, siguió en fun-cionamiento durante el Tawantinsuyu y en la épo-ca colonial. En esta localidad hay una capilla, hoyen ruinas, estratégicamente situada al borde delcamino que conduce hacia el sur del país. En elborde sur de la misma quebrada, y paralela a ella,se construyó el pueblo actual, emplazado en pen-diente y articulado por una calle larga y ascen-dente que culmina en una placita, donde está cons-truida la nueva iglesia, de aspecto colonial. Por laquebrada adyacente al pueblo escurre una delga-da corriente de agua que nace en dos puntos dife-rentes, a pocos metros, al noreste del pueblo; esterecurso permite regar los campos de cultivo aun-que su pequeño caudal pone límites a los espacioscultivados, los que alcanzan una extensión de 10a 12 hectáreas. La gente de Peine ocupa tambiénel oasis de Tilomonte, situado unos 16 kilómetrosmás al sur, en donde cultiva alfalfa, maíz y trigoen unas tres has. Para el pastoreo, las vegas másimportantes que aprovechan los habitantes de Pei-ne, son las de Púlar al sur y a medio día de distan-cia del pueblo, hacia la frontera con Argentina.Las vegas de Tambillo son usadas tanto por la gentede Peine como por socairinos y los pastores de

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Toconao (Castro, 1987). Mostny (1954) entregauna detallada descripción de la utilización de losrecursos vegetales silvestres, siendo de mayorimportancia en esta localidad, como en toda el áreade estudio, el algarrobo y el chañar. Entre lasplantas cultivadas son importantes el maíz, la al-falfa, el trigo, las papas, las habas y hortalizas; laganadería está representada por burros, mulas,ovejas, camélidos y cabras. Se aprovechan bienlos cueros de animales en la fabricación de mon-turas, sogas, cinchas, riendas y sandalias. Sin em-bargo, es la textilería con lana de oveja, llama ovicuña la que se considera de mayor importancia.Un vasto panorama sobre estas actividades es do-cumentado por Mostny (1954). La dinámica in-terna y las presiones externas han cambiado, pro-bablemente, los valores cuantitativos de estas ac-tividades en las últimas décadas, pero Peine aúnpuede ser considerada esencialmente una socie-dad agropastoril.

2.3. Las entrevistas etnobotánicas

Con un tercer duplicado del herbario de Atacamase confeccionaron 2 muestrarios de referencia pararealizar las entrevistas con los pobladores. El pri-mer muestrario (Cuaderno I) contenía 73 taxa,correspondientes a la flora zonal de los pisosSubnival, Altoandino, Puneño y Prepuneño. Elsegundo muestrario (Cuaderno II) contenía 111taxa, correspondientes a la flora azonal de las que-bradas y las malezas, mayormente introducidas,de las chacras y huertas. Los números de referen-cia de las especies contenidas en estos dos cua-dernos se citan en el Anexo 1.

Los nombres y usos correspondientes a los 73 taxa,contenidos en el cuaderno I, fueron consultados a18 personas procedentes de: Toconao (cuatro hom-bres y una mujer); Socaire (dos hombres y unamujer); Peine (un hombre y una mujer); Camar(un hombre y dos mujeres), Talabre (tres hombres)y San Pedro de Atacama (dos mujeres). Los nom-bres y usos correspondientes a los 111 taxa conte-nidos en el Cuaderno II fueron consultados a 20personas procedentes de: Toconao (cuatro muje-res); Socaire (un hombre y dos mujeres); Peine(un hombre y tres mujeres); Camar (un hombre ytres mujeres), Talabre (tres hombres) y San Pedrode Atacama (dos mujeres).

En las entrevistas participaron todos los autoresdel trabajo. Las respuestas fueron grabadas en tri-plicado en cintas magnetofónicas, en poder de losinvestigadores del proyecto. Sobre la base de latranscripción textual de todas las cintas magneto-fónicas grabadas, se confrontaron las repuestassobre nombres y usos de las plantas y en el Anexo1 se sintetiza la información obtenida, respetandolas diferencias regionales en nombres y usos re-gistrados. Muy poca información fue eliminadacomo dudosa sobre la base de contrastación derespuestas. En el Anexo 2 se presenta el análisisetimológico de los nombres vernaculares recopi-lados, de acuerdo a la bibliografía indicada en elencabezado del mismo. En ambos Anexos se pre-senta el análisis lingüístico y la transcripción fo-nética de los vernáculos. En el Anexo 3 se listanalfabéticamente los vernáculos registrados y seseñala, con abreviaciones, la procedencia lingüís-tica de cada nombre.

3. Resultados etnobotánicos

3.1. El origen de los nombres vernacularesatacameños

Nos ha resultado extraordinariamente estimulan-te constatar, en este estudio, que la flora de la Re-gión del Atacama es perfectamente conocida porsus habitantes. Para todas las 173 especies de plan-tas consultadas se obtuvieron 416 nombresvernaculares. En el Anexo 1 se listan las especiesconsultadas y sus respectivos nombresvernaculares. En el Anexo 2 se proporcionan lossignificados de los vernáculos. En el Anexo 3 seenumeran alfabéticamente los 416 nombresvernaculares de plantas registrados en el área deestudio y se indican con símbolos las proceden-cias de los nombres. En la Figura 3 se muestranlas proporciones de nombres de plantas correspon-dientes a las distintas lenguas registradas.

En la Figura 3 se observa que la mayor propor-ción de nombres son españoles: 219 vernáculos,correspondientes al 53% del total de nombres re-gistrados, proceden de este idioma. Algunos, porcierto, bastante enigmáticos como, por ejemplo,lejía, léjia, likia. Aparentemente, es el uso medi-cinal de la ceniza de la planta llamada así(Baccharis tola ssp tola) la que determina el nom-bre. Otro nombre extraño es lava, lava del agua o

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bávaro, posiblemente una derivación de las pala-bras lama y baba. Otro nombre aparentementeespañol es kaudal, aplicado a Carpobrotus

aequilaterus, probablemente refiriéndose a la for-ma de cola de las hojas carnosas y alargadas. Losnombres esporal, espural, espuro o simbol(Pennisetum chilense), asignados a una Gramíneamuy común en las quebradas, es para nosotrostotalmente enigmático y no sabemos a qué pro-piedad de la planta aludiría. Algunos nombres es-pañoles son contracciones o deformaciones depalabras españolas, como, por ejemplo, los nom-bres alfa o alfilla, derivados de alfalfa. Un prés-tamo del español sería el nombre ajenko. Tam-bién existe un buen número de nombres (49,12%)que combinan palabras indígenas y españolas.

La proporción de nombres indígenas de plantascorresponde al 34% del total de nombres registra-dos, sin consideración de aquellos que mezclanpalabras indígenas y españolas (Fig. 3). Entre los

nombres indígenas, los más recurrentes son los delidioma kunza, rasgo extremadamente singular dela etnobotánica atacameña, considerando que la

mayoría de estos nombres no se conocen ni usanen otras regiones andinas de Chile. Destacan asílos alrededor de 35 nombres (8%) que ya han sidodefinidos como provenientes del idioma atacame-ño o kunza por Munizaga et al. (1958) y Vaïsse etal. (1896) o bien que, probablemente, tambiéncorresponden a este idioma por su uso restringidosolamente a esta región (estos últimos se señalancon signo de interrogación en el Anexo 3). Ejem-plos de estos nombres kunza son: básal; cháme,chámen o chávil; chochar o chuchar; chókel ochókil; chúkchar; chukula; kafle; kámen okámin; káuchal; keúche o tieúchi; konte, konti,o kontikonti; kótar, kotára, kotáro, o kótaro;kulchao o kulchau; kume; lokoche; nori o noris;ojalar; ojman u osman; pápur pasto; sáilao osailáo; sébir o séber; sítur o sítor.

Krameria lappacea (13) chakachaka, chipichapi, monte negro, palo colorado,pegapega, té colorado, tikara, tíkara, tikara hembra, tikara negra, cadilloHaplopappus rigidus (9) bailabín, bailawela, bailawena, chajchajra, chajchara,chejchara, wailawén, wailawín, bailawénAtriplex madariagae (7) chókil, kachiyuyo, kachuyo, kachuyo macho, kórial, yuyo,chókelChuquiraga atacamensis (7) azafrán, killokiska, lengua de gallina, quebrolla,Rezongón, tajtará, tastaráLupinus subinflatus (6) chujchu, garbanzo del campo, konte chico, kontechujchento, kontikonti, q’elaUrmenetea atacamensis (6) kokakora, kótar, kotára, kotáro, kótaro, oreja de ratónAdesmia atacamensis (5) atalte, iloka, iloka macho, iluka macho, ilúkarHoffmanseggia doellii (5) algarrobilla, bilankichu, kulchao, kulchau, mutucuruAtriplex imbricata (4) chókel, chókil, kopakopa macho, ojalarCaiophora rhameri (4) ojman, ortega, ortiga, osmanOpuntia camachoi aff. (4) kume, puskayo, kisko, tunaSisymbrium lanatum (4) chochar, chuchar, séber, sébirAcaena magellanica (3) cadillo, sítor, síturAcantholippia deserticola (3) kore, kori, rikarikaSolanum metarsium (3) kabra míkun, kabra mikuna, flor morada

Tabla 1Nombres múltiples de la flora del área del Salar de Atacama, Región de Antofagasta, Chile

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También destacan entre los nombres indígenasaquéllos provenientes de los idiomas aymara oquechua, rasgo común en la nomenclatura botáni-ca de distintas comunidades altiplánicas, docu-mentadas en la literatura (Fig. 3, Anexo 3). Delidioma quechua destacan 15 nombres (5%), a sa-ber: bilankichu; kachiyuyo o kachuyo; kallya;killokiska; maransel; molle o muelle; payko;pupusa; kisko; sicha; suncho; tara; viravira;walkawalka; yuyo wacho. Del idioma aymaramerecen destacarse los siguientes nueve nombresvernaculares de plantas (2%): añawa; chacha;chakachaka; chape y chipichapi; chijlla, chijuao chijuachijua; koa; kotakota; waycha; q’ela.

Un gran número de nombres indígenas de plantasde la región de Atacama (67 nombres, 16%) hansido documentados en distintos idiomas, general-mente aymara, quechua y kunza. Hasta la fecha,no ha sido posible determinar cuál es el idiomaoriginal de estos nombres y cuáles son préstamos.Algunos ejemplos de nombres provenientes tantodel idioma quechua como del aymara y kunza sonlos siguientes: chacha pulika; chullapasa;chachakoma, chachakoma de la vicuña; cham-pa; chillawa; kokakora; mokoraka; mutukuru;tola;michi; arka; chuchikan o chukikan; cha-ñar; kore, kori o kórial; iro o iru; lampaya; pin-go o pingopingo; puskayo; totora; waylla owaya; kopa o kopakopa; yuyo; lako; wilka;chukllara; iloka; tajtará o tastará; pasakana.Asimismo, una buena cantidad de nombres (49,

12%) combinan palabras indígenas y españolas.Así por ejemplo, nombres mixtos español-aymaraserían: añawa blanca, añawa grande, añawanegra; chacha chica, chacha fina, chacha hem-bra, chacha macho, chacha pelada; paja sikuya.Serían nombres mixtos español-quechua los si-guientes: kabra mikuna; comida de vizcacha;flor de la champa; forraje de vizcacha; pastode vicuña; leña de tola; kachuyo macho; pupusadel agua, pupusa del campo; iloka hembra,iloka macho; maransel hembra, maransel ma-cho; tara hembra, tara macho; yuyo arka. Se-rían nombres español-kunza: konte chico, tikarahembra.

Finalmente, merece destacarse que unos pocosnombres indígenas (3%) provienen del idiomamapuche, como ñilwe o ñilhue (y sus variantesniebla, ñible, ñiebla, ñiuble); bailawén (y susvariantes bailabín, bailawela, bailawena,wailawén, wailawín); y palke o palki. Un nom-bre proviene del idioma arahuaco, tuna. La pro-cedencia de tres nombres todavía no ha sido esta-blecida: tamarugo, tolontolón, rikarika.

3.2. Nombres múltiples

Un rasgo muy particular de la etnobotánicaatacameña es la existencia de nombres múltiplespara varias especies. Por ejemplo, para Kramerialappacea se registraron 13 vernáculos; paraHaplopappus rigidus, nueve; para Atriplex

Figura 3: Las distintas lenguas de los nombres vernaculares (N=416) registrados para la flora delSalar de Atacama, Región de Antofagasta, Chile.

Español53%

Quechua5%

Varios idiomasindígenas

17%

Desconocidos1%Mapuche

3%Aymara

2%

Atacameño7%

Español/Indígena12%

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madariagae y Chuquiraga atacamensis, siete; paraLupinus subinflatus y Urmenetea atacamensis,seis. En la Tabla 1 se muestran las especies conmás de dos nombres vernaculares y se destacansubrayados los nombres kunza de las especies.Parece ser que la existencia de nombres múltiplesobedece al hecho de que se conserven en la zonalos nombres antiguos de muchas plantas, en kunza,y además se hayan incorporado los nombres es-pañoles y aymara/quechua de las mismas.

.3.3. Diferenciación local de nombres

Es también interesante reseñar que se ha registra-do diferenciación de nombres de plantas dentrodel área del Salar de Atacama. En efecto, existeun conjunto de nombres vernaculares de plantasrestringidos al sector sur del Salar de Atacama,específicamente a las comunidades de Peine, So-caire y Camar. Estos nombres son definidos poralgunos informantes como correspondientes a lasdenominaciones antiguas de las plantas, “nombresque daban los abuelos”. Estos nombres de uso res-tringido, no son usados frecuentemente por todoslos pobladores, prefiriéndose citar las denomina-ciones más difundidas actualmente en la regiónde Atacama.

Para la flora nativa, entre los vernáculos restringi-dos a Peine, Socaire y Camar se pueden citar:chajchara o chajchajra, para una especie deno-minada bailawén en una amplia extensión geo-gráfica del territorio chileno (Haplopapus rigidus);kori o kore para una especie conocidaregionalmente en los Andes del norte de Chilecomo rikarika (Acantholippia deserticola);kulchao o kulchau para una hierba conocidacomo bilankichu o mutukuru (Hoffmanseggiadoellii) en otras localidades andinas; y kabranmikun o kabra mikuna (Solanum metarsium)para una especie llamada flor morada en los res-tantes poblados de Atacama. También se registra-ron algunos nombres exclusivos de la localidadde Peine, como atalte, para una especie llamadacomúnmente iloka o iloka macho en los restan-tes poblados de Atacama y támor en el Loa supe-rior (Adesmia atacamensis); tolontolón, para unaespecie llamada tomatillo (Lycopersicon chilense)en los Andes del norte de Chile; y kaudal, parauna especie nativa, pero introducida a la zona como

planta de jardín, y que en el resto de Atacama, yen el Loa superior, es llamada bálsamo o dedosde ángel (Carpobrotus aequilaterus). De uso so-lamente restringido a Socaire se pueden citar loscasos del cardoncillo, conocido en el resto de laregión atacameña como perlilla o roseta y, en elLoa superior, como rosita (Junellia seriphioides);por último, los frecuentes nombres de ortega, or-tiga o itapaya de las especies de ortiga en el nortede Chile son reemplazados, en este poblado, porel vernáculo ojman u osman (Caiophorarhameri).

Una mención especial merece el vernáculolokoche, nombre proporcionado solamente enPeine, para una especie de Hypochaeris que crececomo maleza en las huertas del poblado y que noha sido descrita botánicamente en el país. Estaespecie fue solamente observada y coleccionadaen Peine, aunque algunas personas de San Pedroy de Talabre reconocieron el nombre y nos asegu-raron que esta especie también crecería enTilomonte y en Coyo.

3.4. La etnoclasificación

3.4.1. Los significados de los nombres deplantas

Del análisis de los significados de los nombresvernaculares de plantas en Atacama (Anexo 2), sedesprende que una de las características más re-currentes para nombrar plantas se refiere a atribu-tos propios de la especie, ya sea el aspecto o for-ma general (hábito) de la planta o de órganos (raí-ces, tallos, hojas, espinas, inflorescencias, etc.);también algunas propiedades específicas, como eltamaño, color, olor, producción de latex u otrasson consideradas. Los atributos para nombrar pue-den ser aludidos directamente en el nombre, ousando analogías con formas de animales o deobjetos. Así por ejemplo, el aspecto general de laplanta es considerado en nombres comoWalkawalka, que alude a los artículos del talloque asemejan las cuentas de un collar; Cola delagarto, para la misma especie, es símil de la for-ma de los tallos cilíndricos y carnosos; Keúche oTieuchi (liendre en kunza), es tal vez un símil deldiminuto tamaño de una plantita altoandina; Ace-rillo, alude a la forma de cojín o almohadilla deotra especie. Los nombres de Dedos de ángel,

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Káudal y Bálsamo, de otra especie, parecen alu-dir tanto a la forma de las hojas alargadas y carno-sas (a modo de dedos o cola) como al alivio queprovoca como medicina; nombres como Oreja dechojchor y Oreja de ratón, son símiles de for-mas de hojas; nombres como Gato o Michi, sonuna analogía de la forma del fruto con la cabezade los felinos; Cola de zorro, es una analogía si-milar entre este animal y la forma de los hábitosy/o inflorescencias de varios pastos; Pata de per-diz, alude a la ramificación y aspecto de los talloscon cicatrices de hojas, que se asemejan a las es-camas de una pata de ave; Zapatilla, a la formade la corola. El color es también un atributo con-siderado en muchos nombres, como, por ejemplo,Palo colorado, Espina blanca, Espina negra,Flor amarilla, Flor blanco, Flor morada,Nevadilla, Nevadita o Nieve, Sangría oSangrinaria, Leche, Lecheleche o Lecherito delcampo. El olor es considerado en nombres comoSobaco negro o Sobaquillo.

El hábitat de la planta es otro de los atributos con-siderado para nombrar especies. Por ejemplo, Florde la peña, para designar líquenes crustáceos so-bre rocas; otros nombres remiten al hábitat acuá-tico o húmedo y las comunidades asociadas, comoFlor del agua, Flor de lako, Flor de Champa y,posiblemente, Nori o Noris (mojado o verde, VerAnexo 2); los nombres Hierba de la sal yKachiyuyo aluden a hábitats salobres (salares).

La utilidad de la planta también es una caracterís-tica usada para nombrar especies, ya sea comoforraje para la fauna domesticada y silvestre omedicina animal, o para satisfacer necesidadeshumanas. El valor forrajero de varias especiesqueda, por ejemplo, consignado en los nombres(ver Anexo 2): Kabra míkun o Kabra mikuna(comida de cabra); Comida de perdiz; Comidade vizcacha; Forraje de vizcacha; Comida delsuri; Chujchu (terciana) o Konte chujchento,para plantas que producen tercianas al ganado;Tablilla, aludiendo a su uso para entablillar hue-sos quebrados de animales. El valor de algunasespecies para las personas, ya sea como alimento,remedio u otros usos, se expresa en nombres talescomo: Hierba del tapón o Arcilla (contradiarreas); Bálsamo o Bálsamo finito; Pingo oPingopingo (sano); Té, Hoja de té, Té de burro,Té silvestre, Té verde y Lokoche (achicoria).

Otros usos se expresan en nombres como Brea oBreya, cuya resina se usa como brea; Likia, Le-jía o Léjia, cuya ceniza es usada medicinalmente;Quebrolla o Rezongón, por el ruido que hace alser quemada como combustible.

Desafortunadamente, el significado de muchosnombres propios de plantas de Atacama es total-mente desconocido. Este es el caso de la mayoríade las palabras simples en idioma kunza, que de-signan especies, principalmente, del desiertocomo: Chámen o Chávil, Chochar o Chuchar,Chókel o Chókil, Chúkchar, Chukula, Kámeno Kámin, Kótar, Kotára, Kotáro o Kótaro,Kulchao o Kulchau, Séber o Sébir, Sítor o Sítur.También muchos nombres propios y simples deplantas, en idiomas quechua o aymara, tienen sig-nificados desconocidos, como, por ejemplo,Atalte, Chakachaka, Ipallapa,Chajchajra,Chajchara o Chejchara, Pupusa, Sicha, etc.Otros nombres de especies silvestres, muy cons-picuas y ampliamente utilizadas, son nombradasen toda América con su nombres propios, cuyossignificados ya se ha perdido, como Chañar,Molle o Muelle, Palke o Palki, etc. Los nombrespropios de plantas en idioma español correspon-den, en muchos casos, a especies advenas tantocultivadas como malezas, que tienen ese nombreen gran parte del mundo de habla hispana. Estosnombres son muy antiguos y con significados yaolvidados. Este es el caso, por ejemplo, de la Alfao Alfalfa, Apio, Berro, Romero, Espárrago, etc.Otros nombres de especies silvestres, que se pare-cen a especies cosmopolitas, consignan este pare-cido en nombres tales como Berrillo, Alfilla,Romerillo, etc. Nombres como Suncho,Rikarika, Esporal, Espural o Espuro, Ojalar,Simbol, Kaudal son absolutamente crípticos encuanto a su significado y ni siquiera es claro sison españoles o indígenas.

3.4.2. Las etnocategorías genéricas

Muchos nombres de las plantas de Atacama estáncompuestos por dos palabras. Una genérica, usa-da para un conjunto de plantas que comparten unamisma característica, y otra específica. Tal comoha sido documentado en otros estudiosetnobotánicos de los Andes de Chile (Aldunate etal., 1981; Villagrán & Castro, 1999), las agrupa-ciones de plantas reconocidas con nombres gené-

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ricos o colectivos (categorías etnogenéricas) seconstruyen, generalmente, sobre la base del con-traste de características morfofisionómicas, ya seala forma de crecimiento de la planta (agrupacio-nes por formas de vida) o la morfología total de laplanta (agrupaciones “taxonómicas”). Sin embar-go, y como rasgo singular de la etnoclasificaciónandina del norte de Chile, se han registrado en elSalar de Atacama otras clases de agrupaciones.Específicamente, se han registrado agrupacionesconstruidas sobre la base de la similitud de algúnórgano especial u otros atributos, como el uso quese hace de la planta. También se han registradoagrupaciones usando como referente plantas im-portantes, tanto silvestres como advenas. La dis-tinción de especies dentro de una categoríaetnogenérica se realiza sobre la base de los mis-mos atributos discutidos en el capítulo anterior.Sin embargo es importante destacar que, entreotros atributos usados para la distinción de espe-cies, el más recurrente es el contraste hembra-macho. Este contraste se usa para la distinciónentre especies más “femeninas” (e.g. pequeñas,gráciles, blandas, con frutos, etc.) y las más “va-roniles” (e.g. más altas, robustas, rígidas, sin fru-tos, con espinas, etc.). Este es un rasgo muy típicode la etnoclasificación andina y ya ha sido desta-cado en la literatura (Aldunate et al., 1981;Villagrán & Castro, 1999). Algunos ejemplos ata-cameños son: pingopingo macho y hembra,

tikara macho y hembra, chacha macho y hem-bra, maransel macho y hembra, iloka macho yhembra, tara macho y hembra. A continuaciónse describen las principales etnocategorías gené-ricas registradas en Atacama (ver Fig. 4):

Agrupaciones por formas de vida: Se registra-ron una serie de nombres vernaculares que agru-pan especies distintas que comparten en comúnuna misma forma de crecimiento. Muchos de losnombres usados para distinguir formas de vida yahan sido documentados en la literatura y tienenuna amplia difusión en el Altiplano (ver Aldunateet al., 1981; Villagrán & Castro, 1999). Así, porejemplo, el nombre de Tola, Tolita o Tolilla, paradesignar a los arbustos y subarbustos leñosos do-minantes en los Tolares. Sin embargo, destacacomo rasgo singular de la Región de Atacama elfrecuente uso de la palabra española Monte paradesignar a esta misma forma de vida. Asimismo,el uso del vernáculo Yaretilla, para designar es-pecies con crecimiento en cojines laxos, es deamplio uso en los Andes.

Los nombres colectivos, para designar las distintasformas de vida de los pastos del área de estudio sontambién usados en una extensa región de los An-des. Así, por ejemplo, el nombre de Paja, Iro oIru, para nombrar a las Gramíneas perennes de losPajonales; Pasto o Pastito, para agrupar a las espe-

Tabla 2El ciclo anual del pastoreo en Talabre

(De acuerdo a Morales, 1997)

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cies de hierbas anuales y perennes, en general (lasespecies anuales son calificadas frecuentementecomo “pastos de lluvia”); Grama, Gramilla oGramillo, para nombrar a las distintas especies deGramíneas perennes, pequeñas, rastreras y de hojadura, que conforman el césped de los fondos dequebradas y riberas; Cebadilla o Cebadillo, paralas Gramíneas anuales pequeñas y malezas predo-minantes en la época de lluvias. Un nombre de for-ma de vida muy reiterado en la región de Atacama,y que se usa muy poco en otras áreas, es Kafle, elcual agrupa las distintas especies de Gramíneasherbáceas, generalmente de consistencia blanda eintroducidas como malezas en las chacras. Tam-bién estas plantas son llamadas frecuentemente conel vernáculo español Pastos Blandos.

En lo que se refiere a la vegetación palustre y acuá-tica, los nombres registrados tienen igualmente unaamplia representatividad en los Andes. Así porejemplo, el nombre de Champa, Champita o

Vega, para designar a las especies pigmeas queconforman cojines en torno a los cursos de agua;Unquillo, Unquillar, o Junquillo, para las espe-cies palustres de Ciperáceas y Juncáceas de loslugares húmedos de quebradas; Loroma, para lasespecies acuáticas flotantes de Angiospermas;Lama, Lako o Lava, para las especies de AlgasVerdes filamentosas. El último término, Lava, nohabía sido todavía documentado en la literaturapara esta forma de vida.

Una forma de vida singular de la región del Salarde Atacama es la definida con el nombre de Enre-dadera, que agrupa a las especies herbáceas vo-lubles, ya sean erguidas o postradas.

Agrupaciones por referencia a otra planta (Fig.4). Un resultado de este estudio, que merece des-tacarse, es el registro de agrupaciones de plantashechas por referencia a otra planta importante, yasea porque es muy conspicua o tiene importancia

Figura 4: Sistema de clasificación etnobotánica de las plantas del Salar de Atacama, Región deAntofagasta, Chile.

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Figura 5: Bosquejo de lapercepción del paisaje enTalabre mostrando lossectores de campo, vega yestancias (cerro). Deacuerdo al dibujoproporcionado en Abril de1998 por dos pastores deTalabre, LeonardoLeandro Armella de 19años y Luis Soza Mamanide 27 años.

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económica. El nombre de las plantas nombradaspor referencia a otra, generalmente corresponde adiminutivos de la lengua española, como, porejemplo, cuernillo, garbancillo, gramilla,sobaquillo. Este es el caso, por ejemplo, de laalgarrobilla (Hoffmanseggia doellii) y delalgarrobillo (Acacia sp), nombradas así por susimilitud con un árbol muy apreciado, el algarro-bo (Prosopis alba), semejanza que se refiere alparecido de las hojas, color ceniciento de la plan-ta y forma de las legumbres. Por analogía con elcardón (Echinopsis [=Helianthocereus]atacamensis), el más importante y útil cactuscolumnar del desierto, es denominado cardónchico otro cactus columnar más pequeño (no de-terminado) y cardoncillo (Junellia seriphioides),un arbusto del tolar con estípulas espinosas. Otroejemplo es el berro picante o berrillo(Ranunculus cymbalaria), llamado así por su se-mejanza, en hábito y hábitat, con una especie co-mestible, el afamado berro (Mimulus glabratus).

Las referencias a otras plantas no solamente se res-tringen a especies nativas, sino que también aludena plantas introducidas e, incluso, malezas. Este esel caso de varias especies de malezas de chacras,con hojas delgadas, tiernas y comestibles, denomi-nadas colectivamente romazas (Amaranthusdeflexus, Hypochaeris nov. spec., Plantago majory P. lanceolata), por analogía con una maleza co-mestible ampliamente difundida en el país, laromaza (Rumex aff. crispus). Asimismo, varias es-pecies silvestres de hábito blanquecino, altoandinasy pertenecientes al género Senecio (S. jarae, S.xenophyllus, S. scorzonaerifolius), son denomina-das romerillo, por analogía con una planta medici-nal, comestible y cultivada en las huertas, el rome-ro (Rosmarinus officinalis). Las bayas carnosas deLycopersicon chilense y Solanum elaegnifolium,parecidas al tomate, explicarían el nombre de to-matillo para estas dos especies. Un caso interesan-te corresponde a la agrupación de una serie de ma-lezas denominadas yuyo, arka y yuyo arka(Atriplex madariagae, Amaranthus deflexus,Chenopodium album y Ch. ambrosioides), especiesasociadas a los cultivos de quinoa (Chenopodiumquinua), una de las plantas domésticas andinas másvaloradas.

Agrupaciones por similitud de propiedades:También es muy frecuente la elaboración de agru-

paciones de plantas sobre la base de propiedadescomunes, ya sea la forma de órganos como lasraíces, hojas, flores, inflorescencias, frutos, coloro algún otro atributo relacionado con el uso (e.g.sabor, olor, efecto terapéutico, etc.). Las especiesllamadas orejas de ratón o colas de zorro, por laforma de sus hojas o inflorescencias (Exodeconusintegrifolius, Urmenetea atacamensis y varias es-pecies de Gramíneas). Asimismo, los frutos secosy espinosos de Acaena magellanica y Kramerialappacea, que se adhieren al pelaje de animales ya la ropa, explican el nombre de cadillo que se daa estas dos plantas. Este nombre es muy frecuenteen Chile para especies con frutos de iguales ca-racterísticas.

Por otro lado, propiedades comunes referentes aluso también determinan agrupaciones de plantas.Por ejemplo, los pares de especies llamadasmaransel y altea, por la presencia de una raízengrosada medicinal o comestible, respectivamen-te (Perezia atacamensis, Werneria glaberrima,Junellia digitata, Nototriche estipulata). El usocomo alimento determina los nombres de dos plan-tas muy parecidas, el soiko (Tagetes minuta), co-mestible, y el soiko de la cabra (Schkuhriamultiflora), no consumido por la gente. El usomedicinal de dos especies altoandinas y aromáti-cas determina el nombre común de pupusa paraambas (Xenophyllum incisum y Junellia digitata).

Agrupaciones “taxonómicas” (Fig. 4). Finalmen-te, las especies pueden ser agrupadas por su pare-cido morfológico general, criterio comúnmenteusado en Taxonomía Vegetal. Este tipo deetnocategorías ha sido ampliamente documenta-do para otras regiones andinas y en la zona de es-tudio se ha registrado también el uso deetnocategorías ya descritas en la literatura, comoel nombre de añawa o espina, para las especiesarbustivas y espinosas del género Adesmia; el nom-bre de malva, malvilla o malvisco para distintasespecies de la familia Malváceas; el nombre detara para especies de Fabiana.

Entre las agrupaciones taxonómicas no documen-tadas y propias de la región de Atacama se desta-can los nombres de chacha, para especies del gé-nero Parastrephia; chókel o chókil para especiesarbustivas del género Atriplex; iloka o iluka paralas especies resinosas y sin espinas del género

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Adesmia; konte, konto o kontikonti para espe-cies del género Lupinus.

4. Percepción ambiental

No obstante que cada comunidad tiene su propiamicropercepción del paisaje, el estudio que hemosrealizado, en los pueblos del Salar de Atacama,nos permite asegurar que estas comunidades com-parten el sistema de categorización que hemosdado a conocer para Toconce, en el Loa superior(Aldunate et al., 1981), hace ya cerca de dos dé-cadas, y que ha sido comparado con otras regio-nes andinas por Villagrán et al. (Villagrán & Cas-tro, 1999; Villagrán, Castro & Sánchez, 1999). Enel caso de Toconce, poblado situado a 3.400 m enla cuenca del río Salado, sus habitantes organizanel paisaje en, por lo menos, cuatro ambientes con-tinuos, que se suceden a lo largo del gradientealtitudinal, y tres unidades discontinuas, azonales.Los primeros son, desde el nivel altitudinal infe-rior, la pampa, término con el que se refieren a lasplanicies desérticas o con vegetación muy rala; eltolar, ambiente con predominio de arbustos de-signados con el nombre genérico de tolas; elpajonal, ubicado inmediatamente por sobre eltolar y caracterizado como una zona más fría conpredominio de los ichu (pajas); y el panizo, loca-lizado en las cumbres de los cerros y definido porla ausencia de vegetación. Las unidades ecológicasazonales son los médanos o arenales; las hoya-das, lugares fríos con frecuentes heladas; y lasvegas, áreas de plantas forrajeras en las cercaníasde afloramientos de agua y caracterizadas por laabundancia de champas, pequeños cojines de plan-tas. De acuerdo a la forma de utilizacióneconómico-social del entorno, los toconcinos dis-tinguen tres nuevas unidades: chacra, campo y ce-rro, incluyendo cada una de ellas varias de las enti-dades ecológicas mencionadas anteriormente. Lachacra es el espacio agrícola de terrazas y melgasque, por definición, es lo cultural en sí y está direc-tamente asociada a los asentamientos poblacionales.El campo, integra varios pisos ecológicos talescomo el tolar, la vega, la pampa y los médanos. Loque define este concepto es la realización de activi-dades pastoriles en su ámbito. Se sitúa en la interfazentre un espacio cultural y otro natural, en cuanto ala percepción del paisaje. El patrón habitacional quele corresponde es la estancia, por definición mástransitoria que el poblado en la Provincia de El Loa.

Finalmente, el cerro comprende preferentementelas unidades ecológicas de panizo y pajonal. Es unterritorio para la recolección de vegetales, de pas-toreo de llamos y de caza; en esta zona, losasentamientos humanos son totalmente transitorios(pascanas, camas de arrieros, etc.). Los sectoresde mayor altura de este espacio son concebidoscomo lugares sagrados.

Debido a la extensión de este trabajo, no nos fueposible estudiar a nivel de detalle la percepciónparticular del paisaje de cada comunidad del Sa-lar de Atacama. De la información recopilada, sedesprende que es en Talabre donde se expresa elmás detallado conocimiento y comprensión delpaisaje, sus recursos y sus diferentes planos designificación. Es probable que la perduración ymantención de este saber esté fuertemente asocia-do a la alta movilidad de los talabrinos durante elciclo anual, dado el énfasis pastoril de esta comu-nidad, pero sin duda no debe ser ajeno a otras co-munidades con actividades pastoriles aún signifi-cativas, como por ejemplo Ollagüe, Alto Loa, So-caire. A modo de ejemplo para la región del Salarde Atacama, y gracias al dibujo que nos obsequia-ran dos jóvenes pastores talabreños (Fig. 5), ofre-cemos un bosquejo de la percepción del paisajeen Talabre. Como se aprecia en el esquema reali-zado por los pastores de Talabre (Fig. 5), las cate-gorías de Cerro y Campo son explícitas. En laTabla 2 se muestra la rotación del ganado en losdistintos sectores de pastaje usados por lostalabrinos, de acuerdo a Morales (1997).

Como se observa en la Tabla 2 (Morales, 1997),las actividades de pastoreo de los talabreños sepractican durante casi todo el año, en las vegasmás bajas y cercanas del poblado: Tumbre, Que-brada Ecar, Catarape, Soncor y Talabre Viejo.Durante el periodo estival, se prefieren las vegasde altura aledañas a Laguna Lejía, como por ejem-plo Laguna Verde, Tara, Pili, Toro Blanco, Abra yAguas Calientes. En el periodo seco de invierno,además de las vegas bajas se utilizan los pastos delos cerros (Cerros Corona, Tumisa, Lascar, Ecar,Ojos de Ecar, Saltar), además de la alfalfa culti-vada como forraje. En las áreas de vegas, tolar ypajonal, los pastores de Talabre tienen estancias oviviendas transitorias. El período de pasteo delganado camélido, en ellas, es variable y puedecubrir un lapso de dos a tres meses, en compañía

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del pastor; luego, los animales se dejan solos en ellugar, por un período también variable. Loscaprinos son conducidos a lugares más bajos yplanos de oasis, con algarrobos y chañares, comoTambillo y Soncor, donde también los talabreñostienen sus estancias.

Dentro de la percepción del paisaje de lostalabreños juegan un rol fundamental algunos ce-rros: Tata Liri (Zapaleri), Mama Quimanchu(Quimal),Tata Likanku (Licancabur),TataPilancho (Pular) y, particularmente, aquellos que“dan agua” como el Itucuna (Ecar) y Tucusi (Ojosde Ecar) (Cárdenas, 1999). El concepto de Maiko,como deidad tutelar proveedora de agua, de forra-je y protector del ganado, si bien genérico y equi-valente al concepto Mallku, parece reservado par-ticularmente para mencionar al Volcán Lascar. Paraofrendar (pagar) a este mallku, los talabreñosrealizan una ceremonia en su cumbre. Como entoda el área andina, existe el culto a laPachamama y a los antepasados (abuelos). Enlas cercanías de Talabre hay numerosos panelescon arte rupestre de data prehispánica, en los quedestacan motivos antropo-, zoo- y fitomorfos, en-tre otros, figuras de camélidos, cactus y flores(Morales, 1997). La misma localización deTalabre, aledaña a quebradas y pasos cordilleranosque se entrecruzan, para alcanzar Laguna Lejía,el sector de Patos, Ecar y el Salar, le otorga espe-cial significación a la percepción de los espaciostalabreños. Para ellos, estos lugares forman uncordón de gentiles y abuelos, por cuanto cada lu-gar conserva la huella de los antiguos (antepasa-dos prehispánicos), ya sea grabada en las piedrascomo arte rupestre, en pequeñas construcciones,o en los mismos espíritus de los antiguos que sue-len habitar en Patos y Saltar (Valenzuela et al.,1998).

Por otro lado, el espacio local se integra a unapercepción de los espacios regionales ymacrorregionales. La mayoría de los pobladoresdel Salar de Atacama conoce, en el lado bolivianoy argentino, los senderos para llegar a las comu-nidades de Lipez o la puna argentina. Muchos deellos están igualmente en condiciones de recono-cer el sistema de cerros y lugares sagrados exis-tentes en esos lugares, requisito indispensable paratransitar por los caminos y manejar las aguadas ynichos que pudieran ser importantes productiva-

mente. Estos espacios son esencialmentediscontinuos, hecho que plantea el problema delos límites. No nos referimos a las fronteras entrelos Estados - Repúblicas de la región ni a los lími-tes político-administrativos nacionales, todosartificialmente impuestos, sino al manejo que ha-cen las propias comunidades indígenas para defi-nir quienes pueden tener acceso a determinadoespacio productivo (Castro & Martínez, 1996).Este tema, que tiene directa incidencia en el ma-nejo económico de las distintas unidades domés-ticas, ha sido objeto de escasa atención por partede los estudiosos en nuestra región y loretomaremos en la discusión.

5. Utilización de la flora

La flora de cada uno de los pisos ecológicos, comoasimismo la flora azonal de las vegas, quebradas,salares y las malezas de las chacras de la regiónson utilizadas, por las comunidades indígenas, parausos que comprenden desde los económicos (agri-cultura, pastoreo, etc.), alimenticios (recolección)y tecnológicos (construcción, textilería, mueble-ría, artesanía, etc.), incluyendo los medicinales yrituales (sacrificios, infusiones, vahos, quemas ri-tuales, etc.) y otros de eficacia simbólica. Tras estautilización opera un elaborado sistema de clasifi-caciones propias del pensamiento indígena, queordena y categoriza las distintas especies y sus sig-nificados.

Los resultados de nuestro estudio muestran que,de las 173 especies de plantas consultadas en tor-no al Salar de Atacama, 165 especies tenían uno omás usos (95%). Solamente para ocho especiesno se reconoció uso. En la Fig. 6 se muestra ladistribución de los distintos tipos de usos de lasplantas, sobre una base de los 328 usos registra-dos. En la misma se observan los 10 clases de usosprincipales registrados, en importancia decrecien-te: Forrajero, 35%; Medicinal, 24%; Alimenticio,9%; Combustible y Leña, 6%; Construcción yArtesanías, 6%; Adorno, 5%; Tintóreo, 4%; Per-judicial, 3%; Ritual, 2% y otros usos variados, 6%.Indudablemente, el recurso vegetal en el área deAtacama es predominantemente de uso forrajeroy medicinal. Resulta interesante destacar el por-centaje relativamente alto de especies comestiblesy tintóreas, en relación a otras regiones andinas.El resto de los usos se distribuye más o menos

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equilibradamente, no sobrepasando ninguno deellos el 6% del total de usos registrados.

Generalmente, las especies tienen uno, dos o tresusos, aunque, en casos excepcionales, se hace unautilización múltiple de la especie. Este es el casode la chillka, que tiene siete usos, el algarrobo,que tiene seis usos, y el pingopingo, cachiyuyo,tara, chañar, lejía y cortadera, con cinco usoscada una (ver Anexo 1). Nueve especies fueroncalificadas de perjudiciales, especialmente para elganado y la agricultura, a pesar de que ellas eranvaloradas en otros aspectos, tales como el orna-mental o medicinal.

