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FACULTAD DE FILOSOFÍA Con Reconocimiento de Validez Oficial ante
la Secretaría de Educación Pública
No. 944895 de fecha 24 de marzo de 1994
LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS
INCONSCIENTES EN C.S PEIRCE Y WILLIAM JAMES
TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN FILOSOFÍA
P R E S E N T A
CLAUDIA CECILIA VELA SALDÍVAR
DIRECTOR DE TESIS:
MTRO. JOSÉ LUIS RIVERA NORIEGA
MÉXICO, D.F. 2012
2
Dedicatoria y Agradecimientos
A Dios, a mi familia, amigos y a todos aquellos que me
apoyaron durante todo este tiempo de investigación.
3
Índice
Índice……………………………………………………………… 3
La vida mental. La consciencia y los hábitos inconscientes en C.S.
Peirce y William James…………………………………………….. 5
Introducción ………………………………………………………5
La teoría pragmatista del hábito y consciencia como
precedentes a la acción inconsciente ………………………..7
La tesis …………………………………………………………8
1. Capítulo I …………………………………………………..10
El nuevo Pragmatismo y la apuesta por la acción …………...10
1.1 El pragmatismo de Charles Sanders Peirce……...10
1.1.1. El realismo pragmatista………………………..14
1.1.2. Novedad, Hecho, Acción………………………16
1.2 El pragmatismo y el hombre según Peirce…….…19
1.2.1. Mente…………………………………………………....19
1.2.1.1. La consciencia……………………………………..22
1.2.1.2 La continuidad sensible del pensamiento………27
1.2.1.3 El hombre dentro de la consciencia……………...33
1.2.2. Acción…………………………………………………...37
1.2.2.1. La consciencia personal…………………………..37
1.2.2.2. Hábitos……………………………………………..43
1.3. Conclusión………………………………………………..51
2. Capítulo II……………………………………………………...54
William James y su reforma pragmatista……………………..54
a. William James y su importancia para la psicología……57
b. Relevancia de la propuesta pragmatista jamesiana……62
2.1. Charles Peirce y Williams James……………………….65
2.1.1. Influencias…………………………………………….65
2.1.2. Pragmatismo y Empirismo Radical………………...72
2.2. La acción como función mental……………………….. 79
La teoría de la mente y acción en James…………………... 81
2.2.1. La acción en el hombre……………………………. 81
2.2.1.1. El hábito como disposición para la acción….. 81
4
2.2.1.2. Acción y pensamiento.…………………………...93
2.2.2. Mente y consciencia en el pragmatismo……………. 98
2.2.2.1 La consciencia y su significado…………………. 98
2.2.2.2. Hábito y consciencia…………………………….104
2.3 Conclusión……………………………………………….116
Conclusiones……………………………………………………120
Bibliografía…………………………………………………..125
5
La vida mental. La consciencia y los hábitos
inconscientes en C.S. Peirce y William James
Introducción
“Un hombre será virtuoso (spoudaios) o bueno en tanto hombre,
en la medida en que alcance lo mismo en el >uso< (khresis) de la
función implícita en su condición de ser racional, y no en la sola
posesión de esa cualidad. (…). Esta actividad debe abarcar la
totalidad de su existencia”1
¿Qué es la mente? ¿Existe la consciencia? ¿La acción antecede
al pensamiento o el pensamiento a la acción? Estos son
algunos de los cuestionamientos que se hace el hombre
interesado en modificar o dirigir su conducta o
comportamiento, pues si bien el hombre es un ser vivo
compuesto por tendencias naturales, también adquiere nuevas
disposiciones a la acción. Sin embargo, ¿se puede decir que la
consciencia es un requisito necesario para adquirir estas
nuevas disposiciones?
El hombre es un ser habitual y por medio de los hábitos se
forja, cambia, o altera su comportamiento, su conducta. Por
esto mismo se puede ver que no es un ser determinado, pues
es capaz de encauzar sus acciones al adquirir nuevos hábitos o
disposiciones de acción. Estas acciones del hombre le
permiten llegar a la verdad en el conocimiento. Las acciones
no son independientes al pensamiento, sino que en cierto
modo lo explican.
1 Etica Nicomaquea: 1095b31-1096a2; vii1098a5-7; 1098b31-1099a7.
6
El pragmatismo, corriente filosófica que nace a principios del
siglo XX en Estados Unidos con Charles Peirce, filósofo, lógico
y científico, surge como un método para aclarar las ideas y los
significados. Peirce se adentra en el estudio de la mente, la
realidad, y el conocimiento. Y al mismo tiempo, introduce la
semiótica. Considera que la filosofía tradicional clásica no
había logrado explicar el proceso y la relación del significado
con la realidad, no estaba satisfecho con las explicaciones
dualistas que se ofrecían con respecto al conocimiento de los
objetos reales. Por lo que, en parte por influencia de
Aristóteles, Kant y Hegel, propone un método basado en tres
categorías para explicar el funcionamiento de la realidad y su
conocimiento.
Las categorías, como dice Mauricio Beuchot, son “los modos
de ser (y, por tanto, de predicarse lógicamente) de las cosas.”2
Las tres categorías se comprenden como novedad, hecho, y
ley. Peirce considera que la realidad, al igual que el hombre,
no está determinada, sino que se hace. El hombre se conforma
gracias a sus acciones y comportamiento. En él compaginan
las leyes generales, tendencias o hábitos (naturales y
adquiridos), los hechos o actualidades y la posibilidad o el
azar. Esto muestra que el hombre es capaz de direccionar su
conducta al no estar determinado.
William James, filósofo pragmatista, psicólogo y médico, fue
amigo y colega de Peirce. Se interesa, al igual que Peirce, en
algunas cuestiones vitales para el hombre por lo que se
adentra a estudiar la psique humana, al hombre, y su modo de
conocer y de actuar. Sin embargo, James reinterpreta el
2
Mauricio Beuchot. “Las categorías Ontológicas en Peirce,” Razón y
Palabra, no. 21 (2001). Disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_mbeuchot.html.
Consultado en Mayo 2012.
7
pragmatismo de Peirce y le da otro enfoque. La característica
distintiva de su visión del pragmatismo es considerar al
hombre como un ser de acción. Asimismo su propuesta
filosófico-pragmatista explica el significado de la realidad por
medio de su función.
El funcionalismo filosófico de James ayudará a romper con
aquél dualismo ya planteado por Descartes y del que logró
escapar Peirce al proponer las tres categorías. James considera
que la función se explica a partir de la continuidad sensible
del pensamiento, de la experiencia. La experiencia se
conforma a su vez de acciones, hábitos y emociones, que le
permiten al hombre moldear su pensamiento. Esto muestra, al
igual que Peirce, que en James el hombre no está determinado
y por medio de su conducta, puede modificar su manera de
pensar.
La teoría pragmatista del hábito y consciencia como
precedentes a la acción inconsciente
Parece que la teoría funcionalista de James y la propuesta
pragmatista de Peirce al darle prioridad a la acción explican
tanto la mente como la consciencia a partir de hábitos. Sin
embargo, para entender esta afirmación es preciso conocer el
significado de hábito para ambos, pues el hábito no consiste
precisamente en aquella acción repetida que se vuelve
costumbre, sino que más bien es comprendida en Peirce como
ley y disposición, y en James como disposición de acción. En
ambos casos el hábito está relacionado con el pensamiento,
creencias, emociones y sensaciones.
Sin embargo, el hábito al momento de la ejecución de la
acción, convierte en automática a la acción misma. Esta acción
8
parece ser involuntaria y por lo mismo, en cierto sentido
inconsciente si el hombre no percibe la razón de la acción. No
obstante, no debe confundirse inconsciente con automático
pues no por ser automático deja de ser deliberado. El hábito
en el hombre puede ser innato o adquirido, si es adquirido
parece tener cierto grado de consciencia y voluntad. Pero, ¿se
puede hablar de acciones o hábitos conscientes o
inconscientes? Pues si bien Peirce considera los hábitos
innatos como inconscientes habría que analizar qué es
realmente la consciencia e inconsciencia para Peirce.
Asimismo, para James esto no queda muy claro, pues parece
estar inclusive en desacuerdo con que se utilice los términos
de consciencia o inconsciencia mental. ¿Será realmente
necesario hablar de consciencia o inconsciencia? ¿Cómo deben
de ser entendidas estas nociones? ¿De qué manera afectan la
dirección de nuestras acciones?
La tesis
Para fines de la tesis se ha visto conveniente enfocarse en dos
propuestas pragmatistas: la visión de Charles S. Peirce con
respecto a su teoría del significado, de la mente y acción y la
visión funcionalista de William James que considera al
hombre principalmente como un ser de acción.
Estas dos visiones permitirán comprender la manera en la que
el hombre se explica a través de los hábitos entendidos como
disposiciones o tendencias a la acción; considerados desde
Peirce, con un carácter relacional y de ley, con una
característica consciente propia que es la deliberación.
Mientras que por parte de James el hombre es un ser habitual
y de acción, pero cabe la duda si es que se puede hablar de
consciencia o no, y por lo mismo habría que plantearse si estas
acciones humanas son meros hábitos naturales e involuntarios
9
o interviene de un modo u otro la consciencia. Para esto se
procederá analizando si existe la consciencia y en qué consiste
su significado.
Por tanto, el problema de la tesis que se discute es que según
el significado de consciencia e inconsciencia se puede hablar
de acciones conscientes o inconscientes. El hablar de
inconsciente es relativo al significado.
Para lograr probar lo anterior se procederá haciendo una
comparación entre la visión pragmatista de Peirce y James
enfocada a la teoría de la mente y acción que proponen. Esto
con el fin de comprender mejor en qué consiste la noción de
consciencia y cómo ha evolucionado su significado en ambas
visiones pragmatistas. Para esto se dividirá la tesis en dos
partes:
a. El primer capítulo tratará la filosofía de Charles
Peirce, comenzando por su pragmatismo, por su
teoría de la mente y consciencia y finalizando con
su teoría de la acción, profundizando en el tema
del hábito.
b. El segundo capítulo tratará la filosofía de William
James, comenzando por la importancia de su
filosofía, seguido por influencias incluyendo
similitudes y diferencias entre ambos pragmatistas
para después proseguir con algunas distinciones
que hay entre el pragmatismo y la teoría del
Empirismo Radical. Para llegar al apartado
correspondiente exclusivamente a “la acción como
función mental.”
10
1. Capítulo I
El nuevo Pragmatismo y la apuesta por la acción.
1.1. El pragmatismo de Charles Sanders Peirce
“El hábito de la mente está moldeado mediante la
experimentación más de la consciencia de ellos mismos.” 3
Charles Peirce (1839-1914) elabora el método del pragmatismo
y del signo como apertura entre la mente y lo real. Peirce
plantea su teoría de la mente y la acción en algunos de sus
escritos como How to Make our Ideas Clear (1877-1878) The
Fixation of Belief (1877-1878), Some Consequences of Four
Incapacities (1868-1869), Man’s Glassy Essence (1891-1893), The
Law of Mind (1891-1893), entre otros. Su propuesta pragmatista
postula que tanto la mente como la consciencia se explican por
medio de hábitos; los cuales son entendidos como
disposiciones de acción.4
Para fines de la tesis se considerará tanto la mente como la
consciencia desde el pragmatismo de Peirce, pues este método
es una de las bases principales para comprender la filosofía
del psicólogo William James. Sin embargo, no sólo se tomarán
las nuevas definiciones otorgadas por el pragmatismo, sino
que se considerará con mayor precisión la consciencia
enfocada al hombre.
3 “The Habit of mind is molded by experimental work much more than
they are themselves aware” John Dewey. “The Pragmatism of Peirce,”
The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 13, no. 26
(1916): 709. 4 Cfr.“A habit is not an affection of consciousness; it is a general law of
action, such that on a certain general kind of occasion a man will be
more or less apt to act in a certain general way.” CP 2.148 (1902).
11
Pero, ¿qué es el pragmatismo? Para abordar el tema de la
acción y la consciencia, de la mente y el hábito, hay que tener
claros ciertos conceptos o nociones básicas que tratan los
autores Charles Peirce y William James, principales
promotores de la teoría pragmatista de la acción.
Para distinguir su pensamiento, Charles Peirce denomina
pragmaticismo a su doctrina y lo instaura como un método
para clarificar nuestras ideas, de averiguar los significados y
tener así un acceso a la realidad a través de los fenómenos
experimentables. Los significados son aquellos conceptos
intelectuales cuya estructura permite que giren los argumentos
sobre el hecho objetivo. 5 Esto muestra el interés científico de
Peirce, quien parte de una metafísica que comprende tanto la
espontaneidad como la novedad.
El pragmatismo entiende que “un concepto, o el sentido
racional de una palabra o expresión, descansa en la conducta
de vida.” 6 El significado recae en el modo en el que esta
palabra tiende a “moldear la conducta de una persona en
conformidad a aquello según lo cual es en sí misma moldeada.
(…El concepto) es aquel que es lo que es en virtud de
comunicar una cualidad a las reacciones en el futuro.” 7 Por lo
5 C. S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). Los conceptos son aquellos
que proceden de acuerdo a leyes generales que Peirce entenderá por
hábitos. Dichas leyes permitirán que un concepto sea aplicable a ciertos
objetos de manera que la operación tenga un resultado general. 6 Cfr. “a conception, that is, the rational purport of a word or other
expression, lies exclusively in its conceivable bearing upon the conduct
of life.” CP 5.412 (1905). 7 Cfr. Sara Barrena, “Los hábitos y el crecimiento: una perspectiva
Peirceana.” Razón y Palabra, no. 21. (2001). disponible en
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_sbarrena.html.
consultado en Octubre 2011.
12
que el significado tiene una afección en el hombre, el
conocimiento se da gracias a la conducta del objeto, a sus
efectos. La conducta a su vez, moldea el pensamiento.
El pragmatismo de Peirce le da un nuevo significado, un giro
a la dilucidación de la realidad, que es explicada por su
comportamiento, y como se verá a continuación, por sus
consecuencias prácticas. Un concepto no es una
“representación” abstracta de la realidad, una “idea” en la
mente aislada del mundo, tiene carácter de signo, de relación.
Un concepto se define en virtud de las consecuencias prácticas
que tiene la realidad; funge como signo, tiene una función
representativa. Una concepción tiene un significado o
comprensión lógica, es decir, los conceptos existen y son
comprendidos por su carácter de signo, de relación.
El pragmatismo para Peirce nace como un método de ciencia
y vida en general y sostiene la máxima siguiente: Consideren qué efectos, que pueden tener efectos prácticos,
podemos concebir del objeto de nuestra concepción del objeto.
Entonces la concepción de estos efectos es la totalidad de nuestra
concepción del objeto.8
El pragmatismo, como John Dewey bien dice, identifica el
significado con la formación de un hábito.
El pragmaticista encarna las pretensiones racionales a través
de la acción, de este modo amplia la posibilidad de los hábitos
racionalmente generalizados, 9 con esto se afirma que el
8 “Consider what effects, which might conceivably have practical
bearings, we might conceive the object of our conception of the object.
Then the conception of these effects is the whole of our conception of
the object.” CP 5.402 (1878). 9 Cfr. “Pragmatism identifies meaning with formation of a habit, or way
of acting having the greatest generally possible, or the widest range of
13
hombre y toda la vida mental están compuestos por hábitos
que son disposición para la acción, leyes generales que
permiten una conducta de vida que están sujetos al cambio
cuando cabe la duda. Los hábitos permiten esa tendencia a la
acción y la fijación de la acción por medio de la creencia. El
propósito del pensamiento es el logro de las creencias
verdaderas,10 lo cual implica que el conocimiento en última
instancia se aproxima a la verdad de la realidad.
El pragmatismo de Peirce desde su inicio tuvo por objeto
principal encontrar el significado de la realidad a través de
sus consecuencias prácticas, esto se dio originalmente en el
ámbito de la ciencia experimental, inicialmente en orden a
mejorar el método científico. Sin embargo, como toda
corriente surgen distintas interpretaciones entre las
concepciones sobre la realidad y explicaciones del
pragmatismo.
El pragmatismo concilia lo exterior con lo interior,
proponiendo que no hay un límite determinado entre sujeto-
objeto. Existe una conexión inseparable entre cognición
racional y propósito racional. 11 Esto constituye una nueva
propuesta, pues la tradición sí pone límites entre sujeto y
objeto. Con el pragmatismo se da la acción simultánea con el
pensamiento; pensamiento es acción.
application to particulars. (…).The pragmaticist (…) becomes through
action an embodiment of rational purports of habits generalized as
widely as possible.” John Dewey. “The Pragmatism of Peirce,” The
Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 13, no. 26 (1916):
711. 10 Cfr. W. H. Hill. “Peirce’s Pragmatic Method,” Philosophy of Science, 7,
no. 2 (1940): 175. 11 Cfr. CP 5.412 (1905).
14
Pero, ¿qué subyace al pragmatismo? El pragmatismo de Peirce
encuentra su sustento en la realidad misma. En el siguiente
apartado se mostrará brevemente el realismo en el
pragmatismo de Peirce. Con el objetivo de entender de
manera más completa su pensamiento. Posteriormente se
hablará acerca de las tres categorías, entendidas como:
Novedad, Hecho, y Acción. Pues constituyen y forman la ley
del hábito, que a su vez explica la teoría de la mente y acción
en el pragmatismo de Peirce.
1.1.1. El realismo pragmatista
Como se mencionó en el apartado anterior, el pragmatismo
surge como nueva corriente de pensamiento y busca clarificar
las ideas al explicar el significado de las concepciones o
palabras que están en la mente por la realidad de una manera
distinta. Sin embargo, el pragmatismo no niega la existencia
de una realidad objetiva, pues como dice Peirce:
“Hay cosas reales, cuyos caracteres son totalmente
independientes de nuestras opiniones sobre ellos; esas
realidades afectan nuestros sentidos según leyes
regulares, y tomando ventaja de las leyes de percepción,
podemos determinar por razonamiento cómo las cosas
realmente son, y ningún hombre, si tiene la suficiente
experiencia y razón suficiente de esto, será llevado a la
única conclusión verdadera.” 12
12 “There are real things, whose characters are entirely independent of
our opinions about them; those realities affect our senses according to
regular laws, and… by taking advantage of the laws of perception, we
can ascertain by reasoning how things really are, and any man, if he have
sufficient experience and reason enough about it, will be led to the one
true conclusion.” CP 5.384 (1877).
15
El pragmatismo de Peirce acepta la existencia de los objetos
reales y el conocimiento de éstos se alcanza en comunidad
pues considera que el saber es aspectual. “Los investigadores
pueden estudiar diferentes aspectos de una cuestión, se
pueden aproximar a ella desde diferentes puntos de vista,
pueden incluso sostener diferentes opiniones al respecto. Pero
su método los llevará a un acuerdo.”13 Esto se debe a que en
última instancia todos concuerdan en que el objeto real es el
objeto de la verdadera opinión. La realidad existe,
independiente a la opinión subjetiva. Y más interesante aún, la
realidad se hace, se conforma gracias a la regularidad, a las
leyes, por esos elementos naturales, sociales y culturales en los
que vive el hombre.
En efecto, el pragmatismo admite el realismo escotista, en el
sentido que afirma el carácter de realidad no sólo de los entes
físicos, sino también la posibilidad de afirmar el carácter de
real de los entes matemáticos y conceptuales, ya que estos no
tienen contradicción en sí mismos. Sin embargo, no se queda
en esto sino que explica la realidad desde una perspectiva
distinta. Por su interés metafísico, Peirce entiende el
significado a través de las categorías: primeridad, segundidad, y
terceridad. Las categorías explicarán los modos de ser, la
realidad ontológica de los objetos reales y por ende, del
hombre, aunque no en el sentido aristotélico como se verá
posteriormente. Esto mismo ayudará a mostrar en qué
consiste la teoría de la mente de Peirce, cómo mente y
consciencia son comprendidas a través de la acción, del
hábito.
13 Cfr. W. H Hill. “Peirce’s Pragmatic Method,” Philosophy of Science, 7,
no. 2 (1940): 173.
16
1.1.2. Novedad, Hecho, Acción
Peirce interesado en explicar el significado de la realidad,
propone una semiótica basada en la relación entre signo,
significado, y significante. Para que se conozca el significado
tiene que haber un objeto cargado de significado, un signo o
concepto y un intérprete que lo conozca.
Siguiendo la propuesta realista de Peirce, el pragmatismo
sostiene que existe una verdad14 y se busca aunque no se
encuentra plenamente ya que el saber es aspectual, siempre se
puede aportar más conocimiento, pues la realidad signífica no
está terminada, se hace porque el signo es abierto debido a su
carácter de interpretante. Debido a esto, Peirce ve conveniente
proceder con una propuesta metafísico-epistemológica que
explica por medio de tres categorías nuestro acceso a la
realidad.
Según Peirce, Kant fue generalmente reconocido como
responsable de la triple división de la mente, en facultades de
sentimiento (sentimiento de placer y dolor), volición y deseo,
y de saber (cognición). 15 Sin embargo, Peirce no queda
conforme con esta división y asume las tres categorías
aristotélicas y las tres categorías hegelianas, y propone los tres
modos de ser de la realidad: las tres categorías que están
presentes en toda experiencia.
Si se considera la metafísica que sustenta la filosofía
pragmatista, se puede observar la manera en la que sostiene
14 Cfr. Susan Haack, “Pragmatism Old and New.” Contemporary
Pragmatism, 1, no.1 (2004): 4. 15 Cfr. Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of
Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly
Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 331.
17
como base de la realidad la interrelación de tres categorías
mentales la primeridad es espontaneidad, posibilidad,
cualidad; la segundidad es el hecho; y la terceridad es ley o
hábito. Estas categorías nos permiten tener un acceso a la
realidad que se conoce a partir de analizar sus consecuencias
prácticas.
