APÓSTOL Y CIVILIZADOR - Universitat de les Illes...

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APÓSTOL Y CIVILIZADOR -. v , c *' BOLETÍN DE DIVULGACIÓN DE LA FIGURA Y OBRA DE FRAY JUNÍPERO SERRA "EL APÓSTOL DE CALIFORNIA". ,„„ „„.„..„. aHmuupMHH Publica: Fraternidad da Fraociscanos O F.M. PETRA (Mallorca) ESPAÑA, T«l. 561267 Director: P. Salusliano Vitado o.f.m. MARZO - 1975 NUMERO 12 DEPOSITO LEGAL P. M. 178 - 1974 El Padre Serra y el Año Santo (Continuación) La santidad es la humildad, como, en el fondo, el pecado es soberbia. En la imitación de Jesucristo, el Verbo, el Santo por esencia que se anonadó ha- ciéndose hombre y revistiéndose de nuestras culpas, converge la variedad incontable de los santos. Tam- bién a El trató de acercarse con todas veras el siervo de Dios Junípero Serra. Jamás perdió de vista su nulidad de criatura, agravada por sus pecados personales. Con temor y sobrecogimiento sirvió a Dios en la religión francis- cana y en las misiones. Consciente de su poquedad, recurre constantemente a las oraciones de sus her- manos y al valimiento de la Virgen y de los Santos. Durante más de 40 años Palou, luego su biógrafo, le reconcilió con Dios recibiendo sus confesiones fre- cuentes, hasta la última general poco antes de morir. Y toda su obra misionera no fue otra cosa que recon- ciliar con Dios verdadero almas y almas de infieles, de pecadores. El fervor de sus sermones en Mallorca y en México apuntaban a la reconciliación de los hom- bres con Dios. Esa fue la meta de su vida, de su vo- cación. Dadas las distancias inmensas que separaban California de la corte virreinal y de la lentitud de las comunicaciones de aquella época, era natural que «urgieran discrepancias en la interpretación de las normas de gobierno. Las dificultades fueron tales que obligaron al sexagenario Serra a emprender un via- jo larguísimo a México para conseguir la remoción del Comandante militar. Ño guardó resentimiento per- sonal alguno contra el hombre que tanto le había he- cho sufrir; al contrario, escribe admirablemente al Virrey: "Nunca le he querido mal por la gran bondad de Dios... Considerando lo nada que soy, sólo digo lo siguiente. No sepa el mundo, o sea como si no lo supiese, que este inútil religioso ha hecho servicio al- guno a la Corona y repútesele todo a don Pedro Pa- gues, como si él propio lo hubiese ejecutado". Esa es la reconciliación que tan difícil se nos presenta a los hombres. Además de, como diríamos hoy, proveer en to- dos los aspectos humanos a los pobres indios, Juní- pero sentía muy vivo el deber de justicia social. Con denuedo indomable lucha en su correspondencia pa- ra que se abonen los salarios convenidos y se distri- buyan las raciones acordadas a los artesanos que de México llevó a las misiones. Para él, la justicia debía preceder a la caridad. Aquel fraile adusto para consigo era un verdade- ro hijo del dulce Francisco de Asís. Gustaba de can- tar alabanzas a Dios al contemplar las bellezas del paisaje, se entusiasmaba ante la fragancia de las "ro- sas de Castilla" que encontraba a millares esmaltarv do los campos. En comunión perfecta con las criatu- ras todas, supo enseñar a los indios a transformar aquella naturaleza vircjen mediante la agricultura y el pastoreo, sin mancillar la obra de Dios. Toda la vida del Siervo de Dios fue una reconci- liación con Dios en su alma, con su prójimo en la ca- ridad heroica, con todas las criaturas en su fraterni- dad franciscana. Cumolió así el objetivo que el Papa nos servala para este Año Santo. Pidamos al bendito Padre Serra que nos ayude a aprovecharnos espiritualmente de este Año de gra- cia. P. Jacinto Femante

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APÓSTOL YCIVILIZADOR

-.v,c*'BOLETÍN DE DIVULGACIÓN DE LA FIGURA Y OBRA DE

FRAY JUNÍPERO SERRA "EL APÓSTOL DE CALIFORNIA". ,„„ „„.„..„.aHmuupMHH

Publica: Fraternidad da Fraociscanos O F.M. PETRA (Mallorca) ESPAÑA, T«l. 561267 Director: P. Salusliano Vitado o.f.m.

