Redalyc.Saber y Cultura en la Era Digital

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Revista Austral de Ciencias Sociales ISSN: 0717-3202 [email protected] Universidad Austral de Chile Chile AYALA PÉREZ, TERESA Saber y Cultura en la Era Digital Revista Austral de Ciencias Sociales, núm. 20, 2011, pp. 41-59 Universidad Austral de Chile Valdivia, Chile Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=45924206003 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Revista Austral de Ciencias Sociales

ISSN: 0717-3202

[email protected]

Universidad Austral de Chile

Chile

AYALA PÉREZ, TERESA

Saber y Cultura en la Era Digital

Revista Austral de Ciencias Sociales, núm. 20, 2011, pp. 41-59

Universidad Austral de Chile

Valdivia, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=45924206003

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Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Saber y Cultura enla Era DigitalKnowledgeMd Cuttureat Digital .Age

Resumen

El concepto de cultura remite a dos significadosdiversos: la totalidad de usos y costurrbrescorroartidas de una comunidad, y el conjuntode conocirrientos que posee un individuomediante la instrucción. En una sociedadcaracterizada por las tecnolog ias que ponen alalcance de millones de personas una cant idadinconmensurable de información, el saber y lacultura adquieren una nueva dimensión. porlo cual resulta pertinente reflexionar resped.ode estos dos cc rroc nentes de la vida humanaa la luz del entorno social que proporciona latecnologia digital.

Palabras clave: cultura, saber, cibercultura,cultura digital, hipermedio .

Unil'$"Gldad Melropol~QI1a d.. Ciendas do la Educación.Do!lporl""""'." 1O de C::I~lelltl'1o . E-rrn/l,~" "Y"" wurrce.d

1"""" 1""... " l'Il -(l!l ·¡oonl ""tvo .Af'l""'¡"" IIH lol ·¡>O l ¡O

Abstract

The ccncept ot culture reters tINO differentmeanings: the set of shared uses and customsof a comrrunity, and the whole knowledgeof a person through education. In a societycharacterized by tecnnctcaiee that make itavailable to millions of people an immensurableamount of information, wisdom and cultureacquire a newdimension, VoIhereby it is pertinentreflex resoect this lwo human life componentsfrom the perspecnve ct social environmentprovided by digital techno\ogy.

Key word s: culture, kno'NIedge, cyberculture,digital culture, hypermedia.

Introducción

TJemf10S J\mKos ...e-'II 1l1.eK>:s y quiz~

~~s f'OfJf~_ ~ ~S~ Ie'rTe'no ee kJCl./rura. ~!lando .allrl más I.a deificaciáll de(

ho lttw" ($IlP'Und f.eud 19301.

Tradicionalmente, el acceso a la informaciónsólo era posible en las bibliotecas -desde lamítica A1ejandrla, los conventos medievaleshasta los actuales y usualmente venerablesedificios con rasgos heredados de la üustrac ión­donde se encontraba un nlimero lirritado detextos, muchos de ellos restringidos sólo a unaétite . Esta situación cambió con el advenimien tode la lJ'IkIb Y desde los anos 90 es posib leacceder a un número practicamente ilimitadode documentos desde cualquier lugar dondehaya conexión a Internet. S in embargo, esteexceso de información no puede ser procesadode la misma manera que en centurias o inclusodécadas anteriores, por cuanto la lectura de

mARTíCULO

los textos es fragmentada y fugaz debido a lavelocidad con la que se transmiten los datos y ala gran cantidad de informac ión que circula endiversos formatos. As imismo, la oferta no sóloabarca el conjunto de conocimientos asociadosa la educación tradicional, sino también aproductos de las industrias culturales, comotelevisión, cine o radio. En este contexto resultapertinente ref lexionar respecto del saber y lacultura en un amb iente donde las tecnolog iasde la información y la comunicación abarcanprácticame nte todos los aspectos de la vidaen sociedad. En el presente trabajo se intentaabordar el impacto de la cultura digital en losjóvenes que han crecido entre dispositivostecnológicos, lo cual permite la adquisiciónde los saberes de forma colectiva, una delas principales características de la llamadacibercultura.

Acceso al saber

La escritura representa uno de los hitos másprofundos en la historia de la humanidad,pues permitió que con poco esfuerzo los sereshumanos registraran y preservaran , a través designos, aque llo que consideraban importante;en el caso de las culturas ágrafas , petroglifos,jeroglíficos o murales permitieron esta tarea. Lainvención de la imprenta en el siglo XV significóno sólo el advenimiento de la Era Moderna, sinoque también la masif icación del conoci mientoantes disponib le sólo para unos pocos , puesen los distintos momentos de la historia elsaber fue reservado para un grupo selectoque tenia acceso a los manuscritos o archivos.Posteriormente , durante el siglo XX surgierontecnologia s que posibilitaron registrar la voz yla imagen, dando origen a los medios masivosde comunicación que pusieron al alcance de

millones de personas todo tipo de productosculturales, estableciendo la llamada "cultura demasas" que contó tanto con detractores comocon defensores. Sin embargo, en las ult imasdécadas la forma de almacenar los docume ntosha cambiado drásticamente , y los archivosdig itales, espacios en dispositivos informáticosque gracias al código binario permiten guardargran cantidad de información en peque ñoschips, pueden contener gran parte de la culturaque el hombre produce y ha producido a lo largode su evoluc ión.

La masificación de Internet permitió que lahumanidad tuv iera al alcance de su mano la másgrande biblioteca que nuestros antepasadospudieran haber imaginado: la World Wide Web,una enorme colección de textos relacionados através de enlaces que el usuario puede recorrerde forma no lineal. Dentro de este catálogo esposible encontrar todo tipo de documentos y,gracias a ellos, se puede conoce r la historiay cultura de los distintos pueblos. Más del90% de la información que se produceactualmente a nivel mundial está en formatoelectrónico (Gutiérrez Valencia 2006), por locual Internet implica un cambio en los modelosde transmisión de conocimiento e información;los dispositivos tecnológicos permi ten guardardicho conocimiento en soportes diferentesa los utilizados con anter ioridad y brindanoportunidades jamás imaginadas respecto delsabery de la cultura, lo cual refleja la importanciade los textos, entendidos en sentido amplio,pues , como afirman Lotman y Uspenskl. "lacultura en general puede ser presentada comoun conjunto de textos" (2000: 178).

Esta revolución cultural se desarrolla en elcontexto de la sociedad postindustria/ la cual,segun Bell (1981), está construida con las

tecnologías de la inteligencia y la industria dela información de manera tal que se caracterizapor la informática, el uso del computador y lossistemas de transmisión de datos como mediosde transformación. En este tipo de sociedadel saber difícilmente tendrá las mismascaracterísticas que en períodos anteriores, porlo cual Lvotard afirma Que "El saber cambia deestatuto al mismo tiempo que las sociedadesentran en la edad llamada postindustrial y lasculturas en la edad llamada posmoderna" yagrega que en esta etapa "la cuestión de lalegitimación del saber se plantea en otrostérminos" (1993: 82). En este entorno cultualel saber ya democratizado circula a través desistemas reticulares y se encuentra al alcancede todo quien puede accedera la VVe b, al tiempoque es legitimado por los propios usuarios. Poreste motivo, como afirma Martin Barbero (2002,en línea) , la escuela ya no es el único lugarlegitimado del saber, ni el libro es el centro dela cultura.

La escuela ha dejado de ser el único lugar delegitimación del saber, pues hay una multiplicidadde saberes que circulan por otros canales y nole piden permiso a la escuela para expandirsesocialmente. Esta diversilicación y difusión d~

saber, por fuera de la escuela, es uno de los retosmás fuertes que el mundo de la comunicación leplantea al sistema educativo. Frente al maestroque sabe recitar muy bien su lecc ión hoy sesienta un alumno que por ósmosis con el medio­ambiente comunicativo se halla "empapado" deotros lenguajes, saberes y escrituras que circulanpor la sociedad.

