00 v Congreso Ic Tomo II

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V CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA 17 de junio - 8 de julio de 1924 INFORMES INFORMACIÓN SUCINTA DE LAS SESIONES DEL EJECUTIVO AMPLIADO (12 de junio y 12-13 de julio de 1924) De acuerdo con los estatutos, el Ejecutivo Ampliado se reunió antes del Congreso Mundial y después de él, en la sala San Andrés del Kremlin. Las vistas anteriores al Congreso no abarcaron más que una sesión; las posteriores, dos sesiones. PRIMERA SESIÓN 12 de junio de 1924 La sesión se abrió a las 21, en la sala San Andrés, revestida de negro en recuerdo de Lenin. A proposición de Neurath, dirige el debate el antiguo presídium. Hay en total 73 delegados (no han llegado aún todos); 24 representan al Ejecutivo y 49 a 31 secciones. La asamblea adopta primeramente el orden del día, que le presenta el presídium. Luego, en nombre de la delegación francesa (Treint, Marrane, Tommasi, con la ausencia de Chasseigne), Marrane lee la siguiente declaración: "La delegación francesa declara que Souvarine no representa en modo alguno la opinión del pueblo francés —reafirmada de manera casi unánime con motivo del reciente Consejo Nacional— sobre las tesis precedentemente adoptadas por el Comité Director. Souvarine ocupa un asiento en el Ejecutivo Ampliado únicamente en calidad de miembro del presídium, designado por el IV Congreso Mundial. Souvarine ha cometido desde hace algunas semanas reiterados actos de indisciplina contra su Partido y contra la Internacional. En el Bulletin Communiste, al que él dirigía, se ha negado a seguir la línea política determinada por el Comité Director del Partido. 1

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Quinto congreso de la Internacional Comunista Tomo II

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V CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA

17 de junio - 8 de julio de 1924

INFORMESINFORMACIN SUCINTA DE LAS SESIONES DEL EJECUTIVO AMPLIADO

(12 de junio y 12-13 de julio de 1924)

De acuerdo con los estatutos, el Ejecutivo Ampliado se reuni antes del Congreso Mundial y despus de l, en la sala San Andrs del Kremlin. Las vistas anteriores al Congreso no abarcaron ms que una sesin; las posteriores, dos sesiones.

PRIMERA SESIN

12 de junio de 1924

La sesin se abri a las 21, en la sala San Andrs, revestida de negro en recuerdo de Lenin. A proposicin de Neurath, dirige el debate el antiguo presdium.

Hay en total 73 delegados (no han llegado an todos); 24 representan al Ejecutivo y 49 a 31 secciones.

La asamblea adopta primeramente el orden del da, que le presenta el presdium.

Luego, en nombre de la delegacin francesa (Treint, Marrane, Tommasi, con la ausencia de Chasseigne), Marrane lee la siguiente declaracin:"La delegacin francesa declara que Souvarine no representa en modo alguno la opinin del pueblo francs reafirmada de manera casi unnime con motivo del reciente Consejo Nacional sobre las tesis precedentemente adoptadas por el Comit Director.

Souvarine ocupa un asiento en el Ejecutivo Ampliado nicamente en calidad de miembro del presdium, designado por el IV Congreso Mundial.

Souvarine ha cometido desde hace algunas semanas reiterados actos de indisciplina contra su Partido y contra la Internacional.

En el Bulletin Communiste, al que l diriga, se ha negado a seguir la lnea poltica determinada por el Comit Director del Partido.

Relevado de su puesto tras varias llamadas al orden, dirigi a los suscriptores del Bulletin Communiste una circular en la que trataba de desacreditar a la direccin del Partido, para fundar, por su propia iniciativa, una revista poltica.

Se neg a transmitir a su sucesor los materiales necesarios para el buen funcionamiento del Bulletin Communiste y del servicio de las ediciones.

En una reunin del Sena declar que hay algo podrido en el Partido y la Internacional y que ser necesario meter en ambos el hierro al rojo.

En tales condiciones, y a la espera de que el V Congreso Mundial dictamine acerca del caso Souvarine, la delegacin francesa propone al Ejecutivo Ampliado decidir que Souvarine, que no representa en nada la opinin de su Partido y que ha quebrantado en repetidas ocasiones la disciplina del Partido francs y de la Internacional, no participe en los debates del Ejecutivo Ampliado, a no ser con voto consultivo.

La delegacin francesa aade que, si la Direccin del Partido se ha limitado hasta ahora a tomar contra Souvarine sanciones benignas con respecto a las faltas que l ha cometido, es nicamente por deferencia a las instancias internacionales Ejecutivo y Congreso, a las que Souvarine incumbe en su condicin de miembro del Presdium.

Transgrediendo, adems, la voluntad del Partido y pisoteando la disciplina, ha editado por cuenta propia el Nuevo Curso.

Precede a su publicacin un prlogo tendencioso y susceptible de descalificar a la Direccin actual a los ojos de los miembros del Partido.SOUVARINE. Tomado de improviso, solicito que se me conceda por lo menos una media hora para refutar esas acusaciones mentirosas.RDEK. La proposicin contradice formalmente los estatutos.TREINT. Niego que la declaracin sea mentirosa. Las medidas tomadas contra Souvarine fueron adoptadas por la casi unanimidad del Consejo Nacional.

ZINVIEV. La proposicin de quitar a Souvarine su voto deliberativo es contraria a los estatutos. Pero el presdium es de opinin de que el caso de Souvarine (infraccin a la disciplina) lo examine una comisin.REMMEL. Soy contrario a la opinin de Zinviev. El partido francs tiene el derecho de retirar su representante ante el Ejecutivo.RDEK. Remmele conoce mejor el reglamento del Reichstag que los estatutos de la Internacional. Los miembros del Ejecutivo, elegidos por el congreso mundial, no representan a su propio partido. El Partido francs no puede quitarle a Souvarine su voto deliberativo. Pero el problema tiene un aspecto poltico. Comenzar el Congreso por la difamacin de un camarada? Souvarine ha cometido, innegablemente, actos de indisciplina con respecto a los cuales el Partido francs y el Ejecutivo ya se han pronunciado No se puede condenar dos veces por las mismas faltas.

BUJARIN. Si se propone una comisin, aceptaremos el procedimiento. Pero no se le puede retirar a Souvarine su voto deliberativo. El Ejecutivo, cuerpo elegido por el congreso, no representa a partidos. Aceptar la proposicin francesa sera dar un paso atrs.

SOUVARINE. Se me reprochan actos de indisciplina y se exige que el Ejecutivo Ampliado tome medidas como nunca ha tomado. Hay diversos tipos de infracciones a la disciplina. Lo que importa no es la infraccin, sino su motivo. Prevengo contra esta atmsfera de pogrom que se ha creado contra algunos camaradas.

Se trata, antes que de mi indisciplina, de obtener la unanimidad; sta se ha puesto de moda en la Internacional. No quiero destruir tal armona. Resulta difcil expresar una opinin sin que se lo cuestione inmediatamente. Proporcionar, en lo que atae a los cargos que se me formulan, todas las informaciones que le sean tiles a la Internacional.

ZINVIEV. Souvarine, que siempre ha sido el mayor enemigo de s mismo, ha aprovechado singularmente la ocasin que se le ha facilitado de hacer una declaracin poltica. No lo querellaremos por unas cuantas palabras violentas, pero varias frases suyas tienen cierto tono anticomunista. Personas que han involucionado en poltica han solido pronunciar palabras por el estilo. Tan malo es que en un Partido reine la unanimidad? A fin de cerrar la discusin, propongo que el secretariado forme una comisin respecto del caso Souvarine, quien habr de conservar, por lo dems, su voto deliberativo.

La delegacin francesa acepta la manera de ver de Zinviev.Neurath lee y hace aceptar el proyecto de orden del da del V Congreso.El presdium del V Congreso queda compuesto por los camaradas: Zinviev (presidente), Clara Zetkin (a ttulo personal), Bujarin, Stalin y Trotski (Rusia), Thaelmann y Geschke (Alemania), Sellier y Treint (Francia), Bordiga (Italia), Smeral y Mouna (Checoslovaquia), Schefflo (Escandinavia) Kolarov (Balcanes), Krajevski (Polonia), Katayama (Japn), Roy (India), Stewart (Inglaterra) y Dunne (Estados Unidos de Amrica).

Para el secretariado se designa a los camaradas Piatnitski, Mac Manus, Neurath, Doriot y Stirner.

Luego se nombra:

La Comisin de Mandatos La Comisin de Redaccin (Kuusinen presidente);La Comisin Poltica (Zinviev presidente, Neurath secretario); La Comisin de Organizacin (Eberlein presidente, Piatnitski secretario);

La Comisin del Programa (Bujarin presidente, Thalheimer secretario); Dunois, Souvarine y tres camaradas no designados representarn a Francia;

La Comisin Sindical (Lozovski presidente, Heckert secretario);

La Comisin Nacional-Colonial (Manuilski presidente, Kreibich secretario)La Comisin Campesina (Kolarov presidente) ;La Comisin de los Jvenes (Rienzi presidente, Schuttler secretario);

Las comisiones: Italiana (Manuilski presidente, Humbert-Droz secretario),

Rusa (Kolarov presidente, Treint secretario),

Inglesa (Kuusinen presidente, Rakosi secretario),

Polaca (Stalin presidente con Molotov como adjunto, Mitskvich-Kapsukas secretario),

Blgara (Smeral presidente, Miliutin secretario),

Japonesa (Mac Manus presidente, Petrov secretario),

La Comisin de Propaganda (Bela Kun presidente, Heinz Neumann secretario tcnico);

Las comisiones: Alemana (a designar con posterioridad),

Escandinava (Treint presidente, Schuller secretario),

Austriaca (a designar).

Una comisin compuesta por Felix Kohn, Strasser, Smeral, Zetkin, Manuilski y Bennet queda encargada de redactar manifiestos: al ejrcito rojo, contra el terror blanco, contra la represin de las colonias y en honor de los "reclutas de Lenin".

El Ejecutivo Ampliado decide por ltimo organizar una semana internacional contra la guerra (y contra la complicidad de la socialdemocracia en la guerra), que se llevar a cabo del 27 de julio al 4 de agosto.

