Acidificación del oceano presentacion
-
Upload
geovany-castro -
Category
Documents
-
view
324 -
download
0
Transcript of Acidificación del oceano presentacion
UNIVERSIDADEDAGÓGICA NACIONAL “FRANCISCO MORAZÁN”
ENSAYO: ACIDIFICACIÓN DE LOS OCÉANOS
Catedráticos: Lic. Bishara Wilfredo Vásquez
Lic. Carlos Licona
Integrantes:
1
Lesbia Edith AguilarFátima Marilú LaraGeovany Castro
Santa Rosa de Copán
12 de Enero de 2015
INTRODUCCIÓN
¿Qué es la acidificación del océano?
La acidificación del océano es un proceso causado por el aumento de las
emisiones humanas de dióxido de carbono. Cuando el dióxido de carbono entra en
el océano, reacciona con el agua del mar, produciendo ácido carbónico, lo cual
aumenta la acidez del agua. Las crecientes emisiones de dióxido de carbono,
procedentes principalmente de la quema de combustibles fósiles para la obtención
de energía, han hecho que la acidificación del océano aumente un 30% en
comparación con los niveles pre-industriales. Esto ha provocado que el pH de las
aguas superficiales de los océanos haya descendido 0,1 unidades.
2
Si las emisiones de carbono siguen aumentando a la velocidad actual, el pH del
agua de la superficie de los océanos caerá 0,2 unidades antes de 2050,
alcanzando el nivel más bajo de los últimos 20 millones de años. A finales de este
siglo, el pH habrá caído 0,4 unidades, casi el doble de los niveles naturales de
acidez del océano. Estos cambios se están produciendo a una velocidad 100
veces mayor que en cualquier otro momento en la historia del planeta.
El océano absorbe más del 26% del dióxido de carbono emitido a la atmósfera
como consecuencia de las actividades humanas. El resultado es un aumento de
la acidificación (disminución del pH) del océano, esto puede reducir la cantidad de
calcio a disposición del plancton y de las especies con estructuras calcáreas y
amenazar su supervivencia. Ya que muchos de estos organismos sirven como
base de gran parte de la cadena alimentaria marina, el posible impacto de la
acidificación en ecosistemas enteros puede ser dramático.
Objetivo general
Ampliar el conocimiento sobre la Actualización de lo que sabemos sobre la
acidificación de los océanos y de los principales retos globales a través de la
exposición que permitirá sensibilizar sobre temas claves relacionados con el acidificación de los
océanos y presenta las iniciativas que abordan dichos temas.
Objetivos específicos
Evidenciar que la acidificación del océano provoca cambios en los ecosistemas y en la biodiversidad marina.
3
Dejar en claro que dentro de unas décadas, el agua de una gran parte de los océanos polares ya será corrosiva para las conchas sin protección de los organismos calcáreos marinos.
Enfatizar en la predicción científica de cómo se modificarán los ecosistemas en su conjunto ante la elevación de los niveles de CO2 sigue siendo problemática.
Contexto
Aumento de CO2 en el océano
Cada año, el océano absorbe cerca del 25% de todo el CO2 emitido por las
actividades humanas y la acidez del mar se ha incrementado en un 30% desde el
inicio de la Revolución Industrial. Según los científicos, si las emisiones de dióxido
de carbono siguen aumentando, la tasa de acidificación se acelerará en las
próximas décadas.
Ante este escenario, el objetivo de los investigadores de KOSMOS 2014 GC es
aportar datos sobre cómo está afectando la acidificación del océano en
ecosistemas oligotróficos con contenidos bajos en nutrientes. Los resultados de
este experimento global, que duró unas once semanas, representan “al 70% del
4
océano, que se caracteriza por sus bajos niveles de nutrientes y su baja
productividad.
