“HOY NO LO DEJES PASAR, PORQUE DESPUÉS SE TE ESCAPA”, BENJAMÍN, RECOLECTOR DE BASURA/FILÓSOFO, 39 AÑOS, ZAVALETA.

2LGP

“HOY NO LO DEJES PASAR, PORQUE DESPUÉS SE TE ESCAPA”, BENJAMÍN, RECOLECTOR DE BASURA/FILÓSOFO, 39 AÑOS, ZAVALETA.“DESPUÉS DE CROMAÑÓN, ME ACOSTUMBRÉ A LA PREGUNTA: ‘¿QUÉ VISTE?’, PERO NUNCA NADIE PREGUNTÓ: ‘¿QUÉ SENTISTE?’”, VALERIA.

VOCES COMO ECOS *

2 - Cerrando otro año de militancia por la verdad, pintó un tributo para los que forjaron nuestra identidad.3 - Latiroide’, el editorial desordenado, escapa del correo no deseado. 4/5 - Para borrar un barrio del mapa, hay que ser hijo de puta. Y para que te vean en Tandil, hay que cruzar la ruta… Conozca aquí, Capitán Moroni.6/11 - Tras 10 años apartado de los medios escritos, Mollo se suma a los gritos: contra las mentiras del periodis-mo a toda hora, avanza la aplanadora.12/13 - Con su cámara de fotos y su mirada cubana, Silvio Rodríguez alum-bra la realidad latinoamericana. 14/15 - Desde el alma, el cuerpo y el corazón, escribe un sobreviviente de Cromañón: Pato Fontanet. 16/17 - Nadador y medallista, Marro interpela al deporte de mercado: ni sueñe que verá un “discapacitado”.18/20 - Para acabar con la violencia, no hace falta un Quijote, ni cambiarle los pañales a Bebote... Del pueblo villero, ¡el aguante para Cantero!21 - Nueva sección, de colección: “Alta Barcelona”, la tapa villera mensual, de la mejor revista nacional.22/23 - La columna de los pibes, la voz de los jubilados y el noticiero de nuestros barrios, organizados.24/25 - Exiliado a tiempo del exitismo deportivo, Varsky hace periodismo inteligente y combativo: el panorama que ve, para los próximos 365D.26 - Distintos penales exponen sus cartas a Papá Noel, para que no se olvide el regalito: un nuevo sistema carcelario, abajo del arbolito. 27 - De la Tierra hasta Jupiter, con todas las luces y haciendo ruido, un contraataque publicitario explosivo.

* Desde 2004, las fiestas no son felices como siempre. Ya no es fácil entrar y salir de diciembre. Porque entre el 24 y el 31, tenemos un 30 desgarrador, que nos obliga a revisar el motor, para ver qué carajo estamos haciendo o, si en verdad, no seguimos durmiendo. Por eso, en cada página pensada desde nuestras villas, este mes hay zapatillas. Arriba, en los cintillos, como expedientes, las emociones que cada día atraviesan a los sobrevivientes. Y en cada firma, nuestra solidaridad a las familias, desde lo más profundo del corazón: todos somos Cromañón.

ROMPIENDO ESPEJOS

Los pibes son amigos.Los amigos son sobrevivientes.

Los sobrevivientes son familiares.Los familiares son víctimas.

Vos también.Las víctimas son jóvenes.Los jóvenes son músicos.Los músicos son adultos.

Los adultos son culpables.Vos también.

Los culpables son malos.Los malos son señalados.

Los señalados son condenados.Los condenados somos todos.

Vos también.

CONSCIENTE COLECTIVO

CONSEJO DE DIRECCIÓN: Todos los vecinos de todas las asambleas de todos los barrios de La Poderosa en América Latina.REDACTOR JEFE: Rodolfo Walsh.REDACTORES: Claudio “Kiki“ Savanz, Ayelén Toledo, Alejandra Díaz (Zavaleta), Laura González (Villa 31), Dada (31 Bis), Paola Vallejos, Gaby, Ale Fernández (Villa 21), Melani Britez (Fátima), Ro Rearte (Traza ex Au3), Oscar Cristaldo, Edwin Bautista (R. Bueno) y Juan Montero (Yapeyú).FOTÓGRAFOS: Romina Rosas (Zavaleta), Jorge López Coronil (31 Bis), José Luis B. Córdova, Norma González (R. Bueno), Manuel Ma-llón (Fátima) y Sasha Ríos (Yapeyú). ILUSTRADORES: Maxi Gómez (Za-valeta) y Fabio Corro (No Calles). COLABORADORES: Miguel Sánchez, Julio Cortázar, Roberto Santoro, Padre Mugica, Ernesto Guevara, Jorge Julio López, Luciano Arruga y 30 mil compañeros deteni-dos desaparecidos presentes. EDITORES: Redactores, fotógrafos, ilustradores y todo el equipo de co-municación popular de La Poderosa.

NOS BUSCÁS: www.lapoderosa.org.arNOS ESCRIBÍS: lagargantapoderosa@gmail.comNOS ENCONTRÁS: Calle Ernesto Che Guevara (tira 6), casa 85 bis, barrio Zavaleta, Capital Federal / 155 938-6594.LA CIA NOS SIGUE POR TWITTER: @gargantapoderoY MACRI NOS ESPÍA POR FACEBOOK: “La Garganta Poderosa”.

Dibujo: Maxi “Core” Gómez.Qué lindo ser invitados a tantos eventos, para recibir una palmada o mil reconocimientos. Pero en ese punto de la historia, queremos detenernos para hacer memoria. Porque sabemos que hasta acá llegamos, por los ejemplos que heredamos. Y la verdad, no esperábamos en tan poco tiempo, sólo 8 años del movimiento La Poderosa y apenas 2 de esta cooperativa hermosa, ganar tantos premios emotivos, de agrupaciones hermanas y compañeros comprome-tidos, que nos llenaron el alma de combustible cuando muchos nos decían que esta locura era imposible. Por eso, antes de cerrar el año, quisimos aprovechar mi sección, de fotografía e ilustración, para decirles gracias a los compañeros de la Carta Popular de Moreno, a Radio Nacional, a Ctera, a Deportea, a la De-fensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y a las Madres de Plaza de

Mayo, por las distinciones, sí, pero especialmente por hacernos sentir parte de esa cadena de reivindicaciones, que nació de otros, mucho

antes que nosotros. Rompiendo las redes, levantamos la copa por todos ustedes: a 30 mil compañeros, eternizados en el Padre Mugica, Rodolfo y Ernesto, les debemos todo esto. Gracias.

SOMOSUSTEDES

p02-03-n22.indd 2 06/12/2012 6:24:58

“HOY NO LO DEJES PASAR, PORQUE DESPUÉS SE TE ESCAPA”, BENJAMÍN, RECOLECTOR DE BASURA/FILÓSOFO, 39 AÑOS, ZAVALETA. “HOY NO LO DEJES PASAR, PORQUE DESPUÉS SE TE ESCAPA”, BENJAMÍN, RECOLECTOR DE BASURA/FILÓSOFO, 39 AÑOS, ZAVALETA.

3LGP

Querido amigo,Qué loco, Ale, escribirte

una carta tan atrevida, así, con la mirada partida, las patas su-cias y el estómago apretujado, como si fueras un exiliado. Qué zarpado, guacho, escribirte una carta así, en carne viva, tan íntima, tan privada, tan personal. Te prometo que no te hará mal.

Habrá muchos, ahora, seguro, acá, mojando la puntita del pie en estas líneas, para ver si no están muy frías. Qué emoción, dejarlos entrar sin carnet, ni revisación. Capaz, a esta altura, ya estén zambullidos en la intimidad de nuestra amistad, tan sólo por el morbo de saber que te voy a decir la verdad. Delante nuestro, cumpa, de las páginas que parimos, de la revista que abrimos, del editorial que compartimos, de-ben estar muchos, atrapados, intri-gados, esperando qué mierda digo, después de tanto preparativo. Qué egoísta entonces, meter esta carta en un sobre. Vamos a dejarla abier-ta. Para que se roben el cobre.

Despreciándonos, deben estar aquellos que no te veían por el pa-sillo, cuando jugabas en el patio del conventillo, aunque la lluvia dije-ra que no, la noche que tu vieja te abandonó. Nadie supo del insomnio esperándola, ni de tu ingenuidad, ni de esas conjeturas tan sabias para un hombre de tres años de edad. Privados de mirarte, se perdieron de admirarte, como vos admirás a tu viejo, que hizo lo que pudo, como pudo, hasta donde pudo. Y hasta donde la leucemia se lo permitió. Invisible andabas, de la cabeza a los pies, como lo elegiste años después, merodeando la zona encapuchado, para que ningún vecino pensara que Rodolfo Irineo Fernández estaría decepcionado.

Leyéndonos, deben estar aque-llos que te vieron, cuando tu viejo no te encontró. Porque extrañaba tus sonrisas, pero vos no querías pa-lizas. Y entonces, te mandaste sólo, a conocer esa calle que aceptaría tu adopción, cuando los fantasmas demoníacos reemplazaron a los Caballeros del zodíaco, de tu vieja televisión. Armaste tu nido en un barco abandonado, como un niño perdido, sin brújula, ni hora, esca-pando del tiempo y “la usurpado-ra”, una simple mujer que conoció a tu padre y lo quería querer. Alto

o perdieron. Uno y mil, se indigna-ron por los portazos, los rechazos, los palazos. Y la exclusión que ge-nera todo eso, porque no cualquiera se rescata en el CE.NA.RE.SO. Ha-bía que estar listo para no volver a consumir, cuando volvía uno y traía para compartir. Entonces, no fun-cionó. Ni por rastrero, ni por vago: “Yo digo que no, ¡pero díganme cómo hago!”. Sin solución, vino otra decepción, con la mudanza a la redacción, entre las compus, sobre un colchón. No faltaba lugar, ni fal-taba corazón. Faltaba un centro de rehabilitación. Porque tu trabajo y tu voluntad, puso a tus pies a los pro-pios transas, con su humanidad. No te vendían y te trataban de tarado, porque te querían rescatado. A todos nos arruinaba verte arruinado.

Alentándonos, deben estar aque-llos que siempre te acompañaron con optimismo, sabiendo que lu-charla o rendirse nunca da lo mismo. Deben sentirse orgullosos, en estos momentos hermosos. Porque ahora estás ahí, hermano, estás ahí, sa-cando pecho, soñando un techo, sin verte atorado, ni gobernado. Hasta un poco enamorado, internado en ese punto de partida, que tan bien llamaron “Camino de vida”. Cuánta alegría, en la rebeldía. ¿Y qué más podemos pedirte? Si nos estás dan-do todo, cuando elegís no rendirte. Te cansaste de nadar contra la co-rriente, en las aguas espesas de la niñez independiente. Y un atardecer, de esos que nunca debieron suceder, te paraste a pensar el mundo desde arriba de un puente, en la Avenida Garay, detenido en la angustia de lo que hubo, en la bronca de lo que hay. Pero entonces volvió tu viejo, para recordarte que sos grande, pen-dejo. Por fin, entonces, ahí mismo, le diste la espalda al abismo. Y una ilusión al mundo entero: si vos pu-diste desamarrar aquel barco, sin ca-pitán, ni timón, ni marinero, ¡el que no rema es un pajero!

Qué loco, lector desconocido, escribirte una carta así, con la mano lagrimeando y la palabra de Alejandro acompañando, para que no mires su vida desde una patru-lla, sin entender que la nuestra es la tuya. Qué zarpado, lector ami-go, escribirte una carta tan atrevi-da, así, en carne viva, tan íntima, tan privada, tan personal. Te pro-meto que no te hará mal.

atrevido, escondido en el puerto de La Boca, con el alma rota, amarrada a la orilla. Naufrago, a los 11, aso-mado en la ventanilla.

Espiándonos, deben estar aque-llos que simularon no verte, cuando te abrazaste al cajón del único tipo que te movía el timón. Aquellos que ni pispearon la mirilla, cuando caís-te en la villa, intentando cumplir un contrato con tu padre, en la 21-24. No pudiste seguir en la casa de la tía, tras la ráfaga de aquella melodía sin horario, que el tiempo grabó en tu vocabulario: pim pum pam. Al-gún choreo, algún faso, la bronca y el odio, paso a paso. No cualquiera resiste el asesinato de dos amigos a un metro de distancia, con apenas 14 escalones de infancia. Cuán-to duelo, habiendo despegado tan poco del suelo.

Analizándonos, deben estar aquellos que te conocieron, cuando andabas en Acoyte con los trapitos, para darle el ejemplo a los pibitos, aunque a las seis de la tarde salieras de shopping, a comprar maconia para escapar un rato de la soledad y de la vida de mierda que te ofrecía la sobriedad. Y aún así, te parabas de mano a la adversidad, dándoles cátedra a todos los ignorantes que quisieron estudiarte desde una uni-versidad. Junta de ranchada y mili-tancia callejera, sirvieron de tijera para cortar la enredadera. Quienes pasaron un día o una vida, en una asamblea poderosa. Quienes creye-ron mejor otra cosa. Quienes te con-vidaron un mate. Quienes pecamos de altanería. Quienes pusieron el cuerpo por tu internación. Quienes te dieron su corazón. Quienes alza-ron tu pancarta. Quienes escriben esta carta. Quienes, sin motivo, le-vantamos la voz. Todos y cada uno, cuánto aprendimos de vos.

Conociéndonos, deben estar aquellos que creyeron conocerte, cuando el paco te puso maldito. Ni siquiera habías aprendido a usar el pito. Pero te volviste la amenaza para cualquier abuela que, de haber-lo sabido, se hubiera conmovido con tu santo rencor por no haber podido terminar la escuela. Puta secuela, la explosión hecha rabia, cuatro años durmiendo en el Parque Rivadavia. Quien no habló entonces, que aho-ra se calle. Hubiera venido cuando mangueabas en Lavalle, perdido en la gilada, para poder fingir que el mundo no era una cagada. Uno te daba bronca y otro te daba vino... Vos eras un nene, mirando la tele en la vidriera de Garbarino.

Celebrándonos, deben estar aquellos que vitorearon tu éxito, no cuando te pintó el bajón, sino la tar-de gloriosa que llegaste a un estudio de grabación. ¡Al carajo los mo-ralistas que te soñaban en la lona! Cuando todos te sacaron la mano, te levantó Maradona. Apenas llegado a la revista, fuiste el prócer de nues-tra mejor conquista. Armamos las preguntas, arremetiste con huevo. Y caíste en la casa del Diego. Tanta emoción hubo, que terminaste cho-rreándola en el programa de Víctor Hugo. Y entonces sí, parecía el fi-nal feliz. Se alumbraba el mañana, mientras tu ego trepaba a una mon-taña, con la vehemencia corajuda de los que nunca pidieron ayuda. Creí-mos que nada te vencería, “pase lo que pase”. Ahí, perdimos nosotros. Y ganó la pasta base.

Padeciéndonos, trazo a trazo, de-ben estar aquellos que sufrieron tu fracaso. Alta teoría, la década del 90 y sus utopías, entregando la niñez y los paradores de día. Uno y mil compañeros, que están o se fueron. Uno y mil operadores, que ganaron

SOMOS NOSOTROS

“SENTÍ LA NECESIDAD DE VOLVER A ENTRAR; POR NO HABERLO HECHO HACE 8 AÑOS. O QUIZÁ, PARA BUSCAR AL PIBE QUE DEJÉ AHÍ”, GONZALO.

Latiroide’, editorial desordenado

p02-03-n22.indd 3 06/12/2012 6:25:02

“TENGO QUE PODER TRANSMITIR TODO LO QUE HE APRENDIDO Y ESTUDIADO. Y ADEMÁS QUIERO HACERLO”, MIRTA SCHWALB (1978).

4LGP

“ESE 30 DE DICIEMBRE ME OBLIGÓ A CRECER... ME ROBARON EL DESEO DE DISFRUTAR LA VIDA. ¿Y QUIÉN ME LO DEVUELVE?”, IVANNA.

Anclado en la perife-ria de la ciudad de Tandil, hace casi 25 años, nació un

barrio prodigio, de desarrollo acelerado, que desde entonces sigue creciendo a pasos agigan-tados, silenciosos, marginados. Se fue poblando poco a poco, como pidiendo permiso, sobre esas tierras inhóspitas donde la desigualdad fermenta brotes de humanidad.

