Agua Para Consumo Humano

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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVIL Curso : Abastecimiento de Agua y Alcantarillado Tema : Agua para Consumo Humano Profesor : Ing. Tapia Estudiante : Carhuancho Alcántara, Adrián Código : 2011236483 Sección : “A”

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curso: Abastecimiento de agua y Alcantarillado

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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREALFACULTAD DE INGENIERA CIVIL

Escuela profesional de Ingeniera civil

Curso : Abastecimiento de Agua y Alcantarillado

Tema : Agua para Consumo Humano

Profesor :Ing. Tapia

Estudiante :Carhuancho Alcntara, Adrin

Cdigo : 2011236483

Seccin : A

2014AGUA PARA CONSUMO HUMANOLos componentes menos deseables del agua de consumo son los que pueden perjudicar directamente la salud pblica. Muchos de ellos se describen en otros captulos de estas Guas. La mayora de los consumidores no disponen de medios para juzgar por s mismos la seguridad del agua que consumen, pero su actitud hacia el agua de consumo y hacia sus proveedores de agua se ver afectada en gran medida por los aspectos de la calidad del agua que son capaces de percibir con sus propios sentidos. Es natural que los consumidores recelen del agua que parezca sucia o tenga un color anormal, o que tenga un olor o sabor desagradable, aunque estas caractersticas puedan no tener, en s mismas, ninguna consecuencia directa para la salud. Debe darse una prioridad mxima al suministro de agua de consumo que, adems de ser inocua, tenga un aspecto, sabor y olor aceptables. El agua cuyas caractersticas organolpticas sean inaceptables minar la confianza de los consumidores, generar quejas y, lo que es ms importante, puede conducir al consumo de agua de fuentes menos seguras.

El agua de consumo debe tener un aspecto, sabor y olor aceptables para el consumidor.

Es importante analizar si las prcticas de tratamiento y distribucin del agua existente o propuesta pueden afectar a la aceptabilidad del agua de consumo. Por ejemplo, un cambio en la tcnica de desinfeccin puede hacer que el agua tratada contenga tricloramina, un compuesto oloroso. Se pueden producir otros efectos indirectos, como la alteracin de los depsitos y biopelculas internos de las tuberas al cambiar de fuente de agua o al mezclar aguas de distintas fuentes en los sistemas de distribucin. La aceptabilidad del agua de consumo para los consumidores es subjetiva y puede verse afectada por diversos componentes. La concentracin de estos componentes que resulta desagradable para los consumidores es variable, y depende de factores individuales y locales, como la calidad del agua a la que est acostumbrada la comunidad y diversas consideraciones de carcter social, medioambiental y cultural. No se han establecido valores de referencia para componentes que afectan a la calidad del agua pero que no tienen una relacin directa con efectos perjudiciales en la salud. En las reseas ofrecidas en este captulo y en el captulo 12, se hace referencia a niveles que probablemente generen quejas de los consumidores. No existen cifras exactas y se pueden producir problemas a concentraciones mayores o menores, en funcin de circunstancias individuales y locales. Generalmente, no es pertinente regular o controlar directamente las sustancias que pueden constituir un peligro para la salud si sus efectos sobre la aceptabilidad del agua haran que sta fuera rechazada cuando tuviera concentraciones bastante menores que las peligrosas para la salud; en cambio, el control de estas sustancias se puede abordar mediante el requisito general de que el agua sea aceptable para la mayora de los consumidores. El presente documento ofrece, para tales sustancias, una resea y clculo del valor de referencia basado en efectos sobre la salud del modo habitual. En la resea se explica el mencionado criterio y se proporciona informacin sobre la aceptabilidad. En los cuadros de valores de referencia (consulte el captulo 8 y el anexo 4), el valor de referencia basado en efectos sobre la salud se designa con una C y se aade una nota al pie que explica que, aunque la sustancia es importante para la salud, los consumidores rechazaran normalmente el agua en concentraciones mucho menores que el valor de referencia basado en efectos sobre la salud. Es preciso monitorear tales sustancias cuando se produzcan quejas de los consumidores. Hay otros componentes del agua que no producen efectos directos sobre la salud en las concentraciones presentes habitualmente en el agua pero que, no obstante, pueden resultar desagradables para los consumidores por diversos motivos.Sabor, olor y aspecto El sabor y el olor del agua pueden tener su origen en contaminantes qumicos naturales, orgnicos e inorgnicos, y fuentes o procesos biolgicos (por ejemplo, microorganismos acuticos), o en la contaminacin debida a sustancias qumicas sintticas, o pueden ser resultado de la corrosin o del tratamiento del agua (por ejemplo, la cloracin). Tambin pueden desarrollarse durante el almacenamiento y la distribucin sabores y olores debidos a la actividad microbiana.Los sabores u olores del agua de consumo puede revelar la existencia de algn tipo de contaminacin, o el funcionamiento deficiente de algn proceso durante el tratamiento o la distribucin del agua. Por lo tanto, puede indicar la presencia de sustancias potencialmente dainas. Se debe investigar la causa y consultar a las autoridades de salud pertinentes, sobre todo si el cambio experimentado es substancial o repentino. Los consumidores tambin pueden percibir en el agua de consumo turbiedad, color, partculas u organismos visibles, lo que afecta a su aceptabilidad y puede generar preocupacin por su calidad.

