La iglesia medievalAndrea Mutoloandreamutolo@gmail.com

El edicto de MilnEl Csar Galerio parece haber sido el principal instigador de la persecucin de Diocleciano, pero l fue tambin el primero en reconocer pblicamente su fracaso y sacar las consecuencias. Sucesor de Diocleciano en la suprema dignidad imperial, lleg pronto el da en que se persuadi de cun grande haba sido el error cometido; por eso, sintindose enfermo Augusto Galerio public en Srdica el ao 311 un edicto que constitua la rectificacin de toda su antigua poltica religiosa. El edicto reconoca al cristianismo un derecho de existencia legal.

La tolerancia legal instaura por Galerio fue tan slo un primer paso, al que pronto siguieron otros: dos aos ms tarde, a principios del 313, se promulg la legislacin de libertad religiosa que ha pasado a la historia con el nombre de Edicto de Miln. Este Edicto fue el resultado de las reuniones celebradas en aquella ciudad por los emperadores Constantino y Licinio en Miln en febrero del ao 313

El principio que se acord fue el de la plena libertad religiosa, en vez de la simple tolerancia otorgada al cristianismo por Galerio: a todos los sbditos, incluidos expresamente los cristianos, se les autorizaba a seguir libremente la religin que mejor les pareciera.

La orientacin cristiana de Constantino se acentu con el paso del tiempo, especialmente a partir del ao 324 en que comenz a ser nico soberano de la totalidad del Imperio. Por otra parte, Constantino puso cada vez ms de manifiesto sus preferencias por el cristianismo y sus deseos de favorecer a la Iglesia. Templos y baslicas se edificaron en Roma y Constantinopla, sufragadas por el fisco imperial.

Con este fin convoc el concilio de Nicea del 325, para restablecer la unidad de la fe, perturbada por las doctrinas herticas de Arrio. Pero donde mejor se percibe la inspiracin cristiana que animaba Constantino es en su legislacin. Muerto Constantino no se interrumpi por ello el avance del cristianismo. Cualquiera que fuese su actitud ante la Iglesia se mostraron resueltamente contrarios al paganismo.

La cristianizacin de la sociedadLa conversin de Constantino abri a las muchedumbres las puertas de la Iglesia. El siglo IV presenci la conversin al cristianismo de las multitudes de los hombres corrientes, del hombre medio que en todas las pocas y civilizaciones constituye la mayora de la poblacin.Visin de Santa Elena, 1580. Santa Elena, madre del emperador romano Constantino (306-337 d.C.), est representaba dormida, sentada, con la cabeza reclinada sobre una mano; la historia sagrada le atribuye la visin que la llev a encontrar la verdadera Cruz.

Esta transformacin no se produjo de modo repentino sino a travs de un proceso que dur tiempo. La cristianizacin haba comenzado por las ciudades, y las iglesias locales fueron durante los primeros siglos comunidades urbanas, integradas casi exclusivamente por personas procedente de los ambientes ciudadanos. No puede, por tanto, sorprender que la ciudad fuera el medio social que lleg antes a estar plenamente cristianizado.

El trmino pagano, en su sentido religioso equivales a idlatra o gentil que todava conserva, se acuo en una poca en que las urbes eran ya, por regla general, cristianas, mientras que la poblacin campesina, los aldeanos habitantes del pagus (divisin territorial del campo) los pagani- permanecan todava fuera de la Iglesia, aferrados a sus tradiciones y cultos ancestrales.

De las comunidades cristianas a la sociedad cristianaLa recepcin de las muchedumbres en la Iglesia tuvo como inevitable consecuencia una cierta prdida de calidad del pueblo cristiano, en relacin con el de pocas anteriores. En una sociedad cristianizada, al revs de lo que ocurra en la era de las persecuciones, el hombre no llegaba a la Iglesia en virtud de una conversin personal, sino que naca dentro de ella.

La difusin del bautismo de infantes alter tambin otros aspectos de la disciplina sacramental. Desapareci gradualmente la costumbre de administrar los tan slo en las grandes solemnidades Pascua, Pentecosts- y se confiri a los recin nacidos a lo largo de todo el ao.

Durante los primeros siglo y siguiendo las enseanza de San Pablo, se recomendaba vivamente a los cristianos que no llevasen sus disputas temporales ante los tribunales civiles, sino que las sometiesen a un juicio arbitral, en el seno de su propia comunidad.Tal fue el origen de la jurisdiccin eclesistica, que hizo del obispo el juez ordinario de los cristianos. Esta jurisdiccin fue reconocida oficialmente por Constantino, que permiti a los tribunales episcopales juzgar toda clase de pleitos y otorg pleno valor civil a sus sentencias.

