1ª Publicación 2015 Febrero

CEIP Carlos Cano (Fuenlabrada) 1

CEIP Carlos Cano

Febrero 2015– Año V


Noticias 3

Reportajes 7

Entrevistas 24

Proyectos 27

Literatura 32

Gastronomía 43

Celebraciones 47

Pasatiempos 51

Colaboraciones 55


NOTICIAS


REPORTAJES


LOS LINCES Los linces están en peligro de extinción, son muy curiosos, cada vez son menos ya que la gente los

suele cazar, atropellar… El linx es un género de mamíferos carnívoros de la familia felidae, vulgarmente conocidos como lin-

ces. Se conocen cuatro especies caracterizadas por su tamaño medio, fuertes patas, largas orejas, cola corta y generalmente tienen manchas.

El pelaje posee diferentes tonalidades según la especie. Los linces canadienses y eurasiáticos oscilan entre el pardo y el amarillento, desarrollado en pelaje

más largo y grisáceo en invierno. Los linces ibérico es de color pardo mientras que el lince rojo , como su nombre indica ,pose un man-

to pardo rojizo .Las cuatro especies posen manchas y rayas cuya densidad varía según los individuos. La especie más grande es la Eurasiático, que puede llegar a los 30 kg de peso ,y la más pequeña, la Ibérica , que raramente llega a los 20 kg de peso.

Las causas que lo están llevando a la desaparición son las siguientes:

Atropellos Envenenamientos Caza ilegal Reducción de alimento (tiene que comer un conejo al día y en los montes cada vez hay menos).

La esperanza de vida es corta, solo viven trece años. En los últimos treinta años la población del lince ibérico se ha reducido un 90%. Llevan unos cuantos años con programas para la recuperación de la especie.

Lince rojo

Lince canadiense

Lince boreal o euroasiático Lince Ibérico

REPORTAJES


REPORTAJES


ENTREVISTAS


PROYECTOS


LITERATURA


LA AVENTURA MÁS RARA GRUPO: 3ºB

Érase una vez un niño pirata que se llamaba David Torres. Era un chico ru-

bio, guapo, con los ojos azules y vivía en un castillo pirata a las afueras de Fuen-labrada. David vivía solo porque no tenía familia ni novia, y por eso tenía mucha ilusión por recibir su regalo de Navidad: se había pedido una mascota, un amigo y una novia.

Sin embargo, él tenía un problema pero no lo sabía: desde hacía años, había un ser malvado en la ciudad que no quería que ningún niño recibiera regalos: la niña del pozo. Se llamaba Yaiza y robaba los juguetes de los niños porque cuando era pequeña nunca le trajeron regalos. Sus padres la habían abandonado al nacer y ella tuvo que vivir en un orfanato. Cuando cumplió 10 años, todas las navidades se hacía la dormida, se levantaba por las noches, y se escapaba para robar los re-galos de la gente.

Por suerte para David y el resto de niños de la ciudad, había un comisario lla-mado Sergio que estaba investigando el caso. Llevaba tiempo preguntando a los vecinos si habían visto algo raro o sospechaban de alguien. Una vecina que era un ogro y se llamaba Ana le dijo que creía haber visto un zombie en las noches frías. Así que una de esas noches, Sergio salió a encontrarse con el zombie. Después de unas horas lo vio en el bosque y fue a interrogarlo.

-Hola, soy el comisario Sergio y me gustaría hacerle algunas preguntas. ¿Cuál es su nombre y su edad?

- Me llamo Álvaro y tengo 280 años. - Aparenta usted menos. - Es que me morí cuando tenía 10 años y desde entonces me quedé así… - Bueno, a lo que vamos. ¿Usted ha visto algo raro cuando se reparten los re-

galos de Navidad? - Sí, he visto a una chica que va acompañada de un chico y un perro y que co-

gen todos los regalos de la ciudad cuando la gente duerme. El comisario, al oír esto, siguió preguntando al vecindario para ver si conse-

guía alguna pista más. Al ver a un grupo de chicas se acercó y les preguntó cómo se llamaban. Una de ellas era Naomi, otra Laura Manrique y la otra María. Las tres chicas vivían en el orfanato y le contaron a Sergio que una noche de Navidad vieron que no estaba su compañera Yaiza.

Después, las chicas regresaron al orfanato y Sergio las acompañó para ver si averiguaba algo más. Al llegar allí se encontraron con dos coches de policía en la puerta. Al parecer, habían desaparecido dos niños del orfanato: un niño y una ni-ña. La niña desaparecida era Yaiza, y el niño se llamaba Javier. Las chicas le dije-ron al comisario que Yaiza era su compañera de habitación, y la conocían co-mo la niña del pozo, pero nadie sabía muy bien por qué.

