Antologia Poetica - Autores Noveles Iberoamericanos
description
Transcript of Antologia Poetica - Autores Noveles Iberoamericanos
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Segunda antología delnuevo siglo
- rescatando el placerde (la escritura y) la
lectura
Compilación:Graciela J. Caplan
- -
Hecho el depósito que marca la ley 11.723Todos los derechos reservados.Buenos Aires, Argentina – abril 2001Edición: Red de Integración EspecialCompilación y diseño: Graciela J. Caplane-mail: <[email protected]>http://www.redespecialWEB.org
I.S.B.N. 987-98572-2-42
Ilustración de Tapa:
“NO ME CREAS NI AUNQUE TE LA PINTE DE COLORES"
Paula Maciel de Balbinder
Diseño de Tapa: Graciela J. Caplan
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Muchas gracias a todos quienes aportanpara el crecimiento de la
Red de Integración EspecialGraciela
3
- -
- “Pintar el dolor” - Paula Maciel de Balbinder
- Claudia Noemí NicolauDe gusano a mariposa.Estado IEstado IICorazón gastadoPero ...Estado IIIDescontrol:Estado IVSoy playaEstado VNada ni nadie, sólo YO:Hoy...- Antonio Miguel YapurSentado solo y contigoAteneaÄlamo- Paula Maciel de BalbinderCuando muere un ser de luz- Mario PatrichDíaEl amor- Karina Guerschberg
RuidoAbuso y temorNombres de Pánico- Alicia GugliottiLa Manta-Rosalía FuentesRaquel-Daniel Torres JiménezA veces ...Agua y fuegoBajoBibliotecaDe DomingoExtravíoExtraña placidezParadojaNunca falta alguien que sobra- Ilustraciones Paula Maciel de BalbinderSerie: “Identidades Perdidas”
AGRADECIMIENTO
4
ÍNDICE
Segunda antología del nuevo siglo
- -5
"PINTAR EL DOLOR"
Paula Maciel de Balbinder
- -
Claudia Noemí Nicolau
Claudia Nicolau,(1.967, Argentina) hija, madre de dos hermosos soles que iluminan mi
vida, maestra de grado (carrera que estudié porque era lo mejor que encontré en mi ciudad pero que
luego... pufff!!!me alegró los días), hermana de esas que dan todo y pelean continuamente (el que
tenga hermanos que entienda...), esposa, amiga (compinche, confidente)
6
Segunda antología del nuevo siglo
- -
De pequeña sólo escribía lo que me pedían mis maestras en la escuela, de adolescente,
al cursar comercial, la mayoría eran números y de adulta sólo para mi trabajo, nuevamente la escuela.
Mis letras no fueron muchas, la mayoría poblaba mis apuntes de estudio, un diario personal y algunas
cartas destinadas a mi hermano que estudiaba lejos, nada más.
Las vueltas del trabajo hicieron que tuviera a mi cargo el área Lengua. Entonces nadando
entre tanta literatura me dije:-Che, vos que das Lengua, ¿¿no deberías escribir?? Le enseñás a tus
alumnos a escribir poesía, les enseñás a escribir prosa.. ¿y vos?
Resultado: De regalo de vacaciones de verano, suscripción a una lista de literatura de
correo electrónico. Los escritos de los demás comenzaron a circular por mis venas, algunos al llegar a
mi cabeza me causaban dolor o placer, otros iban directo al corazón y mis ojos se nublaban, hasta
7
- -
hubo los que tocaron los timbres del recuerdo...y, claro, era de esperar, las contracciones del alma
llegaron, estaba a punto de parir letras y no me animaba pero, al ver que mucha gente escribía y no
sólo “los notables” lo hacían, me animé. Sí, y acá estoy... escribiendo, intentando escribir. Sólo lo hago
cuando hay algo dentro importante que me mueve a hacerlo, no me fuerzo. Creo que todo lo forzado,
lo sin ganas después da pocas ganas de leerlo, no llama a ser leído.
¿Para quién escribo? Para mí, para mis seres queridos, para decir lo que siento.
Hoy, hoy escribo cuándo y lo que quiero, como debería ser para todos, sin “tiempos” ni
empujones, por puro PLACER.
8
Segunda antología del nuevo siglo
- -
De gusano a mariposa.
Estado I
Siempre fui la “nena buena “, según decía mi mamá, la que no lloraba todo el día, que no
ñañaba, que no me metía en líos, que no molestaba, la que hablaba muy bien, la que podían llevar a
cualquier lado sin hacer quedar mal a nadie, la que fue abanderada en la primaria, la que tuvo muy
buen promedio ( más de 8,50) en secundaria, la que siempre trabajó mientras estudiaba la carrera... en
fin, la nena buena.
9
- -
Durante mi adolescencia me metí en la religión, otra vez, tranquilidad para mis viejos,
nada de alcohol, ni trasnochadas, ni chicos que “pensaran mal”, ni segundas intenciones... en fin, otra
vez, la “nena buena”.
A la iglesia una amiga trajo a su novio y.. la nena buena se hizo amiga, sí, ayudaba a su
amiga cuando se peleaba con el novio hasta que el pobre chico la llamaba más veces por teléfono por
día que a su novia... la nena buena trataba de ayudar a su amiga a ponerse de acuerdo con él...
La amiga lo colgó, entonces.. la nena buena siguió con su inocente amistad con ambos.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, dicen por ahí.. y, sí, la nena buena
ya ... estee quería dejar de serlo.
10
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Pasaron unos meses hasta que lo natural tuvo que suceder.. la nena buena, dejó de
serlo, se puso de novio con el “ex” de su amiga y, de regalo de cumpleaños le entregó su manzana!!!!
Horror!! Hacen eso las nenas buenas tambien???
La nena buena comenzó a ser ella misma, con sus cosas buenas y sus cosas malas,
pero, aunque disfrutaba muchísimo de sus cosas malas sobre la mesa, sobre las sillas, en el baño, casi
en las calles y, de ser posible a diario... algo en su interior no andaba bien.. debía seguir siendo
“buena”.
Creyó que su “conciencia “ dormiría unos años...
Disfrutó pero, trataba de ser “buena “ al menos con su novio...
Su conciencia se sintió más tranquila con el paso del tiempo, disfrutar estaba bien pero
11
- -
debía seguir siendo “buena”. Trataba de cocinar lo que a él le gustaba, de ponerse la ropa que a él le
gustaba, de volver a vivir con su mamá, como a ella le gustaba ( ampliaba su espectro de gente con la
que era buena) , trataba de ser la mejor maestra que podía, de cumplir diariamente, de ser alegre,
decidida, firme y buena con los alumnos, padres, directora, compañeras, mamá, novio, etc, etc, etc.