Consideremos todava un aspecto ms, pero muy representativo, del trnsito de la comunidad a la sociedad cristiana: la cuestin de la intervencin popular en la designacin del obispo. La disciplina tradicional recibida de la Iglesia primitiva, dispona que los obispos fueran elegidos por el clero y por el pueblo. La intervencin del pueblo se fue reduciendo hasta convertirse en una aclamacin simblica. Ambrosio fue nombrado gobernador de todo el norte de Italia, con residencia en Miln. Y sucedi que muri el Arzobispo de Miln, y cuando se trat de nombrarle sucesor, el pueblo se dividi en dos bandos, unos por un candidato y otros por el otro. Ambrosio temeroso de que pudiera resultar un tumulto y producirse violencia se fue a la catedral donde estaban reunidos y empez a recomendarles que procedieran con calma y en paz. Y de pronto una voz entre el pueblo grit: "Ambrosio obispo, Ambrosio obispo".

La evangelizacin de los camposLa conversin de los campos fue la gran tarea pastoral que hubo de emprender la Iglesia, a partir de la instauracin del Imperio cristiano. El culto de los mrtires, y de los santos en general, jug entonces un papel muy importante en la catequesis cristiana. Las masas rurales estaban formadas por gentes simples y rudas, para las que los santos unos hombres de carne y hueso que haban encarnado las virtudes cristianas- constituan la leccin ms prctica de la pedagoga de la fe.

El culto a las reliquias se difundi mucho en esta poca, porque responda plenamente a las exigencias ms ntimas de la sensibilidad religiosa de los hombres de entonces. Este proceso de cristianizacin de las comunidades rurales fue muy largo y pasaron siglos antes de que el cristianismo llegase a impregnar profundamente la vida social.

Estructura de la sociedad cristiana: clrigos y laicosEl Imperio cristiano, a partir de Constantino, fue concediendo a los clrigos una serie de excepciones a la ley comn, que reciben la denominacin genrica de privilegios clericales: Los ms notables fueron el privilegio de fuero, las inmunidades fiscales, pero quiz sea la disciplina sobre el celibato obligatorio, promulgada en el siglo IV, la innovacin ms relevante que produjo en el estatuto jurdico del clero.

Los orgenes monsticos en OrienteLa tradicin asctica de la Iglesia primitiva dio vida desde principios del siglo IV al gran movimiento monstico.La espiritualidad monstica tuvo entonces como principales maestros a Evagrio Pntico y a Juan Casiano. El primero adapt para los monjes la doctrina espiritual de los grandes maestros alejandrinos, Clemente y Orgenes.

En torno a San Antonio Abad (251-356), se congreg un gran nmero de discpulos que poblaron desiertos como los de Nitria y Scete. Su modo de vivir, que se llam vida anacortica, se caracterizaba sobre todo por la soledad y el silencio. En poco tiempo se contaron millares de anacoretas que habitaban en cuevas o cabaas, bien aislados o bien en grupos de dos o tres, dedicados plenamente a la oracin, la penitencia y el trabajo manual. Una vez por semana, el da del Seor, los solitarios accedan a la iglesia comn para asistir a los oficios divinos y escuchar los consejos de los ancianos.

Mientras de este modo en el Bajo Egipto, se iniciaba la vida anacortica, San Pacomio, en la Tebaida, pona los fundamentos de otro gnero de vida religiosa, la cenobtica. Pacomio (286-346) aport al monaquismo dos novedades que tuvieron decisiva influencia sobre su futuro desarrollo: la vida comn y la obediencia al superior religioso. Frente a la soledad de los anacoretas, los monjes pacomianos vivan juntos en grandes monasterios, a veces verdaderos pueblos, y formaban comunidades numerossimas.

Adems, en vez de la independencia propia de la existencia de los solitarios, la vida cenobtica se hallaba minuciosamente regulada, de acuerdo con una disciplina casi castrenense. El monaquismo egipcio, en su doble forma anacortica y cenobtica, constituy el primer captulo de la historia de los monjes.

El primer monacato occidentalEn la pennsula italiana, las corrientes ascticas procedentes de Oriente dejaron tambin sentir su influjo desde mediados del siglo IV.La estancia en Roma de San Ananstasio y, ms tarde, el empuje espiritual de San Jernimo provocaron la aparicin en la ciudad de comunidades femeninas constituidas por damas patricias, algunas de las cuales trasladaron luego su residencia a Palestina.San Jernimo penitente, El Greco

En otras ciudades obispos como Eusebio de Vercelli y Ambrosio de Miln erigieron monasterios, cuya observancia fue una mezcla de tradiciones locales e influencias recibidas de Oriente. Pero el monacato en Italia y en muchas otras regiones iba a recibir un impulso decisivo gracias a San Benito, que con toda razn ha podido ser llamado el Padre de los monjes de Occidente.

San Benito (480-547) reuni su primera comunidad en la soledad de Subiaco y la organiz inspirndose en directrices anlogos a las que eran propias de los cenobios pacomianos. Mas tarde en la cima de un monte prximo a la villa de Cassino realiz su segunda fundacin Montecassino.

En Monte Cassino, la comunidad de vida era ms intensa, la direccin del abad ms inmediata y la existencia de los monjes, perfectamente regulada, se divida entre la oracin litrgica, la lectio divina y el trabajo manual. Al final de su vida, Sen Benito compuso una Regla con destino a monjes casianenses que marchaban a fundar nuevos monasterios. Abatia Monte Cassino

El da de Navidad del ao 800 Carlomagno recibi la corona imperial en la baslica de San Pedro de Roma de manos del papa Len III. Carlomagno no vino a ser un emperador romano ms: fue el emperador cristiano que diriga el Imperio romano; el carcter cristiano era el rasgo que especificaba y confera su acento caracterstico al poder imperial.