En memoria de los mrtires

Se remiti el siguiente telegrama al Comit Central del Partido Comunista alemn: En nombre del V Congreso os ruego depositar coronas sobre las tumbas de los llorados Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg, el 15 de Junio en la inauguracin de sus monumentos. ZinovievSEGUNDA SESIN

12 de julio de 1924

Zinviev abre la sesin. A proposicin suya, el Bur del Congreso queda encargado de tomar la presidencia del Ejecutivo.EL PROBLEMA ITALIANO

Manuilski presenta el informe de la comisin. La comisin ha tomado como base de su trabajo el programa de accin aprobado por el Congreso. Las proposiciones relativas a la fusin se han adoptado por unanimidad tanto por la comisin como por la delegacin italiana; naturalmente, los camaradas de la izquierda han formulado algunas reservas. Las proposiciones concernientes a la composicin de los rganos dirigentes constituyen una intervencin muy seria en la vida interna del Partido. Pero hubo que resolverse a hacerlo, porque todas las fracciones del Partido solicitaron en la comisin una solucin pormenorizada de este problema. La comisin tena que pronunciarse respecto de la dimisin de los cuatro camaradas de la izquierda pertenecientes al Comit Central. Segn nuestros estatutos y segn las decisiones de los congresos mundiales, esas dimisiones son absolutamente inadmisibles. Pero como los camaradas de la izquierda han declarado que colaboraran de una manera disciplinada en la ejecucin de las decisiones del Congreso, la comisin ha credo que puede abstenerse de una aplicacin severa de los estatutos. Ha tomado nota de esas dimisiones, o, por mejor decir, ningn miembro de la izquierda ha pasado a figurar en la nmina del nuevo Comit Central. ste se compondr de nueve miembros del centro, cuatro de la presunta derecha y cuatro terzinternacionalistas. No es una solucin ideal, pero hay que aceptarla, teniendo presente la actitud de la izquierda. El Presdium se encargar de elaborar la carta que se le debe dirigir al Partido y redactar asimismo un llamamiento a los trabajadores italianos con motivo de la fusin.

La solucin de la crisis italiana depender, en primer lugar, de la actitud de la izquierda. Habis odo la declaracin del camarada Bordiga en el Congreso. Pienso que era una leal declaracin. Esperamos que la izquierda ejecute lealmente las decisiones de la comisin y del Ejecutivo Ampliado. Todas las proposiciones se han adoptado con el consentimiento de la delegacin italiana. Es necesario que todas las fracciones de sta se comprometan aqu a sostener todas las decisiones de la comisin adoptadas por el Ejecutivo Ampliado, cosa que debern hacer en el prximo congreso del Partido.

BORDIGA. Entre la izquierda y el Partido por una parte y las dems .fracciones del Partido y la Internacional por la otra subsisten ciertas divergencias. La resolucin presentada por Manuilski aparece, pues, como la ms aceptable. La aceptamos, por lo tanto, con todas sus consecuencias, no slo por disciplina y porque estamos forzados a hacerlo, sino tambin porque nosotros mismos la hemos pedido. Pensamos que lo mejor es excluir a la izquierda de la direccin del Partido, a fin de evitar las disensiones y posibilitar una activa colaboracin de todos los grupos bajo la direccin de la Internacional.

Repito que no nos someteremos slo por disciplina a las decisiones adoptadas, sino que participaremos activamente en su ejecucin y que haremos cuanto est a nuestro alcance para que cada camarada que pertenezca a nuestra tendencia observe la misma leal actitud.

RIENZI. Pregunto al informante si las proposiciones se relacionan con el Comit Central que habr que elegir en el prximo congreso, o slo con el Comit Central en funcin hasta el congreso. Nuestro grupo se ubicar sin reserva alguna en el terreno propuesto, que corresponde en un todo a la actitud observada por l hasta este momento.ERCOLI. El centro acepta la resolucin y har lo necesario para ejecutarla completamente.MANUILSKI. Las proposiciones atinentes al Comit Central tienen que ver con el que preparar el congreso. La composicin del Comit Central futuro se normar probablemente en las mismas proporciones, pero claro est que el Partido habr de resolver este asunto de acuerdo con la Internacional Comunista.

Se aprueban las proposiciones de la comisin.

ASUNTOS DIVERSOS

MAC MANUS. La comisin japonesa se ha visto impedida de trabajar como consecuencia de diferentes incidentes, por lo que debemos proponer el traslado del problema japons al Presdium. Se aprueba la proposicin.

ACERCA DEL PROBLEMA AUSTRACO

La resolucin sobre el problema austraco presentado por Kntz (Alemania) es aprobada luego de una breve discusin.

Smeral presenta la resolucin elaborada por la comisin sobre el problema blgaro. Se la aprueba por unanimidad.

EL PROBLEMA JAPONS

MITSKIVICH. La comisin polaca ha comprobado que el Comit Central del Partido Comunista polaco sostuvo en la persona de sus jefes, los camaradas Warsky, Koschewa y Waletsky, diversas desviaciones de derecha. Ha comprobado tales desviaciones no slo en lo que concierne a la discusin en el Partido Comunista ruso y a propsito del Partido Comunista alemn, sino tambin en el trabajo interno del Partido polaco. El Comit Central polaco no ha sido capaz de sacar provecho del movimiento revolucionario que indudablemente existe en Polonia, ni de desplegar la necesaria iniciativa revolucionaria. Por otra parte ha excluido del trabajo y sistemticamente vejado a la oposicin, que representaba efectivamente las concepciones de la Internacional Comunista.

Por tales razones, la comisin ha adoptado por unanimidad la resolucin presentada, y ruega al Ejecutivo Ampliado confirmarla.

Se aprueba la resolucin por unanimidad.LAS TESIS SOBRE LA PROPAGANDA

GESCHKE. Estn ahora las tesis sobre la propaganda. La comisin las ha aprobado por unanimidad, por lo que podramos pasar en seguida a votacin. No hay oposicin? Las tesis quedan aprobadas.

LA INTERNACIONAL ROJA DE LOS DEPORTES

La resolucin sobre la cultura fsica de la clase obrera se adopta sin discusin.EL PROBLEMA HNGARO

BELA KUN. Las dos fracciones hngaras han cerrado un acuerdo amistoso. Hemos adoptado por unanimidad tesis sobre la tctica, la poltica y la organizacin. Os rogamos designar una comisin encargada de examinarlas y de tomar diferentes medidas organizativas. Proponemos que la comisin est compuesta por Kuusinen, Andriev, secretario del Comit Central ruso, y Pianitski. Se aprueba la proposicin.EL PROBLEMA NEGROGESCHKE. Recomiendo trasladar asimismo al Presdium el problema negro, al igual que de las resoluciones sobre el problema nacional y el colonial, al Presdium para su redaccin definitiva. Propongo adems designar ante la IC una comisin permanente para los negros, compuesta por un miembro del Partido ingls, del belga y del francs y por un representante del Ejecutivo y encargada de organizar la propaganda entre los negros.GE:CHKE. Recomiendo trasladar asimismo al Presdium el problema nacional y el del movimiento revolucionario en Oriente y encomendarle al Presdium que designe una comisin permanente para estos asuntos, comisin que estara presidida por el representante del Partido norteamericano.

EL PROBLEMA FASCISTA

Se da traslado al Presdium de la resolucin sobre el problema fascista para su redaccin definitiva.

GESCHKE. Una resolucin sobre el problema femenino ha sido elaborada por la conferencia femenina internacional. El Presdium os ruega que lo autoricis a publicarla en nombre del Ejecutivo. (Aprobado.) Tenemos adems una resolucin acerca del problema de los intelectuales. Pienso que sera bueno trasladarla tambin al Presdium, con el encargo de publicarla en nombre del Ejecutivo. (Aprobado.)

LA UNIDAD SINDICALZinviev seala las divergencias que se han abierto paso en la discusin sobre la unidad sindical internacional. Estn completamente superadas. El centro de gravedad debe ser la preparacin de las masas: "El Congreso slo ha rechazado el frente nico por arriba. Insistimos absolutamente en l. Si llegaran a aparecer tendencias contrarias, stas estaran en contradiccin con el Quinto Congreso. Estamos en contra del frente nico solamente por arriba; estamos en favor del frente nico por abajo, sin dejar de admitir negociaciones de los organismos dirigentes con una preparacin simultnea por abajo, lo cual es absolutamente necesario para obtener un xito. Desde este punto de vista pensamos que los camaradas alemanes tienen razn. Lo principal es la presin, la preparacin de las masasZinviev resume el resultado de la discusin en una resolucin que dice:1. El Ejecutivo Ampliado se pronuncia, en principio, en favor de la fusin de las dos internacionales sindicales, bajo determinadas condiciones.

2. La fusin slo ser posible si se ubica el problema en el centro de la atencin de las masas obreras, es decir, si se logra desencadenar un serio movimiento por abajo.

3. Teniendo en vista estas circunstancias, hay que considerar necesario comenzar ante todo, en nombre de la IC y de la ISR, una amplia campaa en el sentido de la unidad sindical internacional. A este efecto se debe aprobar un manifiesto de la IC y de la ISR.La resolucin se ocupa adems de la preparacin de las diferentes formas de lucha por la unidad sindical internacional. Zinviev descarta enrgicamente la posibilidad de una tctica independiente de los sindicatos rusos: "Ni hablar de ello. Los sindicatos rusos son parte de la ISR; ejecutarn la tctica de sta y no tendrn en modo alguno una poltica independiente".En determinados casos, no obstante, hay que admitir la necesidad de dejar que los sindicatos rusos traten solos con Amsterdam: "As se hizo con motivo de la Conferencia Internacional de los Transportes. Entonces, ni personas como Fimmen queran tratar con la ISR, sino con los sindicatos rusos. Formalmente, los rusos negociaron solos, pero se encontraban bajo el control de una comisin internacional: los camaradas rusos declararon al comienzo de la sesin que se sentan representantes de la ISR".Bordiga se pronuncia en contra de la resolucin. En principio, l no est en contra de la unidad sindical, pero condena los mtodos propuestos.Se aprueba la proposicin de Zinviev contra 1 voto, con la enmienda alemana.Se confirma una comisin propuesta con miras a eventuales negociaciones.SMARD. La delegacin francesa propone intercalar, despus de las palabras "unidad en el plano internacional", las palabras "por medio de un congreso mundial de unidad".Es necesario frustrar las maniobras de los sindicalistas y los reformistas, que proponen realizar la unidad mediante la fusin nacional. Slo por este motivo solicitamos la anterior precisin.

Los camaradas Heinz y Thaelmann se oponen a esta proposicin. Semejante especializacin de la tctica no hara ms que perturbar, desde el momento en que se trata de movilizar las masas. Implicara el "frente nico por arriba", que las masas y el Congreso rechazan.Luego de una rplica de Mommousseau, Zinviev declara que, en caso de condiciones favorables, la Internacional aceptar, naturalmente, la convocatoria de un Congreso Mundial: "Debemos darnos cuenta de aquello para lo cual preparamos a las masas".

Smard acepta, en nombre de la delegacin francesa, la declaracin de Zinviev.EL CASO SOUVARINE

STEWART. La comisin tena que ocuparse ante todo del problema de la infraccin a la disciplina. Haba que tener en cuenta la situacin poltica en que se hallaba la Internacional en el momento de la infraccin, y adems haba que tener en cuenta las graves consecuencias que habran de surgir si la IC desdeara reaccionar de la ms enrgica manera contra una infraccin tan flagrante de un miembro del Presdium Ejecutivo. La carta dirigida por Souvarine a los suscriptores del Bulletin Communiste constitua por s sola un motivo suficiente de expulsin. Para justificarse, Souvarine ha aducido la atmsfera que reinaba entonces en el Partido francs. A ello la comisin ha respondido declarando que el propio Souvarine haba contribuido a crear esa atmsfera. La comisin ha adoptado por unanimidad la resolucin que registra ante vosotros.

Geschke comprueba que, pese a reiteradas invitaciones, Souvarine no comparece.

Guy Jerram, Ercoli y Bordiga alegan circunstancias atenuantes: el Partido francs se encontraba en un estado en que la disciplina se haba relajado en general y se haca poltica personal.