En la Figura 7 se muestra la distribución de losusos de la flora de los distintos pisos de vegeta-ción, en el gradiente estudiado. De la compara-ción de estas distribuciones, se destacan algunastendencias. Así, por ejemplo, el Piso Altoandinoes predominantemente forrajero. De los 63 usosregistrados para la flora de este piso, el 52% co-rresponde a plantas que alimentan a los animalesdomésticos y/o silvestres. En este Piso es tambiénimportante el uso como leña de los arbustos, es-pecialmente de las raíces y troncos de los arbus-tos achaparrados y cojines leñosos (16%). LosPisos Puneño, o de Tolar, y Prepuneño, o de ma-

torral semidesértico (Fig. 7), exhiben una distri-bución más equilibrada de los distintos tipos deusos de la flora, en comparación con el Altoandino.En ambos pisos predominan los tipos de usosforrajero (Puneño, 31%; Prepuneño 44%) y me-dicinal (Puneño, 25%; Prepuneño 13%). También,en ambos pisos las especies de plantas tintóreasson más abundantes que en el resto de la vegeta-ción del área y, en un ámbito regional amplio, ex-traordinariamente representado (Puneño, 7%;Prepuneño, 13%). En particular, se destacan losarbustos del tolar como la principal fuente de com-bustible y leña de la zona de estudio (Puneño 13%).Por otro lado, en el Piso semidesértico se desta-ca la más alta proporción de plantas alimenticiasde la zona de estudio (Prepuneño, 14%). La flo-ra azonal de las Quebradas, riberas de ríos, salaresy chacras muestran (Fig. 7), igual que los dospisos anteriores, un franco predominio de las es-pecies forrajeras (36%) y medicinales (26%).También son relativamente importantes variosotros tipos de usos tales como comestibles (10%),adorno (9%), construcción y artesanías (7%) yusos varios (7%). Se desprende del análisis pre-cedente que esta flora es la que tiene la utiliza-ción más diversificada, hecho que se correspon-de con la heterogeneidad vegetacional que la ca-racteriza.

Figura 6: Distribución de los distintos tipos de usos de las plantas (N=328) del Salar de Atacama,Región de Antofagasta, Chile.

Forrajero35%

Medicinal24%

Alimenticio9%

Combustible6%

Construcción y Artesanía6%

Adorno5%

Tintóreo4%

Perjudicial3%

Ritual2%

Otros usos6%

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Discusión

Definir lo andino y sus posibles límites, tantoculturales como espaciales, es una de las tareaspendientes en el inventario de temas planteadosa los estudiosos de los Andes. Más que definir,es necesario conceptualizar, y ser capaces de en-tender la multiplicidad de manifestaciones di-ferentes que, a despecho de las disyunciones,seguimos reconociendo como andinas. Los es-tudios de la última década sobre lo aymara y suespecificidad, desarrollados sobre todo en Bo-livia y en el área de Quito (Saignes, 1985; Albó& Mamani, 1980; Bouysse-Cassagne, 1987,entre otros), han permitido ver con una nuevamirada ese manto de aparente homogeneidadque era tan frecuente encontrar en el conceptode lo andino en los trabajos de la década pasa-da. Esa supuesta continuidad de la tradiciónandina se extendería desde el nudo de Pasto, por

el norte, hasta una frontera sur algo imprecisa,pero que muchos situaban entre el NoroesteArgentino y la región de Copiapó, en Chile (Cas-tro & Martínez, 1996).

En los Andes del Norte Grande de Chile, a pesarde las improntas de variados procesos sociales yeconómicos, de diferentes presencias republica-nas y de la presencia de distorsionadores enclaveseconómicos, es posible vislumbrar elementos pro-pios de dos tradiciones culturales distintas. Enefecto, entre los rasgos culturales que caracteri-zan a las comunidades andinas de esta región, seencuentran elementos de una tradición que se hadenominado Tradición Altiplánica, integrando lascomunidades genéricamente agrupadas bajo elconcepto de “aymara”, con elementos de influen-cia quechua parlantes y de otros grupos que pue-blan el Altiplano, sobre cuya etnicidad no nos atre-vemos a pronunciarnos. Por otra parte, están pre-

Figura 7: Distribución de los usos de la flora de los distintos pisos de vegetación en el gradienteestudiado.

Piso Altoandino

Forrajes52%

Leña16%

Otros32%

Piso Puneño

Forrajes31%

Medicinas25%

Leña13%

Tinturas7%

Otros24%

Piso Prepuneño

Forrajes44%

Medicinal13%

Alimentos14%

Tinturas7%

Otros22%

Flora Azonal

Forrajes36%

Medicinas26%

Alimentos10%

Adorno9%

Construcción7%

Otros12%

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sentes elementos de otra tradición que, sobre labase de evidencias arqueológicas, Castro, Aldunatey Berenguer (1984) llamaron Tradición del De-sierto. Recientemente, esta segunda tradición cul-tural ha sido redenominada, sobre la base de evi-dencias etnográficas, Tradición de tierras áridas(Castro & Martínez, 1996), involucrando tanto losespacios de la franja desértica del Salar de Ataca-ma y Cuenca del río Loa, como también aquellosde la Puna Salada desde el gran Salar de Uyuni haciael sur, en un espacio que involucra varios territo-rios étnicos: lípez, atacamas, la puna de Jujuy e,incluso, el borde de la región de Tarapacá. Concor-dando con los conceptos de estos últimos autores,nos parece adecuado escoger en este trabajo unnombre que consideramos más preciso, Tradicióndel Desierto y Puna oriental aledaña.

Las particularidades de la tradición cultural delDesierto y Puna oriental fueron advertidas prime-ramente por los arqueólogos (Núñez y Grosjean,1994; Núñez & Dillehay, 1978; Castro, Aldunate& Berenguer, 1984; Martínez, 1990). De acuerdoa Núñez y Grosjean (1994), las primeras ocupa-ciones humanas, en el área de Atacama, fueroncazadores trashumantes que vincularon los diver-sos paleorrecursos de la Alta Puna (camélidos, avesy roedores) con los del pie de monte y quebradas,los cuales, además, contaban con recursos más es-tables de agua y vegetación correspondientes alHoloceno temprano (arcaico temprano). Posterior-mente, durante el arcaico medio (8.500-5.000 A.P.),un lapso bautizado como “silencio arqueológico”,ha sido registrado para Atacama, al sur de los 23°S,donde sólo permanecieron asentamientos en encla-ves con recursos más estables asociados a arroyosy vertientes, bajo los 4.000 m.snm., probablementebajo condiciones climáticas desfavorables y dismi-nución significativa de los recursos naturales. Estaetapa coincide con el comienzo de la domestica-ción de camélidos y la agricultura, innovaciones quepermitieron lograr una mayor autonomía en rela-ción con los recursos de la caza y la recolección.Estas prácticas, unidas al desarrollo de técnicas deconservación y almacenamiento de alimentos, per-mitieron, más tarde, el surgimiento de sociedadescomplejas agroceramistas, adecuadas a las condi-ciones áridas de la Puna de Atacama.

Dentro de la Tradición del Desierto y Puna orien-tal, recientemente se viene cuestionando la uni-

dad cultural de la categoría atacameño, conceptoque cubre con un manto de homogeneidad a losindígenas de Atacama La Alta y La Baja, a partirdel siglo XVI, desde que los papeles colonialesidentificaron, bajo ese nombre, a toda la pobla-ción que habitaba el territorio delimitado por laadministración española como Atacama. La dis-cusión se ha centrado en la existencia de diferen-cias, que podrían ser sustanciales, entre las pobla-ciones prehispánicas que ocuparon la cuenca delrío Loa y aquellas asentadas en la hoya del Salarde Atacama; aunque algunos trabajos postulan laexistencia de un grupo étnico prehispánico delSalar de Atacama, que podría recibir el nombrede atacameño, faltan estudios que permitan apor-tar datos suficientes para precisar y definir las ca-racterísticas de esta etnia. Por otro lado, ya desdelas postrimerías del siglo XIX se viene dando unaacelerada desaparición de algunos rasgos y tradi-ciones culturales propios de este grupo, como lalengua (kunza), lo que denotaría un fuerte proce-so de hispanización, pese a lo cual estos gruposhan conservado una parte importante de su cultu-ra tradicional.

De acuerdo a los resultados de este estudioetnobotánico, reconoceremos, como perspectivageneral, un cierto grado de diferenciación y posi-ble pluralidad cultural en la región de la Tradi-ción del Desierto y Puna oriental aledaña, comolo han sostenido varios autores (Grebe & Hidal-go, 1988; Martínez, 1990 a,b; Castro & Martínez,1996). Esta apreciación se basa en la existenciade una serie de singularidades que caracterizaríanel conocimiento de la flora, por parte de las co-munidades actuales que integran el sector sur dela tradición del desierto, específicamente de lascomunidades que habitan en torno al Salar de Ata-cama. Estos rasgos característicos se discuten bre-vemente a continuación, como asimismo sus rela-ciones con el sector norte, específicamente el áreadel Loa Superior estudiada etnobotánicamente porvarios autores (Aldunate et al. 1981; Villagrán &Castro 1999; Romo, 1998; Villagrán, Castro &Sánchez, 1999, este volumen).

Uno de los resultados más interesantes de este tra-bajo es la constatación de una nomenclatura bo-tánica distintiva en el área de estudio. Como seha mostrado, una interesante proporción de losnombres indígenas, registrados en este estudio, son

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usados exclusivamente en las comunidades entorno al Salar de Atacama y provienen de un idio-ma desaparecido, el kunza (8%).2 La persistenciaaislada de estos nombres de plantas, remanentelingüístico de la cultura atacameña, el grupo ét-nico prehispánico que pobló el Salar de Atacama,confiere distintividad a la nomenclatura botánicadel sector sur de la Tradición del Desierto y PunaAledaña. Este rasgo también se expresa muymarcadamente en la toponimia de la región. Deacuerdo a Munizaga y Gunckel (1958), existenfitotopónimos tales como un grupo de quebradassituadas al SW de Socaire, Sirántur, nombrevernacular kunza de la planta Pennisetum chilense(llamada también esporal, espural, espuro osimbol). Otros fitotopónimos serían: quebrada deKipsuna, de acuerdo al nombre de una planta lla-mada kípsur, no determinada botánicamente, yquebrada Chejcheraja, de acuerdo al nombre deHaplopappus rigidus, la chajchajara ochejchara. Tienen también nombre kunza algu-nas de las comunidades estudiadas, como Socai-re, Camar, Puritama.

De la comparación de la nomenclatura botánica,obtenida en las comunidades del Salar de Ataca-ma con otras comunidades de los Andes de Anto-fagasta, se desprenden relaciones etnobotánicasdébiles con el Loa Superior, en lo referente algrupo de nombres de origen kunza. Por ejemplo,entre los 98 nombres vernaculares de plantas com-partidos entre Caspana (Villagrán, Castro &Sánchez, 1999) y los poblados de Atacama, lamayor proporción corresponde a nombres espa-ñoles, o mezclas de español e indígena (63%),nombres quichua/aymara (26%) y otros. Solamen-te tres nombres son kunza, sáilao, konte okontikonto, chukula. Dos nombres son comunesa los idiomas quechua, aymara y kunza y tienenuna amplia difusión en los Andes del norte deChile, lako, kopa o kopakopa. Otros dos nom-bres pueden ser quechua o kunza, kore o kori ytikara. Estos pocos nombres kunza compartidosentre las dos regiones, tienen un amplio uso en lacuenca del Río Loa (Aldunate et al. 1981; Villagrán

& Castro 1999), con excepción de dos que sola-mente se han registrado en la localidad de Caspana,el kore o kori (Acantholippia deserticola), unaespecie muy abundante en el piso prepuneño ydesértico del norte de Chile y conocida en unaextensa área geográfica como rikarika, y el konteo kontikonto (Lupinus oreophilus), conocidacomo flores del campo en Toconce, y garbanzoo q’ela, en otras regiones altiplánicas. El uso ex-clusivo en Caspana de estos nombres kunza, am-pliamente difundidos en el Salar de Atacama,apuntaría a relaciones más estrechas entre estasdos regiones.

Frente a la pregunta ¿dónde se sitúa la transiciónentre las comunidades del Salar de Atacama y lasdel Loa Superior?, resulta sugerente destacar quetanto los habitantes de la cuenca del Loa como losdel extremo sur del Salar de Atacama visualizan aToconao como un punto de articulación, más alládel cual ambos sectores ven disminuir sus víncu-los y relaciones. Lo interesante es que, precisa-mente, al sur de Toconao es donde se adviertencon mayor fuerza los elementos de la Tradicióndel Desierto y Puna oriental aledaña, conjuntamen-te con un aumento de los vínculos hacia la punade Jujuy y hacia lo que hoy es el Noroeste argen-tino. De modo concordante, nuestros resultadosetnobotánicos han permitido registrar diferencia-ción local de nombres dentro del área del Salarde Atacama. La región más tradicional, que man-tiene hasta la actualidad algunos nombres antiguosy exclusivos, corresponde al territorio situado enel borde sur del Salar de Atacama, específicamenteel enclave Camar-Socaire-Peine, donde se conser-van nombres tales como chajchara o chajchajra,kori o kore, kulchao o kulchau, atalte. Nom-bres exclusivos de la localidad de Peine sontolontolón, kaudal, lokoche. De Socaire, ojmanu osman. Un caso singular es el de Río Grande,en la cuenca del río Vilama, al norte de San Pedrode Atacama. Un sector de Río Grande, llamado“quebrada abajo”, se identifica con San Pedro deAtacama, mientras que los habitantes de Peñaliriy San Juan, igualmente constitutivos de Río Gran-de, se identifican con Caspana. Se genera así unacuriosa situación de “bisagra” o punto deintermediación entre el poblamiento de la cuencadel Salar de Atacama con la del río Loa (Castro &Martínez, 1996). Los autores del presente trabajoestán estudiando actualmente la etnobotánica de

2 En el Anexo 3 se listan los 35 nombres vernacularesregistrados que corresponden, probablemente, al idio-ma kunza y los 17 que corresponden tanto al kunza,como al aymara y al quechua.

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la región de Río Grande y pueden informar quelas relaciones etnobotánicas entre este sector y lascomunidades atacameñas son bastante apreciables,a pesar que también evidencian influencia de lanomenclatura usada en el Loa Superior.

Otra de las características de las comunidades,dentro de la región de la Tradición del Desierto,es su diversidad cultural, resultado de la presen-cia estable de grupos inicialmente externos a lazona, desde, al menos, los períodos Prehispánicotardío y Colonial. Más que en las regiones andinasaltiplánicas de Chile, de la primera Región (Cas-tro et al., 1982; Villagrán et al., 1999), la nomen-clatura botánica de la Región de Antofagasta ex-presa la presencia de diversas influencias cultura-les (Aldunate et al., 1981; Villagrán, Castro &Sánchez, 1999). Este rasgo se expresa en un nota-ble multilingüismo en el espectro de nombres deplantas, destacando los nombres provenientes delkunza, aymara, quechua, mapuche y, principal-mente, del español. Si consideramos solamente losnombres indígenas de plantas, lo distintivo de laregión del Salar de Atacama es, como ya se dijo,el predominio del componente kunza, en compa-ración con los componentes quechua y aymara quepredominan en el Loa Superior. Por otra parte, elelevado número de vernáculos registrados (416)en la región del Salar de Atacama, debido a la exis-tencia de nombres múltiples para una misma es-pecie, generalmente en lenguas diferentes, reflejatambién la múltiple influencia cultural en el área.El mejor ejemplo es Krameria lappacea, una im-portante planta tintórea de Atacama, con 13 nom-bres vernaculares registrados, entre los que desta-can tikara o tíkara (kunza o quechua),chakachaka y chipichapi (aymara), monte ne-gro, palo colorado, pegapega, té colorado y ca-dillo (españoles), tikara hembra y tikara negra(kunza/quechua y español).

Por otro lado, desde el período colonial, habríaocurrido un fuerte y prolongado proceso dehispanización en toda la región. Muchas de lascomunidades de la Región de Antofagasta chile-na tienen una existencia que, documentalmente,puede fijarse desde el siglo XVII y, probablemen-te, con anterioridad. Es así como, en la segundamitad del siglo XVII, la administración eclesiás-tica colonial propugna y logra un aumento signi-ficativo del clero secular en el virreinato del Perú,

del cual esta área formaba parte. Vitaliza la pre-sencia de santos en los lugares de culto y desarro-lla una activa participación en las fiestas patrona-les. Además, dentro de su actividadevangelizadora, toma a su cargo la educación, lasalud de la población y los registros de nacimien-tos, matrimonios y defunciones; a esta política sesuma el apoyo de administradores laicos (Castro,1997). La fuerte influencia española en el áreadel Salar de Atacama se expresa en varios rasgosque se desprenden de nuestro estudio etnobotánico.En primer lugar, destaca la elevada proporción denombres en este idioma (53%) o de nombres mix-tos español-indígena (12%). Este mismo rasgo seaprecia también en las comunidades del sectornorte de la Tradición del Desierto, en el Loa Su-perior, tanto en Caspana (Villagrán, Castro &Sánchez, 1999), como en Toconce (Aldunate etal., 1981). La influencia hispánica también se re-fleja en algunos criterios de etnoclasificación yutilización de la flora advena.

En contraste con los sistemas de clasificación pre-ferentemente morfofisionómicos, característicacomún de la etnoclasificación en los Andes delnorte de Chile (ver Aldunate et al., 1981; Villagrán& Castro, 1999; Romo, 1998; Villagrán, Castro &Sánchez, 1999), en las comunidades del Salar deAtacama se ha registrado multiplicidad de crite-rios en la etnoclasificación. Así, por ejemplo,además de agrupaciones por forma de vida y mor-fología, hay también reconocimiento deetnocategorías utilitarias y por referencia a plan-tas importantes, muchas veces introducidas. Es-tos dos últimos rasgos habían sido registrados enChile solamente en la etnoclasificación mapuche(Villagrán, 1999; Villagrán et al., 1999). Sin em-bargo, a diferencia de la cultura mapuche que ex-presa estas etnocategorías en mapudungun, en laclasificación atacameña es frecuente la definiciónde etnocategorías genéricas usando como referen-tes especies importantes con nombre español, yasean silvestres o introducidas. Las especies subor-dinadas de una agrupación por referencia se de-signan, generalmente, con diminutivos (en espa-ñol) de los nombres de las especies importantes,como por ejemplo, el algarrobo (algarrobillo),alfa (alfilla), cardón (cardoncillo), romero(romerillo), berro (berrillo), garbanzo(garbancillo), grama (gramillo), cuerno(cuernillo), etc.

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Adicionalmente, la influencia hispánica se mani-fiesta en muchos nombres de especies de plantasde Atacama que corresponden a préstamos de nom-bres de especies europeas distintas. Obviamente,es el parecido el que lleva a aplicar el mismo nom-bre español a un taxon diferente. Algunos ejem-plos son ajenko, amapola, anís, azafrán,borraja, cedrón, pimiento, etc., todos estos, nom-bres aplicados a especies diferentes de las euro-peas que llevan este nombre. En la flora de Chilehay numerosos otros ejemplos de esta caracterís-tica de los españoles, de nombrar especies desco-nocidas con el mismo nombre de otras que ellosconocían en Europa. En el caso de la flora arbórea,destacan los préstamos de nombres europeos paradesignar árboles chilenos sin ninguna relacióntaxonómica, a pesar de que estos árboles ya teníansus nombres propios mapuches. Algunos ejemplosde árboles importantes de nuestros bosques,redenominados por los españoles por su parecido alos europeos, son: canelo (foyge, Drimys winteri),ciruelillo (notru, Embothrium coccineum), avella-no (ngüfün, Gevuina avellana), avellanillo (piñol,Lomatia dentata), olivillo (tüke, Aextoxiconpunctatum), roble (coyam, Nothofagus obliqua),espino (kaven, Acacia caven), ciprés (lawan,Pilgerodendron uviferum), laurel (triwe, Laureliasempervirens), arrayán (Qütri, Luma apiculata),por citar unos pocos (Moesbach, 1982).

La existencia de una economía básicamente desubsistencia, acoplada a un ecosistema que se ca-racteriza por la precariedad de sus recursosbióticos, se traduce en una utilización intensivade la flora, tanto silvestre como advena. Este ras-go se refleja principalmente en el elevado númerode usos registrados (328) para la flora de Ataca-ma. Numerosas especies tienen usos múltiples, quees otra característica del uso intensivo de la pau-pérrima biota del desierto. Por ejemplo, árbolescomo el chañar y el algarrobo sonimportantísimos como fuente de alimentos, me-dicina, forraje, combustible, construcción,artesanías y usos rituales. De acuerdo a Munizaga& Gunckel (1958), el algarrobo viene siendo usa-do desde el pasado prehispánico, en forma de ha-rina o aloja, en toda la región del Salar de Ataca-ma. Actualmente, la población de Socaire lo im-porta por trueque de Peine, mientras que el cha-ñar lo trae de Toconao. El intercambio de estosproductos, entre las poblaciones bajas y altas, es

muy importante y, al parecer, tiene una larga data(Martínez, 1998). Munizaga & Gunckel (1958)citan repetidos hallazgos arqueológicos de cha-ñar y algarrobo, en una amplia región geográfi-ca del norte de Chile, y sugieren que, tal vez, mu-chos artefactos, como morteros, martillos de pie-dras, etc., estarían relacionados con el aprovecha-miento de estas plantas.

Hasta el presente, en la región de Atacama conti-núa siendo importante la recolección de especiesalimenticias. En Anexo 1 se describen cerca de 30especies consumidas de distintas formas, ya seafrescas, como ensaladas, guisos o en la prepara-ción de productos como harina, licores, bebidas oté. Destacan el algarrobo, el chañar, la sicha, lapasakana, las papas bilankichu, el kachiyuyo,el lokoche, el berro, la altea, el kauchal y el nori,además de otras plantas utilizadas como té, comocondimento y para preparar la llikta. Munizaga yGunckel (1958) citan, además, como especies ali-menticias otros dos taxa no determinadosbotánicamente: la cebolla del campo, con bulbocomestible con gusto a damasco; y el kípsur, unaraíz comestible que se obtiene de Peine3 . Llamatambién la atención la gran cantidad de especiesrelacionadas con usos textiles (13), destacandoplantas tintóreas como: kopakopa, pingopingo,tikara macho, tikara hembra, chillka, chacha,algarrobo, basal, tomatillo, y la tuna del kumecomo mordiente. También se fabrican con plantassilvestres los implementos utilizados en la con-fección de tejidos, como la caña, algarrobo, cha-ñar, azafrán, carda y el cardón chico. Cabe des-tacar el uso intensivo que se hace de las especiesde malezas de las chacras y huertos, de recienteintroducción en la zona, reafirmándose así la ne-cesidad de una máxima explotación de todos losmedios al alcance. Malezas como las romazas,especies de llantén, el amor seco, cepacaballo,la hierba del tapón, las especies de malvas,sangrinaria, hinojo, verbena e, incluso, unaforrajera, la alfalfa, se utilizan en alto grado, tan-to en medicina como en alimentación. El uso in-tensivo de las malezas, de reciente introducción,refleja flexibilidad en la incorporación de nuevosrecursos por parte de estas comunidades.

3 Entre las raíces comestibles del borde del salar deAtacama, destaca Tiquilia atacamensis, el káuchal.¿Corresponde el káuchal al kípsur?

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Este aprovechamiento máximo de los recursosdisponibles, en este ambiente, se mantiene hastala época actual, destacándose el énfasis en laagricultura de oasis, especialmente en las co-munidades de Peine, Camar y Toconao. En tér-minos generales, la producción de las diferentescomunidades del Loa Superior y Salar deAtacama se orienta, en primer lugar, hacia elautoconsumo; en segundo lugar, hacia los mer-cados locales o regionales; por último, hacia eltrueque o el intercambio con gente de otras co-munidades vecinas o venidas desde Lípez, enBolivia, y la puna de Jujuy, en Argentina. Elautoconsumo se basa, esencialmente, en la pro-ducción agropecuaria y, en algunas circunstan-cias, en la recolección de especies vegetales o enla caza. Prácticamente, todas las comunidadesposeen alguna variedad de maíz apta para su al-macenamiento. Por ejemplo, para Socaire(Munizaga y Gunckel, 1958) se han registrado17 variedades de maíz, algunas con nombres po-siblemente kunzas, como aillen (rosado), pokoiy kebir; otros quichua, como pisankalla,chejjecito (chejchisítu, chekkchi), aikenisto,este último procedente de Aiquina y evidencian-do, así, relaciones con el Loa Superior. Además,se han citado 13 variedades de papas para Socai-re, entre ellas la variedad pauna, vernáculokunza. El intercambio, aún cuando en los volú-menes involucrados es de importancia variable,tiene gran trascendencia porque posibilita el ac-ceso a recursos que, de otra manera, serían inac-cesibles. Además, pone en juego un complejo yextenso sistema de relaciones socialesintercomunitarias e incluso interétnicas, de largatradición en la región. En efecto, cada caravaneroproveniente de otra región se dirige, generalmen-te, hacia lugares en los cuales ya tiene relacionespreestablecidas con sus moradores y es con elloscon quienes realiza intercambios (Aranda, 1961-1964).

¿Por qué, y a pesar de las crisis e influenciasdistorsionadoras sufridas por quinientos años, elconocimiento de la flora y su uso intensivo sub-siste en un mundo lleno de transformaciones? Lasrespuestas a esta pregunta residen en la persisten-cia de la comunidad. La comunidad está consti-tuida, tanto por la organización comunal como porlas unidades familiares, asentadas en un “territo-rio colectivo” (sensu Plaza y Francke, 1981). Es

la posesión de tierras cultivables, con todos lostrabajos colectivos de mantención que ellas gene-ran, lo que posibilita la adscripción de un indivi-duo a un núcleo comunitario, el que también pro-porciona el gentilicio, e.g. talabreño, socairino,etc. Es la comunidad como institución la que arti-cula la red de relaciones sociales, económicas yreligiosas que permiten el funcionamiento del pa-trón de asentamiento (Castro & Martínez, 1996).

El actual patrón de asentamiento se caracteriza porsu dispersión, articulándose en torno a un núcleoaldeano central, del que dependen varios sectoresmenores, tanto agrícolas como ganaderos. La dis-persión de predios y pequeñas extensiones de te-rrenos cultivables, en un mismo piso ecológico oen varios de ellos es, precisamente, una de las ca-racterísticas estructurales más notorias de lasestrategias económicas andinas, desde tiemposprecolombinos (Murra, 1975; Masuda et al.,1985). Su práctica, con las variaciones y especifi-cidad correspondientes a los distintos períodos yprocesos históricos, continúa, hasta ahora, enmuchas comunidades andinas. Este sistema deasentamiento, a nivel de la unidad doméstica, po-dría ser también percibido como una aplicaciónlocal del modelo de complementariedad compri-mida (Brush, 1974), en tanto es un mecanismoque permite acceder a recursos diversificados sinun control centralizado. La complementariedad,esto es, la posibilidad de tener acceso a recursosdistintos, obtenidos en pisos ecológicos diferen-tes, o de garantizar, mediante la dispersión de loscultivos, una cosecha más segura, sigue siendohasta hoy un ideal expresado por los campesinosde la Tradición del Desierto y Puna oriental. Elsistema de parentesco y transmisión de derechospermite generar situaciones que le den continui-dad al sistema. Aparentemente, es la patrilocalidadla práctica de residencia de una nueva unidad do-méstica, constituyendo la norma ideal tanto en elAlto Loa como en el Salar de Atacama, aunquetambién en poblados particulares –Caspana , Pei-ne y Toconce– se han documentado otras modali-dades como neolocalidad, matrilocalidad ybilateralidad (Délano, 1982; Mostny, 1954; Gómez,1981-1982; Castro & Martínez, 1996).

De acuerdo con el modelo andino de asentamien-to que impera también en el Salar de Atacama,especialmente en los poblados precordilleranos de

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Talabre y Socaire, la práctica de obtener recursosde distintos pisos ecológicos se expresa en nues-tro estudio etnobotánico en: a) El conocimientopreciso de la flora de todos los pisos altitudinalesde vegetación. b) El uso especializado de cada pisode vegetación. c) El énfasis forrajero de todos lostipos vegetacionales, siendo siempre este rubro elmás importante. Así, por ejemplo, 114 especiesfueron calificadas como consumidas por el gana-do doméstico o por la fauna silvestre (66% deltotal de especies consultadas). Estas cifras sonconcordantes con los datos aportados porMunizaga y Gunckel (1958), quienes documen-tan para Socaire 66 especies de uso forrajero (56%del total de especies consultadas). El pisoAltoandino es preponderantemente forrajero y, deltotal de usos registrados para su flora, el porcen-taje del rubro forrajero corresponde al 52%. Unadetallada descripción de las especies forrajeras deTalabre, las técnicas de almacenaje, las preferen-cias del ganado y los circuitos pastoriles de lasdistintas unidades domésticas son proporcionadospor Morales (1997). El segundo tipo de uso im-portante de la flora del Salar de Atacama corres-ponde al medicinal. 79 especies consultadas(Anexo 1) se usan como remedios (45% del totalde especies consultadas). En contraposición conel piso Altoandino, eminentemente forrajero, elpiso Puneño de tolar y la flora azonal de Quebra-das proveen, en mayor grado, las medicinas paralas comunidades. De todos los usos registradospara la flora de ambos tipos de vegetación, losporcentajes del rubro medicinal corresponden aun cuarto del total.

¿Qué mecanismos aseguran la coherencia, identi-dad y permanencia de la comunidad? Uno de losaspectos importantes destacados en la literaturase refiere a las funciones religioso-ideológicas queaseguran la identidad y pertenencia de los miem-bros de la comunidad. Existe una estrecha asocia-ción entre las actividades productivas y las ritua-les, vínculo que transforma a las fiestas y ceremo-nias como extremadamente importantes para lareproducción del sistema comunitario, a la vez queextremadamente frágiles a la presión de los cam-bios económicos. Los mitos atacameños se cen-tran en tres espíritus de la naturaleza –de la tierra,del cerro y del agua– en los espíritus de los ante-pasados, y en una serie de espíritus menores asocia-dos a fenómenos naturales y culturales –camino,

apacheta, piedra, semilla, siembra, ganado, teji-do (Grebe & Hidalgo, 1988). Como se ha desta-cado en el capítulo de percepción ambiental, deespecial relevancia es el culto a los cerros, los quese asocian a los manantiales y fuentes de agua,personificando entidades sagradas, de carácter lo-cal o regional, que pueden aparecer con diversascaracterísticas ya sea como proveedores de mine-rales, relacionadas con los fenómenos atmosféri-cos y el ciclo agrícola, o como una deidad protec-tora de la vida, la salud y la prosperidad de la gen-te (Cárdenas, 1999; Castro &. Martínez, 1996).El conjunto de creencias es reactualizado en unciclo compuesto de cuatro ritos: el de la semilla ola siembra, de la limpieza de canales de regadío(que incluye la ceremonia de los cantales y eltalatur), del carnaval y del enfloramiento (Grebe& Hidalgo, 1988). En tales ceremonias destaca elsimbolismo asociado a ciertas plantas o sustan-cias de origen vegetal. Así, por ejemplo, en la ce-remonia de limpia de difuntos se usa la tara omonte negro para el “separamiento de almas”,mezclada con paja sikuya y plumas de parina.En el ceremonial agrícola figuran plantas como elkonte4 , el kafle5 , la illinkuma6 , la papa pauna7 .En diversas fiestas se usa el maíz8 , las hojas decoca, y se bebe aloja de algarrobo. En el cere-monial ganadero, la especie ritual más importantees la koba para sahumerio (Grebe & Hidalgo,1988; Mostny, 1954; Munizaga & Gunckel, 1958).

4 De acuerdo a Munizaga & Gunckel (1958) y a Most-ny (1954), en Socaire y en Peine, el cantal se adornala cabeza con las flores de konte durante en las cere-monias de culto a las montañas durante el rito de lim-pieza de acequias.

5 En Socaire, “En los cantos regionales aparecería estaplanta con la denominación sáflu” (Munizaga &Gunckel 1958)

6 De acuerdo a Munizaga y Gunckel (1958), en Socai-re, esta planta, no identificada botánicamente por losautores, “figuraría en los cantos folclóricos regiona-les con el nombre de illauca”. Es posible que estevernáculo esté relacionado con illakowa, sinónimode la qoba o koa, término recopilado en Caspana parala principal planta ritual de esta localidad, Fabianasquamata (Villagrán et al., 1999). Probablemente, enel caso de Socaire la especie denominada illauca co-rresponda a Parastrephia quadrangularis, la chachao koa, la principal planta ritual del Salar de Atacama.

7 De acuerdo a Mostny (1954), la papa pauna se lanombra en un canto ceremonial del oasis de Peine.

8 Según Munizaga y Gunckel (1958), en Socaire, la in-corporación del maíz en aspectos ceremoniales de la

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Mediante la ofrenda de estos elementos, y el sa-crificio, unidos a ciertos medios de comunicaciónritual (tales como el humo de sahumerio y la mú-sica del agua) se logra una interacción simbólicaentre los atacameños y los espíritus. (Grebe &Hidalgo, 1988).

Merece una mención aparte la especie ritual másimportante de Atacama, Parastrephiaquadrangularis (Familia Compuestas), registradaen nuestro estudio con los vernáculos chacha9 ,

chacha hembra, chacha chica, chacha fina,chachakoa, koa y tola. Mezclada con wirakoa10 ,se usa durante los “floramentos” del ganado. Elhumo se llama koa (‘koar al ganado’, se dice).Mostny (1954), cita, para Peine, los vernáculoschacha y chachakoma11 para esta planta, rese-ñando que se trata ‘de una planta aromática, usa-da para sahumar y en las ceremonias relaciona-das con el agua (limpieza de las acequias)’.Munizaga & Gunckel (1958) documentan el usode chacha o koa en el ceremonial agrícola (lim-pia de canales) y en el ceremonial pastoril(sahumerio de los animales) para que prosperen yse multipliquen. Estos autores sugieren que, deacuerdo a sus informantes, la chacha se “trans-forma” en koa cuando es quemada con fines cere-moniales. Serracino y colaboradores (1974) citanpara Guatín el vernáculo koba para esta especie,agregando que ‘se usa para humear las cabras’.De acuerdo a nuestras consultas, otras dos espe-cies de plantas de Atacama también se llaman cha-cha, Parastrephia teretiuscula12 , la chacha pela-da que se usa para koar el ganado menor, espe-cialmente los burros, cuando no hay chacha koa.

La otra especie de chacha es Fabiana bryoides,llamada también pata de perdíz.

Probablemente, no hay ninguna planta ritualandina más importante que la koa, coba o cha-cha ni tampoco tanta confusión acerca de su de-terminación botánica. Efectivamente, con los mis-mos usos ceremoniales y rituales descritos en elSalar de Atacama para Parastrephiaquadrangularis, se han descrito otras especies deplantas andinas, tanto en el Loa Superior como enel altiplano de Tarapacá y países limítrofes. En elLoa superior, dos especies distintas de la FamiliaSolanáceas, Fabiana. squamata en Caspana, conlos nombres de koba, koba Santiago, q’oba, koa,koa Santiago, illakowa, koiye (Villagrán, Castro& Sánchez, 1999, este volumen) y Fabianabryoides en Toconce, con los nombres de k’oaSantiago y k’oa (Aldunate et al., 1981). En elAltiplano de Arica, la especie Diplostephiumcinereum (Familia Compuestas) ha sido registra-da con los nombres de k’oa y coba y con los mis-mos usos ceremoniales para sahumar el ganado yen las vilanchas (Castro, Villagrán & Kalin, 1982).El hecho de que todos los pueblos de los Andesdel Norte de Chile usen, con exclusivas funcionesceremoniales y con nombres muy parecidos, dis-tintas especies de plantas, es muy significativoacerca del poder que puede tener un nombre. Conrespecto a la palabra koba, es interesante queMunizaga & Gunckel (1958) destaquen que estetérmino no se refiere a una especie de planta sinoque es “un término para denominar un ceremo-nial o un complejo religiosos de rasgos, y no me-ramente un polvo o una sustancia botánica queconstituirían meros rasgos componentes de este

comunidad se verifica en la ceremonia del matrimo-nio, donde algunos de los presentes ofrecidos a losrecién casados consistía, años atrás, en collares en queestaban ensartadas, a maneras de cuentas, mazorcasde maíz de diversos colores, papas, y una clase parti-cular de panes horadados. En un sentido ceremonialademás de alimenticio se emplean también actualmen-te las “flores de máiz” que se confeccionan con eltipo pisangallo.

9 En Perú, las chachas son todas especies de Escallonia(Soukup, 1970).

10 De acuerdo a Cárdenas (1989), en Bolivia la koa máscomún es llamada huira-koa. Corresponde a una es-pecie de Diplostephium que crece en el norte de Chi-le o en la frontera con Bolivia. De acuerdo a Castro,Villagrán & Kalin (1982), la koa en los Andes de Aricaes Diplostephium cinereum.

11 El vernáculo chachakoma podría ser una confusióncon el nombre que se le da ampliamente en los Andesa distintas especies del género Senecio, o bien, unamala transcripción de chachakoa. Alternativamente,si el registro de Mostny (1954) del nombrechachakoma para P. quadrangularis es correcto, esmuy interesante este dato ya que, en Perú (Soukup,1970), a las especies arbóreas del género Escalloniase les llama chachas y chachacomas o chachacumas.En Bolivia, también Escallonia resinosa es llamadachachacoma (Cárdenas, 1989). No hemos visto es-pecies de Escallonia en Atacama, pero sí en las que-bradas y oasis de los Andes de Iquique.

12 De acuerdo a Cárdenas (1989), en el sur de Boliviase le llama koa a la especie Parastrephia teretiuscula.

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complejo ritual andino”. Según estos autores, untérmino similar es por ejemplo coa o cohua(kowa), una planta utilizada en ceremonias delganado en el NW de Argentina; q’oa (Menthapulegium)13, entre los aymaras del Titicaca, usadaen prácticas adivinatorias. De acuerdo a Cárdenas(1989), en Bolivia se llaman koas a una especiede Diplostephium y a Parastrephia teretiuscula.Coa, en la flora peruana, corresponde al nombrede especies de Borreria (Familia Rubiáceas), conpoderosas propiedades medicinales (Soukup,1970). Koa, en las montañas del sur de Perú, estambién la denominación para el espíritu sobre-natural de un “gato” (“felino celestial”, de acuer-do a Castro, 1997), al que deben hacérsele ofren-das. La explicación sobre la chacha de Munizagay Gunckel (1958), y su transmutación en koa, esconsistente con su sugerencia de una relación en-tre la palabra koa y manipulaciones mágicas, sien-do irrelevante el material botánico utilizado. Estaapreciación concuerda con la comunicación per-sonal de nuestro amigo Jorge Flores Ochoa, se-gún el cual la palabra koa significaría “lo que setransforma en otra cosa”.

Conclusión

Si bien varias de las comunidades de la II Región,integradas en la Tradición del Desierto y PunaOriental, conservan todavía la capacidad de orga-nizar y controlar los recursos naturales más bási-cos, como son la tierra y el agua, la influencia cadavez mayor de la economía de mercado y la cre-ciente presencia de algunas entidades estatales handebilitado o reducido drásticamente sus posibili-dades de manejo. Una de las manifestaciones dela tensión a que están sometidas estas comunida-des se expresa en la pérdida paulatina de las tec-

nologías tradicionales y su reemplazo por nuevastécnicas productivas, por ejemplo, el abandono dela alternativa multicultivo a favor del monoculti-vo en algunos poblados. También las prácticas tra-dicionales de pastoreo han empezado a cambiarcon la introducción cada vez más masiva de gana-do ovino y la desaparición de los grandes rebañosde camélidos, como consecuencia de la extracciónde aguas desde las nacientes de los ríos, hechoque ha producido el abandono paulatino de lasestancias situadas en los pisos ecológicos más al-tos. Por otra parte, el control social se ve cada vezmás restringido por la aplicación de una legisla-ción nacional que transforma a las comunidadesen Juntas de Vecinos. También el proceso de trans-formación se manifiesta en la esencialidad y fra-gilidad de los rituales colectivos, discutiéndose ya,en algunas comunidades, acerca de la convenien-cia de mantener la estructura tradicional de algu-nas ceremonias. Por otro lado, la complejidad delos procesos ocurridos en la región ha generadoun reordenamiento demográfico, con desplaza-mientos hacia aquellos poblados que exhiben uncrecimiento económico coyuntural. Este es, porejemplo, el caso de San Pedro de Atacama, que haestado recibiendo una importante afluencia depobladores de más al interior, así como gente dela capital o de otros países, que erigen susasentamientos en esta localidad y que, sin duda,también coparticipan de este sistema de transfor-maciones (Castro & Martínez, 1996).

Nuestro estudio muestra que, a pesar de la evi-dente contradicción y tensiones entre la estructu-ra tradicional de las comunidades, con una econo-mía de autosubsistencia, y la dinámica impuestadesde afuera, tanto por la hispanidad como por lamercantilizada economía chilena actual, los pro-cesos de transformaciones no se han traducido enpérdida del conocimiento etnobotánico de las co-munidades del Salar de Atacama. Por el contra-rio, nuestros resultados muestran que estas comu-nidades exhiben un conocimiento extenso y com-plejo de la flora silvestre y advena, con una seriede rasgos singulares. En efecto, tanto la nomen-clatura botánica como la etnoclasificación exhi-ben rasgos culturales propios al sector sur de laTradición del Desierto, así como influencias tanto“altiplánicas” como “hispánicas”. La forma deutilización de la flora refleja, por una parte, unmanejo de larga tradición en Atacama y, por otra,

13 Creemos que podría tratarse de una confusión deplantas aromáticas de la Familia Labiadas. El poleo(Mentha pulegium) es una especie de Labiada aro-mática, introducida en Sudamérica. De acuerdo aGarcía (1991), en Bolivia se llama Koa a tres espe-cies andinas, autóctonas, aromáticas y medicinales,también de la familia Labiadas, Satureja parvifolia,Satureja boliviana y Minthostachys sp. De acuerdo aCárdenas (1989), estas especies se designarían tam-bién en Bolivia, con el nombre colectivo de muñas.Este último nombre es el que se usa en Perú y Chilepara especies silvestres de Labiadas aromáticas delgénero Satureja.