Pero, ¿qué son las categorías? ¿cuál es su relación con la teoría
de la mente y la acción? Peirce analiza las categorías de la
siguiente manera:
La primeridad se comprende sin relación a ninguna otra,
mientras que la segundidad como tal como es, es relativa a algo
más. La segundidad es la experiencia del esfuerzo y cuya
característica esencial en la experiencia es el shock de algún
nuevo estado de la mente o de algún nuevo sentimiento. Hay
dos tipos de segundidad: la primera se identifica con la activa
que es la volición, es dominante; y la segunda con la variedad
pasiva que es la sensación o percepción.16 La terceridad por su
parte, puede ser entendida como relación, ley, continuidad; es
la mediación entre la primeridad y segundidad; es razón, y
tiene una función reguladora. “La terceridad es la inteligencia viviente que es creadora de una
realidad inteligible, así como el conocimiento de esta realidad. Es
entelequia, o perfección del ser.”17
Estas categorías forman parte de la teoría del significado en
Peirce. Pues la realidad se presenta, existe como posibilidad,
como hecho y como relación; se conoce a través de las
16 Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of
Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly
Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 341, 339. 17 CP 6. 341 (1892).
18
categorías. La realidad es pensamiento en tanto que es un
evento y acontece, y es acción. La acción sucede por hábito
pues en su ser se contiene la disposición a dicha acción. El
hábito es ley y relación.
Pero, ¿cuál es la importancia del hábito en el pragmatismo de
Peirce? Las categorías parecen explicar razonablemente los
modos de ser y como dice Mauricio Beuchot: “los modos de
predicarse lógicamente.” 18 Explican el funcionamiento de la
realidad a través de las implicaciones mentales de la semiosis,
e incluso del hombre, pues en él se ve cómo actúan: existen
hechos, y está presente la espontaneidad y la acción. El
hombre no está determinado, pero está sujeto a leyes
habituales, a leyes actuales, pero en él también existe el azar,
la posibilidad. El hombre actúa y conoce gracias a su modo de
ser. Sin embargo, ¿se podrá decir que su carácter
indeterminado y su modo de ser triádico permite adquirir
nuevos hábitos, nuevas leyes?
¿Cuál es el rol del hombre según el pragmatismo de Peirce? A
continuación se podrá ver de qué manera afecta esta nueva
visión de la realidad en el hombre. Así como también la
relación del pragmatismo: este método de clarificar
significados, cuyo principal constitutivo recae en la acción y es
explicado por la interacción de las tres categorías entendidas
como novedad o espontaneidad, hecho, hábito, acción o ley. Esto
se verá abordando en primer lugar la teoría de la mente del
hombre y en segundo lugar, la filosofía de la acción peirciana.
18 Mauricio Beuchot. “Las categorías Ontológicas en Peirce,” Razón y
Palabra, no. 21 (2001). Disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_mbeuchot.html.
Consultado en Mayo 2012.
19
1.2. El pragmatismo y el hombre según Peirce.
La mente, según Peirce, no le compete exclusivamente al
hombre, sino que abarca toda la naturaleza. Detrás de todo ser
vivo hay una mente que lo gobierna. La mente en este sentido
comprende todas las disposiciones de acción o hábitos que le
competen a dicho ser.
Para fines de esta tesis en los siguientes apartados me
enfocaré en analizar la teoría de la mente desde el hombre y
en qué momento la consciencia entra a colación. Pues mente y
consciencia se distinguen, pues no todo ser mental parece ser
consciente en todo momento. Pero toda consciencia se ve
relacionada con la mente.
La mente, por un lado, cumple una función que le permite
comprender todas las disposiciones de acción del cuerpo que
le corresponde. Al mismo tiempo, la consciencia que debe ser
entendida como aquella que circunscribe los hábitos o
disposiciones de acción del cuerpo al que pertenece, forma
parte de la mente humana.
1.2.1. Mente
Como dice Peirce: “la mente es un signo que se desarrolla
según las leyes de la inferencia.”19
Es el genio de la mente, el que recoge todos estos rastros
del sentido, añade en gran medida a ellos, los hace
precisos y los muestra en forma inteligible en las
intuiciones del espacio y tiempo. La intuición es la
relación de lo abstracto en una forma concreta (...) se
19 “The mind is a sign developing according to the laws of inference.”
CP 5.313 (1868).
20
presenta algo que en sí mismo no tiene partes, pero que
sin embargo es analizada por la mente, es decir, a sus
piezas que consisten en esto, que la mente reconoce
después las partes en ella. Esas ideas parciales no están
realmente en la primera idea, en sí misma, a pesar de que
se separan de ella.20
La mente es omniabarcante, comprende desde las
percepciones hasta el sentido, la mente es unidad, y como dice
Peirce, no tiene partes; se conforma por la experiencia y la
experiencia se compone a su vez de hechos de sensación y
percepción, pues “en los hechos de la percepción
confrontamos lo que forzosamente conocemos y creemos.”21
Gracias a la percepción se llega al conocimiento y finalmente
al establecimiento de creencias. El hombre percibe sus hábitos
y sus acciones.
La mente es unidad, es continua; comprende la continuidad
de las ideas, pues éstas tienden a difundirse continuamente y
afectan a otras determinadas que son susceptibles a ser
afectadas. Al difundirse, pierden intensidad y el poder de
20 “It is the genius of the mind, that takes up all these hints of sense,
adds immensely to them, makes them precise, and shows them in
intelligible form in the intuitions of space and time. Intuition is the
regarding of the abstract in a concrete form (…) something is presented
which in itself has no parts, but which nevertheless is analyzed by the
mind, that is to say, its having parts consists in this, that the mind
afterward recognizes those parts in it. Those partial ideas are really not
in the first idea, in itself, though they are separated out from it.” CP
1.383 (1887). 21 “In the facts of perception we confront what we perforce acknowdlege and
beleive” Cit in. Murphree, Idus. “Peirce: The Experimental Nature of Belief”:
316.
21
afectar a otras más, aunque ganan generalidad y terminan por
mezclarse con otras ideas.22
Peirce considera cinco elementos importantes para el
pensamiento: 1) noúmeno, 2) el objeto o la cosa concebida
como pensada, 3) el acto de pensar, 4) el fenómeno o
pensamiento y 5) el pensador o el Ego. 23 Con esto se reafirma
lo antes mostrado acerca de la realidad: el noúmeno es la
realidad misma, independiente de la opinión y de lo pensado;
es independiente de la acción del pensamiento, del fenómeno
y de quien lo piensa, en este caso se considera principalmente
al hombre como pensante.
El hombre por su parte añade el hecho y la relación, el signo,
significado y significante, la relación que existe en el hombre-
pensamiento. Los conceptos propiamente intelectuales están
cargados de signos. Según Peirce para que algo sea un signo,
tiene que estar cargado de significado y tiene que haber un
intérprete que sea capaz de descifrarlo.
Los conceptos, como se ha podido ver, se conocen por sus
implicaciones prácticas, “proporcionan además de una
sensación y un hecho existencial, un acto posible del
comportamiento habitual.” 24 De este modo entra a juego la
relación tríadica de las categorías peircianas: existe una
22 CP 6.104 (1892). 23 “Cuando pensamos en una mente que piensa una cosa, nuestro
pensamiento tiene 5 elementos. El análisis común los enumera así. 1º el
noúmeno o la cosa considerada simplemente, 2º el objeto o cosa
concebida como pensada, 3º el acto de pensar, 4º el fenómeno o
pensamiento, y 5º el pensador o Ego.” MS 53 “La concepción de
infinito” (1859). Visto en: Grupo de Estudios Peircianos.
http://www.unav.es/gep/ConcepcionInfinito.html 24 C. S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907).
22
posibilidad de un comportamiento, un hecho existente que es
la acción misma y un hábito. Esta relación del
comportamiento no es única en el hombre, sino que explica el
modo en el que opera la naturaleza. Un ejemplo de esto se
observa cuando, al poner una planta bajo el sol, ésta se levanta
hacia él, o cuando al dejar caer una piedra, cae
inevitablemente al suelo, aunque exista la posibilidad de que
no caiga en el mismo lugar si se deja caer dos veces.
Sin embargo, la mente no está sujeta a una ley de manera
determinista, “siempre permanece una cierta cantidad de
espontaneidad arbitraria en su acción, sin la cual estaría
muerta.” 25 La mente estaría muerta sin la primeridad, necesita
de la espontaneidad, del hecho, y la ley. Las tres categorías le
dan vida, permiten su acción. La mente y la consciencia son
dinámicas, no están determinadas (de ahí la presencia del
azar, de la novedad), sin embargo existen, son actuales, y se
rigen bajo leyes generales que permiten la relación entre el
azar y la actualidad.
De este modo, se puede notar cómo la mente es continua. El
conocimiento continúa siendo mediado por los signos y se
llega a él a través de la interpretación del comportamiento del
objeto, del hábito. Ahora bien, ¿cuál es el rol que juega la
consciencia en la teoría de la mente de Peirce?
1.2.1.1. La consciencia
En efecto, la consciencia es entendida por muchos como una
“parte” de la mente. Sin embargo, la consciencia se distingue
de esta última, pues no todo ser vivo es consciente aunque
tenga una mente que subyace detrás de él.
25 Cfr. “The uncertainty of the mental law is no mere defect of it, but is
on the contrary of its essence.” CP 6.148 (1892).
23
Por otra parte, en la filosofía pragmatista de Peirce se explica
la realidad a partir del signo. Los pensamientos y las acciones
se cargan de significado en cuanto hay un objeto y un
intérprete que conozca sus consecuencias prácticas.
“El contenido de la consciencia, la total manifestación
fenoménica de la mente, es un signo resultante de las leyes de
inferencia. (…) Pero la consciencia es un término muy vago.
Puede significar la emoción que acompaña la reflexión que
tenemos en la vida animal (…) pero esta consciencia, como mera
sensación, es parte sólo de la cualidad material del hombre-
signo.”26
Peirce se cuestiona el significado de la consciencia, pues es un
término vago. “La consciencia puede ser entendida como un
agregado de predicados que son sintomáticos del mundo
externo e interno, aparentemente derivado del externo y
dispuesto para esfuerzos directos.”27 Esto lo entiende Peirce
como la operación de los hábitos, los cuales permiten la
actuación del mundo externo sobre el interno. Los hábitos
constituyen el mundo de la mente, de la consciencia, pero más
que nada, de la acción.
Al mismo tiempo, para Peirce la consciencia también llega a
significar el Yo pienso, o la unidad en el pensamiento.28 Sin
embargo, el que la consciencia sea la unidad de pensamiento
no es su única característica, pues la consciencia es entendida
26“But consciousness is a very vague term. It may mean that emotion
which accompanies the reflection that we have animal life.” CP 5.313
(1868). 27 C. S.Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). 28 Cfr. CP 5.313 (1868).
24
a través de la división tríadica de las categorías que propone
Peirce.
Como Nathan Houser bien lo explica, la consciencia como
sentimiento es la primera división de la consciencia. Por lo
que es entendida como cualidad, posibilidad, como primeridad.
La consciencia desencadena desde sí, un sentimiento. No
obstante, la consciencia es también lucha, confrontación que se
encuentra presente en toda experiencia. Es el elemento de
reacción en la experiencia.29
Además de ser sentimiento y confrontación, la consciencia es
continua, y habitual, es ley, de aquí se comprende la
manifestación de la terceridad. La consciencia es la tendencia a
‘habituarse’. La terceridad es relación.
Sin embargo, la consciencia puede ser comprendida por sus
efectos, por sus componentes, pues éstos son quienes expresan
sus consecuencias prácticas. Los pensamientos son
considerados como eventos o actos de la mente; se ‘contienen’
entre sí. Peirce, aunque trata de deslindarse del vocabulario y
dejar de considerar sostener la ‘mente’ como lugar, no puede
dejar de referirse en términos analógicos de ésta, pues
considera que ‘en la mente’ se establecen las relaciones de tipo
de similitud y diferencia, los pensamientos se comprenden a
partir de su relación mental. La formación de un concepto o
29 “The second division of consciousness, the sense of reaction, or Alter-
sense, is the appearance of secondness. This mode of consciousness is the
element of struggle or confrontation that is found in all experience. This
is the aspect of consciousness that gives it hereness and nowness. It is
the effort or exertion in our experience.” Cfr. Nathan Houser,
"Peirce's General Taxonomy of Consciousness," Transactions of the
Charles S. Peirce Society: A Quarterly Journal in American Philosophy 19, no.
4 (1983): 337.
25
pensamiento representativo debe ser dependiente de la real y
efectiva fuerza que está detrás de la consciencia 30 (de la
mente).
Por esto mismo se puede comprender que mente y consciencia
se encuentran entrelazadas, se vislumbra una con respecto a la
otra. La mente es la continuidad de la consciencia, es la
terceridad, la ley, la acción. La ‘mente’ o ‘razón’ “no es sólo la
facultad humana que se encarna en algunas medidas
racionales; más bien es la capacidad de adquirir hábitos, de
permitir las generalizaciones, de reconocer las continuidades,
aquello que se denomina ‘terceridad’” 31 como bien dice
Marafioti, pues la terceridad comprende la ley del hábito, de
la acción en Peirce.
Sin embargo, Marafioti hace una distinción entre mente y
consciencia que, aunque me resulta interesante, no comparto
del todo, pues insiste en hacer una distinción entre interno y
externo, nociones que considero Peirce trata de desatender.
Marafioti identifica la mente como algo externo, como
terceridad, y la consciencia como algo interno, primeridad.
30 Cfr. “Consider a state of mind which is a conception. It is a conception
by virtue of having a meaning, a logical comprehension; and if it is
applicable to any object, it is because that object has the characters
contained in the comprehension of this conception (…). Thoughts are
events, acts of the mind. (…). Thoughts have no existence except in the
mind; only as they are regarded do they exist. (…) The formation of
such a representing thought must be dependent upon a real effective
force behind consciousness, and not merely upon a mental
comparison.”CP 5.288 (1868). 31 Cfr. Roberto Marafioti. “Mente y consciencia” en Charles S. Peirce: El
éxtasis de los signos (Buenos Aires: Editorial Biblos, 2005), 53.
26
Es preciso considerar a la consciencia entendida como una
‘parte’ de la mente, la consciencia es sentimiento, primeridad.32
La mente es omniabarcante, le pertenece a todo ser vivo y no
vivo, a la naturaleza, a la realidad, pues la mente es continua,
ley, hábito. La consciencia, por otro lado es identificada como
una parte de la mente, que se compone también de hábitos de
acción, cuya característica distintiva es la apercepción, pues en
el caso del hombre, se puede decir que es capaz de percibir
que percibe. Esta cualidad consciente no se ve manifiesta en
todo ser vivo, sino sólo en aquellos que tienen el sistema
nervioso desarrollado.
La consciencia que por muchos es considerada como reflexiva
es explicada como la percepción de la percepción; es la
percepción de la disposición de acción antes o durante la
ejecución, es la percepción del hábito. La consciencia más
propia del hombre es capaz de percibir que percibe.
La tesis aquí sostiene que la consciencia al percibir no se
queda en un ámbito abstracto y teórico, sino que el pensar, el
percibir, es ya una acción. La consciencia es sentimiento, es
hecho. La consciencia es acción.
A continuación se ahondará un poco más en la continuidad
sensible del pensamiento y el hombre dentro de la
consciencia, para terminar de entender la teoría de la mente y
poder ver su relación con la acción, con la ley del hábito que
es la terceridad.
32 Cfr. Roberto Marafioti. “Mente y consciencia” en Charles S. Peirce: El
éxtasis de los signos, 55.
27
1.2.1.2. La continuidad sensible del pensamiento
Como se pudo observar en la sección anterior, la mente abarca
la continuidad del pensamiento y de las ideas, pues éstas
últimas terminan por mezclarse. “La ley de la continuidad, la
continua expansión del sentimiento que nace del azar, puede
producir ideas generales, asociaciones ‘mentales’….” 33 Esto
quiere decir que de la continuidad del sentimiento que es una
cualidad mental, se derivan leyes generales, a partir de la
primeridad que es sentimiento, potencialidad, novedad, se
llegan a formar leyes de acción. De la continuidad de la
consciencia se comprende el hábito.
Es interesante ver cómo algunos autores como Marafioti,
sostienen que la continuidad de la consciencia se refiere a la
“continua expansión del sentimiento.” Con lo cual se afirma lo
que Peirce denomina como ley o hábito: el hábito es esta
disposición de acción, esta ley que se compone de la relación
entre sentimiento y hecho. La ley es continuidad, es expansión
del sentimiento.
Sin embargo, ¿en qué radica la similitud entre mente y
consciencia? ¿en qué se distinguen? El pragmatismo considera
que toda la realidad, incluida la mente y la consciencia, es
resultado de leyes generales o hábitos de acción. La
continuidad para Peirce recae en la terceridad, en la ley, en el
hábito. Y refleja el modo de ser de ambas.
La terceridad o ley de la continuidad es considerada por Peirce
como sinequismo, y existen tres tipos de consciencia sintética
según Peirce:
33 Cfr. Roberto Marafioti. “Mente y consciencia” en Charles S. Peirce: El
éxtasis de los signos, 53.
28
1. Comprensión de las ideas como cercanas a otras.
2. Lo correspondiente a las relaciones
3. La mente como capaz de actuar inteligiblemente.34
La relación de las tres categorías muestra la teoría metafísica
que subyace al pragmatismo de Peirce. Esta teoría defiende la
existencia del azar o indeterminación (tiquismo), de la
continuidad de la ley (sinequismo), y la evolución del mundo
del caos al orden (agapismo). Por tanto, se puede decir que
gracias a la primeridad hay azar, a la segundidad hay
continuidad, y a la terceridad hay ley.
34 Cfr. “just as there are three orders of Thirdness, so there are three
kinds of synthetical consciousness. (…) Synthetical consciousness
degenerate in the first degree, corresponding to accidental Thirdness, is
where there is an external compulsion upon us to think things together.
Association by contiguity is an instance of this; but a still better instance
is that in our first apprehension of our experiences, we cannot choose
how we will arrange our ideas in reference to time and space, but are
compelled to think certain things as nearer together than others. (…)
there is an exterior compulsion upon us to put them together in our
construction of time and space, in our perspective. Synthetical
consciousness, degenerate in the second degree, corresponding to
intermediate thirds, is where we think different feelings to be alike or
different, which, since feelings in themselves cannot be compared and
therefore cannot be alike, so that to say they are alike is merely to say
that the synthetical consciousness regards them so, comes to this, that
we are internally compelled to synthesize them or to sunder them. This
kind of synthesis appears in a secondary form in association by
resemblance. But the highest kind of synthesis is what the mind is
compelled to make neither by the inward attractions of the feelings or
representations themselves, nor by a transcendental force of necessity,
but in the interest of intelligibility that is, in the interest of the
synthesizing "I think" itself; and this it does by introducing an idea not
contained in the data, which gives connections which they would not
otherwise have had. ” CP 1.383 (1887).
29
Considerando lo anterior, el pragmatismo sostiene que el
significado recae en algo virtual y presente. El pensamiento es
para el pragmatismo un proyecto, un proceso continuo donde
las cogniciones se dan en relación con los estados mentales en
diferentes instantes. El pensamiento “es la suma total de la
consciencia, cuya mediación, que es la continuidad de ella, es
traída por una real y efectiva fuerza detrás de la
consciencia.”35 El pensamiento, como sostiene Charles Peirce
gobierna las cosas.36
En efecto, el conocimiento surge por un proceso continuo, es
“continuo con el conocimiento anterior, y se transforma,
finalmente, en hábitos instintivos e innatos.” 37 Es decir, el
pensamiento es ya un hábito una tendencia a la acción.
La mente, sin embargo no sólo se compone del pensamiento,
sino que también consta de experiencia. Esta experiencia es
continua al igual que el proceso de cognición38 Pero, ¿en qué
consiste la experiencia? Parece que, como dice Nathan
Houser, se toma como un enredo de los tres modos de ser, y
prescinde de los aspectos únicos, de las partes inanalizables.39
Es decir, en la experiencia radican el juego de las tres
35 “It is the sum total of consciousness, whose mediation, which is the
continuity of it, is brought about by a real effective force behind
consciousness.” Cfr. CP 5.289 (1868). 36 “Thought may and does as much govern outward things as it does
our thinking.” CP 1.27 37 Susan Haack. “Dos falibilistas en busca de la verdad,” Anuario
Filosófico 34, no. 1 (2001): 16. 38 Cfr. CP 5. 284 (1868). 39 Cfr. Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of
Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly
Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 338.
30
categorías. La consciencia consta de cualidad, sentimiento, y
acción.
La primera gran división de la consciencia es la cualidad-
sentimiento. Aquí es donde aparece la primeridad. La cualidad
de sentimiento implica un cierto grado de vividez. Y aunque
en su sentido más inmediato, el sentimiento no es consciencia,
es un elemento de ésta.40 Aquí estamos en este cuarto placentero, sentados frente al fuego,
escuchando mi lectura… Hay en primer lugar una consciencia
general de vida, luego, está la colección de pequeñas sensaciones
de la piel de tu ropa. Entonces, está el sentimiento de alegría en el
cuarto. Luego, hay una consciencia social, o sentimiento de
simpatía de uno con el otro- Entonces, está la luz. Luego, está en
calor del fuego. Luego, está el sonido de mi voz, que en cualquier
instante será meramente una nota. En resumen, hay cientos de
cosas en el fondo de la consciencia.41
Sin embargo, todos estos elementos en el fondo de la
consciencia, estos elementos del sentimiento, forman un único
elemento, no tiene partes.42 Peirce entiende por sentimiento
40 Cfr. Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of Consciousness”,
333. 41 “Here we are in this pleasant room, sitting before the fire, listening to
my Reading… There is in the first place a general consciousness of life,
then, there is the collection of Little skin-sensations of your clothes.
Then, there is the sense of cheerfulness of the room. Then, there is a
social consciousness, or feeling of sympathy with one another- Then,
there is the light. Then, there is the warmth of the fire. Then, there is the
sound of my voice, which in any one instant will merely be a note. In
addition, there (are) a hundred things in the background of
consciousness.” CP 7.540). 42 Cfr. Nathan Houser. "Peirce's General Taxonomy of
Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly
Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 334.
31
una “instancia del tipo de la consciencia que no involucra un
pensamiento, análisis, comparación o cualquier proceso, ni
consiste en la totalidad o en la parte de un acto (…). Por
sentimiento me refiero a una instancia del tipo de elemento de
la consciencia que es todo lo que es positivamente en él
mismo independientemente de cualquier otro.”43 Es decir, el
sentimiento es una cualidad, una propiedad que distingue y
muestra la consciencia. La consciencia no sólo es pensamiento,
sino que implica la sensación.
