Adeva, Ildefonso. Juan de Torquemada y Su Tractatus Contra Principales Errores Perfidi Machometi Et...

download Adeva, Ildefonso. Juan de Torquemada y Su Tractatus Contra Principales Errores Perfidi Machometi Et Turcorum Sive Saracenorum (1459).

of 15

Transcript of Adeva, Ildefonso. Juan de Torquemada y Su Tractatus Contra Principales Errores Perfidi Machometi Et...

  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35516014

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Ildefonso Adeva MartnJuan de Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum sive saracenorum

    (1459)Anuario de Historia de la Iglesia, nm. 16, 2007, pp. 195-208,

    Universidad de NavarraEspaa

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Anuario de Historia de la Iglesia,ISSN (Versin impresa): [email protected] de NavarraEspaa

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Juan de Torquemada y su Tractatus contraprincipales errores perfidi Machometi

    et turcorum sive saracenorum (1459)

    Ildefonso ADEVA

    AHIg 16 (2007) 195-208 195

    Resumen: Este artculo presenta la obra delCard. Juan de Torquemada, titulada Tractatuscontra principales errores perfidi Machome-ti... (1459), escrita con el fin de mover a losprncipes cristianos a coaligarse en cruzadacontra el turco Mehmed II. Tras una introduc-cin biogrfica del autor y una breve exposi-cin de las circunstancias histricas, muestrala estructura de la obra y los errores refutados.Posteriormente indica las fuentes en que Tor-quemada tom noticia de la vida y enseanzade Mahoma. Seala tambin los filsofos pa-ganos y autores cristianos en que apoya la re-futacin. Y termina valorando la aportacindel cardenal a la polmica antislamista, quefue principalmente de carcter filosfico y teo-lgico.

    Palabras clave: Juan de Torquemada, Po II,Mahoma, cruzada.

    Abstract: This article presents the Tractatuscontra principales errores perfidi Machometi(1549) written by Cardinal Juan de Torquema-da in an attempt to unite the Christian princesfor a crusade against the Turk Mehmed II. Af-ter a biographical introduction and a brief ex-position of the historical context, the authorpresents the structure of the work and theerrors Torquemada condemns. Afterward, theauthor indicates the sources used by Torque-mada to study the life and teaching of Moham-med. He also points out the pagan philosophersand Christian authors that Torquemada used tosupport his critic. Finally, he assesses the valueof this cardinals contribution, centered mostlyon philosophical and theological themes, to theanti-Islamic controversy.

    Key words: Juan de Torquemada, Pius II, Mo-hammed, crusade.

    1. Datos biogrficos

    Juan de Torquemada, naci en Valladolid en 1388, descendiente de una familia ju-dia conversa desde ms de una centuria. En 1504 tom el hbito en la Orden de los Domi-nicos y estudi en el convento de San Pablo de Valladolid y despus en el de San Estebande Salamanca.

    ISSN 1133-0104

  • Le toc vivir una poca especialmente dolorosa de la vida de la Iglesia: el Cisma deOccidente hasta 1417 y a la par y despus, como fruto daino del mismo, la teora y laprctica del conciliarismo, que corroa la primaca jerrquica del Papa, centro de cohesinde la Iglesia.

    Joven an, 26 aos, asisti, como acompaante de fray Luis de Valladolid, provin-cial de los dominicos espaoles, al Concilio de Constanza (1414-18). All puls en vivo losproblemas de la Iglesia y se relacion con los mejores telogos del momento. Terminado elconcilio se qued en Pars, donde obtuvo el grado de licenciado en teologa en 1424 y demaestro en 1425. Volvi a Espaa con fama de buen telogo. Fue prior sucesivamente delos conventos de San Pablo en Valladolid y de San Pedro Mrtir en Toledo. Y estando eneste ltimo, ao 1431, acudi al Captulo General de la Orden celebrado en Lyon, en elcual fue nombrado definidor general de los dominicos de Espaa y enviado al Concilio deBasilea como delegado de la Orden.

    2. En el Concilio de Basilea. Defensor fidei

    Se incorpor al concilio el 30 de agosto de 1432, llevando adems la representacindel rey Juan II de Castilla. All permaneci hasta septiembre de 1437. Y se distingui en ladefensa de la supremaca del Papa sobre el concilio. Por esta defensa, que mantuvo durantetoda su vida, se mereci el ttulo de defensor fidei y el papa Eugenio IV ya en 1434 lenombr Maestro del Sacro Palacio en Roma.

    3. Concilio Ferrara-Florencia. Actividad diplomtica y unin con los griegos

    El 18 de septiembre de 1437 sale de Basilea y vuelve a Espaa como legado pontifi-cio para sacar al rey Juan II de Castilla de las redes conciliaristas. Cumplida su misin, vuel-ve al concilio que en el nterin se haba trasladado con el Papa Eugenio IV primero a Ferraray despus a Florencia. Haba acudido el emperador bizantino Juan VIII Palelogo en personaa pedir ayuda contra el Turco y el Papa se la condicion a la restauracin de la unin de laIglesia Griega con Roma. Torquemada advierte la importancia de la hora y no regatea es-fuerzos en favorecerla, fomentando la unidad interna de la Iglesia latina, desgarrada por elCisma de Occidente y mal curada con la teora y prctica del conciliarismo. Con este fin elPapa le encarga sanear el ambiente en Alemania y Francia. Son famosas sus intervencionesdoctrinales en este sentido en la dieta de Nremberg (octubre-noviembre 1438) y en el con-greso de Maguncia (1439)1. Ese mismo ao es enviado con el Arzobispo de Florencia como

    196 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

    1. Cfr. Giorgio HOFMANN, Due discorsi del legato pont. G. da Torquemada O. P. nella dieta diNorimberga (autumno 1438) e nel congreso di Magonza (primavera 1439), en Miscell. Hist. Pont., II,Romae, 1940, 9-30.

  • Legado Pontificio al rey de Francia Carlos VII para lograr la paz con Inglaterra e intervenir,como hiciera en Nremberg y Maguncia, en la asamblea de clrigos en Bourges (1440). Susesfuerzos titnicos, pues el ambiente se haba endurecido con el nombramiento en 1440 delantipapa Flix, se vieron recompensados: el rey francs presta obediencia al papa EugenioIV y le imitan los prncipes de Espaa, Italia, Hungra e Inglaterra.