Trataba, intentaba, se esforzaba por ser como todos esperaban, como todos deseaban,
que ella fuera “buena”. Buena hija, buena compañera, buena maestra, buena, buena, buena...
Hasta que un día Dios la premió, sí, por ser buena le dio un hijo.. y como toda buena
novia y futura madre, se casó, para ser buena como lo pedía, ahora, la sociedad.
Con el paso del tiempo fue madre de dos hermosos hijos, se esforzó por ser “buena”
madre también...
12
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Con los años se dio cuenta de que siempre faltaba algo, algo que no podía hacer, algo
que no le salía del todo bien. Alguna torta un poco quemada, una clase sin tooooodos los materiales,
una camisa sin planchar, pelos en la pileta del baño... Entonces comenzó a dormir menos, para que el
tiempo le alcanzara para hacer todo como debía... Dos, tres, a lo sumo cinco horas diarias... El motivo
era ser buena en TODO!!!
Poco a poco comía su gran angustia de la infructuosa lucha, no era del todo buena...
Se ahogaba, no podía respirar, no aguantaba a nadie, su cabello se caía a mechones, no
podía engordar más, su piel no lo permitía... entonces... ¿Cómo podía seguir??? ¿Sólo intentaba ser
BUENA???
13
- -
¿Qué había pasado? La angustia la enmudecía, la ansiedad no la dejaba dormir, la
desesperanza la tiraba a un foso sin fin...
Tomó una decisión, iba a DISFRUTAR...
¿De qué?? De lo que podía pero, sólo si eso no le implicaba dejar de ser buena para los
demás, sus demás.
¿Cómo? Primero, el chat.
¡Claro! Allí nadie iba a ver que no era buena, o al menos nadie que la conociera realmente...
jejej
14
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Lo que se propuso salió a las mil maravillas, de día era la señora buena, de noche la que
disfrutaba... Claro, 4 horas de conexión diarias y... su esposo comenzó a sospechar... Buscó, buscó y
encontró. Había mails no buenos en su correo y la enfrentó.
Ella: Sólo es eso, papeles, sólo juego.
Él : Me engañás.
Ante semejante descubrimiento ella sintió que había dejado de ser buena ahora en una
forma más real... la habían descubierto, la persona a quien ella se esforzaba por dejar del todo conforme
(cosa que nunca lograba) había descubierto su secreto!!! Ella no era tan buena...
El corto circuito no tardó en llegar, los planteos, la psicología, las amistades, la familia...
¿Qué es ser buena?
15
- -
¿Es necesario demostrar que se es bueno?
¿Sos bueno para los demás o para vos?
Como puede, con las armas que míseramente fue durante su vida construyendo trata de
encontrar un equilibrio.. trata de ser buena pero.. ahora para ser aceptada y querida por... sí
misma.
Tratando de ser buena,
Clau, 2001
16
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Estado II
Corazón gastado
Surcos de lágrimas
agrietaron sus paredes.
Angustias ásperas
limaron sus brillos.
Temores escondidos
opacaron su canción.
Desamores benditos
17
- -
aplacaron sus impulsos.
Sueños e ilusiones
llenaron sus rincones.
Gritos furiosos
herrumbraron sus bisagras.
Pasiones reprimidas
nublaron su vista.
Horarios frenéticos
minaron su paso.
Compromisos delirantes
aminoraron su marcha.
Confesiones inquietantes
taladraron sus sentidos.
18
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Mecánicas rutinas
enfriaron su fuego.
Pero...
Risas infantiles
inflaron su dicha.
Caricias sensuales
erizaron su piel.
Amores verdaderos
entibiaron sus huesos.
19
- -
Metas cumplidas
llenaron su regazo.
Luciérnagas familiares
atesoraron sus palmas.
Palabras tiernas
endulzaron su memoria.
Instantáneas felices
inundaron sus cuencas.
Por todo esto y mucho más he de decir
que mi corazón está gastado
pero NUNCA, NUNCA cansado!!!
Clau,2001.
20
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Estado III
Descontrol:
Las horas vuelan
pero más vuelo yo.
No puedo dormir,
no puedo comer,
sólo trabajar corriendo
21
- -
amar corriendo,
pelear corriendo,
reir corriendo,
jugar corriendo...
¿Por qué corro?
¿Quién me corre?
YO me corro.
Desesperada,
me quiero encontrar.
¿Dónde estoy?
22
Segunda antología del nuevo siglo
- -
¿Quién soy?
¿Dónde voy?
No me quiero ver,
no me quiero encontrar.
Miedo.
Terror.
Reemplazos,
sustitutos,
suplentes.
Todos nada conviencentes:
gimnasia,
23
- -
trabajo,
sexo,
salidas...
¿Dónde estoy?
¿Quién soy?
¿Dónde voy?
Urgencia...
Descontrol...
24
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Estado IV
Soy playa
Poco a poco va calmándose mi mar,
el maremoto ocurrió
fue terrible, arrasó con casi todo,
creí morirme
pero..
El tiempo cura las playas destrozadas,
25
- -
pronto o más tarde los barcos pueden navegar de nuevo
y pueden llegar a mí, un puerto seguro.
No siempre basta con barrer la arena
hay que buscar vidrios y basura enterrados
que amenazadoramente se interponen
entre nuestros pasos y destinos
Cuesta bastante hacer que los cangrejos vuelvan tranquilos
que se retome la calma ancestral
de todas maneras y sin embargo
la playa ida no volverá,
sólo es una fotografía que un álbum pintorescamente adornará.
Esta playa es diferente,
esta soy yo hoy,
26
Segunda antología del nuevo siglo
- -
soy yo ya.
Estado V
Nada ni nadie, sólo YO:
Nada ni nadie te vitoreará , nada ni nadie te felicitará, nada ni nadie te verá en el podio,
nada ni nadie te aplaudirá cuando ganes... ¿cuándo ganes qué? ¿Qué vas a ganar cuando creas que
llegaste? ¿Dónde pensás llegar? ¿Hacia dónde vas ?
Todo eso me pregunté miles de veces, todo eso hizo que inventara reglas, normas, deberes,
obligaciones... nunca derechos, satisfacciones ni placeres.
27
- -
Sí, placeres jejej ¿Qué es eso? Vedado manjar de locos, insolentes e irreverentes.
Y, cada vez que tenía un desliz y “disfrutaba” de la vida inicuamente me sentía sucia,
mala, dejaba de ser la nena buena que necesitaba mi propia moral inquisidora.
