AÑO V REPUBLICA DE NICARAGUA N° 58.

LA TERTULIA Este periódico se publica tres veces al mes.

Suscripción mensual adelantada 25 cs. números sueltos 10.

Jerónimo Pérez Fundador Masaya, abril 19 de 1879.

AJENCIAS Managua Don Juan Manuel Caldera. Granada “ Camilo Mejía. Rivas “ Isac Vidaure. León “ Vicente Ramírez. El Viejo “ Rafael Ramírez. Ocotal “ Pablo Gutiérrez. Acoyapa “ Marcos Quezada. Matagalpa “ Nazario Vega. Potosí “ Pbtr. Juan Gaitan.

LA TERTULIA

SEMANA SANTA. Ha pasado la del corriente año sin dejarnos nada que sentir: esta fiesta mas profana que religiosa en todos nuestros

pueblos, se celebra en esta ciudad con especial alegría por el carácter pacífico de sus habitantes. El miércoles santo, el paseo al Calvario estuvo tan divertido que exedió á los años anteriores: gran número de

personas fué en berlinas i en carros que iban i venian en la ancha calle que conduce al espresado punto: otros muchos á caballo, i la generalidad á pié, de suerte que la Iglesia i el gran espacio esterior estaba cubierto de individuos de ambos sexos. Allí, bajo los árboles sonaba la música alegremente, i se distribuia con profusion toda clase de frescos á los individuos que gustaban. El Calvario está casi concluido: las imágenes retocadas i todo lo demas completamente aseado.

El juéves santo fué grandísima la concurrencia á la Parroquia, en donde generalmente fué admirado el monumento, ejecutado por el jóven don Gustavo Aleman.

Las dos procesiones del Viérnes fueron mui concurridas i en ellas notamos una cosa mui satisfactoria, i dos que á nuestro juicio deben abolirse. En la primera, que las señoras, sin escepcion, andaban vestidas con elegancia i sin lujo: la segunda, el Centurion i la tercera los golpes de puerta á las tres de la tarde, que llamamos las tinieblas. Hai tantos exesos de los muchachos en esta ocacion, que seria mejor suplir con otra especie de ruido, este que se hace con notable perjuicio de las puertas del templo.

La procesion del sábado, llamada del pésame no fué igual á la de los años anteriores, porque la familia encargada de sacarla dispuso que fuese de dia por motivos de moralidad, por cuya razon no podemos menos de felicitar el cambio. El Prelado debiera dar una disposicion general prohibiendo toda procesion nocturna, porque de lo contrario se verá obligado á prohibirlas totalmente, i si él no lo hiciese, se verá el mismo resultado, porque la gente honrada irá alejándose de estos actos, que con poco mas serán un completo descrédito á nuestro culto.

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INCENDIOS. Por fortuna no hemos tenido los terribles de otros años, si duda por la abundancia de casitas de teja, con que los

indijenas van sostituyendo á las de paja: no hace mucho tiempo que en pocas horas vimos asolado el barrio de Monimbó de oriente á occidente, de cuyo lastimoso suceso resultó que las autoridades abriesen una nueva calle i que mediante algunos donativos, se obligase á los espresados indijenas á cubrir con teja sus espresadas casas.

Hasta ahora pues, en el corriente año, han sido pocos é insignificantes los casos de incendios. Al inquirir la causa de ellos no se da noticia alguna, lo cual nos hace pensar que las autoridades se contentan con que no haya una denuncia ó acusacion. Creemos que de todos modos ellas debieran hacer averiguaciones, porque casos habrá que sean el resultado de un crímen. Si nada consiguen con la averiguacion, se infundirá temor á los que piensen en un delito semejante.

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DEFUNCIONES. El 14 del presente mes se difundió en esta ciudad la noticia de que habia fallecido don Trinidad Cuadra á las 5 de la

mañana, la cual produjo una sensacion de pesar profundo, por lo mui estimado que era en esta sociedad, i porque en toda la semana santa, i aun el mismo dia 13 víspera de la muerte, se le vió pasear entre sus amigos, i al parecer, mejorado de antiguas enfermedades que habia padecido.

