54556958c4fdd-Mc Lellan- Marx y Los Jovenes Hegelianos(CC)

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David Me Lellan Marx y los jovenes hegelianos EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.

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Los siguientes estudios pretenden llenar un vacío cada vez más evidente en la historia de las ideas. Los discípulos de Hegel, incluso los más radicales, participaron, inevitablemente,del eclipse de su maestro, pero el reciente y vigoroso renacimiento del interés por Hegel justifica una nueva atencióna sus seguidores. Este período ha despertado el interés,modernamente, gracias a la publicación de algunos de los primeros escritos de Marx y a las discusiones que originaron.En tales discusiones, sólo incidentalmente se mencionan las ideas de los jóvenes hegelianos contemporáneos de Marx. Aquí, yo he invertido los términos, convencido no sólo de que el pensamiento de los principales jóvenes hegelianos es importante por sí mismo, sino también de que la comprensiónde la génesis de las ideas de Marx resultará más fácil mediante un detenido estudio del clima intelectual de su juventud.

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  • David Me Lellan

    Marx y los jovenes hegelianos

    EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.

  • David Me Lellan

    Marx y los jvenes hegelianos

    Ediciones Martnez Roca, S. A.

  • Ttulo original: The young hegelians and Kart Marx.

    Traduccin de Marcial Suarez de la edicin original inglesa de MacMillan & Co. Ltd., London.

    David McLellan 1969 O 1971 Ediciones Martnez Roca, S. A.Av. Generalsimo 322 bis Barcelona-13 Depsito legal: 44-657. Impreso en Espaa Grficas Universidad, Xiquets de Valls 1, Barcelona

  • Indice

    P r e f a c io ............................................................... 11

    1. Introduccin............................................. 13

    2. Bruno B a u e r ............................................. 62

    3. Ludwig F e u e r b a c h ........................................ 100

    4. Max S t i r n e r .....................................................133

    5. Moses H e s s ..................................................... 155

    Conclusiones........................................................... 181

    Seleccin b ib lio g r f ic a ........................................ 182

  • Prefacio

    Los siguientes estudios pretenden llenar un vaco cada vez ms evidente en la historia de las ideas. Los discpulos de Hegel, incluso los ms radicales, participaron, inevitablemente, del eclipse de su maestro, pero el reciente y vigoroso renacimiento del inters por Hegel justifica una nueva atencin a sus seguidores. Este perodo ha despertado el inters, modernamente, gracias a la publicacin de algunos de los primeros escritos de Marx y a las discusiones que originaron. En tales discusiones, slo incidentalmente se mencionan las ideas de los jvenes hegelianos contemporneos de Marx. Aqu, yo he invertido los trminos, convencido no slo de que el pensamiento de los principales jvenes hegelianos es importante por s mismo, sino tambin de que la comprensin de la gnesis de las ideas de Marx resultar ms fcil mediante un detenido estudio del clima intelectual de su juventud.

    Quisiera agradecer a sir Isaiah Berln y al profesor James Joll su muy generosa ayuda, as como a los profesores Theodor Adorno e Iring Fetscher, de la Universidad de Fran- fort. Huelga decir que yo soy el nico responsable de las deficiencias que hayan podido subsistir. Por ltimo, quisiera agradecer al St. John's College, Oxford, su prolongada y amable hospitalidad.

    D. M.

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  • Introduccin1

    1. Los comienzos de la escuela hegeliana%a) La Escuela despus de la muerte de Hegel. En los

    aos inmediatamente siguientes a la muerte de Hegel en 1831, sus discpulos continuaron presentando un frente tan unido como durante la vida del maestro.' La filosofa de Hegel haba llegado a ser indiscutible en Alemania durante los aos 1820, contando con el decidido apoyo del ministro de Cultura, Altenstein, y teniendo como plataforma fundamental la Berliner-Kritische Association, que en 1827 comenz a publicar el peridico hegeliano Jahrbcher fr wissenschaf- tliche Kritik. A principios de 1832, se constituy una unin de siete de los ms ntimos amigos y discpulos de Hegel, la mayora de ellos de Berln, que continu siendo el centro intelectual de la Escuela, para propagar las enseanzas de Hegel y preparar una edicin completa de sus obras, incluidas todas las lecciones. La opinin general era la de que la filosofa de Hegel constitua 1? filosofa definitiva y que todo lo que a sus discpulos les quedaba por hacer era desarrollar sus implicaciones en los diversos campos, hasta entonces slo tocados superficialmente por el propio Hegel. Uno de los siete editores de las obras completas de Hegel, Gans, es- 1

    1. L. Mlchelet, Geschichte der lelzten Systeme der Phitosophie in Deutschland von Kant bis Hegel (Berln, 1837), II, p. 636.

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  • cribi en un artculo necrolgico que la filosofa ha cerrado ya el crculo; su progreso debe ser considerado slo como el meditado trabajo sobre su material, de la manera que el recientemente fallecido ha indicado con tanta claridad y precisin.1 Otro de los siete, Frster, comparaba la situacin filosfica con el Imperio de Alejandro: ningn sucesor podra subir al trono, sino que diversos strapas repartiran entre s las provincias. Como para subrayar esto, la ctedra de Hegel fue ocupada por el mediocre Gabler.

    Pero, inevitablemente, comenzaron a aparecer diferencias de opinin y a surgir discrepancias en el seno de la Escuela. La gente empezaba a preguntar si Hegel no era, realmente, un pantesta, y las dos cuestiones ms ardientemente debatidas fueron la inmortalidad del alma y la personalidad de Dios, cuestiones que ya antes de la muerte de Hegel haban sido planteadas por Feuerbach en su libro annimo Gedan- ken ber Tod und Unsterblichkeit. El alcance del debate fue de gran amplitud, porque la tradicin verbal de las enseanzas de Hegel era extremadamente variada e incluso las obras escritas de Hegel acerca del tema eran ms bien ambiguas.1 Hegel, de cuando en cuando, se refera al cristianismo como a la religin absoluta y perfecta. Para l, filosofa y religin tenan el mismo contenido, consistiendo la nica diferencia en que la filosofa haca explcito lo que la religin perciba por medio de la imaginacin y de descripciones. La realidad era la misma: solamente difera el modo de percepcin. El propsito de Hegel era el de demostrar que la filosofa y la religin eran reconciliables, y en consecuencia, el de refutar la crtica racionalista de tipo kantiano, aunque atacando, al mismo tiempo, a los telogos sobrenaturales que crean en una revelacin filosficamente indemostrable y tambin a los discpulos de Schleiermacher que confundan distinciones intelectuales suprimiendo el concepto discriminatorio y estableciendo el "sentimiento" de la esencia, promoviendo no tanto discernimiento como edificacin.2 * 4 Por otra parte, Hegel utiliz algunas veces formas expresivas que sugeran que l conceba el conocimiento que Dios tenia de s mismo, simplemente como el autoconocimiento del hombre un tema considerado despus por los jvenes he- gelianos. Esta ambigedad no se puso de manifiesto duran

    2. E. Gans, Vermischte Schriften (Berln. 18)4), pp. 251 ss.) . L. Michelcl, op. cit., II, p. 638.4. Hegel, Werke (Berln, 18)2 ss.), II, p . 8.

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  • te la vida de Hegel, que se consideraba a s mismo luterano ortodoxo.5 6

    Las diferencias en el seno de la Escuela hegeliana alcanzaron una mayor evidencia en 1835 con el libro de D. F. Strauss, Das Leben Jesu. Strauss haba sido educado en Tu- binga como discpulo del radical crtico del Antiguo Testamento, F. C. Baur, y vino a Berln a escuchar las lecciones de Hegel, poco antes de su muerte. Al contrario que Hegel, que haba tratado la historicidad de los Evangelios como una cuestin comparativamente poco importante y se haba concentrado en una interpretacin especulativa de su contenido simblico, Strauss consideraba que las narraciones evanglicas eran la esencia de la religin cristiana, y las trat no como smbolos, sino como mitos que reflejaban los profundos deseos del pueblo.

    Los Evangelios eran para l imaginaciones de hechos producidos por la conciencia colectiva de un pueblo que ha llegado a una determinada fase de desarrollo. Esto implicaba que la revelacin y la encarnacin de la esencia divina no poda reducirse a una dimensin individual y que su nico campo adecuado era el conjunto de la humanidad. El efecto del libro de Strauss fue inmediato y profundo. Rudolf Haym, que luego sera uno de los ms destacados filsofos liberales de mediados del siglo, describa as su efecto:

    Fue Das Leben Jesu de Strauss el libro que a mi y a muchos compaeros mos nos satisfizo con las posiciones hegclianas y tambin nos apart cada vez ms de la teologa. El encanto que este libro ejerca sobre uno era indescriptible: yo jams le libro alguno con tanto placer y tan a fondo. [...] Era como si unas costras se cayeran de mis ojos y una gran luz alumbrase mi camino.*

    El libro de Strauss no cre las divisiones entre los discpulos de Hegel porque haban existido siempre, pero las acentu, pues fue atacado no slo por los luteranos ortodoxos, capitaneados por Hengstenberg, profesor de teologa en Berln sino tambin por los seguidores de Hegel que deseaban defender la reconciliacin de filosofa y religin afirmada por el maestro. Fue el propio Strauss quien acu la expresin que ms adelante se aplicara a los distintos gru

    5. Los dos libros recientemente publicados en ingls acerca de Hegel. por Findlay y por Kaufmann, son extremadamente parciales en este punto, clasificando a Hegel como ateo tal vez sin que tuviera conciencia de ello, sobre la base de uno o dos textos e ignorando otros.

    6. R. Haym, Aus meinem Leben (Berln, 1902), pp. 105 ss.

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  • pos, dividindolos en izquierda, derecha y centro, tomndola de la conocida descripcin del Parlamento francs. Despus de subrayar la oscuridad de la posicin de Hegel acerca de tal materia, Strauss escriba:

    A la pregunta de si la historia evanglica est contenida y con qu amplitud como historia en la idea de la unidad de la naturaleza divina y humana, pueden darse tres respuestas: a saber, que, a partir de este concepto, puede deducirse de la idea, como historia, el conjunto narrativo evanglico, o slo una parte de l, o, por ltimo, ni el conjunto ni una parte. Si estas tres respuestas o direcciones estuvieran representadas cada una de ellas por una rama de la Escuela Hegeliana, podramos seguir el ejemplo tradicional y llamar a la primera direccin la derecha, como la ms prxima al antiguo sistema, a la tercera la izquierda, y a la segunda el centro.

    Es de advertir que la existencia de un centro representado, segn Strauss, por Rosenkranz demostraba que no haba una divisin muy clara entre los grupos. Bruno Bauer, un joven profesor de teologa en la Universidad de Berln, que haba sido designado para escribir la crtica oficial del libro de Strauss en la Jahrbiicher fr wissenschaftliche Kri- tik, vena capitaneando, desde haca un ao o dos, el ataque desde la izquierda. Tampoco las divisiones de opinin sobre materias puramente religiosas eran, en modo alguno, las mismas, cuando, en los aos siguientes, pasaron a primer plano las cuestiones polticas: Eduard Gans estaba considerado por Strauss como perteneciente al ala derecha, pero era, sin embargo, el principal propagandista de las ideas saintsi- monianas en Alemania, y el propio Strauss result un perfecto conservador aos despus, durante los conflictos de 1848. Aquellos debates acerca de la religin eran, de todos modos, importantes, como precursores de las ulteriores divisiones polticas algunas de las cuales nunca se liberaron totalmente de la influencia de sus orgenes.

    b) Marco social y econmico. Antes de pasar al esbozo del desarrollo de la Escuela Hegeliana y de la gradual aparicin de una oposicin poltica, es conveniente decir algo acerca del marco intelectual y social en las diversas provincias de Alemania. Prusia, y especialmente Berln, era la verdadera patria del hegelianismo. Bruno Bauer lamentaba que 7

    7. D. Strauss, Streitschriften (Tubinga, 1841), III, p. 95.

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  • los berlineses no tuviesen una inclinacin poltica en su mayora, eran funcionarios de la corte y pequeos comerciantes, pero la universidad tena la mejor reputacin de Alemania. Para Rosenkranz, el ambiente de Berln era tal, que en l floreca el criticismo, lleno de curiosidad y de conversaciones intelectuales, mientras que Feuerbach escriba a su padre que en ninguna otra universidad impera una actividad tan general, tanto afn de conocimiento, lanta paz y sosiego como aqu.'

