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VI Congreso
El futuro del desarrollo argentino
20 y 21 de Mayo de 2015
Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Volatilidad y polticas de demanda
agregada en Argentina Existe
consenso para ir hacia polticas de
oferta?
Maximiliano Albornoz
UBA - UNLZ
-
Volatilidad y polticas de demanda agregada en Argentina Existe
consenso para ir hacia polticas de oferta?
Maximiliano Albornoz1
Abril 2015
RESUMEN:
La volatilidad en el crecimiento argentino es un hecho estilizado que afecta la inversin a
largo plazo como la conducta de los agentes econmico al acortar sus procesos de toma de
decisiones. El comportamiento del sector pblico acrecienta esta incertidumbre debido al
trade-off entre ciclo poltico y econmico. La implementacin de polticas de demanda
agregada en una economa con alto crecimiento ha dado origen a desequilibrios macro pero
principalmente microeconmicos, lo cual se vinculan con la participacin y calidad de la
inversin, la insercin internacional de las empresas industriales argentinas y la baja
competitividad de los productos nacionales. Polticas de oferta podran ayudar a mejorar
este escenario, aunque su aplicacin est restringida por las dicotomas del pasado sobre el
rol del Estado cuyos debates han sido estriles para mejorar el bienestar de la poblacin. El
trabajo propone cuatro medidas para reducir la incertidumbre y fomentar un contexto para
la realizacin de negocios que vaya unido con una mejorara de las Pymes, que son aquellas
que concentran el noventa por ciento del empleo privado y tienen una distribucin del
ingreso ms equitativa en trminos factoriales, pero muy lejana todava en valores
absolutos con respecto a las 500 grandes empresas del pas.
Clasificacin JEL: D01, E02, E62,
Palabras claves: Volatilidad, competitividad, trade-off, demanda agregada, oferta
agregada.
1 Licenciado en Economa (UBA). Master en Economa (UNLP). Profesor en Cs Econmicas (INSPT).
Profesor Universitario (UNLZ, UNLAM, UBA, UM). [email protected]
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I. Introduccin
Los debates sobre la efectividad de la poltica econmica se concentran en dos grandes
grupos. Por un lado, aquellos que sostienen y validan las polticas de demanda agregada,
enfatizando el impacto sobre el empleo, crecimiento econmico y la equidad. Por otro lado,
aquellos que sealan que las polticas de oferta son las que garantizan el crecimiento de
largo plazo por su impacto en la inversin y en los niveles de productividad.
Argentina despus de la salida del sistema de convertibilidad ha elegido la primera opcin y
ha tenido muy buenos resultados hasta aproximadamente 2007/8. De tasas de desocupacin
de dos dgitos se lleg a niveles de 6/7%, los cuales pueden ser compatibles con una tasa
natural de desempleo con notable mejora, pero relativamente alta si se les compara con
dcadas pasadas. La creacin de casi 4 millones de puestos de trabajos entre 2003 y 2013
ha sido una de las banderas del nuevo proceso de desarrollo que permiti la re-inclusin de
miles de trabajadores al sector productivo luego de la dcada prdida de los noventa.
Las polticas de demanda agregada han recobrado una importante relevancia entre los
funcionarios de gestin pblica luego de la crisis bisagra de la Argentina de 2001/2. El
resurgimiento de las ideas keynesianas sobre el rol de la demanda efectiva y la intervencin
estatal en materia econmica ha sido a nivel planetario luego del fracaso de las polticas
neoliberales aplicadas durante los 80 y 90. Krugman2 (1996) seala cmo las ideas sobre lo
que es bueno y lo que no lo es en economa tienen ciclos de prcticamente 25/30 aos,
donde oleadas surgen, mueren y re-surgen otra vez en la agenda, tanto acadmica, pero
especialmente en la pblica. Grandes discusiones sobre la efectividad de las polticas de
gasto pblico para mejorar el empleo como para mantener el crecimiento polarizaron los
debates en los 60 y 70 y dieron origen a las teoras sobre la neutralidad del dinero y la
dicotoma reglas versus discrecionalidad en el manejo de la poltica monetaria.
La efectividad de las polticas de demanda agregada en una economa en situacin de
shock est bien documentada y no tiene prcticamente oponentes, salvo casos extremos.
Es decir, una economa como la Argentina a fines de 2001 se la poda estabilizar
nicamente mediante la modificacin del rgimen cambiario para fomentar a los sectores
transables, el empleo industrial, desincentivar las importaciones, etc. En este contexto,
polticas publicas enfocadas en la demanda agregada como fueron los planes de jefes y
jefas desocupadas, la asignacin universal por hijo (AUH), la jubilaciones para aquellos
que no cumplan con los requisitos exigidos por el sistema de seguridad social, provocaron
un genuino aumento en el consumo de bienes y servicios que lograron que Argentina crezca
a tasas chinas durante 2003-2008.
2 Krugman, Paul. Los ciclos en las ideas dominantes con relacin al desarrollo econmico. Desarrollo
Econmico. Vol 36. N 143 (octubre - diciembre 1996).
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El presente trabajo tiene por objetivo analizar los lmites de continuar empleando polticas
de demanda agregada luego que la economa se ha estabilizado han generado inestabilidad
y volatilidad en el crecimiento econmico y en las principales variables como tambin una
reduccin de la inversin. Polticas de oferta podran reducir cuellos de botellas existentes
(como en el sector automotriz) para profundizar el proceso de desarrollo iniciado en 2003 y
mejorar la competitividad de sectores poco competitivos, pero con elevados niveles de
mano de obra.
