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ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA
ADORACIÓN NOCTURNA FEMENINA ESPAÑOLA
BOLETÍN INFORMATIVO DIOCESANO EDITAN LOS CONSEJOS DIOCESANOS
DE A.N.E. Y A.N.F.E. Muñoz León, 6 - 41003 SEVILLA
Tfno. 954 37 17 90 ADORADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
AVE MÁRIA PURÍSIMA.
NÚMERO 1.350 ENERO 2017
SUMARIO
Portada …….……………………………………………………………………...…………..… 1
Sumario ………………………………………………………………………………………...… 2
Editorial …………………………………………………...……………………………………... 3
Tema de Reflexión ANE ………………………………………... …….........…4—5—6
Oración por los difuntos (D. Luis de Trelles) .. .………...…………..….… 7
Santoral ……………………………………...……….…………………………………..….... 8
Misericordia et Misera ……...……...………………………………………. 9—10—11
Esperanza en nuestras Vigilias .………………………...…………..……… 12—13
De D. Luis de Trelles ………………………......………………………………………... 14
Tema de Reflexión ANFE ..……………...…...……………...……..…..... 15—16—17
Oración Litúrgica ANFE .…………………………………………............17— 18—19
Cincuenta Jornadas de Oración ………..………………………..……... 20—21
Jubileo Circular ...………………………….....……………………………………….... 22
Noticias y Recordatorios …………………………………………………………..… 23
Preparémonos para recibir a Jesús ……………………... ………….. 24– 25
Servicio Eucarístico Secc. Diocesanas.…..………………………………….. 26
Servicio Eucarístico Turnos Capital ………………..…………………………. 27
Oración a D. Luis Trelles ….…………………………...................................... 28
EQUIPO DE REDACCIÓN
D. Ricardo Nieto Sánchez.
D. Rafael Corrales Ruiz
D. Bonifacio Barrena Barrero.
COORDINACIÖN ANFE
Dña. Almudena Arias Sierra.
NOTAS IMPORTANTES
Se recuerda a los Presidentes de Sec-
ción y Jefes de Turno, que han de
mandar los correos con las Direccio-
nes Electrónicas de los Adoradores al
correo:
El envío de comunicaciones, avisos,
etc. Se hará entre el 1 y el 15 de cada
mes, todo lo que llegue a la Redac-
ción, después de estas fechas se pu-
blicara en el Boletín de mes siguiente,
gracias por su colaboración. Y lo tie-
nen que enviar al correo: [email protected]
o a este otro:
Foto de Portada
Representa que todos los pueblos desde Oriente a Occidente debemos pos-
trarnos ante nuestra Sagrada Majestad . Adorémoslo ALELUYA.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 2
Nuevo año que comienza. Nuevo regalo de Dios en el discurrir de nuestras vidas sobre la tierra. Nue-
va ocasión para enderezar nuestro vital camino hacia la eternidad de Dios, si todavía no lo hemos
hecho.
Sin querer amedrentar a nadie: Ni a los pusilánimes, ni a los atrevidos, ni a los indiferentes, ni a . . .;
sólo barajando el mensaje evangélico donde se nos dice que el Señor llegará en cualquier momento,
sin avisar y nos cogerá, por consiguiente, desprevenidos; con las lámparas sin aceite, al estilo de las
“vírgenes necias”, o por el contrario, bien abastecidos de aceite (buenas obras: obras de amor y mi-
sericordia, obras de acogida, obras de servicio, . . .), tal y como lo hicieron las “vírgenes prudentes”.
El primer día del año, la Iglesia nos propone como principal celebración la “Solemnidad de Santa Ma-
ría, Madre de Dios” y también la “Jornada Mundial de la Paz”. Son propuestas que están ahí; pero, al
mismo tiempo, p a s a r á n d e s a p e r c i b i d a s, si no las reflexionamos individual y colectivamen-
te, como Pueblo de Dios. Para que sean efectivas sus ideas para la humanidad, deberán impregnar
nuestras actitudes y actuaciones en la vida cotidiana; de lo contrario, quedarán en “papel mojado”;es
decir, en nada si continuamos viviendo rutinariamente y sin conseguir ningún beneficio para el Reino
de Dios en la tierra o, lo que es lo mismo, sin que nuestros hermanos los hombres, puedan percibir
mayor amor, mejor justicia social, más justo reparto de las riquezas de este mundo con el fin de que
toda la humanidad participe más equitativamente de los beneficios de la creación y de los trabajos y
adelantos que la inteligencia del hombre vaya consiguiendo con la guía de Dios. Que haya menos
hambre, mejor forma de curar enfermedades o prevenirlas, agua para todos, la P A Z como bien gra-
tuito que debe ser general para todo el género humano y no sólo para unos cuantos privilegiados.
Para los cristianos, a la vista de cómo están las cosas en este mundo, la PAZ debería ser una priori-
dad, una actitud permanente en la cotidianeidad de nuestras vidas; pero, según aseveramos “nadie
da lo que no tiene”. ¿Cómo vamos a dar P A Z si nuestro corazón no genera paz? ¿Estamos en paz
con nosotros mismos, con nuestros familiares, amigos, vecinos, etc., etc., etc. ¿Cómo estamos con
respecto a nuestros prójimos en general?
Los cristianos, al estilo de nuestro Maestro y Salvador, Jesús recién nacido y Príncipe de la PAZ, debe-
mos ser los continuadores de su obra de paz, todos los días de nuestras vidas; máxime, cuando lo
adoramos y lo recibimos sacramental y frecuentemente como corresponde a adoradores y adorado-
ras de la Eucaristía que contiene al Cristo vivo, al Cristo resucitado en CUERPO, SANGRE, ALMA y DI-
VINIDAD.
Nos dice el Papa Francisco: “Al comienzo de un nuevo año, la Iglesia nos hace contemplar la Mater-
nidad de María como icono de la paz. La promesa antigua se cumple en su persona. Ella ha creído en
las palabras del ángel, ha concebido al Hijo, se ha convertido en la Madre del Señor. A través de ella,
a través de su “sí”, ha llegado la plenitud de los tiempos. . .Madre, derrama sobre nosotros tu bendi-
ción en este día consagrado a ti; muéstranos el rostro de tu Hijo Jesús, que trae a todo el mundo mi-
sericordia y paz. Amén”.
Con mis más sinceras felicitaciones y deseos fervientes de P A Z para todos durante el transcurso de
este año 2017. ¡F E L I C I D A D E S!
REDACCIÓN, 3B.
EDITORIAL ENERO 2017
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero -17 3
La Iglesia, (I)
A lo largo del presente año pastoral (2016-2017) vamos a contemplar el misterio de
la Iglesia de modo que crezca en nosotros el deseo de vivir unidos a ella. Lo haremos si-
guiendo los pasos del Catecismo de la Iglesia Católica (=CEC), buscando que su lectura
complete y asegure nuestras reflexiones orantes. Estará en el trasfondo de nuestras mira-
das la constitución conciliar Lumen Gentium, que nutre en buena medida las enseñanzas
del Catecismo en esta materia.
Dios centro único de la fe.
El Catecismo nos enseña (CEC 750), si-
guiendo los artículos del Credo, que nuestra
fe es en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Sólo Dios merece y provoca nuestra adhe-
sión de fe. La fe es en Dios y, por consecuen-
cia, en lo que él nos enseña (doctrina cristia-
na y moral) o nos entrega como don de sal-
vación para nosotros (Iglesia y sacramentos).
Sólo en este sentido podemos afirmar que
creemos en la Iglesia.
La fe en el Dios uno y trino, que identifica a los cristianos, no repudia los caminos
de la razón para llegar a Dios desde sus obras; pero tiene su centro en Jesucristo muerto
y resucitado. El acontecimiento pascual es piedra fundamental de nuestra fe en Dios. La
verdad de la Resurrección se presenta pues como fundamento de nuestra fe (1Cor 15,
14). La Iglesia es fundada por Cristo para dar testimonio de su Resurrección. En los
inicios de la predicación evangélica por medio de Apóstoles y Evangelistas, más tarde,
por cuántos aceptan su testimonio y lo verifican, en sacramento, mediante las celebracio-
nes litúrgicas de la Iglesia, singularmente la Eucaristía.
En las celebraciones litúrgicas mediante gestos y palabras (como a lo largo de la
Historia de Salvación, vid. Constitución conciliar Dei verbum 2), es decir, a través de sig-
nos, lecturas y plegarias, el Señor se hace realmente presente y convoca a su Pueblo
(Iglesia o convocatoria; vid. CEC 751).
