ANLISIS DE LA MOTIVACIN PARA EL ESTUDIO EN ADULTOS MAYORESSancho, C.Blasco, M. J.Martnez-Mir, R.Palmero, F.Universidad Jaume I(Spain)Universidad Jaume I(Spain)Universidad Jaume I(Spain)Universidad Jaume I(Spain)

INTRODUCCIN Como han sealado dos autores ya clsicos en el estudio de la Motivacin (Cofer y Appley, 1979), cualquiera que sea el enfoque que se adopte en la investigacin psicolgica, tarde o temprano hay que formularse la pregunta por qu ocurre la conducta?. Este porqu hace referencia directa al concepto de Motivacin. Recientemente, Beck (2000) ha matizado la referencia al concepto de motivacin, enfatizando que no slo hay que explicar por qu se produce una conducta, sino que tambin hay que tratar de explicar la importante variabilidad conductual observable en cualquier ser vivo. Esta variabilidad hace referencia, al menos, a dos posibilidades. Por una parte, aquella referida a las diferentes manifestaciones conductuales mostradas por dos personas ante una misma situacin estimular. Por otra parte, aquella referida a las diferentes manifestaciones conductuales mostradas por una misma persona ante una misma situacin estimular en dos momentos diferentes. En cualquiera de los casos, parece claro que existe una premisa motivacional bsica en la conducta de cualquier organismo: el hedonismo psicolgico. Desde un razonamiento de este tipo, se puede entender la tendencia a aproximarse a lo que producir consecuencias gratificantes y la tendencia a evitar lo que producir consecuencias desagradables. En cierta medida, pues, podemos considerar que la Motivacin se encuentra relacionada con la existencia de alguna necesidad. De hecho, existe bastante consenso a la hora de defender que las necesidades pueden ser de dos categoras: motivos primarios y motivos secundarios. Los motivos primarios, innatos y biognicos, son motivaciones centrales que, desde el nacimiento, estn funcionalmente relacionadas con la subsistencia del individuo y de la especie. Los motivos secundarios, adquiridos y psicognicos, son motivaciones centrales que, despus de un proceso de aprendizaje, estn relacionadas con el crecimiento general del sujeto. Esta diferenciacin es esencial para entender la Psicologa de la Motivacin en toda su extensin, ya que, si bien es cierto que los motivos primarios son comunes a todas las especies, los motivos secundarios, aunque tambin presentes en muchas de las especies inferiores, parecen ser patrimonio fundamental de la especie humana. Por lo tanto, la Psicologa de la Motivacin debe ser entendida esencialmente en su dimensin humana, aunque los estudios e investigaciones con sujetos de especies inferiores aportan datos relevantes para el conocimiento, por lo menos, de los motivos primarios. En ltima instancia, y de forma general, el trmino "Motivacin" es un concepto que usamos cuando queremos describir las fuerzas que actan sobre, o dentro de, un organismo, para iniciar y dirigir la conducta de ste. Adems, como seala Petri (1991), tambin se puede utilizar el trmino "Motivacin" para explicar y entender las diferencias en la intensidad de la conducta. Es decir, las conductas ms intensas pueden ser consideradas como el resultado de los ms elevados niveles de motivacin. Igualmente, el trmino "Motivacin" puede usarse para indicar la direccin selectiva de una conducta. Pocos son los trabajos que en relacin a la motivacin en adultos se encuentran actualmente en la literatura. El envejecimiento de las personas es un proceso natural irreversible y progresivo que dura toda la vida. Hoy en da se ha producido una prolongacin de la esperanza de vida, en este momento se sita por encima de los setenta y seis aos. Esto ha producido un envejecimiento de la poblacin, ya que la tercera edad cada vez vive ms aos y la tasa de natalidad disminuye. Diferentes pases se han encontrado con el problema de que los mayores son una parte de la poblacin extensa e inactiva, pero no por propio deseo, sino que la sociedad en la que viven todava no se ha preocupado por buscarles un lugar productivo en ella. El estado ya comienza a ser consciente de que la educacin de este colectivo, no es slo un derecho, sino que es un mecanismo principal para mejorar la calidad de vida a nivel personal y para la sociedad en su conjunto. La educacin debe permitir superar los prejuicios sociales acerca de la vejez y favorecer la integracin social y la participacin plena de las personas mayores. Debemos promover una cultura de respeto y valores hacia los mayores que debe empezar desde edades tempranas de la niez, donde se empieza a construir metas de vida, para lograr un envejecimiento activo, que implique seguir participando en la familia y en la sociedad lo cual fortalece las relaciones intergeneracionales con dignidad e independencia. Desde una perspectiva poltica se debe facilitar, entre otras cosas, la incorporacin de los adultos mayores en los cursos de formacin primaria, media