A Mi Nieta

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¿Qué son las nietas? ¿Unos hijos más …? ¡NOOO! Son unas hijas duplicadas. Hay en ellas una prolongación que es precisamente eso: Una duplicidad en la función creadora y en la extensión de la especie.

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¿Qué son las nietas?¿Unos hijos más …? ¡NOOO!Son unas hijas duplicadas. Hay en ellas una prolongación que es precisamente eso:

Una duplicidad en la función creadora y en la extensión de la especie.

¿Qué son las nietas?¿Unos hijos más …? ¡NOOO!Son unas hijas duplicadas. Hay en ellas una prolongación que es precisamente eso:

Una duplicidad en la función creadora y en la extensión de la especie.

En la nieta se alarga la vida hacia unos límites de amor que no se soñaron.

Las hijas fueron el testimonio, la nieta la confirmación.

Por eso se quieren tanto, por eso son el juguete espiritual de la edad mayor.

En la nieta se alarga la vida hacia unos límites de amor que no se soñaron.

Las hijas fueron el testimonio, la nieta la confirmación.

Por eso se quieren tanto, por eso son el juguete espiritual de la edad mayor.

Una nieta es un anhelo convertido en realidad: a ella le damos los besos que tal vez no le dimos a las hijas.

Y ella me dará los besos que quizá ya nadie me dió.

Allí se reedita la juventud y el corazón palpita vigorosamente como si fuera un corazón adolescente.

Una nieta es un anhelo convertido en realidad: a ella le damos los besos que tal vez no le dimos a las hijas.

Y ella me dará los besos que quizá ya nadie me dió.

Allí se reedita la juventud y el corazón palpita vigorosamente como si fuera un corazón adolescente.

Con una nieta en los brazos tenemos a la hija.

Tenemos la juventud que se nos quiso escapar un día.

Tenemos el amor verdadero que nada pide y todo nos da.

Es verdaderamente maravilloso vivir esos retozos de la nieta, sus “infantilerías” que nos llevan a otros mundos y todo ese concierto de sus risas sonoras.

Con una nieta en los brazos tenemos a la hija.

Tenemos la juventud que se nos quiso escapar un día.

Tenemos el amor verdadero que nada pide y todo nos da.

Es verdaderamente maravilloso vivir esos retozos de la nieta, sus “infantilerías” que nos llevan a otros mundos y todo ese concierto de sus risas sonoras.

Con la nieta se revive la historia del amor… y el alma vuelve a florecer. El hogar ya viejo, se torna joven y se renuevan las esperanzas. La nieta es la fortuna de los años de la sensatez.

Con la nieta se revive la historia del amor… y el alma vuelve a florecer. El hogar ya viejo, se torna joven y se renuevan las esperanzas. La nieta es la fortuna de los años de la sensatez.

Con mi nieta volveré a caminar… y la sacaré a pasear. Con mi nieta nunca más sentiré… la soledad. Mi nieta es una bendición, que llega en el momento más oportuno en mi vida, junto a mis hijas.

Con mi nieta volveré a caminar… y la sacaré a pasear. Con mi nieta nunca más sentiré… la soledad. Mi nieta es una bendición, que llega en el momento más oportuno en mi vida, junto a mis hijas.

Con mi nieta vamos a disfrutar todo lo que no pude con mis hijas, por el maldito trabajo que fue necesa rio hacerlo.

Mi hogar ya no seguirá en silen cio, porque ha-brán risas, y gracias de mi nietecita. Mi señor, la traerá sanita y llena de vida.

Con mi nieta vamos a disfrutar todo lo que no pude con mis hijas, por el maldito trabajo que fue necesa rio hacerlo.

Mi hogar ya no seguirá en silen cio, porque ha-brán risas, y gracias de mi nietecita. Mi señor, la traerá sanita y llena de vida.