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7 ENCUENTRO DE LA ABRI
ACTORES Y AGENDAS: INTERCONEXIONES, DESAFIO Y OPORTUNIDADES
23 A 26 DE JULIO, PUC MINAS, BELO HORIZONTE-BRASIL.
AREA TEMÁTICA: ECONOMIA POLÍTICA INTERNACIONAL
EL BUEN VIVIR Y EL DESARROLLISMO EN ECUADOR: LIMITES ESTRUCTURALES PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA MATRIZ PRODUCTIVA SEGÚN EL “PLAN
NACIONAL DEL BUEN VIVIR 2013-2017”.
AUTORA: MISHELL GEOCONDA PAVÓN ABALCO INSTITUIÇÃO: UNIIVERSIDAD FEDERAL DE RIO DE JANEIRO
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Resumen: En los gobiernos de Rafael Correa se desenvolvió en Ecuador el paradigma autóctono del Buen Vivir que tiene como centro la defensa de la vida en todas sus formas, dando derechos a la "pacha mama" (madre naturaleza), por lo cual advoca la superación del modelo primario exportador que es esencialmente extractivista. No obstante, en el camino la aplicación de este paradigma encontró algunos impedimentos político-estructurales. El objetivo del presente artículo es contrastar el modelo de reproducción de las fuerzas productivas del pensamiento ecuatoriano del Buen Vivir (un paradigma de pensamiento biocéntrico) y el pensamiento del desarrollismo (crítico/de periferia), para poder entender que tipo de modelo teórico fue colocado en práctica en el último gobierno de Rafael Correa según el “Plan Nacional del Buen Vivir” (2013-2017) puntualmente en el objetivo 10 “transformación de la matriz productiva”, procurando entender cuales fueron los limites estructurales para alcanzar esta meta bajo los parámetros propuestos por dicho plan. La hipótesis que sustenta este trabajo es que el pensamiento del Buen Vivir tuvo objetivos sociales bastante osados y relevantes para enfrentar las profundas desigualdades que los pueblos originarios y pobres de Ecuador, que pudo haber sido un modelo para todo el mundo, pero que lamentablemente en la práctica fue usado simplemente como un sustento político-ideológico. Lo que realmente se habría puesto en práctica sería un nacional-desarrollismo, que no ha logrando superar la matriz productiva primario-exportadora por limites estructurales. Dos principales que se identifican en este trabajo son: 1) fuerte dependencia del petróleo 2) la Restricción y Vulnerabilidad externa agudizadas por la dolarización. La metodología es cualitativa por medio del método de estudio de caso y revisión bibliográfica. Palabras Clave: Buen Vivir, Desarrollismo, matriz productiva, Ecuador, Limites estructurales.
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Introducción:
Ecuador a lo largo de su vida republicana desarrolló una estructura primario
exportadora dependiente de commodities, al inicio fue el cacao, después el banano y
finalmente el petróleo y otras materias primas secundarias como las flores, camarón harinas
etc. Esa estructura socio-económica se incrustó durante más de 150 años con gobiernos
influenciados por elites oligárquicas que no tenían interés en el Desarrollo del país.
Sin embargo, con la crisis que dejó el neoliberalismo los ánimos populares
(especialmente indígenas) levantaron su voz y articuladas por Rafael Correa en su
movimiento país, hicieron posible que un presidente de izquierda comandara el país. Una de
las demandas indígena-populares más fuertes era la refundación del país por medio de una
nueva constitución, entonces Correa en 2008 llamó a una Asamblea Constitucional, en donde
se hizo la nueva constitución bajo un pensamiento propio: el Buen Vivir, que entre otras
novedades reconoció a Ecuador como un Estado Plurinacional y fue el primer país en el
mundo que le dio derechos a la naturaleza. Posteriormente, ese pensamiento fue base para
definir planes de Gobiernos con objetivos que buscaban quebrar las estructuras de poder
establecidas.
En ese sentido, en el tercer gobierno de Correa se consolida la meta de impulsar la
transformación de la matriz productiva. Así, en su Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 se
formulan 12 objetivos de gobierno y se establece como uno de ellos el objetivo No. 10
“Impulsar la transformación de la matriz productiva”, ese objetivo plasma el propósito tanto de
Correa de desarrollar al país, cuanto de los defensores del Buen Vivir de salir del modelo
primario-exportador, la diferencia es la manera con la cual fueron pensadas y ejecutadas
políticas en pro de ese objetivo.
De esa manera, el presente artículo pretende analizar la meta encima mencionada
para constatar si la práctica está de acuerdo con los principios del Buen Vivir (BV) o está más
bien encuadrada en un pensamiento desarrollista, respondiendo la siguiente pregunta ¿Fue
Buen Vivir o Desarrollo lo que se dio en Ecuador?. Para posteriormente poder analizar de
forma inicial, (no exhaustiva) que tipo de políticas fueron puestas en prácticas y si
consiguieron los resultados esperados y conquistaron la meta de transformar la matriz
productiva, identificando cuales fueron restricciones a dicho cambio estructural, respondiendo
a la segunda pregunta ¿Cuáles fueron los limites estructurales para transformar la matriz
productiva en los marcos del Buen Vivir?.
La hipótesis es que el BV habría servido solo como una ideología de consenso y
cohesión social y lo que sea pudo poner en práctica es un Nacional-Desarrollismo dado los
limites impuestos por el Sistema Internacional que aún es Capitalista. Por lo que también, no
se pudo transformar la matriz productiva ecuatoriana por restricciones propias de su condición
periférica. Restricciones económico-políticas estructurales difíciles de superar: 1) fuerte
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dependencia del petróleo 2) la Restricción y Vulnerabilidad externa agudizadas por la
dolarización. Así, el presente trabajo está dividido en cuatro partes: 1) la breve exposición de
lo que significa el Buen Vivir y su apuesta por superar el Desarrollo 2) La explicación del
pensamiento desarrollista cepalino, su origen, propuestas y adaptaciones y 3) la evaluación
de cual fue la naturaleza práctica de ese esfuerzo de cambio estructural ecuatoriano y cuales
fueron sus limites.
1. EL PARADIGMA DEL BUEN VIVIR
1.1. El surgimiento del Buen Vivir
Los pueblos indígenas de América Latina pasaron por 500 años de colonización y
consecuente desprecio cultural, espiritual y material de su modo de vida, cuando la “raza
indígena” es creada como inferior a la “raza blanca” del colonizador (QUIJANO, 2012). La
conservación de sus practicas y cosmovisión se han resguardado a través de los siglos frente
a la filosofía y modernidad occidental. Por eso, no es coincidencia que dos países andinos
con mayoría indígena sean quienes proponen una alternativa al desarrollismo, neoliberalismo
e incluso al capitalismo.
En ese sentido, el Buen Vivir resurge con el desastre que generó la implantación del
neoliberalismo en Latinoamérica, en el Ecuador después de más de una década (1990-2007)
de continua inestabilidad política, las consecuencias de la guerra con el Perú, los efectos del
fenómeno del niño, la hiperinflación y consecuente dolarización y la corrupción de los
gobiernos oligárquicos, sobre todo en la era neoliberal agravaron la situación de las capas
más vulnerables de la población y en particular los indígenas. La reacción fue de carácter
“anti-neoliberal” y podemos añadir, una oposición a la crisis sistémica (DAVALOS, 2009 apud
HOUTART, 2011).
El Buen Vivir o sumak kawsay es una idea que proviene de la cosmovisión y la lucha indígena. A inicios de los años 90, cuando el movimiento indígena tuvo protagonismo en la escena política, este empezó a promover varias rupturas conceptuales en confrontación directa al neoliberalismo y sobre todo a sus raíces coloniales como, por ejemplo, la exigencia de que el Ecuador se reconozca como un Estado Plurinacional (ACOSTA; GUIJARRO, 2018, p. 32)
Como antes mencionado, el pensamiento del Buen Vivir fue plasmado en la nueva
constitución de 2008, cuando fue llamada una Nueva Asamblea Constituyente en Ecuador,
que promovió la participación ciudadana para que esa nueva Constitución reflejará los
verdaderos intereses del pueblo ecuatoriano y no los del capital como fue con la anterior
constitución de 1998. La construcción de la Carta Magna de 2008 tuvo importantes debates
que contaron con la contribución de la discusión1 sobre interculturalidad y plurinacionalidad
1 Los debates más candentes fueron: minería, agua, juventud, políticas culturales, entre otros. Las mesas se organizaron en 70 foros en varias ciudades del país.
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oriunda de organizaciones indígenas como CONAIE2 y FENOCIN3, sociedad civil organizada,
sindicatos, jóvenes y algunos importantes estudiosos nacionales e internacionales4 (DE LA
TORRE, 2010).