Reciclando los viejos terrenos del Hipódromo, que hoy sigue funcionando pegado a las preca-rias casas, donde viven alrededor de mil habitantes, el descampado se lleno de caminantes. Tres décadas atrás, horizontes llanos marcaban la periferia monocorde del campo virgen, con algún ranchito de chapas perdido por ahí. Pero nadie imaginaba que, a fuerza de pobreza, se colmaría de vecinos y entereza.

Ocho manzanas envuelven las cien casas de Capitán Moroni, que tomó su nombre del jefe militar mormón, sin demasiado éxito en la difusión, ya que sus vecinos parecieran ignorados por buena parte de la ciudad, principalmente por dos motivos

y ninguna verdad: ocupar sólo una pequeña porción de Tandil y estar “del otro lado de la ruta”. Razón suficiente, quizá, para algún hijo de puta.

Ahí, justito ahí, donde la discriminación se pone atrevida, la política juega a la escondida: la solución de fondo no será “trasladar la ruta y transformarla en avenida”. No lo será, ni a pa-los, porque la exclusión no sólo es física, sino simbólica, como la violencia que asedia a todas nuestras villas. Sin embargo, pese a tanta libertad coartada y promesa olvidada, “del otro lado”, o sea, de los dos lados, hay un montón de corazones latiendo, para que el pueblo de Tandil siga resistiendo.

Decir dónde vivimos implica esperar, en el mejor de los casos, un: “Uy, qué lejos”. Y en el peor, un: “Uy, qué peligroso”. Por supuesto, en nuestro barrio pasan cosas buenas y malas, ninguna por casualidad, ni por culpa de un inconsciente: básicamen-te, la vulnerabilidad proviene de un Estado ausente. Pero la negación junto a la no acción, hacia nosotros, son los desenca-denantes del peligro que corren

nuestras vidas, no a nombre de la inseguridad que riegan, sino de la dignidad que niegan. Y para ejemplo, basta con mencionar un dato que sería gracioso si no fuera terrible: ni siquiera figu-ramos en el mapa que reparte la

Dirección de Turismo de Tandil. A cincuenta cuadras del cen-

tro. A otras tantas, de la famosa Piedra Movediza, que ya no es de piedra y ya no se mueve. Ahí estamos. Si quieren vernos, nos encuentran, pero parece que muchos no quieren. Sin ir más lejos, porque ya sería muy lejos para ellos, tuvimos a una cuadra, en tres ocasiones, el pogo más grande del mundo, gracias al Indio Solari. Nunca las luces de las cámaras estuvieron tan cerca de registrarnos; pero tristemente, nos pasó por el costado, como muchas de las políticas públicas. Fueron miles de gargantas gri-

tando, aquellas noches rocanro-leras. Pero ni así nos escucharon, a los nadies, a los todos, a los cualquieras. Lejos de la prensa del espectáculo y sus trasmisio-nes en vivo, estamos nosotros amigos, los seres vivos.

De las primeras pobladoras del barrio, tomamos la palabra de Lucía Lamoure, que conoció al Capitán cuando estaba prác-ticamente solo: “Apenas había una casita”. Con el tiempo y la llegada de la gente, fueron apare-ciendo paulatinamente la luz, las cloacas, y en algunos sitios, el gas. Pero aún quedan deudas de parte del Estado, como realizar lomas de burro, cordones cuneta y al menos una plaza pública, ya que el municipio ha realiza-do muchas, pero casualmente ninguna en Capitán Moroni.

A poco de la llegada de Lucy al barrio, no había tendido eléctrico, ningún otro de los servicios esenciales. Pero ahí nomás se instaló, a fuerza de voluntad, porque desde niña co-noció el hambre y la dificultad. Luchadora innata, por posición y convicción, desembarcó en su nuevo hogar con un compromiso solidario, que en el 2000 y 2001

A las sombras de una piedra movediza, que no es piedra, ni es movediza, sino una réplica estática que alimenta la industria de la mentira fotográfica, subyace la verdadera riqueza de Tandil, en la naturaleza de un barrio que no vale más ni menos que otro, pero no tiene la prensa de las sierras, ni la fama de Juan Martín Del Potro. Más de dos décadas, ocho manzanas, cien casas, mil vecinos y decenas de pibes conforman la fisonomía de Capitán Moroni, “del otro lado de la ruta”, demasiado lejos para un gobernador que escapa y para la Dirección de Turismo que omitió incluirlo en el mapa. Ni siquiera el Indio, con el pogo más grande del mundo, logró que las cámaras alumbraran esas calles por un segundo. Porque los funcionarios que sólo piensan en la guita y en la “gente”, acá y allá, intentan borrarnos de su medio ambiente, escondernos y acallarnos, detrás de muros o debajo de Rocas. Pero las villas tenemos Capitán. Y tenemos pelotas.

MI CAPITÁNHistoria Viva

“Mi sueño es que, en este barrio tan chiqui-to, tengamos nuestra propia plaza. Y además, una salita de primeros auxilios, que funcione como nos merecemos”.

Letras y foto: Nerea Juan De Dios.Debuto en la revista de la mejor manera que me pudiera imaginar: escribiendo sobre mi propio barrio. Y en mi primera firma, como debe ser, arranco con una autocrítica, porque junto a vos, yo también soy responsable de lo que pasó en Cromañón. No darle importancia a los carteles de precaución, no denunciar cuando faltan y no prestarle atención a las normas de seguridad, son algunos de los hábitos que debié-ramos modificar como sociedad. Todo ese dolor nos tiene que ayudar a cambiar, de verdad.

p04-05-n22.indd 4 06/12/2012 3:07:42

“TENGO QUE PODER TRANSMITIR TODO LO QUE HE APRENDIDO Y ESTUDIADO. Y ADEMÁS QUIERO HACERLO”, MIRTA SCHWALB (1978).

5LGP

“EN CROMAÑÓN, NO SÓLO MURIERON PIBES, SE MATÓ OTRA VEZ A LA JUVENTUD. Y NO FUE TODO: LA SOCIEDAD ENTERA MURIÓ”, EDUARDO.

tuvo su punto más alto, en el punto más bajo del país: llegó a darle de comer a 200 chicos, en un comedor que tenía cuatro pa-redes. Cuatro paredes y ningún techo.

- ¿Después de tanta lucha, qué te gustaría que hubiera en Capitán Moroni?- Mi sueño es que en este barrio tan chiquito tengamos nuestra propia plaza, y así todos poda-mos disfrutar de un espacio libre. Además, contar con una salita de primeros auxilios, pero que funcione como nos merecemos. Y por supuesto, que la mitad del barrio que todavía está sin gas, pueda tener el derecho de recibir ese servicio.

Gracias a la esencia colectiva que no sufrió la contaminación de las grandes ciudades, aunque no haya una plaza comunitaria, los vecinos frecuentemente or-ganizamos tareas de limpieza en un terreno baldío, para que los chicos puedan jugar a la pelota. Y el Día del Niño, cada vecino aporta lo que puede, desde juguetes hasta tortas, para una merienda grupal, que refleja el

espíritu barrial.- ¿Y cómo está la educación, para los pibes del barrio?- Tenemos una escuela, un jardín de infantes y también un colegio diferencial. Secundaria hay una sola, por lo que muchos de los chicos deben ir a los colegios técnicos que están más aleja-dos. Por eso, otra cosa que me gustaría tener en el barrio es una biblioteca, porque realmente es muy necesaria, ya que no todos tenemos libros, ni computadoras, ni internet.

- Me imagino que por las distancias se hace difícil ir a la universidad...- Sí, no es fácil, por el dinero que se va en transporte. Hay familias que tienen muchos hijos y resulta difícil poder trasladar-se... A pesar de eso, hay mamás luchadoras que trabajan y tra-bajan para que sus hijos puedan

estudiar. - ¿Hay muchos jóvenes que van a la facultad?- No, la Universidad llegó al barrio dando cursos y talleres, pero a mí me gustaría que fuera al revés, y que nuestros chicos puedan llegar a la facultad, para obtener un título universitario. Por eso, no puedo parar de pen-sar en tener una biblioteca, cuyo dueño sea el barrio.- Tampoco hay un hospital público… No, el más cercano está en el centro de la ciudad. Tenemos sí, una salita de primeros auxilios, pero a veces no alcanza porque somos muchos.

Frente a la desigualdad, com-promiso sin igual. Ante la falta de trabajo, fuerza desde abajo. Contra la indiferencia general, participación comunal. Desde la práctica, el esfuerzo y el respeto a la palabra empeñada, por fuera de la política oxidada, Lucy se volvió referente de su lugar, elegida presidente en asamblea popular. Porque, en Capitán Moroni, la vida y la tierra no responden a un mandato arrenda-tario: son capital comunitario.

CAPITÁN MORONIEL BARRIO:

A 5 kilómetros del centro de Tandil, se emplazan ocho manzanas y una pobla-ción que crece incesantemente, porque jamás divide trabajadores y “gente”. Aun así, Capitán Moroni cuenta con muchos terrenos baldíos privados que no pueden utilizarse (todavía) para el uso público. Su fisonomía es cíclica a la hora del re-corrido visual: una casita, dos terrenos baldíos; una casita, dos terrenos baldíos Más allá, dos escuelas, una salita básica de primeros auxilios y un jardín de in-fantes se presentan como un mar en el desierto, ante la sequía de bondis, ya que sólo una línea entra al barrio, a pesar de su inapelable trabajo colectivo. LOS LUCHADORES:

Alejada de las estructuras partidarias tra-dicionales, en medio de la crisis del 2000 y 2001, Lucy tomó la iniciativa de hacer un comedor comunitario donde, con el compromiso de los propios vecinos, se logró alimentar a 200 chicos. Elegida en asamblea como presidenta del barrio, trabajó para fortalecerlo, dando batalla, como dio esta nota, convencida de que la realidad está para mejorarla: “Si que-remos, podemos”.

EL ORGULLO:

Inmunes a todos los prejuicios que in-tentaron inyectarle al barrio, los vecinos sacamos pecho cuando celebramos que “podemos sentarnos a tomar mate en la vereda, con la puerta abierta”. Y cuando reparamos en el valor de poder saludar-nos con los que viven cerca, cada día. Cuando a alguien le falta algo, siempre hay otro para darle una mano, o para prestarle el hombro. Pero nadie habla de ese aire, no contaminado; esa ecología que rescata el medio ambiente de los se-res humanos. Cómo no sentirnos orgullo-sos de todas esas cosas y de nuestras siestas silenciosas; no se negocian ni por las joyas más preciosas.

EL DESAFÍO:

Saltando y salteando obstáculos, la meta más inmediata está ahí, en tener un salón de usos múltiples para seguir creciendo, donde la propia comunidad pueda generar lo necesario, para la pro-pia comunidad, desde sus talleres de arte y oficios. La necesidad de no perder esa esencia participativa vecinal, frente al flagelo de la droga que poco a poco va ingresando al barrio, hace imprescin-dible contar con un lugar para que los chicos y los no tan chicos, encuentren diversión, educación y contención.

EMBARRIADOS:

“La Universidad llegó al barrio dando cursos y talleres, pero a mí me gustaría que fuera al revés, y que nuestros chicos puedan llegar un día a la facultad”.

p04-05-n22.indd 5 06/12/2012 3:07:44

6LGP

Diez años de ausencia en los medios escritos, pedían su garganta a gritos, llamada a silencio ante los lectores: “Siempre traicionan los traductores”. Como no entramos en esa lista, el sumo pontífice del rock aceptó la entrevista, “porque me caen bien los luchadores”. Con la misma convicción, dejó el colegio religioso cuando un docente careta puso en duda su sexualidad, por las fotos de los músicos que tenía en la carpeta. Y desde entonces persiguió su pasión, como aprendió de su viejo, con el corazón, sin correr, ni caer, en la vorágine del consumo intempestivo, que “te lleva corriendo a McDonald’s y, después, a comprar un té digestivo”. No hallarás aquí ninguna primicia de su faceta amorosa, ni la intimidad de una vida glamorosa, pero chocarás de frente con la mirada de un artista desobediente, que promueve la unidad y la militancia independiente, como ninguno, “porque la política no es un partido, sino un ejercicio interno, de uno”. Si ayer no es hoy, llegó la hora: todos somos la aplanadora.

MOLLO EN UNODivididos, las pelotas

p06-07-08-09-10-11-n22.indd 6 06/12/2012 4:23:08

7LGP

Hola, llamaba de La Garganta Poderosa, porque tenemos la intención de entrevistar a Ricardo Mollo.

- Mirá, la verdad, Ricardo hace diez años que no da entre-vistas a medios gráficos, sin excepciones...

La respuesta de su representante nos pinchó la ilusión, pero no del todo. Con el aire de la persistencia, fuimos a buscarlo a la puerta de la Trastienda, donde tocó Divididos. Surfeando el mundo de gente que quería tocarlo, fotografiarlo, mirarlo, apenas pudimos dejarle un par de revistas, una carta y un teléfono, por si acaso… Estábamos un poco resignados, para qué mentir. Sinceramente, nunca habíamos consegui-do una entrevista, mediante esa estrategia de contacto. A decir verdad, no había demasiados motivos para entusiasmarse con un llamado re-pentino de algún representante o agente de prensa, que notificara la buena nueva de un sorpresivo cambio de opinión en su postura. Y efec-tivamente así fue, no llamó ningún vocero: llamó un tipo con voz de rockero.

- Hola, soy Ricardo Mollo. Si les parece, hacemos la entrevista ma-ñana al mediodía, porque después me voy a Tucumán.

Tras habernos inyectado sus valores, creencias, símbolos, hábitos y reglas, la cultura que nos envuelve desde el primer día, nos desenvuel-ve poco a poco sobre un manto de identidad. Desde diversas prácticas y tradiciones, vamos creando, creciendo, creyendo y andando, por un recorrido lleno de principios y fines, que nos invita a juzgar siempre, siendo jueces y parte. Dentro de ese brebaje, que nos tomamos como “cultura nacional”, se saborea la música, un condimento indispensable para interpelar a la industria del consumo, capaz de sacrificar un suceso artístico, para poder pegarle un código de barras.

Por suerte, no siempre la cultura atiende la caja. Lejos de la oferta, la demanda y la inflación, hay un mercado autorregulado por el cora-zón. Códigos sin barras, nos hacen estrofas de una misma canción. Y entonces sí, la historia autoriza palabras que, sólo en esa voz, se com-pletan de sentido. Desde ese significado compartido y enraizado en esta Argentina, la de hoy y la de siempre, se construye un sentimiento sin igual e inexplicable, que celebramos a nombre del rock nacional. Un movimiento distinto, que nos posiciona activos, no como consumido-res, sino como actores atentos para compartir este suelo, un colectivo con voces autorizadas que mantienen viva la marea iniciada por estas tierras a mediados de los años sesenta. Para siempre. Sobre esa ola y más arriba que nunca, ahí viene él.

- ¿Por qué dejaste de dar entrevistas a medios gráficos?- Porque me decepciono cuando leo lo que no dije. Simplemente eso; corriendo una coma o dando vuel-ta una letra, ya la frase es otra. Me cansé de confiar y me puse paranoico; grababa las entrevistas… En-

tonces, después me preguntaba “¿para qué?”. Dejé de dar notas y listo. Veo mi foto, con cosas que están interpretadas, y el traductor siempre traiciona. Desgraciadamente, siempre termina pasando”.

Intentaremos que no, esta vez. Pero ante la hermosa presión, senti-mos la necesidad de preguntarle por qué, luego de tantos años de silen-cio, había elegido esta garganta, la nuestra, para soltar su voz: “Porque me caen bien los luchadores”.