El documento sigue de la siguiente manera. La seccin II presenta los principales hechos
estilizados sobre crecimiento econmico para Argentina. La seccin III presenta los
principales problemas que surgen del trade-off entre ciclo poltico-ciclo econmico y los
incentivos a realizar polticas de demanda agregada. La seccin IV introduce en el contexto
argentino, la aplicacin de polticas de ofertas. La seccin V presenta las conclusiones.
II. Hechos estilizados sobre la naturaleza del crecimiento econmico
Los debates en economa suelen comenzar tomando como referencia al PIB y la
descripcin de su evolucin. Un problema que surge de ellos es su mirada acotada en el
tiempo. Los anlisis de corte transversal son utilizados como parmetros sobre el xito o
fracaso de un proceso de desarrollo. Por ejemplo, el modelo iniciado en 1989 seala los
logros entre 1991-1995 por la estabilidad del tipo de cambio y la reduccin de la inflacin.
El modelo iniciado en 2003 seala los logros en materia de crecimiento y empleo durante
2003-2008. El clsico trade-off entre inflacin y desempleo surge en la economa
argentina. En los noventa se logr estabilizar los precios va fijacin del valor del peso
con el dlar americano, a costa de una destruccin del aparato productivo altamente
protegido durante 40 aos. Luego, a partir de 2003, el empleo creci en miles pero luego de
absorber a aquellos desocupados con mejor calificacin, pero cuando el proceso llego a su
techo, apareci una tasa natural entre 7 y 8%, relativamente alto si se la compara con la
dcada del 70, donde el desempleo era de 3 y 4%.
Esta subjetividad sobre pro y contras acerca que variable-meta favorecer se eliminan
cuando se analizan periodos de largo plazo, como pueden ser 100 aos, cuando los ciclos
econmicos se cancelan y la tendencia aparece como relevante de un proceso de desarrollo
econmico.
El anlisis del PIB a precios constantes en un largo periodo de tiempo permite captar los
procesos de cach-up o convergencia y divergencia en los niveles de renta. Un trabajo
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histrico sobre las brechas entre el mundo en desarrollo y los pases desarrollados est bien
documentado en Pritcher3 (1997).
La primera pregunta que surge es la siguiente. Cul ha sido el desempeo econmico
argentino durante los ltimos 100 aos? Las figuras 1 y 2 describen por un lado, el nivel del
PIB en dlares a precios de 1990 (y su tendencia) y por el otro, las tasas de variaciones
anuales.
Figura 1. PIB (dlares constantes 1990)
Figura 2. Variacin Anual
Fuente: Elaboracin propia en base al INDEC e Orlando Ferreres
De la figura 1 se pueden apreciar tres grandes tendencias. La primera entre principios de la
dcada del 60 hasta aproximadamente 1980, donde la economa crece por encima de su
tendencia exponencial. La segunda entre 1980 y 1990 donde la tendencia es superior al
ciclo, lo cual es consistente con una brecha de produccin que se explica por el aumento de
la tasa de desocupacin y del PIB en esa dcada (cuyo ttulo fue de prdida). Y
finalmente la tercera, con una disminucin de la brecha a medida que el PIB se recupera
luego de la devaluacin de 2002. Cuando se crece por encima de la tendencia se generan
desequilibrios internos (inflacin, dficit fiscal, fuerte emisin monetaria, etc.) que luego
desencadenan en una crisis del proceso de desarrollo con una suba de la tasa de
desocupacin y una cada en el salario real. Luego de la crisis y de tocar un piso, el proceso
3Pritchett, Lant. Divergence, Big Time. The Journal of Economic Perspectives. Vol. 11. No. 3 (Summer,
1997). Pp. 3-17.
-15.0%
-10.0%
-5.0%
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5.0%
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se recupera como sucedido a partir del nuevo proceso iniciado en 2003. Se observa una
relacin circular.
Las tasas de variacin dan seales de la volatilidad en el crecimiento. Cul ha sido la tasa
promedio de crecimiento? Durante los 100 aos transcurridos entre 1900 y 2010, el PIB ha
crecido a 3,3%. Lo cual es consistente con la experiencia internacional. Cuntas han sido
las cadas? De los 110 aos, durante 29 hubo cadas de PIB, es decir, el 26% del tiempo el
pas ha estado en crisis. La naturaleza del crecimiento y los retrocesos no ha sido
homogneos. Durante los primeros 50 aos las crisis estaban originadas en el sector
externo. La vigencia del modelo agroexportador se extiende desde aproximadamente
1870/80 hasta mediados de la dcada de 1920. Existe debate sobre los motivos de su
finalizacin. Hay gran consenso sobre que la crisis mundial de 1930 termin con un
proceso basado en la exportacin de commodities hacia Europa (principalmente Inglaterra).
Una tesis alternativa la present Di Tella4 (1989) donde seal que el modelo finaliz no
por la crisis, sino porque la extensin territorial (la expansin de la frontera) finaliz a
mediados de la dcada de 1920 (no haba ms tierras que ocupar). Entonces el lmite fue
una cuestin geogrfica y de cese de ampliacin de una dotacin factorial (la tierra) que
encontr un tope.
Cuadro 1. Cadas en el PIB
Periodo Cadas
Liberal (1900-1945) 11
Intervencionista (1946-1989) 12
Neo-Liberal (1990-2002) 6
Neo-Intervencionista (2003-2010) 0
La vulnerabilidad del sector externo argentino ha sido una constante. Las primeras grandes
cadas suceden entre 1914 y 1917 producto de la primera guerra mundial (-10,4% en 1914).