Desde la última década del siglo XX y en loque va del XXI, los sistemas lntormatlcos -yen particular la Web- permiten almacenaruna cantidad inimaginable de datos queestán al alcance de cualquier persona conacceso a Internet . La tecnología, desde esta

perspectiva, condiciona la forma en que seguarda y difunde el conocimiento, pero ellono implica necesariamente un cambio enla naturaleza misma de dicho conocimientopuesto que, como atirma Lévy, las tecnologiasson "imaginadas, fabricadas y reinterpretadasen el uso por los hombres" (2007: 5). En otraspalabras, la tecnología digital es producto delpropio conocimiento e inventiva humana, porlo cual mantiene los patrones y limitacionesinherentes a su origen, al tiempo que formaparte del sistema social, técnico y cultural del serhumano. Esta tecnología se basa siempre enlas ideas que preceden a cada nuevo adelantoy la Era Digital no podria existir sin los aportesde generaciones anteriores. Al respecto, segúnGiddens,

Nuestra época surgió bajo el impacto de la ciencia,1<1 tecnologia y el pensamiento racional ; susorígenes están en la Europa de los siglos XVII yXVIII. La cultura industrial occidenta l fue forjadapor la Ilustración, por los libros de pensadoresque luchaban contra la influencia de la religión yel dogma, que querian reemplazar por un enfoquemás razonado de 1<1 vla practica (2000: 13)

Saber y cultura

Lacultura s61oseconfiguracomotalen la medidade que un sistema simbólico la sustenta y es ellenguaje el que cumple este papel; sin lenguajeno hay cultura y viceversa, pues "es imposiblela existencia de un lenguaje (en la acepclónplena de esta palabra) que no esté inmersoen el contexto de una cultura, ni de la culturaque no tenga en su centro una estructura deltipo del lenguaje natural" (Lotman y Uspenski2000: 170). Para Castells "Las culturas estánhechas de procesos de comunicación (2006: al405)". No obstante, durante los siglos XVII Y

XVI II, especialmente en Francia y Alemania , lapalabra cultura se asoció a 'civil ización', o biena un 'conjunto de saberes adq uiridos de formasistemática mediante la instrucción'. Desde esaperspectiva , no todos los individuos poseianKultur, sino sólo quie nes tenian acceso a dichossaberes y pod ian ser co nsiderados "cultos". Sinembarg o, desde los trabajos de Herder (1744­1803), Humboldt(1767-1835) hasta los aportesde Boas o Sapir en las primeras décadas de lsiglo XX se amplia dicho concepto hacia elconjunto de las formas de vida, sistemas decreencias , costumbres y sistemas simbólicosde todas las comun idades humanas; noobstante lo anterior, las dos acepciones siguenutilizándose indistinta mente. Ahora bien , noimportando desde qué ángu lo se enfoqueel problema de la cultura, este concepto seasocia sólo al ser humano y sus creaciones ,por lo que resulta pertinente recordar que paraFreud

nos cc ntcerrererros con repebr que el término culturaldes igna la sorra de las producciones e instituciones quedistancian nuestra vida de la de nuestros antecesoresanimales y que sirvoo a dos nnes proteger al hombrecon tra la Naturaleza y regular las relaciones de loshombres entre si a1936]2010 : 88 )

Desde la perspectiva de la cultura comoconjunto de saberes, Max Scheler en El sabery la cultura (Die Formen des Wissens und dieBildung, 1925) plantea tres ciclos de problemaspara quien pretend e crear su propia educacióncultural: cuá les la esencia de la cultura, cómo seproduce y qué especies y formas del saber y delconoce r condicionan y deter minan el procesomediante el cual el hombre se convie rte enun ser "culto". Para Sche ler, cult ura "es, pues,una categ or ia del ser, no del saber o del sentir.Cultura es la acuñación, la conformaci6n de esetotal ser huma no" (Scheler 1990: 15). Según el

fil6sofo, existe un "saber culto" y otro saber "quese ha convertido en cultura", el cual "es un sabe rque se halla pertectamente digerido". En estesentido, para él es part icu larmente complejohablar de especies del saber "sin establ ecerprimero un concepto general, supremo ,del saber)" , problema que ha intentado serrespondido por dive rsas teorías y esc uelas,pero que no parten de la pregunta fundamental:"¿Qué es saber? Porque conocer, en efecto ,no es sino tener algo 'como algo ', y tenerlosabiéndo lo; es cubrir un conten ido intuitivocon una signif icaci6n independiente de él"(1990 : 69). Ag rega que saber es "una relaciónontológ ica, una relación de ser, que presuponelas formas del ser llamadas todo y parte". Asi ,toda s las acti vidades del pensar u observarconducen al "saber", pero no son ellas mismasel sabe r. El mismo Scheler en la Sociologíadel saber ([1926] 1973) destaca la naturalezasocia! de todo saber, de toda conservación ytransmisión de un saber, de toda ampliación ypromoción metódica del saber.

Lotm an y Uspensky afirman que "Entendemosla cultura como la memoria no hereditaria de unacolectividad, que se expresa en determinadosistema de prohibiciones y prescripciones"(2000: 172). Freud, en Das Unbehagen in derKultur ([1930]2010), por su parte, se muestrasorprendido ante la afirmaci6n de que nuestracultura seria en gran medid a responsable de lamiseria que sufrimos , por lo que seríamos másfel ices si la abandonásemos para retornar acond iciones de vida más primitivas . Ante estoafirma que independientemente de cuál sea else ntido que se le dé al concepto de cultura, "esinnegable que todos los recursos con los cualesintentamos defendernos contra los sufrimientosamenazantes proceden precisamente de esacultura" (Freud 20 10: 84) y agrega que la

razón de esta hostilidad se encontraría en queel antiguo disconformismo con el respect ivoestado cultural en deterrrsnadas circunstanciashistóricas hicieron germinar su condenación.En rigor, Freud plantea que a pesar de losextraordinarios progresos en la ciencia y enla técnica y su consecuente dominio sobre lanaturaleza, ello no lo ha hecho sentir más feliz.Sin embargo, para el psicoana lista, "Pa receindudable , pues, que no nos sentimos rnJYcómodos en nuestra actual culb.Jra, pe ro resultamuy difld l juzgar si -v en qué medida- loshorTbfes de entañc eran más felices, así comola parte que en ello tenian sus condicionesculturales- (Freud 2010: 87). El malestar de laculb.Jra de la que habla Freud hace alusión a quegracias a dicha cultura el horrbre ha llegado adominar la naturaleza, pero al me tro ñerrpcleprovoca angustia y no le brinda la satisfacciónque espera, pues

Desde bece mucho tiempo se había forjadoun Ideal de onYIlpotenaa y crrense peoca queencarnó en sos dioses , atribuyendoles cuentepaleda ," accesible a sus deseos o le estabavedado. de modo que bien podemos considerar aestosdIOSeS comoideales de la coeura.Ahor a quese encuentra muy cerca de alcal'll"ar este ideal.casi ha ueaeoc a conv ertirse, él mismo, en undios, aunque por c ierto 6010 en la medida en queel com ún JUICio humano estena facIJble un ideal:nunca por completo; en unas cosa s, para nada,en otras, sólo a medias. El hombre ha llegado aser por as! decirlo, un dios con prótesis bastantemagn ll lCO cuando 69 cercee lodos sus artet ectos :pero éstos no crecen de su cuerpo y a veces aunle provocan much os s nsaoores (Freud 2010 89)

El hombre, al tiempo que se emancipa de lanaturaleza , va creando una cultura en la cualla tecno logia , terrcién creada por el, cumpleun rol fundamental. Sin embargo, puede serinterpretada como ajena a los grupos humanosy como un elemento perturbador, especia lmente

cuando se trata de interp retar el problema comolaclásica oposiciónentre el hombrey la máquina.Lévv sostiene que lo que se Identifica como"nueves tecnclccta s", cristalizadas alrededorde programas informáticos y dispositivos decomunicación, se percibe como ~fa actividadde fos ofros, la que se vuelve hacia el individuobajo la mascara extranjera, inhumana, de latécnica" (2007 : 12).