La campaña 2014 en Canarias, que cuenta con el apoyo logístico de PLOCAN,
completa una serie de experimentos realizados por la institución alemana en
colaboración con la red de investigación alemana BIOACID (Impactos Biológicos
de la Acidificación Biológica, por sus siglas en inglés) y SOPRAN (Procesos
Oceánicos Superficiales en el Antropoceno) en aguas del Ártico, ricas en
nutrientes, y que representan entre el 20% y el 25% de las aguas del océano.
En estas frías aguas los científicos observaron que la acidificación provoca un
desequilibrio de los organismos que alimentan a las especies pesqueras.
Acidificación oceánica: el gemelo malvado del calentamiento global
Aunque se presta mucha atención a los impactos del calentamiento, existe otro
efecto más directo derivado de la quema de combustibles fósiles y la
deforestación. Más del 30% del dióxido de carbono emitido por el ser humano se
disuelve en los océanos, haciendo que su agua se vuelva gradualmente más
ácida.
La evidencia recopilada por los científicos en todo el mundo durante los
últimos años sugiere que la acidificación oceánica podría representar una
amenaza igual, o quizás incluso mayor, para la biología de nuestro planeta
que el calentamiento global".
Así, un nuevo estudio titulado Paleoperspectivas acerca de la acidificación
oceánica califica a la acidificación de "gemelo malvado" del calentamiento
global.
La disolución del CO2 en los océanos produce un descenso en el pH. Este cambio
en la química oceánica afecta a los organismos marinos y sus ecosistemas de
varias maneras, especialmente a organismos como los corales y los mariscos
cuyas conchas o esqueletos están formados con carbonato cálcico.
5
Actualmente, la superficie de los océanos se ha acidificado en promedio en 0,1
unidades pH desde los niveles preindustriales, y estamos observando señales de
sus impactos incluso en el océano profundo.
El pasado nos permite comprender mejor cuáles serán los futuros efectos de la
acidificación oceánica a medida que continuemos emitiendo más CO2 y
acidificando los océanos incluso más.
Los núcleos de hielo nos dan datos precisos de la evolución del CO2 en la
atmósfera durante los últimos 800.000 años. Estas reconstrucciones, junto con
datos derivados de los foraminíferos, muestran que el pH de la superficie oceánica
era menor durante los interglaciales (altos niveles de CO2 atmosférico) y, a la
inversa, el pH era mayor durante las glaciaciones, cuando el CO2 era menor.
Correspondiendo con eso, los foraminíferos parecen haber formado conchas más
gruesas o más finas en escalas de tiempo glaciales-interglaciales acoplados con
esos cambios en los niveles de CO2.
Figura 1: variabilidad glacial–interglacial en el pH del agua en superficie (puntos
azules, ver el eje de la derecha), superpuesta sobre la concentración atmosférica
de CO2durante los últimos 800.000 años (línea de color magenta)
Los niveles actuales de CO2 atmosférico son los mayores de los últimos 800.000
años. De manera similar, los niveles de pH son ya mayores que los
experimentados durante ese mismo periodo.
Para el final del siglo XXI, el descenso proyectado en el pH del agua marina
es tres veces mayor que cualquier cambio observado durante las
oscilaciones climáticas entre periodos glaciales e interglaciales. El momento
6
en que el pH del agua marina cambia más rápido es en las terminaciones
glaciales, cuando la Tierra sale de una glaciación. El cambio en proyectado
durante el siglo XXI es unas 100 veces más rápido.
¿Cuál será el efecto de una caída así en los niveles de pH?
Es decir, la relación entre la concentración de iones hidrógeno (H+) y oxhidrilos
(OH-) PH= escala potencial del hidrógeno que le confiere las características de
alcalinidad o de acidez a una solución. El agua oceánica es ligeramente alcalina, y
el valor de su pH está entre 7.5 y 8.4 y varía en función de la temperatura; si ésta
aumenta, el pH disminuye y tiende a la acidez; también puede variar en función de
la salinidad, de la presión o profundidad y de la actividad vital de los organismos
marinos.