La Iglesia nace de la Eucaristía que Cristo entrega. Posteriormente la Iglesia, fiel al
mandato, (Lc 22, 19 y 1Cor 11, 24), hace, (celebra o confecciona), la Eucaristía, que es
para ella mysterium fidei! (misterio de fe).
Desde la celebración, comunión y adoración de la Eucaristía la Iglesia halla su cen-
TEMA DE REFLEXION ENERO 2017
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero -17 4
tro y remite a todos sus miembros a Cristo que, en el mismo dinamismo eucarístico, lleva
a cada fiel a ser Iglesia: una, santa, católica y apostólica.
La Iglesia esposa.
Esta centralidad Eucarística no ha de ser nunca ritualismo. El centro es siempre Cris-
to, la Eucaristía es su sacramento, su forma de presencia. Cristo se hace y entrega bajo la
forma del sacramento (signo y palabra) para dar concreción a su presencia y a la de su
obrar. Así hecho presente y accesible, bajo la forma ritual de un banquete de sacrificio,
nos permite entrar en comunión entre nosotros y consigo mismo. Una comunión que
configura a la Iglesia como esposa y muestra a Cristo como esposo, conforme a la ima-
gen presentada en las bodas de Caná (Jn 2, 1-12).
La Iglesia está llamada a vivir esta comunión esponsal en todo su ser y su obrar, pero
es celebrando y gustando la Eucaristía cuando es tomada por esposa y de donde recibe
toda su fecundidad (CEC 1324-1327).
La dependencia total de la Eucaristía respecto de Cristo corre paralela con la depen-
dencia de la Iglesia respecto de su esposo, Jesucristo. Y este nos remite siempre a Dios y
su misterio trinitario.
Nuestro vivir siendo Iglesia-Esposa hace de la Trinidad nuestro hábitat de eternidad.
Nuestro ser personal encuentra en la relación con las Divinas Personas su plenitud, su
Cielo en la tierra. Tal dimensión escatológica es propia de los siete sacramentos (CEC
1130) donde Cristo actúa, singularmente de “el Sacramento” (CEC 1402-1405). ¡Qué be-
llamente lo glosó san Juan de la Cruz en su poema: aunque es de noche!
Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a oscuras,
aunque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
(Himno IIº para las Vísperas de la Santísima Trinidad).
Este precioso texto toca y presenta todos los argumentos que venimos glosando: la
fe, la Trinidad, la Eucaristía. Y la Liturgia lo pone en labios de la Iglesia. Orar con él es
siempre bálsamo para el alma y estímulo para pensar y obrar bien.
La Iglesia cuerpo.
Del esposo y la esposa dice la Escritura “serán una sola carne” (Gn 2, 24), un solo
cuerpo. Ver a la Iglesia hecha esposa mediante la Eucaristía es verla hecha cuerpo de
Cristo mediante el sacramento del cuerpo de Cristo.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 5
Ser cuerpo de Cristo con la Iglesia implica participar en la visibilización en nuestra
condición humana de la semejanza divina. Como don recibido es purificación y santifica-
ción (a modo de trasfiguración), como compromiso de vida es esfuerzo permanente de fi-
delidad. La Liturgia de la Iglesia nos recuerda frecuentemente en las oraciones tras la
comunión que nuestro fin y objetivo vital es transformarnos en lo que comemos.
Nadie ha vivido esta esponsalidad/maternidad como la santísima Virgen María. Mu-
jer de la fe y la obediencia a la Palabra. Madre del Redentor, Modelo de la Iglesia. Mujer
eucarística, como la llamó san Juan Pablo II en Ecclesia de Eucharistia (cap. VI). Y esto
se traduce en su perfección en el discipulado, en la identificación con el querer y obrar de
su Hijo. Si Jesús se anuncia como el verdadero esposo en su primer milagro en Caná, ha-
ciendo crecer la fe de sus discípulos en Él, allí María es la Madre del buen consejo:
“haced lo que Él os diga”.
Cuestionario
1. ¿Es verdaderamente Dios el centro de nuestra fe, o vivimos sobre todo de teo-rías, normas y prácticas?
2. ¿Mi piedad eucarística me lleva al encuentro profundo con Dios en su Iglesia? No se puede tener a Dios por padre sin tener a la Iglesia por madre.
3. ¿La participación en los sacramentos, más aún en la Eucaristía, me impulsa
verdaderamente a vivir cristificado (cardad/santidad)?
Para la Oración Litúrgica
Tiempo Litúrgico. TIEMPO de NAVIDAD. hasta la Solemnidad del Bautismo del Señor (día 8)
Tiempo Litúrgico. TIEMPO ORDINARIO.
● Liturgia de las Horas: ¿Qué semana nos toca?
Días 1 y 8 Usaremos el Esquema de Navidad Manual pa g. 319
(*pa g. 257)
Del 9 al 13 1ª Semana Tiempo Ordinario Domingo I Manual pág. 47 (*29)
Del 14 al 20 2ª Semana Tiempo Ordinario Domingo II Manual pág. 87 (*69)
Del 21 al 27 3ª Semana Tiempo Ordinario
Domingo III
Manual pág. 131 (*111)
Del 28 al 31 4ª Semana Tiempo Ordinario Domingo IV Manual pa g. 171 (*151)
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Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 7
Rogamos una Oración por todos los Adoradores difuntos.
ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS, COMPUESTA POR D. LUIS DE TRELLES.
¡Misericordioso Señor mío, Jesucristo! :
Adorable víctima inmolada en la Cruz y sobre el ara santa por nuestros pecados y por la salud del género humano. Amado capitán de tu guardia de honor: Venimos a implorar con humildad tu omnipotente intercesión en ese augusto Sa-cramento, a favor de los adoradores difuntos, que en su respectiva esfera han contri-buido a tu culto y adoración durante su vida mortal que se ha extinguido, legándonos el buen ejemplo de sus obras en tu servicio inmediato. Llamados a juicio, habrán sentido en la presencia divina la responsabilidad tre-menda de sus pecados, faltas e imperfecciones, y en su abono, sus virtudes y obras buenas, entre las que no habrás olvidado ésta, en mérito de la que te suplicamos fer-vientemente por sus alamas, esperando que, unidas nuestras pobres preces a las que se elevan al cielo desde esta sacrosanta Hostia, pues dice el Apóstol que “siempre vives para interceder por nosotros”, serán aquellas escuchadas benignamente, y nos concederás la gracia de abreviar el tiempo de expiación que hayan merecido los re-comendados a tu clemencia infinita por estos indignos servidores de tu adorable Cuerpo y preciosa Sangre. Eran los difuntos citados, oh amantísimo Jesús, obra de tus manos y fueron comprados y redimidos con aquella Sangre derramada por Ti en la Cruz y presente en este Sacramento de amor que venimos a adorar en la vigilia actual. Creemos firmemente que nos escuchas y que apruebas esta deprecación frater-nal, y sabemos que sólo los méritos de tu pasión y muerte pueden apagar las llamas del Purgatorio, y apresurar el momento de su liberación de aquella cárcel en que tal vez sufren todavía nuestros amigos. Te rogamos por tanto que acojas nuestra rendida súplica a favor de los que nos fueron tan queridos, y te instamos para que recordando que te han amado y servido para honra y gloria de este Sacramento de amor, cumplas la palabra de amar a los que te han amado, y perdonar a los que han muerto en tu gracia la pena merecida, templando durante esta vigilia la acerbidad de su tormento, y remitiendo parte de su expiación. Inspirados por la fe viva, nos figuramos ver que el líquido preciosísimo con cu-ya efusión has redimido al mundo cae gota a gota sobre el fuego terrible que acrisola y purifica a nuestros hermanos, y apaga las llamas de aquel lugar de probación; y ve-mos también así que ofreces al eterno Padre tu Hostia pacífica por aquellos infelices miembros de la Iglesia Purgante, acelerando así el momento de gozar de tu presencia y de verte cara a cara. Atiende, Jesús mío, esta apremiante y tierna instancia para que, lavados con tu Sangre los pecados de los que te recomendamos, y limpias y purificadas sus almas del contagio de la mortalidad, resplandezcan como radiantes estrellas en la celestial Jerusalén, y allí perpetuamente te adoren e intercedan por nosotros para alcanzar igual dicha, en compañía de los bienaventurados por toda la eternidad.