    Aunque no pudo asistir de modo continuo al Concilio Florentino, consciente entreotros motivos de peligro turco, se volc en promover la unin con los Orientales. Fue unode los redactores del decreto de unin Laetentur coeli (1-VII-1439) y uno de sus mejorescomentaristas.

    4. Cargos en la Iglesia

    Ya hemos dicho que en 1434 fue nombrado Maestro del Sacro Palacio en Roma. El18-XII-1439 fue elegido cardenal obispo de Sta. Mara en Trastevere, vulgarmente conoci-do como Card. de San Sixto. En Espaa fue obispo de Cdiz (1440-1442); de Orense(1442-1445); de Len (1460-1463) y de Orense (1463-1466). En Italia fue obispo de ladicesis suburbicarias de Frascati (1455), Palestrina (1460) y de Sabina (1463), y Abad co-mendatario del monasterio benedictino de Subiaco, donde introdujo por primera vez la im-prenta en Italia. Muri en Roma el 20-IX-1468 y sepultado en la iglesia de Sta. Mara su-pra Minerva2.

    Fue muy trabajador, muy austero y muy desprendido de sus bienes. Enamorado dela Iglesia, leal y fiel servidor del Romano Pontfice. El mejor telogo del s. XV, especial-mente en eclesiologa, a pesar de que sus libros hubo de escribirlos no en el escritorio de unprofesor, sino en la pelea de las disputas teolgicas del concilio y en respuesta a los urgen-tes problemas pastorales.

    5. Avatares histricos que motivaron la composicin de este libro

    El fin que movi al Card. Torquemada a escribir el Tractatus contra principaleserrores... lo explica l mismo en la dedicatoria del libro al Papa Po II: contribuir a enarde-cer los nimos de los prncipes cristianos para coaligarse entre s y con el Papa en santacruzada y desbaratar el peligro de invasin a la cristiandad por parte del Imperio Otomano.Estos temores estaban justificados tanto por la desunin y debilidad de Europa como por elavance arrollador en las conquistas de los turcos.

    En relacin a la desunin y debilidad de Europa basten las alusiones anteriores. Sinos referimos al avance arrollador del Turco, se podra resumir diciendo que en 1459,

    AHIg 16 (2007) 197

    Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum...

    2. Johannes Franciscus STOCKMANN, Joannis de Turrecremata O.P. vitam eiusque doctrinam de Cor-pore Christi mystico... tractavit. Bologna 1951; Nicols LPEZ MARTNEZ, Torquemada, Juan de, GER22 (61989) 605-607: sucinta biografa, subrayando la dimensin teolgica, con buena bibliografa.

  • cuando Torquemada escribi el tratado de marras, Mehmed II (1444-46 y 1451-81) domi-naba prcticamente las tierras del sur y oeste del mar Negro, con incursiones en Austria yHungra, y acercamientos a toda la costa este del mar Adritico. Veamos una rpida enume-racin de conquistas otomanas, relacionadas con Constantinopla. En 1371 y 1389 cae Ser-bia. En 1396 los hngaros tienen que retirarse a las montaas. En 1422 el sultn Murad IIintenta asaltar Constantinopla; no lo logra, pero desde 1424 sta se ve obligada a pagarlevasallaje. En 1444 cae Varna, ciudad blgara al oeste del mar Negro y no muy alejada deConstantinopla. En 1546 es atacada la Morea y son destruidas las murallas ciclpeas deHexamilion. De 1437 a 1449 los hermanos del emperador de Bizancio Juan VIII Palelogo,esto es, Teodoro, Constantino, Demetrio y Juan se enzarzan y debilitan en intrigas y luchascainitas por sucederle en el trono. Incluso Demetrio acude al Sultn pidindole ayuda. En1551 la amenaza de invasin es tan angustiosa que el nuevo emperador de Bizancio Cons-tantino XI Palelogo se dedica a pedir ayuda a Occidente. Nadie le atiende, salvo el PapaNicols V ms testimonial que realmente. En 1452 Mehmed II desembarca en la costa eu-ropea del Bsforo y construye un fuerte: est tomando posiciones para el asalto final, quetuvo lugar el 29 de mayo de 1553.

    6. Reaccin a la cada de Constantinopla

    La noticia de la cada de Constantinopla desplom el nimo de los europeos, peroen lugar de enardecerlos los acobard, porque miraban el peligro cada uno desde su infe-rioridad individual. Los Papas, sin embargo, columbraron el peligro terrible que amenaza-ba a toda la cristiandad e intentaron unir esfuerzos, propiciando una cruzada. Porque laconquista de Constantinopla no era slo la desaparicin de una ciudad cristiana ms, sinodel segundo smbolo de la cristiandad, amn de ser nudo de intercambio cultural y comer-cial entre oriente y occidente: era la muerte del imperio cristiano bizantino, de la segundaRoma, desquite anhelado por los musulmanes desde la conquista de Jerusaln por los Cru-zados en 1099.

    El papa Calixto III (1455-57) puso todo su empeo para convocar una cruzada con-tra el Turco, pero en vano. Un no pequeo alivio para la cristiandad fue la victoria de Bel-grado en julio de 1456 sobre las huestes de Mehmed II, gracias al herosmo militar de JnosHunyadi3, a la predicacin carismtica de San Juan de Capristrano y a la accin diplomti-ca del espaol Card. Juan de Carvajal4.

    198 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

    3. Janos Hunyadi, c. 1387-1456, noble, poltico y hroe nacional blgaro. Organiz la defensa deBelgrado del 4 de julio al 6 de agost de 1456, infringindole a Mehmed II una tremenda derrota, quele fren las ansias de conquista de los Balcanes. Muri a los pocos das a consecuencia de las heri-das recibidas en la batalla. Cfr. Cristbal TORRES DELGADO, Juan Hungades, en GER 13 (51987)576-577.

    4. Cfr. Lino GMEZ CANEDO, Don Juan de Carvajal, cardenal de SantAngelo, legado en Alema-nia y Hungra (1399?-1469). Un espaol al servicio de la Santa Sede, CSIC, Madrid 1947.