Echemos un vistazo más atrás, a momentos en los que el pH cayó a los mismos
niveles proyectados para el final del siglo XXI. Ha habido varios periodos en los
que se han inyectado pulsaciones de CO2 a la atmósfera, por actividad volcánica
o deshielo de hidratos de metano. Un ejemplo muy conocido es el Máximo
Térmico del Paleoceno-Eoceno, que ocurrió hace unos 55 milliones de años.
Durante este periodo, las temperaturas globales aumentaron en más de 5°C
en un periodo de menos de 10.000 años, lo cual coincidió con una liberación
masiva de dióxido de carbono a la atmósfera, que produjo la acidificación
del océano. Este cambio provocó una serie de respuestas biológicas entre
las que se incluye la extinción masiva de los foraminíferos bentónicos.
Retrocediendo aún más, hay otros ejemplos de extinciones masivas que coinciden
con un calentamiento global y aumentos en el dióxido de carbono atmosférico.
Un examen de la extinción masiva que tuvo lugar hace 251 millones de años,
muestra que los patrones de mortalidad son consistentes con los efectos
fisiológicos de concentraciones elevadas de CO2 (junto con los efectos del
calentamiento global). Hace 205 milliones de años, entre el Triásico y el
Jurásico, un repentino aumento en los niveles de CO2 coincidió con una
seria eliminación de la sedimentación de carbonatos, muy probablemente
relacionada con la acidificación del océano. Una situación similar tuvo lugar
hace 65 milliones de años durante la extinción masiva del Cretácico-
7
Terciario. La mayoría de las especies calcáreas planctónicas pasaron a ser
poco comunes o desaparecieron.
La futura acidificación depende de cuánto CO2 emitamos los humanos
durante el siglo XXI. Para el año 2100, varias proyecciones indican que los
océanos se habrán acidificado en unas 0,3 o 0,4 unidades de pH, más de lo
que muchos organismos como los corales pueden tolerar. Esto creará
condiciones nunca vistas en la Tierra en al menos 40 millones de años.
¿Qué efectos tendrá la acidificación del océano en la vida marina?
La acidificación del océano produce una reducción de la cantidad de iones
carbonato en el agua. Muchos animales marinos necesitan iones carbonato
para el carbonato cálcico indispensable en la formación de esqueletos y
conchas. Esto afectará su desarrollo y su capacidad de reproducción,
llegando a suponer un peligro para sus poblaciones.
Entre las especies más inminentemente amenazadas están los corales,
cangrejos, langostas, almejas y ostras.
La disminución de especies menos conocidas, como los pterópodos (pequeños
caracoles marinos), tiene un efecto importante a niveles más altos de la cadena
alimentaria. Los pterópodos son una importante fuente de alimentación para
muchos tipos de peces, ballenas y pájaros de las regiones polares y
subpolares. También son preocupantes los efectos en los corales, ya de por
sí altamente sensibles al entorno, puesto que un cuarto de todas las
especies marinas depende de los arrecifes de coral como refugio, guardería,
fuente de alimentación. Es decir, nueve millones de especies marinas,
incluidas cuatro mil especies de peces. Se prevé que en este siglo haya una
extinción masiva de los corales tanto en aguas tropicales como frías si no se
controlan las emisiones de carbono.
¿Qué efectos tendrá la acidificación del océano en los seres humanos?
8
Si se produce un mayor descenso en las poblaciones de peces y crustáceos, esto
tendrá un gran impacto en una fuente importante de proteínas para millones de
personas, en la actualidad el pescado supuso al menos el 15% de la ingesta
media de proteínas animales para 2,9 miles de millones de personas.
También se verá negativamente afectado el medio de vida de los 47,5
millones de pescadores que hay en el mundo.
Además, la industria pesquera da empleo a otros 120 millones de personas, que
sustentan al 8% de la población mundial.
La Prevención para minimizar la acidificación de los océanos
¿Qué podemos hacer para prevenir esto?
La causa de la acidificación del océano son las emisiones humanas de
dióxido de carbono, producidas principalmente por la quema de
combustibles fósiles para el transporte (coches, autobuses, trenes, barcos,
aviones), para algunos procesos industriales y para la producción de
electricidad (centrales eléctricas de carbón, petróleo y gas).