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un uso intensivo y diverso de la flora advena, demuy reciente introducción. Estas característicasetnobotánicas permiten inferir que las comunida-des del desierto no han recibido pasivamente lainfluencia y presiones foráneas sino que han res-pondido con creatividad y flexibilidad al cambioconstante al que han estado sometidas, mantenien-do y enriqueciendo el conocimiento tradicional dela flora con una constante readecuación de la cul-tura propia e integración del aporte foráneo. Enotros ámbitos culturales, también se han documen-tado ejemplos de comunidades andinas de Chileque, a pesar de todos los problemas que enfren-tan, han desarrollado un proceso de revitalizacióncultural, de defensa de sus aguas y territorios deforraje, de resignificación de su identidad y de re-presentación ante la sociedad mayor (Villaseca,1998; Gundermann, 1986).

Sin embargo, toda la fuerza de las comunidadesdel desierto para poder seguir persistiendo no debeocultar el enorme riesgo y fragilidad que significala existencia en uno de los ecosistemas más secosdel planeta. En la actualidad ya son muy extensaslas áreas afectadas por la desertificación, las cua-les difícilmente podrán recuperarse para el hábitathumano y de la biota. Este es un proceso dramáti-co y acelerado que no podemos desconocer y estáasociado, básicamente, a la extracción del aguapor parte de la gran minería y otras necesidadesde la sociedad chilena. A pesar de la subsistencia

de una cultura tradicional, readecuada y multifor-me, su situación es desigual frente a la economíanacional. Es necesario educar a la sociedad ma-yor, tremendamente inculta en este sentido, paraque comprenda que la riqueza de una nación resi-de en su heterogeneidad cultural, en la integra-ción con respeto a la diversidad. Esta es una delas tantas tareas urgentes de la sociedad chilena,la cual debe asumir que son las comunidades in-dígenas las que irán generando su futuro, a partirde su propia historia.

Agradecimientos Se agradece la valiosa ayudaproporcionada por las siguientes personas entre-vistadas: José Cruz, Sofía Gavia Cruz, Juan Sosa,María Casimiro, Justo Mondaca, Hilda Vilte, Jua-na Flores, Jani Cruz Toroco y Osvaldo Flores Sosa,todos de Toconao; Donato Cruz y familia, LucianaVaras, Raimunda Tejerina y familia, Carlos Varasy Silvestre Varas Varas y Sra., de la localidad deSocaire; Idilberta Varas y familia, Dorotea CruzCarral, Estanislao Ramos, Lino Cruz y PatriciaLeiva, Marta Morales y Orlando Torres, de Peine;Lorenza Pachao, Cornelia Tejerina, WenceslaoFlores, Martinina Armella, Rosalía Fabián,Matilde Cruz y Virginia Cruz, de Camar; SóteroArmella, Luciano Sosa y familia y Fabio Sosa, deTalabre; Cecilia Esquivel, Jacinta Puca y Evange-lista Sosa de San Pedro de Atacama. Este trabajofue realizado en el marco del ProyectoFONDECYT 1970908.

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ANEXO 1CATALOGO SISTEMATICO E INFORMACION ETNOBOTANICA DE LAS ESPECIES

VEGETALES COLECTADAS EN ATACAMA, CHILE

Las especies han sido agrupadas en grandes cate-gorías sistemáticas (Criptógamas, Gimnospermas,Angiospermas-Dicotiledóneas y Angiospermas-Monocotiledóneas). Dentro de cada uno de estosgrupos, las Familias, Géneros y Especies se orde-naron alfabéticamente. Se destacan con asteriscos(*) las especies introducidas, ya sean cultivadas omalezas. La información de cada especie se haorganizado de la siguiente manera:

1. Número de la especie en las Tablas del texto yen los Anexos 2 y 3. Sigue el nombre científico,autor y familia. A continuación se proporcionanlos números de colección correspondientes al Her-bario de C. Villagrán (depositado en la Facultadde Ciencias de la Universidad de Chile, con du-plicados en el Herbario de la Universidad de Con-cepción). Entre paréntesis se cita el número dereferencia de los muestrarios de plantas (I y II)utilizados en las entrevistas etnobotánicas.

2. Hábitats de la especies: PP=Piso Prepuneño odesértico; P=Piso Puneño o tolar; A=PisosAltoandino/Subnival o pajonales; Q=Quebradas;CH=Chacras y Huertas; R=Riberas y cursos deaguas; S=Salar desértico de las planicies entre SanPedro de Atacama y Toconao.

3. Nombres vernaculares con que se conoce a laespecie en los distintos poblados de Atacama, deacuerdo a las entrevistas realizadas en este estu-dio. Cuando se registró más de un nombre, éstosse presentan ordenados comenzando por el nom-bre que ha sido mencionado por un mayor núme-ro de entrevistados.

4. Claves de las clases de usos asignados a la florade Atacama en este estudio: Co, Comestible; F,Forrajero; M, Medicinal; L, Leña; C, Construc-ción y Artesanías; R, ritual; T, Tintóreo; A= Ador-no; P, Perjudicial; O, Otros usos variados; S, Sinuso reconocido.

5. Información etnobotánica de acuerdo a las en-trevistas realizadas en este estudio. Cuando existeinformación complementaria para las comunida-

des en torno al Salar de Atacama y el Loa Supe-rior, obtenida por otros investigadores, se propor-ciona precedida por las siguientes claves: M,Mostny 1954 (Peine); MG, Munizaga & Gunckel1958 (Socaire); SSL, Serracino, Stehberg &Liberman 1974 (Guatín); GS, Gómez & Siarez1995 (Atacama); AACV, Aldunate, Armesto, Cas-tro, Villagrán 1981 (Toconce); VC, Villagrán &Castro 1999 (Vegas Alto Loa); VCS, Villagrán,Castro & Sánchez 1999 (Caspana); UC, Cárdenas1998 (Talabre); VCR, Castro 1997 (Loa Superior).

6. Catálogo de especies adicionales citadas paraAtacama por otros autores, y que nosotros no ob-servamos durante el estudio.

7. Transcripción fonética. La transcripción foné-tica de los nombres da cuenta de la pronunciaciónde los informantes, pero no en forma exhaustiva;si así fuera, sería necesario emplear muchosdiacríticos. No obstante, cuando se trata dediptongos como ai, oi, au, ui (por ejemplo enpaiko, soiko~suiko, sauce), la semivocal setranscribe con un diacrítico suscrito ([æpaiko], etc.);r representa la pronunciación asibilada del fonemavibrante múltiple /r/ en Chile. [æ] indica que la sí-laba siguiente es acentuada.

8. Hemos transcrito un nombre, ya sea indígena oespañol, sólo la primera vez que ocurre.

9. Los nombres que no presentan alguna particu-laridad de pronunciación son consignados en for-ma ortográfica.

CRIPTOGAMAS

1) Chara [æ�arX] sp, Charophyta, 9444, II/75R, Sloroma [loæromX]FAlga acuática escasa y muy poco conocida. Crecesolamente en las lagunas del Salar de Atacama.Una persona la calificó de forraje. El nombre

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loroma es genérico para especies acuáticas y flo-tantes de hojas estrechas de los génerosPotamogeton, Ruppia, Myriophyllum, Chara, etc.También en el Loa Superior (VCS), las especiesde Chara son llamadas loroma. MG cita para So-caire a la especie acuática Myriophyllumproserpinacoides con el nombre loroma.

2) Oedogonium sp, Chlorophyta, 9394, II/2aRlama [ælamX], lava [ælaßX], lava del agua, bávaro[æbaßaro], laqo [ælako]SAlga acuática muy común en quebradas, tanto enríos como en tranques y canales. Todos los entre-vistados coincidieron en clasificar esta planta comoinservible. Los nombres de lama y laqo son ge-néricos para algas verdes filamentosas y flotan-tes. Lava probablemente sea una modificación delama.MG citan para Socaire una planta no identificadallamada lácu que es medicinal y se emplea paracubrir las heridas; sería refrescante. Podría tratar-se de alguna especie de alga verde, ya sea de losgéneros Oedogonium o Prasiola (ver Nº3), am-bas en Atacama. También en el Loa Superior(VCS) las Algas Verdes filamentosas son llama-das laqulaqu, lakolako, lama, verdelagua. Lagente tiene la experiencia de que cuando hay bas-tante lakolako encima del agua, va a llover. Cuan-do está la planta asentada, no va a llover.

3) Prasiola sp1, Chlorophyta, 9443, II/77R, Schukula [�uækulX], lama, flor del laqo [æfloɹ elælako]MAlga acuática muy escasa y poco conocida. Crecesolamente en las lagunas del Salar de Atacama.Una persona dijo que de aquí nacía el sapo y otradijo que era la flor del laqo. Una persona dijo queera un remedio fresco que servía para ponersecomo parches en las heridas y cuando se tiene dolorde cabeza. El nombre de chukula parece ser unaconfusión con algas azules y comestibles de losbofedales del Altiplano (Nostoc spp), consumidaen distintos platos.MG citan para Socaire una especie acuática y co-mestible no identificada botánicamente y llamadachucula. Creemos que se trata de una confusióncon especies de Prasiola, algas verdes muy pare-cidas pero no comestibles.

4) Prasiola sp2, Chlorophyta, 9429, II/2bRlama, pastito [paVætito], laqo, loromaSAlga acuática muy común en quebradas, tanto enríos como en tranques y canales. Todos los entre-vistados coincidieron en clasificar la planta comoinservible.MG citan para Socaire una planta no identificadallamada lácu que es medicinal y se emplea paracubrir las heridas, sería refrescante. Podría tratar-se de alguna especie de alga verde, ya sea de losgéneros Oedogonium o Prasiola, comunes en Ata-cama.

5) Líquenes, II/113PP, P, Aflor de peñaSNo se coleccionaron las especies de líquenes paraeste estudio. Ellos crecen en todos los pisos devegetación. Las formas de vida crustáceas, quecrecen sobre rocas, son reconocidas colectivamen-te como flor de peña. Una persona dijo que hayde 12 colores, por ejemplo amarillos, blancos, ro-jos, naranjas y otros colores. No se mencionaronusos para estas plantas.MG citan para Socaire el género de LiquenGyrophora conocido como flor de peña y quesería “medicina para curar el ombligo descompues-to (supuración?) de los niños. Para este fin se mueleeste liquen y se espolvorea sobre el ombligo”. Enel Loa Superior, los líquenes conocidos como florde peña son apreciados por su poder para “que-brar el empacho de las guaguas” (VCR).

6) Musgos, Bryophyta, 9436, II/46Rchampa [æ�ampX], cuero de sapo, flor del aguaF, ALos cojines de musgos son muy comunes en que-bradas, tanto en riberas de ríos como en las orillasde tranques y canales. Grupo de plantas general-mente sin uso reconocido. Una persona dijo quela comía el burro. Otra persona dijo que se quedacomo adorno.Los musgos también han sido llamados ch’ampaen el Loa Superior, en Caspana (VCS), y se usancomo adorno para el Pesebre Navidad. En el LoaSuperior, en Caspana (VCS), es llamada flor delagua el helechito acuático Azolla filiculoides.

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7) Thelypteris argentina (Hieron.) Abbiatti,Thelypteridaceae, 9392, II/3QhelechoA, MLa especie se usa como adorno, ya sea como plantade macetero para la vista, para matizar flores, parahacer ramos o para llevar al cementerio. Solamenteuna persona dijo que era también remedio, sin es-pecificar propiedades.Este helecho ha sido llamado Regalís, Regále oHelecho en el Loa Superior, en Caspana (VCS), yse usa como remedio para el estómago.

GIMNOSPERMAS

8) Ephedra breana Phil., Ephedraceae, 9299,I/15PPpingopingo [æpiŋgoæpiŋgo], pingo [æpiŋgo],pingopingo machoCo, M, T, L, FSegún los informantes, habría tres clases depingopingo, el macho, la hembra y uno fino máschiquito. Las clases macho y hembra correspon-den a las plantas con flores masculinas y femeni-nas, sexos que se encuentran separados en las es-pecies de Ephedra. Probablemente, la clase finitacorresponda a otra especie de Ephedra que nohemos observado. El pingopingo hembra produ-ce frutos rojos, es de menor estatura que el machoy crece más arriba, en el gradiente altitudinal. Losfrutos son carnosos como la uva y antiguamentese comían. La raíz, el tronco y la flor constituyenun excelente té que sirve de remedio para las víasurinarias, en general, ya sean los riñones, enfria-mientos, la vejiga y el mal de orines. También esmedicina para el estómago y purgante. Como plan-ta medicinal es encargada para comercializarla enCalama. La especie es tintórea y tiñe de rojo mez-clada con tikara (Krameria lappacea). Además,sirve como leña. El brote tierno lo comen los ani-males. El fruto carnoso es también consumido porlas cabras y los pajaritos.También los nombres de pingopingo, t’ume yt’umi han sido registrados, para esta especie, enel Loa Superior, en Toconce (AACV) y Caspana(VCS). GM, SSL y MG citan para Peine, Guatíny Socaire a E. andina con el nombre pingo-pingoy con los mismos usos medicinales expuestos. MGagregan el vernáculo trasmontana y usos para

hacer escobas y carbón. GM agrega que las raícesse hierven y se usan contra la gonorrea, el mal deorines.

ANGIOSPERMAS - DICOTILEDONEAS

9) Carpobrotus aequilaterus (Haw.) N.E.Br.,Aizoaceae, 9407, II/67CHdedos de ángel, bálsamo, caudal [ækauæ al]M, ALa especie es plantada en huertas y jardines comoadorno y medicina. El jugo fresco y abundante delas hojas carnosas es considerado muy medicinalpara atajar distintos males, como el dolor de oí-dos, para curar las carachas y los granos, hincha-zones, dientes cariados, para aliviar la fiebre, pararefrescarse y para bañar a los niños. Como cata-plasmas, con barro blanco, se usa para curar heri-das y quemaduras. Los nombres probablementealuden a la forma de dedos o cola que tienen lashojas carnosas y al alivio que provoca, usada comomedicina.En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especiees llamada bálsamo y es medicinal.

10) *Amaranthus deflexus L., Amaranthaceae,9454, II/85CHromaza [roæmasX], yuyo arka [æyuyo æarkX] (com-pañera), arka [æarkX]Co, F, OEsta especie de maleza es considerada la romazamás exquisita para hacer sopas y guisos. Crecejunto con el yuyo arka (arkayuyo, rastrojo de laquinoa), es morada, y se usa para hacer la lliktacuando esta tierna. Cuando la espiga crece se usacomo forraje. El nombre romaza es genérico paramuchas hojas en roseta, consumidas como ensa-lada.MG citan para Socaire una planta no determinadallamada arcayuyo que ‘se emplea como sustitutode la yerba mate; es aromática; los informantesexpresan que es “mejor que la yerba mate”. Pue-de tratarse de Chenopodium ambrosioides, que esmuy aromático y también fue llamado arka ennuestra consulta. También puede ser esta especiellamada compañera del yuyo arka. Por otro lado,yuyo es un nombre genérico para distintas espe-cies de Chenopodium. Para la cocina tradicionalatacameña, GS documentan recetas para el “bu-

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dín de yuyo”, que se consume en todos los pue-blos, especialmente en San Pedro de Atacama.

11) Schinus molle L. var. areira (L.) DC.,Anacardiaceae, 9360, II/34QPimiento [piæmjento], molle [æmoye], muelle[æmweye]M, C, O, ALa infusión de la hoja, con limón, es un apreciadoremedio, principalmente para dolores de estóma-go, enfriamientos, cólicos y como purgante. Laespecie es también apreciada, porque proporcio-na madera, sombra y es hermosa a la vista.La especie es citada como pimiento o molle paraPeine por GM; como molle por MG para Socaire,con los mismos usos. En el Loa Superior, enCaspana (VCS), la especie es llamada muelle,molle o pimiento y es medicinal.

12) Ombrophyton subterraneum (Aspl.) Hansen,Balanophoraceae, II/112PP, Psicha [æsi�X], chullapasa [�uyaæpasX]Co, RNo hemos observado la planta en la región. Losarbustos de la región de Atacama, aparentemente,no forman sichas, tuberosidades radicales quecorresponden a la planta parásita Ombrophytonsubterraneum. Sin embargo, las personas la men-cionaron y señalaron sus usos alimenticio y ritual.La traen de Caspana, Ayquina y Bolivia. Se co-mercializa en Calama.También el nombre sicha ha sido registrado, paraesta especie, en el Loa Superior (AACV).

13) Cryptantha sp, Boraginaceae, I/61PP, Ppápur pasto [æpapuɹ æpaVto]FHierba anual, pasto de lluvia poco conocido. Laencontramos seca. Dos personas dijeron que eraforraje para animales.MG citan para Socaire a Cryptantha dichita comopapur pasto.

14) Cryptantha linearis (Colla) Greene,Boraginaceae, 9471, I/62PP, Psobaquillo [soßaækiyo], sobaquilla [soßaækiyX],ipallapa [ipaæyapX], pápur pasto

FPasto de lluvia que sirve como alimento a los ani-males.MG citan para Socaire a Cryptantha dichita comopapur pasto. También los nombres itallapa eillapa han sido registrados para Cryptantha aff.hispida en el Loa Superior (AACV).

15) Tiquilia atacamensis (Phil.) A.T. Richardson,Boraginaceae, 9289, I/5PPkáuchal [ækau�al]Co, M, FAbundante pasto de lluvias de los arenalesdesérticos. Todas las personas señalaron que, an-tiguamente, la gruesa raíz dulce se consumía comoalimento. Se come fresca y pelada y es sabrosacomo naranjada. Especialmente los niños la bus-can para comerla. Una persona agregó que se tomala raíz, hervida con agua, y es buena para la her-nia. También la planta es un excelente forraje, es-pecialmente para las cabras.MG citan para Socaire el nombre de cáuchal parauna especie forrajera y alimenticia muy parecida,Coldenia (=Tiquilia) paronychioides. Los nombrescatamasa y jatamasa han sido registrados, paraesta especie, en el Loa Superior (AACV).

16) Echinopsis atacamensis (Phil.) Friedrich etG.D. Rowley, Cactaceae, I/65PPCardón [karæ on], cardón grande [karæ on gran-de], pasakana [pasaækanX],Co, CEl fruto, dulce y de muy buen sabor, es comesti-ble y se llama pasakana. La especie proporcionauna excelente madera para construcción y, anti-guamente, las techumbres, puertas y vigas erande puro cardón. Hoy en día la planta es muy es-casa en la región y se usa principalmente paraartesanías como, por ejemplo, confección de bom-bos, lámparas, etc.GM cita a la especie con el sinónimo Trichocereusatacamensis y el vernáculo cardón grande, que‘era apreciado por su madera, que se usó en lafabricación de tablas para puertas, techos y ataú-des. Además sus frutos dulces y parecidos a lasbrevas, se colectaban y comían antiguamente’.También los nombres de cardón y quisco han sidoregistrados, para esta especie, en el Loa Superior(con el sinónimo Helianthocereus atacamensis),

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en Toconce (AACV) y en Caspana (VCS), conidénticos usos. MG citan para Socaire los nom-bres de cardón grande y pasacana para unaCactácea no identificada y que puede correspon-der a esta especie. Los autores señalan los mis-mos usos en construcción y alimenticios mencio-nados. SSL citan también para Guatín el vernácu-lo cardón, con fruto comestible (para preparardulce), pero lo adjudican a Puya chilensis, obvia-mente un error, porque esta conocida planta nocrece en el Norte Grande de Chile.

17) Opuntia camachoi Espinosa, aff., Cactaceae,9327, I/25PP, Pkume [ækume], tuna [ætunX], quisco [ækixko],puskayo [puxækayo]Co, M, F, TEl fruto, llamado tuna o tunilla, tiene múltiplesusos. Es ácido, como limón, y algunas personaslo consumen fresco como fruta. Chupar el jugo esbueno para la puna. Antiguamente, los niños loconsumían mucho. El fruto maduro es también unexcelente remedio para resfrío, fiebre, tos y estre-ñimiento, hervido y mezclado con wailawén(Haplopappaus rigidus). El fruto también le en-canta al ganado, sobre todo a las cabras y corde-ros, y con él se mantienen gordos y la carne resul-ta bien sabrosa. Los burros prefieren cavar las raí-ces de la planta para consumirlas. La tuna tam-bién se usa en el proceso de teñido de lanas. Sechanca la pulpa y sirve de mordiente. Seguramen-te, este último uso se debe a lo ácida de la pulpa,ya que GM documenta para Peine el uso de alum-bre, limón o vinagre como mordiente.En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especiees llamada q’ome, q’omer, espina y agujilla ytiene idénticos usos. Probablemente se trata de estaespecie la Cactácea citada con el nombre de cume,por MG para Socaire, y no determinadabotánicamente. Por lo demás, estos autores citanlos mismos usos ya expuestos que tiene la planta,forraje, alimento y mordiente. Además, estos au-tores citan los vernáculos de puscayo ochujchampu para una planta no determinadabotánicamente. El primer vernáculo puede corres-ponder a esta especie, ya que también lo hemosregistrado en nuestra consulta. El nombrechujchampu, para una forrajera de la alta cordi-llera parece convenir más a una Gramínea (ver Nºs152, 169). SSL citan para Guatín una especie no

determinada con el vernáculo chuchampe, que seusa para teñir y da color amarillo, y que tambiénpuede ser la Gramínea mencionada (Deyeuxiacurvula).

18) Especie no determinada, Cactaceae, I/66PPcardón chicoCEsta especie no ha sido coleccionada en este estu-dio. Las personas la describen como creciendo enmontones, columnar, compañero del cardón, peromás chico. Una persona dijo que es el mismo car-dón grande, en estado de crecimiento. Las espi-nas son muy largas y usadas como palillos paratejer calcetines.Con el mismo vernáculo, GM cita para Peine unaCactácea de la cual tampoco pudo conseguir nin-guna muestra y que describe como “de tamañopequeño y apreciada por sus espinas que alcanzan15 a 30 cm de largo y que se usan como agujaspara gramófono y palillos para tejer medias y otrasprendas. Para poder usar los palillos se quema lapunta muy punzante y la base de las espinas, pro-duciéndose así puntas romas. Su fruto es ácido yno se presta al consumo”. Con este mismo verná-culo, MG citan para Socaire una Cactácea que tam-poco ha sido identificada, y cuyas espinas tam-bién se usan para tejer medias de lana. Los auto-res comentan que “las grandes y gruesas espinasde la Cactácea tienen gran semejanza con las en-contradas en yacimientos y tumbas costeras dePisagua, producto de un posible intercambio conel interior, y que no han sido identificadas aún”.Para el Loa Superior, Caspana (VCS), es citado elvernáculo chikachika para un cactus columnarbajo, con varias ramas, que no ha sido determina-do y cuyas espinas se usan para palillos.

19) Hoffmannseggia doellii Phil. subsp. doellii,Caesalpiniaceae, 9286, 9367, I/2, II/-28PP, Qbilankichu [bilanæki�u], kulchau [ækul�au],kulchao [ækul�ao], algarrobilla [alparoæßiyX],mutukuru [mutuækuru]Co, FEsta especie es un frecuente pasto de lluvia de losarenales semidesérticos. Todas las personas coin-cidieron en señalar que la papa de esta especie escomestible. Generalmente los niños la sacan y la-van y la comen fresca. También se puede consu-mir cocida. Tiene buen sabor y es un poquito dul-

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ce y lechosa. No todas las papas son buenas; lasdulces se extraen solamente de ciertos lugares. Laespecie es un excelente forraje para el ganado,especialmente los tallitos y las legumbres(vainitas), para las ovejas y los corderos.MG citan para Socaire dos especies deHoffmanseggia con el nombre culchao, forrajerasy con bulbos comestibles, H. andina y H. falcaria.Ninguna de las dos especies figura en la flora chi-lena y, probablemente, sean sinónimos de H.doellii, muy abundante en toda la región de Ata-cama. También el nombre mutucuru, motokoroo motocoro ha sido registrado para H. doellii(Caspana, VCS) y H. eremophila (Toconce,AACV), en el Loa Superior.

20) Moschopsis monocephala (Phil.) Reiche,Calyceraceae, 9310, I/58Acomida del suri [æsuri], botón [boæton], pasto devicuña [æpaVto e ßiæku…X], wajilla [waæ¡iyX]F, MEspecie altoandina en roseta, bastante escasa. Lacomen las llamas y el suri. Es remedio para losriñones y el corazón.En el Loa Superior, en Caspana (VCS), la especiees llamada waje o baji y también es forrajera ymedicinal.

21) Hypsela reniformis (Kunth) K. Presl,Campanulaceae, 9427, II/48Rchampita [�amæpitX], vega [æbepX]FAbundante plantita que forma cojines en las ribe-ras de cursos de agua. Forraje. El nombre cham-pa o vega es colectivo para varias especies pig-meas que conforman cojines ribereños.MG citan, para esta especie, el nombre champa,además del vernáculo flor de zapallo, muy apro-piado para describir la forma de la flor de esta es-pecie, a pesar de que es diminuta y blanca. Tam-bién los nombres de champa, vega o pastos devega han sido registrados, para esta especie, en elLoa Superior (VCS y AACV).

22) Pycnophyllum bryoides (Phil.) Rohrb.,Caryophyllaceae, 9313, I/44Ayaretilla [yareætiyX]F, MEn general, la especie es considerada inservible.

La comerían las llamas solamente cuando no hayningún otro forraje disponible. Una persona men-cionó su uso medicinal, sin mayores especifica-ciones.También el nombre llaretilla ha sido registrado,para esta especie, en el Loa Superior (AACV yVCS).

23) Spergularia fasciculata Phil.,Caryophyllaceae, I/63PP, Pflor blancoFPasto de lluvia con flores blancas, muy poco re-conocido. La encontramos seca. Una persona dijoque era forraje para los animales.También el nombre alucema ha sido registrado,para esta especie, en el Loa Superior (AACV). MGcitan para Socaire esta especie con el sinónimoTissa fasciculata y el vernáculo té blanco.

24) Atriplex imbricata (Moq.) D. Dietr.,Chenopodiaceae, 9298, I/14PPojalar [o¡aælaɹ], chókel [æ�okel], chókil [æ�okil],kopakopa macho [ækopXækopX æ ma�o]FUna persona mencionó el nombre de kopakopamacho para la especie, por analogía de aspectocon la kopakopa hembra (Artemisia copa) quetambién es plomiza, pero más pequeña y de hojamás fina. La especie es considerada por todas laspersonas como el mejor y más abundante forrajedel desierto.Probablemente, se trata de un sinónimo de estaespecie, la forrajera citada por MG para Socaire(Atriplex microphylla), con los nombres de chókelu ojalar, y también para Guatín por SSL con elmismo nombre científico y el vernáculo ojalar.La especie ha sido citada como ojala y cachiyuyoen el Loa Superior, Caspana (VCS). El nombrepilaya ha sido registrado, para esta especie, enToconce (AACV), con el sinónimo A.microphylla.

25) Atriplex madariagae Phil., Chenopodiaceae,9396, 9421, II/57, 74Q, Skachiyuyo [ka�iæyuyo], kachuyo [kaæ�uyo],kachuyo macho, kórial [ækorjal], yuyo [æyuyo],chókel, chókil

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L, O, Co, M, FLos tallos leñosos de este abundante arbusto delos desiertos y salares se usan para leña. Con laceniza del kachiyuyo se pela el trigo y el maíz.Cuando la gente lleva su trigo a Calama, al com-prador le interesa que el producto se haya peladocon esta planta, porque le da un gusto muy sabro-so y el grano queda bien amarillito. Las hojas tier-nas se consumen, con limón como ensalada y tam-bién se preparan en guisos como el charkikan. Elagua de las hojas es fresca y alivia la fiebre. Laplanta es muy utilizada como forraje para los ani-males, a pesar de su sabor algo salado. En las que-bradas, es muy común una forma en cojín deAtriplex madariagae que fue reconocida comokachiyuyo, kachuyo macho, kórial, yuyo,chókel, chókil. Esta forma de crecimiento fuedefinida como un efecto del ramoneo de los ani-males. La planta es, obviamente, muy forrajeada.El tronco leñoso de estos cojines constituye unabuena leña y también se lo utiliza para obtenerceniza para pelar la pataska.GM citan para Peine un arbusto cuya madera seusa para leña y cercos, llamado cachiyuyo, sindeterminación botánica. MG citan para Socaire elnombre de cachiyuyo para A. retusa, un sinóni-mo de A. madariagae, asignándole las mismas pro-piedades medicinales registradas por nosotros, yespecificando el tratamiento en forma de bañoscon que se usa la planta. Para la cocina tradicionalatacameña, GS documentan recetas para “ensala-da y guiso de cachiyuyo” en que la especie, tiernay cocida, se guisa con carne picada, zanahoria ypapas. También el nombre cachiyuyo ha sido re-gistrado, para esta especie, en el Loa Superior(AACV).

26) Atriplex sp, Chenopodiaceae, 9354, II/40Qkañiwa [kaæ…iwX] (se parece), yuyoF, MAparentemente esta especie lleva el mismo nom-bre de otras especies de la familia y pertenecien-tes generalmente al género Chenopodium, llama-das yuyos, género al cual pertenece la apreciadaquinua (Chenopodium quinua). Así por ejemplo,una persona dijo que cuando se siembra quinoasale el yuyo wacho, no comestible pero de valorforrajero. Otra persona dijo que esta especie teníalos mismos usos de la quinoa, además de forraje.

Solamente una persona dijo que esta especie eramedicinal para la sangre.

27) *Chenopodium album L., Chenopodiaceae,9416, II/59CHyuyo [æyuyo], yuyo wacho [æyuyo æwa�o], yuyocaña colorada, chape [æ�ape]F, OLa gente informó que cuando se rearma el sem-brado de quinoa (Chenopodium quinua), al otroaño sale el yuyo o yuyo wacho. La planta tiernaes consumida como forraje por los animales. An-tes se hacía llikta con la planta (chile), una espe-cie de cocho para mascar con la coca. Para hacer-lo, la hoja se orea, se quema, se sopla, y se amasaun pancito con la ceniza de la planta. El nombreyuyo es genérico para varias especies deChenopodium.GM citan para Peine una maleza alta llamada yuyo,sin determinación botánica; MG citan para Socai-re la especie Chenopodium frigidum con los nom-bres de yuyo, chápir o quinoa chica. Tambiénlos nombres de yuyo, quinoa, ch’api han sidoregistrados para Ch. hircinum en el Loa Superior(AACV).

28) Chenopodium ambrosioides L.,Chenopodiaceae, 9453, 9373, II/22, 86Q, CHpaiko [æpaiko], arka, toronjil dulce [toronæ¡ilædulse]MExcelente remedio para el dolor de estómago ydiarreas, tomado como té. Se les da en la mamaderaa las guaguas para los empachos, estitiquez ydiarreas.MG citan para Socaire una planta no determinadallamada arcayuyo que “se emplea como sustitutode la yerba mate; es aromática; los informantesexpresan que es ‘mejor que la yerba mate”’. Pue-de tratarse de Chenopodium ambrosioides, que esmuy aromático y también fue llamado arka ennuestra consulta. También puede ser Amaranthusdeflexus (Nº 10). Por otro lado, yuyo es un nom-bre genérico para distintas especies deChenopodium.

29) Nitrophila occidentalis (Moq.) S.Wats (=N.Atacamensis?), Chenopodiaceae, 9485, II/49

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Rchampita, sáilao? [æsailao]FForraje. Especie muy escasa en la región y sola-mente observada en Camar.El nombre de sáilao probablemente sea una con-fusión con algún pasto blando.

30) Sarcocornia fruticosa (L.) A.J. Scott,Chenopodiaceae, 9447, II/92Qwalkawalka [æwalkXæwalkX], waycha? [æwai�X],cola de lagarto [ækolX e laæparto]SEspecie muy escasa en la región. Solamente lahemos observado en el oasis de Tilomonte. Pococonocida y no usada por la gente. El nombrewaycha probablemente sea una confusión conLycium humile, especie llamada así en Atacama yen el Loa Superior y también de hojas carnosas.El nombre cola de lagarto quizá alude a la formaarticulada de los tallos carnosos de la planta.En el Loa Superior, Caspana (VCS), la especie esllamada walkita, walchawalcha y la come el ani-mal.

31) Ambrosia artemisioides Meyen et Walp.,Compositae, 9295, I/11PPTikara [tiækarX], tikara macho, monte verde [æmonteæßer e], monte negro [æmonte ænepro], tola negra[ætolX æneprX]F, TLa consumen los animales, pero no mucho, por-que es muy amarga. Cuando no hay otros pastos yestá verde la comen las cabras y las ovejas. Ha-bría dos clases de tikara, la macho con potentesespinas en el fruto, y hembra, bajita y con frutitosmenos “pegosos” (Krameria lappacea). Igual quesu compañera, la tikara hembra, la especie estintórea. Se utiliza toda la rama y da colores ama-rillo y verde clarito.También los nombres de cadillo, pikara y tíkarahan sido registrados, para esta especie, en el LoaSuperior, en Toconce (AACV) y en Caspana(VCS). GM y MG citan para Peine y Socaire unaespecie no identificada botánicamente y llamadamonte verde, que puede ser esta especie, ya quetiene los mismos usos forrajero y tintóreo. GMdescribe el procedimiento de tintura: “monte ver-de da un color verde muy bonito. Cuando está fres-

ca, se maja en una pequeña takana (mortero); enseguida se hierve la planta majada en agua duran-te algún tiempo; este tiempo varía según la inten-sidad del color deseado. A continuación se sumer-ge la madeja de lana en el líquido verde y se dejahervir aproximadamente media hora más. Una vezretirada la lana del líquido, se enjuaga la madejaen agua caliente y se pone a secar. No necesitamordiente”.

32) Artemisia copa Phil., Compositae, 9409,II/65CHkopa [ækopX], kopakopaM, TLa planta crece en la zona de estudio, pero no fueobservada por nosotros en la naturaleza. La mues-tra fue obtenida de una huerta de Socaire. Es cul-tivada en casa porque es muy apreciada por susmúltiples propiedades medicinales. En infusiónbien caliente es remedio para el dolor de estóma-go y cólicos. Se usa como sahumerio para el do-lor de cabeza, para “el aire”, para lavarse el cabe-llo y para sahumar la casa. La planta es tambiéntintórea y tiñe verde claro a amarillo, casi exacta-mente del color que tiene la planta.GM, MG y SSL citan la especie para Peine, So-caire y Guatín con los vernáculos copa-copa ycopa, con los mismos usos medicinales reseña-dos. GM define la práctica del sahumerio de lasiguiente manera: “Una práctica, que ya no se re-fiere a las dolencias del cuerpo, sino a su purifica-ción y a la expulsión de males espirituales, es elsahumar; se sáhuman las mujeres, cuando ha-cen su primera salida después de haber dado a luz,y se sáhuman los niños, cuando son más miedo-sos que de costumbre. En el primer caso, se mue-le la cáscara de naranja, copal, y otros ingredien-tes más y se queman en las brasas; el humo quesale es inhalado. Para los niños se usa un nido depájaro y polvo del rincón de la casa, cerca de lapuerta, y se queman sobre las brasas”. Tambiénlos nombres copa, copa copa, copa tola,qopaqopa, kopakopa, qopa y kopa han sido re-gistrados, para esta especie, en el Loa Superior(AACV y VCS).

33) Baccharis boliviensis (Wedd.) Cabrera,Compositae, 9293, I/9PTolilla [toæliyX], tolita [toælitX], tola chica, chijlla

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[ æ�i¡yX ], chíjua [æ�i¡wX ], chíjuachíjua[æ�i¡wXæ�i¡wX]F, M, OEste importante arbusto del tolar es poco utiliza-do. Generalmente, no la come el ganado, porquees amarga. Solamente cuando no hay más forrajedisponible los animales la consumirían. Se usa paraentablillar, cuando los animales sufren quebradu-ras de huesos, mezclada con orines, sal y usandodos tablillas para amarrar. También es remedio parael estómago y, además, la planta hervida sirve paralavarse cuando se sienten los huesos. Una perso-na agregó que también se usa para barrer el hornocuando se hace pan.SSL citan también para Guatín el vernáculochijua-chijua, con los mismos usos medicinalesreseñados, y lo adjudican al sinónimo de esta es-pecie Psila boliviensis. También los nombres pes-co tola y tola de pájaro han sido registrados, paraesta especie, en el Loa Superior, en Toconce(AACV). En Caspana (VCS), la especie es llama-da tola, tolilla, tola amarilla y tola de salud.

34) Baccharis juncea (Lehm.) Desf., Compositae,9340, 9433, I/29, II/51QSuncho [æsun�o], pasto loco, totora [toætorX],chukchuka [�ukæ�ukX]P, F, OCuando la planta está tierna los animales no laconsumen, porque su olor es malo. Si la comenmucho, se envenenan, se vuelven locos. Ya madu-ra es consumida por los burros y las cabras. Unapersona mencionó que el tallo largo de la plantalo usaban para jugar cuando niños: le sacaban todala corteza y lo interno blanquillo (médula) queda-ba como un gusanillo.También el nombre chuschuka ha sido registra-do, para esta especie, en el Loa Superior (AACV).Probablemente, es esta especie o la siguiente(Baccharis salicifolia) la planta no determinadacitada por GM para Peine con el nombre de zun-cho, de cerca de un metro de altura, y usada parasetos vivos.

35) Baccharis salicifolia (Ruiz et Pavón) Pers.,Compositae, II/99CHsuncho

OEspecie muy rara en la región. Solamente fue ob-servada en una casa en las afueras del pueblo deSocaire. Una sola persona la reconoció con nom-bre y uso para sombra y para cercos. Probable-mente sea esta especie, o la anterior (Baccharisjuncea), la planta no determinada citada por GMpara Peine con el nombre de zuncho, de cerca deun m de altura, y usada para setos vivos.

36) Baccharis scandens (Ruiz et Pavón) Pers.,Compositae, 9352, 9426, I/18, II/54QChillka [æ�ilkX]O, M, L, C, Co, T, FEl uso más reiterado de esta abundante plantaribereña es como escobillón, para barrer el hornocuando se hace pan. Entrega un aroma especial yda mejor sabor al pan, al barrer con ella las ceni-zas que quedan en el horno. Además, es más fir-me, porque no se quema. También tiene uso me-dicinal, para los dolores de huesos, los golpes ylas quebraduras, como asimismo para vómitos,dolor de cabeza e indigestión. Para ello se calien-ta la hoja en el brasero y se aplica, mezclada conlimón y orines, formando una pasta “pegosa”.Igualmente se usa para tomar baños. La especieproporciona leña, cuando está seca. Varios otrosusos fueron mencionados por distintas personascomo, por ejemplo, para cierres y cortinas de vien-to, para lo cual hay que podarla. También parahacer ramadas y para sombra. Solamente una per-sona mencionó que el tronco de la chillka hacechullapacha (sicha), un abultamiento de las raí-ces producido por la planta parásita Ombrophytonsubterraneum, y que su abuelito la traía de Catarcon este propósito. Aparentemente, el uso tintóreode la especie, como lo menciona la literatura, estácasi olvidado. Solamente dos personas mencio-naron que tiñe verde-amarillo y una sola señalóutilidad forrajera. Otra persona dijo que servía paracarbón.La especie ha sido llamada chilka o suncho, enCaspana (VCS). Probablemente, se trata de estaespecie la citada por GM y MG para Peine y So-caire, no identificada botánicamente, llamadachilca y usada como sombra y como tintórea (da-ría color verde). También los nombres chilca,chilca negra han sido registrados, para esta espe-cie, en Toconce, en el Loa Superior (AACV), ci-tada con el sinónimo B. petiolata.

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37) Baccharis tola Phil. subsp. tola, Compositae,9324, I/23PLikia [ælikjX], lejía [leæ¡iX], léjia [æle¡jX], tola[ætolX]L, F, M, Co, OAbundante arbusto de los tolares. Los troncos ytallo leñosos de este arbusto proporcionan muybuena leña. Como forraje, la especie no es muyapropiada, porque es dura y amarga y los anima-les solamente la comen cuando está tierna y nohay otros pastos disponibles. La raíz es blanque-cina y, quemada al fuego, queda como harina y esbuena para el empacho de los niños. También laraíz proporciona una “miel” (resina) muy blancay sabrosa. También se usan las ramas para limpiarel horno. Una persona mencionó que produce unosfrutitos como manzanitas, posiblemente las aga-llas tan comunes en las especies del género.La especie es llamada Loire, Loye, Léjia, Lejía,Tola en Caspana (VCS) y, además de combusti-ble y medicinal, sirve también para la salud delganado: “Cuando se hace un floramento, se mue-ven las chullas solamente con loire”. La chullase prepara con la sicha molida del loire o tolaamarilla de K’ablor y Ko’iller. Es probable queestas chullas se confeccionen con la harina de lasicha (Ombrophyton subterraneum) que produceel loire. Frente a enfermedades producidas por elrayo, es preciso “chullarla” (acto de purificación)a la persona. También el nombre lejía ha sido re-gistrado, para esta especie, en Toconce (AACV),citada con el sinónimo B. incarum. Probablemen-te corresponda a esta especie la planta citada porMG para Socaire con el nombre de liquia y adju-dicada a Baccharis santelices. No hemos visto estaúltima especie en la región. Probablemente tam-bién sea esta especie la planta citada por SSL paraGuatín, no determinada y llamada lejía. Estos au-tores documentan el mismo uso medicinal rese-ñado para la especie, con el siguiente procedimien-to: “remedio para la disentería en la siguiente for-ma: se quema el arbusto sin la hoja, hasta que soloqueden las cenizas. Luego se mezcla ésta con aguay se bebe”.