Para Peirce, tanto el pensamiento como el sentimiento son
simples, son estados presentes y conscientes. Cuando
pensamos tenemos presentes signos que se manifiestan como
sentimientos, imágenes, ‘concepciones’ o representaciones.44
Esto mismo muestra el interés de Peirce por reformular el
significado. Pues a través de las manifestaciones ante el
sentido se llega al conocimiento, gracias a la sensación.
La sensación, en la medida en que representa algo, está
determinada por cogniciones previas. “Pero en la medida en
que la sensación es un mero sentir de un tipo particular está
determinada sólo por un poder inexplicable y oculto; y, en
esta medida, no es una representación, sino sólo la cualidad
material de una representación (…) Un sentimiento es
43 “By a Feeling I mean an instance of the kind of consciousness which
involves no thought, analysis, comparison or any process whatsoever,
nor consists in whole or in part of any (…) by a Feeling I mean an
instance of that sort of element of consciousness which is all that it is
positively, in itself, regardless of anything else. ” CP 1.306 (1867). 44 Cfr. “Whenever we think, we have present to the consciousness some
feeling, image, conception, or other representation, which serves as a
sign”. CP 5. 283 (1868).
32
entonces la cualidad material de un signo mental.”45 Es por
esto que la sensación manifiesta el pensamiento.
El sentimiento muestra la mediación de la terceridad, del
hábito en la sensación. Mientras que la segundidad se observa
en la cualidad material de la ‘representación’, y la primeridad
es el hecho novedoso de la sensación. El sentimiento es la
cualidad material de un signo mental, es la segundidad.
El sentimiento, la segundidad permiten el conocimiento. El
pensamiento, como se mencionó anteriormente es continuo.
Un pensamiento es considerado como signo para otro. Y en
parte para que se dé el conocimiento, se requiere de cierto
modo un grado de atención. La atención a su vez produce un
efecto tal que afecta la memoria.
Pero, ¿cómo se da esta afectación? La atención produce
asociaciones nerviosas, que son consideradas como se verá
posteriormente, hábitos para la acción, y surgen cuando se
repite la acción una vez tenida ya la sensación. Esta fijación
del hábito o acción logrado gracias al sentimiento y a la
atención llevan al establecimiento de la creencia. Empero,
¿cómo se da esto?
Mientras que las acciones resultan de las sensaciones
producidas por hábitos, toda sensación, y las cualidades
emocionales o subjetivas, se dan por medio de signos. 46 La
45 “But so far as the sensation is a mere feeling of a particular sort, it is
determined only by an inexplicable, occult power; and so far, it is not a
representation, but only the material quality of a representation (…) A
feeling, therefore, as a feeling, is merely the material quality of a mental
sign.” CP 5. 291 (1868). 46 Cfr. CP 5.297 (1868) y CP 5.309 (1868).
33
consciencia puede ser inmediata y hacer referencia a
sensaciones o mediata y hacer referencia a pensamientos
(consciencia de síntesis), aquí media el tiempo, pues como
dice Peirce: el pensamiento pasa por la sucesión de
sensaciones. 47 Y es ese pensamiento el que posee como
elemento la cognición, que no es ni sentimiento ni sentido, es
“la conciencia de un proceso y esta es la forma de un sentido
de aprendizaje, de adquirir, del desarrollo mental su
característica eminente de cognición.” 48
En efecto, cada estado de consciencia, así como el sentimiento,
entra dentro de la cognición, así entra la voluntad, en la forma
de atención.
Una vez demostrada la cualidad sensible del pensamiento, de
la consciencia y de la experiencia, se mostrará el rol que
desempeña el hombre dentro de la teoría de la mente, para
posteriormente entender cómo en las acciones humanas se
involucra el pensamiento, el sentimiento y la consciencia.
1.2.1.3. El hombre dentro de la consciencia
Cada personalidad está basada en un “conjunto de hábitos”,
pues el dicho es que el hombre es un manojo de hábitos.49
47 CP 5.395 (1878). 48 “But that element of cognition which is neither feeling nor the polar
sense, is the consciousness of a process, and this in the form of the sense
of learning, of acquiring, of mental growth is eminently characteristic of
cognition.” CP 1.381 (1887). 49 “Each personality is based upon a "bundle of habits," as the saying is
that a man is a bundle of habits.” CP 6.228.
34
El pensamiento, que involucra ya la noción de acción, es
considerado como signo, comprende la relación tríadica entre
signo, significado y significación. Y al mismo tiempo posee
tres elementos indispensables: 1) función representativa 2)
aplicación denotativa pura o conexión real que pertenece a la
relación con otro 3) cualidad material o sentimiento.
Considerando la semiótica en Peirce, es posible ver cómo se
lleva a cabo el conocimiento, pues es preciso que exista un
objeto conocido, un “concepto” o signo y un intérprete, quien
conoce el significado. Y en este proceso de relación tríadica
intervienen las categorías.
Las categorías peirceanas explican el modo de ser en el
hombre, Pero, ¿cómo es entendido el hombre en esta nueva
filosofía? El hombre se comprende como signo y como
pensamiento, es un ser de hábitos, leyes y relaciones. Es signo
en función de su carácter relacional.
El hombre es un signo para sí mismo en cuanto que es un
pensamiento que se interpreta a sí mismo y alguien más, para
algún objeto al cual es equivalente, y en algún respecto o
cualidad que lo pone en conexión con su objeto. 50
Si bien, el pensamiento es continuo y sensible, también es
considerado como signo, pues es interpretado por un
pensamiento subsecuente propio, que a su vez es signo de
otro pensamiento. Con todo, el pensamiento como signo es el
50 “Now a sign has, as such, three references: first, it is a sign to some
thought which interprets it; second, it is a sign for some object to which
in that thought it is equivalent; third, it is a sign, in some respect or
quality, which brings it into connection with its object.” CP 5.283 (1868)
35
objeto inmediato de la consciencia. 51 Es decir, el hombre
conoce y es conocido. El hombre es pensamiento por su
carácter referencial, al ser signo.
Por otro lado, como Colapietro bien distingue, “el hombre es
un tipo especial de mente y por tanto, un tipo de signo.”52 A
esto se llega gracias a la intervención de la terceridad, de los
hábitos de acción. Son estas acciones las que son conocidas
gracias a signos. Dichos signos, como se mencionó
anteriormente, presuponen la existencia de la realidad. Y es
esta realidad la que se compone de hechos (segundidad) que
son conocidos precisamente por su carácter relacional, de
dirección, intencionalidad, por su carácter de signo. Sin
embargo, un resultado de las cuatro incapacidades del
hombre es precisamente el que se considere al hombre como
signo, ya que para Peirce todo pensamiento es signo y la vida
es pensamiento. 53
Por lo tanto, el conocimiento se da gracias a la intervención de
las categorías y al signo. Peirce considera que la identidad del
hombre consiste en la consistencia que hay entre lo que se
piensa y el carácter intelectual de la cosa de expresar algo,
entre las acciones.
Si se concede lo antes dicho, el pensamiento tiene un carácter
potencial de existencia que implica el conocimiento de lo
significado, por lo que el hombre como signo puede ser
51 La consciencia se entiende como el pensamiento mismo. Cfr. CP 5.286
(1868). 52 “The self is a specific kind of mind and thus kind of sign.” Vincent M.
Colaprieto. Peirce’s Approach to the Self Semiotic Perspective of Human
Subjectivity (New York: State University of New York Press, 1989), 87. 53 Cfr. CP 5.314 (1868).
36
conocido y debido a la presencia de mentalidad en él, puede
conocer los significados, la realidad.
A todo esto, cabría añadir que el yo para Peirce es un agente
de autocontrol, que exhibe “tres poderes distintos: el de sentir,
es decir, el de llegar a tener consciencia de algo, el de la
acción, esto es, el de realmente modificar algo, y el de
aprender o tomar hábitos.” 54 Es decir, en él están presentes las
categorías, los modos de ser propuestos anteriormente.
Pues bien, el hombre, además de ser considerado signo, es
capaz de sentir, de actuar, y de habituarse. Es indispensable
considerar la importancia de esto último, pues si se recuerda
bien, el pragmatismo de Peirce explica el significado por
medio de las consecuencias prácticas de la realidad. Por lo que
el hombre como signo sería explicado a partir de sus acciones
en el mundo. Se explica su realidad a partir de la afectación de
sus poderes de sentimiento, acción, y hábito, en la realidad
práctica. Por ejemplo: El sentimiento, como bien indica Sara
Barrena, es tener ya consciencia de algo. Ahora bien, digamos
que un hombre (x) al respirar siente el aire, en este sentido ya
está consciente de su entorno y hasta cierto punto, de su acción
de respirar, así como de su disposición para respirar, de su
hábito.
En suma, no cabe duda de la presencia de mentalidad en el
hombre, el cual consta de pensamientos, sentimientos,
acciones, hábitos y leyes, que son conocidos gracias a su
intencionalidad y carácter de signo, a partir de sus
54 C. S. Peirce, MS 670 (1911), 4-7. Cit in. Sara Barrena. “Los hábitos y el
crecimiento: una perspectiva Peirceana.” Razón y Palabra, no. 21. (2001).
disponible en
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_sbarrena.html.
consultado en Octubre 2011.
37
consecuencias actuales y efectos prácticos como indica la
máxima pragmática. Pues bien, el hombre siente, y como se
verá más adelante, percibe. El hombre da cuenta de sus
acciones y de sus hábitos gracias a su constitución y a su
capacidad cognitiva.
1.2.2. Acción
¿De qué sirve el pensamiento en el hombre, el conocimiento,
si no hay una acción de por medio? El pragmatismo de Peirce
sostiene que el pensamiento es ya una acción. Pero, ¿qué
quiere decir esto? ¿La acción constituye la consciencia? ¿Hay
consciencia en toda acción? Parece que la acción, el habito, la
ley, la terceridad, explican principalmente el pensamiento y la
teoría de la mente de Peirce. A continuación se podrá observar
cómo se relaciona la teoría de la mente con la teoría de la
acción, y si la consciencia está presente en toda acción humana
o no.
1.2.2.1. La consciencia personal
Para continuar con esta sección habría que preguntarse cuál es
la naturaleza del conocimiento y qué lugar ocupa la cognición
en la teoría de la mente para el pragmatista.
Como se ha podido observar, el pensamiento es un
constitutivo primordial tanto para la mente como para la
consciencia humana.
La consciencia, en efecto, se da a partir de signos que
permiten la cognición, pues tienen como propiedad la
intencionalidad: un signo remite a otro y existe una conexión
real entre el signo y su objeto.
38
El pensamiento como signo manifiesta un signo que está
virtualmente presente ante la consciencia del que lo
pronuncia. 55 Esto implica que el conocimiento conlleva
ciertos procesos mentales que se explican en parte por la
nueva teoría del significado. Ahora bien, parece que la
consciencia está presente en el conocimiento. Pero, ¿se puede
hablar de inconsciencia en Peirce?
Si se conociesen todos los objetos que tienen ciertas
características sería una acción consciente; a este proceso
Peirce lo llama inducción. Sin embargo, existe otro proceso, en
el que la inferencia procede como si se conociesen todas las
características requeridas a la determinación de un cierto
objeto o clase esto es hipótesis.56 ¿Se puede considerar este
proceso mental como inconsciente? Parece que aquí se podría
hablar de ideas que involucren acciones inconscientes, pues por
ejemplo dadas las circunstancias siguientes: 1. Ha llovido toda
la semana, 2. El cielo está nublado, 3. X ha usado impermeable
todos los días. “X” hace una hipótesis: “hoy va a llover, por
tanto, uso impermeable.” Esta acción (usar impermeable) no
necesariamente implica que X realmente sabía que iba a
llover, sino que por costumbre o hábito de las acciones que
ejecutó en esa semana, usó impermeable.
Un pensamiento verdadero requiere que su objeto entre en el
campo de la consciencia. Sin embargo, si no entra en el campo
de la consciencia, se llamaría una idea inconsciente. 57 Esto
implica que existen ciertos objetos que pueden afectar el alma,
aunque el hombre no perciba esta afectación ni sus futuros
55 Cfr. C.S. Peirce. “Pragmatism.” MS 318 (1907). 56 Cfr. CP 6. 270 (1892) y CP 6.272 (1903). 57 MS 53 “La concepción de infinito” (1859). Visto en: Grupo de Estudios
Peircianos. http://www.unav.es/gep/ConcepcionInfinito.html
39
efectos de manera consciente (se entiende consciente como
aquella percepción del acto de conocimiento).
En muchas ocasiones se le adjudica la mentalidad a la acción,
pues el hombre es capaz de dar cuenta de ésta, es capaz de
reflexión. Sin embargo, el hombre que ejecuta una acción
inconsciente no parece identificar en un primer momento la
causa de su actuar, la acción inconsciente es ya un pensamiento
inconsciente. A este tipo de pensamiento Peirce lo considera
como inductivo automático, en tanto que se conocen los
objetos y se obtiene una inferencia. Mientras que en el caso de
las acciones inconscientes, se conoce pero no se percibe que se
conoce, aunque sí involucra un juicio o una acción, involucra
un hábito como se verá en el siguiente apartado.
La facultad de la cognición se puede considerar como parte de
la consciencia y comprende los conceptos, es decir, todos los
efectos prácticos posibles que pueda tener un objeto. Este
sentimiento de inteligibilidad permite a su vez reconocer la
propia concepción como tal.
En el ensayo Some Consequences of Four Incapacities Charles
Peirce considera que lo absolutamente incognoscible es
absolutamente inconcebible. Y menciona que los
conocimientos que se tienen han sido lógicamente derivados
por inducción o hipótesis de otros menos generales, de los
cuales tenemos una menor consciencia viviente. 58 Es decir que
la consciencia está presente en la realidad humana, en el
58 Cfr. “At any moment we are in possession of certain information, that
is, of cognitions which have been logically derived by induction and
hypothesis from previous cognitions which are less general, less
distinct, and of which we have a less lively consciousness.” CP 5.311
(1868).
40
pensamiento; el conocimiento implica ya un grado en mayor o
menor medida consciente.
Nathan Houser resalta tres las tres formas de consciencia
propuestas por Peirce: el sentimiento o Primisense, el Altersense
y el Medisense. Estas tres formas forman una especie de
sistema, donde el sentimiento es el contenido presente de la
consciencia, es la consciencia en su sentido más primario. El
Altersense es la consciencia de un segundo y el Medisense es la
consciencia de un tercero o medio entre el sentimiento y el
Altersense. Es la consciencia de un proceso de traerlo a la
mente.59
A partir de lo anterior, se puede interpretar al sentimiento
como consciencia de la primeridad; el altersense como
consciencia de la segundidad y el medisense de la terceridad. Del
sentimiento o primisense sólo hay un modo fundamental. Del
altersense hay dos modos, a saber: voluntad y sensación.
Mientras que el medisense tiene tres modos: abstracción,
sugerencia, asociación. 60 Se sigue viendo por lo mismo, la
59 Nathan Houser. "Peirce's General Taxonomy of
Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly
Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 347. 60Cfr. “There are no other forms of consciousness except the three that
have been mentioned, Feeling, Altersense, and Medisense. They form a
sort of system. Feeling is the momentarily present contents of
consciousness taken in its pristine simplicity, apart from anything else.
It is consciousness in its first state, and might be called primisense.
Altersense is the consciousness of a directly present other or second,
withstanding us. Medisense is the consciousness of a thirdness, or
medium between primisense and altersense, leading from the former to
the latter. It is the consciousness of a process of bringing to mind.
Feeling, or primisense, is the consciousness of firstness; altersense is
consciousness of otherness or secondness; medisense is the
consciousness of means or thirdness. Of primisense there is but one
41
presencia de las tres categorías en la propuesta de Peirce, pues
explican tanto el pensamiento como la consciencia. La
consciencia tiene a su vez la propiedad sensible del
pensamiento. El sentimiento está presente en las tres
categorías, en las tres formas de explicar la consciencia.
No obstante, la consciencia personal es abordada por Peirce a
partir de un análisis que sostiene que la naturaleza ‘interior’
de los ‘conceptos’ se muestra a partir de la experimentación en
el mundo ‘interior’, 61 es decir que Peirce continúa
distinguiendo hasta cierto punto entre mundo interno y
externo, aunque se ve claramente su ‘intención’ de explicar la
realidad de otro modo, a partir de las consecuencias prácticas,
de la experimentación, de las acciones que reflejan.
“Separamos el elemento bajo control del elemento que no
podemos controlar.-aunque en este modo de la consciencia no hay, se
realiza una reflexión inseparable. Separamos el pasado del
presente. El pasado es el mundo interno, el presente el mundo
externo. Ahora, esto unido al sentimiento (que involucra o
requiere) puede ser llamado consciencia y sería el mundo, a no
ser por el fenómeno del error y la ignorancia, que nos obliga a
rechazar que hay dos mundos en esa consciencia de dos lados.”62
fundamental mode. Altersense has two modes, Sensation and Will.
Medisense has three modes, Abstraction, Suggestion, Association.” CP.
7.551. 61 C.S. Peirce. S. “Pragmatism” MS 318 (1907). 62 “We separate the element under control from the element we cannot
help,- although in this mode of consciousness there is no inseparable
reflection that is done. We separate the past and the present. The past is
the inner world, the present the outer world. Now, this joined with
feeling (which it involves or requires) might be called consciousness
and would be the world, were it not for the phenomena of error and
ignorance, which forces us to reject that there were two worlds in that
42
Por lo tanto, no hay una clara distinción entre lo interno y
externo en el hombre, pues la continuidad está presente en el
mundo mental. La consciencia explicada desde el segundo
modo de ser, desde la segundidad, se entiende como la
experiencia de la oposición a lo externo, aunque es terceridad
en tanto que involucra un instinto de ser el origen del
pensamiento. 63
Al hacer hincapié en la segunda consecuencia de las cuatro
incapacidades, se llega a la acción mental, que sostiene que el
conocimiento que se tiene del mundo exterior no se basa en la
propia autoconsciencia.
Mientras que la consciencia no requiere de una reflexión
previa, la autoconsciencia sí. La consciencia es lo pasado de lo
presente y está presente en el pensamiento. La
autoconsciencia es fundamentalmente una experiencia. Ésta
muestra aquella cualidad mencionada en párrafos anteriores:
la percepción que se distingue por dar cuenta de la acción,
muestra la capacidad reflexiva del hombre, de volver sobre sí
y explicar su actuar, y darle un significado.
Sin embargo, la acción mental no es el último modo de ser de
la consciencia, pues la terceridad permite que sean conocidas
precisamente las conexiones entre los elementos de la
two-sided consciousness.” Cfr. Carta Peirce a James: CP 8.282 (Sept. 28,
1904). 63 Cfr.” The agapastic development of thought is the adoption of certain
mental tendencies, not altogether heedlessly, as in tychasm, nor quite
blindly by the mere force of circumstances or of logic, as in anancasm,
but by an immediate attraction for the idea itself, whose nature is
divined before the mind possesses it, by the power of sympathy, that is,
by virtue of the continuity of mind;…” CP 6. 307 (1903).
43
experiencia. Esto es denominado en algunas ocasiones como
la consciencia de formar hábitos, o las percepciones de que la
experiencia es inteligible. Los elementos de la consciencia en
esta división son aprehensiones de las conexiones entre los
sentimientos. 64 Lo cual muestra a grandes rasgos el
funcionamiento de la consciencia según Peirce.
Ahora bien, conviene abordar el tema del hábito, la ley de la
terceridad en Peirce. Pues como se ha demostrado, si se puede
hablar de la presencia de la mente en la acción del hombre,
pues sus acciones son conocidas y están llenas de significado.
Empero, ¿hay presencia de consciencia en toda acción
humana?
1.2.2.2. Hábitos
“El hábito ejerce dos efectos originales sobre el espíritu,
produciendo facilidad para la realización de una acción o
concepción de un objeto y después una tendencia o inclinación
hacia él, y según estos dos podemos explicar todos sus restantes
efectos, por muy extraordinarios que sean.”65
El pragmatismo toma una postura similar con respecto al
hábito, pues considera que lo que “el hábito es, depende de
cuándo y cómo nos causa a actuar. En cuanto al cuándo, cada
estímulo a la acción es derivada de la percepción; y en cuanto
al cómo, cada propósito de la acción es producir un resultado
sensible (…) a desarrollar.”66 Es decir, en él está implícita tanto
64 Cfr. Houser, Nathan. "Peirce's General Taxonomy of Consciousness":
343. 65 Hume. Tratado de la naturaleza Humana: 247. 66 “What the habit is depends on when and how it causes us to act. As for
the when, every stimulus to action is derived from perception; as for the
how, every purpose of action is to produce some sensible result (…) To
develop” Cfr. CP 5.400 (1878).
44
la causa como la tendencia a la acción, incluye en sí mismo sus
efectos prácticos.
Pues “el hábito involucrado en una creencia es la expectación
de ciertos efectos sensibles.”67 Es decir, el hábito manifiesta la
nueva propuesta del significado del pragmatismo: la realidad,
y el hábito se explican a partir de sus efectos sensibles.
Recordando lo antes dicho acerca del tercer modo de la
consciencia (la terceridad), se puede decir que el hábito es la ley
y es relación. Esto puede ser explicado de la siguiente manera:
A son las circunstancias, B es el hecho y C la tendencia del
hecho bajo ciertas circunstancias. C es la relación, la ley, el
hábito, la acción. Para Peirce todo objeto real es un hábito o
podría serlo, en esto consiste el hábito: en la relación entre los
objetos A, B y C.68
Conviene detenerse en los cinco principios involucrados en la
formación de hábitos dirigidos a un fin:69:
67 “The habit involved in a belief about anything is the expectation of
certain sensible effects when we come to deal with that thing”. Hill, W.
H. “Peirce’s Pragmatic Method,” Philosophy of Science, 7, no. 2 (1940):
172. 68 Houser, Nathan. "Peirce's General Taxonomy of Consciousness": 345. 69 “The genuine synthetic consciousness, or the sense of the process of
learning, which is the preeminent ingredient and quintessence of the
reason, has its physiological basis quite evidently in the most
characteristic property of the nervous system, the power of taking
habits. This depends on five principles, as follows. First, when a
stimulus or irritation is continued for some time, the excitation spreads
from the cells directly affected to those that are associated with it, and
from those to others, and so on, and at the same time increases in
intensity. Second, after a time fatigue begins to set in. (…) consisting in
the reflex action or discharge of the nerve-cell ceasing to go on one path
and either beginning on a path where there had been no discharge, or
45
1. La tendencia de la excitación celular para difundir las
células asociadas, y el aumento inicial de la intensidad.