El nivel de las emisiones humanas de dióxido de carbono se suele obtener
midiendo la concentración de este gas en la atmósfera terrestre.
Dicho nivel del dióxido de carbono alcanzó el máximo histórico de 400 ppm,
partes por millón. El “punto crítico” para los arrecifes de coral (cuando se
extinguirán sin poder recuperarse) será cuando las concentraciones de
dióxido de carbono alcancen las 450 ppm. A la velocidad actual de
crecimiento, esto ocurrirá entre mediados y finales de siglo.(año 2050 o
2100)
9
Para que los océanos vuelvan a la normalidad, las concentraciones de dióxido de
carbono tendrían que estabilizarse en 350 ppm o menos. Esto supone una
reducción de las emisiones globales en un 80-90% antes de 2050. Sólo
podremos conseguirlo con un cambio a gran escala de combustibles fósiles
a fuentes de energía alternativas (eólica, solar).
En 2100, el 70% de los corales de agua fría estarán expuestos a aguas
corrosivas.
Los ecosistemas de corales de agua fría proporcionan hábitat y zonas de alimento
para muchos organismos de aguas profundas, incluidas algunas especies
piscícolas comerciales.
Antecedentes
La reproducción selectiva de una especie de ostra muestra que se puede
aumentar la resistencia a la acidificación, lo que indica que algunos organismos
podrían tener cierto nivel de adaptación. No obstante, se desconoce cómo se
adaptarán la mayoría de los organismos a un ambiente de mayor acidez.
La gravedad de esos efectos podría depender en parte de la interacción entre la
acidificación y otras presiones ambientales como el incremento de las
temperaturas oceánicas, la pesca excesiva y las fuentes terrestres de
contaminación. En dos especies de cangrejo la acidificación del océano disminuye
la resistencia a las temperaturas extremas, lo que pone de manifiesto una mayor
sensibilidad al calentamiento, así como la posibilidad de que se reduzcan las
zonas de distribución de especies.
Los medios donde los niveles de CO2 son naturalmente elevados, como algunas
zonas costeras que se ven influidas por corrientes ascendentes de aguas o
aportaciones fluviales, o zonas que reciben aportaciones de CO2 de carácter
10
volcánico o hidrotermal, ofrecen una visión de cómo serán los ecosistemas
marinos del futuro. En esas zonas la biodiversidad es reducida y existe un gran
número de especies invasoras.
La acidificación del océano podría dar lugar a una reacción en cadena a través de
la red alimentaria marina que afectará a la industria comercial de la pesca y el
marisco, la cual mueve miles de millones de dólares, y poner en peligro la
seguridad alimentaria de millones de personas que figuran entre las más
necesitadas del mundo.
Las larvas de pez y molusco podrían ser especialmente vulnerables.
Como consecuencia de la acidificación del océano, la mayoría de las regiones del
océano podrían ser inhóspitas para los arrecifes coralinos, lo que influirá en el
turismo, la seguridad alimentaria, la protección de las costas y la biodiversidad.
Los arrecifes coralinos podrían resultar particularmente afectados a raíz de las
distintas consecuencias de la decoloración de los corales provocada por el
aumento de la temperatura del agua y la acidificación del océano.
La capacidad del océano de absorber CO2 atmosférico está disminuyendo debido
a la acidificación del océano, que hará más difícil estabilizar las concentraciones
de ese tipo de CO2.
El costo derivado de la estabilización del CO2 atmosférico en un nivel que
evite la mayoría de las consecuencias perjudiciales es menor que el costo de
la inacción, y la estabilización se podría lograr con tecnología que pueda
utilizarse ahora y en un futuro próximo.
La generación de CO2 es disminuir el nivel del Carbono, pérdidas
millonarias en dólares.