    Las discusiones en Berln no haban tenido, hasta entonces, el tono poltico que exista ya en la Prusia oriental, donde la influencia de Kant, centrada en la Universidad de Ko- nigsberg, donde l haba tenido su ctedra, era extraordinaria. La doctrina de Kant de la autonoma de la persona moral conduca a la exigencia de que todos los miembros del estado participasen en el gobierno y a un movimiento constitucional que culmin, en 1841, en el folleto liberal de Johar.n Jacoby, Vier Fragen beantwortet von einem Ostpreussen Preussen. Esta oposicin estaba capitaneada por el presidente von Schn y apoyada por los grandes terratenientes que admiraban los mtodos ingleses de gobierno y que se quejaban de que no se hiciese nada para remediar la crtica situacin de la agricultura.

    Si el liberalismo de la Prusia oriental tena por modelo a Inglaterra, el de la Alemania sudoccidental estaba ms inspirado por ejemplos franceses. Dirigan el movimiento dos profesores de la Universidad de Friburgo, Rotteck y Welcher, los cuales, aunque no eran demcratas, abogaban por una separacin de poderes y una soberana de la ley. Su publicacin ms influyente fue la Staatslexikon, y la vida poltica era all, comparativamente, muy desarrollada, pues los estados del sudoeste tenan constituciones y asambleas provinciales abiertas al debate poltico.

    De todas las provincias alemanas, la ms avanzada industrialmente era en aquel tiempo, sin duda alguna, la Renania. Unos veinte aos de ocupacin francesa haban dado a sus habitantes un conocimiento de las instituciones republicanas que ellos no haban olvidado y la actitud anticatlica del Gobierno prusiano contribua tambin a alienarse los sentimientos de la poblacin. Sin embargo, en los ltimos aos de la dcada de los 1830, los crecientes beneficios de la Zollverein

    t). L. Feuerbach, Briefwtchsel (Leipzig, 1963), p. 25.

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  • indujeron a los ms importantes hombres de negocios a favorecer una colaboracin con las autoridades prusianas.

    2. Los jvenes hegelianos

    a) Caractersticas generales. Con este ambiente fue con el que se enfrent la Escuela Hegeliana. Como se ha indicado, los antiguos hegelianos trataron de mantener un trmino medio entre el fundamentalismo de Hengstenberg, profesor de teologa en Berln y dirigente de los luteranos ortodoxos, y el radicalismo supemegativo de Strauss y sus seguidores. Deseaban preservar las ideas de Hegel de la reconciliacin de filosofa y religin, y se limitaban a una interpretacin de lo que esto implicaba. En filosofa, como ellos crean que el sistema de Hegel era el definitivo, su trabajo consista, fundamentalmente, en escribir la historia de la filosofa. En poltica, defendan el principio de que lo real es lo racional y se mantenan al margen, convencidos, segn Rosen- kranz, de que conservaran tranquilamente las doctrinas de Hegel, de que superaran todos los extremismos y, en la inteligencia de que su filosofa era histrica universal definitiva y conciliadora de todas las contradicciones, de que no se veran envueltos en las luchas del momento: una posicin de quietismo positivo."

    En cuanto a los jvenes hegelianos, es imposible hablar de un movimiento antes de 1840, aproximadamente, cuando la posicin cada vez ms radical de la Hallische Jahrbcher fr deutsche Wissenschaft und Kunst, su rgano principal, les provey de un punto de unin. Al principio, estaban exclusivamente preocupados por cuestiones religiosas, y, como Ruge seal ms adelante, la medida en que los orgenes de la Escuela Hegeliana- eran teolgicos puede deducirse del hecho de que fue el libro puramente teolgico de Strauss el que tuvo la mxima influencia en su desarrollo. Adems del arte y de la literatura, la religin fue el nico campo en que eran posibles diferentes alineamientos y un debate relativamente libre. A causa de la censura, casi todos los peridicos eran, sencillamente, plidos reflejos de los puntos de vista del 9 10

    9. Para ms detalles acerca del marco social, vase el excelente articulo de J. Drott y P. Aytoberry. Structures sociales et courants dologiques Alle- magne prrvolutionnaire. Annali, VI, pp. 164-236.

    10. K. Rosenkranz, Aus einem Tagebuch (Leipzig. 1851), p. 47.

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  • Gobierno. Entre los jvenes hegelianos, no surgieron discrepancias verdaderamente polticas antes de 1840, aproximadamente, cuando el advenimiento de Federico Guillermo IV y la consiguiente relajacin de la censura de prensa permitieron a los peridicos, durante un breve plazo, la difusin de las mismas.

    El foco central de los jvenes hegelianos era la Universidad de Berln. Casi todos ellos Bruno y Edgar Bauer, Ciesz- kowski, Feuerbach, Stimer, Marx y Engels haban estudiado filosofa en Berln. Hess y Ruge fueron las nicas excepciones importantes. Algunos de ellos Bruno y Edgar Bauer, Feuerbach, Ruge haban seguido el ejemplo de Hegel, comenzando sus estudios con la teologa, y slo ulteriormente encaminndose hacia la filosofa. Todos procedan de situaciones acomodadas, de familias de la clase media, en posesin de los recursos necesarios para enviar a sus hijos a una universidad, porque los jvenes hegelianos constituan un grupo extremadamente intelectual, para el que era esencial una educacin universitaria, siendo Hess el nico miembro autodidacto. Los padres de Ruge eran terratenientes; los de Feuerbach y los de Marx, importantes jurisconsultos; los de Hess y los de Engels posean fbricas, e incluso la produccin de flautas y la pintura de porcelana de los padres de Stirner y de los hermanos Bauer daban el dinero suficiente para mantener a la familia en una situacin acomodada. Aparte de Hess y de Engels ambos, en alguna medida autodidactas en filosofa, porque sus padres deseaban dedicarles a los negocios familiares, todos los jvenes hegelianos aspiraban a la enseanza en una forma o en otra, la mayora de ellos en universidades, aunque Kdppen y Stirner pensaban en escuelas superiores. Su desgracia fue que, a causa de sus ideas no ortodoxas, las universidades fueron cerrndoseles gradualmente, hasta que se encontraron sin trabajo, y apartados de la sociedad. Feuerbach renunci pronto a la esperanza de una carrera universitaria. Su padre le haba advertido que su primer libro, Gedanken, publicado en 1832, le costana la perspectiva de una ctedra. Ruge tuvo que comprender, en 1837, que no podra alcanzar un profesorado, y sus ltimas esperanzas se desvanecieron, cuando, en 1842, Bruno Bauer, a travs de quien Marx haba confiado en obtener un puesto de profesor de filosofa en la Universidad de Bonn, se vio incluso privado de su licentia docendi.

    En este ambiente, no es extrao que los jvenes hegelia-

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  • nos hiciesen tanto hincapi en el papel de las ideas y de la teora. En principio, constituan una escuela filosfica, y su aproximacin a la religin y a la poltica era siempre intelectual. Su filosofa debe llamarse, ms bien, un racionalismo especulativo; porque, a sus elementos romnticos e idealistas, ellos aadan las incisivas tendencias crticas de la Aufklarung y su admiracin por los principios de la Revolucin francesa. La segunda mitad de Das Wesen des Christen- tums, de Feuerbach, estaba llena de los antiguos argumentos de la Aufklarung contra la religin, Bruno y Edgar Bauer hicieron extensos estudios histricos de la Revolucin francesa, al igual que Marx, y los jvenes hegelianos, en general, gustaban de compararse con la massa o con los individuos revolucionarios de aquella poca. Crean en la razn como en un proceso en continuo desarrollo y estaban convencidos de que la misin que a ellos les corresponda era la de ser sus heraldos. Radicalizaron an ms la concepcin de Hegel de la religin como un preludio para la filosofa, negando la posibilidad de toda revelacin sobrenatural.

    Al igual que Hegel, crean que el proceso alcanzara una unidad ltima, pero ellos tendan especialmente, Bruno Bauer a creer que sera inmediatamente precedida por una ltima divisin. Esto significa que algunos de sus escritos tenan un tono verdaderamente apocalptico, pues consideraban que su deber era el de valerse de su criticismo para provocar divisiones hasta una ruptura final, y, por consiguiente, hasta su completa solucin.

    Los puntos de vista a veces, fantsticos de los jvenes hegelianos, puntos de vista que Marx haba de calificar, ms adelante, burlonamente, de preados de revolucin mundial , estaban favorecidos, en primer lugar, por su impresin de que vivan en una poca de transicin y en los albores de una era completamente nueva. Mettemich, en su vejez, describa de un modo sorprendente, en su Diario, la poca a la que l negaba su aprobacin: Profundas reflexiones me inducen a pensar que la vieja Europa est en el comienzo de su fin [...] por otra parte, la nueva Europa est todava en gestacin; entre el comienzo y el fin sobrevendr el caos.u Tambin Hegel, en el prlogo a su Phanomenolo 11

    11. K. Marx y F. Engels, Cesamlausgabe (Berln, 1927 ss.), I, i. 2, p. 285. (En lo sucesivo, utilizaremos la referencia MEGA.)

    12. Mettemich, Nachgetassene Papitre (Berln, 1880-4), III , p. 348.

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  • gie des Geistes, deca que el tiempo en que l escriba era una poca de transicin y de nacimiento de un nuevo periodo; el espritu luchaba por darse a s mismo una nueva forma." Sus tendencias apocalpticas se vean incrementadas por su situacin de intelectuales sin trabajo y al margen de la sociedad. Al no tener races en la sociedad que estaban criticando, nada les impeda que sus ideas se desenvolvieran libremente. En segundo lugar, los jvenes hegelianos tenan una gran fe en el poder de las ideas: tambin en esto era Bauer el ejemplo ms elocuente. Heine haba dicho ya que el pensamiento preceda a la accin, como el relmpago al trueno, lo que expres tambin de un modo sumamente grfico Ludwig Buhy, director de uno de los peridicos de ms corta vida de los jvenes hegelianos en Berln: Habis aprendido escriba tan poco de la historia, que no adverts que la teora precede siempre a la nueva accin, como Juan Bautista precedi a Cristo? La teora alumbra el cmi- no y prepara la llegada del nuevo Mesas. El cristianismo fue una teora, la Reforma fue una teora, la Revolucin una teora: se convirtieron en acciones." A lo que los jvenes hegelianos se comprometieron fue, precisamente, a este alumbramiento del camino. Marx recoga esta idea en su primera obra escrita importante, la tesis doctoral de 1841 cuando declar, siguiendo a Bruno Bauer, que incluso la prctica de la filosofa era tambin terica." Aun cuando algunos de los jvenes hegelianos comenzaron a expresar sus ideas en trminos puramente polticos, esta idea de la independencia y primaca de la teora sigui teniendo vigencia. Todava en 1843, Marx an pudo escribir que la teora es capaz de convertirse en una fuerza prctica, cuando prende en las masas," opinin mantenida tambin por Ruge en su comentario de que la praxis era el movimiento de las masas en la direccin de la teora.

    b) Transicin de pensamiento a accin August von Cieszktnvski. Sin embargo, a pesar de su fe en el poder de las ideas, tom cuerpo, a finales de la dcada de los treinta, la vaga sensacin de que sta no se hallaba suficien-

    13. Hegel, Werke (Berln. 1832 ss.), I I . p. 10.14. L. Buhl, Dcr Beruf der preussischen Presse (Berln, 1842). p. 4.15. K. Mane, Frithe Schrifttn, I, p . 71.16. Ibfd., p. 497.