Amén
SANTORAL
EL DULCE NOMBRE DE JESÚS
Cada 3 de enero la Iglesia celebra el Dí a del Santí simo Nombre de Jesu s. “É ste
es aquel santí simo nombre anhelado por los patriarcas, esperado con ansie-
dad, demandado con gemidos, invocado con suspiros, requerido con la grimas,
donado al llegar la plenitud de la gracia”, decí a San Bernardino de Siena.
La palabra Jesu s es la forma latina del grie-
go “Iesous”, que a su vez es la transliteracio n
del hebreo “Jeshua” o “Joshua” o tambie n
“Jehoshua”, que significa “Yahveh es salva-
cio n”.
Él Santí simo Nombre de Jesu s comenzo a
ser venerado en las celebraciones litu rgicas
del siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus
discí pulos propagaron el culto al Nombre de Jesu s. Én 1530 el Papa Clemente
VII concedio por primera vez a la Orden Franciscana la celebracio n del Oficio
del Santí simo Nombre de Jesu s.
San Bernardino solí a llevar una tablilla que mostraba la Éucaristí a con rayos
saliendo de ella y, en el medio, se veí a el monograma “IHS”, abreviacio n del
Nombre de Jesu s en griego (ιησουσ).
Ma s adelante la tradicio n devocional le an ade un significado a las siglas: "I",
Iesus (Jesu s), "H", Hominum (de los hombres), "S", Salvator" (Salvador). Jun-
tos quieren decir “Jesús, Salvador de los hombres”.
San Ignacio de Loyola y los jesuitas hicieron de este monograma el emblema
de la Compan í a de Jesu s.
Él Nombre de Jesu s, ha de ser invocado con confianza. Caro mensaje a noso-
tros los Adoradores.
R. Nieto
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 8
M I S E R I C O R D I A E T M I S E R A
N O T A DEL TRANSCRIPTOR: INTERRUMPIMOS TEMPORALMENTE LA
TRANSCRIPCIÓN DE “AMORIS LAETTIA”, POR LA GRAN ACTUALIDAD
QUE TIENE PARA LA IGLESIA UNIVERSAL, EL TÍTU-
LO DEL TEXTO QUE ENCABEZA ESTE FOLIO
F R A N C I S C O a cuantos leerán esta Carta Apostólica, mise-
ricordia y paz. Misericordia et misera son las dos palabras que
san Agustín usa para comentar el encuentro entre Jesús y la
adúltera (cf. Jn 8,1-11). No podía encontrar una expresión más
bella y coherente que esta para hacer comprender el misterio de
amor de Dios cuando viene al encuentro del pecador: Quedaron
sólo ellos dos: la miserable y la misericordia.
Cuánta piedad y justicia divina hay en este episodio. Su enseñanza viene a iluminar la
conclusión del JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA e indica, ade-
más, el camino que estamos llamados a seguir en el futuro.
1.Esta página del Evangelio puede ser asumida, con todo derecho, como imagen de lo que
hemos celebrado en el Año Santo, un tiempo rico de misericordia, que pide ser siempre en
nuestras comunidades. En efecto, la misericordia no puede ser un paréntesis en la vida de
la Iglesia, sino que constituye su misma existencia, que manifiesta y hacen tangible la ver-
dad profunda del Evangelio. Todo se revela en la misericordia; todo se resuelve en el
amor misericordioso del Padre. Una mujer y Jesús se encuentran. Ella, adúltera y, según la
Ley, juzgada merecedora de la lapidación; él, que con su predicación y el don total de sí
mismo, que lo llevará hasta la cruz, ha devuelto la ley mosaica a su genuino propósito ori-
ginario. En el centro no aparece la ley y la justicia legal, sino el amor de Dios que sabe
leer el corazón de cada persona, para comprender su deseo más recóndito, y que debe te-
ner el primado sobretodo. En este relato evangélico, sin embargo, no se encuentran el pe-
cado y el juicio en abstracto, sino una pecadora y el Salvador. Jesús ha mirado a los ojos a
aquella mujer y ha leído su corazón: allí ha reconocido el deseo de ser comprendida, per-
donada y liberada. La miseria del pecado ha sido revestida por la misericordia del amor.
Por parte de Jesús, ningún juicio que no esté marcado por la piedad y la compasión hacia
la condición de la pecadora. A quien quería juzgarla y condenarla a muerte, Jesús respon-
de con un silencio prolongado, que ayuda a que la voz de Dios resuene en las conciencias,
tanto de la mujer como de sus acusadores. Estos dejan caer las piedras de sus manos y se
van uno a uno (cf. Jn 8,9). Y después de ese silencio, Jesús dice:, ¿dónde están tus acusa-
dores? ¿Ninguno te ha condenado? [. . .] Tampoco yo te condeno.
Anda, y en adelante no peques más.(vv. 10-11). De este modo la ayuda a mirar el futuro
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 9
con esperanza y a estar lista para encaminar nuevamente su vida; de ahora en adelante, si
lo quiere, podrá caminar en la caridad (cf. Ef 5,2). Una vez que hemos sido revestidos de
misericordia, aunque permanezca la condición de debilidad por el pecado, esta debilidad
es superada por el amor que permite mirar más allá y vivir de otra manera.
2. Jesús lo había enseñado con claridad en otro momento cuando, invitado a comer por un
fariseo, se le había acercado una mujer conocida por todos como pecadora (cf. Lc 7, 36-
50). . . Es el signo más visible del amor del Padre, que Jesús ha querido revelar a lo largo
de toda su vida. No existe página del Evangelio que pueda ser sustraída a este imperativo
del amor que llega hasta el perdón. Incluso en el último momento de su vida terrena,
mientras estaba siendo crucificado, Jesús tiene palabras de perdón Padre, perdónalos por-
que no saben lo que hacen (Lc 23,34).
Nada de cuanto un pecador arrepentido coloca delante de la misericordia de Dios queda
sin el abrazo de su perdón. . .la misericordia es esta acción concreta del amor que, perdo-
nando, transforma y cambia la vida. Así se manifiesta su misterio divino. .
3. Cuánta alegría ha brotado en el corazón de estas dos mujeres, la adúltera y la pecadora.
El perdón ha hecho que se sintieran al fin más libres y felices que nunca. Las lágrimas de
vergüenza y de dolor se han transformado en la sonrisa de quien se sabe amado. La mise-
ricordia suscita porque el corazón se abre a la esperanza de una vida nueva. La alegría del
perdón es difícil de expresar, pero se transparenta en nosotros cada vez que la experi-
mentamos. En su origen está el amor con el cual Dios viene a nuestro encuentro, rom-
piendo el círculo del egoísmo que nos envuelve, para hacernos también a nosotros instru-
mentos de misericordia. . . Experimentar la misericordia produce alegría. No permitamos
que las aflicciones y preocupaciones nos la quiten; que permanezca bien arraigada en
nuestro corazón y nos ayude a mirar siempre con serenidad la vida cotidiana. . .Se necesi-
tan testigos de la esperanza y de la verdadera alegría para deshacer las quimeras que pro-
meten una felicidad fácil con paraísos artificiales. El vacío profundo de muchos puede ser
colmado por la esperanza que llevamos en el corazón y por la alegría que brota de ella.
Hay mucha necesidad de reconocer la alegría que se revela en el corazón que ha sido to-
cado por la misericordia. Hagamos nuestras, por tanto, las palabras del Apóstol .Estad
siempre alegres en el Señor (Flp 4,4; cf. 1 Ts 5,16).
4. Hemos celebrado un Año intenso, en el que la gracia de la misericordia se nos ha dado
en abundancia. Como un viento impetuoso y saludable, la bondad y la misericordia se
han esparcido por el mundo entero. Y delante de esta mirada amorosa de Dios, que de
manera tan prolongada se ha posado sobre cada uno de nosotros, no podemos permanecer
indiferentes, porque ella cambia la vida.
Sentimos la necesidad, ante todo, de dar gracias al Señor y decirle: Has sido bueno, Se-
ñor, con tu tierra [. . .]. Has perdonado la culpa de tu pueblo (Sal 85, 2-3). . .
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 10
En este Año Santo la Iglesia ha sabido ponerse a la escucha y ha experimentado con gran
intensidad la presencia y la cercanía del Padre, que mediante la obra del Espíritu Santo le
ha hecho más evidente el don y el mandato de Jesús sobre el perdón.
