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5 NOTICIAS PARA 3 por JOSÉ V, GAY

Este p r imer t r imes t re del año en curso fue p ród igo en not ic ias, y muchas

de ellas agradables. Pareció como si Gerona despertara del habi tual letargo

inverna l , en que teór icamente se sumen las llamadas prov inc ias tur ís t icas. Y es

que, a fo r tunadamente , Gerona no se mi ra absolutamente en la costa. Sus d i ­

mansiones geográficas y humanas, estas son las impor tan tes , t ienen una nota­

ble pro longac ión, en todos los órdenes de la ac t iv idad. Sea una p romoc ión

cu l tu ra l j la creación de nuevas fuentes de r iqueza, o s imp lemente el acabado

de una obra mater ia l al servic io de la comun idad . De todo esto y bastante más

hubo a lo largo de estos tres p r imeros meses de 1969, cuya selección y comen­

ta r io t ra taremos de hacer ahora.

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El Hospital Geriátr ico en marcha Durante largos años Gerona, y en verdad que buena parte de la ciencia

médica del país esperó esta experiencia emprend ida aquí. Tal vez sea este un detalle que ha escapado a muchohs gerundenses. El Hospital Ger iá t r ico que IB Corporac ión Prov inc ia l , ha puesto en marcha durante estas pr imeras semanas del 69, t iene un valor fundamenta ! , no sólo desde el pun to de vista asistencial , o d igamos car i ta t i vo -human i ta r io , sino también desde el punto de vista médico. Nos explicareiTios.

Sabido y comprobado es que, muchos ma t r imon ios , al llegar a la anciani­dad y tener que separarse para ingresar en establecimientos de la beneficencia, sea estatal o p rov inc ia l , suf r ían un tan rudo impacto mora ! , que en numerosas ocasiones, no podían res is t i r lo f ís icamente y alguno de ellos, sea él o ella falle­cían. Los responsables gerundenses de las tareas benéficas, precisamente a través ae la D iputac ión , hace t iempo emprend ie ron la obra, no exenta de d i f i ­cultades de crear un centro, desconocido en España, para evi tar esta dura separación. Se le denominó Hospital Ger iá t r i co y se s i tuó en la zona de esta­b lec imientos de la Corporac ión , en las inmediaciones del Puig d'en Roca, entre las carreteras de Francia y de Las Planas, a la salida de la c iudad.

En este cent ro se establecerían unas habitaciones en las que cada ma t r i ­mon io siguiera conv iv iendo, y dispusiera a la vez de los cuidados y atenciones que su edad y salud requieren. Ya hemos indicado como la clase médica del país, que sabía la novedad, ha estado pendiente de su real ización, en p r i m e r lugar para conocer la obra en sí misma y natura lmente para ver los resultados. Por nuestra par te es p ron to para poder em i t i r ni siquiera una op in i ón , única­mente nos compete señalar este decisivo paso, por el que se ha interesado desde tantos puntos de la península. Lo acertado del lugar, sus especiales ca­racteríst icas arqui tectónicas y el per fecto mater ia l que la D iputac ión ha dest i­nado al nuevo cent ro asistencial , toda vez que se ha adqu i r i do todo nuevo, y además la Corporac ión tuvo el gesto de entregar el mob i l i a r i o y parte del mate­r ia l de los centros asistenciales que se cer raban, a Cari tas Diocesana, todo ello, repet imos, permi te avanzar unos resultados paralelos a la buena vo lun tad de una tarea que no puede ser más loable cual esta de cuidar y atender a ios an­cianos gerundenses. Posiblemente en el f u t u r o se escr ib i rán muchas más cosas sobre el par t i cu la r . In formes, estudios y opin iones, hoy por hoy la not ic ia t iene un prest ig io y una categoría que no tenemos porque si lenciar la, al contra­r io , nos honramos en t raer la aquí.