    2!

  • teniente extendida. El primer escritor que dio a esta sensacin una formulacin concreta fue August von Cieszkowski. Cieszkowski naci en 1814, hijo de un conde polaco, y, despus de estudiar filosofa en Varsovia, se habla trasladado a Berln, en 1832, y all residi durante tres aos, llegando a ser discpulo y amigo para toda la vida del ortodoxo hege- liano Michelet. En 1838 despus de un perodo de viajes, public en alemn un librito titulado Prolegomena zur Histo- riosophie. El principal objeto de Cieszkowski al escribir el libro era el de sustituir la filosofa especulativa con una filosofa que entre sus posibilidades ofreciese la de una accin prctica. Segn l, no bastaba con descubrir las leyes de la historia pasada, sino que los hombres deben usar este conocimiento para cambiar el mundo del futuro. Hegel haba dividido la historia universal en tres perodos: el oriental, el greco-romano y el germano-cristiano; para Cieszkowski, la antigedad era el primer perodo, el segundo abarcaba desde Cristo hasta Hegel, y el tercero estaba todava en curso. Con Hegel, la filosofa haba alcanzado su culminacin, su idealismo absoluto haba alcanzado todas las posibilidades de la filosofa y era el largo tiempo esperado descubrimiento de la piedra filosofal.1 Pero esto no era bastante: les deficiencias de Hegel eran las deficiencias de la filosofa misma. Porque su filosofa slo poda explicar la historia post factum, slo poda estudiar lo que haba ocurrido o lo que estaba ocurriendo, y no poda proyectarse hasta una ordenacin consciente del futuro. Cieszkowski consideraba que, paralelos a los tres perodos de Hegel, haba tres modos sucesivos de determinar el futuro: el primero, mediante el sentimiento, propio del profeta; el segundo, mediante el conoci- te prctico, aplicado, completo, espontneo, deseado y libre, de modo que abarcaba toda la esfera de la accin." El objetivo de Cieszkowski era el de reivindicar para la especulacin el conocimiento de la esencia del futuro.1 Cuvier haba sido capaz de reconstruir la anatoma completa de un animal, a partir de un solo diente: la misin del filsofo era la de construir, ms all de las pocas pasadas de la historia, su totalidad ideal y especialmente el futuro aunque Cieszkowski slo pretenda, mediante su ciencia, la facultad de

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    17. A. v. Cieszkowski, Prolegomena (Berln, IMS), pp. 130 ss. IS. Ibld., p. 16.19. Ibld., p. S.

  • deducir la esencia del futuro, no sus particularidades era praesagium, no praescientia. Segua a su maestro al pensar que su tiempo era el tiempo de crisis y transicin par exce- llence. Sin embargo, las profundas divisiones y contradicciones en el conocimiento del hombre acabaran resolvindose en una unidad final, y el mtodo que Cieszkowski propona para esta resolucin era la historiosofa. El agente principal de esta transformacin no sera la idea como en la filosofa de Hegel, sino la voluntad, que era la fuerza motriz de aquella sntesis de pensamiento y accin para la que Cieszkowski acu el trmino de praxis, que tanta influencia haba de tener despus. La futura funcin de la filosofa era la de convertirse en una filosofa prctica, o, ms bien, en una filosofa de la actividad prctica, de la praxis', ejerciendo una influencia directa sobre la vida social y desarrollando el futuro en el campo de la actividad concreta.* Segn Cieszkowski, esto significara que la historia futura sera una historia de actos y no de hechos. Aqu Cieszkowski, como los jvenes hegelianos posteriores a l, est ms cerca de Fichte que de Hegel. Fichte opona constantemente el pensamiento, concebido por l como voluntad en accin, a la realidad presente, y consideraba que la principal misin del pensamiento era la de determinar el futuro.

    Cieszkowski haba residido en Pars durante dos aos, inmediatamente antes de escribir su libro, y la tradicin poltica activista haba influido, sin duda, mucho en l. Especialmente, las ideas socialistas le haban causado una grah impresin. Prest una atencin especial a Fourier y recomend un estudio de sus obras a sus compaeros hegelianos. El sistema de Fourier era un considerable paso adelante en el camino hacia la concreta realizacin de la verdad orgnica y una etapa importante en la formacin de la verdadera realidad.11 Sin embargo, en opinin de Cieszkowski, era demasiado utpico, al contrastar la situacin presente con un futuro deducido de un a priori y no estableciendo el puente esencial entre ambos. Saint Simn parece haber influido tambin de un modo importante en los libros de Cieszkowski: Cieszkowski pone un gran inters en subrayar la importancia de las relaciones de produccin en todo futuro desarrollo, como haba hecho Saint Simn, el cual estaba convenci- 20 21

    20. IMd., p. 129.21. Ibld., pp. 146, 140.

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  • do tambin de la posibilidad de predecir el curso futuro de los acontecimientos. Cieszkowski tambin habla de la atomizacin de la sociedad, del egosmo y de la aristocracia de la riqueza, en los mismos trminos que Hess utiliza, poco despus.

    Aunque no hay evidencia alguna de que los libros de Cieszkowski fuesen realmente muy ledos, llegaron, sin duda, a conocimiento de Herzen, quien se entusiasm al leerlos y comprobar que estaba de acuerdo con Cieszkowski en todos los puntos esenciales." Hess se refiere a los Protegomena frecuentemente y se apropia de una parte considerable de ellos, y su gran inters por una filosofa de accin fue como proftico para los jvenes hegelianos en poltica al igual que el libro de Strauss lo haba sido en religin. Por lo tanto, fue Cieszkowski quien dio los primeros impulsos al proceso de rpida secularizacin que se produjo entre los jvenes hegelianos en los primeros aos siguientes.

    c) Fundacin de la Hallische Jahrbiicher y los comienzos del movimiento de los jvenes hegelianos. El libro de Cieszkowski mereci tambin un entusiasta artculo en la Haltische Jahrbiicher y fue alrededor de esta revista y de su sucesora, la Deutsche Jahrbiicher donde se centr el movimiento de los jvenes hegelianos. Sus directores fueron dos profesores de la Universidad de Halle, Theodor Echtermeyer y Amold Ruge. La primera idea de la revista fue de Echtermeyer, pero el impulso y el entusiasmo fueron de Ruge. Ruge naci en 1802, en la costa norte de Prusia. Haba pensado en hacer teologa, pero, al fin, eligi filosofa y la estudi en Halle. La seriedad y el semipuritanismo que le acompaaron durante toda su vida le indujeron a participar en una oscura conspiracin de la Burschenschaften, que, al ser descubierta, fue causa de que le enviasen a prisin durante seis aos. Una vez puesto en libertad, en 1830, empez explicando a Platn en la Universidad de Halle, y despus ley a Hegel, convirtindose en discpulo suyo. Su mujer era rica, de modo que, cuando el Gobierno se neg a darle una ctedra, l dej de ensear y se dedic a la direccin de la Hallische Jahrbii- cher con toda su energa. Para esto se hallaba admirable- 22

    22. Cf. A. Koyr. tues sur lhistoire de la pensie philosophique en Russie (Pars. 1950). pp. 188 ss.

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  • mente dotado: escriba con facilidad, tena un amplio acervo de expresiones apropiadas y poda ordenarlas elegantemente. Se describa a s mismo como un comerciante al por mayor en el campo de las ideas, y, aunque no era un talento muy original, se mantuvo en el centro del movimiento de los jvenes hegelianos.

    En su comienzo, los objetivos de la Hallische Jahrbiicher eran muy amplios. En una carta de agosto de 1837, Ruge resuma sus propsitos como independiente y autntico criticismo a partir de un punto de vista cientfico, juntamente con una cuidada informacin de los problemas que interesan a los espritus contemporneos." Pocos das despus, en una carta a Rosenkranz, describa el futuro peridico como una especie de manecilla contempornea en e] reloj de la vida literaria y artstica alemana, sealando las personalidades importantes, revisando distintas direcciones y campos en materia artstica y manteniendo correspondencia con otras universidades." Se aspiraba a un pblico ms amplio que el de los peridicos especializados, al ser fcilmente comprensible para cualquier persona instruida, y, al aparecer diariamente, satisfaca la necesidad luego cubierta por los suplementos literarios de los peridicos.

    A finales de 1837, Ruge hizo un largo viaje, visitando universidades por todas partes, desde Gotinga a Tubinga, y consigui 159 colaboradores para la Jahrbiicher. La original amplitud de opinin entre los colaboradores se demuestra por el hecho de que incluso el archipietista Leo estaba representado con un ensayo. Durante los primeros meses, el peridico estuvo casi exclusivamente dedicado a temas literarios. Sin embargo, los principios bsicos del peridico, descritos por Ruge en un editorial a comienzos de su segundo ao como protestantismo y libertad acadmica tal como se realizan en un estado protestante y moderno. no tardaron en aportar una buena cantidad de criticismo, porque la publicacin defenda a Strauss y en su apoyo al criticismo libre era notablemente anticlerical. El episodio que, en realidad, dio a la revista un giro poltico y le imprimi el criticismo que la obligara a la oposicin fue el conflicto que enfrent al arzobispo de Colonia con el Gobierno prusiano en la cuestin de los matrimonios mixtos. El arzobispo anterior haba dispen- 23 24 25

    23. A. Ruge. Briefweehsel, I, p. 66.24. Ibfd., p. 67.25. A. Ruge, SSmtliche Werke, I, p. 7.

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  • sado a los miembros no catlicos de los matrimonios mixtos, de las promesas tericas que Roma les exiga. Su sucesor decidi aplicar estrictamente la instruccin papal, fue arrestado en noviembre de 1837, y no se le puso en libertad hasta despus de la muerte de Federico-Guillermo III, en 1840. El descontento latente a que dio origen la accin del Gobierno se convirti en una llamarada, gracias a un brillante folleto de propaganda poltica escrito por Gorres, un profesor de la Universidad de Munich defendiendo la posicin ultramontana. La controversia fue tan intensa, que se publicaron ms de 300 folletos a favor o en contra de Gorres. El ms notable entre los autores de aquellos folletos fue Heinrich Leo, demasiado buen protestante y demasiado aficionado a la controversia para no recoger el guante que Gorres haba arrojado. Pero su conservadurismo le hizo simpatizar con la posicin de Gorres en varios puntos, y as lo expuso en su rplica. Ruge critic el folleto de Leo en la Jahrbcher y la crtica fue, segn sus propias palabras, colrica y fulminante,** apelando especialmente a los principios de la Reforma y de la Aufklarung. La rplica de Leo fue no menos violenta, resumiendo en los cuatro puntos siguientes los cargos que l formulaba contra los jvenes hegelianos:

    1. Este grupo niega cualquier forma de Dios personal [...] este grupo profesa abiertamente el atesmo.

    2. Este grupo ensea abiertamente que el Evangelio es mitologa.

    3. Este grupo ensea abiertamente una religin puramente terrenal.

    4. Adems, este grupo, ocultando sus impas y sacrle- legas doctrinas con una repugnante y abstrusa fraseologa, no duda en asignarse la apariencia de un grupo cristiano."