Ha sido realmente una nueva visita del Señor en medio de nosotros. Hemos percibido có-
mo su soplo vital se difundía por la Iglesia y, una vez más, sus palabras han indicado la
misión : Recibid el Espíritu Santo, a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdo-
nados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos (Jn 20, 22-23).
5. Ahora, concluido este Jubileo, es tiempo de mirar hacia adelante y de comprender có-
mo seguir viviendo con fidelidad, alegría y entusiasmo, la riqueza de la misericordia divi-
na. Nuestras comunidades continuarán con vitalidad y dinamismo la obra de la nueva
evangelización. . . En primer lugar estamos llamados a la misericordia. Cuánta riqueza
contiene la oración de la Iglesia cuando invoca a Dios como Padre misericordioso. En la
liturgia, la misericordia no sólo se evoca con frecuencia, sino que se recibe y se vive. .
.La celebración de la misericordia divina culmina en el Sacrificio eucarístico, memorial
del misterio pascual de Cristo, del que brota la salvación para cada ser humano, para la
historia y para el mundo entero.
En resumen, cada momento de la celebración eucarística está referido a la misericordia de
Dios. En toda la vida sacramental la misericordia se nos da en abundancia. Es muy rele-
vante el hecho de que la Iglesia haya querido mencionar explícitamente la misericordia
en la fórmula de los dos sacramentos llamados de sanación, es decir, la Reconciliación y
la Unción de los enfermos. . .
El amor es el primer acto con el que Dios se da a conocer y viene a nuestro encuentro .
Por tanto, abramos el corazón a la confianza de ser amados por Dios. Su amor nos prece-
de siempre, nos acompaña y permanece junto a nosotros a pesar de nuestro pecado.
(CONTINUARÁ EN FEBRERO)
Redacción 3B
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 11
UNA NUEVA ESPERANZA EN NUESTRAS VIGILIAS ¿Vivimos en tinieblas?. Si observamos que las noches de nuestras Vigilias de Ado-ración Nocturna, se el verdadero significado de las mismas. Es por tanto que nos falta la Esperanza. Durante nuestros rezos de salmos y oraciones, vamos contemplando que estos nos atraen como las luces en el caminar de la noche, por lo que sentimos que nuestra Adoración a Jesús Sacramentado viene en busca de nosotros, invitándonos a perder-nos en el misterio de Jesús Eucaristía. Es como si sus manos sdiluyen como las no-ches de blanduras en nuestros campos, y nosotros no somos capaces de sacarles e alargaran palpablemente hasta dejarnos sin sueños, pero con el beneficio espiritual de prender en nosotros y encendida la esperanza del amor que Él nos entrega. En nuestras oraciones nocturnas de vigilias, se nos hacinan todas las preocupaciones que tenemos en nuestra vida cotidiana, tales como ser padres de familia, madres, solteras, viudas, pero todos tenemos un trabajo y obligaciones en el quehacer diario de nuestras vidas. Todo esto es el fundamento y el deber que no es otro que uno muy importante “El Amor”. Rica obligación de nuestra Fe. Si nos fijamos bien, todo va pasando y el tiempo es como el tamiz en el arenero, por el cual va pasando nuestra vida. En el po-dremos ver y observar que es lo que nos va quedando en el tamiz, en el veremos lo más importante que es el gran significado de lo que debemos tener siempre presente y no olvidar. ¿Cual podría ser?. ¡Quizás nuestra Humildad!. Es ella quizás el verda-dero sentido de nuestro amor, que debe ser la entrega a nuestros semejantes, sean es-posas, maridos, hijos, hermanos, sobrinos, nietos y todos aquellos que nos encontra-mos todos los días. Nuestra Adoración Nocturna, no debemos mirarla por el tiempo, ya que la misma es una ocasión en el cual Jesús Sacramentado nos brinda para que optemos por un cam-bio verdadero en nuestras vidas, ya que nosotros hemos optados por caminar juntos a Jesús en el silencio de nuestras noches de adoración, que es el verdadero dialogo en-tre amigos que se encuentran ante Él.
Debemos decir. Señor esta noche, cuando caminemos desde nuestras casas hacia ti, no vayamos con el rostro compungido y perezoso. Sepamos que nos encontraremos con Jesús en el silencio de su Sagrario, como nos decía el Santo Manuel González. Jesús en la soledad de su Sagrario, nos llama a caminar junto a Él, momentos tras momentos. Él estará para darnos las fuerzas y apoyarnos para que nuestra vida de Adorador Nocturno, sea el testimonio de rezar por aquellos que no lo hacen y que nosotros rezaremos por ellos, con nuestros salmos, lecturas y nuestros ratos de ado-ración personal.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 12
Es quizás, que debemos decir: Señor esta noche, cuando cogía mi devocionario hasta he puesto la cara diciéndome “Con lo calentito y tranquilo que estaba, tengo que po-nerme los zapatos y salir”. Pero ahora que nos encontramos ante Ti en el Viril, me di-go. ¡Señor Jesús, Tu estas aquí para apoyarnos, porque eres la fuerza de nuestra vida como adorador. Mis pensamientos deben ser como semillas de anhelos. Es por lo que te pedimos “Señor bendice estas semillas que te hemos traídos en esta noche, las cua-les vamos a ir sembrando con nuestras oraciones y plegarias”. Señor Jesús Sacramentado, hoy queremos pedirte que estas semillas las bendigas, pe-ro con la esperanza y la humildad de nuestra fe, y que sirvan para que con tu brisa y la blandura de la noche, se hagan bienhechoras, y estas oraciones y plegarias personales encuentren una madurez plena de espiritualidad y Misericordia. Señor Jesús, todos los adoradores, estamos unidos con un mismo espíritu y te los presentamos puros y en-cendidos en esta noche de adoración. Señor, antes que nos marchemos esta noche, haz que entendamos bien el verdadero sentido de nuestras vigilias, ya que en las mismas a veces no debemos entenderlas co-mo deben ser, ya que las mismas deben ser como actos de Amor hacía Ti. Nuestros corazones, son corazones entregados a Ti. Es por tanto que al poner nuestras rodillas en acto de adoración, es dar el verdadero sentido de Amor en los gestos y que sean verdadera entrega de generosidad hacía los bienes que tu nos concede. No seamos almas piadosas de gestos cansados, que nuestras vigilias de adoración, nos sirvan para que mañana en el nuevo comenzar sea como la primera vez que nos acer-camos a Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. Que nuestros pensamientos sientan el sobresalto de que al hablar en silencio contigo, sintamos la esperanza de encontrar-te, como decía San Agustín: ¡Oh hermosura, siempre callado, pero siempre me dices algo!. ¡Que tarde te conocí!. Pero sepas que ya no te dejaré, eres como un nuevo des-pertar, borrado lo antiguo, pero haciendo todo nuevo hoy. ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO.
Un Adorador de Valencina de la Concepción
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 13
...De D. Luis de Trelles
"Jesu s esta siempre real y corporalmente en medio de nosotros por medio del Santí simo Sacra-
mento de la Éucaristí a. La Iglesia es como un inmenso Bele n, donde el Rey de los cielos, oculto y
cubierto bajo pobres apariencias, es adorado, reconocido, amado y servido por los a ngeles y los
corazones fieles. Bele n significa en hebreo casa de pan; la Iglesia es esta casa, construida de pie-
dras vivas, que son sobre la tierra los cristianos y en el cielo los santos y los a ngeles; y este pan es
Nuestro Sen or Jesucristo, pan de los a ngeles, alimento eterno de los bienaventurados, y nuestro
espiritual alimento [...] La Éucaristí a, es Jesu s en todos los estados por los que quiso pasar para
obrar nuestra salvacio n; esta por consiguiente allí tambie n el misterio de su Santa Infancia.
Si, en medio de nosotros tenemos siempre al Nin o Jesu s. Sí , cuando estamos de rodillas ante el au-
gusto Sacramento, estamos a los pies del Nin o Jesu s, del mismo Nin o Dios, que reposo su cabeza
un dí a en el humilde pesebre de Bele n.
¡Oh felicidad! ¡Oh admirable portento! Nada tenemos que envidiar ni a los pastores ni a los magos,
adoramos, vemos, tocamos, poseemos al mismo Dios, anonadado por nuestro amor en el misterio
de la Éucaristí a, como delante de aquellos estuvo en el misterio de la Éncarnacio n.