- ¿Cómo ves al país?- Polarizándose; ésa es la imagen que tengo. Veo cosas muy buenas, pero también creo que ha rebrotado como un odio, inserto en la clase media alta. Quieren que sientas que el enemigo es alguien que está cerca tuyo, y ése es un elemento muy destructivo, porque en realidad el enemigo es otro y es invisible: el poder económico. Esa polarización genera que se estén enfrentando en una especie de guerra civil quienes creen que la vida y el mundo tienen que ir para ese lado y los que tratan de asomar la cabeza después de tantos años de no creer en la política. Lo que sí veo, como algo bueno es la intervención de los jóvenes, que vuelven a tomar ese lugar que estuvo vacío, desde los noventa hacia acá. La política no es necesariamente ser de un partido, sino algo de todos los días, interno, de uno. - ¿Cuánto influyen los medios en esa polarización? - Son las grandes armas. Antes no había tantos medios. Hoy, la infor-mación te excede, a mí me excede. Y no me interesa meterme en ese mundo, donde no se sabe quién está opinando, porque el anonimato, en esos casos, es muy desca r-nado. Te metés en un mundo de envidia, de odio, de mala energía. Hay sitios que están muy bien, pero como todo lo bueno también está todo lo malo. Y en el volumen, lo malo tiene un peso enorme y hoy los medios de comunicación son una buena

“En el país ha rebrota-do un odio en la clase media alta, que quiere hacerte sentir cerca al enemigo, cuando en realidad es invisible: el poder económico”.

Letras: Ro Rearte. La cultura nos reúne. Posta, nos re une. Ahí nacemos, crecemos y nos repro-ducimos, porque aun si fuéramos productos, como tantos pretendieran, habría que decir que no seríamos un producto de ellos, sino de ella. Envueltos en sus mantos, copamos recitales y dejamos el corazón en un estadio de fútbol. Tras sus huellas vamos, cuando cruzamos la calle a mitad de cuadra o cuando nos mandamos con la luz amarilla. Y por su rigor histórico, nos vemos obligados a interpelarnos, cuando alguna de sus rutas nos lleva hasta el dolor. Las bengalas, las coimas y la corrupción son apenas una parte del escenario que construimos todos los que lloramos Cromañón… Por eso, aunque parezca fácil desprenderse de la propia sociedad, para construir un ficticio relato, ya es hora de preguntar-nos por qué llegamos al 30 de diciembre de 2004.

Fotos: Romina Rosas. Después de la nota, me quedé pensando en las vueltas de la vida… ¿Y saben qué? Me mareé. Por un lado, intentaba asimilar con alegría que yo, viniendo desde abajo, pude estar junto a un grande del rock, como Mollo, concretando sueños o proyectándolos. Y por el otro, no podía despren-derme de los sueños interrumpidos en Cromañón. Entonces, aun en el mareo, sentí la obligación de poner la geta: yo no soy careta. Muchas veces tuve una bengala en la mano, tiré “3 tiros”, no miré las puertas de emergencia, y me cagué en ciertas normas de seguridad. Sí, hice todo eso, sin pensar jamás en los daños que podía ocasionar… Basta de giladas: hay 194 motivos para empezar a cambiar.

“SI ESTUVIMOS ABRAZADOS HASTA EL FINAL, ¿POR QUÉ NO ME LLEVASTE CON VOS? LUISITO, FUISTE MI HÉROE, MI AMOR, MI LUJO”, CARLA.

p06-07-08-09-10-11-n22.indd 7 06/12/2012 4:23:15

8LGP

p06-07-08-09-10-11-n22.indd 8 06/12/2012 4:23:19

9LGP

“SI YO VIVÍ, ES PORQUE OTROS MURIERON. DE A POCO, APRENDO A PERDONARME, PERO LA CULPA DE ESTAR VIVO NO SE VA”, MARCELO.

manera de generar opinión, no de formar opinión. Entonces, hay gente que termina pensado que el mundo está así, y de pronto el mundo está así desde la visión de la CNN, por ejemplo. En realidad, no estás infor-mado, la información se inventó para desinformar y para hacerte creer lo que a ellos les conviene, por una cuestión lógica de la cantidad de empresas y de dinero que se mueve... Hoy en el país la clase política está un poco deteriorada, sobre todo en lo que es la alternativa al Go-bierno que tenemos. Hay cosas de este Gobierno que me gustan y cosas que no, pero abro la ventana y miro… ¿Y quién está? La prensa… Entonces el antagonismo son los medios de comunicación, ¿qué cosa tan extraña, no? ¿Qué pasó?

Rodeados de guitarras y poesía, la atmósfera se puso linda. Qué bueno sería que los medios no tergiversaran, no desinformaran, no mintieran, para que Mollo pudiera expresarse más seguido. Y entonces compartiera más a menudo todas las experiencias que lo trajeron hasta hoy, persiguiendo un mañana.

- ¿Por qué dejaste el colegio a los 15 años? - Porque prioricé la guitarra, la decisión de vida. Además, me tocaron años de colegios muy duros, y dejarlo fue fuerte. Mi viejo trabajaba desde los 5 años y así se convirtió en la persona que fue: su le-gado es el amor al trabajo. Ahí está todo, perseguir la pasión y dejar la vida en eso. Entonces, me fui por varias razones: hice tercer año en un colegio alemán. No soy bautizado, ni tomé la comunión y era un colegio católico que, para mí, fue una tor-tura. Tenía una carpeta con fotos de Hendrix, Led Zeppelin, Santana… Y el profesor de anatomía me dijo: “Ah, te gustan los hombres”. Ese fue uno de los motivos que determinó mi salida. “Maestro, vos estás forjando mi destino, hasta hallar mi iden-tidad, gracias”, pensé... Así que fui a hablar con mi viejo y le conté que no quería ir más al colegio. “Bueno, venís a laburar”, me contestó. Y para mí fue la felicidad; me podía comprar las cuerdas para la guitarra, no tenía que estar pidiéndole plata a mis viejos, me sentía libre. - ¿No sentís que te perdiste algo? - No, la verdad que no. Si hubiera tenido profesores que incentivaran la educación de otra manera, creo que me hubiera gustado.- ¿Hoy ves un sistema educativo distinto?- Se fue un poco el “The Wall”, la cosa del tipo con el látigo. Para mí, de hecho, todos los maestros son héroes, porque en este país trabajar por el sueldo que trabajan, para formar el futuro de los ciudadanos es una tarea difícil. Justamente, creo que ése es el punto por el que se ata-ca tanto a la educación: porque son los que después van a pensar. Más allá de mi experiencia, que no fue buena, un chico no es un milico. Y hay un poco de militarización en la parte educativa... También había cosas que me gustaban, pero no tenía a una persona que me enseñara con amor. Ése fue el punto.- La educación abarca otras problemáticas que son producto de la evolución de un país y de no haber hecho nada por muchos años… - Sí, de eso y de haber escrito la historia como si fuera un reportaje tergiversado. Cuando la ves contada desde otro lugar, decís: “Cómo me hicieron perder el tiempo”. La cantidad de años pensando que Cristóbal Colón era un santo y que Roca vino a traer el progreso con Sarmien-to… Las avenidas con el nombre de Roca están en todos lados y es uno de los tipos que más daño le hizo a la cultura original. Tenés que expli-carle al pibe qué fue lo que pasó así se puede construir como ciudadano y sentir pertenencia. Porque si no, todos sentimos que simplemente nos

pusieron acá. Y entonces, ¿de quién es este país? Tuyo, pero no te lo dijeron.- ¿Qué te genera ver, como hubo hace poco, tantos colegios toma-dos? - Estoy a favor. Y cuando escucho hablar a un par de pibes, noto que tienen mucho conocimiento. Realmente, me doy cuenta de su capaci-dad para abarcar ese mundo que se les niega. Esos estudiantes tienen más fundamentos que alguien que transitó como yo...

De pronto, estamos así, charlando, como entre amigos. Tanto silencio saludable para él y tantos gritos insalubres para nosotros, decantaron en un temario inagotable, que pretendía recorrer los diez años de distancia trazados entre Mollo y los medios gráficos, muchos manejados todavía por los socios civiles de la última dictadura militar.

- Muchos artistas tuvieron que exiliarse del país, escapando de los militares. ¿Vos cómo sufriste ese proceso? - Yo viví parte de esa época con una gran ignorancia. Porque se tenía una lectura de eso como el terror. El 75 fue el año más difícil… Nosotros salíamos a pegar afiches a la noche, a veces con el pelo largo, y si te agarraban, te decían: “‘¿Qué hacés?’, o ‘¿Qué hace tu amigo?’”. Terminábamos cada uno en un auto dis-tinto, sin saber siquiera quién era el tipo que te estaba chupando. - ¿Se podía seguir tocando?

- Sí, se podía. Nosotros ensayábamos un año y to-cábamos dos veces. Porque era otra época, en la que realmente se buscaba un hecho artístico. Entonces, era mucho trabajo: un hecho artístico es un segundo des-pués de trabajar 5 años. - Vos sabés lo que cuesta llegar… Es un largo ca-mino, de mucho trabajo. ¿Cómo ves el tema de los realities? Porque hace algunas décadas no existía un programa como “La voz argentina”, donde los pibes están dos o tres meses cantando canciones de

otros y, listo, se presentan como artistas.- No, no son artistas. En un momento, a las compañías discográficas les molestaban los artistas, porque son rebeldes y no hacen lo que tienen que hacer. Entonces, inventaron sus artistas. Dijeron: “Nos falta el que va adentro del coso de plástico y la foto. Todo lo demás está; tenemos toda la industria”. Los concursos para mí son como ir a un Mc Donalds: te vas a comer una hamburguesa y, a los dos minutos, vas a comprarte algo para el hígado. Te hacen firmar un contrato, donde vos no tenés derecho a nada, solamente a estar siempre bien, subirte a un escenario y hacer las cosas de la mejor manera. Hasta que te dicen, “no va más” y ya está, te quedaste sin laburo. Eso no es arte; eso es entretenimiento. Lo único que genera son personas que van a terminar en un psicoana-lista, preguntándose quiénes son. Se presentan miles y sólo gana uno; él es el ganador y vos sos una mierda. Y en simultáneo, la madre con un pibe, en la puerta de un canal, diciendo: “Señor, ¿cómo hago para que mi hijo sea famoso?”. ¡Laburá! Bancate ir a un barcito y que te vean diez personas.

En otro mes aniversario de la tragedia del boliche Cromañón, cientos de heridas siguen abiertas, en los músicos, en los familiares, en los so-brevivientes y en el centro de la sociedad. No podemos, ni queremos, ser parte de la cultura del silencio o el olvido. Ricardo tampoco.

- Recorriste escenarios antes y después de Cromañón; ¿sentís que se tomó más conciencia? - ¿Cuántas bengalas viste después de eso y cuántas bengalas hubo en

“Cuba es el país más lindo que conocí, por-que su gente tiene un espíritu contagioso. Aprendió a arreglár-

selas con lo que tiene y a ser feliz con eso”.

p06-07-08-09-10-11-n22.indd 9 06/12/2012 4:23:25

10LGP

“TENEMOS EL DEBER DE VIVIR DIGNAMENTE, AUNQUE NOS CUESTE. SIN DARNOS CUENTA, VAN LLEGANDO LOGROS, SIN TANTA CULPA”, LUJÁN.

situaciones que no te enterás? Más allá de si te hace mal o no, es un símbolo que se asocia con la muerte. Cromañón fue complicado, por-que hay mucho dolor. A Omar Chabán, lo conozco desde hace muchísi-mos años, desde el 82. Él es un artista. Lo cagábamos a puteadas desde arriba del escenario por las deficiencias y tenía como una inocencia en eso, hasta que apareció la bengala y la industrialización de la bengala. Siempre aparecía un pibe con una bengala, y eso se hizo más común cuando se creó esa costumbre de cargar micros y llevar gente, como hacen los polí-ticos.- ¿Cuánto tuvo que ver Cromañón con la cultura del rock”? - Primero que nada, eso no es rock. La cultura del Rock pasa por otro lado. Un día, Luisito (Spinetta) me dijo: “Te das cuenta que no sirvió de nada, todo lo que hicimos”. A mí, me partió el corazón. Porque el rock era y es otra cosa. Tiene que ver con el amor y la transmisión a través del amor, no a través de la demagogia. El trapo y la bengala no es música; eso no suena. Lo que suena es cuando vos ves a una banda que te está dejando algo, que te vas a tu casa y sentís que te llevaste algo, que te construyó. - ¿Cromañón fue un accidente?- A Cromañón lo veo como algo que desgraciadamente tenía que pasar y no por la muerte de los chicos. Nosotros fuimos a Cromañón, porque esa fecha era nuestra. Preguntamos por las telas del techo, la salida de emergencia; necesitábamos cuarenta personas de seguridad, pero tenía-mos once; requeríamos de doce ambulancias en la puerta y, ante su fal-ta, nos ofrecieron llamar al SAME. Por todo eso, no tocamos. Nosotros tuvimos que atravesar una situación dolorosa en el ’96, en un festival de la Secretaría de Cultura en Puerto Madero. Habían habilitado unos puestos y EDESUR les había hecho una bajada de luz precaria… No estaban las cosas bien y murieron dos chicos. A nosotros, eso nos dejó una enseñanza de decir, para la próxima, hasta en los detalles que no te-nemos que estar, tenemos que estar. Después de Cromañón, no queda-ron leyes claras y lo único que hicieron fue cerrar compulsivamente un montón de espacios que no tenían nada que ver con recitales de rock. No capacitaron, ni dijeron qué era lo que se necesitaba: subvención del Estado, porque es cultura, y hay que criarla, fortalecerla. ¿Tenés una cortina que no va? Bueno, te damos un crédito que te va a ayudar a cambiar esa cortina, pero no te cierro el boliche. Pero no sucedió eso, ocurrió una desgracia y cerraron todos los boliches. Entonces, ¿a quién le importa esos pibes que van a tocar la guitarra? Generaron otra industria, la de lo clandestino, donde las habilitaciones y las coimas se triplicaron al precio que estaban antes. El post-cromañón fue la para-noia. Pero la clave está en generar conciencia y educación.

El Estado y los medios de comunicación imponen ciertas ideas so-bre la realidad y, particularmente, nuestras villas.

Hace unos meses, decían que en las zonas más vulnerables las muje-res nos embarazábamos para cobrar la Asignación Universal, pero de repente, cambió el eje de la discusión mediática y entonces salieron a debatir si, en realidad, las villeras no abortan de hobby. “El aborto, ancestralmente, existe con muchas y diferentes técnicas en los distintos barrios, y que a más de una le ha ido mal. ¿Por qué seguir en una clan-

destinidad? ¿Por qué, si se puede legislar, dar una forma y un porqué?”. - Tampoco hay un porqué para la postergación crónica de las redes cloacales. ¿Qué te genera sa-ber que vivimos para la mierda, entre la mierda? - A mí me molesta es que vos pagues tus impues-tos, para que haya una distribución del dinero que se destine a todas esas obras, y que eso no se cumpla. Me parece una traición a las personas. Además, es

un gobierno elegido. El entubamiento del Arroyo Maldonado se hizo y supongo que hacer las cloacas ahí sale mucho menos que en Palermo... Hace diez años, un arquitecto me dijo: “En Capital no cabe un sorete más”. Yo siempre me imagino que si apretamos el botón del baño todos juntos, explota la Ciudad.

Traigan gestiones, que soretes sobran, en las cloacas precarias de nuestras villas y en esa Jefatura de Gobierno que huele tan mal. Resul-ta abstracta o menor, tal vez, la discusión de las cloacas y su insólita postergación, pero créannos que no se siente así, cuando uno tiene los pies embarrada de mierda y el olfato condenado a la cadena perpetua de los que te siguen cagando: “No tuve la oportunidad de tocar en una villa. Pero lo que más me gusta es generar charlas, porque me parece que la vivencia del tiempo transcurrido en algún punto puede disparar una cosa en alguien, y eso es mucho más importante que cantar una canción conocida”.

