018-El Señor de Las Arañas y El Caso de La Araña Homicida Bl

10
EL SEÑOR DE LAS ARAÑAS Y EL CASO DE LA ARAÑA ASESINA Puis tu te sentiras la joue égratignée... Un petit baiser, comme une folle araignée, Te courra par le cou... Et tu me diras: "Cherche!" en inclinant la tête, Et nous prendrons du temps à trouver cette bête [Y luego en tu mejilla sentirás un rasguño... un beso muy pequeño como una araña suave correrá por tu cuello... Y me dirás: «¡búscala!», reclinando tu cara -y tardaremos mucho en hallar esa araña...] Arthur Rimbaud - Rêve pour l'hiver –[Sueño para el invierno ] Quienes conocimos a Addalberto Ibarra Grasso en su laboratorio del Serpentario del instituto Malbrán lo recordamos como un hombre delgado, menudo, de piel muy pálida. Eran proverbiales sus almuerzos en el comedor del Instituto, cuando sacaba del bosillo de su guardapolvo varios frasquitos con píldoras de vitaminas que consumía junto con escaso alimentos, mayormente ensaladas. Sin embargo bajo ese aspecto débil y enfermizo se escondía un valiente investigador. Addalberto tenía una vida de por sí muy peculiar. Era hijo de Alberto Ibarra, capitán de la marina mercante, y de Ada Grasso, hija de estancieros de la Patagonia. Debido a la profesión de su padre, pasó parte de su infancia a bordo de los buques, junto con su hermano Dick Edgard, y fue su propio padre quien oficiaba de

description

Adalberto Ibarra Grasso un original investigador de las arañas de importancia médica.

Transcript of 018-El Señor de Las Arañas y El Caso de La Araña Homicida Bl

EL SEOR DE LAS ARAAS Y EL CASO DE LA ARAA ASESINA

Puis tu te sentiras la joue gratigne...Un petit baiser, comme une folle araigne,Te courra par le cou...Et tu me diras: "Cherche!" en inclinant la tte,Et nous prendrons du temps trouver cette bte

[Y luego en tu mejilla sentirs un rasguo...un beso muy pequeo como una araa suavecorrer por tu cuello...Y me dirs: bscala!, reclinando tu cara-y tardaremos mucho en hallar esa araa...]

Arthur Rimbaud - Rve pour l'hiver [Sueo para el invierno ]

Quienes conocimos a Addalberto Ibarra Grasso en su laboratorio del Serpentario del instituto Malbrn lo recordamos como un hombre delgado, menudo, de piel muy plida. Eran proverbiales sus almuerzos en el comedor del Instituto, cuando sacaba del bosillo de su guardapolvo varios frasquitos con pldoras de vitaminas que consuma junto con escaso alimentos, mayormente ensaladas.

Sin embargo bajo ese aspecto dbil y enfermizo se esconda un valiente investigador.Addalberto tena una vida de por s muy peculiar. Era hijo de Alberto Ibarra, capitn de la marina mercante, y de Ada Grasso, hija de estancieros de la Patagonia. Debido a la profesin de su padre, pas parte de su infancia a bordo de los buques, junto con su hermano Dick Edgard, y fue su propio padre quien oficiaba de maestro ya que los hermanos nunca pudieron aisistir a la escuela de forma regular. As form a dos extraordinarios investigadores autodidactas: Dick fue un afamado antroplogo y etngrafo que produjo obras de gran valor como "Argentina indgena" y "Amrica en la prehistoria mundial", Addalberto, por su parte, dedic su vida a las araas, si bien incursionaba en el estudio de otros animales ponzoosos como ofidios y escorpiones. Las araas, especialmente las llamadas araas pollito (Suborden Migalomorfas), eran su pasin y tal era as que viajaba en el tren desde su casa en el oeste del Gran Buenos Aires hasta el Instituto, llevando dentro de una caja de fsforos una gran araa pollito, la cual lo acompa durante muchos aos en esa rutina.

Volviendo a nuestro caso, digamos que desde la dcada de 1910 una desconocida araa tena en jaque a los mdicos de la ciudad de Buenos Aires. Se haban observado una serie de accidentes debido a la picadura de una supuesta araa y en varios de ellos se haba producido la muerte de la vctima, generalmente nios pequeos. Como se comprender ello sensibilizaba sobremanera a la opinin pblica ante la preocupacin de los mdicos y de las autoridades de salud. La misteriosa araa picaba y desapareca del escenario sin que nadie pudiera atraparla o si quiera avistarla para poder identificarla adecuadamente.

Desde los trabajos de tesis de los doctores Ricardo Burghi (1909), Amrico del Pino(1910) y Salvador Mazza (1911) se reconoca una forma severa de araneismo con importante necrosis cutnea y sntomas ictero-hemolticos graves. Estos accidentes se atribuan a diversas especies de araas, pero Addalberto, buen conocedor de la biologa de las araas, las descart una a una como culpables porque los datos aportados por los observadores eran insuficientes o errneos, amn de que varias de esas especies eran reconocidamente inofensivas.

A travs de los relatos confusos de las vctimas de picaduras, se supona que se trataba de una araa pequea, alargada, rpida y oscura, que Addalberto atribuy a una nica especie o bien a un gnero hasta entonces no considerado como peligroso. Convencido de la necesidad de dar un nombre al misterioso asesino hasta que se lo pudiera identificar, Ibarra Grasso deca: Por razones de comodidad, propongo y en adelante usar para esta pequea araa desconocida, causante del cuadro ictero-hemolitico de Mazza, el nombre de Araa Homicida, teniendo en cuenta que le corresponden casi todas las muertas causadas por picadura de araa en nuestro pas.