2. La tendencia de las células a fatigarse ya sea total o
parcialmente.
3. La tendencia de las células nerviosas a permanecer
excitadas aún después de que la estimulación ha
terminado.
4. La tendencia de las células nerviosas a descargar
energía a lo largo de las rutas que ha usado antes (este es
el principio central de la costumbre).
5. La tendencia de las células nerviosas para “olvidar”
(formación negativa del hábito).
Así como la manera en la que el hábito es fijado. Entre más
estímulos reciban los nervios, el hábito será más estable y la
ejecución de su acción será más sencilla. En efecto, se puede
sostener la noción de hábito como disposición, como un
principio general que opera en la naturaleza de todo ser vivo,
en especial de aquellos que poseen un sistema nervioso. En
este sentido el hábito opera en la naturaleza del hombre, pues
de cierta manera dicta cómo va a actuar. De aquí se puede
increasing the intensity of the discharge along a path on which there
had been previously only a slight discharge. (…) Third, when, from any
cause the stimulus to a nerve-cell is removed, the excitation quickly
subsides. (…) Fourth, if the same cell which was once excited, and
which by some chance had happened to discharge itself along a certain
path or paths, comes to get excited a second time, it is more likely to
discharge itself the second time along some or all of those paths along
which it had previously discharged itself than it would have been had it
not so discharged itself before. This is the central principle of habit; and
the striking contrast of its modality to that of any mechanical law is
most significant. (…) Fifth, when a considerable time has elapsed
without a nerve having reacted in any particular way, there comes in a
principle of forgetfulness or negative habit rendering it the less likely to
react in that way.(…)”CP 1.390-391 (1890).
46
considerar al instinto como un cierto tipo de hábito, pues es
una disposición heredada.70
Peirce utiliza el término hábito (…) no en su sentido estricto y más propio en el que se opone a
una disposición natural (pues el término de hábito adquirido
expresará perfectamente ese sentido estricto), sino en su más
amplio y quizá más usual sentido, en el que denota una
especialización tal, original o adquirida, de la naturaleza del
hombre, o animal, o una viña, o una substancia química, o
cualquier otra cosa, que comportará, o tenderá a comportarse, en
una manera descriptible en términos generales en cada ocasión
(…) que se pueda representar ella misma de un carácter
generablemente describible.71
Los hábitos o disposiciones de acción o comportamiento, le
pertenece a la naturaleza, a todo aquello que tenga mente. Por
70 Cfr. “If I may be allowed to use the word "habit," without any
implication as to the time or manner in which it took birth, so as to be
equivalent to the corrected phrase "habit or disposition," that is, as some
general principle working in a man's nature to determine how he will
act, then an instinct, in the proper sense of the word, is an inherited
habit, or in more accurate language, an inherited disposition.” CP 2.170
(1903). 71 “Let us use the word "habit," throughout this book, not in its
narrower, and more proper sense, in which it is opposed to a natural
disposition (for the term acquired habit will perfectly express that
narrower sense), but in its wider and perhaps still more usual sense, in
which it denotes such a specialization, original or acquired, of the
nature of a man, or an animal, or a vine, or a crystallizable chemical
substance, or anything else, that he or it will behave, or always tend to
behave, in a way describable in general terms upon every occasion (or
upon a considerable proportion of the occasions) that may present itself
of a generally describable character.” CP 5.538 (1902).
47
lo que todo animal debe tener hábitos y por lo mismo debe
tener hábitos innatos.72
A partir de esto, podría parecer que dentro de la doctrina
peirciana se puede hablar de hábitos inconscientes que son
aquellos hábitos innatos o naturales, o bien adquiridos que se
explicarían como aquellas disposiciones de acción de las
cuales no podemos dar cuenta, pues no las percibimos en el
momento de la ejecución de la acción. Tal es el caso de los
instintos en donde parece que tiene un componente de
inconsciente, pues es voluntario pero no deliberado.
Puesto que se estudia la consciencia y la acción referida a ella
así como también su relación con los hábitos, es importante
comprender que el ‘yo’ para Peirce es la expresión del
instinto, que debe ser la última causa de la creencia 73 (la
creencia es un ‘hábito mental que permanece esencialmente
por algún tiempo y en su mayor parte (al menos
inconsciente)’ 74 ). Esto quiere decir que el ‘yo’ implica un
componente esencial para la formación de hábitos, los cuales
si son razonados implican consciencia de algún grado, al ser
deliberados, 75 esto se puede ver debido al autocontrol que
72 Cfr. CP 5.504 (1868). 73 CP 5.383 (1910). 74 CP 5.416 (1905). 75 Cfr. “Reasoning, properly speaking, cannot be unconsciously
performed. A mental operation may be precisely like reasoning in every
other respect except that it is performed unconsciously. But that one
circumstance will deprive it of the title of reasoning. For reasoning is
deliberate, voluntary, critical, controlled, all of which it can only be if it
is done consciously. An unconscious act is involuntary: an involuntary
act is not subject to control; an uncontrollable act is not deliberate nor
subject to criticism in the sense of approval or blame. A performance
48
posee el hombre, pues es capaz de deliberar si actúa de una
manera o de otra. Esto es una manifestación de la mentalidad
y consciencia en el hombre. Sin embargo, el hombre no sólo
se rige por hábitos de este tipo, sino que en él intervienen los
hábitos naturales pueden en un principio ser automáticos y se
puede no tener consciencia precisa de su actuar debido a la
poca o nula intervención de la reflexión. En este sentido se
puede hablar de hábitos innatos o inconscientes. Aunque el
verdadero hábito para Peirce es el adquirido y no el natural.
Peirce sugiere que se puede hacer un razonamiento desde la
naturaleza de las cosas, “tomando en cuenta la experiencia y
combinando el elemento instintivo con la reflexión.”76 Estos
razonamientos están abiertos a la consciencia, pues se puede
hacer un razonamiento acompañado de reflexión. La
consciencia está abierta al pensamiento.
En efecto, para abordar con mayor precisión el tema de las
acciones y pensamientos ‘inconscientes’ se tendrá que
ahondar en el tema del instinto. El hombre está provisto con
ciertos instintos, con ciertas creencias naturales verdaderas
que se relacionan por un lado con la fuerza, y por otro con la
acción de la mente.
“Ciertas uniformidades, es decir ciertas ideas generales de acción,
prevalecen en el universo, y la mente racional es ella misma un
which cannot be called good or bad differs most essentially from
reasoning.” CP 2.182 (1902). 76 Cfr. “I am inclined to think that even these have been so often
furbished up and painted over by reflection upon the nature of things
that they are, in mature life, mostly ordinary habits.” CP 2.170 (1903).
49
producto del universo. Estas mismas leyes son tales, por
necesidad lógica, incorporadas en su propio ser.”77
Esto muestra que el hombre está compuesto por leyes, por
hábitos, que se manifiestan como instintos que son creencias
naturales verdaderas que disponen al hombre a actuar de
cierta manera inconscientemente hasta que surge algo que hace
disminuir esta creencia, este hábito; este algo puede ser la
duda.
En efecto, un instinto es una disposición natural, una
determinación natural a actuar o comportarse de cierta
manera. Sin embargo, “en el hombre este comportamiento es
siempre consciente (…) el comportamiento es siempre
parcialmente controlado por el ejercicio deliberado de la
imaginación y reflexión; tanto que para el hombre mismo su
acción parece ser totalmente racional.” 78 Esto suena algo
contradictorio, pues ¿cómo puede ser el instinto controlado
por la imaginación? ¿Esto no rechaza la naturaleza inconsciente
del instinto antes mostrada?
El propósito del razonamiento procede a partir del
reconocimiento de la verdad conocida al conocimiento de la
verdad nueva. Aunque el hombre es difícilmente consciente,
esto se logra por instinto o hábito. Sin embargo, la operación
77“Certain uniformities, that is to say certain general ideas of action,
prevail throughout the universe, and the reasoning mind is [it]self a
product of this universe. These same laws are thus, by logical necessity,
incorporated in his own being.” CP 5.603. 78 “In man, at least, this behavior is always conscious, and not purely
spasmodic. More than that, unless he is under some extraordinary
stress, the behavior is always partially controlled by the deliberate
exercise of imagination and reflection; so much so that to the man
himself his action appears to be entirely rational.” CP 7.381 (1902).
50
no es digna de ser llamada razonamiento a no ser deliberada,
crítica, y auto-controlada. En tal razonamiento auténtico
somos siempre conscientes del procedimiento según la regla
general que aprobemos. Puede no ser precisamente
formulada, pero si pensamos que todo el razonamiento de
éste quizá de un tipo caracterizado vagamente, será seguro.79
Lo anterior muestra cómo entiende Peirce la noción de
inconsciencia, que implica el no dar cuenta de los procesos del
razonamiento.
Para ilustrar mejor esto, digamos que el hombre tiene la
disposición natural de ver; una vez ejecutado el acto de ver (el
hecho), puede dar cuenta de ciertos efectos de dicha
disposición. i.e. percibe las diferencias de los colores y da
cuenta de ellos. Sin embargo, un hombre ciego80 no puede ser
consciente de estas diferencias, por lo mismo es en algún
sentido inconsciente de esto. No es del todo inconsciente
porque tiene otras sensaciones que le permiten percibir la
realidad.
En efecto, parece que en el pragmatismo de Peirce se puede
hablar de pensamientos y acciones conscientes en tanto que es
capaz de razonamiento y de hacer juicios deliberados y
79 Cfr. “The purpose of reasoning is to proceed from the recognition of
the truth we already know to the knowledge of novel truth. This we
may do by instinct or by a habit of which we are hardly conscious. But
the operation is not worthy to be called reasoning unless it be
deliberate, critical, self-controlled. In such genuine reasoning we are
always conscious of proceeding according to a general rule which we
approve. It may not be precisely formulated, but still we do think that
all reasoning of that perhaps rather vaguely characterized kind will be
safe.” CP 4.476 80 Cfr. C.S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907).
51
voluntarios y se puede hablar de acciones inconscientes si se
considera el hábito innato o natural como lo es el instinto,
pero los últimos no son hábitos en el sentido de los primeros.
1.3. Conclusión
En resumen, aunque hay varios pragmatismos, la propuesta
peirceana con la tradición y propone una nueva explicación de
la realidad que en última instancia recae en la acción. El
pragmatismo de Peirce se distingue por ofrecer un método
para clarificar las ideas y el significado. Lo que es considerado
como mundo real y mental es explicado desde las categorías.
Por lo mismo comprende la mente y la consciencia por sus
efectos prácticos. La mente se entiende desde una explicación
metafísico-epistemológica gracias a los tres modos de ser de la
realidad, a las categorías. Las cuales asumen la Posibilidad, el
Hecho, y la Acción o dicho de otro modo, la coexistencia entre
el azar, la cualidad, y la ley del hábito o relación.
El pragmatismo de Peirce resalta la importancia de la acción,
de la ley del hábito que explica tanto la teoría de la mente
como la filosofía de la acción, pues como se mostró a lo largo
del capítulo, el pensamiento es ya acción. Mente y
Pensamiento son explicados por hábitos de acción o
disposiciones del comportamiento.
El pragmatismo en el fondo es realista, pues explica la
realidad partiendo desde una concepción aspectual de ella,
donde el saber se alcanza, donde sí existe una verdad, que se
alcanza en comunidad. Y la realidad es entendida a partir de
sus efectos prácticos, de sus acciones.
52
Por su parte, la ley del pensamiento es continua. La
consciencia se explica cómo sentimiento y continuidad, así
como el pensamiento y la realidad en general. La consciencia
al ser sentimiento y al ser explicada como ley, se manifiesta
que está compuesta por hábitos. Aunque la consciencia es más
que nada pensamiento.
El hábito, a su vez, permite explicar tanto el ámbito
metafísico-cosmológico como epistemológico-psicológico y
permite la relación entre el objeto real y la mente. El hábito es
la condición de posibilidad tanto del conocimiento como de la
acción. Se rige bajo leyes que le permiten actualizarse en el
campo práctico de la acción.
Asimismo, en el campo práctico, la acción es independiente al
acto reflexivo de la consciencia. Existen hábitos innatos o
adquiridos. Los innatos se pueden identificar con la
disposición natural a efectuar dicha acción y por tanto ser
“automáticos” y no siempre son voluntarios, aquí entran los
instintos. Los hábitos adquiridos se identifican mayormente
con la repetición de cierta acción de modo que se fije y lleguen
a efectuarse sin que demos siempre total cuenta de ellos.
Lo que en un principio llamamos hábito inconsciente, puede ser
sostenido tanto por los hábitos innatos como por los
adquiridos, siempre y cuando no se dé cuenta de esa
disposición inmediata a la acción.
Por último, cabe indicar que no toda acción permite una
inmediata autoconsciencia, al igual que no toda acción es
voluntaria ni percibe que percibe esta disposición. Es aquí
donde parece interesante introducir el tema del hábito
inconsciente, que identificándose hasta cierto punto como
involuntario o automático (porque puede haber acciones
53
involuntarias y ser conscientes de que se tiene esa disposición
de acción) pertenece al ámbito de la mente.
En efecto, parecen existir acciones y disposición de los hábitos
(este tipo de disposiciones pertenecen a la mente) que son
inconscientes. De este modo puedo concluir que la propuesta
de la existencia de los hábitos inconscientes que sostendrá
posteriormente Freud, no se contrapone con la teoría
pragmatista peirceana. Aunque el pragmatismo no sostendría
la existencia del Inconsciente como tal.
La propuesta de Peirce ayudará a entender el pensamiento de
William James, quien tomará importantes nociones como lo
son la mente y la consciencia como función para explicar su
propia teoría de la acción y la mente, siempre considerándolo
orientado a la practicidad de la acción por medio de la
concepción de los hábitos como disposiciones de acciones que
mueven al hombre a desempeñar cualquier función tanto a
nivel mecánico como a nivel del pensamiento.
2. Capítulo II
William James y su reforma pragmatista
William James considera que es preciso saber qué es la
consciencia para saber si se puede hablar de ella o no, y si se
relaciona con las acciones o disposiciones del hombre.
Este segundo Capítulo mostrará el pragmatismo de James y
su filosofía de la acción. Con el objetivo de conocer las bases
necesarias para entender el funcionalismo filosófico la teoría
de la mente y de la consciencia en James, pues el pensamiento
es acción y el acción es pensamiento. La propuesta de James
54
basada principalmente en el conocimiento a través de la
experiencia, logrará mostrar una mejor comprensión de la
noción de consciencia.
El comprender el pragmatismo de James y su teoría del
hábito, permitirá explicar cómo el hombre se desenvuelve en
el ámbito práctico de la acción, pues las acciones del hombre
se explican por medio de hábitos, que a su vez explican el
funcionamiento de la mente y la consciencia. Por lo mismo el
comprender la filosofía pragmatista de James logrará mostrar
cómo se concatena la filosofía con la psicología, el
funcionalismo filosófico que posteriormente se comprende
como filosofía de la mente puesto que se interesa por el
fenómeno psíquico, y del mismo modo se verá la importancia
la acción en el hombre.
El hombre es un ser de hábitos; tiende por naturaleza a la
acción. Pero, ¿son todas las acciones en el hombre conscientes?
Para resolver esto, se ha visto conveniente dividir el presente
capítulo en dos apartados. El primero tratará las influencias,
similitudes y diferencias entre el pragmatismo de Peirce y
James, enfatizando la propuesta pragmatista de James y su
propuesta acerca del Empirismo Radical. Este apartado
permitirá comprender mejor el pensamiento pragmatista de
James con respecto a la teoría de la mente y acción que se
abordará en el siguiente apartado. El segundo apartado
tratará la acción como función mental sin dejar de considerar
el hábito como disposición de acción y la relación que existe
entre acción y pensamiento. Este segundo apartado finalizará
con algunas consideraciones de la teoría de la mente y
consciencia en el pragmatismo de James abordando el tema
del significado de la consciencia y el hábito. Todo esto con el
objetivo de verificar si en la teoría pragmatista de James se
puede hablar de la existencia de hábitos inconscientes o no.
55
Para efectos prácticos, se considerarán algunos pasajes de
Principles of Psychology (1890), From Psychology: Briefer Course
(1892), así como algunos ensayos de Essays on Radical
Empiricism (1912): “A World of Pure Experience” (1904) “Does
consciousness exists?”(1904). Además de una comunicación que
dio en el 5º Congreso Internacional de Psicología en Roma
titulado: “La notion de conscience” (1905), entre otros.
Asimismo, para ver el contraste entre Peirce y James se ha
visto conveniente concentrarse en el capítulo "Disputas
amistosas con Charles Peirce" de Ralph Barton Perry, en su libro:
“The Thought and Character of William James.”
Es preciso preguntarse sobre el sentido que tiene la noción de
práctico, pues como dice Armstrong: James distingue entre la aplicación de los términos a los objetos,
ideas, y creencias. Aplicado a un objeto, significa “las respuestas
futuras que un objeto requiere de nosotros o nos compromete”
aplicado a una idea, se refiere a los cambios que la idea “como
actitud tiene efectos en los objetos,” aplicado a las verdades o
creencias, involucra la cuestión de “valor, importancia,” y estas
diferencias de significado, esencialmente refieren a la
interpretación del pragmatismo mismo y en los usos en los que
puede descansar.81
81This Journal, Vol. 5.: 88 ff: “James's "Pragmatism," asks the crucial
question, What for pragmatism does practical really mean? In reply, he
distinguishes between the application of the term to objects, to ideas,
and to beliefs. Applied to an object, it means "the future responses
which an object requires of us or commits us to." Applied to an idea, it
refers to the changes which the idea "as attitude effects in objects."
Applied to truths or beliefs, it involves the question of "value,
importance." And these differences of meaning, he further argues,
essentially bear on the interpretation of pragmatism itself and on the
uses to which it may be put.” Cit in. A. C. Armstrong, “The Evolution of
56
La propuesta de Peirce involucra un método para encontrar
los significados y el enriquecimiento del conocimiento
analizando las consecuencias prácticas del objeto. Por otro
lado, la propuesta de James está más enfocada al ámbito de la
psicología, pues profundiza en la conducta del ser humano
mucho más que Peirce.
La reforma pragmatista de James en parte busca romper con
el dualismo antes considerado por la tradición igual que el
pragmatismo peirceano. Mente y cuerpo se funden en uno
solo, no existe una división clara entre mundo real y mental,
pues todo se concatena.82 A continuación se podrán observar
algunos matices de la importancia de la propuesta
pragmatista de James, empezando en primer lugar por el
dualismo y en segundo, mostrando el lugar que debe ocupar
el filósofo al abordar las explicaciones sobre la realidad.
a. William James y su importancia para la psicología.
A diferencia de otros pragmatistas, William James ha dejado
una gran marca en el campo de la psicología. Fue el primer
gran psicólogo estadounidense y se reconoce por sus estudios
neurofisiológicos (que deben ser entendidos como una teoría
clásica que trata la relación fisiológica y emocional) y su
pensamiento pragmatista. Una de las aportaciones de James es
Pragmatism,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,
5, no. 24 (1908): 648. 82 “Le physique ici n a pas d autre contenu que le psychique. Le sujet et
objet se confondent.” William James. “La Notion de conscience” in
Essays in Radical Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcuta:
Longmans, Green, and Co, 1912), 212.
57
que busca romper con el dualismo tradicional, 83 pues
considera que no explica la realidad tal como es. Y al mismo
tiempo, da un vuelco a las explicaciones de la realidad
dándole una prioridad máxima a la acción, al hábito.
El pragmatista, según James, debe encontrarse entre los tough-
minded (empiristas de mente recia y se guían con hechos) y
tender-minded (racionalistas de mente sensible). No debe caer
en ninguno de los dos extremos, pues se debe dejar guiar por
principios pero también debe tomar en cuenta las
sensaciones.84
No obstante, debe de tener un poco de los dos, sin caer en
ningún extremo. No se debe caer en el extremo puramente
racionalista, puesto que no admitiría nuevas ideas ya que la
realidad estaría sistematizada bajo un esquema racional. Para
el pragmatista, la realidad es considerada proceso, en perpetuo
cambio, nunca está terminada, “las teorías son meramente
instrumentos, no respuestas a los enigmas.” 85 Las
explicaciones que el ser humano provee sobre la realidad son
meras aproximaciones, no conocimientos acabados sobre el
objeto estudiado. El pragmatismo de Peirce y James
83 Cfr. “Il ne s'entient pas à l'ancien dualisme de l'esprit et de la
matière.” Jean Bourdeau. La philosophie affective (Paris: Librairie Félix
Alcan, 1912), 36. 84 Cfr. William James. “The Present Dilemma in Philosophy,” in
Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures
by William James. (Rockville, MD: Arc Manor, 2008), 14. 85 Cfr. Carolyn Shipman. Review of “William James's ‘Pragmatism’
Pragmatism. A New Name for Some Old Ways of Thinking. Popular
Lectures on Philosophy by William James.” The North American Review,
185, no. 621 (1907): 885.
58
comprende una realidad que se hace, está en devenir. 86 Es
decir, la realidad no está acabada, no está determinada.
En efecto, el pragmatismo se encuentra en la línea divisoria
entre el racionalismo y el empirismo; entre el libre albedrío y
el fatalismo, el pragmatista es tanto tough como tender.
El pragmatismo es infinitamente superior al racionalismo o al
materialismo, el mundo es maleable y eternamente incompleto;
las creencias son meramente reglas para la acción, y el único valor
del pensamiento es dinámico.87
Para entender mejor la refutación del dualismo es importante
notar que existen quienes, como Ethel Sabin, señalan a James
por hacer aquello que critica de los racionalistas, que “trata la
experiencia como cortada en objetos estáticos discontinuos,
porque él dejó la futura referencia fuera del presente.”88 Sin
embargo, esto no debe ser considerado de esta manera, pues
86 Cfr. “The essential contrast is that for rationalism reality is ready-
made and complete from all eternity, while for pragmatism it is still in
the making, and awaits part of its complexion from the future. On the
one side the universe is absolutely secure, on the other it is still
pursuing its adventures.” William James. “Pragmatism and
Humanism,” in Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a
series of lectures by William James. (Rockville, MD: Arc Manor, 2008), 108. 87“Pragmatism is infinitely superior to either rationalism or materialism,
for according to this theory, the world is malleable, and eternally in
complete; beliefs are merely rules for action, and the only value of
thought is dynamic.” Carolyn Shipman. Review of “William James's
‘Pragmatism’: 888. 88 “He treated experience as chopped into discontinuous static objects,
because he dropped the future reference out of the present.” Ethel E.