    Esta controversia cost a la Jahrbcher algunos de sus colaboradores y un consiguiente estrechamiento de sus puntos de vista. En septiembre de 1838, Witte se apart, a causa de los ataques contra Leo y Erdmann, y, en noviembre, Raumer se apart tambin, dando como justificacin la de que la Jahrbcher haba atacado al cristianismo.** 26 27 *

    26. A. Rige. Briefwechsel. I. p. 131.27. H. Leo, Die Hegetingen (Halle, U38). pp. 2-3.21. A. Ruge, Briefwechset, I, pp. 144, 152.

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  • Los primeros ensayos publicados en la Jahrbcher, especialmente los de Ruge, eran todos favorables al estado prusiano y en su contribucin a la controversia Gorres-Leo se sali de su camino para glorificarlo. En este campo, los discpulos permanecieron fieles al maestro y slo se vieron obligados a alterar sus puntos de vista a causa de la actitud de las autoridades respecto a su enseanza acerca de diferentes temas, especialmente el religioso. Ya en noviembre de 1839, en un artculo de la Jahrbcher titulado Protestantismus und Romantik, al mismo tiempo que deploraba el romanticismo, que era el responsable de ciertas tendencias reaccionaras en Prusia, Ruge abogaba por la necesidad de pasar de una Prusia ebria de romanticismo, a una Prusia serena e imbuida de los principios del liberalismo. De todos modos, a finales de 1839, la Jahrbcher haba comenzado a favorecer ensayos de un carcter directamente poltico, un paso que estaba implcito en la lgica de la situacin, porque un ataque a la religin ortodoxa era, por lo menos a los ojos del Gobierno prusiano, un ataque contra el estado cristiano. En su primer ensayo de crtica directamente poltica, Ruge escriba que Prusia es en el momento presente, tanto en sus tendencias profundas como en su constitucin, esencialmente catlica.

    Fue en aquel tiempo cuando Ruge y la Jahrbcher empezaron a ser estimulados en su crsticismo poltico por los jvenes hegelianos de Berln, cuyo centro era un grupo conocido como el Doktorklub. El club estaba formado como un grupo de discusin para hegelianos radicales y exista ya hacia 1837, porque fue a travs de extensas discusiones con sus miembros como Marx se convirti al hegelianismo. En una carta a su padre, escriba:

    A travs de varias reuniones con algunos amigos en Stralow, obtuve el acceso a un Club Post-Doctoral entre cuyos miembros figuraban diversos profesores y mi ms ntimo amigo en Berlin, el Dr. Rutenberg. En la discusin surgan muchos puntos de vista contradictorios y yo me ligu ms estrechamente an a la moderna concepcin del mundo."

    Los miembros eran catedrticos de universidad y profesores de escuelas que hacan algo de periodismo en sus ratos 29

    29. No existe evidencia alguna de que M an fuese la figura central del club, como Rubel afirma (JCorf Marx, Pars, 1957, p. 2$).

    Ut. K. Marx, Frhe Schtiften, I, p. 15.

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  • libres, y tambin unos pocos estudiantes como Marx. Ruten- berg, a quien Marx menciona en su carta, daba clases en una escuela secundaria de Berln y escriba regularmente en el peridico liberal de Hamburgo, Der Telegraph. Karl Koppen, otro ntimo amigo de Marx en aquel tiempo, tambin explicaba en una escuela de gramtica y haba publicado un libro acerca de los orgenes del budismo. Eduard Meyen y Lud- wig Buhl haban terminado recientemente sus doctorados y se ganaban la vida con el periodismo. Como el club no celebraba reuniones regulares ni exista la condicin de socio, es imposible formarse una clara idea de l. Sin duda alguna, como las declaraciones de Marx parecen indicar, haba muchas diferencias de opinin, y Bruno Bauer, que ms adelante sera su figura central, mantuvo una posicin hegeliana ortodoxa a lo largo de casi todo el ao 1839. Parece que las actividades del club cesaron cuando Bauer se fue a Bonn, en 1841, y hubieron de ser reanudadas con el nombre de los Freien cuando Bauer volvi a Berln despus de su destitucin.

    Hasta el final de los aos 1830, la actitud poltica de los jvenes hegelianos era la de una leal oposicin: crean que sus ideales podran realizarse dentro del esquema del Estado prusiano. Pero, en la primavera de 1840, tanto Federico- Guillermo III como su ministro Altenstein, que haban sido favorables a los hegelianos, murieron. El carcter del nuevo rey era muy diferente del de su padre. Afable e informal, estaba imbuido de un romanticismo cristiano que idealizaba el pasado y especialmente los gobiernos de la Restauracin. Odiaba las ideas de la Revolucin francesa y de la Aufkla- rtirtg. Su ideal era un tardo desarrollo de las viejas tradiciones, un Gobierno basado en los estados provinciales, de acuerdo con el tradicional espritu patriarcal alemn, Adems, era un pietista convencido y opuesto al liberalismo. Crea que como rey estaba iluminado de un modo especial por Dios, y que su misin era la de inspirar a su pueblo una actitud que se asemejase ms estrechamente a su propio tipo de cristianismo.

    Sin embargo, en el momento de su subida al trono, los jvenes hegelianos tenan esperanzas. Bruno Bauer, en una historia de aquel tiempo, escrita unos pocos aos despus, deca: Una luz de esperanza se refleja en todos los rostros y aviva sus miradas, y de todos los corazones parece brotar

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  • constantemente una gran alegra.31 32 Tpico de este entusiasmo fue el folleto de Karl Koppen titulado Friedrich der Grosse und seine Widersacher, que dedic a Karl Marx. Koppen presentaba un retrato muy idealizado de Federico II como el rey filsofo que haba alimentado los principios de la Aufkldnmg en Prusia. El tema del libro era que el futuro de Prusia dependa de una constante fidelidad a aquellos principios: no permanecen los cielos con ms seguridad sobre los hombros de Atlas, que Prusia sobre el desarrollo, adaptado a las necesidades de nuestro tiempo, de los principios de Federico el Grande.

    d) La Rheinische Zeitung. Las primeras medidas del nuevo rey parecan justificar aquellas esperanzas. Hubo una amnista para los presos polticos, se permiti la publicacin de las actas de las dietas provinciales, y cada dos aos tena que reunirse en Berln una comisin que abarcase a todas las dietas provinciales. Y, lo ms importante de todo, iba a producirse una relajacin en la censura de prensa. La instruccin de 1819 de que ninguna bsqueda seria y circunspecta de la verdad puede ser obstaculizada no haba sido respetada por los censores y el nuevo edicto vena a corregir esto. El edicto fue promulgado en diciembre de 1841, y tuvo como efecto inmediato la fundacin de la Rheinische Zeitung, un peridico que pronto se hara famoso como un duplicado ms popular de la Hallische Jahrbcher. Al principio, la fundacin de la Rheinische Zeitung fue apoyada por el Gobierno como elemento de oposicin a la Kol- nische Zeitung, un peridico famoso por su ultramontanismo, que en aquel tiempo, tena un monopolio de la Renania catlica. El nuevo peridico fue apoyado tambin por muchos hombres de negocios de espritu liberal que necesitaban un rgano para presionar a favor de una unin de costumbres con Prusia. Desde el principio, sin embargo, se haba presentado un elemento ms radical. Los dos directores del peridico. Oppenheim y Jung, eran radicales seguidores de Hegel y amigos de Moses Hess, el cual, habiendo terminado reciente

    31. B. Bauer, Vollstndige Geschichte der Parteikampfe itt Deutschland (Charlo! lemburgo, 1847), I, p . 5.

    32. K. Koppen, Friedrich der Grosse (Leipzig, 1840), p. 171. Para un magnifico retrato de Fcderico-Guillermo IV, vase la carta de Marx a Ruge en Frii- he Schri/teit, pp. 436 ss.

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  • mente el primer libro que le valdra el pblico reconocimiento, Die Europaische Tarchie, era el hombre principalmente responsable de la organizacin de la ayuda al peridico. Haba esperado ser el director, pero sus puntos de vista se consideraban demasiado extremados y tuvo que aceptar una posicin subordinada a Hffken, un discpulo del economista liberal List. Un mes despus, Hffken dimita como protesta contra la interferencia de los directores en la orientacin del peridico y declarndose no discpulo del joven hegelianismo.11 Sin embargo, fue sustituido por Rutenberg, uno de los jvenes hegelianos de Berln, recientemente destituido de su puesto de profesor a causa de la difusin de opiniones subversivas. Abri sus columnas a los jvenes hegelianos, quienes ayudados por una censura excepcionalmente dbil, se convirtieron en los principales colaboradores del peridico. Segn uno de los ltimos censores, los directores, al entrar en relaciones con los Freien de Berln, defendan [...] con creciente audacia las ideas de la izquierda hegeliana, proclamando abiertamente, como dogma poltico, la necesidad de destruir la Iglesia y establecer una Constitucin y la absoluta libertad de prensa.14

    El perodo desde el advenimiento de Federico-Guiller- mo IV hasta el final de 1842 y la supresin de la prensa radical fue el tiempo en que el movimiento de los jvenes hegelianos alcanz su mayor vigencia. Confiando todava en la verdad de sus doctrinas y esperando su creciente eficacia, ellos no tenan la menor idea de cun rpidamente se disolvera su movimiento, cuando se encontrase con una oposicin prctica. Las secciones inmediatamente siguientes estn dedicadas a examinar ciertos aspectos del pensamiento de los jvenes hegelianos durante aquellos aos.

    e) Los jvenes hegelianos y la dialctica de Hegel. La actitud de los discpulos respecto a su maestro fue siempre ambivalente. Todos estaban de acuerdo en que el sistema de Hegel era el ltimo posible. Segn Ruge, Hegel haba sistematizado todo el pensamiento filosfico anterior y su sistema era la culminacin del protestantismo, como el protestantismo era la culminacin del cristianismo: su filosofa era 33 34

    33. J. Han sen. Rheinische Briefe und Akten tur Geschichte der pottischen Bewegung, I. p. 316.

    34. Ibd., p. 467.

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  • la teora de toda la historia anterior, y. por consiguiente, al mismo tiempo, su crtica.* Todos los otros jvenes hegelianos, incluyendo a Feuerbach y a Marx, decan lo mismo, cada uno a su modo. Sus energas estaban dedicadas a poner en prctica su herencia, hacindola efectiva y adecundola a su propia situacin. Segn Engels dejaron a un lado el sistema de Hegel y se concentraron en la utilizacin de su dialctica, primero en los problemas religiosos y despus en los polticos; y Ruge deca, algunos aos despus, que la critica, o el mtodo dialctico, de los jvenes hegelianos era siempre una crtica hegeliana.3* De todos modos, esto es inexacto: en realidad, los jvenes hegelianos transformaron gradualmente la dialctica de Hegel, en la que el concepto de mediacin era esencial, por otra que sostena que toda mediacin era anatema. En su controversia con Leo, Ruge ya hablaba de una negacin absoluta, una expresin que Hegel jams habra empleado en aquel contexto. Al principio, esta negacin total se limitaba a actitudes extremas (reaccin catlica, romanticismo) y se consideraba que, en otros campos, era posible una evolucin verdaderamente dialctica. Pero el empeoramiento de la situacin poltica no tard en cambiar las cosas, de modo que la nocin hegeliana de un compromiso intermedio entre dos polos opuestos dej paso a la idea de dos grupos contradictorios, uno de los cuales deba triunfar totalmente. Esta idea fue desarrollada de un modo especial, por Edgar Bauer en su polmica contra los que favorecan los programas liberales de un juste milieu, y alcanzo su cabal expresin en un artculo escrito por Bakunin para la Deutsche Jahrbcher, en 1842. Bakunin haba estado en Alemania desde 1840, y escribi su artculo durante su residencia en Dresden, a donde haba ido para conocer a Ruge. Para Bakunin, la negacin era creadora: lo negativo se opone a lo positivo y lo positivo a lo negativo [...] lo negativo slo est justificado en su forma absoluta. Prosigui con el ataque al partido de los mediadores como irreconciliable con el movimiento dialctico de la historia. El espritu revolucionario haba estallado ya una vez en Francia, y estaba a punto de estallar de nuevo, Bakunin terminaba su artculo con estas palabras: La alegra de la destruccin es tambin una alegra creadora. 35 36 37

