Post on 22-Jul-2015
República Bolivariana de Venezuela.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño.
Extensión Barinas Edo Barinas
Alumna:
Angelick Vargas
C.I. 17.505.961
Noviembre 2013
ARQUITECTURA
PALEOCRISTIANA-
BIZANTINA
EL MAUSOLEO DE SANTA
CONSTANZA
El mausoleo de Constantina, conocido con el nombre de iglesia de Santa Costanza, se encuentra en la ciudad
de Roma (Italia). Fue construido en el segundo cuarto del siglo IV para la hija del Emperador Constantino junto a la
antigua Basílica de Sant'Agnese fuori le Mura,(la Basílica de Santa Inés) pues estas edificaciones siempre estaban unidas a
alguna basílica de tipo ordinario. Es un edificio de planta centralizada,como todos los mausoleos.Está constituido por
círculos concentrícos; un peristilo que hoy en día no se conserva,un espacio central circular cubierto con una cúpula sobre
tambor, sobre el cuál se abren ventanas y no se aprecia la cúpula al exterior porque está cubierta por un tejado, y el
núcleo central está rodeado por un deambulatorio anular con bóveda de cañón, el deambulatorio se dispone para hacer
más fácil el acceso al sepulcro. En el muro del deambulatorio, se abren nichos cuadrados o semicirculares, es un muro muy
grueso para soportar todo el peso. El cuerpo está sostenido por columnas dobles dispuestas de forma radial, Y tiene un
nártex de acceso que termina en dos exedras semicirculares. Forma parte del inventario de edificaciones
religiosas Paleocristianas. En cuanto a la decoración, en el exterior es muy pobre y en el interior estaba cubierta de
mosaicos, que le daban una gran luminosidad al mausoleo. Hoy en día solo se conservan los de la bóveda de cañón y los
de las exedras. Esta decoración se hacía así para diferenciar el exterior(el mundo terrenal) con el interior(el mundo
celestial) La disposición de las columnas y la luz hacen que sea un edificio dinámico. La boveda de cañon del corredor
anular conserva los mosaicos originales del siglo IV, polícromos, entre los que figuran los motivos típicos de vides y
zarcillos.
El Mausoleo tiene una cuidada decoración, al igual que el resto de templos funerarios de la época, con dinámicos
mosaicos que dejan patente el buen dominio de la pintura.Destaca el corredor circular en bóveda unido a los capiteles
compuestos que sostienen la cúpula central.
Aunque el elemento constructivo más relevante y menos frecuente hasta la época fue el muro tambor que yace de los
capiteles hasta la bóveda de cañón. La complejidad de sostener el muro con los arcos de medio punto es se ve solucionada
de forma magistral en esta obra.
EL BAPTITERIO DE SAN JUAN
LETRAN
El papa Sixto III (434-440) fue impulsor de la construcción de obras sobre edificios anteriores, como sucede con
este baptisterio edificado sobre una antigua estructura circular de tiempos de Constantino hacia el año 312, junto a
la archibasílica de San Juan de Letrán. Constituye uno de los mejores ejemplos de planta centralizada levantados en el siglo
V, convirtiéndose en modelo para otros baptisterios. El edificio reconstruido por el papa Sixto III es de planta centralizada
con forma octogonal. Este centro está rodeado por un deambulatorio con ocho columnas de pórfido —procedentes de
otros edificios derruidos—, sobre el que se encuentra el triforio. Todavía en los dobles ábsides del vestíbulo, se pueden
apreciar restos de un mosaico con decoración de pámpanos entrelazados. El papa Hilario (461-468) realizó las capillas
dedicadas a San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
La basílica de Santa Inés Extramuros (en italiano, Sant'Agnese fuori le mura) es una iglesia basilical de Roma (Italia), en la
que se supone que se guardan los huesos de santa Inés. La iglesia queda en la Vía Nomentana 349 a cierta distancia fuera
de la muralla Aureliana que rodea la ciudad antigua. El nombre permite distinguirla de otros iglesias con la misma
advocación que hay, o había, en Roma, siendo la más famosa de ellas Santa Inés en Agone (Sant'Agnese in Agone),
erigida en el lugar de martirio de la santa. El complejo religioso incluye esta basílica y el mausoleo de Santa Constanza.