Esta nueva constitución se caracteriza por basarse e implementar la cosmovisión
indígena de los andes ecuatorianos. El Sumak Kawsay traducido en Ecuador como Buen
Vivir (BV), traducción que en sí no consigue pasar la amplitud del entendimiento indígena por
la diferencia lingüística dado el imaginario occidental del español. La palabra Sumak hace
referencia a la realización ideal y hermosa del planeta, mientras que Kawsay seria una vida
digna en plenitud, que expresa la idea de una vida no mejor, sino que sea simplemente buena,
sin la constante ansiedad de mejorarla.
Lo que no debe ser mal interpretado con el pensamiento de una mentalidad
occidentalizada, que “buen vivir” se resumiría a no trabajar o retroceder al tiempo de las
cavernas como algunos dicen (TORTOSA, 2009). Según el filosofo andino Javier Lajo (2008)
el Sumak kawsay se traduce en "pensar bien, sentir bien para hacer bien, con el objetivo de
conseguir la armonía, con la comunidad, la familia, la naturaleza y el cosmos” así el equilibrio
entre el sentir bien el Allin Munay y pensar bien Allin Yachay da como resultado el hacer bien
el Allin Ruay logrando la armonía señalada, por eso la traducción más precisa sería “la vida
en plenitud” (HOUTART, 2011, p. s/n).
Sin embargo, este pensamiento no se queda por ahí, se entiende que, ese nuevo
Estado refundado con la nueva constitución, destruye al tipo de Estado moderno (capitalista)
con la refundación del Estado Ecuatoriano Plurinacional. Según Acosta y Guijarro (2018,
p.32) la Plurinacionalidad es “la comprensión de que en el Ecuador existen Pueblos y
Nacionalidades como entidades históricas claramente diferenciadas, en términos
económicos, políticos, culturales, etc. (...) [que] conviven en un determinado territorio dentro
del país, pero siempre manteniendo su diversidad”. Ésta es una idea opuesta al Estado Nación
convencional, en donde se piensa o se reconoce a su población como una nación homogénea,
creando políticas y modo de vidas injustos e insuficientes. Así, para los defensores del BV,
este cambio trae la necesidad de destruir también el modo de producción capitalista para
construir uno nuevo acorde con el Buen Vivir; así:
Entendiendo este proceso de lucha contra las concepciones propias de la razón del Estado moderno –que es capitalista– surge el Buen Vivir como una suerte de filosofía de vida propia del Estado Plurinacional e Intercultural5. Así,
2 Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador. 3 Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras (del Ecuador). 4 Como Souza Santos, Galo Ramón y Katherine Walsh entre otros. 5 La interculturalidad significa que se respetan todas las culturas existentes dentro de un mismo Estado dándoles la misma valía, al contrario de la Pluriculturalidad que reconoce que hay más de una cultura en un mismo territorio pero que se las jerarquiza entre ellas otorgándoles diferentes valores, es lo que acontece en el Estado Europeo cuando se califica a la cultura europea como mejor en detrimento de la cultura indígena (Acosta & Guijarro, 2018).
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el Buen Vivir lo podemos entender como una visión del mundo, con orígenes en la cosmovisión indígena, en donde no existe la paradigmática idea de desarrollo, ni la idea de acumulación. Es una concepción que rompe con el antropocentrismo capitalista pero también rompe con los planteamientos del socialismo realmente existente. De hecho, podemos ver al Buen Vivir como una concepción subversiva, según la cual los seres humanos debemos llevar, holísticamente, una vida en comunidad entre nosotros y en armonía/equilibrio con la Naturaleza y las demás comunidades, entendiendo la relación y complementariedad que existe entre los unos y los otros.
1.2. Buen Vivir como alternativa al desarrollo
El Sumak Kawsay no viene a proponer un desarrollo alternativo, sino una alternativa
al desarrollo. Para sus defensores el problema no es la manera con que se propone el
desarrollo, que es el debate de la teoría de la dependencia y de las escuelas desarrollistas,
sino el concepto en sí mismo (BRANA, 2016)
Según Unceta (2014) citado por Braña (2016) existe cuatro grupos que critican a la
idea de desarrollo como tal, un primer grupo de críticas se refieren a que el crecimiento del
PIB no trajo consigo una reducción de la pobreza y la desigualdad. Un segundo grupo apunta
el deterioro creciente del medio ambiente y de los recursos naturales asociados al aumento
del PIB. El tercer grupo crítica la incapacidad de avanzar en una mayor igualdad de genero.
El cuarto apunta la no correspondencia entre crecimiento económico y el respeto a la libertad
y los derechos humanos. Estos fracasos llevaron a algunos autores a hablar de mal desarrollo.
Así, surgen aproximaciones teóricas que (ACOSTA, 2014) por un lado critica la
correlación directa entre crecimiento económico y bienestar. Pero por otro, directamente
apuntan que no hay espacio para reconducir o trabajar con otra “nueva” forma de desarrollo,
“ya que este representaría intrínsecamente una forma de entender la existencia humana
basada en el productivismo, el dominio sobre la naturaleza y la defensa de la modernización
occidental, con su irremediable secuelas de víctimas y fracasos” (UNCETA, 2014, p. 64).
Dentro de la segunda perspectiva, están las propuestas de decrecimiento, postcrecimiento
o postdesarrollo. El decrecimiento se trataría de reducir la dimensión física del sistema
económico por razones ecológicas, sociales y democráticas, así como también una
económica con menor escala con menos producción y menos consumo, especialmente de
ítems lujosos, buscando el ideal social de suficiencia. El postcrecimiento hace referencia a
una economía que supere y/o renuncie al crecimiento económico como forma de mejorar el
bienestar. En estos debates van a surgir las críticas al extractivismo6, que dada a división
6 Entendido como “aquellas actividades que remueven grandes cantidades de recursos naturales que no son procesados (o que lo son limitadamente) en su país de origen y sirven, sobre todo, para la exportación en función de la demanda de los países centrales. La actividad extractiva no se limita a los minerales o al petróleo. Hay también extractivismo agrario, forestal e inclusive pesquero” (ACOSTA, 2014)
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internacional del trabajo, afectan principalmente a la periferia es aquí que, se van a insertar
las propuestas del Buen Vivir (BRANA, 2016).
Según León (2015) citado por Braña 2016 en el BV de Ecuador se pueden identificar tres
corrientes: la indigenista o culturalista (VITERI, [2000] 2002), la ecologista o postdesarrollista
(ACOSTA, 2013), la socialista o ecomarxista7 (RAMIREZ, 2012). Dado los fines y recorte de
este articulo, como se debió haber percibido, la corriente en la cual nos centraremos, es la
postdesarrollista8.
Los defensores de dicha corriente, sostienen que el capitalismo busca la acumulación de
capital, tierra y trabajo, el Buen Vivir busca la producción para la suficiencia de recursos que
sean realmente necesarios para el ser humano, de ahí que advoca por la sustentabilidad, es
decir cuidar la vida que hay, y que es generada por la naturaleza buscando un perfecto
equilibrio con ésta. Este principio también va en contra al principio básico capitalista de
extractivismo de recursos naturales, que intentan superar el desarrollo y proteger a la
naturaleza. Consecuentemente, se sostiene también que si todos los países siguieran los
pasos de los países desarrollados, sin tomar en cuenta los limites biofísicos del planeta, irán
acabando con la vida del planeta en todas sus formas.
En este sentido, una de las conquistas de la Constitución ecuatoriana de 2008 es el
reconocimiento de los derechos9 de la pacha mama, o madre tierra, por lo que su respeto es
central, pues la pacha mama no es vista por el Sumak Kwasay como simple fuente de recursos
sino como parte del ser, el mismo que se compone por las plantas, el sol, el agua sin los
cuales no hay vida. La separación entre naturaleza y condición humana, entre naturaleza e
historia, seria producto del capitalismo, “lo que hoy impide comprender que la ‘destrucción de
la naturaleza’ coincide con la destrucción de la condición y sociedad humanas; no tanto
porque aquella acarree ésta, sino más bien porque ésta provoca aquella” (SANCHEZ PARGA,
2011, p. 46). Por tanto, lo que habría que cambiar son las relaciones sociales de explotación
y dominación del capitalismo, en ese sentido el BV busca la producción para la suficiencia de
recursos, de ahí que advoca por tomar de la naturaleza estrictamente lo que es necesario
para las necesidad humanas y e contrapone toda idea de desarrollo, que piensan que es
7 Según León (2015) la corriente socialista/ecomarxista es la que orientó la ideología de los Gobiernos de Rafael Correa. 8 “Las corrientes indigenista/culturalista y la ecologista/postdesarrollista tienen en común su rechazo del concepto de desarrollo, sobre todo cuando se lo identifica como crecimiento económico, pues se considera una “colonialidad” del poder (Quijano 2011) producto de la imposición cultural del eurocentrismo. (…) De hecho en los pueblos indígenas andinos no existe una idea análoga a la de desarrollo, ni tampoco la de bienestar” (BRANA, 2016, p. 65). 9 Aunque para ARIAS (2012, p. 110) declarar a la naturaleza como sujeto de derecho, en términos prácticos “viabiliza prácticas extractivas legitimadas por la vía de la reparación de que pueden ser objeto todos los sujetos de derecho, en este caso la naturaleza”, esto es, que se puede comprar y vender y ser reparado, justo como ansían las transnacionales.