Cuadra nacido en Leon, sobrino del ilustre

374 LA TERTULIA Vicario del mismo apellido le crió i educó de un modo ejemplar: de allá se trasladó á esta ciudad, exitado por muchos amigos i familiares, para que ejerciese aquí su profesion médica, en la cual habia adquirido bastantes conocimientos por el estudio i por las dotes especiales ó naturales que le adornaban para esta noble carrera. En esa época no habia aquí los médicos que hoi existen, de suerte que el Intelijente Cuadra, fué por mucho tiempo el médico de la ciudad. Mas tarde vino el Dr. Cortez, i nunca se desdeñó de conferenciar i de curar con él reconociéndole bastantes aptitudes i solo falta de títulos que obtuvo algunos años despues, mediante un examen público que por comision del Protomedicato le hicieron varios facultativos nombrados al efecto.

Desde su venida á esta ciudad hasta su muerte hizo servicios á este vecindario con el mas noble desinteres. Entre

ellos, recordamos especialmente, que hallándose por Matagalpa, libre del terrible cólera que invadió esta poblacion el año de 67, se vino á prestar sus servicios con el mayor riesgo de la vida. Su entrada á esta ciudad fué tan celebrada, que influyó mucho en la confianza del vecindario, de manera que cesó la emigracion que habia empezado.

Nos congratulamos de ver i oír el duelo que ha producido su muerte. El entierro fué asistido por una concurrencia

numerosísima de la gente principal i del pueblo, la cual oyó con satisfaccion una oracion fúnebre, que pronunció el jóven don Carlos Baldes, en el Panteon, en donde fueron inhumados los restos, en presencia de la tropa que le hizo los honores militares, pues el señor Cuadra era el Cirujano de este batallon.

________ Doña Servanda Martinez, octogenaria señora, pero todavía robusta por su constitucion i temperamento mui festivo,

murió en la noche del 16 del corriente dejando á su numerosa familia i amigos profunda pena. ________

DON JUAN M. CALDERA. Nuestro Ajente en Managua i amigo de siempre ha tenido la desgracia de perder una hija infante, quizá la mas

querida de su familia. A él, lo mismo que á su estimable señora les acompañamos en la grandísima pena que les cabe. LL. EE.

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Don Trinidad Cuadra murió El culto que se rinde á la memoria de los que fueron bienhechores de la humanidad virtuosos; de los que fueron

apóstoles de la caridad cristiana, levanta i ennoblece á los individuos i los pueblos que lo tributan. Por eso Masaya en esta vez ha dado una manifestacion semejante, don motivo de la muerte del benéfico don

Trinidad Cuadra, (luciendo), puede decirse, de su propia cuenta las honras fúnebres al difunto en señal de gratitud, con la magestad mas significativa i la pompa mas grave i solemne que aquí se ha visto consagrarse á los despojos de la muerte.

No podia ser de otra manera, porque esta ciudad en sus épocas de angustia, de dolor i desconsuelo, cuando las

epidemias la (herían) i desolaban, el señor Cuadra con valor heroico i abnegacion le prestaba todos los servicios del médico, que es mision sublime para el que sabe desempeñarla.

Hai una pájina mui brillante en el libro de la historia de estos servicios. Voi conmovido á referirla. Masaya, como nadie ignora, el año de (18…) fué invadida horrorosamente por el cólera, el esterminio i el espanto

reinaban en el (…) En tan triste situacion se encontraba sin (…)dico, i hallándose el señor Cuadra en el departamento de Matagalpa, algunos vecinos le escribieron dándole parte de nuestra situacion; i él, no reparando en su edad i achaques que padecia, marcha sin pararse á (…)cernos en esos aciagos dias el alivio de su profesion, ¡accion digna de nuestra eterna gratitud! i mas cuando, sépalo el mundo (no) fué necesario ir á negociar sus servicios.