_¿Los demás te obligaban?, ¿Te castigaban?, me preguntaron un día.
Y me reí, sí, con ganas, fuerte porque ya estaba loca, ya era insolente, ya era irreverente...
Nunca nadie me obligó, nunca nadie me puso los límites, nunca nadie me frenó a lo que
mi propia y retorcida “Yo” necesitó crear normas, reglas y códigos estrictos, firmes e inflexibles.
_Boludez propia, ancestral, la fui juntando en las miles de vidas pasadas que viví. ¿Sabés
28
Segunda antología del nuevo siglo
- -
toda la que fui acumulando? ¿Sabés todo lo que cuesta almacenar ese tesoro?
Años de llanto dominado, años de deseos reprimidos, años de impotencia al ver felices
rostros, años de autoflagelación, años de dientes rechinantes, años de efervescencia contenida.
Cuando me di cuenta.. je, ¡¡¡¡ni te imaginás!!!! El sacudón que pegué ¡! La tapa llegó a
las nubes.
Varias veces tuve que mirar dónde estaba porque ya ni me importaba, tenía puesta quinta
y necesitaba aún más velocidad...
¿Vos sabés? Mis barrotes se desintegraron con mi vista cuando fui capaz de VER es por
eso que hoy...
29
- -
Hoy...
Hoy disfruto del momento,
sin culpas ni resentimientos.
Hoy vivo más pausada y más tranquila.
Vivo de a momentos esto que llaman Vida.
El grillo que canta junto a mi ventana
no lo oiré quizás mañana.
El calor que me hace sudar
30
Segunda antología del nuevo siglo
- -
tal vez desaparezca y sólo pueda temblar.
El abrazo tierno de mis hijos,
el llamado anhelante de mi madre
la espera silenciosa de mi amante
son tesoros que me ponen rozagante.
Hoy grito, lloro, amo y siento
fuerte, intensa, suave y hasta
malditamente...
Hoy, disfruto del momento.
Clau
31
- -
Antonio Miguel Yapur
Antonio Miguel Yapur, nací en San Carlos Centro, provincia de Santa Fe en 1950, pasé mi
infancia y mi adolescencia en ese pueblo y luego con mi familia me trasladé a Santa Fe ciudad cuando
tenía 15 años, actualmente vivo en Colastiné Norte, un distrito costero a la vera del río Colastiné y del
río Paraná, he participado en distintos movimientos sociales y políticos desde 1968 como así también
de diferentes instituciones y clubes.
32
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Actualmente soy Presidente de la Asociación Vecinal de Colastiné Norte y miembro de la
Comisión Directiva de la Asociación Cultural de la Costa.
Escribo porque quiero, no soy escritor y en ello tengo solo lo que he editado como parte de
talleres literarios de la ciudad de Santa F
33
- -
Sentado solo y contigo
Sentado,el café,
la cuchara que se deslizaen la espuma distraíday toma vida con aroma
inmediata y solitaria,
34
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Tomé el último sorboy en el fondo,siluetas caprichosas
se mueven pardasen el ajamiento de la taza.
Estabas entre sus contornosenlazadas,risueña,con amarillos y marrones
de rebrotados alboresy descalza...apisonabas hojas crujientes del otoño,
colmadas de sombra clara
35
- -
Atenea
Diosa arrasadoracentelleantedestructora
Desde cada pilar erguidomutilas
36
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Tus senosreposan en el polvo tibio
mientras esclavizanel sonido confuso de la cueva
Tus manosrasgan una música oscura
misteriosaque provoca danzas de hediondo
y lúgubre pudor
Corres a abrazarteal Heraldo somnoliento
que ni te miray con tus ojos ruinosos
de historia demolidate pierdes en el altar de Erosen medio, siluetas empantanadas de blancolaceran formas virginales de la edad
37
- -
Tus colores pálidos empalidecencon el cirio de luz
que desciendeen destellos embusteros
Diosa¿intentas atrapar la esperanza
en el pasado?
38
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Álamo
El jopo caído
de tus hojas verdes plateadas,
atestigua a la luna tiesa
que bambolea incierta
e impredecible.
Y en húmedas soledades
con raíces cubiertas
de nutrientes tristezas
y alegrías
burla al tiempo
39
- -
y permanece indiferente.
Velas tu origen
y sonrojado te agitas
álamo mojado
en el viento y la lluvia.
Antonio M. Yapur - Colastiné Norte (Santa Fe - Argentina)
40
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Paula Maciel de Balbinder
Licenciada en Psicología.
Autora de la poesía “Cuando muere un ser de luz” y de las ilustraciones de esta obra.
41
- -
Cuando muere un ser de luz
A CGM
Cuando muere un ser de luz
Uno reza por los vivos,
Para que su ausencia
No nos deje tan huérfanos.
42
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Cuando muere un ser de luz
Que ha dado, en su vida, mucho a los demás
Uno reza para conseguir
Seguir llevando en alto su antorcha.
Cuando muere un ser de luz
Uno sabe que seguirá vivo
En el cielo de Dios, si cree en Dios,
O en corazón humano, si cree en la Memoria.
Cuando muere un ser de luz,
Uno está tranquilo
Porque se sabe lleno de la luz
43
- -
Que ese ser ha dejado.
Cuando muere un ser de luz
Uno está triste
Pero lleno de paz
Y acompañado.
Cuando muere un ser de luz
Hay tantas cosas
Que uno quiso decir
y no llegó a tiempo...
++++
44
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Cuando muere un ser oscuro y atormentado
Uno reza por su alma,
Porque los vivos
Sienten alivio y se avergüenzan de ello.
Cuando muere un ser oscuro y atormentado
Que ha dado, en su vida, dolor a los demás
Y angustia a sí mismo
Uno reza por su paz, esa paz que no tuvo en vida.
Cuando muere un ser oscuro y atormentado
Y los recuerdos son tan horribles
45
- -
Que uno quisiera enterrar la memoria
Reza y pide perdón por lo que no hizo.
Cuando muere un ser oscuro y atormentado
Y uno empieza a navegar en la tiniebla.
Se repite que cada vida tuvo un sentido,
Incluso ésta.
Cuando muere un ser oscuro y atormentado
Uno reza para ser ciego
Y que la luz está ahí,
Aunque uno no la vea.
46
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Cuando muere un ser oscuro y atormentado
Y uno está por fin, solo,
Reza y pide perdón a su fantasma
Por sentir tanto alivio.
Si todos, cuando mueren,
son iguales ante Dios,
¡SEÑOR, POR FAVOR, COBIJA SU ALMA EN TU LUZ
Y QUITA ESTAS SOMBRAS DE LA MÍA!.