y superior, y promover desde las instituciones de educacin formal y no formal, actividades educativas destinadas a este grupo. Asimismo, tambin se han de fomentar programas de Gerontologa y Geriatra en la educacin superior formando recursos humanos calificados para la atencin de los adultos mayores. Tambin es importante promulgar programas de capacitacin para la atencin en las personas adultas mayores y finalmente desarrollar programas de capacitacin para la incorporacin de personas mayores interesadas en mercados laborales competitivos y especializados, aprovechando la experiencia ganada durante toda su vida. "Son pocos los que saben ser viejos, de hecho slo lo logran aquellos capaces de mantenerse jvenes" (La Rochefucauld). Para ello debemos seguir asombrndonos ante las realidades cotidianas, aprender cosas nuevas, interesarse por algo, y tener siempre en perspectiva algn objetivo. Este punto de vista es defendido por las teoras socio-ambientales de Baltes y Balton (1977), los cuales relacionan el fenmeno del envejecimiento y los factores socio-ambientales, y consideran la vejez como una etapa ms de estudio por parte de las teoras del comportamiento resaltando los factores genticos y ambientales del envejecimiento. Asimismo, la teora del Lifespan (Baltes, 1973; Baltes y Schaie, 1975; Decrow 1974), considera la educacin como un instrumento de adaptacin al ambiente, los adultos mayores implicados en tareas educativas estarn mejor integrados socialmente que los que no lo estn. Ambas teoras estn en completo desacuerdo, al igual que nosotros, con la Teora de la desvinculacin (Cumming y Henry, 1961), que sustenta la idea de que el sujeto envejescente deba de ir aislndose progresivamente de la sociedad. Nosotros desde este trabajo pretendemos mostrar nuestro punto de vista a favor siempre de la integracin social y educativa de aquellas personas que superen los sesenta y cinco aos, defendiendo la teora del apego y la actividad, la cual defiende la productividad de estas personas independientemente de la edad que tengan. En nuestra opinin, la actividad de estas personas est ntimamente relacionada con su grado de motivacin, la cual no se puede generalizar ya que es totalmente independiente de la edad, sexo o de su jubilacin. El anlisis de los factores motivacionales asociados al seguimiento de los cursos, programas, y actividades de educacin para las personas adultas ancianas es una de las lneas ms prometedoras en la literatura gerontolgica a lo largo de los ltimos veinticinco aos. Nuestro inters se ha centrado en la medicin de la motivacin para el estudio en un grupo de adultos mayores. Queremos averiguar en qu grado la motivacin puede verse alterada o disminuida por la influencia de factores como la edad, la jubilacin o el sexo, y comprobar si el hecho de envejecer conlleva una realizacin inadecuada de las tareas intelectuales, o por el contrario el hecho de realizar por placer stas mejora el rendimiento. Mediante el anlisis de una muestra de estudiantes de la Universidad de Adultos de la Universitat Jaume I, trataremos de eliminar viejas convicciones acerca de la vejez y la improductividad que incluso hasta hoy en da se piensa que conlleva.OBJETIVOS Determinar la influencia de variables sociodemogrficas, mostradas como relevantes en estudios anteriores (Martn Garca, 1994), entre las que destacan; sexo, edad, estudios previos, etc., en el nivel de motivacin para el inters y seguimiento en un programa de estudios universitarios por parte de este colectivo. Analizar la participacin en actividades socioeducativas, adems de los citados cursos, que se ofertan desde la universidad, y ver como influye la variable gnero en el nivel de participacin de los sujetos que conforman nuestra muestra.HIPTESIS Estimamos que el envejecimiento no debe suponer una disminucin de la motivacin para el estudio, por ello, esperamos comprobar que la variable edad es independiente de la motivacin para el estudio. En consonancia con los estudios previos realizados con alumnos de las Universidades de la Tercera edad, esperamos encontrar una mayor participacin de mujeres que de hombres, por lo que suponemos que podran existir diferencias en el nivel de motivacin en funcin del sexo. Creemos que el hecho de estar jubilado no tiene por qu influir en la motivacin para el estudio de las personas.MATERIAL Y MTODOMuestra Como se observa en la figura, los 96 sujetos que participaron en el estudio, se distribuyen de la siguiente manera. El 2% son menores de 55 aos, el 55% entre 50 y 59 aos, el 38% entre 60 y 69 aos, y el 4% entre 70 y 79 aos. El alumno con menor edad tiene 45 aos, mientras que el mayor tiene 81 aos, siendo la media 59,16 aos y la desviacin tpica 5,77.

En cuanto a la divisin de la muestra respecto a la variable gnero podemos observar que la participacin de las mujeres, es mayor que la de los hombres, siendo de un 63% frente al 37% de hombres.