Cuando los pequeños organismos oceánicos mueren, su concha dura se hunde en
el lecho oceánico, secuestrando el carbono durante largo tiempo. Ello forma parte
de la bomba de carbono oceánico y si las conchas son más finas, estas
transferirán menos carbono a los sedimentos marinos. Se puede estimar el
costo del servicio que el bombeo de carbono oceánico presta a los ecosistemas
11
aplicando los precios vigentes en los mercados de crédito del carbono. Teniendo
en cuenta que el precio del mercado del carbono oscila entre 20 y 200 dólares
estadounidenses por tonelada de carbono, la absorción por los océanos del CO2
representa una subvención anual para la economía mundial de 40.000 a 400.000
millones de dólares, es decir, entre el 0,1% y el 1% del producto mundial bruto. La
disminución prevista de la eficiencia del bombeo de carbono oceánico
podría suponer una pérdida de varios miles de millones de dólares anuales.
Es posible que mediante las negociaciones internacionales destinadas a
mantener los niveles de CO2 atmosférico por debajo de 400 ppm, o incluso
450 ppm, no se logre evitar que una gran parte de los océanos polares se
vuelvan corrosivos para las conchas de especies marinas esenciales.
Incluso si se alcanzan esos niveles de CO2, los pronósticos indican que el
crecimiento neto de los corales en las zonas tropicales no podrá compensar
su erosión y desintegración.
La acidificación del océano es una disciplina relativamente nueva, pues el
62% de los informes de investigación sobre el tema se publicaron a partir de
2004.
A pesar de que se conocen mejor las consecuencias de la concentración elevada
de CO2 en una amplia gama de organismos marinos, todavía no se pueden
realizar predicciones válidas de las repercusiones que ello podría tener en los
ecosistemas marinos y la pesca en su conjunto ni determinar umbrales por encima
de los cuales esos ecosistemas podrían no recuperarse.
Existen pocos sitios en que se hayan efectuado mediciones relativas a varias
décadas de las variables químicas y de los ecosistemas que serían necesarias
para proporcionar un punto de referencia que permita evaluar a su debido tiempo
las consecuencias de la acidificación del océano. Se precisa una red mundial de
alerta temprana y predicción coordinada entre los países para estudiar, gestionar y
comprobar las acciones de estabilización.
12
La acidificación de los océanos sobre la fauna marina y los procesos del
ecosistema
Aumento de HCO3 y H Disminución de CO3 Por lo tanto tenemos un incremento
de DIC y la acidificación del medio
Efectos y Respuestas biológicas a la acidificación
Disolución de la concha de un pterópodo (caracol) en agua acidificada:
Metodología: Se expuso 48 horas a pterópodos vivos al nivel de infra‐saturación
de aragonito que se prevé en el Océano Antártico para el 2100.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) no sólo afectan al clima sino también
a nuestros mares y océanos. Una cuarta parte de todo el CO2 liberado a la
atmósfera es absorbido por los océanos. Una vez allí, este gas se convierte en
13
ácido carbónico, que hace que el agua sea más ácida. Estudios anteriores
mostraron que las especies marinas y los ecosistemas pueden sufrir en un
ambiente acidificado.
Los modelos científicos indican que el promedio de la acidez de los océanos se
duplicará para finales del siglo si no disminuimos la velocidad a la que quemamos
los combustibles fósiles. Los científicos predicen que el Ártico será corrosivo para
algunos organismos con caparazón o concha dentro de unas décadas y la
Antártida a mediados de siglo. Esto es solo química, los caprichos del cambio
climático no se aplican a esta previsión. Se espera que la acidificación de los
océanos ponga en riesgo la pesca comercial mundialmente, la cual es una
industria de miles de millones de dólares. Por lo que, también amenazaría una de
las principales fuentes de alimentos para cientos de millones de personas. En
Estados Unidos, el turismo relacionado con los océanos, la recreación y la pesca
generan más de 2 millones de empleos. Muchos tipos de mariscos se verán
afectados directamente, lo que repercutirá en los peces que se alimentan de ellos.