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esencialmente capitalista, dada la constante ansia de superproducción acelerada y
acumulación (capital, tierra y trabajo).
De acuerdo con Unceta (2014, p. 164-170) se propone, entre otras cosas, i) la
desmaterialización de la producción, que implica una organización económica más eficiente,
basada en un menor consumo de energía y materiales y con una apuesta por el reciclaje; (ii)
la desmercantilización, reduciendo la esfera del mercado y sobre todo de la financiarización
de la economía; y (iii) la descentralización de las actividades económicas y el cambio en la
escala de la producción y el intercambio.
La mayor parte de las propuestas prácticas que el VB trae como alternativa al desarrollo
se podrían agrupar en los siguientes conjuntos: “(i) a partir de un fortalecimiento de las
organizaciones populares y los emprendimientos asociativos, (ii) creando espacios no
mercantilizados y; (iii) desarrollando un plan para socializar los medios de producción
estratégicos bajo el control del pueblo” (FÉLIZ, 2011, p. 181-182 apud MARTINEZ, 2017, p.
43). Además, al mismo tiempo, se proponen superar la matriz productiva primario exportadora
y extractiva, así:
transformación de la matriz productiva implica el paso de un patrón de especialización primario exportador y extractivista a uno que privilegie la producción diversificada, e coeficiente y con mayor valor agregado, así como los servicios basados en la economía del conocimiento y la biodiversidad (ECUADOR, 2012, p. 12).
Existe también una gran diferencia en términos culturales el BV esta basado en la
solidaridad entre los pueblos y no en el individualismo competitivo que per pasa toda sociedad
capitalista, buscando la armonía colectiva del humano consigo mismo y con la naturaleza con
el fin de tener una sociedad, justa, equitativa, sustentable y finalmente sin diferencias de
clases.
el Buen Vivir no es una alternativa de desarrollo y progreso (en el fondo capitalistas), sino una alternativa al desarrollo y al progreso. De hecho, los rebasa. Incluso el Buen Vivir apunta hacia la construcción de otra economía para otra civilización, basada en la reciprocidad y no en las ganancias, en la solidaridad y no en la competencia permanente, en la sustentabilidad y no en el crecimiento, en la suficiencia y no en la acumulación, en la colectividad y no en el individualismo y, en especial, en la relacionalidad humana, con la Naturaleza, y no en su explotación. En definitiva, el Buen Vivir aspira a una sociedad por fin libre de la distinción de su población en clases sociales (ACOSTA; GUIJARRO, 2018, p. 33).
Sin embargo, existe una serie de contradicciones, pues se pretende superar la matriz
productiva pero no se apuesta al desarrollo. Por ejemplo, la co-existencia de fuerzas pro-
mercado y relaciones de producción no-mercantilistas, lejos de implicar la superación del
modo de producción capitalista, lo que realmente se genera es la subordinación de las lógicas
comunitarias que son aprovechadas por la lógica mercantil capitalista (MARTINEZ, 2017).
Además el BV no llega a confrontar claramente el núcleo del capitalismo, la propiedad privada
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y el trabajo asalariado. Tampoco propone formas concretas y realistas de superar la matriz
productiva, a la vez que ignora que para salir de la condición periférica del Sistema
Internacional (SI) capitalista, las nuevas industrias tienen que responder a niveles
internacionales de competitividad, producir en grande escala (aunque en nuevos formas) para
poder responder a la demanda externa y saber aprovechar las brechas de oportunidad que el
SI delimita, las cuales no necesariamente respetan limites biofísicos de la madre naturaleza,
justamente porque el Internacional aún es Capitalista. ¿Será que se puede superar la
condición primario exportadora sin desarrollo dentro del SI capitalista?.
2. Pensamiento Desarrollista: Escuela Estructuralista Cepalina
Las teorías de Desarrollo surgen después de la Segunda Guerra Mundial, su
aparecimiento es fruto de las condiciones sociales, políticas y económicas de la época10. Sus
precedentes fueron: la crisis de la hegemonía británica y de su modelo económico do laissez
faire conjuntamente con la explosión de la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión de
1929, la influencia de los pensamientos políticos y económicos de planificación11 de la Unión-
Soviética que impactaron las sociedades capitalistas en decadencia, por lo cual, los EE.UU.,
para evitar el avance de la influencia socialista impulso políticas de desarrollo y se creo el
Estado de Bienestar-Social. Ya en la Segunda Guerra se estableció una economía de guerra
con fuerte intervención estatal. Dichas experiencias cambiaron el modelo económico
capitalista consolidando la revolución keynesiana12, además del surgimiento de nuevos países
descolonizados, fueron factores geo-económicos y geo-políticos que crearon un ambiente
gestor del desarrollo (BASTOS; BRITTO, 2009).
En ese contexto, las ideas desarrollistas desde una perspectiva latinoamericana
comienzan a surgir en 1950, uno de sus principales enfoques viene del pensamiento
estructuralista cepalino que nace con la fundación de la Comisión Económica para América
Latina y Caribe (CEPAL) en la voz de su secretario, Raúl Prebisch, quien buscaban responder
¿Cuales son los factores que hacen con que Latinoamérica se encuentre en el subdesarrollo?.
El mundo observaba en mediados del siglo XX que se había crecido pero de formas
divergentes, había una concentración de poder y riqueza en los países centrales, quienes con
base a los argumentos ricardianos de libre comercio e ventajas comparativas, iban armando
10 Sin embargo, su existencia en la reflexión económico política ya estaba presente en las obras mercantilistas, y pensadores de la escuela clásica. 11 ya que el modelo socialista en poco tiempo había conseguido llevar a cabo un proceso de industrialización, pleno empleo y equidad social, algo nunca antes visto en el modelo capitalista 12 Sin embargo, el keynesianismo no contribuyo para las teorías de Desarrollo pues era usado para resolver cuestiones de corto plazo.
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un sistema económico internacional que impedía el desarrollo de los demás países.
Contradictoriamente Inglaterra y EE.UU., países que lideraron el proceso de industrialización
lo hicieron gracias políticas nacionalistas y proteccionistas. De es manera, no se puede
entender o definir el concepto de desarrollo sin antes entender el fenómeno que lo hizo surgir,
el subdesarrollo. “Kuznets relaciona el concepto de subdesarrollo al fracaso de proporcionar
niveles de vida aceptables a una grande proporción de la población de un país, resultando en
miseria y privaciones materiales” (BASTOS; BRITTO, 2009, p. 16). El autor también atribuye
al subdesarrollo a la relación directa a la falta de capacidad de defensa por lo cual estarían
también vulnerables militarmente.
En ese sentido, Prebisch [1949], critica fuertemente la división internacional del trabajo
(DIT) como estructura que genera desigualdad entre regiones centrales y periféricas. Si por
un lado, el Centro cuenta con avance tecnológico y productivo, con un sector industrial urbano
y moderno, entrelazado con el comercio internacional de grande escala con gran elasticidad
de demanda conjugado con las altas finanzas. Por otro lado, la Periferia cuentan con
fundamentalmente una estructura primario-exportadora, su población en gran parte agrícola-
campesina, con poco progreso técnico se encontraría en una desventaja estructural o llamada
conceptualmente como heterogeneidad estructural (DOSMAN, 2011). Así, Prebisch (1949)
propone los dos principales conceptos de la hoy conocida teoría estructuralista cepalina,
Centro-Periferia, “en ese esquema América Latina venia a corresponderle parte de la periferia
del sistema económico mundial, el papel especifico de producir alimentos y materias primas
en los grandes centros industriales” (PREBISCH, [1949] 1998, p. 65).
De esa forma, para el pensamiento estructuralista cepalino comenzado por Raúl
Prebisch en (1949) el desarrollo sería el esfuerzo para convertirse en un país central,
superando la heterogeneidad estructural que pone en desventaja a los países periféricos,
entendida como el convivio de dos sectores en una misma economía, un sector moderno más
capitalizado y un sector dominado por la producción de la subsistencia, ósea forjar un cambio
estructural del sistema económico y por consecuencia de su inserción internacional. Eso
vendría a ser conquistado con un método de industrialización por substitución de
importaciones (ISI). El método propone industrializar desde manufacturas hasta bienes de
capital, al mismo tiempo que se reduciría las importaciones para poder generar demanda
interna y ahorro de divisas para poder financiar el progreso técnico.
