ABRAZO EN FAMILIA 2015 - cev.org.ve · Si no hay alguien de tu familia en el encuentro, dialoga con...
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Encuentro 5:
VALORA A TU FAMILIA
ES LA QUE TIENES
ABRAZO EN
FAMILIA 2015
reconociendo sus fortalezas y
debilidades.
VALORA A TU FAMILIA
ES LA QUE TIENES
OBJETIVO:
Discernir acerca del valor y la
importancia que tiene la familia en el
seno de la cual nacemos
como don maravilloso de
Dios
Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida
en la Sagrada Familia de Nazaret
Ayúdanos a permanecer unidos en los momentos de
gozo y de dolor.
Que la oración en familia nos fortalezca cada vez
más.
Queremos ver a Jesucristo en los miembros de
nuestra familia,
Haz que nos amemos más y más unos a otros cada
día.
Ayúdanos a perdonarnos mutuamente nuestras
faltas, así como Tú perdonas nuestros pecados.
Por Jesucristo Nuestro Señor
Amén.
Oración
“Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos Dios,
sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la
humildad, la mansedumbre, la paciencia. Sopórtense y
perdónense unos a otros si uno tiene motivo de queja contra
otro. Como el Señor los perdonó, a su vez hagan ustedes lo
mismo.
Por encima de esta vestidura pondrán como cinturón el amor,
para que el conjunto sea perfecto. Así la paz de Cristo reinará
en sus corazones, pues para esto fueron llamados y reunidos.
Finalmente, sean agradecidos.”
Colosenses 3, 12-15:
Durante la vida podemos escoger muchas cosas.
Elegimos nuestra ropa, la profesión a la que nos dedicamos,
qué películas vemos, quiénes son nuestros amigos y con
quién nos relacionamos románticamente.
Pero a nuestros padres y hermanos no los elegimos: la
familia simplemente se nos da.
Quizás pensemos que no es la más perfecta, pero es
importante reconocer que tiene fortalezas y también
debilidades y fallas pero es esa familia la que Dios nos
regala.
DESARROLLO
Podemos ser afortunados al
nacer en el seno de una
familia bien constituida, o
donde somos amados y bien
recibidos desde nuestra
concepción
lamentablemente otros no
tanto
es precisamente eso lo que
nos lleva a reflexionar acerca
del valor que debemos darle a
esas personas con quienes
ineludiblemente estamos
unidos de por vida.
Nos resulta difícil aceptar a cada
uno de los miembros de nuestra
familia con sus defectos y
virtudes.
Como miembros de esa familia,
también nosotros debemos ser
aceptados incluso por nuestros
padres.
Son muchos los abandonados al
momento del nacimiento, o antes
de nacer, por descubrir algún tipo
de defecto o enfermedad.
Lo mínimo que Dios espera de nosotros, al darnos el
privilegio de ser coparticipes en la formación y
creación de nueva vida, es que como padres, les
demos a nuestros hijos, amor y atención, sin
importar las condiciones adversas que se presenten.
El hombre fue creado por Dios con una
capacidad innata para amar.
Sin embargo, el crecimiento y la
vivencia del amor se realizan y
desarrollan a través de la experiencia
que el hombre va adquiriendo a lo largo
de toda su vida.
Cada quien tiene esa experiencia en su
familia.
Independientemente de sus defectos o
carencias es en la familia donde se hace
posible el amor, el amor sin
condiciones.
Los padres inician la familia
con una promesa de amor;
quieren a sus hijos porque
son sus hijos, no por sus
cualidades.
Los quieren por sí mismos.
Al hablar de familia podemos imaginar a
un grupo de personas felices bajo un
mismo techo, donde juntos procuran
mutuamente su manutención, cuidados
y educación de todos sus miembros.
Hay que ir más allá:
• Se trata de descubrir la raíz que hace
a la familia el lugar ideal para forjar
los valores.
• Convencerse que es una meta
alcanzable y necesaria para lograr un
modo de vida más humano que luego
se transmitirá naturalmente a la
sociedad entera.
• El valor, la virtud, nace y se desarrolla
cuando cada uno de sus miembros
asume con responsabilidad y alegría el
papel que le ha tocado desempeñar en
la familia, procurando el bienestar,
desarrollo y felicidad de todos los
demás.
• Existen familias que viven en
situaciones precarias, que les traen
consecuencias para la salud y
estabilidad emocional de sus
miembros.
• Puede pasar que a una familia les
llegue un bebé con limitaciones, y sin
embargo reine la alegría.
• Puede haber familias donde algún
miembro sufre de alcoholismo,
drogadicción.
Pero:
¿Cuál es la realidad?
¿Cuál es el contexto concreto en el que nos toca vivir y
actuar?
Estas son nuestras familias, la familia donde hemos nacido,
no podemos mudarnos de familia
• Pueden haber familias con carencias
alimenticias, de empleo, de vivienda,
de salud, y sin embargo poseen una
fortaleza digna de aplaudir porque no
se estancan, siguen adelante a pesar
de todas estas dificultades.