Luz De La Estrella (04 - 02- 01)
Paula Balbinder
47
- -
Mario Patrich
Me gusta escribir, y si bien no lo hago con asiduidad, cada tanto lo hago, especialmente
poesías cortas o alguna tarjeta para cumpleaños, con poesía también.
48
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Día.
Día que sobresale en el calendario.
Fecha que en vos adquiere relevancia.
que de la flor la fragancia.
que de la vida el amor
que de la piel seducción
que la inteligencia iluminas
que recreas todo mientras caminas
al parir nueva vida traes
que pocas veces te caes
Feliz día, mujer, que hermoso día !!!!!
49
- -
Día de los enamorados
El amor es algo simple
y que lo hacemos complejo...
no miremos al espejo
para sentirnos despiertos
miremos a los demás
con el corazón abierto
que es el mejor acierto
brindarse cada vez más
50
Segunda antología del nuevo siglo
- -
la vida toma coherencia
si genuino es lo que das
el alma adquiere paciencia
y al mundo abierta estarás
nadie impide nuestro andar
solitarios por la vida
quieres que yo te lo pida?
el amor te ha de juntar !!!!
Vivamos enamorados,
abracémonos seguido
51
- -
que cuando el amor es llovido
y el corazón agrandado
es porque te han querido
y es porque has amado !!!!
Mario Patrich
52
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Karina Guerschberg
Ahí estás vos, que llegaste hasta aquí buscando algo para leer, una experiencia para
compartir. Aquí estoy yo, tratando de contarte quién soy, como si de alguna manera sirviera para
acercarnos.
Tengo 31 años, y puede parecer raro que una mujer comience presentándose por su
edad... Soy madre, de una niña de 8 años que me sorprende día a día.
53
- -
Docente de educación especial, desde hace 7 años. Y escribo, casi desde siempre.
En diciembre del año pasado (2000) envié por primera vez un cuento (Los nombres del
pánico) a un concurso. Y saben qué? Ganó el segundo premio, el solito. La alegría que me dió es
indescriptible. Un jurado que no me conocía apreció esa pequeñísima historia que llegó de visita a mi
computadora, sin pedir permiso. Me dio fuerzas para, iba a decirte escribir, pero la verdad es que
escribo por flaqueza, por defecto, porque si. Así es que como acabamos de conocernos, no te voy a
mentir. Me dio fuerzas para mostrar mis historias.
Por eso vos ahí, sentado en tu compu, lees ahora otros dos... Ruido, que vino cuando
estaba realizando un acompañamiento terapéutico a una joven hipoacúsica. Y el otro, que no te lo
explico, porque seguro, en algún momento te sentiste así. Bueno, como presentación es demasiado.
Seguro volveremos a encontrarnos, tal vez yo, leyendo tus historias.
54
Segunda antología del nuevo siglo
- -
RUIDO
La murga hacía un ruido estrepitoso. Desacompasado. Generaba una dolorosa solidez.
El espacio que me rodeaba se hizo espeso. Fui perdiendo noción del tiempo. Los pensamientos se
acallaron.
Todo reemplazado por el pulso del tambor.
Los bailarines, a un costado, terminaron de llenar mi espacio.
Sin enfocarme, tremendamente abstraída en ese caos.
De pronto, bajé la mirada y la vi. De espaldas a todo. Ajena a todo. A su espalda una
55
- -
pared de cristal. Un muro. Volví a mirarla más atentamente. También me miraba. Traté de encontrar, en
sus ojos, sus pensamientos.
Había algo, lo sé. Pero yo no podía encontrarlo.
La pared transparente a sus espaldas me dolió.
Una sensación de soledad me punzó con violencia. La murga pasó a nuestro lado, siguió
su camino, se perdió.
En su mirada nada cambió.
56
Segunda antología del nuevo siglo
- -
ABUSO Y TEMOR
Hoy le digo basta. Me le planto adelante y le digo ¡Basta!-
Le hago un discurso. Le digo que tengo derechos. Y que él tiene obligaciones. Le enumero
mis derechos. Primero, a cobrar mi sueldo. Se terminó la bicicleta. Quiero cobrar el 5. Me corresponde.
Yo hago mi trabajo, cumplo.
Después le hablo de respeto, lo merezco. Todos lo merecemos. Si vuelve a decirme
“querida” voy a gritar. Tengo un nombre, un apellido. Hasta un apodo. “Querida”. Más querida será la ...
No, no, no. Nada de groserías, nada de barbaridades. Nunca rebajarse. Defenderse si, pero con
altura.
57
- -
Hoy le digo. Basta. Se acabó. Me planto. Le explico que en el almacén no puedo pagar
con excusas. Que a mi no me importa si el no tiene plata. Que yo no soy empresario. Que soy un
trabajador. Que conozco mis derechos.
Que me pague o que me eche. Pero que no me haga perder el tiempo.
Hoy le digo basta. BASTA. BASTA.
No pasa ni un día más. Me aguanto el miedo a quedar sin trabajo. Me aguanto la angustia.
Me planto. Firme y seria. De hoy no pasa...
-Hola querida, ¿cómo estás?
Bien, gracias...
58
Segunda antología del nuevo siglo
- -
NOMBRES DEL PÁNICO
Ahí te vas, tan tranquilo para tu casa. Tan sin preocupaciones que hasta te sobra el
tiempo para mirar a los que pasean. A ese que está solo, parado en la esquina, como esperando. O
ese grupito, de casi chicos con inquietudes como para desbordar la noche. Tan linda. Tan tranquila. Y
vos, primera, segunda, tercera. deslizándote dentro de la calma. Toda tuya la calle. Toda tuya.
Y entonces ves venir el auto. Te viene de frente y vos tranquilo. Que vas a pensar. Si te
viene. De frente y vos tranquilo. Si son como la una. Y la calle sola. Ya va a doblar, pensas. Si es más
de la una. Y vos, tranquilo. Como para saber a que está jugando este boludo. Viene de frente, tan
59
- -
tranquilo. Ya va a doblar, pensas. Y ahí nomás el vidrio se te hace pedacitos. Pedacitos de vidrio que
se acercan despacio. La puta, con lo caro que me sale arreglar el auto y este boludo venirse así de
frente tan tranquilo... Pero entonces irrumpe el dolor. Clavándose como navaja. Y de pronto ya no te
importa el auto sino la piba. Pobre la piba que con los tres añitos se va quedando sin padre. Y los
vidrios que se te siguen viniendo encima. Y la Marta. Pensas. La Marta que se queda sin quincena. Y
se te empiezan a borrar los recuerdos y te vas olvidando de la piba, de la Marta y del propio Juan que
se va quedando sin cara mientras los vidrios se le vienen y se le vienen... Menos mal que justo entonces
la Marta te sacude. Y estás sobre la mesa. Dormido sobre la mesa después de tanto vino. Vamos, te
dice. Vamos que es tarde.