Pronto se hizo evidente que desaparecido el fundador, el Imperio no poda subsistir por mucho tiempo. Algo ms sobrevivi el ttulo de emperador, envuelto en un halo de prestigio, y que los Papas atribuyeron a aquel monarca que cumpla la funcin ms caracterstica del oficio imperial: la proteccin de la Iglesia romana y de los dominios pontificios en Italia.

La decadencia carolingiaLa obra poltica de Carlomagno no consigui perdurar. Tras la muerte de gran emperador, que haba ejercido una autoridad indiscutida sobre la Cristiandad occidental y sobre la propia Iglesia, se inici un nuevo perodo histrico en el que hicieron su aparicin poderosos factores de disgregacin que acabaron por destruir el Imperio carolingio. La prdida de prestigio del poder imperial se puso ya de manifiesto en tiempos del sucesor de Carlos, su hijo Ludovico Po. Ludovico Po

La sociedad feudalLa barbarizacin de las costumbres, la decadencia del poder pblico, la creciente inseguridad derivada de esa decadencia y de los peligros internos y exteriores que amenazaban a las clases ms dbiles fueron factores principales del proceso que difundi el sistema feudal por la mayor parte del Occidente europeo.

El vaco dejado en la sociedad de la Alta Edad Media pro el eclipse de Roma hubo de llenarlo la casta de guerreros profesionales que se cre como consecuencias de las invasiones germnicas. Esta casta militar nobiliaria se transform adems durante los primeros siglos de la Edad Media en una clase de grandes terratenientes, cuya potencia real se fundaba primordialmente sobre la tierra

Secularizacin de las estructuras eclesisticasLas pretensiones de seores laicos de ejercer determinados derechos sobre las iglesias comenzaron a manifestarse en el trnsito de la Antigedad al Medioevo, cuando los propietarios de grandes dominios erigieron en sus tierras iglesias y oratorios, para la cura pastoral de una poblacin campesina.

se fue el origen de las llamadas iglesias propias, que subsistieron durante muchos siglos, y que los fundadores y sus descendientes miraban como si fueran bienes de su propiedad, nombrando el clrigo que haba de regirlas. Iglesia romnica, adyacente al Castillo

Las intromisiones del poder secular en la vida de las iglesias alcanzaron uno de sus momentos ms agudos en tiempos de Carlos Martel. Este prncipe, que con su ttulo de Mayordomo de palacio ejerca la suprema autoridad en la Francia merovingia, realiz una considerable secularizacin de bienes eclesisticos que expropi a la Iglesia para donarlos a seores laicos; y pero todava, entreg tambin obispados y abadas a sus fieles vasallos, como recompensa por los servicios que le prestaban.

El Siglo de Hierro del PontificadoEn los aos finales del siglo IX comenz un largo perodo de agudsima decadencia de la Sede Romana, que los historiadores conocen bajo el nombre de Siglo oscuro o Siglo de Hierro.

El verdadero comienzo del siglo de hierro puede situarse en el momento de la muerte del papa Formoso (891-96). Formoso se haba enemistado con la poderosa casa de los duques de Spoleto, y el odio de stos le persigui hasta ms all de la muerte y promovi la celebracin del famoso snodo cadavrico, en que el cuerpo momificado de Formoso fue desenterrado para ser juzgado y condenado en San Pedro por un concilio romano. El pueblo de Roma, indignado ante el atroz espectculo, se levant contra el papa Esteban VI (896-97) que haba presidido el snodo y que fue reducido a presin y asesinado.

Luego, durante siglo y medio, desfilaron en veloz sucesin cerca de 40 Papas y antipapas, muchos de los cuales tuvieron pontificados efmeros o murieron de muerte violenta, sin dejar apenas memoria.

El Sacro Romano ImperioExtinguidas las ltimas secuelas del pasado carolingio, los duques de las diversas naciones germnicas eligieron como rey de Alemania a Enrique I, duque de Sajonia. De este modo, en el ao 919, se restauraba la realeza germnica en la persona de un prncipe. Se ponan las bases de la estructura poltica que iba a ser durante muchos siglos piedra angular de la Cristiandad occidental. La dynastie des Saxons, 919-1024

La gran empresa iniciada por Enrique fue proseguida y rematada felizmente por su hijo y sucesor Otn I (936-73). Este monarca tuvo para la historia europea una importancia semejante a la que haba tenido Carlomagno siglo y medio antes. El 2 de febrero 962 Juan XII coron solemnemente en San Pedro a Otn I. El papa Juan XII y el emperador Otn I

Restableci los derechos soberanos contenidos en la Constitucin romana de Ludovico Po del ao 824, en virtud de los cuales el emperador ejerca una funcin de vigilancia sobre la administracin de los territorios de la Iglesia romana y, ms todava, controlaba las elecciones pontificias, ya que ningn nuevo Papa habra de ser consagrado hasta prestar juramento de fidelidad al emperador.