    35. A. Ruge, Zwe Jatire in Pars, II, p. 27.36. Ibid., p. 151.37. M. Bakunin, Deutsche Jahrbcher (1842), p. 1002.

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  • Esta fue la ruptura final con Hegel. Pero, aunque los discpulos se haban apartado mucho del espritu de la filosofa de Hegel, todava se consideraban dentro de la tradicin hegeliana y preferan acusar al maestro de compromiso o incluso de ocultar sus principios de acuerdo con la situacin poltica. Marx, en su tesis, defenda a Hegel en este punto, diciendo que si un filsofo se ha sometido, realmente, a la oportunidad, sus discpulos deben explicar por medio de sus ideas ms profundas lo que en l se considera la forma del pensamiento exotrico.* Esta diferencia entre un Hegel esotrico y otro exotrico* era la frmula ms corriente mediante la cual los jvenes hegelianos trataban las ideas del maestro. Hegel, intencionadamente o no, haba ocultado durante su vida, el verdadero significado de su filosofa. Las tendencias revolucionarias del pensamiento de Hegel estaban ocultas, y era misin de sus discpulos el sacarlas a luz. El locus classicus para esta idea es Die Posaune des Jiings- ten Gerichts ber Hegel den Atheisten und Antichristen, escrito por Bruno Bauer en 1841, simulando ser un devoto pie- tista que desenmascara a un Hegel ateo. El critico ms consistente de Hegel era Ruge: desde 1840 en adelante, uno de los principales temas de la Hallische Jahrbcher era un criticismo del autosuficiente pensamiento de Hegel-braha- mn. En el prefacio al primer nmero de la Deutsche Jahrbcher, Ruge, pensando sin duda en el prelacio de Hegel a su Rechtsphilosophie, deca que para Hegel, la filosofa era una conclusin, que no dejaba espacio para un algo, era, simplemente, la terminacin de un perodo. La Jahrbcher sostena una larga campaa contra el romanticismo que era equiparado con la reaccin, y, segn Ruge, Hegel rene en s mismo tanto elementos romnticos como libres. El progreso, pues, consiste en la purificacin de la filosofa hegeliana como llevada a cabo en el seno del movimiento crtico moderno.* En realidad, despus del fracaso de la Jahrbcher, Ruge lleg a la posicin en que declaraba que en su verdadero contenido, la filosofa hegeliana del espritu es humanismo. En su verdadero mtodo, es criticismo, la disolucin de todas las contradicciones e ideas establecidas.* La profunda atencin de Hegel a la realidad emprica, su repugnancia por la prediccin, su aversin por las ideas que fuesen dema- 38 39 40

    38. K. M an, Frhe Sehriften, pp. 70-71.39. A. Ruge, SamtUche Werke, I, p. 454.40. A. Ruge, Zwei Jahre in Pars, II, pp. 122-123.

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  • siado dogmticas, la moderacin y precisin que el concepto de mediacin dio al conjunto de su filosofa, todo esto faltaba a los jvenes hegelianos. Sin embargo, en sus nimos y en su terminologa, si no en sus resultados, se consideraban a s mismos fieles discpulos de Hegel, hasta el punto de que Feuerbach, considerado el ms radical de sus crticos, poda escribir todava en 1842 que todo est contenido en la filosofa de Hegel.'1

    /) Los jvenes hegelianos y la religin. Los puntos de vista de los jvenes hegelianos acerca de la religin experimentaron un considerable pero consecuente desarrollo durante unos pocos aos. Casi todos sus escritos sobre religin estn influidos por la situacin poltica: parten de que es imposible tratar separadamente la religin y la poltica. Para empezar, y siguiendo a Hegel, trataron de integrar la religin en su concepcin del mundo, y prestaron su entusiasta apoyo a una cierta forma de protestantismo. En su antes mencionado manifiesto en la Jahrbcher de 1839, titulado Protestantismos und Romantik, Ruge opona un romanticismo reaccionario a un liberal y protestante punto de vista de Prusia. Dos aos despus, con una opinin menos optimista de la situacin poltica, opona el protestantismo de Federico el Grande a los programas catlicos de la Prusia contempornea. Este protestantismo, sin embargo, nunca fue nada preciso. Escribiendo a Rosenkranz en 1840, Ruge deca que para l la religin es simplemente encamacin [...] el pathos de la idea y la devocin a ella. Y es divino todo lo que realiza la unin con la idea.41 42 43 Segn l, Strauss no era bastante liberal ni bastante demcrata." Pero, hacia 1842, tanto el catolicismo como el protestantismo eran condenados por Ruge como incompatibles con un estado liberal.

    Es importante comprobar qu forma de cristianismo estaban atacando los jvenes hegelianos. Los luteranos ortodoxos tendan a identificar al cristianismo con una especie de fun- damentalismo bblico y tambin a sentir una desconfianza tpicamente pietista respecto a la filosofa. Cuando hablaban de cristianismo, todos los jvenes hegelianos se referan a esta forma de pietismo, algunas de cuyas expresiones justifi-

    41. L. Feuerbach, Samtliche Werke. II , p. 227.42. A. Ruge, Briefwechsel, I, p. 20).43. Ibid.

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  • caban enteramente la acusacin de sus adversarios de ser antimundo y antinatura. Adems, algunos de los grupos pie- tistas se hallaban en estrecha conexin con la nobleza prusiana ultraconservador, cuyos tericos eran Ludwig von Ger- lach y Stahl y que automticamente desconfiaban de toda doctrina que, como ocurra con la de los hegelianos, subordinase la Iglesia al Estado.

    Algunos de los jvenes hegelianos de Berln por ejemplo, Stimer y Buhl continuaban proclamando una religin de la humanidad, pero, en la primavera de 1842, todos ellos siguieron el atesmo proclamado por Bruno Bauer en su Die gue Sache der Freiheit, publicado inmediatamente despus de su destitucin de Bonn. Y, desde entonces, constantemente unieron filosofa y atesmo. Stimer escriba en la Rheinische Zeitung: Para el filsofo, Dios es tan indiferente como una piedra: el filsofo es el ateo perfecto El desarrollo de Ruge era algo diferente: en 1842, l y su amigo, el poeta Georg Herwegh, anunciaron una nueva religin de la humanidad y su posicin era mucho ms ambigua que la de los Freieti. Rosenkranz dice que la Deutsche Jahrb- cher fue suprimida, nter alia, por su negacin de un ser supremo, y, en uno de los ltimos artculos del peridico, Selbs- tkritik des Liberalismus, 1843, Ruge subrayaba la necesidad de secularizar la religin, y el primer punto de su proyectado programa era convertir las iglesias en escuelas y organizar luego un sistema de educacin verdaderamente popular que alcanzase a todas las masas. Pero en el mismo artculo dice que su programa no implicara la supresin de la religin, sino su renacimiento. Abogaba por un nuevo idealismo que convirtiese la religin adulterada en autntica religin. Porque, en su opinin, la religin era esencial, y sin ella no podra colocarse ni una piedra sobre otra. La religin era el equivalente de libertad, y Ruge sealaba que, en este aspecto, ellos haban recorrido un largo camino desde 1837, cuando tanta atencin haba que prestar a los diferentes puntos de vista de los diversos grupos religiosos. En realidad, estas diferencias no representaban a la verdadera religin: carecan de sentido prctico y eran incapaces de mover a las masas. Los conceptos de Ruge en aquel tiempo parecen haber sido extremadamente confusos. Comenzaba una informacin 44 45

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    44. M. Stimer, Kteinere Schriften, p. 45.45. A. Ruge. Selbslkrilik des liberalismus, Sdmlliche Werke, IV, p. 114.

  • acerca de aquellos aos, sealando: Yo no soy de los que ven la liberacin en una proclamacin de atesmo: el atesmo es tan religioso como Jacob al luchar con Dios*.** Esta ambigedad procede, naturalmente, en primer lugar, de He- gel, y era debida, de un modo particular, a Feuerbach, el cual, a pesar de su aparente materialismo, proclamaba incluso que su filosofa era religin en s misma.

    g) Los jvenes hegelianos y la poltica. Como en la Alemania de aquel tiempo la religin estaba tan estrechamente entretejida con la poltica, no es extrao que los puntos de vista de los jvenes hegelianos acerca del Estado fuesen paralelos a sus opiniones sobre la religin, y que los unos y las otras se inclinasen cada vez ms hacia lo que Hess llamaba anarquismo en religin y en poltica. Al igual que su maestro, los jvenes hegelianos mantenan un punto de vista ideal del Estado, y en especial del Estado prusiano, como la encarnacin de la moralidad objetiva. Sin embargo, consideraban que este ideal no era todava una realidad, pero que, para realizarlo, Prusia slo tena que continuar el desarrollo iniciado con la Reforma y con la Aufkldrung. Era inevitable que, con el tiempo, los jvenes hegelianos llegasen a creer que Prusia era incapaz de desempear el papel que ellos le haban asignado, pero como empleaban sus facultades crticas, ante todo, sobre las cuestiones religiosas, sus puntos de vista polticos fueron, al principio, muy moderados, y hasta 1842 1843 su caracterstica aproximacin a las cuestiones polticas consista en oponer un Estado (ideal) a la Iglesia y en culpar a sta de las inquietudes que ellos sufran.