- ¿Qué reflexión te merece que hayan frenado la urbanización de la villa Rodrigo Bueno, aduciendo que los terrenos no estaban ap-tos para la construcción, y ahora, justito al lado, estén a punto de cerrar un convenio con la multinacional IRSA para construir un barrio de torres lujosas?- Si al país se lo dirige desde lo empresarial y no desde lo social, ob-viamente van a primar los negocios y no las personas, entonces ahí hay un problema filosófico, de concepto. Si vos creés que un país es una empresa estás errando el punto, porque en el país viven personas, no empleados. - ¿Y qué sentís cuando te enterás que, a las sombras de la agenda mediática, suceden este tipo de cosas?- El sentimiento es la falta de poder de los que menos tienen; que ni

quiera cuentan con la posibilidad de ser escuchados y de poder

“Suelo estar a favor de la toma de los colegios, porque cuando escu-cho a esos estudiantes noto cuánta capacidad tienen para abarcar el mundo que les niegan”.

p06-07-08-09-10-11-n22.indd 10 06/12/2012 4:23:31

11LGP

SOMOSLOS OTROS(ORGANIZACIONES COMPAÑERAS)

• BIBLIOTECA POPULAR “ESTELA” Empezó con un libro y ahora tiene centenares. Después de una vida en acción como maestra, sigue alentando la imaginación. Para todos los niños que sepan volar, tie-ne miles de cuentos para contar y todos sus libros para prestar. ¡Visitala, en la Villa 31, de Retiro! O llamala al 153 025 8958.• COMEDOR “LOS GRILLITOS”Hace 20 años, era un merendero. Hoy, un sueño cultural, dirigido y exprimido por vecinos del barrio Carrillo, en Soldati. Con gratuitos talleres de formación, se abre la in-vitación a preparar las comidas del día u organizar actividades recrea-tivas, como fútbol, baile, gimnasia, apoyo, cine y charlas sobre distintas problemáticas del barrio. Un día, los chicos se harán cargo del comedor. Y otro día, el comedor ya no hará falta. Así, ladrillo por ladrillo, se construye el poder de Carrillo.• CENTRO “DANIEL DE LA SIERRA”Desde la capilla Caacupé, en Pepirí 1426, funciona hace ya 10 años el Centro de Formación Profesional, para jóvenes de la villa 21-24 y de toda la Ciudad. Con cursos de me-cánica automotor y excelente capa-citación en distintos oficios, ninguna puerta se cierra: es el legado del Padre Daniel de la Sierra. • “LIBROS DE LA ESQUINA”Todo comenzó con un grupo de amigos, en 2008, que recopiló libros de vecinos, hasta llenar estantes y más estantes, para inaugurar una Biblioteca Popular, en la Av. Regi-miento de Patricios 405, Barracas. Pero con el tiempo, los libros se transformaron, en talleres de aje-drez, dibujo, y serigrafía. ¡Leer es mágico! Acercate y comprobalo.“PUENTES DE LIBERTAD”Una casa, un centro cultural, edu-cativo y comunitario; Puentes es un espacio de escucha, de acción-re-flexión y creatividad rebelde, desde donde se acompañan y construyen subjetividades y proyectos, en-tendiendo la salud como proceso participativo y emancipador. Parido desde la necesidad y la lucha del Movimiento Popular La Dignidad, el “Centro de Día Puentes a la libertad sin reproches” abrió sus puertas en mayo de 2012, y hoy asisten más de 25 jóvenes en situación de consumo y sus familias. Se puede visitarlo en Olavarría 2865, Barracas, de lunes a viernes, de 9.30 a 17.30, para participar de los talleres o recibir acompañamiento psicológico y orientación especifica en consumos problemáticos.

“194 ALMAS, QUE NO SE CANSAN DE GRITAR: ¡BASTA YA! ¡DE TANTA INJUSTICIA Y DOLOR! ¡QUE EL FUEGO AÚN NO SE APAGÓ!”, MARCELO.

accionar como accionan las personas que tienen el dinero para hacer un barrio privado. O sea, se está hablando de dinero y de poder, no se está hablando de personas. Entonces, un país así se convierte en una factoría; no se convierte en un grupo de perso-nas que atienden las necesidades de los que menos tienen, a través de los que sí pueden proveer eso para llegar a una equidad. Un empresario se tiene que de-dicar a fabricar cosas o a dirigir empresas, pero el país no es una empresa.

Grita Ricardo en la tapa, interpelándote a vos, a mí, a todos. Y quien quiera oír que oiga. Posa Mollo de contra, y quien no quiera ver, que por lo menos lea: “Rodrigo Bueno no se toca”, exhorta, a todos los lados del poder, para que la prensa de Dios ya no lleve el poster central, y el bien le gane al mal, en la definición por penal.

- Así como vos lo hiciste en esta producción, otros tantos podrían ponerle su hombro a la causa de Rodrigo Bueno, en pos de equiparar las fuerzas. ¿Por qué cuesta tanto?- Es importante que la sociedad se sensibilice a través de esta información; aunque a veces eso no ocurre. Como dije antes, hoy estamos en un momen-to de una polarización muy especial, donde ves el resentimiento de algunas personas que no entienden que hay otras personas que tienen necesida-des… Muchas necesidades. - En el mapa interactivo del Go-bierno de la Ciudad, Zavaleta es un cuadrado blanco… Para ellos, no existimos.- Claro, no les importa. Lo loco es que mucha gente votó a los que están ahora en el Gobierno, pero ahí está el punto. Para mí, la cuestión está en las alternativas. Hay un montón de pequeños partidos que tienen más ganas de hacer las cosas... En este país, que debería ser socialista y que tiene semejante cantidad de gente en situación de caren-cia, se vota a la derecha… El socialismo es juntarse, no dividirse, y entonces ahí hay un quilombo tam-bién, porque lo esencial es que haya justicia social. - ¿Hasta cuándo habrá que padecer las penas de nosotros y las vaquitas ajenas?- La otra vez tuve una charla con el intendente de Tilcara, quien me ayudó tocar allá; de él hay cosas que me gustan y otras que no. En esa conversación le pregunto por Milagro Salas, y me dice: “Ahora estamos mejor, pero tuve mis agarradas con ella, es muy prepotente”. Al instante le respondí: “¿Y qué pretende? ¿Que sea sumisa? Que diga a todo que sí, y que no haya hecho la obra que hizo”. Parale-lamente lo veo a Jorge Lanata que va al lugar a em-pantanar los hechos, a mostrar el lado oscuro que todo emprendimiento tiene, porque en algún lugar alguien te va a traicionar, pero eso no hace que la obra se tenga que caer a pedazos. El tema es cuando vos escarbás en el punto y lo único que importa es ese hecho, en vez de la obra. Vi las casitas que hizo Milagro y estaban buenísimas; eran casas decentes,

con un techo, un tanque de agua, comodidades. Y entonces me pregunto qué mal hizo, ¿recibir plata del Estado? ¿Y el dinero se lo metió en el bolsillo o generó industrias? Para mi, esas cosas son las que funcionan y las que van a cambiar las cosas. - Vos estuviste en Haití y en Estados Unidos; ¿está cambiando América Latina? - Para Estados Unidos, hoy es un problema Brasil, Venezuela, Ecuador y nosotros. Norteamérica es lo que fue siempre, la política de los intereses. Ellos tienen un montón de cosas que vender a otros paí-ses. La música, las películas, la bebida, la forma de vida... Pero mientras tanto, el ciudadano americano parece ser esclavo del sistema. Lo que te venden para afuera es una cosa, que tiene que ver con una recaudación no invertida en el pueblo. Haití es un país desaparecido, porque lo destruyeron... Fue el primer país en independizarse en América Latina y ahora lo está pagando. Yo estuve en Haití y es muy fuerte ver que a las 6 de la tarde les cortan la luz a los de abajo. Después, ves que los de arriba están todos iluminados, en casas de la putísima madre. Y ves todos los puestitos con velitas, que dicen: “No salgas del hotel, porque es peligroso”. Cuando yo salí, encontré pintores, artesanos, artistas, y -me preguntaba cómo podía ser que esos tipos, con tanto talento, estuvieran padeciendo esa miseria… Claro,

hay muchos interesados en que uno no salga a la calle, para que no vea al pueblo.- ¿Y Cuba? ¿Hay algo más lindo que Cuba?

Cuba fue el país más lindo que yo vi, porque los cubanos tienen unw espíritu realmente contagio-so. Ellos aprendieron a arreglarse

con lo que tienen y a ser felices con eso. Después, está el cubano que se quiere ir a Estados Unidos o que quiere el celular y todo eso, porque no sabe que después va a ser esclavo allá, a trabajar por cinco pesos lavando platos para tener ese celular... Allá, la salud y la educación se pagan, y si no tenés, jo-dete. Un chico nace en Estados Unidos y sus padres tienen que ahorrar desde el día que nace para que cuando llegue el momento de ir a una facultad, se la puedan pagar. En Cuba lo que te piden es que no te vayas cuando terminaste de estudiar, porque vos sos médico, ingeniero o lo que sea gracias al aporte del Estado, que hizo que tengas la educación gratuita. Entonces, el balance está ahí. Hay que ser agradeci-do y consecuente con lo que recibís. El capitalismo es así, y el comunismo es así, lo querés o no lo que-rés. Hay gente que no quiere al comunismo porque no tuvo la necesidad. Una cubana me dijo: “Yo nací en el ’61 y para mí, la vida es así”. Ella es feliz. Nacieron así, en ese sistema. Y fueron criados de esa manera. Como todo sistema, tiene su parte que no funciona, pero hay una que es imbatible, porque hace pie en la salud y la educación. Después, con lo demás, ponés el pecho y dale para adelante, pero tenés asegurado lo básico, algo que en los países ca-pitalistas no sucede: lo básico es privado, para que funcione. Y así, somos esclavos.

“Los realities de músi-ca no generan verdade-ros artistas, sino perso-nas que seguramente van a terminar en un psicoanalista, pregun-tándose quiénes son”.

p06-07-08-09-10-11-n22.indd 11 06/12/2012 4:23:32

12LGP

“SI HAY TANTOS QUE NO SE IDENTIFICAN CON 30 MIL DESAPARECIDOS, NO SORPRENDE QUE NO SE CONMUEVAN POR 194 CHICOS”, SONIA.

Al comienzo del mañana, entre las inagotables infamias a la revolución cubana, por la tele, por la radio, por los diarios, quisieron vestirlo de contrarrevolucionario. Justamente a él, brazo encantado del pueblo de Fidel. Absuelto por la historia, disparó con su guitarra balas de memoria, recorriendo el planeta con una púa, flameando la dignidad de Cuba. Para soltar el orgullo, entre tanto barullo, no le bastó con la trova, ni le alcanzo con la poesía. Y entonces abrió otra trinchera, desde la fotografía. No para promocionar las playas de varadero, ni para recorrer el mundo paseando en velero, sino para sumergirse de lleno en la sociedad, en sus cárceles, en sus pueblos, en su verdad. Podríamos escribir un texto, que interpretara sus fotos y argumentara cada color, pero estaríamos violando la mirada del trovador. Por eso, decidimos simplemente acompañar sus imágenes y observaciones, con epígrafes extraídos de sus propias canciones. Haga lo que haga, parece ser el mejor. Qué se puede hacer con el amor.

NO HACEN FALTA ALASSilvio Rodríguez, para alzar el vuelo

Flores nocturnas.

¿Y a dónde van?

La era está pariendo un corazón.

Una luz cegadora.

El breve espacio en que no estás.

Mi soledad se siente acompañada.

p12-13-n22.indd 12 06/12/2012 4:34:42

13LGP

“CROMAÑÓN ESTABA HABILITADO Y SE SABÍA QUE HABRÍA MÁS DE 4 MIL PERSONAS... ¿QUIÉN LO HABILITÓ? ¿LA JUVENTUD?”, MAUGE.

El reparador de sueños.

De la ausencia y de ti.

Te doy una canción y digo Patria.

Mi amor es un amor de abajo.

Cosmonautas.

Fusil contra fusil.

Mi soledad se siente acompañada.

La vida y la libertad.

p12-13-n22.indd 13 06/12/2012 4:35:18

Hace ocho años que vivo en Cromañón. Ocho años de tristeza e incertidumbre. Han tratado de criminalizar a mi persona desde el poder y los medios. Me han

juzgado, salvo en el juicio, con el diario del lunes. Siempre estoy buscando situaciones o sensaciones que me hagan sentir bien y

siempre vuelven a mi mente y a mi alma los recuerdos de aquella noche. Todo se disfruta o se llora a medias porque me han apuntado con el dedo in-quisidor y nunca se me trató como sobreviviente o víctima de lo que pasó. No pude hacer mi duelo porque tuve que tener la guardia en alto durante todos

estos años. El dolor extra es el de haber confiado sin firmar un contrato y verme estafado

y luego usado como un “perejil". Esa noche fuimos a actuar sin conocimiento alguno sobre las transformaciones

que hicieron de este lugar una trampa mortal para quienes más amamos: nuestras familias y nuestros seguidores; e incluso para nosotros mismos.

Sigo teniendo Esperanza… Esperanza en que la Justicia en esta nueva instancia revea el caso y, desde la verdad - realidad histórica, espero recuperar mis ansias de vivir y ser feliz.

Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena.

Por eso es que busco siempre estar fuerte ante todo.Por eso es que trato de creer en la Justicia de mi país. País al que amo por

sobre todas las cosas.

Pato Fontanet

p14-15-n22.indd 14 06/12/2012 4:46:14

p14-15-n22.indd 15 06/12/2012 4:46:20

16LGP

Un atleta poderoso, por donde se lo mire. Un personaje entra-ñable, simpático y divertido, que por algún curioso motivo no solemos ver frecuentemente en los magazines televisivos de la

mañana, ni en los canales deportivos. Capaz de meter los bocados más ácidos y burlarse de sus propios problemas con una sonrisa, Guille tie-ne una garganta que no hace agua, a la hora de gritar por una vida dig-na para todos. A dos manos, supo eludir las olas más grandes de la discriminación y nadar hasta las costas de la superación personal, sin dejar de ayudar a los pares, sin cerrar los ojos y sin zambullirse jamás en las más extremas profun-didades del individualismo.

Al mundo de los prejuicios, el egoísmo entró por la ventana y se sentó en el sillón del anfitrión. Ahí, recibió con todos los honores al fantasma de la estigmatización, lookeada especialmente para la fiesta de disfraces, donde la locura se vistió de razón. Y entonces sí, ese universo disparatado se vuelve capaz de presentar a un nadador de alto rendimiento, como si fuera “discapacitado”.

Mis sensaciones no son las mismas en cada nota, por suerte. Siempre hay un punto de partida y, a veces, de encuentro. En esta ocasión, no hubo uno; hubo mu-chos. Porque mi mundo resultó ser también el mundo de Guillermo Marro, abanderado del combinado nacional en los últimos Juegos Pa-ralímpicos de Londres y creador de una fundación para promover el deporte adaptado. ¿Qué sig-nifica eso? Ahí está, míralo: una brazada, otra, otra… Qué estética,

qué estilo, qué clase, qué nadador. ¿Quién tiene más? ¿Y menos? ¿El que menos tiene? ¿Quién da más? ¿El que más tiene? ¿O el que menos necesita? Nosotros, no necesitamos esas respuestas.

- ¿Cómo te desenvolvías de chico, con la dificultad de tus piernas? - En mi familia somos cuatro hermanos varones, y yo soy el único que

nació con una discapacidad, deno-minada artrogriposis múltiple, en la parte inferior de mi cuerpo. El modo de tratarme desde chico me ayudó a desenvolverme, porque mis padres nunca hicieron dife-rencia entre mis hermanos y yo. Siempre fui a colegios normales, donde mis compañeros tampoco me trataron de manera distinta y, por eso, nunca me costó demasia-do aceptar lo que tengo y desen-volverme como uno más.- Las villas están atrasadas 50 años en infraestructura, por lo cual los vecinos que sufren algu-na discapacidad padecen la mo-vilidad. ¿Cómo te imaginás que hubiera sido tu vida si nacías en un barrio marginado?- Muy diferente, ya que me hu-biese costado mucho llegar a una pileta. La natación es un deporte caro, porque tenés que pagar una cuota alta para ir a un club; des-

Si organizan peleas según el peso, medallas por género y condiciones de acuerdo a la modalidad, ¿por qué marginan de los Juegos a los deportistas con dificultades motoras o mentales, en vez de incluirlos en una misma celebración universal? Y si resultara inviable por el número de participantes, ¿no sería más justo que se recortara la cantidad de clasificados en cada especialidad? ¿O los Paralímpicos son un ensayo para poder proyectar luego los Negrolímpicos, Ariolímpicos, Indiolímpicos u Homolímpicos? Desde La Poderosa, defendemos un deporte integrado, contra la lógica del mercado, con idénticas oportunidades de promoción, sin ataduras al rating de la televisión. Porque la sociedad de consumo está edificada sobre cimientos de humo, pero la historia de Guillermo, abanderado de la delegación argentina, interpela los análisis despiadados de los analistas que no se sienten discapacitados. ¿Tendrán todas las capacidades? ¿Dónde se hizo el foro mundial de aptitudes básicas, para establecer las jerarquías de las limitaciones? ¿Por qué nadie nos invitó? ¿Qué hace diferente, a Marro? ¿Sus piernas? ¿O todo lo demás? ¿Por qué tuvo menos prensa que Meolans? ¿Qué le faltó? ¿Altura? ¿Ojos claros? ¿Sponsors? Capacidades no, amigos. Capacidades, no.