CONTAMINANTES DE ORIGEN BIOLGICO Hay diversos organismos que pueden no tener relevancia para la salud pblica, pero que no son deseables porque producen sabor y olor. Adems de afectar a la aceptabilidad del agua, indican que su tratamiento o el estado de mantenimiento y reparacin del sistema de distribucin, o ambos, son insuficientes. Actinomicetos y hongos La presencia de actinomicetos y hongos puede ser abundante en fuentes de agua superficial, incluida los embalses, y tambin pueden proliferar en materiales inadecuados para uso en los sistemas de distribucin de agua, como el caucho. Pueden generar geosmina, 2-metil-isoborneol y otras sustancias, que confieren sabores y olores desagradables al agua de consumo. Vida animal En muchos recursos hdricos utilizados como fuente para el abastecimiento de agua de consumo hay presencia natural de animales invertebrados, y a menudo infestan los pozos abiertos y poco profundos. Asimismo, si las barreras de retencin de partculas de las instalaciones de tratamiento del agua no son totalmente eficaces, algunos invertebrados pueden superarlas y colonizar el sistema de distribucin. Su motilidad puede permitir a estos invertebrados y a sus larvas atravesar los filtros de las instalaciones de tratamiento y los conductos de ventilacin de los embalses de almacenamiento. Para fines de control, los animales pueden clasificarse en dos tipos: a) los nectnicos, que nadan libremente en masas o superficies de agua, como los crustceos Gammarus pulex (pulga, gambilla o camarn de agua dulce), Crangonyx pseudogracilis, Cyclops spp. y Chydorus sphaericus, y b) los bentnicos, que se desplazan por las superficies o permanecen anclados a ellas (como la cochinilla Acutica o de humedad, Asellus aquaticus, caracoles, el mejilln cebra, Dreissena polymorpha, otros moluscos bivalvos y el briozoo Plumatella sp.) o que viven en cienos (como Nais spp., nematodos y las larvas de los quironmidos). En climas templados, los filtros lentos de arena pueden, en ocasiones, liberar al agua larvas de mosquitos o jejenes (Chironomus y Culex spp.). Muchos de estos animales pueden sobrevivir alimentndose de bacterias, algas y protozoos presentes en el agua o en los cienos de superficies de tuberas y depsitos. Son pocos (o ninguno) los sistemas de distribucin de agua en los que no hay presencia de animales. Sin embargo, la densidad y la composicin de las poblaciones de animales son muy variables, desde infestaciones cuantiosas, que pueden ser de especies fcilmente visibles que resultan desagradables a los consumidores, hasta la presencia escasa de especies microscpicas. Los proveedores de agua entubada de zonas templadas han considerado en gran parte la presencia de animales como un problema de aceptabilidad, bien directamente o por afectar al color del agua. Por otra parte, en pases tropicales y subtropicales existen especies de animales acuticos que actan como hospedadores secundarios de parsitos. Por ejemplo, el pequeo crustceo Cyclops es el hospedador intermedio del dracnculo Dracunculus medinensis. Sin embargo, no existen pruebas de la transmisin del dracnculo desde sistemas de abastecimiento de agua entubada. La presencia de animales en el agua de consumo, en particular si son visibles, hace que los consumidores duden de su calidad, y debe controlarse. Es ms probable que haya problemas de penetracin de animales en las instalaciones de tratamiento o distribucin de agua si el sistema se alimenta con aguas de baja calidad y se utilizan procesos de filtracin rpida. La precloracin contribuye a destruir la vida animal y a su eliminacin mediante la filtracin. La produccin de agua de calidad alta, el mantenimiento de residuos de cloro en el sistema de distribucin y la limpieza peridica de las tuberas de agua (purgndolas o limpindolas con gasas) controlarn, por lo general, la infestacin.Cianobacterias y algas Las floraciones de cianobacterias y de otras algas en embalses y aguas fluviales pueden dificultar la coagulacin y la filtracin, lo que hace que el agua presente coloracin y turbidez despus de la filtracin. Tambin pueden generar geosmina, 2-metil-isoborneol y otras sustancias qumicas que presentan umbrales gustativos en el agua de consumo de unos pocos nanogramos por litro. Algunas sustancias producidas por las cianobacterias (cianotoxinas) tambin tienen repercusin directa en la salud (consulte el apartado 8.5.6). Bacterias ferruginosas En aguas que contienen sales ferrosas y manganosas, su oxidacin por bacterias ferruginosas (o por la exposicin al aire) puede generar en las paredes de depsitos, tuberas y canales precipitados de color herrumbroso que pueden contaminar el agua.CONTAMINANTES DE ORIGEN QUMICO Aluminio Las fuentes ms comunes de aluminio en el agua de consumo son el aluminio de origen natural y las sales de aluminio utilizadas como coagulantes en el tratamiento del agua. La presencia de aluminio en concentraciones mayores que 0,10,2 mg/l suele ocasionar quejas de los consumidores como consecuencia de la precipitacin del flculo de hidrxido de aluminio en los sistemas de distribucin y el aumento de la coloracin del agua por el hierro. Por lo tanto, es importante optimizar los procesos de tratamiento con el fin de reducir al mnimo la presencia de residuos de aluminio en el sistema de abastecimiento. En buenas condiciones de funcionamiento, pueden alcanzarse, en muchas circunstancias, concentraciones de aluminio menores que 0,1 mg/l. Los datos cientficos disponibles nopermite calcular un valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el aluminio en el agua de consumo.Amoniaco La concentracin correspondiente al umbral olfativo del amoniaco a pH alcalino es de aproximadamente 1,5 mg/l, y se ha sugerido un umbral gustativo de 35 mg/l para el catin amonio. Estas concentraciones de amoniaco no tienen repercusin directa sobre la salud y no se ha propuesto ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud (consulte los apartados 8.5.3 y 12.6). Cloruro Las altas concentraciones de cloruro confieren un sabor salado al agua y las bebidas. Hay diversos umbrales gustativos para el anin cloruro en funcin del catin asociado: los correspondientes al cloruro sdico, potsico y clcico estn en el intervalo de 200 a 300 mg/l. A concentraciones superiores a 250 mg/l es cada vez ms probable que los consumidores detecten el sabor del cloruro, pero algunos consumidores pueden acostumbrarse al sabor que produce en concentraciones bajas. No se propone ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el cloruro en el agua de consumo.Cloro La mayora de las personas pueden detectar, mediante el olfato o el gusto, la presencia en el agua de consumo de concentraciones de cloro bastante menores que 5 mg/l, y algunas incluso pueden detectar hasta 0,3 mg/l. Si la concentracin de cloro libre residual alcanza valores de 0,6 a 1,0 mg/l, aumenta la probabilidad de que algunos consumidores encuentren desagradable el sabor del agua. El umbral gustativo del cloro es menor que su valor de referencia basado en efectos sobre la salud.Clorofenoles Los umbrales gustativos y olfativos de los clorofenoles son generalmente muy bajos. Los umbrales gustativos en agua del 2-clorofenol, el 2,4-diclorofenol y el 2, 4,6-triclorofenol son 0,1, 0,3 y 2 g/l, respectivamente. Los umbrales olfativos son 10, 40 y 300 g/l, respectivamente. Si el agua que contiene 2,4,6-triclorofenol no tiene ningn sabor, es improbable que suponga un riesgo importante para la salud (consulte el apartado 12.26). Puede haber microorganismos en los sistemas de distribucin que metilen los clorofenoles y produzcan cloroanisoles, cuyo umbral olfativo es bastante ms bajo.Color Idneamente, el agua de consumo no debe tener ningn color apreciable. Generalmente, el color en el agua de consumo se debe a la presencia de materia orgnica coloreada (principalmente cidos hmicos y flvicos) asociada al humus del suelo. Asimismo, la presencia de hierro y otros metales, bien como