EL SOLFEGGIO

Para contactar con el autor de esta recopilación de InFormAcción acudir al Blog http://www.elreflejoinfinitordenado.blogspot.com/. Esta información es libre, como la energía libre, es mi perspectiva del tema y no está exenta de incongruencias o contradicciones.

EL SOLFEGGIO SAGRADO

Antes de abordar el tema del Solfeggio debo reconocer que a pesar de lo interesante del tema, los documentos conservados sobre el Solfeggio no son muy abundantes, o por lo menos, aquellos a los que se tiene acceso no lo son. Teniendo en cuenta que las frecuencias del Solfeggio derivan de un redescubrimiento hecho por varios amantes de la música, se dispone principalmente de este material, ya que, a pesar de haber sido entonado el Solfeggio por personas relacionadas con la iglesia católica, por ejemplo, en coros eclesiásticos o en monasterios, no se tiene mucha

información puesto que por otra parte desde este ámbito hay cierta negación a dar a conocer el solfeggio. Esto ha dado lugar a numerosas sospechas por parte de los investigadores del tema, pues después de estudiar el solfeggio comprenden que hay una razón clara para esconder estas poderosas frecuencias.

Una vez comentado esto, paso a hacer una introducción del tema:

¿Qué es el Solfeggio?

Solfeggio es la palabra de la que deriva solfeo. Se trata de una serie de frecuencias de sonido, actualmente expresadas en Hertzios. Fueron aparentemente usadas en los Antiguos cantos Gregorianos, es decir, en la Edad Media, así que el contexto en el que se enmarcan con mayor seguridad es en el de los cantos de monasterio, es decir, aquellos cantos llevados a cabo por los coros de monjes en los monasterios de la Edad Media, aunque muy probablemente fueran practicados en un período anterior, aunque no se tiene constancia de esto. Uno de los cantos gregorianos en los que se emplea el Solfeggio es el gran himno a San Juan el Bautista, junto con otros que las autoridades eclesiásticas dieron como perdidos hace siglos. Los cantos y sus tonos especiales, según se dice, impartían una tremenda bendición espiritual cuando eran cantados en armonía, durante las misas.

Sin embargo, aquí ya vemos que surgen dudas pues el canto gregoriano que hoy conocemos no se canta con las frecuencias del Solfeggio.

¿Cuándo se perdió el solfeggio?

Recordemos qué situación se presentaba en esta época.

Debe aclararse que el Canto Gregoriano no es inventado por el Papa Gregorio Magno, éste ya existía desde hacía tiempo, pero el guía católico lo difunde y desarrolla dándole su nombre a este canto ancestral. Desde su nacimiento, la música cristiana fue una oración cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con devoción o, como lo decía San Pablo: «Cantando a Dios en vuestro corazón». El texto era pues la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del texto se basa en el principio de que, según san Agustín, «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano, por este motivo, jamás podrá entenderse sin el texto. Por lo tanto, al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. Del canto gregoriano es de donde proceden los modos gregorianos, que dan base a la música occidental. De ellos vienen los modos mayor y menor, y otros cinco menos conocidos. Aquí ya vemos un alejamiento del solfeggio con los modos mayor y menor, y muy probablemente sucediera este alejamiento con la recopilación que llevó a cabo el Papa San Gregorio Magno del canto gregoriano siendo una evolución del canto grecorromano con influencias del canto galicano.

El Papa Gregorio, uno de los cuatro Padres de la Iglesia latina y Doctor de la Iglesia y probablemente la figura definitoria de la posición medieval del papado como poder separado del Imperio romano recopiló y contribuyó a la evolución del canto gregoriano. Ordenó que se recopilaran los escritos de los cánticos o himnos cristianos primitivos (conocidos también como Antífonas, Salmos o Himnos); dichas liturgias de alabanza a Dios eran celebradas en las antiguas catacumbas de Roma ya en el año 52 d. C., iniciadas por Simón Pedro al margen del gobierno romano que, por supuesto, celebraba sólo fiestas paganas. Estas antífonas fueron perdidas debido al cisma o diáspora de los ciudadanos romanos por las constantes guerras romano-bárbaras al tratar de catequizarlas después de que el emperador Constantino en el año 323 d. C. declarase la

