Anarquia Antes Del Anarquismo

7/18/2019 Anarquia Antes Del Anarquismo

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eriódico Acracia de Valdivia

a Anarquía antes del Anarquismo

Ulises Verbenas



a Anarquía antes del Anarquismo I: El problema de las raíces

Ulises Verbenas.

eriódico Acracia Nº28, Marzo 2014

Se suele asimilar las ideas anarquistas con la figura de los árboles: se dice que el árbol de

la anarquía ha sido fecundo, que se desenvuelve en ramas diversas, que entrega frutos, quelos anarquistas son sembradores. Incluso, es posible vislumbrar un tronco, conformado porlas bases y los denominados clásicos, lugar donde algunos discuten cuál es el verdaderoanarquismo, definiendo su ontología social y declarándose herederos de una tradición, segúnsu parecer, fácil de determinar.

Sin embargo, pocos se preguntan por las raíces de este árbol, que son igual de diversasque las ramas y, sobre todo, son difíciles de medir, pues permanecen ocultas bao la tierra.!ás aún, sería menester, tambi"n, preguntarse cómo la semilla de ese árbol logró germinar,qu" agentes trabaaron la tierra durante los siglos anteriores y cuáles fueron los otros seresvivientes que interactuaron en este ecosistema libertario, #cabría consultarnos si sólo habrotado un árbol$, #será posible que en la e%tensa historia del &laneta 'ierra, e incluso del(osmos, hayan brotado otros árboles ácratas$ )a*unin nació hace + a-os, período que noes siquiera un parpadeo del niverso.

/o cierto es que esta inquietud no es nueva. !a% 0ettlau, el 1eródoto de la 2narquía según3udolf 3oc*er, escribió al comien4o de su voluminoso libro 5/a 2narquía a trav"s de lostiempos6 que 5una historia de la idea anarquista es inseparable de la historia de todos losdesarrollos progresivos y de las aspiraciones hacia la libertad6 Sus palabras, sin duda,evocan a los dichos del comediante latino 'erencio, quien en su obra 57l atormentador de símismo6 pone en boca del personae (remes la e%presión 51omo sum, nihil homini a mealienum puto6, es decir, 51umano soy, nada humano me es aeno6. /a 2narquía, idea de lohumano y su entorno, es un pensamiento que no puede separarse del desarrollo de lassociedades y sus culturas a lo largo del 'iempo, incluso antes del nacimiento de la 1istoria.7lis"e 3eclus, en efecto, se-aló en su te%to 57l ideal anarquista6 que 5la anarquía no es unateoría nueva6, dado que 5siempre ha habido hombres libres, despreciadores de la ley, gentesque han vivido sin amos, según el derecho primordial de su e%istencia y de su pensamiento6.

0o se trata, en ningún caso, de suponer que e%iste un paleoanarquismo o unprotoanarquismo que fundamente históricamente las ideas libertarias, ni mucho menos queconformen una supuesta construcción histórica que decantó en lo que conocemos comoanarquismo desde el siglo 8I8. Se trata, más bien, de comprender dilemas como los que&iotr 9ropot*in se-ala en su libro 5tica: ;rigen y evolución de la moral6, donde e%presa, poreemplo, que el libro 5Investigación sobre la usticia política e influencia sobre la virtud y lafelicidad en general6 de <illiam =od>in, que fue escrito en Inglaterra el a-o ?@AB, 5contienela e%posición completa y sincera de lo que más tarde ha sido propagado con el nombre deanarquismo6. Incluso, si consideramos la categoría de 5anarquistas sin saberlo6 que9ropot*in esbo4a en su 5!oral anarquista6 para referirse al dramaturgo noruego 1enri* Ibseny al filósofo franc"s CeanD!arie =uyau, el dilema es más claro aún: #7%iste tal cosa como unorigen de los anarquistas$, #tiene fecha el nacimiento de las ideas anarquistas$, #unaubicación geográfica e%acta$ E si todo nacimiento supone que habrá una muerte, #cuándomorirá el anarquismo, si es que ya no murió hace d"cadas$ 0o, no son esos los t"rminospara pensar en el ideario ácrata. /a discusión entre el geógrafo ruso &iotr 9ropot*in y el



historiador canadiense =eorge <oodcoc* nos aclara, en cierta medida, esta problemática:según 9ropot*in, el fundamento de las ideas anarquistas reposa en la dinámica que le hasido propia a todos los tiempos y que se compone por la lucha entre dos principios, uno delibertad y otro de coerción, siendo el primero de estos al que le debemos la evolución,conforme sostiene en su libro 57l apoyo mutuo: un factor de la evolución6. 0o obstante,<oodcoc* piensa que el anarquismo es una 5tendencia desarrollada, articulada y claramente

identificable, FqueG aparece solamente en la era moderna de lasrevoluciones sociales y políticas6, lo que significa que 5es una doctrina políticoDsocial con unespecífico obetivo encaminado a cambiar la sociedad, pasando de una forma deadministración autoritaria a una administración libertaria6 Hv"ase su libro 52lbores delanarquismo6.