Una cada similar se encuentra recin en 2002. El cuadro 1 registra las cadas en el PIB
segn se lo analice por tipo de rgimen econmico. Las categoras son una ampliacin del
trabajo realizado por Ferrucci5 (1984). Durante el proceso liberal, los retrocesos se debieron
principalmente por la primera guerra mundial y por el colapso en el comercio internacional
con motivo de la crisis de la gran depresin de fines de la dcada de 1920. Durante el
programa intervencionista, las cadas se debieron por los cuellos de botellas generados en
el sector externo, explicados por la literatura a travs de los procesos de Stop & Go. Las
subas de las importaciones, necesarias para financiar el proceso de sustitucin de
importaciones terminaban con una devaluacin que mejoraba los trminos relativos de los
4 Di Tella, Guido. Economa de la frontera en Economa del largo plazo en Di Tella y Kindleberger. Pp
293-316. Editorial Tesis. 5 Ferrucci, Ricardo. Liberalismo y estructuralismo en la argentina contempornea. Editorial Tesis.
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sectores transables, afectando el poder de compra de los sectores con ingresos fijos. En
definitiva, un proceso de transferencia de ingresos de sectores medios y bajos hacia sectores
concentrados. La hiperinflacin de fines de la dcada de 1980 termina con el programa
intervencionista dando lugar a un programa Neo-liberal conducido polticamente por
Menem y econmicamente por Cavallo. Dentro de un contexto de crisis del Estado del
Bienestar y reduccin de la participacin estatal, proceso iniciado en la dcada de 1970 en
Estados Unidos por Ronald Reagan y en Inglaterra por Margaret Thatcher, las
consecuencias han sido evidentes en lo referido al bienestar en Amrica Latina, pero mucho
ms claras en Argentina. Mediante el anlisis de los indicadores de pobreza o de
desigualdad6, sta ltima se increment hasta alcanzar su mximo en 2002 para luego bajar
utilizando el coeficiente de Gini (lleg casi a 0,54 en el peor ao).
Realizando una comparacin internacional, los retrocesos en el PIB de Argentina son
muchos ms pronunciadas si se les compara, por ejemplo, con pases desarrollados. La
seleccin de la muestra puede plantear el problema del sesgo en la eleccin. Se eligieron
pases con un alto nivel de desarrollo y bienestar en la actualidad. Se observa que cuando
los pases registran menos del 10% del tiempo en crisis, Argentina ha estado casi el 40%
del tiempo durante 1980-2010 en retrocesos en el crecimiento econmico.
Cuadro 2. Comparaciones internacionales PIB 1980-2010
Cadas de PIB
Pas N veces Tiempo
Argentina 11 35,5%
Suiza 5 16,1%
Noruega 2 6,5%
Holanda 4 12,9%
Canad 3 8,2%
Blgica 2 6,5%
Austria 2 6,5%
Fuente: Elaboracin propia en base al FMI
Una de las caractersticas ms observadas o hecho estilizado es la variabilidad en el
crecimiento econmico argentino. Una medida simple, como es el coeficiente de variacin
(CV) permite analizar cuan heterogneo es el crecimiento, con dcadas de fuerte subas
del PIB seguidas de otras con cadas y con intermitencias muy pronunciadas. El cuadro 3
registra el CV de Argentina comparada con pases desarrollados y permite apreciar que si
bien las tasas de crecimiento son similares (Argentina no tiene un problema de crecimiento,
sino de volatilidad), cuando se analiza el estadstico de dispersin, ste es mucho ms
elevado en Argentina con respecto a los pases de la muestra.
6 La desigualdad en Amrica Latina: Evidencia de dos dcadas. Boletn de Estadsticas Sociales. CEDLAS-
UNLP. Agosto 2014.
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Cuadro 3. Volatilidad y Crecimiento
Variabilidad en el Crecimiento 1980-2010
Pas Media Desvo CV
Argentina 2,49 7,65 306,92
Suiza 1,81 5,27 290,81
Noruega 2,68 5,15 192,31
Holanda 2,15 5,27 245,44
Canad 2,55 5,31 208,51
Blgica 1,98 5,19 261,49
Austria 2,03 5,18 255,31
Fuente: Elaboracin propia en base al FMI
III. Trade-off entre ciclo poltico y ciclo econmico
El trmino trade-off suele ser estar vinculado con la microeconoma. La sustitucin
original entre ocio y trabajo ha dado lugar en la macro al intercambio (trade-off) entre
desempleo e inflacin a travs de la curva de Phillips, cuyos debates polarizaron la
macroeconoma en la dcada de 1960. Donde el surgimiento del fenmeno conocido como
estanflacin le quit credibilidad en la dcada siguiente, aunque en realidad fue una
crtica a la economa keynesiana.
El concepto evidencia una clara imposibilidad de relaciones compatibles. En este contexto,
se plantea el trade-off entre ciclo poltico y econmico. El ciclo poltico constituye la
eleccin, mantenimiento y permanencia del aparato poltico en el poder. El poltico necesita
mostrar resultados al electorado para su eleccin. Las promesas se concentran
principalmente en empleo, obras pblicas, seguridad y asistencia social. El sistema
democrtico requiere elecciones cada dos aos (para el Congreso) y cada cuatro para
presidente o primer ministro (segn sea un sistema presidencialista o parlamentario). El
poltico necesita cada dos aos, mostrar resultados para mantenerse gobernando. Una de
las polticas ms utilizados por un gobierno son las de enfocadas en la demanda agregada
porque sus resultados son casi instantneos.