Otro tipo de cuttuea

Durante el siglo xx. se desarrolla una clase decultura que no obedece al conjunto de saberesrelativos a la lrteratura, el arte o la filosof ia y queno proviene de la academia o de las bibliotecas ;se trata de una cultura espuria según el canonracionalista , pues deriva de los medios decomunicación de masas . Al respecto. Ecodenuncia la intolerancia de ralz aristocráticanac e es ta cultura que refleja un desprecio a lamasa más que a la cultura de masas "porqueen el fondo existe siempre la nosta lgia poruna época en que los valores culturales eranun privilegio de d ase y no eran puestos adisposición de todos indiscriminadamente­(1999 : 53). Sin embargo, para el semiólogoitaliano es usual que haya una permanentecrisis en todos los momentos de la historiafrente a los nuevos patrones culturales quesurgen de forma constante:

rece moc:Il lcaclOl"l de los Instrumentos culturales.en la hlSlor~ de la humanidad, se presenta comouna profunda puesta en cr isis del 'modelo culturarprecedente; y no rnennesta SlJalcance real si no seconsidera que los nueves instrumentos operaránen el conte xto de una humanidad profundamentemconcece. ya sea por las causas que hanprovocado la aparición de aquellos instrumentos, IDya por el uso de los propios instrumentos (Eco1999 .51).

Sin embargo, dentro del actual modelo cultural,los hábitos de consumo de los jóvenes yano se encuentran a nivel rreofatíco. sinohipermediático, pues todos los tradicionalesmedios de comunicación está n reunidos en la\fIkb, aunque ninguno de ellos ha perd ido suesencia. Lo que se modifica es su soporte, unared que pone al alcance de todos los usuariosradio , prensa, televisión o cine. La naturaleza deesta red, no obstante , conduce inevitablementehacia la tecnolog ia que le da sustento y ya nosólo es importante el consumo mediático olas característ icas de las industrias culturalesorig inadas por los medios , sino también lashabilidades digitales de los usuarios queles permiten acceder a esta inmensa ofertamediática a través de un solo dispositivo: elcomputado r.

El consumo mediát ico , desde esta perspectiva,ya no es el mismo que en los mediostradicionales, puesto que se debe conside rarla relación entre el usuario y el dispositivo através de interfaces que implican "la metáforaconversacional" (Scolari 2008: 48), pues losusuarios pueden interactuar con dichos mediosa través de comentarios on Jine y con losdispositivos para la reproducción de algunosde estos productos. Para Miquel Rodrigo(2011), el concepto clásico de comunicación demasas entra en crisis con el desarrollo de lasTIC ; la gene ralización de Internet ha cambiadola comunicación social, por lo que se hablade convergencia de los medios o consumoplurimediático, en tanto que las narracionesque se construyen son transmediáticas.Para Scolari hablar de comunicación digital ointeractiva es lo mismo que decir comunicaciónhipermediática y, desde esta perspectiva, lahipermediación no es referirse a un productoo un medio , sino a "procesos de intercambio,

producción y consumo simbólico que sedesa rrollan en un entorno caracterizado por unagran cantidad de sujetos , medios y lenguajesinterconectados tecnológicamente de maneraret icular entre si" (2011: 113) ; en otras palabras ,las hipermediaciones llevan a "indagar enla convergencia de nuevas configuracionesQue van más allá -por encima- de los mediostradicionales" (114). Como afirma Lévy, "estenuevo medio tiene por vocación poner ensinergia y en interfaz todos los dispositivosde creación de información, de grabación, decomunicación y de simulación" (2007: 70).

Dentro de este contexto, los jóvenes prefierenrelacionarse con los medios y productos de lasindustrias culturales a travésde la \fIkb, debido aque pueden elegir aquello que desean consumiry desde un mismo disposit ivo; para Tapscott(2009) , estos jóvenes son screenagers, esdecir, una generación que ve el mundo a travésde una pantalla. Así, en lugar de ver televisiónprefiere n descargar sus programas favoritos,especia lmente series, debido a que pueden verlas distintas temporadas al mismo tiempo queson exhibidas en su pais de origen. De la mismamane ra, si bien van al cine especialmente parareunirse con amigos, descargan películasdirectamente de la Red , usualmente motivadospor sitios donde se comentan los nuevos filmes,por su entorno socíal o porque se trata de obrasbasadas en textos literarios exifosos o c6mics.Estos datos -obtenidos a través de encuestasy ent revistas (DIUMCE F1BAS 612009, DIUMCEAPEX 08/201 1 ) ~ revelan tamb ién el at o uso deYouTube, espec ialmente en el caso de varones,no sólo para ver dibujos animados, películaso video c1ips, sino tam bién videos capturadosen colegios, manifestaciones públicas oconciertos de art istas populares. En cuanto a lamúsica, la descarga de archivos para luego ser

reproducidos en dispositivos MP3es lo habitual,aunque también afirman escuchar emisoras onfíne. En términos generales,demuestran escasointeres en la lectura de diarios y revistas digitalesy electrónicas; sin embargo, dedican mecheshoras a la semana para jugar videojuegosen linea. sobre tocio los varones, anc ónrespaldada por redes sociales y comunidadesvirtuales de g~mers, quienes conocen todoslos nuevos productos que se lanzan almercado y, a través de Internet, se comentanlas virtudes o debilidades de dichos juegos.

En los casos mencionados hay dos aspectosque destacar: en primer lugar, que el hechode compart ir archivos e información es elsustento de este ambiente hipermediático y,en segundo lugar. que los jóvenes consideranla gratuidad como un rasgo inherente a estetipo de actividad cultural y no tienen concienciade los derechos de autor, Al respecto Tapscottafirma que -Roban. Violan los derechos depropiedad intelectual descargando música,intercambiando canciones Y corroartiendctodo lo que pueden en las redes peer-to­peer sin ningún respeto por los derechos delos creadores o prcpietencs" (2009: 4, trad.nuestra). Al consultarles a estudiantes dePedagogla respecto de qué tipo de contenidosdescargaban a su computador y por cuálespagaban, se verificó que mayoritariamente(48%) afirman descargar música. películaso series y programas (software) sin pagarpor ninguno de dichos productos. Con menorporcentaje aparece la descarga de libros(5,2%), juegos para consolas y juegos para pe ,lo cual revela que la lectura en pantalla no es

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uno de los intereses principales de los futurosprofesores. Asimismo, se debe destacar quelos jóvenes perciben Internet como su principalmedio de corrcnlcación. a través del cual seccrrwnicencon amigos;tanto los escalares comouniversitarios usan mayoritariamente Facebook,Messenger y en menor porcentaje Twdter, apesar de que este sistema de microbJoggingsgana adeptos de forma exponencial según severif ica en las distintas muestras. Del mismomodo, casi no utilizan Skype y no revelandemasiado interés por los bfogs, exceptocuando tienen una afielón que desean compartir.