Entonces sacás las llaves del bolsillo y le decís: vieja manejá vos.
NADESH
60
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Alicia Gugliotti
Me animo a enviar un cuento de mi autoría. Soy docente; no escritora pero me gusta
mucho la literatura y participo de un taller.
61
- -
LA MANTA
-¡Qué horror! Un sujeto fue abatido de dos disparos por robar $50 en un kiosko. El índice
de inseguridad es cada vez más alto.
-Abuela, si seguís así se te va a secar el seso como al Quijote.
-¿Cómo a quién? Mirá no trates de enredarme. No hay nadie con ese nombre en los
diarios ¿O será de antes? Alcanzáme el diccionario...
Desde que una inoportuna caída la redujo a un sillón, Aurelia se instaló en el living, frente
a la mesa con el televisor en el otro extremo. A su alrededor, el universo adoptó la forma de diarios.
62
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Sus lúcidos noventa años están al tanto de cuanto ocurre en el mundo y sus alrededores
El canasto con hilos y lanas para tejer muestra su única ocupación.
La esencia de Aurelia podría sintetizarse en un par de manos veloces, hilo y una aguja
de crochet. Ha tejido cuanta carpeta, cortina, pañuelo, habita en las casas de ese pueblo del suburbio
de la ciudad , justo en el sitio en el que el campo derrama su primera bocanada.
- Este invierno se presentará particularmente frío, con temperaturas bajo cero en
todo el territorio- anunció Aurelia varias veces durante ese día.
- Bueno mamá, terminá con el pronóstico, no lo vas a cambiar con anunciarlo a
cada rato.
- No, pero hay que hacer algo para paliar los rigores invernales...
La hija se volvió, meneando la cabeza, harta del «diario parlante», como le dicen los
chicos.
63
- -
-Conseguime toda la lana que encuentres que voy a dar comienzo a mi plan de
emergencia...
- ¿Qué vas a hacer?
- Mantas.
- Está bien...
Esa tarde los chicos, de a dos, uno con los brazos extendidos en paralelo y el otro
ovillando,entre bromas y guiños, llenaron un canasto de pelotas multicolores.
Al día siguiente, la aguja volaba en las manos de la anciana,que parecían conservar la
juventud, y la manta, un rectángulo colorido, empezaba a acurrucarse sobre su falda.
- Es necesaria una campaña educativa para evitar las muertes por asfixia con la
calefacción.
- Bueno mamá, vos seguí con la manta que ya es bastante. A ver ¡Pero mamá!.Ya
está cortala y empezá otra, es larguísima...
64
Segunda antología del nuevo siglo
- -
- No, no,quiero abrazar al pueblo en un acto solidario para fomentar la hermandad
entre los vecinos,.
- ¿Queeeé?
- En estos tiempos de globalización, las personas están más solas que antes. Se
están perdiendo los valores del individuo...
- Mamá, por favor, hablá bien¿Qué querés hacer con las mantas?
- Las mantas no. La manta. Una sola, bien grande para todos.
Cuando Aurelia se proponía algo, lo lograba. Así fue toda su vida. De modo que la manta
fue adquiriendo dimensiones nunca vistas.
Los primeros en usarla fueron los vecinos de la izquierda.Aurelia odenó seguir el sentido
de las agujas del reloj, para no contradecir al tiempo. La pasaron por los fondos.
La abuela terminaba un ovillo y revolvía el canasto en busca de otro color. Jamás dos
65
- -
colores iguales seguidos.
Los días de Aurelia se alargaron achicando sus noches.
- Mamá , es tarde. Vamos que te acuesto.
- Esperá, termino este ovillo y voy.
El diálogo, repetido hasta el cansancio. Sólo se detenía para comer , leer el diario e ir al
baño.Mientras tejía, la información al instante por el canal de las noticias que escuchaba sin mirar.
-Hola abuela¿Cómo estás?
-Y cómo voy a estar. Un automovilista atropelló a una anciana y huyó. La policía busca a
un Renault 18 blanco...
- Abuela ,los Peralta ya recibieron la manta. Están chochos.
- Me alegro. Pero más me alegraría si ese grupo comando no hubiera perpetrado el
asalto a la concesionaria automotriz, tomando rehenes.
66
Segunda antología del nuevo siglo
- -
El pueblo, entre asombrado y divertido, iba pasando de casa en casa ese arcoiris al
crochet, que transportaba el calor de la lana y el de cada vecino que se abrigaba y lo pasaba al
siguiente.
Con el tiempo, fueron apareciendo mensajes y dibujos cosidos en los bordes.Fue así
como los Gutiérrez , al leer el mensaje que decía: «La vida es corta. Amémonos», corrieron a abrazar
a los Renatti, enemigos desde hacía años por una cuestión de gallinas que invadieron los fondos
arruinando el sembrado.
Gracias a la idea de Aurelia , consiguió novio la solterona de la casa de las margaritas.Al
recibir la manta , encontró, entre muchos, un mensaje diciendo :»Te amo». Sin dudar de su procedencia,
empezó a mirar con otros ojos al viudo de al lado, lo invitó a tomar mate y no paró hasta que fijaron
fecha de casamiento. Nunca supo que la autora había sido la hija de quince años de los Pereyra que
estaba enamorada del amor.
El invierno se instaló en el pueblo desnudando sus árboles, mató los colores y silenció el
67
- -
canto de los pájaros.
Aurelia casi no dormía y no aceptaba sugerencia alguna. Sólo tejía . Ya ni siquiera miraba
su trabajo. Las manos cobraron independencia.
Poco a poco, el pueblo fue adquiriendo un aspecto raro. Parecía escapado del tiempo y
del espacio.La manta cruzó calles, se posó sobre los árboles y avanzó siguiendo la geometría de los
cables. Todos la cuidaban.
El pueblo pasó a ser «El pueblo de la manta». Nadie más recordó su primitivo nombre.
La gente de los alrededores se acercaba los domingos, para ver la novedad.
Eran inevitables los comentarios,así como las visitas a Aurelia quien recibía los
agradecimientos sin dejar de tejer ni de mirar las noticias.
- Ya está. Estamos bien, ahora descanse, no teja más- le decían todos de una u
otra manera. La respuesta no variaba:
- La gente está cansada de discursos. Es hora de hacer...