La coronacin de Otn I significaba una renovatio Imperio y tambin una translatio, transferencia del Imperio de los reyes francos que antes lo detentaron a sus nuevos titulares, los reyes de Alemania. El monarca alemn, al ser elegido por los prncipes, tomaba el ttulo de rey de los romanos y se converta en candidato nico al Imperio.La corona imperial de Otn I

La reforma de ClunyLa secularizacin de los monasterios, a que antes se ha hecho referencia, hizo imposible el mantenimiento en ellos de una autntica vida religiosa.Muchas grandes abadas haban recdibo entonces el privilegio de inmunidad, que las liberaba de la jurisdiccin de los condes, junto con las tierras y gentes de su pertenencia. En septiembre del ao 909, el duque Guillermo III de Aquitania concedi al abad Bernon el lugar de Cluny en la dicesis de Macon, para fundar un monasterio donde se observaba la regla de San Benito y en el cual el abad sera libremente elegido por los monjes.

Este monasterio, no tan slo estara inmune de toda autoridad laical, sino tambin de la jurisdiccin del obispo diocesano, y en dependencia directa del Romano Pontfice. El xito de Cluny movi a otros monasterios a solicitar que se hiciera extensiva a ellos la reforma, sometindose al efecto a la potestad de la abada, que pronto se encontr a la cabeza de un nmero de casas religiosas en las cuales haba sido restaurada la observancia regular.

As se constituy la Congregacin cluniacense, llamada tambin Orden de Cluny, que se extendi por todos los pases del Occidente europeo y que en sus momentos de apogeo lleg a reunir en conjunto cerca de 1.200 monasterios. En todos ellos se guardaba una autntica vida regular, fundada en la observancia de la Regla de San Benito.

Los monjes cluniacenses, sacerdotes muchos de ellos tenan como principal ocupacin el servicio del coro, ya que la celebracin del Oficio divino ocupaba la mayor parte de la jornada del monje. El trabajo manual, especialmente el cultivo de la tierra, fue dejado en manos de trabajadores agrcolas dependientes del dominio monstico.

Se ha dicho que Cluny form un verdadero Imperio monstico, en el cual una nube de monasterios dependan, en mayor o menor grado, de la abada madre. El abad de Cluny extenda su autoridad sobre todos ellos.El rgimen centralizado haca que el abad de Cluny tuviese plena autoridad sobre miles de monjes.

La Reforma GregorianaA mediados del XI, se abre un perodo histrico que puede considerarse como la flor y el fruto de la Edad Media europea. Si consideramos el histrico general dentro del cual se produjo este hecho, podemos comprobar que en aquellos tiempos el Occidente europeo, superaba la anarqua de los primeros siglos del feudalismo, vivi dentro de un orden feudal, que se acomodaba bien a la estructura y las exigencias de la sociedad contempornea. La gran poca del feudalismo presenci el renacimiento de la vida urbana

Los Papas pregregorianosLa prematura muerte de Otn III (1002) haba dejado otra vez el Pontificado en manos de las facciones feudales romanas. El enrgico monarca alemn Enrique III, por fin, hacia mediados del siglo XI, dedica su atencin a la triste situacin del Pontificado. Enrique III se arrog la facultad de designar directamente a los Papas que hubieran de ocupar la vacante pontificia. Enrique, en 1046, design como Papa Clemente II, que le coron emperador e inici la serie de los Papas germnicos que restauraron el honor y el prestigio del Pontificado. Otn III

En 1059, Nicols II celebr su primer snodo en Letrn, que promulg un importante decreto regulando la eleccin pontificia. Por primera vez, sta fue reservada a un reducido cuerpo de electores, el Colegio de Cardenales. La intervencin del clero y pueblo romanos se fij en una simple aclamacin del Papa elegido. En cuanto al emperador, se us una frmula deliberadamente ambigua: al joven rey Enrique y a sus sucesores les corresponda el debido honor y reverencia.

La lucha por la libertad de la IglesiaLos Papas gregorianos haban conseguido liberar la eleccin pontificia de injerencias de los poderes seculares, Se haba dado un gran paso en el camino de la libertad eclesistica. No tan slo la cabeza, sino todo el cuerpo de la Iglesia se hallaba necesitado de reforma, y de modo muy especial el clero, que sufra las consecuencias de algunos males particularmente graves

Las directrices de la Reforma gregorianaEn el ao 1073, la muerte de Alejandro II, el cardenal Hidebrando fue elegido Papa y se llam Gregorio VII. El nuevo Papa era el alma del movimiento de reforma eclesistica que, desde haca un cuarto de siglo, impulsaba el Pontificado.

Los principios fundamentales de la doctrina gregoriana se hallan resumidos en los Dictatus Papae, compuestos por Gregorio VII en 1075. Se trata de un conjunto de 27 proposiciones, que recogen las tesis clsicas de los tericos defensores de la supremaca del poder espiritual sobre el temporal.Los Dictatus proclamaban que la supremaca en la Cristiandad perteneca al Pontificado romano, que encarnaba en el mundo la potestad espiritual.