El Aeropuerto recibirá el «Concorde^ Hará su buena decena de años que la Diputac ión avanzó una idea que, por

aquel entonces parecía revo luc ionar ia : la const rucc ión de un aeropuer to en Gerona. Y fue precisamente a través de este p r imer proyecto de la Corporac ión como siguió adelante toda la lenta, pero impor tan te gestación, de esta obra que ha demost rado ser def in i t iva y natura lmente necesaria para el f u t u r o del tu r i smo en Gerona.

Cuando la Admin i s t rac ión central comprend ió que en efecto, Gerona pedía algo fac t ib le , algo necesario y algo bueno para todos, de nuevo fue la D iputac ión Provincia l la que tuvo el gesto decisivo de la adquis ic ión de los terrenos y su poster ior cesión al M in is te r io del Ai re. Sobre estos terrenos en Sal i t ja es donde hoy tantos y tantos tur istas ex t ran jeros ponen f ís icamente pie en t ierras de Gerona, es una puerta que con los pasos dados en su día por la casa de la Subida de San Mar t í n , ha pod ido abr i rse y lo que es más cont ru i rse .

A menos de dos años de la fecha de! 1 de abr i l de 19ó7, cuando en nombre del Jefe del Estado, el m in i s t r o del A i re , teniente general Lacalle, inauguraba las Instalaciones gerundenses, en el curso de una ¡ornada memorab le . La Dipu­tac ión, una vez más, está convencida del f u t u r o que aguarda a la instalación gerundense Un f u t u r o , que par te de la real idad magnif ica del momen to , y que por lo tanto debe mi ra rse con confianza. Más aún: debe asegurarse.

La Diputac ión ent iende que dada la evoluc ión técnica de la aviación comer­c ia l , esta t iende a aumentar la capacidad de los aparatos. Grandes aviones están ya en servic io, y su uso se acrecentará en los años inmediatos. Por ello debe

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El Müi/tst'»!/ (U'üdí' Viliidrau

pensarse en adaptar el aeropuerto nuestro a las necesidades que se van a plan­tear. El detalle que nosotros, los habituales y profesionales de la in fo rmac ión captamos aquí es que, estamos ante una rara ocasión, en que entre nosotros se va a realizar una obra antes que la necesidad se presente. Nos ant ic ipamos al f u t u r o .

La Diputac ión pues, ha decidido dar los pasos necesarios para la adqui ­sic ión de terrenos para amp l ia r el Aeropuer to «Gerona - Costa Brava». Con ello se pretende que aún los más grandes t ipos de aviones ya en servic io y especial­mente aquellos que se exper imentan , concretamente el famoso angio-francés «Concorde» y los gigantescos «Boeings» que se cons t ru i rán en los Estados Unidos, tengan pista suficiente en Vi loví-

Es de desear que este nuevo gesto de la Corporac ión , en favor del Aero­puer to tenga el m i smo éxi to que los anter iores, y cuando se haya general izado el uso de estos gigantescos aviones, sea normal verlos pasar sobre nuestras cabezas, ent re este nuevo, pero esta vez agradable, ru ido a que nos hemos habi tuado en los estivales meses en Gerona capi ta l .

Gerona y el Montseny Si se ha d icho tantas y tantas veces que Gerona es una prov inc ia completa

ello ha sido porque había las suficientes razones. En efecto, una generosa natu­raleza ha dotado a las t ierras nuestras que se ext ienden entre el Tordera y los Pir ineos de innumerables encantos, que mil lones de personas, de todo el mundo y natura lmente los indígenas, nos sorprendemos de descubr i r .

Precisamente j un to al Tordera , existe ot ra de l im i tac ión geográfica, muy clara, nos re fer imos al macizo del Montseny, por cuyos puntos cu lminantes pasa precisamente la de l im i tac ión , nos molesta la palabra d iv isor ia , entre nuestra prov inc ia y la barcelonesa.

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En la Ciudad Condal , venía func ionando un Patronato del Montseny, que con la presidencia de quien lo es de la Corporac ión Prov inc ia l , vela por la defensa de la zona montañosa, del c i tado macizo, incluida en su prov inc ia . Natura lmente esta labor, queda un tanto de l imi tada si no se cuenta con la pre­sencia de Gerona, que tiene ba jo su admin is t rac ión , por lo menos tantos terre­nos como Barcelona.