38) *Bidens laevis (L.) Britton, Sterns et Poggenb.,Compositae, 9451, II/88CHté de burro, té, té silvestre, té verde, hoja de té

Co, M, FMaleza cuya hoja produce una bebida con el sa-bor y el color del té y se toma con canela. Unapersona dijo que la planta era remedio para el pul-món; según otra, la comían los animales.La especie es llamada también té en el Loa Supe-rior, en Caspana (VCS). Probablemente, se tratede esta especie la planta medicinal (para la veji-ga), no identificada botánicamente, llamada ténegro, y citada por MG para Socaire. Probable-mente, sea esta especie la llamada té de burro,adjudicada a Spergularia arbuscula, por MG.

39) *Bidens pseudocosmos Sherff, Compositae,9374, II/21Q, CHamor secoM, AMaleza cuya semilla es remedio para la fiebre. Laflor es adorno, para vista.

40) Chaetanthera revoluta (Phil.) Cabrera,Compositae, 9347, I/55, 57Akeúche [keæu�e], tieuchi [tjeæu�i], comida de per-dizF, MEsta diminuta planta altoandina es, muchas veces,confundida con la flor de la puna (Chaetantherasphaeroidalis), y es buena para aliviar esta dolen-cia. Una persona mencionó que era remedio parael corazón. La comen las llamas y, especialmente,las aves silvestres como el avestruz y la perdiz.MG citan para Socaire una especie altoandina yforrajera no determinada llamada keúye o keúche.Probablemente se trate de esta especie o de Lenziachamaepitys, también conocida con estos nombres.En el Loa Superior, en Caspana (VCS), crece tam-bién la especie, pero no se registró nombrevernacular para ella aunque se destacó su pareci-do con la flor de la puna (Ch. sphaeoroidalis),que crece en el piso subnival de los Andes del NorteGrande de Chile.

41) Chuquiraga atacamensis Kuntze, Compositae,9338, I/28PP, PTajtará [ta¡taæra], tastará [taVtaæra], quebrolla[KeæßpoyX], azafrán [asaæfran], lengua de gallina,rezongón [resoŋægon], killokisca [kiyoækixkX]L, F, M

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La especie se llama así (tajtará, quebrolla) por-que, al quemarse, “suena como cuete”, dijeron va-rias personas. Otra persona contó que le preguntóa su abuelita por qué le llaman a la plantaquebrolla. La respuesta fue: “se llama así porquequiebra las ollas”, pero después se corrigió: “esaleña no la usamos porque es muy fuerte, y da unolor a goma”. Otra persona dijo que, al quemarla,suena y es medio difícil prenderla, por eso se lellama rezongón. La leña no es buena, porque eshumosa y tizna mucho, pero la raíz es muy calu-rosa y, por eso, se usa específicamente como leñapara calentar el horno. Los animales solamenteconsumen el brote blandito, generalmente solo lascabras. La planta es medicinal y se usa como re-medio para el resfrío y tos seca, con flema pega-da. Se toma con leche y bien cargada, y eso ayudaa botar la flema. También se usa para baños con-tra enfriamientos.MG citan para Socaire una especie no determina-da llamada azafrán y quiebra olla, que debe seresta especie y que es también usada como leña ymedicina “contra la descomposición de la sangre”.SSL citan para Guatín los vernáculos lengua degallo y quiere para una planta usada como leña,no determinada, y que, probablemente, sea tam-bién esta especie. En el Loa Superior, en Caspana(VCS), la especie es llamada K’iri, K’eri, Can-dela, Lengua de gallina y se usa como abortivo,mezclado con otras hierbas. También como leña,especialmente para el horno, para hacer pan ama-sado. Los animales lo comen. El nombrequebraolla o leña quebrolla es usado paraDiplostephium meyenii en esta región.

42) Chuquiraga spinosa Less. subsp. rotundifolia(Wedd.) Ezcurra,Compositae, 9479b, I/72P, AazafránM, CEsta especie no ha sido coleccionada por nosotrosen la región. La muestra la proporcionó una per-sona de Talabre, que la trajo de la cordillera de laregión y la plantó en su huerta. Es remedio para latos y el mal de orines. Es también remedio cuan-do los abuelos, los gentiles, miran a la guagua y aesta le da diarrea. Los troncos bien trabajados sonduros y sirven para confeccionar piezas de tela-res, como torcedores y husos.El nombre chana o ch’ana ha sido registrado, para

esta especie, en el Loa Superior, en Toconce(AACV) y en Caspana (VCS).

43) Flaveria bidentis (L.) Kuntze, Compositae,9439, II/42CHmonte colorado, flor amarilla, pastoF, AEspecie poco reconocida por la gente. Según dosinformantes, sería pasto para animales, especial-mente los conejos. Otras dos personas dijeron quees mala hierba y no sirve para nada. Otra personadijo que era una florcita para vista.

44) Gnaphalium sp, Compositae, II/115P, Aviravira [æbirXæßirX]SNo hemos observado ninguna especie del géneroen la región. La planta fue mencionada por la gentecomo creciendo en la zona.También el nombre wira wira ha sido registradopara G. glandulosum y G. lacteum en el Loa Su-perior (AACV). MG citan para Socaire una espe-cie no identificada llamada vira-vira, forrajera ymedicinal contra la tos.

45) Haplopappus rigidus Phil., Compositae, 9292,I/8PBailahuén [bailaæwen], bailawela [bailaæwelX],bailawena [bailaæwenX], bailavín [bailaæßin],wailawen [wailaæwen], wailawin [wailaæwin],chajchajra [�a¡æ�a¡rX], chajchara [�a¡æ�arX],chejchara [�e¡æ�arX]M, FLa planta es considerada, unánimemente, comouna excelente medicina. Tomada como mate, conrikarika (Acantholippia punensis) y leche de ca-bra, constituye un cálido remedio para la tos, res-frío, enfriamientos, hielo, riñones y mal de orines.El mate alivia el corazón y los dolores del estó-mago, cuando está hinchado. Solamente una per-sona mencionó que la comen las cabras.Los nombres baylahuina, bailawen, bailabien ybaylahuen han sido registrados, para esta espe-cie, en el Loa Superior (AACV y VCS), tambiéncon propiedades afrodisíacas. MG citan para So-caire dos nombres asignados a Haplopappusbaylahuen, bailahuén y chejchajra. Es muy pro-bable que se trate de H. rigidus que es la especie

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que crece abundante en Atacama. Sería, además,“medicina para el reumatismo y para acrecentarla virilidad del hombre”. Asimismo, GM y SSLmencionan para Peine y Guatín el bailahuén, conlas mismas propiedades medicinales comentadas.GM agrega que el remedio sirve también contrael “aire”.

46) Helogyne apaloidea Nutt., Compositae, 9481,I/67PPtolaM?Especie de arbusto muy rara en la región. Sola-mente observada en los alrededores de Peine. Unapersona dijo que podría ser medicinal por su sa-bor amargo, aunque no la había visto nunca.

47) Hypochaeris sp. nov.?, Compositae, 9463,II/81CHLokoche [loæko�e], romazaCo, M, AEspecie muy rara en la región, observada solamen-te en las chacras del pueblo de Peine. Probable-mente es nueva para la flora de Chile, ya que nose encuentra registrada en los Herbarios del país.Una persona informó que en Tilomonte tambiénhabría lokoche y otra dijo que crecería mucho laespecie en el ayllo de Coyo. Se consumen las ho-jas como ensalada. También es medicinal, hay quebañarse; después se hace un mate con la raíz her-vida y se toma. Las flores las usan como adorno.Seguramente corresponde a esta especie la plantamedicinal y alimenticia citada para Peine por GM,no identificada botánicamente y llamada locoche.“Una decocción de la raíz de la planta es febrífuga,mientras que sus hojas se comen como ensalada”.

48) *Lactuca serriola L., Compositae, 9452,II/87CHMaravilla [maraæßiyX], lechuga [leæ�upX], cerra-ja? [seæra¡X] o borraja? [boæra¡X]SMaleza de chacras, perjudicial y asociada a loshuertos de lechugas.

49) Parastrephia quadrangularis (Meyen) Cabre-ra, Compositae, I/26bP,A

Chacha [æ�a�X], chacha hembra, chacha chica,chacha fina, chachakoa [�a�aækoX], koa [‘koX],tolaR, L, TArbusto muy abundante en la transición tolar-pajonal y con un importante uso ritual en la re-gión. Mezclada con wirakoa14 , se usa cuando vana festejar los animales. Durante los “floramentos”del ganado (llamas, corderos) se quema esta aro-mática planta y el humo se llama koa (‘koar alganado’, se dice). En general, se usa parasahumerios, ya sea para la casa, para las siem-bras, para los “floreos de animales”. La planta tam-bién es usada como leña. Mezclada con wirakoatambién sería tintórea, según un informante.

GM citan para Peine los vernáculos chacha ychachacoma para una planta medicinal-ritual,seguramente correspondientes a esta especie. Laautora documenta que se trata “de una planta aro-mática, usada para sahumar y en las ceremoniasrelacionadas con el agua (limpieza de las ace-quias). Dicen que es soberano remedio contra lapuna; basta darlas a oler o a mascar a las mulas,cuando se apunan para que se mejoren”. La auto-ra agrega que, “mezclada con el molle, copa-copay malvas se prepara el vaho o pisada de agua,que mejora o sana personas que sufren de reuma-tismo. Se hierven los ingredientes en agua y se vier-te esta decocción en un recipiente grande o balde,poniéndose dos palitos en el borde. Sobre éstos seapoyan los pies y se envuelve bien todo el cuerpoy recipiente con frazadas, para que el vapor suba.El procedimiento es una forma simplificada delbaño de cajón”. Los mismos usos ceremoniales yrituales de esta especie han sido citados, en el LoaSuperior, para dos especies de Fabiana, F.squamata en Caspana y F. bryoides en Toconce.MG citan la especie para Socaire con el sinónimoLepidophyllum quadrangulare y el vernáculo cha-cha. La planta sería medicina “contra el reumatis-mo, mezclada con tolilla, pimiento, bailahuen ypingo-pingo, se hace hervir en un fondo, se colo-can unos palitos encima de la boca del fondo uolla, para pisar encima y recibir el vapor. Este re-medio se denomina vaho o pisada del agua”. Losautores también citan el mismo uso ritual de laespecie que hemos reseñado: “La chacha es tam-bién una especie de incienso ritual usado en laceremonia que celebran actualmente los

14 Diplostephium cinereum.

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cantales15, con motivo de la limpieza de acequias.Importante es que, según la unanimidad de losinformantes, la chacha al quemarse en la ceremo-nia se transforma en koa16. En la ceremonia deahumamiento del ganado, que se celebra el 25 dediciembre de cada año, y durante el día de SanJuan, se emplea este vegetal como productor dehumo, actualmente, en los corrales”. SSL citantambién para Guatín el vernáculo coba para laespecie y agregan que “se usa para humear lascabras”. Se quema la coba en las proximidadesdel corral y bajo el humo desprendido se hacenpasar las cabras’. También los nombres pulika yleña pulika han sido registrados, para esta espe-cie, en el Loa Superior, en Toconce (AACV). EnCaspana (VCS), la especie es llamada tola ama-rilla, tola amarga, tola, tolilla, tola de la cordi-llera, leña del cerro.

50) Parastrephia teretiuscula (Kuntze) Cabrera,Compositae, 9337, I/26aPchacha, chacha pelada, chacha macho,chachakoma [�a�aækomX], chacha pulika [æ�a�XpuælikX]R, M, L, TLa gente hace la distinción entre tres chachas. Unaque crece en los tolares bajos y es alta ramuda,varilluda, erguida y fragante, la chacha pelada ochacha macho. Otra, muy bajita y resinosa quecrece arriba en el pajonal, la chacha hembra,fina, chica o chacha koa (Parastrephiaquadrangularis). La tercera clase de chacha es lapata de perdiz (Fabiana bryoides), especie muyescasa y cordillerana. Tradicionalmente, es lachachakoa la que se usa como sahumerio parakoar animales, durante los floramentos del gana-do. Sin embargo, cuando no hay chachakoa seusa la chacha pelada para koar al ganado, espe-cialmente los burros. Esta especie es también me-dicinal. Se usa para sahumerio y vahos contramalos aires, empacho y dolores de estómago; ca-liente y en masajes para los calambres; y mezcla-

da con otras hierbas se usa para baños. Además seusa como leña. Además, es tintórea y da coloramarillo.El nombre pulika o pulika macho ha sido regis-trado, para esta especie, en el Loa Superior(AACV). MG citan para Socaire a una especie,no identificada botánicamente, con el vernáculode chacha mota o pariente de la chacha. Puedetratarse de Parastrephia teretiuscula o Fabianabryoides (ver Nº 122).

51) Perezia atacamensis (Phil.) Reiche,Compositae, 9318, I/52AMaransel [maranæsel], maransel hembra, maranselmacho?M, FSegún los entrevistados, hay dos clases demaransel. La consignada sería la hembra porquees herbácea y más chiquita, aunque una personainsistió en que era el macho (ver Werneriaglaberrima). Según informaron los entrevistados,la raíz del maransel hembra, muy extensa yprofusamente trenzada, es el mejor remedio paralas soldaduras de huesos (ver también tolilla,Fabiana denudata). La consumen las ovejas, lascabras y las llamas.MG citan para Socaire el nombre de maransel,para esta especie, con los mismos usos terapéuti-cos ya mencionados. También los nombresmarancel y marancel hembra han sido registra-dos para P. purpurata en el Loa Superior, enToconce (AACV), y para P. ciliosa en Caspana(VCS).

52) Pluchea absinthioides (Hook. et Arn.) H. Rob.et Cuatrec., Compositae, 9383, II/13Qbrea [æbreX], breya [æbreyX]F, C, MEspecie extraordinariamente abundante en quebra-das y salares, y unánimemente reconocida -a pe-sar de lo amargo de la planta- como de valorforrajero, sobre todo para las ovejas, los conejos ylos burros que lo prefieren tierno. Todas las perso-nas coincidieron en señalar que la especie era usa-da antiguamente para techar las casas. Actualmen-te, se usa para hacer ramadas para sombra. El ta-llo consumido como té es remedio para el estó-mago.

15 De acuerdo a Barthel (1986), el nombre cantal puederelacionarse con el verbo kunza ckantur. Susignificado, ‘el que saca algo adelante’, expresa lafunción del sacerdote sacrificial. El cargo y funcióndel cantal es análogo al de puricamani en el LoaSuperior (Castro & Varela 1994).

16 Koa es un concepto complejo y poco explícito, deconnotación ceremonial sagrada.

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MG citan esta especie para Socaire (con el sinóni-mo de Tessaria absinthioides) con el nombre debrea y usada para forraje y techumbres. Los nom-bres brea, brella y sorona han sido registrados,para esta especie, en el Loa Superior (AACV yVCS).

53) Schkuhria multiflora Hook. et Arn.,Compositae, 9401, 9472, II/72, 102CHsoiko de cabra [æsoiko e ækaßrX], suiko de cabra[æsuiko e ækaßrX]FPasto de lluvia. El nombre hace alusión al hechode que esta planta se parece al soiko comestible(Tagetes minuta), pero no lo comen las personas ysí el ganado.También los nombres de pasto flor amarilla, pas-to del campo y manzanillón han sido registra-dos, para esta especie, en el Loa Superior (AACV).Probablemente, se trate de la misma especie re-gistrada como compañero del soico por MG, asig-nado a una planta forrajera de Socaire no identifi-cada botánicamente.

54) Senecio atacamensis Phil., Compositae, 9339,I/27PMukuraka [mukuærakX], mokoraka [mokoærakX],mukurakan [mukuærakan]FTodas las personas destacaron el valor forrajerode esta especie, especialmente para cabras.Los nombres chachacoma blanca y chachacomadel burro han sido registrados, para esta especie,en el Loa Superior (AACV). Esta especie puedecorresponder al taxon mocaraca o mocoraca, ci-tado para Peine y Socaire por GM y MG, y noidentificado botánicamente. GM documentan tam-bién uso tintóreo para la especie, que daría un co-lor verde. A pesar de nuestra insistencia, no logra-mos registrar este uso para esta planta en nuestraconsulta.

55) Senecio filaginoides DC. var. lobulatus(Hook. et Arn.) Cabrera, Compositae, 9330,I/39Amonte blanco, duraznillo [duraVæniyo]F, MForraje para animales. Una persona la calificó deno muy recomendable para el ganado, aunque la

comerían las cabras. Otra persona dijo que era re-medio.

56) Senecio jarae Phil., Compositae, 9322, I/42ARomerillo [romeæriyo]FLa especie es muy poco conocida. Una persona lacalificó de forrajera.

57) Senecio puchii Phil., Compositae, 9345, I/38Achachakoma, chachakoma macho, chachakoma dela vicuña [�a�aækomX e la ßiæku…a], leña de tola[æle…a �e ætolX]M, F, LLa planta es considerada, unánimemente, comode valor medicinal y es usada de distintas formas.Como té o como sahumerio es buena para el res-frío, para el estómago y para la puna. Una perso-na dijo que esta especie no era la medicinal; quela chachakoma hembra, más fina, sí que era bue-na para todo mal, se van los dolores. Para ello, secalienta en el brasero y se restriega por el cuerpo.Pocas personas mencionaron valor forrajero ycombustible para la planta.SSL citan para Guatín el vernáculo y MG lo nom-bran para Socaire, adjudicándolo ambos aS. eriophyton, con los mismos usos medicinalesexpuestos para S. puchii. También el nombrechachacoma ha sido registrado para S. graveolensen el Loa Superior (AACV).

58) Senecio scorzonerifolius Meyen et Walp.,Compositae, 9315, I/40Aromerillo chico [romeæriyo æ�iko]F, MLa consumen los animales, especialmente las vi-cuñas. Además, es un remedio igual al romero(Rosmarinus officinalis).

59) Senecio xerophilus Phil., Compositae, 9320,I/37Aromerillo, romerillo blancoF, MForraje y remedio para el corazón.

60) *Sonchus asper (L.) Hill, aff., Compositae,9382, II/14

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Q, CHNiebla [ænjeßlX], cerraja, borraja, ñible [æ…ißle],ñiuble [æ…jußle], ñiebla [æ…jeßlX], ñilhue [æ…ilwe]M, FEsta maleza es apreciada por ser un excelente re-medio, especialmente para los niños y guaguas.Cura la fiebre, los resfríos, la tos, la vesícula ylimpia el estómago. Para ello se muele la planta,se vierte en agua caliente y también se toman ba-ños. Una persona mencionó que la comen los ani-males.MG citan para Socaire el nombre de cerraja paraSonchus oleraceus, una planta con los mismos usosexpuestos. La planta sería comestible. Para la co-cina tradicional atacameña, GS documentan unareceta para la ensalada de ñible, acompañada detomate y papas. Los nombres werakucha,wirakucha, verakucha y wirakocha han sidocitados, para esta especie, en el Loa Superior, enCaspana (VCS). También el nombre viracocha,wiracocha ha sido registrado para S. oleraceusen el Loa Superior, en Toconce (AACV).

61) Tagetes minuta L., Compositae, 9377, II/11Q, CHsuiko, soiko [æsoiko], suiko blanco [æsuikoæblaŋko]CoSe reconocieron dos clases de soiko, uno consu-mido por las personas y el otro inservible, soikode la cabra (Schkuhria multiflora). Todas la per-sonas dijeron que esta especie era la comestible,buena para tomar como té. Los antiguos la echa-ban a la sopa, la que, con ese aliño –según dicen–,“agarraba un buen olor”. Es un condimento aro-mático como el clavo de olor.La especie es citada para Caspana (VCS) con elnombre de soiko casero. Probablemente se tratede esta especie la planta no clasificada y citadapara Socaire por MG con el nombre de soico, conpropiedades medicinales (dolor de estómago) yforrajeras. También el soico citado como Tagetesgracilis por SSL para Guatín, que no aparece enla flora chilena. El nombre soiko o suiko ha sidoregistrado para T. multiflora en el Loa Superior,en Toconce (AACV).

62) Urmenetea atacamensis Phil., Compositae,9437, II/44

PPKótar [ækotaɹ], kokakora [kokaækorX], oreja deratón [oære¡X e raæton], kótaro [ækotaro], kotáro[koætaro], kotára [koætarX]F, OPasto de lluvias de los desiertos. Especie general-mente reconocida como de valor forrajero, prin-cipalmente para las ovejas, aunque una personadijo que no se usa, porque cría gusanos. Otra per-sona contó que se usa para mascar como coca,uso también documentado en el Loa Superior parala especie. El nombre oreja de ratón alude al co-lor y a la forma de las hojas.También el nombre coquilla o coca del suri hasido registrado, para esta especie, en el Loa Supe-rior (AACV). Probablemente se trate de la mismaespecie forrajera, no identificada botánicamente,y registrada como cótar por MG, para Socaire.

63) *Verbesina encelioides (Cav.) Benth. et Hook.f. ex A. Gray, Compositae, 9375, II/20Q, CHMaravilla [maraæßiyX ], flor amarilla [floɹamaæriyX], mirasol, mirasol chicoF, AEspecie de maleza generalmente reconocida comode valor forrajero, aunque algunas personas dije-ron que era mala hierba. Se ha plantado como ador-no en la plaza de Peine.La especie es citada para Socaire por MG con elnombre maravilla. Puede corresponder a la cita-da como mirasol por estos autores y no identifi-cada botánicamente.

64) Werneria glaberrima Phil., Compositae, 9344,I/41Amaransel, maransel macho, comida de vizcacha?[koæmi a e ßixæka�X]M, OLos entrevistados informaron que hay dos clasesde maransel. Esta especie es la macho, porque esde raíz hedionda y leñosa, aunque una personainsistió en que esta sería la hembra. La raíz, mez-clada con tolilla (Fabiana denudata), es un exce-lente remedio para dolores espalda, torceduras,lastimaduras y quebraduras de las personas. Semuele y mezcla con guano de waicho17, forman-do una pomada que se aplica y amarra como

17 Ave del género Agriomis.

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entablillado. Suelda los huesos como yeso. La raízes también un remedio de curanderos para dolo-res de cintura, dolores de rodillas, machuconesinternos, para lo cual la planta se muele y calientay se aplica como emplasto, con alcohol. Tambiénse puede tomar contra resfriados. La consumiríala vizcacha.Los nombres marancel y marancel macho hansido registrados, para esta especie, en el Loa Su-perior (AACV y VCS), con las mismas propieda-des terapéuticas. GM cita para Peine una plantamedicinal “buena para los pulmones” llamadamaransél. Puede tratarse de esta especie o dePerezia atacamensis.

65) *Xanthium spinosum L., Compositae, 9370,II/24Q, CHcola de caballo [ækola e kaæßayo], cepacaballo[sepakaæßayo], cepa de caballo [æsepa e kaæßayo]M, OTal como el paiko, esta especie de maleza es con-siderada un buen remedio para la mala sangre,espinillas dolorosas, granos y manchas de la cara,alergias. Se usa la hoja en infusión, como té, lacual debe ser “serenada” e ingerida durante un mes.Como tiene espinas, se usa también como huascade carnaval. En la chacra es mala hierba y no lacomen los animales.

También los nombres cepacaballo, sepa caballo,setacaballo y sepicaballo han sido registrados,para esta especie, en el Loa Superior, tanto enCaspana (VCS) como en Toconce (AACV). MGcitan para Socaire con el nombre de cepa caballoa Xanthium ambrosioides. No existe esta especieentre las malezas que crecen en Chile (Matthei1995) y, probablemente, se trata de un sinónimode la citada. Los autores registraron los mismosusos medicinales expuestos, aunque varía algo eltratamiento: “se administra la infusión, en ayunas,durante nueve días”.

66) Xenophyllum incisum (Phil.) V.A. Funk,Compositae, 9321, I/43Apupusa del agua [puæpusX eælawX], pupusa[puæpusX], pupusa del campo [puæpusX elækampo]MLa especie es considerada como un excelente re-medio para diversos tipos de dolencias. Tomada

como té, o en mate, mezclada con la chachakoma,es remedio para el estómago, úlcera y puna. Todala planta, mezclada con la lampaya (Lampayamedicinalis), sirve para darse baños cuando no sepuede caminar, duelen las piernas o se tiene mu-cho dolor de cabeza.El taxón llamado pupusa, no identificadobotánicamente por MG para Socaire, y con losmismos usos medicinales, puede corresponder aesta especie. En Caspana (VCS), el vernáculopupusa es adjudicado a Senecio pappii y S.rosmarinus.

67) Especie no determinada, Compositae, II/98CHmenta koka [æmentX ækokX]MEspecie de arbusto con flores amarillas muy raroen la región. Solamente observada en una casa enlas afueras del pueblo de Socaire. Una persona lareconoció con nombre y uso medicinal para el es-tómago.

68) *Convolvulus arvensis L., Convolvulaceae,9399, II/73CHenredadera [enre aæ erX], correhuela [koreæwelX],rayito de sol, margaritaP, ATodas las personas calificaron esta maleza comoperjudicial para la agricultura y mala hierba. Dospersonas dijeron que era adorno, por su bonita flor.MG citan esta especie para Socaire con losvernáculos de enredadera y bocina. ParaCaspana, VCS citan para la especie los nombresde korriwela, korrewela, korrihuela,korrehuela, korrijuela, korrevuela y Verdelaga.

69) *Lepidium bonariense L., Cruciferae, 9475,II/101CHhierba del tapón [æyerßX el taæpon], arcilla [aræsiyX]F, MMaleza que sirve como forraje para los animales.El nombre refiere a su uso como remedio cuandose está enfermo de diarrea.

70) *Lobularia maritima (L.) Desv., Cruciferae,9368, II/27

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Q, CHnieve [ænjeße], nevadita [neßaæ itX], nevadilla[neßaæ iyX]A, FEsta especie de maleza se usa como adorno paramatizar flores y para ramos para el cementerio.Los nombres aluden a las profusas inflorescenciasblancas. Una persona la reconoció como forraje.

71) Sisymbrium lanatum (Walp.) O.E. Schulz,Cruciferae, 9296, 9415, I/12, II/62PP, Qchuchar [æ�u�aɹ], chochar [æ�o�aɹ], séber [æseßeɹ],sébir [æseßiɹ]FPasto de lluvia considerado forrajero, especialmen-te para llamas y ovejas. Una persona dijo que re-emplazaba a la alfalfa (Medicago sativa).De acuerdo a nuestra consulta, creemos que sepueden asignar a esta especie dos vernáculos, re-copilados por MG para dos plantas de Socaire:una Crucífera forrajera y combustible llamadachuicher y otra forrajera clasificada comoAdesmia sp y llamada sébir. Creemos que estaúltima asignación es errónea, ya que el nombresébir o séber ha sido asignado, por muchos en-trevistados, a S. lanatum.

72) Cuscuta sp, Cuscutaceae, 9386, II/10Q, CHenredadera, cerda de chancho [æser X e æ �an�o],cabello [kaæßeyo], peludilla [peluæ iyX]PEspecie unánimemente reconocida como malahierba perjudicial para la agricultura.

73) Euphorbia klotzschii Oudejans,Euphorbiaceae, 9422, II/55CHleche [æle�e], pasto leche [æpaVto æle�e], pasto le-chero [æpaVto leæ�ero], verdulaga [ber uælapX],lecheleche [æle�eæle�e], lecherito del campo[le�eærito el ækampo]M, Co?, F?Los nombres de esta maleza de chacras aluden allátex (leche) que produce la planta. Esa leche sir-ve para sanar heridas y para las verrugas. Sola-mente una persona dijo que la especie se consumecomo ensalada y en sopa, dato que puede ser erró-neo, ya que otras especies del género son veneno-sas. La información acerca del uso forrajero de la

planta, proporcionada por algunos informantes,también se contradice con las observaciones deotras personas según las cuales es mala hierba paralos animales porque es amarga y junta gusanos.Una persona dijo que la planta parece “peluca”,analogía absolutamente acertada sobre la formade la planta cuando se saca de la tierra.MG citan para Socaire a E. minuta con los nom-bres de leche-leche, lechuga y pasto lechero.También los nombres j’alpa, j’alpa pasto, pastode la tierra y té del campo han sido registradospara E. minuta, en el Loa Superior (AACV). Parala cocina tradicional atacameña, GS documentanrecetas para “ensalada de verdolaga”, con papas.

74) Geranium core-core Steud., Geraniaceae,9366, II/29Qtipo enredaderaFEsta especie es poco conocida y muy escasa en lazona. Se le observó solamente en la Quebrada Sirade Toconao. Una persona mencionó que era fo-rraje.

75) Phacelia setigera Phil. var. setigera,Hydrophyllaceae, 9307, I/54Asobaco negro [soæßako ænep ro], sobaquillo[soßaækiyo]FTodos los entrevistados calificaron esta hierbaaltoandina como buen pasto para los animales,especialmente para las llamas, las cabras y lasovejas.En Caspana (VCS), esta especie es también lla-mada sobaco negro. Probablemente se trate de estaespecie las plantas forrajeras no identificadasbotánicamente, y citadas por MG para Socaire conlos vernáculos sobaco negro y sobaquillo. Tam-bién los nombres sobaco negro o itallapa del ce-rro han sido registrados para P. viscosa en el LoaSuperior, en Toconce (AACV).

76) Krameria lappacea (Dombey) Burdet et B.B.Simpson, Krameriaceae, 9353, I/19Ptikara, tíkara [ætikarX], tikara hembra, tikara ne-gra, pegapega [æpepaæpepX], monte morado, mon-te colorado, monte negro, té colorado, chakachaka

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[æ�akaæ�akX], palo colorado, chipichapi [æ�ipiæ�api],cadillo [kaæ iyo]T, M, FLlama la atención la gran cantidad de nombresobtenidos para esta especie, sumamente escasa enla región. Observamos solo un ejemplar cerca deTalabre. El nombre de tikara hembra es una com-paración, por analogía, con su compañera tintórea,la tikara macho (Ambrosia artemisioides), unaplanta más grande. Las espinas del fruto de la hem-bra son también más finitas que las del macho yse pegan a la ropa y pelaje de animales, de ahí losnombres de pegapega y cadillo. Los otros nom-bres parecen aludir al color y a las propiedadestintóreas de la raíz de la especie. La raíz es colora-da y, hervida, es utilizada para tintura y propor-ciona un color desde café claro hasta verdoso yrosado-cremita muy suave. Mezclada conpingopingo (Ephedra andina) tiñe la lana de rojo,color sangre de toro. La raíz y el tronco tambiénse utiliza en infusión, ingerida como té medicinalcon cáscara de naranja, como remedio para tomar,en invierno, para los riñones, la vejiga y el mal deorines. También la especie proporciona forraje paralos animales.GM documenta, para Peine, el uso tintóreo (da uncolor pardo) de una planta no identificada llama-da tícara. MG citan para Socaire a esta especiecon el sinónimo Krameria iluca y el vernáculotícara. Además de los usos medicinales y tintóreosexpuestos, los autores agregan que es remedio parala gonorrea. SSL citan para Guatín el vernáculopega-pega para el sinónimo K. iluca. También losnombres chaka chaka y mata ratón han sido re-gistrados para K. iluca, en el Loa Superior(AACV).

77) *Marrubium vulgare L., Labiatae, 9419,II/58CHtoronjil cuyano [toronæ¡il kuæyano], toronjil[toronæ¡il], yerba buena [æyerßX æßwenX], ajenko[aæ¡eŋko]?MLa especie es cultivada en las huertas y considera-da una medicina de múltiples usos. Así, por ejem-plo, se mencionó que es muy buena para todo mal,en especial para los diabéticos, tomada como agua.Otros usos comunes son limpiar el estómago, cuan-do se la coloca en el caldo, como también para losdolores de espalda, hígado y corazón.

VCS citan, para esta especie, en Caspana, los nom-bres de toronjil cuyano, paiko cuyano, ajenko.

78)*Rosmarinus officinalis, Labiatae, II/97CHromero [roæmero], romero de Castilla [roæmero ekaVætiyX]MLa especie es cultivada en las huertas y considera-da una medicina de múltiples usos. Cuando la plan-ta está seca, se echa en el brasero para sahumeriocontra el aire y “desmandes” (ver Artemisia copa,sahumerios). También se usa para baños y, comoinfusión, para el dolor de estómago. Se comercia-liza con estos fines.

79) *Linum usitatissimum L., Linaceae, 9408,II/66CHlinaza [liænasX], cascabel [kaxkaæßel]MEsta maleza es cultivada en las huertas y se le lla-ma cascabel, porque, con el viento, suenan lassemillas contenidas en las cápsulas. Las semillas,tostadas y hervidas, sirven como remedio paramachucones internos, para el corazón, fiebres, parael estómago y estitiquez.

80) Caiophora rahmeri Phil., Loasaceae, 9480,I/71Portiga [orætipX], ortega [orætepX], ojman [æo¡man],osman [æoVman]M, OLa planta tiene uso medicinal. Cuando hay “gra-nujas” o alergias en el cuerpo, hay que tomarlo obañarse. Como infusión es también un buen re-medio infantil, cuando tienen tos, hielo o fiebre.Se la calificó como la borraja silvestre. Cuandolos niños son desobedientes con la mamá, se loschicotea con esta planta.Probablemente, la especie corresponda a losvernáculos ojman, ortega y ortiga, citados porMG para Loasa sp de Socaire. Los autores men-cionan que “se emplea para despertar el corazóncuando está dormido; se usa moliéndola, se estru-ja a través de un lienzo en agua y se bebe. Cuandose está descaecido, aviva”. En el Loa Superior,(AACV y VCS) las especies de Caiophora sonllamadas ortega y ortiga.

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81) Huidobria fruticosa Phil., Loasaceae, 9484,I/68PPprimavera, quebrolla, malva parada [æmalvXpaæra X]FEspecie de subarbusto muy raro en la región. So-lamente observado en los alrededores de Peine.Fue llamada quebrolla por los dos informantesde Peine que nos llevaron al lugar donde crecía.Este nombre es también dado a Chuquiragaatacamensis, por un gran número de oriundos dela región. Los nombres de primavera y malvaparada generalmente se dan a Tarasa operculata,planta parecida a H. fruticosa en el hábito y colorplomizo, y pueden tratarse de confusiones con ella.

82) Cristaria dissecta H. et A., Malvaceae, 9466,II/105CHmalvisco (malvavisco) [malæßixko (malßaæßixko)],malva [æmalßX]FMaleza nativa de chacras usada como forraje. Elnombre malva es genérico para especies pertene-cientes a distintos géneros de la familia Malvaceae(e.g. Cristaria, Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.).MG citan para Socaire dos especies de Malváceasllamadas malva y malvilla blanca, Malvastrumpedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec-tivamente.

83) Cristaria sp, Malvaceae, 9294, I/10Pmalva, malva del campo, malva rosada [æmalßXroæsa a]FPasto de lluvia de los desiertos.Todos los entre-vistados mencionaron el valor forrajero de estaespecie, y una persona la destacó como el mejorpasto para los animales. El nombre malva es ge-nérico para especies pertenecientes a distintos gé-neros de la familia Malvaceae (e.g. Cristaria,Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.)MG citan para Socaire dos especies de Malváceasllamadas malva y malvilla blanca, Malvastrumpedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec-tivamente.

84) *Malva sp, Malvaceae, II/100CHmalva rosa [æmalßX ærosX]

A, MEspecie muy hermosa, con flores de múltiplescolores, y cultivada como flor de jardín como ador-no para la vista y para llevar al cementerio, paralas almas. El agüita de la hoja es usada en bañospara la fiebre y para la tos. El nombre malva esgenérico para especies pertenecientes a distintosgéneros de la familia Malvaceae (e.g. Cristaria,Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.)MG citan, para Socaire, dos especies de Malváceasllamadas malva y malvilla blanca, Malvastrumpedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec-tivamente.

85) *Malva parviflora L., Malvaceae, 9460,II/80CHmalva, malva rosa, amapolaM, A, FMaleza de chacras, usada como medicina parabaños cuando las personas se sienten afiebradas;antiguamente, también se bañaba a los niños conla planta. La flor se usa como adorno para la vistao para llevar al cementerio. Una persona dijo queera también forraje para animales. El nombremalva es genérico para especies pertenecientes adistintos géneros de la familia Malvaceae (e.g.Cristaria, Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.)MG citan, para Socaire, dos especies de Malváceasllamadas malva y malvilla blanca, Malvastrumpedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec-tivamente.

86) Nototriche estipulata (Phil.) A.W. Hill ex B.L.Burtt, Malvaceae, 9332, I/49Aaltea [alæteX], kora [ækorX]?Co, M, FEsta especie altoandina tiene las mismas propie-dades de otra especie que crece en el mismo hábitaty también llamada altea, Junellia digitata. Por lascaracterísticas de la raíz, blanca y blanda, proba-blemente N. estipulata sea la verdadera altea co-mestible. Antiguamente, la raíz era alimento y secultivaba. También es medicina para la tos y dolorde estómago. La raíz es consumida como forrajepor las ovejas, las llamas y las cabras.MG citan, para Socaire, una planta no determina-da, y de raíz comestible, llamada kípsur. Puedeque se trate de esta especie o de Junellia digitata,cuyas raíces también se comen. Sin embargo, los

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autores reportan que la especie se trae de Peine. Aesa altitud hay otra especie con raíz comestible, elkauchal, Tiquilia atacamensis.

87) Tarasa operculata (Cav.) Krapov., Malvaceae,9300, 9369, I/16, II/26P, Qmalva blanca [æmalßX æblaŋkX], primavera,malva parada, malva del campo, malvilla[malæßiyX]F, MEspecie de desiertos y quebradas, abundante en laépoca de lluvias. Todos los entrevistados califica-ron la planta como forrajera. Solamente una per-sona agregó que también servía para baños. Elnombre malva es genérico para especies pertene-cientes a distintos géneros de la familia Malvaceae(e.g. Cristaria, Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.)MG citan para Socaire dos plantas, malvilla blan-ca (Malvastrum pedicularieaefolium) y primave-ra, no identificada, que pueden corresponder a estaespecie. También el vernáculo malva blanca, ci-tado por SSL para Guatín (adjudicado a Cristariaandicola), parece corresponder a esta especie, yaque es el vernáculo más recurrente para nombrar-la que hemos obtenido en nuestro estudio. Tam-bién los nombres ojala, oke lorenzo, k’olis ymalva han sido registrados para T. operculata enel Loa Superior (AACV).

88)*Tarasa tenella (Cav.) Krapov., aff.,Malvaceae, 9417, 9387, II/9, 61Q, CHmalvaF, MMaleza muy abundante en quebradas y chacras, yunánimemente reconocida como de valor forrajero,especialmente para conejos y corderos. En infu-sión o en baños, es remedio para la fiebre, espe-cialmente para los niños. El nombre malva es ge-nérico para especies pertenecientes a distintos gé-neros de la familia Malvaceae (e.g. Cristaria,Tarasa, Malva, Malvastrum, etc.)También el nombre malva ha sido registrado, paraesta especie, en el Loa Superior (AACV y VCS).MG citan para Socaire dos especies de Malváceas,llamadas malva y malvilla blanca, Malvastrumpedicularieaefolium y Cristaria andicola, respec-tivamente.

89) *Acacia visco Lorentz ex Griseb., aff.Mimosaceae, II/93

CHwilka [æwilkX], aromo [aæromo], como algarrobillo[alpaæroßiyo], acacio [aækasjo]?AEspecie de árbol plantado en la plaza de Peine paravista y para sombra. Los nombres de acacio yaromo son genéricos para distintas especiesarbóreas del género Acacia.

90) Prosopis alba Griseb. var. alba, Mimosaceae,9358, II/36Qalgarrobo [alpaæroßo], algarrobilloCo, M, T, L, F, CEl fruto del algarrobo tiene múltiples usos ali-menticios. Antiguamente, los niños comían mu-cho las vainas crudas. El uso más frecuente es parala elaboración de harina de algarrobo, llamadaañapa. Para ello, se muele la vaina y se extrae lapulpa de la misma, sin semillas, mediante colado.Se puede comer con leche y se usa también parapreparar postres. La harina más finita es buena parala diarrea, con leche de cabra. Chajna es otro pla-to mencionado que se prepara con algarrobo, dela siguiente manera: la pulpa molida y remojadase mezcla con harina de maíz, obteniéndose unaconsistencia de engrudo. Por otro lado, las pepasse dejan remojando, resultando un agua dulce consabor a algarrobo, y con eso se baña la chajna.También se prepara una chicha de algarrobo, lla-mada aloja (llamada también ckilampana okilapana), la cual se toma durante la ceremoniade limpia de canales. Una resina que produce elalgarrobo es tintórea, mezclada con otras plan-tas. Tiñe de color café (marrón). Usando la plantasola se obtiene color granate. Antiguamente, laplanta se usaba para hacer un carbón mejor que elde chañar. La planta es también forrajera y lasvainas son muy apetecidas por los chanchos y losanimales, en general. Finalmente, el algarrobotiene varios usos en construcción y artesanías. Lamadera sirve para hacer las puertas y también paraconfeccionar accesorios del telar, como peines,lizos y tortera o múyena (múina). El huso parahilar se hace con tablas (ver la descripción de es-tos accesorios de telares en Mostny 1954).GM cita el algarrobo para Peine (P. chilensis).Además de los usos alimenticios ya descritos, laautora registra el procedimiento de preparación dela chicha de algarrobo o aloja: “se trituran lasvainas secas del algarrobo en un mortero de pie-

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dra o madera; después se ponen en un recipientecon agua tibia y de un día al otro se produce lafermentación”. También la autora documenta parala planta “su uso en construcciones como postes yen la fabricación de pequeños objetos, tales comotorteras para hilar e implementos para tejer, comoel tijne y la vinása. Grandes trozos de troncos seahuecan para servir de morteros, se llaman tacana.Además, se fabrica carbón de leña del algarrobo;su resina y el aserrín se emplean como sustanciastintóreas en el teñido de tejidos, resultando un colorpardo claro (color mostaza)”. MG citan tambiéneste nombre para P. chilensis, en Socaire. “En So-caire se obtiene el fruto del algarrobo por inter-cambio (trueque) con los oasis más bajos y cerca-nos de Peine y Toconao. Existen dos variedades:blanco y negro, atendiendo al color de sus fru-tos”. Para la cocina tradicional atacameña, GS do-cumentan las múltiples recetas para el uso de laharina de algarrobo o añapa, por ejemplo, en lapreparación de “añapa tostada”, “chacna”, varie-dades de chilcán (cocho de añapa y agua hervi-da), kuidar (postre con líquido de algarrobo conharina de maíz negro, consumido en todos los pue-blos atacameños), “helado de añapa” y “postrede añapa”.