Para Syrquim (1988) la economía del desarrollo es vista como un conjunto de
interrelaciones de largo plazo en un proceso de cambio estructural. Las principales
características de este proceso es la transformación de la economía como un todo por medio
de la industrialización, urbanización y transformación de la agricultura, un proceso de
transformación estructural consiste en la transición de bajos ingresos de una economía
agraria y rural a una industrial y urbana con incrementos sustanciales en su nivel de renta per
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cápita. En ese sentido, el desarrollo es el incremento de la densidad global de las salidas
(outputs) y entradas (inputs) de una matriz productiva. Definiendo lo que es Matriz Productiva
consideremos una matriz insumo-producto M es decir, una matriz que indica cuántas unidades de cada insumo demandan las distintas actividades económicas para producir cada uno de sus respectivos productos. Esa matriz M se considera una “matriz productiva” si con esa matriz es posible obtener excedentes de todos los productos luego de cubrir las demandas de insumos (GALE, 1960, p.296 apud ACOSTA: GUIJARRO, 2018).
Se puede observar que es una definición bastante técnica, que resalta el principio de
excedente y autosuficiencia de forma implícita. Sin embargo, el Estado ecuatoriano amplio
este concepto de la siguiente manera, intentando más inclusivo con respecto a lo que plantea
el Buen Vivir:
La forma cómo se organiza la sociedad para producir determinados bienes y servicios no se limita únicamente a los procesos estrictamente técnicos o económicos, sino que también tiene que ver con todo el conjunto de interacciones entre los distintos actores sociales que utilizan los recursos que tienen a su disposición para llevar adelante las actividades productivas. A ese conjunto, que incluye los productos, los procesos productivos y las relaciones sociales resultantes de esos procesos, denominamos matriz productiva (SENPLADES, 2013, p.7).
Según Medeiros (2017) en una línea estructuralista cepalina manifiesta que, más que
la mera existencia de producción manufacturera, la industrialización y el crecimiento del
trabajo mecanizado, todos en conjunto son factores cuales proviene un basto cambio
estructural caracterizado por la continua introducción de nuevos bienes y nuevos procesos
productivos como el conductor principal de productividad. Así como vemos la industrialización
no es el fin del desarrollo, sino un medio por el cual se puede llegar a producir un cambio de
estructura la productiva y socioeconómica para aumentar el nivel de vida de las personas
buscando convergencia de riqueza entre las naciones.
Vale resaltar el importante rol que la línea estructuralista otorga al Estado, Medeiros
(2016) manifiesta que es crucial que el Estado que combine las políticas del “tripe
desarrollista”: 1) protección a la industria doméstica 2) política tecnológica-científica 3)
macroeconomía expansiva. Buscando subordinar a las burocracias y empresas a una
racionalidad de Estado (planes nacionales con fines específicos), para él, el éxito de la
implantación de los planes de Estado13 viene de su capacidad de articular los intereses de las
clases dominantes y obtener legitimidad política, cohesión y disciplina de los demás
13 Este tipo de Estado viene del contexto de la guerra fría cuando su capacidad de inducción y
coordinación de las inversiones industriales más estratégicas, eran instrumentos de direccionamiento a las empresas privadas para la consecución de un interés nacional, y a pesar de que este tipo de Estado se convirtió en expresión de determinados grupos económicos de interés, al mismo tiempo les dio autonomía frente a otros.
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componentes sociales. Dentro del tripe desarrollista Medeiros (2016) resalta dos estrategias:
empresas nacionales en industrias estratégicas e infraestructura y un Banco Público de
planificación; como puntos centrales desde donde emana la transformación estructural. Aquí
la inversión del Estado en sectores estratégicos tiene una función microeconómica pero
también macroeconómica como inversión autónoma inductor de la demanda agregada.
Sumados a los esfuerzos científico y tecnológicos para la base de la modernización industrial.
2.1. Cambio Estructural y transformación de la matriz productiva: modelo ISI
En concordancia con el argumento encima formado se trae el modelo de
Industrialización por Substitución de Importaciones (ISI) que busca una transformación
estructural propuesto por Prebisch [1949], que posteriormente es mejorado por María da
Conceição Tavares (2011), exponente latinoamericana dentro del pensamiento
estructuralista, quien realiza una crítica constructiva a dicho método propuesto por Prebisch.
Para la autora, un análisis más completo del desarrollo de una economía periférica
necesariamente tiene que identificar factores no solamente económicos sino también
políticos. Así, se debería reexaminar el movimiento de expansión cíclica del llamado
capitalismo periférico aprovechando las ventanas de oportunidad que se presentan
cíclicamente. Para eso, es importante considerar el proceso de acumulación de capital en una
marco de referencia nacional observando sus nexos intra-estructurales con los problemas de
ruptura, superación y configuración de nuevas estructuras internas.
En ese sentido para la autora es crucial el entendimiento del papel mediador del
Estado, conforme tratado por Medeiros (2018) entre las contradicciones propias de la
expansión capitalista. Entender que el carácter simultáneamente nacional y dependiente del
Estado como agente principal de articulación entre el sistema internacional y las decisiones
de un sistema interno basado también en alianzas de clases buscando cohesión social,
identificado ese margen de autonomía con respecto a la articulación de estos dos sistemas,
especialmente internacional, pues sus constreñimientos pueden ser tan fuertes que
demanden grandes cambios y estrategias defensivas.
En este sentido, la tesis defendida por Tavares (2011) es que el estrangulamiento del
sector externo que el sistema impone hace surgir en el periodo de crisis internacional
(refiriéndose al periodo entreguerras y guerra fría) una respuesta defensiva por medio de la
sustitución de importaciones, misma que buscaba tornar su economía cada vez menos
dependiente del exterior y cambiando cualitativamente el carácter de esa dependencia
buscando alcanzar cambios estructurales, un proceso que al mismo tiempo presenta sus
dificultades, contradicciones y condicionantes propios.
La autora así presenta tres fases en las que se debería dar el modelo ISI. La primer
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fase se trata de satisfacer la demanda interna existente. En este momento para Tavares
(2011) existen tres opciones de ampliar la oferta interna: i) la mayor utilización de la capacidad
productiva ya instalada, ii) la producción de bienes y servicios relativamente independientes
del sector externo, iii) la instalación de unidades productivas substituidoras de bienes
importados.
De esa manera, para la autora, la sustitución se inicia por lo que es más fácil, los
bienes de consumo terminados. Esto debido a que la tecnología empleada para la producción
de estos bienes es generalmente la más básica y de menor intensidad de capital, y mayor
reserva del mercado, ayudada por una política proteccionistas. Sin embargo, conforme
avanza ese proceso se presentan contradicciones básicas entre la necesidad de crecimiento
y la barrera que representa la necesidad de importar insumos o maquinaria para continuar
con ese proceso, lo que caracteriza así una de las contradicciones intrínsecas de este
proceso.
Para Prebisch (1998) citado por Tavares (2011) el modelo ISI crea la necesidad de
importaciones de capital, lo cual trae también la necesidad de pagar esas importaciones en
dólares. La solución para este primer desafío según Tavares (2011) es suprimir importaciones
menos esenciales, resguardando así las divisas para el capital que se demandará en la
instalación de nuevas unidades productivas. Sin embargo, esta estrategia tiende a crear una
rigidez creciente que provoca una pérdida de dinamismo y autonomía de los nuevos mercados
internos.
En la segunda fase que sería la sustitución de productos intermedios tiene la
característica importante desde el punto de vista de restricciones externas. Probablemente el
mayor gasto de divisas se tendrá cuando se avanza al tercer estadio, la adquisición de
maquinaria necesaria para la instalación de las nuevas unidades productoras, que es el tercer
estadio, la producción de bienes de capital con alto valor agregado y avance tecnológico, dado
el costo de la inversión deberá ser iniciada por el Estado probablemente en alianza a grandes
grupos económicos (lo que podrá aumentar la brecha social) (TAVARES, 2011).
Así, la autora llega a la conclusiójn de que la mejor solución para contrabalancear
esoss dilemas es necesario que el “edificio sea construido en varios pisos simultáneamente,
cambiando apenas el grado de concentración en cada uno de estos de periodo en periodo”
(TAVARES, 2011, p. 76). Si apenas se pensase en sustituir un dado ramo y después que sus
productos se hayan tornado significativos en la pauta, es casi seguro que la aceleración de
su demanda se traduzca en el aumento sustancial de importaciones capaz de ultrapasar las
disponibilidades de divisas del país.