    En la poca de la controversia con Leo, Ruge haba' visto a Prusia como la realizacin de los puntos de vista de Hegel, un Estado protestante capaz de rebatir las tendencias catlicas de sus adversarios. A finales de los aos 1830, los jvenes hegelianos eran definitivamente contrarios a la revolucin: abogaban por la reforma, a fin de evitarla. Ruge escriba en 1838 que si el Estado contiene en s mismo, como en el caso de Prusia, un principio reformador, no existe ni la necesidad ni la posibilidad de una revolucin." Y, segn Buhl no haba que temer una revolucin, mientras no se su- 46 47

    46. A. Ruge. Zwei Jahre in Pars, I. p. 18.47. A. Ruge. HaUische Jahrbcher, 27-28 julio 1838.

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  • primiesen los partidos polticos: su existencia favoreca soluciones ms pacficas.4 Antes de la subida al trono de Fede- rico-Guillemo IV la Jahrbcher haba defendido a la monarqua prusiana como la ms avalizada forma de gobierno y la nica capaz, si se adoptaban las medidas adecuadas de evitar los excesos de 1789. Bruno Bauer, en su primera obra de escritor poltico, mantena, en general, el mismo punto de vista. Leo le acusaba de apoyar una forma moderna de republicanismo e incluso de democracia,4 pero Bauer estaba totalmente a favor del Estado diciendo sencillamente que ste haba sido corrompido por la Iglesia y que la misin de la filosofa era la de liberarlo. La razn formaba parte tan esencia] del Estado, que ste no poda permanecer mucho tiempo en el error. Todos esperaban que el trono mostrase el camino. Hess fue incluso ms lejos que los dems jvenes hegelianos: el Estado, segn l, era el rgano de la total emancipacin del hombre, y el Estado prusiano, en special, era el fundador y el promotor de la libertad de espritu germana.48 49 50 51 52 Tambin en un largo artculo escrito en 1841, Der christli- che Staat, Bruno Bauer sostena, aproximadamente, la misma posicin: la voluntad general estaba centrada en el prncipe, y, siendo el Estado la moralidad objetiva, la Iglesia no poda pretender su control, y, por otra parte, siempre haba espacio para una oposicin dialctica en su propio seno. Pero, inmediatamente despus de la relajacin de la censura de prensa, sus ideas cambiaron muy rpidamente. De los Freien de Berln, Kppen y Buhl eran los escritores ms prolficos. Juntamente con Ruge, ambos comenzaron a abogar por una democracia constitucional, aunque Kppen, al menos, la consideraba compatible con la monarqua. Los artculos de Marx en la Rheinische Zeitimg son del mismo estilo. Es totalmente errneo decir que Marx est aqu casi totalmente libre de hegelianismo En lnea con los dems jvenes hegelianos, Marx defenda el Estado racional contra sus falsificaciones y le llamaba el gran organismo en que la libertad legal, moral y poltica debe encontrar su realizacin. La misin del Estado era la de poner en orden las fuerzas encontradas de lo que Hegel haba llamado sociedad civil. Para Marx,

    48. L. Buhl, Der Beruf der preusnischen Preste (Berln. 1(42), passim.49. H. Leo. Evangelische Kirchenzeitung (1841), vol. 21, col. 272.50. M. Hess, Au/so/ze. p. 138.51. M. Rubel, Kart Merx, pp. 42-43.52. K. Marx, Frhe Shrijten, I , p. I8S.

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  • las leyes eran iluminaciones positivas, normas generales en las que la libertad haba alcanzado una existencia impersonal, terica, independiente de la arbitrariedad del individuo. Al mismo tiempo, Marx combinaba con esto una concepcin jacobina del Estado realizar los deseos de un pueblo explotado, privado de sus derechos.

    Hasta 1841, los jvenes hegelianos se haban abstenido de criticar los conceptos polticos del maestro, como distintos de sus conceptos religiosos. Todava en septiembre de 1841, Bruno Bauer, en un banquete en honor de Welcker, el terico poltico liberal de Badn, haba elogiado la filosofa poltica de Hegel, en un brindis, como superior en liberalismo y en audacia a las opiniones predominantes en la Alemania Meridional.53 54 Pero el cambio no tard en producirse: en 1842, Ruge publicaba la primera crtica directa de Hegel en este campo, atacando su Rechtsphilosophie por confundir categoras lgicas e histricas, anticipando as muchas de las crticas de Marx, del ao siguiente.

    En todo su pensamiento, y especialmente en poltica, los jvenes hegelianos estaban influidos por la Revolucin francesa. En esto seguan fieles al movimiento de la joven Alemania y especialmente a Heine y a Borne, comparndose a si mismos frecuentemente, con los enciclopedistas. Ya en 1838, Leo se haba referido a los jvenes hegelianos como una nueva edicin de los enciclopedistas y de los hroes de la Revolucin francesa. El progreso pensaban slo podra realizarse bajo la hegemona intelectual de Francia. Las oleadas de sentimiento antifrancs que siguieron a las reivindicaciones de la orilla izquierda del Rhin encontraron poco eco entre los jvenes hegelianos. Para Hess, Francia era la patria de la revolucin y del movimiento, la patria de la voluntad. Era natural que, ms adelante, siendo Pars el centro de las ideas socialistas, la influencia del pensamiento francs se hiciese an mayor, cuando el socialismo comenz a extenderse por Alemania.

    La filosofa poltica de los jvenes hegelianos puede muy bien describirse como radicalismo filosfico. Por lo tanto, eran diferentes del movimiento liberal, mucho ms extendido. El liberalismo, al ser un movimiento que contaba con un amplio apoyo, por lo menos tcito, entre los ms prspe

    53. Ibid., p. 14.54. Briefwechsel gmsehen Bruno und Edgar Bauer (Charlottemburgo, 1844).

    p. 163.

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  • ros ciudadanos, era, sobre todo, prctico. Tena las ideas de la poca de la Reforma prusiana para reflexionar sobre ellas, y su filsofo era Kant. El radicalismo estaba ms inspirado por Rousseau y por la Revolucin francesa, vistos con los ojos de los jvenes hegelianos y tenda a ser excesivamente terico. Las doctrinas liberales surgan del deseo de la burguesa de estar representada en el gobierno, mientras el radicalismo se limitaba a un pequeo crculo de intelectuales, inclinados a adoptar actitudes revolucionarias y a rechazar compromisos. Los liberales, por otra parte, tenan aspiraciones muy limitadas, estaban a favor de la reforma, y deseaban llegar a alguna clase de acuerdo con la monarqua. El radicalismo no hizo una clara aparicin hasta 1841, cuando los jvenes hegelianos empezaron a dedicar su atencin a los problemas polticos. Las tendencias, entonces, se hicieron ms definidas, como puede verse comparando la radical Rheinische Zeitung con el peridico liberal de la Prusia oriental, 'la Knigsberger Zeitung. Fue en la Rheinische Zeitung donde primero aparecieron ataques contra la dea de un camino intermedio. Edgar Bauer fue el principal propagandista de esta actitud, que slo vio dos partidos irreconciliables luchando entre s. Despus de la ruptura con los jvenes hegelianos de Berln, que evolucionaron en la direccin opuesta, el trmino democracia comenz a sustituir al ms vago de radicalismo en la Jahrbcher, y el grupo gir alrededor de Ruge, que estaba muy influido por Feuer- bach. La indignacin contra los liberales era tanto mayor, cuanto que los jvenes hegelianos consideraban que aquellos les haban abandonado en la lucha contra el gobierno. Ya en 1843, Ruge rechazaba abiertamente el liberalismo: el mundo germano tiene que adoptar la nueva forma de pensamiento que... hace de los hombres libres el principio y del pueblo el objeto de su accin; en otras palabras, tiene que transformar el liberalismo en democracia. Ruge atribuy despus la supresin de la Deutsche Jahrbcher a la crtica que ellos hacan de su propio pasado liberal, a su terico amor a la libertad y a su exhortacin a transformar el liberalismo en teora democrtica. El concepto que Ruge tena de la democracia era todava muy idealista para ser realizado simplemente mediante la propaganda. Una conversacin 55 56

    55. A. Ruge. Selbstkritik des Libcralicmus en Deutsche Jahrbcher, 2 de enero de 1843.

    56. A. Ruge, Samtliche Werke, VI, p. 84.

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  • sobre este tema con Hess, en 1843, demuestra que, al contrario que Hess, Ruge no admita que incluso las ms radicales reformas polticas fuesen impotentes contra el mal radical de la sociedad. El inters de todos y de cada uno est en la reforma social de la realidad. Pero la aceptacin de esta transicin iba a dar origen a un nuevo cisma en la escuela.

    h) Influencia contempornea de los jvenes hegelianos. Aunque los escritos religiosos de los jvenes hegelianos, especialmente los de Strauss y Bruno Bauer, tenan una profunda y duradera influencia, su efecto en el campo poltico era entonces, realmente, muy pequeo. El hegelianismo como conjunto estaba perdiendo su predominio en Alemania, sobre todo despus de la subida al trono de Federico-Guillemo IV, y los jvenes hegelianos nunca representaron ms que a una pequea parte de la escuela. Las universidades se les cerraron casi inmediatamente, y las lecciones que Bauer explicaba en Bonn no despertaron inters. El nico medio de influir en la opinin era el de sus publicaciones. Es cierto que la Rheinische Zeitung se hizo muy popular, precisamente unos meses antes de su supresin, y que aument sus ventas de un modo extraordinario, pero le quedaba ya demasiado poco tiempo para poder alcanzar una repercusin. La Haltische Jahrbcher, ciertamente, empez con un gran nmero de colaboradores y al principio, fue recibida con enorme entusiasmo, porque era algo totalmente nuevo en el mundo germano. F. T. Fischer escriba a Ruge, a comienzos de 1838: Vuestra Jahrbcher es hoy el peridico ms ledo en la librera, hasta quedar totalmente usado y manoseado.* Parece haber sido leda por gentes de campos tan apartados como Belinsky y Herzen." Delbrck, adems, recordaba que su influencia, al principio, era considerable, pero que posteriormente declin, a causa del radicalismo del peridico. A finales de 1839, Ruge se quejaba de la inquietud que el pe- ridico le causaba: no slo no produca dinero, sino que tanto l como Echtermeyer haban tenido que invertir grandes sumas en el peridico y trabajar sin remuneracin alguna. 7 * 59

    S7. A. Ruge, Zwti Jahre in Paris, I, p, 39,53. A. Ruge. Briefwechsd, I, p. 118.59. Cf. A. Koyr, Eludes sur t'histoirc de la pensie philosophique en

    Russie (Pars, 1950), p. 193.

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  • Escriba a Feuerbach que el nmero de suscriptores era slo de 313 (Koppen les llamaba los 300 espartanos), y le peda que mantuviese el nmero en secreto. Wigand, el editor, esperaba que el nmero subira de 500, al ao siguiente, y que, en un perodo de cuatro o cinco aos, podran cubrir gastos." Sin embargo, esta esperanza no se hizo realidad, y en 1842 los suscriptores slo ascendan an a cerca de 500.

    i) Reaccin del Gobierno. Indudablemente, los jvenes he gelianos se habran radicalizado cada vez ms incluso abandonados a s mismos, pero las medidas adoptadas contra ellos, a finales de 1842, hicieron inevitables diversas formas de extremismo. El Gobierno ya haba dado pruebas de las medidas que se dispona a tomar. Eichhom haba sucedido a Altenstein como ministro de Cultura, y su antihegelianismo era bien conocido. Friedrich Julius Stahl, jurista y destacado defensor de un Estado autocrtico, jerrquico, suceda en la ctedra al liberal Gans, y lo ms claro de todo, en febrero de 1841, Schelling fue llamado a Berln, para acabar de raz, segn palabras del rey, con la simiente del hegelianismo. La leccin inaugural del curso de Schelling sobre La Filosofa de la Revelacin se dio en noviembre de 1841, entre escenas de gran entusiasmo y expectacin. Entre el pblico se encontraban Bakunin, Engels y Kierkegaard. El efecto no fue, en modo alguno, un fracaso tan rotundo como suele decirse. Rosenkranz describe el ambiente filosfico de Berln a comienzos de 1842 con estas palabras: Schelling y siempre Schelling, este ao. Y, ciertamente lo merece. Cmo lo remueve todo un gran hombre! Han pasado meses y meses, y todas las revistas, peridicos y folletos estn todava llenos de cosas acerca de l. Algunos hegelianos han iniciado negociaciones secretas con Schelling.... El prximo paso del Gobierno fue el de privar de su licentia docendi a Bruno Bauer. Bauer haba sido enviado a Bonn, en 1839, por Altenstein, para protegerle de la crtica en Berln. Pero sus escritos fueron hacindose cada vez ms radicales, mientras, en los aos 1840-42, trabajaba en su magnwn opus, Kritik der Synoptiker. Con la muerte de Altenstein, desaparecieron las esperanzas de ascenso de Bauer, y el problema de si se le 60 61 62

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    60. L. Feuerbach, Briefwechse1, ed. Grita (Heidelberg. 1(74), I, p. 298.61. Ibid.. p. 354.62. K. Rosenkranz, Aus einem Tagebuch (Berln, 1S53), p. 107.