91) Prosopis tamarugo Phil., Mimosaceae, 9442,II/78Stamarugo [tamaærupo]F, L, CLa vaina y las hojas de este árbol del salar de Ata-cama constituyen un excelente forraje para losanimales, especialmente para las ovejas, los cor-deros y las llamas. Los frutos no son consumidospor las personas, porque son ácidos. También laespecie proporciona leña y madera para cierres.Se usa para trabajos manuales en las escuelas ypara artesanías que se comercializan en San Pe-dro, como lámparas y colgados.

92) Allionia incarnata L., Nyctaginaceae, 9461,9440, II/41, 82Qenredadera [enre aæ erX]F, MEspecie postrada y escasa, observada solamenteen Cámar y en Peine y, generalmente, reconocidacomo de valor forrajero, principalmente para guar-

darla como pasto seco. Una persona dijo que esremedio para la fiebre.

93) Adesmia atacamensis Phil., Papilionaceae,I/60PPiloka [iælokX], iloka macho [iælokX æma�o], ilúkar[iælukar], iluka macho [iælukX æma�o], atalte[aætalte]FEsta abundante especie del desierto es considera-da el mejor forraje para los animales. Es un arbus-to perenne, y solamente en Peine fue denominadaatalte. Por analogía con una especie herbácea ymás pequeña del género (A. rhameri), es denomi-nada en el resto de la región iloka macho.SSL citan también, para Guatín, el vernáculo ilocapara esta especie forrajera. Probablemente, corres-ponda a la misma planta forrajera, citada paraSocaire, por MG con el nombre ilúcar. Estos au-tores también citan una especie no determinadade Atriplex llamada atalte. Creemos que es unerror, ya que, como se ha dicho, este nombre fueasignado en nuestra consulta a A. atacamensis, porlos habitantes de Peine. Creemos que también co-rresponde a esta especie el vernáculo támoro,documentado por SSL para una planta no identi-ficada de Guatín; esto porque los nombres tamor,tamur, t’amur, tamorcillo y tamurquillo fueronregistrados, para esta especie, en el Loa Superior,tanto en Toconce (AACV) como en Caspana(VCS).

94) Adesmia caespitosa Phil., aff., Papilionaceae,9328, I/51Aañawa [aæ…awX], añawa blanca [aæ…awX ßlaŋkX],añawa negra [aæ…awX neprX], varilla [baæriyX],kallya [ækalyX]L, M, FArbusto leñoso escaso y de altura. Una personadijo que añawa, en quechua, significa “arde”, yaque la especie proporciona muy buena leña. Estambién medicinal, para baños y para mal deorines. Todas las plantas espinudas servirían con-tra esta última dolencia. La comen mucho la ca-bra y también el burro.Puede ser este taxa el citado por MG para Socai-re, no determinado, con el nombre de añagua ovarilla y con usos forrajero y como leña.

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95) Adesmia erinacea Phil., Papilionaceae, 9291,I/7Pañawa blanca, espina blancaF, M, LLa planta es consumida por el ganado cuando estátierna, especialmente las hojitas y las flores. Lacomen las llamas, los burros, las ovejas, los chi-vatos, las cabras y los corderos. También la apro-vecharía la perdiz. La raíz es un remedio para to-marlo cuando se tiene mucha tos, y también esmedicina para la mala sangre, la vejiga y el malde orines. El tronco proporciona leña.En Caspana (VCS), esta especie ha sido tambiénllamada añawa blanca y espina blanca. Puedetratarse de esta especie la planta, forrajera y sinidentificación botánica, citada para Socaire porMG con el nombre de espina blanca. Tambiénlos nombres añawa blanca, espina blanca,añawilla del burro han sido registrados, para estaespecie de Adesmia, la cual ha cido citada comocon afinidad a A. gayana, en el Loa Superior, enToconce (AACV).

96) Adesmia rhameri Phil., Papilionaceae, 9478,I/69PPiluka hembra [iælukX æembrX], iloka hembra [iælokXæembra]FEspecie herbácea y pasto de lluvia estacional quecrece de semilla. Forraje.

97) Adesmia spinosissima Meyen, Papilionaceae,9306, I/21PP, Aañawa, añawa negra, añawa grande [aæ…awapran e], espina negra,F, L, M, CoTodos los entrevistados coincidieron en calificarla planta tierna como forrajera, especialmente paracabras y llamas. Destacaron la abundante hojarascaque genera la planta y que sirve para rastrojar alganado. El tronquito constituye buena leña, y tam-bién es remedio. En infusión da el mismo colorque el té. Una persona informó que, en tiemposde mucha necesidad, las personas consumían laflorcita que es dulce y la hojita, algo más amarga.También los nombres de añawa, añawilla, añawaverde y añawa colorado han sido registrados, paraesta especie, en el Loa Superior (AACV y VCS).

98) Adesmia subterranea Clos, aff., Papilionaceae,9316, I/46Acuerno [ækwerno], cuerno de cabra [ækwerno eækaßrX], cacho de cabra, cuernillo [kweræniyo], ace-rilloL, F, MCojín leñoso y plano exclusivo del piso altoandino.Los troncos y la raíz proporcionan una excelenteleña, muy calurosa. Lo consumen como forrajelas cabras y las llamas. La perdiz come las flores.La raíz, en infusión, adquiere un color igual al téy es medicina para los riñones.MG citan para Socaire dos especies de Adesmiaque pueden ser este taxon. Una especie deAdesmia, no determinada, con el nombre acerilloy que es forrajera. También citan con el nombrede cuerno a Adesmia crassicaule, especie forrajeray combustible.

99) Astragalus cryptobotrys I.M. Johnst.,Papilionaceae, 9329, I/50Agarbancillo [garæßansiyo], garbanzo [garæßanso]PTodos los entrevistados coincidieron en calificara la planta como perjudicial para los animales,porque los emborracha y vuelve como locos, es-pecialmente a los burros. Sería mucho peor que elkonte chico (Lupinus subinflatus).MG citan para Socaire, con el nombre de garban-zo silvestre, a A. bustillosii. Es altamente impro-bable que se trate de este taxon, diminuto y decrecimiento restringido exclusivamente a losbofedales altoandinos de la I Región. Por el con-trario, A. cryptobotrys es abundante en el pisoaltoandino de la región de Atacama, y posee lasmismas propiedades tóxicas para el ganado docu-mentadas por MG. En el Loa Superior (VCS) sele da el nombre de garbanzo y garbancillo a otraespecie de Astragalus tóxica para el ganado, A.arequipensis.

100) Geoffroea decorticans (Gillies ex Hook. etArn.) Burkart, Papilionaceae, 9359, II/35Qchañar [�aæ…aɹ]Co, C, L, F, MEl fruto dulce del chañar se puede consumir fres-co y, además, tiene múltiples usos culinarios. Así,por ejemplo, el arrope de chañar, cuya receta nos

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la proporcionó una persona de Talabre. Se requie-ren 10 kilos de chañar para 17 litros de agua, enel primer hervor, para que se deshaga el “cuerito”(la corteza del fruto). Después, se agregan dos li-tros más de agua hervida, se cuela en una tira; paraque no pase nada de “grosso”, tiene que caer lapura agüita. Va a salir una gran cantidad, y hayque hacerlo hervir con el fondo destapado, revol-viendo con una cucharilla hasta que quede en supunto. El nivel del líquido va bajando y está listocuando la cuchara queda pegada. Así se obtienen8 a 10 botellas de arrope. Mientras más se hierve,menos arrope se obtiene, 6-7 botellas. También esmuy importante el chañar que se ocupa; hay quebuscar el más dulce, ya que no todos los frutosson iguales. Una prueba para seleccionar frutos estomar muestras de distintos árboles y hervir losfrutos cerca de una hora. Si el agua queda dulcesirve para arrope; si queda ácida, no. Algunas per-sonas mencionaron que el arrope es un excelentejarabe para la tos. También se hace postre de cha-ñar. Para ello, se tuesta el fruto y se remoja. Seseparan los cuescos colándolo en una malla, sinimportar que pase con harina y todo. Después, sele agrega harina de flor y leche de cabra. Quedacomo un flan, rico y muy sano. También se hacecocho de chañar, plato que antes se comía mu-cho. Se tuesta y hierve el fruto, se cuela y se mez-cla con harina de flor. El chañar tiene varios usosen construcción y artesanías. Proporciona maderapara construcción, para cercos y cierres y tambiénpara sombra. Con la madera se construyen man-gos para herramientas. También accesorios parael telar, como peines, tíjnes, tinaza para poner elhilo; para telares en el suelo, kolmatur, o palospara agarrar el hilo y la única unidad de lizos lla-mada ilyáwa (ver la descripción de estos acceso-rios de telares en Mostny 1954). Como combusti-ble el chañar proporciona leña. Antiguamente, seusaba para hacer carbón, aunque el algarrobo esmejor para este propósito. También la especie esun excelente forraje para el ganado. El fruto y lahoja los comen principalmente las ovejas, sobretodo cuando está bajo y tierno. Los chanchos co-men mucho el fruto.GM cita a la especie para Peine con el sinónimoGourleia chilensis y, además de los usos alimen-ticios reseñados, menciona su utilización en cons-trucciones, especialmente para vigas de techo; ela-boración de pequeños objetos, como husos parahilar (a pesar de que esta madera ha sido reempla-

zada en gran parte por las tablas de cajones deembalaje), y fabricación de carbón de leña. MGregistran la especie como escasa para Socaire ycon el nombre de chañar. Se importaría por true-que con los habitantes de Toconao. Para la cocinatradicional atacameña, GS documentan recetaspara la preparación del “arrope de chañar”, “co-cho de chañar” y “postre o flan de chañar”.

101) Lupinus oreophilus Phil., Papilionaceae,9287, I/3Pkonti [ækonti], konte [ ækonte], kontikonti[ækontiækonti]F, A, PTodas las personas califican la especie como unpasto de lluvia de hermosos y muy variados colo-res. Generalmente, las flores son usadas comoadorno, ya sea para ornamentar iglesias, para lle-var a las almitas al cementerio o para vender. Unapersona dijo que, antiguamente, la especie se plan-taba con estos fines. Aparentemente, la planta noes buen forraje para los animales cuando está ver-de, porque los emborracha y, si están muy flacos,los puede matar. Las llamas y las ovejas la consu-men seca. Una persona dijo que es un forraje quereemplazaría ocasionalmente a la alfalfa(Medicago sativa).MG citan para Socaire a esta especie con el nom-bre de conte. Los autores dicen que el cantal, unpersonaje ligado a las ceremonias de culto delagua, que se realizan en la actualidad en Socaire,y que puede ser considerado como un sacerdote(de acuerdo a VC, el cantal es nombre kunza delpurikamani), se adorna la cabeza con las floresde konte, durante las ceremonias. Las pastoras laestiman muy bella y adornan sus sombreros conlas flores. En el Loa Superior, en Caspana (VCS),la especie es llamada kontokonto, kontukontu,konte, kontikonto?, salkarai, salqarai, flor delcampo.También el nombre flores del campo hasido registrado, para esta especie, en Toconce(AACV).

102) Lupinus subinflatus C.P. Sm., Papilionaceae,9288, 9317, I/4, 53P, Akonte chico [ækonte æ�iko], konte chujchento [ækonte�u¡æ�ento], kontikonti, garbanzo del campo, q’ela[qæelX], chujchu [æ�u¡�u]P, F, A

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La especie, en general, es considerada perjudicialpara el ganado ya que, cuando está madura, lo hin-cha y le produce chujcho (tercianas), se emborra-chan y se caen y si está muy flaco los puede ma-tar. Cuando seca, la consumen las llamas y ove-jas. Sirve como adorno, igual que el konte gran-de.VCS citan para Caspana el nombre de garbanzopara esta especie. MG mencionan el vernáculochujchampu para una planta no determinadabotánicamente, y que puede también correspon-der a esta especie. SSL citan para Guatín una es-pecie no determinada, con el vernáculochuchampe, que se usa para teñir y da color ama-rillo, y que también puede ser la especie consig-nada.

103) *Medicago sativa L., Papilionaceae, 9356,II/38Q, CHalfalfa [alæfalfX], alfaF, Co, M, OEspecie unánimemente reconocida como el forra-je por excelencia. Cuando la planta está tierna esalimento para las personas. La flor es dulce y unremedio para la tos. La raíz es tónico para afirmarel pelo, cuando se cae mucho.Citada por MG para Socaire con el nombre de alfa.“Voz de amplio uso regional, derivada de alfalfa.El cultivo de la alfalfa en esta región constituye eltrabajo agrícola que alcanza mayor altura, ya quepuede llegar hasta más de 3800 m.s.m., junto conalgunas variedades de papa y de quinoa”. Para lacocina tradicional atacameña, GS documentan re-cetas para el “guiso de alfalfa”, con arroz, zana-horia y papas. Los nombres de alfalfa y alfa, paraesta especie, también son usados en el Loa Supe-rior, en Caspana (VCS).

104) *Melilotus indicus (L.) All., Papilionaceae,9376, II/19Q, CHtreból [treæßol], trigol [ætripol], trébol [ætreßol],tríbol [ætrißol], alfilla [alæfiyX]FMaleza unánimemente reconocida como de valorforrajero.MG citan la especie, para Socaire, con el nombretrigol y usos forrajeros y medicinales (la infusiónsirve para lavar la piel infectada). En Caspana tam-bién la especie es llamada trigól, trébol y treból.

105) *Plantago lanceolata L., Plantaginaceae,9355, II/39Q, CHllantén [yan æ ten], pasto, llantel [yan æ tel],romaza?Co, FMaleza que se come en ensalada cuando está tier-nita. También la comen las ovejas.

106) *Plantago major L., Plantaginaceae, 9378,II/18Q, CHllantén, llantel, llantil [yanætil], romazaM, FEsta maleza es muy apreciada por sus propieda-des medicinales. Para las heridas externas e inter-nas, lastimaduras, hay que cocer la hoja al vaporde las brasitas del fuego. Se adelgaza y queda comopapelito blandito. Se aplica como emplasto a laherida. Además, es remedio para toda dolencia,muy bueno y muy respetable, cura el cáncer y lavesícula y el corazón. Le compran mucho enCalama para todos los males. El conejo lo come.También el nombre llantén o lantín ha sido re-gistrado, para esta especie, en el Loa Superior, tan-to en Caspana (VCS) como en Toconce (AACV).Probablemente, se trate de esta especie la citadapor MG para Socaire con el vernáculo yantil ycon el mismo uso medicinal reseñado.

107) *Polygonum aviculare L., Polygonaceae,9412, II/63CHsangrinaria [sangriænarjX], sangría [sanægria]MEsta maleza es remedio para la mala sangre, lamenstruación y para la piel manchada.

108) *Rumex crispus L., aff, Polygonaceae,II/94CHromazaF, CoPasto para los animales y comida en ensalada,cuando está tierna.MG citan para Socaire la planta alimenticia Rumexpatientia con el nombre de romasa. Los autoresagregan que la especie es también medicinal ytintórea: “en caso de heridas e hinchazones, se asaun poco de la hoja sobre el fuego y se coloca so-bre la parte afectada. Servía para teñir de amarillo

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antiguamente”. Para la cocina tradicional ataca-meña, GS documentan recetas para la “ensaladade romasa”, cocida y con papas. También el nom-bre lanteja ha sido registrado para Rumex crispusy Rumex sp. en el Loa Superior, en Caspana (VCS)y en Toconce (AACV), respectivamente.

109) Cistanthe celosioides (Phil.) Carolin exHershk., aff., Portulacaceae, 9424, I/59aPPbásal [ æbasal], pasto colorado, hierba sal[yerßaæsal], kámin [ækamin]F, TPlanta de hojas pequeñas y flores de colores va-riados, generalmente púrpuras-rojizas, y coninflorescencias en glomérulos. Es pasto de lluvia,muy abundante en los márgenes desérticos, y dealto valor forrajero para todo tipo de animales. Elnombre más reiterado para la planta es básal. So-lamente un informante de Peine insistió en que elnombre era kámin o kámen, nombre dado gene-ralmente a Cistanthe salsoloides, especie noforrajera del género. Dos personas mencionaronuso tintóreo para la especie, para lo cual se hierve,tintando de rojo el hilado de manera más firmeque la anilina.MG citan para Socaire una especie no determina-da con nombre basal que sería forraje y, además,“cuando está tierna es un buen alimento en formade guiso o para espesar los caldos”. SSL citan tam-bién para Guatín el vernáculo basal, sin determi-nación botánica, y documentan que es “usado paraprotegerse de los rayos solares, colocándola en lafrente”.

110) Cistanthe salsoloides (Barnéoud) Carolin exHershk., Portulacaceae, 9448, 9482,I/59b, II/91PPkámin, kámen [ækamen], básal, hierba salSPlanta con hojas medianas más gruesas, floresmoradas e inflorescencias en cimas escorpioídeas.Es muy escasa; solamente se colectó cerca delcementerio de Peine, y en Tilomonte. No la comeel ganado. Aparentemente el nombre de la plantaes kámen o kámin. Solamente un informante dePeine insistió en que el nombre de esta especieera básal, nombre dado generalmente a Cistanthecelosioides. También hay otras formas de la espe-cie, con hojas grandes y ovales y muy gruesas,

llamada hierba sal, de acuerdo a una persona deCamar.MG citan para Socaire una especie no determina-da llamada camen y que puede ser C. salsoloides,por el nombre. Sin embargo, no hemos registradousos forrajero ni alimenticio para esta planta, comolo afirman los autores. También el taxon no iden-tificado y llamado yerba sal puede ser este taxon.

111) Lenzia chamaepitys Phil., Portulacaceae,9349, I/56Akeúche, cebadillo [seßaæ iyo]FDiminuta especie altoandina, muy poco conoci-da. Sólo dos personas la calificaron como forrajera.MG citan para Socaire una especie altoandina yforrajera no determinada, llamada keúye o keúche.Probablemente, se trate de esta especie o deChaetanthera revoluta, también conocida con es-tos nombres.

112) Ranunculus cymbalaria Pursh f. cymbalaria,Ranunculaceae, 9431, II/47Rberro picante [æbero piækante], berrillo [beæriyo],monte picante [æmonte piækante], pastito del aguaCoNo la consume el ganado, porque es amarga y pi-cante, a excepción del suri. Una persona dijo quela especie era consumida por gente en otras regio-nes, pero no en Camar.También los nombres cucharón, cucharoncito ocucharita han sido registrados, para esta especie,en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) comoen Toconce (AACV).

113) Acaena magellanica (Lam.) Vahl, Rosaceae,9363, II/32Qsítor [æsitoɹ], sítur [æsituɹ], cadilloFEspecie herbácea de quebradas, generalmente re-conocida como de valor forrajero.MG citan con los nombres de situr, cadillo y pega-pega a Acaena laevigata, probablemente un sinó-nimo de A. magellanica. Los dos primerosvernáculos son unánimes, en Atacama, para estaúltima especie, pero el nombre de pega-pega lohemos registrado nosotros para otra especie quetambién tiene frutitos que se pegan a la ropa,

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Krameria lappacea. Además de forrajera, los au-tores citados registraron uso medicinal para laplanta, “contra afecciones a la vejiga y la descom-posición de sangre”. SSL citan también paraGuatín el vernáculo cadillo para A. laevigata.

114) *Ruta chalepensis L., aff., Rutaceae, II/110CHruda [æru a]MEspecie cultivada como medicina en las huertas.Remedio para el mal aire, para el estómago y todadolencia. Las señoras la usan mucho después delparto. La usan en las comidas, en agüita o comosahumerio. La llevan a Calama para vender.En Caspana (VCS), la especie R. chalepensis esconocida como ruda.

115) Salix humboldtiana Willd., Salicaceae, 9379,II/17Qsauce [æsause], pimiento llorónC, A, FEste árbol proporciona madera derecha para cons-trucciones, como el álamo, para los techos. Tam-bién se le planta para sombra. Se usa como ador-no de los carros alegóricos durante las fiestas y enlos pesebre de enero. También se confeccionanartesanías, como los palitos para tocar tamborcitos.La hoja es forraje.

116) Calceolaria stellariifolia Phil., aff,Scrophulariaceae, II/114P, Azapatilla [sapaætiyX]MNo colectamos la planta en la región, pero los entre-vistados la mencionaron como remedio para la tos.MG citan para Socaire la especie con el nombrede zapatilla y uso medicinal contra el dolor deestómago. También el nombre zapatilla ha sidoregistrado, para esta especie, en el Loa Superior,tanto en Caspana (VCS) como en Toconce(AACV).

117) Mimulus glabratus Kunth, Scrophulariaceae,9389, II/6Rberro [æbero]Co, M, FHierba acuática, unánimemente reconocida como

de valor alimenticio, para comer en ensaladas. Eninfusión y mezclada con la cortadera (Cortaderiaspeciosa), es remedio para la fiebre y para la vesí-cula. Una persona dijo que también la come elganado.Los nombres berro y berro colorado han sidoregistrados, para esta especie, en el Loa Superior,tanto en Caspana (VCS) como en Toconce(AACV). MG citan, para Socaire, a una especieacuática y no determinada de Cardamine con estenombre, consumida como ensalada. Creemos quese trata del conocido y abundante Mimulusglabratus, ya que no hemos visto especies deCardamine en Atacama.

118) Especie no determinada, Scrophulariaceae?,9470, II/104CHtoronjil de la pena, toronjil dulce, cedrón[seæ ron]MPlantita aromática y de flores blancas, observadasolamente en una huerta de Talabre. Es remediopara el corazón, quita las penas y se usa para todadolencia.

119) Cestrum parqui L’Hérit., Solanaceae, 9450,II/89CHpalki [æpalki], palke [æpalke]MLa especie es usada para baños medicinales, paracurar heridas, para el pasmo y para el aire.El nombre palki también es usado en Caspana(VCS), para esta especie.

120) *Datura stramonium L., Solanaceae, 9418,II/60CHhiguerilla [ipeæriyX], cardo [ækar o], carda,[ækar X] cardadora [kar aæ orX ], cardador[kar aæ oɹ]OMaleza observada solamente en Socaire. El fruto,espinoso y seco, sirve para cardar la lana, aunqueno es muy firme, porque se le salen los dientes.No lo come el animal. UC cita también el nombrede coco del diablo para esta especie, en Talabre.

121) Exodeconus integrifolius (Phil.) Axelius,Solanaceae, 9474, II/106

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CHoreja de ratón, oreja [oære¡X], oreja de chojchor[oære¡X e æ�o¡�oɹ]FHierba escasa en la región, y observada solamen-te en una chacra de Talabre. Forraje. El nombrealude a la forma de las hojas.

122) Fabiana bryoides Phil., Solanaceae, 9479a,I/73P, Apata de perdiz [æpatX e peræ iV]L, MEsta especie no ha sido coleccionada por nosotrosen la región. La muestra la proporcionó una per-sona de Talabre que la trajo de la cordillera y laguardaba seca en su casa. Nos informó que la usancomo leña y, además, como remedio para bañar-se, cuando uno tiene granuja. Una persona dijoque esta planta era una clase de chacha, la espe-cie usada ritualmente, en la región de Atacama,para sahumar el ganado durante los floramentos(Parastrephia quadrangularis). Curiosamente, lapata de perdiz es la llamada k’oa Santiago o k’oaen otras regiones de la segunda región (Fabianabryoides), y usada, precisamente, como planta ri-tual durante los floramentos de ganado (AACV).

123) Fabiana denudata Miers, Solanaceae, 9326,I/24Ptolilla, tablilla [taæßliyX], tara hembra [ætarXæembrX]M, F, LEl uso más importante de este arbusto es comoremedio para las quebraduras de los animales, prin-cipalmente corderitos. Para ello, se hace una pas-ta, moliendo la planta cuando está verde, mezclán-dola con harina de trigo y aplicándola con vendasa manera de yeso o entablillado (de ahí el nombrede tablilla). También la especie tiene usos medi-cinales para baños o para pisar, cuando estáncalientitas las brasas, para curar el frío y el dolorde rodillas. No es buen forraje, porque es dura yno tiene hojas, aunque el burro la consumiría cuan-do está seca. Además, sirve como leña.SSL y MG citan para Guatín y Socaire a esta es-pecie, con el vernáculo tolilla y el mismo uso te-rapéutico. También el nombre tolilla es usado parala especie, en Caspana (VCS). En Toconce(AACV), los nombres alma tola, leña de alma y

tara hembra han sido registrados para esta espe-cie.

124) Fabiana ramulosa (Wedd.) Hunz. et Barboza,Solanaceae, 9323, I/22Pmonte negro, monte derecho [æmonte eære�o],monte soldao, tara [ætarX], tara macho [ætarX æma�o],tolaR, M, L, O, FEste es el arbusto más característico del tolar. Haytara hembra y macho. El macho es llamado tam-bién monte soldao y monte derecho, por lo er-guido. El uso principal de la especie es en las ce-remonias de difuntos. En la limpia de difuntos seusa para el “separamiento de almas”, mezcladocon la paja sikuya y plumas de parina (tokoko18).Se usa como incienso o sahumerio para sacar losmalos aires, ya que la planta es olorosa. Las per-sonas se hacen una limpia del cuerpo con tara ycon la pajita sikuya, despachando así el mal queuno tiene. Esta costumbre es de todos los pueblosatacameños. También la especie es medicinal y seusa para baños, cuando uno tiene “desmandes”. Laespecie proporciona buena leña, muy calurosa, lacual también se usa también para caldear el hornopara hacer pan. No la comen mucho los animales,pero sí lo hacen cuando no hay otro pasto.UC cita el nombre de pecha, para esta especie, enTalabre. Nosotros hemos visto la planta coleccio-nada por este autor y, por eso, creemos que el nom-bre pecha de Socaire, citado por MG para unaespecie no identificada, puede corresponder aF. ramulosa. También los nombres tara, tara ma-cho y tola han sido registrados, para esta especie,en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) comoen Toconce (AACV), citada con el sinónimoF. densa var. ramulosa. La especie puede corres-ponder a la planta no identificada y del géneroFabiana, citada por MG, para Socaire, con losnombres monte derecho y monte negro.

125) Lycium humile Phil., Solanaceae, 9446,II/90Qwaycha, bálsamo finitoM, FLa especie es escasa en la región y muy poco re-conocida por la gente. La hemos visto solamente

18 El ave Phoenicopteris chilensis.

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en Tilomonte. Una persona señaló que el jugo dela hoja carnosa era remedio para sacar males. Otrapersona dijo que era forraje.También el nombre walcha ha sido registrado, paraesta especie, en el Loa Superior, en Toconce(AACV). La especie es llamada ch’ampita enCaspana (VCS). Es muy posible que sea esta es-pecie la planta tintórea registrada con el nombrede sacha-uva por GM, en Peine. La autora docu-menta que su fruto de color oscuro, parecido a lauva, da un color morado. Esta descripción corres-ponde a la de la baya de la especie. También elvernáculo uvilla, registrado para Guatín por SSL,puede corresponder a este taxon.

126) Lycopersicon chilense Dunal, Solanaceae,9301, I/17PPtomatillo [tomaætiyo], tolontolon [toælontoælon]F, TTodas las personas destacaron el valor forrajerode la planta, especialmente para la cabra que lacome mucho. Una persona informó que antigua-mente se usaba como tintura. Para ello se extraíanlos frutos y se procesaban, obteniendo tintas devarios colores.Probablemente se trate de esta especie la citadapor MG para Socaire con el sinónimo de Solanumchilense y el vernáculo tomate silvestre.

127) Nicotiana acuminata (Graham) Hook.,Solanaceae, 9467, II/103CHtabaco del burro [taæßako el æburo]FHierba escasa en la región y coleccionada sola-mente en Talabre. No se usa, pero parece que losanimales la comen.Probablemente se trate de la misma especie cita-da por MG para Socaire con el nombre deNicotiana brachysolen y el vernáculo tabaco ci-marrón. UC cita el nombre tabaco cimarrón paraN. acuminata, en Talabre.

128) Solanum elaeagnifolium Cav., Solanaceae,9362, II/25Q, CHtomatilloO, FTodas las personas coincidieron en señalar que laplanta servía, antiguamente, para lavar ropa, es-

pecialmente la blanca. Se muelen los frutos, cuan-do están amarillos, se cuelan en un trapo las semi-llas, se estrujan y se colocan bolsitas para remojarcon la ropa igual que jabón. Ahora usan detergentescomprados. La planta es considerada mala hier-ba, aunque la comen las ovejas.MG citan para Socaire a esta especie con el mis-mo nombre vernacular y uso como detergente.

129) Solanum metarsium C.V. Morton,Solanaceae, 9305, I/20Pflor morada, cabra míkun [ækaßrX æmikun], cabramikuna [ækaßrX miækunX]FEs un pasto de lluvia. Todos los entrevistados des-tacaron el valor forrajero de la especie, especial-mente para ovejas. La planta produce una papaque también es consumida por los animales.MG citan para Socaire a Trechonaetes floribundacon el nombre de cabra micuna. No hemos vistoeste taxon en la zona de estudio en Atacama, perosí cerca, en Machuca. Creemos que la planta deSocaire corresponde a Solanum metarsium, abun-dante en la región y conocida con este nombre enel sector sur de Atacama (Socaire, Peine y Cámar).

130) *Apium graveolens L., Umbelliferae, 9457,II/84CHapio [æapjo]Co, MEspecie cultivada en las chacras, que se consumeen ensaladas y se le agrega a los porotos para queno hagan mal. En infusión, es buen remedio parael dolor de estómago, especialmente para las gua-guas.

131) *Foeniculum vulgare Mill., Umbelliferae, II/96CHhinojo [iæno¡o], anís [aæniV]M, CoMaleza de chacras y huertas. Ingerida como té, eninfusión, es remedio para el dolor de estómago,especialmente para las guaguas. También se usacomo anís para hacer rosquetes.Especie citada por MG para Socaire con los mis-mos usos medicinales y vernáculos. Para la coci-na tradicional atacameña, GS documentan rece-

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tas para elaborar rosquetes, dulce típico que serealiza desde muchos años en ceremonias del 1ºde Noviembre. En Caspana esta especie es tam-bién citada como hinojo (VCS).

132) Lilaeopsis macloviana (Gand.) A.W. Hill,Umbelliferae, 9428, II/53Rnori [ænori], noris [ænoriV], pastito del agua, veguita[beæpitX], champa, vegaCo?Especie palustre, abundante y muy poco recono-cida. Sin usos. Solamente una persona dijo que secome el rizoma tierno, uso también documentadopara otras regiones andinas. El nombre nori, res-tringido a la región de Atacama, parece unaetnocategoría genérica para especies acuáticas (vertambién Ruppia filifolia, Nº 173).Los nombres champa y chengua han sido regis-trados, para esta especie, en el Loa Superior(AACV), citada con el sinónimo L. andina. MGcita para Socaire a la especie acuática Potamogetonstrictus, con el nombre de nori.

133) Mulinum crassifolium Phil., Umbelliferae,9311, I/45Achuchikan [�u�iækan], chukikan [�ukiækan]MLa especie es considerada una poderosa medici-na, y se trae de la cordillera y conserva seca en lascasas. El interior blanco de la raíz pelada, tomadaen infusión o como mate, con limón, leche, azú-car tostada y una aspirina, es remedio para el res-frío, la tos y dolor de cabeza. Como mate tam-bién sirve contra la puna y cuando hacen mal lascomidas.GM cita para Peine una planta medicinal no clasi-ficada llamada chuquicán, con las mismas pro-piedades reseñadas. Además, agrega la autora,combinada con el maransél, es buena para lospulmones. MG citan la especie para Socaire, conlos mismos usos medicinales reseñados y con losvernáculos chuquicán y sulúltur, este últimonombre conocido solamente por unos pocos an-cianos. También los nombres chukikandi,chukikandia, chuchikandia, chuquicandia ochuquicanya han sido registrados, para esta es-pecie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS)como en Toconce (AACV).

134) Acantholippia deserticola (Phil. Ex F. Phil.)Moldenke, Verbenaceae, 9297, I/13Prikarika [ærikXærikX], kore [ækore], kori [ækori]M, T, L, FLa especie es muy apreciada por su agradable sa-bor y aroma y, por esto, se le llamaría rikarika.Su nombre antiguo es kore o kori. La especie esconsiderada un muy buen remedio, por todas laspersonas. Se consume como té aromático con azú-car, a veces con yerba buena, y es muy efectivacontra los dolores del estómago, cuando caen mallas comidas, fiebres y dolores, en general. Mez-clada con la kopakopa (Artemisia copa), tiñeamarilla la lana. Además, proporciona leña y fo-rraje para los animales.MG citan la especie para Socaire con los mismosusos medicinales expuestos, con el sinónimo Ver-bena origenes y con los nombres de core, cori yrica-rica y costilla. GM y SSL la citan tambiénpara Peine y Guatín, con el vernáculo rica-rica.GM agrega que se tuesta la planta y se preparadespués una decocción que sirve para los doloresde barriga. También el nombre rica rica es citadopara el Loa Superior (AACV), en Toconce. EnCaspana la especie es llamada qore, qori yrikarika. En las dos últimas localidades se le co-noce, también, con el sinónimo de Acantholippiapunensis.

135) Junellia digitata (Phil.) Moldenke,Verbenaceae, 9343, I/47Aaltea, kotakota [ækotXækotX], pupusa del campoCo, M, FPara esta especie se dieron las mismas propieda-des de otra clase de altea, Nototriche estipulata:raíz dulce y comestible. La raíz molida y tomadacomo infusión es remedio para dolores de cabezay estómago. Una persona dijo que la raíz la con-sumen las ovejas.MG citan para Socaire una planta no determina-da, y de raíz comestible, llamada kípsur. Proba-blemente se trate de esta especie o de Nototricheestipulata, cuyas raíces también se comen. Comola planta citada por MG proviene de Peine, es po-sible también que el kípsur corresponda a Tiquiliaatacamensis, con raíz comestible.

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136) Junellia seriphioides (Gillies et Hook.)Moldenke, Verbenaceae, 9290, I/6Pperlilla [pel-æliyX], perdilla [peræ iyX], roseta,cardoncillo [kar onæsiyo], tolaM, FSe destacó la hermosura de las flores y el aromade esta especie de arbusto del tolar. Es un buenremedio para los dolores estomacales e indiges-tión. La flor es buena para el resfrío, tos y vejiga.También se la usa para baños, cuando se tienedolores de orines. Todas las personas calificaron ala planta como un excelente alimento para las lla-mas. El nombre cardoncillo alude a las estípulasespinosas del arbusto, análogas a las espinas delcardón.También el nombre rosa ha sido registrado, paraesta especie, en el Loa Superior, tanto en Caspana(VCS) como en Toconce (AACV). En Caspana sele llama, además, comida de llamo, rosas yvinovino. MG citan para Socaire una especie noidentificada, con los nombres de cardoncillo yperlilla, también forraje de llamas y medicina. Sinembargo, creemos que ambos vernáculos corres-ponden a Junellia seriphioides, y no a una Cactáceacomo afirman los autores.

137) Lampaya medicinalis Phil., Verbenaceae,I/70P, Alampaya [lamæpayX]MEsta especie no ha sido coleccionada en la región,durante nuestro estudio. Las personas nos propor-cionaron ejemplares coleccionados por ellas y queclasificaron como lampaya chica y fina, ya quehabría otras variedades más grandes y gruesas. Laplanta es muy famosa como medicina para el es-tómago, cuando caen mal las comidas, resfrío ytos.La planta es citada como medicinal y con el nom-bre lampalla, para Peine por GM. También elnombre lampaya ha sido registrado, para esta es-pecie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS)como en Toconce (AACV).

138) Pitraea cuneato-ovata (Cav.) Caro,Verbenaceae, 9458, II/83CHchámen [æ�amen], cháme [æ�ame], chávil [æ�aßil],papa cháme [æpapX æ�ame]

P, FPlanta muy perjudicial para la agricultura en laschacras. Produce una papita que no se come, por-que es amarga. Se dijo que había un profesor enPeine que la comía. La consumen los chanchos.En el Loa Superior, en Caspana (VCS), esta espe-cie es llamada papa blanca y también es perjudi-cial. Probablemente se trata de esta especie la plan-ta citada por GM, para Peine, y por MG, para So-caire, con el nombre de chamen, y no identifica-da botánicamente. Ambos autores documentan quelas papas son comidas secas y crudas por los ni-ños, por su sabor dulce, hecho que se contradicecon la información recopilada por nosotros.

139) Urbania pappigera Phil., Verbenaceae, 9334,I/48Acuerno de lagarto [ækwerno e laæparto], cuernilloF, LLa especie es forraje para los animales. La raíz ytronco sirve como leña.

140) *Verbena bonariensis L., Verbenaceae, 9468,II/109CHverbena [beræßenX]MMaleza de chacras. Remedio para caídas, golpesy machucones internos, ingerida como mate, consal y un poquito de aguardiente.Esta especie es también llamada verbena en elLoa Superior, en Caspana (VCS), y tiene los mis-mos usos medicinales. Esta especie puede ser laque GM cita para Peine como planta medicinal,llamada verbena, sin determinación botánica,cuya decocción es buena para la tos.

141) *Tribulus terrestris L., Zygophyllaceae,9434, II/50CHgato [ægato], michi [æmi�i], pastito del campo, ca-beza de gatoF, MMaleza observada en Camar. Puede servir comopasto para los animales. Una persona dijo que esremedio para la hernia. La plantita es llamada gatoo michi, porque la distribución de las espinas delfrutito semeja una cabeza de gato.Es muy posible que esta especie corresponda a laplanta citada por MG para Socaire con los nom-

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bres de caremichi y cabeza de caballo y no iden-tificada botánicamente.

ANGIOSPERMAS - MONOCOTILEDONEAS

142) Carex gayana E. Desv. o C. maritimaGunnerus, Cyperaceae, 9391, II/4Qunquillar [uŋkiæyaɹ], unquillo [uŋækiyo], jabonci-llo [¡aßonæsiyo], césped [æseVped]FHierba palustre unánimemente reconocida comode valor forrajero.

143) Cyperus alternifolius L. o C. laevigatus L.,Cyperaceae, 9430, II/45Q, CHunquillo, pastito blando, parecido a la cortadera,unquillar, jaboncilloFHierba palustre generalmente reconocida como devalor forrajero, aunque tres personas dijeron quelos animales la comen poco y era solamente malahierba.

144) Scirpus californicus (C.A. Mey.) Steud.,Cyperaceae, 9381, II/15Qtotora [toætorX]C, FHierba palustre escasa en la región. Observadasolamente en Quebrada Jerez de Toconao. Se usaartesanalmente para la confección de esteras, ca-nastos, etc. También forraje, cuando está tierna,para burros y corderos. Madura es muy dura.

145) Scirpus deserticola Phil., Cyperaceae, 9341,I/30Qchampa, vega, grama [æpramX]FHierba palustre que conforma cojines en las ribe-ras de los cursos de agua. La planta es forrajera.También los nombres de champa, vega y pastode vega han sido registrados, para esta especie,en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS) comoen Toconce (AACV).

146) Scirpus sp, Cyperaceae, 9384, II/12Qunquillo cuadrado, unquillo, unquillar

FHierba palustre, unánimemente reconocida comode valor forrajero.

147) Bromus catharticus Vahl, Gramineae, 9357,II/37Qkafle [ækafle], pastito blando, pasto blandoFPasto herbáceo, generalmente reconocida como devalor forrajero, principalmente para las ovejas ylos conejos. El nombre kafle es genérico para dis-tintas especies de Gramíneas herbáceas que cre-cen en quebradas y que también se llaman ‘pastosblandos’.Los nombres sailao, pasto blanco, cebadilla,choklla, pasto del diablo han sido registrados,para esta especie, en el Loa Superior, tanto enCaspana (VCS) como en Toconce (AACV); en estaúltima localidad es citada con el sinónimoB. unioloides. De acuerdo a MG, en los cantosregionales aparecería esta planta con la denomi-nación sáflu, según un informante. Barthel (1986)registra este nombre en Socaire, contenido en laletra del Talantur, canto ceremonial atacameñopara la limpia de acequias.

148) Cortaderia speciosa (Nees et Meyen) Stapf,Gramineae, 9285, 9432, I/1, II/52Q, Pcortadera [kortaæ erX], cola de zorroM, C, F, A, PTodos los entrevistados calificaron la especie comoun buen remedio. Antiguamente, se hacia un matede cortadera, con pisco o alcohol, el cual servíapara el parto; además, se hacen fricciones con laplanta, con chachakoma (Senecio atacamensis)y kopakopa (Artemisia copa): esta mezcla se ca-lienta y muele y se usa como una pasta, en la es-palda y caderas. Se transpira y se calienta el cuer-po. El agüita de la hoja de cortadera es ademásbuena para la fiebre, dolores, resfrío. Tambiénpurgante. La cañita se usa en artesanías, ya seapara hacer canastos o para trabajos manuales delos niños. Antiguamente se la usaba para techadode casas. Además, es forraje para las ovejas. Lasespigas, a veces teñidas de colores, se usan comoadorno en floreros o para el cementerio. Las hojasy las pelusas de las inflorescencias son muy peli-grosas, porque pueden dejar ciega a una personasi entran en los ojos.