MARZO - 1975 NUMERO 12 DEPOSITO LEGAL P. M. 178 - 1974

El Padre Serray elAño Santo

(Continuación)

La santidad es la humildad, como, en el fondo,el pecado es soberbia. En la imitación de Jesucristo,el Verbo, el Santo por esencia que se anonadó ha-ciéndose hombre y revistiéndose de nuestras culpas,converge la variedad incontable de los santos. Tam-bién a El trató de acercarse con todas veras el siervode Dios Junípero Serra.

Jamás perdió de vista su nulidad de criatura,agravada por sus pecados personales. Con temor ysobrecogimiento sirvió a Dios en la religión francis-cana y en las misiones. Consciente de su poquedad,recurre constantemente a las oraciones de sus her-manos y al valimiento de la Virgen y de los Santos.Durante más de 40 años Palou, luego su biógrafo, lereconcilió con Dios recibiendo sus confesiones fre-cuentes, hasta la última general poco antes de morir.Y toda su obra misionera no fue otra cosa que recon-ciliar con Dios verdadero almas y almas de infieles,de pecadores. El fervor de sus sermones en Mallorcay en México apuntaban a la reconciliación de los hom-bres con Dios. Esa fue la meta de su vida, de su vo-cación.

Dadas las distancias inmensas que separabanCalifornia de la corte virreinal y de la lentitud de lascomunicaciones de aquella época, era natural que«urgieran discrepancias en la interpretación de lasnormas de gobierno. Las dificultades fueron tales queobligaron al sexagenario Serra a emprender un via-jo larguísimo a México para conseguir la remocióndel Comandante militar. Ño guardó resentimiento per-sonal alguno contra el hombre que tanto le había he-cho sufrir; al contrario, escribe admirablemente alVirrey: "Nunca le he querido mal por la gran bondadde Dios... Considerando lo nada que soy, sólo digo

lo siguiente. No sepa el mundo, o sea como si no losupiese, que este inútil religioso ha hecho servicio al-guno a la Corona y repútesele todo a don Pedro Pa-gues, como si él propio lo hubiese ejecutado". Esa esla reconciliación que tan difícil se nos presenta a loshombres.

Además de, como diríamos hoy, proveer en to-dos los aspectos humanos a los pobres indios, Juní-pero sentía muy vivo el deber de justicia social. Condenuedo indomable lucha en su correspondencia pa-ra que se abonen los salarios convenidos y se distri-buyan las raciones acordadas a los artesanos que deMéxico llevó a las misiones. Para él, la justicia debíapreceder a la caridad.

Aquel fraile adusto para consigo era un verdade-ro hijo del dulce Francisco de Asís. Gustaba de can-tar alabanzas a Dios al contemplar las bellezas delpaisaje, se entusiasmaba ante la fragancia de las "ro-sas de Castilla" que encontraba a millares esmaltarvdo los campos. En comunión perfecta con las criatu-ras todas, supo enseñar a los indios a transformaraquella naturaleza vircjen mediante la agricultura yel pastoreo, sin mancillar la obra de Dios.

Toda la vida del Siervo de Dios fue una reconci-liación con Dios en su alma, con su prójimo en la ca-ridad heroica, con todas las criaturas en su fraterni-dad franciscana. Cumolió así el objetivo que el Papanos servala para este Año Santo.

Pidamos al bendito Padre Serra que nos ayude aaprovecharnos espiritualmente de este Año de gra-cia.

P. Jacinto Femante

Historia y comentario de lavida delvenerable P. Junípero Serra

Por el P. David Cervera, o. f. m.

VIILos Indios l'iiim-w de Sierra Gorda.Praoal planteamiento del P. Seira en la labor misionera.Desarrollo progresivo en lo temporal.