  • 7. El papa Po II 1458-64. Dieta de Mantua

    En agosto de 1458 es elegido papa el Card. Eneas Silvio Piccolomini. Buen cono-cedor de la situacin europea y del estado de cosas al este del Adritico, desde el primermomento trabaj sin desmayo por unir a la cristiandad en una empresa comn: en un cru-zada contra Mehmed II, puesto que ni el Papa solo ni con solas las repblicas italianas po-dan hacerle frente. Para ello convoc a todos los reyes y prncipes cristianos a deliberar ydecidir en comn, y para facilitarles las cosas eligi Mantua como sede del congreso. A pe-sar de su muy precario estado de salud, hacia all parti de Roma el 22-I-1459, lleg el 27de mayo y abri el congreso el 26 de septiembre. Estas fechas pregonan la desidia de losinvitados en acudir5.

    El Card. Torquemada, fiel hijo de la Iglesia y por ende leal servidor del Papa, leacompa activamente en esta arriesgada y un tanto impopular empresa. Y quiso contri-buir al xito de la misma, llevando en su zurrn como David contra Goliat un proyec-til intelectual y moral convincente: un libro en el que se mostraban de bulto los erroresde la ley de Mahoma, errores prcticos y explosivos: que por su propia ndole anulabanla posibilidad de convivencia o, dicho de otro modo, que implicaban la abolicin delcristianismo; revulsivo que debiera poner en pie de guerra a todos los cristianos. Torque-mada estaba convencido de que, para extirpar el afn expansionista del sultn conquista-dor Mehmed II, el dilogo era intil e imposible, y que el nico remedio resida en las ar-mas.

    8. El libro

    Torquemada refleja ya en el ttulo su intencin de no entretenerse en la vida de Ma-homa y de orientar su pluma a los errores de su secta: Tractatus contra principales erroresperfidi Machometi et turcorum sive sarracenorum...

    Se conservan 14 manuscritos en las siguientes bibliotecas: Bibl. Royale (Blgica):708-19 (xv), f. 110-151; BNM[adrid]: 264 (xv), f. 1-67; Madrid, Bibl. de la Univ.: 79 (xv);Padova, Bibl. Capitolare: A. 43 (xv); BNP[ars]., lat.: 1440 (xv), f. 57-94; Perugia, Bibl.com.: 1002 (xv); Roma, Arch. gen. O.P.: XIV, 168 (a. 1596); Siena, Bibl. com.: G. VI. 3 (xvi);G. VI. 4 (xv); Toulouse: 228 (xvi); Vat. Barb. lat.: 856 (a. 1486), f. 169v-225; Vat. lat. 974(xv), f. 18-55va; 976 (xv), f. 1-50v; 1043 (xv), f. 306-57r6.

    AHIg 16 (2007) 199

    Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum...

    5. Sobre la organizacin de la dieta, viaje a Mantua y desarrollo de la misma, vase Ludovico PAS-TOR, Historia de los Papas desde fines de la Edad Media, vol. III: (Po II) (1458-1464). Versin de lacuarta edicin alemana por el R. P. Ramn Ruiz Amado. Barcelona 1910, cap. II, pp. 92-140.

    6. Cfr. Augustus PELZER, Codices Vaticani Latini. Tomus II. Pars Prior. Cdices 679-1134. Biblio-theca Vaticana, 1931, p. 432, 436 y 571. Jacinto GARRASTACHU, Los manuscritos del Cardenal Tor-quemada en la Biblioteca Vaticana, en Ciencia Tomista, 41 (1930) 192-99.

  • Se tiene noticia de estas ediciones impresas: Roma, 1459, de la que no se conocenejemplares; Bruselas, 14657; Bruselas, 14658; Pars, 14949; Pars, 1508-14; Roma, 160610.

    Describimos con un mnimo detalle la edicin de Pars, datada entre 1508-1514, por-que es la que se ha tenido a la vista al pergear el estudio actual. Tractatus contra principa-les errores perfidi Machometi et turcorum sive sarracenorum festinanter copulatus per re-verendissimum dominum Johannem de Turre cremata romanae ecclesiae tituli sanctaemariae trans tyberim presbyterum cardinalem sancti sixti vulgariter nuncupatum. Escudodel impresor Guillaume Eustace. Venundatur Parisius in vico judaico sub signo duorum sa-gittariorum aut in palacio regio tertio pilari. El incipit, en f. 2a, repite literalmente el ttulo deportada y aade, copindolo de la edicin de Bruselas: Anno M.cccclv. In praecinctu dietaetunc celebrandae in civitate Mantuana per dominum papam Pium Secundum. Praelatis etprincipibus convocatis ad obviandum incursibus immanissimi Christianorum hostis Macho-meti Turcorum imperatoris. El explicit, f. 56a, antes de la tabla de captulos (f. 56b-56vb),reproduce el incipit con los datos del impresor en portada. In-8, a 2 col., 56 ff., got., letrastitulares adornadas, s. d., pero a juzgar por el tiempo que vivi all G. Eustace, se imprimientre los aos 1508-1514. Ejemplares: BNP: Rs. D. 21678(1); British Library, IB.49502.

    9. Estructura del libro

    Se abre con una Dedicatoria al Papa Po II, que hace las veces de prlogo porque enella explica las causas que le han movido a escribirlo, las circunstancias adversas en lascuales lo ha compuesto y la finalidad que persigue con ello. Slo quiero subrayar el interscon que insiste en decir que lo ha compuesto a toda prisa y con la salud quebrantada.

    Se divide en tres partes, aunque l ni lo dice ni se refleja en la distribucin de los ca-ptulos. En la primera (c. 1-4), como adelanta ya en el prlogo, refuta de modo global el isla-mismo, rechazando la condicin proftica de Mahoma. En la segunda (c. 5-47), de una mane-ra desmenuzada, rechaza uno por uno los 40 principales errores del Islam. Puede distinguirseuna especie de colofn de la segunda parte o de transicin a la tercera, en la que aborda endos captulos (c. 48-49) la superioridad del cristianismo sobre el islamismo y los motivos por

    200 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

    7. Tractatus contra principales errores Mahometi et Turcorum Sarracenorum. Es el primer librode un volumen en que se publican obras de siete autores ms, Bruselas, por los Hermanos de Vida Co-mn, 1475/1476. Cfr. M.-Louis POLAIN, Catalogue des livres imprims au Quinzime Sicle des bi-bliothques de Belgique, Bruselas, 1932, IV, p. 137, n. 3877. Ejemplares en Bibl. Royale (Belgique)1414; BNP, Rs. D. 2684(1).