El ciudadano, el amigo que nos acaba de dejar para siempre, por su caridad, por su amable i fino trato i por muchos

motivos se hizo estimar de todos, i, si se quiere, en algun tiempo los dardos del odio llegaron hasta él, ni aun en nuestras borrascas políticas, quizá porque solo por medio de su profesion i amistad participó de la vida de sociedad.

Ese amigo de los pobres ya no existe (…) no nos queda mas de él que un sepulcro i una familia dolorida, por la que

podemos espresarle mejor nuestro agradecimiento (…) recordemos que se le presentaron ocaciones para haberse hecho rico, pero por su desinteres, no lo fué i murió pobre.

Salvador Zúñiga. Masaya, 17 de 1879.

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A ULTIMA HORA. Hoi amanecimos contando una nueva desgracia, una nueva pérdida para el país, irreparable para la familia, intensa

para los amigos. El jóven don Fernando Ruiz ha muerto. Yo su maestro conocedor de sus bellas cualidades, no tengo fuerzas para espresar lo que mi corazon siente, pues juzgo que despues de sus padres nadie me exede en el sentimiento. Quiera Dios permitirme que en el número siguiente le consagre otras líneas á la memoria de este apreciable jóven á quien yo amaba, como se ama á un hijo.

J. Perez. _______

REMITIDO.

Sr. Editor de “La Tertulia” Managua, abril 4 de 1879.

Creerá U. talvez que sin fundamento alguno le aseguré que Masaya podia contar con 1.000 $ para el hospicio ó casa de caridad, que allí se ha pensado establecer, mas á beneficio del forastero desvalido, que del hijo de esa ciudad, por razones que son tan claras; pero no me condene sin oírme. La solicitud tan piadosa de esa honorable Municipalidad, bien asistida del Diputado Blandino, pasó en la Camarita, con gusto puede decirse, pues se notó entusiasmo por el objeto. La iniciativa pasó á la Cámara del Senado, cuyos miembros generalmente ofrecieron á otros amigos i á mí que darían su voto afirmativo con igual voluntad, en razon de que tan miserable solicitud no podia tener un fin mas provechoso. Esto habian ofrecido en privado, esto demandaba la justicia, la razon, la piedad; pero en el momento de votar la mayoría votó en contra, dejando burladas nuestras esperanzas.

Ya ve U. pues, que tuve razon para decirle que los mil pesos eran seguros. No me acordaba que Masaya, pueblo pacífico, el mas útil al Gobierno, i el mas industrioso de la República no es

temido por ciertos Senadores que afectan ser mui economistas cuando se trata de gastar unos reales en pro de la humanidad, i demasiado generosos cuando quieren favorecer á un deudo, á un amigo, ó á un deudor, que no tiene con que pagarles, pues entonces la Hacienda pública es el consolatris aflicturnum que tienen la dicha de ser miembros de un mismo cuerpo.

Con razon señor ha llegado á verse en Nicaragua la aparicion del Congreso con mas tristeza que beneplácito. Se alegran todos los que quieren gracias, indultos, dispensas, & &, i se entristecen todos los que desean la bien andanza de su país.

¡Quien lo creyera! en esta República que se titula esencialmente democrática mas se saluda la disolucion del Congreso que su instalacion. El Gobierno, presidido como está por un hombre de bien despierta mayor confianza de acierto que los muchos individuos que componen el Cuerpo soberano de la Nacion.

Con esto no queremos decir que todos los representantes son iguales, nó. Ahora hemos visto una Cámara ó su mayoría mui bien intencionada i mui progresista, i la otra, ó su mayoría algo egoísta con los que no tienen la dicha de pertenecer al mismo cuerpo.