Sabin. “Some Difficulties in James's Formulation of Pragmatism,” The
Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 15, no. 12 (1918):
311.
59
James, por más que haya sido formado en un pensamiento
dualista, logra salir de él al proponer la continuidad de la
experiencia y del pensamiento, herencia de Charles Peirce.
Al intentar erradicar el dualismo, James sólo encontró en dos
filósofos alemanes este punto de vista no dualista “que explica
el ‘estado mental’ y la ‘cosa física’ por diferentes relaciones
con el contexto’.” 89
El pragmatismo rechaza el dualismo en primera instancia
porque la realidad es continua, la experiencia es tanto mental
como material. No debe hablarse de distinciones entre sujeto y
objeto, pensamiento y cosa. Todo forma parte de lo mismo.
No se puede explicar una “cosa” sin considerar el
“pensamiento”, sin considerar la “experiencia”, puesto que
todo es experiencia, todo es continuo. La experiencia es
realidad. Pero, ¿en qué consiste la pura experiencia?
La pura experiencia está hecha de eso, de lo que aparece, del
espacio, de la intensidad, de la llanura, de lo café, de lo pesado, o
de lo que sea (…). La experiencia es solamente un nombre
colectivo para estas naturalezas sensibles, y salvo por el tiempo y
espacio, no aparece ahí un elemento universal del cual todas las
cosas estén hechas.90
Es interesante notar la propuesta de Sabin, quien ve un cierto
‘dualismo modificado’ que ha mostrado un avance en los
89 Carta de James dirigida a Peirce: Hurricane, 1 de agosto de 1905. 90 “It is made of that, of just what appears, of space, of intensity, of
flatness, brownness, heaviness, or what not (…) Experience is only a
collective name for all these sensible natures, and save for time and
space (and if you like, for ‘being’) there appears no universal element of
which all things are made.” William James. “Does consciousness exist?”
in Essays in Radical Empiricism (New York, London, Bombay, and
Calcuta: Longmans, Green, and Co, 1912), 27.
60
Ensayos de Empiricismo Radical en contraste con Principios de
Psicología. Sabin muestra a través de la experiencia, que la
realidad puede funcionar de dos maneras, como pensamiento
y como cosa.”91 El considerar la realidad de esta manera, es
limitado, puesto que James ve a la realidad como experiencia,
los pensamientos y las cosas pertenecen a una misma pieza de
la experiencia tomada dos veces sobre diferentes contextos. 92
Esto muestra a grandes rasgos la visión pragmatista de James
y su rechazo al dualismo tradicional. Un objeto no debe de ser
tomado como pensamiento por un lado y como cosa por otro,
sino que se dan simultáneos en la experiencia. Parece que el
dualismo no satisface las interrogantes del hombre acerca de
las aproximaciones cognoscitivas del mundo. Por lo que
intenta resolver estas cuestiones por medio de la continuidad
sensible del pensamiento, de la consciencia y de la
experiencia, pues la continuidad permite romper con las
distinciones antes marcadas: sujeto-objeto, mente-cuerpo,
consciencia-contenido mental.
Pero, ¿qué es lo que trata de hacer James? Parece que en su
filosofía explica la realidad con ayuda de la metafísica. Sin
embargo, su interés era claramente la psicología: “la
91 “This brings us to a consideration of the position which James called a
"modified dualism." It was for James only another way of
describing the object with its fringe of relationships and the important
truth which he meant to emphasize by it was not that two realities of
different orders of existence face each other in experience, but that
reality may function in two ways, now as thought and now as thing.”
Ethel E. Sabin. “Some Difficulties in James's Formulation of
Pragmatism,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,
15, no. 12 (1918): 311. 92 William James. “A World of Pure Experience,” in Essays in Radical
Empiricism, 53.
61
psicología de la filosofía no es ni ciencia ni metafísica. La
psicología filosófica analiza y define los conceptos
fundamentales de la psicología, examina sus métodos.”93 Esto
delinea claramente el interés de James por un proyecto
filosófico, de explicar la psicología desde la filosofía.94
James se adentra a demostrar en Principios de Psicología por
medio de un diálogo filosófico, temas como la percepción,
emociones; así como la relación mente-cuerpo y la
93 “Reck argues that when James appears to be injecting meta-physics
into various psychological discussions in the Principles, what he is
actually engaged in is something Reck terms "philosophical
psychology." According to Reck, philosophical psychology "is neither
science nor metaphysics" (p. 5). Rather, Philosophical psychology
analyzes and defines the fundamental concepts of psychology. It
examines the methods of psychology. It circumscribes the field of
psychology, and lays bare its basic assumptions. It scrutinizes the
intrusions of metaphysics into psychology and halting it from distorting
the procedures or the results of science, it even expels metaphysics from
psychology, as James sought to do in his critiques of the automaton
theory with its doctrine of epiphenomenalism, of the mind-stuff theory,
of the material-monad theory, and of the soul theory. (…) Philosophical
psychology is simply what results when the methodology of
metaphysics is brought to bear on the discipline of psychology.” Cit in.
John Thomas Temps. Review of “The Philosophical Psychology of
William James,” Transactions of the Charles S. Peirce Society, 23, no. 3
(1987): 463-464. 94 “James' official plea for the strict separation of science and
metaphysics was ultimately motivated by his desire to "prepare the way
for a new union of psychology and philosophy, developed on a firmer
foundation" Cfr. John Thomas Temps. Review of “The Philosophical
Psychology of William James,” Transactions of the Charles S. Peirce
Society, 23, no. 3 (1987): 465.
62
consciencia. 95 Temas que son de suma importancia para
comprender el comportamiento humano, y el funcionamiento
de sus acciones. ¿Se podrá ver una propuesta novedosa en
James? ¿Qué tan relevante es su reforma pragmatista?
b. Relevancia de la propuesta pragmatista jamesiana
James hizo algunas aportaciones importantes en el campo de
la psicología y de la filosofía, y algunas de las características
que lo hacen novedoso para su época, como la propuesta de la
continuidad de la experiencia y del pensamiento que rompe
con el dualismo tradicional.
El pragmatismo tiene distintas interpretaciones. Y aunque
James haya sido colega y amigo de Peirce, se distingue de él y
ofrece variantes que ayudan a entender mejor el tema de la
evolución de la consciencia y su teoría de la acción.
El pragmatismo no es para James un método del todo nuevo.
Muchos filósofos lo han utilizado, cómo Aristóteles, Locke,
Berkeley, y Hume, así como Schiller, y otros más.96
Pero, ¿qué es el pragmatismo y cuál es su valor para la
filosofía? El Pragmatismo es un método cuya esencia es la acción, es una
teoría genética de lo qué se entiende por verdad. Representa la
actitud empirista, que da su espalda a los hábitos fijos,
abstracciones, soluciones verbales y finalidad en la verdad, y
encara a los hechos, a lo concreto, a la acción, a las posibilidades
95 Cfr. Mathias Girel. "The Metaphysics and Logic of Psychology:
Peirce's Reading of James's Principles," Transactions of the Charles S.
Peirce Society 39, no. 2 (2003): 164. 96 Cfr. William James. “What Pragmatism Means,” in Pragmatism a New
Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures by William James.
(Rockville, MD: Arc Manor, 2008), 29.
63
de la naturaleza y el poder. No tiene dogmas, y no se sostiene por
resultados especiales porque por la pura connotación del término,
“absoluto”, los resultados finales son imposibles.97
Es decir, el pragmatismo encuentra su respuesta en el estudio
de los hechos. Lo importante es la acción, los resultados.
Manifiesta el dinamismo de la realidad, pues nunca hay algo
finito y determinado. No hay resultados especiales que lo
expliquen.
James considera a Peirce como el iniciador del pragmatismo e
identifica el pragmatismo con el “buscar su valor efectivo en
función de la experiencia particular.” 98 Al mismo tiempo
indica “un método de realización de análisis abstractos (según
el cual) el significado verdadero de un concepto reside… en
la diferencia concreta que producirá para alguien el hecho de
que ese concepto sea verdadero.”99
Sin embargo Peirce dice que James
97 “Briefly, it is (1) a method whose essence is action, (2) a genetic theory
of what is meant by truth. It represents the empiricist attitude, which
turns its back on fixed habits, abstractions, verbal solutions and finality
in truth, and faces towards facts, concreteness, action, possibilities of
nature and power. It has no dogmas; it does not stand for special
results, because by the very connotation of the term, absolute, final
results are impossible.” Carolyn Shipman. Review of “William James's
‘Pragmatism’ Pragmatism. A New Name for Some Old Ways of
Thinking. Popular Lectures on Philosophy by William James.” The
North American Review, 185, no. 621 (1907): 884. 98 Conferencia “Concepciones filosóficas y resultados prácticos“ de
William James de 1898 y alusión de 1902. 99 “The serious meaning of a concept, says Mr. -*f[u Peirce, lies in the
concrete difference to someone which its being true will make.” William
James William. “Humanism and Truth,” in The Meaning of Truth, A
Sequel to "Pragmatism.” London: Longmans, Green, and Co. (1909), 51.
64
ha perdido la facultad de considerar las cosas desde el punto de
vista lógico, al definir el pragmatismo habla de él como algo que
refiere las ideas a experiencias, aludiendo evidentemente al lado
sensual de la experiencia, en tanto que yo considero los conceptos
como cuestiones de hábito o disposición, y de cómo deberíamos
de reaccionar.100
James considera que los hábitos componen la experiencia y
que el significado de un concepto reside en un aspecto
particular de una situación, de modo que provoca con ello
una acción particular. James supone que “el significado de un
concepto consiste en expectativas perceptuales (y por lo tanto
prácticas).”101 Esto quiere decir que si no suceden distintas
consecuencias prácticas los ‘conceptos’ no tendrían diferencia
alguna. El ‘concepto’ adquiere significado en la medida en
que tenga consecuencias prácticas.
En efecto, mientras que el pragmatismo propio de Peirce
concibe “el significado de un concepto en términos de
conducta y no de sensación” y lo concibe en términos de
generalidad; el pragmatismo de James identifica el significado
con lo sensorial. El pensamiento para Peirce es mediato y
activo. El fin de la acción es la practicidad y es regida por
100 Cfr. Carta de Peirce a Christine Ladd-Franklin; H.S. Thayer, Meaning
and Action, ed.: 140. Cit in. Ángel Manuel Faerna. Introducción a la teoría
pragmatista del conocimiento (Madrid: Siglo Veintiuno de España
Editores, 1996), 119. 101 “The serious meaning of a concept lies… in the concrete difference to
someone which its being true will make.” Ralph Barton Perry.
“Disputas amistosas con Charles Peirce.” El pensamiento y la personaliad
de William James. Trad. Eduardo J. Prieto. (Buenos Aires Paidós, 1973),
284
65
leyes.102 El significado expresa un orden, “es un hábito que
refleja la estabilidad y uniformidad de las cosas.” 103 Sin
embargo, James no está tan lejos de esto, pues también
considera la función activa de la mente y la consciencia, el
pensamiento se explica por medio de hábitos para la acción.
Pero, ¿cuál es la relación entre Peirce y James? El siguiente
apartado mostrará algunos puntos en donde se podrán
observar semejanzas, diferencias y distinciones entre las
propuestas de ambos pragmatistas, esto con el fin de llegar a
mostrar la teoría de la mente en James y en qué se distingue
su propuesta pragmatista de la acción.
2.1. Charles Peirce y William James.
2.1.1. Influencias
Este apartado mostrará, matizando algunas similitudes y
diferencias, 1. en qué consiste el pragmatismo para ambos
filósofos, 2. cuál es el rol del hábito, y la creencia y 3. Proceso
del conocimiento y cómo entienden mente y consciencia.
Como se puede observar en la conferencia de James
“Concepciones filosóficas y resultados prácticos“ (1898), el
principio del pragmatismo propuesto por Peirce surgió a
principios de 1870. William James reconoce en Peirce una
directriz para su pensamiento, admite que la propuesta
pragmatista de Peirce busca clarificar conceptos a través de
102 Cfr. Dict. of Philos. and Psychol., loc. cit.; Monist, XV (1905), 481. Cit in.
Ralph Barton Perry. “Disputas amistosas con Charles Peirce”. El
pensamiento y la personaliad de William James. Trad. Eduardo J. Prieto, 285. 103 Cfr. Ralph Barton Perry. “Disputas amistosas con Charles Peirce”. El
pensamiento y la personaliad de William James. Trad. Eduardo J. Prieto, 285.
66
los efectos prácticos.104 Para James, el significado lleva a los
particulares (a diferencia de Peirce que lleva a la ley y al orden
general).
James manifiesta la máxima pragmática de la siguiente
manera: Para lograr una perfecta claridad en nuestros pensamientos sobre
un objeto sólo tenemos que considerar qué efectos concebibles de
índole practica puede entrañar el objeto- qué sensaciones
debemos esperar de él y qué reacciones debemos preparar.
Nuestras concepciones de esos efectos, sean éstos inmediatos o
remotos, son entonces para nosotros el todo de nuestra
concepción del objeto, en la medida en que esa concepción tiene
en absoluto significación positiva (…) No puede haber una
diferencia en ninguna parte que no produzca una diferencia en
otra parte(…)”105
Sin embargo lo que James busca decir es que siempre que
exista verdad se va a reflejar en los hechos concretos y en la
propia conducta. Lo cual se refleja con las acciones, con los
hábitos, pues una vez que existe verdad entre acción y
pensamiento, en donde los hechos concretos manifiesten esta
104 “Consider what effects, which might conceivably have practical
bearings, we might conceive the object of our conception of the object.
Then the conception of these effects is the whole of our conception of
the object.” CP 5.402 (1878). 105 “To attain perfect clearness in our thoughts of an object, then, we
need only to consider what conceivable effects of a practical kind the
object may involve-what sensations we are to expect from it, and what
reactions we must prepare. Our conception of these effects, whether
immediate or remote, is then for us the whole of our conception of the
object, so far as that conception has positive significance at all (…) There
can be no difference any- where that doesn’t make a difference
elsewhere.” William James. “What Pragmatism Means,” in Pragmatism a
New Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures by William
James. (Rockville MD: Arc Manor, 2008), 27, 29.
67
correspondencia, el hombre debe seguir actuando en
consecuencia, “mantén la facultad del esfuerzo viva en ti por un
ejercicio gratuito cada día.” 106 De este modo, se considera al
hábito como componente esencial en la teoría pragmatista de
James.
La doctrina pragmática del método está basada en esta
observación: para Peirce es un modo de establecer la creencia
en términos de inmediatez; para James involucra “la actitud
de apartar la vista de las primeras cosas, principios,
‘categorías’, necesidades supuestas, y mirar hacia las cosas
últimas, los frutos, las consecuencias, los hechos’.” 107
“Para Peirce el bien reside en la coherencia, el orden, la
coalescencia, la unidad; para James, en la individualidad, la
variedad y la satisfacción de intereses concretos.”108 Es decir, el
bien en Peirce se ve reflejado su interés metafísico-
epistemológico al buscar explicar toda la realidad y en
encontrar una explicación para la ciencia. Mientras que James
106 “As a final practical maxim, relative to these habits of the will, we
may, then, offer something like this: Keep the faculty of effort alive in you
by a little gratuitous exercise every day.” William James. “Habit” in
Principles of Psychology, 130. 107 “The pragmatic doctrine of method (…) for James it involves “the
attitude of looking away from first things, principles, ‘categories’,
supposed necessities, and of looking toward last things, fruits,
consequences, facts.” William James. “What Pragmatism Means,” in
Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures
by William James, 30. 108 Ralph Barton Perry. “Disputas amistosas con Charles Peirce.”El
pensamiento y la personaliad de William James. Trad. Eduardo J. Prieto, 286.
68
legitima las creencias en las cuestiones que sobrepasan al
entendimiento y que son opciones vitales para la persona.109
Mientras que para Peirce siempre podía haber un avance en el
conocimiento en el sentido de poder encontrar un mejor
análisis, James se interesaba explicar el ámbito psicológico y la
vida desde un aspecto más cercano a la experiencia, pues
siempre va a haber algo inexplicable pero que es conocido por
ésta.
Ángeles Faerna menciona algunas de las diferencias en la
formulación pragmática del conocimiento de Peirce y James
incluyendo distinciones semióticas de orden lógico110:
Peirce James
La significación es una relación
de signos medida por el acto
interpretativo de un sujeto. Esta
relación suscita una disposición
a actuar, un hábito (concepción
misma del objeto dentro de una
creencia).
Se habla de pensamientos sobre
un objeto, hace recaer su
significación en sensaciones y
en reacciones de sensaciones.
Peirce James
109 Cfr. Javier Alcoriza, “Implicaciones del pragmatismo de Charles S.
Peirce y William James,” Daimon, no. 22 (2001): 122 110 Cfr. Faerna, Ángel Manuel. “Introducción a la teoría pragmatista del
conocimiento.” Madrid, España: Siglo Veintiuno de España Editores, S.A.
(1996): 118-22.
69
Análisis del signo: lo que
produce el significado es su
modificación de los mecanismos
disposicionales del intérprete.
“El significado de un concepto
(…) reside en la manera en que
podría concebiblemente modificar
la acción intencionada, y sólo en
esto.”
El pensamiento de un objeto es
sobre un conjunto de
sensaciones y de
comportamientos vinculados a
ellas.
Deriva en el más tradicional
sensualismo empirista que trata
de sensaciones esperadas del
objeto, no tenidas ya de él.
James ve el pragmatismo como
una forma de nominalismo ya
que apela siempre a los
particulares. La experiencia a la
que se refiere James es sensual y
personal.
Peirce se embarca en una vasta
investigación lógico-conceptual
para reconstruir sobre bases
objetivas el despliegue conjunto
de pensamiento y mundo, con
claras tendencias hacia el
idealismo organicista;…”
“…James está interesado en las
conexiones internas de la
experiencia subjetiva y en la
unificación de voluntad y
pensamiento, con una acusada
propensión al nominalismo y al
relativismo.”
James convierte el método
pragmático para analizar el
significado de Peirce en una
definición pragmática de la verdad.
En el Pragmatismo lo presenta
como un método para clarificar
conceptos y resolver inacabables
disputas metafísicas, para
aplicarlo después sin solución
de continuidad, al problema de
determinar la verdad de una
creencia.
Sin embargo, estas distinciones no muestran a profundidad en
qué consiste la teoría de la mente y acción en Peirce y James.
Como se puede ver con Dewey, para James el fin del hombre
70
es la acción, mientras que para Peirce es el proceso
evolutivo.111 Esto muestra el carácter de devenir que tiene la
realidad del hombre en Peirce. Como se puede recordar,
Peirce considera que la materia consiste en una “mente cuyos
hábitos han sido fijados.”112 Asimismo esto que afirma Dewey
de James se puede explicar gracias al carácter axiológico que
tiene el hombre, pues ejecuta aquellas disposiciones naturales
o adquiridas que posee. Esto se logra en gran parte gracias a la
creencia.
Tanto para Peirce como para James, “se subraya la función de
la creencia en la organización de la experiencia científica y
ética, respectivamente.” 113 Esto sucede porque la creencia
afecta el modo de conocer y actuar del hombre. Un ejemplo de
esto es cuando X y Y juegan cartas. X juega honestamente
mientras que Y no. X se percata de la situación y cree que Y es
un mentiroso, por lo que ajustará sus pensamientos y
comportamientos a la creencia que tuvo por esa experiencia.
De modo que no confíe en la jugada de Y. Pero, ¿este
conocimiento, confianza o desconfianza que afectan la
conducta del hombre, involucra la presencia de la
consciencia? El conocimiento en primer lugar comienza por
los sentidos, sentimiento y percepción son sus componentes
esenciales. Uno de los puntos en que Peirce concuerda con
James es con respecto a la doctrina de percepción inmediata114
111 John Dewey. “The Pragmatism of Peirce,” The Journal of Philosophy,
Psychology and Scientific Methods, 13, no. 26 (1916): 712. 112 “Peirce’s definition of matter as “mind whose habits have
become...fixed.” Joseph M. Thomas, “Figures of Habit in William
James,” The New England Quarterly, 66, no. 1 (1993): 24. 113 Cfr. Alcoriza, Javier. “Implicaciones del pragmatismo de Charles S.
Peirce y William James.” Daimon, 22 (2001): 117-126. 114 Cfr. Carta de Peirce dirigida a James: Milford, 23 de julio de 1905.
71
que consiste en que aquello que se presenta ante los sentidos
es un signo que hace referencia a la realidad, y es ya un acceso
al conocimiento que tiene el hombre.
Esta teoría del conocimiento forma parte ya de la teoría de la
mente de los pragmatistas Peirce y James que considera al
hábito como disposición para la acción, y como componente
principal de la realidad, de la consciencia, del pensamiento, y
del hombre. Tanto la mente como la consciencia forman parte
de la epistemología y psicología, son explicados con base en
su función, dejando así de ser consideradas entitativamente.
Peirce explica la consciencia por medio de las categorías o tres
modos de ser. Como se puede recordar, la terceridad es la
relación entre las dos primeras categorías, es ley, acción,
hábito. James por su parte, se cuestiona su existencia y
concluye que para hablar de ella es preciso reformular su
significado, no puede considerarse como una entidad, pues no
es una cosa física, debe ser entendida más bien como función.
Pensamiento, consciencia y experiencia en James son
continuos. Si se adentra en la relación de James de la
consciencia con el objeto, se puede notar cómo no hay una
distinción clara entre ambos, pues lo entiende como si dos
objetos estuviesen en un contacto inmediato y continuo. Si dos
objetos están en contacto inmediato, no se pueden distinguir
claramente como dos objetos separados; parece que hay una
relación de transición entre ellas y esto es una tercera cosa que
necesita estar unida con sus términos.115 Es decir, se manifiesta
la continuidad. Esta idea de continuidad ya está planteada
115 Cfr. William James. “World of Pure Experience “ in Essays in Radical
Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcutta: Longmans,
Green, And Co., 1912), 48.
72
desde Peirce con el sinequismo que explica la realidad que es
fluyente y hasta cierto punto dinámica.