Mosaico representando a Santa Inés, en el ábside de la iglesia.
La actual iglesia (propiamente una basílica), tal como la reconstruyó el papa Honorio I a mediados del siglo VII, se alza
sobre una catacumba del siglo IV, uno de los más importantes complejos funerarios de Roma, con más de
10 kilómetros de corredores, de los cuales sólo un par son accesibles. En el siglo IV la suave roca fue horadada alrededor
de la tumba de santa Inés para crear un lugar de reunión, probablemente para que su familia celebrara el aniversario de
su muerte. Las visitas de su familia y amigos se extendieron pronto a otros en Roma, y el lugar se convirtió en un lugar
deperegrinación. Para el año 340, Constantina, hija del emperador Constantino I, amplió la zona subterránea y
construyó un gran mausoleo privado sobre él que hoy es conocido como el «mausoleo de Santa Costanza» (ella era
venerada como una santa, aunque no lo era oficialmente), mientras que la iglesia de Santa Inés fue entonces construida a
un lado. La planta baja de la iglesia del siglo VII está al nivel del suelo de la catacumba, y las entradas desde la vía pública
están al nivel de la galería de la segunda planta. Los mosaicos del edificio de Honorio aún están presentes. Esta iglesia
también fue construida con una galería superior separada para las mujeres (matronaeum), similar al de San Lorenzo
Extramuros.
Es en esta iglesia donde, en el día de Santa Inés (21 de enero) dos corderos son especialmente bendecidos, usualmente por
el papa después de una gran misa pontifical; sulana es más tarde tejida para hacer un palio, estolas ceremoniales, para
un arzobispo metropolitano recién nombrado para simbolizar su unión con el Papado. La iglesia está actualmente
administrada por los canónigos regulares de San Juan de Letrán.
LA BASILICA DE SANTA INES
EXTRAMUROS
La Iglesia de Santa Sofía (iglesia de la divina sabiduría), dedicada a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, construida
por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto (ambos procedentes del Asia Menor, donde predominaba la iglesia
edificada en planta basilical con cúpula), entre los años 532 y 537, siguiendo las órdenes directas del emperador Justiniano .
Está considerada como una de las obras arquitectónicas más bellas y grandiosas del arte universal, y Justiniano
pretendía erigir un monumento que, desde el tiempo de Adán, no hubiera tenido igual ni pudiese tenerlo jamás.
Fue edificada para sustituir a una basílica anterior, destruida en el año 532, con motivo de la rebelión Niká en
Constantinopla. La iglesia fue solemnemente consagrada en el 537, aunque su cúpula original se desplomó en el 558. La que
la sustituyó, más alta pero de menor tamaño, padeció derrumbes parciales en los siglos X y XIV. Tampoco su nártex es
original, ya que fue restaurado tras un incendio el 564, mientras que las bóvedas lo fueron en el 740, tras un terremoto.