• Hay familias que hoy día están
divididas por migraciones, o porque
no piensan igual, por rencores, y en
general por tantas situaciones.
No hay familia perfecta.
Esta es la familia que Dios eligió
para cada uno de nosotros.
Es la familia que debemos aceptar
y amar.
Cada familia cristiana —como hicieron María y José—, ante todo, puede acoger
a Jesús, escucharlo, hablar con Él, custodiarlo, protegerlo, crecer con Él; y así
mejorar el mundo.
Hagamos espacio al Señor en nuestro corazón y en nuestras jornadas.
Así hicieron también María y José, y no fue fácil: ¡cuántas dificultades tuvieron
que superar! María aceptó el regalo maravilloso de Jesús en su vientre, a pesar
de lo que ello significaba; asimismo José recibió y protegió a su esposa
embarazada, sin importar las implicaciones sociales que esto traía.
No era una familia artificial, no era una familia irreal.
Reflexionemos con las palabras del papa Francisco:
La familia de Nazaret nos compromete a redescubrir la
vocación y la misión de la familia, de cada familia.
Si no hay alguien de tu familia en el encuentro, dialoga con la persona que
tienes a tu lado, sobre el tema, sin entrar en intimidades, pero sí sobre lo
difícil que se hace hoy día a las familias enfrentar este estilo de vida
apresurado, costoso, inseguro, diferente.
DINÁMICA:
Escribe una carta personal e íntima dirigida a tu familia donde
expreses el amor que sientes por cada uno de ellos, empleando
los valores de aceptación, perdón y reconciliación (Toma en
cuenta lo que has escuchado, y recordando el pasaje bíblico
compartido al inicio).
Si has venido al encuentro con algún miembro de tu familia, aprovecha
para compartirla y juntos agradezcan a Dios por la familia que les ha
regalado.
Reconozcamos entonces la importancia que tiene para nuestra vida,
y nuestro desarrollo personal, el hecho de formar parte de una
familia, aunque no sea nuestra familia de origen, pues muchas
veces, quienes carecen de familia por razones diversas, son
acogidos por esas personas quienes les cuidan, acompañan y
protegen en todo momento, convirtiéndose así en su familia.
CONCLUSIÓN:
Compartir breve y voluntariamente:
• ¿Cómo se sintieron al participar de este encuentro?.
• ¿Qué enseñanza llevas ahora en tu corazón para poner en
práctica con tu familia?.
EVALUACIÓN
COMPROMISO:
Amor y Control: (Rubén
Blades)
Saliendo del hospital
después de ver a mi mamá
luchando contra un cáncer
que no se puede curar
Vi pasar a una familia
al frente iba un señor de edad
una doña, dos muchachos
y varias personas más .
De la mano del señor
un hombre joven caminaba
cabizbajo, y luciendo
arrepentido él era la
causa de una discusión
familiar de la que nos enteramos,
al oír al señor gritar:
Aunque tú seas un ladrón y
aunque no tienes razón yo
tengo la obligación de socorrerte
y por más drogas que uses
y por más que nos abuses
la familia y yo tenemos
que atenderte
Solo quien tiene hijos entiende
que el deber de un padre
no acaba jamás
que el amor de padre y madre
no se cansa de entregar
que deseamos para ustedes
lo que nunca hemos tenido
que a pesar de los problemas
familia es familia y cariño es cariño
Los vi marcharse con su llanto
su laberinto enfrentado en la
buena y en la mala juntos caminando,
y pensé mucho en mi familia
los quise tanto aquel momento
que sentí que me ahogaba el sentimiento..
Aquel muchacho
y mi pobre madre
Dos personas distintas
Pero, dos tragedias iguales
Coro :
Cuanto control y cuanto
amor
tiene que haber en una casa
Mucho control y mucho amor
para afrontar a la desgracia
Por más discusiones que haya
dentro de tu casa,
por más que creas que tu amor
es causa perdida
ten la seguridad de que ellos te
quieren, y que ese cariño dura
toda la vida
Mantén amor y control
siempre ante la pena
combinando la esperanza y el
sentimiento
Dando la espalda
No se van los problemas
Ni la impaciencia resuelve
Los sufrimientos
Coro :
Cuanto control y cuanto
amor
tiene que haber en una
casa
Mucho control y mucho
amor
para afrontar a la desgracia
Gracias, Señor, porque nos has bendecido con el don de la familia.
Te doy gracias por el amor, la fortaleza y el consuelo que me dan mis
familiares.
Gracias por la comprensión, por el entendimiento y la razón que me dan.
Vuelve hacia ellos tu mirada y protégelos cada día.
Que se preocupen mutuamente
y resuelvan con sabiduría sus diferencias.
Haz que éste sea un momento especial en nuestras vidas
que nos permita manifestar más abiertamente
nuestro amor y nuestra fe en ti.
¡Oh Señor, orienta en su camino a mi familia,
y no te alejes de ellos!.
Bendícenos con tu gracia y tu misericordia
y envía tu amor para que permanezca en todos nosotros.
Gracias, Señor.
Amén.
Oración por la familia