Jerram declara que haba en Francia muchos camaradas que no comprendan la expulsin, pues ni en las organizaciones ni en el Comit Director se haba formulado y discutido la proposicin de expulsin.

Ercoli piensa que es preciso advertir que una medida tan dura sera peligrosa, en vista de que Souvarine representaba hasta estos ltimos tiempos a la Internacional Comunista en Francia.

Sellier declara que el caso Souvarine ha sido suficientemente discutido en todas las organizaciones. El Comit Director ha pronunciado una severa reprobacin contra Souvarine y ha lamentado que, dada su funcin en el Presdium de la IC, no pueda tomar una medida ms severa; adems, ha anunciado que llevaba el caso ante la Internacional. Souvarine no puede invocar circunstancias atenuantes. Abusando de la autoridad que le otorgaban sus funciones en el Partido y en la IC, ha contravenido durante tres meses, de una manera infame y odiosa, en pblico, las ms formales instrucciones del Comit Director. Lo que no se le perdonara a ningn obrero menos aun hay que perdonrselo a Souvarine.FREIMUTH. Las circunstancias atenuantes invocadas ya se tomaron en consideracin lo ms que se pudo por parte de la comisin. Pero el hecho de que Souvarine ejerciera funciones tan importantes no es una circunstancia atenuante, sino ms bien agravante. Debemos decir con toda claridad a los partidos comunistas y a los trabajadores. Para nosotros no hay dos tipos de disciplina: una para los simples miembros y otra para los galardonados. Para nosotros no hay ms que una sola disciplina comunista, y por eso sostenemos las decisiones de la comisin.A proposicin de Mouna se cierra la discusin.En su conclusin, Stewart destaca una vez ms que la comisin ha considerado detenidamente el caso Souvarine. Si ste abandona su actitud no comunista, nuestras filas le sern nuevamente abiertas. Toda concesin que fuera ms lejos sera nociva. O bien somos partidos disciplinados, o bien no lo somos. La aprobacin de la resolucin convencer a toda la IC y, lo que resulta ms importante, a los enemigos de la IC de que en nuestras filas no se toleran infracciones a la disciplina.

Se aprueba la proposicin de la comisin contra los 5 votos de la delegacin italiana.

TERCERA SESIN

13 de julio de 1924

EL PROBLEMA SUECOThaelmann hace la historia de la crisis del Partido sueco y expone la resolucin adoptada por la comisin. A las sesiones de sta asistieron, adems de los miembros de la comisin, las delegaciones del Partido noruego y el dans. Ambas delegaciones, llamadas a pronunciarse, se asociaron al voto de la comisin, y la resolucin se adopt por unanimidad, menos los votos del grupo Hoeglund.

Al final de la sesin pregunt al camarada Hoeglund si estaba dispuesto a trabajar en el Partido sueco sobre la base de la resolucin. Hoeglund respondi: "Nadie se atiene a lo imposible. Si se adopta esa resolucin, que habr de ser una catstrofe para el Partido, no podemos comprometernos lisa y llanamente a ejecutarla. Pero, claro est, la discutiremos muy seriamente en el Comit Central, y si ste opina que es posible continuar dirigiendo el Partido sobre esta base, entonces continuar hacindolo".Hoeglund deja abiertas, por lo tanto, diferentes posibilidades. Debemos decir clara y seriamente es necesario, a causa de las relaciones federativas de tres partidos que las cosas no pueden continuar as en lo futuro. Al menos debemos hacer claridad, hasta que el Congreso sueco se rena despus de las elecciones para que los miembros estn en condiciones de pronunciarse, a fin de poder ejecutar las decisiones del V Congreso.

Pese a la amenaza del camarada Hoeglund, hay un medio para que el Partido sueco supere con facilidad su crisis, porque sus miembros son ya como lo ha afirmado la minora en la comisin, muy favorables al alzamiento contra la mayora respecto de diferentes asuntos. Si el Ejecutivo Ampliado adopta este proyecto como plataforma, y si la reforma del Partido sueco se lleva consecuentemente a cabo, ocurrir como en el Partido alemn, el polaco y el francs: entre el 80 y el 90 por ciento de los miembros se situarn en el terreno de la IC y del Congreso.HOEGLUND. La mayora de la delegacin sueca rechaza la resolucin de la comisin porque la considera como un acto de desconfianza para con la direccin actual del Partido. Es una resolucin que no resuelve, sino que agrava la crisis. No hay en el Partido divergencias considerables, ni polticas ni de principio. Algunos miembros, con vistas a la izquierda han observado acerca de diferentes problemas la misma actitud que la derecha, actitud calificada de oportunista por el Ejecutivo. Hay en el Partido corrientes oportunistas, pero en el seno de ambas tendencias. La discusin actual slo tiene que ver con asuntos de organizacin y personas. Luchamos contra tendencias localistas y descentralistas, que se presentan bajo la mscara del radicalismo. La minora no ha observado la disciplina, de modo que el Partido ya no tena unidad en su direccin, y por eso se hizo necesaria la convocatoria de un congreso nacional extraordinario. Ahora se pide su aplazamiento, pero la decisin hay que tomarla antes de las elecciones si no queremos sufrir una derrota. Hoeglund presenta el siguiente proyecto de resolucin:1. El Ejecutivo desautoriza expresamente la actitud antiestatutaria de la minora del Partido sueco.

2. Los cuatro puntos dispuestos por el Comit Central quedan confirmados por el Ejecutivo.

3. Se crear una direccin nica del Partido en la que la tendencia mayoritaria recibir una mayora preponderante, pero en la que la minora estar representada.

4. Las candidaturas parlamentarias se distribuirn entre las fracciones proporcionalmente a sus fuerzas.

5. El Congreso Nacional Extraordinario se reunir para confirmar esta decisin.

6. El Congreso Extraordinario adoptar un programa de trabajo para el Partido, programa que ser elaborado de acuerdo con el Ejecutivo.Esa es nuestra contraproposicin. La proposicin de la comisin es injusta o Imprudente; aniquilar a nuestro movimiento electoral y ser muy daina para el Partido. Lejos de rusificar el Partido, lo austrificar; lejos de bolchevizarlo, lo atomizar. Ello (repercutir luego en Dinamarca y Noruega. He ah por qu pedimos que se la rechace y que se adopte nuestra proposicin.

Samuelson conviene en que tambin la minora tiene debilidades. La causa estriba en que la educacin marxista no es muy fuerte en nuestro Partido. Hoeglund y Stroem han mostrado muy escaso inters por la teora, y de este modo los dos grupos del Partido carecen de educacin terica. La discusin slo toca en apariencia problemas de organizacin; en realidad, por parte de Hoeglund no es ms que una continuacin de la campaa que viene llevando desde hace aos contra la Internacional, contra los partidarios de una actitud leal y sin reserva para con la IC y el Ejecutivo. Hoeglund destaca su lealtad desde la "liquidacin" de la crisis en diciembre pasado en Mosc, pero errneamente: la mayora del Comit Central persigue de manera sistemtica a los camaradas que estn de nuestro lado. Para Hoeglund hay dos especies de centralismo internacional. Necesita el centralismo nacional cuando se trata de disciplinar a la minora y las juventudes, pero l mismo exige plena libertad para no reconocer la disciplina internacional ms que en la medida en que sirve a sus fines. Un congreso nacional no podra dejar de ser daino en este momento, porque sera un congreso de lucha y no de trabajo. No hara ms que sabotear la campaa electoral. La mayora del Partido no est en manera alguna interesada en la reeleccin de los diputados salientes. Hoeglund debe dar por fin una declaracin clara respecto de su posicin frente a la Internacional Comunista.BUJARIN. Samuelson ya ha comprobado que la oposicin no es tan mala como pretende Hoeglund. Sin embargo, aun cuando la descripcin de Hoeglund fuese justa, no sera ms que un argumento en su favor. Ello significara ms bien que el Partido no vale absolutamente nada, ya que si la izquierda es tan oportunista, la derecha debe de serlo aun ms. El Partido sueco se encuentra en una situacin en la que el conjunto de la experiencia de la Internacional y la experiencia de todos los partidos, que menos mal no son tan malos como el Partido sueco a juzgar por la descripcin de Hoeglund, debe ser til para salvar al Partido. Hoeglund y la mayora del Comit Central constituyen un frente permanente contra la IC; ellos mismos se cierran el nico camino para la salvacin. El camarada Hoeglund dice: No somos capaces de observar esa disciplina. Hay que tener en cuenta la tradicin anticentralista escandinava. Esto produce incluso una impresin marxista, pues nuestra tctica se debe adaptar a la situacin concreta. Pero hay verdaderamente en Suecia tan fuertes tendencias anticentralistas? De ninguna manera! Hoeglund mismo emplea un mtodo tan fuertemente centralista, que hasta a nosotros, verdaderos centralistas, nos parece exagerado. Es supercentralista. Las "tradiciones" anticentralistas slo se ponen de manifiesto frente a la IC. Es preciso formular claramente el problema. Entre la disciplina nacional, cul es ms alta? Preciso es responder; si no, no podremos resolver ningn problema de organizacin. Creemos que si hay conflicto la IC debe sostener a sus partidarios; si no, nada de Internacional. Qu hay en ello de desleal para con el Comit Central del Partido, ni de desleal para con la IC?.La situacin en el Partido sueco es muy grave. La mayora tiene en su contra a las Juventudes, que son una vez y media ms fuertes que el Partido, y adems a las organizaciones ms importantes del Partido: Estocolmo, Goeteborg y el Norte. Casi la mitad contra la mitad. El camarada Hoeglund se hallar en una situacin similar a la de Brandler en Alemania, quien siempre nos deca: "Tenemos detrs de nosotros al Partido ntegro", pero que luego no obtuvo un solo voto. Hay que intentar resolver esta crisis mediante la colaboracin de los dos grupos y con la ayuda de la IC. Ahora bien, todos los camaradas han odo el discurso del camarada Hoeglund. Entre otras cosas ha dicho: "Hemos seguido las directivas sobre la dictadura del proletariado y hemos obtenido una bonita derrota". Ha dicho esto con su melanclico escepticismo habitual: "Cometimos la tontera; aqu est el balance". Esto caracteriza a la orientacin moral del Partido. Naturalmente, hay situaciones en las que algunas capas de trabajadores inconscientes se apartan de nosotros; es prueba de que el Partido no ha sido capaz de lanzar la consigna necesaria para no aislarse de la masa. Pero en el discurso del camarada Hoeglund haba como un argumento oculto respecto de las propias consignas.