68
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Llegó el momento en que Aurelia, para desesperación de su hija, no quiso acostarse .Por
las noches,se echaba un sueñito con la cabeza apoyada en el respaldo del sillón, con la boca abierta;
la mano derecha aferrando la aguja de crochet. La hija apagaba el televisor y entonces, el patético
sonido de los ronquidos desparejos, inundaba el living.
La manta siguó su camino con mayor velocidad y fue rodeando al pueblo. Salía de una
casa y entraba en la otra sin mayores inconvenientes. Hubo un momento de tensión, faltando pocas
casas, cuando Don Pascual, con esa actitud que iguala a los ancianos con los niños, no quería soltar
el extremo de la manta , alegando que era suya. La intervención de las vecinas resultó eficaz si se
tiene en cuenta que lo convencieron de que los colores que seguían eran más alegres.
Manuela, la curandera, fue la única que no vio con buenos ojos la idea de Aurelia, pero
se reservó las razones.
69
- -
Era domingo.La manta estaba en la casa vecina a la de Aurelia, a la derecha. Había
varias personas mateando cuando el tejido empezó a acumular pliegues, señal inequívoca para hacerlo
circular. Los que estaban allí, más los que se unieron en la calle, formaron una procesión que portaba,
como un objeto de culto, el extremo desflecado rumbo a la casa de su autora.
- Aurelia, pare de tejer. Ya está, dio toda la vuelta- dijo alguien, mientras los demás
aplaudían agitando la manta.
Aurelia los miró inclinando la cabeza al tiempo que sonreía. El sonido limpio de la aguja
contra las baldosas, actuó como un toque de silencio.
Todos miraron a la vieja y se miraron.
La hija, que había presenciado la ceremonia de pie, sin decir palabra, levantó la aguja,
sacó una tijera del canasto y cortó la lana. Mirando a los vecinos, con voz calma habló:
-Acaba de dejarnos la más grande benefactora de este pueblo por el que se preocupó
hasta su último aliento.
70
Segunda antología del nuevo siglo
- -
La gente seguía allí, muda , sin saber qué hacer.
- Es como la culebrilla. No hay que dejar que se junte la cabeza con la cola...- sentenció
Manuela.
71
- -
Rosalía Fuentes
Crecí en Buenos Aires, ciudad que amo, con sus contradicciones, su violencia y
solidaridad. Trabajé desde la adolescencia, en educación de niños pequeños, y en salud, como
psicoterapeuta.
Tuve la fortuna de estudiar Sociología en la década del 60. Psicología lo hice mucho
más tarde, cuando las ilusiones de mi generación habían sido pulverizadas.
72
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Las computadoras me devolvieron el libre acceso a la lecto-escritura, perdidas por una
ceguera progresiva.
No soy escritora, pero a veces sólo a través de un relato ficcional logro atravesar ciertas
experiencias.
73
- -
RAQUEL
La llevaron para interrogarla. Amordazada, con las manos sujetas a la espalda y la cabeza
cubierta.
Quien la hizo entrar a la habitación era mujer. Lo supo por el perfume, por la mano con
que le tomó el brazo para conducirla, por el paso corto.
74
Segunda antología del nuevo siglo
- -
La habitación era grande, estaba casi vacía.
Quedó parada, inmóvil frente a un mueble. Posiblemente un escritorio. La mujer cerró la
puerta al salir. El piso era de flexi-plast. Parecía no haber ventanas.
Raquel permaneció de pie. Sentía ruidos provenientes del pasillo. Como de grandes
paquetes arrastrados. Envueltos en papel madera. Un escalofrío de miedo recorrió su cuerpo. Le
resultaba difícil respirar, había poco aire dentro de la capucha. Las manos se le estaban acalambrando.
La sobresaltó la voz de un hombre a unos dos metros detrás de ella. -¿Cómo te llamás?-
Se hizo un largo e intranquilizador silencio.
75
- -
-¿Cuántos años tenés?- la voz seguía en el mismo lugar. Era una voz de barítono.
Raquel, contralto, había cantado los últimos años en el coro de la Universidad.
-¿Con quién vivís? la voz seguía atrás pero más cerca.
Raquel estaba a punto de desmayarse. La respiración del hombre le quemaba la nuca.
Silencio.
Sintió los brazos entumecidos. Abrió y cerró los dedos penosamente. Cambió el peso de
su cuerpo de un pie a otro. Toda su musculatura estaba agotada por la tensión. El corazón agitado de
pánico. Un nudo en la boca del estómago.
La voz, detrás de su cabeza.
76
Segunda antología del nuevo siglo
- -
-¡Hablame de tu hermano!
Era un hombre de altura mediana. ¿Como se movía sin producir el más mínimo sonido?
Sólo esa voz. Esa respiración. No tenía olor. Imposible predecir de dónde provendría la siguiente
pregunta.
-¿Qué hacías la noche del 10 de julio?- La voz vino de lejos, de adelante, desde el ángulo
izquierdo.
Un sudor frío empezó a cubrirle la cara y el cuello. La ropa se le adhería a la piel. Sintió
un par de ojos clavados en sus senos. Para cubrirse sólo pudo inclinar la cabeza.
77
- -
-Tenés unas lindas tetitas. La voz caliente. Raquel sintió ganas de vomitar.
Con algo como una pluma muy larga y puntiaguda, el hombre la rozó lentamente haciendo
redondeles desde el pubis hasta los pezones.
-¡Qué te pasa que no contestás!- le arrancó la capucha con violencia.
-¡Esa Olga es una idiota!- le desató la mordaza.
Raquel abrió grande la boca para respirar.
Una arcada. Sintió nuevamente deseos de vomitar.
78
Segunda antología del nuevo siglo
- -
El hombre se sentó. Ella escuchó que tomaba unos papeles. Otra vez el silencio.
Algo que se balanceaba a unos veinte centímetros de su cara la hizo retroceder unos
pasos.
-¡Ciega!- rugió furioso. -¡Son todos unos verdaderos imbéciles!-.
Esta vez los pasos del hombre aplastaron el flexi-plast. Abrió la puerta. Llamó a un tal
César.
A Raquel le llegaron murmullos tajantes. Los ruidos del pasillo sólo le permitieron alcanzar
un «¡SACALA!».
79
- -
Un mazaso. Un golpe. La capa de sudor frío y pegajoso que la había cubierto contrarrestó
la sensación de resquebrajamiento. El pulso se aceleró frente al nuevo riesgo.
Recompuso sus energías y se irguió. Sacudió su cabeza. La larga cola de caballo hizo un
medio giro alrededor de su nuca.