impurezas naturales o como resultado de la corrosin, tambin tiene una gran influencia en el color del agua. Tambin puede proceder de la contaminacin de la fuente de agua con vertidos industriales y puede ser el primer indicio de una situacin peligrosa. Si el agua de un sistema de abastecimiento tiene color, se debe investigar su origen, sobre todo si se ha producido un cambio sustancial. La mayora de las personas puede percibir niveles de color mayores que 15 unidades de color verdadero (UCV) en un vaso de agua. Los consumidores suelen considerar aceptable niveles de color menores que 15 TCU, pero la aceptabilidad puede variar. Un nivel de color alto tambin puede indicar una gran propensin a la generacin de subproductos en los procesos de desinfeccin. No se propone ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el color en el agua de consumo. Cobre La presencia de cobre en un sistema de abastecimiento de agua de consumo se debe, por lo general, a la accin corrosiva del agua que disuelve las tuberas de cobre. Las concentraciones pueden sufrir variaciones significativas en funcin del tiempo que el agua haya estado retenida en contacto con las tuberas; por ejemplo, una muestra de agua tomada nada ms abrir el grifo tendr, previsiblemente, una concentracin de cobre mayor que una tomada despus de que haya corrido el agua abundantemente. Las concentraciones altas pueden interferir con los usos domsticos previstos del agua. El cobre en el agua de consumo puede aumentar la corrosin de accesorios de acero y hierro galvanizados. Cuando la concentracin de cobre del agua es mayor que 1 mg/l, mancha la ropa lavada y los aparatos sanitarios. A niveles mayores que 5 mg/l, el cobre tambin tie el agua y confiere un sabor amargo no deseado. Aunque el cobre puede conferir sabor al agua, es seguramente aceptable a concentraciones iguales al valor de referencia basado en efectos sobre la salud (consulte los apartados 8.5.4 y 12.31). Diclorobencenos Se han descrito umbrales olfativos de 2-10 y 0,330 g/l para el 1,2-diclorobenceno y el 1,4-diclorobenceno, respectivamente, y umbrales gustativos de 1 y 6 g/l, respectivamente. Los valores de referencia basados en efectos sobre la salud calculados para el 1,2-diclorobenceno y el 1,4-diclorobenceno (consulte los apartados 8.5.4 y 12.42) superan en gran medida los umbrales gustativos y olfativos mnimos descritos para estos compuestos. Oxgeno disuelto En el contenido de oxgeno disuelto del agua influyen la fuente de agua bruta, su temperatura, el tratamiento al que se somete y los procesos qumicos o biolgicos que tienen lugar en el sistema de distribucin. El agotamiento del oxgeno disuelto en los sistemas de abastecimiento de agua puede estimular la reduccin por microorganismos del nitrato a nitrito y del sulfato a sulfuro, y puede hacer que aumente la concentracin de hierro ferroso en disolucin, con el consiguiente cambio de color del agua al entrar en contacto con el aire al salir del grifo. No se recomienda ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud. Etilbenceno El etilbenceno tiene un olor aromtico; se han descrito valores de umbral olfativo en el agua de 2 a 130 g/l. El umbral olfativo mnimo descrito es 100 veces menor que el valor de referencia basado en efectos sobre la salud (consulte los apartados 8.5.4 y 12.60). El umbral gustativo oscila entre 72 y 200 g/l. Dureza La dureza del agua, derivada de la presencia de calcio y magnesio, generalmente se pone de manifiesto por la precipitacin de restos de jabn y la necesidad de utilizar ms jabn para conseguir la limpieza deseada. La aceptabilidad por la poblacin del grado de dureza del agua puede variar en gran medida de una comunidad a otra, en funcin de las condiciones locales. Los consumidores, en particular, notarn probablemente los cambios de la dureza del agua. El valor del umbral gustativo del in calcio se encuentra entre 100 y 300 mg/l, dependiendo del anin asociado, mientras que el del magnesio es probablemente menor que el del calcio. En algunos casos, los consumidores toleran una dureza del agua mayor que 500 mg/l. El agua con una dureza mayor que aproximadamente 200 mg/l, en funcin de la interaccin de otros factores, como el pH y la alcalinidad, puede provocar la formacin de incrustaciones en las instalaciones de tratamiento, el sistema de distribucin, y las tuberas y depsitos de los edificios. Otra consecuencia ser el consumo excesivo de jabn y la consiguiente formacin de restos insolubles de jabn. Las aguas duras, al calentarlas, forman precipitados de carbonato clcico. Por otra parte, las aguas blandas, con una dureza menor que 100 mg/l, pueden tener una capacidad de amortiguacin del pH baja y ser, por tanto, ms corrosivas para las tuberas. No se propone ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para la dureza del agua de consumo. Sulfuro de hidrgeno Se calcula que los umbrales gustativo y olfativo del sulfuro de hidrgeno en el agua se encuentran entre 0,05 y 0,1 mg/l. El olor a huevos podridos del sulfuro de hidrgeno resulta especialmente perceptible en ciertas aguas subterrneas y en el agua de consumo estancada en el sistema de distribucin; ello se debe al agotamiento del oxgeno y a la consiguiente reduccin del sulfato por la actividad bacteriana. El sulfuro se oxida rpidamente a sulfato en aguas bien oxigenadas o cloradas, de modo que los niveles de sulfuro de hidrgeno en sistemas de abastecimiento de agua suelen ser muy bajos. Cuando el agua de consumo contiene sulfuro de hidrgeno, los consumidores lo pueden detectar con facilidad y es necesario aplicar inmediatamente medidas correctoras. No es probable que una persona pueda ingerir una dosis daina de sulfuro de hidrgeno en el agua de consumo y, por tanto, no se ha establecido un valor de referencia basado en efectos sobre la salud para este compuesto. Hierro En las aguas subterrneas anaerobias puede haber concentraciones de hierro ferroso de hasta varios miligramos por litro sin que se manifieste alteracin alguna del color ni turbidez al bombearla directamente desde un pozo. Sin embargo, al entrar en contacto con la atmsfera, el hierro ferroso se oxida a frrico, tiendo el agua de un color marrn rojizo no deseable. El hierro tambin potencia la proliferacin de bacterias ferruginosas, que obtienen su energa de la oxidacin del hierro ferroso a frrico y que, en su actividad, depositan una capa viscosa en las tuberas. En niveles por encima de 0,3 mg/l, el hierro mancha la ropa lavada y los accesorios de fontanera. Por lo general, no se aprecia ningn sabor en aguas con concentraciones de hierro menores que 0,3 mg/l, aunque pueden aparecer turbidez y coloracin. No se propone ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el hierro (consulte los apartados 8.5.4 y 12.74). Manganeso La presencia de manganeso a concentraciones mayores que 0,1 mg/l en sistemas de abastecimiento de agua produce un sabor no deseable en bebidas y mancha la ropa lavada y los aparatos sanitarios. Al igual que sucede con el hierro, la presencia de manganeso en el agua de consumo puede dar lugar a la acumulacin de depsitos en el sistema de distribucin. Las concentraciones menores que 0,1 mg/l suelen ser aceptables para los consumidores. Incluso en una concentracin de 0,2 mg/l, el manganeso formar con frecuencia una capa en las tuberas, que puede desprenderse en forma de precipitado negro. El valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el manganeso es cuatro veces mayor que el mencionado umbral de aceptabilidad de 0,1 mg/l (consulte los apartados 8.5.1 y 12.79). Monocloramina La mayora de las personas pueden detectar mediante el olfato o el gusto la presencia en el agua de consumo de monocloramina, generada por la reaccin del cloro con el amoniaco, en concentraciones mucho menores que 5 mg/l, y algunas a niveles tan bajos como 0,3 mg/l. El umbral gustativo de la monocloramina es menor que su valor de referencia basado en efectos sobre la salud.