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Probablemente se trate de la misma especie deCortaderia no identificada y citada por MG, paraSocaire, como cortadera. Los autores le asig-nan también valor como febrífugo y forrajero,además para ramadas y, en Toconao, para fabri-car sombreros. También los nombres cortadera,cola de zorro y kuchucho han sido registradospara C. speciosa y C. atacamensis en el Loa Su-perior, en Caspana (VCS) y Toconce (AACV),respectivamente.

149) *Critesium murinum (L.) Löwe,(=Hordeum murinum L.) Gramineae, 9406, II/68Q, CHkafle, cola de zorro, pastito blando, cebadilla[seßaæ iyX]FPasto herbáceo usado como forraje. El nombrekafle es genérico para distintas especies deGramíneas herbáceas, que crecen en quebradas yque también se llaman “pastos blandos”.Probablemente se trate de esta especie el taxonllamado cola de ratón y citado como Hordeumcomosum para el Loa Superior (AACV). De acuer-do a MG, en los cantos regionales aparecería estaplanta con la denominación sáflu, según un infor-mante.

150) *Cynodon dactylon (L.) Pers., Gramineae,9365, II/30Qgrama, gramillo [praæmiyo], gramilla [praæmiyX],grama chicaFPasto herbáceo y cespitoso, unánimemente reco-nocido como de valor forrajero.

151) Deyeuxia cabrerae (Parodi) Parodi,Gramineae, 9314, I/31Apaja [æpa¡X], paja chica [æpa¡X æ�ikX], paja sikuya[æpa¡X siækuyX], ¿paja brava?, paja delgada, pajablanda [æpa¡X æblandX]R, FPajita muy abundante en el piso subnival. Todaslas personas destacaron el valor forrajero de estaespecie, principalmente para las llamas. A pesarde la disparidad de nombres obtenidos, esta espe-cie puede corresponder a la importante pajasikuya, usada ritualmente para las almas, juntocon la tara (Fabiana ramulosa).

152) Deyeuxia curvula Wedd., Gramineae, 9404,II/69Qchúkchar [æ�uk�aɹ], grama, pajita [paæ¡itX], pajasukuyaFPequeña pajita coleccionada solamente en laquebrada de Socaire. Forraje. Probablemente id.Nº 169.El nombre chujchampu, recopilado por MG parauna forrajera de la alta cordillera de Socaire, pa-rece convenir a esta Gramínea (ver Nº 169). SSLcitan para Guatín una especie no determinada, conel vernáculo chuchampe, que se usa para teñir yda color amarillo, y que también puede ser estetaxón.

153) Dielsiochloa floribunda (Pilger) Pilger,Gramineae, I/64PP, Pcebadilla, cola de zorro, peludilla, gramaFDiminuto pasto de lluvia con valor como forraje.Los nombres vernaculares son muy recurrentespara distintas especies de Gramíneas anuales, lla-madas también pastitos de lluvia.MG citan, para Socaire, el nombre de cebadillapara un pasto de lluvia con valor forrajero,Eragrostis deserticola. También el nombrecebadilla ha sido registrado para Eragrostisperuviana, en el Loa Superior (AACV).

154) *Distichlis spicata (L.) Greene, Gramineae,9385, II/8Q, CHgrama, gramillo, gramillaF, MPasto cespitoso calificado como de valor forrajero,especialmente para ovejas, aunque varias perso-nas dijeron que los burros la comen muy poco,porque la hoja es muy dura. Una persona dijo quela planta era remedio para el dolor al orinar.MG citan la especie para Socaire con los nombresde grama o chépica. Reportan que la infusión dela raíz es medicinal como “refrescante”. Tambiénlos nombres de grama y brama han sido regis-trados, para esta especie, y otras especies deDistichlis en el Loa Superior, tanto en Caspana(VCS) como en Toconce (AACV).

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155) Elymus scabriglumis (Hackel) A. Löve,Gramineae, 9410, II/64Qkafle, kafle (pariente), espural?, como espural?,pasto blando, sáilao, céspedFForraje. El nombre kafle es genérico para distin-tas especies de Gramíneas herbáceas que crecenen quebradas y que también se llaman “pastosblandos”.De acuerdo a MG, en los cantos regionales apare-cería esta planta con la denominación sáflu, se-gún un informante.

156) *Eragrostis virescens J. Presl, Gramineae,9380, II/16Qkafle, pastito blando del agua, pasto blandoFMaleza herbácea unánimemente reconocida comode valor forrajero. El nombre kafle es genéricopara distintas especies de Gramíneas herbáceas quecrecen en quebradas, y que también se llaman “pas-tos blandos”.De acuerdo a MG, en los cantos regionales apare-cería esta planta con la denominación sáflu, se-gún un informante.

157) Festuca chrysophylla Phil., Gramineae,9312, I/32Airu [æiru], iro [æiro], paja, paja bravaF, CPaja muy característica de los pajonales de altura.Todas las personas destacaron el valor forrajerode esta especie, principalmente para las llamas,agregando que el ganado se mantiene con las es-pigas. También la consumirían las vizcachas. So-lamente una persona mencionó su uso para hacertechumbres de casas.Probablemente, se trate de esta especie la plantaforrajera no determinada llamada iro, citada porMG para Socaire. También los nombres paja iro,iru, paja iru y paja brava han sido registrados,para esta especie, en el Loa Superior, tanto enCaspana (VCS) como en Toconce (AACV).

158) Festuca hypsophila Phil. Gramineae, 9303,9402, I/35, II/71

P, Qwaya [æwayX], paja waya [æpa¡X æwayX], waylla[æwaiyX], chillawa [�iæyawX], iro, pajita, pajasikuya?C, FAntiguamente, y hasta ahora, la planta se usa paratechar las casas (wayar casas). Para ello, se le cortaraíz, se le machaca, se mezcla con barro y con eseadobe se tapan las casas. El agua no pasa. Ade-más, es forraje para animales.También los nombres de huailla, guailla, wailla,paja, chillawa, paja chillawa han sido registra-dos para Calamagrostis ampliflora y Deyeuxiaampliflora en el Loa Superior, tanto en Caspana(VCS) como en Toconce (AACV).

159) Jarava vaginata (Phil.) F. Rojas, Gramineae,9302, I/34Aforraje de vizcacha [foæra¡e e ßixæka�X], iru, iro,paja crespa, banderilla [bande’riyX]FEspecie de paja altoandina forrajera, cuando ver-de; la comerían las llamas, a pesar del nombre devizcachera.También los nombres sikuya y cebadilla han sidoregistrados, para esta especie, en el Loa Superior(AACV). Probablemente sea esta especie la plan-ta no identificada citada por MG para Socaire, conel nombre de vizcachera, venenosa para el gana-do.

160) *Muhlenbergia asperifolia (Nees et Meyenex Trin.) Parodi, Gramineae, 9364, II/31Qgrama, grama fina, gramilloFMaleza perenne y cespitosa, generalmente reco-nocida como de valor forrajero para burros, aun-que varias personas dijeron que no la comen losanimales.También el nombre brama o grama ha sido re-gistrado, para esta especie, en el Loa Superior(AACV).

161) Munroa andina Phil., Gramineae, 9403,II/70CHbarba de chivo [æbarßX e æ�ißo], barba de chivato[æbarßX e �iæßato], cebadilla, cola de zorro,chacrilla del campo [�aækriyX el ækampo]

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FDiminuto pasto de lluvia que sirve como forraje.

162) Nasella nardoides (Phil.) Barkworth,Gramineae, 9333, I/36Achuku [æ�uku], pajita chica, pajaFPequeña pajita altoandina, abundante. La comenlos animales, especialmente las llamas y las vicu-ñas.También los nombres de chuko, paja, pajita ycebadilla han sido citados para esta especie(=Stipa nardoides), en Caspana (VCS).

163) Pennisetum chilense (E. Desv.) B.D. Jacksonex R.E. Fries, Gramineae, 9371, II/23Qesporal [eVpoæral], simbol [simæbol] (la florcita ytallito), espural [eVpuæral], espuro [eVæpuro]F, O, C, PGramínea abundante que forma grandes bultos enquebradas. Especie forrajera consumida especial-mente por los burros. El tallito llamado simbolsirve para hacer tostado. También se usa comorelleno para ensillar a los animales, se hacen comocueros llamados llumillejos, para que no sientanla carga. Se usa artesanalmente para hacer canas-tos, pero no es buen material porque se quiebra yaque es muy débil. Como es una mata alta, propor-ciona sombra. En la chacra es mala hierba, por-que seca la alfalfa.También los nombres qhaiwa, qhaiba, qaiba,kaiba, paja, esporal, paja blanca, espural, es-piral o kaiwa han sido registrados, para esta es-pecie, en el Loa Superior, tanto en Caspana (VCS)como en Toconce (AACV). GM cita para Peine elvernáculo espural para una planta usada comotostador; Seguramente esta especie correspondeal taxon forrajero citado por MG para Socaire conlos nombres de espural y espuro. Aparece erró-neamente determinado como Cortaderia sp., ungénero de Gramínea muy distinto y conocido am-pliamente como cortadera.

164) *Phragmites australis (Cav.) Trin. ex Steud.,Gramineae, 9361, II/33Qcaña [æka…X], cañaveral [ka…aßeæral]C, FEsta enorme y abundante Gramínea de las que-bradas es muy apreciada por sus múltiples usos

en construcción y artesanías. En construcción seusa para techar casas, ramadas para sombra, cie-rres para el viento, separadores, etc. En artesaníase usa para la confección de esteras, pisos e ins-trumentos musicales como pitos, quenas, tambor-cillo, flautas y clarines. Para el telar se hacen loslizos y peines con la planta. Las hojas sirven deforraje.GM documenta para Peine el uso de la caña entrelos accesorios del telar: “El peine consiste de dosmitades de caña entre las cuales están amarradas,con hilos de lana, muchas delgadas secciones decañas. Este peine se encuentra embutido en la cajadel peine, que es de madera. Los lizos, dos ennúmero, se construyen igualmente de seccionesde caña y cordeles delgados”.

165) Polypogon interruptus Kunth, Gramineae,9388, II/7Qkafle, pastito blando, pasto blandoFGramínea herbácea unánimemente reconocidacomo de valor forrajero. El nombre kafle es gené-rico para distintas especies de Gramíneas herbá-ceas que crecen en quebradas, y que también sellaman “pastos blandos”.También el nombre chojlla ha sido registrado paraP. linearis, en el Loa Superior (AACV). De acuer-do a MG, en los cantos regionales aparecería estaplanta con la denominación sáflu, según un infor-mante.

166) Stipa chrysophylla Desv., Gramineae, 9304,I/33Apaja blanda, paja, paja chica, paja brava, paja delvientoF, CEsta paja es extraordinariamente abundante en lospajonales cordilleranos. Todas las personas desta-caron su valor forrajero, principalmente para lasllamas, agregando que el ganado se mantiene enlas alturas cordilleranas con la planta, sobre todocuando está tierna. También la consumiría la chin-chilla. Solamente una persona informó que se usa-ba para techumbres y, antiguamente, para hacercestos.También los nombres de paja blanca, icchu blan-co, paja fina, paja vizcachera han sido registra-dos, para esta especie, en el Loa Superior, tanto

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en Caspana (VCS) como en Toconce (AACV). Losnombres de paja chica, paja del campo, pajonal,citados por MG para Socaire, pueden correspon-der a esta especie, la más abundante en el pisoaltoandino.

167) Stipa speciosa Trin. et Rupr. Especie no de-terminada, Gramineae, 9423, II/56Qpaja, pajita, junquillo?, waya?, paja banderillaFPaja alta y abundante en el tolar al este de Socai-re. Forraje.

168) Especie no determinada, Gramineae, 9476,II/111CHcéspedSGramínea muy alta y conformando un macizobulto. Muy escasa en la zona. Solamente observa-da en una chacra, en Talabre. Sin uso.

169) Especie no determinada, (¿Deyeuxiacurvula?) Gramineae, 9438, II/43CHchukllara [�ukæyarX], pastito, como grama, pastoduro, cebadilla, kafle delgadoFEspecie generalmente reconocida como de valorforrajero, principalmente para las vizcachas y lasllamas.El nombre chujchampu recopilado por MG parauna forrajera de la alta cordillera de Socaire pare-ce convenir a esta Gramínea. SSL citan para Guatínuna especie no determinada con el vernáculochuchampe, que se usa para teñir y da color ama-rillo, y que también puede ser este taxón.

170) Juncus arcticus Willd., Juncaceae, 9390,II/5Qunquillo duro, unquillo, junquillo redondo,unquillar redondo, unquillareF, C, OEspecie unánimemente reconocida como de valorforrajero, especialmente para burros y corderitos.También se usa para amarrar verduras y flores y,artesanalmente, para hacer canastos.MG citan la especie para Socaire con el sinónimo

J. balticus, el vernáculo unquillo, y los mismosusos expuestos. También los nombres unquilloliso, unquillo duro, junquillo y unquillo han sidoregistrados, para esta especie, en el Loa Superior,tanto en Caspana (VCS) como en Toconce(AACV); en esta última localidad citada con elsinónimo J. balticus.

171) Lemna valdiviana Phil. (o L. minuta Kunth?),aff., Lemnaceae, 9395, II/1Rflor de la champa [æfloɹ e la æ�ampX], vegaSDiminuta especie acuática flotante. Comida depalomas. El primer vernáculo parece ser genéricopara las diminutas especies acuáticas y flotantes.En el Loa Superior, Caspana (VC), esta especiees llamada champa y flor del agua, además delhelechito acuático Azolla filiculoides.

172) *Asparagus officinalis L., Liliaceae, 9464,II/79CHespárrago [eVæparapo]Co, A, MEspecie comestible cultivada en las chacras y quese usa para adornar ramos de flores para la casa,iglesia y cementerio. Una persona dijo que la raízes remedio.

173) Ruppia filifolia (Phil.) Skottsb., Ruppiaceae,9445, II/ 76R, Sloroma, pastito del agua, noriFHierba acuática flotante. Forraje, especialmentepara los corderos. El nombre loroma es genérico,y de amplio uso regional, para especies acuáticasy flotantes de hojas estrechas de los génerosPotamogeton, Ruppia, Myriophyllum, etc. El nom-bre nori, restringido a la región de Atacama, pa-rece también una etnocategoría genérica para estamisma forma de vida.MG citan para Socaire a la especie acuáticaMyriophyllum proserpinacoides con el nombreloroma. Con el nombre de nori a Potamogetonstrictus. También el nombre loroma ha sido re-gistrado para Myriophyllum quitensis, en el LoaSuperior (AACV). En Caspana (VCS), la especieR. filifolia es llamada aguasana.

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OTRAS ESPECIES CITADAS PARA EL SA-LAR DE ATACAMA Y NO REGISTRADASEN NUESTRO ESTUDIO

(T=Talabre, de acuerdo a UC; S=Socaire, de acuer-do a MG; G=Guatín, de acuerdo a SSL; P=Peine,de acuerdo a GM)

1) Airampo [aiæramæpo], Cactaceae, (G), “estaplanta nunca ha dado fruta y si uno la mira se es-conde”.

2) Canchalahua [ækan�aælawX], (S). Forraje ymedicina: contra las afecciones cutáneas, en for-ma de infusión. De acuerdo a Mathei (1995), sedenomina cachanlagua o pichana amarga a unaespecie sudamericana con características de ma-leza, Schkuhria pinnata (Lam.) Kuntze ex Thell.,documentada para las 1ª y 4ª Regiones.

3) Cebolla del campo [seæßoyX el ækampo], (S).Se come el bulbo que tiene gusto a damasco.

4) Coca [ækokX], Erythroxylon coca Lam.,Erythroxylaceae, (S). Medicina contra trastornosde altura (puna) y como estimulante. Se obtienede Bolivia, por comercio.

5) Colan [ækolan], (S). Medicina contra el reuma-tismo, mezclada con chacha.

6) Corazón [koraæson], (S). Forraje para ovejas yllamas. Crece a más de 3.600 m.sm.

7) Cosmo [ækoVmo] o Cosme [ækoVme], (S),Chrysanthemum anethifolium Brouss. ex Willd.Crece en jardín.

8) Chula [æ�ulX], (S). Rastrojo de la quínoa em-pleado como forraje.

9) Estrella [eVætreyX], (G). Pasto para cabras.

10) Flor de la puna [æfloɹ e la æpunX], (T). He-mos visto la especie registrada por UC para Talabrey corresponde a Chaetanthera sphaeroidalis(Reiche) Hicken.

11) Hierba buena [æyerßX æßwenX], (T). Una es-pecie de menta, Mentha piperita L. o M.suaveolens Ehrh.

12) Hormiguero [ormiæpero], Encelia canescensLam. var. tomentosa (Walp.) Ball (sinónimo E.tomentosa), Compositae, (S). Forrajera muy visi-tada por las hormigas.

13) Illincuma [iyinækumX], (S). Forrajera. Figu-raría en los cantos folklóricos regionales, con elnombre de illauca [iæyaukX]. ¿Se trata de la cha-cha (Parastrephia quadrangularis) llamada tam-bién illakowa, en Caspana (VCS)? Barthel (1986)registra el nombre ilyaukar, dentro del Talanturde Socaire, y señala: “igual que en significado queilyinkuma, una hierba que crece después de laslluvias en los cerros”.

14) Kipsur [ækipsuɹ], (S). Se comía la raíz de estaplanta cuando crecía en la Quebrada de Kipsuna;ahora se obtiene en la región de Peine. ¿Tiquiliaatacamensis?

15) Mortaga [morætapX], Brassica rapa L. (sinó-nimo B. campestris L.), Cruciferae (S). Malezaforrajera. De acuerdo a Mathei (1995), se deno-mina yuyo o mortaga a la maleza Brassica rapa L.,común en todo Chile. También el nombre mosta-za ha sido registrado, para esta especie, en el LoaSuperior (AACV).

16) Néter [æneter], Artemisia annua L, Compositae,(S). Medicina para los nervios que se emplea enforma de infusión. Crece esporádicamente. Estaespecie no está registrada ni en la flora nativani en la introducida de Chile. En Caspana(VCS), es llamada éter la especie Artemisiaabrotanum.

17) Pecalar [pekaælaɹ], (S). Forrajera, pero no debuena calidad.

18) Pecha [æpe�X], tola Lepidophyllum tola,Compositae, (S), leña. Este taxon puede ser unsinónimo de Parastrephia lepidophylla (Wedd.)Cabr. o P. lucida (Meyen) Cabr. Hemos visto laplanta colectada por UC en Talabre, con el nom-bre de pecha, y es Fabiana ramulosa.

19) Pojnor [æpo¡nor], (P). Forraje

20) Salvia blanca [æsalßjX æblaŋkX], (P). Alimen-ticia

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21) Tachuela [taæ�welX], Erodium cicutarium (L.)L’Hér. ex Aiton, Geraniaceae, (S). Forrajera. Deacuerdo a Mathei (1995), se denomina alfilerillo,relojito o tachuela y es una maleza europea co-mún en todo Chile. Para esta especie, VCS citan,para Caspana, los nombres de agujilla, alfilerillo,alfileres, tachuela.

22) Sacha-uva [æsa�XæußX], (P). Tintórea. ¿Lyciumhumile?

23) Uvilla [uæßiyX], (G). Pasto para cabras.¿Lycium humile?

ANEXO 2NOMBRES ASIGNADOS LOCALMENTE A LAS ESPECIES DE LOS OASIS

Y VALLES DEL SALAR DE ATACAMA Y SUS POSIBLESLENGUAS Y SIGNIFICADOS

(A = aymara; E = español; K = kunza; M = mapuche; Q = quechua; AR = arawak; ? = desconocido. Losnúmeros al lado de cada nombre se refieren al orden de las especies en el Anexo 1).

Textos consultados para nombres vernaculares: A=Aldunate et al. 1981; B=Bertonio 1612; Ba=Ballon et al. 1992; JC=J. Corominas 1973;C=Cusihuaman 1976; DT=Diccionario Trilingüe1981; G=Girault 1987; GH=González Holguín1608; L=Lenz 1910; LE=Lehnert 1994; LI=Lira1945; M=Mösbach 1992; GM= Grete Mostny1954; Mun= Munizaga y Gunckel 1958; DRAE=Diccionario Real Ac. Española, ed.1970 &ed.1992; R=Ricardo 1586; SR=San Román 1890;T= Torero 1992; V=Vaisse et al 1896; VC=Villagrán & Castro 1999; VCR= Castro V. 1997.

¿Acacio?, 89, E. Nombre genérico para especiesdel género Acacia. Derivado del latín y castellano“acacia”, que refiere a “árbol o arbusto de la fami-lia de las Mimosáceas, a veces con espinas”; tam-bién designa a la madera de este árbol y a una“sustancia medicinal concreta y astringente quese extrae del fruto verde de la acacia de Egipto”(DRAE: 16).

Acerillo, 98, E. Concepto morfológico seguramen-te referido a la forma de cojín de la planta. Sinó-nimo de acerico, derivado de “hazero”, almoha-da. Almohada pequeña que se pone sobre las otrasgrandes para mayor comodidad. También es unaalmohadilla que sirve para clavar en ella alfilereso aguja (DRAE: 23).

Ajenko [aæ¡eŋko], 77, E. Símil con una plantaintroducida también aromática y medicinal. De-rivado del castellano “ajenjo” y del latín“absinthium”. Planta perenne de la familia de lasCompuestas de hojas blanquecinas; es medicinal,muy amarga y algo aromática. También se con-feccionan con ella algunas bebidas alcohólicas.(DRAE: 74) ]

Alfa, 103, E. Haplología de “alfalfa” en Navarra,Argentina, Bolivia y Chile (DRAE: 94). “Voz deamplio uso regional derivada de alfalfa; esta de-nominación, para esta planta forrajera, fue anota-da ya por R.A. Philippi 1860” (Mun: 14).

Alfalfa [alæfalfX], 103, E. Nombre propio de laimportante especie forrajera Medicago sativa. Delárabe “al-fasfasa”. “Melga común que se cultivapara forraje”. Es originaria de Italia y se cultivacomo planta de adorno y para forraje” (DRAE:95).

Alfilla [alæfiyX], 104, E. Símil con otra planta, laalfalfa. La palabra es derivada de alfalfa.

Algarrobilla [alparoæßiyX], 19, E. Símil con otraplanta, el importante árbol llamado algarrobo,seguramente por las vainas. En Argentina, Chile,Paraguay y Uruguay es el “nombre de varios ár-

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boles y arbustos leguminosos y de sus frutos”.También se denomina así a la planta y semilla dela algarroba (DRAE: 98).

Algarrobillo [alparoæßiyo], 89, 19 E. Símil conotra planta, seguramente por las vainas, el im-portante árbol llamado algarrobo. Ver anterior.

Algarrobo [alpaæroßo], 90, E. Nombre genéricopara especies arbóreas de Leguminosas. Deriva-do del castellano algarroba, árbol de la familia delas Papilionáceas, originario de Oriente, cuyo fru-to denominado algarroba es una vaina azucaraday comestible, de color castaño por fuera y amari-llento por dentro, con semillas muy duras, y la cualse da como alimento al ganado de labor. En Amé-rica se da este nombre a varios árboles y plantas,como el curbaril o cenízaro (DRAE: 98).

Altea [alæteX], 86, 135, E. Es enigmático este nom-bre dado a dos diminutas especies altoandinas.Al menos una, Nototriche stipulata, pertenece ala familia Malváceas y su nombre puede aludir asimilitudes de la flor con la altea europea. Dellatín “althaea” y este del griego. Malvavisco(DRAE: 115). Malvavisco. “Planta perenne de lafamilia de las Malváceas, con tallo de un metro dealtura, hojas suaves, muy vellosas ovaladas, delóbulos poco salientes y dentadas por el margen;flores axilares de color blanco rojizo, frutos comoel de la malva y raíz gruesa. Abunda en los terre-nos húmedos, y la raíz se usa como emoliente”(DRAE: 1300).

Amapola, 85, E. Símil con otra planta introduci-da, la conocida amapola, Papaver somniferum.Del mozárabe “apapaura”. “Planta anual de la fa-milia de las Papaveráceas, con flores rojas por locomún y semilla negruzca. Frecuentemente naceen los sembrados y los infesta. Es sudorífica y algocalmante.” A su vez, se da esta denominación a laflor de esta planta. También “se da este nombre avarias plantas americanas semejantes en algúnaspecto a la amapola común” (DRAE: 122).

Amor seco, 39, E. Concepto morfológico segura-mente referido a frutos secos que se pegan al pe-laje de animales. Nombre que designa, en Améri-ca Meridional y Filipinas, a “diversas especies deplantas herbáceas cuyos frutos espinosos se ad-hieren al pelo, a la ropa, etc.” (DRAE: 130).

Anís [aæniV], 131, E. Símil con otra planta intro-ducida de la misma familia y con el mismo usocomestible de sus semillas. Del latín “anisum” yeste del griego. Planta anual de la familia de lasUmbelíferas. Sus semillas, que reciben el mismonombre, son aovadas, verdosas, menudas y aro-máticas. Este mismo nombre “se da a otras plan-tas semejantes al anís, especialmente por su olor”(DRAE: 147).

Añawa [aæ…awX], 94, 97, A. Nombre genérico paraespecies espinosas del género Adesmia. Añahuayalahua “Mata espinosa”. (B (2): 21). Lahua, “leñapara quemar” (B: 185,2).

Añawa blanca, 94, 95, A, E. El nombre específi-co alude al color de la planta.

Añawa grande 97, A, E. El nombre específicoalude al tamaño de la planta.

Añawa negra 94, 97, A, E. El nombre específico¿alude a las plantas verdes por oposición a lasblanquecinas?

Apio [æapjo] 130, E. Nombre específico de unaimportante verdura, el apio. Del latín “apium”.Planta de la familia de las Umbelíferas. Aporcadoes comestible (DRAE: 167).

Arcilla 69, E. Enigmático nombre para una plan-ta que es medicina contra diarreas. Del castella-no “argilla”. “Tierra finamente dividida constitui-da por agregados de silicatos de aluminiohidratados, que procede de la descomposición deminerales de aluminio, blanca cuando es pura ycon coloraciones diversas según las impurezas”(DRAE: 182).

Arka [æarkX], 10, 28, Q, A. Arca, aymara, “la obrade servir al tambo” (B: 24,2) ; compañero del yuyo.

Aromo 89, E. Concepto morfológico seguramen-te referido a inflorescencias en cabezuelas ama-rillas y fragantes, parecidas al “aromo” austra-liano. Del castellano “aroma”. Arbol de la familiade las Mimosáceas, con ramas espinosas, y vai-nas verdes y encorvadas. Su flor, denominada aro-ma, es dorada vellosa y de olor muy fragante. Porextensión se aplica el nombre aroma a “cualquiergoma, bálsamo, leño o hierba de mucha fragan-

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cia” (DRAE: 192). El nombre de aromo o aromodel país se aplica a Azara dentata (R. et P.), A.serrata (R. et P.), y A. integrifolia (R. et P.), de lafamilia de las Flacourtiáceas, por la fragancia desus flores (M: 92).

Atalte [aætalte] 93, A?. Enigmático nombre paraun arbusto no comestible. Ataco, Bledos, “yerbade comer” (B: 27, 2).

Azafrán [asaæfran] 41, 42, E. Símil con otra plan-ta, el conocido condimento, seguramente por laforma y el color rojizo-anaranjado de los estam-bres muy largos. Del árabe “az-zafaran”. Plantade la familia de las Iridáceas con flores de colorrojo anaranjado. Procede de Oriente y se cultivaen varias provincias de España. El estigma de lasflores de esta planta se usa como condimento ymedicina (DRAE: 242).

Bailahuén [bailaæwen] 45, M. Préstamo delmapuche para asignar a una especie parecida.Failahuén, baylahuén, vailahuén, nombremapuche que significa fermento (Haplopappusbaylahuen Remy), subarbusto de la zona maríti-ma del norte. “Contiene una resina medicinal, usa-da en aplicaciones externas para curación de heri-das e ingerida como estimulante, digestivo ysudorífico” (M: 110).

Bailavín [baila æßin] 45, M. Derivado debailahuén.

Bailawela [bailaæwelX] 45, M. Derivado debailahuén.

Bailawena [bailaæwenX] 45, M. Derivado debailahuén.

Bálsamo 9, E . Símil con otras plantas con pro-piedades medicinales parecidas. Del latín“balsamum” y este del griego. Sustancia aromáti-ca que se obtiene de ciertos árboles. Medicamen-to compuesto de sustancias comúnmente aromá-ticas que se aplica como remedio en las heridas,llagas y otras enfermedades (DRAE: 256).

Bálsamo finito 125, E. El específico alude a unaplanta parecida, pero más gracil que el bálsamo.

Banderilla [bandeæriyX] 159, E. Símil de la pajasacudida por el viento? Derivado de “bandera”.

Palo delgado de setenta u ochenta centímetros delargo, armado de una lengüeta de hierro y que,revestido con papel picado y adornado a veces conuna banderita, usan los toreros para clavarlo en elcerviguillo de los toros (DRAE: 260).

Barba de chivato [æbarba e �iæßato] 161, E. Sí-mil del hábito de este diminuto pastito de lluvia.

Barba de chivo [æbarba e æ�ißo], 161, E. Símildel hábito de este diminuto pastito de lluvia. Plantaanual de la familia de las Gramíneas, con hojasradicales y muy delgadas, de unos cinco centíme-tros de largo, que forman un césped, del cual sa-len unas cañitas lampiñas de unos veinte centíme-tros, con nudos casi negros y hojas más cortas quesus vainas; las flores forman una panoja cilíndri-ca, blanca y brillante y las aristas son muy finasen la parte superior” (DRAE: 264).

Básal [æbasal] 109, 110, K? El nombre básal, po-dría estar relacionado con las palabras kunzaBalsantur, “Escoba”, Baâlsatur, “barrer” (V: 14-15).

Bávaro [æbaßaro] 2, E. Podría ser un símil del as-pecto de la planta si la palabra derivara de baba.Baba, “saliva espesa y abundante que a veces flu-ye de la boca del hombre y de algunos mamíferos.Por extensión se aplica al jugo viscoso de algunasplantas” (DRAE: 247).

Berrillo [beæriyo], 112, E. Símil con otra plantacomestible, el berro, por analogía de hábitat y as-pecto.

Berro [æbero] 117, E. Del español, ‘Crucífera delugares aguanosos que se come en ensaladas’ (JC:94). Idem (DRAE: 285) Ibid (M: 80).

Berro picante 112, E. Símil con el berro por ana-logías de hábitat y aspecto.

Bilankichu [bilanæki�u] 19, Q. El nombre aludeal color de tallos y vainas. Del quechua wila, rojo(GH,I: 351).

Borraja [boæra¡X] 60, E. Símil con otra plantaintroducida y medicinal, probablemente por lasasperezas de la hoja. Del catalán “borratja” y estedel latín. “Planta anual de la familia de las

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Borragináceas, de veinte a sesenta centímetrosde altura, con tallo grueso y ramoso, hojas gran-des y aovadas, flores azules dispuestas en raci-mos y semillas muy menudas. Está cubierta depelos ásperos y punzantes, es comestible y la in-fusión de sus flores se emplea como sudorífico”(DRAE: 314).

Borraja? 48, E. Símil con otra planta introduci-da y medicinal, probablemente por las asperezasde la hoja. Ver nombre anterior.

Botón 20, E. Símil del hábito de la planta, unaroseta de hojas con inflorescencias sésiles comobotones. Del castellano “Yema de un vegetal”.“Flor cerrada y cubierta de hojas que unidas lasdefienden hasta que se abren y extienden” (DRAE:318).

Brea [æbreX] 52, E. Alusión al uso de la planta.Del castellano “brear”. “Arbusto de Chile, de lafamilia de las Compuestas, del cual se extraía unaresina que se usaba en lugar de brea” (DRAE: 323).

Breya 52, E. Derivado de brea.

Cabello 72, E. Símil del aspecto de la planta. Dellatín “capillus”. “Cada uno de los pelos que nacenen la cabeza” (DRAE: 342).

Cabeza de gato 141, E. Símil de la forma del fru-to.

Cabra míkun [ækaßrX æmikun] 129, E, Q. Ver “ca-bra mikuna”.

Cabra mikuna [ækaßrX miækunX] 129, E, Q. Delquechua micuy (mikhuy=comer; mikhuna=comi-da) (R (1): 60) (?).

Cacho de cabra 98, E. Símil de la forma de lasespinas.

Cadillo [kaæ iyo] 76,113, E. Conceptomorfológico referido a distintas plantas con fru-tos espinosos que se pegan al pelaje de animales.Del latín “catellus”, perrillo. “Planta Umbelífera,muy común en los campos cultivados, que crecehasta unos 30 centímetros de altura; hojas anchas,con dientes profundos; flores de color rojo o pur-púreo y fruto elipsoidal erizado de espinas tiesas”.

También se denomina así a otra “planta y a su fru-to, de la familia de las Compuestas con talloahorquillado, de unos 60 centímetros de altura;flores de color verde amarillento y frutos aovadoscubiertos de espinas ganchudas. Es muy comúnentre los escombros y en los campos áridos de todaEuropa “ (DRAE: 353). Nombre dado a la plantade la familia de las Rosáceas, Acaena trifida (R.et P.), A. pinnatifida (R. et P.), A. splendens (R. etP.), “tiene una inflorescencia en forma decabezuelas compactas o de espigas interrumpidasy de frutitos armados de aguijones derechos oglochidios que molestan tanto a los seres humanoscomo a los animales. Los yerbateros les encuen-tran a diversas especies propiedades medicinales:refrescantes, astringentes y diuréticas” (M: 83).

Caña [æka…X] 164, E. Concepto genérico paraGramíneas altas de tallos huecos. Del latín“canna”. “Tallo de las plantas gramíneas, por locomún hueco y nudoso.” “Planta gramínea deEuropa meridional; tiene tallo leñoso, hueco, flexi-ble y de tres a cuatro metros de altura; hojas an-chas un tanto ásperas, y flores en panojas muyramosas; se cría en parajes húmedos” (DRAE:393).

Cañaveral [ka…Xßeæral] 164, E. Del castellano“cañavera”. Sitio poblado de cañas o cañaveras(DRAE: 394).

Carda [ækar X] 120, E. Cabeza terminal del tallode la cardencha. Sirve para sacar el pelo de lospaños y felpas. También es una “especie de cepi-llo con púas de alambre que de usa en la industriatextil para limpiar y separa unas fibras de otras”(DRAE: 410).

Cardador 120, E. Derivado de carda.

Cardadora 120, E. Derivado de carda.

Cardo [ækar o], 120, E. Concepto morfológicoseguramente referido a especies de Compuestascon espinas. Del latín “cardus”. Planta anual, com-puesta, que alcanza un metro de altura, hojas gran-des y espinosas como las de la alcachofa, floresazules en cabezuela, y pencas que se comen cru-das o cocidas, después de aporcada la planta paraque resulten más blancas, tiernas y sabrosas(DRAE: 412).

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Cardón 16, E. Nombre propio de la más impor-tante especie de Cactácea de Atacama. Del caste-llano “cardo”. En Argentina especie de cacto gi-gante que sirve para setos espinosos y como plan-ta forrajera. (DRAE: 412)

Cardón chico 18, E. Símil con el cardón, peromás pequeño.

Cardón grande 16, E. Derivado de cardón.

Cardoncillo [kar onæsiyo] 136, E. Símil con otraplanta muy importante, el “cardón”, por lasestípulas espinosas. “De tallos derechos, hojasabrazadoras, escotadas, espinosas por el margen,y manchadas de blanco y flores purpúreas decabezuelas terminales” (DRAE: 412).

Cascabel 79, E. Alusión al ruido de las semillasdentro de la cápsula. Del latín “cascabus” por“caccabus”, puchero. Bola hueca de metal del ta-maño de una avellana, lleva dentro un pedacito dehierro o latón para que suene (DRAE: 430).

Caudal [kauæ al] 9, E? Símil de los tallos crasoscon aspecto de cola. Del latín “capitalis”, capital.“Caudaloso, de mucha agua” (DRAE: 442). Dellatín “cauda”, cola. “Perteneciente o relativo a lacola” (DRAE: 443).

Cebadilla [seßaæ iyX] 149, 153, 161, 169, E. Es-pañol, identifica una especie de cebada que creceespontáneamente (DRAE: 383).

Cebadillo [seßaæ iyo] 111, E. Variante del nom-bre cebadilla.

Cedrón [seæ ron] 118, E. Símil con otra plantatambién aromática y medicinal. Planta Verbenáceaolorosa y medicinal originaria del Perú, pero quese cría también en Chile, la República Argentinay Uruguay” (DRAE: 449).

Cepa de caballo [æsepX e kaæßayo], 65, E. Deri-vado de cepacaballo.

Cepacaballo [æsepXækaßayo], 65, E. Ajonjera(DRAE: 459). Ajonjera: “Planta perenne de la fa-milia de las compuestas, de treinta a cuarenta cen-tímetros de altura, con raíz fusiforme, hojas pun-tiagudas y espinosas y flores amarillentas”(DRAE: 76).

Cerda de chancho [æser a e æ�an�o], 72, E. ¿Sí-mil de los gruesos tallos volubles del parásito?

Cerraja [seæra¡X], 48, 60, E. Del latín “serralia”.“Hierba de la familia de las Compuestas, de se-senta u ochenta centímetros de altura, con tallohueco y ramoso, hojas lampiñas, jugosas, oblon-gas y con dientecillos espinosos en el margen, yflores amarillas en corimbos terminales” (DRAE:465).

Césped [æseVped], 142,155,168, E. Del castellano“césped”. “Hierba menuda y tupida que cubre elsuelo” (DRAE : 468).

Chacha [æ�a�X], 49, 50, A. Nombre genérico paraespecies del género Parastrephia. Chacha,aymara, “Varonil”; “varón o marido” (B: 68,2).En la zona de estudio, la chachakoa se alude comoel macho de la koa.

Chacha chica [æ�a�X æ�ikX], 49, A, E. El nombreespecífico alude al tamaño.

Chacha fina [æ�a�X finX], 49, A, E. El nombre es-pecífico alude al aspecto.

Chacha hembra [æ�a�X æembrX], 49, A, E. El nom-bre específico alude al aspecto más grácil, poranalogía con la mujer.

Chacha macho [æ�a�X æma�o], 50, A, E. El nom-bre específico alude al aspecto más robusto, poranalogía con el hombre.

Chacha pelada [æ�a�X peæla X], 50, A, E. El nom-bre específico alude a que la planta no es koa, essolamente una chacha.

Chacha pulika [æ�a�X puælikX], 50, A/Q? Ver cha-cha; “Pulicani, andar, volver el rostro a otra par-te”. “Pulicani, pulicanca, rodela o adarga u otracosa defensiva” (R (1): 72).

Chachakoa [æ�a�XækoX], 49, A. Koa es también elnombre del felino celestial dentro de la mitologíaandina (VCR: 221) y, en la cuenca del Salado, elnombre de koa y koa Santiago se aplica exclusi-vamente a la especie Fabiana bryoides, que se usasólo con fines ceremoniales (A=209).

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Chachakoma [�a�XækomX], 50,57, Q, A. Nombregenérico para especies suculentas y con fuerte olordel género Senecio. Chachakuma, quechua,“Chachacomo: árbol pequeño de altura. Arbustomedicinal” (C: 34); Chachacuma, “árbol de estatierra” (R, (1): 33). Chachacoma N. vulg. de unaplanta de la alta cordillera de Coquimbo y Atacama(Senecio eriophyton) usada en la medicina case-ra, balsámica, excitante, estomacal, contra la“puna”, etc. Uso medicinal contra la “puna”[Murillo: 117]. Chachak’uma, quechua[Middendorf: 338]: nombre de un árbol de 20 a30 pies de alto, de madera muy pesada y de colormorado, que tiene muchos usos en la carpintería, ino puede ser la misma planta (L: 237).Chachacoma, en Chile “planta de la cordilleraandina, de flores amarillas y de uso en la medici-na casera” (DRAE: 632). Chachacoma, vozquechua, según el Dr. Lenz, significa “hombrepobre” (Senecio eriophyton Remy, S. hirtus Cabr.)indicado para el estómago, el mal de puna y lapresión alta de la sangre (M: 113). En pukina,Cuma, significa “permanecer” y Coma es “to-dos”; en kallawaya, kuma es “sentarse” (VCR:194). En el aymara actual, kuma kuma es la es-pecie “Salvia haenkei, planta silvestre que creceen los valles altos de Bolivia, a los 3.600 m.snm”(esta especie tiene otros nombres muy diferentesen quechua y kallawaya). Kuma también es elnombre de otras dos plantas de crecimiento es-pontáneo de valles altos; en Charasani (3.600m.snm) se trata de Salvia rhombifolia y enAchocalla (3.500 m.snm), de Salvia revoluta. Estaúltima, mezclada con otra yerba, “la usan las in-dias estériles para hacerse fecundas”. Otra espe-cie que se nombra kuma es Eupatoriumpercisiflolium, de crecimiento espontáneo. Creceen los valles altos de Irpavi; sus hojas y tallos seusan para preparar la llipta, reactivo alcalino em-pleado para masticar la coca (G: 375-376 y 437).