Continuando con su anlisis lleg a la conclusin de que la Araa Homicida viva en zonas urbanas o suburbanas, y al momento de picar sol hallarse entre la ropa o dentro de las camas. Clasific a su veneno como de accin mixta -necrtico-hemoltico-,ya que localmente produca amplias zonas de necrosis cutnea, y, adems, en aproximadamente un 10% de los casos daba sntomas viscerales, derivados de la hemolisis intensa que llevaban rpidamente a la muerte por falla renal y/o heptica. Delos 27 casos publicados en Argentina hasta el ao 1944, ocho fueron mortales, representando el 60% del total de casos publicados de muerte por picadura de araa. Casos similares se haban observado en Chile, Uruguay, Per, Brasil y Bolivia.

Ante esta situacin de desconocimiento de la misteriosa araa, como la calific Ibarra Grasso, e impulsado por su coraje y su espritu de investigador nato, decidi iniciar una experiencia extrema: hacerse picar por doce especies de araas a las que se haba acusado de provocar esa patologa. Despues de hacer que lo picaran, iba anotando provocar la picadura cuidadosamente los efectos que el veneno iba provocando en su organismo. Como ejemplo transcribimos esta observacin sobre la picadura de la araa de jardn Lycosa poliosoma:

13-IV-30 Mordedura de por lo menos 15 segundos en la yema del pulgar izquierdo; los garfios penetraron horizontalmente y por completo, transparentndose bajo la piel. Hay dolor ardiente local, sale algo de sangre, el pulgar se hincha ligeramente; a los 11 minutos, un ganglio empieza a protestar en la flexura del codo, hinchndose y ponindose duro, con dolor muy desagradable que declina 15 minutos despus.

Addalberto public estas observaciones, siendo Ayudante Entomlogo en el Instituto de Parasitologa de la Facultad de Ciencias Mdicas (UBA), en un trabajo de 31 pginas titulado Araas y Araneismo (La semana Mdica, 1946), cuya revisin fue efectuada nada menos que por Bernardo Houssay, premio Nobel de Medicina, que inici su carrera estudiando los venenos de origen animal.

La irona del caso es que tras esta riesgosa experiencia, Ibarra Graso, no pudo hallar pruebas como para incriminar a ninguna de las doce especies. La historia sigui su curso y finalmente la araa homicida fue identificada en la dcada del 60, en Chile, por el Dr. Roberto Gajardo-Tobar, en un caso de araneismo cutneo-hemolitico. Gajardo-Tobar fue u otro notable investigador, mdico y parasitlogo, que descoll tambin como arquelogo en la comunidad de Via del Mar.

El arcnido en cuestin era Loxosceles laeta, una araa pequea, de aspecto modesto y color pardo, llamada comnmente araa de los rincones o de los cuadros, porque suele habitar detrs de muebles y cuadros y, fuera del hogar, en pilas de ladrilllos y tejas. La misma especie ya haba sido citada, tambin en Chile, por el Dr. Atilio Machiavello, como responsable de las lesiones necrticas de piel que l llamaba mancha gangrenosa. Lo curioso es que Ibarra Grasso, al iniciar su trabajo, haba incluido a Loxosceles laeta en su lista de araas sospechosas, a raz de esa cita de Machiavello, aunque slo produciendo lesiones cutneas,. Que pas cuando se hizo picar por esta especie? Por qu no lleg a descubrir el poderoso efecto de su veneno? El 22 de agosto de 1942 se hizo picar por una hembra de Loxosceles rufipes que es muy parecida a Loxosceles laeta, o quizs pertenezca a la misma especie. Dado que es un arcnido muy tmido, la nica forma que logr que lo picara fue apretndola sobre la piel, como suele ocurrir cuando la araa queda atrapada bajo la ropa. Sinti un leve pinchazo y a los 10 minutos se formaron dos ppulas (ronchas) de unos 4 mm, que aumentaban algo su tamao hasta que a la hora empezaron a desaparecer. Qued en el lugar un edema blando que despareci en 48 hs pero dejando el sitio dolorido con sensacin de vidrio molido segn el autor, y un hormigueo en ese lado del brazo. La piel apareca muy sensible, como quemada, en una pequea rea enrojecida, la cual con el tiempo form una diminuta escara necrtica que se desprendi a los 13 das de la picadura. Pese al pobre resultado obtenido, Ibarra Grasso anot en su cuaderno: Dado el tiempo frio, y que se perdi parte del veneno [una gota que quedo sobre la piel] resulta una interesante muestra; teniendo tambin en cuenta que la parte externa del antebrazo parece ser poco sensible a los venenos necrticos.

Afortunadamente para Addalberto, al haber la araa inoculado poco veneno no desarroll la plenitud de los sntomas cutneos, ni menos la forma hemoltica y as si bien no pudo descubrir la Araa homicida se salv de padecer una lcera necrtica que en algunos casos llega a los 30 cm de dimetro o bien un grave cuadro hemoltico. De todas maneras se ve que le haba quedado una fuerte sospecha porque concluye su trabajo con esta afirmacin: De todas stas, nicamente resultan ser peligrosas las Loxosceles.En la copia que tengo del trabajo de Ibarra Grasso hay una hoja agregada, tipeada a mquina y firmada por el autor en agosto de 1978. Se titula Correcciones a Araas y Araneismo 30 aos despus. All aclara La Araa Homicida ha resultado ser Loxosceles rufipes ( = laeta), cuyo veneno posee fuerte accin necrosante y hemoltica.

Cooperative Economic Insect Report 18(1), 1968 UD Dep Agriculture Diario La Prensa 3 de octubre de 1965

Clarn Revista

Biologia Centrali Americana Arachnida vol II Frederick Pickard 1897-1905