Todavía sufrió una nueva alteración tras la caída de Constantinopla en 1453 y su conversión en mezquita, ya que su
decoración fue cubierta por estuco. Su planta era de un tipo nuevo, desconocido hasta ese momento, la llamada basílica
cupulada, aunque pueden rastrearse antecedentes de la misma en el siglo V, nueva planta que llegaría a ser la característica de
las construcciones eclesiales bajo Justiniano. La invención de la nueva planta fue posible precisamente gracias a la utilización
del ladrillo como elemento constructivo en sustitución de la piedra, característica llegada a la arquitectura bizantina desde
la arquitectura persa y la arquitectura mesopotámica. La cúpula del edificio está superpuesta en la planta de la iglesia, sin
interrumpirla con sus pilares de apoyo. Con una longitud de 72 x 71,7 m, es rectangular, prácticamente cuadrada. El
rectángulo queda dividido en tres naves por unas hileras de columnas, con nártex de acceso y tribunas en las naves
laterales. la cúpula ocupa el centro de la nave principal, con 31 m de diámetro y 54 m de altura, estado cubierta
de tejas blancas especiales, más livianas, fabricadas en Rodas.Para dotar de mayor amplitud a la cúpula, se la apoya en dos
media cúpulas laterales, que duplican el espacio cubierto por la misma, medias cúpulas que a su vez se sustentan sobre
nichos esféricos. En las alas norte y sur, existen dos arcos formeros que contrarrestan la fuerza de empuje de la cúpula,
elevándose sobre las columnas de las tribunas y generando un gran tímpano dotado deventanales.Además, se reforzó a los
cuatro grandes pilares existentes en la base de la cúpula con otros pilares que quedan disimulados en las naves laterales, a la
vez que un conjunto de bóvedas de distintas formas y tamaños contribuyen a disipar el empuje de la gran cúpula.Sin
embargo, la sensación desde el interior del templo es de una única cúpula, grácil y majestuosa, ampliamente iluminada por la
cuarentena de ventanas existentes en su arranque.El historiador bizantino Procopio de Cesarea afirmaba acerca de la cúpula
de Santa Sofía que No parece reposar sobre una construcción maciza, sino estar suspendida del cielo por una cadena de oro y
formar como un dosel sobre la iglesia.
LA IGLESIA DE SANTA SOFIA
BASILICA DE SAN MARCOS
La basílica de San Marcos de Venecia, del año 1063, con planta de cruz griega inscrita en un rectángulo y cubierta con cinco
cúpulas principales sobre tambor, una sobre el crucero y cuatro en los brazos de la cruz, asemejándose en su estructura a la
desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla.
Las obras para su construcción se iniciaron en 1063, sobre una iglesia anterior, del siglo IX, que albergaba el cuerpo de San
Marcos, patrón de Venecia, templo destruido en unas revueltas en el 916. Las obras finalizaron en el 1093, dando inicio a los
trabajos de decoración de su interior, para lo que se despojó a diversos templos antiguos de las cercanías. En las obras no
sólo intervinieron artistas bizantinos, sino que además se importaron materiales de Bizancio, especialmente capiteles.
La basílica, considerada una de las muestras arquitectónicas más bellas del arte bizantino, está dotada de tres ábsides en la
cabecera, el central de mayor tamaño que los laterales. La cúpula es el elemento arquitectónico dominante de la cubierta,
consistiendo en realidad en un conjunto de catorce cúpulas diferenciadas, con tamaño variable entre ellas en función de su
ubicación, contribuyendo las de menor tamaño a la difuminación de las cargas de la principal.
La cubierta cupulada queda soportada con un conjunto de pilares macizos, a lo que se une una tupida red de columnas que
soportan la galería superior de la basílica. En la fachada principal existen cinco puertas, con decoraciones similares a las de la
arquitectura románica, con columnas sobre las que se apoyan arcos de medio punto o, en el caso de las puertas laterales,
un arco apuntado. Los tímpanos existentes sobre las puertas presentan decoraciones de épocas y estilos variados, delatando
alguno de ellos su origen bizantino por el pan de oro con el que se hallan recubiertos.
Este primer cuerpo o piso sostiene una balaustrada, tras la que existe un segundo cuerpo, con cinco arcos ciegos con el mismo
esquema decorativo que la planta inferior, con un arco central mayor que los laterales en el que existe una cristalera para la
iluminación del interior de la basílica, como sucede en las arquitecturas románica y gótica.
La primera decoración interior de la basílica de San Marcos fue obra de especialistas en mosaicos bizantinos, pero dichos
mosaicos se perdieron durante el incendio que sufrió el monumento el 1106. Salvo algunos fragmentos que se recuperaron
tras el incendio, los mosaicos actuales son pues del siglo XII.