    8. Edicin igual que la anterior con algunas variantes tipogrficas: Ejemplar en BNP, Rs. D.2685.

    9. Esta edicin sera la que recoge Antonio PALAU Y DULCET, Manual del librero hispano-ameri-cano: Bibliografa general espaola e hispano-americana... 1867-1954, XXIII, p. 326, n. 334999; in-dicando la existencia de un ejemplar en la Bib. Pb. de Toulouse;

    10. Cfr. Eduard TODA Y GELL, Bibliografia Espanyola dItalia dels origens de la imprempta finsa lany 1900, 1930, IV, p. 172, n. 4993. Ejemplar en BNP, D.53802.

  • los cuales se puede explicar la espectacular expansin del Islam a pesar de sus errores y enor-midades. Y en la tercera parte (slo el captulo ltimo), como fruto consecuente de todo lo an-terior, intenta enardecer con una emocionada arenga el nimo de los prncipes cristianos paraque se coaliguen y expulsen por las armas al turco de los territorios cristianos o europeos yeliminen de una vez para siempre el peligro de invasin que amenaza a toda la cristiandad.

    10. Presentacin de la primera parte

    La primera parte abarca los cuatro primeros captulos. El primero se titula Descrip-cin de Mahoma. Para ello Torquemada le aplica el pasaje del Apocalipsis XIII, 11-16, don-de, a su juicio, se perfila profticamente la figura siniestra de Mahoma como el peor de losherejes, pues en l se dan cita estas ocho maldades: ser criminal libidinoso, ladrn de cami-nos, falso profeta y enviado de Dios, falsificador de la doctrina, apstol violento, arrogantetemerario, falso milagrero y cruelsimo tirano.

    El cap. segundo es continuacin e insistencia en el primero como su ttulo sugiere:Mahoma no es verdadero profeta, sino falso. Se defiende la misma tesis que en el anterior,pero desde una perspectiva ms teolgica; desde el carisma de la profeca y de las condi-ciones morales del profeta.

    El ttulo del cap. tercero indica exactamente su contenido, que es prolongacin delos anteriores: Se rechazan algunas alabanzas que Mahoma se atribuye engaosamente as mismo. Estas alabanzas se resumen en la supuesta revelacin de ser el mensajero o pro-feta de Dios y en la consiguiente obligacin de creerle.

    Consecuencia lgica de los anteriores es el cuarto cap.: La secta o doctrina de Ma-homa contenida en el Corn no es ley dada por Dios. Porque carece de las cualidades detal ley; no es racional, manda cosas que no son buenas, dirige slo los actos exteriores delhombre, no est garantizada con milagros, no da sabidura a los sencillos, contiene fbulasridculas, no es coherente consigo misma, manda cosas imposibles.

    La esencia de estos captulos y de todo el libro est ya en el primero, porque, des-acreditado Mahoma como verdadero profeta, todo lo dems, que se presenta en el Corncomo mensaje trasmitido por el Profeta sin tacha, se derrumba por sus cimientos. Se puedeapreciar un fallo en este mtodo de polmica: que el alcance de muchas afirmaciones queen estos captulos se vierten, slo adquieren fuerza probatoria decisiva en los captulos pos-teriores, a los cuales remite Torquemada, consciente de que lo que deba ser conclusin seantepone como prembulo. Estos cuatro captulos son simultneamente prlogo y conclu-sin, cimiento y remate de todo el libro.

    11. Presentacin de la segunda parte

    Antes de iniciar la refutacin individualizada de los cuarenta principales errores deMahoma, Torquemada intercala un breve captulo, muy oportuno, sobre el mtodo de dis-

    AHIg 16 (2007) 201

    Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum...

  • cusin, es decir, establece como fuentes de argumentacin la Ley de Moiss, los Profetas,el Evangelio y la razn natural, pues las estima aceptadas cordialmente por los islamistas.A esto aade el recurso comn a las contradicciones del adversario, en este caso, de Maho-ma. La polmica se cie al contenido del Corn, sin aludir a sus comentaristas. En toda laobra no se menciona ni por descuido un autor rabe, ni siquiera a Ibn al-Arabi de Murcia,Algacel, Avicena o Averroes. Sospecho que porque Torquemada desconoca el rabe y tam-bin para no enmaraar las ideas y el fin que se propona.

    En consecuencia enuncia los cuarenta errores ms importantes. Son los que se tras-criben a continuacin. A cada uno de ellos hemos aadido el cap. en que se refuta y el foliocorrespondiente de la edicin de Pars (1508-14), que es la que usamos en este estudio yque, como queda dicho, tiene formato de folio a dos columnas.