Chachakoma de la vicuña [�a�aækomX e laßiæku…X], 57, Q, A. Derivado de chachakoma.De acuerdo a Middendorf, en quechua, huik’uñaes “cuadrúpedo parecido a la llama, vicuña; decolor avellano, cubierta de lana corta y muy fina;vive en manadas en los altos de la cordillera”(L: 776).

Chachakoma macho, 57, Q, A, E. Derivado dechachakoma. Machu, quechua, “viejo común-

mente o abuelo” (R: 57). En el idioma castellanode la zona de estudio alude al sexo masculino y seaplica a las plantas de la misma especie que sonmás robustas y/o no dan fruto.

Chacrilla del campo [�aækriyX el ‘kampo], 161,Q, E. Del antiguo quechua “chacra”, moderno“chajra”. En América “alquería o granja” (DRAE:632). Chakra, quechua, “sementera o terreno decultivo propio de los Andes” (Ba: 56). Chacra,heredad (R: 33).

Chajchajra [�a¡æ�a¡rX], 45, Q. Chhakchay, des-inflarse, reventarse una pelota (C: 47).Chejcheraja, topónimo Quebrada de Chejcheraja,3 kilómetros S.E. de Socaire (V: 18).

Chajchara [�a¡ æ�arX], 45, Q. Derivado dechajachajra.

Chakachaka [æ�akX æ�akX], 76, A. Chaaca,aymara, “caña de la quínoa” (B: 67, 2) ; Cchaca,“hueso de los animales”; “gota de algún licor” (B:73,2). En quechua, Ch’aka, afónico, ronco (C: 41).

Cháme [æ�ame], 138, K? Tchamma, “fuerza” (V:33).

Chámen [æ�amen], 138, K? Derivado de cháme.

Champa [æ�ampX], 6,132,145, Q, A. Nombre ge-nérico para la forma de vida de cojín de humedal.Ch’ampa, quechua, “pedazo de césped con la tie-rra que se pega entre las raíces; especies de plan-tas que tienen raíces largas, tupidas y ordenadas”(L: 337). ‘Terrón moldeado y seco que se usa comoadobe’ (C: 42). “Terrón, masa de tierra compactade diversa dimensión”; también “trozo de césped,tierra adherida a la raíz de las plantas cuando seles extrae” (Ba: 93).

Champita [�amæpitX], 21, 29, Q, A. Diminutivocastellanizado de Ch’ampa.

Chañar [�aæ…aɹ], 100, Q, K? Nombre propio deun árbol importante. En cunza, Tchacknar yTchaynar es “chañar, árbol” (V: 34). “De origenquechua. América Meridional. Arbol de la familiade las Papilionáceas, espinoso, de corteza ama-rilla. Sus legumbres son dulces y comestibles.

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También se denomina chañar al fruto de este ár-bol” (DRAE: 636).

Chape [æ�ape], 27, A. Cchapi, aymara, “espina,abrojo”; Chappi lahua, “leña espinosa” (B: 77,2).

Chávil [æ�aßil], 138, K? Aparentemente, deforma-ción de la palabra cháme.

Chejchara [�e¡ æ�arX], 45, Q. Derivado dechajachajra.

Chijlla [æ�i¡yX], 33, A, Q? Aparentemente defor-mación de chijua.

Chíjua [æ�i¡wX], 33, A, Q? Cchihua, aymara,“yerbas de comer cocidas, las crudas”. (B (2): 84).En quechua, Chihuan huay, “Una flor colorada yamarilla plumaje” (GH (2): 109).

Chíjuachíjua [æ�i¡wXæ�i¡wX], 33, A, Q? VerChíjua.

Chillawa [�iæyawX], 148, Q, A. Cchillihua,aymara, “hicho gordo y liso como la caña del tri-go de que hazen petacas, y otras muchas cosas”(B: 130 y 264, 2).

Chillka [æ�ilkX], 36, Q, A. Nombre genérico paraespecies arbustivas del género Baccharis. Enquechua, “Chillca: Mata de hojas amargas llama-da assi”. (R; 36). Aymara, “Cchillca, una mataespinosa” (B,II: 85); “Chillquitha brotar, nacerel sembrado, y cualquiera planta” (B, II: 82);Chilca. Del quechua “chillca”, arbusto de hojaspegajosas. En Colombia y Guatemala nombre quese da a un “arbusto resinoso de la familia de lasCompuestas que crece en las faldas de las monta-ñas de todo el continente americano” (DRAE:645). Chilca, voz quechua pero de uso corrienteentre los mapuches, que reúne ejemplares de ho-jas delgadas, en su mayoría estrechas y linearesaplicada a diversa especies (Baccharis marginalisDC., B. racemosa (R. et P.) D.C., B. confertifoliaBert. ex. Colla, B. pingDRAEa, B. salicifolia (R.et P.) Pers., Eupatorium salvia Colla, E.glechnophyllum, Pluchea chingoyo) (M: 109-110).De acuerdo a Middendorf, Ch’illca, “plantas deunas hojas de un sabor muy amargo que se em-

plean machacadas en cataplasmas sobre articula-ciones hinchadas; también se usan para teñir deverde” (L: 278).

Chipichapi [æ�ipiæ�api], 76, A. En aymara,“Cchapi Espina, abrojo”; Cchapi lahua Leñaespinosa; Cchapi cchapi uraque Tierra llena deespinas, de abrojos (B (2): 77) En quechua,“Chhapu chhapu, yerba de la centella” (GH: 97).Chipichape.

Chochar [æ�o�aɹ], 71, K, ¿Q? Derivado dechuchar.

Chókel [æ�okel], 24, 25, ¿K?

Chókil [æ�okil], 24, 25, ¿K?Idem Chókel

Chuchar [æ�u�aɹ], 71, ¿K?, ¿Q? Tchutchar, kunza,“planta de la cordillera” (V: 35). “Ch’uch’ar, unaplanta de la cordillera” (Schuller: 34) (Mun:19). Chuchar, “probablemente quechua,(Sisymbrium amplexicaule Phil.), plantacordillerana de Tarapacá, llamada también‘mostacillo’” (M: 80; L: 317)

Chuchikan [�u�iækan], 133; Q, ¿A? Chukikanlla,quechua, planta sudorífica que ostenta espolinesganchudos en el tallo (Li: 138). En quechua,Chuuqui, Lanza (GH (1): 122).

Chujchu [æ�u¡�u],102, A, ¿Q? Chhukhchu,aymara, “ Temblor de todo el cuerpo, enfermedadque da en los yungas” (B: (2): 91). Chucchu,quechua, “Frío de calentura” (R: 38). Chuhchu,quechua, tercianas, fiebres intermitentes, malaria(Li: 138).). En quechua, Chucchu: Frío de calen-tura (R: 38).

Chúkchar [æ�uk�aɹ], 152, K? Tchotchau, kunza,“arbustito parecido al boj” (V: 34). Ch’och’au,kunza, en Schuller (Mun: 18). Chuchau, quechua,“maguey arbol” (R: 38).

Chukchuka [�ukæ�ukX], 34, ¿A/ Q?

Chukikan [�ukiækan], 133, Q, A? Variante dechuchikan.

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Chukllara [�ukæyarX], 169, Q, ¿A? Chhukhlla,aymara, “pajita” (B: 343,1). Chhokklla, Yerbacebadilla (B (2): 88).

Chuku [æ�uku], 162, A, ¿Q? Cchukhu, aymara,“espinoso hablando de la leña” (B: 228,1). Chucu,quechua, “bonetes o sombreros antiguos” (GH:118,2; R: 38).

Chukula [�uækulX], 3, K. Tchuckula, kunza,“planta acuática que hai en la Cordillera” (V: 34).Tchuckula, kunza, “luche” (LE: 35). Luche,mapuche, de lluche: “yerba del mar que se come”(L: 441), aludiendo obviamente a Porphyracolumbina, alga roja marina y comestible (M: 51-52).

Chullapasa [�uyXæpasX], 12, A/ Q? Chullapaasa.Chuya, quechua, “cosa clara como agua, u otrolicor” (R: 40). En aymara, chulla “manoxillo dequínua o trigo” (B (2): 92) ; Cchulla “lo que estasin su compañero que avía de tener” (B (2): 95).Chuya en quechua (ver. GH (1): 126) tiene el sen-tido de purificación, tanto del alma como del cuer-po y, en la práctica, esta “limpia” se realiza convarios elementos, entre los que se incluyen hari-nas, obtenidas de ciertas plantas; la idea es quesiempre que se ofrenda, se haga de “a pares” y enla mayoría de los casos, se quemen estas ofrendas(VCR: 215).

Cola de caballo [ækolX e kaæßayo], 65, E. ¿Errorpor alusión a cepacaballo?

Cola de lagarto [ækolX e laæparto], 30, E. Alu-sión a la posición y a la forma de los tallos.

Cola de zorro, 148, 149, 153, 161, E. Símil parael aspecto de las inflorescencias y el hábito devarios pastos. Cola de zorra. “Planta perenne dela familia de las Gramíneas, con raíz articulada,tallo de treinta a ochenta centímetros, hojasplanas, lineares y lanceoladas, y flores en tirsocilíndrico con aristas largas y paralelas”(DRAE: 503).

Comida de perdiz, 40, E

Comida de vizcacha [koæmi a e ßix’ka�X], 64,E, Q. En aymara, “Viskacha, ver Hiskachu, Co-nejo de la tierra silvestre que corre por las peñas”

(B (2): 389. Quechua, Vizcacha, “conejo de la tie-rra pardo” (R: 87).

Comida del suri, 20, E, A. Suri, en aymara, “aves-truz” (B (2): 329); en quechua, “avestruz ave”(R: 81).

Correhuela [koreæwelX], 68, E. Nombre propio dela importante especie de maleza muy difundidaen Chile. “Mata de la familia de lasConvolvuláceas, de tallos largos y rastreros quese enroscan en los objetos que se encuentran; ho-jas alternas, acorazonadas y con peciolos cortos;flores acampanadas, blancas o rosadas, y raíz conjugo lechoso. Se emplea como vulneraria” (DRAE:579).

Cortadera [kortaæ erX], 148, E. Cortadera, es-pañol, de cortar. En Argentina, mata de Gramineaepropia de terrenos llanos y húmedos, de hojas an-gostas de color verde-azulado, y flores en panículasfusiformes, grisácea con reflejos plateados(DRAE: 369).

Cuernillo [kweræniyo], 98, 139 E. Diminutivo de“cuerno”, pero la planta 139 no tiene espinas (¿?).

Cuerno [ækwerno], 98, E. Alusión a las espinascon forma de cuernos de animal. Del latín “cornu”.Prolongación ósea que tienen algunos animales enla región frontal. En sentido figurado se refiere alas “extremidades de alguna cosa que rematan enpunta y tienen alguna semejanza con los cuernos”(DRAE: 619).

Cuerno de cabra [ækwerno e ækaßrX], 98, E. Veranterior.

Cuerno de lagarto [ækwerno e laæparto], 139, E.Curioso nombre porque la planta 139 no tieneespinas o cuernos.

Cuero de sapo [ækwero e æsapo], 6, E. Alusión alhabitat húmedo del musgo donde habitan los sa-pos.

Dedos de ángel, 9, E. Alusión a las hojas carno-sas, como dedos, y usadas como remedio.

Duraznillo [duraVæniyo], 55, E. Del castellano“durazno” por el parecido de sus hojas (DRAE:

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783). Duraznillo, español, nombre dado aPolygonum persicaria y P. hydropiperoides por-que tiene hojas iguales a las del durazno (M: 75).

Enredadera [enre aæ erX], 68, 72, 92, 74, E.Concepto colectivo para abarcar especies con for-ma de vida voluble. “Dícese de las plantas de tallovoluble o trepador, que se enreda en las varas uotros objetos salientes” (DRAE: 842).

Espárrago [eVæparapo], 172, E. Nombre propio deesta importante especie cultivada. Del latín“asparagus”, y este del griego. Planta de la fami-lia de las Liliáceas de tallo herbáceo, muy ramoso,que en la primavera produce abundantes yemasde tallo recto y comestible (DRAE: 891).

Espina blanca, 95, E. Nombre genérico para es-pecies espinosas del género Adesmia. Cardoborriquero (DRAE: 896), cardo de “unos tres me-tros de altura, con hojas rizadas y espinosas; eltallo con dos bordes membranosos, y flores pur-púreas en cabezuelas terminales” (DRAE: 412).Sin duda esta definición es para otra especie.

Espina negra, 97, E. Ver anterior.

Esporal [eVpoæral], 163, ¿E? ¿Derivado de espo-ra?

Espural [eVpuæral], 155,163, ¿E? ¿Derivado deespora?

Espuro [eVæpuro], 163, ¿E? ¿Derivado de espo-ra?

Flor amarilla, 43, 63, E. En Colombia, Cuba,México, Panamá, Perú, Río de la Plata y El Salva-dor, “nombre de distintas plantas americanas ca-racterizadas por el color amarillo de alguna de suspartes, especialmente la madera” (DRAE: 123).

Flor blanco, 23, E

Flor de la champa [æfloɹ e la æ�ampX], 172, E,Q

Flor de peña, 5, E. Alusión al hábito de los líque-nes crustáceos.

Flor del agua, 6, E. Alusión al habitat acuático.

Flor del laqo [æfloɹ el ælako], 3, E, Q/A, K. Lakoes nombre genérico para la forma de vida de acuá-ticas flotantes. Lakkho o lakko, quechua, alga dela familia de las Conferváceas, de aspectofilamentoso que se desarrolla en aguas estancadasy en las corrientes. Es reconocida como frescocontra fiebres (LI: 548). Lakho, quechua, corres-pondería a las algas verdes del género Cladophora(G: 96). Laqhu, quechua, “alga comestible quecrece en los lagos” (Ba: 168). En el Lago Titicaca,el repliegue del alga significa año con escasa llu-via. Es señal de sequía o lluvia (Ba: 267). Lako,aymara, “ouas de la Laguna, o yerua verde comoestopa, o lana, y suelen comerla en locros” (B: 187,2). Liki-liki, quechua, “es señal de lluvia o sequía”(BA: 265). Lacko, kunza, ‘una planta acuática enlas lagunas i ríos de la cordillera’ (V: 24; LE: 40).

Flor morada, 129, E.

Forraje de vizcacha [foæra¡e e ßixæka�X], 159,E, Q. Forraje, del francés “fourrage”. “Hierba quese da al ganado especialmente en primavera”. Tam-bién se denomina así al “pasto seco conservadopara alimentación del ganado, y también los ce-reales destinados a igual uso” (DRAE: 987).

Garbancillo [garæßansiyo], 99, E. Diminutivo degarbanzo.

Garbanzo [garæßanso], 99, E. Español de origenincierto. “Planta herbácea de la familia de lasPapilionáceas, con tallo de cuarenta o cincuentacentímetros de altura, duro y ramosos; hojas com-puestas de hojuelas elípticas y aserradas por elmargen; flores blancas, axilares y pedunculadas,y fruto en vaina inflada, pilosa, con una o dos se-millas amarillentas, de un centímetro aproxima-damente de diámetro, gibosa, y con un ápice en-corvado” (DRAE: 1022).

Garbanzo del campo, 102, E. Derivado de gar-banzo.

Gato [ægato], 141, E. Alusión a la forma del fruto.

Grama [æpramX], 145, 150, 152, 153, 154, 160,169, E. Nombre genérico para la forma de vidade Gramíneas cespitosas. Grama, español, dellatín Grámen (DRAE: 674).

Grama chica,150, E. Derivado de grama.

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Grama fina,160, E. Derivado de grama.

Gramilla [praæmiyX], 150, 154, E. Derivado degrama.

Gramillo [praæmiyo], 150, 154, 160, E. Derivadode grama.

Helecho, 7, E. Español, del latín “filictum”. “Plan-ta criptógama, de la clase de las filicíneas, con fron-das pecioladas de dos a cinco decímetros de lar-go, lanceoladas y divididas en segmentos oblon-gos, alternos y unidos entre sí por la base; cápsu-las seminales de dos líneas paralelas al nerviomedio de los segmentos, y rizoma carnoso”(DRAE: 770).

Hierba del tapón [æyerßX el taæpon], 69, E. Alu-sión a la acción terapéutica (diarreas) de laplanta.

Hierba sal [yerßaæsal], 109, 110, E. Alusión alhábitat salobre de la planta.

Higuerilla [ipeæriyX], 120, E. Derivado del caste-llano “higuera”. Higuera infernal, planta de rici-no (DRAE: 1107).

Hinojo [iæno¡o], 131, E. Nombre propio de estaplanta introducida. Del bajo latín “fenuculum”.Planta herbácea de la familia de las Umbelíferas,toda la planta es aromática, de sabor dulce, y seusa en medicina y como condimento (DRAE:1110).

Hoja de té, 38, E. Té, del chino “tscha”, pronun-ciado en ciertas provincias te. Arbusto de Extre-mo Oriente de la familia de las Teáceas, la hoja deeste arbusto seca, arrollada se sirve en infusióncomo bebida estimulante, estomacal y alimenti-cia (DRAE: 1949).

Iloka [iælokX], 93, ¿Q/A? Iluca (Krameriacistoidea H. Et A., K. iluca Phil.) también llama-da pacul, ambos “son nombres indígenas perua-nos de dos arbustos de la provincia de Coquimbo”(M: 86); este nombre “debe ser indio; pero no estáen los diccionarios” (L: 411)

Iloka hembra [iælokX æembrX], 96, ¿Q/A? E. De-rivado de iloka.

Iloka macho [iælokX æma�o], 93, ¿Q/A? E. Deri-vado de iloka.

Iluka hembra [iælokX æembrX], 96, ¿Q/A? E. De-rivado de iloka.

Iluka macho [iælukX æma�o], 93, ¿Q/A? E. Deri-vado de iloka.

Ilúkar [iælukar], 93, ¿Q/A? Derivado de iloka.

Ipallapa [ipaæyapX], 14, A. Ipallapa, podría ser unadeformación del aymara “Itapallo, ortiga” (B (2):183.

Iro [æiro], 157, 158, 159, Q, A. Idem iru.

Iru, 157, 159, Q, A. Iru, aymara “Hicho espino-so” (B (2): 181) y en quechua, “paja brava”, ma-leza de los cultivos que sirve alimento al ganado;también es una “planta medicinal” (Ba: 124).

Jaboncillo [¡aßonæsiyo], 142, 143, E. Derivadodel castellano “jabón” (DRAE: 1196).

Junquillo [¡uŋækiyo]?, 167, E. Nombre genéricopara especies del género Juncus. Junquillo. De-rivado el castellano “junco”. Junquillo, español,nombre dado a varias especies del género Juncus(M: 67).

Junquillo redondo, 170, E. Derivado de junquillo.

Kachiyuyo [ka�iæyuyo], 25, Q. Cachiyuyo,quechua, hierba de la sal. Varias especies deChenopodiáceas (M: 76). Kacha yuyu, quechua,“yeruas secadas a mano” (GH: 149,1). Kachiyuyo, aymara, corresponde a Chenopodiummurale (G: 174). Del kunza, ckacktchi: “bueno,agradable”, yuyo, “variedad de quinoa” (LE: 22);Cachi, quechua, “sal” (R: 19) Q’ächi (quechua),“arista”. (Ba: 86). Del kunza, ckacktchi: “bueno,agradable”, yuyo, “variedad de quinoa” (LE: 22).

Kachuyo [kaæ�uyo], 25, Q. Aparente contracciónde kachiyuyo. Khachu, quechua, “crudo”, se dicede los tubérculos que permanecen crudos en elproceso de cocción. (Ba: 161). Cachu, quechua,Hierbas. Cachu, cachu, Hierbazal (R: 19). Hachu:Borujo, y particularmente la coca mascada.(R: 40).

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Kachuyo macho [kaæ�uyo æma�o], 25, Q, E. Nom-bre indígena derivado del anterior. El apelativo“macho”, para los lugareños, expresa mayor ta-maño o que no da frutos.

Kafle [ækafle], 147, 149, 155, 156, 165, ¿K?. Con-cepto morfológico referido a pastos blandos.

Kafle delgado, 169, K, E

Kallya [ækalyX], 94, Q. En aymara, Caa, “Caui ochuño de ocas” (B (2): 32); Kalla, “entreveradode diverso color, cuarteado como pendines (B (2):45). En quechua, Caylla, “cerca del lugar”; “ex-tremidad o remate de algo” (R: 24).

Kámen [ækamen], 110, ¿K?

Kámin [ækamin], 109, 110, ¿K? Derivado dekámen.

Kañiwa [kaæ…iwX] (se parece), 26, Q, A. Enaymara, Cañahua, “quinua cenicienta” (B (2): 35).Cañahua aymara, “quínoa cenicienta”. Cañihua.Perú. “Especie de mijo que sirve de alimento a losindios, y con el cual, fermentado, se hace chicha”(DRAE: 395).

Káuchal [ækau�al], 15, K. Ckautcha, kunza, “hier-ba parecida a la malva” (V: 18). Cáuchal“atacameño: k’auch’a: hierba parecida a la malva(Schuller: 33)” (Mun: 16).

Keúche [keæu�e], 40, 111, K. Ckeu-iy, “dientes”(V: 18). Ckei-tchu “liendre” (V: 18).

Killokisca [kiyoækixkX], 41, Q. Quisco, derivadodel quechua “Quichca, la espina” (GH,I: 307).Middendorf anota para Quisca, “espinas grandes,esp. de las Cactáceas”, y quisca, “la espina” (L:675). Quisca. Del quechua “quichca”, espina.Quisco, en Chile, especie de cactos espinosos quecrecen en forma de cirio cubierto de espinas, quealcanzan más de treinta centímetros de largo.Kichka, quechua, “broza espinosa, ‘quepo’, espi-na”; también “cabello lacio y tieso” (Ba: 124).Quisco, palabra quechua, derivada de “quisca”,cualquier cosa provista de espinas o púas; deno-mina en Chile numerosas especies de géneroCereus (M: 94).

Koa [ækoX], 49, A, ¿Q? Koa es también el nombredel felino celestial dentro de la mitología andina(VCR: 221) y en la cuenca del Salado, el nombrede koa y koa Santiago se aplica exclusivamentea la especie Fabiana bryoides, que se usa exclusi-vamente con fines ceremoniales (A=209).

Kokakora, 62, Q, A. Cora aymara, “yerua delcampo inútil” (B (2): 52). Del aymara coca, “ár-bol cualquiera que sea” y “hoja de un árbol asíllamado que los indios mascan” (B (2): 49). Qora,quechua, yerba, maleza, mala yerba. (C: 116).Qura, quechua, “broza”, mala hierba para los cul-tivos en general, pero puede ser útil como forrajepara el ganado. (Ba: 128-129). En quechua, cora:La mala yerua cizaña. (R: 25). “Cora, en Perú,hierbecilla perjudicial que crece en los plantíos yhay que extirpar con frecuencia” (DRAE: 568).En aymara, Coca, “árbol cualquiera que sea”; hojade un árbol así llamado que los indios mascan” (B(2): 49). Del aymara “kkoka”. Arbusto del Perú,de la familia de las Eritroxiláceas, “esta planta escultivada y de ella se extrae la cocaína” (DRAE:494).

Konte [ækonte], 101, ¿K? De konti. Ckonnti,ckonte, “Gente” (V: 19). En estas lenguas seintercambia la pronunciación de “e” e “i”.

Konte chico [ækonte æ�iko], 102, ¿K?, E. De konti.

Konte chujchento [ækonte �u¡æ�ento], 102, ¿K?,Q/A, E. De konti. En aymara, Chhuchhu, “Tem-blor de todo el cuerpo, enfermedad que da en losyungas” (B (2): 91). En quechua, Chucchu: Fríode calentura. (R: 38), las personas al describir losefectos de esta planta en los animales aludían a“temblores o tiritones”.

Konti [ækonti], 101, ¿K? Ckonnti, ckonte “jente(desempeña el papel de on en francés, parece trans-formación de jente pronunciando guturalmente laletra G.) mui usado” (V: 19).

Kontikonti [ækontiækonti], 101, 102, ¿K? Reitera-ción de konti.

Kopa [ækopX], 32, K, Q, A. Ckopa, kunza, “puño,mango – Una planta arborescente de la cordillera,mui abundante es la primera que se encuentra al

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salir del llano de Atacama, después de Peine, víaAntofagasta de la Sierra” (V: 19). K’opa, “unaplanta arborescente de la cordillera (Schuller: 34) ”,(Mun: 17). Copa, palabra quechua (Artemisiacopa Phil.), arbusto aromático del Norte Grande,envuelto en un tomento blanquizco (M: 113); tam-bién en Lenz (L: 209).

Kopakopa [ækopXækopX], 32, K, Q, A. Reiteraciónde kopa.

Kopakopa macho, 24, A, K, Q, E

Kora [ækorX]?, 86, Q, A. Cora aymara “yerua delcampo inútil” (B (2): 52). Qora, quechua, yerba,maleza, mala yerba. (C: 116). (DRAE: 568). Qura,quechua, “Broza”, mala hierba para los cultivosen general, pero puede ser útil como forraje parael ganado. (Ba: 128-129). Cora: La mala yerua,cizaña (R: 25). Cora, en Perú, hierbecilla perjudi-cial que crece en los plantíos y hay que extirparcon frecuencia (RAE: 568).

Kore [ækore], 134, Q, K? Ver kori.

Kori [ækori], 134, Q, ¿K? En quechua, Cori, oro,metal (R: 25). En kunza, Ckori “gordo” (V: 20).“Nan: pierna: nanckri: pierna de cori, o rica-rica;dícese como apodo al que tiene la pierna velluda”(V: 20)

Kórial [ækorjal], 25, Q, K?

Kotakota [ækotXækotX], 135, A. En aymara, Cotacota es “muchos charcos juntos”. Qota es “ mar,laguna, charco” (B (2): 53); koota es“amorateado”; (B, (2): 57) y Ccotta “resina comotomillo” (B (2): 55). En kunza, ckota, es “los” yCkot, “suyos” (V: 20) ; por último, Ycota, en estamisma lengua, significaría “ellos” (SR: 12; GM:49) ; También se registra el nombre quichua khota,para la yareta de la puna (Azorella sp.) en Bolivia(G: 340).

Kótar [ækotaɹ], 62, ¿K? En kunza, Ckot- es “en-fermarse” (V: 20). Una planta forrajera que creceen Socaire se denomina Cotar (Mun: 17).

Kotára [koætarX], 62, ¿K? Variante de kótar.

Kotáro [koætaro], 62, ¿K? Variante de kótar.

Kótaro [ækotaro], 62, ¿K? Variante de kótar.

Kulchao [ækul�ao], 19, ¿K? Variante de kulchau.

Kulchau [ækul�au], 19, ¿K? Tchotchau, “arbustitoparecido al boj” (V: 30).

Kume [ækume], 17, ¿K? Ckummi, “planta queparece de la familia de las tunas” (V: 21). Ckumilátigo, penca (V: 21). (V: 21).

Lama, 2, 3, 4, E. Nombre genérico para forma devida de algas filamentosas acuáticas y flotantes.Lama, mapuche moderno, “tejido de lana, gene-ralmente negro, cubierto de flecos largos en todasu extensión” (L: 421-422).). Lama. Del latín“lama”. “Cieno blando, suelto y pegajoso, de co-lor oscuro, que se halla en algunos lugares del fon-do del mar o de los ríos, y en el de los recipienteso lugares donde hay o ha habido agua por largotiempo”. Otra acepción es: “alga u ova de loslamedales o charcales”. En Colombia, Chile yHonduras “capa de plantas criptógamas que se críaen las aguas dulces”. En Colombia, Chile, Hon-duras, México y Puerto Rico “musgo, plantaBriófita”. En Bolivia, Colombia y México “moho,cardenillo” (DRAE: 1225).

Lampaya [lamæpayX], 137, Q, A. Nombre propiode una importante especie medicinal andina.Lampaya, quechua, una Verbenácea medicinal(Li: 550). Lampayo: n. Vulg. De un arbustitomedicinal de la cordillera de Atacama, Verbenácea,Lampaya medicinalis Ph. (L: 422). Lampaya, vozaymara (Lampaya medicinalis Phil.), arbusto bajode gruesas hojas ovales, preconizado comoantirreumático, sudorífico e indicado contra losresfriados. Crece en la cordillera de Tarapacá (M:103).

Laqo [ælako], 2, 4, Q, A, K. Nombre genérico parala forma de vida de especies acuáticas y flotan-tes. Lakkho o lakko, quechua, alga de la familiaConferváceas, de aspecto filamentoso que se de-sarrolla en las aguas estancadas y en las corrien-tes. Es reconocida como fresco contra las fiebres.(Li: 548). Correspondería a las algas verdes delgénero Cladophora (G: 96). Laqhu, quechua,“alga comestible que crece en los lagos” (Ba: 168).En el Lago Titicaca, el repliegue del alga significa

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año con escasa lluvia. Es señal de sequía o lluvia(Ba: 267). Lako, aymara, “ouas de la Laguna, oyerua verde como estopa, o lana, y suelen comer-la en locros” (B: 187, 2). Lacko, kunza, “una plan-ta acuática en las lagunas i ríos de la cordillera”(V: 24; LE: 40).

Lava [ælaßX], 2, ¿E? Derivado de lama? Deriva-do de lavar? Aymarización de agua (lagua?,lawa?)

Lava del agua, 2, ¿E? Ver lava.

Leche [æle�e], 73, E. Analogía del látex lechosode la planta. Del latín “lac”, “lactis”. “Jugo blan-co que se extrae de algunas semillas menudas yparduscas, como las de la leche. Su látex, que esabundante y acre, se ha usado en medicina”(DRAE: 1238).

Lecheleche [æle�eæle�e], 73 E. Duplicación de le-che.

Lecherito del campo, 73, E. Derivado de leche.

Lechuga, 48, E. Símil con otra planta cultivada,la conocida hortaliza comestible. Del latín“lactuca”. Planta herbácea de la familia de lasCompuestas, las hojas son comestibles y del tallopuede extrarse un látex de sabor agradable (DRAE:1239).

Lejía [leæ¡iX], 37, E. Símil de color por el blancoceniciento de las hojas. Del latín “(aqua) lixiva”.“Agua en que se han disuelto álcalis o sus carbo-natos. La que se obtiene cociendo ceniza sirve parala colada” (DRAE: 1241).

Léjia [æle¡jX], 37, E. Variante de lejía

Lengua de gallina, 41, E. ¿Alusión a la forma delas hojas?

Leña de tola [æle…X e ætolX], 57, E, Q/A. Nombregenérico para la forma de vida de leñosa (leña).Del latín “ligna”. “Parte de los árboles y matasque, cortada y hecha trozos, se emplea como com-bustible” (DRAE: 1244). Tola, “voz quechua, serefiere según el Dr. Reiche (Geografía Botánica)al hábito, más que a caracteres sistemáticos, de ungrupo de arbustos xerófilos del extremo norte”

(M: 105). Ttola, planta sudamericana (JC: 571).Ttola, quechua, “árboles que se llaman tola, quesirven de leña y todo el año está verde”. (G: 484).Tola. América Meridional. “Nombre de diferen-tes especies de arbustos de la familia de las Com-puestas, que crecen en las laderas de la cordille-ra” (DRAE: 1989).

Likia [ælikjX], 37, ¿E? Variante de lejía. Alternati-vamente, la palabra original podría ser likia y le-jía sería una variante.

Linaza [liænasX], 79, E. Nombre específico del lino.“Simiente del lino en forma de granitoselipsoidales, duros, brillantes y de color gris. Mo-lida proporciona una harina muy usada para cata-plasmas emolientes; por presión suelta un aceitesecante de gran empleo en la fabricación de pin-turas y barnices, y, echada en agua, da un mucíla-go de mucha aplicación en la industria” (DRAE:1260)

Llantel [yanætel], 105, 106, E. Variante de llan-tén.

Llantén [yanæten], 105, 106, E. Nombre específi-co de la planta. Del latín “plantago, -inis”. Plantaherbácea, de la familia de las Plantagináceas, muycomún en los sitios húmedos, y el cocimiento delas hoja se usa en medicina (DRAE: 1280).

Llantil [yanætil], 106, E.Variante de llantén.

Lokoche [loæko�e], 47, K. Símil con otra plantapor su uso como hortaliza. Lockotchi, kunza,“achicoria” (V: 25).

Loroma [loæromX], 1, 4, 173, ¿A? El vocabloloroma puede derivar de larama, aymara, que sig-nifica “fino, azul” (B: (1) 242).

Malva [æmalßX], 82, 83, 85, 88, E. Nombre gené-rico para especies de la familia Malváceas. Dellatín “malva”. Planta muy abundante, de la fami-lia de las Malváceas con flores moradas, es usadaen medicina por el mucílago que contiene las ho-jas y las flores (DRAE: 1300).

Malva blanca [æmalßX æblaŋkX], 87, E. Especifi-cación de una propiedad de la malva.

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Malva del campo [æmalßX el ækampo], 83, 87, E.Especificación de una propiedad de la malva.

Malva parada [æmalßX paæradX], 81, 87, E. Espe-cificación de una propiedad de la malva.

Malva rosa [æmalßX ærosX], 84, 85, E. Especifica-ción de una propiedad de la malva.

Malva rosada [æmalßX roæsa X], 83, E. Especifi-cación de una propiedad de la malva.

Malvilla [malæßiyX], 87, E. Diminutivo de mal-va.

Malvisco [malæßixko], 82, E. Reducción de Mal-vavisco. Del latín “malva” e “hibiscum”. Plantaperenne de la familia de las Malváceas, de un metrode altura, flores blanco rojizo, fruto como el de lamalva, y raíz gruesa. Abunda en los terrenos hú-medos y la raíz se usa como emoliente (DRAE:1300).

Maransel [maranæsel], 51, 64, Q. Símil con otraplanta, si derivara de maransera, planta lobeliade la familia de las Campanuláceas, que se usa amanera de especia (Li: 630).

Maransel hembra, 51, Q, E. Especificación deuna propiedad de maransel.

Maransel macho, 51, 64, Q, E. Especificaciónde una propiedad de maransel.

Maravilla [maraæßiyX], 48, 63, E. Símil con otraplanta por analogía con la flor de la maravilla ogirasol. Del latín “mirabilia”, plural de “mirabilis”,admirable). “Planta herbácea de la familia de lasCompuestas, de treinta a cuarenta centímetrosde altura, con hojas abrazadoras y lanceoladas,flores terminales con pedúnculo hinchado, cir-culares y de color anaranjado. El cocimiento delas flores se ha usado en medicina comoantiespasmódico”. También se llama maravilla auna “especie de enredadera, originaria de Améri-ca, que se cultiva en los jardines y tiene flores azu-les con listas purpúreas”. El mismo nombre se daa la planta don Diego de la noche (DRAE: 1321).

Margarita, 68, E. Símil con otra planta por ana-logía con la flor de la margarita. Del latín “mar-

garita” y este del griego. “Planta herbácea de lafamilia de las Compuestas, de cuarenta a sesentacentímetros de altura, con hojas casi abrazadoras,oblongas, festoneadas, hendidas en la base, y flo-res terminales de centro amarillo y corola blanca.Es muy común en los sembrados” (DRAE: 1324).

Menta koka [æmentX ækokX], 67, E, Q/ A. Ambosnombres son símiles con otras plantas que tam-bién son medicinales. Menta, del latín “men-ta”, hierbabuena (DRAE: 1356). Koka, delaymara quqa “árbol cualquiera que sea” y “hojade un arbol así llamado que los indios mas-can” (B (2): 49). Coca, del aymara “kkoka”.Arbusto del Perú, de la familia de las Eritroxiláceas,esta planta es cultivada y de ella se extrae la co-caína” (DRAE: 494).

Michi [æmi�i], 141, Q, A, K. Símil de la forma delfruto. Mitchi, kunza, “gato. – León, puma” (V:26). Mishi, quechua, “gato” (Ba: 169). Michi,mapuche, “el gato… Estoy sin embargo segurode que esta voz no es mas que una variante delnombre familiar castellano micho o mas bien lavoz con que se llama al gato” (L: 497). Micho,cha. De “mizo”. Gato, gata (DRAE: 1369).

Mirasol, 63, E. Símil con otra planta, el conocidogirasol. De “mirar” y “sol”. La planta girasol(DRAE: 1379).

Mirasol chico, 63, E. Especificación de una pro-piedad del mirasol.

Mokoraka [mokoærakX], 54, Q, A. Variante demukuraka.

Molle [æmoye], 11, Q. Nombre propio de una im-portante especie “de un grande i hermoso árboldel Perú y del norte de Chile, cultivado tambiénen el Centro, donde se denomina ‘pimiento’”.Schinus molle. Molli, (Middendorf: 597), quechua,nombre de un árbol de los valles de madera dura;de las pepitas negras de la fruta se prepara unabebida fermentada / (Id: 604) mulli (molli): nom-bre de un árbol cuya fruta infundida con agua seusa contra los males de la vejiga. (L: 510-511).Molle, del quechua “molli”, árbol de medianotamaño de la familia de las Anacardiáceas, pro-pio de América Central y Meridional, con hojas

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fragantes y frutos rojizos; su corteza y resina seestiman como nervina y antiespasmódicas. El mis-mo nombre se aplica a otro árbol de la misma fa-milia en Bolivia, Ecuador y Perú cuyos frutos seemplean para fabricar una especie de chicha(DRAE: 1391). Molle, voz quechua y vulgar deun hermoso árbol del Perú de la familia de lasAnacardiáceas (Schinus molle L.).

Monte blanco, 55, E. Monte, nombre genéricopara la forma de vida de plantas en general, par-ticularmente arbustos. Del latín “mons”, “montis”,“Tierra inculta cubierta de árboles, arbustos omatas”. Monte bajo. Denominación dada tantoal “monte poblado de arbustos, matas o hierbas”como a “estas matas o hierbas” (DRAE: 1398).Blanco, es una especificación de una propiedadde un monte.

Monte colorado, 43, 76, E. Colorado es una es-pecificación de una propiedad (color) de un mon-te.

Monte derecho, 124, E. Derecho es una especifi-cación de una propiedad (hábito) de un monte.

Monte morado, 76, E. Morado es una especifi-cación de una propiedad (color) de un monte.

Monte negro, 31, 76, 124, E. Negro es una espe-cificación de una propiedad (color) de un monte.

Monte picante, 112, E. Picante es una especifi-cación de una propiedad (sabor) de un monte.

Monte soldao, 124, E. Soldao es una especifica-ción de una propiedad (analogía del hábito er-guido) de un monte.

Monte verde [æmonte æßer e], 31, E. Verde es unaespecificación de una propiedad (color) de unmonte.

Muelle [æmweye], 11, Q. Variante de molle.

Mukuraka [mukuærakX], 54, Q, A. ¿Símil del há-bito nudoso de la planta? Moco, quechua, variossignificados “coyuntura del cuerpo”, “artejos delos dedos”, “ñudos de madera o de cañas”, “llenode nudos” (R: 61). Moco, “coyuntura de los hue-

sos o nudos de las cañas y palos” (B (2): 224). Encunza, Mucku, “loma” (V: 26).

Mukurakan [mukuærakan], 54, Q, A. Variante deMukuraka.

Mutukuru [mutuækuru], 19, A, Q. En aymara,Mutu: “Arbolillo de alcaparras desta tierra”.“Buñuelos o tortillas de quinoa a semejanza de unbonete de clérigo” (B (2): 228).

Nevadilla [neßaæ iyX], 70, E. Diminutivo de nie-ve.

Nevadita, 70, E. Diminutivo de nieve.

Niebla [ænjeßlX], 60, M. Variante de ñilhue.

Nieve, 70, E. Símil del color blanco de lasinflorescencias. Del latín “nix”, “nivis”. Agua he-lada que se desprende de las nubes en cristales,los cuales llegan al suelo en copos blancos (DRAE:1440).

Nori [ænori], 132, 173, ¿K?, ¿A?

Noris [ænoriV], 132, ¿K?, ¿A?

Ñible [æ…ißle], 60, M. Variante de ñilhue.

Ñiebla [æ…jeßlX], 60, M. Variante de ñilhue.

Ñilhue [æ…ilwe], 60, M. Nombre específico de laplanta. Denominación mapuche también denomi-nado “ulhui-vaca” (babas de vaca) y “cerraja”,planta cosmopolita (Sonchus oleraceus): su infu-sión es refrescante anticólica y antibiliosa, enfer-medades del corazón y fiebre (M: 116).

Ñiuble [æ…juble], 60, M. Variante de ñilhue.

Ojalar [oæ¡alaɹ], 24,¿K?, ¿E? Si fuese español,¿vendría de ojal? El vocablo oja, según Torero,sería voz kallawaya y pukina, que significa “co-mer” (VCR: 145).

Ojman [æo¡man], 80, ¿K?

Oreja [oære¡X], 121, E. Símil de la forma de lahoja.

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Oreja de chojchor [oære¡X e æ�o¡�oɹ], 121, E,¿K? Símil de la forma de la hoja.

Oreja de ratón [oære¡X e raæton], 62, 121, E. Sí-mil de la forma de la hoja.

Ortega [orætepX], 80, E. Variante de ortiga.

Ortiga [orætipX], 80, E. Símil con otra planta, laconocida ortiga europea, por lo urticante. Del la-tín “urtica”. Planta herbácea de la familia de lasUrticáceas, con hojas cubiertas de pelos que se-gregan un líquido urente, muy común en España(DRAE: 1490).

Osman [æoVman], 80, ¿K?.