#'enemos que optar por una de estas visiones para saber dónde se hunden las raíces delanarquismo$ 0o necesariamenteJ según nuestro parecer, ambas tienen ra4ón e, incluso, secomplementan entre sí. E es que, ustamente, no podemos obviar que 5poseemos te%tos demás de dos mil a-os en los que no sólo se describen sociedades humanas sin gobierno,e"rcito ni leyes restrictivas, sino que tambi"n aseguran que este tipo de relaciones socialeses el ideal del g"nero humano6, como nos cuenta el profesor )ert K. 1oselit4 en 5'he politicalphilosophy of )a*unin: Scientific 2narchism6. &recisamente, en la obra 5!etamorfosis6 delpoeta romano ;vidio, se narra el proceso de las edades, etapas que constituyeron laprehistoria del hombre y que estuvieron suetas a un constante devenir. 2llí, entre los versosLA a ??M se cuenta cómo era la primera edad del hombre, o sea, la edad de oro: sin ley, nicastigos ni ueces, donde 5no e%istía la espada6, tampoco el miedo y, menos aún, lasamena4as, y la gente podía disfrutar sus 5blandos ocios sin uso de soldado6. Se relata, enefecto, la utopía anarquista, narrando, incluso, los beneficios de una fructífera tierra que sinnecesidad de arado daba frutos en una primavera eterna, casi como si se tratase de lapropuesta que &iotr 9ropot*in plantea en 5(ampos, fábricas y talleres6, según la cual Nencontraposición a las ideas de !althusN se podría desarrollar una producción infinita dealimentos para todas y todos.

/a diferencia, sin embargo, es clara: para los anarquistas, la edad dorada puede estar en elporvenir, y no necesariamente como un pasado leano. 7s lo que ya anunció, con granclaridad, =ustav /andauer: el socialismo no es un invento, sino más bien un descubrimiento,una forma de relación que subyace a la vida humana y que sólo basta con quererdesarrollarla para vivir en anarquía. /as raíces, en tal caso, no tienen relación con la 1istoria,ni mucho menos con condiciones geográficas o económicas. 2l contrario, las raíces sehunden en nosotros mismos y, sencillamente, en toda práctica de libertad que se articulaante cada escenario, tanto en lo individual como en lo colectivo.

2narquistas ha habido, y e%isten mucho antes de lo que luego se elaboró bao el título de5anarquismo6. Incluso hoy en día, muchos anarquistas viven fuera del anarquismo, de sutradición y discusiones. 0uestra tarea, por el momento, será observar desde esta amplitudaquellos vieos ácratas que vivieron en la =recia 2ntigua, en las guildas medievales o en;riente. 0o para pensar un nacimiento. 0o creemos que al final est" la muerte. 0osinteresa, más bien, pensar en formas, m"todos, formas de relación que aún tienen muchopara ense-arnos hoy en día.



a Anarquía antes del Anarquismo II: Prometeo, el titán

rebelde

Ulises Verbenas.

eriódico Acracia Nº29, Abril 2014

7l vieo ácrata 7nrique 2renas refle%ionó: 5Se puede ser rebelde y no anarquistaJ pero nose puede ser anarquista sin ser rebeldeJ de aquí que, afirmemos que la rebeldía no esanarquismo6. n silogismo muy cierto que se refiere a una característica esencial de la Ideaanarquista y que, al momento de pensar en aquellas figuras que antecedieron a la formamoderna del anarquismo, nos permite comprender las formas y principios que impulsaron aquienes hoy podríamos considerar como anarquistas antes del anarquismo.

7s, ustamente, !a% 0ettlau quien refle%iona acerca de la relación que e%iste entre larebelión y la 2narquía en los tiempos prehistóricos, se-alando que podemos encontrar en lamitología la memoria de las rebeliones: 5Son los 'itanes que dan el asalto al ;limpo,&rometeo desafiando a Oeus, las fuer4as sombrías que en la mitología nórdica provocan elcrepúsculo de los dioses, es el diablo que en la mitología cristiana no cede nunca y lucha atoda hora y en cada individuo contra el buen Pios, ese /ucifer rebelde que )a*uninrespetaba tanto, y muchos otros6.

7n este sentido, viene al caso preguntarse: #(uál era el contenido de las rebeliones a lasque hace alusión 0ettlau$ Se trata de rebeliones originarias, mitológicas, que podríamossituar en las antípodas del origen del hombre y que, por lo tanto, ponen en duda su propiacondición y se enfrentan a la creación como tal. Ea lo se-aló 2lbert (amus en 7l 1ombre3ebelde: 5HQ no puedo dudar de mi grito y tengo que creer, al menos, en mi protesta6. /asrutas que posteriormente tome la rebelión, en cuanto movimiento mismo de la vida, pondránen tensión la posibilidad de la destrucción de los otros, o bien su capacidad de levantar unser, como gesto de amor y fecundidad. 0o obstante, como el hombre es aquel ser que seniega a sí mismo, es capa4 de olvidar sus generosos orígenes, y hacer de la rebelión unamáquina mortífera en nombre del poder y la historia.

3efle%ionar sobre la 2narquía antes del anarquismo supone, entonces, pensar en el origengeneroso de la rebelión. Pe ahí que nos interese el ra4onamiento de !a% 0ettlau y,particularmente, la historia del titán &rometeo, memoria de una obstinada rebeldía, o relatode un desobediente amor por los hombres.

&rometeo era primo de Oeus: el primero era hio del titán Capeto, mientras que el segundolo fue de (rono. (omo todo mito, la historia de &rometeo tiene diversas versiones. Según se

se-ala en la 'eogonía de 1esíodo, escrita por el siglo RII y RIII a.(., &rometeo nació deCapeto y (límene, una bella ;ceánide. !ientras que algunas versiones relatan que &rometeocreó a los hombres moldeándolos con arcilla, en la versión de 1esíodo es, simplemente, elbienhechor de la humanidad, el titán filántropo. (iertamente, esto último es su rasgo principaly es el que podemos encontrar en sus diversas historias y versiones, además de su carácterma-oso y astuto.

/a historia a la que nos referiremos a continuación es, sin duda, la más conocida de todas,y que ha tenido referencia en variados autores griegos y latinos, como 7squilo, 2ristófanes,



/uciano de Samosata, Rirgilio y ;vidio, y otros más modernos, como &ercy Shelley y 0i*os9a4ant4a*is. 'odo comien4a en !econa, durante una celebración que termina con laseparación entre dioses y hombres. 2llí, &rometeo ofreció un buey dividido en dos partes: enun lado coloca la carne cubierta por el vientre del buey, y en el otro los huesos disimuladosbao brillante grasa blanca. ;frece a Oeus su parte, para que el resto quede para loshombres. Oeus escoge la brillante grasa, sin percatarse que en el fondo eran solo huesos.