    1. Niega la Trinidad de Personas en la Divinidad: c. 7; f. 11b. 2. Niega la genera-cin en la Divinidad: c. 8; f. 12va. 3. Niega la divinidad del Espritu Santo: c. 9; f. 15b.4. Niega el misterio de la Encarnacin: c. 10; f. 17a. 5. Niega que Cristo es Dios: c. 11;f. 19vb. 6. Niega que Cristo muri: c. 12; f. 22b. 7. Niega que Cristo juzgar en el dadel juicio: c. 13; f. 23vb. 8. Afirma que los judos corrompieron la Ley y los Profetas, y loscristianos tambin [el Evangelio], de manera que nada ha permanecido de la Ley y los Pro-fetas y del Evangelio, a no ser lo que se contiene en el Corn: c. 14; f. 25a. 9. Dios es cor-preo, pues se le atribuyen miembros corpreos como manos, pies, y as por el estilo: c. 15;f. 26b. 10. Dios es causa de todos los males: c. 16; f. 27va. 11. Parece afirmar que todoen el mundo es fortuito: c. 17; f. 28b. 12. Afirma que la circuncisin es obligatoria: c. 18;f. 29a. 13. Echa en cara a los cristianos la adoracin de las imgenes: c. 19; f. 30b.14. Imputa a los cristianos que adoran a los sacerdotes: c. 20; f. 31b. 15. Cualquiera queviva rectamente puede salvarse en su respectiva secta: c. 21; f. 31vb. 16. Nadie se salvar,si no es en la secta de los sarracenos: c. 22; f. 33b. 17. Los ngeles son corpreos, genera-dos de la llama del fuego: c. 23; f. 33vb. 18. Los ngeles han de morir y despus habrn deresucitar con todos en el da del juicio: c. 24; f. 34b. 19. Afirma que los ngeles bienaven-turados pecan: c. 25; f. 35a. 20. Los demonios han de salvarse mediante el Corn: c. 26; f.35b. 21. Dice que Dios mand a los ngeles que adorasen al primer hombre: c. 27; f. 36b.22. Los ngeles ignoraban las naturaleza o nombres de las cosas que Adn les puso: c. 28;f. 36va. 23. Dijo que el alma de Adn es porcin del alma de Dios: c. 29; f. 37a. 24. Diceque todos los hombres han sido producidos de una sola alma: c. 30; f. 37va. 25. Dice queel cielo fue producido del humo que surge del vapor del mar: c. 31; f. 38b. 26. Que el soly la luna fueron hecho de igual luz y potencia, pero que el ala de Gabriel, tocando a la luna,la obscureci: c. 32; f. 38va. 27. Que es lcito tener varias esposas: c. 33; f. 38vb.28. Que es lcito repudiar a la esposa: c. 34; f. 39b. 29. Concedi como lcito el adulte-rio y la fornicacin: c. 35; f. 40a. 30. Concedi como lcito el pecado contra naturam: c.36; f. 40vb. 31. Que despus de la resurreccin habr comidas y actos sexuales: c. 37; f.41a. 32. Que puso la felicidad futura en los deleites carnales: c. 38; f. 42b. [32bis] Se re-futan las razones de Mahoma sobre la felicidad voluptuosa: c. 39; f. 44b. 33. Que bebervino es el mayor pecado: c. 40; f. 45va. 34. Que todas las criaturas invocan y adoran aDios: c. 41 f. 46vb. 35. Que la Virgen Bienaventurada, despus del saludo del ngel y deconcebido el Hijo de Dios, huy a un lugar remoto donde haba palmeras, y que all pari: c.

    202 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

  • 42; f. 47a. 36. Que la Virgen Bienaventurada, llevando al Nio en sus brazos, fue acusadapor sus vecinos de pecado de adulterio: c. 4311; f. 47va. 37. Que Dios le habl a la Virgen,dicindole que sacudiese una palmera, y que as caeran sobre ella dtiles recientes con losque alimentarse: c. 44; f. 45 [47]b. 38. Que estando la Bienaventurada Virgen en aquel lu-gar silvestre bajo una fuerte tristeza, sali Cristo y la consol: c. 45; f. 48a. 39. Que losprofetas y los apstoles fueron sarracenos: c. 46; f. 48b. 40. Que atribuye a Dios muchasfalsedades y embustes: c. 47; f. 48vb.

    Como colofn de esta segunda parte y transicin a la tercera, Torquemada resalta enel cap. 48 doce prerrogativas de la religin cristiana sobre la secta de Mahoma, por las cualestodos los que usasen del sentido comn deberan adherirse al cristianismo. Estas prerrogati-vas son: provenir de Dios, por Jesucristo dotado de suma ciencia y santidad, estar confirmadacon milagros irrefutables, atestiguada con profecas cumplidas, contener documentos deverdad irrefutable, y mandatos de extraordinaria honestidad, y consejos de mxima perfec-cin, prohibir todo pecado, estar vivificada con sacramentos de eficacia sobrenatural, im-ponerse sin violencia por su bondad y verdad, ser en s misma incorruptible y, por fin, con-ducir a la suprema felicidad.

    En el cap. 49 Torquemada responde al interrogante misterioso de cmo se explicauna expansin tan rpida y extensa de una secta tan equivocada? Segn l este hecho in-quietante se explica por cinco astucias empleadas por Mahoma: por los placeres carnalessin lmite prometidos en el paraso, por la relajacin de los preceptos adecundolos a di-chos placeres, por el contenido de su doctrina al alcance de la razn natural, por la imposi-cin tirnica mediante la violencia de las armas y por la prohibicin a sus secuaces de leerlas profecas del Antiguo Testamento. Y aade que Dios puede haber permitido tamaocastigo por culpa de los idlatras y de los judos, de las herejas cristianas del oriente y porel enfriamiento de la caridad y la desunin de los cristianos. Igual que cay el arca de laalianza en manos de los filisteos (1 Sam 4,1-6,15), as ha cado Tierra Santa y Constantino-pla en manos de los turcos para oprobio de la Cristiandad.

    12. Presentacin de la tercera parte

    La tercera parte, que no abarca ms que el cap. ltimo, es la floracin de todo el trata-do: la exhortacin, escoltada por los razonamientos anteriores, a que los prncipes cristianos,laicos y eclesisticos, se coaliguen en cruzada para extirpar la secta archidaina de Mahomay a su gente, que con indecible crueldad est obstinada en extinguir la fe cristiana y el nom-bre glorioso de Cristo, a que de una vez por todas se alcen contra este enemigo cruelsimode Cristo, me refiero al Turco, que en este nuestro luctuoso siglo arde en afn de borrar y eli-minar de raz la religin cristiana12. Para ello les recuerda estos cuatro motivos emotivamen-te adornados con citas de los Santos Padres y de la Sagrada Escritura: el amor de nuestro Sal-

    AHIg 16 (2007) 203

    Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum...

    11. Los c. 43 y 45 estn confundidos, pues en el 43 se enuncia el error rechazado en el 45 y vice-versa.

    12. Tractatus..., f. 54a, l. 5-9, 18-22.

  • vador Jesucristo y el celo de su honor, el amor a la repblica cristiana, el propio honor y glo-ria, y la promesa de amplsima remuneracin a los que militen en la santa cruzada.

    13. Fuentes

    Las relativas a la Sagrada Escritura, los Santos Padres y escritores cristianos anti-guos y filsofos grecolatinos, no ofrecen dificultad ni novedad alguna13.