Con dicha industrialización se buscaría modificar la inserción de los países
latinoamericanos en la DIT, superando la deterioración de los términos de intercambio,
dejando de vender productos primarios de baja elasticidad para vender industrializados de
14
alta elasticidad. Así, desarrollo según Singer (1950) un autor perteneciente a la escuela
estructuralista cepalina, entiende que:
(…) desarrollo económico significará una modificación estructural. La proporción de la población en la agricultura tenderá a caer y el sector no agrícola deberá expandirse (…) la elevación de los niveles de renta tendrá que estar acompañada por una correspondiente alteración estructural, con disminución relativa del sector agrícola (SINGER, 1950 apud BASTOS & BRITTO, 2009, p. 17-18).
2.2. El Neo-estructuralismo Cepalino
Sin embargo, las esperanzas de cambio estructural por medio de estas políticas no
cumplieron del todo sus objetivos, durante los años 1960-1970 comienzan a surgir criticas a
los planteamientos cepalinos. Según Lusting (1998) citado por Braña (2016) existen grupos
de críticos: el primero que sin romper con el estructuralismo, puso énfasis y esperanzas en la
integración regional. El segundo grupo también aún dentro del estructuralismo, propuso
recurrir a la ayuda externa por medio de ayuda oficial de Estados Unidos, la Alianza del
Progreso. El tercer grupo aún siendo muy heterogéneo, seria el grupo de la teoría de la
dependencia más marxista, para quienes no hay posibilidad de desarrollo en el capitalismo
como Gunder Frank. Un cuarto grupo para quienes había posibilidades de crecimiento
siempre que hubiera redistribución de renta, como Aníbal Pinto. Y finalmente un quinto grupo
que consideraban que era posible el desarrollo pero que aceptaban que implicaría en
desigualdad y marginación como por ejemplo María da Conceição Tavares.
En 1980 la llamada década pérdida para el desarrollo, con la mayoría de países de
América Latina abriendo el campo para políticas neoliberales, el estructuralismo pierde
influencia y se lo culpa por la crises económica que vivía América Latina, pues el alcance de
sus políticas no habrían sido del todo exitosas (no se pretende aquí discutir este punto). Según
Braña (2016) en los años 1990 se empieza a mirar fuera de la región hacia los llamados tigres
asiáticos (Korea, Taiwan, Singapur y Hong Kong), que ya se atribuía de forma simplista a la
adopción de políticas neoliberalizantes, lo que en la época estaba consolidando la opinión del
FMI y el Banco mundial.
En este contexto se intenta encajar la idea del desarrollo dentro de la consolidación
del neoliberalismo, generándose el llamado neo-estructuralismo. Esta nueva corriente se
origina también en la CEPAL desde principios de los años 1980 con los trabajos de Fernando
Fanjzylber con su libro de 1983, en donde acuña el concepto de “casillero vacío”. Para
referirse a que:
Ningún país de América Latina había conseguido simultáneamente crecimiento y equidad, a pesar de que la equidad favorece el crecimiento, proponiendo una reestructuración industrial, desplazando la prioridad desde el sector manufacturero hacia los sectores que contribuyen a incorporar y
15
difundir el progreso técnico, con modificaciones en las instituciones y políticas publicas que promuevan la colaboración entre el Gobierno, el empresariado y los trabajadores (Fajnzylber 1992, p. 26 apud Braña, 2016, p. 42-43).
Posteriormente a final de la década de 1980, se suman más teóricos desde la CEPAL
en esta línea como Ffrench-Davis (1998) quien propone siete tipo de políticas para el
desarrollo que de alguna manera busca contraponerse al neoliberalismo, proponiendo una
“transformación productiva con equidad”. El año siguiente se propone desde la CEPAL
(SUNKEL e ZULETA, 1990) posiciones que buscaban complementar las propuestas de Davis,
con lo siguiente:
En particular la propuesta de desarrollo “desde dentro”, así como una nueva estrategia de intervención del Estado, que ya no va desempeñar un papel de pivote activo del desarrollo, las empresas públicas pasan a ser marginales y su actuación debe ser selectiva para sostener la actividad del mercado y con un papel de acompañamiento, prestando los servicios esenciales como asistencia sanitaria y educación, sobre la base de que la disyuntiva entre mercado y Estado supuestamente ya está obsoleta e incluso resultaría contraproducente (SUNKEL 1991, apud BRAÑA 2016, p. 44).
Para algunos teóricos el neo-estructuralismo no es más que el neoliberalismo con cara
humana, que termina fortaleciendo su régimen de acumulación a través de sus políticas (KAY
e GWYNNE, 2000). De acuerdo con Vera (2013) apud Braña (2016) se puede destacar que
los análisis de los neo-estructuralistas aún usan un conjunto de conceptos fundamentales
elaborados por los economistas estructuralistas como: cambio estructural, desequilibrio
estructural, cuellos de botella, heterogeneidad estructural, enlaces (linkages) internos,
desarticulación social, inestabilidad (volatilidad) macroeconómica.
Pero aunque surge como un enfoque teórico alternativo al esquema neoliberal, de hecho el neo-estructuralismo se basa en la teoría macroeconómica neoclásica, pues se construye más sobre una crítica de las consecuencias sociales del ajuste que sobre una crítica radical de sus fundamentos teóricos esencialmente neoclásicos y neoliberales, incluso llaman la atención sobre algunas supuestas virtudes del neoliberalismo (Guillén Romo 2007), por lo que proponen una combinación del enfoque estructuralista y del enfoque neoliberal, con una cierta convergencia ideológica (BRAÑA, 2016, p. 44).
Así los neo-estructuralistas van a entender desarrollo de manera restringida, al
limitarse al estudio de políticas publicas en favor de los sectores excluidos, “básicamente la
lucha contra la pobreza; y se mantiene que las economías primero tienen que conseguir la
estabilidad económica y el equilibrio financiero y luego se conseguirá entrar en una senda de
crecimiento, pasando de poner el énfasis en la demanda a ponerlo en el lado de la oferta”
(BRAÑA, 2016, p. 45).
3. ¿Desarrollo o Buen Vivir?
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Lo que se ha disertado hasta este punto es para dar la respuesta a esta pregunta, a la
final ¿qué es lo que se dio en Ecuador, desarrollo o Buen Vivir?, en la primer parte expusimos
la esencia epistemológica del Buen Vivir, posteriormente que es el desarrollo, su origen las
propuestas de políticas desarrollistas cepalinas y sus “nuevas” adaptaciones. Se destacaron
puntos conceptuales que se creyeron apropiados para analizar en esta sección, donde se
contrastará que es lo que se pensó y se puso en práctica con el objetivo 10 “la transformación
de la matriz productiva” del Plan Nacional del Buen Vivir (PNBV 2013-217), si Desarrollo o
Buen Vivir. Vale destacar que no se pretende aquí hacer un análisis exhaustivo sobre la
transformación o no de la matriz productiva, si no mas bien un análisis su naturaleza de su
practica y para entender las posibles restricciones de ese proceso.
3.1. ¿Qué se planificó y que es lo qué se ejecuto? exposición y análisis
Rafael Correa (2007-2017) proyectó 3 planes de gobierno correspondientes a sus 3
mandatos, el primero fue llamado “Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010”, plan que fue
proyectado antes del debate y de la creación de la Nueva Constitución y el reconocimiento
del Buen Vivir. El segundo, de 2009 a 2013, ya denominado como “Plan Nacional de l Buen
Vivir” que ya contiene los principios del BV. Sin embargo, es sólo en el tercer “Plan Nacional
del Buen Vivir” (2013-2017); que ya se arma metas más estructuradas, así ya se da un objetivo
específico a la meta tan reivindicada de salir del modelo primario-exportador de commodities
para una Economía del Conocimiento inscrito en el objetivo No. 10 “impulsar la transformación
de la matriz productiva” (SENPLADES, 2013), lo que no quiere decir que no se haya
comenzado a trabajar esa meta antes, sino que en este plan dicha meta se encuentra más
consolidada, dado que había una cierta divagación del como y cuales serian los lineamientos
y los sectores estratégicos.
Además, por decreto en 2015, la Vice-Presidencia14 de la República lanzó un nuevo
documento sobre la Estrategia Nacional para la Cambio de la Matriz Productiva, documento
complementar al PNBV 2013-2017, en el cual se agrupan 13 objetivos en tres componentes:
1) competitividad sistémica; 2) desarrollo y fortalecimiento de cadenas productivas; y 3) la
promoción de las industrias básicas para la expansión del tejido económico nacional
(VICEPRESIDENCIA, 2015, p.8). Es por eso que ahora se analizará si hubo algún cambio en
la matriz en ese periodo de 2013-2017, tomando como base las metas que componen el
14 También en mayo de 2013 se crea la Secretaria Técnica del Comité Interinstitucional para el Cambio de la Matriz Productiva, adscrita a la Vicepresidencia de la Repúblicas que tiene como propósito delinear y consensuar con varios ministerios, el sector privado y los otros agentes económicos una estrategia para el cambio estructural. Dicha secretaria que publico en 2015 un documento con la estrategia de acción como complemento a lo ya establecido en el PNBV 2013-2017.