Cultura d igital y cibercultu ra

En el siglo XX surgen distintas denominacionesque reflejan las Interpretaciones en tornoal paradigma cultural vigente y se usanindistintamente Era de fas Comunicaciones,Sociedad Postindustrial, Cultura Posmodema,Cu/turade fa Imagen,Sociedadde fa Informacióno Cultura del Espectá culo, por mencionar lasmás utilizadas. Sin embargo. dos conceptosparecen defin ir el entorno cultural de las ummasdécadas: digital y cibernética, pues a partir deellos se sustenta la reflexión respecto de cualesson los patrones que rrweven la sociedad y queoriginan la cultura digital y la cibercultura .

l a oposición anafógiCtXligital refleja las dosformas en que se entiende la tecnologia enlas últimas décadas. Se trata de una oposicióndonde, en el caso del formato analógico, latraducción de los datos se realiza en forma deimpulsos eléctricos, mientras que en el digital.dicha traducción se realiza según el sistemabinario de O y 1. la distinción analógico-digitalcobra relevancia a partir del trabajo Analog und DIDigital del diseñador alemán Otl Aiche, para

quien ''ya no es posible rehuir la coacción delmétodo digital. La modificación que ha supuestoen nuestra cultura, en nuestro comportamiento ,en nuestra comprensión del mundo, eslmpreslonante'' (2001: 78). Segun Lunefeld,lo digital es más que simplemente un términotécnico para describir sistemas y medios quedependen de la computación , al igual que loanalógico que lo precedió y, además,

Lo digital se relaciona con otros términos:electrónico, cibernético, telemático. Esos términosson más que una nomenclatura tecnológica Se hanestado probando para usarse como descripcionesgenerales de un momento. Nadie poema definirsuficientemente lo que quiem decir "moderno".pero hablar del "momento moderno " fue al menosuna declaración comprensible. Más dificil aún fueprecisar la palabra 'postmodemo", pero tambiénsirvió por un tiempo para describir un conjunto dea menudo contradictorias tendencias, movimientosy artefactos. Yo aürma na que "lo digital" tiene unafunción similar a un marcador de posición paracualquier término que nosotros o posteriormentese elija para describir nuestro inmediato presente(1999 xvi , trad. nuestraV

Como afirma Lunenfeld, 'lo digital ' se asocia a'lo cibernético', concepto que surge en 1948-con el sentido que hoy se le otorga- cuandoNorbert VViener publica Cybemetics or Controland Communication in the Animal and theMachíne, donde afirma que pretende encontrarlos elementos comunes al funcionamiento delas máquinas automáticas y al sistema nervioso

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de los seres humanos y así desarrollar unateoría capaz de "abarcar todo el campo delcontrol y la comunicación en las máquinas ylos organismos vivientes" (IfIIlenner 1969: 92).En 1950, Wiener publica The Human Use ofHuman Beíngs: Cybemetics and Society , dondeexplica que:

Hasta hace muy poco tiempo no existia una voz quecomprendiera ese conjunto de ideas; para poderexpresar te todo mediante una palabra, me vi obligadoa inventarla. De ahí: cibernética. que derivé de la vozgriega kubernele s o timonel, la misma raiz de la cuallos pueblos de Occidente han formado gobierno y susderivados (19 69 : 15).

Desde el psicoanálisis o la filosafia, el conceptode cibernética comienza a ser parte importantedel pensamiento contemporáneo. Así Lacan[1955], al referirse a la naturaleza del lenguaje,sostiene que:

La cibernética es el dominio de fronterassumamente indeterminadas. Hallar su unidad nosobliga a recorrer con la mirada esferas dispersasde racionalización. que abarcan desde la políticay la teoría de los juegos hasta las teorías de lacomunicación. e incluso hasta ciertas definicionesde la noción de información (1983: 437).

Heidegger en Die HerkunFt der Kunst und dieBestimmung des Denkens (1967), afirma enrelación al mundo cient ilico que "La victoria delmétodo se despliega hoy en sus posibilidadesextremas como cibernética" y que "el proyectocibernético de mundo supone anticipadamenteque el rasgo fundamental de todos los procesosmundia les calculab les sea el control". Dichocontrol se relaciona con la información, pues enla medida que un proceso regulado notifique devuelta al que lo controla, y así lo informa, tieneel dominio , lo cual presenta un movimientocircular que es el rasgo fundamental del mundo

cibernéticamente proyectado y agrega que"En el mundo representado cibernéticamentedesaparece la diferencia entre la maquinaautomática y los seres vivientes". Para Virilio ,en tanto:

Las nuevas tecnologías 50n las tecnologías deliI cibernética Las nuevas tecnologías de lainformacIÓn son tecnologías de liI puesta en red deIiIs relaCIones de la informélción y, como tales, sond . amente porUldolitS de la pers pectiva de unahumanidad unida, aunque- al mismo tiempo de Un.3

tunar1Idad redUcida a una UlIOfTTlidad (1997: 14~

De los conceptos mencionados surgen las dosdenorrinaciones más frecuentes para designarel periodo que va entre los años 90 y lasprimeras décadas del siglo XXI: cultura digitaly cibercultura. Desde nuestra perspectiva .semánt icamente arreas son rnJ)' cercanas,pero la primera se enfoca más a la tecnolog íapropiamente tal, pues al hablar de lo digital seenfatiza la tecnolog la informática que codificala información en bits, 'd igito binario ', mediantedispositivos que permiten su almacenamiento,grabación y transmisión y que, a su vez,requieren de otros dispositivos que permitansu oecodñcac íón El concepto de ciberculturarcesteu 2006; Kerckhove 1997; Lévy 2007 ;PIscltelll 2002;SCOlarl2008), entanto. seenfocamás a las manifestaciones cultura les que segeneran de la aplicación de dichas tecnologiasy, por este motivo, resulta más atractiva comoobjeto de análisis, ya que abarca una seriede fenómenos culturales que aparece con lautilizació n de las tecno logías de la informacióny la comunicación.

Si bien es cierto que la cibercultura puede serconsiderada como una subcultura iniciadapor hackers y geeks, no cabe duda de quetodos quienes accede n a las redes sociales,

a las comuni dades virtuales y recorren laRed en busca de información, son parte deesta manifestación cultura l que prueba quela tecroícqla -qutérase o no- modifica lasconductas sociales y condiciona de una u otramanera a los Individuos que la usan. Caberecordar que para Mc luhan (1964) no puedehaber ningún carroic tecnológico o físico enlos medios de intercorn.micación que no seaacompañado por un espectacular camb iosocial , ya que la nueva tecno logia sacude ala sociedad. Sin embargo, l évy rechaza dichodeterminismo. explicando Que

lha tecoc e se produce en una cultura y LrIa

SOCIedad se encventra ccocccoeea por sustécnces DIgo bten,condlOOflada ynoderermmada.La dlferenaa es caprtal (,.,) Que la técnicaccocccoe SlgOIoca que aorec artas pceraeeees,y no todas s.erán escogld~. L~ mISmas técnicaspueden Integrarse en conjuntos culturales muydiferentes (2007 ; 9),

Aho ra bien, y retomando el tema de si seentiende la cultura como conjunto de saberesque convierte a un individuo en ·culto",difícilmente puede aplicarse al paradigmamarcado por la tecno logía digital y cibernética,porque ni la escuela ni las instituciones quetradicionalmente entregaban el saber formanindividuos "cibercntcs", pero tampoco entregan"los saberes" (digitales, sociales, tecnológicos)que exige la ceersocecac. l o que si ocurre esque cada vez más usuarios de estas tecnologiasgeneran conocimiento, arte o simplementeconductas que son adoptadas por millonesde personas alrededor del mundo. Existe unacultura digital que implica el conocimientoy uso de tecnclcqla s. así como estrategiasQue permiten su manejo eficaz, por ejemplo,búsqueda y hallazgo de la información. uso derecursos hlpertexluales, plataformas virtuales,

hardware , software y dispositivos digitales.Asimismo, existe una cibercultura que implicauna "inteligencia colectiva" (Lévy 1999;Kerckhove 1997), vlrtuaüzacíon. redes sociales,interactividad, hlpertextualidad, conectividad.Para Scolari, la cibercultura integra "relatosde ficción, discursos teóricos, práct icascontraculturales, perspect ivas utópicas,ansiedades posmodernas y estrategias demercadotecnia dentro de una misma red deconversaciones" (2008: 133). La cultura digital,desde esta perspect iva, implica "saberesdigitales", mientras que la cibercultura aludemás bien a una forma de vida que se caracterizapor el sentido de colectividad (redes sociales,organ ización de movimientos ciudadanos,arte colectivo, etc.) que se logra mediante lapermanente conexión con los demás. ParaLévy,