IMPOSIBLE, NADADeporte igualitario

“EN MEDIO DEL CAOS, HABÍA UNA MINA SACANDO FOTOS… LA INSULTÉ Y ME TUVIERON QUE SACAR, PORQUE QUERÍA PEGARLE”, FLOR.

“El Estado tiene que ocuparse mucho más de la discapacidad. Aunque en la villa que-de más en evidencia, es un problema de la Argentina en general”.

p16-17-n22.indd 16 06/12/2012 6:26:08

17LGP

pués con una malla y unas antiparras estás, eso es barato. Hay com-pañeros de distintas villas que hacen deporte, pero cuesta mucho más, porque se complica el traslado de un lugar a otro, conseguir un micro, salir por calles que no son las adecuadas…

A eso queríamos llegar, no sin antes resaltar que Guille dijo: “Nunca me costó demasiado aceptar lo que tengo”. ¿Leyeron bien? No dijo: “Aceptar lo que no tengo”. No, dijo “aceptar lo que tengo”. Y eso, hermano, es cultura villera, de la mejor. Porque en esta revis-ta, nosotros vivimos exaltando todo lo bueno que tenemos, todo lo que sí podemos, todo lo que pretendemos, aunque desde afuera sigan condenándonos, a nombre de la igualdad. Pues en las villas, a todos los vecinos se nos hace muy difícil movilizar-nos, en los bondis que no pasan, en los subtes que no llegan, en las bicisendas que no hay, en los taxis que no entran o en las ambu-lancias que nos niegan. Y quizá, ahí radique el porqué de la nega-tiva a urbanizar nuestros barrios: no quieren que exista discrimina-ción. ¡Qué gesto igualitario! Nada de viviendas dignas, ni rampas, ni cloacas, ni recolección de residuos, ni pozos tapados, ni pasillos ensan-chados, ni pisos asfaltados… Obstá-culos para todos.

- La silla de ruedas no pasa por mu-chas de las tiras en nuestros barrios. Y cuando llueve, se te enclava y no podés moverte. Así, de algún modo, muchos vecinos están presos, por el delito de haber nacido.- Aunque en la villa quede más en evidencia, es un problema de la Argentina en general, ya que pasa en todos lados. En la villa o en Paler-mo, tenemos problemas de movilidad… “Va a estar bueno Buenos Aires”; puro eslogan. - ¿Por qué faltan tantas políticas públicas, en relación a la mal llamada “discapacidad”?- El Estado tiene que ocuparse mucho más de la discapacidad en sí, porque uno es discapacitado tenga o no tenga plata; en eso, el factor econó-mico no existe. Por más plata que tenga, no voy

a tener piernas como las tuyas, nunca. Falta una ayuda seria, porque te dan una mano, pero no alcanza. No es lo que en realidad necesi-tamos para crecer. Es puro asistencialismo y no queremos eso, sino herramientas para construir nuestro futuro; no que nos den lo que ellos quieren.- ¿Y cuánto apoyo tenés del Estado para desarrollarte?- Hoy, mucho. Tengo las puertas abiertas del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo para entrenar, y además me ayudan bastante,

pero a todos los deportistas nos cuesta porque la Argen-tina vive para el fútbol. Por ejemplo, por cuestiones de presupuesto, no podíamos viajar mucho tiempo antes a Londres, y entonces realizamos la adaptación horaria acá… Entrenaba a las 3 de la mañana y me acostaba a las 7 de la tarde, para vivir como si estuviera en Europa. Recién ahora empezaron a destinar fondos para promo-ver el deporte, y la verdad es que viene muy bien. Desde el Estado tienen que entender que es una inversión a la educación: hacer deporte es educarte, porque en este campo se transmiten valores y los pibes aprenden a tra-bajar en equipo.- ¿Los medios de comunicación cómo los tratan? Por-que los mismos que fingen alarmarse por la falta de apoyo, a la hora de los Juegos, son los mismos que no les destinan ni una columna en la cotidianeidad…- En la Argentina, es todo fútbol. Después viene el te-

nis, el automovilismo, el boxeo y alguno más; depende de si tienen, o no, algún personaje que venda. Vos te ponés a ver Olé o Clarín, y de diez páginas, ocho son de fútbol. Y eso viene acompañado de que, en la Argentina, no hay una políti-ca deportiva seria. Hasta que no la haya, no habrá un crecimiento real, porque esos medios son un negocio y entonces se ocupan de lo que vende, de lo que deja plata. Yo he luchado mucho por conseguir un espacio y se me abrieron las puertas porque tuve la suerte de estar en River, pero aun así, tampoco tengo una gran difusión.- Sin esas puertas, ¿tu carrera hubie-se sido igual de exitosa?- Yo creo que sí, por como soy. Cuando me pongo un objetivo trabajo para cum-plirlo, me manejo con metas cortas. Por supuesto, me hubiese costado el triple llegar, pero tengo tanta perseverancia, que consigo lo que me propongo.

“EL HERMANO LA ENCONTRÓ, LLENA DE HOLLÍN, ASUSTADA, PERO VIVA. NADA VOLVIÓ A SER IGUAL. Y MENOS PARA MÍ; ELLA SOY YO”, DANIELA.

Letras: Paola Vallejos.Llegamos a diciembre cansados, pero sobre todo emocionados, por todo el recorrido de La Poderosa en 2012 y por las enormes expectativas para el 2013, pero a medida que se acerca el 30, la angustia crece. Me siento un poco mal, para qué ocultar: yo estoy acá, entrevis-tando a un grande, y ellos, allá. Yo también metí la pata, yendo a lugares que no estaban habilitados. Y lo que me hace sentir peor es que, todavía a veces, cometo el mismo error. Por esas 194 gargantas en silencio, debemos llamarnos a la reflexión: ¡Todos somos Cromañón!

Foto: Manuel Mallón.¿Quién puede arrojar la primera piedra? ¿Vos? ¿Él? ¿Yo? Nadie. ¿Quién alguna vez no se hizo el boludo siendo cómplice de alguna situación ilegal, que ponía en riesgo su propia seguridad? ¿Por qué contribuimos a que no exista una cultura responsable, inclusiva y solidaria, que nos proteja a todos? ¿Quién, en el ritmo vertiginoso en el que vivimos, no apuró el paso soslayando a uno de sus pares que necesitaba ayuda para cruzar la calle? ¿Quién no cru-zó caminando, con el semáforo en rojo? ¿Quién denunció a los boliches que, a simple vista, no cumplían con ninguna normativa vigente? ¿Quiénes fuimos responsables de Cromañón? ¿El que tiró la bengala? ¿El ins-pector? ¿El dueño del lugar? ¿Los funcionarios incompetentes? ¿La Policía corrupta? Todos ellos. Y en alguna medida, todos nosotros.

p16-17-n22.indd 17 06/12/2012 6:26:12

18LGP

“CUANDO ME ESTABA YENDO A CROMAÑÓN, SALUDÉ A MI VIEJA DE LEJOS Y ME DIJO: “VENÍ, PORQUE NO SÉ CUÁNDO VOLVÉS”, MARTÍN.

Siempre intentaron atribuirle a la pobreza los males de la sociedad, para no interpelar a la sociedad sobre los males de la pobreza. Por los desbandes en las marchas, en las calles o en las canchas, se acostumbraron a culpar a las villas, a sacar conclusiones mirando las zapatillas. Tanto que un día pareció “natural”, ese discurso que hoy se agota: los gerentes de la violencia no tienen la ropa rota. Alguien lo entendió, se postuló y ganó. Pero ahora custodian su cogote, porque parece el Quijote, este presidente de Independiente, el único desobediente: “A muchos los acusan de haberse enriquecido, y a mí, de haberme empobrecido”, grita Cantero, tras perder su empleo y poner la geta, para explicar por qué no pudo pagar la tarjeta. “Obviamente, tengo problemas económicos”. Ni esclavo, ni señor feudal, lo bancamos a muerte por su gestión social: “Un día me pidieron subir el muro del predio, porque entraban a robar, pero me pareció mejor abrir las puertas, para que esos mismos cuidaran el lugar”. A los cagones que transan, embolsándonos a todos para después meternos garrote, Javier les consulta: ¿Cuántos goles hizo Bebote?”. Y cuando los medios afilan sus colmillos, el tipo saca sus garras: “Hay periodistas peores que los barras”. Porque todos conocemos al mercado que idolatra al violento, antes de echarle la culpa al viento: “Los ponen en tapa, porque necesitan vender, en esta lógica capitalista que quieren imponer”. Por todo eso, salimos a buscarlo, para abrazarlo. Y para saber qué preguntas se hunden, cuando el periodismo no flota: “Las que me hicieron en esta nota”.

LA SEMILLADE CANTERO

Regando valores

Algunos suelen citar escritores o filósofos. Pero a mí, nada me marca más que mis compañeros. Un día, uno me dijo “cuánto más prejuicioso, más boludo”. Y algo de razón, tenía. Por eso,

cuando no conozco bien un tema, trato de escuchar, en vez de hablar. “Cantero podría ser tapa de nuestra Garganta”, dijo otro vecino. Y por dentro, pensé: “¿Quién será?”... No hace falta aclarar más, para que des-cubran ustedes mi poca simpatía por el fútbol.

Sin conocerlo, al saber que se trataba del presidente de Independiente, lo relacioné con la pelota, con el aburrimiento y con una entrevista acerca de jugadores escupidos o técnicos echados. Pero aún así, me ofrecí: “Voy yo”. Y fui, por suerte fui. Porque escucharlo me sirvió para entender que el fútbol es mucho más que 22 tipos y una pelota; el fútbol es cultura. Y desde ahí, se puede cambiar el mundo… Javier Cantero lo está cambiando.

No bien llegamos, se preocupó por nosotros, por nuestra comodidad, por hacernos sentir parte. Nos obligó a sentarnos en la misma mesa, to-dos, fotógrafo incluido. Y sin sentirse el Quijote contra los barras, se interesó por saber qué razón nos había llevado hasta ahí. Qué hizo él para merecer esto. “Yo soy muy nuevo; realmente, no sé porqué pensaron en mí”, nos confesó, con una humildad más grande que el hotel donde con-centra Independiente, donde nos citó al instante: “Comparto todo lo que hacen; vénganse hoy mismo, a la tarde”.

- ¿Imaginaba tomar tan rápido este grado de protagonismo, por en-frentarse a las barras?- Para nosotros era un tema menor, pero tiene mucho poder en los me-dios, a los que no les interesa demasiado nuestro discurso de inclusión social. Nuestra frase de campaña fue: “El club de los socios”, porque a veces se piensa que a las entidades las debe manejar un millonario, para

sacarlas de “la crisis”. Sin embargo, yo nunca vi un tipo que venga y ponga guita. Independiente vivió 108 años, durante los cuales pasaron dos guerras mundiales, la guerra fría, la caída del muro de Berlín, el neoliberalismo de los 90… Y mientras pasaban esos desastres, el club se sostenía por sus socios, que pagaban una cuotita todos los meses. O sea, si nos juntamos todos, laburamos y hacemos un aporte de manera igualitaria, se puede salir adelante. A muchos, eso les da bronca. Tanto, que durante la campaña decían que éramos zurdos. Porque sí, cuando vos decís que querés un club sin propósitos de lucro, te miran raro… No pueden entender cómo alguien labure diez o doce horas por día sin cobrar. ¿Qué me lleva a hacer esto? Querer a Independiente, la necesidad de sacarlo de esta situación. El otro día me pusieron unos afiches, porque no había pagado la tarjeta de crédito. Ampliaron el resumen y lo colga-ron en la cancha, como diciendo: “Si no puede manejar su economía, cómo va a manejar las finanzas de una institución”. Pero fijate: a los que estaban antes, los acusábamos de enriquecerse, y a mí, me acusan de empobrecerme. Yo dejé mi trabajo anterior, porque paso 10 o 12 horas en el club, y obviamente tengo problemas económicos personales, que no son mayores porque los voy solucionando, pero a veces pasa algo así y no lo pueden entender.

Nosotros lo entendemos, lo respetamos y lo valoramos. Cómo no va-mos a comprenderlo, si nuestros estandartes cooperativos y humanitarios conviven a diario con esos quilombos. Pero ojo: también conviven con el convencimiento y el compromiso. No hay mecenas que nos pueda resca-tar de la marginación, pero sí mercenarios, que pretenden someternos a la subordinación. No pudieron con nosotros. Y no podrán con él. - ¿Qué políticas inclusivas tiene Independiente, con menos prensa

Letras: Ayelén Toledo. Fotos: Manuel Mallón.Nosotros también somos Cromañón. Formamos parte de este mundo y esta cultura, que a veces nos vuelve inconscientes. A veces, bardeamos porque nos creemos inmortales. Pero otras, lo hacemos sabiendo que estamos en cualquiera, como al sumarnos a las amenazas que canta la hinchada de nuestro equipo, al manejar en pedo o al coimear a un rati. A veces, sin darnos cuenta, terminamos naturalizando esas actitudes o creyendo que son avivada, cuando en realidad son una gilada, como prender una bengala, ese día y cualquier día, en ese boliche y en cualquier boliche… Cantero, a su modo, intenta cambiar el fútbol, por las 271 víctimas de enfrenta-mientos en las canchas. Nosotros intentamos cambiar el mundo, a nuestro modo, por los 194 pibes de Cromañón.

p18-19-20-n22.indd 18 06/12/2012 5:22:25

19LGP

“SÍ, PEDIMOS JUSTICIA. PERO NADIE ME VA A BORRAR LO QUE VIVÍ. Y AUNQUE PAGUEN LOS CULPABLES, ELLOS NO VAN A VOLVER”, DANY.

que sus barras? - En Villa Domínico, entrenan las divisiones menores. Y ahí, un traba-jador me dijo el otro día: “Cantero, acá hay que subir el muro, porque entran y roban a la noche las pelotas”. Entonces, le contesté que “si los dejamos entrar un par de horas al día y hacemos partidos de fútbol, ade-más de darle en invierno algún refrigerio o ropa, por ahí, no sólo que no entran a robar, sino que cuidan este espacio”. De hecho, el fútbol popular que hace La Poderosa en las villas, donde juegan mujeres y varones, es lo que queremos desarrollar. Hace poco, se me acercó un muchacho de la barra para decirme que tenía a su nena con un problema en la columna, que necesitaba natación, pero no podía pagar la pileta. Y para nosotros fue un gusto becarla, así como se becan a tantos pibes en el colegio. - ¿Se puede transformar esta mierda, entonces?- Claro, mirá: el otro día recibí una carta de un socio que tiene 78 años, y el título decía: “Corruptos, pero en Primera”. En el escrito, me explicaba cómo tenía que hacer para mantener la categoría: coimear al réferi y arre-glar con Julio Grondona, entre otras cosas… No podía creer que pusiera esa barbaridad. Pero, por suerte, hay una generación que va cambiando. Si me decías cuando tenía 20 años que se iban a poder casar dos personas del mismo género y adoptar hijos, te decía que estabas loco…- ¿No le teme al costo político de un mal paso, en lo que ellos han dado en llamar “el éxito”?- Lo tengo presente. Me dicen que me va a ir mal, porque los demás directi-vos piensan distinto. Pero que me vengan a decir que nosotros no hacemos goles porque yo no afano... Me cuestionan porqué me metí con la barra y dicen que, por no haberles dado 40 mil dólares por mes, nos estamos yendo a la B. Y entonces, yo les pregunto: ¿Cuántos goles hizo Bebote? ¿Cuántos centros tiró Loquillo? También soy consciente de que si me voy

al descenso, voy a quedar como el bobo de la película, que quiso hacer las cosas bien, cuando “en este mundo del fútbol no se puede”

Quienes conformamos La Poderosa en Zavaleta, así como en el resto de las villas, jamás aceptaremos que culpen a la pobreza de los males que existen en la sociedad: en todo caso, repensemos qué responsabilidad le cabe a la sociedad por los males de la pobreza, ¿no? Si hay delincuencia, es culpa de los pobres. Si hay drogas, es culpa de los inmigrantes. Y aho-ra resulta que, también, si hay barras, es culpa de las villas. Pobres…