El General Zavala conserva la opinion que se pronunció por él: nos promete con su tino i mesura, que sabrá conservarla, i trabaja hoi doblemente, porque no tiene mas que un Ministro. El exequatur á la lei que llaman del bozal han querido unos pocos criticarlo como contradictorio del programa de su Administracion; pero son tan pocos i tan sin fundamento que no merecen la pena de refutarles. ¿Qué tiene que ver la libertad de imprenta otorgada individualmente á los nicaragüenses con la sumisión i el respeto que debe el inferior al superior?

Páselo bien i mando como siempre á su afectísimo amigo i servidor. J. S. C.

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PREMIO AL MERITO. Don Florencio Miranda, nuestro amigo, hombre de órden, honrado padre de familia, fué nombrado Administrador

de rentas de este distrito, de cuyo destino está en posecion con agrado de este vecindario. Le felicitamos por haber merecido la confianza del Gobierno.

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EFEMERIDES AÑO DE 1831.

168. JULIO 11. Declara el cuarto Congreso federal: que el patronato eclesiástico corresponde á la nacion, i su ejercicio al

Presidente de la República, en los mismos términos que lo habian ejercido los reyes de España. I prohibe la publicacion de bulas, prescriptos i cualquiera ternas apostólicas, así como las que espidieran los Prelados eclesiásticos residentes en país estrangero, sin el correspondiente parte del Poder Ejecutivo de la nacion.

169. JULIO 24. Se verificó por la primera vez en el Estado del Salvador la ereccion de un establecimiento de educacion

literaria con el título de “Colejio Seminario”. Pero apenas comenzaba á plantearse este establecimiento, cuando desapareció por consecuencia de los trastornos que (…) la administracion de aquel Estado á principios de 832. El mismo mal éxito tuvieron otros esfuerzos que se hicieron en años posteriores en favor de la enseñanza, hasta que en 3 de octubre de 841 se logró establecer el Colejio i Universidad del Salvador, mandados crear por decreto de 1º de febrero del mismo año.

376 LA TERTULIA

Continúa la Biografía. Este Gobierno tuvo conocimiento del referido convenio, porque el General Veles que fué enviado á Honduras á

ponerse á la cabeza de algunas tropas, fué derrotado con cierta accion i tomados sus papeles, encontraron una copia que llevaba, la cual fué remitida á esta República.--- Allí aparecia la firma del General Martinez autorizando las estipulaciones porque tal fué la exijencia del señor Colindres, pues á la verdad, por ese tiempo estaba ya aquel en un estado, que no le permitia tomar participio en negocio alguno público ó privado.

Dijimos antes, que el General Martinez fué buen hijo, buen hermano, buen esposo i buen padre, cuyas exelentes cualidades no pudieron negarle sus mas terribles detractores. Albergaba en su corazon un fondo de caridad admirable, que procuraba inculcar con hechos á sus hijos, pues ningun mendigo salia desconsolado de su casa, i la limosna la hacia distribuir siempre por medio de ellos, considerando que esta leccion práctica es mas indeleble.

Antes de Martinez, los Gobernantes estuvieron regularmente en pugna con los jefes de la Iglesia, á cuyas diferencias atribuia en gran parte las revoluciones del país. Creyó que la Iglesia i el Estado debian estar en perfecto acuerdo para combatir las ideas revolucionarias, i esta union tan útil en su concepto, trató de fundarla prácticamente. Para conseguir este fin, no omitió medio ni empeño para hacer venir al señor Piñol, quien ya estaba electo i consagrado Obispo de Nicaragua; i con este Prelado lo mismo que con el sucesor conservó siempre la mejor armonía, de suerte que Martinez es sin disputa el fundador de la paz i de la buena inteligencia, que reina entre los Poderes civil i eclesiástico. Los Gobernantes posteriores han seguido mas ó menos la misma conducta, porque se han convencido que en estos paises la enunciada armonía es absolutamente necesaria.