En contraste con la idea posmod erna del dec live delas ideas de las luces, pretendo que la clbercu#urapuede ser considerada corno una herederalegi tima (aunque lejana) del proyecto progresistade los meseros de l siglo XVIII. En elect o, valorala partici pación en comunidades de debate yargumentación . En linea directa con las morales dela igualdad, promueve una man era de reciprocidadesencial en las relaciones huma nas . Se hadesa rrollado a partir de una pract ica asidua deintercambios de informaciones y de conocimientos,que los filósofos de las luces consi deraban comoel principal motor del progreso . Y por lo tanto , si nohubiéramos sido nunca modernos, la cibercu#urano ser ia posmoderna sino en la continuidad delos ideales revolucionarios y repu blicanos delibertad, de igualdad y de fraternidad. Solamenteen la ciberculturB estos "valores" se enca rnan endi spositivos técnicos concretos (2007 : 220) .

La cibercultura o cultura digital mantiene, entodo caso, el aspecto fundamenta l que secomentó respecto de la cultura en general:su existe ncia implica necesariamente el uso

de sistemas simbólicos. En este caso , haydos sistemas que las sustentan: el lenguajedig ital (Hypertext Markup Language, HTML) y elcódigo binario. Asimismo, también hay reglas yprohibiciones, hábitos o costumbres igualmentecodi ficadas, pero no es posible aventurarserespecto si se registran creencias o "diferenciasciberculturales" entre distintas comunidadesde usuarios. Lo importante es destacar que elconcepto de cultura usado para designar estosparadigmas provocados por las tecnologias dela información y la comunicación remite a unaactividad humana, simbólica y social que regulael comportamiento de los individuos.

El saber en la era digita l

La cultura se construye en la medida que seacumulan y conjuga n diversos saberes, esdecir, 'conjuntos de conocimientos' , pero en laEra Digital todas las personas con conexión aInternet tienen a su disposición una cantidadilimitada de recursos culturales a través de laWeb como libros, visitas virtuales a museosy ciudades, películas. antiguos manuscritos,videoconferencias, conciertos u obras teatrales,por mencionar sólo algunos de ellos; sinemba rgo, tal cantidad de información debese r procesada y anali zada en el contextoen el que se produjo. En la medida que esainformación se intemalice. recién entoncespuede considerarse como parte de un saber queincrementará la cultura de un individuo o, mejordicho, será entendida y aprehendida como uncomponente de la cultura. Cabe pregunt arsesi en los distintos niveles de enseñanza seestá n aprovechando todos los recursos queofrece la Red, pues si bien es cierto que lainformación está al alcance de un clic y el saberse democratiza, no necesariamente dicha

información es procesada o permite llegara otros niveles del conocimiento. Además ,los saberes digitales se relacionan con lossaberes tradicionales, pues en la medida deque los usuarios tienen una mayor competenciainformática, tienen mayores posibilidades deobtener la información requerida. Al respecto,Tapscoñ y Williams afirman Que:

Hoy en ere. cada estoea nte universitario tiene enla punta de su dedo la mas poderosa herramientapara descubrir, pa ra construir etconccenentc 'f paraaprender. Al igual que la imprenta de Guttenberg.la Red democratIZa el apreod e eje. En lugar dever la 'heb como un¡¡¡ amenaza al viejo orden, laslXIiYerSldades deben asu rrtl" su potencia l y l evar eldeoscubri~to del conoc:imiento al siguiente paso(2010. en Rnea, trad. nuestJa).J

De acuerdo con lo anterior, si bien es ciertoque hay consenso en que la información quepermite generar saber se encuentra al alcancede cada vez más personas, ello no implicaque los más jóvenes sean más "curtes" quegeneraciones anteriores. Por el contrario,pareciera que los saberes tradicionales sepierden, al tiempo que surgen nuevos saberesque se relacionan con el uso de las tecnologíasy, desde esa perspectiva, no resulta adecuadoadoptar una postura 'tecncñnca" o "tecnotóbica"en el ámbito educativo, pues hasta donde sesabe, por si solas las TIC no inciden en él demanera determinante. En otras palabras , no hayevidencias de que dichas tecnologías mejorenO cambien la educación, pero sí pueden serventajosas por cuanto permiten el aprendizajecolaborativo , el uso de entornos virtuales y

Today, eveory coII'lg ~ and urW...~ity ~ludenl h3s '" hi~ or h...fin9"'l1ip~ \he mo~1 powerlu! tool lar di~ooov"'Y, lor """~lructing

kn.".,.ledge,. 3I1d l or le3mlng. u ke Gul!enberg '~ pnrrting p=~ , tIlewob d.mooraliai I...-",n¡¡. Ralh..-1h3l1 .Hin~ Ihe web 3S3 tIl realto Ih~ old ardor.u~ni8G Ghoold~ ns pol....mal and 131<..d13COViI'Y leafnong lo the l>8Xt sl"P

el incremento de la información a trav és delas redes. Para Priscitell i, en cambio, "el ciclode introducción de nuevas tecnolog ías de lainformación en la escuela ha sido tan previsiblecomo inútil, y tal vez por eso los resultadosdentro de las aulas suelen ser tan maqrcs"(2002 : 93).

l os usuarios de la Red,y en particular los nativosdigitales, tienen la posibilidad de leer todo tipode publicaciones en línea, ver documentales,óperas, ballet, obras de arte; enciclopediasy diccionarios on fíne les permiten consultarde forme inmediata cualquier tema y adararsus dudas. Como se mencionó anteriormente,se venfiCa un ene consumo de programas detelevisión y archivos de rréeica. así como eluso de You Tube. Sin emba rgo, cabe mencionardos hechos frente a esta real idad: el primero,que en los distintos niveles de enseñanza losprotesores no sacamos suficiente provechode estos recursos, por lo cual no cambiadema siado la realidad educacional respectode décadas anterio res; el segundo, que losestudiantes obtienen la información con rmcnafacilidad y, además. saben que no es necesarioretenerla , pues siempre pod r án acceder a ella;en consecuencia, pareciera n no valorarla y susconocimientos en torno a la herencia culturalsuelen ser bastante escasos. En palabras deAlbarello (2011), cuando se trata de textosimpresos "el costo y la dificultad para accede ra los textos hacen que se valore mas la obray la lectura". mientras que 51se trata de textosdigitales "La gratu idad y facilidad con la quese accede a los textos hacen que [a lecturay la obra se valoren menos" (2011: 205). Porotra parte, Chartier (2005) afirma Que cuandoel lector se enfrenta a los textos en la Web,puede comp robar por si mismo la validez de mcualquier demostración, consultando por sí

mismo los textos que son objeto de análisis siellos están accesibles tarroién en terma digital:"En este sentido, la revoluc iónde la textualidaddigital constituye tarmién una mutaciónepistemológica que transforma las modalidadesde construcción y acreditación de los discursosdel saber" (2005: 209).