A pesar de haber diferencias entre ambos pragmatistas, se
pueden observar puntos en común como: la teoría del hábito
como base para la teoría de la acción, la creencia que lleva a la
acción, la continuidad del pensamiento y la consciencia; y que
el conocimiento se hace a través de la experiencia.
Sin embargo, es preciso observar cómo James reinterpreta lo
dicho de algún modo por Peirce y qué es lo que añade la
propuesta de James al pragmatismo. El apartado siguiente
mostrará en qué consiste el Pragmatismo y el Empirismo
Radical. Esto con el objetivo de ver que la propuesta de James
se distingue de Peirce y explica otro aspecto de la realidad,
por medio de la experiencia.
2.1.2. Pragmatismo y Empirismo Radical
Como se ha visto a lo largo del capítulo, el pragmatismo de
James aborda temas tanto de la mente como de la acción,
explica el comportamiento humano y la importancia del
hábito. Pero, ¿cómo se da esto? ¿En qué se distingue su
propuesta? Este apartado mostrará la propuesta de James
sobre el Empirismo Radical. Con el objetivo de ver aquello
que le es propio a la teoría de James. De este modo se podrá
observar cómo, de un nuevo modo de explicar la realidad, se
llega a comprender lo que significa para el hombre. Para
lograr esto se hablará sobre: 1. Experiencia 2. La continuidad
de la consciencia y el conocimiento 3. Empirismo Radical.
James considera que la pura experiencia es siempre el campo
inmediato del presente, no es sólo virtual o potencial, no es
objeto o sujeto. La pura existencia es válida, está ahí y el
73
hombre actúa sobre ella y una de sus acciones es el
desdoblarse en estado de la mente y de la realidad. 116 El campo inmediato del presente es siempre la experiencia en su
sentido más puro, plano, actualidad incompetente, un simple que,
hasta ahora no diferenciado en cosa y pensamiento y sólo
virtualmente clasificable como un hecho objetivo o como la
opinión de alguien acerca del hecho.117
“El concepto de la pura experiencia, en lugar de formar un
dato propio o punto de partida para el pensamiento, no tiene
un terreno solido donde sostenerse.” 118 Es decir, la pura
experiencia está en todo y en nada en especifico, todo forma la
pura experiencia.
El hombre al estar inmerso en el presente, está rodeado de
experiencia. La experiencia lo es todo, es un sistema de cosas,
y se está relacionado de alguna manera.119 Es decir, el hombre
es un ser de vivencias y emociones que se explica y conoce
116 “But the immediate experience in its passing is always ‘truth’.
Practical truth, something to act on, at its own movement.” Cfr. William
James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 24. 117 “The instant field of the present is always experience in tis pure state,
plain, unqualified actuality, a simple that, as yet undifferentiated into
thing and thought and only virtually classifiable as objective fact or as
some one’s opinion about a fact.” William James. “Does consciousness
exist?” in Essays in Radical Empiricism, 23. 118 “The concept of pure experience, instead of forming a proper datum
or starting point for thought, has no standing ground whatever.” B. H.
Bode. “The Concept of Pure Experience,” The Philosophical Review, 14,
no. 6 (1905): 694. 119 “Experience is nothing less tan the whole system of things. It is a
synonym for the universe, for the totality of the diversity of things to
which I am in any way related.” H. M. Kallen, “Pragmatism and its
‘Principles’,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,
8, no. 23 (1911): 618.
74
gracias a la experiencia, pues como James dice: “tratamos las
percepciones como subjetivas, y decimos que son totalmente
constitutivos de la materia llamada consciencia.” 120 La
experiencia es ‘el último término de un tren de sensaciones,
emociones, decisiones, movimientos, y expectaciones. Ya que
es el terminus ad quem de muchas operaciones físicas
anteriores, y el terminus a quo de muchas futuras.
La función de la experiencia es llegar a otra experiencia. 121 De
este modo se ve manifiesta la continuidad que permanece a
pesar de que una experiencia culmine cuando lleve a otra,
pues se encuentran íntimamente concatenadas, no hay una
distinción clara del límite que hay entre ellas. Asimismo la
realidad perceptual se conoce a través de la continuidad que
existe entre presencia y existencia. Esta continuidad permite el
hecho de que la primera experiencia conoce la última, pues
una idea puede contener o significar. 122 Es decir, la
continuidad está presente también en el significado, y por lo
tanto, en el pensamiento.
120 “…standing to them as thoughts to things (…) We treat them,
‘knowing’ percepts as they do, as through and through subjective, and
say that they are wholly constituted of the stuff called consciousness.”
William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical
Empiricism, 17. 121 Cfr. William James. “World of Pure Experience,“ in Essays in Radical
Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcutta: Longmans,
Green, And Co., 1912), 48. 122 “Wherever such transitions are felt, the first experience knows the
last one (…) Knowledge thus lives inside the tissue of experience. It is
made; and made by relations that unroll themselves in time.” El
resultado de esto se convierte en que el cognoscente y su termino es el
objeto significado o conocido. Esto quiere decir que la totalidad de su
naturaleza radica en los términos experienciales. Cfr. William James.
“World of Pure Experience “ in Essays in Radical Empiricism. (New York,
London, Bombay, and Calcutta: Longmans, Green, And Co., 1912), 26.
75
En efecto, “el carácter puramente instrumental e inmanente
del pensamiento depende del hecho de que es reductible a la
forma de la inmediata o ‘pura’ experiencia.”123 El pensamiento
forma parte de la pura experiencia, de ese sistema de cosas
que lo comprende todo. Con esto también concuerda Sabin,
pues considera “la experiencia indeterminada como
pensamiento.”124 Es decir, la experiencia al ser móvil, dinámica
muestra el dinamismo y el carácter que tiene el pensamiento
que es todo menos estático y determinado.
Se llega al conocimiento de significados gracias a las
consecuencias particulares de la realidad y de los objetos, en
los hechos concretos y particulares se ve reflejada la
experiencia práctica futura activa. 125 Un ejemplo de esto se
puede observar en el siguiente caso: X se encuentra trabajado
en un café, llega todos los días a partir de las 7:00 pm, por
hábito o costumbre pide siempre el mismo café que pedía Y
(persona que llegó el primer día antes que él al café). Como a
X le gustó el mismo café que ha pedido por los últimos meses,
la experiencia le dicta que este café debe de seguir tomando.
123 “The purely immanent and instrumental character of thought
depends upon the fact that it is reducible to the form of immediate or
'pure' experience.” B. H. Bode. “The Concept of Pure Experience,” The
Philosophical Review, 14, no. 6 (1905): 687. 124 Cfr. “The experience as indeterminate is a ‘thought’” Ethel E. Sabin.
“Some Difficulties in James's Formulation of Pragmatism,” The Journal of
Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 15, no. 12 (1918): 315. 125 “The effective meaning of any philosophic proposition can always be
brought down to some particular consequence, in our future practical
experience, whether active or passive; the point lying rather in the fact
that the experience must be particular, than in the fact that it must be
active.” William James. Collected Essays and Reviews. London: Longmans,
Green and Co. (1920), 412.
76
La experiencia incluye el conocimiento de aquellos efectos o
resultados que sobrevienen de la experiencia de haber
probado el café de aquél día.
Pero, ¿cómo se da este proceso y relación entre conocimiento y
experiencia? James considera que ni los espiritualistas ni los
empiristas han resuelto el problema cognoscitivo. El
empirismo debe hacer, siguiendo el pensamiento de James,
referencia directamente a lo experienciado, pues todo es
experiencia, todo lo conocido y las relaciones que se tienen
deben ser consideradas como ‘reales’.126 No obstante, esto
conlleva algunos problemas, como por ejemplo: una
concepción artificial de las relaciones entre cognoscente y
conocido, pues con las teorías representativistas se ha dejado
un hueco entre sujeto y objeto; y con las teorías del sentido
común se declara que nuestra mente es capaz de aclararlo
todo por un salto trascendente.
Sin embargo, rescata algunos puntos interesantes de sus
teorías como el considerar que tanto cognoscente como
conocido son 1) parte de la experiencia tomada en diferentes
contextos; 127 2) son dos partes de una experiencia actual de un
126 Cfr. “the relations that connect experiences must themselves be
experienced rela tions, and any kind of relation experienced must be
accounted as real* as anything else in the system.” William James.
“World of Pure Experience,“ in Essays in Radical Empiricism (New York,
London, Bombay, and Calcutta: Longmans, Green, And Co., 1912), 42.
Aquí, se puede observar la filosofía realista que subsiste a este
empirismo. En última instancia, el empirismo radical recae en el
realismo que buscaba Peirce. 127 A este tipo, James lo conoce como percepción. Aquí la mente disfruta
la directa adquisición con un objeto presente mientras que en los tipos
siguientes la mente tiene conocimiento sobre un objeto que no está
77
mismo sujeto, con zonas definidas de experiencia; 3) el
conocido es una posible experiencia: da lugar a las
transiciones conjuntivas si se prolonga lo suficiente. 128
Con la teoría pragmatista de James, el sujeto y el objeto no se
distinguen, son partes de una misma experiencia.129
Lo cual
manifiesta una propuesta sensata y real, pues no se puede
haber conocido sin cognoscente, esto siempre refiriéndonos a
la función, es decir: un objeto existe independientemente de
que haya un sujeto que lo perciba, pero no hay conocido sin el
cognoscente porque no hay quien ejerza la función sobre él. El valor estalla de la experiencia pura en el momento mismo en el
que el objeto de la consciencia y la consciencia misma se
presentan (p.114) porque el mismo acto de elegir un tema del
discurso del flujo de la pura experiencia es él mismo, un acto de
valoración. No es nunca meramente el tema que se selecciona a
partir del flujo, sino el tema como valioso.130
En esto consiste la propuesta pragmática de W. James del
Empirismo radical, en la función de la experiencia. Esta
inmediatamente presente. Cfr. William James. “Does consciousness
exist?” in Essays in Radical Empiricism, 13. 128 Puede ser reducido al tipo 2. 129 Cfr. “The instant field of the present is at all times what I call the
pure experience. It is only virtually or potentially either object or subject
as yet.” William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical
Empiricism, 23. 130 “Shannon Mclntyre Jordan argues that valuation is an integral
component of James' doctrine of pure experience. For James, she
writes, "value erupts out of pure experience at the same time as the
object of consciousness and consciousness itself arise" (p. 114) because
the very act of selecting out a topic of discourse from the flux of pure
experience is itself an act of valuation. It is never merely the topic,
which is selected out from the flux, but the topic as valuable.” Cfr. John
Thomas Temps. Review of “The Philosophical Psychology of William
James,” Transactions of the Charles S. Peirce Society, 23, no. 3 (1987): 467.
78
propuesta se concentra en la parte, el elemento, el individuo,
la totalidad es tratada como colección, y el universal como
abstracción. Es una filosofía de puros hechos, que no es
espiritualista en el sentido de que estos hechos no hacen
referencia a las substancias en las que hacen referencia ni a
una Mente Absoluta que los crea como objetos.131
William James critica que el empirismo radical consista
solamente en la comprensión y que la realidad se explique
como estática. Por lo mismo, propone la Continuidad de la
que ya se ha tratado:
El empirismo radical insiste solamente en la comprensión, y se
niega a substituir conceptos estáticos del entendimiento por
transiciones en nuestra vida móvil. Una lógica similar a esta, a la
que mi crítico parece emplear aquí debería, a mi parecer, prohibir
decirme que nuestro presente, en tanto presente, sea dirigido a
nuestro futuro, o que cualquier movimiento físico puede tener
dirección hasta que su meta sea actualmente alcanzada.132
En efecto, la teoría del Empirismo Radical comprende el
mundo de la experiencia. El conocimiento no se reduce a
considerar al hombre desde una postura meramente
fisicalista, ni totalmente ajena al mundo empírico. Todo se
encuentra implícito en la experiencia tanto las acciones del
131 Cfr. William James. “World of Pure Experience,“ in Essays in Radical
Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcutta: Longmans,
Green, And Co., 1912), 41. 132 “Radical empiricism alone insists upon understanding forwards also,
and refuses to substitute static concepts of the understanding for
transitions in our moving life. A logic similar to that which my critic
seems to employ here should, it seems to me, forbid him to say that our
present is, while present, directed to our future, or that any physical
movement can have direction until its goal is actually reached.” William
James. “Is Radical Empiricism Solipsistic?” in Essays in Radical
Empiricism, 238.
79
hombre, como los pensamientos, y todo muestra la realidad
dinámica en la que se encuentra.
En efecto, lo que más representa la propuesta pragmatista del
Empirismo Radical, es la función de la experiencia. James
explica con otros términos las mismas cosas. Pero, al darle el
carácter de funcionalidad continua, evita caer en confusiones
como el considerar la mente como entitativa. Es aquí donde se
debe adentrar en el estudio de la mente y consciencia en el
hombre, pues James se propone indagar en este estudio para
elucidar el significado real de los términos.
El siguiente apartado mostrará cómo funciona la consciencia y
su realidad para James. Empezando en primer lugar con la
teoría de la mente y la consciencia para posteriormente hablar
del hábito y la acción, y si es que se puede hablar de hábitos
inconscientes o no según esta teoría. Esto mostrará el nuevo
significado de la consciencia y permitirá ver la evolución de la
noción de consciencia según el pragmatismo de W. James.
2.2. La acción como función mental
Como se pudo ver a grandes rasgos en el pragmatismo de
Peirce (Capítulo I), la mente es explicada a través de sus
consecuencias prácticas, se explica en cierto modo por sus
acciones.
William James se adentra en el tema de la consciencia, de la
mente, y de las relaciones que tienen con el pensamiento y la
acción. La acción (el hábito como disposición de acción o
tendencia conductual) es una de las principales funciones
mentales que James propone. Hábito y mente se encuentran
intrínsecamente correlacionados.
80
James se apoya en gran medida de explicaciones fisiológicas
para explicar su teoría de la mente y acción. El hombre no es
un ser determinado y puede modificar su pensamiento y
conducta por medio de hábitos de acción. Y esto se debe a la
plasticidad del cerebro, que es responsable de la adquisición y
fijación de hábitos nuevos.
Las acciones en el hombre forman parte de la consciencia,
pues se puede dar cuenta de su causa, se percibe el acto
mismo (lo cual es ya una función cognitiva). La reflexión y
volición son facultades humanas en donde se puede ver el
desenvolvimiento de la consciencia. Gracias a estas facultades
se es capaz de modificar viejos hábitos y de adquirir otros
nuevos.
Sin embargo, ¿qué serían esos hábitos naturales, innatos, o
automáticos? ¿Pueden llamarse estos hábitos conscientes? ¿O
deberían llamarse más bien inconscientes?
A continuación se mostrará cómo la acción es una función de
la mente y de qué manera se relaciona con la consciencia. Una
vez demostrado lo anterior, se analizarán las implicaciones
que la propuesta pragmatista de James puede tener.
El primer apartado tendrá por objetivo explicar la acción
como función tomando en cuenta la propuesta del hábito en
James. Para lograr esto se verá en primer lugar a qué se refiere
James por acción, en segundo el hábito como función mental,
en tercero cómo se fija un hábito, en cuarto la relación del
hábito con el sentimiento y la emoción y por último en quinto
la intervención e importancia de la creencia.
81
Posteriormente el segundo apartado mostrará la relación
consciencia-hábito, con el objetivo de esclarecer cómo es
considerada la relación entre mente y consciencia en el
pragmatismo de James. Para lograr esto se examinará 1. qué es
la consciencia, si es que se puede hablar de ella, y 2. si se
puede decir que los hábitos son conscientes, o inconscientes.
La teoría de la mente y acción en James
2.2.1. La acción en el hombre
2.2.1.1. El hábito como disposición para la acción
De acuerdo con el pragmatismo de James, todo conocimiento
se da gracias a la experiencia, que es a su vez, continua y se
forma por hábitos. El hábito implica ya una disposición
conductual. 133 Esto mismo lo compartía el filosofo escocés
Thomas Reid, quien decía que “los hábitos a menudo
involucran no sólo facilidad en la acción sino ‘inclinación o
impulso hacia la acción’.”134
Según Peirce el hábito tiene un carácter relacional, es una ley.
William James añade que el hábito es una ley material, 135
133 Cfr. “What the habit is depends on when and how it causes us to act.
As for the when, every stimulus to action is derived from perception; as
for the how, every purpose of action is to produce some sensible result
(…) To develop” Cfr. CP 5.400 (1878) 134 “[Habit is commonly defined, a facility of doing a thing, acquired by
having done it frequently] This definition is sufficient for habits of art:
but the habits which may, with propriety, be called principles of action,
must give more than a facility, they must give an inclination or impulse
to do the action" Thomas Reid. “Of Habit,” Essays on Active Powers of the
Human Mind. (London: Thomas Tegg, Cheapside, 1981), 151. 135 Cfr. ”The strongest reason for believing that they do depend on
brain-processes at all, and are not pure acts of the spirit, is just this fact,
82
conlleva un principio físico. El hábito para James se identifica
más en la realidad animal y humana, por lo mismo hace
referencias recurrentes a la relación mente-cuerpo, con la
ayuda de la psicología y fisiología, pues tanto para Peirce
como para James, en el caso del hombre, el hábito no es
puramente un acto puro del espíritu.
Siguiendo la propuesta pragmática de James, la ley del hábito
varía según el grado de complejidad que tenga el ser vivo. Un
ejemplo de esto es el grado superior de complejidad y
desempeño del hábito que tiene el hombre en comparación
con un animal cualquiera, pues en el hombre intervienen
factores importantes por su subjetividad: en el momento de la
deliberación intervienen tanto sus pensamientos como
sentimientos y demás factores físicos.
Aunque podría parecer que la mente tiene un rol meramente
pasivo pues pareciera que quien hace todo es la voluntad, en
el pragmatismo de James la mente se va construyendo con el
mundo136; el hábito hace la mente, la explica, y actúa en ella.
Las acciones modifican los pensamientos. Mente y mundo se
that they seem in some degree subject to the law of habit, which is a
material law.” William James. “Habit” in Principles of Psychology, 130. 136 “Such are what we may call the classical reasons for admitting that
the mind is active even when the person afterwards ignores the fact.”
William James. “The Relations of Minds to Other Things” in Principles of
Psychology (Cambridge, Massachusetts and London, England: Harvard
University Press, 1981), 130.
“It is identically our pragmatistic conception. In our cognitive as well as
in our active life we are creative. We add, both to the subject and to the
predicate part of reality. The world stands really malleable, waiting to
receive its final touches at our hands.” William James. “Pragmatism and
Humanism,” in Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a
series of lectures by William James. (Maryland: Arc Manor. Rockville,
2008), 108.
83
construyen mutuamente. La mente adquiere en el
pragmatismo de James, un carácter activo por un lado, y
pasivo por otro, pues en efecto, se configura con el
conocimiento.
Para ver cómo se lleva a cabo esto, es importante indagar en el
significado de hábito para James, pues el hábito es el
componente principal que es capaz de modificar las acciones
en el hombre.
¿El hábito consiste en James lo mismo que en Peirce? Parece
que sí implica lo mismo, el hábito es una manifestación de la
vida mental en James, es una ley general que es capaz de
modificar el pensamiento del hombre. El hombre es un ser de
acciones y hábitos y la acción conduce su pensamiento. ¿Qué
tan trascendente es esto?
Para que un hábito afecte la vida mental en el hombre es
importante que se llegue a un periodo de estabilidad, de
equilibrio. Esto es necesario para la fijación de hábitos nuevos
o para tratar de deshacerse de hábitos ya adquiridos pero no
deseados. Pues como dice James: “una tendencia a actuar llega
a engranarse en proporción a la frecuencia ininterrumpida con
la que las acciones ocurren en la realidad y el cerebro se
amolda a su uso.”137 Es decir, si se quiere adquirir un hábito
nuevo o fijarlo, es necesaria la constancia en el momento de
ejecutar la acción.
137 “A tendency to act only becomes effectively ingrained in us in
proportion to the uninterrupted frequency with which the actions
actually occur, and the brain 'grows' to their use.” William James.
“Habit” in Principles of Psychology, 129.
84
En el caso del hombre se pueden observar dos tipos de
hábitos: 1. Los naturales o innatos 2. Los adquiridos o
razonados. En ambos casos James muestra que toda acción
deja una impronta en las vías cerebrales, deja una huella
difícil de eliminar; las acciones hacen caminos que no
desaparecen fácilmente.138 Por esto mismo se tiende a ejecutar
las mismas acciones.
Si el hombre, más aún siendo joven, se diera cuenta que es un
ser de hábitos, prestaría más atención a su conducta, pues se
puede afirmar que “tan pronto el joven se dé cuenta de que es
un manojo de hábitos, pondría más interés en su conducta
durante el estado de plasticidad. Da giro su propio destino, el
bien y el mal, y nada podrá ser deshecho. Cada movimiento
de la virtud o el vicio deja su nunca muy pequeña cicatriz.”139
Esto mismo permite que una vez ejecutada la acción sea más
fácil su repetición. Sin embargo, el ser vivo no está
determinado, y gracias a su complejidad y a la plasticidad140 del
cerebro que tiene, se puede llegar a formar nuevos hábitos o
138 “The only thing they can do, in short, is to deepen old paths or to
make new ones; and the whole plasticity of the brain sums itself up in
two words when we call it an organ in which currents pouring in from
the sense-organs make with extreme facility paths which do not easily
disappear.” William James. “Habit” in Principles of Psychology, 112. 139 “Could the young but realize how soon they will become mere
walking bundles of habits, they would give more heed to their conduct
while in the plastic state. We are spinning our own fates, good and
evil, and never to be undone. Every smallest stroke of virtue or of vice
leaves its never-so-little scar.” Cfr. William James. “Habit” in Principles
of Psychology,” 130 140 Cfr. “that the phenomena of habit in living beings are due to the
plasticity of the organic materials of which their bodies are composed.”
William James. “Habit” in Principles of Psychology, 110.
85
patrones de comportamiento, ya sea reforzando los hábitos
naturales y/o adquiridos o bien, ejecutando nuevas acciones
que lleven al establecimiento de nuevos hábitos. Gracias a esta
propiedad, se llega a fijar un hábito, aquella disposición de
acción de la que ya hablaba Peirce.
Y así como en el caso de un río, el cauce se trazó gracias al
paso continuo y constante del agua, 141 así en el caso del
hombre, por medio de la continuidad y constancia se
establecen caminos o vías que hace más sencilla la ejecución
de la acción.