EL MÉXICO DEFRAY JUNÍPERO SERRA

El macizo de Sierra Gorda que dista 200 km. alnorte de México, es región montañosa y tropical, dedifícil comunicación, incluso en los momentos presan-tes: Vivían desde tiempo inmemorial los jonaces y lospames. Los primeros desaparecieron, como se dijo,antes del año 1744. Los pames que eran menos sal-vajes, vivían de costumbres ancestrales, refugiándo-se en los altos cerros y breñas a las que no había lle-gado nadie. Uno de los historiadores habla de aque-llos indios en estos términos: "¿Cómo civilizar a es-tas gentes sucias, ruidosas, por lo general borrachas,acostumbradas a mentir, a redar, a matar, a mendigarsin abochornarse; que se recrean con el sufrimientoajeno, que desconocen el sentimiento del honor, dela gratitud y sólo parecen sensibles al temor, consi-derando como semejantes solamente a los que for-man parte de su tribu y de su parentela?". El mismoescritor se contesta: "Únicamente revelándoles aesos malhechores natos, el verdadero Dios, inculcán-doles el decálogo, transformando su conciencia. Ade-más será menester, inspirarles amor al trabajo paraliberarles de la pereza y de la miseria que favorecensus perversos instintos". Con esta cita se podrá te-ner una idea aproximada a dónde iba a ensayarse elP. Serra y sus otros compañeros.

En los primeros días de junio de 1750 se ponenen marcha hacia las cinco misiones que se habíanconfiado a la tutela del Colegio de San Fernando, losdiez misioneros españoles que llegaron en enero aMéxico. Dijimos que al P. Serra se le nombró presi-dente de la misión y como lugarteniente al P. Palou,que residían en la de Santiago de Jalpán. Distabamás de 70 leguas, Jalpán de México (más de 200km.). Y a pesar de lo largo y escabroso del trayecto,el P. Serra empeñóse en hacer a oie el camino. Leacompañó el P. Palou, perqué sabía que su llaqadapierna podría jugarle una mala pasada. Los restan-tes formaron caravana con los mulos y los indios quevinieron a recibirles. Llegaron el día 16 a los oues-tos de misión. (No hace falta mencionar que el P. Se-rra con la pierna maltrecha, abiertas sus llagas). Laalegría de los indios al ver a los misioneros fue ex-presiva, según anota el P. Palou, pero "no eran másde mil entre chicos y grandes".

Sin pérdida de tiempo el P. Serra observa el es-tado de la misión, que como se relató era deplorable,a pesar de que el P. Mezquía haibía trabajado con al-gunos misioneros españoles desde el año 1744. Eranindios difíciles y añoradizos de sus ancestrales cos-tumbres incivilizadas, pero amén de eso, las dos epi-demias que ocurrieron les dejó diezmados y huyerona las montañas. El programa del P. Serra estaba tra-zado de antemano, por las experiencias del P. Mez-quía, que a su vez seguía las normas del veterano P.

Antonio de Margil. Pero hay que anotar la personalnovedad en la gestión del P. Serra en el modo deplantea!' su labor misionera. Según las leyes de indiasdebía ensañarles a rezar en castellano. Y el P. Serra,inversamente, comenzó por aprender en pocas se-manas el "pames". (Así podía establecer íntima co-municación con los indios. Era más sensata y huma-na la determinación de aprender el idioma, él, quedisponía de mayores recursos mentales para que en-tendiendo las inapreciables verdades de la fe, lesagradara la belleza de la lengua. Esto último vendríapoco a poco).

La labor misionera en términos generales, que-secundaban los franciscanos tenía dos objetivos: ins-truir en la religión a aquellos seres embrutecidos pa-ra humanizarles y enseñarrles a oroveerse de los ali-mentos y del vestido para impedirles que volvieran asus costumbres nómadas y semisalvajes. Desde losprimeros días se imponían esta doble tarea civilizado-ra. Voy a resumir la serie de enseñanzas que oracti-can los misioneros en cuanto a lo TEMPORAL. Losmisioneros disponían de 30D pesos como pensión queles lleqaba de S. Majestad, (Aproximadamente valdría-dos dólares y medio por peso. No sobrepasaba mu-cho más de las 20.000 pts.) Tratándose de la comple-ta penuria de las misiones, tanto en la de Jalpán, co-mo en las ot>'as cuatro, eran insuficientes aquellos re-cursos. Con la adquisición de los primeros bueyes,vacas, ganado lanar, bestias y la siembra de maiz, fri-joles, se fueron no sólo la subvención, sino las inten-ciones de la misa y algunas limosnas particulares depersonas bienhechoras. Los dos primeros años fue-ron rudos y los misioneros tenían que comenzar la la-bor de la siembra, empuñar el machete, el pico y cui-darse de la cría de los animales domésticos y de lasbestias para' la labranza. Enseñaban a las mujeres ahilar, a tejer, a preparar cañizos, sarapes. Y sanea-ron los modos de las comidas, estimulándoles a co-cer las verduras, a cocinar la carne, a preparar torti-llas. (No deja de ser curioso que los PP. Serra v Pa-lou que sabían exponer las doctrinas de Duns Esco-to —elevado filósofo de difícil comprensión— les vea-mos entre bestias en los establos y entre barro y pu-cheros junto al fuego).

