ANUARIO ARQUEOLÓGICO DE ANDALUCÍA - Conocer la Historia · el siglo X hasta el XIV, jarritas de...
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2006
Málaga
ANUARIOARQUEOLÓGICO DEANDALUCÍA
ANUARIO ARQUEOLÓGICO DE ANDALUCÍA 2006
Consejero de CulturaPaulino Plata Cánovas
Viceconsejera de Cultura Dolores Carmen Fernández Carmona
Secretario General de Políticas CulturalesBartolomé Ruiz González
Directora General de Bienes CulturalesMargarita Sánchez Romero
Director Gerente del Instituto Andaluz de las Artes y las LetrasLuis Miguel Jiménez Gómez
Jefa de Servicio de Investigación y Difusión del Patrimonio HistóricoSandra Rodríguez de Guzmán Sánchez
Jefa de Departamento de Autorización de Actividades ArqueológicasRaquel Crespo Maza
Jefe de Departamento de DifusiónBosco Gallardo Quirós
Jefa de Departamento de InvestigaciónCarmen Pizarro Moreno
Coordinador del Anuario Arqueológico de AndalucíaManuel Casado Ariza
© de la edición: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura© de los textos y fotos: sus autoresImpresión: Albantacreativos S.L.ISSN: 2171-2174Depósito Legal: SE-8483-2010
ACTIVIDAD ARQUEOLÓGICA PREVENTIVAEN CALLE TRINIDAD 19- TIRO 16-22. MÁLAGA.
ANTONIO MALALANA UREñA Y Mª ISABEL CISNEROS GARCÍA
Resumen: Las excavaciones realizadas en este sector del Barrio de la Trinidad han puesto de manifiesto una secuencia estrati-
gráfica que parte al menos desde el siglo III d.C. hasta la actualidad.
Abstract: The archeological excavation taken place at Trinidad Neighborhood have been documented a chrono stratigaphic
sequence from the III AC al least to the current days.
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1.- INTRODUCCIÓN
El presente texto pretende abordar los resultados de la Actividad Arqueológica Preventiva en el solar ubicado en los Calle Tri-
nidad 19- Tiro 16-22 (FIG.1), justificada por la construcción de un edificio de viviendas plurifamiliar de nueva planta con semi-
sótano para garaje para el cual se prevé un rebaje de 3.5m. bajo rasante de la calle.
Presenta fachada a calle Trinidad y a Calle Tiro, quedando definido por la manzana configurada por las Calles Trinidad, Tiro,
Feijoo y Avenida del Guadalmedina.
La intervención que se proyectó es consecuencia de los procesos de renovación inmobiliaria fomentados en este sector situado
en el Barrio de la Trinidad, promovido y costeado por Acron S.L.
2.- RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN.
El solar se ha documentado a partir de dos sondeos, el Corte 1 cuenta con unas dimensiones de 10 por 5 metros, mientras que
el Corte 2 posee 7 por 5 m, ambos sondeos ofrecen la misma secuencia estratigráfica y similitud en cotas.
En un momento previo al planteamiento de los sondeos arqueológicos se ha realizado un rebaje completo de los solares, res-
petando los límites de seguridad, y eliminando las afecciones acaecidas en época actual.
La excavación manual se inicia a una cota media de 5.10 msnm, dándose por finalizada a la cota absoluta de 3 m, estamos ante
un estrato arcilloso bastante abigarrado y mezclado con grava, lo hemos denominado como U.E. 35, y es considerado como
nivel estéril, ante la ausencia de material antrópico.
En ninguno de los dos sondeos se ha detectado el nivel freático.
PERIODO I. ROMANO . SIGLO III D.C.
Para este momento contamos en el Corte 1 con un único depósito, no asociado a estructuras, de naturaleza arcillosa bastante
compacta, que hemos denominado U.E. 30 (LAM. 1).
Por otro lado, en el Corte 2, se conserva restos de un paramento que conforma el acceso a una estancia cuyo abandono se
puede fechar aproximadamente en torno al siglo III d.C. (LAM. 3, FIG.2).
Estas estructuras, que carecen de nivel de cimentación, apoyan directamente sobre el nivel geológico, estéril desde el punto
de vista arqueológico y denominado como UE 35.
El paramento (UU.EE. 45 y 46) se compone de dos pilares de mampostería que se traban con barro y que actúan como jambas
de un vano de acceso pavimentado con ladrillos. El desarrollo de la estructura, sólo observable en el extremo oriental del corte,
se caracteriza por una construcción fabricada a base de ladrillos ligados también con arcilla. El grado de conservación es bajo
ya que únicamente contamos con dos hiladas conservadas.
Es importante resaltar que estos ladrillos se encuentran reaprovechados, de ahí su alto índice de fragmentación y adherencia
de placas de argamasa.
El muro tiene una orientación de Este a Oeste, con un tramo conservado de 3.60 m, no documentándose continuidad en toda
la superficie excavada, aunque es bastante probable que la Unidad Estratigráfica 44 (localizada junto al perfil Este, y conformada
por una acumulación sin disposición lógica de restos constructivos, mampostería, ladrillos fragmentados y porciones de tegulae);
pueda asociarse a esta unidad estructural, concretamente al momento de su destrucción. Por tanto, las Unidades estructurales
44, 45 y 46 parecen que están formando parte de una misma unidad de habitación.