Conocemos las opiniones del camarada Hoeglund acerca de Stauning y su poltica de desarme: conduce a concesiones inaceptables para con los socialdemcratas. Tenemos ahora, acaso para toda la IC, la experiencia ms instructiva en nuestro Partido Obrero noruego. Recordad la posicin del camarada Hoeglund en este problema, cuando las cosas se agravaban cada vez ms, hasta la escisin. Se deca que los partidarios de Tranmal estaban mucho ms a la izquierda que los de Schefflo. Pero cuando se entabl la lucha qued claro que los tranmaelistas representaban las tendencias socialdemcratas oportunistas. Dnde estaba entonces Hoeglund? Naturalmente, del lado de Tranmal. Ahora puede ver que nuestra tctica era completamente justa: en Noruega se cumpli la inevitable bolchevizacin del Partido.Un nuevo libro de Stroem, que ha encontrado la plena aprobacin de Hoeglund, nos ilustra sobre las concepciones a las que se nos quera presentar como la expresin de la "particularidad" escandinava. Es un libro pequeoburgus, idlico, sentimental, gimoteador, pero no comunista. Y Hoeglund se solidariza con l! "Somos dice los representantes de pequeos pases en los que reina una situacin bastante idlica entre las clases". Pero es, camaradas, una situacin que no durar mucho, y debemos prepararnos para otras circunstancias. En Noruega tambin haba una situacin idlica. Pero al cabo de seis meses de verdadera lucha ya ha desaparecido en parte. Podemos vivir eternamente en una situacin tctica, poltica, doctrinal, conveniente a semejantes circunstancias idlicas? No debemos elevar por fin a los obreros a otra ideologa, capaz de servir de instrumento en la lucha real? Debemos impulsar hacia la reorientacin ideolgica del Partido. Solamente as podremos salvar al Partido hermano sueco.ZINVIEV. Estoy dispuesto a impedir todo cuanto pueda constituir una humillacin para el camarada Hoeglund, y propongo que la discusin, as como la resolucin, no se publique, sino que tan slo se la enve a las organizaciones del Partido, en caso de que tengamos las garantas de que las decisiones sern efectivamente ejecutadas.

En lo que concierne al Congreso, se trata de una tentativa de tomar de improviso al Ejecutivo. Tenemos una decisin que constituye una necesidad elemental para una verdadera Internacional, a saber: que los congresos nacionales se deben convocar despus de un acuerdo con el Ejecutivo. Un congreso es el punto de concentracin de toda la vida poltica del Partido, y para la Internacional Comunista no es secundario saber en qu condiciones y con qu orden del da se lo ha convocado. El camarada Hoeglund convoc el congreso sin decirnos una sola palabra. Procedi de ese modo sin ninguna necesidad imperativa, y no podramos soslayar la impresin de que ha cometido con ello una desesperada tentativa de convocar el congreso en momentos en que la mayora de derecha, que va en disminucin y que maana ya no podr ser mayora, todava existe.

En el Partido mismo se recibi con descontento ese congreso, por ambas tendencias a la vez. Se tiene la sensacin de que nada bueno aportar. Pero dada la situacin actual, podr aportar bastantes cosas malas, hasta la escisin.

Qu quiere la Internacional al proponer ahora por unanimidad el aplazamiento del congreso? Quiere humillar a Hoeglund? De ninguna manera. Quiere intentarlo todo para salvar la unidad del Partido. Precisamente por ello no quiere un congreso sin preparacin; quiere esperar un momento ms calmo. Quiere, naturalmente, que las decisiones del Quinto Congreso Mundial produzcan su efecto en el Partido mismo. Por qu proferir antes de que las decisiones hayan producido sus efectos? He ah por qu, si aplazamos el congreso, slo lo hacemos para asegurar realmente la unidad. Y lo decimos en primer lugar a la fraccin de Hoeglund: estamos seguros de que una parte considerable de esta fraccin se halla de acuerdo con esto.En lo que atae a la situacin misma, Hoeglund encuentra que Samuelson se debe remontar hasta 1921 para hallar divergencias de principio. Debemos comprobar, por el contrario, que el camarada Hoeglund se encontraba un ao atrs en contradiccin muy aguda no slo con Samuelson, sino con toda la Internacional Comunista. Por ejemplo, en el problema noruego. El problema noruego abarcaba por lo menos un 50 por ciento de problemas internacionales: adhesin colectiva, partido comunista o conglomerado de tendencias, asuntos religiosos, gobierno obrero y campesino: todo esto se discuti. En todos estos problemas Hoeglund se hallaba en flagrante contradiccin con la Internacional Comunista. Cometi entonces tantas infracciones a la disciplina, que aun las medidas ms graves contra l se habran justificado. Ya hemos expuesto en nuestro informe por qu no emprendimos entonces nada contra l. Esperbamos convencerlo mediante grandes concesiones personales. Pero para Hoeglund no represent ms que una pequea tregua a fin de organizar mejor su congreso de asalto contra la izquierda.

Hoeglund ha intentado probar que hay en la izquierda de Suecia falta de claridad, pacifismo, etctera. Hoeglund tiene una vista muy perspicaz cuando se trata de sus adversarios. Ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. El camarada Hoeglund puede tener razn en el sentido de que la izquierda sueca no est an completamente clara, que es heterognea; pero la izquierda sueca cuenta con la ventaja de querer ser comunista, sinceramente. Los partidos comunistas no se forman de golpe y porrazo, en un solo ao. Naturalmente, no pedimos esto en Suecia; pero ya han pasado 5 aos, y casi todos los congresos se han ocupado del problema sueco. La izquierda se esfuerza cada vez ms claramente por transformar el partido en Partido Comunista, pero en la derecha algunos personajes ms importantes se oponen a ese progreso.

Mirad, por ejemplo, al camarada Stroem. Es un buen hombre, pero socialdemcrata, naturalmente. Para nosotros est del todo claro. Acaba de publicar un libro acerca de la revolucin rusa; no es un problema nacional sino el problema de la revolucin proletaria en general. En su libro no sabe distinguir entre bolcheviques y mencheviques. Sostiene a la seora Balbanov, que lucha contra nosotros en Avanti. Nos considera como comandantes, comandantes bajo el yugo de los cuales uno se doblega; pero el corazn no es libre y se solidariza con Balbanov.

El camarada Hoeglund debe decidir si puede colaborar con los mejores de la izquierda, naturalmente sobre la base de una plataforma comunista, no de una plataforma socialdemcrata, no de una plataforma de los sentimentalismos de Stroem y Balbanov. No pedimos ni ms ni menos.En lo que concierne a la preparacin del congreso, el camarada Thaelmann ha tenido razn en decir que se han empleado mtodos socialdemcratas. No se quiere permitir que participe en el congreso la mayor organizacin de provincia, la de Goeteborg, con voto deliberativo, porque no satisface regularmente sus cotizaciones. Hoeglund dice que hay que obligar a las organizaciones a pagar regularmente sus cotizaciones. Hoeglund tiene razn en insistir para que los miembros paguen sus cotizaciones. Pero en el presente caso no se trata de un principio justo, sino de una pequea maniobra para ganar algunos votos. Se le quiere arrebatar a una parte de la oposicin la posibilidad de tomar parte en el congreso. El to Stroem ha pensado, probablemente, que eso resultara muy astuto. Pero es cosa que ha aprendido con Branting y no con Lenin. Son mtodos socialdemcratas. Debemos tener un congreso en el que todos los camaradas estn representados y se puedan pronunciar luego de haber odo la opinin de la Internacional Comunista.

No se podra decir que avancemos al galope. Hace aos que dura toda esta historia. Hemos tolerado que Hoeglund se alinee del lado de Tranmal y obstaculice el trabajo de la Internacional Comunista y del joven Partido noruego. Es un hecho del todo reciente: se ha producido slo en 1923. Debemos terminar por tener una lnea clara. Nadie quiere echar abajo a Hoeglund. Nadie quiere humillarlo. Pero insistimos en que se una a los elementos comunistas y no a los elementos dudosos.

Qu significara en Suecia una tranmaelada? No bolchevizacin, sino atomizacin. Tranmal estaba en una situacin favorable. Tena el apoyo colectivo de los sindicatos, y pese a todo hoy vemos que una fraccin de su partido se orienta hacia la burguesa y que la otra, la proletaria, trata de regresar a la IC. En Suecia, por el contrario, tenemos un pequeo Partido de unos 8.000 miembros, la mitad de los cuales estn de nuestra parte; tenemos Juventudes ms fuertes que el Partido y que estn completamente de nuestro lado. Slo hay, pues, dos caminos: o bien hacia Branting y la burguesa, o bien hacia nosotros. La primera va pasa por Stroem y Balbanov; la otra significa terminar con la disputa y crear una direccin comn del Partido gracias a los mtodos comunistas.

Hoeglund ha citado casos en los que Chilbum y Samuelson cometieron faltas en comn con l. Le rogamos marchar con estos camaradas, no slo en los errores, sino tambin por el justo camino.

Hubo un momento en el que discutimos seriamente con Hoeglund acerca del problema religioso. Debimos exponerle entonces al camarada Hoeglund el abec del Comunismo. S, el Estado burgus debe ser neutral respecto del problema religioso, pero nosotros, los comunistas, no lo somos en modo alguno. Eso ya pas. Ahora discutimos por cosas tan elementales como por ejemplo sta: Qu disciplina es superior: la nacional o la internacional? Es vergonzoso discutir esto en el sexto ao de la Internacional Comunista.

Qu es lo inaceptable que hay en la proposicin de postergar el congreso? Por qu no deben los miembros del Partido conocer primero las decisiones de la IC y reflexionar tranquilamente antes de decidir? No queremos cambiar ahora la direccin, aunque Hoeglund tenga la mayora. Slo queremos enviar a ella un representante del Ejecutivo para que lleve a la prctica las decisiones. Las decisiones son, por tanto, absolutamente justas. No queremos humillar a Hoeglund. Queremos que, si est en minora, se someta.

Esperamos que no haya en Suecia una tranmaelada y que tengamos all, de igual modo que en los dems pases, un buen Partido Comunista. Hemos actuado de un modo similar al que empleamos en nuestro Partido polaco, en el que haba camaradas muy meritorios, como Warsky, amigo y colaborador de Rosa Luxemburg. Estn lejos de haber cometido faltas tan graves como las de Stroem, y sin embargo la Internacional Comunista les ha hablado con toda franqueza y les ha dicho: "No, esto no puede continuar as!". El Partido polaco es un serio partido obrero que tiene tras de s grandes masas y que ya ha entablado serias luchas revolucionarias. No obstante, la Internacional se pronunci en contra de esos camaradas, que se sometieron, y nadie pens que fuera una humillacin, que fuera injusto, y nadie pregunt qu dira la socialdemocracia. A muchos otros camaradas les hemos reprochado faltas. Para ello somos una Internacional.

Rogamos, pues, al camarada Hoeglund terminar de una vez con sus vacilaciones y someterse. l mismo conviene en que todava hay en su Partido elementos pacifistas-centristas. Apelamos a l para que entable con nosotros la lucha contra esos elementos.ROSSI. La delegacin italiana est convencida de que la situacin en el Partido sueco es muy seria. Hay elementos oportunistas hasta en la minora, y hay que comenzar inmediatamente la bolchevizacin del Partido. Aceptamos la resolucin presentada, aunque la encontramos demasiado floja, porque la consideramos como el comienzo del trabajo de bolchevizacin. Rogamos a Hoeglund y a sus amigos que tambin ellos la acepten, pues rechazarla es colocarse fuera de la Internacional.MURPHY. Creemos que la proposicin de Hoeglund, de llevar a cabo el congreso nacional antes de las elecciones, es inadmisible. Hoeglund debe elegir entre la Internacional y la socialdemocracia. La delegacin inglesa votar la resolucin.