El Pontificado y las iglesias particularesLa Reforma gregoriana tuvo como otro de sus rasgos esenciales la centralizacin del gobierno eclesistico.La centralizacin romana tuvo en la institucin de los legados pontificios su principal instrumento. Los legados aseguraban la comunicacin entre Roma y los reinos cristianos, hacan llegar a todas partes las directrices de la reforma eclesistica y velaban por su eficaz una ampliacin.

Una interesante faceta de la centralizacin gregoriana fue la supresin de las liturgias propias de ciertas Iglesias particulares y la introduccin en su lugar de la liturgia romana. El monacato cluniacense, entonces en todo su esplendor contribuy de modo notable a la reforma eclesistica. La incorporacin a la Orden de Cluny de tantos monasterios en distintos territorios cristianos fue un camino para la restauracin de la disciplina monacal.

La cuestin de las InvestidurasEn tiempos de los Otones o durantes el reinado de Enrique III haba sido evidente la preeminencia de la potestad imperial. Pero el Pontificado gregoriano, con su programa de libertad eclesistica no poda admitir una tal subordinacin. El snodo romano del 1075 abord directamente el problema de la investidura al prohibir a todos los eclesisticos de recibir, por cualquier ttulo, una iglesia de manos de un laico, bajo pena de excomunin. Un rey otorga la investidura a un obispo

Gregorio VII y Enrique IVLa lucha entre Gregorio VII y Enrique IV se inici abiertamente en 1075, cuando Enrique desafiando la prohibicin pontificia, design a Tetaldo para la sede arzobispal de Miln y nombr a otros prelados para diversos obispados alemanes e italianos.

Antes estos hechos, Gregorio VII reaccion con toda energa y en el snodo cuaresmal romano de febrero de 1076 excomulg a Enrique. Todos los obispos partidarios de Enrique fueron tambin suspensos y excomulgados. La penitencia de Enrique IV, tres das esperando ante las puestas de Canossa, es un episodio famoso de la historia medieval.Ir a Canossa es una muy vieja expresin que recuerda la peregrinacin del emperador germano Enrique IV al castillo de aquel nombre, para implorar, del papa Gregorio VII, su santa absolucin.

El Concordato de WormsEl problema de las investiduras en el Imperio lleg por fin a una solucin, despus de medio siglo de violencias, excomuniones y polmicas doctrinales. En Francia, en el ao 1098, se lleg a un acuerdo entre el papa Urbano II y el rey Felipe I, en virtud del cual el monarca y los grandes renunciaron a la investidura por el bculo y el anillo, reservndose la colacin de las regala al nuevo prelado, previa prestacin por ste del juramento de fidelidad.

La solucin del problema de la investidura en el Imperio tard ms en llegar. Pascual II en 1111, propuso una solucin radical: la renuncia por parte de los obispos a todas las regalas anejas al cargo, a cambio de la renuncia por el emperador a cualquier intervencin en los nombramientos eclesisticos. Mas esta propuesta revolucionaria, que vena a despojar a los obispos germnicos de su condicin de prncipes seculares, suscit una formidable protesta del episcopado y hubo de ser prontamente retirada.

El acuerdo lleg, por fin, en el pontificado de Calixto II (1119-24) y el 23 de septiembre de 1122 se firm el Concordato de Worms.Se estableca en l la norma de que los prelados seran escogidos bajo el procedimiento de eleccin cannica, aunque el monarca alemn tendra el derecho de presenciar las elecciones. El metropolitano haba de investir al nuevo obispo de sus poderes espirituales. Al rey corresponda, en cambio, la colacin de las regalas. Ubicacin de Worms

La sociedad cristiana medieval La pacificacin de las costumbresDe la Iglesia provinieron los primeros intentos de introducir en la sociedad cristiana un orden que permitiera la pacfica convivencia entre las gentes. Para ello dispona de unas armas espirituales, las penas cannicas, que era eficaces frente a los hombres creyentes.

Los tres grandes ordenes clrigos, guerreros y trabajadores- tenan respectivamente por misin la oracin, el oficio de las armas y el cultivo de la tierra. Los siglos difciles de la anarqua feudal haban acrecentado el poder social de la nobleza, la casta seorial de los guerreros que detentaban la fuerza y podan emplearla para amparar a los que solicitaban su proteccin, pero podan tambin abusar de ella.

La Iglesia foment la creacin del ideal de la caballera, que reservaba la fuerza para la defensa de las causas nobles y transformaba el guerrero en el caballero cristiano. La caballera cristiana constitua un orden de la sociedad y creaba una relacin de hermandad entre todos los que haban profesado en l y ejercan el oficio de las armas. La Iglesia instituy un rito de ingreso en el orden, que sacralizaba al caballero y la misin que le tocaba cumplir.