Monoclorobenceno Se han descrito umbrales gustativos y olfativos del monoclorobenceno de 1020 g/l y umbrales olfativos que oscilan entre 40 y 120 g/l. No se ha establecido ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el monoclorobenceno (consulte los apartados 8.5.4 y 12.91), aunque el valor basado en efectos sobre la salud que podra calcularse supera en gran medida el umbral gustativo y olfativo en agua mnimo descrito.Aceites de petrleo Los aceites de petrleo pueden ocasionar la presencia de diversos hidrocarburos de peso molecular bajo, cuyos umbrales olfativos en el agua de consumo son bajos. Aunque no hay datos fidedignos, la experiencia indica que cuando el agua contiene una mezcla de varios aceites, sus umbrales olfativos pueden ser ms bajos. El benceno, el tolueno, el etilbenceno y los xilenos se tratan individualmente en este apartado, ya que se han calculado valores de referencia basados en efectos sobre la salud para estas sustancias. Sin embargo, ciertos hidrocarburos, en especial los alquilbencenos, como el trimetilbenceno, pueden generar un olor muy desagradable, parecido al del gasoil, en concentraciones de unos pocos microgramos por litro. pH y corrosin Aunque el pH no suele afectar directamente a los consumidores, es uno de los parmetros operativos ms importantes de la calidad del agua. Se debe prestar mucha atencin al control del pH en todas las fases del tratamiento del agua para garantizar que su clarificacin y desinfeccin sean satisfactorias (consulte el documento complementario Safe Piped Water; apartado 1.3). Para que la desinfeccin con cloro sea eficaz, es preferible que el pH sea menor que 8; no obstante, el agua con un pH ms bajo ser probablemente corrosiva. El pH del agua que entra en el sistema de distribucin debe controlarse para reducir al mnimo la corrosin del sistema de fontanera en las instalaciones domsticas. El control de la alcalinidad y del contenido de calcio tambin contribuye a la estabilidad del agua y a controlar su capacidad corrosiva de tuberas y electrodomsticos. Si no se reduce al mnimo, la corrosin puede provocar la contaminacin del agua de consumo y efectos adversos en su sabor y aspecto. El pH ptimo necesario variar en distintos sistemas de abastecimiento en funcin de la composicin del agua y la naturaleza de los materiales empleados en el sistema de distribucin, pero suele oscilar entre 6,5 y 8. Pueden producirse valores de pH extremos como consecuencia de vertidos accidentales, averas de las instalaciones de tratamiento, y del revestimiento de tuberas con mortero de cemento poco curado o la aplicacin del revestimiento cuando la alcalinidad del agua es baja. No se ha propuesto ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el pH.