De esta forma parece que se conformaría una estancia o espacio cerrado, de dimensiones desconocidas, cuyo interior parece
que se encuentra parcialmente solado, este pavimento se ha denominado como UE 49-50 y marca la cota aproximada de uso
de esa estancia, que se cifra en torno a los 3.41 y 3.45 msnm. Estamos ante un suelo con dos facturas distintas, por un lado, con-
serva una parte realizada con ladrillos dispuestos en horizontal y por otro, se constatan placas de arcilla endurecida por la
acción del calor.
Atendiendo a la diferencia entre las técnicas constructivas empleadas y a las relaciones adosamiento existentes, puede des-
prenderse que este espacio sufre una remodelación, aunque en planta sólo queda reflejado el último momento constructivo.
Debido al grado de destrucción que presenta esta estructura y al escaso material cerámico asociado, que por otro lado apunta
a ambientes domésticos, se hace difícil establecer la funcionalidad de esta estructura, dado que estamos en una zona en la que
entremezcla el ambiente funerario (en su fase más tardía) con el uso industrial.
El nivel que está colmatando esta habitación se ha denominado como UE 48 y se define a partir un estrato arcilloso de coloración
marronácea y con escasos restos materiales que pueden llevarse a momentos de siglo III d.C. El conjunto está representado por
formas de T.S. Africana Tipo A (Lamb.8a), Cerámica Africana de cocina (formas Lamb. 9 a,Ostia I. Ostia III y Lamb. 10 a), así como
formas cerradas de cerámica común romana tipo jarros y abiertas como cuencos, lebrillos. (Fig.5).
Este paquete estratigráfico queda bajo UE 30, unidad estratigráfica de similares características físicas a la anteriormente descrita,
con la particularidad que el conjunto cerámico asociado carece de adscripción cronológica clara, ya que se encuentra bastante
alterado con elementos intrusivos pertenecientes a momentos posteriores.
PERIODO II. MEDIEVAL.
Tanto en el Corte 1 como en el 2, para este momento contamos con un depósito de matriz arcillo-arenosa y tonalidad marro-
nácea, con aspecto húmico y abundantes nódulos calcáreos (UE 29).
La potencia del mismo es variable, se constata a techo en el sondeo 1 a 4.50 y en el 2 a 4.15; a muro, la cota en el corte 1 se cifra
en a 3.90 y en el corte 2 a 3.85 msnm.
Este paquete sedimentario cuenta con un lote de material cerámico asociado revuelto que puede llevarse a momentos de los
siglos XI-XIV, aunque a partir de la cota absoluta en torno a 3.70-3.80 msnm es reseñable la aparición de algunos fragmentos
de cerámica romana tardía.
Al igual que en otras excavaciones realizadas en las inmediaciones al solar que nos ocupa, es bastante característica la ausencia
de estructuras, la respuesta a esta circunstancia ha sido interpretada como el resultado de la dedicación agrícola como zonas
de cultivo o huertas que se ha estado llevando a cabo en este sector durante un periodo prolongado en el tiempo.
A pesar de ello, en el Corte 2 si se constata junto al perfil Oeste parte de un paramento de mampostería (U.E.M.41) trabada con
barro y que solo conserva dos hiladas, este paramento se encuentra cubierto por UE 29, lo que fecha su colmatación, que se
produce en un momento indeterminado entre los siglos XI-XIII, momento en el que se data el depósito. En su factura contamos
con numerosos ladrillos romanos reaprovechados y dispuestos inclinados en la coronación del muro (Lam. 2).
En el sector central del sondeo se observa una acumulación de restos constructivos que da la sensación de estar frente a la
ultima hilada conservada de un paramento que se adscribe también a esta fase (UE. 43) aunque de ella sólo puede decirse que
cuenta con un largo conservado en torno a 3 m y un ancho de 0.72, roto por la fosa de inserción del pozo (U.E. 39).
Debido a que estamos ante muros inconexos entre sí, poco podemos apuntar sobre la funcionalidad y estructuración espacial
que conformarían. Sin embargo con toda posibilidad estarían relacionados con las actividades agrícolas que se están desarro-
llando en este lugar en época Musulmana.
Entre las cerámicas documentadas hay ejemplares de vajilla de mesa, ataifores sobre todo, con cronología que arranca desde
el siglo X hasta el XIV, jarritas de pasta pajiza con “pie de galleta”, fragmentos de cerámica de cocina, marmitas y cazuelas vidriadas
al interior y con chorreones de vedrio exterior. Se constata también la presencia de anafres decorados con líneas incisas ondu-
ladas así como varios de fragmentos de cangilones de base polifacetada.
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En líneas generales la cerámica representada se encuentra bastante fragmentada y en mal estado de conservación por erosión.
(Fig.6).
PERIODO III. MODERNO. SIGLOS XVI-XVIII
Para este momento cronológico sólo contamos con una serie de estructuras consistentes en dos niveles de pavimentos y ci-
mentaciones.