cristiandad como religión oficial en el Imperio romano. Aquí ya vemos que todas estas recopilaciones supusieron además de una unificación del culto, una enorme pérdida por otra parte de las diversas prácticas anteriores, y los documentos que no se perdieron directamente fueron guardados por la Iglesia, y en muchos casos escondidos. Este pudo ser el caso del Solfeggio. En este momento es cuando probablemente se perdió el solfeggio o se censuró, sustituyéndose por los modos gregorianos, que derivarían en la música occidental, tal y como la conocemos. Hay que tener en cuenta que como consecuencia de que también se estableció una estructura igual para el culto cristiano muchos evangelios que se practicaban o leían también fueron perdidos o escondidos a la gran mayoría de la gente mostrándose los pocos que fueron considerados adecuados. Una vez puestos en contexto nos preguntamos,

¿Cómo nos llegaron entonces estas frecuencias del solfeggio?

Estas poderosas frecuencias fueron redescubiertas por el Dr. Joseph Puleo, tal como se describe en el libro “Healing Codes for the Biological Apocalypse” (Códigos sanadores para el Apocalipsis Biológico), del Dr. Leonard Horowitz. El papel de estos dos personajes es fundamental en la devolución de estas frecuencias perdidas.

"Los Nuevos Códigos Bíblicos encontrados en el libro de Números (de la Biblia), incluye un código electromagnético matemático de la frecuencia para los milagros " que los expertos dicen que ya se ha demostrado que ayuda en la reparación del ADN dañado, el modelo genético de la vida misma.

Estos códigos de la biblia son totalmente diferentes que cualesquiera escritos previamente, y no necesitan

ciertamente una computadora para ser descifrados (como otros códigos previamente descubiertos debieron serlo).

Según la documentación y los análisis proporcionados en "Healing Codes for the Biological Apocalypse", el investigador principal, Joseph Puleo, fue guiado intuitivamente para encontrar el patrón de seis códigos recurrentes en el libro de Números, Capítulo 7, versos 12 al 83. Cuando fueron descifrados usando el método pitagoreano antiguo de reducir el número de cada frecuencia a un solo dígito, los códigos revelaron una serie de seis frecuencias electromagnéticas sanadoras que corresponden a los seis tonos que faltan de la escala antigua de Solfeggio.

Los seis números bíblicos originales son:

396, 417, 528, 639, 741 y 852.

El Dr. Puleo, médico naturópata y ministro del evangelio, y el Dr. Leonard Horowitz, quién posee una maestría en salud pública de Harvard, se dedicaron 3 años en investigar los seis tonos que los físicos y los músicos reconocen

igualmente como "una serie correlacionada extremadamente única de frecuencias y sonidos (…)”

Las últimas investigaciones se llevan a cabo en el campo de las matemáticas y la física con la teoría del todo, los patrones numerológicos de Marko Rodin, y los modelos de energía del vacío (modelos toroidales y de vórtices de materia oscura…), y dichos patrones guardan semejanzas increíbles con las frecuencias del solfeggio.

En la imagen un modelo toroidal basado en el patrón numerológico de Marko Rodin, que guarda relación con el solfeggio.

En la imagen, patrón de números donde se ven las frecuencias solfeggio insertadas.

En la imagen, modelos matemáticos basados en modelos numerológicos que expresan configuraciones de vórtices fractales (matemática avanzada).

Bien, pero nos surge la pregunta de nuevo: Si estas frecuencias ya eran conocidas por la Iglesia, ¿por qué nos las han tenido escondidas?