Luego, cuando se obtuvieron pingües cosechas,de modo que eran centenares las vacas, las mulas ylas ovejas, y el grano del maiz y frígoles almacenadosen graneros les dispusieron a canjear y vender fosexcedentes en los mercados cercanos hasta lograrque sintieran aprecio en poseer como propio su vi-vienda mejorada, sus animales, pues les era más có-modo vivir en régimen de comunidad porque los mi-sioneros pensaban y se preocupaban por ellos. Al finconsiguieron hacer de los indios un pueblo sedenta-rio y dispuesto al trabajo.

LOS COLEGIOS DE MALLORCACONTINÚAN INTERESÁNDOSEPOR EL P. SERRA

Con el bullicio propio de chicos y chicas en un día de ex-cursión, el 28 del pasado enero llenaron las callee de Petra lacasi totalidad del alumnado del Colegio Sto. Tomás de Aquino,de Inca. Estaban celebrando el día de su Patrono. De los 350alumnos y alumnas sólo unos pocos se quedaron en sus casas,mejor dicho en cama, envidiando a sus compañeros y esto mo-tivado por la gripe. Para muchos la figura del P. Serra era ya unpoco conocida, no así para otros. Algunos pareo« que estabandescubriendo a este personaje mallorquín en la medida que ibanvisitando y conociendo cuanto en Petra hay relacionado con elmismo.

Otro tanto podemos decir de las alumnas del Colegio LaMilagrosa de la calle Semolera de Palma, regido por las Religio-sas Hijas de la Caridad. El 2 de febrero sesanta y tres fueron lasque también siguieron idéntico itinerario y con e! m'imo inte-rés, culminando ambos colegios su día de excursión en el San-tuario de la Virgen de Bonany. Pintoresco lugar para un día deexpresión, con una apetitosa comida campestre.

Reposados del cansancio y reintegrados a sus clases, cuan-to penetró por los ojos de estos avispados estudiantes en su vi-sita a Petra ha producido su efecto. Desde el colegio de Inca re-cibimos la siguiente relación que no cabe duda es el refle'o del'impacto" producido en la mayoría de ellos al conocer más y me-lar la obra del P. Serra.

Grupo de alumnos del Colegio Sto. Tomás de Aquino, de Inca,frente al Museo Fray Junípero Serra.

IMPACTO PIPIMI)Cuando un hombre se enfrenta con la vida, pue-

de que a ésta la enfoque por un buen camino o quela enfoque por otro un poco desviado.

Fray Junípero Serra un día también fue niño, hi-zo sus travesuras y se divirtió como cualquier otropudo hacerlo, pero al llegar al .momento en que teníaque enfocar su vida, diríase que sentó la cabeza ensu sitio y supo ver el mundo claro y realmente. Heaquí donde veo yo el éxito de su vida y el buen apro-vechamiento que hizo de ella, encontró una sendaque seguir para alcanzar a Dios y a la felicidad, digofelicidad porque aunque su vida no fue nunca muyafortunada y sí muy ajetreada, normalmente se podría

creer que vivió en un eterno suplicio y martirio. Peroyo veo en ella, en esa vida tan difícil, el poder decirun día que su aportación al mundo ha sido buena yno encontrarse vacío como le puede ocurrir a cual-quiera. El refrán dice que el que siembra también re-coge, igualmente Fray Junípero sembró la felicidad yahora en su descanso eterno debe ser feliz viendoque su trabajo ha dado un fruto.