Sin embargo, la fijación del hábito en el hombre no es cosa
sencilla, pues en ella intervienen otros factores, como lo son el
sentimiento, la emoción y las creencias. El sentimiento y la
emoción afectan los sentidos, las acciones y la conducta del
hombre y parece que da inicio en un primer momento como
una reacción. Pues como David Irons afirma:
La emoción es la respuesta subjetiva, que aparece cuando
reaccionamos debido a una situación en vez de ser pasivamente
afectados por ella. Esta respuesta no es un mero impulso o
tendencia a actuar; es un modo o estado de sentimiento con
respecto al objeto, en los que algunos modos especiales de la
141 Cfr. Revue philosophique I, 323. “Water, in flowing, hollows out for
itself a channel, which grows broader and deeper; and, after having
ceased to flow, it resumes, when it flows again, the path traced by itself
before. Just so the impressions of outer objects fashion for themselves in
the nervous system more and more appropriate paths, and these vital
phenomena recur under similar excitements from without, when they
have been interrupted a certain time." Cit in. William James. “Habit” in
Principles of Psychology, 111.
86
conducta apelan a nosotros con una fuerza que no tenían en otras
ocasiones.142
En James “los sentimientos emergen en la inhibición de los
instintos.” 143 La emoción por otro lado es un hábito, una
disposición a sentir que puede variar y se distingue del
instinto por su carácter de subjetividad. Pues la emoción no es
la misma en toda circunstancia; intervienen en ella muchos
factores. A diferencia del instinto que es “una tendencia a
obrar de modo característico ante la presencia de cierto objeto
en el ambiente.”144 Y “es usualmente definido como la facultad
de actuar de tal manera como producir ciertos fines, sin
previsión de los fines, y sin una previa educación en su
ejecución.”145
142 “The word 'feeling' expresses subjectivity and diffuseness. Emotion is
subjective in much the same sense as pleasure-pain. It is a centrally
initiated reaction, however, while the latter is pure receptivity. Briefly,
the one is subjectivity as reaction; the other is subjectivity as receptivity.
(…) We may say, then, that emotion is the subjective response, which
appears when we react in view of a situation instead of being passively
affected by it. This response is not a mere impulse or tendency to act; it
is a mood or state of feeling in regard to the object, on account of which
special modes of conduct appeal to us with a force they do not possess
on other occasions.” David Irons, “The Nature of Emotion I,” The
Philosophical Review, 6, no. 3 (1897): 246. 143 “Feelings emerge in the inhibition of instincts (129) while thinking is
a doubt inquiry process which arises in connection with the attempt to
solve a problem.” Cit in. H. M. Kallen, “Pragmatism and its
‘Principles’,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,
8, no. 23 (1911): 621. 144 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),
436. 145 Cfr. “Instinct is usually defined as the faculty of acting in such a way
as to produce certain ends, without foresight of the ends, and without
previous education in the performance.” William James. “Instincts” in
87
Los estados emocionales se conocen a partir de las relaciones
con los objetos que los afectan. Pero, ¿cuál es la relación que
tienen con el cuerpo? ¿cómo afectan los demás hábitos y
acciones en el hombre? James dice que:
Los cambios corporales siguen directamente a la percepción del
hecho excitante, siendo la emoción la sensación que aparece al
ocurrir dichos cambios (…). las percepciones particulares
producen ciertamente efectos corporales amplios mediante una
suerte de influencia física inmediata, previa a la generación de
una emoción o idea emocional.146
Esto quiere decir que la emoción es una percepción mental y
se interpone entre los estados de ánimo. Sin embargo, los
cambios corporales no son puramente cerebrales, pues
interviene una cadena de sensaciones. Para James lo que antes
se consideraba un efecto o consecuencia de un estado de
ánimo, es más bien su causa: el hombre no llora porque está
triste, sino que está triste porque llora. De igual manera la risa
no se identifica en primer lugar con el humor, sino que pasa a
un término secundario.
Parece, no obstante, que el estimulo sensorial no es siempre
necesario, y que el amor, enojo, y posible miedo, son ‘fuentes
originales de sentimiento o sensación.’ La emoción es clasificada,
junto con el intelecto y la acción, como una de las principales
divisiones de los poderes de la mente. 147
Principles of Psychology (Cambridge, Massachusetts and London,
England: Harvard University Press, 1981), 1004.
147 “It appears, however, that the sensational stimulus is not always
necessary, and that love, anger, and possibly fear, are "original
fountains of sentiment or feeling." Then emotion is classed, along with
Intellect and Action, as one of the chief divisions of the mental powers.”
88
La emoción es una función, implica un poder mental. Es
inmediata al igual que el sentimiento. Y parece que la causa
inmediata es un efecto físico. James considera que detrás de
una emoción no hay sustrato mental, sino que sólo queda un
estado, una experiencia. Cada experiencia afecta las acciones
del hombre, pues éste aprende gracias a la experiencia.
Las expresiones emocionales son constituidas por las acciones
útiles y descargas: disturbios, defectos, enajenaciones de
movimientos ajustados. “Los hábitos más complejos no son
nada más que descargas concatenadas, dadas por la presencia
del sistema de caminos reflejos.”148 No se sostiene nunca el
mismo poder estimulante porque el organismo no está nunca
en las mismas situaciones ni condiciones. En efecto, una
misma emoción puede tener diferentes expresiones y
diferentes emociones pueden tener la misma expresión. Por
tanto, las emociones afectan el organismo y el organismo
afecta las emociones. La emoción es una fusión de
sensaciones,149 pues como James afirma:
David Irons,. “The Nature of Emotion I,” The Philosophical Review, 6, no.
3 (1897): 242. 148 Cfr. “James states that the brain is an organ in which currents in from
the sense organs make with extreme facility paths which do not easily
disappear. For...a simple habit...is, mechanically nothing but a reflex
discharge; and its anatomical substratum must be a path in the system.
The most complex habits...are...nothing but concatenated
discharges...due to the presence there of system of reflex paths.” Joseph
M. Thomas, “Figures of Habit in William James,” The New England
Quarterly, 66, no. 1 (1993): 20. 149 Psychologie des sentiments: 12, 433 / Psychologie: 331, 333;
Titchener's Trans: 320, 322: “Kulpe's statement of this theory, however,
may be briefly mentioned. He defines emotion as "a fusion of feelings
and organic sensations." 3 "Fusion occurs when the connecting qualities
are thrust more or less into the background by the total impression
89
Algunos movimientos expresivos pueden ser explicados como
repetición debilitada de otros movimientos anteriores (cuando
fueron más intensos) de utilidad para el individuo. Otros (…)
fueron concomitantes fisiológicamente necesarios de
movimientos útiles.150
John Dewey comparte lo anterior y acierta al decir que la
actitud de la emoción se explica por referencia a movimientos
útiles.151 Esto quiere decir que si un movimiento fue útil para
el cuerpo se experimenta una emoción, como por ejemplo el
correr una carrera y ganar genera dicha.
Según James, las reacciones emocionales se explican por dos
principios: 1. Revivir reacciones útiles relacionadas con el
objeto que inspiró la emoción. 2. Reaccionar de manera similar
ante estímulos sensiblemente análogos.152
No sólo interviene el sentimiento y la emoción en la acción y
en los hábitos del hombre, sino que también se ve
comprendida la creencia, que como se puede observar con
Peirce, es de la misma naturaleza que el hábito.153 “La creencia
es el estado mental o función de conocer la realidad, (…) es
una especie de sentimiento más relacionado a las emociones
which results from the connection." Cit in. David Irons. “The Nature of
Emotion II,” The Philosophical Review, 6, no. 5 (1897): 484. 150 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),
451. 151 “The reference to emotion in explaining the attitude is wholly
irrelevant; the attitude of emotion is explained positively by reference to
useful movements.” John Dewey. "The Theory of Emotion. (I)
Emotional Attitudes," Psychological Review 1 (1894): 556.
William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951), 451-
452. 153 Cfr. CP 5.416 (1905).
90
que a cualquier otra cosa.” 154 Sin embargo, para James la
creencia es un equivalente al ‘consentimiento’ y sostiene como
realidad el objeto aprehendido por la mente e interviene la
subjetividad.
La creencia adquiere un rol activo, pues interviene la buena
voluntad, forma nuestros hábitos al fijarse, se hace estable y
absorbe y comprende la mente de modo que no deja espacio
para ideas contradictorias.155
James repudia la indecisión pues la duda, el titubeo, impide la
acción. El camino recorrido y alcanzado por la creencia se ve
obstaculizado por la duda. La creencia por su naturaleza
refuerza las acciones, pues lo que es verdad en el pensamiento
es verdad en la acción.156 Y esta consistencia entre pensamiento
y acción que parece ser simultánea en el pragmatismo, es la
que permite tener un sentimiento de agrado o desagrado, de
satisfacción si se llevó a cabo correctamente.
Una vez alcanzado ese estado habitual estable, donde el
hábito es fijo y donde se ve que intervienen factores tales
como el sentimiento, emoción y creencia, parece que la
memoria consciente se desvanece al ejecutarse la acción. James
154 “In its inner nature, belief or the sense of reality, is a sort of feeling
more allied to the emotions than anything else.” William James. “The
Perception of reality,” in Principles of Psychology (Cambridge,
Massachusetts and London, England: Harvard University Press, 1981),
913. 155 Cfr. William James. “The Perception of reality,” in Principles of
Psychology, 914. 156 “What is true of thought is true of action; there is distress when it is
obstructed and relief when it is unobstructed.” D. S. Miller. “Some of
the Tendencies of Professor James's Work,” The Journal of Philosophy,
Psychology and Scientific Methods, 7, no. 24 (1910): 647.
91
plantea dos puntos interesantes del Dr. Carpenter, quien
sostiene que el sistema nervioso depende de los modos en que
se ha ejercitado: 1. El hábito simplifica los movimientos 2. El
hábito disminuye la atención consciente. 157 Por lo que esto
muestra los efectos del hábito una vez fijado en el hombre.
James considera que la fijación de la atención es idéntica a la
experiencia que va a ocurrir. “la atención es la reproducción
de la sensación desde dentro. Antes de que el contenido-
sentido se convierta en objeto de atención, debe ser
previamente separado o discriminado (…)”158 Esto muestra ya
una actividad consciente en el hombre, es el funcionamiento
de la consciencia en la experiencia, manifestada en la atención.
Es interesante ver cuatro de las observaciones recogidas de
William James acerca de “Los hábitos morales” de Bain pues
157 Cfr. “James states that the brain is an organ in which currents in from
the sense organs make with extreme facility paths which do not easily
disappear. For...a simple habit...is, mechanically nothing but a reflex
discharge; and its anatomical substratum must be a path in the system.
The most complex habits...are...nothing but concatenated
discharges...due to the presence there of system of reflex paths.” Joseph
M. Thomas, “Figures of Habit in William James,” The New England
Quarterly, 66, no. 1 (1993): 20. 158 In a general way, this view seems to be expressed also in James's
doctrine of attention, which holds that the fixation of attention is, on the
conscious side, identical with an anticipatory image of the experience
which is about to occur. Attention is the "reproduction of the sensation
from within." Before a sense-content can become the object of attention,
it must have previously been isolated or discriminated from its setting.
But the next step, viz., to explain, in terms of conscious functioning.
Bode B. H. “The Concept of Pure Experience.” The Philosophical Review,
14, 6 (1905): 689.
92
muestra algunos modos que el hombre debe de seguir para
fijar hábitos nuevos:159
1) Para adquirir un hábito o deshacerse de uno, debe
colocarse en las condiciones más óptimas que permitan
con mayor facilidad la ejecución de la acción. Para esto
mismo, puede servir de ayuda el hacer compromisos
públicos que sean incompatibles con el habito viejo. No
debe de dejarse a la postergación, pues esto sólo llevará
al no cumplimiento de la acción. El hombre, aunque
tienda a ciertas inclinaciones por sus centros nerviosos,
no está determinado; es capaz de perfeccionar sus
acciones por medio de la práctica.
2) No debe haber ninguna excepción hasta que esté fijado
el nuevo hábito. La continuidad es importante porque
permite que el sistema nervioso fije bien el camino para
actuar bien. Por esto mismo, se debe tener precaución y
tener éxitos ininterrumpidos hasta que la repetición de la
acción fortalezca el hábito. El éxito en un primer
momento sirve como motivación para intentos futuros.
En este paso se otorga a la voluntad una tarea que pueda
realizar y aunque haya un periodo de sufrimiento, éste
conlleva un periodo de liberación. Por lo mismo, un
hábito se logra con un avance ininterrumpido, trabajo
constante y regular.
3) Actuar bien en cada oportunidad que se presente y
pueda experimentar, concretando el efecto motriz.
La presencia real de la oportunidad práctica
proporciona por sí sola el punto de apoyo en que
puede descansar la palanca; por su medio la
voluntad moral puede multiplicar su fuerza, y
159 William James. “Habit” in Principles of Psychology, 127.
93
elevarse a sí misma. Aquel que no tiene una base
sólida en que apoyarse nunca pasará de la etapa de
hacer ademanes en el vacío.160
Las máximas y los sentimientos adquieren valor por la
acción, la cual requiere en un primer momento de
atención y esfuerzo.
4) El ejercicio diario mantiene viva la facultad del esfuerzo.
En resumen, el hábito es una disposición para la acción y se ve
afectado en el caso del hombre por factores subjetivos como lo
son los sentimientos, las emociones y las creencias. Ahora, ¿De
qué manera se relaciona con el pensamiento? ¿El pensamiento
afecta la acción o la acción afecta al pensamiento? El siguiente
apartado buscará resolver estas preguntas analizando en
primer lugar el proceso cognitivo y considerando la
continuidad sensible del pensamiento, factor principal que
debe ser contemplado para formar hábitos nuevos.
2.2.1.2. Acción y pensamiento
“Las creencias, en pocas palabras, son realmente reglas para la
acción; y la función entera del pensamiento es solamente un paso
en la producción de hábitos de acción.”161
160 "The actual presence of the practical opportunity alone furnishes the
fulcrum upon which the lever can rest, by means of which the moral
will may multiply its strength, and raise itself aloft. He who has no
solid ground to press against will never get beyond the stage of empty
gesture-making." William James. “Habit” in Principles of Psychology, 128. 161 “Beliefs, in short, are really rules for action; and the whole function of
thinking is but one step in the production of habits of action." William
James. “The Pragmatic Method.” The Journal of Philosophy, Psychology
and Scientific Methods, 1, 25 (1904): 673.
94
Como se concluyó en el apartado anterior, las creencias
afectan las acciones del hombre. Parece que en James la
esencia de la vida mental y corporal es el ajustamiento de las
relaciones internas y externas. 162 Esto quiere decir que la
relación entre mente y cuerpo se ve mediada por la acción
mental que está intrínsecamente relacionada con el
mecanismo cerebral. El cerebro, puede estar en buen estado y
tener en orden todas sus funciones. Cuando esto es así, es fácil
que el hombre es capaz de ser consciente al momento del
error. El funcionamiento habitual está entonces caracterizado
conscientemente por el sentimiento de familiaridad; y en hábitos
organizados, por el humor indiferente llamado ‘naturalidad’.163
En efecto, el conocimiento según el pragmatismo de James
inicia por la experiencia perceptual y se da con esta
naturalidad que menciona Andrews. Este proceso de
conocimiento sigue el siguiente proceso:
1. En primer lugar se presenta el objeto que es tratado
como si fuera lo que realmente parece ser: una colección
de cosas físicas separado del mundo que le rodea
(aunque tenga relaciones actuales o potenciales con otras
162 The essence of mental life and of bodily life are one, namely, “the
adjustment of inner to outer relations.” William James. “The Scope of
Philosophy,” in Principles of Psychology (Cambridge, Massachusetts and
London, England: Harvard University Press, 1981), 19. 163 “Habitual functioning is therefore characterized consciously by the
feeling of familiarity; and in thoroughly organized habits, by the
indifferent mood, termed "of-courseness" or "naturalness."
Interruptions of habitual functioning are unpleasant in feeling- tone.
This gives us the distinctive process in the habitual state of
consciousness.” B. R. Andrews, “Habit,” The American Journal of
Psychology, 14, no. 2 (1903): 135.
95
cosas físicas). Son estas cosas mismas las que son
percibidas por la mente.164
2. En segundo lugar se dan las sensaciones, que son
inmediatas y “las primeras cosas en el camino de la
consciencia. Ellas son los efectos inmediatos que sobre la
consciencia ejercen las corrientes nerviosas al penetrar en
el cerebro.” 165 Existen sensaciones que causan un
impulso que dura mientras dure la sensación, o hasta
que se inhiba por la idea de algún movimiento contrario.
3. Y en tercer lugar las percepciones: Los procesos cerebrales sensacionales y reproductivos
combinados son lo que nos da le contenido de nuestras
percepciones. Cada cosa material concreto particular es un flujo
de cualidades sensibles, … algunas de estas cualidades, desde
que son más constantes, interesantes, o prácticamente
importantes se vuelven esencialmente constituyentes de las
cosas.166
La percepción es una forma de conocimiento e inicia
gracias a la sensación y a un impulso que está
164 “…it is just those self-same things which his mind, as we say,
perceives.“ William James. “Does consciousness exist?” in Essays in
Radical Empiricism, 11. 165 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),
27. 166 “Sensational and reproductive brain-processes combined, then, are
what give us the content of our perceptions. Every concrete particular
material thing is a conflux of sensible qualities, with which we have
become acquainted at various times. Some of these qualities, since they
are more constant, interesting, or practically important, we regard as
essential constituents of the thing.” William James. “The Perception of
Things” in Principles of Psychology (Cambridge, Massachusetts and
London, England: Harvard University Press, 1981), 724.
96
determinado gradualmente a un órgano definido,
aunque afecte (se expanda) a todo el cuerpo. Pues los
pensamientos y percepciones que empiezan el impulso
requieren de más relaciones causales con un grupo
particular de nervios motrices.167
Este proceso muestra la continuidad en el pensamiento, que se
ve desde Peirce: el sinequismo es el principio de continuidad
que se sostiene por la acción o volición. Según el pragmatismo
de Pierce el pensamiento es hábito, relación, se da por medio
de un conocimiento del objeto real. Es considerado como acción
y consiste en una relación, que es resultado de una acción.168
Aquí el hábito está supuesto; el pensamiento media como
relación, y existe aunque no estén presentes los objetos
implicados, pues se tiene de antemano la disposición
conductual. En efecto, la función de las ideas es afectar
nuestras acciones, y la función de nuestras acciones es el
afectar nuestras creencias.
Por otro lado, en el pragmatismo de W. James, se ve
manifiesta la continuidad sensible del pensamiento, a pesar
de que los procesos de cambio en el tiempo pueden ser
percibidos y experimentados. Percepción y experiencia
involucran relaciones de actividad que manifiestan
tendencias, cambios, y resistencias, así como un orden causal.
Estas relaciones son continuas e inmediatamente conscientes:
“dentro de nuestras historias personales, sujeto, objeto, interés
y propósito son continuos o pueden serlo,” 169 por lo que se
167 Cfr. William James. “Habit” in Principles of Psychology, 117. 168 Cfr. CP 5.400 (1878). 169 “Within each of our personal histories, subject, object, interest, and
purpose are continuous or may be continuous” William James. “Does
consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 48. Con esto hace
97
puede decir que estas relaciones y experiencias constituyen el
yo como sistema de memorias, propósitos, intentos,
cumplimientos o decepciones.
Por tanto, la continuidad es un tipo definido de experiencia
que se observa en la transición de dos momentos; es una
cualidad propia del pensamiento. Sin embargo, ¿cuál es la
relevancia de la continuidad en la experiencia y pensamiento
en la teoría de la acción en James?
La continuidad en el pensamiento permite que la acción se fije
y se haga estable. La continuidad no sólo describe la
experiencia ni cómo se da el conocimiento; la continuidad en
la acción es necesaria a la hora de fijar un hábito nuevo, como
se pudo ver desde las propuestas de Bain recogidas por James.
En pocas palabras, el pensamiento es sensible y continuo. Y se
da gracias a la sensación y percepción. Las acciones y
experiencias, los hábitos, se conocen por medio de las
percepciones. Empero, ¿las acciones al conocerse, se vuelven
conscientes?
Para resolver esto a continuación se analizará la noción de
consciencia, su significado, así como su relación con las
acciones o hábitos. Se podrá ver al mismo tiempo, la
importancia de lo visto en estos apartados acerca de la
continuidad del pensamiento y de la fijación del hábito y la
creencia.
referencia a “The stream of thought” y “Self” de Principios de Psicología y
a la Metafísica de la experiencia vol. 1. Chap. VII y VIII de Hodgson.
98
2.2.2. Mente y consciencia en el pragmatismo
2.2.2.1. La consciencia y su significado
Como se mencionó en el apartado anterior, el pensamiento es
continuo y la continuidad es una propiedad necesaria para
establecer y fijar un nuevo hábito de acción. Sin embargo, es
importante preguntarse si las acciones de las que habla James
llegan al grado de ser conscientes o no. ¿Se puede hablar de la
consciencia? La mente en James adquiere un nuevo
significado: no tiene un carácter entitativo; la vida mental se
manifiesta en el hombre ya que “el cumplimiento de los fines
futuros y la elección de los medios para su realización, son por
lo tanto la marca y el criterio de la presencia de mentalidad en
un fenómeno.”170
Con el objetivo de esclarecer el significado de la consciencia,
pues ni la filosofía tradicional-clásica, ni la psicología han
podido ofrecer una definición clara y precisa de ella, William
James se pregunta si existe y si se puede hablar de ella. Pues
parece que en el hombre existen actos que no son puramente
mecánicos, hay una presencia teleológica, causal, pues las
acciones tienen una finalidad. 171 La consciencia está
determinada por el fin del motor del proceso y por sus
orígenes sensoriales.172
170 “The pursuance of future ends and the choice of means for their
attainment are thus the mark and criterion of the presence of mentality
in a phenomenon. We all use this test to discriminate between
intelligent and mechanical performance.” William James. “The Scope of
Philosophy” in Principles of Psychology, 21. 171 Cfr. William James. “The Scope of Philosophy” in Principles of
Psychology, 21-22. 172 “Consciousness does not, therefore, depend merely upon sensory
impulses; it is determined in character by the motor end of the process
as well as by its sensory beginning.” Charles H. Judd. “Motor Processes
99
Pero, ¿qué es la consciencia? ¿Cómo se explica? Para evitar
caer en el dualismo, James propone explicar la consciencia
desde su carácter funcional. Identifica la consciencia con el
sentir el fluir del pensamiento y esto se puede ver “sobre todo
en la corriente de mi respiración.”173 ¿A qué se refiere James
con esto? Nuevamente parece manifestarse la relación mente
cuerpo y la continuidad de la que se habló anteriormente.