En una entrevista a umbertc Eco en 1994(Hora Clave), el semiólogo afirmaba que antespodia ir a una biblioteca, tomar unos tres librosy efectivamente leerlos, en tanto que a travésdel computador le es posible acceder a milesde obras y no leer ninguna, debido a que"ahi donde creímos conquistar una memoriainmensa, la hemos perdido" porque "nuestroriesgo es perder la memoria por exceso dememoria artificial" (1 994, en flnea). Muchospodrán rebatir las opiniones de Eco, puesto quepersonas que no tenian ninguna oportunidad deconseguir determinados libros o documentosahora pueden leerlos gratuitamente graciasa la VVeb, o bien ccrrcrencs a través de estemedio y recibirlos físicamente en su casa odescargarlos en su computador (o Kindlesy Tsblets) , Sin embargo, 10 anterior resultaparticularmente ifTl>Ortante en el caso de lainvestigación y el trabajo académico, lo cualpuede interpretarse como que los intelectuales-tal como se confirma a lo largo de la historia­son quienes más usan y acceden al saber,sólo que en este caso a través de los sistemasdigitales, La lectura hipertextual en oposicióna la llamada "cultura det terc" se constituye enun aspecto fundamental en la forma como seadquiere el saber en las últimas décadas. ParaPiscitelli:

Romper con la tradici6n instituida del libro no sóloperm ite imaginar otras formas de acumulación dels.aber sino que ob liga, además , a utilizar nuevos

modelos de inteligibi. dad para pensar lopropfo delpensar -impo&l~e de subslxnir DajOla metáfora dellibro . el so/tww e de una computadora o la ctusp;idivi na (2002 123).

Agrega Que el hipertexto emerge como pre­texto y punto de partida para el establecimientode genealogías de sentido, pues su anclaje enun lenguaje de programación o en una base dedatos no son sino el inicio de una revelaciónsocial del sentido de una ~colTl.lnida d deconnllis eurs que activan el lenguaje a travésde la mediación de la máquina" (2002: 128).El historiador Roger Charlier (2005), en tanto,afirma que:

Asi , en cuanto al orden de los discursos , el mundoelectrónico provoca una triple ruptura: propone unanueva tecnica de difusió n de la escritura, incita auna nueva relación con los textos e impone a estosuna nueva forma de insc ripc ión La originalidad y lail'T1>Ortancia de la revolución digrtal estriba en queobhga al leclor contemporáneo a aband onar todaslas hel encias que le han dado Ioml8, ya que elmundo eledrónico ya no util iza la imprenta, igf10lael "libro unitaric: y es ajeno a la malena.dad delCádex Es, al rriSl'l'lO terree. una revoluelÓn de lamodalidad tec::nica de la leproducción de lo escreo,una revolución de las escucturas y fOlfT'las másfund amenta les de los soportes de la cu ltura Menta.De ahi, a la vez, el desaSOSIegO de los ectores,que deben translOfTTlaIsus hábrtos y percepccoee,Y la dIhclJtacl para ene-cer ooa roolacll::n CJJelanza un profundo desafio a todas las categCl"iasque solefros manejar pa ra eescnee el mundo delos libios v oe la cultu ra escma (2005: 208).

Tanto los especialistas en hipertexto como losprofesores tienen clara conciencia respecto deque la lectura del texto impreso es distinta a ladel texto digital, lo cual se refleja en la formaen cómo los jóvenes aprehenden los saberesque contiene nuestra cultura, Es posibleagregar que más que lecturas opuestas, sonlecturas complementarias, pero que involucran

estrategias cognitivas distintas entre sí. ParaNicholas Carr,

Por otra parte, la Red no es el alfabeto y aunquepuede SU$UlUif a la impfenta , produ ce algoeompleta rT'lente diferente. 8 bpo de lecturaprofunda que promueve una sec uencia de pag inasimp fKaS es vahoso no solo para el conocimientoQUe adquirimos ee las palabras del autor, $loopor las vibrac iones intelectuales de eses palabrasque parberon de nuestras propias mentes. En bstra r'lQUlIO$ esceccs ableftQ$ por la sostenida y sindistracción lectu ra de un Nbro, o por cualquier arroacto de COf'ltllomplaci6n, !"fl este caso hacemos

nuestras proPI3S asccecooes, sacamos nuestraspropias inferencias y al'l3bgias, fomentamosnuestras propias Ideas la lectura profunda, l;OfT1I;I

argumema Maryanf'l@ 'v\bIf, es indistinguible denuestro penw.nento prdundo (2009, en linea,lJad nuestra) 4

Albarello (2011) contrasta la lectura de lostextos impresos con la lectura en pantalla yconduye que, en el primer caso, se trata deuna lectura profunda, continuada, intensiva (selee un solo texto), limitada al texto impreso,individual y aislante, con mayor implicaciónde la im;¡¡ginación; se lee tranquilo, sincondicionantes; el texto se archiva y atesora;tiene un solo uso (la lectura); la disposicióndel texto tiene formato de códice; posee placerasociado a la lectura de un solo texto a la vez;la información se encuentra más lentamente ypropicia un lector concentrado, que elige leer eltexto, lo cual genera tkíeñzacon con el mismo.

Then llQllill, lile NOlI lsnlltWl alphllb<ll, llfld allhough;1 m"i mplllOOlee pmtIng~e. ~ ¡lrI'Idueec ecmelhing 3tog_ dfflerenl . lh..kind 01 deep ru d,"R lh :ll a $~uOO\(;. 01 pnrtl od P"ll "" promote:¡la vM>abl.. nol jual 100" lh . kI1o-M edg.. ove!lCqUi'" Irom lhe aulhor'~

WOO"dS bUlfor !he InleUectu Bl Vibratlor1S !h ose words .9 otl lMl hinour own mnd: In lh e qultll : Doce; eeeeee UD by Ihe suG'!:lined,undi.1mcMd P'&ad"'ll o/ a book , 00" by any Olh... 3CI01conl""'lJlaOOn.for !hal maller, MI m~e our own a.3OciatiOl1s. draw 0lX owninlerence3 lifld anBlogir. , 1".,l er w, own ideas. Doop reading . asM:Yy~WoW~e;, 1: l'>dl;tin~;h.1bl e Iran deep lhInkin¡:¡.

Cuando se trata de la lectura en pantalla, lalectura es superficial, entrecortada (enlaces),extensiva porquese leen muchos textos diversos(por eierrclc . cuando se busca información),abierta (hipertexto); lectura colectiva, conecuva.relacionante (por eje"1'lo, e-mails o chal ), conmayor gratificación sensorial: se lee apuradoy condicionado por la conexión; el texto sedesecha una vez que se lee, y en algunoscasos se guarda en la ccrrcutaecra:se asocia ycontagia con otros usos, como juegos o trabajo;la dlspos k ón del texto tiene formato de roto(similar al pergamino y al papiro) y de códicea la vez; posee placer asociado a la búsquedade información. disponible en el mismo soporte.El hecho de que la información se encuentremás rápidamente hace que la lectura sea másrápida y propicia un lector disperso y perezoso ,que se aburre fácilmente y que se rrueve por elinterés inmediato, y esta elección inicial lo llevaa continuar y clausurar la lectura, por lo que nohay tdenzad ón con el texto. Este cambio enel tipo de lectura originado por el hipertexto seproduceengranm edidadebido aque semodificala oireccc neudad. el soporte y la actitud dellector respecto del texto impreso. Para Landow(1995. 2009), etldeat de textualidad es descritopor Sarthes en SIZ: ccrrcueetc por bloques depalabras o imágenes electrónicamente unidosen rríJltiples trayectos, cadenas o recorridosen una textualidad abierta, elernamentetnacebeda. Asi, se entiende por hipertexto untexto compuesto, a su vez, de fragmentos detexto y nexos electrónicos que los conectanentre si, situación que Barthes (2001) llamólex ías en el ámbito del texto impreso.