Pero, ¿de dónde vino Fray Junípero? ¿Quién era?Pues Fray Junípero no era nadie más que un sim-

ple hijo de labradores de Petra, un pequeño pueblode Mallorca, y si por casualidad algún día uno tienela suerte de encontrarse en él, verá la honra con quepuede hablar el pueblo de Petra de su Fray JuníperoSerra. Y si puede ir a la que fue su casa verificará porsí mismo lo que ya antes he dicho, la senctillez conque vivía, como cualquier otro hombre da la época,en una pequeña casa, que aunque vieja tiene su en-canto.

También en Petra existe un museo dedicado asu hijo pródigo en el cual existe una sala que me lla-mó especialmente la atención, es la sala en dondese le rinde homenaje, pero no es una gran sala demuseo con grandes obras artísticas y costosas por elestilo, es una sala en la que se le rinde homenaje enfamilia, con una donación de Petra, su pueblo natal,y otra de México y California, la primera fue una na-ción en la cual Fray Junípero estableció su primeraempresa misionera y la segunda se puede decir quees ©I hijo de Fray Junípero Serra, pues fue él quienfundó las primeras escuelas, iglesias y las primerasmotas de cultura, tanto es así que en Washington enuna sala donde están las estatuas de los que ss po-drían llamar padres de los estados norteamericanos,entre todos esos grandes señores tenemos a nues-tro Fray Junípero Serra como padre de California. Es-to nos demuestra que lo que vale son los hechos yen Fray Junípero, que no ha llegado a ser santo, ve-mos que su obra ha sido de gran importancia.

Con todos estos ajetreos de la vida de Fray Ju-nípero veo en él lo que sería el mejor patrón de lavida de todos los jóvenes, un patrón en el que la sen-cillez y voluntad son características fundamentales.

Gabriel Malvido, 7.° curso E. G. B.Colegio Sto. Tomás de Aquino, Inca.

VISITE P E T R A (ESPAÑA)CUNA DE FRAY JUNÍPERO

S E R R A

Usted será cordialmente re-cibido en .la Casa Solariegay Museo del P. Serra de 10'30a 1'30 y de 15 a 19 hrs. Visiteigualmente la Iglesia Parroquial donde fue bau-tizado, el Convento San B e r n a r d i n o dondeaprendió las primeras letras y su plaza con elmonumento.Conocerá notables obras de arte y todo lo re-lacionado con el f u n d a d o r de las MisionesCalifornianes.

Mallorca, Diócesis MisioneraLabor misionera realizada en la Diócesis

En 1968-69 el Delegado Dio-cesano de Misiones realiza unavisita a los lugares de misióndiocesana. A raiz de la mismase vio la necesidad de aportaruna ayuda económica de formaorganizada, si bien ya se veníahaciendo de un modo espontá-neo. Ast fue como nació el "Díade Mallorca Misionera", institui-do por monseñor Rafael AlvarezLara, obispo de la diócesis.

Al establecerse este "Día"decía en su carta a los diocesa-nos: "Buscamos como fin prin-cipal que todos, sacerdotes, re-ligiosos, religiosas y seglares,tomen conciencia exacta del de-ber misionero de la diócesis co-mo tal. En otras palabras, quenos demos cuenta de que comoIglesia particular, como Pueblode Dios, como cristiandad ma-llorquina tenemos un sagradodeber que cumplir en la horaactual, en la evangelización delmundo".

Este "Día de Mallorca Misio-nera" se ha venido celebrarlocon éxito cada año desde 1969.La jornada va anunciada poruna carta pastoral del Prelado yla campaña informativa y forma-tiva en la prensa y la radio. Lacolecta general de este día, des-tinada a las misiones diocesa-nas, juntamente con la instruc-ción a los fieles en las misasdel domingo señalado forman elnúcleo de esta jornada, en laque se procura hacer compren-der a los fieles que la coopera-ción misionera no debe ser ex-clusiva del interés del Obispo yde los sacerdotes enviados, nisolamente del clero y los Insti-tutos Religiosos, si no igual-mente de interés y colaboraciónde todo el Pueblo de Dios.

Cada año en este día tiene lu-gar una simpática reunión. Losfamiliares de todos los misione-ros mallorquines, varios cente-nares, se dan cita en un intere-

(Continuación)

sante encuentro presidido porel Obispo diocesano. Con talmotivo se comprende mejor yse vive entre ellos la labor rea-lizada por el hijo, hermano opariente misionero, forjándosea la vez unos lazos de amistadentre 'los familiares de los mi-sioneros mallorquines.