El hombre del interrogatorio le tomó el brazo, llevándola fuera de la habitación. Lo sintió
temblar.
-¡Acá está!- dijo.
El otro no temblaba, ejecutaba una orden.
80
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Caminaron por el pasillo. Desembocaron en un lugar enorme, frío. Un galpón. La dejó en
un banco. Oyó los pasos de él que se alejaban, resonando.
Al rato, el motor de un auto. Alguien bajó.
César. Le desató las manos y la metió en el asiento posterior.
Adelante iban dos personas, un hombre al volante y una mujer con perfume francés que
no era el de Olga. César. Se ubicó a su izquierda.
Anduvieron cerca de una hora. Era de noche y no se oía tráfico. Parecía no haber
semáforos. Nadie pronunció palabra. Sólo se escuchaba la respiración de los cuatro. El automóvil
dobló dos veces. Estacionaron.
81
- -
César descendió. Abrió la puerta del lado de Raquel y la ayudó a bajar. Una vereda con
pasto crecido. El coche se alejó silenciosamente.
Raquel caminó unos pasos tanteando con sus pies. Un árbol le sirvió de apoyo. Vomitó.
El árbol la sostuvo. Unos pasos más. Un tronco la hizo trastabillar. Se desplomó.
Era una tarde sofocante de diciembre del ’95. Raquel viajaba en el tren a Tigre. Iba con
su «walk man» y unos poemas de Rafael Alberti traídos de España. Tenía sólo el auricular derecho
puesto. Tres asientos delante suyo una mujer preguntó -¿Qué hacemos con la puerta de la cocina?-.
Una voz masculina respondió «¡SACALA
82
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Se vio a sí misma recomponiendo su postura, sacudiendo el pelo, dedicando su andar a
ese hombre al salir del chupadero.
Y otra vez las arcadas.
Bajó del tren y vomitó hasta el alma. El asco y la ira quedaron junto a un árbol.
A su vergüenza la fue lavando con el llanto.
83
- -
Daniel Torres Jiménez
Mi nombre es Daniel Torres Jiménez, soy de San Miguel deTucumán. He podido disfrutar
de la primera Antología y me animo a enviarte algo de mi producción inédita para colaborar en la
segunda.
Tengo 33 años. Nacido en Salta, siempre he sido amante de las letras y de la música. Soy
docente de vocación. Actualmente dirijo un colegio secundario en Tucumán . Me encanta estar con
amigos, compartir un asado o unas pastas regadas con un buen vino que caliente el corazón y las
palabras.
84
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Soy un convencido que “seremos salvados por los afectos” como dice Sábato.
De eso se trata mi poesía.
He participado de otras antologías, y recibido uno que otro premio por alguna de mis
poesías. Me atrae la idea de publicar en la web. Las que envío forman parte de la primer parte de una
trilogía; su nombre es MARCAS.
85
- -
A VECES...
A veces me sucede que escribo por las noches.Me proclamo indecente y mi pluma vomitaconcupiscentes gritos, palabras ya malditas,arcanos milenarios, de improperios, derroche.
Otras veces escribo con el sol en mi frentey mirando hacia el cielo encuentro allí una nube;redescubro mis alas, mi ansiedad de querube,me sueño barrilete, me animo y soy valiente.
Y en tardes en que el frío me congela la vida,mis palabras son dagas, cuchillos y hasta espadasque lastiman y dañan mis cosas más amadasy terminan matando la magia prometida.
A veces me sucede... no sé bien que me pasa.Pido perdón sincero por mi absurdo inconsciente,que es extraño y abyecto, pero que nunca miente.
86
Segunda antología del nuevo siglo
- -
AGUA Y FUEGO
Me pides que te escriba palabras del pasado,confiada que en mi alma el fuego sempiternoreanimará mi boca sellada en este inviernoque me mantiene inerme, estéril, alejado.
Sacrílego, confieso lo mucho que te he amado,de distintas maneras, en diversos intentos:te amé en cada mañana y en cada desencuentrote amé cuando en tu vientre creció el fruto deseado.
En tus silencios mansos, en tus manos de hielo,en tu mirada triste de mar y de elegía,en tu sonrisa franca, en tu leal compañíaque mi presencia etérea transforma en desconsuelo.
Mi amor es puro esfuerzo, es “quiero y no lo alcanzo”;Aún sigue siendo tierno amor de adolescentesconjugado con penas y arrugas en la frente.
87
- -
Tu amor es como el río que pasa y no se queja.Mi amor aún es un brioso torrente que no dejaaquietarse en sus aguas a tu flor de remanso.
¿Que importa si no escribo a las llamas apagadas? El futuro es tu alma y mi mano entrelazadas.
88
Segunda antología del nuevo siglo
- -
BAJO CERO
La noche otra vez teje sus hilosy abriga a los insomnes trasnochados.No puedo evadir el sortilegio.No puedo escapar de mi pasado.
Narcótico es soñar en estos versos,con un tiempo de azules y de magia;Psicagogía banal, bello placebo,de remiendos llenarse por compasión el alma.
Estoy ausente de la vidasin previo aviso y sin justificativo.Ausente están las hojas de este otoñoque ya troca en el gris invierno prometido.
Será largo este tiempo.
Veré caer los días febriles de rutina.
89
- -
Un indolente frío penetrará en mi herida,y al compás estentóreo de una marcha a la plaza,creeré encontrar tus ojos que miran y que pasan,asesina pupila que escruta hasta lo oculto,cadencia endemoniada de ternura y de fuego.De fuego que no quiere calentar este invierno. De calor que se esconde. De pasión que se hiela. De fuego que se apaga.
90
Segunda antología del nuevo siglo
- -
BIBLIOTECA
Estoy en el campo de batalla.Frente a vetustos libros que me miranDesde anaqueles distantes,casi sin vida.
Ellos sabenque puentes construídostan solo por palabrasse caen,como hojas de otoño,sin la fuerza de la piel,forjada al soldel verano que se acaba.
Saben que los sueños que uno olvidase pudren en el alma, lentamente.Y que todo sueño tiene un precio.
91
- -
Corazones, flores, nombres de a parestallados en las mesascansadas de verque razón y sentimientonunca fueron buenos compañeros.
El silencio invade mi rutina.Casi me siento a gusto.A mi espalda, el corredorde sueños nuevoses tan solo un recuerdo.
Si cierro los ojos, sin esfuerzoestás apareciendodispuesta a dar pelea en la mañanade uno de tus días tantas veces postergados.No importa el resultado:Ya (me) has vencido.