Sodio El umbral gustativo del sodio en el agua depende del anin asociado y de la temperatura de la solucin. A temperatura ambiente, el umbral gustativo promedio del sodio es de 200 mg/l aproximadamente. No se ha calculado ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud.Estireno El estireno tiene un olor dulce y se han descrito umbrales olfativos en el agua de 4 a 2600 g/l, en funcin de la temperatura. Por lo tanto, el estireno puede detectarse en el agua en concentraciones menores que su valor de referencia basado en efectos sobre la salud. Sulfato La presencia de sulfato en el agua de consumo puede generar un sabor apreciable y en niveles muy altos provocar un efecto laxante en consumidores no habituados. El deterioro del sabor vara en funcin de la naturaleza del catin asociado; se han determinado umbrales gustativos que van de 250 mg/l, para el sulfato de sodio, a 1000 mg/l, para el sulfato de calcio. Por lo general, se considera que el deterioro del sabor es mnimo cuando la concentracin es menor que 250 mg/l. No se ha calculado ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el sulfato (consulte los apartados 8.5.1 y 12.110). Detergentes sintticos En muchos pases, los detergentes aninicos persistentes se han sustituido por otros que se biodegradan con ms facilidad y, por tanto, las concentraciones detectadas en fuentes de agua han disminuido sustancialmente. No se debe permitir que la concentracin de detergentes en el agua de consumo alcance niveles que ocasionen la formacin de espuma o problemas de sabor. La presencia de cualquier detergente puede indicar la contaminacin del agua de origen con aguas residuales. Tolueno El tolueno tiene un olor dulce y acre, similar al del benceno. El umbral gustativo descrito oscila entre 40 y 120 g/l. El umbral olfativo descrito del tolueno en agua oscila entre 24 y 170 g/l. Por lo tanto, el tolueno puede afectar a la aceptabilidad del agua en concentraciones menores que su valor de referencia basado en efectos sobre la salud (consulte los apartados 8.5.2 y 12.114). Slidos disueltos totales La palatabilidad del agua con una concentracin de SDT menor que 600 mg/l suele considerarse buena, pero a concentraciones mayores que aproximadamente 1000 mg/l la palatabilidad del agua de consumo disminuye significativa y progresivamente. Los consumidores tambin pueden considerar inaceptable la presencia de concentraciones altas de SDT debido a que genera excesivas incrustaciones en tuberas, calentadores, calderas y electrodomsticos. No se ha propuesto ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para los SDT (consulte los apartados 8.5.1 y 12.115). Triclorobencenos Se han descrito umbrales olfativos de 10, 5 a 30, y 50 g/l para el 1,2,3-triclorobenceno, el 1,2,4-triclorobenceno y el 1,3,5-triclorobenceno, respectivamente. Se ha descrito un umbral olfativo y gustativo de 30 g/l para el 1,2,4-triclorobenceno. No se ha calculado ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para los triclorobencenos, aunque el valor de referencia que podra calcularse (consulte los apartados 8.5.2 y 12.117) supera el umbral olfativo en agua mnimo descrito de 5 g/l. Turbidez La turbidez en el agua de consumo est causada por la presencia de partculas de materia, que pueden proceder del agua de origen, como consecuencia de un filtrado inadecuado, o debido a la resuspensin de sedimentos en el sistema de distribucin. Tambin puede deberse a la presencia de partculas de materia inorgnica en algunas aguas subterrneas o al desprendimiento de biopelculas en el sistema de distribucin. El aspecto del agua con una turbidez menor que 5 UNT suele ser aceptable para los consumidores, aunque esto puede variar en funcin de las circunstancias locales. Las partculas pueden proteger a los microorganismos de los efectos de la desinfeccin y pueden estimular la proliferacin de bacterias. Siempre que se someta al agua a un tratamiento de desinfeccin, su turbidez debe ser baja, para que el tratamiento sea eficaz. Adems, la turbidez tambin es un parmetro operativo importante en el control de los procesos de tratamiento, y puede indicar la existencia de problemas, sobre todo en la coagulacin y sedimentacin y en la filtracin. No se ha propuesto ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para la turbidez; idneamente, sin embargo, la turbidez mediana debe ser menor que 0,1 UNT para que la desinfeccin sea eficaz, y los cambios en la turbidez son un parmetro importante de control de los procesos. Xilenos Concentraciones de xileno del orden de 300 g/l producen un olor y un sabor perceptibles. Se han descrito valores de umbral olfativo en agua de ismeros del xileno de entre 20 y 1800 g/l. El umbral olfativo mnimo es mucho menor que el valor de referencia basado en efectos sobre la salud calculado para este compuesto (consulte los apartados 8.5.2 y 12.124). Cinc El cinc confiere al agua un sabor astringente indeseable y su umbral gustativo (como sulfato de cinc) es de aproximadamente 4 mg/l. El agua con concentraciones de cinc mayores que 35 mg/l puede tener un color opalino y producir una pelcula oleosa al hervir. Aunque el agua de consumo rara vez contiene cinc en concentraciones mayores que 0,1 mg/l, los niveles en el agua de grifo pueden ser sustancialmente mayores debido al cinc utilizado en materiales de fontanera galvanizados antiguos. No se ha propuesto ningn valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el cinc en el agua de consumo.Tratamiento de los problemas de sabor, olor y aspecto Las siguientes tcnicas de tratamiento del agua suelen eliminar eficazmente las sustancias orgnicas que producen sabores y olores: Aeracin Carbn activado Ozonizacin El mejor modo de controlar los sabores y olores causados por desinfectantes y por SPD es mediante un ajuste cuidadoso del proceso de desinfeccin. En principio, se pueden eliminar con carbn activado. El manganeso puede eliminarse mediante cloracin y posterior filtrado. Entre las tcnicas empleadas para eliminar el sulfuro de hidrgeno se encuentran la aeracin, el tratamiento con carbn activado granular, la filtracin y la oxidacin. El amoniaco puede eliminarse mediante la nitrificacin biolgica. La dureza del agua se puede reducir (ablandamiento) mediante precipitacin o mediante intercambio de cationes. Otras sustancias inorgnicas causantes de sabor y olor (por ejemplo, el cloruro y el sulfato) generalmente no se pueden eliminar (consulte el documento complementario Chemical Safety of Drinking-water; apartado 1.3). Temperatura El agua fra tiene, por lo general, un sabor ms agradable que el agua tibia, y la temperatura repercutir en la aceptabilidad de algunos otros componentes inorgnicos y contaminantes qumicos que pueden afectar al sabor. La temperatura alta del agua potencia la proliferacin de microorganismos y puede aumentar los problemas de sabor, olor, color y corrosin.