  • permitira continuar su enseanza se aplaz durante largo tiempo. Eichhorn, el nuevo ministro estaba, en realidad, muy refrenado, pero se vio obligado a asumir una posicin cuando Bruno Bauer le envi personalmente, el segundo volumen de su Kritik, pidindole que todas las facultades teolgicas fuesen consultadas acerca de su contenido. Eichhorn obedeci, y la gran mayora de las facultades replic que las teoras de Bauer eran incompatibles con el cristianismo, pero, de todos modos, se opusieron a su destitucin por diecisis contra once. Sin embargo, en aquel momento, Eichhorn ya no necesitaba hacer ms concesiones, y revoc la licentia docendi de Bauer, a finales de marzo de 1842. La decisin fue extremadamente importante, no slo porque Bauer era el portavoz de los jvenes hegelianos, sino tambin porque aqulla era la primera ocasin en que Eichhorn se vea obligado a declararse enfrentado con las doctrinas de stos, y era evidente que en el futuro las universidades se les cerraran por completo.

    ;) Los jvenes hegelianos como partido poltico. Se ha dicho que los jvenes hegelianos fueron el primer partido poltico de Alemania, y hay mucho de verdad en tal afirma- cn. Pero slo se convirtieron en partido poltico gradualmente y su partido nunca fue exclusivamente poltico. Empezaron, como queda expuesto, en otros campos, y slo lentamente se centraron en la poltica como proceso de secularizacin acelerada. Rosenkranz, describiendo este proceso en 1843, deca que el concepto de un partido ha llegado a la poltica a partir de la Iglesia, por el camino de la literatura y de las escuelas filosficas.0 Ya en 1838 eran reconocidos como un partido, aunque no como un partido poltico, porque Leo comenzaba todas las acusaciones que formul contra ellos, con las palabras este partido.4* A finales de los aos 1830, se haban introducido ya dominantes polticas: segn Buhl, los partidos incorporaban la dialctica y podran evitar la revolucin, y Edgar Bauer, en sus artculos de la Rheinische Zeitung, pretenda que los partidos controlaran los hasta entonces caticos movimientos de las masas. Pero, al contrario que en la Prusia oriental, donde el partido 63 64

    63. K. Rosenkranz. Vber den Begriff der potitischen Partei (1843), p. 13.64. H. Leo. Die Hegelingen (Berilo, 1838), p. 2.

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  • estaba considerado como un medio de educar al pueblo para la vida poltica, la nocin de la dialctica de los jvenes hegelianos, proclamada pblicamente en la Rheinische Zei- tung y en la Deutsche Jahrbcher, tenda a producir oposiciones revolucionarias. Un partido poltico representaba un principio, y eran necesarios para el desarrollo.* Ponan especial inters en la claridad de su programa y en la necesidad de lucha. Su carcter revolucionario era estimulado por los poetas Herwegh y Hoffmann, con sus entusisticos cantos al partido como artfice de victorias.

    Al mismo tiempo, comenz a correr peligro el periodismo, nico medio subsistente de difusin. La Hallische Jahrbcher haba ido hacindose cada vez ms extremada, despus de 1840. Rosenkranz, que no aprobaba el cambio, escriba en su diario, en 1842, que l ya haba previsto aquella degradacin: Es una gran desgracia, tratndose de este peridico, que comenz tan excelentemente; pero Ruge se ha dejado sucumbir por completo ante tendencias radicales La Jahrbcher ha llegado a un punto en que ninguna colaboracin es aceptada, a menos que est escrita en un tono brusco, dictatorial, ateo y republicano.* Al seguir algunos artculos, en febrero de 1841, que criticaban directamente al Gobierno prusiano, Ruge recibi la orden de publicar su revista en Prusia, sometindola a Dresden, en Sajonia, y cambi el nombre de la revista por el de Deutsche Jahrbcher. La relacin de colaboradores tambin se redujo muy considerablemente en esta poca. Ruge los juzgaba como formando tres grupos principales: los hegelianos ms tradicionales, como Rosenkranz; el grupo de Tubinga, alrededor de Strauss y del esteticista F. T. Fischer; y, tercero, los ateos Bruno Bauer y Feuerbach. Ruge pronto encontr muy difcil pilotar la Jahrbcher entre tantas y tan diferentes opiniones: Estoy ahora en un mal camino [...] todo el mundo prusiano est abandonando la Jahrbcher. Vatke, Schaller y sus iguales. La cultura de estos hombres y, en parte, su sabidura es una prdida que yo lamento profundamente.* Los telogos suabos haban fundado ya su propio peridico en Tubinga, disgustados por los ataques excesivamente violentos contra Strauss, de modo que Ruge se qued solo con el grupo ms extremado. Esto dio origen a un cambio en la 65 66 67

    65. K. Marx, Frilhe Schrtften, I, p. 197.66. K. Rosenkranz, Aus tinem Tagebuch (Berln, 1(53), p. 109.67. A. Ruge, BricfwechseJ, I, p. 239.

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  • orientacin de la revista hubo muchos ms artculos dedicados a problemas filosficos y cuestiones polticas desde un punto de vista terico, y menos sobre arte y literatura. En abril de 1841, Feuerbach public su Das Wesen des Chris- tentums, que afect muy profundamente a Ruge: ste lo describa como el libro ms notable e importante de la obra filosfica alemana contempornea. La influencia de Feuerbach en la Jahrbcher fue decididamente ms profunda a partir de aquella fecha. Ruge comenz incluso a atacar el liberalismo, abogando por el republicanismo y por la democracia, y, en enero de 1843, la revista era suprimida por el Gobierno sajn, a instigacin de Federico-Guillermo IV.

    Lo mismo ocurri con la Rheimsche Zeittmg: los jvenes hegelianos ya le haban dado la reputacin de ser un peridico radical, y la correspondencia de Hess desde Pars contena informaciones acerca de las doctrinas comunistas. El peridico fue atacado por la Augsburger Allgemeine Zeittmg, a causa de la difusin de doctrinas comunistas, una acusacin que Marx, quien en el otoo de 1842 estaba cada vez ms estrechamente asociado a la direccin, neg rotundamente. La circulacin era todava escasa, pero suba sin cesar. A comienzos de ao, haban sido muchas las colaboraciones de los Freien de Berln, pero stos disputaban simultneamente con Ruge y con la Rheittische Zeitung. Ruge haba ido a Berln, en noviembre de 1842, con Herwegh y el editor Wigand para discutir la idea de fundar una nueva universidad, pero se vio sorprendido por la conducta de los Freien, a quienes describi como una pandilla frvola.* Ruge haba querido persuadirles tambin de que moderasen el tono de sus escritos de modo que no comprometiesen la causa comn, pero Bauer insisti en que ellos tenan que superar conceptos tales como el de Estado y religin, y tambin los de propiedad y familia, sin molestarse en encontrarles ningn sustituto, ya que lo esencial era negarlo todo." La causa de la ruptura con Marx y con la Rheinische Zeitung fue esencialmente la misma. Herwegh envi al peridico una carta en la que condenaba la actitud de los Freien, y Marx la haba publicado. Este ya haba tenido dificultades con las colaboraciones que reciba desde Berln, considerndolas demasiado extremistas y demasiado abstractas. En una carta a Ruge, 68 69 70

    68. A. Ruge, Zwei Jahre in Pars. II, p. 57.69. A. Ruge, Briefweehsel, p. 287.70. Ibld.

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  • explicaba as sus dificultades: Yo me permita tachar tan* to como el censor. Porque Meyen y Ca. nos enviaban montones de garabatos escritos con todo lo viejo, preados de revolucin mundial, vacos de ideas y salpicados de atesmo y de comunismo.

    Marx estaba preocupado por cuestiones ms prcticas, y pretenda que, si era necesario criticar a la religin, debera hacerse dentro del marco de las instituciones polticas, y no criticar las instituciones polticas dentro del marco de la religin. Prosiguiendo la ruptura con Berln, Marx public una serie de importantes artculos, muy justos y bien documentados, acerca de la pobreza de los vinicultores del Mosela. Esto provoc un empeoramiento de la censura, y, en enero de 1843, a consecuencia de las protestas del zar por las crticas de la autocracia rusa, se adopt la decisin de suprimir la Rheinische Zeitung, que dej de publicarse el 31 de marzo de aquel ao. Ya en diciembre de 1842, se haba tomado una serie de medidas semejantes, que dej a los jvenes hegelianos sin medio alguno de difundir sus puntos de vista. En noviembre, haba sido confiscado el libro de Edgar Bauer defendiendo a su hermano; el 18 de diciembre, era suprimido el peridico de Buhl, Der Patriot; el 27 de diciembre, Herwgh era expulsado de Prusia, y, al da siguiente, se prohiba en Prusia el peridico liberal Leipziger Mlgemei- ne Zeitung.

    k ) Cisma en el movimiento de los jvenes hegelianos. Estas medidas tomadas por el Gobierno contra la prensa radical en 1842-43 originaron una casi inmediata fragmentacin y disolucin del movimiento de los jvenes hegelianos. Al ser, sobre todo, un movimiento de intelectuales, sin ningn amplio escaln que les sirviese de apoyo entre el pueblo y sin intereses comunes para mantenerlos unidos, se vieron condenados a desaparecer, juntamente con sus rganos de difusin. En la Anekdota, una coleccin de artculos en dos volmenes que haba sido rechazada por la censura y publicada en forma de libro por Ruge, en marzo de 1843, pueden verse las distintas tendencias del movimiento de los jvenes hegelianos, reunidos en la ltima poca. El primer volumen era poltico: dos artculos de Ruge sobre la 71

    71. M an, MECA. I. i. 2. p. 28S.

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  • libertad de prensa y la destitucin de Bruno Bauer; Marx, sobre la orden del Gobierno suavizando la censura. Bruno Bauer tenia dos artculos, Feuerbach estaba representado por su Vorlfige Thesen zur Reform der Philosophie, y Ruge escribi una larga y entusiasta critica de Das Wesen des Christentums. La influencia de Feuerbach sobre los jvenes hegelianos haba alcanzado su punto culminante.