Esto es todavía un tema de discusión, algunos mencionan que se debe precisamente al poder que alberga esta institución y a que conocían los poderosos efectos del solfeggio, otros dicen que simplemente el solfeggio se perdió y no hay mucho para ser mostrado, etc. Para el caso de la primera teoría contamos con, por ejemplo, la conversación mantenida con un representante de la iglesia hablando con el Dr. Puleo. Cuando el Dr. Joseph Puleo estaba investigando los tonos, se dirigió a Monseñor, en una universidad en Spokane, WA, quien estaba al frente del departamento medieval. Después de 20 minutos de conversación:

JP: ¿Puede usted descifrar el Latín Medieval?

M: Absolutamente.

JP: Y, ¿conoce usted la escala musical y todo?

M: Absolutamente.

JP: Bueno… ¿podría decirme qué significa “UT –queant laxis”?

Luego de una breve pausa…el Monseñor dijo: No es de su incumbencia.

Y cortó.

Adicionalmente, a medida que el Dr. Puleo investigaba los tonos más allá, dio con un libro de cantos Gregorianos, por el Profesor Emeritus Willi Apel, quien argumentaba que los cantos que se usaban hoy día, “eran totalmente incorrectos y minaban el espíritu de la Fe Católica”. Además, el Profesor Apel, reportaba que “ciento cincuenta y dos cantos estaban aparentemente desaparecidos”. La Iglesia Católica presumiblemente “perdió” estos cantos originales. Los cantos estaban basados en la antigua escala original de seis notas musicales llamadas “El Solfeggio”.

Muchos autores aseguran que nada está perdido, fueron expresamente puestos fuera del alcance.

De acuerdo al Profesor Willi Apel, “El origen de lo que ahora llamamos Solfeggio surgió desde un himno medieval a Juan el Bautista, el cual tenía la peculiaridad de que las primeras seis líneas de la música comenzaban respectivamente con las primeras seis sucesivas notas de la escala solfeggio y así la primera sílaba de cada línea era cantada en una nota un grado más alta que la primera sílaba de la línea que la precedía. Gradualmente, estas sílabas llegaron a asociarse e identificarse con sus respectivas notas y a medida que cada sílaba terminaba en una vocal, se encontraba peculiarmente adaptada para el uso vocal. La clave “UT” fue artificialmente reemplazada por “DO”. Guido D’ Arezzo fue el primero en adoptarlas en el siglo XI y Le Marie, un

músico francés del siglo XVII, agregó el “SI” como séptima nota de la escala para así completar la serie”.

Investigaciones posteriores establecen que, “El Papa Juan, fue más tarde canonizado (Saint Iohannes) y luego la escala fue cambiada. La séptima nota “SI” fue agregada a partir de las iniciales de su nombre. Más tarde “SI” cambió a “TI”.

Según algunos autores que abordan el tema desde un punto de vista cognitivo:

Estos cambios alteraron significativamente las frecuencias cantadas por la gente. Las alteraciones también debilitaron el impacto espiritual de los himnos de la Iglesia. Porque la música se sostiene en una resonancia matemática, frecuencias capaces de inspirar espiritualmente a la humanidad, para ser más “como Dios”, los cambios produjeron alteraciones en el pensamiento conceptual también, distanciando a la humanidad de Dios. En otras palabras, cuando cantas un salmo, esto es música para los oídos. Pero fue originalmente concebido para ser música para el alma, y también para el “oído secreto”. Así, cambiando las notas, las grandes matrices de pensamiento y un amplio bienestar fue impedido.

El Dr. Puleo, Leonard George Horowitz, también conocido como Len Horowitz, y otros son los que están difundiendo el solfeggio vía textos escritos y vía infraestructuras o asociaciones para la divulgación del solfeggio en el marco de las terapias de sanación holísticas, es decir, que toman al hombre como un total que no está separado de la Naturaleza que lo rodea, a estos efectos, por ejemplo tenemos el mejor CD comercial disponible que se llama Holy Harmony, por Jonathan Goldman con Sarah Benson.

Últimamente se han realizado grandes eventos con el solfeggio, como la “sanación de las aguas empleando las

frecuencias, sobre todo, la 528 Hz para hacer música en días concretos por todo el Mundo”

También se usan en sesiones de meditación y visualización.