ASPECTOS MICROBIOLGICOSLa garanta de la inocuidad microbiana del abastecimiento de agua de consumo se basa en la aplicacin, desde la cuenca de captacin al consumidor, de barreras mltiples para evitar la contaminacin del agua de consumo o para reducirla a niveles que no sean perjudiciales para la salud. La seguridad del agua se mejora mediante la implantacin de barreras mltiples, como la proteccin de los recursos hdricos, la seleccin y aplicacin correctas de una serie de operaciones de tratamiento, y la gestin de los sistemas de distribucin (por tuberas o de otro tipo) para mantener y proteger la calidad del agua tratada. La estrategia preferida es un sistema de gestin que hace hincapi en la prevencin o reduccin de la entrada de patgenos a los recursos hdricos y que reduce la dependencia en las operaciones de tratamiento para la eliminacin de patgenos.En trminos generales, los mayores riesgos microbianos son los derivados del consumo de agua contaminada con excrementos humanos o animales (incluidos los de las aves). Los excrementos pueden ser fuente de patgenos, como bacterias, virus, protozoos y helmintos.DESINFECCIN La desinfeccin es una operacin de importancia incuestionable para el suministro de agua potable. La destruccin de microorganismos patgenos es una operacin fundamental que muy frecuentemente se realiza mediante productos qumicos reactivos como el cloro. La desinfeccin constituye una barrera eficaz para numerosos patgenos (especialmente las bacterias) durante el tratamiento del agua de consumo y debe utilizarse tanto en aguas superficiales como en aguas subterrneas expuestas a la contaminacin fecal. La desinfeccin residual se utiliza como proteccin parcial contra la contaminacin con concentraciones bajas de microorganismos y su proliferacin en el sistema de distribucin. La desinfeccin qumica de un sistema de abastecimiento de agua de consumo que presenta contaminacin fecal reducir el riesgo general de enfermedades, pero no garantizar necesariamente la seguridad del suministro. Por ejemplo, la desinfeccin con cloro del agua de consumo tiene una eficacia limitada frente a los protozoos patgenos en particular Cryptosporidium y frente a algunos virus. La eficacia de la desinfeccin puede tambin ser insatisfactoria frente a patgenos presentes en flculos o partculas que los protegen de la accin del desinfectante. Una turbidez elevada puede proteger a los microorganismos de los efectos de la desinfeccin, estimular la proliferacin de bacterias y generar una demanda significativa de cloro. Una estrategia general de gestin eficaz aade a la desinfeccin, para evitar o eliminar la contaminacin microbiana, barreras mltiples, como la proteccin del agua de origen y operaciones de tratamiento adecuadas, as como la proteccin del agua durante su almacenamiento y distribucin. El uso de productos qumicos desinfectantes en el tratamiento del agua genera habitualmente subproductos. No obstante, los riesgos para la salud que ocasionan estos subproductos son extremadamente pequeos en comparacin con los asociados a una desinfeccin insuficiente, y es importante que el intento de controlar la concentracin de estos subproductos no limite la eficacia de la desinfeccin.