17
objetivo 10 del PNVB 2013-2017, por ser el ultimo plan y que recoge el avance de los dos
anteriores. Para el Gobierno de Rafael Correa transformar la matriz productiva de Ecuador
consiste
en impulsar una producción basada en la economía del conocimiento, para la promoción de la transformación de las estructuras de producción”, con el compromiso del gobierno de la “revolución ciudadana” de lograr “la incorporación de conocimiento, la acción organizada de un sistema económico y la transformación en las estructuras productivas que promuevan la sustitución de importaciones y la diversificación productiva, permitirán revertir los procesos concentradores y excluyentes del régimen de acumulación acumulación actual (SENPLADES, 2013, p. 292).
La transformación de la matriz productiva supone una interacción con la frontera científico-técnica, en la que se producen cambios estructurales que direccionan las formas tradicionales del proceso y la estructura productiva actual, hacia nuevas formas de producir que promueven la diversificación productiva en nuevos sectores, con mayor intensidad en conocimientos (…) (SENPLADES, 2013, p. 293).
Se puede ver que el objetivo de tener un cambio estructural en la matriz productiva del
Ecuador, es bastante osado, porque además de buscar la transición de una estructura
primario exportadora, por medio de la substitución de importaciones (modelo ISI como vimos
encima) se tiene como meta final llegar a la producción basada en una economía del
conocimiento.
El avance de la ciencia y la tecnología, que alimenta cada vez más el sector de
servicios en la actualidad es propia de sociedades desarrolladas. A partir de la década de los
1990 economías industrializadas se han caracterizado por la progresiva implantación de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que ha generado una nueva industria
de la información. “Se está construyendo un entramado de relaciones sinérgicas entre la
industria de la información y el resto de ramas de actividad, que tiene como principal elemento
visible la incorporación del conocimiento a la estructura productiva de las economías
avanzadas. Por esta razón podemos hablar de una economía del conocimiento”. (VILASECA,
TORRENT e DIAZ, 2002, p. 3).
Estamos pues ante una meta de transformación estructural de alto nivel donde la
matriz productiva tiene a la información como input y que contribuyen directamente a la
generación de conocimiento como output. Es decir, el conocimiento no solo es un recurso
implícito para la producción del conjunto de bienes y servicios, sino que también sería una
mercancía en sí.
Sin embargo, segun Medeiros (2018) este avance de la estructura económica dentro
de la llamada “cuarta revolución industrial” tiene también sus implicaciones dentro de la
economía global como el aumento de la tasa de desempleo en países desarrollados dado el
avance tecnológico generando concentración de renta. Esto sumado con el poder global que
18
las economías desarrolladas consiguen tener una economía del conocimiento, se limita al
conjunto de países con un sector fuerte en servicios y alta inversión tanto publica como privada
en ciencia y tecnología durante un largo periodo que les permitieron dar ese salto cualitativo
y patentar sus nuevas mercancías en formato de conocimiento, mercancía no tangible, que
sirve también como instrumento en el proceso de producción de otros bienes, y ya están
inserida en las cadenas globales de valor.
Para quien emprende una industrialización tardía como es el caso de Ecuador, y quiere
dar ese salto estructural cualitativo gigantesco se propone entrar en un campo de batalla
económica-política de países desarrollados, con productos y conocimientos patentados y ya
inseridos en el sistema, ¿será que esto se puede alcanzar sin apostar al desarrollo (como el
de los países centrales)?
Existe desde ya una contradicción inminente en la formulación del objetivo de
transformación estructural y postdesarrollo, cuando se manifiesta que se quiere dar esa
transición estructural y a la vez que se quiere revertir los procesos concentradores y
excluyentes del régimen de acumulación actual, lo que da a entender que se quiere cambiar
del tipo de acumulación capitalista pero no se tiene propuestas contundentes reales y propias
del Buen Vivir con el poder de conseguirlo.
Se puede observar claramente que lo que se propone es justamente el método de
Industrialización por Substitución de Importaciones (ISI), propia del pensamiento nacional-
dearrollista cepalino. Se puede ver, que el Estado se propone a asumir el papel de Estado
desarrollista inductor de cambio e inversor principal en la provisión de bienes públicos y de la
demanda agregada, con el merito de impulsar al mismo tiempo pequeños y medianos
emprendedores para las áreas probablemente complementares en la matriz productiva
insumo-producto. Además, se tiene la noción de que se necesitara de un fuerte capital
financiero, por que hay una inminente dependencia financiera con el capital internacional que
es intrínsecamente capitalista. Existe también una racionalidad de Estado para la planificación
del desarrollo que si se encuentran en los gobiernos de Correa, por el hecho de contar con
planes nacionales y otros dispositivos que son propios de una economía planificada que busca
el desarrollo tardío. El papel inductor del Estado está claro en los 9 lineamientos que se
trazaron dentro del Objetivo 10 del PNBV 2013-20187.
10.1. Diversificar y generar mayor valor agregado en la producción nacional. 10.2. Promover la intensidad tecnológica en la producción primaria, de bienes intermedios y finales. 10.3. Diversificar y generar mayor valor agregado en los sectores prioritarios que proveen servicios. 10.4. Impulsar la producción y la productividad de forma sostenible y sustentable, fomentar la inclusión y redistribuir los factores y recursos de la producción en el sector agropecuario, acuícola y pesquero. 10.5. Fortalecer la economía popular y solidaria –EPS–, y las micro, pequeñas y medianas empresas –Mipymes– en la estructura productiva. 10.6. Potenciar procesos comerciales diversificados y sostenibles
19
en el marco de la transformación productiva. 10.7. Impulsar la inversión pública y la compra pública como elementos estratégicos del Estado en la transformación de la matriz productiva 10.8. Articular la gestión de recursos financieros y no financieros para la transformación de la matriz productiva 10.9. Impulsar las condiciones de competitividad y productividad sistémica necesarias para viabilizar la transformación de la matriz productiva y la consolidación de estructuras más equitativas de generación y distribución de la riqueza (SENPLADES, 2013, p. 300-305)
Sin embargo, se cae en la ilusión de que ese tipo de “transformación productiva” no
traerá desigualdades y concentración de poder, lo que conforme Tavares (2011) en realidad
la tendencia es justamente al contrario, por lo que el Estado tiene que actuar como reductor
de esas brechas, por medio de diversas políticas publican y primordialmente necesitará
desarrollar industrias básicas, intermedias y avanzadas que generen una economía cada vez
más autosuficiente y próspera, para lo cual tendrán que extraer recursos naturales buscando
la maximización el aumento de la productividad y de la acumulación de capital (sea publica o
privada) para simultáneamente y progresivamente invertir fuertemente en ciencia y tecnología
de una forma sostenible por un largo periodo conforme la propuesta de Tavares (2011). Para
lo cual se hará necesario la gestión de recursos financiero millonarios, lo que esta
contradiciendo la visión del Buen Vivir de respetar los limites y los ritmos de la madre
naturaleza y de desvincularse del acumulo de capital. ¿No es que no sea posible llegar a una
economía del conocimiento fuera del capitalismo, el problema es como un país de periferia e
históricamente extractivista podría hacerlo?
Con base en el Atlas de la Complejidad Económica, Sara Caria (2016) citada por la
Vicepresidencia del Ecuador (2015) evalúa que, en 1995 Ecuador presentaba una cesta de
exportaciones menos concentrada que en 2014, debido a que el peso del petróleo
representaba el 25% del total exportado en 1995, poco menos que los plátanos (27%),
mientras que en 2004 el petróleo alcanzó el 49% y en 2013 alcanzó el 57%, con un déficit en
la balanza comercial petrolera del 10%. Siendo exportaciones no petroleras, sólo 10 productos
que representaron el 62,1% del total en 2013 en relación con los mercados compradores sólo
cinco países fueron responsables del 48,4% de las exportaciones en 2013.
El objetivo nacional de transformación de la matriz productiva del PNBV 2013-2107,
se agrupa en: A: Industrialización, B: Empleo y Productividad, C: Apoyo a pequeños
productores, D: Generación Hidroeléctrica. Vamos a analizar brevemente las metas del grupo
A por juzgarse más centrales para este artículo. Dentro del grupo A consta de 4 metas.
Seguiremos el análisis de tallado de Acosta y Guijarro (2018).
La meta A1 para 2017 consistía en que la participación de las manufacturas alcance
en 14,5% del PIB, per no se alcanzó la meta, es más la participación va cayendo
progresivamente de 2007 de 13,7% a 12,5% en 2016. En parte esos índices pueden camuflar
avances, por el gran aumento en los precios del petróleo, éste tuvo un peso mayor en la
20
economía, pero aún cuando el precio cae como por ejemplo en 2015 el porcentaje (12,4%)
no tiene cambios significativos.