Merced a la labor que realizan los Presidentes de las cuat ro Diputaciones catalanas, a través de sus per iódicas reuniones, una de las cuales ya se ha cele­brado en Gerona, el doc tor Ord is , es Vicepresidente del c i tado Patronato del Montseny.

No cabe duda que a pa r t i r de ahora este Patronato, podrá tener una pers­pectiva muy d i ferente y mucho más eficaz. Concretamente tenemos not ic ia de una serie de rutas a cons t ru i r y a me jo ra r que de no contarse con esta inter­conexión prov inc ia l quedaría en una obra menor, y casi nos atrevemos a decir que f rus t rada .

Por o t r o lado Gerona, ha a f i rmado así, una vez más su personal idad, esta vez en la persona del Presidente de su Diputac ión Prov inc ia l , y la ha a f i rmado precisamente en una de estas zonas prov inc ia les, donde la, en ocasiones masiva, presencia de barceloneses, podría induc i r a menoscabo y subconsideración de las cosas gerundenses. Como sea que por nuestra experiencia profes iona l , tene­mos abundantes e jemplos de esta real idad, nada agradable para los gerunden­ses, no podemos por menos que ap laud i r cuanto se haga para poner las cosas en sus justos té rminos . Gerona nunca ha pre tend ido otra cosa. Caer en un chauv in is t ro prov inc ia l sería r id ícu lo a estas a l turas, como lo es pretender seudo «colonizaciones» a esta misma escala. La personal idad de Gerona es sufi­ciente acusada, como para estar presente en todo !o que es suyo y una de estas cosas es buena par te del macizo del Montseny, Estamos seguros que esta posi­tiva presencia de Gerona, a través de D. Pedro Ord is va a dejarse sentir inme­d ia tamente en e! Patronato del Montseny.

La Cerdaña se acerca

Una cuest ión, que a nuestro modesto ju ic io , tras el aeropuer to tiene que ser decisiva para las comunicaciones gerundenses. Se t rata como habrá adiv i ­nado el lector de la const rucc ión de un túnel que evitase el d i f íc i l paso por la collada de Tosas.

La Cerdaña, una de las comarcas más hermosas, me jo r provistas por la mano del Creador, en este maravi l loso ramÜ'ete que const i tuye la prov inc ia de Gerona, está práct icamente amural lada, mural la Impenetrable por carretera, du ran te buena parte de los meses del año, por causa de la nieve, y por causa de tener que superarse a más de 1.800 metros uno de los más ásperos pasos de las rutas catalanas, y natura lmente el más du ro de las carreteras de Gerona. La Collada de Tosas, es un verdadero ce r ro jo para las posibi l idades de expan­sión de La Cerdaña. Cualquier sumin is t ro que tiene que llegar allí, ha de ut i l izar el t ren. Y conste que somos par t idar ios de los enlaces por f e r roca r r i l , pero ello no nos c ierra los ojos a la necesidad de un sistema de carreteras acorde con los t iempos presentes. Y nos duela o no, la Collada de Tosas, será de cualquier t iempo menos del presente.

Si el t ren pasa por el valle, y luego se abre paso por entre las montañas, ¿por qué la carretera no puede hacer lo m ismo? Esto que se plantea así con una fac i l idad pasmosa, y que es comentar io de tantos sufr idos automovi l i s tas y t ranspor t is tas que han de vencer la Collada, no tiene en la práct ica tan cómo­da resolución.

La D iputac ión , que pretende ser autént ico portavoz de todos, es Diputac ión Prov inc ia l , no o lv idemos nunca este segundo té rm ino , ha captado también esta esperanza y esta preocupación de La Cerdaña. El señor Tur ie ra Puigbó Masana, Alcalde de Puigcerdá y Diputado Prov inc ia l , ha sido ardiente defensor de esta obra. Ahora la Diputac ión coge la antorcha,

GO

En el curso del p r imer v ia je de nuestra p r imera au to r idad c iv i l , D. Ramón Muñoz González y Bernaldo de Qui rós , a la que acompaña una ampl ia repre­sentación de esta casa, encabezada po r el p rop io Presidente, Dr. Ord is , hubo la decisión en f i rme de crear una sociedad encaminada a la realización del p ro­yecto de túnel que cruzando precisamente bajo el Coll de Tosas, ev i tará el medio centenar de k i lómet ros d i f ic i l ís imos, sinuosos y evidentemente llenos de pel igros.