    Nos interesa especialmente averiguar las fuentes de la polmica cristiano-islmicaen las que se inform Torquemada para pergear su Tractatus... Estas se centran sobre todoen los cuatro primeros captulos, en los que se sirve de la biografa e historia moral de Ma-homa para descalificar su condicin carismtica de autntico profeta.

    De cara hay que descartar todas las escritas en rabe y en griego, y acto seguidoafirmar que tuvo a su disposicin la llamada Collectio Toletana, es decir, las obras que setradujeron del rabe al latn por encargo de San Pedro el Venerable, abad de Cluny, en To-ledo en los aos 1141-114414. De entre ellas us ampliamente el Corn, traducido por Ro-berto de Ketton, con las limitaciones que comporta esta traduccin15. Us tambin en nue-ve ocasiones la Doctrina Mahumet, [Mascil Ab l-Hrit, de cAbdallh ibn Salm]16.

    204 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

    13. En concreto y por nmero de citas son los siguientes. 1. Autores cristianos: San Agustn (43);San Bernardo de Claraval (22); Glossa (14); Santo Toms de Aquino (10); San Ambrosio (9); San Dio-nisio Areopagita (9); San Gregorio Magno (8); San Juan Damasceno (7); Lactancio (7); San Isidoro deSevilla (5); Boecio (4); San Anselmo de Canterbury (3); Graciano (3); San Jernimo (3); San Juan Cri-sstomo (2); San Len Magno (2); Nicols de Lira (2); Orgenes (2); San Anastasio, papa (1); Vicentede Beauvais (1); San Cirilo de Alejandra (1); Constantino (Africano) (1); San Dmaso, papa (1); Leo IV,papa (1); San Metodio de Constantinopla (1); San Pedro el Venerable (1); Ricardo de San Vctor (1);Tertuliano (1). 2. Herejes: Arrio (4); Nestorio (4); Nestorianos* (2); Sabelio (2); Corintianos* (1); Ma-cedonio (1); Maniqueos* (1); Nicolatas* (1); Porfirio (1). 3. Autores paganos greco-latinos: Arist-teles (27); Cicern (4); Platn (2); Demcrito* (1); Epicreos* (3); Hipcrates (1); Horacio (1); Ovidio(1); Polieno de Lmpsaco* (1); Trimegisto* (1); Vegecio (1); Virgilio (1). Los nombres sealados con* o vienen citados por otros o representan simplemente una corriente de pensamiento.

    Llama poderosamente la atencin cmo Torquemada no cit a Santo Toms en dos prstamos litera-les que tom de l bastantes extensos. El primero se sita en el c. IX, f. 15vb, ln. 7; f. 16b, ln. 9, quetraslada casi ntegramente el cap. IV del opsculo titulado De rationibus fidei... El segundo se lee en elc. XXXVIII, f. 43b, ln. 16-35 precisando el concepto de felicidad, tomado de la Summa contra Gentes,III, 27, argumentos cuarto y quinto. Tengo para m que una lectura ms pausada descubrira muchasms deudas de Torquemada a Sto Toms y a otros autores, si no literales, muy prximas a la literalidad.

    14. Cfr. Jos MUOZ SENDINO, Al-Kindi: Apologa del Cristianismo, en MiscCom, 11/12 (1949)358-71.

    15. Cfr. Jos MARTNEZ GZQUEZ, Trois traductions mdivales latines du Coran: Pierre le Vn-rable-Robert de Ketton, Marc de Tolde et Jean de Segovia, en Revue des Etudes Latines, 80(2002) 226-27.

    16. Vanse en c. 24, f. 34b, ln. 29-34; c. 24, f. 34va, ln. 29-33; c. 32, f. 38va, ln. 9-18; c. 37, f.41b, ln. 29-32; c. 37, f. 41va, ln. 35-40; c. 37, f. 41vb, ln. 30-40: c. 39, f. 44b, ln. 36 f. 44va, ln.15; c. 40, f. 45va, ln. 35 vb ln. 36; c. 48, f. 50va, ln. 15-21.

  • Y se inspir adems con clara complacencia, aunque sin citarla, en la respuesta delcristiano al-Kind a la carta de su amigo musulmn al-Hsim en la que ste le invitaba apasarse a la creencia de Mahoma. Esta respuesta aparece citada por los autores al menos deestas tres maneras: Rescriptum Christiani, Apologa del Cristianismo de al-Kind y Rislade al-Kind 17. He encontrado cuatro pasajes copiados literalmente por el Card. Torquema-da y bastantes ms en los que se respira su perfume. Un cotejo ms minucioso sospechoque hallar nuevos indicios y parentescos literarios18.

    A parte de estas fuentes de la Collectio Toletana, acudi Torquemada, para deline-ar la fisonoma histrica y moral, a los autores mozrabes espaoles que avivaron la pol-mica antislamista en el s. IX?19. No, acudi a autores posteriores, aunque stos recogen casitodos los tpicos de aqullos. Ellos son, aunque no los menciona: Ricoldo de Montecrocea travs de Pedro de Pennis, Pedro Alfonso de Huesca y San Pedro el Venerable.

    Ricoldo de Montecroce escribi entre 1300-1301 el influyente tratado ImprobatioAlcorani o Contra legem sarracenorum, que de las dos maneras se le cita20. Al leer el Trac-tatus... de Torquemada uno tropieza con trozos idnticos a los de Ricoldo y tiende a pensarque de ah se ha nutrido nuestro autor. Pero, no. Directamente ha plagiado a Pedro de Pen-nis, un dominico portugus, que con lo que tom de Ricoldo compuso el 88% de su obra ti-tulada Tractatus contra Alchoranum legem mendacissimam Saracenorum. A esta conclu-sin cierta se llega por el cotejo de los prstamos. Y puede considerarse confirmacin de lodicho el hecho de que en un legajo de los manuscritos del Cardenal se halle ste de De Pen-nis21. De esta alfaguara tom Torquemada los datos ms significativos sobre la gestacinproftica de Mahoma, sobre la refutacin de la calumnia mahometana de que hemos co-rrompido las Sagradas Escrituras y sobre el viaje nocturno de Mahoma22.

    AHIg 16 (2007) 205

    Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum...

    17. Cfr. Luis Fernando GONZLEZ MUOZ, Consideraciones sobre la versin latina de las cartasde al-Hsim y al-Kind, en Collectanea Christiana Orientalia, 2 (2005) 43-70. Excelente bibliogra-fa. Para este trabajo nos servimos de la edicin citada en la nt. 14, pp. 377-460.