KUNTZ. Si nada cambia en el Partido sueco, debemos depurarlo, as sea a riesgo de escindirlo. La carta abierta al Partido sueco debe ser lo ms enrgica posible. Debemos exigir, por lo menos, que se acepte la resolucin.

OTTER LIE. La mayora del Comit Central del Partido sueco contribuy para que Tranmal obtuviera la mayora en el congreso noruego La delegacin noruega es unnime en el problema sueco. No queremos echar a Hoeglund de la IC; deseamos que siga siendo un miembro fiel de ella.

TREINT. La defensa de Tranmal por Hoeglund era tan inadmisible como lo habra sido la defensa de Frossard por los comunistas alemanes. En general, el caso Hoeglund nos recuerda de una manera extraordinaria el caso Frossard. El discurso que Hoeglund acaba de pronunciar aqu fue la condenacin de su poltica. Despus de la aceptacin de la resolucin, Hoeglund debe declarar que hay que defender la resolucin en Suecia.

NEURATH. Hoeglund solicita que el Ejecutivo tome posicin contra la mayora del Partido sueco. De ese modo espera asegurarse la mayora. Su tentativa no cuajar. Hoeglund subestima el nivel del Congreso. La resolucin es lo mnimo que el Ejecutivo debe votar.

CARLSON. La delegacin norteamericana sostiene la resolucin. Pero le parece que el Ejecutivo ha sido demasiado indulgente para con la mayora del Partido sueco. Que el problema sueco no es un problema nacional, sino internacional, lo hemos experimentado en Norteamrica. Las disputas en torno de Hoeglund, Serrati y Levi han hallado un vivo inters en nuestra prensa norteamericana.

BOSHKCVICH. La delegacin blgara votar la resolucin. Pensamos que Hoeglund debe admitir el aplazamiento del congreso.

LAUERSON. El Partido dans tiene sumo inters en que se cree en Suecia un movimiento homogneo. Por eso votaremos la resolucin. Esperamos que Hoeglund sepa ubicarse en el terreno de la IC.SIROLA. La delegacin finlandesa votar la resolucin. Estamos convencidos de que esta decisin har avanzar el movimiento comunista en Suecia y Finlandia un gran paso, y esperamos que tambin Hoeglund d este paso adelante.GESCHKE. El camarada Treint ha propuesto que el camarada Hoeglund haga una declaracin a propsito de la resolucin. Hace un momento Hoeglund mismo pidi que se le concedieran cinco minutos para una rectificacin. Propongo concederle al camarada Hoeglund diez minutos.Hoeglund renuncia a hacer uso de la palabra.

Thaelmann resume en su conclusin los resultados de la discusin y se dirige en seguida a Hoeglund:

Si Hoeglund no comprende lo seria que es la decisin de la comisin y se niega a aceptar la resolucin, si no reconoce que las decisiones de la Internacional han sido trasgredidas en Suecia en reiteradas ocasiones, entonces muestra a las claras que no ha aprendido nada y que nada quiere aprender. Si Hoeglund no acepta y no ejecuta las decisiones del Ejecutivo Ampliado, entonces tomar el camino que otros siguieron antes que l. El problema sueco es un asunto internacional. Si tuviramos en las diferentes secciones tendencias hoeglundistas, ello representara un peligro para la Internacional Comunista y para su existencia. He ah por qu debemos decirles a los trabajadores suecos y al proletariado internacional que tendencias como las que representa Hoeglund deben ser combatidas. Si Hoeglund se declara dispuesto a ejecutar las decisiones del Congreso, permanecer con nosotros; si no, se colocar fuera de la Internacional. La situacin en Suecia exige un Partido Comunista firme y disciplinado, dirigido por un camarada que posea las condiciones que se le deben pedir a un comunista, sobre todo a un jefe comunista. (Aplausos.)Se pasa a votacin. Se aprueba la resolucin contra dos votos de la delegacin sueca.

GESCHKE. La delegacin francesa pregunta al camarada Hoeglund si trabajar en Suecia por que se ejecute esta resolucin. Pregunto al camarada Hoeglund si desea formular alguna declaracin al respecto.HOEGLUND. Ya he hecho mi declaracin sobre este asunto. No tengo nada que aadir.EL PROBLEMA ESCANDINAVO

THAELMANN. En la comisin escandinava hemos tomado posicin sobre la situacin interna del Partido noruego y hemos aceptado un proyecto de resolucin. Como la comisin ha obtenido unanimidad, recomendamos transmitir el proyecto al Presdium para la elaboracin de los problemas concretos.

Otro asunto, del que la comisin escandinava tambin se ha ocupado, es la federacin de los partidos comunistas escandinavos. A este respecto, la comisin le propone al Ejecutivo Ampliado:El Ejecutivo Ampliado confirma la federacin de los Partidos Comunistas sueco, dans, noruego y finlands constituida en la Conferencia Escandinava de enero, y destaca la necesidad poltica de consolidarla y desarrollarla a fin de crear un rgano comn efectivo de trabajo y lucha de los partidos adherentes contra la burguesa de Escandinavia y Finlandia.

El Ejecutivo Ampliado le encarga al Bur de Organizacin fijar, dentro de un plazo de ocho das, un programa de organizacin pormenorizado de la Federacin Escandinava.

Una tercera proposicin, aprobada por unanimidad, encarga al Ejecutivo dirigir un llamamiento a la clase obrera noruega.

La comisin solicita al Ejecutivo Ampliado aprobar las tres decisiones, tomadas por unanimidad por la comisin.

Las proposiciones son aprobadas por unanimidad.La resolucin acerca del papel de la cooperacin comunista y los deberes de los cooperativistas comunistas en el perodo actual de la revolucin proletaria queda adoptada por unanimidad y sin discusin.Se da traslado al Presdium de la resolucin elaborada por la Comisin de Islandia.

RESOLUCIONES

I. SOBRE EL INFORME DEL EJECUTIVO

El V Congreso de la Internacional Comunista aprueba sin reservas el funcionamiento del Ejecutivo con posterioridad al IV Congreso y comprueba que, bajo su direccin justa y firme, la Internacional Comunista ha salido en casi todas partes ms fuerte de esta etapa de ataques encarnizados del capital que pelea por su dictadura.

En estos dieciocho meses la ofensiva del capital, que ya haba comenzado antes, se ha desarrollado en la mayora de los pases capitalistas en violentas agresiones contra el proletariado revolucionario; as, por ejemplo, en Bulgaria, Italia, Alemania, Polonia, Finlandia, Rumania, Yugoslavia, Espaa, Japn y las Indias. Hasta en Francia estn en el orden del da las represalias contra los huelguistas y los arrestos en masa de comunistas; en Austria, los crmenes fascistas; en Noruega, desde hace largos meses, las incursiones casi diarias de la polica, la justicia de clase y la formacin de una guardia blanca.

El movimiento comunista no ha sufrido estos ataques sin graves prdidas. No siempre ha evitado los errores y las desviaciones. Sin embargo, en ningn pas el poder capitalista se ha hallado en condiciones de romper la organizacin de la vanguardia comunista ni de aislarla del grueso del proletariado.

En Italia misma el exterminio sistemtico del comunismo no ha podido causar el menor dao a su influencia sobre las masas, ni aun en las elecciones parlamentarias.

En Bulgaria, despus de su sangrienta derrota, los obreros y los campesinos que haban combatido bajo la direccin de los comunistas se unieron inmediata y unnimemente, con motivo de las elecciones, en torno de la bandera comunista.

En Alemania, despus de la gran derrota del movimiento y despus de una peligrosa crisis interior y las ms brutales persecuciones, el Partido Comunista reform rpidamente sus filas, se dio una firme direccin y demostr, mediante una brillante victoria electoral en la que recogi tres millones y tres cuartos ms de votos, que su fuerza revolucionaria es ms grande y firme que nunca. En Francia y en Checoslovaquia las victorias electorales de los comunistas han puesto de manifiesto un evidente progreso de la influencia del comunismo en las masas.Ante las grandes luchas de clases, el Comit Ejecutivo ha adoptado diversas medidas de un carcter decisivo para la justa orientacin de las secciones. El Congreso tiene especialmente que comprobar los siguientes casos:1. En las conferencias internacionales de Essen y Francfort, en la primavera de 1923, el Ejecutivo indic justamente el objetivo concreto de preparacin revolucionaria intensa impuesto por la ocupacin del Ruhr al proletariado occidental, sobre todo a los partidos comunistas de Alemania y Francia.

2. Cuando en agosto el ascenso del movimiento revolucionario anunci en Alemania la proximidad de una situacin favorable a la lucha decisiva por el poder, el Ejecutivo solicit justamente la orientacin inmediata del Partido hacia ese objetivo inmediato; con ese propsito le proporcion todo el concurso posible y moviliz varias secciones para sostener lo ms vigorosamente posible la revolucin alemana.

3. Tras la capitulacin de octubre, efectuada casi sin combatir y posibilitada por la traicin de los jefes socialdemcratas y la insuficiencia de la direccin comunista, era absolutamente justo y necesario que el Ejecutivo, advertido por la izquierda del PC alemn y con el sostn de sta, sometiera a una severa crtica la actitud oportunista del CC, condenara su deformacin de la tctica del frente nico con motivo de la experiencia sajona y, mediante una lucha aun ms implacable contra el oportunismo, sacara de ello las consecuencias polticas.

4. El Ejecutivo ya haba criticado, segn la concepcin de la izquierda, los desvos oportunistas del Congreso de Leipzig; dos veces antes de octubre haba completado la Central designada en Leipzig, haciendo entrar en ella representantes de la oposicin de izquierda. Ahora, con su concurso, se llev a cabo la unin de la izquierda y el centro en un bloque de combate contra la derecha y se confi a este bloque la direccin, en la certeza de que el Partido aprobara y confirmara el alejamiento de la derecha derrotista. Fue lo que ocurri. Esta enrgica solucin acudi en ayuda del Partido alemn, apart el peligro de escisin provocado por los antagonismos internos insuperables e impidi que la crisis del Partido alemn degenerara en una crisis de toda la Internacional como consecuencia del pnico ya sensible ac y all entre los elementos inseguros. El mrito de ello pertenece a la clase obrera alemana tanto como al Partido alemn, que exigieron con suma energa la extirpacin de las desviaciones derechistas y que, con el apoyo de la IC, encontraron en ellos la fuerza para salir sin desaliento ni debilidad de una crisis tan grave.5. Frente a los peligros de desviacin derechista, que la aplicacin de la tctica del frente nico ya haba hecho aparecer ms amenazadores que lo que se esperaba, el Ejecutivo rechaz enrgicamente, como una interpretacin oportunista, toda tentativa de hacer de esa tctica algo ms que un mtodo revolucionario de agitacin y movilizacin de las masas, toda tentativa de poner la consigna del gobierno obrero y campesino al servicio, no de una agitacin por la dictadura proletaria, sino de una coalicin por la democracia burguesa. A las representaciones oportunistas de la socialdemocracia, el Ejecutivo opuso su verdadero carcter de ala izquierda de la burguesa.

6. Aprovechando la leccin de los acontecimientos de Alemania para perfeccionar la organizacin comunista, el Ejecutivo adopt enrgicas medidas, tanto en Alemania como en otras partes, para la construccin de las clulas de empresas como base de los partidos. Estas medidas condujeron en varios pases a resultados sensibles.