Las rdenes militaresLas primeras rdenes militares fueron la del Temple y la del Hospital.La primera tom el nombre de la residencia que tuvo en Jerusaln y que se hallaba emplazada sobre el lugar donde se crea que estuvo el templo de Salomn.Un caballero francs, Hugo de Payens, haba fundado con otros siete compaeros una fraternidad en que hicieron profesin de los tres votos religiosos. Esto ocurra en Jerusaln, el ao 1119. El florecimiento de la Orden se debi en buena parte al favor de San Bernardo, que contribuy a la redaccin de la Regla.Hugo de Payens

El prestigio alcanzado por ellos y los hospitalarios fue tan grande que Alfonso I el Batallador, en su testamento, leg a las dos rdenes su reino de Aragn. Tambin en otros pases, y sobre todo en Francia, recibieron abundantes donaciones y fue precisamente la gran riqueza que all reuni la principal causa de la ruina de la Orden del Temple.

Felipe el Hermoso, ansioso de aduearse de sus propiedades, mont el famoso proceso de los templarios y arranc del primer Papa avions, Clemente V, la disolucin de la Orden, en el concilio de Vienne (1312). El suplicio del gran maestre Jacobo de Molay y de otros muchos caballeros falsamente acusados de los peores crmenes, puso trmino a la existencia de la Orden, cuando la prdida de Tierra Santa haca menos necesarios sus servicios.

La Orden del Hospital tuvo en su primera poca una existencia paralela a la del Temple. Nacida como sta en Jerusaln, en torno a un hospital para peregrinos dedicado a San Juan, los hospitalarios se convirtieron tambin en Orden militar a poco de hincarse las Cruzada.

Frente al avance turco por el Mediterrneo, los hospitalarios fueron la vanguardia de la Cristiandad y cumplieron esta funcin hasta muy entrada la Edad Moderna. La isla de Rodas fue un tiempo su reducto y, tras la conquista `por los turcos, la Orden prosigui la isla de Malta, cedida por Carlos V para compensar la prdida de Rodas. Aqu los hospitalarios los caballeros de Malta- mantuvieron una soberana independiente que perdur hasta finales del siglo XVIII, cuando la isla fue ocupada por Napolen, de camino hacia la campaa de Egipto.

La religiosidad popularDurante la poca centrada en torno a los siglo XI y XII, que pueden considerarse como los siglo monsticos por excelencia, la religiosidad de los laicos estuvo poderosamente influida por la espiritualidad monacal. Los siglo monsticos corresponden a los tiempos de una sociedad europea de tipo agrario y seorial, en la que los monasterios, levantados en medio de los campos, constituan desde todo punto de vista grandes centros de vida.

A partir del siglo XIII, la evolucin de la sociedad medieval seal nuevos rumbos a las preferencias populares. Exista ahora una poblacin urbana cada vez ms considerable y en las ciudades se establecieron tambin las nuevas rdenes religiosas, los mendicantes, que pronto ejercieron un poderoso atractivo sobre los fieles.

Cofradas y gremiosEn las ciudades medievales, donde una gran parte de la poblacin estaba constituida por gentes libres, pero de modesta condicin social, que vivan dedicadas al pequeo comercio y al trabajo artesano, se desarroll profusamente un movimiento asociativo, inspirado por motivaciones religiosas y que persegua diversos fines. Cada cofrada sola tener su peculiar razn de ser, de donde tomaba su ttulo o nombre propio, como el culto del Santsimo Sacramento, la atencin de un hospital o de un albergue de peregrinos, el socorro a los moribundos. Desfile de la Cofrada de Amigos de los Nabos en la plaza de la Catedral de Oviedo

La inspiracin cristiana penetr profundamente el mundo medieval del trabajo, de manera anloga a como haba impregnado en la caballera. Bajo un aspecto, las corporaciones profesionales se parecan a las cofradas y establecan entre sus miembros vnculos de fraternidad y obligaciones religiosas.Pero sus miembros estaban ligados, adems, por razn del oficio o, a veces, por participar en una misma gran obra.

La corporacin o gremio tena sus estructuras interna y jerarquizada, con categoras de aprendices, oficiales y maestros, y cumpla en el orden laboral unas finalidades propias. Pero ese gremio se hallaba bajo la advocacin de un santo y, gracias a las obligaciones espirituales y caritativas.

Indulgencias y peregrinacionesEl cristiano medieval tena la obligacin de confesarse al menos una vez al ao y en la confesin auricular reciba la absolucin sacramental. El confesor impona al fiel una penitencia, que era a veces muy onerosa, para quien reciba la absolucin, y con ella el perdn de los pecados, alcanzase tambin la remisin de las penas temporales que han de satisfacerse en esta vida o en la otra.

En un primer tiempo tan slo se concedieron indulgencias parciales, pero lleg un momento en que hizo su aparicin la indulgencia plenaria. La indulgencia plenaria nace en 1063 con papa Alejandro II que la ofrece a los guerreros que tomaban parte en la cruzada internacional a la pennsula Ibrica. Luego, al iniciarse las cruzadas a Tierra Santa, los combatientes cristianos recibieron tambin esa indulgencia general.

En 1300, Bonifacio VIII, en ocasin del nuevo siglo, decret el jubileo con indulgencia plenaria para todos los peregrinos que acudieran a Roma. El cristiano de aquellos siglos sinti el atractivo de la peregrinacin y se lanz a los caminos para visitar los grandes santuarios de la Cristiandad. El Santo Sepulcro de Jerusaln, las tumbas de los apstoles Pedro y Pablo en Roma y el sepulcro del apstol Santiago en Compostela fueron los principales centros de peregrinacin de la Edad Media.