Én ese gran Bele n, que es la Iglesia, el sacerdote perpetu a por medio de su santo ministerio la obra
de Marí a, dando en cierta manera a luz sobre el altar, por medio de la consagracio n, al Dios Hom-
bre. Én sus manos lo tiene, lo presenta a los fieles y se lo entrega amorosamente. Se lo da en la sa-
grada Comunio n y vienen a ser ellos entonces cuna viviente, donde se digna descansar el Nin o
Dios, cuna suave y mullida […] La luz que brilla noche y dí a delante del Santí simo Sacramento, es
como una continuacio n de la estrella que brillo a los ojos de los magos y que se paro sobre el lugar
donde estaba el Nin o Jesu s. És el sí mbolo de la fe siempre luminosa y de amor siempre ardiente,
que debemos a nuestro amado Jesu s presente e nuestros sagrarios. Tristemente, en muchas de
nuestras iglesias, desiertas y solitarias. (L. S. Tomo III (1872) pa g. 6 - 7)
Recuperado por Ricardo Nieto.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 14
Luis Fernando Álvarez González SDB
Hay una hermosa leyenda que dice lo siguiente: “Cuando San Ignacio de Antioquía, durante su terrible martirio, pronunciaba ininterrumpidamente el nombre de Jesús, pregun-tado el por qué lo hacía, respondió diciendo que porque llevaba inscrito en su corazón el nombre de Jesús. Al abrirle el corazón, después de su muerte, encontraron en ambas mita-des escrito con letras de oro: Jesús, Jesús, Jesús”.
Karl Rahner se atrevía a denunciar la posibilidad de “un cristianismo, grandioso, li-
berador y capaz de dar la razón última del mundo sin que en él aparezca o deba aparecer Jesús de Nazaret». Para nosotros no puede ser así. Porque nosotros hemos encontrado en Jesús la respuesta cristiana a la pregunta por el sentido. «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (Mc 8,29). Porque nosotros "lo hemos dejado todo y lo hemos seguido". Cada uno de nosotros siente dentro de sí y confiesa abiertamente que Jesús de Nazaret, en cuanto hom-bre que tiene una historia concreta, en cuanto muerto y resucitado, tiene una importancia constitutiva para el sentido total de su vida; hemos depositado en él toda nuestra confianza, hemos hecho de él el centro de toda nuestra existencia y hemos acogido en nosotros el mis-terio de su vida que nos impulsa a seguirlo con todo el corazón, amándolo «más que al pa-dre o a la madre, más que al hijo o a la hija» (cf Mt 10,37). Ha sido precisamente en la mi-rada profunda de Jesús -como la que narra Marcos en su capítulo 10- donde hemos percibi-do "la profundidad de un amor eterno e infinito que ha tocado las raíces de nuestro ser"; seducidos por Él, lo hemos abandonado todo para seguirlo (cf Mc 1,16-20; 2,14;10,21.28), considerando lo demás como pérdida en comparación de la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, ante el cual no dudamos en tener todas las cosas "por basura para ganar a Cristo" (Flp 3,8). Ahora bien, nada de esto se puede explicar sin amor; así se deduce, ade-más, del relato de san Juan con que abríamos nuestra meditación: "Pedro, ¿me amas?" Pero ¿qué significa amar a Jesús?
. Dos mil años nos separan de Jesús. Entre Él y nosotros hay una gran distancia histó-rica, cultural y geográfica. ¿Es posible amar de verdad a un hombre tan lejano? La respues-ta más obvia entre nosotros suele ser:¡Cristo vive!, ¡es el Resucitado! Pero en realidad, esto que parece una respuesta convincente, nos remite a otra constatación: también Cristo resu-citado está distante y con una distancia no menor que la temporal o espacial. ¿Es posible amar a Jesús y salvar esta distancia? Si decimos que amamos debemos de
contar con poderosas razones que hagan de nuestro amor no una fantasía, sino el resultado
de una experiencia de encuentro. No es suficiente imaginarse la presencia del que confesa-
mos que vive, porque podría ser una experiencia excesivamente subjetiva. Amamos cuando
decidimos entregarnos a otra persona, confiar en ella, a pesar de cualquier riesgo por fuerte
que sea.
F. X. Durwell en su libro sobre "La Eucaristía, sacramento pascual" (1982) afirma que
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 15
Tema ANFE – ENERO 2017
«Cristo no está presente en el mundo a la manera de un fluido difuso en el espacio. Resuci-
tado corporalmente, viene por caminos bien trazados, en unas realidades determinadas, en
unos acontecimientos concretos. Esos caminos son múltiples. Señor del mundo por su resu-
rrección, entra en él por diversas puertas». Una de esas puertas -la principal- es la celebra-
ción de la Eucaristía: «La Eucaristía -nos dice- es el sacramento del resucitado en su apari-
ción. Jesús resucita en nuestro mundo terreno en la visibilidad de este signo: la Eucaristía
es una forma permanente de su aparición pascual».
San Ambrosio -en su Apología de David- declara lapidariamente Te, Christe, in tuis teneo sacramentis (Te poseo, Cristo, en tus sacramentos). No significa un simple "tener" en el sentido de "estar ahí"; designa una cierta plenitud en la posesión. Los estudiosos, a partir del vocabulario latino, han llegado hasta el trasfondo bíblico de la frase. Concretamente citan dos pasajes. Por un lado, el Cantar de los cantares (que es un libro al que frecuente-mente recurría San Ambrosio para referirse a la relación de Cristo con la Iglesia y con cada creyente); cuando la esposa dice: «encontré al amado de mi corazón. Le así y no lo solta-ba» (Ct 3,4). Y por otro lado un texto del evangelio de san Mateo relativo a una aparición del Resucitado: «Jesús les salió al paso y les dijo "Paz a vosotras". Ellas postrándose se abrazaron a sus pies, y le adoraron» (Mt 28,9). Para expresar el "poseer" de la Apología, el "asir" de la esposa y el "abrazarse" de la mujeres su utiliza el mismo verbo latino "teneo"... Este trasfondo bíblico es muy sugerente. Por una parte, la Iglesia -que es la esposa del Can-tar, según el sentido alegórico- encuentra a su Amado, Cristo, y lo posee en la celebración sacramental. Y esto mismo es válido para cada creyente: se encuentra personalmente con Jesús, lo posee, cada vez que participa en la celebración de un sacramento. Se trata de un encuentro esponsal, centrado en el amor de Cristo por su Iglesia y en el amor de la Iglesia por Cristo, en continuidad con lo que enseña -también en un contexto litúrgico-sacramental- la carta a los Efesios: «Cristo amó a su Iglesia y se entregó a sí mismo por ella» (Ef 5,25). La segunda referencia bíblica nos enseña que Cristo resucitado "sale al paso" de su Iglesia en los sacramentos. Sale al encuentro de su pueblo para comunicarle "su paz", su vida pascual, para que viva como el pueblo de la Pascua. Pero no se trata de un encuentro estático, pasivo; sino que implica salir a anunciar a los demás la experiencia de Cristo que se ha vivido durante el encuentro, según el mandato que las mujeres reciben del Resucitado en el versículo siguiente. Salir a la evangelización y a la diaconía; es decir, a ser testigos de la fe y a ser servidores de los hermanos. Ésta es una exigencia siempre inherente a la cele-bración litúrgica. San Ambrosio era un apasionado de Jesucristo, lo amaba y lo buscaba con intensidad. Él constituía el centro de su vida. Por esto las celebraciones litúrgicas representaban el mo-mento fuerte de su vivencia cristiana y procuraba que lo fueran también para sus fieles. Pero a pesar de todo, la presencia de Jesús es hoy una presencia escondida en este mundo, en el que habita la tentación y el pecado. Hay ámbitos sacramentales en los que aparece, se muestra, ofrece su amor; hay otros lugares donde se asientan los anticristos.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 16
Adorar es respetar, escuchar a Dios, servirlo como Él quiere y en lo que Él quiere. Adorar es atreverse a amarlo con todas las fuer-zas, sin condiciones. Atrévete con todo lo que puedas. (Card. Ratzinger)
—————— —————
Amar a Jesús más allá
de todos los tiempos
Para la oración litúrgica
OFICIO DE LECTURA
1ª Lectura: De la primera carta del apóstol Pablo a los Efesios 3, 14-21 Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu: Robusteceros en lo profundo de vuestro ser; que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todo el pueblo de Dios, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud total de Dios. Al que puede hacer mucho más sin comparación de lo que pedimos o concebimos, con ese poder que actúa en nosotros, a él la gloria de la Iglesia y de Cristo Jesús por todas las generaciones, de edad en edad. Amén
Responsorio
Todos: OIGO EN MI CORAZÓN: BUSCAD MI ROSTRO TU ROSTRO, SEÑOR, BUSCARÉ.