La Delegación Diocesana deMisiones mantiene un animosogrupo de jóvenes del que seofrecen prometedoras esperan-zas vocacionales de misionerosseglares. Lleva también al díaun fichero completo de todoslos misioneros naturales de Ma-llorca, conociéndose con pre-cisión el número y lugar dondetrabajan este grupo de 324 ope-rarios de la Viña del Señor.

En la misma se tienen tresservicios de ayuda a las Misio-nes Diocesanas, mantenidas porseglares:

Servicio de recogida, catalo-gación y envío de medicamen-tos.

Servioio de recogida, prepa-ración y envío de ropa.

Servicio de recogida, reco-lección y venta de sellos usa-dos.

Últimamente el Sr. Obispo ac-tual, Mons. Teodoro Ubeda, co-mo él manifestó, ha tenido elgozo de visitar los lugares detrabajo de las misiones dioce-sanas. En noviembre de 1973,Burundi y en marzo del pasadoaño, Perú. A trarvés de estas vi-sitas pudo estar en contacto di-recto con los sacerdotes dioce-sanos y las religiosas de lasCongregaciones mallorquínas,conociendo sus campos de acti-1

vidad y los planes apostólicos.Se hizo cargo del compromisomisiional de la Diócesis, lo quese patentizó con una ayuda másefectiva.

José EsterlichDelegado Diocesano

de Misiones

En todo lo referente a este Boletín como alas gracias extraordinarias que los devotos delSiervo de Dios alcanzaren, sírvanse dirigirse alR. P. Salustiano Vicedo, Vicepostulador para Es-paña. Fraternidad de Franciscanos, O.F.M. Petra(Mallorca).

NoticiasEl primero de enero en Posadería,

California, desde hace cuarenta añosviene celebrándose por la mañana eldesfile llamado "Torneo de Rosas". Porla tarde, un partido de fútbol entre dosequipos campeones. Ambos aconteci-mientos son retransmitidos por televi-sión. Varias ciudades y grupos de losinstitutos de bachillerato superior pa-trocinan su carroza. Completan el des-file bandas de música y hermosos ji-netes. El proyecto de las carrozas de-be construirse enteramente con floresnaturales y el tem« este año era "laHerencia Americana".

La Ciudad de San Diego tambiénaportó su carroza, con una reproduc-ción de la Misión Alcalá. Fue una delas mejores. Un ¡oven franciscano deSan Luis Rey fue al artfffce de esta

aportación histórica.

La Misión de San Diego ha sido de-signada para peregrinación del AñoSanto 1975. Un nuevo centro de re-cepción de visitantes está en construc-ción, habiendo dos proyectos más endesarrollo. El de Tierra Santa y el Hos-pedaje Murphy CanyoVi, los cuales in-crementarán la capacidad de recepciónen seiscientas familias. La Cruz del Sur,conjuntamente con la San Diego Histo-rical Society están organizando y pa-trocinarán varias excursiones a las Mi-siones Californianas.

Hemos recibido el libro "Califor-nias Missions" por Ralph B. Wrigth,que nos envía la Srta. Mcgivney, departe de Linda Ambrosia, de San Fran-cisco, California, descendiente directade los que salvaron la imagen de Ntra.Sra. de Belin durante la época de secu-larización de las misiones y que des-pués la devolvieron a la Misión Carme-lo cuando fue restaurada. La Srta. Am-brosia actúa de recepcionista volunta-ria » la puerta de la Misión.

En Petra, este año como en los an-teriores, el día 12 de febrero la colo-nia norteamericana de Mallorca cele-bró el día de Lincoln. Entre los ameri-canos residentes en la isla que se reu-nieron se encontraban el Cónsul Gene-ral de los Estados Unidos en Barcelona,señor William W. Lehfeldt, los coman-dantes Cramer y Dunn deJ barco VSSRichard Byrd, el general Strickland y elcoronel William Gemmili. Por parte d«las autoridades españolas se unieron alacto el coronel don Gaspar Por-cel, en representación del Capitán Ge-neral y el teniente coronel de la Guar-dia Civil don Ángel Hernández, Jefade la Comandancia de Baleares.

Con licencia eclesiástica Imp. Morro - 31 Diciembre, 70