    18. He aqu los cuatro prstamos literales. Para su comprobacin localizar primero los fragmen-tos copiados por Torquemada y despus separados por el signo = los de al-Kind en la edicin citadaen la nt. 14: 1) c. I, f. 4va, ln. 16-23; = p. 401, ln. 15-19; 2) c. III, f. 6vb, ln. 22-37; = p. 420, ln.23-32; 3) c. IV, f. 7vb, ln. 35 f. 8a, ln. 14; = p. 417, ln. 35-418, ln. 5; 4) c. IV, f. 10b, ln. 5-22; =p. 412, ln. 17-26.

    19. Cfr. Luis Fernando GONZLEZ MUOZ, En torno a la orientacin de la polmica antimusulma-na en los textos latinos de los mozrabes del siglo IX, en Coloquio Existe una identidad mozrabe?Historia, lengua y cultura (ss. ix-xii), organizado por la Casa de Velzquez y la Escuela de Estudiosrabes (CSIC, Granada), y celebrado en Madrid, 16-17 de junio de 2003.

    20. Aqu hemos usado la edicin de Sevilla, Stanislao Polono, 1520.21. Sobre Pedro de Pennis, vase Thomas KAEPPELI, Scriptores Ordinis Praedicatorum Medii

    Aevi, Romae ad s. Sabinae, v. III, 1980, p. 249. La descripcin de este manuscrito vase en AugustusPELZER, o.c., p. 436, n. 976.2: f. 51v-70v. Este ms. es el que hemos cotejado.

    22. Como en la nota 18, ubicar primero los fragmentos copiados por Torquemada y despus se-parados por el signo = los ejemplares de Pedro de Pennis y, encerrados entre [ ], los de Ricoldo: 1).c. I, f. 3vb, ln. 32 f. 4a, ln. 7; = c. I, f. 52v, ln. 16-25; 2) c. IV, f. 9va, ln. 37 f. 10a, ln. 31; = c.XIII, f. 68, ln. 9 f. 68v, ln. 6 [c. XIV, f. dv, ln. 8 f. dii, ln. 15]; 3) c. XIV, f. 25a, ln. 15-19; = c. XII,

  • Se detectan en el Tractatus... de Torquemada dos leves huellas del famoso captulo15 del Dilogo contra los judos del converso Pedro Alfonso de Huesca. Son ciertamenteliterales, pero pudieran provenir de otra fuente comn23.

    De entre estos autores tcitamente despojados no poda faltar Pedro el Venerable,que, como ya se ha dicho, con la traduccin del Corn al latn (a pesar de sus deficiencias)puso en manos de Europa la herramienta para conocer de modo directo y poder refutar pa-cfica y dialogadamente la creencia musulmana. Para concitar a esta batalla de paz gladioverbi Dei (cfr. Ef 6,17), compuso, dando ejemplo, un opsculo resumen de todos los des-manes del Islamismo: Summa totius haeresis Saracenorum, y despus una refutacin msreposada: Contra sectam Saracenorum 24. Torquemada acudi a la Summa... y se adue detres flores delatoras25.

    14. Significacin del Tractatus... en la polmica antislamista

    Dentro de la premura con que escribi este Tractatus..., en un campo que no era su es-pecialidad, escogi con tino los mejores autores de la polmica antislamista. Aunque habitual-mente usa con respecto de Mahoma un lenguaje duro, contumelioso usual entonces en laspolmicas no recoge las ancdotas o fbulas ms ridculas que circulaban en el ambiente yque ley, sin duda, en la Apologa del Cristianismo de al-Kind 26, a los cuales habra que aa-dir la leyenda tragicmico de su muerte27. Entendi que para su propsito era ms significati-vo esclarecer los ncleos teolgicos importantes, verdaderos motores del empuje agresivomusulmn. Y stos eran la condicin falsamente proftica de Mahoma, la Trinidad personaldel nico Dios y por tanto la generacin divina del Verbo y procesin divina personal del Es-

    206 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

    f. 66v, ln. 27-30 [c. III, f. a6, ln. 18-20]; 4) c. XIV, f. 25va, ln. 25-29; = c. XII, f. 67, ln. 1-2 [c. III, f.a6v, ln. 5-9]; 5) c. XIV, f. 25vb, ln. 7-22; = c. XII, f. 67, ln. 5-12 [c. III, f. a6v, ln. 9-16]; 6) c. XIV, f.25vb, ln. 36-41; = c. XII, f. 67, ln. 30-33 [c. III, f. a6v, ln. 35 a7a, ln. 4]; 7) c. XIV, f. 26a, ln. 12 26b, ln 1; = c. XII, f. 66v, ln. 31-44 [c. III, f. a6, ln. 21-35]; 8) c. XIV, f. 26b, ln. 2-10; = c. XII, f. 67v,ln. 19-22 [c. III, f. a7v, ln. 12-15].

    23. PEDRO ALFONSO DE HUESCA, Dilogo contra los judos. Introduccin de John Tolan; texto lati-no de Klaus-Peter Mieth; traduccin de Esperanza Ducay; coordinacin de M Jess Lacarra. Huesca,1996, 406 p. He aqu la situacin de los textos copiados: 1) c. I, f. 3va, ln. 32-37; = p. 95, ln,5-8; 2)c. XXXV, f. 40b, ln. 3-7; = p. 102, ln. 1-4.

    24. Cfr. PETRUS VENERABILIS. Schriften zum Islam. Ediert, ins Deutsche bersetzt und kommentiertvon Reinhold Glei, CISC, Alteberge, 1985, XXXI + 328 p. La Summa..., en pp. 2-21; Contra sectam...,en pp. 30-239. Esta finalidad apostlica pacifista la expresa ntidamente, p. e., en la Summa..., nn. 17-18 de la p. 20 de esta edicin, y en los nn. 24-25 de Contra sectam..., p. 62-64. Estas obras pueden con-sultarse tambin en J. P. MIGNE, Patrologa Latina, Paris, 1854, t. 189, col. 651-58 y 662-720.