A través de la Caja de Ahorros Provincia l de la D iputac ión , esta Corpo­ración se v incula def in i t ivamente y desde un p r imer momen to , a una obra que uniéndonos en ansias a los ceretanos, deseamos ver concluida cuanto antes.

La mis ión de la nueva sociedad será reuni r el capi tal necesario para la real ización del proyecto, evidentemente costoso, y que una vez realizado será of rec ido a la Admin is t rac ión cent ra l , que caso de aceptar lo, reembolsaría a la sociedad por los gastos que hubiese real izado. Poster iormente vendría la mate­r ia l ización del proyecto. Podría ser la prop ia Admin is t rac ión la que decidiera real izar lo dent ro de sus planes generales de obras, o bien que lo cediera a una ent idad par t i cu la r . Caso de que se adoptara esta ú l t ima solución estamos segu­ros, aunque sea adelantarnos a los acontec imientos, que también la Corpora­ción prov inc ia l será cabeza y adelantada de la nueva en t idad que se const i tuya para la const rucc ión del túnel , que sería de peaje, en el caso de una en t idad pr ivada. En el curso del presente año se considera fact ib le la const i tuc ión de la sociedad, y por ot ra parte los t rabajos pre l iminares avanzan a muy buen r i t m o . Todo parece ind icar , que la pesadilla de la Collada de Tosas se acerca, tal vez para nuestros deseos lentamente, a su f in .

Atención al Girones

Si en el apar tado anter ior t ra tábamos de un prob lema quo afecta v i ta l ­mente a una comarca cual es La Cerdaña, también en la que viene nominada por la capi tal de la prov inc ia existen evidentes prob lemas. Uno de ellos fue evidenciado en el curso de unos reporta jes, que señalaron como en el Girones y en una zona concreta y bien de l im i tada existían más de cuarenta masías aban­donadas. Exactamente en el sector de La Mota , entre Gerona y Bañólas, se ha p roduc ido uno de los fenómenos de despoblación del agro gerundense, más sorprendentes, a p r imera v ista, que recordamos.

El abandono de las masías en zonas de la alta Gar ro txa , de las estr ibaciones pirenaicas, de las Gabarras, puede considerarse hasta c ier to pun to no rma l , ahora b ien, que una zona que no dista nunca veinte k i l ómet ros de la capi tal y equi­d is tante también de Bañólas, se haya p roduc ido esta fuga, debe aconsejarnos una med i tac ión .

¿Por qué han abandonado? Por nuestra visi ta al lugar podemos constatar dos hechos evidentes: los di f íc i les caminos y la carencia de elementales servi­cios empezando por la e lect r ic idad. Es elemental que en plena segunda m i tad de! siglo XX, los hombres del campo p idan e lect r ic idad, y p idan agua cor r ien te , ya que tantos otros servicios y ventajas que la comun idad ciudadana nos da como naturales, allí son impensables, y en n~iucbos de estos aspectos, lo m ismo da estar en La Mota que a cien k i lómet ros de Gerona y en lo al to de un monte .

Los problemas que afectan al agro gerundense, son serios, y la Corpora­ción Provincia l no ha t ra tado de ocu l tar los en n ingún momen to . Al con t ra r io , en la medida de sus fuerzas, mora les, pol í t icas y mater iales ha buscado solu­ciones. Si pese a tantos esfuerzos el campo gerundense, el campo de El Girones, se despuebla, habrá que abordar soluciones a más al to n ive l . La real idad de estos abandonos está ahí, basta un cuar to de hora de au tomóv i l desde Gerona para encontrarnos con la p r imera masía abandonada.

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