O bien hay organizaciones como SomaEnergetics y Biosonica:

Terapias de sonido formadas por grupos de trabajo que reciben entrenamiento. SomaEnergetics (Soma significa cuerpo en el griego original y Energetics es Energía) son una serie de terapias de sonido que emplean diapasones afinados en las frecuencias del Solfeggio que “mejoran bloqueos que tenga el cuerpo”. Es decir, apoyan el hecho de que las enfermedades se pueden sanar cuando se superan estos bloqueos energéticos y el cuerpo es capaz de regenerarse pues uno se puede reconectar con lo que llaman la Fuente. En esta filosofía realizan las sesiones terapéuticas con los diapasones.

Diapasones afinados en las seis frecuencias solfeggio.

Hay una serie de niveles de entrenamiento para practicantes y finalizan con la adquisición de un título de profesor en esta materia. También hay sesiones de trabajo con experienciados profesores que enseñan a manejar los diapasones de forma útil para que el paciente reciba las frecuencias y le produzcan armonía.

Estos proyectos se están llevando a cabo principalmente en EEUU.

¿Cómo llegó entonces el solfeggio a España?

Uno de los pioneros conferenciantes del solfeggio en España es el músico Carlos Laza, quien dio una conferencia en el II Congreso de Ciencia y Espíritu de Barcelona. Carlos Laza, artista plástico y músico clásico profesional, en la actualidad ejerce como productor musical. Su conferencia que muestra su perspectiva del tema trató de lo siguiente: Origen y ocultación de una de las más potentes herramientas de trascendencia para nuestra civilización. Interrelación vibracional de todos los modelos de creación en nuestro Universo. Maneras de utilización actual para corregir y crear dentro de la Matriz Holográfica.

Según el propio Carlos Laza en relación al solfeggio:

“Es una técnica que en el tiempo prácticamente se ha perdido, frecuencias que fueron dadas, de donde tenemos conocimiento, en los cantos gregorianos y producían un efecto muy especial tanto en los que cantaban como los que asistían a las misas, un efecto que incluso llegó a preocupar tanto a las jerarquías eclesiásticas que en el tiempo prácticamente se han perdido. (…)

El canto Gregoriano manejaba estas frecuencias, y por ello estos coros realizaron sanaciones milagrosas entre los monjes y los feligreses que los escuchaban. Era una música que liberaba algo dentro del cuerpo; incluso dentro de la secuencia que más adelante se ha descubierto con respecto a la estructura del universo, se habla que estas seis frecuencias están aparejadas con lo que es la secuencia primordial de emanación, como estructura geométrica para la creación de todo el universo, o sea, estamos hablando de algo de una significación increíble.” (Carlos Laza)

En la imagen, Carlos Laza.

Actuación después de su conferencia.

Carlos habla de los experimentos del famoso Doctor Japonés Masaru Emoto, quien fotografió al microscopio cristales de agua tras someterlas a las diferentes frecuencias solfeggio, vio que tienen unos dibujos fantásticos. El Dr. Emoto examinó cristales de agua con el entendimiento de que el amor y la gratitud tienen un poderoso impacto en la apariencia de las moléculas del agua.

En la imagen, moléculas de agua sometidas a las diferentes frecuencias solfeggio fotografiadas al microscopio.

Hay que mencionar que ya se conocía la frecuencia 528 Hertzios para la reparación de ADN en laboratorios. Esta frecuencia se descubrió con anterioridad al conocimiento del solfeggio que era la adecuada para reparar ADN roto por los bioquímicos genetistas. Así, el Dr. Puleo asoció la 528 Hz con la integridad del ADN.

De este modo se establecieron las propiedades de cada nota del solfeggio de esa manera:

UT – 396 Hz – Frecuencia para liberar el miedo y la culpabilidad.

Curiosamente la primera frecuencia alberga los números 3, 6 y 9 que son considerados por algunos científicos como las bases de las matemáticas y de su cosmología.