La meta A2 incrementar el peso de las exportaciones de productos con intensidad
tecnológica alta, media, baja, al 50% de las exportaciones no petroleras, también no se
cumplió de 2008-2015 tal participación cayó de 44,5% a apenas 27,8%. La meta A3 se trataba
de aumentar a 64% los ingresos por turismo sobre exportaciones de servicios totales, ya en
2015 el sector de turismo representó un 66,2%. La meta la A4 que consistía en reducir las
importaciones no petroleras de bienes primarios en un 40,5%, en realidad de 2007-2015 tales
importaciones, se incrementaron 48% según los autores.
La meta A5 buscaba revertir la tendencia en la participación de importaciones en el
consumo de alimentos agrícolas y cárnicos, y alcanzar el 5%, se redujo de 8,4% de 2010 a
6,4% en 2014 (últimos datos oficiales). Sin embargo, si se cumplo la ultima meta la A6 que
consistia en reducir el déficit de balanza comercial no petrolera a 6.109 millones de dólares y
se consiguió reducirla a 1.716 millones pero que según los autores se debe en gran medida
a la contracción de las importaciones de insumos por la crisis que pasa el país desde 2015.
Con respecto a las metas como un todo los autores comentan que los resultados fueron:
menor participación de la manufactura en la economía; persistente dependencia a las exportaciones (y hasta a las importaciones), de productos primarios; un mercado laboral deteriorado, con más de la mitad de Población Económicamente Activa desempleada o empleada de forma inadecuada, “productividad” laboral estancada; trabas para el ágil surgimiento de negocios; elevada desigualdad en la distribución de la tierra (ACOSTA; GUIJARRO, 2018 , p. 112-113).
Cabe también recordar que los avances fueron en el ámbito del turismo, que cumpli ó
la meta; también se conquisto el menor déficit en el balance comercial no petrolero, y el
incremento de la generación hidroeléctrica. Por otro lado, vale concluir que Ecuador es aún
mayormente dependiente de petróleo ya que en 2007 ocupaba 52% del total de exportaciones
y en 2016 ocupa 30% porcentaje que se redujo no necesariamente por una industrialización
sino por la caída de los precios del petróleo y permanece aún primario exportador, pues sus
productos tradicionales juntos (banano, camarón, flores) y otros primarios en 2016 aún ocupan
un 46% de las exportaciones, frente a tan solo 21% de manufacturados en el mismo año, que
en 2007 era 19%, ósea un avance mínimo. Observando a modo sobrevuelo el objetivo de
transformación de la matriz productiva como un todo, ACOSTA y GUIJARRO (2018) muestran
un balance completo de los cuatro grupos de metas y llegaron a las siguientes conclusiones:
21
Fuente: (ACOSTA e GUIJARRO, 2018 , p. 113-114).
Como se puede ver a pesar de haber habido una fuerte planificación pocas metas
fueron alcanzadas. Entre los problemas más graves, asociados a la no “transformación”,
tenemos: “menor participación de la manufactura en la economía; persistente dependencia a
las exportaciones (y hasta a las importaciones), de productos primarios; un mercado laboral
deteriorado, con más de la mitad de Población Económicamente Activa desempleada o
empleada de forma inadecuada, “productividad” laboral estancada; trabas para el ágil
surgimiento de negocios; elevada desigualdad en la distribución de la tierra” (ACOSTA e
GUIJARRO, 2018 , p. 112-113).
En el siguiente gráfico se puede observar que la matriz productiva de Ecuador no cambió
y que la estrategia de Sustitución de Importaciones no consiguió los resultados esperados,
pues aún se importan mayoritariamente materias primas industrializadas y bienes de capital
industrial, de hecho los índices muestran que de 2007 a 2016 dichas importaciones aumentan,
sin embargo hay que recordar que la adquisición de bienes de capitales al comienzo del
proceso es necesario para usarlos como objeto de aprendizaje sea por imitación diferenciada
o adaptación desarrollando así la industria naciente, pero también, la manufactura, agricultura,
servicios y finanzas de forma simultanea y progresiva, lamentablemente no se puede afirmar
que Ecuador puso en practica esta estrategia. No obstante, se puede ver un avance en la
disminución de combustibles y lubrificantes, esto es en respuesta a la repotenciación de la
refinería Esmeraldas que en 2016 aumento en 45% la refinación del petróleo (ACOSTA;
GUIJARRO 2018).
22
Al todo, los índices de bienes de consumo prácticamente no cambian, y lo
contradictorio es que las materias primas agrícolas aumentan. Una de las posibles razones
del fracaso al parecer fue la planificación oficial de crear un sector industrial a partir de las
industrias básicas, para las cuales el país no dispone de los insumos físicos, ni de la
tecnología, ni del modelo organizativo; es decir, no tiene el tejido productivo en el que
insertarlas (CARIA; DOMINGUEZ, 2014).
Fuente:(ACOSTA e GUIJARRO, 2018 , p. 115)
Por el lado de las exportaciones, evaluando el siguiente gráfico se puede ver que la
estructura económica ecuatoriana aumento el consumo bienes intermediarios y finales sin
prácticamente modificar su exportación manufacturera e industrial, que seria exactamente el
resultado contrario a la estrategia ISI. Es curioso observar que al parecer la dependencia de
petróleo habría disminuido considerablemente del 52% del PIB en 2007 a 20% en 2016, sin
embargo estos se debe en buena medida a la caída del precio del petróleo a partir de 2014,
lo que hace con que parezca que disminuyo su participación en su PIB, aún así predominan
la exportación de productos primario, además que los altos precios del petróleo de 2007 a
2014 pudo haber opacado algún avance en el sector manufacturero que al parecer disminuye
de 19% a 15%, lo que el tímidamente se muestra con el “avance” que dio de la manufactura
23
de 2014 a 2016 llegando a 21%, en un contexto de caída del precio del petróleo.
(ACOSTA e GUIJARRO, 2018 , p. 119)
Un aspecto importante a resaltar es que la transformación la matriz productiva primario
exportadora, no tuvo éxito gracias a “las estructuras sociales, económicas y políticas que
sustentan los negocios de exportación (desde la generación del producto hasta su consumo
final) están fuertemente monopolizadas y son excluyentes” (FALCONI; OLEAS, 2012, 37). Lo
que parece haber inhibido la formación de un modo de producción mas acorde con el buen
vivir que articulase y potencializase la producción familiar, las cooperativas, las micro,
pequeñas, medianas y grandes empresas, lo que provocó el fortalecimiento de oligopolios
nacionales y transnacionales defendiendo sus intereses el mercado con sus ya consagrados
productos primarios, y a su vez impidió una necesaria y profunda reforma agraria (ACOSTA;
GUJARRO, 2018).
Se puede decir definitivamente que lo que se propuso en Ecuador en base a la
cosmovisión del Buen Vivir no fue posible llevarlo a la práctica, lo que se dio fue un nacional-
desarrollismo que no tuvo éxito, entre otras razones, por limites estructurales dado que
Ecuador lleva más de 200 años siendo un país periférico arraigado a una matriz productiva
primario exportadora y a sus grupos de interés. Su especialización en la extracción de
petróleo demuestra aún su gran dependencia a esta materia prima, lo que está directamente
vinculado a una dificultad adicional de restricción externa, la dolarización, lo que veremos a
continuación.
3.2. Restricciones Estructurales de Ecuador para la no transformación de su
Matriz Productiva: dolarización y dependencia petrolera.
24
Observemos de forma panorámica la década de gobierno de Correa por medio de la
evolución del PIB, donde se puede ver que Ecuador, como un país aún periférico y primario
exportador aún es muy vulnerable a choques externos.
Elaboración propia a partir de datos del BCE.
EL PIB creció de forma inestable. La economía ecuatoriana parece haber estado
creciendo rápidamente a partir de 2007, pero se puede ver una caída abrupta en 2009, lo que
indica que la crisis financiera internacional de 2008 tuvo un fuerte impacto en Ecuador. Otro
punto claro de declive es en 2015 con la caída de los precios del petróleo a partir de 2014.
Este breve análisis, de la evolución del PIB declaran dos tipos de limitantes externos que
dificultaron directamente a la no transformación de la matriz productiva: la alta vulnerabilidad
externa de la economía ecuatoriana declarada en 2008 y su fuerte dependencia del petróleo
declarada en 2015.