Salm: YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ.
Todos: TU ROSTRO, SEÑOR, BUSCARÉ.
2ª Lectura: De los “Tratados sobre el Evangelio de San Juan”, de San Agustín Lleno de amor ha venido a nosotros el mismo Señor, el maestro de la caridad, y al
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 17
venir ha resumido, como lo había predicho el profeta, el mensaje divino sintetizando la
ley y los profetas en el doble precepto del amor.
Recordad conmigo, hermanos, cuáles sean estos dos preceptos. Deberíais conocerlos
tan perfectamente, que no sólo vinieran a vuestra mente cuando yo os los recuerdo, sino
que deberían estar siempre como impresos en vuestro corazón. Continuamente debemos
pensar en amar a Dios y al prójimo: A Dios con todo el corazón, con toda el alma, con to-
da la mente; y al prójimo como a nosotros mismos.
Éste debe ser el objeto continuo de nuestros pensamientos, éste el tema de nuestras
meditaciones, esto lo que hemos de recordar, esto lo que debemos hacer, esto lo que debe-
mos conseguir. El primero de los mandamientos es el amor a Dios, pero en el orden de la
acción debemos comenzar por llevar a la práctica el amor al prójimo. El que te ha dado el
precepto del doble amor en manera alguna podía ordenarte amar primero al prójimo y
después a Dios, sino que necesariamente debía inculcarte primero el amor a Dios, des-
pués el amor al prójimo.
Pero piensa que tú, que aún no ves a Dios, merecerás contemplarlo si amas al próji-
mo, pues amando al prójimo purificas tu mirada para que tus ojos puedan contemplar a
Dios.
Responsorio
Todos: EL QUE AMA PERMANECE EN DIOS Y DIOS EN ÉL. PORQUE DIOS ES AMOR.
Salm: AMARÁS AL SEÑOR, TU DIOS, CON TODO EL CORAZÓN, CON TODA EL ALMA, CON TODA TU MENTE Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO
Todos: PORQUE DIOS ES AMOR.
FELIZ AÑO 2017
HEMOS VISTO SU ESTRELLA EN ORIENTE
Y VENIMOS A ADORARLO
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 18
● LA PAZ ESTÁ EN EL CORAZÓN DE CADA PERSONA ● BIENAVENTURADOS LOS
QUE TRABAJAN POR LA PAZ ● LA PAZ, OBRA DE LA JUSTICIA ● LA PAZ OS DEJO,
MI PAZ OS DOY ● ÉL ES NUESTRA PAZ ● QUÉ HERMOSOS, SOBRE LOS MONTES,
LOS PIES DEL MENSAJERO QUE ANUNCIA LA PAZ ● ●
Tiempo litu rgico. TIEMPO DE NAVIDAD, hasta la Solemnidad del Bautismo del Se-
n or (dí a 8), con la que comienza el TIEMPO ORDINARIO
Él Tiempo de Navidad es muy corto, pero litu rgicamente es muy intenso. Én e l cele-
bramos cinco grandes fiestas: Navidad, Sagrada Familia, Santa Marí a Madre de Dios,
Épifaní a y Bautismo del Sen or.
Para poder, al menos, subrayar el matiz litu rgico del dí a en que se celebre el Turno,
encontraremos la Oracio n conclusiva de cada una de estas festividades en las pa gi-
nas 233/235 (Manual antiguo) y *208/209 (Manual nuevo).
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 19
CINCUENTA JORNADAS DIOCESANAS.
19 - 20 de Noviembre 2.016.
En la Casa de Espiritualidad “SANCTI SPIRITUS, de Sevilla, se celebraron las Cincuenta Jornadas y Asamblea General de A.N.F.E. 2.016. Con la asisten-cia de las siguientes Secciones: Benacazón. Cantillana. Castilleja de la Cuesta Coria. Mairena del Alcor. Marchena. Paradas. Pilas. Sanlúcar la Mayor. Sevi-lla. Utrera. y Valencina de la Concepción. Después de la acogida rezamos Las Laudes, preparación de la Eucaristía y rezo del Ángelus.
Seguidamente la charla del nuevo Consiliario Diocesano Rvdo. D. Teodoro León Muñoz, Vicario General de la Archidiócesis, nos adentró en el día de doctrina, orientando la misma sobre el Misterio de Amor contemplado desde la Eucaristía, reflexionando sobre la Sagrada Escritura, el Himno a la Caridad de San Pablo, con el que nos introdujo en la venida del Señor (Adviento) rela-tando pasajes de la vida de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Nos habló del papa Francisco y Benedicto XVI, alertando de los peligros del hom-bre de hoy: Tibieza, soberbia, vacío...que sólo se pueden combatir, dijo, con la oración y con humildad, con presencia de Dios en todo momento. Fue una profunda meditación que agradecimos de todo corazón. Trató, someramente, sobre el reciente proceso de canonización de los mártires andaluces. Con la Santa Misa y posterior comida finalizo la mañana del sábado.
La tarde la comenzó Ma Teresa Díaz con una minuciosa explicación del ritmo que lleva la confección de la Memoria del Cincuentenario de A.N.F.E. en la Archidiócesis de Sevilla. Labor, que con gran entusiasmo y esfuerzo ella lle-va a cabo, y que quedará en los anales de la Historia de la Adoración Nocturna Femenina. Lo que en justo reconocimiento agradecemos todas las adoradoras, dando gracias al Señor por ello.
La merienda - convivencia estuvo animada por las adoradoras, aunque fuimos muy pocas. No así el domingo, que, gracias a Dios, hubo mayor asistencia.
Tras la merienda, la charla de Concha Cabiedes sobre los símbolos, reflexión profunda y muy bien estructurada, nos hizo disfrutar y reflexionar sobre la importancia de la formación del laico, pues solo se ama bien aquello que co-nocemos.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 20
Nos habló del: Amor. Sacrificio. Unidad. Banquete. Comunión. Acción de Gracias etc. haciendo esta pregunta al final ¿Somos conscientes cuando co-mulgamos de lo que recibimos?
Antes de la cena tuvimos la Junta de Turno y preparación de la Vigilia.
A las 22.30 h. comenzó el Santo Rosario Meditado, y Vísperas. Aunque tene-mos que decir, con tristeza, que al quedar muy pocas, sólo hicimos dos turnos de seis adoradoras.
Las Laudes de la mañana del domingo y la Santa Misa, presidida por el Sr. Arzobispo abrieron el día de la Asamblea General.
Con su homilía Monseñor Asenjo Pelegrina, nos adentró en la fiesta litúrgica que celebrábamos: Jesucristo Rey del Universo y reflexiones del Año Santo. A continuación, nos acompañó un buen rato al comienzo de la Asamblea, donde nos animó a tener las velas encendidas, “sin desfallecer, aunque los tiempos sean difíciles”. Le agradecimos mucho nos dedicara parte de la ma-ñana, pues tenía otra celebración. Fue con nosotras muy generoso y cordial. Sin prisas.
Así mismo, a nuestro Consiliario el más profundo reconocimiento por com-partir con nosotras, no solo el día de la Asamblea sino también la Jornada de Reflexión, siendo conscientes de sus obligaciones pastorales.
La asamblea se desarrolló en el orden estatutario establecido, interviniendo todas las Secciones, explicando cada una sus circunstancias, pero con el afán de seguir adelante adorando al Señor en el carisma de hacerlo cuando otros/as duermen o se divierten.
Con la concurrida comida fraterna se terminaron las Jornadas de este año de la Misericordia que se acababa de clausurar.
Queridas adoradoras: No quiero terminar este breve resumen de las Jornadas sin hacer, con mucha caridad, una llamada de atención y súplica al mismo tiempo, para que meditemos ante el Santísimo el porqué de nuestra actitud de desgana y falta de interés, ante los compromisos para con nuestra Asociación, siempre y cuando los podamos cumplir.
Todo sea en Honor y Gloria a Jesús Sacramentado y su Santísima Madre.
La Presidenta Diocesana.
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 21
JUBILEO CIRCULAR ENERO 2017
1,2,3 Parroquia de S. Roque, por la Archicofradía Sacramental S. Roque.
C/. Recaredo. De 10 a 13 y de 17a 20 h.