    25. Procederemos como en los cotejos anteriores. 1) c. I, f. 4a, ln. 29 4b, ln. 15; = p. 8, n 6,ln. 8 n 7, ln. 15; 2) c. XI, f. 19vb, ln. 38 f. 20a, ln. 4; = p. 14, n 13, ln. 4 p. 16, ln. 13; 3) c.XI, f. 20a, ln. 12-33; = p. 16, n 15, ln. 1 p. 18, ln. 14.

    26. Cfr. Al-Kindi: Apologa del Cristianismo, cit. p. 408, ln. 39; p. 410, ln. 18.27. Cfr. SAN EULOGIO DE CRDOBA, Liber apologeticus martyrum, en J. P. MIGNE, o. c., 1852, t.

    115, col. 860BC.

  • pritu Santo, la encarnacin del Verbo y condicin divina de Jesucristo, la autenticidad de lasSagradas Escrituras, el respeto a la libertad para el ejercicio de la fe, la monogamia y la felici-dad eterna en la contemplacin de Dios. En este terreno es donde se ventilaba y se ventila elenfrentamiento del islamismo con el cristianismo. Y en estos campos la argumentacin deTorquemada supera con mucho el nivel de las fuentes tcitas de la polmica antislamista quehemos sacado a la luz en el apartado anterior. Es la argumentacin de un telogo de clase. Ymerece un puesto de relieve.

    Qu experiencia tendra Torquemada para no alinearse con la tendencia pacifista odialogante entonces predominante? As pensaba Pedro el Venerable, Pedro Alfonso deHuesca, Juan de Segovia, Nicols de Cusa..., estos dos ltimos amigos suyos y todos degran talla intelectual y cristiana. Quiz la clave resida en que l no se planteaba el trato conislamistas a nivel de ciudadanos respetuosos entre s, sino la eliminacin de una inminenteagresin armada de quien no se daba a razones. Torquemada, aunque parezca en ocasionesque se dirige y dialoga directamente con los musulmanes, a quien se dirige y con quienesdialoga es con los prncipes cristianos.

    15. Trascendencia del libro

    Desde el punto de vista puramente literario, es el menos conocido y estudiado de losdel Card. Torquemada. Ms exacto sera decir que es desconocido. Fue tenido en cuentapor su contemporneo y amigo el Card. Nicols de Cusa en su Cribratio Alcorani, escritaen 146128 y de l se sirvi manifiestamente Po II en su famosa carta al sultn Mehmed II,que nunca lleg a enviarse29. Actualmente se est preparando una edicin crtica bajo la di-reccin del Prof. Dr. Reinhold F. Glei con la colaboracin de Concetta Finiello, que se pu-blicar en la coleccin CISC = Corpus Islamo-Christianum; Wrzburg-Altenberge.

    Desde el punto de vista prctico o poltico los resultados fueron tan escasos comolos literarios. La dieta o congreso de Mantua dej a los participantes en el mismo grado detibieza con que acudieron a ella. Po II, sufriendo esta desaprensin, pens convertir y bau-tizar a Mehmed II y hacerle as continuador del imperio bizantino. Para ello redact la cartaaludida. Al fin, tras la cada de Trebisonda en 1461, se dio cuenta de la inutilidad de su ini-ciativa pacifista epistolar y, sintiendo sobre su conciencia la responsabilidad del peligroturco, decidi atajarlo encabezando l mismo la cruzada, a pesar de su extrema debilidadde salud, y el 19-VI-1464 sali de Roma y se encamin con este fin hacia Ancona, adondellega el 19 del mes siguiente. Le acompaa, habiendo puesto antes a disposicin de la cau-

    AHIg 16 (2007) 207

    Torquemada y su Tractatus contra principales errores perfidi Machometi et turcorum...

    28. Cfr. Nicols DE CUSA, Opera Omnia. VIII: Cribratio Alcorani. Edidit commentariisque illustra-vit Ludovicus Hagemann. Hamburgi, in Aedibus Felicis Meiner, 1967, p. 7, ln. 2-3.

    29. Cfr. Franco GAETA, Sulla Lettera a Mahometto di Pio II, en Bulletino dellIstituto StoricoItaliano per il Medio Evo e Archivo Muratoriano, 77 (1965) 163-67. Franco CARDINI, Europa e Is-lam: storia di un malinteso, Laterza, Roma 22000, p. 214. Insiste en esta misma idea Guido BELLATICECCOLI, Considerazioni sullepistola ad Mahumetem di Pio II, en Cahiers du CIRI [Centre Inter-disciplinaire de Richerche sur lItalia], 0 (2005) 67.

  • sa todos sus bienes, el Card. Torquemada. Al poco de llegar, como era de temer, fallece elPapa y la cruzada se desvaneci como nube de mayo30.

    Hoy este libro se alza como un testimonio de lealtad a la Iglesia y al Papa y de va-lenta y arrojo en defensa de valores superiores a la propia vida terrena, cuando son injustay violentamente atacados por la tirana, la violencia y el afn de expansin territorial.

    16. Bibliografa

    La bibliografa del Card. Torquemada abarca estos espacios por orden de importan-cia teolgica y por acogida posterior: eclesiologa, mariologa, derecho cannico, asctica oespiritualidad y relacin de la Iglesia con el Judasmo y el Islam.CANTARINO, V., Juan de Torquemadas Crusade against Islam, en B. LEWIS-F. NIEWHNER (eds.), Reli-

    gionsgesprche im Mittelalter, Wiesbaden 1992, pp. 237-250.FRENKEN, Ansgar, Torquemada, Juan de, en Biographisch-Bibliographisches Kirchenlexikon, 12

    (1997) 338-42.HAGEMANN, Ludwig, Bibliographie du dialogue islamo-chrtien: Les Auteurs latins des XIIIe et XIVe si-

    cles, en Islamochristiana, 6 (1980) 275-76.KAEPPELI, Thomas, Scriptores Ordinis Praedicatorum Medii Aevi, Romae ad S. Sabinae, 1980, III, 25-26.

    Ildefonso Adeva MartnInstituto de Historia de la Iglesia

    Universidad de NavarraE-31080 Pamplona

    208 AHIg 16 (2007)

    Ildefonso Adeva

    30. Cfr. Ludovico von PASTOR, o.c. en nota 5, cap. VIII, pp. 324-380.