Por ejemplo, los pterópodos, caracoles marinos pequeños que son particularmente
sensibles al aumento de la acidez, representan el 60 por ciento de la dieta de los
salmones jóvenes rosados de Alaska. Esto podría afectar a las dietas más arriba
en la cadena alimenticia, pues una baja en la población de salmón resultaría en
menos pescado sobre nuestras mesas. Los arrecifes de coral serán especialmente
afectados por la acidificación del océano. A medida que aumente la acidez de los
océanos, los arrecifes de corales se corroerán más rápidamente de lo que pueden
crecer, por lo tanto se teme que las estructuras de los arrecifes desaparecerán por
todo el mundo. Los científicos predicen que para el momento en que las
concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono lleguen a 450 partes por
millón (ppm), un nivel accesible para mediados de siglo ya que estamos llegando a
400 ppm, los arrecifes de coral dejarán de crecer, e incluso comenzarán a
disolverse. Las áreas que dependen de arrecifes saludables para la alimentación
de la gente, la protección del litoral, el turismo y otras industrias lucrativas, se
verán profundamente afectadas por su pérdida.
14
Soluciones para salvar nuestros mares: la lucha contra la acidificación
requiere reducir las emisiones de CO2 y mejorar la salud general de los
océanos.
¿Qué podemos hacer?
Tenemos que mover nuestras vidas sin emitir grandes cantidades de dióxido de
carbono. Para acelerar nuestra transición a un futuro de energía limpia, tenemos
que promulgar una exhaustiva legislación climática y adoptar una política
energética que invierta en la eficiencia y acelere el desarrollo de las fuentes de
energía renovable. Pero también podemos ayudar a defender los océanos
asegurándonos de que sus ecosistemas estén completamente sanos. Así como
las personas con sistemas inmunes comprometidos son las más propensas a
morir de enfermedades comunes como la neumonía y la gripe, también los
organismos marinos son los primeros en sucumbir a las presiones, como la
acidificación del océano. La implementación de una fuerte política nacional para
proteger, mantener y restablecer la salud de los ecosistemas marinos, poniendo
fin a la sobrepesca, además de crear áreas marinas protegidas, como parques
marinos nacionales, son tres pasos esenciales para la restauración de los
asediados recursos marinos de nuestra nación y nuestro planeta.
Piensa en la acidificación del océano como una “advertencia final” porque
estamos cambiando fundamentalmente la forma en que funciona el planeta. Ya
hemos comprometido la atmósfera del planeta y el presupuesto de calor por la
quema de combustibles fósiles. Teniendo en cuenta que los océanos representan
un sistema mayor de 500 veces el peso de nuestra atmósfera, los cambios en la
química del océano señalan una interrupción masiva. El futuro del planeta azul
está en juego.
15
Resumen
Prosigue el proceso de acidificación del océano a un ritmo sin precedentes
en la historia de la Tierra. Las investigaciones más recientes indican que
dicho ritmo puede ser el mayor de los últimos 300 millones de años.
A medida que aumenta la acidez del océano, disminuye su capacidad de
absorción del CO2 atmosférico.
Las repercusiones de la acidificación del océano en especies concretas han�
sido estudiadas en organismos en el laboratorio y en el campo desde los
polos a los trópicos.
En muchos organismos se observan efectos adversos, tales como una
menor capacidad de formar y mantener conchas y esqueletos, así como
una disminución de la supervivencia, crecimiento, abundancia y desarrollo
larvario. Por el contrario, otras observaciones indican que algunos
organismos toleran la acidificación y que otros pueden llegar incluso a
proliferar con ella.
Dentro de unas décadas, el agua de una gran parte de los océanos polares
ya será corrosiva para las conchas sin protección de los organismos
calcáreos marinos.
Los cambios en la química de los carbonatos de los océanos tropicales�
podrán dificultar o impedir, dentro de unas décadas, el crecimiento de los
arrecifes de coral.
