Post on 25-Jul-2015
ODA AL CIUDADANO DE ANTAÑO
Cuando uno se encuentra con el pasado puede llegar a sentir dolor o
alegría; seguridad o miedo. Para el Nariñense, ese reencuentro debe
convertirse en una fuente de orgullo y unión.
La historia unió los destinos de muchas poblaciones del sur de Colombia en
lo que conocemos como el departamento de Nariño. Esa historia hizo que se
reconocieran como pastusos en el país a todos los descendientes de Pastos
y Quillacingas, igualmente a quienes habitan el área andina del
departamento de Nariño; fueron también protagonistas y héroes de las
diversas batallas que este pueblo ha emprendido, los costeños del pacífico
nariñense y rivereños del Patía quienes comparten las inmensas cualidades
que han definido al Nariñense.
Esta gente, se ha caracterizado a lo largo de su historia por defender sus
principios y convicciones, incluso con el sacrificio. Entre toda Colombia, el
pueblo nariñense ha sido el único colectivo osado, valiente y capaz de salir
victorioso hasta en las condiciones más adversas y con toda una “patria
boba” en contra.
Por ello fue que sus antecesores Quillacingas y Pastos se convirtieron en
obstáculo infranqueable para los deseos expansionistas del imperio Inca.
Tiempo después, en una escalada de batallas, sin formación militar, ni
armas, sino con palos, machetes y con todas las posibilidades en contra, los
padres de Nariño y Pasto, es decir los abuelos, bisabuelos y tatarabuelos de
los actuales habitantes, hicieron de esta ciudad el fortín que nadie pudo
someter y destruir.
Fueron cayendo bajo el brazo guerrero del naríñense y en especial del
pastuso y barbacoano, jefes independentistas como Zambrano en la batalla
de Funes(1809); el presidente Caicedo y el general McCaulay cuando en
forma traicionera se atrevieron invadir Pasto; Antonio Nariño en la batalla
de Juanambú; el general Valdés en la batalla de Genoy (1821); Bolivar en la
batalla de Bombona(1822), Torres y muchos más que con su propio
sufrimiento y derrota pudieron constatar lo que vale esta gente.
Cada una de esas acciones valerosas hicieron que fueran llamados
“Inmortales Pastusos”; también provocaron que Bolívar afirmara que la
lucha contra pasto era como una “Lucha contra lo imposible” o que él
mismo comparara a la ciudad con Numancia, el pueblo guerrero de España
que la libro en repetidas oportunidades del Imperio Romano.
Otros identificaron a la ciudad de Pasto con la antigua Esparta en Grecia,
mediante estas palabras: “es un pueblo eminentemente guerrero, en siglo
de conquistas hubiera sido conquistador. Pasto es el norte, fragua de
hombres fuertes; sobrio el pastuso, vigoroso, ni le rinde la fatiga, ni le
retrasa el miedo...el pastuso es lo que llamamos todo un hombre...las
mujeres por su parte son dechadas de mil virtudes, para esposa, en todo
Colombia, la pastusa es leal, constante, su adhesión no se detiene ni con el
sacrificio”
Esta es la historia de cada nariñense que se ha quedado olvidada y de la
cual, muchos quisieron hacer que nos avergonzáramos. Desde el
nacimiento de nuestra nación Colombiana, historiadores sesgados, políticos
rencorosos y medios de comunicación sin ninguna etica, se han empeñado
en confundir e ignorar la verdad alegando un supuesto atraso, salvajismo e
ignorancia para justificar la violencia, el abandono, la burla y la falta de
inversión en la educación y trabajo de nuestra gente. Hoy, siguen
mirándonos con desprecio porque somos la única región que ha demostrado
masivamente en las urnas su inconformidad y oposición al gobierno actual.
¡Ha llegado el momento de revivir esa historia gloriosa!. En adelante,
corresponde a los jóvenes apoderarse de la bandera para demostrar que el
municipio, el departamento y su gente siguen siendo nobles, persistentes y
valientes. Es necesario demostrar al país que el Nariñense merece
inversión, se la ha ganado y no necesita mendigarle al país.
Ahora, los héroes como Agualongo, van a reencarnar en hombres que
emprenden la gran batalla de la vida y el desarrollo de su gente, cambiando
las armas y los insultos por los libros, por las ideas, por las herramientas de
trabajo, porque los nuevos héroes surgen de la ciencia, el trabajo, el campo,
el deporte y la política.
Para lograr esto, se requiere que los habitantes de los municipios y todo el
departamento nos centremos en todo aquello que tenemos en común. Esta
es la única manera de lograr en un futuro un presidente con acento
nariñense y para que nuestro gentilicio no sea asociado al marginal o
ingenuo de la radio y las novelas, sino el protagonista, el líder, el modelo de
éxito a seguir.
La decisión está en cada uno de nosotros