Para adoptar esta conducta, lo mismo que para observarla, Martinez ponia mui poco de su parte, pues no obraba así por pura política, sinó por sus propios sentimientos verdaderamente católicos--- Como una prueba de estos sentimientos, vamos á insertar una carta privada, que nos dirigió sin la menor creencia de que podia verle el público--- Cuando el año 72 vino la mision de los Jesuitas, dispuso velarse, esto es, recibir las bendiciones de la Iglesia, pues hasta entonces solo estaba desposado, i para ello hizo una confesion larga i sincera. Mas no se contentó con esto, sinó que se propuso comprometer á sus amigos i conocidos á que diesen el mismo paso, i de entonces en adelante la poblacion de Managua cambió de aspecto. Antes los Managuas estaban poco dispuestos á entrar en el movimiento religioso, i cambiaron de pensamiento á la vista del ejemplo i de las invitaciones del General. Hemos oído decir á uno de los mas competentes Jesuitas, i que mas confianza tiene en su palabra, “que su mision habria escollado en Managua si el General Martinez no se hubiese declarado auxiliar de ella con el ejemplo, con la palabra i hasta con sus intereses.”--- La carta referida es como sigue.

“Managua, abril 20 de 1872.

“Sr. Lcd. don Jerónimo Perez.--- Mi querido Lcd.--- Estaba pensando mandar un esprofeso convidándole en union

de la María para las velaciones de Pastor, don Ramon Alegría i mías, que serán á mediados de la semana entrante; pero ya que se proporciona esta oportunidad, lo hago lleno de júbilo.

Toda la poblacion presente un aspecto maravilloso: se nota reanimada i de fiesta con motivo de innumerables casamientos de personas de conducta escandalosa: hai reconciliaciones verdaderas i en una palabra toda esta gente hace empuje estremado á la realizacion del mejoramiento en el órden moral. Así es que desde luego esto causa alegría i satisface demasiado principalmente á los padres de familia interesados mas que nadie en la bienandanza de la sociedad naciente.

Los espero de martes á miércoles: con mi confesion conduje á don Ramon Alegría, Agaton i muchos otros. Con mis saludes especiales á don Jacinto, la María i amigos me suscribo de U. su afmo. amigo i atento servidor.---

Tomas Martinez.” ________

ENFERMEDAD I MUERTE. Al principio del primer período, comenzó á padecer Martinez de un grave dolor en la cabeza, que le debilitó los

párpados, que le obligó á separarse del Mando, porque llegó al estado e no poder atender á las ocupaciones mentales. El habia sido sano toda su vida, i con razon atribuia la enfermedad al cambio notable del movimiento del comercio con las ocupaciones sedentarias del Gabinete. Ademas, durante la campaña contra el filibusterismo, especialmente la que hizo en Granada en fines de 1856, llevó una vida de grandes fatigas, al mismo tiempo que de grandes penalidades, porque el ejército de su Mando, mas comprometido que ninguno en la lucha, sufria las intemperies de toda clase.

Habiendo recuperado la salud, mediante el depósito, volvió al ejercicio del Gobierno, sin escepcion de horas para el

trabajo. Algun tiempo despues, montó á caballo despues de comer para ir á visitar un plantío de algodón, que tenia cerca de

Managua. Cuando entró vió los arbustos i el suelo cubiertos de langosta, de manera que los caballos pisaban solamente sobre el terrible insecto. En cierto punto de la posecion, se desmontó con el objeto de esperimentar el remedio contra los zompopos, que entonces habia venido mui recomendado al país. Cuando volvió á montar i anduvo algunos pasos, pidió á los amigos que el acompañaban que le recibiesen en sus manos para no caer. Fué acostado en el suelo i todos creyeron que habia muerto: algunos minutos despues dió señales de vida i poco á poco fué recuperando hasta montar i volver á su casa. Esta fué la vez primera que padeció los desmayos que le siguieron atormentando el resto de la vida.