7. Frente a la pasividad miope y oportunista que se haba revelado en la actitud del CC blgaro en ocasin del golpe de Estado de junio de 1923, el Ejecutivo se esforz inmediatamente, por una crtica franca y perentoria, en llevar al Partido blgaro por el camino de una seria preparacin de la lucha armada con miras a la previsin de un ataque de la contrarrevolucin. Pero no logr entonces que la direccin del Partido admitiera suficientemente su punto de vista. Slo despus de la derrota se adopt ste, y sobre esa plataforma el PC blgaro uni sus filas y se desembaraz de su podrida ala derecha.

8. De igual modo en Francia, con la colaboracin del Ejecutivo y el apoyo de la mayora del CD, el Partido se depur de la mayor parte del lastre oportunista y se consolid.La misma operacin se cumpli en Noruega, con las mayores dificultades: los comunistas, minora mal organizada, han llevado dentro del Partido obrero oportunista una ruda lucha de fraccin, permanentemente expuestos al peligro de ser echados afuera por una direccin hostil al comunismo. La ambicin sin lmites de los jefes oportunistas vena trocndose cada vez ms en un sabotaje declarado y sistemtico de las decisiones de la Internacional y hasta en descarada desercin tras la derrota de octubre, por lo que resultaba imposible tolerar la continuacin de esas maquinaciones en nombre del comunismo. Por ms que fuera previsible que en caso de ruptura de la direccin con la IC buenos proletarios seguiran a sus jefes anticomunistas, el Ejecutivo debi solicitar al Congreso Nacional del Partido noruego una clara decisin en favor o en contra de la leal colaboracin con la Internacional. De ah la escisin y la fundacin del Partido Comunista de Noruega. Durante esos seis meses el PC noruego adquiri la autoridad de un gran partido revolucionario, por su actividad y sobre todo por su participacin activa en los grandes conflictos laborales.

La lucha de los adversarios noruegos de la Internacional tuvo en Suecia, con los ataques de los elementos derechistas, un eco que caus cierto pnico; pero el Ejecutivo consigui extinguirlo.

9. El Partido polaco adopt en su II Congreso, con la participacin activa del CE de la IC, resoluciones que proporcionan un slido terreno bolchevique para su crecimiento y su consolidacin. Pero su CC no ha desplegado en su conducta prctica, particularmente con motivo de los grandes combates de octubre, la actividad revolucionaria requerida. En el problema ruso y en el alemn ha sostenido a la derecha y tratado de sofocar en sus filas toda crtica proveniente de la izquierda.

10. El PC checoslovaco no ha estado exento de faltas y desviaciones oportunistas, lo que se hizo presente, entre otras cosas, en su interpretacin de las decisiones del IV Congreso sobre el frente nico y el gobierno obrero. Vacilaciones y confusiones oportunistas se abrieron paso tambin en l con motivo del problema ruso y del problema alemn. El Partido ha desplegado en ciertos campos una actividad mayor, pero no ha sabido relacionar sus intervenciones parlamentarias con las acciones de las masas proletarias ni preparar convenientemente a stas para los futuros combates revolucionarios.

11. Algunos movimientos de masa de la clase obrera en Hungra muestran que la situacin se halla madura para la organizacin y la construccin de un partido comunista. A los comunistas hngaros incumbe esa tarea; para avanzar en su trabajo debern apresurar la liquidacin, ya comenzada, de los conflictos de fracciones.

12. Desviaciones derechistas se han revelado asimismo en los partidos britnico y norteamericano sobre el problema del frente nico y de las relaciones del PC con los jefes del Labour Party, "tercer partido" de la burguesa. El Ejecutivo ha logrado convencer a los camaradas ingleses y norteamericanos de la necesidad de revisar sus opiniones. Los problemas originales y los nuevos planteados por el movimiento revolucionario anglosajn han sido tratados detalladamente en repetidas oportunidades por el Ejecutivo, y en lo futuro reclamarn aun ms atencin de la direccin internacional.

13. El Ejecutivo ha combatido igualmente, llegado el caso, las desviaciones de extrema izquierda. En una fraccin del Partido Comunista italiano an subsiste un dogmatismo no marxista que se niega, por principio, a ordenar su tctica sobre la base de las situaciones concretas y con ello traba la capacidad de maniobra del Partido. El PC italiano debe ubicarse hoy sin reserva alguna, si quiere convertirse en un partido de masas, en el terreno tctico de la IC. La fusin de los terzinternationalistes con el PC resolver un problema que ha causado desacuerdos entre el Partido y la IC. Pero aun despus de esa fusin el PC italiano deber preocuparse por conquistar las masas que hoy pertenecen al PC.

14. En los sindicatos hay que comprobar progresos en muchos pases hacia la unidad y la intensidad del trabajo (sobre todo en Francia). Se han obtenido notables xitos (por ejemplo en Inglaterra). En Alemania, un estado de nimo de extrema izquierda, provocado el pasado invierno por la burocracia reformista, ha inducido a una masa de comunistas y simpatizantes a salir de los sindicatos. Como durante cierto tiempo el PC no se opuso categricamente a esa peligrosa desviacin, el Ejecutivo intervino de la ms perentoria manera, hasta que la decisin del Congreso de Francfort termine con ese fenmeno catastrfico y produzca un vuelco total de opinin en favor del trabajo revolucionario en el seno de los sindicatos.

15. A menudo se ha recomendado a las secciones la propaganda entre las clases medias, semiproletarias y pequeoburguesas, para arrebatarle su base al fascismo. Se han obtenido importantes xitos mediante esta tctica en Alemania; en Italia, casi ninguno.

16. El Ejecutivo no ha dejado de recomendar a todas las Secciones una agitacin permanente y activa con miras a ganar a los campesinos pobres para la causa de la revolucin proletaria. Con tal motivo, la consigna de " gobierno obrero" hubo de ampliarse en " gobierno obrero y campesino". La fundacin de la Internacional Campesina, iniciativa de la mayor importancia, se oper con el enrgico concurso del ejecutivo. La elaboracin de una poltica agraria comunista independiente habr de imponerse prximamente a casi todas nuestras Secciones.17. En lo que respecta al problema de las nacionalidades, el Ejecutivo ha venido llamando al orden insistentemente, por ejecucin defectuosa de las resoluciones del II Congreso, a las Secciones para las cuales este problema es de una importancia vital. El principio esencial del leninismo, que exige una accin enrgica e incesante de los comunistas por el derecho de los pueblos a disponer de su destino (hasta para separarse y formar un Estado independiente), no ha sido todava aplicado por todas las Secciones de un modo conveniente.

18. Junto a la necesidad de ganarse las simpatas de las masas campesinas y de las minoras nacionales oprimidas, el Ejecutivo ha destacado en repetidas oportunidades, en sus directivas, la importancia que hay en realizar la alianza de los movimientos de emancipacin nacional de los pueblos coloniales y de todos los pueblos orientales con el proletariado revolucionario de los pases capitalistas. Ello supone no slo una extensin de la vinculacin inmediata del Ejecutivo con los movimientos de emancipacin nacional de Oriente, sino tambin un estrecho contacto entre las Secciones de los pases imperialistas y las colonias de estos pases y ante todo, dentro de cada pas, una lucha permanente y encarnizada contra la poltica colonial de la burguesa. Desde este punto de vista, la accin comunista es dbil en todas partes.Con respecto al trabajo, del ejrcito, el Ejecutivo, de consuno con la Internacional Comunista de los Jvenes, ha obtenido notables resultados preparatorios (en el Ruhr). Secciones que tenan que combatir a las ms poderosas potencias imperialistas han descuidado con demasiada frecuencia las lecciones de Lenin sobre la guerra y han debido ser llamadas al orden por el Ejecutivo.

Esta lnea de conducta del Ejecutivo, que es la de la estrategia, la tctica y la organizacin leninistas, y que no puede ser otra, debe continuar sirviendo de hilo conductor a todas las Secciones de la Internacional.

La bolchevizacin de los partidos comunistas debe realizarse de conformidad con el testamento de Lenin, tomando en consideracin el estado de cada pas.

Este trabajo comienza a desarrollarse en ese sentido. Sin embargo, en muchas Secciones los comits centrales, las agrupaciones y los miembros comienzan, aunque lentamente, a manifestar ms actividad. A veces se hacen notar en los mejores partidos la iniciativa autntica, la energa del choque, la capacidad inteligente de maniobra y la disciplina consciente de organizacin de combate, verdaderamente revolucionarias.

Es necesario llevar a buen fin la bolchevizacin, incansablemente, sistemticamente y sin tregua. La conciencia del papel del jefe revolucionario del Partido Comunista y de la Internacional Comunista debe entrar en la sangre de cada rgano y de cada miembro del Partido, a fin de suscitar de su parte esa inconmovible fidelidad que hace del Partido una organizacin bolchevique, y de la internacional un partido mundial victorioso.

Por ahora todava le falta mucho a la Internacional Comunista para ser un verdadero partido mundial. El Congreso recuerda a las Secciones su deber, ms efectivo que nunca, de tomar parte en la solucin de los problemas internacionales mediante el envo regular de informaciones y correspondencias, y en la direccin colectiva de la IC mediante la delegacin de sus mejores miembros al Ejecutivo.

La experiencia ha mostrado que a menudo resulta imposible convocar los congresos nacionales despus del congreso mundial. El congreso suprime esta obligacin. Los congresos nacionales (ordinarios y extraordinarios) no pueden, sin embargo, convocarse sino de acuerdo con el Ejecutivo.

El congreso encarga al Ejecutivo velar aun ms estrictamente que hasta ahora por la disciplina frrea de todas las secciones y de todos los dirigentes. Comprueba que en ciertos casos el Ejecutivo, para no daar el prestigio de camaradas de gran mrito, no ha intervenido con la energa suficiente contra las infracciones a la disciplina. Encarga al Ejecutivo, llegado el caso, actuar con mayor decisin y no retroceder ante las medidas excepcionales. En cada pas y en las organizaciones comunistas es necesario trabajar hasta fundir las secciones de la Internacional Comunista en un solo y mismo partido mundial.

Con esa firme decisin, la Internacional afrontar los prximos combates, ms rica de experiencia, ms fuerte que nunca, ms plena aun de voluntad de lucha y confianza en la victoria.

II. SOBRE LA TCTICA COMUNISTA

I. LA SITUACIN INTERNACIONAL

1. La fase democrtico-pacifistaLo que sorprende de modo especial cuando se considera el estado poltico internacional actual es el comienzo de una fase democrtico-pacifista. Este zigzag de la poltica de la burguesa ya haba sido predicho por el IV Congreso de la IC, que se llev a cabo en el apogeo de la reaccin universal.

La apariencia de fase democrtico-pacifista se caracteriza, hoy por hoy, por los siguientes hechos:

En Inglaterra, un gobierno supuestamente "laborista", llevando a su frente a los jefes de la II Internacional, se encuentra en el poder.

En Francia las elecciones han dado la victoria al Bloque de las izquierdas, y el Partido Socialista, uno de los ms importantes de la II Internacional, es prcticamente parte integrante del gobierno.