- ¿Qué culpa tienen los pobres de los negocios que hace la violencia?- Vos ves a los barras, cómo están vestidos, y muchos parecen gente humilde, pero no lo son. Porque, de hecho, la violencia no sólo está en la popular. Cuando fuimos a la cancha de Boca, al cuerpo técnico de Independiente le arrojaron un cartel desde la platea. Y el que lo tiró iba a la universidad Austral, que no es barata, precisamente. Seguramente, ese muchacho hablaba un par de idiomas y era lo que en el barrio se conoce como un “cheto”. Entonces, la violencia no depende de una condición social. Además, el fútbol no pertenece a una sola clase, sino que tiene ese corte transversal, que te permite estar en la tribuna y festejar un gol abrazado a un tipo con el mejor perfume y otro con olor a sobaco. Hay de todo. El otro día viene un tipo y me dice: “Usted tiene buena imagen, ¿no le gustaría dar un paso adelante y ser legislador?”. ¿Qué paso adelante? Que venga un legislador y se siente una semana en Independiente, así conoce un poco de adrenalina, le respondí. De verdad, te juro que estas canas no las tenía hace un año.- ¡Qué bueno! Lo dijo Cantero: las villas no tenemos la culpa. Gracias. - Para nada. Hay muchos jefes de barras que tienen lancha en el Tigre, autos importados y 4x4. De hecho, el problema es que la barra la mane-jan algunos tipos con mucha guita. Hay un general y varios coroneles que agarran plata grande. Más abajo, hay chicos de asentamientos humil-des que caen buscando una figura paternalista; porque el jefe de la barra los protege ante una agresión física y les da algo de comer, o de droga en algunos casos… Nosotros queremos cambiar esa imagen paternalista, para que ese lugar de protección lo ocupe directamente la institución. Apuntamos a que quien necesite comida, colegio, deporte o seguridad, se pueda acercar al club, donde lo vamos a ayudar. Pero que no se arrime a quien después lo va a mandar a tirar bombas o apretar gente. El tema es que los medios presentan todo a su modo. Hay periodistas que no tienen códigos y, por un minuto de fama, son capaces de cualquier cosa. Para mí, algunos periodistas son peores que los barras, y se enojaron con esa frase, pero la sostengo, porque se la dan de corderitos y lo único que buscan es ganar dinero. - ¿Cuánto hay de folclore y cuánto de comercio, adentro de una barra?- Eso lo comprobé hace un tiempo, cuando le compré una bandera a la barra. Vinieron a pedirme plata y les dije que no. Entonces, les compré las telas. Mi razonamiento era que una bandera no le hace mal a nadie, porque es parte del folclore. Al día siguiente, le llevaron la factura de lo gastado a Olé. La prensa me mató y empezaron a decir que yo enfrentaba a la barra, pero por otro lado regalaba banderas. Ahí, me di cuenta que es mentira que los barras aman al club. A partir de ese día, a ese general y a sus coroneles, no les doy nada. A los otros muchachos, sí. En el partido contra Belgrano, los que tiraron las bombas eran de otros clubes... Como la barra no pudo entrar, envió gente de otros equipos a tirar bombas. Esos no son hinchas, y no se puede permitir que alguna gente cobre por eso; son mercenarios que viven de la violencia.- ¿Cómo sigue esta lucha?- El tema de la barra tiene dos etapas. La primera es separar a los violen-tos, que la estamos culminando. Y la segunda, que está comenzando, es de inclusión. Para aquellos que quedaron desperdigados y necesitan ese paternalismo. No sólo inclusión a barras, sino a vecinos de la zona, que tomen al club desde ese lugar. Nuestra jefa de seguridad está laburando en algunas villas y asentamientos de la zona, para contarle a la gente este

p18-19-20-n22.indd 19 06/12/2012 5:22:31

20LGP

“HOY SIENTO QUE, DURANTE MIS 31 AÑOS, VIVÍ EN REPÚBLICA DE CROMAÑÓN; NO HICIMOS NUNCA UNA EVOLUCIÓN”, KARINA.

proyecto y que se acerque a la institución.

Pasaron varias preguntas ya, sin zambullirnos en las internas de los futbolistas, las camas a los técnicos, los shows mediáticos, los refuerzos millonarios del año que viene y todas las demás huevadas, que ya nos tienen hartos, como periodistas, como lectores, como personas. Por eso, quiero exculpar al fútbol, de todas mis puteadas a su nombre: Cantero también es el fút-bol. Y es otra cosa.

- ¿Te sorprendió el respaldo del hincha, aun en un momento complejo en lo futbolístico?- Siento mucho respaldo de los de Independiente y también de simpatizantes de otros clubes. Pero reco-nozco que si me va mal en lo deportivo, voy a perder ese apoyo. Además de querer que el equipo gane, por-que lo amamos, necesitamos que el equipo vaya bien en lo futbolístico, porque de lo contrario todo lo demás quedará como una experiencia frustrante. El otro día, me comentaron algo en el Concejo Deliberante de Mar del Plata que me emocionó: “Us-ted sabe, Cantero, que los hinchas de otros clubes queremos que gane Independiente, pero no porque seamos hinchas, sino para que le vaya bien a usted en esto que está haciendo”. - ¿Hay más hinchas de los que pensamos, alentando los valores que se daban por muertos?- Ese es el hincha que quiero representar, el que ahorra mango por mango para ver a su equipo que viaja a San Juan, mira el partido y se vuelve un montón de horas en el micro. Ese tipo tiene un amor especial. De todos modos, yo no empecé con esta lucha. Antes de ganar las elecciones, ese hincha genuino se enojó con la barra cuando lo echaron a Mohamed, aunque le hubieran pegado por insultar a la gestión anterior. Ahí me di cuenta que, en Independiente, se estaba cocinando algo. Y lo digo con mucho orgullo. Esos miles que se le plantaron a la barra iniciaron el cambio. Fueron los socios de Independiente quienes decidieron terminar con la barra y yo intento representarlos. Si me va mal en lo deportivo, me van a condenar. Pero no me quejo: yo sabía que iba a ser así. - ¿Cuánto aportan o perjudican, los medios que convierten a los ba-rras en ídolos, de los que sólo falta el álbum de figuritas?- Los barras buscan eso, aunque algunos traten de esconderse. El jefe de la barra de Independiente venía a verme con la careta de Frankestein. Pero a la mayoría les encanta ser famosos. Y algunos hinchas también alimentan eso, pidiéndoles autógrafos. Me parece que es una barbaridad poner en un lugar de ídolo al jefe de una barra brava, aunque entiendo que los medios quieren vender, y quizás ponerlo en la tapa vende. Es

parte del mercado capitalista con el que, por supuesto, no coincido. - ¿Por qué tantos dirigentes olvidan que el club es de los socios? - Como diría Joaquín Sabina, el sucio dinero. Cuando aparece la plata, se trastocan muchas cosas. Hay gente que dice que todos tenemos un precio, pero yo creo que algunos están de oferta.- ¿Cómo canalizabas toda esta energía, cuando mi-rabas la situación por televisión? - Me sentía culpable. No por acción, sino por omisión. Desde esa sensación, nos fuimos encontrando distintos socios. Y así, nos dimos el gusto de ganarle las elec-ciones a un aparato político muy grande. Eso tiene su precio. Hoy vine a la concentración en patrullero, y por supuesto, no me gusta… Espero que se termine pronto. Pero es parte del precio que debo pagar.- ¿No tiene miedo?- Te soy sincero, pensé que iba a ser peor. Hubo un

hecho fortuito que me ayudó: haberme enfrentado a la barra, sin saber que iba a ganar tanta popularidad. No lo planeé, pero me jugó a favor, porque el hincha me vio sincero, bien intencionado. Y esa exposición pública me permitió conseguir cosas que, sin esa popularidad, hubieran sido imposibles. - Estás plantado frente a un monstruo gigante, sabelo.- Puede ser, pero de forma inconsciente. Te juro que no tengo miedo. O capaz, todos se hicieron una película que no es tal. Porque muchos me dicen que van a venir barras a decirme que saben dónde estudia mi hija, a qué hora llega mi señora. Y no; ¿sabés qué le dicen a los dirigentes? “Yo sé que te quedaste con plata del pase de este jugador; sé que tenés un arreglo con la constructora que está haciendo la cancha; sé que cuando viniste acá, vivías en un departamento de dos ambientes”. Por eso no tengo miedo, porque yo soy honesto. Además, que la pelea sea pública me genera un blindaje. Si yo me levanto de acá y me caigo, le van a echar la culpa a la barra. Eso me ampara un poco. - ¡No se puede ser tan sincero, Cantero! O sí, evidentemente, se pue-de. Gracias. La última, te la dejamos a vos: ¿Qué se olvidan de pre-guntarte los que sólo te preguntan por la barra?- Lo que me preguntaron ustedes: las políticas de inclusión social, porque ése es el origen de los clubes. Pero eso, a los medios masivos, no les interesa; prefieren saber cuál será tu próximo refuerzo. El día más feliz, desde que soy presidente de Independiente, fui a la pensión a comer unas pizzas con los pibes que están lejos de su familia, remándola. Distendido, pude relajarme y hablar de temas que me interesaban, sin la presión de la guita, con una única preocupación: si estaba rica la pizza.

NO CLASIFICADOS

Si a vos también te rompen las pelotas la discriminación y la xenofobia, pero tenés un buen pasar, ofrecé trabajo a los vecinos que más lo necesitamos. Acá van, algunos laburantes recomendados por La Garganta. Y vale aclararlo: este espacio no se compra, ni se vende. Se siente, colectivamente.

¡YA BASTA DEELIMINATORIAS!

VILLA 31Tu jefe te tiene a las corridas, y se te hace imposible cocinar; tus pibes miran la tele y nadie se ofrece para lavar; el perro salió de gira y te trajo toda la mugre de la calle... Calma, que en Retiro, las conexiones eléc-tricas siguen siendo precarias, pero nunca falta la Luz… Doña Luz CO-CINA, LAVA y LIMPIA: manzana 35, casa 59 (153-895-9580).

FÁTIMADime, abuelita: ¿Por qué tienes la casa tan limpia? “Para que veas cómo trabajó”. ¿Pero por qué tienes la pan-za tan llena? “Para que veas cómo cocinó”. ¿Y por qué tienes la sonrisa tan grande? “¡Para que le pagues mejor!”… Si tu nona no es el lobo, vos no seas rata: llamá a Liliana (113 204 0686), que CUIDA ABUELOS. Y no se los come.

VILLA 21-24Naty bum bum, Naty bum bum; Naty es una chica que le gusta trabajar... Naty bum bum, Naty bum bum; Naty es una chica que requiere laburar… Natalia es NIÑERA, y te cuida a los pibes la noche entera… Ahora sí, que levante las manos el que quiera contratarla, que levante las manos… Bien ahí, te vi; meneá y anotá: manzana 2, casa 19 (153 485 4857).

ZAVALETA¿Vos sos un laburante de 365D, como nosotros? ¿Y también tenés los hue-vos llenos de ver números y letras, como si eso sólo les diera entidad a los días, desde el 8N y el 7D? No te desesperes. Relajate y poné música, que venimos a ofrecerte tu propio numerito letrado: ¡“1DJ”! Sí, llamalo a Horacio (153 014 1251), el número uno de los Disc Jockeys.

“Cuando aparece la plata, se trastocan muchas cosas. Mu-cha gente dice que todos tenemos un precio. Pero algunos están en oferta”.

p18-19-20-n22.indd 20 06/12/2012 5:22:33

p21-n22.indd 21 06/12/2012 5:26:25

22LGP

barco de Gendarmería, se respiraron aires de tranquilidad, aunque siempre manifestamos que la solución de fondo debía abordar la complejidad de toda nuestra realidad. Pero en los últimos meses, la “fuerza de insegu-ridad” tomó los vicios represivos de los vigilantes abusivos: en reiteradas ocasiones, vecinos recibieron mal-tratos y represión, sin ninguna razón. Una compañera fotógrafa, de hecho, presenció el apriete de un gendarme a un pibe del barrio, cuchillo en mano. No, el pibe no; el gendarme. Sin el nombre, pierde sentido la denuncia y ni hablar de buscar un patrullero; esta inseguridad no saldrá en el noticiero.

Yapeyú-CórdobaRINCONCITO SIN LUZ

“Soy un palo de luz donde hacen pis los perros; soy un palo de luz, estoy parado, medio muerto”, dice

la Mona, en su canción. Y así está el alumbrado público en Yapeyú. Encendidos, mandamos una carta a la Municipalidad y, junto al pedido de soluciones para los acueductos, exigimos menos palos y más luz. A la espera de las respuestas, trabajando para dar luz a esta sombría realidad, seguimos bailando a oscuras, los ni-ños, los adultos, los bebés y la nona, todos cantando como la Mona: “Soy un palo de luz; donde escriben mil cartitas, sólo tengo un corazón, que la respuesta siempre espera”. Diagonal Norte – TucumánMUCHO VIENTO Y NINGÚN PAVIMENTO

Llegó la temporada de calor y, con ella, las lluvias. En el campo, para los productores

que plantan y cosechan a pulmón, sin canales de riego artificial, ni transgénicos que aumenten la productividad, es el tiempo de las buenas noticias.Y nuestra asamblea celebra que haya trabajo para quienes la reman desde abajo. Por eso, para terminar con las calles intransitables del barrio, no rogamos que deje de llover, sino que el gobierno municipal cumpla lo que debe hacer: la pavimentación. Ante el olvido del Intendente Daniel Toledo, recordamos su compromiso asumido. Y para no seguir su ejemplo amné-sico, no nos olvidamos de que el

Rodrigo Bueno – Costanera SurRESISTENCIA Y ACCIÓN, PARA LA URBANIZACIÓN

¿Nos ven? Acá estamos, todo el día, sin horario, luchando por la existencia del barrio. Aunque

parezca mentira, las mismas tierras donde crecen nuestros niños, con miles de carencias, resultan prioritarias para los negocios que pretenden hacer algunos funcionarios con la empresa multinacional IRSA. Por eso, venimos marchando periódicamente a la legislatura porteña, para impedir que se firmen esos convenios sin que quede asentada la urbanización que nos niegan desde 2003, cuando fue vetada por los mismos que hoy hacen negocios con la construcción, mientras prometen que “alentarán la urbanización�. Ahora, nos llaman al diálogo porque precisan a nuestro barrio para sus negocios inmobiliarios. ¿Pero saben qué? Nosotros nece-sitamos agua, luz, asfalto, escuelas, centros de jubilados, canchitas para los pibes… Porque su lujo es vulga-ridad, ante tanta necesidad, nuestro grito suena como un trueno: ¡ni un ladrillo para IRSA, si no se urbaniza la Rodrigo Bueno!

Fátima – SoldatiDE LOCAL, EN EL CENTRO CULTURAL

La asamblea poderosa de Fátima no se duerme en los laureles. En realidad, no se duerme en ningún

lado, porque llegamos a diciembre con los ojos bien abiertos, soñando despiertos… No sólo abrimos un día más de apoyo escolar comunitario, para los chicos del secundario, y otro día de fútbol popular, sino que además comenzamos un taller de tejido. Y en tren de seguir regando utopías, estamos por inaugurar un centro cultural en los próximos días. Allí, funcionarán las actividades de educación popular, nuestro centro de jubilados “Sueños de experiencia” y el plan de alfabetización cubano “Yo sí puedo”. Además, habrá computadoras para que los estudiantes hagan sus trabajos y los adultos sus currículums. Sí, será un espacio del barrio, para el barrio. Porque un centro cultural es una trinchera, con las puertas abiertas para cualquiera. Y una plataforma de resistencia al olvido, de nuestros seres queridos. Por eso, este centro también será de Miguel, un vecino del alma

que nos dejó hace poquito, pero que vendrá a la inauguración, a los talleres de oficio y a los cine-debates, como viene a cada asamblea popular, donde La Poderosa decide por consenso acelerar y acelerar. Ya nadie nos va a parar.