El Cster y San BernardoEl viejo rbol monstico se enriqueci durante este tiempo con nuevas y vigorosas ramas, la ms importante de las cuales sera la orden del Cster. El 21 de marzo de 1098 un grupo de monjes benedictinos, dirigidos por el abad Roberto, abandonaron el monasterio de Molestes y se retiraron al bosque Cster con el propsito de crear una nueva abada, donde se observase estrictamente la Regla benedictina.

Al cabo de algunos aos, Citeaux dio vida a varios nuevos monasterios, que siguieron su misma observancia y para todos el tercer abad, San Esteban Harding, redact la Charta Caritatis, que dio origen a la orden del Cster. Segn la Charta, los monasterios se integraban bajo un pie de igualdad en la Orden, conservando su existencia autnoma en lo espiritual y lo temporal, y eran gobernados por sus respectivos abades.

La Charta Caritatis procur que los monasterios constituyesen gran familia en vez de una estructura centralizada y jerrquica, como era la del Imperio monstico cluniacense. La observancia cisterciense pretendi un retorno a la primitiva simplicidad. Los hbitos blancos, de lana, distinguan a los mojes del Cster de los cluniacense negros. Los monasterios haban de levantarse en lugares solitarios, sostenerse con el fruto de las tierras cultivadas por los mismos monjes, sin constituir dominios seoriales explotados con mano de obra libre o servil.

El Cster recibi un formidable impulso con la llegada de San Bernardo. Hasta su muerte en 1153, San Bernardo fue el hombre ms importante de Europa y ejerci una enorme influencia sobre la vida de la Iglesia y de la Cristiandad. Moviliz a la Cristiandad entera para la segunda Cruzada. El Cster experiment un desarrollo en vida de San Bernardo. Baste decir que la que la docena de abadas de la orden existentes a su llegada eran 343 a la hora de su muerte y que esta cifra todava crecera hasta ser unas 700 a finales del siglo XIII.

San Francisco y los franciscanosLa Orden franciscana toma el nombre de su fundador, San Francisco, uno de los santos ms populares de todos los tiempos. Nacido en Ass en 1181 o 82, hijo de un burgus de la ciudad, Francisco sinti hacia los 25 aos la llamada divina, abandon la familia y todos sus bienes y se retir a la soledad. San Francisco de Ass (leo de El Greco)

Hacia el ao 1209 se le agregaron los primeros compaeros, construyendo una fraternidad. La predicacin de los primero franciscanos tuvo un eco extraordinario, y 10 aos ms tarde, en 1219, 5.000 hermanos se reunan en tordo a Francisco. Una segunda Orden de mujeres, fundada por Santa Clara, y tercera Orden para laicos en el mundo fueron nuevas pruebas de la fecundidad franciscana.

El desarrollo de la Orden fue muy rpido: antes de un siglo se hallaba extendida por todas las tierras de Europa y contaba con unas 1.500 casas y alrededor de 45.000 religiosos. Una plyade se santo sali entre sus filas y la escuela franciscana prest una considerable contribucin a la ciencia teolgica.

La historia de la Orden franciscana se caracteriz durante mucho tiempo por la coincidencia de dos rasgos en apariencia contradictorios: por una parte, el grandsimo desarrollo que alcanz y, por otra, las disensiones internas entre las dos tendencias que se formaron, a propsito de la cuestin de la pobreza.

La discordia interna surgi en torno a la prctica de la pobreza, entre franciscanos defensores de una interpretacin literal de la Regla, y los partidarios de la observancia mitigada, introducida por el primer sucesor de San Francisco, fray Elas de Cortona. Mientras San Buenaventura fue maestro general (1257-74), consigui una pacificacin de la Orden y un equilibrio entre las dos tendencias.

Santo Domingo y la Orden de predicadoresLa fundacin de los dominicos tuvo su origen en la predicacin contra la hereja albigense, iniciada por Domingo de Guzmn en el medio de Francia, a partir del ao 1207. Domingo, que haba nacido en Caleruela hacia el ao 1170 y era cannigo de la catedral de Osma, comenz la accin misionera en unin de su obispo Diego y de algunos clrigos. Santo Domingo de Guzmn y Santa Catalina de Siena

Tras la muerte de Santo Domingo en 1221, la Orden, dirigida por su sucesor, el beato Jordn de Sajonia, se extendi por toda Europa, y antes de un siglo contaba ya con 18 provincias y 10.000 religiosos. Los dominicos, consecuentes con su vocacin originaria de defensores de la fe, dieron especial importancia a los estudios y trabajaron desde primera hora en las grandes universidades.

Las CruzadasLas Cruzadas fueron las expediciones militares lanzadas por la Cristianad contra los musulmanes, con el fin de conquistar o de retener las tierras santificas por Cristo, y en especial el Sepulcro del Seor. Las Cruzadas se consideran una empresa comn de la Cristiandad, porque de ordinario no fueron tarea blica de uno u otro reino, sino que en ellas participaron, en mayor o menor grado, prncipes y pueblos de todo el Occidente cristiano.