III. A. El rol de las polticas de demanda agregada
La poltica econmica tiene dos grandes reas. Por un lado, la poltica monetaria y por otro,
la poltica fiscal. La poltica fiscal se focaliza en el manejo del gasto pblico para cumplir
con algn objetivo intermedio. stas son efectivas en contexto de crisis econmicas y
sociales porque permiten estabilizar el consumo (cuya participacin en el PIB suele rondar
el 60%) y adems cubrir a sectores desfavorecidos ante eventos contingentes como son
invalidez, vejez o muerte. La efectividad de la poltica fiscal en este contexto suele alcanzar
su mxima efectividad ante estas circunstancias econmicas y sociales.
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En paralelo, la poltica fiscal suele ser utilizada por un gobierno para mostrar resultados
electorales al corto plazo, dado la rpida elasticidad-PIB al gasto pblico. Un gobierno de
tipo leviatan podra utilizar sta para mantenerse en el poder y seducir en cada eleccin
al electorado. Este proceso podra ser eterno sino fuera porque el sistema econmico
responder a los incentivos como seala Easterly (2003)7. Usar un instrumento vlido para
una actividad poltica no vinculada con el desarrollo provoca desequilibrios micro y
macro. Los macro son los ms evidentes como son el dficit fiscal y la inflacin. Pero
los micro son los ms importantes y no siempre perceptibles por la ciudadana hasta que
involucra comportamientos de manada. El ms grave es la disminucin de la inversin y su
concentracin en bienes races en lugar de equipos durables de produccin, como tambin
la cada en los niveles de productividad y competitividad que afectan el crecimiento de
largo plazo.
Cuadro 4. Efectividad de las polticas de demanda agregada
Cri
sis
Poltica fiscal
Respuesta SI NO
SI Optimo Profundizacin
NO Desequilibrio Neutralidad
El cuadro 4 pretende clasificar los distintos escenarios que pueden suceder (crisis, no crisis)
y el uso de la poltica fiscal (si, no) como sinnimo de poltica de demanda agregada. La
matriz se asemeja a una tabla de contingencia utilizada en problemas de probabilidad o en
teora de los juegos. Una economa puede estar en crisis o no. En caso que lo este, las
polticas de demanda agregada alcanzan su mxima efectividad (Argentina en 2002-2007,
es un claro ejemplo de xito econmico y social). El segundo caso, en una economa en
crisis que no aplica polticas de demanda agregada, lo que sucede es la profundizacin en la
crisis econmica. Otro claro ejemplo es Argentina durante 1999-2001, pre-colapso, lo
cual condujo a la peor crisis econmica argentina de su historia.
Analizando el otro lado de la matriz, en caso que una economa no est en crisis, la no
aplicacin de polticas de demanda agregada, es neutral desde el punto de vista econmico
y social. El foco del presente trabajo se orienta sobre la ltima combinacin no analizada
hasta ahora: una economa que no presenta una situacin de crisis y sigue aplicando
polticas de demanda agregada. Argentina 2008-2014 es un claro exponente. La
consecuencia es la generacin de desequilibrios macroeconmicos, como son el dficit
fiscal financiado con emisin monetaria y la inflacin por encima de dos dgitos y cercana
al 40% (en 2014 lleg casi a esa tasa), la cada de inversin y su concentracin en un rubro
no competitivo.
7 Easterly, William. En busca del crecimiento. Editorial Antoni Bosch.
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III. B. Consecuencias microeconmicas de las polticas de demanda agregada en una
economa con alto crecimiento
Los problemas o desequilibrios macroeconmicos suelen ser los que concentran la mayor
atencin, tanto de los crculos polticos como de los medios de comunicacin. Suelen ser
las tapas de los principales diarios. Pero las consecuencias o desequilibrios ms
importantes que afectan a la economa argentina vienen por el lado microeconmico,
porque afectan las decisiones del empresario-tipo, achican su horizonte temporal y
reducen la posibilidad de mejorar la competitividad en el mediano y largo plazo.
En la seccin anterior se describi el comportamiento del PIB argentino sealando sus
pronunciadas oscilaciones como su fuerte variabilidad. En este escenario de gran dispersin
en la actividad, el primer impacto viene por el lado de la inversin. Esta empieza a perder
participacin y el conocido efecto expulsin estudiado en los cursos introductorios de
macroeconoma alcanza su mxima potencia: el aumento del gasto pblico es a costa de la
inversin privada. Argentina tiene dos grandes problemas con respecto a la inversin. Por
un lado, la misma es reducida en trminos del PIB si se las compara con pases que estn
realizando el take-off. Una participacin porcentual de la inversin cercana al 20% es una
tasa baja para una economa en crecimiento y con un bono demogrfico que culmina
dentro de aproximadamente 30 aos. Como seala Fanelli8 (2012), si el pas no se
desarrolla cuando tiene una poblacin joven (la ventana demogrfica se abri en 1995) y
donde la tasa de ahorro es alta, es poco probable que lo pueda realizar con una poblacin
envejecida y donde habr un gran gasto estatal social para mantener con buena calidad de
vida de ese grupo etario. Por otro lado, adems de su reducida participacin, la misma se
orienta hacia un rubro que no mejora la competitividad del pas, sino que favorece la
especulacin. Segn el cuadro 5, el 60% de la inversin en Argentina se orienta hacia
bienes races. Esto explica el boom del mercado inmobiliario en la ltima dcada que
provoc un desarrollo de las construcciones (departamentos, complejos, etc.) indito en la
historia argentina, pero con el agravante que el crdito hipotecario no sigui la misma
tendencia y gran parte de la poblacin alquila y no dispone de vivienda propia por la
inaccesibilidad para acceder a un prstamo.