7ncoleri4ado, castiga a los hombres, benefactores de la astucia prometeica, quitándoles elfuego. 7s entonces cuando, según la descripción de 7squilo en su tragedia &rometeo7ncadenado, los hombres, sin fuego, se asemean a fantasmas de un sue-o, amasando lavida al a4ar. &rometeo, en su amor por la humanidad, roba el fuego de la 5rueda del Sol6 delos dioses y corre a entregárselo a los hombres, para que hicieran uso del fuego en beneficiode ellos./a connotación de este hecho es doble: por un lado, el acto de rebeldía de&rometeo, y, por otro lado, la significancia del fuego. 3especto al primero, hay que se-alarque &rometeo es duramente castigado por Oeus, quien lo ata a una roca en lo alto del(áucaso, abandonado de todo, y le envía un ave de amplias alas, que devora su inmortalhígado durante el día, creciendo por las noches las mismas proporciones devoradas. &ese atodo, y aun cuando se ofrece su liberación si dice cómo será la caída de Oeus H&rometeotenía la facultad de ver el futuro, &rometeo se mantiene obstinado: 5no cambiaría misufrimiento por tu servilismo6, dice en la tragedia de 7squilo, o 5sabes bien que aborre4co alos dioses todos6, según 2ristófanes en su comedia /os &áaros. Pe aquí podemosvislumbrar la segunda connotación del mito: el valor de su acto, y las ra4ones por las cuales&rometeo cree en "l, es que el fuego no solo es un elemento transformador, el motor de lasofisticación de la t"cnica, sino tambi"n es el arte. Pe hecho, la palabra griega 5t"chne6 setraduce como 5arte6, 5ciencia6 o 5profesión6, es decir, arte y t"cnica habitan untas y, más aún,ellas suponen la esencia del hombre: para dear de vivir como fantasmas de un sue-o,necesitamos del arte.Pe esta forma, la rebeldía de &rometeo le dio al hombre una facultadúnica: la creación artística. Si los dioses no sufren, ellos no pueden conocer la creaciónartística. /a rebeldía ante los dioses, por lo tanto, es mayor aún: se ha encontrado aquello delo que los dioses carecen. na tardía versión de &rometeo, de /uciano de Samosata, versa:5!e parecía que algo le faltaba a la divinidad en tanto no había nada que oponerle6.

na mitología, entonces, que podemos leer a la lu4 fogosa de las ideas anarquistas.(amus lo anotó en su ensayo &rometeo en los infiernos: 5/os mitos no tienen vida por símismos. 2guardan a que nosotros los encarnemos6. 7ste mito contiene savia intacta, "lpuede ser una posible resurrección. &orque es cierto, dice (amus, que si &rometeo volvieraa robar el fuego serían los mismos hombres quienes lo encadenarían al (áucaso, pues ellosno desean más el arte. Solo necesitan la t"cnica.

2 nosotres nos quedaría preguntarnos: Si encarnamos el mito, #a qui"nes debemos robarel fuego$, #desde dónde debemos e%traerlo$, #puede la t"cnica suponer un arte, yviceversa$, #reorgani4ar los oficios de este modo, como diría &roudhon$ 3ecordemos, aunen esta avan4ada civili4ación: 2ún queda todo por hacer, que será necesario volver a pensaren el fuego.



a Anarquía antes del anarquismo:III - a hélade libertaria

Ulises Verbenas.

eriódico Acracia Nº30, Mao2014

7l anarquismo es una óptica: su ideario, más que un conunto de teorías y prácticas de

libertad que varían con el paso del tiempo, es una forma de ver y proyectar al hombre y lasociedad en relación a su pasado, presente y porvenir. /as más grandes obras teóricaselaboradas por anarquistas constituyen e%tensos tratados que interpretan la vida humanadesde una perspectiva sociológica, geográfica, biológica o histórica, siempre enfocándose ala relación con el medio y a las formas políticas de cada sociedad. /os seis tomos de lamagna obra 57l 1ombre y la 'ierra6, de 7líseo 3eclusJ la tríada *ropot*iniana constituida por57l apoyo mutuoJ un factor de la evolución6, 5/a moral anarquista6 y 5/a conquista del pan6, yconcluida por 5tica: origen y evolución de la moral6J y, por supuesto, 50acionalismo y(ultura6, de 3udolf 3oc*er, obra que, por cierto, fue alabada por 'homan !ann, 2lbert7instein y ;ctavio &a4.

7ste amplio corpus teórico en ningún caso constituye una interpretación unívoca delhombre y el mundo. !ás bien, el factor común que podemos encontrar en ellos es suenfoque para interpelar las grandes y peque-as preguntas de la humanidad: una posturacrítica frente a la 5ciencia6 que colabora con el &oder y situándose desde lo humano mismo,para pensar desde allí sus proyecciones culturales y políticas dentro de las sociedades quecubren el globo. 0o se trata de otorgar valide4 histórica al anarquismo, sino más bien dedescubrir y pensar la sustancia que lo hace posible. 7n este sentido, las afirmaciones quereali4a 3udolf 3oc*er en el quinto capítulo del segundo libro de 50acionalismo y (ultura6sobre la vida política y cultural de la =recia 2ntigua son de vital importancia para comprenderla composición de las raíces anárquicas, pues no podemos omitir la influencia que eercieronlos griegos sobre ;ccidente, tanto en la 2ntigedad como en el 3enacimiento. 7n dicho

capítulo, 3oc*er se-ala que 5HQ la grande4a espiritual de la cultura griega es indiscutible.na cultura que pudo influir tanto tiempo, en los dominios más diversos, sobre la totalidad delos pueblos europeos, y cuya fuer4a insuperable no se ha agotado todavía, aunque susrepresentantes han desaparecido de la historia hace ya dos mil a-os, puede, incluso, serfácilmente sobreestimada, pero difícilmente negada6. /a lectura de 3oc*er se-ala que nopodemos negar el denominado 5genio hel"nico6, ya que 5apenas se encuentra otro períodoen la historia que pueda se-alar una vida espiritual tan elevada y tan multiforme6.