92
Segunda antología del nuevo siglo
- -
DE DOMINGO
De verdades calladas a golpes de cielo.De mentiras gritadas a fuerza de sueños.
De deseo dormido en los pies,de pies con promesas de besos,de besos que esperan el día,del día que vence las sombras,de sombras que acepten mis manos,de manos que son un lamento.
De idas y venidas,de niebla que se fuga,de mis canciones mudas,de ternura sin dueño.
De escaleras que bajan.De ascensores que suben.
93
- -
De ridículas nubes.De moderna mortaja.
De Palas Atenea, Platón y Paulo Coellho,del hombre de los lobos, de Freud y su amargura,de Borges, de Girondo de Luigi Pirandello.
De mí y de mi locura,
estoy cansado.
94
Segunda antología del nuevo siglo
- -
EXTRAVÍO
El manso cielo de Raco ya no es el mismo.
Ha caído la lluvia y ha borrado huellas,dejando sin ayuda al peregrino, sin guión al actor, sin ganas al hombre.
Insondable pena verdadera,golpea la testuz acostumbradaa ver pasar de lejos la derrota.
Un hálito de belleza traicionadasacude el comedor , la galería,transmutando las simples cosas de la casa.
Detrás de la pequeña ventanade su mente, contempla en silencio
95
- -
el paso de estos días, forasterosque no tienen porque mirar adentro.
El hombre sabe que valió la penael futuro incierto y esperado.Los últimos gestos de ternura emigranhacia la patria del fuego de esa alma.
Tan sólo guardará un pequeño espaciopara que lo colme el perfume de una rosa.
96
Segunda antología del nuevo siglo
- -
EXTRAÑA PLACIDEZ
Extraña placidez,descubro entre mis libros.Te encuentro en las palabrasque cuentan nuestra historia.
Así te constituyes parámetro del día,Temblor fugaz, tu voz casualentreteje quimeras en mi melancolía;
Me lastima y me salva,me vislumbra la gloria
de poder algún día alcanzar ese cielo,de extrañarte sin culpa, de desearte sin miedo,de proteger tus manos sin temor al fracaso,de poderte ofrecer más de lo que he ofrecido.
97
- -
Perosi el miedo te ciegay si el dolor te confunde,y si hoy no es tiempo aúnde serenar al fin tus pasos,
Entonces, las palabras que embellecer nos vieron,volarán por los aires buscando primaveras;Darán a luz a nuevos amantes de la lunay volviendo a los libros, quedarán en tus manos.
98
Segunda antología del nuevo siglo
- -
PARADOJA
Camino entre los grises fantasmas ya olvidados,recorriendo las calles de mi destino incierto;mis pisadas transforman el vergel en desierto,mis ojos recuperan retazos del pasado.
No soy de aquí. Lo siento. Quisiera poder serlo;desmadejar historias olor a mandarinas,redescubrir los cerros, el sol y la glicina.Mirar tras la ventana y allí volver a verlos.
Tampoco soy de allá. No es mía la dulzuraque a merced de los vientos deja la caña altiva,ni es mía la sonrisa de la mujer querida.Sólo me pertenece su queja y su amargura.
99
- -100
Absurda encrucijada, senderos bifurcados:Partir hacia el deseo de inmolarse.Tornar hacia el futuro conquistado.
Segunda antología del nuevo siglo
- -101
NUNCA FALTA ALGUIEN QUE SOBRA
“Nunca falta alguien que sobra” Larguirucho
Expatriado a causa del extravío,cumplo en expiarlos exaltados momentos de éxtasisen que excedimos lo real y lo existente.
Aún así, en el exilio,te exhortoa conjurar el exorcismoque nos hace extirpar hasta el excidiolo que ya es imposible de excluirde nuestras extrañas historias.
- -102
Sos demasiado exigente.Tu éxodo demasiado largo.Tu autocastigo extemporáneo.
Excusame y eximime del olvido.No hace falta eliminar los excipientesde lo que pasó,en la fracasada excursión a lo excelso.
Ya no.
Daniel Torres Jiménez
Segunda antología del nuevo siglo
- -103
PAULA BALBINDER
Los dibujos míos están organizados por series, que son variaciones sobre un tema o
imagen.
El del libro con las flores pertenece a una serie titulada “NO ME CREAS NI AUNQUE TE
LA PINTE DE COLORES" , pensé que podría ser una buena portada.
El de las luces, es de una serie titulada "PINTAR EL DOLOR", con Carlos Denegri,
alguna vez, hablamos acerca de FRIDA KHALO y cómo ella había logrado reflejar en su pintura el
- -104
dolor físico constante, situación que tanto a él como a mí nos había tocado afrontar ...
Pensé a menudo en él cuando pintaba, sobre todo una serie basada en la lectura de los
diarios de Frida Khalo ... creí poder mandarle los dibujos cuando pasase la locura de las fiestas.
Me encantaría terminar el trabajo sobre Frida Khalo y publicarlo “In Memoriam” que es
una de las formas que tenemos los seres humanos de decir “Demasiado tarde”.
Los que adjunto, conforman una serie que titulé “Identidades Perdidas”
PAULA
Segunda antología del nuevo siglo
- -105
- -106
Segunda antología del nuevo siglo
- -107
EL AGRADECIMIENTO
Como decía en el tomo anterior de esta serie:
“Sueños, ideas, palabras, ilusiones y mucho más”
El agradecimiento de la Red de Integración Especial a todos quienes han colaborado acercandotextos para enriquecer esta colección y a Paula que aportó las ilustraciones que nos acompañan.Hay mucho cariño puesto en cada palabra que se ha copiado y que espero que disfruten tantocomo yo misma lo he hecho.
Nuestros escritores:
- -
Claudia Noemí Nicolau<[email protected]>Ing. Antonio Miguel Yapur<[email protected]>Lic. Paula Maciel de Balbinder<[email protected]>Rosalia Fuentes<[email protected]>P.S. Mario Patrich<[email protected]>Karina Guerschberg<[email protected]>Alicia Gugliotti<[email protected]> Daniel Torres Jiménez<[email protected]>
108
Segunda antología del nuevo siglo
- -
Muchas gracias por leernos,
Graciela J. Caplan de Pinsky<[email protected]>
<[email protected]><[email protected]>
http://www.redespecialWEB.org
109
- -
¡Hasta el próximo Libro!Graciela
Buenos Aires, Argentina – Diciembre 2000Edición: Red de Integración EspecialCompilación y diseño: Graciela J. Caplane-mail: <[email protected]>http://www.redespecialWEB.orgI.S.B.N. 987-98572-2-4
110