La Herradura – Mar del PlataPOCO A POCO, SE PRENDE OTRO FOCO

Tras participar en la Feria del Libro de Mar del Plata, con la experiencia de nuestro brazo

literario, no sólo se nos encendió una lamparita: se nos encendió un foco… La Poderosa Mar del Plata, ya es una realidad. Y nos devora la ansiedad. Porque los medios promocionan las playas, los lobos y el paradisíaco lugar, pero se olvidan de las villas marplatenses, donde tantos pibes todavía no tuvieron la suerte de conocer el mar… Aunque suene increíble, para aquel que nos visita una vez al año. La burbuja que maquilla el municipio margina a los barrios más pobres. Y por eso, hay una nueva asamblea poderosa en la Provincia de Buenos Aires. Saliendo de Capitán Moroni, donde alumbra el foco de Tandil, tomando la Ruta 226 y entrando a Mar del Plata, al costado de una rotonda La Poderosa ya pisa fuerte en el barrio “La Herradura”, para que todos tengamos la misma suerte. Celebramos la luz y la nueva pata, para redistribuir la felicidad de Mar del Plata.

Zavaleta – PompeyaLAS FUERZAS DE INSGURIDAD

Por si no fuera suficiente la falta de gas natural, cloacas, un tendido eléctrico seguro y un

servicio de atención médica de emer-gencias, en Zavaleta también nos falta paz, porque muchos uniforma-dos que debieran velar por nuestras vidas, nos cagan a palos todos los días. ¿Nadie habla de esa ola? ¿O hay que salir a cacerolear, para que nos den bola? Los primeros tiempos tras el des-em-

“Pibes letrados”

Una vez más, tengo algo en el bocho que quiero bajar a papel. Tras rasurarme la nuca con forma de rayo, para bardear a los políticos que nos responden con chapas, cuando denunciamos las muertes que ocasionan los tempora-les, justamente porque vivimos bajo techos de chapas, vuelvo a tomar la palabra. Y esta vez, mi oponente será el “twitter”, si, vos, pajarito, que sos alto gato. Para empezar, tenés un nombre horrible. ¿Qué quiere decir? Sea lo que fuera, ¿por qué no se dice en español? Si a veces nos cuesta entendernos con los que hablan el mismo idioma, ¿imponernos otro, no empeora las cosas?Sí, me fui de tema, pero tengo tan-tas ideas en la mente que, a veces, se me rebalsan. Por mi cabeza deambulan miles de letras que ni en pedo puedo apretar en una cajita de 140 caracteres. ¿Quién puso ese límite? ¿Por qué 140 y no 1.400? ¿O 14.000? ¿O 140.000? La culpa no es del chancho, ni del pajarito: si nadie le hubiera dado bola, hubiese durado poquito. Humildemente, podría ofrecer 140 razones para no limitar nuestros pensamientos a 140 caracteres, pero tendré piedad por quienes han caído presos de esas redes noche y día, sin ver el sol, ni la letra 141. Como pue-den apreciar en mi nuevo “corte de pelo editorial”, en mi cabeza entran muchísimas letras. Pero no me entra por qué aceptamos escribir cortito. Ojalá todos pudiéramos decir mucho, en una baldosa, como Maradona o Galeano, aunque no es tan fácil. Yo, twitteros, me quedo con la revista, donde tengo espacio para escribir lo que quiera: pajarito, sos cualquiera. Aunque parezca joda, acá manda la moda. Para no quedar “out” de las innovaciones, las personas dejan “out” sus convicciones. Y es tan absurdo, que basta imaginarnos una sola situación… Alguien está por morir y sólo cuenta con esa red social. A poco de soltar la guitarra, para sujetarse eternamente al arpa, empieza a escribir: “Amigos, sé que me estoy yendo y que los voy a extrañar. De mis pertenencias, todo es para ustedes. Y especialmente, el tesoro que escondí en”... El tipo se muere, cuando se corta el espacio. Y sus amigos se mueren, cuando se cortan las bolas. ¡Sos la muerte, twitter!

* Chiquito, tu pito.

Por Claudio “Kiki” Savanz.El columnista de los pibes.*

EXPERIENCIA PODEROSA

“ERA UNA NOCHE RARA. MILES DE LATIDOS POR SEGUNDO, HACÍAN DE CROMAÑÓN UN CORAZÓN GIGANTE QUE IBA A ESTALLAR”, GASTÓN.

p22-23-n22.indd 22 06/12/2012 5:42:35

23LGP

Padre Mugica – RetiroLA FEDERAL NOS TRATA MAL

Día a día, padecemos los atrope-llos de la Policía Federal, que utiliza su poder para maltratar

a los jóvenes. No parece una causa justa, juntar gorras para tapar gorritas. Semanas atrás, varios pibes se dis-ponían a jugar a la pelota, pero como no traían encima el documento de identidad, porque vivían a dos cuadras del potrero, los policías los agredieron física y verbalmente. Repudiamos los golpes y los palos: no somos muñe-cos, somos seres humanos.

S. M. de Los Andes – NeuquénSE PONE CALUROSO, EL CLIMA PODEROSO

Al taller de fotografía con el que empezamos a trabajar los vecinos del barrio Chacra 30,

le sumamos uno nuevo: Básquet po-pular, para todas las chicas y chicos. Con la lejanía del invierno asomamos la cabeza de la nieve y del frío para sembrar la semilla de la educación popular, mientras aceitamos nuestra dinámica asamblearia, la mejor manera de combatir la malaria. Buen momento, poderosa emoción.

Capitán Moroni – TandilDE FUEGUITOS Y GARGANTITAS

Esta vez, la hoja de ruta nace a pedido de los más pequeños que conforman La Poderosa.

Porque queremos “una plaza y espacios libres para jugar”. Porque buscamos compartir �más tiempo juntos sin estar en la calle”. Y porque creemos que �la educación no nace sólo en la escuela”. A fuerza de fueguitos y gargantitas, grita fuerte Tandil no sólo desde el centro de la ciudad, sino también desde la vida y la alegría que florecen acá, a cinco kilómetros de los grandes negocios, de las calles asfaltadas, de las pla-zas terminadas... Tarde o temprano, verán nuestras miradas.

Juella – JujuyPOR LA HUELLA DE LA ORGANIZACIÓN POPULAR

arte nos libera: largamos el taller de macramé, contra viento o vendaval, en nuestra querida Diagonal. Traza – Ex Au 3UN HOGAR, UNA FAMILIA; UN HOGAR, UNA FAMILIA

A orillas de una de las principales arterias que conecta la Ciudad de Buenos Aires, resiste la

�villita� de Córdoba y Santos Dumont hace veinte años, desencajando con las grandes construcciones. Más de diez familias comparten un baño, el ninguneo de sus derechos, los techos de chapa y la desatención de un Estado que los mantenía por fuera del Programa de Vivienda. Con enor-mes carteles publicitarios, quisieron ocultarlos. Y con promesas falsas, conformarlos, para que abandonaran el suelo que contiene su identidad, en el epicentro de uno de los barrios más codiciados por la matriz del negocio inmobiliario macrista. Desde la asamblea, tenemos como objetivo el hogar de cada familia. Y por eso, haber logrado la inclusión al Progra-ma de Vivienda que debe desarrollar y ejecutar la solución habitacional, confirma que la unión hace la fuerza y que nada es imposible. Nada.

Villa 21-24 – BarracasNUNCA ACCIONA, EL REACCIONARIO

Esta vez, se metieron con todos nosotros. El Ministerio de Educación porteño retiró

la seguridad nocturna de la Escuela Primaria nº 12, y fue desvalijada. Cayeron los medios de comunica-ción, cuando hubo una triste noticia para contar, pero no cayó nadie cuando se adelantó lo que iba a pa-sar Seguimos sufriendo la desidia de una gestión que no gestiona, ni labura, ni reacciona. Recién cuando los vecinos y la comunidad educativa realizaron un corte de calles llegó la respuesta del PRO: pagar “provisoriamente” una custo-dia privada, las 24 horas. Parches, alambres y remaches, no van a esconder tantos cachivaches.

Cada semana, confirmamos cuánto podemos hacer, pese a estar empezando a dejar nues-

tra huella, aportando ideas para cam-biar algunas realidades de nuestro pueblo. Esta experiencia, sumada a la que adquirimos en el campamento latinoamericano de jóvenes, nos en-seña que la organización va más allá de guiar a las personas a producir. Y a no callar, porque todos tenemos voz para defendernos de quienes creen que tener dinero es tener el poder de hacer con las personas y con su tierra lo que quieran. Desde acá, creemos que tenemos derecho a una alimen-tación sana y a un pedazo de tierra para producir; y que unidos lo pode-mos conseguir. Participando, creamos conciencia sobre la mega minería, un problema que nos afecta a todos, por el territorio, por la contaminación o por la sequía.

Chajarí – Entre RíosPOCOS POZOS, MUCHOS CIEGOS

No hay peor ciego que el que no quiere ver, dicen. Pero no se preocupan por evitar esa

ceguera de mercado. Hoy, varios mi-ran para otro lado. Los funcionarios municipales se jactan de pavimentar calles céntricas e iluminar y embelle-cer la ciudad. Pero en El Infierno no hay un pilar de luz, y en las calles, a la intemperie, viven familias, tan dignas y valiosas como esas que viven en las zonas preciosas. Para peor, los colectivos que andan por (casi) toda la ciudad, no llegan al ba-rrio. Y entonces, desde La Poderosa Chajarí nos preguntamos por qué, en vez de mediatizar lo poco que construyen, no mejoran la vida de los vecinos. Sin cloacas en verano, el barrio, literalmente, es un infierno. Y mientras los ciegos sigan mirando para otro lado, el calvario no habrá terminado.

Villa Albertina-CórdobaDISCULPEN LA INSISTENCIA

Ahora que el andamiaje me-diático del macrismo difunde su dilatada decisión de

asumir su responsabilidad sobre los subtes de la Ciudad de Buenos Aires, nosotros nos preguntamos, humildemente, ¿quién se hará cargo del transporte público en Villa Albertina, después de veinte años de inmovilidad? ¿Por qué será que nadie habla de nosotros, si no tenemos subte, ni colectivo, ni tren? Tal vez, por machacar sobre lo mismo, nos tilden de insistentes, pero estas gargantas no se cierran fácilmente: ¡vamos a gritar hasta tener transportes como la gente!

“Viejos re cuerdos”

De nuevo, vuelco mis pensamientos a nombre de nuestros jóve-nes y podero-

sos abuelos. Ser parte del primer centro de jubilados de la historia de mi barrio, Fátima, me llena de emoción, que quiero compartirla, cada día del mes, en cada rincón de las villas, y afuera también. Por esa fuerza que nos mueve, les digo a los vecinos mayores que salgan de sus casas, que se rebelen ante quienes piensan que somos inser-vibles. ¡No entienden nada! Somos necesarios, porque nuestras expe-riencias nos volvieron valiosos. Y no debe haber temor que nos acalle: ¡No tengamos miedo de poner los pies en la calle! Muchas veces, nos hacen creer que no sumamos, que sobrevivimos como un desecho y que, para el resto, sólo podemos ser una mo-lestia. Pero poco a poco, vamos rompiendo el prejuicio de quienes nos hacen sentir objetos, bolsas pesadas que la sociedad carga con malestar, o arroja a un costado. Desde la casa de la Juventud Poderosa, “Sueños de experiencia”, convocamos con La Garganta a los jubilados y pensionados para cons-truir juntos una identidad que nos permita defendernos de los maltra-tos explícitos y de aquellos que no se ven, pero se sienten. Resistimos, por nuestras vidas y por la vejez de quienes hoy son padres, hijos o nie-tos; para que ellos puedan disfrutar, el día de mañana, una tercera edad cargada de dignidad. Organizados, los abuelos de Fátima comenzamos el primer taller de oficio del centro: tejido, que nos va formando como colectivo. Y se vie-nen talleres de peluquería y pedicu-ría. Más allá de las actividades que nos sirven como motor, creamos un espacio lleno de amor.Para terminar, les dejo una frase que leí y me impresionó: “Estoy en el ocaso de mi vida, con una emo-ción muy sentida. Y cuando analizo mi pasado, lo mucho que he roda-do, me entristece la diferencia entre hermanos”. Estamos a tiempo de ponernos en acción, para someter a la injusticia a una justa transfor-mación, porque al fin de cuentas, de eso se trata vivir: todo es posible si nos animamos a compartir. ¿No les parece?

* Vieja, tu almeja.

Por Mónica ”Vivi” GalzustaLa columnista de los jubilados *

JUVENTUD PODEROSA

“FUE HORRIBLE VER A LOS CHICOS SILENCIOSOS, QUIETOS Y SIN DESTINO, ESPERANDO QUE LOS VINIERAN A LLORAR”, EZEQUIEL.

p22-23-n22.indd 23 06/12/2012 5:42:36

24LGP

Sin alinearse ciegamente a la oposición o el oficialismo, el tipo se hizo respetar haciendo periodismo, sin vender un falso culto de la objetividad: sosteniendo con argumentos su verdad. Defensor aguerrido de la Ley de Medios y escéptico analista de las profecías del 7D, sabe tanto, pero tanto, que también sabe decir no sé: “A veces pienso que ese día va a cambiar todo y, otras, creo que no pasará nada”. Desatado a tiempo de los deportes, para expandir sus aportes, hoy no elude la política, ni la cotidianeidad, pero se escapa corriendo de la frivolidad, para seguir regando claridad y alegría, sin tener que hablar de fútbol todo el día. Con talento, poesía y mucho huevo, Juan Pablo grita con nosotros, por la urbanización de Rodrigo Bueno.

EL GLORIOSO JPVarsky, un militante de sus ideas

Con la garganta seca, intentando digerir el trago amargo de la ame-naza inmobiliaria sobre mi barrio, Rodrigo Bueno, me consolaba saber que me esperaba una oportunidad riquísima para hablar,

entre otros temas, de este problema que no me permite dormir, ni a mí ni a ninguno de los vecinos que vive aquí. Por algún motivo, sabía que con él, podría charlar, sintiéndome querido y contenido, porque Varsky no se formó para ser conocido, sino para informar con sentido. Y esos perio-distas, capaces de hablar de fútbol, política, espectáculos o sociedad, sin perder el criterio, ni la humildad, tristemente se cuentan con los dedos de la mano, de una sola mano.

Un hombre despierto vale más que un shopping abierto, porque sabe mirar la cancha y buscar la belleza, aun en los campos donde crece la maleza. Apenas una charla de café, sin vanidad, basta para asimilar su lectura de la realidad, cargada siempre de sensibilidad, aun en tiempos de álgidas confrontaciones mediáticas, entre quienes golpean las cace-rolas desde el parqué y quienes es-peran un meteorito el 7D. Al borde siempre de algún abismo, nos si-gue costando entender a qué cosa llamamos periodismo, pero si algo tiene que ver con el respeto y la confianza, Juan Pablo Varsky nos llena de esperanza.

- ¿Cambia el mundo de los medios con este 7D o todo sigue igual?

- No sé qué va a pasar. Hay momentos en los que siento que va a suceder de todo y hay otros en los que pienso que no va a pasar nada. Tengo sen-saciones encontradas, a decir verdad. Sí creo en la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, para todos los grupos, inclui-do Clarín, por supuesto, que es el único que tiene una instancia judicial pendiente. Creo en la aplicación, incluso en el medio para el que estoy trabajando, que también deberá adecuarse al nuevo marco, porque más que juego de números y letras, 7D, 28N, 8N, lo que quiero es que la ley se aplique en su espíritu y en su contenido. - ¿No viene una nueva etapa para el periodismo audiovisual? - Ojala que sí, pero tengo mis dudas. Porque los medios se hacen con pla-ta, aun los artesanales. Por ejemplo, las cámaras, la logística… Para todo se necesita dinero, más allá de la voluntad, porque existe el factor presu-puestario. No es la mera expresión del deseo; para concretar un medio, hay un mínimo de plata con la que se debe arrancar. Y para la persona que

la necesita, es mucha guita… A más ambicioso proyecto, más necesitás.

A nosotros nos sobra voluntad y trabajo colectivo, pero sabemos que la guita es un mal necesario para armar un medio alternativo. Desde nuestra experiencia, en nuestras propias villas, esforzándonos para juntar lo imprescindible, formando cooperativas de distribución y cui-

Letras: Edwin Bautista.Al igual que Juan Pablo, nosotros nos sentimos libres para denunciar los manejos del Estado cuando condenan a nuestras villas, tal como está sucediendo con mi barrio, Rodrigo Bueno. Pero para sostener la autenticidad y la credibilidad, debemos asumir las responsabilidades que nos caben por acción u omisión. Y en ese sentido, sin exculpar a ningún funcionario, enten-demos que todos somos culpables de Cromañón. Que paguen en la cárcel los que actuaron mal, pero hagámonos cargo del problema estructural.