RE – 417 Hz – Frecuencia para deshacer las situaciones y facilitar el cambio.

MI – 528 Hz – Frecuencia para la transformación y los milagros. Reparación del ADN.

FA – 639 Hz – Frecuencia para la conexión y las relaciones.

SOL – 741 Hz – Frecuencia para el despertar de la intuición.

LA – 852 Hz – Frecuencia para volver al orden espiritual.

En la imagen, gráfico realizado por SomaEnergetics sobre la relación de las frecuencias solfeggio con el cuerpo, los colores, los elementos de la Naturaleza y las expresiones.

Vamos a ver el Himno de San Juan de los cantos gregorianos, que contienen oculta esta secuencia de tonos. Los monjes cantaban “a capella” este poema sagrado:

UT- queant laxis

RE- sonare fibris

MI- ra gestorum

FA- muli tuorum

SOL- ve polluti

LA- O biireatum

De allí se tomaron los nombres de la escala musical, y posteriormente se transformo el UT en Do y se le agregó el Si como 7 nota:

SI- Sancte Iohannes

Y en español significa:

Para que puedan cantar de los milagros los siervos tuyos a pleno pulmón disuelve los pecados de sus labios impuros, San Juan.

Este es sólo el primer verso. El “San Juan” del final es el SI que fue añadido a la escala solfeggio.

En la imagen, las notas del Himno a San Juan Bautista.

Una cita de una persona que experimentó con el solfeggio:

Cuando se descubrieron esta secuencia de frecuencias se ha elaborado música basada enteramente en los patrones de estas frecuencias. Los efectos fueron contundentes. La gente empezó a resonar por todo el mundo con este nuevo tipo de música. De hecho, todos nosotros estábamos esperando la información sobre estas frecuencias. Parecía como que todo formaba parte de algo todavía mayor. La gente empezó a preguntar a los creadores si podrían utilizar estos tonos para trabajar con ellos.

Pero, ¿En qué se diferencia el solfeggio de otras escalas o afinaciones?

Afinación pitagórica:

El concepto de la “música de las esferas” donde los cuerpos celestes emiten sonidos armónicos es una visión pitagórica que surge al explorar las matemáticas y geometría de la armonía universal.

Se ha descubierto que la atmósfera del Sol emite realmente sonidos ultrasónicos y que interpreta una partitura formada por ondas que son aproximadamente 300 veces más graves que los tonos que pueda captar el oído humano. La ciencia puede confirmar que el sol emite una frecuencia que es análoga a la que producimos los humanos en nuestros estados extraordinarios de conciencia.

Lo más hermoso era que, según los pitagóricos, los sonidos que producidos por cada esfera se combinaban con los sonidos de las demás esferas producían una sincronía sonora especial: por esto lo llamaban “música de las esferas”. El Universo manifiesta proporciones armónicas perfectas, establecidas por ritmos y números, que originan un canto armónico en todas las escalas, niveles y dimensiones.

Los pitagóricos afinaban a partir de una cuerda, que era la unidad, y al conseguir una cuerda del doble de distancia lograban la octava, para lograr la quinta tenía que ser la distancia de 2/3 de la cuerda unidad. Así se lograba una serie de quintas, una espiral de quintas infinita.

En la imagen, método geométrico definido por Pitágoras para obtener los intervalos de un instrumento.

Afinación temperada y otras afinaciones como la Entonación Exacta:

Tal como observáramos antes, otra razón por la cual las frecuencias del Antiguo Solfeggio llegaron a “perderse” fueron los cambios en las prácticas de entonación a lo largo de la historia. El método estándar de entonación de los últimos doscientos años es bastante diferente de las prácticas de entonación de la antigüedad hasta el siglo XVI. Estas prácticas de entonación antigua usaban un sistema conocido como la Entonación Exacta. La práctica de la entonación adoptada por las culturas occidentales durante los siglos dieciséis, diecisiete y dieciocho es usada todavía y se conoce como los Doce tonos de igual temperamento. La explicación de los fundamentos para estos sistemas de entonación podría darnos una idea del confinamiento al que fuera relegada la música. “Esencialmente, la música ha sido

colocada en una caja de limitaciones” como resultado de la rigidez impuesta por los estándares de entonación de los doce tonos aún usados hoy día.