En Alemania la propaganda para el informe de los expertos denota una tendencia al fortalecimiento de las ilusiones democrtico-pacifistas y de la socialdemocracia, intrprete de esta poltica; en cambio, las clases dominantes pretenden valerse del informe de los expertos y de la socialdemocracia para duplicar de cinismo y brutalidad la explotacin de los trabajadores y la represin del movimiento revolucionario. La socialdemocracia sigue siendo, en cualquier aspecto de que se trate, un partido que colabora en el poder con la burguesa y que de una u otra manera consolida la dictadura de la burguesa sobre el proletariado.

En Alemania, pese al resultado de las elecciones parlamentarias, que han fortificado las dos alas extremas, un gobierno de opinin media sigue en el poder, apoyndose igualmente, en rigor, en ^ la socialdemocracia, que en diversos aspectos sigue siendo un partido gubernamental de la burguesa y que de una u otra manera coopera en el ejercicio de la dictadura de sta contra el proletariado.

En Estados Unidos ha triunfado el ala democrtico-pacifista del imperialismo, que consiente en intervenir en los asuntos europeos y est dispuesta a sostener las conclusiones de los expertos. El creciente movimiento por la formacin de un tercer partido pequeo-burgus da igualmente una idea del progreso de las disposiciones democrtico-pacifistas.

En Japn la burguesa "democrtica" marcha asimismo a la conquista del poder y se prepara para reemplazar en el timn al partido feudal. El reciente cambio de gobierno es tambin una interpretacin de la victoria de la "democracia" y el pacifismo.

En Dinamarca un gobierno supuestamente obrero, que tiene a su frente a uno de los representantes ms a la vista de la II Internacional, se encuentra en el poder.

En Blgica las elecciones prximas pueden llevar al poder a los jefes del partido "obrero", que ya son, de hecho, ministros sin cartera.

En Austria la socialdemocracia ha obtenido una gran victoria electoral y constituye prcticamente una de las columnas del rgimen burgus.

En Checoslovaquia, Polonia y muy especialmente los Balcanes, donde la burguesa se halla bajo la dependencia de las grandes potencias imperialistas de la Entente, se anuncia la repercusin de los cambios que se han producido en Inglaterra y Francia.2. Sentido real de la actual etapa de la poltica internacional

En realidad, lo que ocurre no es en modo alguno la aurora de una estabilizacin del orden capitalista consolidado, basado en la "democracia" y la paz. Slo es una tapadera con la que la reaccin burguesa universal exacerbada engaa una vez ms al pueblo.

No slo la fase "democrtico-pacifista" no ha desembocado ni puede desembocar en la reduccin de los armamentos, sino adems stos no hacen otra cosa que aumentar con una velocidad pasmosa. Las intrigas de la diplomacia secreta florecen como nunca. Cada democracia se arma de una manera ms o menos abierta con miras a los conflictos imperialistas inconciliables con una democracia amiga.

El conflicto fundamental entre el imperialismo norteamericano y el japons no se ha de ninguna manera normalizado. El mvil interno de este conflicto, que necesariamente habr de llevar a una nueva explosin de guerras imperialistas, contina su accin mecnica.

Las oposiciones de intereses entre las camarillas imperialistas de Inglaterra y Francia no se han resuelto en modo alguno por la victoria de la "democracia" en uno y otro pas. Slo la forma ha cambiado.

El pillaje de las colonias y los pases semicoloniales sigue siendo la condicin natural del "progreso" y la "civilizacin".3. Las conclusiones de los expertos

El Evangelio del "pacifismo" y la "democracia" contempornea son las conclusiones de los expertos. En realidad, este documento tiene por finalidad la explotacin de los trabajadores de Alemania y constituye una tentativa de imperialistas, hasta ayer enemigos, para restablecer sus negocios a expensas de los trabajadores de "sus" propios pases.

La ocupacin del Ruhr no ha desembocado en el resultado que aguardaban los imperialistas franceses. El saqueo declarado no ha logrado triunfar. La nica salida para los problemas de las reparaciones es un largo desvalijamiento, cubierto con frases democrtico-pacifistas.A eso proceden los imperialistas de la Entente, sostenidos por los ms interesados elementos de la burguesa alemana y por la socialdemocracia al servicio de la burguesa.

Las conclusiones de los expertos, a las que se vincula toda la socialdemocracia internacional contrarrevolucionaria, son verdaderamente el documento ms vergonzoso de nuestro tiempo. Es la cuerda puesta al cuello de los trabajadores, no slo de Alemania, sino tambin de un alto nmero de otros pases.

Al apoyar las conclusiones de los expertos, la socialdemocracia internacional no traiciona menos la causa obrera que en ocasin de la guerra imperialista, pues las conclusiones de los expertos no son ms que la continuacin de la guerra por otros medios.

Las conclusiones de los expertos, aunque admitan un comienzo de ejecucin, no pueden en modo alguno resolver los conflictos de intereses entre los diversos grupos imperialistas. Estos intereses intentan actualmente ponerse de acuerdo en el papel slo para entrechocar, con una fuerza centuplicada, a breve plazo.

4. Situacin internacional de la URSSLa nica regin que prosigue sistemticamente, hasta el final, su poltica de paz es la URSS. El primer pas donde triunf la revolucin proletaria, rodeado por todas partes de enemigos burgueses, prosigue heroica e infatigablemente una poltica de paz autntica.

Durante el perodo que acaba de correr, la Unin de las Repblicas Socialistas Soviticas ha fortificado de manera sensible su situacin internacional. La creciente prosperidad en el interior, el apoyo de todo lo decente y consciente que hay en la clase obrera internacional y la hbil poltica del gobierno sovitico han conducido al reconocimiento de jure de la URSS por algunos de los Estados ms poderosos del mundo.Sin embargo, no resulta imposible que precisamente esta fase democrtico-pacifista est signada para el primer Estado proletario por nuevas dificultades. Queda fuera de duda que la fraccin ms traidora de la "democracia" trabaja actualmente para constituir en poltica internacional un frente nico contra la URSS con el propsito de poner de rodillas a la victoriosa Revolucin Proletaria y forzarla a pagar las viejas deudas del zarismo, ya en una forma anloga a la de las conclusiones de los expertos, ya de cualquier otra manera.

No hay que olvidar que la era democrtico-pacifista es una de las ltimas fases del capitalismo; cuanto ms difcil se vuelve para la burguesa internacional la posicin, ms factible parece una aventura militar contra la URSS.

La participacin de los socialdemcratas en los gobiernos "democrticos" no hace ms que aumentar el peligro. Los jefes contrarrevolucionarios de la socialdemocracia, en su odio sin lmite para con los Soviets, habrn de resolverse a una aventura militar aun con ms rapidez que ciertos burgueses.

La clase obrera debe estar preparada para el hecho de que la reaccin, que opera hoy bajo el pabelln del pacifismo "democrtico", logre crear el frente nico contra la URSS. Los obreros de todo el mundo lucharn con total entrega contra esa poltica de las clases dominantes y harn lo necesario para romper la cadena antes que sta se suelde.5. Poltica internacional de la socialdemocracia

La socialdemocracia contrarrevolucionaria, que en agosto de 1914 debi sacarse la careta y sostener abiertamente en cada pas a su burguesa, sigue hoy la misma poltica con una forma disfrazada. En todas partes donde es una fuerza importante sostiene, como en el pasado, a "sus" imperialistas, disfrazando su traicin con palabras altisonantes como democracia y pacifismo. Los jefes de la socialdemocracia son actualmente los ms ardientes partidarios tanto de las conclusiones de los expertos como de un nuevo aislamiento de la URSS, con un mismo ataque directo del capital internacional contra la primera Revolucin Proletaria del mundo. Sin embargo, para adormecer la vigilancia de las masas prodigan en sus congresos las frases mentirosas sobre la huelga general, como medio de impedir la guerra.

Entre los jefes polticos de la burguesa y los de la socialdemocracia contrarrevolucionaria slo media la divisin del trabajo: los primeros crean una apariencia de era democrtico-pacifista, y los segundos intentan desarrollar las ilusiones "democrtico-pacifistas" en el seno de las clases trabajadoras.II. EL PROBLEMA DEL PODER

1. Conmocin del rgimen burgus

El rgimen burgus ha salvado por cierto espacio de tiempo su existencia, aun cuando la primera guerra mundial imperialista haya provocado hacia su fin una inmensa explosin de descontento popular espontneo. Las fuerzas del proletariado internacional no se hallaban suficientemente organizadas. Los partidos del golpe de Estado proletario eran demasiado dbiles, y por eso la victoria de la revolucin proletaria era, al final de la guerra imperialista, imposible.

Pero no por ello dej la guerra de causar profundas sacudidas. Durante muchos aos siguieron manifestndose sus repercusiones. Sus consecuencias sociales y polticas apenas se han esbozado.

Los tratados imperialistas slo fueron, como hubo de mostrarlo la ocupacin del Ruhr, una continuacin de la guerra con otros medios; no curaron las heridas abiertas por la guerra. Las consecuencias de la guerra no se han alejado, ni los mtodos capitalistas las alejarn.

En todo caso, como resultado de la primera guerra mundial imperialista el rgimen capitalista aparece socavado y conmovido a la vez econmica y polticamente. Los sntomas de la fragilidad del capitalismo suelen mostrarse con una evidencia ms sorprendente aun en la poltica que en la economa.

El cambio rpido e incesante de los gobiernos es uno de esos sntomas. En muchos pases el problema del poder est en la orden del da, y ello con una forma desconocida antes de la guerra.2. Las dos polticas de la burguesa

La posguerra y en parte el perodo que la precedi han revelado dos tendencias polticas de la burguesa: una francamente reaccionaria y la otra democrtico-pacifista. La encarnacin ms patente de la primera es Poincar; de la segunda, Lloyd George.

En estos aos de crisis revolucionaria ese fenmeno no es fortuito. Cuando el piso tiembla bajo los pies de la burguesa, cuando la era "normal" de su dominacin estable entra en el pasado, cuando acontecimientos revolucionarios se anuncian de una manera manifiesta y crecen las fuerzas del golpe de Estado proletario, dos sistemas de poltica deben necesariamente presentrseles a los jefes de la clase dominante, uno que querra aplastar y reprimir las fuerzas revolucionarias antes que stas crecieran, echando mano a una furibunda campaa contra ellas, y otro, ms perspicaz, que por medio de pequeas concesiones y corrompiendo a los dirigentes de la clase obrera, en una palabra, por medio de la democracia, el pacifismo y el reformismo, se esfuerza por modificar la relacin de fuerzas en favor de la burguesa.3. Entre la socialdemocracia y el fascismo

La burguesa ya no puede gobernar con los antiguos mtodos. Es uno de los sntomas de la proximidad, lenta pero segura, de la revolucin proletaria. La burguesa recurre tan pronto a los buenos oficios del fascismo y tan pronto a los de la socialdemocracia. En ambos casos procura enmascarar el carcter capitalista de su dominacin y darle rasgos ms o menos "populares".

Fascistas (primer perodo de Mussolini) y socialdemcratas (primer perodo de Noske) se ponen al servicio de la burguesa coma organizaciones de combate, bandas armadas, tropas de choque contra el naciente ejrcito proletario, etctera.