Si bien la sociedad griega contenía grandes defectos, como fue el caso de la esclavitud odel rol femenino, sería un error considerar que estas características eran aceptadas por toda

la cultura griega. )astaría acercarse a los te%tos de 2ristóteles para encontrar la diferenciaentre aquellos que creían que la esclavitud era propia de la naturale4a y los que pensabanque la naturale4a había hecho libres a todos los hombres. /os eemplos son varios: uno deellos, qui4ás el más interesante, es leer, por lo menos, el libro II de la 5&olítica6 de 2ristóteles,donde el discípulo de &latón argumenta que 5!andar y obedecer no sólo son cosasnecesarias, sino tambi"n convenientes, y ya desde el nacimiento algunos están destinados aobedecer y otros a mandar6 #7ra esto una verdad para todos los griegos$ &or ningún motivo.=racias al mismo 2ristóteles tenemos noticias de un olvidado filósofo llamado 2lcídamas de7lea, retórico discípulo de =orgias que habría definido la filosofía como una 5una catapulta



contra las leyes6. 2lcidamas, a diferencia de 2ristóteles, se-aló que 5Pios hi4o libres a todoslos hombresJ a ninguno la naturale4a lo hi4o esclavo6, demostrando con esto que lastradiciones sociales, aún sostenidas desde el 5derecho natural6, pueden ser enuiciadas,criticadas y abolidas. 2sí hubo varios casos, sobre todo en la línea más crítica al platonismo yal aristotelismo, como lo fue en las escuelas cínicas, estoicas y, en parte, sofistas, entre elsiglo R y III antes de nuestra era. na an"cdota muy interesante es la que narra el escritor

grecolatino Pión de &rusa Ho Pión (risóstomo, siglo II P.(., donde el filósofo cínicoPiógenes voltea los argumentos a favor de la esclavitud basándose, entre otras cosas, enque el bien supremo es aquel que poseen los páaros, a saber, 5carecer de propiedadprivada6.

Pesde esta óptica, el conocimiento de la cultura griega no puede plantearse desde lacomún historia que nos han inculcado, donde algunos pensadores y gobernantes parecieranser los únicos protagonistas de una antigua y diversa cultura que se desarrolló en el!editerráneo. 2l contrario. 7%istió una amplitud inmensa en la península de los )alcanes ysus regiones aleda-as, que reflean aquella 5fecundidad intelectual y espiritual6 que tantollamó la atención de 3udolf 3oc*er. &or ende, las condiciones que posibilitaron una vidaelevada y multiforme es lo que debería ocuparnos al momento de estudiar a la =recia

2ntigua, en cuanto la proyección del ideal ácrata consiste, claro está, en la reunión de formasmúltiples. &edro 9ropot*in, ocupado del mismo asunto, observa en su libro 5tica: origen yevolución de la moral6 que 5toda la vida de la =recia de entonces, formada por peque-asrepúblicas independientes, fue dominada por la sed de conocer la naturale4a y de estudiar elmundo merced a los viaes y a la coloni4ación. 'odo esto sirvió para fortalecer la negacióndel poder del uso y de la fe y para la emancipación del espíritu6. 7s decir, la descentrali4acióndel &oder, mediante peque-as repúblicas independientes, es un importante factor que ayudóal fecundo progreso griego.

/a multiformidad de la cultura hel"nica, entonces, se puede comprender desde unaperspectiva espacial Hpresente en la geografía anarquista, donde es posible que suran, poreemplo, los poetas 5desarraigados6, habitantes de islas, como Safo, que cantaba a laspasiones amorosas, o 2lceo, cuya poesía era un grito violento contra la tiranía y, al mismotiempo, una celebración al vino. &oetas, artesanos de la palabra, que sin duda nos hablan dela libertad y de la emancipación del espíritu.

Sin embargo, la cultura griega decayó #&or qu" motivos$ &or haber destruido aquellaestructura político, social y cultural que persistía gracias a la descentrali4ación del poder.

2leandro !agno, en ningún caso, fue el gran propagador de la cultura hel"nica. 2l contrario,según el análisis de 3oc*er, 5bao su dominación y la de sus sucesores, se cegaron lasfuentes de la viea cultura griega6, porque, si bien se vivió un tiempo de la antigua vidagriega, no se volvieron a desarrollar nuevos valores, ya que 5la unidad políticoDnacional matóla fuer4a creadora de la cultura hel"nica6. /a 2ntigua =recia, en nacimiento, su apogeo y sumuerte, nos legó un conunto de ense-an4as sobre el espíritu creador, la libertad delpensamiento y, sobre todo, de las formas en que la política, hecha t"cnica de la dominación,atenta contra las capacidades que aguardan dentro de todas y todos nosotros.



a anarquía antes del anarquismo IV: aturale!a "

con#enciones en la $recia Anti%ua&

Ulises Verbenas.