Cules son los incentivos que generan en el mercado este tipo de comportamientos? Una
posible explicacin (pero no concluyente) es el horizonte de corto plazo que tienen los
agentes econmicos para recuperar su inversin en poco tiempo, no dando lugar a procesos
de maduracin, que adems de generar mayor bienestar, tambin podran incrementar la
reputacin del empresario y de la sociedad. En un contexto de un proceso inflacionario de
un 30/ 40% anual, es difcil encontrar una oportunidad de inversin que rinda una
rentabilidad superior, y adems, que cubra el riesgo del negocio. Una actividad alternativa
es colocar los fondos a plazo fijo o en una inversin financiera similar (fondos comunes de
8 Fanelli, Jos Mara. La Argentina y el Desarrollo Econmico en el siglo XXI. Editorial Siglo XXI.
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inversin) o en compra de ttulos pblicos y bonos privados que rinden buenos dividendos
para el poseedor.
Cuadro 5. Calidad de la inversin
Inversin por tipo de rubro- 1993-2012 (millones de pesos corrientes)
Periodo IBIF Equipo de
produccin
%
Relativa Construcciones
%
Relativa Periodo IBIF
Equipo de
produccin
%
Relativa Construcciones
%
Relativa
1993 45.069,4 17.283,0 38,3% 24.402,6 54,1% 2003 56.903,3 21.578,3 37,9% 35.325,0 62,1%
1994 51.330,9 20.797,0 40,5% 30.533,9 59,5% 2004 85.800,4 35.278,0 41,1% 50.522,4 58,9%
1995 46.285,1 17.081,9 36,9% 29.203,1 63,1% 2005 114.132,4 45.180,7 39,6% 68.951,7 60,4%
1996 49.210,6 18.925,5 38,5% 30.285,1 61,5% 2006 152.837,7 56.814,7 37,2% 96.023,0 62,8%
1997 56.727,2 22.869,0 40,3% 33.858,1 59,7% 2007 196.622,0 73.863,6 37,6% 122.758,4 62,4%
1998 59.595,2 24.063,0 40,4% 35.532,3 59,6% 2008 240.485,8 90.228,7 37,5% 150.257,1 62,5%
1999 51.073,9 19.575,2 38,3% 31.498,7 61,7% 2009 239.637,0 82.658,1 34,5% 156.979,0 65,5%
2000 46.020,1 17.158,1 37,3% 28.862,0 62,7% 2010 317.416,6 124.108,2 39,1% 193.308,4 60,9%
2001 38.098,8 12.670,6 33,3% 25.428,2 66,7% 2011 415.836,3 174.314,2 41,9% 241.522,1 58,1%
2002 37.386,6 14.300,4 38,3% 23.086,2 61,7% 2012 454.868,1 184.269,4 40,5% 270.598,6 59,5%
Media 93-02 48.079,8 18.472,4 38,2% 29.269,0 61,0% Media 03-12 227.454,0 88.829,4 38,7% 138.624,6 61,3%
Desvo st 93-02 15.997,9 6.507,1 9.607,2 Desvo st 03-12 145.312,7 59.512,5 86.190,8
CV 0,333 0,352 0,328 CV 0,639 0,670 0,622
Fuente: Elaboracin propia en base al INDEC
Otra consecuencia negativa es la cada del tipo de cambio real (TCR) llegando en 2014 casi
el mismo nivel que durante la convertibilidad. Pero en este escenario, por un motivo
diferente. En los noventa se produjo por una apreciacin nominal del tipo de cambio (peso-
dlar) que implic una apreciacin real perjudicando a los sectores industriales, pero no
por la reduccin de las exportaciones industriales (que en Argentina siempre fueron bajas)
sino por provocar una sustitucin de importaciones a la inversa. Lo cual destruy el
tejido industrial que todava quedaba en pie luego del primer proceso iniciado por el
gobierno militar en 1976.
Esquema 1. Causas en la cada del TCR
=
1990:
2010:
La cada de la competitividad, no slo afecta la asignacin de recursos, sino incentiva la
importacin de bienes de consumo, de bienes intermedios, etc, que inundaron el mercado
con bienes de bajo valor agregado deteriorando el saldo de la balanza comercial. El dficit
de la balanza comercial en los 90 y de la cuenta corriente de la balanza de pagos fueron un
hecho estilizado de esa dcada.
-
El principal perdedor durante esa dcada fue el empleo industrial y comercial, el cual no
pudo sobrevivir al boom de productos importados, principalmente de China, que junto a las
privatizaciones de las empresas pblicas iniciadas en 1989 con las leyes de Reformas del
Estado y de Emergencia Econmica y consolidadas en la dcada siguiente elevaron la tasa
de desocupacin de un digito a un promedio de 16%, que alcanz un 2002 un mximo de
22%, indita para economa argentina desde que existen datos sobre desempleo y
posiblemente, la tasa ms alta de la historia, considerando que Argentina fue un pas de
pleno empleo por lo menos hasta mediados de la dcada de 1970.
Figura 3. Cada del empleo en los 90
Fuente: Elaboracin propia en base al METSS
Finalizando esta seccin, las polticas de demanda agregada cuya efectividad es ptima en
un situacin de crisis o depresin econmica, pierden su eficacia cuando se continan
manteniendo o profundizndose en una economa que creci a tasas superiores al 8%
durante ms de 5 aos. Los incentivos por parte de la autoridad poltica fueron
mencionados anteriormente: las polticas de demanda agregada tienen resultados a corto
plazo casi instantneos a nivel econmico y es altamente redituable en trminos electorales,
pero provocan desequilibrios micro que luego son difciles de revertir.