Con la ayuda del fascismo y la socialdemocracia, la burguesa intenta reagrupar las fuerzas sociales, fabricando la apariencia de una victoria poltica de la pequea burguesa y de una participacin del pueblo en el ejercicio del poder.

4. La socialdemocracia, tercer partido de la burguesa

En Estados Unidos se hace mucho ruido en torno de la creacin de un tercer partido de la burguesa (la pequea burguesa). En Europa la socialdemocracia ya es, en cierto sentido, ese tercer partido.

La cosa es particularmente visible en Inglaterra, donde a los dos partidos clsicos de la burguesa, que en otros tiempos se turnaban prcticamente en el poder, se ha sumado como factor gubernamental el Labour Party, que en realidad efecta, o poco menos, la poltica de una de las alas de la burguesa. Los jefes traidores del Labour Party estn llamados a cooperar, en una u otra forma, en el ejercicio del poder de la burguesa.

Est fuera de toda duda que en Francia, Inglaterra y muchos otros pases los lderes de la II Internacional desempean el papel de miserables burgueses y estn prcticamente a la cabeza de una fraccin de la burguesa "democrtica".

Hace ya tiempo que, de ala derecha del movimiento obrero que eran, han degenerado cada vez ms en ala izquierda de la burguesa y en algunos sitios en ala del fascismo. Por eso resulta histricamente falso hablar de victoria del fascismo sobre la socialdemocracia. El fascismo y la socialdemocracia (en la medida en que se trata de los dirigentes) son la mano derecha y la mano izquierda del capitalismo contemporneo, conmovido por la primera guerra mundial imperialista y las primeras sublevaciones de los trabajadores.5. La socialdemocracia de nuevo en el poder

Durante la guerra e inmediatamente despus de ella hemos visto a los lderes de la II Internacional en el poder en cierto nmero de pases. El hecho se explicaba por la brutal necesidad de los imperialistas de oponer a los pases enemigos el movimiento obrero.

En estos momentos la burguesa invita a los jefes de la socialdemocracia a compartir el poder por segunda vez. En situacin "normal" y sin guerra, este fenmeno da testimonio de la inestabilidad de la hegemona burguesa, de las colosales anomalas y las terribles crisis que esa situacin normal encierra para la burguesa.

6. Entre el terror blanco y los "gobiernos obreros"

Pese a una apariencia de consolidacin del rgimen burgus, su podero se encuentra en realidad cada vez ms minado. La posicin se vuelve cada vez ms inestable. El parlamentarismo vive sus ltimos momentos. Sobre las ruinas del viejo parlamentarismo a la burguesa le cuesta cada vez ms construir un equilibrio siquiera apenas slido. Las ltimas elecciones en Francia y Alemania son una ilustracin al respecto; he ah dos parlamentos burgueses de dos grandes Estados de Europa que carecen de una mayora estable. La burguesa se ver constreida, una y otra vez, entre el terror blanco y el "gobierno obrero".

Puede ocurrir que en un futuro prximo veamos "gobiernos obreros", no en un pas o en un par de pases, sino en muchos. Sern el resultado de la lucha del proletariado por el poder y de las vacilaciones de la burguesa inevitables en el perodo actual.

Objetivamente, esos "gobiernos obreros" pueden ser un progreso, en el sentido de dar testimonio de la progresiva dislocacin del rgimen burgus y de la falta de continuidad en la poltica de las clases dominantes. El gobierno "obrero" contrarrevolucionario (en realidad, liberal) de Mac Donald es un progreso.

Pero el papel de los verdaderos partidarios de la revolucin proletaria debe consistir, no en llevar a las nubes a semejantes gobiernos "obreros", sino en agrupar el ejrcito proletario para la lucha revolucionaria intransigente y en saltar lo antes posible sobre ese gobierno supuestamente obrero para hacer triunfar la dictadura del proletariado.7. Significacin objetiva y probables perspectivas de la fase democrtico-pacifista

La significacin objetiva de la fase democrtico-pacifista que atravesamos consiste en el hecho de que la burguesa ya no puede mantenerse en el poder por medio de los antiguos mtodos. Es la expresin de la debilidad y la declinacin del rgimen capitalista.

Los gobiernos democrtico-pacifistas actualmente en el poder, as como todos los gobiernos anlogos que pueden llegar a ste, no slo no habrn de llevar una poltica realmente democrtica y pacfica, sino que por el contrario se teirn cada vez ms de fascismo. La lucha de clases, lejos de calmarse, habr de exasperarse aun ms dentro del marco de esa "democracia", de ese "pacifismo". La alternancia de los regmenes (democracia, fascismo, democracia) socavar aun ms ese marco de "democracia" y "pacifismo". Las masas populares, en primer trmino las masas proletarias, saldrn enriquecidas de experiencia poltica y ms decididas a la lucha, mientras que la burguesa y los lderes socialdemcratas al servicio de sta saldrn cada vez ms dbiles, ms desmoralizados, perdida la fe en ellos mismos y en su poltica.

As crecern las fuerzas de la Revolucin Proletaria hasta el da de su victoria decisiva.

III. LA CREACIN DE GRANDES PARTIDOS COMUNISTAS, PROBLEMA CENTRAL DE TODA UNA POCA

1. La crisis del capitalismo y el factor subjetivo

Si la burguesa mundial no ha sido vencida al cabo de la guerra imperialista, ello se debe sobre todo al hecho de no haber contado en los pases decisivos con grandes partidos comunistas, capaces de organizar la revolucin y de conducir al combate a las masas espontneamente sublevadas contra los causantes de la guerra. El capitalismo ha debido a esa circunstancia cierto respiro.

En un momento en que el capitalismo ya no puede reinar sin la socialdemocracia, en el que el mal que lo mina, aunque crnico, se vuelve cada vez ms irremediable, el factor subjetivo, es decir, el grado de organizacin del proletariado y su vanguardia los partidos comunistas, entra a ser dominante.

2. A las masas!

La consigna lanzada por el III Congreso Mundial, A las masas!, contina absolutamente en vigor. Los xitos obtenidos por la Internacional Comunista en el perodo transcurrido slo son sus primeros frutos. Algunas secciones no los han consolidado an; si no avanzamos en la conquista de las masas, fcilmente podemos retroceder.3. La conquista de la mayora

El IV Congreso se expresa de la siguiente manera a propsito de la conquista de la mayora: "En estas condiciones, la indicacin fundamental del III Congreso Mundial Conquistar una influencia comunista en la mayora de la clase obrera y llevar al combate a la parte decisiva de sta subsiste en toda su fuerza."La concepcin segn la cual dentro del inestable equilibrio actual de la sociedad burguesa la crisis ms grave puede estallar sbitamente como consecuencia de una gran huelga, de una sublevacin colonial, de una nueva guerra, o hasta de una crisis parlamentaria, conserva hoy toda su fuerza, aun ms que en la poca del III Congreso. Pero precisamente por ello el factor subjetivo, es decir, el grado de conciencia, de voluntad, de combatividad y organizacin de la clase obrera y su vanguardia, adquiere una enorme importancia.

"La mayora de la clase obrera de Estados Unidos y Europa debe ser nuestra; tal es la tarea esencial de la Internacional Comunista, hoy como antes.

"En los pases coloniales y semicoloniales la Internacional Comunista tiene dos tareas: 1) Crear un ncleo de partido comunista que defienda los intereses generales del proletariado, y 2) Apoyar con todas sus fuerzas el movimiento nacional revolucionario dirigido contra el imperialismo, convertirse en la vanguardia de ese movimiento y poner de relieve y reforzar el movimiento social en el seno del movimiento nacional".El V Congreso confirma ntegramente las frmulas del III y el IV Congreso. Rechaza categricamente por errneas, por una parte, las tendencias derechistas que exigen la conquista previa de la mayora estadstica de toda la clase obrera y consideran que no se puede discutir siquiera de batallas revolucionarias serias antes de haber ganado para el comunismo al 99 por ciento de los trabajadores, y, por otra parte, la opinin de la extrema izquierda, que todava no ha comprendido el alcance universal y decisivo de la consigna "A las masas!" y que a veces parece creer que los partidos comunistas pueden ser organizaciones de una minora proletaria terrorista que, sin abarcar a las masas, pueden conducir a stas al combate en cualquier momento.

IV. CONDICIONES PARA LA FORMACIN DE PARTIDOS COMUNISTAS DE MASASLas condiciones son las siguientes:

1. Construccin del Partido sobre la base de las clulas de fbricaLa inmensa mayora de los partidos comunistas de Europa conserva los viejos principios de organizacin, tomados de la socialdemocracia. Es el vestigio de una poca en la que se consideraba al Partido como una mquina electoral auxiliar. No se puede tratar de crear un Partido Comunista de masas, serio y slido, mientras ste no tenga en su base clulas en las propias fbricas (la misma observacin incumbe a la Juventud, a las mujeres, etctera.)

No es slo un problema de organizacin; es un asunto profundamente poltico. Ningn Partido Comunista podr conducir al combate a masas proletarias decisivas ni vencer a la burguesa mientras no tenga una slida base en la fbrica y mientras cada fbrica no se haya convertido en una ciudadela del Partido Comunista.

2. La accin comunista dentro de los sindicatos

La formacin efectiva, y no verbal, de una red de fracciones comunistas en los sindicatos (de ser posible, legalmente, y si no, en caso necesario, ilegalmente); una campaa sistemtica, obstinada, prolongada durante aos por la conquista de los sindicatos; la respuesta a la invitacin de los lderes socialdemcratas a la escisin y desercin, traducida en un esfuerzo aun mayor por la unidad en el seno mismo de los sindicatos: tales son otras premisas esenciales de la formacin de slidos partidos comunistas de masas.3. Fundacin de comits de fbrica

El movimiento de los comits de fbrica es una nueva forma de organizacin del proletariado; de ella habrn de salir paulatinamente nuevos sindicatos realmente revolucionarios, y en circunstancias favorables servir de embrin a los soviets de diputados obreros. El Partido Comunista, que todava no ha logrado dar nacimiento a un serio movimiento de comits de fbrica o conquistar una influencia importante dentro del movimiento ya existente, no puede considerarse como un Partido Comunista de masas.

La solucin de los problemas enumerados en estos tres pargrafos constituye la condicin esencial y elemental de la existencia de grandes partidos comunistas. Es imposible de otro modo abordar con seriedad los dems problemas de la poltica comunista.

4. El Partido y los campesinos

No slo en los pases agrarios y semiagrarios, sino hasta en los pases tpicamente industriales la crisis provocada por la guerra imperialista ha hecho a importantes fracciones de la poblacin campesina mucho ms accesibles a las ideas revolucionarias de los comunistas. El proletariado no puede vencer ni construir el rgimen de los soviets si mucho tiempo antes no ha trabajado en la neutralizacin de ciertos elementos de la clase campesina y en ganarse las simpatas de algunos otros. Los partidos comunistas que deseen llegar a ser grandes partidos revolucionarios no pueden contentarse con tener tesis acerca del problema campesino; deben saber establecer un contacto vivo entre la vanguardia proletaria y la lite de los campesinos. Ese contacto (que presenta una enorme importancia para su vinculacin con el ejrcito reclutado sobre todo entre los campesinos) puede obtenerse principalmente por intermedio de los obre