eriódico Acracia Nº31, !"nio 2014

/a antigua canción 52 las mueres6, que sonaba en vo4 de las y los anarquistas en la7spa-a de ?ABT, entonaba el siguiente verso: 5'odos nacemos iguales, la naturale4a nohace distinción6. 7sta afirmación, que sigue siendo motivo de discusión tanto en círculosconservadores como librepensadores, marca un importante punto dentro del pensamientoanarquista, en cuanto allí se debaten varios de sus postulados más relevantes. #Somoslibres por naturale4a$ #/as erarquías, representadas a trav"s del 7stado, son producto deuna necesidad social y política, o son más bien producto de las convenciones que hancreado los hombres y de los accidentes que ha sufrido la humanidad$ 7l debate sigue vivoaún, mas es una discusión muy antigua, que podríamos pensar desde aquella leanae%istencia de una 5edad de oro6, relato presente en diversas culturas y que versa acerca deun tiempo en que hombres, mueres, naturale4a y sociedad vivían en plena armonía, en unaestructura anárquica que luego fue decayendo, hasta los días de hoy, donde erarquías,destrucciones mutuas y contaminaciones de la tierra han sido nuestra forma de vida. Pe ahílas palabras del (onde SaintDSimon: 5/a edad de oro está en el porvenir6, es decir, elimaginario de una "poca donde la igualdad y libertad, así como el trato usto con uno mismo,con los otros y con el medio, eran propios de la comunidad humana, nos permite pensar quees posible entablar ese modo de relación social en nuestra utopía libertaria.

/a certe4a de esto puede provenir de una pregunta que ya e%presó 7tienne de /a )o"tieen el siglo 8RI: 5#&odría caber en la mente de nadie que, al darnos a todos la mismacompa-ía, la naturale4a haya querido que algunos fueran esclavos$6. 7l mismo /a )o"tieresponde: 50o hay nada en el mundo más contrario a la naturale4a, llena de ra4ón siempre,que la inusticia6. Uueda por decir que todos somos naturalmente libres y que, por ende, nosenfrentamos a un gran dilema: la servidumbre #&or qu" el tirano es tirano$ l posee el poderque nosotros le damos, nos espía con nuestros mismos oos. /a división entre dominadores ydominados solo puede aparecer como un veneno que comen4ó a beberse de a poco, hastaacostumbrar el cuerpo y la vida a la servidumbre y la dominación.

&ero, como hemos dicho, la discusión es antigua, tan antigua como la idea de autoridad.7n nuestro te%to anterior hicimos mención a dos pensadores disímiles en la 2ntigua =recia:

2ristóteles y 2lcídamas de 7lea, el primero como defensor de la esclavitud en tanto hecho

natural H5unos nacen para obedecer, otros para mandar6, dice en su libro 5&olítica6, y elsegundo como e%presión de que todos nacemos iguales. Sin embargo, la discusión queatraviesa esta pol"mica es mayor aún: se trata de dos aspectos que se debaten entre sí en lavida humana: la phVsis y el nómos, es decir, la naturale4a y las convenciones,respectivamente, o, dicho de otra forma, 5lo que es por naturale4a, lo primero6, y 5lo que esderivado, convencional, artificial6. /os pensadores que se debatieron en este ámbito Hy que lopensaron desde lo político fueron muchísimos, tanto aquellos que creían que el nómos es loprimordial N el sofista &rotágoras en su versión el mito de &rometeo N, como otros quediscutían si la naturale4a o phVsis consistía en la fuer4a y voluntad de dominio sobre otros N



como los sofistas (alicles, (ritias y 'rasímaco que, según Wngel (appelletti, eran larepresentación de 1obbes en el siglo R a.(. N o el fundamento de nuestra igualdad y libertadhumana N donde los autores 2ntifonte, 1ipias y 2lcídamas, diría (appelletti, serían cercanosa &edro 9ropot*in, en la antípodas del /eviatán hobbesiano.

(omo ya hicimos mención a 2lcídamas, veremos qu" decían 2ntifonte e 1ipias. 2ntifonte,

sofista del cual se encontraron variados fragmentos a comien4os del siglo 88 en papiros,relacionaba la naturale4a con la verdad, mientras que el nómos o las convenciones con la5do%a6, es decir, la opinión. no de sus papiros se-ala que 5las e%igencias de las leyes sonaccidentalesJ las de la naturale4a, en cambio, necesarias6, poniendo de relieve dos aspectos:lo accidental y la necesidad. /as leyes no son necesarias, puesto que, agrega en el mismopapiro, 5por nacimiento somos todos naturalmente iguales en todo, tanto griegos comobárbaros. E es posible observar que las necesidades naturales son igualmente necesarias atodos los hombres. 0inguno de nosotros ha sido distinguido, desde el comien4o, como griegoni como bárbaro. &ues todos respiramos el aire por la boca y por las narices y comemosXtodos con las manosYQ6. /a raí4 que nos une, situada en la naturale4a y la necesidad, esmás verdadera que la que nos separa. Similar idea sostenía 1ipias de 7lide, para quien lalibertad y la igualdad se suponían el uno al otro y el individuo tenía un rol fundamental comorepresentación de la naturale4a. 7n este sentido es que defendió la 5autarquía6, que sería laindependencia del individuo respecto a la comunidad. Si bien no quedaron muchostestimonios de su obra, podemos leer una de sus frases citada por &latón, en su diálogo5&rotágoras6: 5dio el sabio 1ipias: Z2migos presentes, yo creo que vosotros todospertenec"is a un linae, una familia, una ciudad, por naturale4a, no por ley. &orque losemeante es pariente de lo semeante por naturale4aJ la ley, en cambio, al imponer su tiraníasobre los hombres, actúa frecuentemente con violencia, en contra de la naturale4a[6. Segúnesto, la independencia del hombre respecto a la comunidad se propondría como un modo deenfrentar aquella violencia con que las leyes rigen la comunidad. E sería, tambi"n, unacercamiento a la naturale4a humana, la cual, sin necesidad de convenciones, se puedehacer autosuficiente.