La idea de liberar los Santos Lugares naci, como consecuencia de la ocupacin de Tierra Santa por los turcos, que se mostraron intolerantes con las cristiandades locales e hicieron difcil el acceso a Palestina a los peregrinos. Por ser empresa comn de la Cristiandad, el papel directivo de las Cruzadas correspondi a los Papas, que otorgaron gracias espirituales extraordinarias a los combatientes e impulsaron una y otra vez a los prncipes, para que organizasen nuevas expediciones.

El ciclo histrico de las Cruzadas se inici a finales del siglo XI y dur casi 200 aos. En 1095, en el snodo de Clermont, el Papa Urbano II convoc a cruzada y su llamamiento encontr una ferviente acogida, que se exterioriz al grito de Dios lo quiere. La primera cruzada fue un xito y el 15 de julio de 1099 Jerusaln cay en manos cristianas.

El lorens Godofredo se hizo cargo del gobierno de la ciudad con el ttulo de barn del Santo Sepulcro, que sus sucesores mudaron por el de reyes de Jerusaln. Otros principados se constituyeron en las tierras conquistadas, regidos tambin por caballeros cruzados.

La prdida en 1144 del principado cristiano de Edesa dio lugar a la segunda cruzada. La predicacin de San Bernardo, que consagr todas sus energas a la empresa, suscit una oleada de entusiasmo y al frente de la expedicin figuraron entre otros prncipes el emperador alemn Conrado III y el rey Lus VII de Francia. Mas la cruzada (1147-8) fracas. El resultado fue que en octubre de 1187, a los 88 aos de ser una ciudad cristiana, Jerusaln cay nuevamente en poder del Islam.

La perdida de Jerusaln produjo, como puede presumirse, una gran conmocin. La Cristiandad occidental encabezada por los tres grandes monarcas de entonces, el emperador Federico Barbaroja y los reyes Felipe Augusto de Francia y Ricardo Corazn de Len, se puso en movimiento. La tercera cruzada fue, sin duda, la ms universal de todas. El emperador Barbarroja muri en el camino a Tierra Santa. Jerusaln no fue recuperada

Las Cruzadas del siglo XIII presentan ya los signos del declinar de una gran empresa. La cuarta cruzada se desvi de sus verdaderos fines, tom Constantinopla, capital del Imperio griego e instaur all un Imperio latino que perdurara ms de medio siglo (1204-61). La quinta cruzada se dirigi a Siria y Egipto y sus resultados fueron prcticamente nulos (1217-21).

Un carcter singular tuvo la VI cruzada, que fue dirigida por Federico II, un emperador excomulgado por el Papa. Un trato con el sultn de Egipto puso en manos de Federico Jerusaln. Permaneci tan solo 15 aos en manos de los cristianos y en agosto de 1244 se perdi definitivamente. Las dos ltimas cruzadas fueron empresas plenamente francesas, organizadas por el santo rey Lus IX. Federico II

La InquisicinLa lucha contra la hereja dio lugar al nacimiento de la Inquisicin, como instrumento de defensa de la fe y represin de la hereja. Desde el siglo XII aparece una inquisicin a nivel episcopal: los obispos tenan el deber de detectar los posibles herejes existentes en sus dicesis y entregarlos a la autoridad secular, para que les aplicase la pena pertinente.

Mas como la inquisicin episcopal resultaba poco eficaz el Papa Gregorio IX, en 1232, cre la Inquisicin pontificia y la confi a los mendicantes, especialmente a la Orden dominicana, que desde entonces tuvo como una de sus misiones especficas la lucha contra la hereja.

Los Papas en AvinLos primeros aos del siglo XIV, en los que puede situarse el comienzo de la Baja Edad Media, sealan tambin el principio de una nueva poca en la vida de la Iglesia. Podra incluso considerarse bajo muchos aspectos como un periodo de decadencia. Esta crisis afecto de modo particular al Pontificado, cuyo prestigio sufri tan rudas pruebas. Los Papas en Avin

Benedicto XI, sucesor de Bonifacio VIII, tuvo un pontificado muy breve (1303-4). A su muerte, y tras un largo cnclave, los cardenales se pusieron de acuerdo para elegir a un no cardenal y designaron el arzobispo de Burdeos, que tom el nombre de Clemente V (1305-14). El nuevo Papa rehus trasladarse a Italia, cuya situacin incierta le causaba temor, y decidi que su coronacin tuviera lugar en Lyon. Nunca llegara a ir a Roma, ni tampoco sus sucesores en mucho tiempo. AvinPalacio de los Papas

Durante ms de 70 aos los Papas residiran en Francia, y a partir de 1309, en la ciudad de Avin.La nota caracterstica del Pontificado de Avin fue la preponderante influencia francesa. Esta influencia se hizo patente desde el primer momento, cuando Felipe el Hermoso impuso su voluntad a Clemente V en la cuestin de los templarios, y se mantuvo a lo largo de todo el perodo avions.