LITERATURA


Sergio regresó a la ciudad confundido. No entendía nada. ¿Por qué pasaban

tantas cosas en ese orfanato? Pensó que ahí estaba la clave. Fue a la comisaría a buscar refuerzos y les dijo a las agentes especiales Sara, Paula Galán y Alba Ar-ganda, que tenían que ir al orfanato para encontrar pruebas sobre la desaparición de la niña del pozo, del niño, y también de los regalos de Navidad. También les dijo que tenían que preguntar a la dueña del orfanato, al conserje y al resto de ni-ños. Sara se encontró con la dueña. Se llamaba Lucía Alamín. Lucía le dijo a la agente que había huellas de perro en el pasillo, y huellas de manos en los baños. Otra de las agentes, Paula Galán, esperó a que los niños durmieran para interrogar al conserje. El conserje era Marcos. Le dijo que por las noches él cierra las puer-tas pero por la mañana se encuentra siempre una de las ventanas abierta. Alba Ar-ganda preguntó a los otros niños que vivían en el orfanato y compartían habita-ción con Javier, el niño que se había perdido. Uno de los niños, David Arganda, le dijo a Alba:

Anda, te apellidas como yo… Y Alba le dijo: No cambies de tema: ¿Qué habéis visto raro últimamente? David le contó que hacía tiempo que cuando llegaba la Navidad desaparecían

los regalos. Y también le dijo que había una habitación en el sótano que nunca se abría y nadie sabía qué había dentro. David quería investigarla, pero nunca le de-jaban.

El comisario fue a buscar a un cerrajero para abrir la habitación del sótano. El cerrajero, que se Ricardo, estaba dormido, y no pudieron despertarle. Llamaron por teléfono a Alba Sánchez, que era la cerrajera de la ciudad de al lado, y les dijo que vale, que ahora iba, pero que se tenía que llevar a sus dos hijas, Alba Rica e Irene , porque no quería dejarlas solas en casa.

Cuando llegaron las tres, Alba Sánchez, Alba e Irene, abrieron la puerta del sótano y…. ¡todo estaba lleno de regalos! ¡Era como un sueño para cualquier ni-ño! Había muchos juguetes, y todos ellos tenían su nombre puesto. También se encontraron un pañuelo que ponía Yaiza y un guante que ponía Javier.

El comisario dijo: “Devolved los regalos a sus dueños, que yo ya sé qué ha pasado aquí”. Le devolvieron a Paula Ballesteros la raqueta de tenis que había pe-dido, a Laura Cela la Psp, a Patricia la tablet, y a Lucía Ramos el iphone.

Después el comisario dijo: “Los niños que han estado robando los juegos han sido Yaiza y Javier. Id a decírselo a todo el mundo, porque el misterio ya está re-suelto”.

Cuando se lo dijeron a David el pirata, él pensó que igual podía solucionar el regalo que se había pedido. Fue a hablar con Yaiza y Javier y les dijo: “Oye, Yai-za, ¿quieres ser mi novia? Y tú, Javier, ¿quieres ser mi amigo?” Y ellos dijeron que vale, y que si podían también llevarse a jugar a su perro, y David estaba en-cantado porque también quería una mascota …

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

LITERATURA


LITERATURA


GASTRONOMÍA


CELEBRACIONES


PASATIEMPOS


COLABORACIONES

¿Qué pensáis de vuestra madre? ¿Sabéis lo que siente y cómo se siente?

Estas preguntas me las hago yo casi a diario, como hija, no sé realmente si mi

madre, a la que perdí hace ya 20 años, sabía lo mucho que la quería, la respetaba

y que la valoraba. Esos eran mis sentimientos, pero...¿ se lo dije? ¿lo sabía ? no lo

sé y hoy me arrepiento de no haberlo dejado claro.

Como madre de dos hijos maravillosos, me hago otras preguntas, ¿de verdad

me quieren? ¿ me valoran los esfuerzos que hago para que ellos estén bien?

quizás sí, pero no lo sé.

Ellos me quieren, estoy segura, me lo dicen bastante, pero...¿qué piensan

cuando le regaño, les castigo o les grito? ¿ saben que yo lo pasó mal cuando hago

esas cosas? ¿ por qué nos cuesta tanto hablar de los sentimientos? ¿ porque a los

hijos les cuesta tanto dialogar con sus padres y decirles lo que realmente sienten?

Para que el día de mañana nos arrepintáis de lo que no hicisteis, hacerlo aho-

ra, hablar con vuestra madre, o con vuestro padre, contarles vuestros temores,

vuestras alegrías, preguntar vuestras dudas y sobre todo, dejar claro que en vues-

tra familia, el cariño es lo principal.

Si practicáis, veréis que no es tan difícil.

Mamá, te quiero, gracias por todo.

Firmado: una hija que también es madre.


COLABORACIONES


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1ª Publicación 2015 Febrero

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