Paiko [æpaiko], 28, Q. Nombre propio de la im-portante especie medicinal. Payco, quechua, “hier-ba medicinal” (R: 69). Paico, del quechua“payqu”. En América Meridional, “planta herbá-cea de la familia de las Chenopodiáceas, usadacomo antihelmíntico en la medicina popular”(DRAE: 1500). Paico, quechua, comprende lasección Ambrina del género Chenopodium (Ch.ambrosioides L., Ch. pinnatisectum, Ch. andicolay Ch. chilense Schrad.), planta muy aromática, suinfusión es eficaz para afecciones estomacales ydigestivas (M: 75).

Paja [æpa¡X], 151, 157, 158, 162, 166, 167, E.Nombre genérico para la forma de vida de lasGramíneas altoandinas perennes y en champas delpajonal. Paja, del latín “palea”. “Caña de trigo,cebada, centeno y otras gramíneas, después de secay separada del grano” (DRAE: 1501).

Paja brava, 151, 157, 166, E. Brava es una espe-cificación de una propiedad de una paja que pin-cha. “Hierba de la familia de las Gramíneas, quecrece hasta tres o cuatro metros de altura. Es propiade las tierras de gran altitud en América Meridio-nal. Es apreciada como pasto, y como combustibleen los hornos de minerales” (DRAE: 1501).

Paja banderilla, 167, E. Banderilla es diminuti-vo de “bandera” y una especificación de una pro-piedad de una paja que, probablemente, flameacon el viento como bandera. Bandera, del espa-ñol, palo delgado de setenta u ochenta centíme-tros de largo, armado de una lengüeta de hierro y

que, revestido con papel picado y adornado a ve-ces con una banderita, usan los toreros para cla-varlo en el cerviguillo de los toros (DRAE: 260).

Paja blanda [æpa¡X æblandX], 151, 166, E. Espe-cificación de una propiedad de una paja.

Paja crespa, 159, E. Especificación de una pro-piedad de una paja.

Paja chica, 151, 166, E. Especificación de unapropiedad de una paja.

Paja del viento, 166, E. Especificación de unapropiedad de una paja.

Paja delgada, 151, E. Especificación de una pro-piedad de una paja.

Paja sikuya [æpa¡X siækuyX], 151, 158, E, Q, A.En quechua, sikuwa es paja brava (Lira: 910). Se-gún Bertonio, sicuya en aymara es una clase deHichu (B: 130,2).

Paja sukuya [æpaxX suækuyX], 152, E, A. Variantede sikuya.

Paja waya [æpaxX æwayX], 158, E, Q, A. Waya esvariante de Waylla, quechua, pastizal, prado. (C:163). Huaylla, aymara, “hicho largo y blando conque cubren las casas” (B: 156, 1; 130,2). Huaylla,quechua, “el prado verde no agostado, o el buenpasto” (GH: 192,2).

Pajita [paæ¡itX], 152, 158, 167, E. Diminutivo depaja.

Pajita chica, 162, E. Diminutivo de paja.

Palke [æpalke], 119, ¿M?. Variante de palki.

Palki [æpalki], 119, M. Nombre propio de la im-portante especie medicinal. Nombre vulgar de unarbusto o arbolillo mui común i de mal olor; es demucho uso en la medicina casera como diaforético,excelente sudorífico”. Etimología mapuche (L:547). De origen araucano. Arbusto americano dela familia de las Solanáceas de olor fétido. Su co-cimiento se emplea en Chile contra la tiña, y comosudorífico, y la planta para hacer jabón (DRAE:1512).

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Palo colorado, 76, E. Símil del color del tronco yde la raíz.

Papa cháme [æpapX æ�ame], 138, Q, ¿K? Papa,del quechua “papa”. Tubérculo, patata (DRAE:1520).

Pápur pasto [æpapuɹ æpaVto], 13, 14, ¿K?, E. Símilcon la propiedad adherente de la planta y frutos.Paapur, papur, kunza, “lana” (V: 27). Munizagaseñala que esta denominación kunza “debe rela-cionarse con la particularidad de adherirse a la lanade los animales” (Mun: 22).

Parecido a la cortadera, 143, E. Ver cortadera.

Pasakana [pasaækanX], 16, ¿Q?, ¿A?

Pastito [paVætito], 4, 169, E. Diminutivo de pasto.

Pastito blando, 143, 147, 149, 165, E. Diminuti-vo de pasto.

Pastito blando del agua, 156, E. Diminutivo depasto.

Pastito del agua, 112, 132, 173, E. Diminutivode pasto.

Pastito del campo, 141, E. Diminutivo de pasto.

Pasto, 43, 105, E. Nombre genérico para la for-ma de vida herbácea. Del latín “pastus”. “Hierbaque el ganado pace en el mismo terreno donde secría” (DRAE: 1545).

Pasto blando, 147, 155, 156, 165, E. Atributo es-pecífico de un pasto.

Pasto colorado, 109, E. Atributo específico de unpasto.

Pasto de vicuña, 20, E, Q. Atributo específico deun pasto.

Pasto duro, E, 169. Atributo específico de un pas-to.

Pasto leche, E, 73. Atributo específico de un pas-to.

Pasto lechero, 73, E. Atributo específico de unpasto.

Pasto loco, 34, E. Atributo específico de un pastoque enloquece a los animales.

Pata de perdiz [æpatX e peræ iV], 122, E. Símilde los tallos áfilos y escamosos de la planta.

Pegapega, 76, E. Concepto morfológico segura-mente referido a frutos que se adhieren.

Peludilla [peluæ iyX], 72, 153, E. Alude a los nu-merosos y delgados tallos de Cuscuta, llamadatambién cabello; y al aspecto hirsuto deDielsiochloa.

Perdilla [peræ iyX], 136, E. Variante de perlilla.

Perlilla [pel-æliyX], 136, E. Diminutivo de perla,¿símil de la belleza de las flores?

Pimiento [piæmjento], 11, E. Símil con otra plan-ta por el parecido de los frutos. Del latín“pigmentum”, color para pintar. Planta herbáceaanual de la familia de las Solanáceas, de fruto rojoy amarillo, el fruto es usado como alimento por susabor, picante en algunas variedades (DRAE:1803).

Pimiento llorón, 115, E. Ramas péndulas de unsauce (llorón), de la misma manera como el pi-miento.

Pingo [æpiŋgo], 8, Q, A. Ver pingopingo.

Pingopingo [æpiŋgo’piŋgo], 8, Q, A. Pinco pinco(sano sano): aymara “Yerua buena para desecarlas flemas” (B (2): 308). De acuerdo a Rosales:“yerba de media vara de alto que ni echa flor, nihojas ni semilla” (L: 1097). Pingopingo: n. Vulg.De un arbusto sin hojas que crece en las cordille-ras de todo el país. Ephedra spec. (L: 600).Pingopingo. Chile. Arbusto de la familia de lasEfedráceas con flores pequeñas, y por fruto unasnuececitas que así como sus hojas son diuréticasy depurativas (DRAE: 1604-1605)

Pingopingo macho [æpiŋgoæpiŋgo æma�o], 8, Q,A, E. Ver pingopingo.

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Primavera, 81, 87, E. ¿Alusión a las lindas flo-res? Del latín “prima”, primera, y “ver” “veris”,primavera. “Planta herbácea perenne, de la fami-lia de las Primuláceas, con hojas anchas, largas,arrugadas, ásperas al tacto y tendidas sobre la tie-rra. De entre ella se elevan varios tallitos desnu-dos que llevan flores amarillas en figura de quita-sol” (DRAE: 1665-1666).

Pupusa [puæpusX], 66, Q. Pupusa, quechua, se-gún Girault (G: 452), corresponde a Werneriapoposa. De acuerdo Yacorleff y Herrera (1935),se trataría de W. Digitata.

Pupusa del agua [puæpusX eælawX], 66, Q, E. Verpupusa.

Pupusa del campo, 66, 135, Q, E. Ver pupusa.

Puskayo [puxækayo], 17, Q, A.

Q’ela [qæelX], 102, A, ¿K? Kela, aymara “Una flormorada, como de altramuces” (B (2): 295).Ckeelas, “planta o arbusto llamado tambiénckatchi-yuyo: - cuyo significado: buena hierba: -pero enteramente distinto a la hierba buena deChile” (V: 18). Kélas, kunza, “cachiyuyo” (SR:12).

Quebrolla [keæßroyX], 41, 81, E. Alusión al ruidode la planta al quemarse.

Quisco [ækixko], 17, Q. Quisco, derivado delquechua “Quichca, la espina” (GH,I: 307). Deacuerdo a Middendorf, Quisca: espinas grandes.espinas de las Cactácea. Quisca, la espina. (L:675). Quissa yuyu: Ortigas. (G: 76). Quisca [ækixkX]. Del quechua “quichca”, espina. Quisco, enChile, especies de cactos espinosos que crecen enforma de cirio cubierto de espinas, que alcanzamás de treinta centímetros de largo. Kichka,quechua, “broza espinosa, ‘quepo’, espina”; tam-bién “cabello lacio y tieso” (Ba: 124). Quisco,palabra quechua, derivada de “quisca”, cualquiercosa provista de espinas o púas; denomina en Chilenumerosas especies de género Cereus (M: 94).

Rayito de sol, 68, E. Alusión a las rayitas mora-das de la corola.

Rezongón, 41, E. ¿Alusión al ruido de la plantaal quemarse?

Rikarika [ærikXærikX], 134, ¿Q?, ¿E? Rica. EnRioja, alholva, planta Papilionácea y su semilla(DRAE: 1797). Ricarica denominación quechua,de una planta Verbenácea del norte de Chile(Acantholippia deserticola) (M: 103).

Romaza [roæmasX], 10, 47, 105, 106, 108, E. Con-cepto colectivo para varias malezas de hojas co-mestibles por alusión a la planta introducida, laRomaza. Del latín “rumex, -icis”. Hierba peren-ne de la familia de las Poligonáceas, es común enEspaña, las hojas se comen en potaje, y el coci-miento de la raíz se ha usado como tónico y laxante(DRAE: 1808). Romaza (Rumex romassa Remy,R. sanguineus L.), maleza común, la infusión desus hojas es refrescante y emoliente, la decocciónde la raíz limpia y sana tumores y úlceras malig-nas, además es usada entre los mapuches comotintórea tiñendo de color azul (M: 75).

Romerillo [romeæriyo], 56, 59, E. Símil con otraplanta europea alimenticia-medicinal, el romero.En América, “nombre de varias especies de plan-tas silvestres; la mayor parte de ellas se utilizanen medicina” (DRAE: 1808).

Romerillo blanco 59, E.

Romerillo chico, 58, E.

Romero [roæmero], 78, E. Del latín “rosmaris”.Arbusto de la familia de las Labiadas, es comúnen España y se utiliza en medicina y perfumería(DRAE 1808).

Romero de Castilla [roæmero e kaVætiyX], 78,E.

Roseta, 136, E. Derivado de “rosa” (DRAE: 1813).

Ruda [æru X], 114, E. Del latín “ruta”. Planta pe-renne de la familia de las Rutáceas, de olor fuertey desagradable y se usa en medicina (1816).

Sáilao [æsailao], 29, 155, ¿K?, ¿Q? Sailla, quechua,Festuca dolichophylla (G: 117). En Atacama,sailau fue un nombre usado como apellido indí-gena en 1612 (V: 29). Sailao se conserva como

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topónimo de un predio agrícola en Calama (LE:58), luego podría ser un vocablo cunza o derivadode otra lengua indígena.

Sangría [sanægriX ], 107, E. Variante desangrinaria.

Sangrinaria [sangriænarjX], 107, E. Sanguinaria,del latín “sanguinaria”. Centinoidia (DRAE:1842). Centinoidia, “planta pequeña de la familiade las Poligonáceas, con hojas enteras, oblongasy pequeñas, tallos cilíndricos con muchos nudosy tendidos sobre la tierra, y pequeña la semillaque es muy apetecida por las aves; es medicinal”(DRAE: 457).

Sauce [æsause], 115, E. De “salce”. Árbol de lafamilia de las Salicáceas, es común en las orillasde los ríos (DRAE: 1850).

Séber [æseßeɹ], 71, K. Seber, kunza, “una plantade la cordillera” (V: 29). “Una planta de la cordi-llera (en Schuller: 34) ” (Mun: 23).

Sébir [æseßiɹ], 71, K. Variante de séber.

Sicha [æsi�X], 12, Q.

Simbol [simæbol], 163, ¿E? Simbol, en Argenti-na, gramínea de tallos largos y flexibles que seusa para hacer cestos (DRAE).

Sítor [æsitoɹ], 113, K. Variante de sítur.

Sítur [æsituɹ], 113, K. Situr “planta llamadatambien cadillo” (V: 30). “Cadillo, (Schuller: 33)”(Mun: 16).

Sobaco negro [soæßako ænepro], 75, E. Alusión alfuerte olor de la planta.

Sobaquilla [soßaækiyX], 14, E. Derivado de “so-baco” (DRAE: 1889).

Sobaquillo [soßaækiyo], 14, 75, E. Derivado de“sobaco” (DRAE: 1889).

Soiko [æsoiko], 61, A, ¿Q? Soico, siuica: , aymara,“Yerba, cortadera” (B (2): 321).

Soiko de cabra [æsoiko e ækaßrX], 53, A, ¿Q?, E.Ver soiko.

Suiko [æsuiko], 61, A, ¿Q? Ver soiko.

Suiko blanco, 61, A, ¿Q?, E. Ver soiko.

Suiko de cabra [æsuiko e ækaßrX], 53, A, ¿Q?, E.Ver soiko.

Suncho [æsun�o], 34, 35, Q. Sunch’u, quechua,“muturu, hongo que se presenta en las hojas de laquínoa en forma de áreas amarillentas onduladas,adquiriendo un aspecto encrespado” (Ba: 135).Suntchir, kunza, “amargo” (V: 30). Suncho. Dellatín “cingulum”. “Abrazadera, zuncho”. En Bo-livia, “planta herbácea de la familia de las com-puestas, parecida a la margarita, con flores amari-llas.” En Argentina “chilca, arbolito” (DRAE:1919).

Tabaco del burro [taæßako el æburo], 127, E. Sí-mil con otra planta de América tropical, el taba-co. De etimología discutida. Planta de la familiade las Solanáceas, originaria de América, toda laplanta tiene olor fuerte y es narcótica (DRAE:1928).

Tablilla [taæßliyX], 123, E. Alusión al uso de laplanta para entablillar miembros quebrados. De-rivado de “tabla” (DRAE: 1930).

Tajtará [ta¡taæra], 41, ¿Q?, ¿A?

Tamarugo, 91, ¿? Nombre propio de la impor-tante especie. Chile, “árbol de la familia de lasPapilionáceas, especie de algarrobo que crece enla pampa” (DRAE: 1937).

Tara [ætarX], 124, Q. En aymara, Tara apilla, Occachata; “como la mano, no redonda”; Tara suto;Ver Chullco; Las hojas de esta manera de ocas oapillas (B (2): 338). Tara. Perú, “arbusto con ho-jas pinadas, flores amarillas, y legumbres oblon-gas y esponjosas” (DRAE: 1944). Ttarar, kunza,“blanco: - duro, firme: dícese de un terreno conesflorescencias salitrosas que a la vez que blanco,lo hacen firme i duro” (V: 33) Tara, quechua,psispalla, ispata; “Formación no típica de dos ye-mas separadas que presentan los tubérculos depapas y ocas; se considera que es el espíritu de lasplantas tuberosas” (Ba: 178). Tara (Coulteriatinctoria H.B. Kth.), árbol del norte; usado enmedicina por sus propiedades astringentes y en

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tintorería para teñir de negro. En la Araucanía sedesigna como tara los dos postes largos en cuyahorcadura descansa el caballete (parhilera) de laruca mapuche (M: 84)

Tara hembra, 123, Q, E. Ver tara.

Tara macho, 124, Q, E. Ver tara.

Tastará [taVtaæra], 41, ¿Q?, ¿A?, ¿K? Ttastar,kunza, “apellido de 1612” (V: 33).

Té, 38, E. Símil con otra planta, el Té. Del chino“tscha”, pronunciado en ciertas provincias te. Ar-busto de Extremo Oriente de la familia de lasTeáceas, la hoja de este arbusto seca, arrollada sesirve en infusión como bebida estimulante, esto-macal y alimenticia (DRAE: 1949).

Té colorado, 76, E.

Té de burro, 38, E.

Té silvestre, 38, E.

Té verde, 38, E. Té verde. Té que “se ha tostadocuando las hojas están frescas, después de quita-do el pecíolo y teñidas después con una mezcla deyeso y añil” (DRAE: 1949).

Tieuchi [tjeæu�i], 40, ¿K? Ttiu. Arenal en tierrallana que toma un gran trecho”, en aymara (B (2):357). En cunza, Ckeu-iy. “Dientes” (V: 18) Ckei-tchu “liendre” (V: 18). En quechua, “Tiu, arena;Tiu tiu, arenal” (R (1): 84). “Chia, liendre”(R (II): 155).

Tikara [tiækarX], 31, 76, Q, ¿K? Tticka, kunza,“señal, flor” (V: 33). Técara, kunza, “nueve” (SR:9. En quechua, “Tica. Flor o plumaje (R (1): 83).T’ika, “flor” (Ba: 119). T’ikaray, florecer (Ba:119). En aymara, “Ttica”, escudilla de hicho deque usan en los caminos porque no se quiebra. Estambién una caxuela redonda de hicho[paja] enque los hechiceros guardan cosas para sus embus-tes (B (2): 354). “Tica. Adobe de barro” (B (2):353); la misma grafía y significado en quechua(R (2): 83).

Pikara [piækarX], posible deformación de la pala-bra aymara y quechua.

Tikara hembra, 76, ¿K?, Q, E

Tikara macho, 31, ¿K?, Q, E

Tikara negra, 76, ¿K?, Q, E

Tola [ætolX], 37, 46, 49, 124,136,46, Q, A. Nom-bre genérico para la forma de vida arbustos. Ttola,planta sudamericana (JC: 571). Ttola, quechua,“árboles que se llaman tola, que sirven de leña ytodo el año está verde”. (G: 484). Tola. AméricaMeridional, “Nombre de diferentes especies dearbustos de la familia de las compuestas, que cre-cen en las laderas de la cordillera” (DRAE: 1989).Ttola, planta sudamericana (JC: 571). Ttola,quechua, “árboles que se llaman tola, que sirvende leña y todo el año está verde”. (G: 484). Tola,“voz quechua, se refiere según el Dr. Reiche (Geo-grafía Botánica) al hábito, más que a caracteressistemáticos, de un grupo de arbustos xerófilos delextremo norte” (M: 105).

Tola chica, 33, Q, A, E.

Tola negra, 31, Q, A, E.

Tolilla [toæliyX], 33, 123, Q, A, E. Tolita, diminu-tivo castellano de tola. Tolilla, de la voz “tola”(quechua), designa a dos especies Fabianabarriosii Phil. y F. denudata Miers (M: 105).

Tolita [toælitX], 33, Q, A, E. Tolita, diminutivo cas-tellano de tola.

Tolontolon [toælontoælon], 126, ¿?

Tomatillo [tomaætiyo], 126, 128, E. Tomatillo, deTomate, nahuatl (L: 521) (Méjico, Mesoamérica),en Chile es un arbusto de las Solanáceas (DRAE:1274). La palabra nahuatl es tomatl.

Toronjil [toronæ¡il], 77, E. Del árabe “turunyan”,“turunyin”, hierba abejera. Planta herbácea anual,de la familia de las Labiadas, sus hojas y flores seusan como remedio tónico y antiespasmódico(DRAE: 1999).

Toronjil cuyano, 77, E. Cuyano, natural de laregión de Cuyo, Argentina. En Chile “dícese delos naturales de la República Argentina” (DRAE:631).

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Toronjil de la pena, 118, E

Toronjil dulce, 28, 118, E

Totora [toætorX], 34, 144, Q, A. Tutura, quechua,corresponde a Scirpus californicus, S. riparius,Typha angustifolia (M: 60, 65; G: 125). T’otora,“de tallo vacío” (C: 296). Totora, aymara, “jun-co”. “Yerba que dan a las bestias” (B: 274, 1; 359,2). Totora, del quechua “tutura”, “especie de eneao espadaña que se crea en terrenos pantanosos ohúmedos” (DRAE: 2002). T’utura “‘totorilla’,maleza de los cultivos que sirve de alimento alganado” (Ba: 131).

Treból [treæßol], 104, E. Variante de trébol.

Trébol [ætreßol], 104, E. Trébol. Del catalán “tré-bol” y este del griego. Planta herbácea anual, dela familia de las Papilionáceas, es espontánea enEspaña y se cultiva en como planta forrajera muyestimada (DRAE: 2020).

Tríbol [ætrißol], 104, E. Variante de trébol.

Trigol [ætripol], 104, E. Variante de trébol.

Tuna, 17, AR. De origen arahuaco. “Fruto delcandelabro, planta Cactácea” (DRAE: 2038). “Vozcaribe que designa en Chile a una Cactácea culti-vada (Opuntia vulgaris Hill.), juntamente con sufruto comestible” (M: 94).

Unquillar [uŋkiæyaɹ], 142, 143, 146, E. Deriva-do de Junquillo, español, de junco (del latínJuncus) (DRAE: 775). Junquillar, español, nom-bre dado a varias especies del género Juncus(M: 67).

Unquillar redondo, 170, E. Derivado de Junqui-llo.

Unquillare, 170 E. Derivado de Junquillo.

Unquillo [uŋækiyo], 142, 143, 146, 170, E. Deri-vado de Junquillo.

Unquillo cuadrado, 146, E. Derivado de Junqui-llo.

Unquillo duro, 170, E. Derivado de Junquillo.

Varilla [baæriyX], 94, E. Derivado de “vara”. EnChile, “arbusto, variedad del pelhuén” (DRAE:2062).

Vega [æbepX], 21, 132, 145, 171, E. Conceptomorfológico seguramente referido a plantas dehumedales. Vega. Del ibérico “vaica”. “Parte detierra, baja, llana y fértil”. En Chile, “terreno muyhúmedo” (DRAE: 2065).

Veguita [beæpitX], 132, E. Diminutivo de vega.

Verbena [beræßenX], 140, E. Del latín “verbena”.Herbácea anual de la familia de la Verbenáceas,muy común en España (DRAE: 2076).

Verdulaga [ber uælapX], 73, E. Verdolaga, encastellano, del mozárabe “berdolaca”. Planta her-bácea anual, de la familia de las Portulacáceas,con tallos tendidos, gruesos, jugosos, de tres acuatro decímetros de largo; hojas sentadas, car-nosas, casi redondas, verdes por la haz y blan-quecinas por el envés; flores amarillas y frutocapsular con semillas menudas y negras. Es plan-ta hortense y se usa como verdura. Por exten-sión, cualquier verdura” (DRAE: 2078). Es re-conocida, en el aymara colonial, como “verdepor madurar” (mori, Llullu, cchokhna) (B: (I):468). En aymara, Llullu amca, papa pequeñitaque aun no ha crecido”; “Llullu tonco, mayzpequeñito que no llega a su crecimiento y sequeda así” (B (2): 208). “Mori, hoco. Mojado overde” (B (2): 221); “Cchokhna vel Copa: Ver-de como la yerba o paño desta color” (B (2):90). En quechua “Verdolaga yerua” [yerba],“llutu llutu” (R (2): 192); “Llutu, mutu”.Verdolaga (R (1): 56).

Viravira [æbirXæßirX], 44, Q. En quechua “Vira,manteca o cosa gorda” (R (1): 87). Vira vira, “ex-presión peruana (Gnaphalium viravira Mol.), ade-más llamado “bálsamo del campo” y “yerba de lavida”, planta envuelta enteramente en un belloblanquizco-lanudo. Tiene propiedades medicina-les curativas de las heridas e interiormente entisanas expectorantes, sudoríficas y febrífugas(M: 11). Viravira, “nombre vulgar de una yerbalanuda, medicinal (Gnaphalium viravira). Por ser

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famosa vulneraria i febrífuga se llama también“yerba de la vida”. Middendorf, anota “huira-huira, Muy gordo; nombre de una planta de lasierra que forma una mata baja de hojas gruesas ycubierta de una pelusa blanca cuya infusión seemplea como remedio contra los catarrospulmonares” (L: 769).

Wailawen [wailaæwen], 45, M. Derivado debailahuén.

Wailawin [wailaæwin], 45, M. Derivado debailahuén.

Wajilla [waæ¡iyX], 20, ¿A?, ¿Q?, E. Derivadocastellanizado de Waje.

Walkawalka [æwalkXæwalkX], 30, Q. Huallcca,quechua, “collar o cadena, o sartal de quentas, ytodo lo que se pone al cuello hombres y mugeres,o bestias, o animales, etc.” (GH: 173,2). Justamen-te bajo esta forma es descrita por los lugareños(“parece un collarcito”) (VC). “Huallka, Kata ,poco, o pocos”, aymara (B (2): 145).

Waya [æwayX], 157, 158, Q, A. Variante de Waylla.

Waycha [æwai�X], 30, 125, A. “Huaycha, oréga-no o poleo de esta tierra”, en aymara; “ Que es elorégano de esta tierra” (B (2): 154; 185).

Waylla [æwaiyX], 158, Q, A. Huaylla, aymara,“hicho largo y blando con que cubren las casas”(B (1): 156); “hicho aun mayor que el que llamanorco sucuya, con el que cubren las casas” (B (2):130). Huaylla, quechua, “el prado verde no agos-tado, o el buen pasto” (GH: 192,2). Waylla,quechua, Pastizal, prado (C: 163).

Wilka [æwilkX], 89, Q, A. “Villca”, en aymara, es“el sol como antiguamente decían, y agora dicenInti”; “adoratorio dedicado al sol, o otros ídolos”;“es también una cosa medicinal, o cosa que se dabaa beber como purga para dormir, y en durmiendodize que acudía el ladrón que había llevado lahazienda del que tomó la purga, y cobraba suhaziéda[sic]: era embuste de hechiceros” (B: (2):386). En quechua, “Un arbol que su fruta comochochos es purga” (GH (I): 352) e “Ydolo” (R:87). Las semillas de esta planta aún son usadas

como remedio por las señoras en la cuenca de ríoSalado.

Yaretilla [yareætiyX], 22, Q, A, E. Del quechuayarita, variante de yareta (Li: 1184). Derivado dellareta. Yarita y otros yareta, quechua, vegetalpunero, que es una hierba forrajera de primera cla-se para el ganado alpacunero. Se emplea como unexcelente combustible en la cocina arequipeña. Esbarbarismo decir Llareta. (Li: 1184). Yareta,yaretilla, voces americanas de procedencia dis-cutida (M: 98). Yarita, aymara, “resina de la puna”(B: 412,2). Llareta: n. vulg. varias Umbelíferasde la cordillera en cojines (L: 447). Llareta: Bar-ba 160, (citado por Lenz), llama llareta al estiér-col de carneros de la tierra (llamas) que se usapara combustible. Boman (408, Ibid.) señala quela yareta es un excelente combustible, el único quese usa en la puna de Atacama , lo que puede expli-car la definición anterior. (L: 880). Llareta, “plantade Chile de la familia de las Umbelíferas, de ho-jas sencillas, enteras y oblongas: destila de su ta-llo una resina transparente de olor agradable, quese usa como estimulante estomacal, y también paracurar heridas” (DRAE: 1280).

Yerba buena [æyerßa æßwena], 77, E. De “hierba”y “buena”. Planta herbácea de la familia de lasLabiadas, se cultiva mucho en las huertas y se lautiliza como condimento. El mismo nombre se daa otras plantas Labiadas parecidas a la anteriorcomo el mastrazo, el sándalo y el poleo (DRAE:1105).

Yuyo [æyuyo], 25, 26, 27, Q, A, K. Yuyu, quechuay aymara, hojas y tallo verdes y tiernos del nabo(C.169), (B: 208). Yuyo, kunza, “variedad de qui-noa, llamada tambien sacksaholor” (V: 29);“dícese también de otra planta comestible pareci-da al bledo español” (V: 36). Llullu, quechua,“tierno, tubérculo no maduro” (Ba: 113). Yuyu,quechua, “bledo, hojas tiernas, comestibles, de laquínoa” (Ba: 121). Yuyo, quechua, denominacióndada a Brassica rapa L., maleza comestible (M:80). Yuyo. Del latín “lolium”, cizaña. En Argenti-na, Chile y Uruguay, “yerbajo, hierba inútil”. EnChile nombre de la planta jaramago. En Perú “hier-bas tiernas comestibles (DRAE: 2118).

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Yuyo arka compañera [æyuyo æarkX kompaæ…erX],10, Q, A, K. Arca, aymara, “la obra de servir altambo” (B: 24,2); compañero del yuyo.

Yuyo caña colorada, 27, Q, A, K, E.

Yuyo wacho [æyuyo æwa�o], 27, A- K-Q, Q. Wachu,quechua, “surco, terreno abierto por el arado” y“canal, hendidura” (Ba: 100).

Zapatilla [sapaætiyX], 116, E. Alusión a la formade la corola. Derivada de “zapata”. “Zapato lige-ro y de suela muy delgada” (DRAE: 2124).

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ANEXO 3NOMBRES VERNACULARES REGISTRADOS EN ATACAMA ORDENADOS

ALFABETICAMENTE E INDICANDO IDIOMAS Y NUMEROS CORRESPONDIENTES ALA ESPECIE EN EL ANEXO 1.

(A=AYMARA; E=ESPAÑOL; K, KUNZA; M=MAPUCHE; Q= QUECHUA;AR= ARAWAK; ?= DESCONOCIDO).

1 ¿acacio? E 892 ¿acerillo? E 983 ¿ajenko? E 774 alfa E 1035 alfalfa E 1036 alfilla E 1047 algarrobilla E 198 algarrobillo E 89, 199 algarrobo E 90

10 altea E 86, 13511 amapola E 8512 amor seco E 3913 anís E 13114 añawa A 94, 9715 añawa blanca A,E 94, 9516 añawa grande A,E 9717 añawa negra A,E 94, 9718 apio E 13019 arcilla E 6920 arka Q, ¿A? 10, 2821 aromo E 8922 atalte ¿A? 9323 azafrán E 41, 4224 bailahuén M 4525 bailavín M 4526 bailawela M 4527 bailawena M 4528 bálsamo E 929 bálsamo finito E 12530 banderilla E 15931 barba de chivato E 16132 barba de chivo E 16133 básal ¿K? 109, 1134 bávaro E 235 berrillo E 11236 berro E 11737 berro picante E 11238 bilankichu Q 1939 borraja E 6040 ¿borraja? E 4841 botón E 2042 brea E 5243 breya E 52

44 cabello E 7245 cabeza de gato E 14146 cabra míkun E,Q 12947 cabra mikuna E,Q 12948 cacho de cabra E 9849 cadillo E 76, 11350 caña E 16451 cañaveral E 16452 carda E 12053 cardador E 12054 cardadora E 12055 cardo E 12056 cardón E 1657 cardón chico E 1858 cardón grande E 1659 cardoncillo E 13660 cascabel E 7961 caudal ¿E? 962 cebadilla E 149, 153,

161, 16963 cebadillo E 11164 cedrón E 11865 cepa de caballo E 6566 cepacaballo E 6567 cerda de chancho E 7268 cerraja E 48, 6069 cesped E 142, 155,

16870 chacha A 49, 5071 chacha chica A,E 4972 chacha fina A,E 4973 chacha hembra A,E 4974 chacha macho A,E 5075 chacha pelada A,E 5076 chacha pulika A, ¿A/Q? 5077 chachakoa A 4978 chachakoma Q, A 50, 5779 chachakoma de la vicuña Q, A 5780 chachakoma macho Q, A, E 5781 chacrilla del campo Q,E 16182 chajchajra Q 4583 chajchara Q 4584 chakachaka A 76

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85 cháme ¿K? 13886 chámen ¿K? 13887 champa Q, A 6, 132,

14588 champita Q, A 21, 2989 chañar Q, K 10090 chape A 2791 chávil ¿K? 13892 chejchara Q 4593 chijlla A, ¿Q? 3394 chijua A, ¿Q? 3395 chijuachijua A, ¿Q? 3396 chillawa Q, A 15897 chillka Q, A 3698 chipichapi A 7699 chochar K, ¿Q? 71

100 chókel K? 24, 25101 chókil K? 24, 25102 chuchar K, ¿Q? 71103 chuchikan Q, ¿A? 133104 chujchu A, ¿Q? 102105 chúkchar K? 152106 chukchuka ¿A/,Q? 34107 chukikan ¿Q, A? 133108 chukllara ¿Q/A? 169109 chuku A, ¿Q? 162110 chukula K 3111 chullapasa ¿A/Q? 12112 cola de caballo E 65113 cola de lagarto? E 30114 cola de zorro E 148, 149,

153, 161115 comida de perdiz E 40116 comida de vizcacha? E,Q 64117 comida del suri E,A 20118 correhuela E 68119 cortadera E 148120 cuernillo E 98, 139121 cuerno E 98122 cuerno de cabra E 98123 cuerno de lagarto E 139124 cuero de sapo E 6125 dedos de ángel E 9126 duraznillo E 55127 enredadera E 68, 72,

92, 74128 espárrago E 172129 espina blanca E 95130 espina negra E 97131 esporal ¿E? 163132 espural ¿E? 155, 163

133 espuro ¿E? 163134 flor amarilla E 43, 63135 flor blanco E 23136 flor de la champa E,Q 171137 flor de peña E 5138 flor del agua E 6139 flor del laqo E,Q/A/K 3140 flor morada E 129141 forraje de vizcacha E,Q 159142 garbancillo E 99143 garbanzo E 99144 garbanzo del campo E 102145 gato E 141146 grama E 145, 150,

152, 153,54, 60, 169

147 grama chica E 150148 grama fina E 160149 gramilla E 150, 154150 gramillo E 150, 154,

160151 helecho E 7152 hierba del tapón E 69153 hierba sal E 109, 110154 higuerilla E 120155 hinojo E 131156 hoja de té E 38157 iloka ¿Q/A? 93158 iloka hembra ¿Q/A?, E 96159 iloka macho ¿Q/A?, E 93160 iluka hembra ¿Q/A?, E 96161 iluka macho ¿Q/A?, E 93162 ilúkar ¿Q/A? 93163 ipallapa A 14164 iro Q,A 157, 158,

159165 iru Q,A 157, 159166 jaboncillo E 142, 143167 junquillo redondo E 170168 junquillo? E 167169 kachiyuyo Q 25170 kachuyo Q 25171 kachuyo macho Q,E 25172 kafle ¿K? 147, 149,

155, 156,165,

173 kafle delgado ¿K?,E 169174 kallya Q 94175 kámen ¿K? 110176 kámin ¿K? 109, 110177 kañiwa (se parece) Q,A 26

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178 káuchal K 15179 keúche K 111180 killokisca Q 41181 koa A, ¿Q? 49182 kokakora Q, A 62183 konte ¿K? 101184 konte chico ¿K?,E 102185 konte chujchento ¿K?,Q/A, E 102186 konti ¿K? 101187 kontikonti ¿K? 101, 102188 kopa Q,A, K 32189 kopakopa Q,A, K 32190 kopakopa macho Q,A, K, E 24191 kora? Q, A 86192 kore Q, ¿K? 134193 kori Q, ¿K? 134194 kórial Q, ¿K? 25195 kotakota A 135196 kótar ¿K? 62197 kotára ¿K? 62198 kotáro ¿K? 62199 kótaro ¿K? 62200 kulchao ¿K? 19201 kulchau ¿K? 19202 kume ¿K? 17203 lama E 2, 3, 4204 lampaya Q,A 137205 laqo Q,A,K 2, 4206 lava E 2207 lava del agua E 2208 leche E 73209 lecheleche E 73210 lecherito del campo E 73211 lechuga E 48212 lejía E 37213 léjia E 37214 lengua de gallina E 41215 leña de tola E,Q/A 57216 likia E 37217 linaza E 79218 llantel E 105, 106219 llantén E 105, 106220 llantil E 106221 lokoche K 47222 loroma ¿A? 1, 4, 173223 malva E 82, 83,

85, 88224 malva blanca E 87225 malva del campo E 83, 87226 malva parada E 81, 87227 malva rosa E 84, 85

228 malva rosada E 83229 malvilla E 87230 malvisco (malvavisco) E 82231 maransel Q 51, 64232 maransel hembra Q, E 51233 maransel macho Q, E 51, 64234 maravilla E 48, 63235 margarita E 68236 menta koka E, Q/A 67237 michi Q, A, K 141238 mirasol E 63239 mirasol chico E 63240 mokoraka Q, A 54241 molle Q 11242 monte blanco E 55243 monte colorado E 43, 76244 monte derecho E 124245 monte morado E 76246 monte negro E 31, 76,

124247 monte picante E 112248 monte soldao E 124249 monte verde E 31250 muelle Q 11251 mukuraka Q, A 54252 mukurakan Q, A 54253 mutucuru Q, A 19254 nevadilla E 70255 nevadita E 70256 niebla M 60257 nieve E 70258 nori ¿K?, ¿A? 132, 173259 noris ¿K?, ¿A? 132260 ñible M 60261 ñiebla M 60262 ñilhue M 60263 ñiuble M 60264 ojalar ¿K?, ¿E? 24265 ojman ¿K? 80266 oreja E 121267 oreja de chojchor E, ¿K? 121268 oreja de ratón E 62, 121269 ortega E 80270 ortiga E 80271 osman ¿K? 80272 paiko Q 28273 paja E 151, 157,

158, 162,166, 167

274 paja brava E 151, 157,166

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275 paja banderilla E 167276 paja blanda E 151, 166277 paja chica E 151, 166278 paja crespa E 159279 paja del viento E 166280 paja delgada E 151281 paja sikuya E,A,Q 151, 158282 paja sukuya E,A,Q 152283 paja waya E,A,Q 158284 pajita E 152, 158,

167285 pajita chica E 162286 palke M 119287 palki M 119288 palo colorado E 76289 papa cháme Q, ¿K? 138290 pápur pasto K, E 13, 14291 parecido a la cortadera E 143292 pasakana ¿Q?, ¿A? 16293 pastito E 4, 169294 pastito blando E 143, 147,

149, 165295 pastito blando del agua E 156296 pastito del agua E 112, 132,

173297 pastito del campo E 141298 pasto E 43, 105299 pasto blando E 147, 155,

156, 165300 pasto colorado E 109301 pasto de vicuña E,Q 20302 pasto duro E 169303 pasto leche E 73304 pasto lechero E 73305 pasto loco E 34306 pata de perdiz E 122307 pegapega E 76308 peludilla E 72, 153309 perdilla E 136310 perlilla E 136311 pimiento E 11312 pimiento llorón E 115313 pingo Q,A 8314 pingopingo Q,A 8315 pingopingo macho Q,A,E 8316 primavera E 81, 87317 pupusa Q 66318 pupusa del agua Q,E 66319 pupusa del campo Q,E 66, 135320 puskayo Q,A 17321 q’ela A, ¿K? 102

322 quebrolla E 41, 81323 quisco Q 17324 rayito de sol E 68325 rezongón E 41326 rikarika ¿Q?, ¿E? 134327 romaza E 10, 47,

105, 106,108

328 romerillo E 56, 59329 romerillo blanco E 59330 romerillo chico E 58331 romero E 78332 romero de Castilla E 78333 roseta E 136334 ruda E 114335 sáilao ¿K? 29, 155336 sangría E 107337 sangrinaria E 107338 sauce E 115339 séber K 71340 sébir K 71341 sicha Q 12342 simbol ¿E? 163343 sítor K 113344 sítur K 113345 sobaco negro E 75346 sobaquilla E 14347 sobaquillo E 14, 75348 soiko A, ¿Q? 61349 soiko de cabra A, ¿Q?,E 53350 suiko A, ¿Q? 61351 suiko blanco A, ¿Q?, E 61352 suiko de cabra A, ¿Q?, E 53353 suncho Q 34, 35354 tabaco del burro E 127355 tablilla E 123356 tajtará ¿Q?, ¿A? 41357 tamarugo ? 91358 tara Q 124359 tara hembra Q, E 123360 tara macho Q, E 124361 tastará ¿Q?, ¿A? 41362 té E 38363 té colorado E 76364 té de burro E 38365 té silvestre E 38366 té verde E 38367 tieuchi ¿K? 40368 tikara ¿K?, ¿Q? 31, 76369 tíkara ¿K?, ¿Q? 76

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370 tikara hembra ¿K?, ¿Q?,E 76371 tikara macho ¿K?, ¿Q?,E 31372 tikara negra ¿K?, ¿Q?,E 76373 tola Q, A 37, 49,

124, 136,46

374 tola chica Q, A, E 33375 tola negra Q, A, E 31376 tolilla Q, A, E 33, 123377 tolita Q, A, E 33378 tolontolon ? 126379 tomatillo E 126, 128380 toronjil E 77381 toronjil cuyano E 77382 toronjil de la pena E 118383 toronjil dulce E 28, 118384 totora Q,A 34, 144385 treból E 104386 trébol E 104387 tríbol E 104388 trigol E 104389 tuna AR 17390 unquillar E 142, 143,

146391 unquillar redondo E 170392 unquillare E 170

393 unquillo E 142, 143,146, 170

394 unquillo cuadrado E 146395 unquillo duro E 170396 varilla E 94397 vega E 21, 132,

145, 171398 veguita E 132399 verbena E 140400 verdulaga E 73401 viravira Q 44402 wailawen M 45403 wailawin M 45404 wajilla ¿A?, ¿Q?, E 20405 walkawalka Q 30406 waya Q,A 158, 157407 waycha A 30, 125408 waylla Q,A 158409 wilca Q, ¿A? 89410 yaretilla Q,A,E 22411 yerba buena E 77412 yuyo Q,A, K 25, 26, 27413 yuyo arka (compañera) Q,A, K 10414 yuyo caña colorada Q,A, K,E 27415 yuyo wacho Q 27416 zapatilla E 116