En relacin al estado civil de la muestra, los datos muestran que un 73% de los alumnos, la gran mayora, estn casados. Mientras que el resto, un 16% son alumnos viudos. Los solteros y divorciados estn en proporciones aproximadas.

En relacin a los estudios realizados por los sujetos, como podemos ver en la grfica, la mitad de la muestra ha realizado estudios primarios. El 26% de los sujetos que conforman la muestra han continuado sus estudios hasta realizar el bachillerato, y un 21% los han ampliado realizando estudios universitarios tanto a nivel de diplomatura como de licenciatura. Slo el 3% despus de realizar estos estudios continuaron su formacin con estudios superiores, siendo la variedad de estos muy amplia.

En lo referido a la conformacin de la muestra respecto a los cursos de la diplomatura, podemos observar en la grfica diferencias en cuanto a los porcentajes que la conforman. Los datos que observamos podran dar ha entender que los alumnos abandonan los estudios, sin llegar a concluir la diplomatura. Pero hay que matizar que dicha diplomatura se encuentra en su tercer ao de vida, por lo que la distribucin de porcentajes nos muestra, mas probablemente, el nivel de inters que ha suscitado en la poblacin este tipo de oportunidades, observando un aumento progresivo en relacin al inters de este colectivo. Podemos observar esto en relacin a como conocieron la existencia de este tipo de cursos. Si observamos la grfica comprobamos que la gran mayora de los sujetos que conforman la muestra (52 %) se han informado a travs de sus amigos, de los que gran parte son alumnos de cursos superiores. Encontramos adems que un 23 % consiguieron la informacin a travs de sus familiares. Y que tan slo un 21 % lo realizaron por iniciativa propia, quedndonos un 4 % que consiguieron la informacin por otros medios. Podemos concluir a la vista de estos resultado que la distribucin de alumnos en relacin a los niveles de los cursos (primero, segundo, y tercero) se ve aumentado por tener la poblacin general mas informacin sobre la existencia de este tipo de formacin, como ya habamos adelantado previamente.

Instrumentos Para la obtencin de datos construimos un cuestionario, al que hemos denominado E.M.E. (Escala de Motivacin en Envejescentes). Este cuestionario consta de 52 tem ms el bloque de datos sociodemogrficos. Las 52 preguntas estn agrupadas en ocho factores:Motivacin:sta es la subescala principal en la que basamos toda la posterior investigacin. Est compuesta por seis tem en los que medimos entre otros, el grado de inters que les llev a matricularse (M.1), la satisfaccin que les produce esta actividad (M.2), la persistencia por conseguir su objetivo (M.3), la probabilidad de seguir estudiando a corto (M.4) y a largo (M.5) plazo, y el grado de motivacin que ellos consideran que tienen (M.6).Informacin acadmica:est compuesto por todos aquellos tem que nos proporcionan datos acadmicos sobre los cursos que estn realizando.Actividad:para la construccin de esta subescala nos hemos basado en la Escala de Motivaciones Psicosociales (MPS), desarrollada por J.L. Fernndez Seara (1991).Apoyo social:Los tems que miden apoyo social son una adaptacin del Cuestionario de Apoyo Social (Breva, 1999).Percepcin de bienestar y autoestima:Empleamos estas subescalas, extradas de la MPS, para obtener un ndice de la percepcin del estado fsico y psquico general de cada alumno.Percepcin de la "Tercera Edad":Intentamos con esta subescala conocer la opinin que tienen estas personas sobre el grupo "Tercera Edad", en el cual estn incluidos, y saber el nivel de integracin que perciben por parte de la sociedad, es decir, cmo creen que la sociedad percibe a la "Tercera edad".RESULTADOS Para comprobar si existe algn tipo de relacin entre la edad, el grado de inters que le llev a matricularse en la diplomatura (Inters), la satisfaccin que le produce seguir en el curso (Satisfa.), la regularidad con la que asiste a clase (Asisten.), la probabilidad de seguir estudiando la diplomatura (Seg.este.), la probabilidad de seguir estudiando una vez concluida la diplomatura, y el grado de motivacin en relacin a los cursos (Seg.otro), se realiz un estudio correlacional, teniendo en cuenta tanto el factor motivacin (MTV) como los tem que lo componen. La Tabla 1 muestra los resultados obtenidos.Tabla 1IntersSatisfa.Asisten.Seg.este.Seg.otroMtv.

Edad0.0470.056-0.102-0.080-0.053-0.041

Se aplic una prueba T para comparar las medias de los grupos extremos de la muestra. Hemos formado dos grupos, de modo que E1 (est compuesto por los alumnos menores de 55 aos), y E4 (est compuesto por todos aquellos alumnos con edades superiores a los 63 aos). Para formar los grupos hemos tomado a las 25 personas ms jvenes del grupo (E1) y a las 25 personas de mayor edad (E4). Los resultados son: M.1 (T=-0.913; p