“Pese a que es difícil describir las especiales cualidades de los intervalos de Entonación Exacta, para aquellos que nunca los han escuchado, palabras como claridad, pureza, suavidad y estabilidad vienen rápidamente a nuestra mente. Los intervalos supuestamente consonantes y acordes del temperamento de los Doce Tonos, desviados por simples razones de variaciones de grados, suenan ásperos, agitados o turbios en comparación.”

En la imagen, círculo de quintas. Para “cerrar el círculo” se tuvieron que ajustar los valores de las quintas para hacerlos coincidir con los de las octavas, ello, aunque trajo ventajas, nos alejó de la afinación pitagórica (que generaba una espiral de quintas) además de alejarnos totalmente del Solfeggio sagrado.

En la imagen, Carátula original de la copia manuscrita de Johann Sebastián Bach de El teclado bien temperado. Escrito obviamente para teclado afinado en el sistema temperado de doce tonos en el que un semitono equivale a la doceava parte de la octava y un tono equivale a la sexta parte de una octava. Estas relaciones no se dan en el Solfeggio que, sin embargo, guarda relaciones desiguales de nota a nota, aparentemente sin estructura ordenada, pues la estructura hay que encontrarla en otro sentido.

La Radio – Cadena Relax en su apartado “Reflexiones” llega a asegurar lo siguiente:

“Toda la música de nuestro mundo contemporáneo (desde comerciales hasta modernos himnos y sinfonías) han sido compuestos utilizando la escala de Doce Tonos, toda ella tiene límites vibracionales. Como resultado, la frecuencia vibracional de los tonos de la música moderna, puede crear situaciones como “encierro mental”, emociones inútiles o suprimidas y pérdidas de conciencia real basadas en el miedo, todas las cuales tienden a manifestarse en síntomas físicos de enfermedad”

Cuando se refiere a “límites vibracionales” probablemente haga referencia a eso que también vieron algunos discípulos de Bach:

Existe una forma de afinar el instrumento de manera tal que todas las piezas suenen correctamente. Evidentemente, el sistema temperado puede responder a esta exigencia y no se puede negar que esta obra magistral prueba que Bach estimuló su generalización. Sin embargo, este sistema de afinación, a pesar de sus evidentes ventajas, contó con algunos detractores como Johann Philipp Kirnberger, uno de los alumnos de Bach, que presume de haber transmitido las enseñanzas de su maestro de manera fidedigna pero considera, con alguna razón, el «sistema temperado» como una monstruosidad musical.

Desde el análisis acústico se aprecia que el sistema temperado, al cerrar la espiral de quintas del sistema pitagórico para obtener el círculo de quintas hace que las notas varíen, por el ajuste de las quintas, aunque las octavas se siguen conservando igual, pero en cuanto a los armónicos sólo se solapan exactamente los primeros cuatro o cinco armónicos de cada nota, luego surgen inexactitudes

en dicho solapamiento de armónicos (muchas veces inaudible para el oído no entrenado), lo cual influye en la percepción del timbre del instrumento, que es el resultado de los armónicos producidos por los sonidos tocados con dicho instrumento.

“Esto está en contraste con la música creada a partir de la Escala del Antiguo Solfeggio, la cual estimula la vibración de creatividad expansiva, resolución rápida y sencilla de los problemas y salud holística.” (Radio Relax, página web: http://www.frecuenciarelax.com/reflexiones.php?id=23)

Características del solfeggio:

Los nombres de las notas musicales se derivan del poema, UT queant laxis del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, como decíamos, específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista.

Realmente estamos hablando de esas seis frecuencias no estamos hablando de más frecuencias aunque se ha hecho un estudio por el cual se puede llegar por simpatía a más frecuencias.