Aspectos qumicos Los riesgos para la salud asociados a los componentes qumicos del agua de consumo son distintos de los asociados a la contaminacin microbiana y se deben principalmente a la capacidad de los componentes qumicos de producir efectos adversos sobre la salud tras periodos de exposicin prolongados. Pocos componentes qumicos del agua pueden ocasionar problemas de salud como resultado de una exposicin nica, excepto en el caso de una contaminacin masiva accidental de una fuente de 15abastecimiento de agua de consumo. Adems, la experiencia demuestra que en muchos incidentes de este tipo, aunque no en todos, el agua se hace imbebible, por su gusto, olor o aspecto inaceptables.En situaciones en las que no es probable que una exposicin de corta duracin perjudique la salud, suele ser ms eficaz concentrar los recursos disponibles para medidas correctoras en la deteccin y eliminacin de la fuente de contaminacin que en instalar un sistema caro de tratamiento del agua de consumo para la eliminacin del componente qumico. Puede haber numerosos productos qumicos en el agua de consumo; sin embargo, slo unos pocos suponen un peligro inmediato para la salud en cualquier circunstancia determinada. La prioridad asignada a las medidas de monitoreo y de correccin de la contaminacin del agua de consumo debe gestionarse de tal modo que se evite utilizar innecesariamente recursos escasos para el control de contaminantes qumicos cuya repercusin sobre la salud es pequea o nula.ASPECTOS RADIOLGICOS Tambin debe tenerse en cuenta el riesgo para la salud asociado a la presencia en el agua de consumo de radionclidos de origen natural, aunque su contribucin a la exposicin total a radionclidos es muy pequea en circunstancias normales. No se fijan valores de referencia formales para radionclidos individuales en agua de consumo, sino que se utiliza un sistema basado en el anlisis de la radiactividad alfa total y beta total en el agua de consumo. Aunque la deteccin de niveles de radiactividad superiores a los umbrales de seleccin no indica que exista un riesgo inmediato para la salud, debe impulsar una investigacin adicional para determinar qu radionclidos son responsables de la radiactividad y los posibles riesgos existentes, teniendo en cuenta las circunstancias locales. Los niveles de referencia recomendados en esta publicacin no son aplicables a sistemas de abastecimiento de agua de consumo contaminados durante situaciones de emergencia originadas por la liberacin accidental de sustancias radiactivas al medio ambiente.