4,5,6 Basílica Ntro. R Jesús del Gran Poder.
Plaza de S. Lorenzo. De 9 a 14 y 17 a 20,15 h.
7,8,9 Capilla del Rosario. Por la Hdad. de las Aguas.
C/ Dos de Mayo. De 10,30 a 14 y 17 a 20,30 h.
10,11,12 Iglesia de Ntra. Sra. de la Paz. Por la Hdad. de la Sagrada Mortaja.
C/ Bustos Tavera. De 10 a 13,30 y de 17 a 20,30 h.
13,14,15 Iglesia Colegial Divino Salvador. Por la Archicofradía Sacramental de Pa-
sión. Plaza del Salvador, De 10,30 a 13 y de 17 a 20,30 h.
16,17,18 Iglesia de San Juan Bautista. Por la Hdad. Sacr. de Ntra. Sra. de la Amargura.
C/ Feria, 2. De 11 a 13,30 y de 18 a 20 h.
19,20,21 Iglesia Monasterio de las R.R. de Santa Inés. (Clarisas).
C/ Doña María Coronel. De 9 a 13 y de 16 a 19,30 h.
22,23,24 Capilla de la Estrella. Por la Hdad. Sacr. Virgen de la Estrella Coronada.
C/ San Jacinto, 41. De 10 a 13 y de 17 a 20 h.
25,26,27 Capilla de la Universidad. Por la Hdad. Stmo. Cristo de la Buena Muerte y
María Stma. de las Angustias. (Estudiantes)
C/ San Femando. De 11 a 13,30 y 17 a 20 h.
28,29,30 Iglesia de Religiosas Mercedarias de San José.
Plaza de las Mercedarias. De 10 a 13 y 17 a 19,25 h.
31 Parroquia de San Lorenzo. Por la Hdad. Sacr. de Ntra. Sra. de la Soledad y de Roca
-Amador. Plaza de San Lorenzo. De 9,30 a 13 y 18 a 20,30 h.
SANTO Y FELIZ AÑO 2017
DÍA 1 SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
DÍA 6 EPIFANÍA DEL SEÑOR
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 22
NOTICIAS Y RECORDATORIOS
Él pasado dí a 6 de noviembre, el Pleno Nacional de la Adoracio n Nocturna, ha elegido a su nuevo
Presidente Don Jose Luis Gonza lez Aullo n, .Desde esta publicacio n, le felicitamos muy cordialmen-
te, y le deseamos el mayor e xito para el bien de la Obra.
Reproducimos sus palabras, en su primer saludo al Plenario que le ha
elegido por una amplia mayorí a:
“Intentare imitar la gran labor de nuestro VÉNÉRABLÉ FUNDADOR
DON LUIS DÉ TRÉLLÉS que logro con gran e xito y con su gran fe fun-
dar esta Obra y extenderla por Éspan a. Repito mis palabras de agrade-
cimiento por haber tenido tanta confianza en mí . Se que entre todos
haremos realidad una grandí sima labor. Quiero agradecer el quehacer
de los que tanto han trabajado personal y profesionalmente en este
Consejo. Llegara un dí a en el que todos, colaborando juntos, llevare-
mos a la Adoracio n Nocturna a un gran esplendor”. Gracias.
CRONICA DEL RETIRO DE ADVIENTO
Queridos hermanos, el pasado sábado 17 de diciembre el Consejo Diocesano de ANE, celebró
un Retiro de Adviento en nuestra sede de la Iglesia de San Hermenegildo y fue dirigido por
nuestro Consiliario Diocesano D. Teodoro León Muñoz. Con la asistencia de un buen grupo de
personas, entres adoradores y adoradoras y fieles. También nos acompaño el Hermano Mayor de
la hermandad de San Hermenegildo
Comenzamos la celebración a las 11:00 h de la mañana con la Exposición del Santísimo Sacra-
mento y en este tiempo de adoración, rezamos la Hora Intermedia y un adorador nos recitó unos
poemas sobre “Gozos al Santísimo Sacramento del Altar” del Venerable Luis de Trelles
(Fundador de la Adoración Nocturna en proceso de Beatificación), y la Décima del poeta José
María Zandueta “A Jesús Sacramentado. A los 12:00 h rezamos el rezo del Ángelus, y a conti-
nuación comenzó la Meditación del Retiro, D. Teodoro nos deleitó con una preciosísima medita-
ción donde nos exhortaba a “PREPARARNOS PARA RECIBID A JESÚS”. A las 13:00 h cele-
bramos la Santa Misa oficiada también por nuestro Consiliario y con esta celebración se dio por
concluido este I Retiro de Adviento. Todo el acto se desarrolló con un respetuoso silencio, con
lo cual pudimos reflexionar profundamente
con las palabras de la meditación.
Queremos expresarle a D. Teodoro, nuestro
Consiliario el más profundo agradecimiento
y reconocimiento por compartir con noso-
tros y dirigir este “I Retiro de Adviento “, el
cual esperamos seguir celebrando en próxi-
mos años.
Gracias a todos por su participación.
El Consejo Diocesano de ANE
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 23
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 24
PREPARARNOS PARA RECIBIR A JESÚS
1. El Salmo 121 es un canto de los peregrinos que se acercaban a Jerusalén: Qué alegría -
recitaban los peregrinos al aproximarse a la ciudad- cuando me dijeron: “Vamos a la casa del
Señor”.
Esta alegría es imagen también del Adviento, en el que cada día que transcurre es un paso
más hacia la celebración del nacimiento del Redentor. Es además imagen de la alegría que expe-
rimenta nuestro corazón cuando nos acercamos bien dispuestos a la Sagrada Comunión.
Es inevitable que, junto a esta alegría, nos sintamos cada vez más indignos, a medida que se
aproxima el momento de recibir al Señor; y si decidimos hacerlo, es porque Él quiso quedarse
bajo las apariencias de pan y de vino precisamente para servir de alimento y, por tanto, de forta-
leza para los débiles y enfermos. No se quedó para ser premio de los fuertes, sino remedio de los
débiles. Y todos somos débiles y nos encontramos algo enfermos.
Toda preparación debe parecernos poca, y toda delicadeza insuficiente para recibir a Jesús.
Así exhortaba San Juan Crisóstomo a sus fieles para que se dispusieran dignamente a recibir la
Sagrada Comunión: “¿Acaso no es un absurdo tener tanto cuidado de las cosas del cuerpo que,
al acercarse la fiesta, desde muchos días antes prepares un hermosísimo vestido..., y te adornes
y embellezcas de todas las maneras posibles, y, en cambio, no tengas ningún cuidado de tu al-
ma, abandonada, sucia, escuálida, consumida de hambre...?”.
El Señor se alegra también cuando ve nuestro esfuerzo por estar bien dispuestos para reci-
birle. Meditemos sobre los medios y el interés que ponemos en preparar la Santa Misa, en evitar
las distracciones y desechar la rutina, en que nuestra acción de gracias sea intensa y enamorada,
de forma que nos haga estar unidos a Cristo todo el día.
2. “Señor yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para
sanarme”. Estas palabras están recogidas en la liturgia de la Misa desde muy antiguo, y han ser-
vido para la preparación inmediata de la Comunión a los cristianos de todos los tiempos:
“Señor, yo no soy digno”.
Cuando Jesús estuvo cerca de la casa, el centurión pronunció las palabras que se repiten en
todas las Misas: “Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero di una sola palabra y
mi siervo quedará sano”. Una sola palabra de Cristo sana, purifica, alienta y llena de esperanza.
Por eso te pedimos, Jesús Sacramentado, que le hables a Dios Padre de nosotros. ¿Quién mejor
que tú? Te hiciste verdadero hombre y conoces mejor que nadie nuestros sentimientos y toda
nuestra historia.
La Iglesia nos invita no sólo a repetir sus palabras, sino a imitar sus disposiciones de fe, de
humildad y de delicadeza. Queremos decir a Jesús que aceptamos su inmerecida y singular visi-
ta, multiplicada sobre la tierra, hasta llegar a nosotros, hasta cada uno de nosotros, y decirle tam-
bién que nos sentimos atónitos e indignos de tanta bondad, pero felices; felices de que se nos
haya concedido a nosotros y al mundo; también queremos decirle que un prodigio tan grande no
nos deja indiferentes e incrédulos, sino que pone en nuestros corazones un entusiasmo gozoso,
que no debería nunca faltar en los verdaderos creyentes.