IV. El posible rol de las polticas de oferta para una economa en crecimiento
Las polticas de oferta tienen mala prensa en los crculos polticos de izquierda o centro-
izquierda. Se las asocia con programas de ajuste utilizados en Amrica Latina y
especialmente en Argentina en tiempos pasados. A nivel acadmico, tambin se las asocia
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con una baja de los impuestos de los sectores ms favorecidos con la promesa que ese
ahorro ira a inversin productiva y tecnolgica.
Esta dicotoma entre instrumento bueno, instrumento malo suele polarizar los debates
polticos y tcnicos y generar una dicotoma. Un gobierno de centro-izquierda jams podra
aplicar polticas de oferta porque esto genera desconfianza en su grupo de apoyo y se lo
acusara de traidor. Lo mismo sucedera con un gobierno de centro-derecha. Polticas de
demanda agregada son vistas por el establishment como inefectivas o como un
despilfarro de recursos pblicos.
Las polticas de demanda agregada en el contexto especfico del crecimiento econmico
argentino presentan un lmite, el cual plantea fuertes interrogantes hacia el futuro. Cmo
sostener los logros conseguidos entre 2003-2014 sin afectar el potencial futuro? Seguir
fogoneando el consumo con polticas de subsidios, gasto pblico no tienen efectos de
mediano y largo plazo. La neutralidad del dinero se cumple dado que el empleo privado
qued estancado a partir de 2011. La cada en la tasa de desocupacin obedece a la
absorcin que hace el Estado, en todos sus niveles, pero mucho ms a nivel municipal.
La principal restriccin tiene que ver con la capacidad que tenga el Estado de seguir
cobrando impuestos para financiar un gasto pblico inflexible a la baja (por los grandes
compromisos asumidos) y con ingresos que son fuertemente pro-cclicos (como el IVA y
Ganancias). La presin tributaria (T/ PIB) considerando impuestos nacionales se ubicaba en
2012 cercana al 30%. Si adems se agregan impuestos provinciales y tasas y contribuciones
municipales, la presin global del pas supera el 40%, solo comparable con pases
desarrollados (Finlandia, Noruega, Suecia, etc.). La cuestin es cuanto ms se puede seguir
presionando sobre los ingresos de los sectores trabajadores (la clase media) sin enfrentar
dos riesgos potenciales. Por un lado, que sea tanta la presin que el consumo disminuya de
manera que impacte en el nivel de actividad y aun mas, en el empleo privado que todava se
mantiene. Por otro lado, el pago de impuestos es una actividad no grata, ac y en todos
los lados del mundo. A la ciudadana no le gusta pagar impuestos. Seguir cobrando por
encima de ciertos lmites sociales se puede transformar en una actividad impopular con
impacto en la decisin electoral.
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Figura 4. Evolucin de la Presin tributaria
Fuente: Elaboracin propia en base al Ministerio de Economa
Las polticas de oferta que sealo, son aquellas que favorecen la inversin y permiten
mejorar la competitividad de una economa a lo largo de un periodo de tiempo de mediano
y largo plazo. Las polticas de oferta no tienen resultados inmediatos como las de
demanda agregada. Por lo tanto no tienen resultados que la ciudadana los puede captar de
manera notoria, aunque determinan su bienestar de las generaciones futuro. Se pueden
seleccionar muchos ejemplos sobre el tema.
La humanidad est rodeada de bienes privados (aquellos que segn la teora de las finanzas
pblicas, tienen un consumo rival y se puede aplicar la exclusin mediante el precio. La
anttesis son los bienes pblicos puros cuyo consumo es no rival y no hay posibilidad de
excluir). Bienes como celulares, vacunas, tomgrafos, aviones, etc; fueron realizados y son
suministrados por empresas privadas. La revolucin de las telecomunicaciones que se inici
a fines de la dcada del 70 con Bill Gates y Steve Jobs, no hubiera sido posible sin la
iniciativa privada. El empresario innovador segn los trminos de Schumpeter. La
ciudadana en regiones como Amrica Latina no percibe que estos desarrollos se dieron en
el seno de empresas privadas que en sus pases de origen (como Silicon Valley en USA)
permitieron un salto cualitativo en los sistemas de informacin a escala planetaria. Pero
gran parte de la poblacin local disfruta estos logros de la tecnologa y la iniciativa privada,
pero luego no apoyo ni favorece en sus pases (como Argentina) la proliferacin de stos.
Entonces surge un problema de incentivos. La sociedad de Amrica Latina quiere y
demanda productos de alta calidad, tecnologa, pero sus empresas no los producen, ni el
Estado da incentivos para proveer un contexto en el cual puedan desarrollarse. Existen solo
17,3%
16,9%
16,1%
19,2%22,0%
22,4%
22,9%24,6%
26,1%
26,6%28,4%
29,3%
0,0%
5,0%
10,0%
15,0%
20,0%
25,0%
30,0%
35,0%
20
00
20
01
20
02
20
03
20
04
20
05
20
06
20
07
20
08
20
09
20
10
20
11
% P
BI
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algunos nichos donde las actividades de innovacin y transferencias son realizadas pero son
la excepcin y no la regla. INVAP puede ser un caso testigo.
Las polticas de oferta a las cuales me refiero se concentran en 4 grandes rubros:
1. Estabilidad de precios de manera que permita el clculo econmico y favorezca la
planificacin de inversiones a largo plazo.