    Pero los artculos de la Anekdota ya formaban parte de una lucha que perteneca al pasado, y, ante las medidas del Gobierno, el movimiento se escindi en dos grupos: los j venes hegelianos de Berln y los reunidos en torno a Ruge. Los de Berln esperaban una reaccin popular ante la destitucin de Bruno Bauer y la supresin de la prensa radical, y comenzaron una campaa de propaganda con doctrinas mucho ms extremadas que las difundidas anteriormente por ellos mismos, y una insistencia an mayor sobre el poder revolucionario de las ideas. Esta tendencia haba comenzado a mediados de 1842, inmediatamente despus de la destitucin de Bruno Bauer. Para el propio Bauer y para sus amigos de Berln, su destitucin tenia una enorme importancia, pues crean que ella inauguraba la crisis que conducira a la esperada revolucin. Pondra fin a todos los debates de la poca y ayudara a resolverlos. Porque la inminente catstrofe acerca de la que Bauer haba escrito en sus cartas estaba ahora al alcance de la mano. Inmediatamente, Bauer regres a Berln para dirigir desde all la lucha, y escribi a Ruge: Si no sacamos partido de este asunto, difcilmente conseguiremos otro. Yo no descansar, mientras no haya hecho saltar todas las facultades teolgicas. Lo har todo y lo intentar todo. Inmediatamente, public un libro en defensa propia, Die gue Sache der Freiheit, pero el ms pro- lfico fue su hermano Edgar, que escribi una defensa del hermano, Bruno Bauer und seine Gegner, y luego una serie de artculos en la Rheinische Zeitung en los que atacaba todas las formas de compromiso. Mostraron muy poco sentido poltico (ste fue el motivo de que Marx rompiese con los Bauer), al creer y decir que quienes no estaban con ellos estaban contra ellos. La prensa liberal haba protestado enrgicamente contra la destitucin de Bauer, pero, a pesar de ello, Edgar Bauer reserv su ms violento ataque no para el 72

    72. B. Bauer, Carta a Ruge. I marzo 1842, indita. Fotocopia en el Instituto Internacional de Historia Social, Amsterdam.

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  • Gobierno prusiano, sino para los hombres del centro, del juste milieu, y destruy as cualquier esperanza que pudiera existir de poner de su parte a la opinin pblica. Bruno Bauer lleg incluso a cansarse de sus amigos de Berln, que estaban slo muy ligeramente coloreados por los nuevos principios*." De todos modos, segua creyendo en la inminencia de una crisis muy importante, y, para precipitarla, public Das entdeckte Christentum, probablemente el ms violento ataque jams lanzado contra el cristianismo, donde su idea de la alienacin religiosa estaba expresada con ms fuerza que nunca. Y en esta viciada atmsfera fue donde Stirner comenz a recoger el material para su libro Der Einzige und sein Eigentum.

    3. La fundacin de la Deutsche-Franzsische Jahrbcher* y los orgenes del socialismo alemn.

    a) Los comienzos de la Deutsch-frazsische Jahrbcher*. Mientras tanto, Ruge, Hess y Marx trataban de continuar la lucha, fundando alguna clase de publicacin que sustituyese a la Deutsche Jahrbcher. El mtodo ms sencillo era el de utilizar la casa editora de Julius Frobel. profesor de mineraloga en Zurich, cuyas convicciones radicales le inclinaban a publicar todo lo que hubiera sido prohibido en Alemania. La Anekdota haba aparecido all, gracias a Frobel, como apareceran los futuros libros de Bruno y Edgar Bauer. Frobel haba tenido el proyecto de convertir una pequea revista propia en una publicacin capaz de sustituir a la Deutsche Jahrbcher, y pidi a Herwegh que la dirigiese, pero Herwegh fue expulsado de Zurich y esto dio al traste con la idea: los artculos ya reunidos, incluyendo uno de Bauer sobre la cuestin juda, y, lo que era ms importante, los artculos de Hess sobre su filosofa de la accin y el comunismo se publicaron en forma de libro con el ttulo de 21 Bogen aus der Schweiz.

    Fue en este momento cuando los jvenes hegelianos comenzaron a pensar seriamente en una colaboracin con los franceses. Hess haba hablado ya muy frecuentemente en favor de la idea de que Francia y Alemania se comple- 73

    73. B. Bauer, Carta a Ruge. 15 Junio IM2. indita. Fotocopia en el Institu* to Internacional de Historia Social, Amsterdam.

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  • mentaban, y Feuerbach, en sus Thesen, haba salido, recientemente, a presentarle un fuerte apoyo. As, Ruge y Marx concibieron la idea de publicar una revista titulada Deutsch- franzosische Jahrbcher, en Estrasburgo. Pero esto result imposible, y Frobel sugiri Bruselas o Pars. Se acord que fuese Pars, y Ruge y Hess, que inmediatamente se haban prestado a colaborar, ante el temor de ser detenidos en Alemania, llegaron juntos a Pars, a comienzos de agosto de 1843. Ruge abri una suscripcin pblica de 1.000 acciones para la Jahrbcher, pero slo se cubrieron diez, y l tuvo que contribuir, personalmente, con una importante suma de dinero.

    Entre los futuros colaboradores de la Deutsch-franzosis- che Jahrbcher, haba muy poca unidad de doctrina. Marx escriba en septiembre de 1843, en una carta a Ruge publicada despus en la Jahrbcher: Si no hay duda acerca del pasado y de dnde venimos, existe una gran confusin cuando se trata de definir la meta que nos proponemos. No slo reina una general anarqua entre los reformadores, sino que cada uno tiene que admitir por lo que a s mismo se refiere que no posee ninguna idea clara acerca de lo que su programa debe ser.74 75 Todos ellos, Hess, Bakunin, Ruge, Frobel, Herwegh, Marx y Engels, se consideraban discpulos de Feuerbach. Todos aceptaban la necesidad de acabar con la alienacin para llegar al humanismo. Consideraban que los liberales haban abandonado el camino de la libertad, y el socialismo todava no era en sus mentes una idea bastante clara para ofrecer una alternativa viable. La mayora de ellos, incluido Marx, se daran por satisfechos si se les calificase como demcratas radicales. La general vaguedad de sus ideas se demuestra claramente por el hecho de que, a finales de 1843, las palabras humanismo, democracia y comunismo se empleaban de un modo casi intercambiable. Feuerbach haba descrito sus principios como egosmo y humanismo, pues ambos son tan inseparables como la cabeza y el corazn; sin egosmo no hay cabeza, y sin comunismo no hay corazn. Frobel escriba en una carta a un comunista suizo: Salude de mi parte a Weitling y dgale que yo todava no s hasta dnde puedo ir por el camino comunista, pero que, mientras tanto, mi corazn

    74. K. Marx. Frhe Schriften. I , p . 447.75. L. Feuerbach. Samliche Werke, II . p- 391.

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  • vive en conflicto. Yo divido a los hombres en egostas y comunistas, y, as entendidos, yo pertenezco a los ltimos. El futuro aclarar el cmo, pero yo estoy de acuerdo, en tanto el qu avance.7* Tampoco Ruge tena nada malo que decir del comunismo en aquel tiempo, y slo despus los acontecimientos le hicieron cambiar de opinin tan abiertamente.

    b) Los orgenes del socialismo en Alemania. La causa socialista no estaba muy avanzada en Alemania, en aquel tiempo. A finales del siglo xviii, haba habido uno o dos escritores alemanes que haban difundido ideas prximas al socialismo, pero el socialismo no comenz a producir un efecto apreciable sobre los intelectuales, hasta los aos 1830. Las doctrinas de Saint-Simon se difundieron, gracias a los libros de Heine y a las lecciones de Gans en Berln, que Marx sigui asiduamente. Estas ideas entraron, especialmente, por la Alemania meridional y por la Renania. En sta, por ejemplo, Ludwig von Westphalen, suegro de Marx a quien ste dedic su tesis, era un gran admirador de Saint- Simon. Tambin en Trveris, en aquella poca, viva Ludwig Gall, que haba abandonado su puesto de secretario en ei Consejo de la ciudad para tratar de fundar un falansterio fourierista en Amrica. Fracas, pero Gall volvi a Trveris y sigui predicando las ideas de Fourier acerca de la agudizacin en la divisin de clases y abogando por la creacin de cooperativas. De todos modos, la influencia de estas ideas era muy escasa y se limitaba a los intelectuales en realidad, no hubo miembros socialistas, en absoluto, en los parlamentos alemanes, antes de 1848. Hombres como Georg Bchner o Weidig, que haban tratado de propagar estas ideas entre el pueblo, fueron duramente reprimidos y slo fuera de Alemania podan realizarse progresos. Las primeras asociaciones de trabajadores alemanes datan de 1832 en Pars, y un poco despus en Suiza; aqu, la figura ms importante era Wilhelm Weitling, que haba publicado su primer libro en 1838, Die Menschheit wie sie ist und wie sie sein sol. Wetling era sastre de profesin, y su comunismo utpico y su retrica apasionada le valieron una 76

    76. ] . Bhintscbli, Die Kommunislen in er Schweiz (Zuricb, 1843), pp. 63-64.

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  • gran influencia sobre aquellas asociaciones de trabajadores expatriados.

    Dentro de Alemania, las cuestiones sociales no pasaron a primer plano hasta despus de 1840. Ruge, en un artculo necrolgico que escribi acerca de Echtermeyer, en 1844, deca que un trabajo de Echtermeyer sobre los polticos romnticos haba sido definitivamente fechado, desde el punto de vista prctico, por la crtica de la sociedad y el estado que el socialismo anglo-francs ofreca y cuyos principios haban llamado la atencin de Alemania ya en 1842. En 1842 se intensificaron las medidas del Gobierno contra los sospechosos de actitudes comunistas y tambin fue acusada de comunista la Rheinische Zeiung. Bruno Bauer escribi despus: A comienzos de 1843, el comunismo haba llegado a ser un "slogan tan difundido que la Literarische Zeiung pudo describir el programa publicado por Ruge en el ltimo nmero de la Deutsche Jhrbcher como un claro reflejo del comunismo. En aquellos aos, las palabras socialismo y comunismo eran utilizadas como casi intercambiables por Hess, entre otros, aunque, al pasar el tiempo, el comunismo fue considerado como un tipo de socialismo ms militante, ms revolucionario y menos utpico. Entre los jvenes hegelianos, la Europaische Triarchie de Hess, los artculos de Heine en Pars y las obras de Feuerbach (mucho ms que Das Wesen des Christentums, fueron las Vorlufige Thesen y Grundsatze las que contribuyeron a centrar la atencin sobre los problemas sociales) haban preparado el campo, pero el libro que ms ayud a presen- lar el socialismo ante la opinin pblica en Alemania fue el de Lorenz von Stein, Sozialismus und Kommunismus des hentigen Frankreichs. Stein era un joven estudiante, de tendencias conservadoras, un hegeliano, a quien, despus de acabar sus estudios en Berln, le fue concedida una beca por el Gobierno prusiano para ir a Pars, con el fin de estudiar las doctrinas socialista y comunista y de vigilar all las actividades de las asociaciones de trabajadores alemanes. En el resumen de los resultados de su investigacin, Stein presentaba el socialismo y el comunismo como la lgica consecuencia de la Revolucin francesa. Industria significa cora-

    77. A. Ruge, Zwei Jahre in Parts, I, p. 152.78. B. Bauer, Vollslandige Cesehichte der Parteikampfe in DeutsehUmd (Cbar.

    Inllemburgo, 1847), III, p . 23

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  • petencia, y competencia significa reduccin de salarios: de modo que el proletariado nunca podra poseer propiedad privada alguna. Stein contribuy a popularizar la palabra proletariado en Alemania. Haba sido usada por primera vez en alemn por Franz von Baader al comparar al proletariado bvaro con las clases propietarias. Segn Stein, las causas del comunismo eran las necesidades del proletariado y su situacin social, opinin que Hess critic duramente como materialista, porque las necesidades de la cabeza y del corazn tenan exactamente la misma importancia que las del estmago. Pero, segn Stein, la reforma no se limitara al marco poltico, sino que debera alcanzar tambin al reparto de la riqueza. Si el Estado no tomaba la iniciativa, esto supondra una revolucin proletaria. Stein condenaba las doctrinas que estaba describiendo, y su libro haba sido concebido como una llamada a las clases dominantes. Consideraba que la mejor esperanza de reforma era una monarqua ilustrada y desinteresada. De todos modos, el libro tu vo una gran influencia entre los interesados por las nuevas ideas, puesto que, como Karl Griin aseguraba despus, co