ANITA Y LA MARIPOSAAnita tiene una mariposa de colores tan vivos, que al sol parecen reflejos maravillosos. Esa mariposa soy yo, y contar mi pequea historia desde mi jaulita: -Una tarde de verano, andaba yo de flor de flor en flor, llevando conmigo el nctar que libaba de cada rosal, cuando sent que algo me cubra. Era como un velo transparente que cay sobre mi cuerpo, sin poder evitarlo. Muy pronto me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Yo era prisionera de una nia que coleccionaba mariposas.Dentro del colador, mis alitas dejaron de moverse pero luego, Anita se sent en la hierba, me tom entre sus manitas con mucho cuidado y me pos en la falda de su vestido, mientras me hablaba dulcemente.-Sabes que eres hermosa, querida mariposita? Tus colores, se parecen a los del arcoiris. Nunca te has mirado en el espejo?Pero yo pensaba en silencio: -Las mariposas no sabemos de esas cosas, solo queremos volar y volar, disfrutar el aire puro, y libar las flores de los jardines. Si me pudiera escapar, todo sera diferente, no quiero terminar disecada y pegada en una cartulina.La nia, continu su charla muy risuea, ajena a lo que yo pensaba.-Mariposita, hoy es mi cumpleaos. Quieres ir a mi fiesta?. Al or esto, cerr los ojos avergonzada, mientras me decia: -Las mariposas no sabemos hacer regalos. Y si escapo, ella va a llorar por mi culpa. UF!,,All voy! Anita se qued llorando cuando ech a volar, pero quiero ir hacia el jardin. Esa no, aquella no, la otra no, sta, esta es la ms bella. -Me acabo de posar en su faldita nuevamente. Ahora, Anita est mirando la flor, y me lleva de regreso a la jaulita,,pero no ha cerrado la puerta. Yo puedo entrar y salir cada vez que quiera.Ah!, Anita me llev a su fiesta de cumpleaos. Me ha convertido en su mascota, y me dijo muy contenta que Siempre ser libre!