Con hIper texto, pues, me referiré a un med iomtormetco que relaciona información tanto verbalco mo no verbal [.. .]. Los enlaces electrón icosunen rexres tanto -extemas' [...) como "internas"

y así crean lJl texto Que el lector experim entaCOlTlCI no lineal o, mejor dicho, COlTlCI multil ineal omultlsecuencial (LandoW 2009- 25)

Respecto de la oposición entre los librosimpresos y los e-books. Carr (2011) afirmaque en cuanto se le incorporan vinculas quelo conectan a Internet. el libro se expande. se"mejora" y se hace más 'umámlco". moditicandoasi lo que el libro es y, por ende, la experienciade leerlo. Roger Chartier, en una entrevistapublicada por el diario El Mercurio. y ante lapregunta de si para él la cultura digital es unvehiculo de transm isión cultural tan poderosocomo fue la lectura en papel impreso, respondeque:

El poder de la forma digrta l de inscripción yt ransmisión es sin par en la tustona dela hurranidad.Es lo que la hace fascinante e inquietante,porque irrotca una profunda transfol'mación delas práct icas de lectura, de las categorías queaSOCÍarTOS con el concepto mismo de obra yde los papeles de las técn cas p evias , que sontodavía las nuestras: la escritu ra manuscrita y lapublicación impresa El eesane del presente esIogr.u una distr ilución raCÍOf1<l I y relevill'lte de 10&usos de estas varias Iea'lologias que ca ract enz anhoy en dia la creación, la difusión y Iéi ¡;¡propi¡;¡cióncultural (2(X)9, en l nea).

Esta apropiación cultu ral puede llevarsea cabo por distintas vjas. pero se realizafundamentalmente mediante el texto digital. loque modifica los hábitos de lectura debido a laspropias características del hipertexto o bien porcausa de la cantidad enorme de informacióndisponible. Sin embargo. la difusión del saber através de la \l\kb no es cond ición sine qua nonde que los usuarios. especialmente los jóvenes,se apropiarán de dicho saber. pues de la grancantidad de información que se encuentra a sualcance. eligen sólo los contenidos que quieren

hacer propios, aunque también se debe agregarque existen nuevos saberes que representanparte hr~rta nte de los conocimientos deesta generación. Lo anterior se explica, enparte, porque tienen diferentes opciones queles permiten tomar únicament e fragmentosde informació n. propio de la llamada culturamosaico que se opone al modelo culturalclásico o humanista . o ser especialistas endeterminados temas de su interés, pero tarreíénporque la velocidad de las conexiones provocaun flujo continuo de saberes que están siempredisponibles. Al respecto. Martin Barbero (2003,en linea) sostiene que "Internet no es sólo undifusor de viejos saberes, de libros ya escritos ,sino un nuevo modo de escribir y de producirsaber".

Para Martin Barbero las transformaciones en losmodos en que circula el saber constituye una delas más profundas rn.Jt:aciones que una sociedadpuede sufrir: "Por lo disperso y fragmentado quees el saber, escapa¡ de los lugares sagrados queantes lo contenian y legitimaban. y de las figurassociales que 10 detentaban y administraba n~_

Para él hay un desfase entre los S8befe!rlecüvosen relación a los saberes-m0s8ico por 10 quese producen, entonces. dos cambios claves: eldescentramiento, es decir, cuando el saber salede los libros y de la escuela (desde la primariahasta la universidad), y se sale del que ha sidosu eje en los últimos cinco siglos: el libro. Sinembargo, afirma que el texto eledrórlioo noreemplaza all ibfo sino que viene a "oes-ceotrar lacultura occidental impuesta no sólo a la escritura ya la lectura sino al modelo entero del aprendizajepor linealidad y secuencialidad" (2003, en linea).El segundo cambio es la des·localizaciOnlcies­temporBlizaci6n, esto es, cuando los saberesescapan de los lugares y de los tiemposlegitimados socialmente para la distribución y el

aprendizaje del saber, pues desde los faraonesa los señores feudales existía una "moraría delos sauos-. cercano at-paíaciccastlüo", donde lacom.micación era secreta. A su vez, el te rreo deaprender se hallaba acotado a una edad, lo quefacilitaba su inscripción en un lugar y su controlvital. en tanto que los carri:lios apuntan no a quehay que convivir ' con un montón de saberes-sin­lugar-propioft, sino a que el aprendizaje se hadesligado de la edad para tomarse continuo, a lolargo de toda la vida . Por ello, "ta des-localizaciórJirTl>f1C3 la diseminación del conocimiento. esoecr,el errborronarriento de las fronteras que loseparaban del saber COrTÚ/l- (2003, en línea).

Nativos digitales y generación digital

Según lo expuesto, existen diferentes "estilos"de adquis ición del saber por parte de quieneshan crecido dentro de una cultura digdalrespecte de las generaciones anteriores.Así, los jóvenes que nacieron rodeados dedispositivos propios de las nuevas tecnologíasy son "hablantes nativos" del lenguaje digita l delas computadoras , vk íeojueqos e Internet hansido denominados natívos digdales (Prensky2001). Al graduarse de secundaria, segúnPrensky, han pasado menos de 5.000 horas desus vidas leyendo, pero más de 10.000 horasjugando videojuegos (sin mencionar las 20 .000horas que han dedicado a ver televisión) . Esosvideojuegos, el correo electrónico, los teléfonoscelulares y la mensajería instantánea son parteintegral de sus vidas, por lo cual se puedeafirmar que el pensamiento y los procesosde información son diferentes al de suspredecesores, y esta diferencia es mucho másprofunda de lo que los profesores se percatan.Cassany yAyala (2008) afirman Que los nativosson los jóvenes que han crecido rodeados de

pantallas, teclados y mouses informáticos,utilizand o dichos dispositivos, con destrezay sin esfuerzo, en su vida privada o fuera dela escuela . aunque ningún profesor ni cursoformal les haya enseñado a hacerlo. "Les usanpara crear-inventar-compartir con sus amigosde carne y hueso o sus nuevas amistades enla red- (2008 : 57). Los inmigrantes. en tanto.tuvieron una infancia analógica. sin pantallas.teclados o celulares. ~Sus artefactos culturalesfueron - y siguen siendo- productos tangibles :los tibros, los papeles, las bibliotecas, los discosy las películas de celulo ide o de video. Su formade aprender a usarlos es sobre todo a partir dela enseñanza formal" (2008 : 57).

Sin embargo. en 1998 Don Tapscott, enGrow ing Up Digital: The Risa of the NetGeneration. ya habla acuñado el concepto deNet Generation , el cual se populariza en 2009cuando publiCa Grown Up Digital: How tne NetGeneration Is Changing Your World , dondedescribe las características de los jóvenesentre 11 y 31 años. De acuerdo con Tapscott,hay ocho "normas" que rigen la generacióndigital. extraIdas luego de un estudio aplicadoa 6.000 jóvenes : "1) freedom; 2) customization;3) scrutinity ; 4) integrity; 5) coJlaboratio n; 6)entertainment; 7) speed; 8) innovationft (2009:74). En palabras de Carr{2(09), quieren libertaden todo lo que hacen y usan la tecnologíapara escapar a las limitaciones de las oficinaso los estudios; aman la personalización, porejemplo, un ringtone que los identifique y Queel entretenimiento se adapte a ellos por cuantohan crecido obteniendo los medios que quierencuando los quieren y cómo los quieren; noacceden a la V\leb, sino que crean contenidoson tine; son la generación de las relaciones yde la colaboració n: se reúnen en Facebook , Eljuegan videojuegos multiusuarios, comparten

archivos por trabajo o diversión; necesitan lavelocidad, por lo cual el chat instantáneo es lanorma; son constantes innovadores: necesitanel último IPhone no porque sea mas atractivo ,sino porque hace mas cosas .