(omo podemos ver, la discusión se abre y tiene distintas vertientes. /o cierto es que, másallá de entrar en acuerdo o no con los autores, el enfoque que nos entregan nos permitenpensar en la pertinencia o necesidad del 7stado y sus leyes, así como de cualquierrepresentación de la autoridad. 7l pró%imo capítulo veremos los pensadores que siguieronesta línea y que se transformaron en verdaderas catapultas contra las leyes y las erarquías.



a anarquía antes del anarquismo V: aturale!a "

con#enciones en la $recia Anti%ua 'se%unda parte(

Ulises Verbenas.

eriódico Acracia Nº32, !"lio 2014

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Rolver la mirada hacia las vidas y sociedades que nos antecedieron es un eercicio quepermite preguntarse acerca de los rumbos que ha ido tomando la humanidad. 7s, sin duda,una forma de problemati4ar el entramado del &oder y las consecuencias que ha traído lasociedad dividida. 7emplo de ello es la historia de la filosofía griega y, específicamente, laaparición de Sócrates en el pensamiento occidental. (onsiderado como el punto de infle%iónen la pregunta de lo humano, tenemos noticia de su influencia gracias a su discípulo &latón,pensador de gran relevancia para el desarrollo de las ciencias y el pensamiento humano en;ccidente. Piscípulo de &latón, pero en apariencia diferente a "l, fue 2ristóteles, filósofo quese consideró a sí mismo como el punto culmine de la filosofía. E así le siguió 'eofrasto, y latradición continúa, hasta ser los filósofos que más obras han sido conservadas hastanuestros díasQ #&or qu" ra4ón$ #7l a4ar, la buena gracia los conservó$ &latón fundó la

52cademia6, 2ristóteles 57l /iceo6, dos lugares donde se cultivó el estudio por la geometría,las ideas, la política, las ciencias, y que, además, eran frecuentados por un públicoespeciali4ado y aristócrata, es decir, reservado para un grupo privilegiado de la sociedad. Peahí que el comunismo platónico sea un orden político encabe4ado por 5los más sabios6 y 5losmeores guerreros6, o que 2ristóteles haya ustificado la e%istencia de la esclavitud como unasunto 5natural6.

2hora bien, siendo Sócrates un personae tan enigmático y rupturista para su "poca,#cómo es posible que esta haya sido su única tradición$ /a verdad es que no lo fue. 2Sócrates lo rodearon diversos personaes e, incluso, aquellos que reci"n nombramos nisiquiera fueron los más populares de su "poca. 2sí como &latón y 2ristóteles fueron

considerados los 5socráticos mayores6, tambi"n e%istieron los 5socráticos menores6,pensadores cuyas obras no fueron conservadas y que abarcaron otros aspectos delpensamiento, muchas veces incómodos para las clases pudientes. 7ntre ellos podemoscontar a los hedonistas, amantes de la vida placentera, reunidos en torno a 2ristipo de(irene, o los racionalistas megáricos. 0o obstante, quien sin duda marcó una interesantetradición fue 2ntístenes, tambi"n conocido como el 5Sócrates enloquecido6, en tanto siguiólas ideas relacionadas a la "tica y a la vida frugal e independiente que defendía Sócrates,llevándolas al e%tremo de propugnar una vida autosuficiente, a trav"s de una crítica vora4 alas convenciones sociales y preguntándose acerca de qu" es lo natural en el hombre. Se lerecuerda, al igual que al presocrático 2na%ágoras, por declararse 5cosmopolita6, o sea, unaciudadano del (osmos, del mundo, no de una región delimitada. Su filosofía no nacía de los

grupos privilegiados, sino simplemente de los espacios públicos, de la gente más común ycorriente. Picen que visitaba con frecuencia el llamado 5(inosargo6, un gimnasio adondeconcurrían los e%traneros y humildes de 2tenas, que eran aquellos cuyo linae no proveníade las antiguas familias atenienses. 2ntístenes tuvo un discípulo, a quien en verdad nuncaquiso adoptar como tal, y que fue, luego, el más conocido promotor de sus ideas: Piógenesde Sinope, o Piógenes 57l (ínico6, particular personae, muy popular en su "poca Hsiglo IRantes de (risto y que luego podremos encontrar en toda la tradición de filósofos cínicos,quienes e%pondrían varias de sus ideas en obras literarias Hcomo /uciano de Samosata yPión de &rusa, o en la imaginación popular, que conservó sus an"cdotas como retrato de



sabiduría y humor HPiógenes /aercio es el mayor e%positor, en el siglo II d.(. Su origen, porcierto, no era de reconocidas castas. 'odo lo contrario: su padre había sido falsificador demonedas. #E qu" tiene que ver el 5cinismo6 en todo esto, palabra que, además, está cargadade un sentido negativo en nuestra lengua$ 7l cínico griego es distinto: proviene de la palabra5*yon6, es decir, 5perro6, de ahí nuestra palabra 5canino6 o 5cínico6. 7fectivamente, Piógenesvivía como un perro, despoado de todo bien material y de toda propiedad privada, que para

"l eran fruto de las convenciones y, por lo tanto, innecesarias para la vida. Peambulaba porlas calles de 2tenas y (orinto, dormía en un tonel, imitaba a los animales Ha quienesadmiraba por carecer de propiedad privada, defecaba y meaba en cualquier lugar. (onservóel atuendo de su maestro 2ntístenes, muy sencillo: una capa y un bastón. (riticó fero4mentea la 2cademia de &latón, que según "l se preocupaba por asuntos superfluos, poco prácticospara la vida humana y el desarrollo de la virtud.