16
Se prevé que las consecuencias de largo alcance de la acidificación del
océano afecten a las redes alimentarias, la biodiversidad, la acuicultura y,
por tanto, a las sociedades.
Las especies difieren en su capacidad de adaptación a nuevos entornos.�
Las características químicas de los océanos pueden estar cambiando
demasiado rápido para que muchas especies o poblaciones se adapten a
través de la evolución.
Muchos factores de estrés, como la acidificación, el calentamiento, la�
disminución de las concentraciones de oxígeno (desoxigenación), el
aumento de la radiación ultravioleta debido a la reducción del ozono
estratosférico, la pesca excesiva, la contaminación y la eutrofización, así
como sus interacciones mutuas, están planteando desafíos importantes a
los ecosistemas oceánicos.
La predicción de cómo se modificarán los ecosistemas en su conjunto ante
la elevación de los niveles de CO2 sigue siendo problemática.
Sabemos lo suficiente para prever cambios en los ecosistemas marinos y la
biodiversidad en el plazo de nuestras vidas, pero somos incapaces de
hacer predicciones cuantitativas fiables sobre las repercusiones
socioeconómicas de tales cambios a largo plazo.
Quienes dependen de los servicios del ecosistema oceánico se encuentran�
en una situación especialmente vulnerable y pueden necesitar adaptarse o
sobrellevar las consecuencias de la acidificación del océano dentro de unas
décadas.
La pesca y la acuicultura del marisco en algunas zonas podrán hacer frente
a esta situación si desarrollan prácticas de gestión que eviten las
consecuencias de la acidificación del océano.
17
La pérdida de arrecifes de coral afectará al turismo
Conclusiones
Los océanos como parte del ecosistema global, suplen necesidades del Ser
humano; sin embargo, es el Hombre el primer protagonista en los cambios
paulatinos sufridos por el recurso marino.
Las actividades del Ser Humano intervienen en el incremento del contenido de
acidez marina y a su vez éste desencadena los daños presentados en la
actualidad y en los que el Ser Humano percibe los perjuicios; ya que deja de
solventar sus necesidades, debido a sus actividades nocivas para los océanos.
Hay que fomentar un pensamiento crítico y empezar a actuar desde nuestro medio
Formal (educación) e Informal (comunidad) para preservar la maravillosa obra
Natural que es espectacular contenida en los océanos.
18
Referencias Bibliográficas
Anthony, K. R. N., D. Kline I., et al. . “La acidificación de los océanos
provoca el blanqueo y la pérdida de la productividad en la formación de los
arrecifes de coral”.
Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de
América 105(45): 17.443-17446.
Armstrong, J. L., J. Boldt L., et al.. “Distribución, tamaño y los hábitos
alimentarios interanual, estacional y diarios del salmón rosado juvenil del
Norte del Golfo de
Alaska, Oncorhynchus gorbuscha. “Investigación profunda del mar, parte II-
Estudios de Oceanografía actual 52 (1-2): 247-265.
Brewer, P. G. (2013 ). Más allá del clima: la ciencia emergente de los
océanos con bajo y alto pH de CO2. Conferencia Anual de Ciencias ICES.
Disertación. Caldeira, K. y M. E. Wickett (2003). “Antropogénicas de
carbono y el pH del océano”. Nature 425 (6956):. 365-365.
19
Caldeira, K. y M. E. Wickett (2005). “Predicciones modelo de los cambios
en la química del océano por las emisiones de dióxido de carbono a la
atmósfera y al mar”. Diario de investigación geofísica del mar 110 (C9).
De'Ath, G., J. Lago M., et al. (2009). “La disminución de la calcificación
coralina en la Gran Barrera de Coral”. La ciencia 323 (5910):116-119.
Doney, S. C., V. Fabry J., et al. (2009). “La acidificación del océano: el otro
problema de CO2”. Revisión anual de ciencias del océano 1: 169-192.
Fabry, V. J. (2008). “Ciencia del mar-Calcificación marina en un mar con
alta concentración de CO2”. La ciencia 320 (5879): 1020-1022.
20