ASPECTOS RELATIVOS A LA ACEPTABILIDAD El agua no debe presentar sabores u olores que pudieran resultar desagradables para la mayora de los consumidores. Los consumidores evalan la calidad del agua de consumo basndose principalmente en sus sentidos. Los componentes microbianos, qumicos y fsicos del agua pueden afectar a su aspecto, olor o sabor y el consumidor evaluar su calidad y aceptabilidad basndose en estos criterios. Aunque es posible que estas sustancias no produzcan ningn efecto directo sobre la salud, los consumidores pueden considerar que el agua muy turbia, con mucho color, o que tiene un sabor u olor desagradable es insalubre y rechazarla. En casos extremos, los consumidores pueden evitar consumir agua que es inocua pero inaceptable desde el punto de vista esttico, y consumir en cambio agua de otras fuentes cuyo aspecto sea ms agradable pero que puede ser insalubre. Es, por consiguiente, sensato conocer las percepciones del consumidor y tener en cuenta, adems de los valores de referencia relacionados con efectos sobre la salud, criterios estticos al evaluar sistemas de abastecimiento de agua de consumo y al elaborar reglamentos y normas.

Calidad microbiolgica del agua La verificacin de la calidad microbiolgica del agua por lo general incluye anlisis microbiolgicos. En la mayora de los casos, conlleva r el anlisis de microorganismos indicadores de contaminacin fecal, pero tambin puede incluir, en algunas circunstancias, la determinacin de las concentraciones de patgenos especficos. La verificacin de la calidad microbiolgica del agua de consumo puede realizarla el proveedor, los organismos responsables de la vigilancia o una combinacin de ambos La verificacin conlleva el anlisis del agua de origen, del agua inmediatamente despus de ser tratada, del agua en los sistemas de distribucin o del agua almacenada en los hogares. La verificacin de la calidad microbiolgica del agua de consumo incluye el anlisis de la presencia de Escherichia coli, un indicador de contaminacin fecal. No debe haber presencia en el agua de consumo de E. coli, ya que constituye una prueba concluyente de contaminacin fecal reciente. En la prctica, el anlisis de la presencia de bacterias coliformes termotolerantes puede ser una alternativa aceptable en muchos casos. E. coli es un indicador til, pero tiene limitaciones. Los virus y protozoos entricos son ms resistentes a la desinfeccin; por tanto, la ausencia de E. coli no implica necesariamente que no haya presencia de estos organismos. En ciertos casos, puede ser deseable incluir en los anlisis microorganismos ms resistentes, como bacterifagos o esporas bacterianas, por ejemplo cuando se sabe que el agua de origen que se usa est contaminada con virus y parsitos entricos, o si hay una incidencia alta de enfermedades virales y parasitarias en la comunidad. La calidad del agua puede variar con gran rapidez y todos los sistemas pueden presentar fallos ocasionales. Por ejemplo, la lluvia puede hacer aumentar en gran medida la contaminacin microbiana en aguas de origen, y son frecuentes los brotes de enfermedades transmitidas por el agua despus de periodos de lluvias. Esta circunstancia debe tenerse en cuenta a la hora de interpretar los resultados de los anlisis.Calidad qumica del agua La evaluacin de la idoneidad de la calidad qumica del agua de consumo se basa en la comparacin de los resultados de los anlisis con los valores de referencia. En el caso de los aditivos (sustancias procedentes en su mayora de los materiales y productos qumicos utilizados en la produccin y distribucin del agua de consumo), la atencin se centra en el control directo de la calidad de estos productos. Los procedimientos de anlisis cuyo objeto es controlar la presencia de aditivos en el agua de consumo suelen determinar sus concentraciones en el agua y tener en cuenta su evolucin para calcular un valor que puede compararse con el valor de referencia La mayora de los productos qumicos que pueden estar presentes en el agua de consumo slo constituyen un peligro si se produce una exposicin prolongada; sin embargo, algunos pueden producir efectos peligrosos tras mltiples exposiciones en un periodo corto. Si la concentracin del producto qumico en cuestin sufre grandes fluctuaciones, es posible que incluso una serie de resultados analticos no permita determinar ni describir completamente el riesgo que supone para la salud pblica (por ejemplo, los nitratos, que se asocian con la metahemoglobinemia en lactantes alimentados con bibern). Para controlar estos peligros, es preciso conocer los factores causantes como el uso de fertilizantes en la agricultura y la evolucin de las concentraciones detectadas, ya que pueden indicar un posible problema importante en el futuro. Otros peligros pueden surgir de forma intermitente, generalmente asociados a las actividades o circunstancias estacionales. Un ejemplo es la aparicin de floraciones de cianobacterias txicas en aguas superficiales. Un valor de referencia es la concentracin de un componente que no ocasiona un riesgo para la salud superior al tolerable cuando se consume durante toda una vida. Los valores de referencia de algunos contaminantes qumicos (por ejemplo, el plomo y el nitrato) se fijan de modo que protejan a subgrupos de poblacin vulnerables. Estos valores protegen tambin a la poblacin general que consume el agua durante toda la vida. Es importante que los valores de referencia recomendados sean tales que su aplicacin sea prctica y factible, as como que proteja la salud pblica. No suelen establecerse valores de referencia en concentraciones inferiores a los lmites de deteccin alcanzables en las condiciones operativas rutinarias de laboratorio. Adems, al establecer los valores de referencia se tienen en cuenta las tcnicas disponibles para controlar, eliminar o reducir la concentracin del contaminante hasta el nivel deseado. Por lo tanto, en algunos casos se han fijado valores de referencia provisionales para contaminantes de los que se dispone de informacin sujeta a cierta incertidumbre o cuando no es posible, en la prctica, reducir la concentracin hasta los niveles de referencia calculados.DETERMINACIN DE PRIORIDADES RELATIVAS A LOS PROBLEMAS DE CALIDAD DEL AGUA DE CONSUMO Estas Guas abarcan un gran nmero de posibles componentes del agua de consumo, a fin de satisfacer las diversas necesidades de diferentes pases del mundo. Por lo general, slo unos pocos componentes sern potencialmente peligrosos en cualquier circunstancia determinada. Es fundamental que el organismo nacional de reglamentacin y las autoridades locales responsables del agua determinen qu componentes son importantes y adopten las medidas oportunas. De este modo se garantizar que los esfuerzos e inversiones puedan centrarse en los componentes que sean relevantes para la salud pblica. Se establecen valores de referencia para los componentes del agua potencialmente peligrosos, en los que se basa la evaluacin de la calidad del agua de consumo. Para mejorar y proteger la salud pblica puede ser preciso establecer diferentes prioridades de gestin para parmetros diferentes. Por lo general, se establece el orden de prioridad siguiente: garantizar un suministro adecuado de agua microbiolgicamente inocua y mantener su aceptabilidad para disuadir a los consumidores de consumir agua potencialmente menos segura desde el punto de vista microbiolgico; controlar los principales contaminantes qumicos reconocidos como causantes de efectos adversos para la salud; y gestionar otros contaminantes qumicos. El establecimiento de prioridades debe llevarse a cabo basndose en una evaluacin sistemtica realizada mediante la colaboracin de todos los organismos pertinentes y puede aplicarse en el mbitonacional o en el de sistemas especficos. Puede ser preciso formar un comit interinstitucional de base amplia que incluya, por ejemplo, autoridades responsables de la salud, los recursos hdricos, el abastecimiento de agua, el medio ambiente, la agricultura y los servicios de geologa y minera, para establecer un mecanismo que permita compartir informacin y lograr consensos sobre cuestiones relacionadas con la calidad del agua de consumo. Para determinar las prioridades han de tenerse en cuenta las fuentes de informacin siguientes, entre otras: el tipo de cuenca de captacin (con o sin proteccin), la geologa, la topografa, el uso agrcola de las tierras, las actividades industriales, los estudios sanitarios, los registros de monitoreo anteriores, las inspecciones y los conocimientos locales y comunitarios. Cuanto ms amplia sea la gama de fuentes de informacin utilizadas, ms tiles sern los resultados del proceso. En muchos casos, las autoridades o los consumidores pueden haber identificado con anterioridad algunos problemas de calidad del agua de consumo, sobre todo si ocasionan efectos sobre la salud o problemas de aceptabilidad evidentes. Normalmente, se asignar a estos problemas una prioridad alta. Evaluacin de las prioridades relativas a los riesgos microbianos El riesgo para la salud ms comn y extendido asociado al agua de consumo es la contaminacin microbiana, cuyas consecuencias son tales que su control debe ser siempre un objetivo de importancia primordial. Debe darse prioridad a la mejora y el desarrollo de los sistemas de abastecimiento de agua que planteen un riesgo mayor para la salud pblica.La contaminacin microbiana de los grandes sistemas de abastecimiento urbanos puede causar grandes brotes de enfermedades transmitidas por el agua. Por lo tanto, garantizar la calidad del agua en dichos sistemas es prioritario. No obstante, la mayora (alrededor del 80%) de la poblacin mundial sin acceso a sistemas mejorados de abastecimiento de agua de consumo vive en zonas rurales. De forma similar, en la mayora de los pases, la contribucin de los sistemas de abastecimiento pequeos y comunitarios a los problemas generales de calidad del agua de consumo es proporcionalmente alta. Este tipo de factores deben tenerse en cuenta al determinar las prioridades locales y nacionales.Evaluacin de las prioridades relativas a los riesgos qumicos No todas las sustancias qumicas para las que se han establecido valores de referencia estarn presentes en todos los sistemas de abastecimiento de agua, ni tampoco en todos los pases. Si lo estn, es posible que sus concentraciones no sean preocupantes. A la inversa, algunas sustancias para las que no se han establecido valores de referencia o que no contemplan las Guas pueden, no obstante, suponer un motivo legtimo de preocupacin local en circunstancias especiales. Las estrategias de gestin de riesgos (reflejadas en las normas nacionales y en las actividades de monitoreo) y la asignacin de los recursos deben dar prioridad a las sustancias qumicas que constituyan un riesgo para la salud de las personas, o bien a las que afecten de forma significativa a la aceptabilidad del agua. Son pocas las sustancias qumicas de las que se haya comprobado que causan efectos extendidos sobre la salud de las personas como consecuencia de la exposicin a cantidades excesivas de las mismas en el agua de consumo. Entre ellas se incluyen el fluoruro, el arsnico y el nitrato. Tambin se han comprobado en algunas zonas efectos sobre la salud de las personas asociados al plomo (procedente de las instalaciones de fontanera domsticas) y existe preocupacin por el grado potencial de exposicin en algunas zonas a concentraciones de selenio y uranio significativas para la salud. El hierro y el manganeso generan preocupacin generalizada debido a sus efectos sobre la aceptabilidad del agua, y deben tenerse en cuenta en cualquier procedimiento de fijacin de prioridades. En algunos casos, la evaluacin indicar que no existe riesgo de exposicin significativa en los mbitos nacional o regional, o de sistemas de abastecimiento especficos.