La primera fragilidad declarada en 2008 es su alto grado de vulnerabilidad externa,
pues la caída de su PIB fue muy abrupta, de un alto índice de crecimiento de 6,4% en 2008
cae a 0,6% en 2009, que aquí se presumen tiene que ver directamente con el hecho de que
Ecuador es dolarizado, pues dado el pánico financiero internacional los dueños del capital
quisieron retirar sus inversiones de forma acelerada, lo que impacto gravemente el
crecimiento y hasta la sostenibilidad de la economía ecuatoriana. Si comparado con otros
países de la región que vivían también ese auge de altos precios de commodities gracias a
la demanda china, la caída como consecuencia de la crisis internacional de 2008, no fue tan
abrupta como la de Ecuador, por ejemplo Bolivia, un país que también impulso el Vivir Bien
(forma boliviana del Buen Vivir), llevaba un crecimiento del PIB de 6,15% en 2008 y
efectivamente cae en 2009 a 3,36% (INE, 2018).
Sin embargo, Ecuador se consigue recuperar muy satisfactoriamente alcanzando en
2011 el mayor pico de la década con 7,9%, gracias a los elevados precios internacionales
0
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2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Evolución del PIB de Ecuador de 2000 al 2017
25
tanto de commodities cuanto de petróleo, y también gracias a la acertadas maniobras políticas
(que no son objeto de estudio aquí), como la auditoria de la deuda publica 2007 que disminuyo
de deuda publica que cayo de 21% del PIB, a un 12% en 2009 y otras acertadas políticas,
devolviendo así la liquidez necesaria para que Ecuador continuara creciendo.
No obstante, el segundo punto crítico declarado a partir de la caída de los precios del
petróleo a partir de 2014 cuando Ecuador crecía a casi 4% el PIB cae de nuevo abruptamente
a 0,1% en 2015, lo que reveló la alta dependencia del petróleo para la sostenibilidad de la
economía ecuatoriana. Comparándolo con Bolivia que cayo de 5,5% en 2014 a 4,9% en 2015
siendo también un país dependiente de hidrocarburos, de nuevo, no cayo de forma abrupta
como Ecuador, lo que puede ser explicado en buena medida, por su altos índices de reservas
internacionales que salieron de $US 1.714 millones en 2005 para $US 9.552 millones en 2018
(INE, 2018), mientras que las de Ecuador no dispone de facilidad de acumulación de divisas
dada su dolarización y el principal generador de divisas es justamente el petróleo.
Así, hay que tomar en consideración una variable dificultadora para la no
transformación de la matriz productiva y es la dolarización. En Ecuador la dolarización es
oficial y completa desde 2000, lo que quiere decir que no puede hacer política cambial, ni
monetaria, para defenderse de choques externos, y su necesidad de obtención de divisas es
imperativa, pues la necesita para generar liquidez en su economía domestica, además de
medio de pago internacional, sin dólares la economía ecuatoriana colapsa.
Según Prebisch (1949) en un proceso ISI una de las piezas llaves es contar con divisas
suficientes para industrializando un país aún cuando se sustituyen importaciones. Como
mencionó también Tavares (2011) el proceso de cambio estructural puede conducir a un
déficit estructural de su balance de pagos, que pueden ser corregidas por política cambiales
(TAVARES, 2011), además de que las políticas industriales se basan en políticas
macroeconómicas en base a la moneda nacional. Lamentablemente esta no es una opción
para Ecuador no se puede establecer una tasa de cambio nominal para alivianar el déficit en
la balanza, y para incentivar y proteger la industria nacional, pues con dolares en el país es
más facil importar que exportar.
Así, la transformación de su matriz productiva es más difícil para una economía
capitalista periférica agro-exportadora y dolarizada, llevándola a la necesidad de
financiamiento externo especialmente para grandes proyectos. Como se puede ver en el
siguiente gráfico la deuda publica cayo en 2008 cuando se hizo la auditoria de la deuda pública
con éxito en Ecuador y estaba en alta el precio de petróleo. El endeudamiento puede ser en
grande medida una forma de defensa a dichos choques. El gobierno Correa comienza su
primer mandato en 2007 con un índice de deuda publica15de 21% del PIB, cayendo en 2009
15 deuda interna o externa no tiene diferencia, porque para los dos casos necesita conseguir divisas.
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a un 12% gracias a la exitosa auditoria de la deuda publica, pero termina con 40,6% de deuda
ultrapasando el limite constitucional de 40% del PIB, y las reservas internacionales en ese
periodo de cayeron 3.552 millones a 3.236 que según Acosta y Guijarro (2018), con dificultad
llegan a cubrir los encajes bancarios.
(ACOSTA e GUIJARRO, 2018 , p. 120)
De esa manera estos dos factores, dolarización y petróleo se retroalimentan para
perpetuar la condición primario-exportadora de Ecuador, pues el petróleo es la principal fuente
de entrada de dólares, que son necesarios para el propio funcionamiento de la economía
ecuatoriana, así como para la transformación de su matriz.
Conclusión:
En la primera parte tratamos de lo que se trata el Buen Vivir y su configuración dentro
de las ideas de post-desarrollo. Para posteriormente ver que significa el desarrollo, cual es su
origen y sus principales postulados trayendo la vertiente latinoamericana de la escuela
estructuralista cepalina. Se hizo este recorte teórico para poder analizar los rasgos y
fundamentos que impulsaban el cambio de la matriz productiva en Ecuador, para responder
a la primera pregunta: ¿Fue Buen Vivir o Desarrollo lo que se dio en Ecuador?: claramente
fue un intento de nacional-desarrollismo (que tiene rasgos de neo desarrollismo también, dado
el énfasis que se dio a la reducción de la pobreza, lo que no necesariamente es negativo). La
forma con la que se implanto el Buen Vivir no es otra cosa, que un proyecto de modernización
capitalista basado en el petróleo, que se ha ido desplazando hacia la transformación de la
matriz productiva como objetivo prioritario para conseguir el BV (CARIA; DOMINGUEZ, 2014).
Además de haberse convertido políticamente en un discurso que genera consenso integrados
de varios grupos y demandas sociales, pero sin afectar el núcleo de poder decisivo de la
actividad económica (BRAÑA, 2016).
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Lo que nos llevo a responder la segunda pregunta ¿Cuáles fueron los limites
estructurales para transformar la matriz productiva en los marcos del Buen Vivir?, a pesar de
que no se intente dar una respuesta única y definitiva, según el marco teórico adoptado y la
observación empírica realizada nos muestra que, además de los grupos económicos que
tienen interés en perpetuar la producción y exportación primaria en Ecuador (que no fue el
foco de este trabajo); en primer lugar intentar transformar la matriz productiva de un país
históricamente primario exportador, de hecho no es tarea fácil y lleva un buen tiempo,
inversión y estrategia, pero sobre todo al ser tan vulnerable al mercado internacional
justamente por ser dependientes de la venta de materias primas y sobre todo petróleo, el
avance del proceso fue afectado directamente por los choques externos, y aquí hay dos tipos
de choques que a la vez revelan los dos tipos de restricciones o condicionantes de la
economía ecuatoriana para la transformación de su matriz productiva. El primer factor fue el
choque externo por la crisis internacional de 2008, que demostró el alto grado de
vulnerabilidad externa en términos financieros y monetarios de Ecuador, y el segundo
condicionante fue revelado en 2015 tras la caída de los precios del petróleo declarando su
fuerte dependencia.
Limites estructurales que se retroalimenta dado que el petróleo (también de
commodities) es el principal producto generador de dólares para la liquidez de la economía
ecuatoriana. Una variable que los defensores del Buen Vivir critican como una práctica
extractivista, pero que al mismo es una camisa de fuerza que obliga a mantener la
dolarización para que la economía no colapse. De esa forma, el tan preocupante y criticado
extractivismo estaría ligado a la separación entre centro y periferia, en la medida en la que
Ecuador se especializó en las ultimas décadas en la extracción y exportación de petróleo y
materias. Por lo que sistémicamente la dependencia de los países periféricos es
extremamente difícil de romper tanto en términos económicos como políticos y culturales.
Dichas restricciones colaboraron directamente para la no transformación estructural
buscada por la meta 10 del PNBV 2013-2017. Como se pudo observar en los gráficos, de
hecho no hubo un cambio de la matriz productiva visto que sus importaciones industriales y
finales crecieron prácticamente al mismo ritmo que las de exportaciones primarias ya
establecidas en el mercado en el periodo de 2013-2017. Es decir, no hubo ningún cambio
estructural. Por consecuencia, no se pasó de una economía primario exportadora a una
economía industrial y mucho menos a una economía de conocimiento, por lo tanto no se
alcanzó el Buen Vivir que se planeaba. Principalmente porque es muy complicado poner en
practica el BV dentro de un orden internacional capitalista. Sin embargo, el desafío de
conjugar tradición con avance tecnológico de una forma equilibrada y que supere los
problemas del mal desarrollo esta puesto en la mesa.
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