/a historia más popular tiene relación con uno de sus grandes admiradores: 2leandro!agno. 1abi"ndose encontrado ambos, 2leandro, hombre poderoso, le consulta a unPiógenes que reposa en la tierra si puede hacer algo por "l, a lo que responde: 5Sí, que teapartes del sol6. 0o le importaba que fuera el rey. 'odos somos iguales ante lanaturale4a.&ensador problemático, cuyo legado filosófico siguió presente no sólo entrequienes recuerdan sus cómicas historias, sino tambi"n entre aquellos que siguieron su formade vida. 2quí cabe mencionar a (rates de 'ebas, poeta y filósofo que llega a 2tenas despu"sde que su ciudad fuera destruida por las cruentas guerras de los poderosos. &roveniente deuna familia de clase alta, abandona todas sus rique4as y se entrega a las ense-an4ascínicas. Sostenía que para vivir le bastaba una alfora y un pu-ado de lenteas. /odenominaban 5el 2brepuertas6, pues, dado que muchos deseaban escuchar sus conseos,abrían sus puertas para oír sus palabras. 7stá, además, implicado en una bella historiaamorosa: 1iparquía, hermana del cínico !etrocles, se enamoró profundamente de (rates.ste, que renegaba de mantener una relación amorosa y, en cierta medida, recha4aba elamor de 1iparquía, un día se saca su manta, queda desnudo y dice a 1iparquía: 50o tengonada más que esto6. 7lla lo acepta, quiere vivir con "l esa vida cínica. (rates, entonces, secasa con ella, pese a las contrareidades familiares. (omien4an a deambular untos, frugalesy enamorados, por los pasaes griegos. 1iparquía se transforma en la única filósofa conocidaen la historia de la filosofía griega, disciplina e%clusiva de hombres y defendida como tal porel machista 2ristóteles. /os cínicos, en este sentido, ponen una novedosa crítica a la divisiónentre g"neros.E la historia continúa. Piscípulo de (rates fue Oenon de (itio, fundador de laescuela estoica, de la cual hablaremos en el pró%imo capítulo y que e%presa una de las másinteresantes críticas a los gobiernos y a la división social. Se trata, en efecto, de una tradiciónfilosófica poco conocida, cuyo legado solo podemos conocer a trav"s de fragmentos yan"cdotasQ #Uui"nes se habrán preocupado de conservar a unos y olvidar a otros$ 2quíreside una interesante inquietud: aprender a mirar la historia de las ideas desde una ópticadistinta a la que los poderosos, due-os tambi"n del conocimiento, nos han querido inculcar.



a anarquía antes del Anarquismo- a )toa libertaria&

Ulises Verbenas.

eriódico Acracia Nº 33, A#os$o 2014

(oncluíamos nuestro apartado anterior con la siguiente pregunta, aplicada en este caso

al campo del pensamiento y de la historia de las ideas: #Uui"nes se habrán preocupado deconservar a determinados pensadores y olvidar a otros$ &odemos, perfectamente,desconfiar de la historia que nos han legado, de la supuesta sabiduría de los sabios, de losmaestros del pensamiento. )astaría preguntarse: #&or qu" la Iglesia (atólica envió aquemar los libros de la poetisa Safo en ?@B$ #E qu" fue de todos los libros escritos por7picuro$ /o que hemos propuesto a lo largo de estos escritos no es un protoanarquismo, ouna filosofía anarquista antiguaJ más bien, nuestra idea es pensar de otro modo la historia delas ideas, salir a la búsqueda de lo que ha quedado relegado de la historia. Uui4ás es ungesto similar al de 2lbert (amus: 5no no puede ponerse del lado de quienes hacen lahistoria, sino al servicio de quienes la padecen6.&or lo mismo, quisi"ramos concluir estacolección de artículos con los postulados de la filosofía estoica y así dar forma a esa otra

tradición que tiene su origen en Sócrates, pero que se aparta del aristócrata pensamiento de&latón y 2ristóteles. (omo introduimos anteriormente, la genealogía se construye desde lafilosofía cínica, planteada desde 2ntístenes, discípulo de Sócrates, trasladada luego aPiógenes de Sinope, el más pun4ante y crítico de todos, a quien le sigue el austero poeta(rates de 'ebas. 1asta ahí, tenemos el panorama de la primera filosofía cínica. Será elencuentro entre (rates y Oenón de (itio en el &ireo lo que dará inicio a la filosofía estoica,corriente filosófica que adquiere diversos rasgos del cinismo, como la idea de que el sabio esun hombre que vive de acuerdo con la naturale4a, pero que toma otras influencias, dondedestaca su respeto por las categorías filosóficas platónicoDaristot"licas y, sobre todo, lalectura que reali4an de los principios heracliteos, a saber, la importancia del fuego comoelemento primordial del (osmos, conforme ense-ó el filósofo 1eráclito de 7feso en el siglo

RI a.(.

3eci"n a los \+ a-os, Oenón comien4a a ense-ar y forma su primera escuela. Pado que sereunían en el &órtico &ocil" de 2tenas H5&órtico (ubierto de &inturas6, fueron llamados5estoicos6, ya que 5pórtico6 se dice 5stoa6 en griego antiguo. 7ra un espacio público, abiertopara todos los interesados en sus ense-an4as, pues Oenón no cobraba por ellas. 7n estesentido, su práctica de la filosofía, cuya base era la lógica, la "tica y la física, eraconsiderablemente distinta a la que se impartía en la 2cademia de &latón, dirigida por&olemón en ese entonces, y al /iceo de 2ristóteles, que era dirigido por 'eofrasto, quien ensu momento reprochó que, si bien la Stoa tenía mucha más concurrencia que su /iceo, "ste

era mucho más armónico.