3. No podemos prepararnos para recibir a Jesús solos. Necesitamos estar junto a María, su ma-
dre, que acogió en su seno la luz que nos ilumina.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el Sol que nace de lo alto, para
iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos en el camino
de la paz”. Jesús es el Sol que ilumina nuestra existencia. Todo lo nuestro, si queremos que tenga
sentido, ha de hacer referencia a Él.
De modo muy especial y extraordinario, la vida de la Virgen está centrada en Jesús. Lo está sin-
gularmente en este tiempo del nacimiento de su Hijo. Apenas podemos imaginar el recogimiento de
su alma.
Así estuvo siempre, y así debemos aprender a estar nosotros, ¡tan dispersos y tan distraídos por
cosas que carecen de importancia! Una sola cosa es verdaderamente importante en nuestra vida: Je-
sús, y cuanto a Él se refiere.
María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón. La Virgen conserva y medita. Sa-
be de ese recogimiento interior en el que es posible valorar y guardar los acontecimientos, grandes y
pequeños, de su vida. En su intimidad, enriquecida por la plenitud de gracia, reina aquella armonía
primitiva en la que el hombre fue creado. Ningún lugar mejor para guardar y ponderar esa acción
divina excepcional en el mundo de la que Ella es testigo.
María está siempre en oración, porque todo lo hace en referencia a su Hijo: cuando habla a Je-
sús, hace oración (eso es la oración, “hablar con Dios”), y cada vez que le mira (también eso es ora-
ción, mirar con fe a Jesús Sacramentado, realmente presente en el Sagrario), y cuando le pide o le
sonríe (¡tantas veces!), o cuando pensaba en Él. Su vida estuvo determinada por Jesús, y a Él se
orientaban permanentemente sus sentimientos.
La Virgen nos alienta en este tiempo cercano al Nacimiento de su Hijo a no dejar jamás la ora-
ción, el trato con el Señor. Sin oración estamos perdidos, y con ella somos fuertes y sacamos adelan-
te nuestras tareas.
La oración es siempre enriquecedora. Incluso en ese diálogo mudo ante el Sagrario en el que no
decimos palabras: basta mirar y sentirse mirado. ¡Qué diferencia de la frecuente palabrería de mu-
chos hombres, que nada dicen porque nada tienen que comunicar! “De la abundancia del corazón
habla la boca”. Si el corazón está vacío, ¿qué podrán decir las palabras? Y si está enfermo de envi-
dia, de sensualidad, ¿qué contenido tendrá el diálogo? De la oración, sin embargo, salimos siempre
con más luz, con más alegría, con más fuerza. Poder hacer oración es uno de los dones más grandes
del hombre: ¡hablar y ser escuchado por su Creador! ¡Hablar con Él y llamarle Amigo!
Habitualmente, nuestra oración debe concluir en precisos propósitos de mejora. Preguntaremos
con sinceridad al Señor: ¿qué deseas de mí en este asunto concreto que he estado considerando?,
¿cómo puedo mejorar yo ahora en esta virtud?, ¿qué debo proponerme de cara a los próximos meses
para cumplir tu Voluntad?
En silencio, dejemos que sea el Señor el que hable. Escuchemos su voz que nos habla en lo más
profundo de nuestro corazón.
Teodoro León, Pbro.,
Director Espiritual del Consejo Diocesano
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 25
REAL SERVICIO EUCARÍSTICO SECCIONES DIOCESANAS
ALABADO SEA JESÚS SACRAMENTADO
AVE MARÍA PURIÍSIMA
Sección Día Iglesia Hora
VIGILIAS SECCIONES DE ANE
Alcalá de Guadaíra 3er. sábado Convento de Santa Clara 22:00
Écija 3er. viernes Pª. Mayor de Santa Cruz 21:00
Lora del Río — Pª. de Santa Cruz —
Utrera 2º. Viernes Pª. Santa María de la Mesa 21:30
VIGILIAS SECCIONES DE ANE Y ANFE
Benacazón 1er. Viernes Ntra. Sra. de las Nieves 22:00
Castilleja de la Cuesta 3er. Viernes Pª. de Santiago 22:00
Coria del Río 3er. Viernes Santa María de la Estrella 20:00
Dos Hermanas 4º viernes Santa María Magdalena 22:00
Dos Hermanas 1er. Viernes Pª. de Montequinto 22:00
Dos Hermanas 3er. sábado Stmo. Cristo de la Misericordia 21:00
Estepa 3er. Sábado Convento de San Francisco 22:30
Mairena del Alcor 3er. Viernes Ntra. Sra. de la Asunción 22:00
Marchena 2º. Sábado Convento de San Agustín 19:45
Paradas 4º. Sábado San Eutropio 22:00
Pilas 2º. Viernes Santa María la Mayor 22:00
Sanlúcar la Mayor 3er. Viernes Santa María la Mayor 22:00
Valencina de la Concepción Último. Viernes Mes Ntra. Sra. de la Estrella 21:00
VIGILIAS SECCIONES DE ANFE
Cantillana 1er. Jueves Ntra. Sra. de la Asunción 22:00
Écija 2º. Miércoles MM. Conceptas (Marroquíes) 20:00
Herrera 3er. Jueves Ermita de la Inmaculada 21:30
Utrera 3er. Viernes Pª. de Santiago 21:30
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 26
RELACIÓN DE VIGILIAS E INTENCIONES PARA EL MES DE ENERO 2017
DE LOS TURNOS DE LA SECCIÓN DE SEVILLA DE ANE Y ANFE
CON EXPRESION DEL DÍA Y LA IGLESIA EN QUE CORRESPONDE VELAR A CADA TURNO
DÍA Nº TURNO INTENCIONES IGLESIA HORA
VIGILIAS TURNOS DE ANE
3 Martes 3º San Juan Bta. La Salle Todos los Adoradores San Hermenegildo 22:00
13 Viernes 9º Nª. Sª. Esperanza Macarena Todos los Adoradores San Hermenegildo 17.00
27 Viernes 16º Cristo de la Expiración Todos los Adoradores Capilla del Museo 21:00
— 23º Seminario Metropolitano Todos los Seminaristas Cap. Del Seminario —
VIGILIAS TURNOS DE ANE Y ANFE
4 Miércoles 7º-VI Cristo de las Misericordias Todos los Adoradores P. de Sta. Cruz 20:00
13 Viernes 11º-IV María Auxiliadora Jesús Díaz Villar Salesianos Triana 22:00
13 Viernes 13º-V Jesús del Gran Poder Todos los Adoradores San Hermenegildo 22:30
13 Viernes 19°-II Ntra. Sra. de la Victoria Todos los Adoradores Cap. de las Cigarreras 22:30
5 Jueves 20º-III Ntra. Sra. de Loreto Todos los Adoradores Capilla de Tablada 22:00
30 Lunes 21º-VII Ntra. Sra. de los Remedios Todos los Adoradores P. los Remedios 21:00
VIGILIAS TURNOS DE ANFE
3er. Lunes I Sdo. Corazón– Mª Reparadora Todas la Adoradoras San Hermenegildo 22:30
Boletín Diocesano ANE-ANFE Sevilla Enero-17 27
LUGAR DESTINADO AL FRANQUEO
DESTINATARIO
ADORADOSEA
EL SANTÍSIMO
SACRAMENTO
AVE MÁRIA
PURÍSIMA
ORACIÓN
Para la devoción privada
Padre nuestro que estás en el Cielo.
Tú que escogiste Al Venerable LUIS DE TRE-LLES como laico comprometido en su tiem-po y ardiente adorador de la EUCARISTÍA: Dame la gracia de imitarle cumpliendo siem-pre fielmente con mi compromiso en la ado-ración del Sacramento y en el servicio a los demás. Dígnate glorificar al Venerable LUIS y concédeme por su intercesión la gracia que humildemente te pido. Amén.
(Padre nuestro, Ave María y Gloria)
(Con licencia eclesiástica del obispado de Zamora)
<<La Adoración es una fuerza poderosa para
la vida de la Iglesia>>
( Luis de Trelles)
VENERABLE
LUIS DE TRELLES
Apóstol de la Eucaristía, Fundador de la
Adoración Nocturna Española
ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA
ADORACIÓN NOCTURNA FEMENINA ES-
PAÑOLA
CONSEJOS DIOCESANOS DE A.N.E. Y A.N.F.E.
Muñoz León, 6 - Tfno. 954 37 17 90 41003 SEVILLA