Frecuencias del solfeggio superiores a UT.

Clasificación de doce frecuencias solfeggio, que incluye las seis básicas.

Haciendo las permutaciones correspondientes nos damos cuenta de que la suma de estos dígitos siempre nos da una cifra: 3, 6 ó 9, y en estas cifras ya hay algo que grandes místicos y científicos incluido Nicolás Tesla llegaron a afirmar que cuando tengamos conocimiento de lo que significa realmente tendríamos la llave del Universo.

Según algunos autores, los Tonos Solfeggio son 18 en total. Así que vemos que al margen de las seis frecuencias base hay muchas variaciones que incluyen más frecuencias solfeggio.

Se consiguen los números de las frecuencias partiendo de UT 396 y sumando 1 a las unidades, decenas y centenas cada vez, saltando de 9 a 1 según la serie: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 2 3... así tenemos UT 396, RE 417, MI 528, …. Y partiendo desde UT hacia los tonos más graves se hace de la misma manera.

En la imagen, frecuencias del solfeggio con su correspondiente longitud de onda y con la velocidad del sonido.

Últimos descubrimientos:

La tercera nota, frecuencia 528 Hz, se relaciona con la nota "MI" en la escala y deriva de la frase " MI-ra gestorum" que significa en latín "milagro." Imponentemente, ésta es la frecuencia exacta usada por los bioquímicos genéticos para reparar el ADN dañado, como ya se dijo.

Relación con geometría sagrada:

En la imagen, un yantra.

“Estamos hablando de algo que se complementa con la geometría sagrada, es decir, esa estructura tetraédrica de la estrella tetraédrica que genera todo un patrón al cual va

asociada la emanación de la creación junto con las frecuencias. Esto nos da un elemento realmente poderosísimo no solamente de creación sino también de estabilización de uno mismo al estar expuesto a estas frecuencias ya sea por sonidos que escuchamos o cantos propios. (…)” (Carlos Laza)

Como vemos, nos encontramos ante un patrón de frecuencias que está ofreciendo muchos descubrimientos en muchos campos, no sólo el musical, y su relación con otras ciencias se debe quizás precisamente al hecho de que estas frecuencias o relaciones frecuenciales las encontramos en la Naturaleza…

Además, estamos ante un campo amplio que todavía no ha ofrecido todo lo que se puede ofrecer, así que esperaremos a ver cómo se desarrolla. Indagando en el tema se puede ver que está redescubriéndose y, en cuanto a composiciones musicales, no hay casi nada, tan sólo las frecuencias puras, a lo sumo arpegios con estas notas, así que, en mi opinión, lo mejor es buscar grabaciones y experimentarlo, escucharlo, sentirlo o incluso practicar el maravilloso Solfeggio.

BIBLIOGRAFÍA

Libros:

Lost Solfeggio, Merlin H. Oliver.

Forgotten in Time...The Ancient Solfeggio, A personal journey of Discovery, SomaEnergetics, David Hulse.

Just Six Numbers, Martin Rees (Basic Books, 1999).

Healing Codes for the Biological Apocalypse, Joseph Puleo y Leonard Horowitz.

The Quantum Space Time Fractal Harmonic Codex, Ancient Egyptian Pyramid Pi, all art and text by {C} Vic Showell December 2008, solfeggio synchronicities.

About Mirahorian.

Enlaces Web:

http://www.lasredesdenadie.com/afinadorsagrado.html

http://vimeo.com/3979747

http://www.mentecuantica.com/?page_id=228

http://www.tempsgranollers.com/bloc/alotroladodelespejo/tag/solfeggio/

http://xochipilli.wordpress.com/2010/02/07/frecuencia-vibracion-sonidos-y-solfeggio-terapias-vibracionales/

http://www.frecuenciarelax.com/reflexiones.php?id=23

http://www.somaenergetics.com/

Vídeos del solfeggio en Youtube.

FIN

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