E es que, efectivamente, las ense-an4as de Oenón tuvieron gran popularidad en el sigloIII a.(., e%tendiendo su influencia hasta al siglo II d.(. Purante este lapsus, es posibledistinguir tres períodos: el primero, representado por Oenón y, principalmente, sus discípulos(risipo y (leantesJ el segundo, que pierde rigide4 filosófica y que es desarrollado porpensadores como 2ntípater de 'arsos y &osidonio de 2pameaJ y un tercero, qui4ás el máspopular, donde ya no se trabaa la lógica ni la física, y queda solamente la ense-an4a moral.



7ste último período es esencialmente romano, siendo S"neca, el emperador !arco 2urelio y el liberto 7pícteto sus representantes. 7n este momento, incluso el cristianismorecibe influencias de la filosofía estoica, sobre todo mediante &ablo de 'arso. Sin embargo,solo podemos conocer esta rica tradición gracias a los escritos, muy posteriores, que(icerón, &lutarco, 2leandro de 2frodisia, Se%to 7mpírico, entre otros, hicieron sobre losestoicos, especialmente los antiguos. /a otra fuente es de compiladores más o menos

mediocres, como Piógenes /aercio o 7stobeo, poseedores de an"cdotas antes quepensadores. #(uál será el motivo que construyó este pu44le de referencias y no nos deó niuna sola obra de Oenón$ Si bien es cierto que hasta nuestros días llegó el concepto 5estoico6para referirse a un estado de fortale4a corporal y espiritual, esto solo se remite a uno de lospostulados fundamentales de esta particular filosofía, a saber, que 5el dolor hace al filósofo6 yque, en cierta medida, la filosofía debe enfocarse al dominio del dolor. 7sto, no obstante, noes lo primordial de la filosofía estoica, sino más bien el punto en común entre las tres etapas.7n los estoicos antiguos, y sobre todo en Oenón, encontramos múltiples elementos, difícilesde resumir de momento, pero que podemos desglosar desde la noticia que nos legó &lutarco:Oenón habría sido autor de un libro titulado 53epública6, que constituía una respuesta al librodel mismo nombre de &latón. 2 diferencia del cultor de la 2cademia, para quien el gobiernodebía ser dirigido por sabios y guerreros, Oenón sostenía un ideal cosmopolita, donde lahumanidad no se encuentra divida en naciones o ciudades, sino unida, es decir, unasociedad de conciudadanos, sin diferencia entre riegos y bárbaros. 7l origen de esteimaginario social se encuentra en su idea del (osmos, donde "tica y física estánestrechamente ligadas. &ara Oenón, el (osmos se encuentra regido por dos principios: 5hyle6Hmateria y 5pyr6 Hfuego. /a materia es el principio eterno, indeterminado y pasivo, capa4 derecibir todas las cualidades, mientras que el fuego, que tambi"n es eterno, es determinante,activo e inteligente. 2sí, de la acción del fuego sobre la materia surgen todos los seres delniverso H*ósmos. 7n este sentido, todos tenemos un mismo origen y el niverso en sí esun 'odo ;rgánico, viviente e inteligente, lo que supone que todo es bueno y perfecto en "l.Siendo parte de "l, el hombre se adhiere a las leyes de la naturale4a, que nada saben degobiernos y normas sociales. 0o se cree en la supuesta racionalidad del 7stado, en lainstitución de la esclavitud o en la diferencia de clases. &or eso se ense-aba en espaciospúblicos, en tanto la filosofía era un elemento práctico para refle%ionar sobre lo que Oenónllamó el 5bien supremo6: vivir de acorde a la naturale4a.

Pe aquí se desprenden varios elementos, como el nudismo o, según se-ala Piógenes/aercio, que hombres y mueres no se diferencien por sus vestidos. Pe hecho, &lutarcoresume en 5Sobre la fortuna6 la 3epública estoica: 5que no debemos ser ciudadanos de7stados y pueblos diferentes, separados todos por leyes particulares, sino que hemos deconsiderar a todos los hombres como paisanos y conciudadanosJ que el modo de vida y elorden deben considerarse uno solo, como corresponde a una multitud que convivealimentada por una ley común6, lo que se complementa con la noticia de (asio el 7sc"ptico:5que no se deben levantar tribunales, ni templos, ni gimnasios6. 2hora, #cuál es la ley comúnde esta 3epública$ #na ley gubernamental, una orden$ 7n ningún caso. 2teneo, otrocomentador, dice que es 7ros, considerado como el dios de la amistad y de la libertad, 5queprocura concordia y nada más6Q #y qu" es aquello de la concordia$ 7s el pacto, la armoníade las personas, cora4ones que laten untos, pero a diferentes ritmos #E es que acaso estono está e%presado en el escrito de 7líseo 3eclus 57l ideal anarquista6$ 7n efecto, allí 3eclusdice que, más que anarquistas, somos 5armonicistas6.



0o es fácil el cometido de indagar las ideas sin referencias claras. 7n estos seis escritos lohemos intentado. !ención especial merece el vieo compa-ero Wngel (appelletti, únicotraductor a la lengua espa-ola de los fragmentos estoicos e interesado, siempre, por ese otropensamiento, relegado, olvidado intencionalmente. 0uestro inter"s no es entregarfundamentos a la anarquía, sino pensar de forma anarquista la historia de las ideas. 7sto nospermite notar que muchas de nuestras problemáticas ya fueron e%puestas en la 2ntigedad:

#7s el 7stado un accidente o un hecho natural$ #Uu" es aquello de la 5naturale4a humana6$#(ómo se piensan las leyes$ #&or qu" la t"cnica se separó del arte$ &reguntas que siguenen suspensión y que, sin duda, encontraron varias luces hace más de dos mil a-os.

&ara finali4ar, solo resta recalcar: la anarquía es tan antigua como la idea de gobierno.

Salud

Anarquia Antes Del Anarquismo

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