Fotos: Maxi “Core” Gómez.Entre tantos que utilizan al perio-dismo deportivo para promocionar peleas y giladas, yo destaco a este periodista, porque utiliza al medio como herramienta de transforma-ción para formar opinión en un sentido que nos ayuda a construir una sociedad mejor. Su dignidad y su responsabilidad, son un ejemplo de cómo se puede correrse del ca-retaje, para decir la verdad. Anclado en sus valores, entonces, propongo que repensemos la tragedia de Cromañón. No sucedió por casua-lidad, sino por la inacción de las seis personas que naturalizamos la corrupción y los atropellos: yo, tu él, nosotros, vosotros y ellos.

“CUANDO ME IBA, UN CHICO SE ENCONTRÓ CON LOS PADRES Y GRITÓ: ‘¡PAPÁ! ¡MAMÁ!’. LLORABAN LOS TRES. Y YO TAMBIÉN”, DOMI.

p24-25-n22.indd 24 06/12/2012 5:55:12

25LGP

dando los excedentes, sin acumularlos como ganancias en los bolsillos de poca gente, pudimos vomitar nuestra prosa en La Garganta Poderosa, una utopía que hoy nos tiene adelante de Juan Pablo para seguir descubriendo un camino mejor, haciendo periodismo sin atender ningún mostrador.

- ¿Qué dificultades deberán sortear, ahora, los nuevos medios?- Es una gran pregunta. Yo diría que, principalmente, el tema de la logís-tica e infraestructura. Después, hay un proceso de difusión, de desarrollo, de conocimiento, de crecimiento... Que un medio se dé a conocer no es ni inmediato, ni automático. Por ejemplo, La Garganta no se dio a conocer en el primer número. Fue un boca a boca y tuvieron que hacer muchos números, lograr un montón de hechos periodísticos luego recuperados por otros medios. Cuando ustedes logran una declaración de Bianchi, de Riquelme, de Maradona, de Messi, o las fotos que realizan, producen un logro periodístico. Y no me quiero quedar solamente con la aventura, por-que hay un valor periodístico que merece ser destacado, además de todo lo demás, que de por sí es maravilloso. - ¿Qué opinás del proyecto de Ley de Medios Gráficos, redactado por la Asociación de Revistas Culturales?- No estoy al tanto ciento por ciento de la distribución, pero sé que están complicados. Ojalá que haya una intervención del Estado. Creo en la po-lítica como herramienta para cambiar la vida de las personas, por ejemplo, asfaltando los caminos, mejorando el transporte público, la atención en los hospitales, el gas de red, las cloacas… Para mí progresismo es esto. Puedo hablar un montón de cosas progresistas, pero sería llenarme la boca y vaciar de contenido una palabra muy desgastada. El Estado también debe intervenir en estas situaciones que cambian la vida de las personas; en este caso, la vida de quienes hacen revistas. No hay otro jugador que mueva la aguja, o que pueda cambiar las cosas como el Estado.

Qué bueno escuchar la arenga de un prestigioso periodista hacia un Estado presente, después de tantos años de niembromenemismo omni-presente. No por casualidad nos sentimos identificados con el conductor de No somos nadie, sí, también en el título de su programa. No somos nadie, nosotros, porque somos muchos. Y no sólo queremos vivir digna-mente, sino también poder administrar un medio independiente. Porque a veces, sentimos que la curricula de la carrera de comunicación, y más aún en las escuelas privadas, nos forma para ser eternamente trabajado-res en relación de dependencia, o presentadores crónicos de sumarios, desafiando nuestra paciencia… Según parece, nadie tiene problemas en vernos competir con Barone o con Bonelli, pero no hay demasiado entu-siasmo en vernos discutir con Magnetto o con Szpolski.

- ¿Por qué creés que las curricula de las facultades de comunicación no tienen materias relacionadas con la autogestión?- Iríamos a una cuestión preexistente, que es si las carreras de comuni-cación deben abordar lo teórico o lo práctico; si la carrera Ciencia de la Comunicación te ayuda a ser periodista; y si ser pe-riodista es una profesión o un oficio. Para mí, la univer-sidad pública apunta a formar analistas de los medios, pero hacer periodismo tiene mucho más que ver con la experiencia práctica. Por supuesto, hay que saber hablar, expresarse con sujeto, verbo y predicado, es-cribir sin errores de ortografía, tener olfato y hacerse preguntas todo el tiempo, pero creo que eso tiene mu-cho más que ver con la práctica que con la teoría. Y con la autogestión pasa lo mismo.- ¿Por qué decidiste dejar el periodismo deportivo y encarar el general?- Porque después del Mundial de fútbol en Alema-nia sentí que me estaba comiendo. A mí, me gusta el periodismo deportivo, comentar un partido, o unos Juegos Olímpicos, pero no me atrae lo que pasa en-

tre competencia y competencia. Me gusta analizar un Boca-Vélez, pero no una previa… Yo qué sé lo que puede pasar. A veces, se dice, “hablás con el diario del lunes”… Y sí, no me queda otra. Si hacen un gol a los dos minutos y tres minutos después expulsan a uno, cambió el partido. A mí me gusta analizar lo que pasó y no hablar en el aire de lo que va a pasar. Y en el 2006, sentía que el periodismo te obligaba a hablar de la previa y de fútbol cuando no había fútbol; eso me resultaba aburridísimo. Ahí, me convencí de que debía cambiar, y afortunadamente me surgió una pro-puesta para hacer periodismo general, que es el que hago ahora en Metro y antes en Aspen. De política, sí se puede hablar día a día; de economía, pasan cosas siempre; pero de deporte no se puede hablar todos los días.- ¿Se le da la importancia necesaria al deporte, siendo una poderosa herramienta de construcción social? - Todo el país debería practicar deportes, pero volvemos al tema de la infraestructura. No podés jugar si no hay canchita y no podés jugar si no hay pelota. Ahí hay mucho para hacer. Creo en la actividad sana que te despeja la cabeza, el deporte como herramienta socializante, que te aleja de las drogas… El deporte salva vidas.- No puedo dejar de preguntarte por la situación de mi villa, Rodrigo Bueno, que sigue postergada para la urbanización, mientras al lado desean construir un mega barrio de torres lujosas.- Eso es el acuerdo del Gobierno de la Ciudad con el kirchnerismo en la legislatura porteña, ¿no? Volvemos a la responsabilidad del Estado. Ponele que soy un empresario y quiero un predio, donde no quiero construir un campo de deportes, sino un hotel. El Estado me tiene que decir: “Mire Varsky, por más que usted tenga la plata para construir un complejo de edificios, acá se tiene que construir un centro de deportes”. El problema no es lo que el empresario quiere, que puede tener ambi-ción o codicia, sino que el Estado no pone límites. En vez de regular los intereses, mira para los costados, cuando debiera legislar, actuar e in-tervenir por el interés general, en todos sus niveles, municipal, provin-cial y nacional. El problema, en este caso, tiene que ver con el Estado como socio de un emprendimiento. En cuestiones de límites, siempre es el jugador más importante.- ¿Cómo periodista, qué te genera que el Estado priorice un negocio inmobiliario a la urbanización de un barrio?- Más que como periodista, me importa como ciudadano. Si fuera mé-dico, tendría la misma sensación de indignación, de injusticia, por la desatención de un reclamo legítimo, que además es constructivo.- A veces, sentimos que quieren ocultar a los que vivimos en las villas, excluyéndonos más, aumentando la desigualdad y los pre-juicios…- Más que prejuicios, hay intereses. A veces, el prejuicio sirve para au-mentar el interés y a veces el interés sirve para aumentar el prejuicio. Si algunos dicen que no quieren vivir cerca de negros de mierda, el Estado propone construir un mega emprendimiento y aumentar su interés. En-tonces, volvemos a lo mismo: el Estado es el que tiene los recursos para

cambiar la vida de las personas. Y eso es la política. El resto es literatura.

“¿POR QUÉ NOSOTROS? ¿POR QUÉ NO ELLOS, QUE ESTAFAN? ¿POR QUÉ SOMOS PIBES LOS QUE SUFRIMOS AL ESTADO AUSENTE?”, VICTORIA.

p24-25-n22.indd 25 06/12/2012 5:55:14

26LGP

“PREFIERO OFRECER REVISTAS CULTURALES, ANTES QUE CULOS Y TETAS. POR ESO, BANCO A LOS EDITORES POPULARES”, JUAN (LIMA, SUBTE A).

En Los Bordes Andando

En los bordes andamos y lu-

chamos por ser felices. En los

bordes gritamos y nuestras gargantas son cañones cargados de futuro. Esta época del

año siempre trae recuerdos y la necesidad de un abrazo, una voz amiga o tan sólo frases hechas:

“Felices fiestas”. ¿Se puede ser feliz no siendo libre, Papá Noel? ¿Se

puede ser libre no siendo feliz? Para festejar, sólo la solidaridad y el amor de la familia y los compañeros que siempre abren la oreja y el corazón. Y claro que tenemos Garganta para

hacer estallar las bombas de luz y verdad, en el cielo oscuro de la noche cultural que ya se acaba.

Taller literario,Unidades carcelarias.

Escribir

Qué lindo es escribir y poder expresar en un

papel lo que nos pasa. Y es tan fácil:

¿quién no tiene una hoja, y un lápiz o lapicera? Es una forma de des-ahogarte y contarle tus problemas

y sentimientos a un papel, para que quien lo agarre, sepa y esté al tanto de los que sentís. Hace un tiempo ya que participo del taller

literario En Los Bordes Andando, y es algo que nos pone muy pila, que

nos motiva todos los viernes por más que llueva, haga frío o haga calor. El espacio se llena de com-pañeros que le dedican su tiempo

y sus ganas a seguir soñando. Por eso, en esta Navidad que se

aproxima no te pido nada material, Papá Noel, pero sí un regalo muy importante: que nunca se me va-

yan las ganas de escribir.

Juan Ignacio Roda.Unidad 26 de Marcos Paz.

Sólo un poquito de coraje

Estoy en el borde. No es que estoy parado: vengo

haciendo equilibrio hace ya algunos

días. Me impacienta la incertidum-bre entre saltar y no saltar, entre

largarme o no. Hoy hubo algo que hizo click en

algún rincón de la cabeza pero no logró terminar de decidirme -sin duda, otra dosis de taller literario

me basta y sobra para elegir saltar al vacío, y jugármela-. Por eso,

pido un poco de coraje, para por fin sentir cómo el suelo cada vez está más cerca. Me estremece descubrir

la energía positiva de todas esas personas a mí alrededor a punto de estallar; me pone la piel de gallina. Entonces termino de caer sobre tie-rra firme, apoyo los pies con fuerza, casi levantando polvo, y elijo ir por lo que realmente quiero y necesito,

teniendo en cuenta que siempre es hoy, que sin duda somos líneas de fuerza, que somos artífices de

nuestro destino, Papá Noel.

Jonatan Romero.Unidad 19 Ezeiza.

Mis ojos del pasado

Yo sé que jamás me olvidaré de

aquel día en que esa princesa

nació de la panza de mi reina. Ese momento, único, es

el que recordaré toda mi vida.¿Memoria? Memoria tengo, sólo ella (mi hija), es mi fuente de energía, la que ocupa el cien por ciento de mi corazón, la que me hace recordar buenos momentos, los más bellos

de esta etapa. Entonces, mi pedido es por ella, Papá Noel, y que la memoria de

mi pasado se borre a partir de ese hermoso instante.

Quiero que sea borrada automáti-camente. No es más que basura:

delincuencia, droga, bailes, mier-da…Todo basura.

Eso fue lo que me trajo acá, y hace que no pueda estar con ellas. No

te voy a pedir salir ya, lo que quiero es borrar esas partes de mi historia que cambiaron mi vida y que hoy generan que no pueda disfrutar

como cualquier padre de su familia.

Miguel Galeano.Unidad 26 Marcos Paz.

La inconsciencia

Te pido, barba, que no me alejes de los momentos de inconsciencia, porque son los

mejores de mi vida, ésos en los que cierro los ojos y me olvido de los problemas, como de estas cuatro paredes que me encierran. Esas

horas en que no estoy acá, no me las quites, porque en ellas puedo volar a un mundo mejor, donde se

encuentran mis seres queridos, esperándome con ansias para que vuelva con ellos. Y a la vuelta de

andar inconsciente por algún lugar, despierto alegre, porque sé que

muy pronto ya no los voy a ver en mi inconsciencia, ni tampoco en mis

sueños, sino en mi realidad.

Facundo Delgado.Unidad 26 de Marcos Paz.

El pasado y el presente… ¿el futuro?

Nos empeñamos en no ver lo

malo. Exaltamos lo bueno, y está muy bien que

rescatemos lo positivo: la fe y el convencimiento de que queríamos lo mejor. Pero también es recomen-dable la autocrítica de lo pasado y la revalorización de un presente en el que, más viejos pero también más sabios, podamos formular nuestros

deseos de ser mejores y reciclar

aquellas energías, aprovechando la enorme fortuna de haber llegado

vivos y lúcidos a nuestra edad…Las tormentas que han sacudido esta primera década del siglo XXI

nos demuestran que aquellas ilusiones siguen teniendo sentido, mientras los locos gobernantes del

mundo continúan cacareando éxitos en medio del caos y la barbarie.

La guerra sigue matando igual que antes, y por las mismas razones, ante la ausencia de un sistema mágico e infalible que ayude al

género humano a vivir mejor… Por eso, donde quieras que estés, Papá Noel, traenos un futuro mejor, para

todos.

Carlos Romero.Unidad 26 de Marcos Paz.

Seguro de ser

En la villa nací, me crié y, a pesar

de todo, yo era muy feliz, pero te

conocí… Al instante, me enamoré y por vos todo lo dejé, hasta con mi familia me enfrenté.Qué lindos fueron los momentos

que vivimos, pero daría todo por no haberte conocido. Me gustaría que tu amor hubiera sido sincero, pero

el tiempo me hizo dar cuenta de que nada fue verdadero.

Hoy estoy pagando una pena que, por suerte, pronto terminará. A la villa volveré y allí te cruzaré, pero verás que todo será diferente, por-que yo cambié y por ti jamás volve-ré. Si te tengo que pedir un regalo, Papá Noel, es fuerza de voluntad, para afrontar lo poco que queda

acá, y lo mucho que se viene allá.Ya sé que querrás volver y ahí será cuando yo te ignoraré. Qué lindo hu-biera sido que todo fuera diferente,

porque mi amor por ti es muy fuerte, pero ya sé que no hay vuelta atrás y que lo nuestro jamás funcionará…

Joel Garay.Unidad 26 de Marcos Paz.

A pocos días del vittel toné, el arroz, el atún y las arvejas, nos preguntamos quién decora los arbolitos tras las rejas. No hay noches de paz, ni noches de amor, cuando no hay chimenea para los regalos, ni para el dolor, porque parece que las personas condenadas no merecen deseos, ni garrapiñadas. ¿Alguna vez te preguntaste cómo será la noche buena en un penal? ¿Existe? ¿O gozamos de Navidad condicional? ¿Quién compra los fuegos artificiales? ¿Los suboficiales? ¿Y los pesebres tumberos? ¿Los carceleros? Desde su sección, los internos escriben cartas con el corazón, por si algún gordo de barba se acuerda de la prisión. Pedimos libertad y dignidad, para el sistema carcelario de lesa humanidad, que nos condena y nos usa, tragándose la pobreza como si fuera ensalada rusa. Cuando levanten las copas, los impolutos, los moralistas, los milicos y los dioses mundanos, brinden por nosotros, los seres humanos.

Te esperamos, Papá Noel

¡NO REQUISEN LOS TRINEOS!

“DE REPENTE, TODO SE CONVIRTIÓ EN CAOS, DESESPERACIÓN, LLANTOS. A PARTIR DE AHÍ, ERA UN SÁLVESE QUIEN PUEDA”, SANTIAGO.

p26-n21.indd 26 06/12/2012 6:03:04

p27-n22.indd 27 06/12/2012 6:03:25

Nº 23 Diciembre 2012 $12