2. Credibilidad pblica y disminucin de a la incertidumbre poltica.
3. Compromiso de las Pymes en mejorar su competitividad.
4. Reforma tributaria de manera de gravar sectores no competitivos.
El primer punto sobre estabilidad de precios es una condicin esencial, estructural para
favorecer e incentivar transacciones econmicas y para poder planificar inversiones de
largo plazo. Los procesos de moderada y alta inflacin reducen la inversin productiva y su
calidad porque no permiten el clculo econmico para garantizar la viabilidad o no de un
proceso de produccin. Simplificando se puede comprender con el siguiente esquema:
Esquema 2. VAN
VAN = C +Ing t1
1+i+
Ing t2
1+i 2+
Ing tn
1+i n
Sea un empresario que opera en una economa con alta incertidumbre. Donde C es el
prstamo que pide en el periodo t0. Sean los trminos ingt1/1+ilos ingresos proyectados
futuros trados al valor presente. Si la inflacin es alta, no es posible calcular los ingresos
que hagan viable la inversin, sea por el costo de reposicin de la mercadera como por el
poder de comprar de los clientes potenciales. Adems, si la tasa supera el 20%, el riesgo se
incrementa y posiblemente sean pocas las oportunidades de inversiones que hagan un VAN
positivo, para que la actividad se vuelva rentable financieramente. Esta metodologa
provista del clculo financiero es una decisin micro. Una inflacin reducida es una
condicin necesaria para lograr inversin productiva.
La credibilidad pblica se inserta en el rol de las instituciones y su impacto en el desarrollo
econmico. Los aportes seminales de Douglas North (ganador del Nobel Prize en 1993) y
de Robinson-Acemoglu9 (2012) ms ac en el tiempo, son vitales para comprender cmo el
desenvolvimiento del sistema poltico favorece o perjudica un proceso de desarrollo social
y econmico. Sospechas de corrupcin y mala imagen de actores polticos importantes
denigran la imagen de los representantes elegidos por la ciudadana y generan un impacto
9 Acemoglu, Daron; Robinson, James. Why Nations Fail. Crown Business.
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fuertemente negativo sobre la percepcin que tiene la poblacin acerca de un gobierno.
Esto se traduce en desconfianza y mal humor popular.
La competitividad Pyme la considero, el aspecto micro ms relevante y posiblemente el de
mayor dificultad para su correccin. Las Pymes son aquellas empresas que concentran el
90% del empleo privado. Es decir, de 100 trabajadores que eligen la actividad privada, la
gran mayora trabajar en ellas y no en una empresa grande.
Cuadro 6. Empleo privado. Grandes vs Pymes
Del cuadro 6 se observa que ms del 90% del empleo total privado viene de las Pymes. Si
se compara 1993 y 2007 (los aos extremos), se observa que las Pymes aumentaron 2
puntos su participacin. Tambin se observan los casi 4 millones de puestos de trabajos
creados hasta 2007.
Un anlisis estratgico se analiza en el cuadro 7, donde se compara la distribucin
funcional del ingreso sea por 500 Grandes Empresas o Pymes durante los ltimos 20
aos. Las grandes empresas que tena una participacin del salario en el valor agregado del
50% en 1993, en 2009 llegan al 30%, disminuyendo 20 puntos porcentuales. Este
comportamiento se explica bsicamente por los procesos de tercerizacin-outsourcing
implementados en la dcada de 1990 en Argentina.
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Cuadro 7. Distribucin, empleo y productividad 500 Grandes Empresas
Los resultados son totalmente diferentes cuando se analiza la evidencia emprica de las
Pymes. La participacin del salario en el valor agregado es mayor en 2007 (40%). Pero el
dato ms llamativo es el valor agregado por trabajador. Una Pyme tiene un valor agregado
por trabajador que no supera lo que una gran empresa (las 500 ms grandes) paga en
concepto de salarios a sus trabajadores.
Entonces, ac surge un lmite a la mejora en la distribucin del ingreso y los niveles de vida
de gran parte de la poblacin. Dado que 9 de cada 10 trabajadores privados se emplean en
Pymes y stas tienen un nivel de productividad muy bajo, se genera una fuerte restriccin
para mejorar la distribucin. Las Pymes distribuyen mejor, pero su salario es muy reducido
con respecto a las 500 ms grandes del pas. Y adems, su productividad es reducida
haciendo ms difcil la posibilidad de competir a nivel internacional y ganar mercados.
Se genera as un crculo vicioso asemejable a un profeca auto cumplida. El problema
estalla en el sector externo de la economa argentina con un resultado parecido (aunque no
exacto) a los ciclos de Stop and Go de la economa argentina de los aos 40 a 80.
En este contexto, el rol de la dirigencia empresarial se torna imprescindible para gestionar
polticas Pyme que mejoren la insercin internacional de aquellas y permiten ingresar
divisas va exportaciones, aliviando los problemas de falta de dlares.
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Cuadro 8. Distribucin, empleo y productividad Pymes
La palabra competitividad suele estar en la boca de las cmaras empresarias y en los
dirigentes Pymes. La competitividad se podra definir como la capacidad de que un
producto fabricado localmente gane un mercado externo y se comprado por un consumidor
de otro pas.
Las polticas de productividad y competitividad se orientan al financiamiento o la
reduccin de gravmenes impositivos. La experiencia internacional de Corea del Sur y su
milagro econmico en los 60, es un dato relevante de un pas que pudo hacer el catch-
up y generar una industria competitiva.
La industria argentina no ha tenido un cambio estructural con el nuevo proceso de
desarrollo y se orienta al mercado interno, como en los orgenes del proceso de sustitucin
de importacin. Por lo tanto, como sealan Kosacoff y Katz10
(1998), su escala de
produccin es pequea, su costo unitario alto y su consumidor representativo es bajo en
trmino de calidad y exigencia.
