Aída Espino: La dama de los alcatraces€¦ · , vibra dentro y fuera de su intimidad, que juega...

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I - - ... Macario Matus Aída Espino: La dama de los alcatraces I.a "i,ia d, lo aira/mm. ÓleO/lela, 70 x 100 cm. ¡\ída Espino tiene dos obsesiones: el .t"\..gusto por las y las medusas. La flor' es el alcatraz que un día soi'lara Salvador Dalí; la medusa la arrancó de los cabellos de la mitología griega y la ha convertido en una mujer de hermosos sueños no petrificados. Como toda creadora Aída Espino transforma la realidad, la recrea, la inventa con sensualidades más reales, más atrevidas y por lo mismo más humanas. Los sueños, que son la otra vida según Gérard de Nerval, al ser trastocados en fantasía reflexiva, racional, despiertan al espectador y lo alumbran con una luz más benéfica. El sol y la luna habitan en los senos de una mujer que sueña con pájaros. El alcatraz es una gota de agua que una llave chorrea secretamente, o bien un instrumento dócil en manos del virtuoso saxofonista; puede ser concha de caracol, paisaje alucinado, fonógrafo, o parte del cuerpo de ella y él según el mito prehispánico. Flor dual, el alcatraz posee los dos atributos sexuales que los seres humanos han soñado unir en un solo cuerpo. La medusa es serpiente, contraparte y estuche fiel de aquella flor. Estas serpientes multiformes, filiformes, son 33 Fotografías de Gonzalo Pretellini ---- ...•

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Macario Matus

Aída Espino:

La dama de los alcatraces

I.a "i,ia d, lo aira/mm. ÓleO/lela, 70 x 100 cm.

¡\ída Espino tiene dos obsesiones: el.t"\..gusto por las flore~ y lasmedusas. La flor' es el alcatraz que undía soi'lara Salvador Dalí; la medusa laarrancó de los cabellos de la mitologíagriega y la ha convertido en unamujer de hermosos sueños nopetrificados.Como toda creadora Aída Espinotransforma la realidad, la recrea, lainventa con sensualidades más reales,más atrevidas y por lo mismo máshumanas. Los sueños, que son la otravida según Gérard de Nerval, al sertrastocados en fantasía reflexiva,racional, despiertan al espectador y lo

alumbran con una luz más benéfica.El sol y la luna habitan en los senos deuna mujer que sueña con pájaros. Elalcatraz es una gota de agua que unallave chorrea secretamente, o bien uninstrumento dócil en manos delvirtuoso saxofonista; puede ser conchade caracol, paisaje alucinado,fonógrafo, o parte del cuerpo de ella yél según el mito prehispánico. Flordual, el alcatraz posee los dos atributossexuales que los seres humanos hansoñado unir en un solo cuerpo.La medusa es serpiente, contraparte yestuche fiel de aquella flor. Estasserpientes multiformes, filiformes, son

33Fotografías de Gonzalo Pretellini----

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1':1 mean/ador dr srrpitn/rs. Óleo/tela. 100 x 120 cm.

los símbolos transparentes de los falosen la cabeza de las mujeres quesueñan despiertas. Encarnan todasuerte de aditamentos con que seembellece esa mujer mitológica que

, vibra dentro y fuera de su intimidad,que juega con ideas rampantes que laestimulan. Para Aída Espino, lamedusa ha dejado de ser aquelmonstruo que petrifica a los hombresy oculta su fealdad al mundo. Estanueva medusa es suave, sensual eincluso ingenua. Se acicala en laespera y luce su cabello sin pudor abordo de una motocicleta, la engalanacon un sombrero, le pone rulos. Lamedusa se transforma en todo lo quees vida, creación, procreación,conceptos todos éstos que invaden laobra de Aída Espino.

En la pintura de Espino se percibe unaorganización diferente de las

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¡\!rdusa pajama. Óleo/tela. 70 x 100 cm.

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La plaza de San Roque. Óleo/lela. 100 x 120 cm.

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f.a pla:a de loros. ÓleO/lela. 80 x 120 cm.

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percepciones, de combinaciones casimatemáticas. Hace alarde deimaginación e ingenio; hayirreverencia al introducir en la plásticamexicana un excusado en el quedentro hay una plaza de toros, contoda la carga crítica que ello implica:un espectáculo al que asiste el toro sinsu consentimiento, al que le untanvaselina en los ojos para disminuir suvisión, lo desangra un picador, le cortalos tendones un banderillero;previamente le han rebajado loscuernos para poner a salvo a suoponente, quien habrá de lucirsegracias a la agonía del indefensoanimal. Todo esto narrado por mediode la generosa paleta de la artista,quien hace del óleo no ya un mediopara plasmar ideas sino un cómplicedúctil, cálido en algunas de sus obrascomo La niña de los alcatraces y de

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I teléfono. Óleo/tela. 40 x 50 cm.

una frialdad que peca de objetiva ensu Plaza de toros. El color pasatambién por todos los matices: esviolento en El saxofonista, cuadro dereminiscencias expresionistas, así comoen La chica de la motocicleta, y alcanzauna suavidad insospechada que semejaal pastel en La niña de los caracoles.Hay en la obra de esta pintora un~__alegría en el vivir: gozo y placer vital,visual. Sus obsesiones plásticas sonpropuestas valientes, atrevidas, enocasiones irreverentes. Es un casosingular dentro de la plástica mexicanacontemporánea, pues aúna la audaciay la libertad pictórica a la calidez deleterno femenino. Funde los sueños

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Fonógrafo. Óleo/tela. 50 x 60 m.

con las pesadillas, da a los mon truode antaño rostros angelicales de unamanera fresca, un tanto naive, para locual se apoya también en sus modelo,adolescentes en la mayoría de sus

cuadros.Toda la obra de Aída Espino conjuntaimaginación, técnica y sensibilidadtransmutadas en sueños reales,confesados en color, composicióntextura. Está emparentada condistintas facetas del realismo mágicova más allá de 10 mágico real. Lossueños de esta Dama de los alcatracehan venido a ensanchar la plásticamexicana con su osada sinceridadestética. ()