En esta época es cuando se produce el verdadero crecimiento del Barrio de la Trinidad, a tenor del cual se crea la iglesia de San
Pablo como ayuda a la de los Santos Mártires en 1649. El nivel de crecimiento es tal que los espacios destinados a huertas, que
se ubicaban a las espaldas del santuario, comienzan a edificarse. Esto se traduce en un cambio radical en cuanto al uso del
suelo, pasando de un entorno de huertas a un territorio urbanizado que poco a poco se convertirá espacialmente en el Barrio
que tenemos en la actualidad.
Dentro de la ocupación de este sector en época moderna, pueden distinguirse dos momentos claramente diferenciados, pero
siempre dentro del arco cronológico marcado por los siglos XVII y XVIII.
La fase mas antigua se corresponde con un nivel de suelo de cantos rodados, a una cota aproximada de 5.15 msnm, denominado
UE 18, roto por la cimentación UE 1. Se apoya sobre UE 23, un estrato arcilloso marronáceo con cerámica asociada que puede
llevarse a momentos de los siglos XVI-XVII, representada por cuencos carenados, importaciones italianas etc. Este pavimento
está amortizado, a su vez, por la unidad denominada UE 13 de aspecto arcilloso y tonalidad oscura con abundante escombro
y cerámica asociada a los siglos XVII y XVIII, como platos vidriados en blanco, melado, loza vidriada en blanco y azul, formas
abiertas de marmorata ware etc. En el sector central del paño de suelo conservado puede verse parte de un pilar fabricado de
ladrillo y trabado con hormigón de cal (U.E. 19)
La fase más reciente constatada, a una cota de 5.38 msnm, también se identifica con un suelo muy mal conservado , UE 2, fa-
bricado con una base de canto rodado y ladrillo y colmatado por un depósito limo-arcilloso limpio, de tonalidad ocre, proba-
blemente indicio de una inundación acaecida en el siglo XVIII (U.E.3). Se apoya sobre el depósito ya mencionado UE 13.
PERIODO IV. CONTEMPORÁNEO (SIGLO XIX-XX).
Los niveles pertenecientes a este momento han sido retirados con medios mecánicos con la demolición de los pavimentos, in-
fraestructuras de saneamiento y cimentaciones pertenecientes a la vivienda preexistente, cuyo origen se rastrea , en torno a
1930, atendiendo a los datos proporcionados por la Dirección General de Catastro, sobre edificaciones probablemente ante-
riores.
En ambos sondeos, perteneciente a esta fase sólo se ha constatado parte de una de las cimentaciones y varios pozos de aguas
residuales.
En sector donde se ha planteado el Corte 2, se observa que las alteraciones y excavaciones llevadas a cabo en e la actualidad
han alterado la estratigrafía de los números 16 y 18 de Calle Tiro; presentándose excavaciones para la ocultación de basura y
desmontes para la realización de una rampa hacia el número 14 de Calle Tiro, estas afecciones han supuesto el rebaje en torno
a 2.5 m de profundidad, destruyendo los niveles de los siglos XVII y XVIII.
3.- CONCLUSIONES
Una ver realizado el análisis de la secuencia estratigráfica de los solares ubicados en Calle Trinidad 19- Tiro 16-22, podemos decir
que se han registrado única y exclusivamente tres fases.
En un primer momento, para la fase más antigua nos encontramos en el corte 2 con un umbral de acceso a una estancia que
conserva sólo el paramento sur, con parte de suelo de ladrillo y parte de arcilla rubefactada. El umbral queda orientado hacia
el sur y presenta un pequeño enlosado de ladrillo. Poco puede precisarse sobre las dimensiones del mismo ya que carecemos
del cierre de los muros.
Apoyando directamente sobre el nivel geológico, sólo se puede determinar que se encuentra amortizado en el siglo III d.C., a
juzgar por los materiales que se asocian a UE 48.
En el Corte 1 única y exclusivamente sólo constatamos un depósito arcilloso no asociado a estructuras.
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En cuanto a época Islámica, se documenta una única fase definida por un estrato arenoso de coloración oscura con material
asociado que mayoritariamente va de los siglos XI al XIV, aunque también se constatan algunos fragmentos más antiguos de
carácter residual. Su relación con el entorno de huertas es por tanto indudable, de hecho este nivel se ha constatado en la ma-
yoría de intervenciones arqueológicas inmediatas.
Para época Moderna, siglos XVI-XVIII, encontramos varios momentos de ocupación del espacio, aunque no definidos comple-
tamente en planta a causa de las afecciones posteriores.
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Fig. 1. Ubicación del solar
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Fig. 2. Corte 2. Planta Final. Periodo I. Romano.
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Fig. 3. Corte 1. Perfil Oeste.
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Fig. 4. Corte 2. Perfiles Oeste y Sur.
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Fig. 5. Lámina material. época Romana.
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Fig.6. Lámina material. época Islámica.
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Lam. I. Corte 1. Planta Final.
Lam. II. Corte 2.Planta Periodo II.Medieval
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