Polticas de oferta deberan promover premios y castigos para empresarios y sectores de
manera de que recursos pblicos que se utilizan finalmente hacia bienes de consumo y ocio
y provoquen informalidad laboral y evasin impositiva fomenten e incentiven la
productividad, la sana competencia y el desarrollo industrial. Ganar nichos de mercados es
una condicin estratgica para mejorar el desempeo microeconmico de las Pymes (se
10
Kosacoff, Bernardo; Katz, Jorge. Aprendizaje tecnolgico, desarrollo institucional y la microeconoma de la sustitucin de importaciones. Desarrollo Econmico. Vol 37. N 148 (Enero- Marzo 1998).
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aprende de la venta, la captacin del cliente, de la negociacin, de la atencin post-venta,
etc.) en trminos de precio, calidad, como a nivel macro de la obtencin de divisas que
mejoran las restricciones de su sector externo, altamente dependiente de los dlares que
suministra el campo.
Problemas de miopa y de fallas de mercado son bien claros en el desempeo de las
Pymes argentinas. Por eso se sostiene que la credibilidad pblica y la reduccin de la
incertidumbre son parte de un crculo virtuoso que tambin permitira lazos permanentes y
complementarios entre empresarios y cmaras industriales.
El ltimo aspecto se refiere a una reforma tributaria que grave la especulacin y la renta
financiera. Una nueva ley de entidades financieras es necesaria, no solo para generar una
redistribucin de la carga impositiva, sino para ampliar el negocio. Argentina es uno de los
pases con ms baja relacin crdito privado /PBI, lo cual contribuye al encarecimiento
del mismo, la ausencia de mercados en otros casos (como el crdito hipotecario) y hasta el
surgimiento de operaciones contradictorias como es el caso de los pagos en efectivo o
con tarjeta (dbito y crdito). En Argentina, los pagos en efectivo suelen tener un premio
y los pagos con tarjeta suelen tener un castigo, cuando en realidad debera ser al revs.
Aquella persona que paga en blanco debera tener un descuento y aquel que lo hace con
efectivo un recargo, porque esa operacin tiene altas probabilidades de no pasar por el
canal formal.
Los cuatro puntos sealados anteriormente tiene por objeto impactar en la oferta, pero no
de la forma tradicional, es decir, aliviando la carga impositiva en los sectores de altos
ingresos o en las grandes empresas, sino mejorando la oferta de las Pymes que son las que
emplean la mayor parte de los trabajadores y son determinantes en la distribucin del
ingreso.
V. Conclusiones
El trabajo analiz la volatilidad y los ciclos econmicos argentinos a la luz de una serie de
hechos estilizados que presentan grandes restricciones en el bienestar de largo plazo. La
variabilidad del PIB argentino se ubica entre las ms altas cuando se las compara con pases
desarrollados, sea con indicadores estadsticos como en aos en crisis.
La existencia de un trade-off entre ciclo poltico y ciclo econmico plantea los problemas
entre el corto y largo plazo. En este contexto se insertan las polticas de demanda agregada,
las cuales suelen tener efectos casi inmediatos y son muy efectivas en contextos de crisis,
pero continuar su aplicacin en una economa en alto crecimiento puede desencadenar
desequilibrios, tanto macro como microeconmicos. Los primeros son los ms visibles,
pero no los ms importantes. Los ms relevantes al largo plazo son los segundos que se
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vinculan con la insercin internacional de la economa argentina e involucran a las pymes y
a la dirigencia empresarial e industrial.
Las polticas de oferta tienen un rol importante en cuatro aspectos: como estabilizacin de
la inflacin, lo cual permite el clculo econmico y el fomento de inversin productiva;
como fomento a la credibilidad publica, permitiendo un contexto para el fomento de los
negocios y bajando el mal humor y las expectativas negativas de la poblacin con respecto
al gobierno y al futuro; mejorando la insercin internacional de las Pymes a travs de
premios-castigos que fomenten la productividad, las exportaciones, el ingresos de divisas y
los procesos de learning & doing. Finalmente, una reforma tributaria permitir gravar a
sectores improductivos y orientar recursos hacia aquellos que aumenten el valor agregado
por trabajador en las Pymes y adems desincentiven polticas de corto plazo en los
consumidores, comerciales e industriales.
Referencias
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Latina: Evidencia de dos dcadas. Boletn de Estadsticas Sociales. CEDLAS-UNLP.
Di Tella, Guido (1989). Economa de la frontera en Economa del largo plazo en Di
Tella y Kindleberger. Pp 293-316. Editorial Tesis.
Easterly, William (2003). En busca del crecimiento. Editorial Antoni Bosch.
Fanelli, Jos Mara (2012). La Argentina y el Desarrollo Econmico en el siglo XXI.
Editorial Siglo XXI.
Ferrucci, Ricardo (1984). Liberalismo y estructuralismo en la argentina contempornea.
Editorial Tesis.
Kosacoff, Bernardo; Katz, Jorge (1998). Aprendizaje tecnolgico, desarrollo institucional
y la microeconoma de la sustitucin de importaciones. Desarrollo Econmico. Vol 37. N
148 (Enero- Marzo).
Krugman, Paul (1996). Los ciclos en las ideas dominantes con relacin al desarrollo
econmico. Desarrollo Econmico. Vol 36. N 143 (octubre - diciembre).
Pritchett, Lant (1997). Divergence, Big Time. The Journal of Economic Perspectives.
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