Sin embargo, el conocimie nto debe procesarse ,para lo cual no se necesita velocidad, sinoretlexión , y para que realmente el saber seconvierta en tal, el individuo debe guardarla información en su memoria. No obstante ,desde hace algunas décadas, esta facultadque permite retener y recordar no se consideratan importante en el proceso de enseñanza­aprendizaje como la comprensión o laaplicación. En la Era Digital se estima que nose deben desperdiciar esfuerzos en memorizaralgo si se puede almacena r en discos duroso clouds y porque en cualquie r momento sepuede recuperar la informació n; la realidad esque ello no siempre ocurre y que un problematecnológico puede provoca r la pérdida de losarchivos digitales tan celosamente guardados.Carr resume este prob lema cuando sostieneque "La memoria no sólo ha perdido sudivinidad , sino que lleva buen camino de perdersu humanidad. MnemSsine se ha convertido enuna máquina" (2011: 221).5

Todo lo anterio r provoca cambios en la formaen que func iona el cerebro pues, como afirmanSmall y Vorgan (2009) , la exposición diaria a laalta tecnología --como computadores, teléfonosinteligentes, videojuegos o buscadores comoGoogle- modifica los caminos neuronales y laactivación de los neurotransmisores, con lo quegradualmente se afianzan en el cerebro nuevos

En la Mitologia g-iega. la tit""id.. M1emósin.. -hija d.. GooY Urano .y madre de ¡". nu...... 0'IU'3'- ... 3 con . idem 13 rep",.enladéln de 13memon:!.

caminos, mientras los antiguos se desdibuja n.El estimulo temp rano e irresistible que ejercela alta tecnologia en el cerebro del nativo digitalprovoca la apertura de una brecha cerebral entrela mente de los jóvenes y la de los mayores,todo ello en el transcurso de una generación: «Loque no era mas que una brecha generacionalque distanciaba los va lores, la música y lascostumbres de los jóvenes de los de suspadres , hoy se ha convertido en una división degrandes proporciones cuyo resultado son dosculturas separadas" (Small y Vorgan 2009 : 17).Agregan que estos nativos digitales han def inidouna nueva cultura de la com unicación en la queya no están cond icionados por el momento, ellugar o el espacio f isico. No obstante lo anterior,resulta interesante destacar que -según estosautores- casi todos los inmigrantes digitalesacaban por convertirse en mejores expertos entecnologías y con ello salvan la brecha cerebraly, además , en pocos años toda la poblaciónactiva estará compuesta en su mayor parte pornativos digitales, de modo que dicha brecha talcomo hoy la conocemos dejará de existir.

Conclusión

La cultura resume y es, a la vez, el resultado detoda la actividad humana; por esencia , implicaun sistema simbólico a través del cual serepresentan creencias, valores, costumbres, altiempo que permite la creación de manufacturase ideofacturas. Es, además , un conjunto desaberes tanto heredados por las generacionesanteriores, como nuevos saberes que loshombres crean para satisfacer necesidades quese van creando a medida que la humanidadevoluciona. En el actual contexto histórico se estáformando una nueva etapa cultural, denominadacultura digital o cibercultura, en la cual es

posible acceder a todo tipo de documentos ­proporc ionaoos por los mismo usuarios- queponen al alcance de los demás usuarios de laV\leb los saberes de las más diversas culturasde distintas épocas de la historia, como nuncaantes fue posible y sin necesidad de desplazarsefísicamente, pues el formato virtual delciberespacio asf lo permite, al tiempo que surgen,se ccrrcerten y se aprenden nuevos saberesque se relacionan con la tecnología digital.

Los aspectos señalados permiten afirmar que lageneración digital posee características propiasprovocadas por la tecnologia como la forma deaprender o de adquirir la cultura, e incluso laforma como funciona el cerebro. Sin embargo.no necesariamente i~l ica que los jóvenesdifieran absolutamente de sus predecesores,sino que -quizá como aconteció con otrosproductos tecnológicos en distintos períodos dela neíona- hay etapas de cambios que generaninestabilidad en todos los érreitcs de la vidahumana, pero que finalmente se asientan y danorigen a un nuevo paradigma.

Ademas de lo anterior, cabe destacar que unode los rasgos de la cibercu/tura es el trabajocolaborativo: compartir información es actividadcotidiana para los integrantes de la generacióndigital y como afirma Tapscott (2010). en lugarde la premisa cartesiana Pienso. luego existo,la visión social del aprendizaje es Participamos,por 10 tanfo, exisfímos, La actitud del nativodigital, junto con compartir. es también generarnuevos conocimientos y descubrir informaciónpor sI mismo, por lo cual si es que hay uncambio en torno al saber y la cultura que debeser destacado es, sin duda, que el usuario de laRed, a diferencia de los usuarios de las antiguasbibliotecas, es proactivo y no se conforma conconsumir lo que otros dijeron en torno a un

tema. sino que desea compartir lo que él sabe,tal como se comprueba en Wikipedía, tutorialesen YouTube O smos que permiten subir textosdigitalizados para que otros usuarios losdescarguen. por mencionar sólo algunos casos.En otras palabras. la cibercu1tura es un espaciode saberes compartidos. aun en contextosdonde no hay salas de computación o accesogeneralizado a Internet. por cuanto se trata deuna actitud más que un conjunto de recursosmateriales. El saber ccrrcerttdc i~lica quequienes tienen acceso a la información ogeneran nuevos contenidos ponen a disposiciónde los demás estos materiales. Asimismo,los jóvenes, de una u otra manera, tienen laposibilidad de conectarse a través de Internetaunque no tengan conexión en su casa, puesbibliotecas. colegios. centros ccrrcnlteríos ouniversidades brindan la opción de accedera la Red. El uso de Internet disminuye en lamedida que el ingreso familiar es menor, peroaun asf. de acuerdo a información recabadaen distintos segmentos socioeconómicos eninvestigadones de campo. se observa que el100"k de lOS jovenes afirma que consulta deforma frecuente los contenidos que brinda estehipermedio. No obstante 10 anterior, la escuelatodavía no saca el suficiente provecho de estasituación y se requiere un cambio de enfoqueque realmente permita utilizar la Web como unapoderosa herramienta que brinde oportunidadesa quienes tienen menos recursos como lasvisitas virtuales a museos, a portales quebrindan textos digitalizados, descargas legalesde obras de teatro o películas, por nombraralgunas experiencias culturales.

El saber y fa cultura son inherentes a la especiehumana, por lo que si bien es cierto que latecnologJa digital ha provocado cambios en este elterreno, de ninguna manera puede entenderse

como una modificación absoluta de los patronesde conducta de las personas, sino más biencomo un estilo diferente de adquisición. difusióny creación de saberes. La cultura , por su parte.es estable , pues se mantiene de generación engeneración, pero al mismo tiempo es dinámicay esta en constante evolución, por lo cual esevidente que en un período histórico donde lastecnologías de la información y la comunicacióncumplen un papel tan importante en todos losémcttos de la sociedad, todo el entorno culturalse verá influenciado por ellas, por lo que hablarde una cibercultura o cultura dígital no resultaantojadizo. sino que refleja fielmente un estadiode la evolución de la humanidad.

En resumen, el acceso casi ilimitado ala información y el intercambio de losconocimientos permiten la preservación de lossaberes heredados, al tiempo que se creannuevos saberes relacionados con la tecnología

digital. Los saberes ya no son patrimonio de ungrupo privilegiado, sino que se democratizan yse comparten mientras los hábitos de lectura semodifican debido a la influencia del hipertexto.Las bibliotecas ya no sólo contienen librosimpresos. sino que en ellas se accede a laWeb y se digitalizan los documentos. Graciasa la tecnología, también producto humano, esposible tener al alcance de forma permanentey sin esfuerzo alguno los conocimientoscomo en ningún otro momento de la historia,s in embargo, ello no ha provocado hasta elmomento un cambio sustancial en la educacióno en el nivel de erudición de las personas. porlo que siguen existiendo personas más "cultas"que otras. Pero. con sus aspectos posit ivosy negativos , este entorno histórico, social ycultural lleva a concluír que se sigue haciendolo que han procurado quienes vivieron enépocas anteriores: preservar para las futurasgeneraciones el saber y la cultura.

Bibliografía

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