La consciencia connota un tipo de relación externa, y no denota
una materia especial o manera de ser. La peculiaridad de nuestras
experiencias, que no solo son, sino que son conocidas, cuya
cualidad ‘consciente’ es invocada a explicar, es mejor explicada
por sus relaciones- estas relaciones mismas siendo experiencias-
con otras.174
Esto muestra el carácter relacional de la consciencia. Pero,
¿cómo se manifiesta este carácter relacional? James parece
rechazar en su ensayo A World of Pure Experience a las
corrientes extremas asociacionistas y espiritualistas pues no
explican de la mejor manera la psicología. Pues los
pensamientos no deben ser explicados como productos de
entidades subyacentes.
and Consciousness,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific
Methods, 6, no. 4 (1909): 85. 173 “The stream of thinking (which I recognize emphatically as a
phenomenon) is only a careless name for what, when scrutinized,
reveals itself to consist chiefly of the stream of my breathing.” William
James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 37. 174 “Consciousness connotes a kind of external relation, and does not
denote a special stuff or way of being. The peculiarity of our experiences,
that they not only are, but are known, which their ‘conscious’ quality is
invoked to explain, is better explained by their relations-these relations
themselves being experiences- to one another.” William James. “Does
consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 25.
100
Aunque haya quienes como Paul Carus que sostengan a James
como espiritualista,175 James no cae del todo en esta corriente,
pues los espiritualistas no explican los proceso mentales
recurriendo a los procesos fisiológicos. Por lo mismo, no
logran explicar las facultades del alma como la memoria,
razonamiento, volición e imaginación. A diferencia de estas
teorías, James sostiene que ciertas particularidades deben ser
explicables a partir de las leyes del cerebro, que son co-
determinantes del resultado.176 James se apoya en la fisiología
para explicar el funcionamiento de la vida mental.
James considera que lo que se entiende por asociación es más
bien un término de causación, es más bien un proceso de
causación de ideas o efectos de relacionar el objeto con algún
estado mental:
“La asociación significa causa, se trata de procesos en el cerebro;
son éstos los que, hallándose asociados según ciertos modos,
determinan cuáles objetos sucesivos deben ser pensados (…) La
actuación ideal de la ley de asociación compuesta (…) sería la que
mantuviese la mente en perpetuo hilar de reminiscencias
concretas, de las cuales no se omitiera detalle alguno.”177
La consciencia más bien tiene que ser explicada por su
direccionalidad, es una función que va dirigida a algo, es
intencional en el sentido que remite a algo propio o externo a
ella. la consciencia no es una entidad. James afirma que existe
175 Cfr. Paul Carus. “A German Critic of Pragmatism,” The Monist, 19,
no. 1 (1909): 142. 176 William James. “The Scope of Philosophy” in Principles of Psychology,
18-19. 177 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),
303, 307.
101
una función en la experiencia que invoca la ejecución de los
pensamientos que permite el conocimiento; la consciencia se
explica por el hecho de que las cosas son y son conocidas. El
conocimiento explicado por su carácter relacional, comprende
‘partes’ de la pura experiencia.178 Esta principal función de la
mente, implica una disposición de acción, un hábito: “La
función del cerebro es simplemente coordinar las
respuestas.”179
La consciencia del hombre es una función de las relaciones de
ese enfoque en el universo del organismo psico-físico.180 Sin
embargo, hay quienes como Miller entienden la consciencia
como solo un acompañamiento del cuerpo, no tiene afectación
alguna en él: “nuestra consciencia, entonces, es un
acompañamiento de esta maquinaria corporal, pero no la
maneja o interfiere con ella, siendo una reflexión, un eco de la
vida ocupada de las células y nervios.” 181 Esto muestra la
función cognitiva de la consciencia. Miller le da un carácter
178Cfr. William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical
Empiricism, 4. 179 “The function of the brain is simply to coordinate response.” Bode, B.
H. “The Definition of Consciousness,” The Journal of Philosophy,
Psychology and Scientific Methods, 10, no. 9 (1913): 236. 180 “Our consciousness is, then a function of the total stress relations of
that node or focus in the universe usually denominated the
psychophysical organism.” R. W. Sellars. “The Nature of Experience,”
The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 4, no. 1 (1907):
18. 181 “Our consciousness, then, is an accompaniment of this bodily
machinery, but does not manage it or interfere with it at all, being a
reflection or an echo of the busy life of cells and nerves.” D. S. Miller,
“Some of the Tendencies of Professor James's Work,” The Journal of
Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 7, no. 24 (1910): 648.
102
meramente pasivo, pues permanece independiente a las
acciones corporales.
A diferencia de Miller, James considera una consciencia
activa, donde el conocimiento es relacional. Las relaciones
entre las experiencias pueden determinar el comportamiento o
interacción del sujeto con el objeto, entre cognoscente con el
conocido, pues como bien dice Kallen: El acto de la cognición, la naturaleza de la consciencia, es la
mente. Es el valor-relación que evalúa, primero intrínsecamente y
después instrumentalmente, el significado del ambiente para el
cuerpo (…). Contenido y sentimiento, o consciencia, o la
evaluación, constituyen la forma más simple y elemental de la
mente.182
Por tanto, el conocimiento explica en parte a la consciencia por
ser una de sus funciones. Y se da como se dijo en el apartado
anterior, por medio de la intervención de sensaciones y
percepciones. James da un giro a la teoría de la mente
explicando la realidad por medio de sus funciones, pues, Debemos de considerar (1) funcionalismo concebido como la
psicología de las operaciones mentales en contraste a la
psicología de los elementos mentales; o expresado de otro modo,
la psicología de cómo y porqué la consciencia como distinta de la
psicología de qué es la consciencia. Tenemos (2) el funcionalismo
que trata con el problema de la mente concebida como
primeramente comprometida como mediadora entre el ambiente
y las necesidades del organismo. Esta es la psicología de las
utilidades fundamentales de la consciencia; (3) y por último
182 Cfr. “But the act of cognition, the nature of consciousness or
awareness, is mind. It is the value-relation which appraises, first
intrinsically and then instrumentally, the environment’s significance for
the body (…). Content and feeling, or awareness, or appraisal constitute
the simplest and most elementary form of mind.” Cit in. H. M. Kallen,
“Pragmatism and its ‘Principles’,” The Journal of Philosophy, Psychology
and Scientific Methods, 8, no. 23 (1911): 626.
103
tenemos el funcionalismo descrito como psicología psicofísica,
esto es, la psicología que constantemente reconoce e insiste sobre
el significado esencial de la relación mente-cuerpo por cualquier
apreciación justa y comprehensiva de la vida mental misma.183
En efecto, la consciencia existe, aunque no debe de ser
entendida lo que tradicionalmente se entendía. Sino que debe
ser entendida como función. No es una entidad. “La
consciencia es justo entonces lo que es sentido cuando es,
puesto que el ser del sentimiento está en su ser sentido.”184
En resumen: la consciencia no es una entidad, se revela por su
función cognitiva que implica la intervención de la sensación
como de la percepción. El pragmatismo de James no deja de
lado la relación mente-cuerpo, pues las acciones configuran el
pensamiento. Y aunque para James no es necesario hablar de
183 "We have to consider (1) functionalism conceived as the psychology
of mental operations in contrast to the psychology of mental elements;
or, expressed otherwise, the psychology of the how and why of
consciousness as distinguished from the psychology of the what of
consciousness. We have (2) the functionalism which deals with the
problem of mind conceived as primarily engaged in mediating between
the environment and the needs of the organism. This is the psychology
of the fundamental utilities of consciousness; (3) and lastly we have
functionalism described as psychophysical psychology, that is, the
psychology which constantly recognizes and insists upon the essential
significance of the mind-body relationship for any just and
comprehensive appreciation of mental life itself." Arnold Felix. Review
of “The Province of Functional Psychology by James Rowland Angell,”
The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 4, no. 10
(1907): 276. 184 “Consciousness is then just what it is felt as being, since the being of
a feeling is its being felt.” D. S. Miller. “Some of the Tendencies of
Professor James's Work,” The Journal of Philosophy, Psychology and
Scientific Methods, 7, no. 24 (1910): 653.
104
la consciencia, si se quiere hablar de ella habría que
comprender bien su significado.
2.2.2.2. Hábito y consciencia.
“Sólo cuando el individuo está llevando a cabo un reajuste en la
respuesta activa es cuando se presenta la consciencia ”185
Como se vio en el apartado anterior, si se quiere hablar de
consciencia habría que entenderla como función. Entendiendo
la consciencia de este modo, ¿cuál es su relación con la
acción? Parece que hay ciertas nociones de propósito, o
intencionalidad en las acciones del hombre, en algunos
hábitos. El hombre tiene la capacidad de percibir que percibe,
es esta apercepción la que revela propiamente la llamada
autoconsciencia o la consciencia consciente de las acciones
propias del hombre.
Una vez visto lo que W. James entiende por consciencia, es
preciso considerar su relación con la acción, pues la
consciencia se revela por su función y una de sus funciones es
el conocimiento que es ya una actividad, una acción, un
hábito. El hábito como disposición de acción en el hombre es
un punto crucial en la conducta humana, pues los hábitos
forman el carácter y éste condiciona en gran medida la
conducta del individuo, por lo que si se quisiese modificar la
conducta, se empezaría por los cambiar sus hábitos,
requiriéndose en un principio de la intervención de la
consciencia.
185 “It is only when the individual is working out a readjustment in
active response that consciousness arises.” Charles H. Judd. “Motor
Processes and Consciousness,” The Journal of Philosophy, Psychology and
Scientific Methods, 6, no. 4 (1909): 85.
105
Recordando lo antes dicho acerca del hábito se puede concluir
que “el hábito beneficia al hombre concentrándose en su
fuerza de economía: salva tanto la energía física (simplifica los
movimientos) como la energía consciente (dependen de las
sensaciones).” 186
El hábito y el conocimiento involucran un juego entre
sensación y percepción.187 Aquí la percepción envía el impulso
inicial; la orden que da comienzo a la acción. Esto sucede a
partir una sensación que despierta reflexivamente un
movimiento, que provoca a otro por medio de otra sensación.
El intelecto entonces, toma nota del resultado final, y procede
dando continuidad de la ejecución de la acción, mostrando
que existe cierto grado de volición consciente o
pensamiento.188
Se puede pensar que una sensación es una guía suficiente para
la ejecución del hábito; pues como James sostiene apoyado de
la fisiología, una acción habitual termina con la contracción
muscular, pues parece que a “toda modificación mental le
186 “Habit’s benefits to man by focusing on its economizing force: it
saves both physical energy (“habit simplifies our movements, makes
them accurate, an diminishes fatigue”) and conscious energy (“habits
depend on sensations not attended to”; habit “diminishes the conscious
attention with which our acts are performed.” Cfr. Joseph M. Thomas,
“Figures of Habit in William James,” The New England Quarterly, 66, no.
1 (1993): 17. 187 Cfr. ii. Acción y pensamiento. 188 “The conscious thought or volition instigated movement A, than A,
through the sensation a of its own occurrence, awakens B reflexly; B
then excites C through b, and so on till the chain is ended, when the
intellect generally takes cognizance of the final result.” William James.
“Habit” in Principles of Psychology, 121.
106
acompaña una modificación corporal.” 189 Sin embargo, un
acto que es estrictamente voluntario debe ser guiado por una
idea, percepción y volición en todo el proceso. “Querer algo es
encontrar placer en una idea y comenzar a realizarla a través
de la acción, poner una mano en su actualización.”190
James considera que los principios psíquicos y fisiológicos
forman hábitos que tienden a perdurar. 191 Mente y cuerpo
conforman una unidad que hace que esa tendencia natural o
adquirida correspondiente a hábitos se ajuste de tal modo en
el hombre que pueda seguir su curso. Pues como dice James: Pero si estos antecedentes inmediatos de cada movimiento de la
cadena no son actos de voluntad distintos, en todo caso van
acompañados por consciencia de algún tipo. Son sensaciones a las
que usualmente no prestamos atención pero que en cuanto salen
mal atendemos de inmediato.192
Aquí la consciencia parece estar presente; sensación y
percepción actúan de modo que el hombre puede dar cuenta
de un error en la acción. El hombre posee una sensación en
189 “No mental modification ever occurs which is not accompanied or
followed by a bodily change.” William James. “The Scope of
Philosophy” in Principles of Psychology, 18. 190 “To will is to find pleasure in an idea and to begin to realize it
through action, to have a hand in its actualization.” DeWitt H. Parker,
“Knowledge and Volition,” The Journal of Philosophy, Psychology and
Scientific Methods, 7, no. 22 (1910): 600. 191 “The universally admitted fact that any sequence of mental action
which has been frequently repeated tends to perpetuate itself.” William
James. “Habit” in Principles of Psychology, 116. 192 “These immediate antecedents of each movement of the chain are at
any rate accompanied by consciousness of some kind. They are
sensations to which we are usually inattentive, but which immediately
call our attention if they go wrong.” William James. “Habit” in
Principles of Psychology, 123.
107
todo momento, aunque en algunas ocasiones sea más leve que
en otras. Esta sensación le permite al hombre decidir la
posición que quiere tomar a pesar de que no perciba la acción
misma, aunque no se reflexione en el momento el acto mismo
que se ejecuta.
Hay sin embargo, cierta consciencia en los actos volitivos.193
Pues se tiene en claro el objeto del acto. Esto mismo permite
que se tome una posición o la otra. Pues como James dice: “a
veces sucede al principio de estas combinaciones simultáneas,
que un movimiento o impulso cesará si la conciencia se dirige
particularmente a otro.”194 Con esto, James busca decir que el
objeto de la voluntad permanece hasta que se encuentre otro
conscientemente.
La consciencia, el sentimiento dirigido al otro, permite que se
fijen nuevos hábitos. Pues James contempla no sólo los hábitos
naturales, sino los adquiridos; ambos como disposiciones de
acción que conducen la acción en el hombre y reflejan la vida
mental en él. Puesto que interviene la consciencia.
Al identificar los tipos de hábito consciente que se dan en el
hombre:
193 “There is a certain normal ratio in the impulsive power of different
sorts of motive, which characterizes what may be called ordinary
healthiness of will,…” William James. “Will” in Principles of Psychology
(Cambridge, Massachusetts and London, England: Harvard University
Press, 1981), 1143 194 William James. “Habit” in Principles of Psychology, 98. Aquí puede
establecerse una comparación interesante entre consciente y sensación o
sentimiento. Parece que se identifican en algún punto, ya que la
consciencia depende de la actualidad del sentimiento.
108
1. En el caso de los hábitos naturales o innatos, la
consciencia se ve opacada por la acción inmediata o
automática, pues la acción se ejecuta con poca atención.
2. En el caso de los hábitos adquiridos es más sencillo
notarlo: el hombre quiere voluntariamente adquirir
nuevas disposiciones de acción, nuevos hábitos. Como
por ejemplo jugar golf. Deporte que a partir de la
práctica y con la ayuda de habilidades naturales se llega
a su perfección en la acción.
En efecto, la consciencia puede ayudar a fijar un hábito.
Parece que una vez fijado el hábito y sentadas las impresiones
de la sensación se asientan bajo lo dictado por la idea y se ve
cómo la atención disminuye. Las sensaciones más débiles de contacto bastan para despertar el
impulso de mantenerlo en su lugar, entonces la atención se
absorbe en la actividad. (…) Así pues, la combinación simultánea
de movimientos está condicionada en primer lugar por la
facilidad con que en nosotros pueden coexistir proceso
intelectuales y procesos de sensación que no requieren de
atención.195
Ahora bien, ¿se puede decir que esto muestra un estado de
inconsciencia mental? ¿En qué medida podemos decir que los
hábitos son conscientes? Pues los hábitos innatos o naturales,
los instintos en particular presentan características que los
hacen ver como inconscientes; parece que la voluntad y la
consciencia no intervienen en su ejecución pues parten de una
tendencia natural innata y parecen ser semi-automáticos e
involuntarios. Y lo mismo pasa con los hábitos adquiridos de
manera consciente, pues James dice que “los actos
originalmente provocados por una consciencia inteligente
195 Der menschliche Wille Cit in. William James. “Habit” in Principles of
Psychology, 123.
109
pueden crecer tan automáticamente por fuerza del hábito
como si fueran aparentemente ejecutados
inconscientemente.”196
El hombre está incitado a pensar, sentir, hacer lo que antes
estaba acostumbrado a pensar, sentir y hacer bajo ciertas
circunstancias, sin ningún propósito consciente formado.
Parece que en el caso del hombre no tiene consciencia de su
causa y parece no tener el control de la acción.
Un ejemplo de esto es cuando, una vez adquirido el hábito de
despertarse a una hora fija, se levantará probablemente sin
ejercer la voluntad. Sin notar que se levanta a las 5 de la
mañana. Se vuelve una acción refleja, involuntaria. Cuando se
adquiere el hábito ¿se está consciente de aquél movimiento?
¿Hasta qué punto es automático el acto que realiza? En efecto,
se pueden ver este tipo de actos “involuntarios” o
“inconscientes” en las actividades cotidianas.
El proceso que James sugiere es el siguiente: si un acto
requiere para su ejecución una cadena de eventos nerviosos
sucesivos, entonces en las primeras ejecuciones de la acción el
agente deberá elegir cada uno de estos eventos de un numero
de alternativas erróneas que tienden a presentarse a sí
mismas, pero el hábito causa que cada evento llame a su
sucesor apropiado, sin hacer referencia a la voluntad
consciente. Hasta que la cadena total parece fundirse con el
196 “But actions originally prompted by conscious intelligence may grow
so automatic by dint of habit as to be apparently unconsciously
performed.” William James. “The Scope of Philosophy” in Principles of
Psychology, 19.
110
acto A, en una corriente continua. 197 Esto puede recordar a la
propuesta sobre el sinequismo de Peirce, donde se afirma la
continuidad del pensamiento. Sin embargo, siguiendo a
James, en el momento en el que sucede el acto, parece que la
sucesión de disposiciones que lo causaron, son simultáneas a
la acción.
Parece que un acto ejecutado durante varias ocasiones no
tiene necesariamente la dirección de la consciencia. Y que gran
parte de nuestras acciones las debemos a nuestra agencia
motriz. Pues un esfuerzo continuo de la consciencia de la
voluntad produce cansancio.198
Bode afirma que “la tendencia primitiva del hombre a
interpretar todo tipo de ocurrencias como actos hechos con un
propósito (…) se debe a su pobreza de recursos en materia de
197 Cfr. “One may state this abstractly thus: If an act require for its
execution a chain, A, B, C, D, E, F, G, etc., of successive nervous events,
then in the first performances of the action the conscious will must
choose each of these events from a number of wrong alternatives that
tend to present themselves; but habit soon brings it about that each
event calls up its own appropriate successor without any alternative
offering itself, and without any reference to the conscious will, until at
last the whole chain, A,B, C,D,E,F, G, rattles itself off as soon as A
occurs, just as if A and the rest of the chain were fused into a
continuous stream.” William James. “Habit” in Principles of Psychology,
119. 198 If an act became no easier after being done several times, if the
careful direction of consciousness were necessary to its accomplishment
on each occasion, it is evident that the whole activity of a lifetime might
be confined to one or two deeds - that no progress could take place in
development (…). It is impossible for an individual to realize how
much he owes to its automatic agency until disease has impaired its
functions." William James. “Habit” in Principles of Psychology, 118.
111
interpretación.” 199 ¿Esto da pie a que se puada hablar de
acciones inconscientes y ejecutadas sin propósito o teleología
alguno?
¿Qué piensa James de la inconsciencia? ¿Se puede hablar de
ella? En Principios de Psicología William James se pregunta si
pueden ser inconscientes los estados de la mente y si existen
estados de inconsciencia mental. Para resolver esto parte de la
experiencia.200
James se propone: Explicar cómo o por qué la cualidad de una experiencia, una vez
activa, podría volverse menos activa, y, de ser un atributo
vigoroso en algunos casos, en otros puede decaer hasta un estado
de ‘naturaleza’ inerte o meramente interna. Esto sería la
‘evolución’ de lo psíquico a partir del seno de lo físico, en el que
lo estético, lo moral u otras experiencias emocionales
representarían una fase intermedia.201
La experiencia está integrada de hechos existentes que a su
vez pueden consistir en numerosas sensaciones. Es el existente
psíquico quien es capaz de sentir y siente, pues la esencia de la
199 “And similarly the tendency of primitive man to interpret all sorts of
occurrences as acts that are done "on purpose" for his weal or woe is not
due to an innate fondness for the metaphysics of consciousness, but
rather to his poverty of resources in the matter of interpretation.” B. H.
Bode, “Consciousness as Behavior,” The Journal of Philosophy, Psychology
and Scientific Methods, 15, no. 17 (1918): 452. 200 Cfr. William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of
Psychology (Cambridge, Massachusetts and London, England: Harvard
University Press, 1981), 165-166. 201 “This would be the evolution of the psychical from the bosom of the
physical, in which the esthetic, moral and otherwise emotional
experiences would represent a halfway stage.” William James. “Does
consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 36.
112
sensación es ser sentida y todo esto se convierte en hechos del
yo. El yo por su parte, procede a partir de estados mentales,
los cuales son diferenciados por algunos monistas como el ser
consciente y el inconsciente del estado mental. 202
“Sensaciones e ideas aperceptivas se funden aquí tan
íntimamente que ya no es posible determinar dónde comienza
una y dónde termina la otra; no más de lo que es posible
determinar en esos ingeniosos panoramas circulares que se han
exhibido recientemente, donde se unen el fondo real y el lienzo
pintado.”203
Para algunos, el inconsciente es pensado como emisora de
ciertas fuerzas que influyen la conciencia como los agentes
mecánicos.204 Es decir, no admite reflexión alguna.
En Principios de psicología, James se plantea diez supuestas
pruebas (con sus respectivas objeciones) de la existencia de
estados de inconsciencia mental. De estas diez pruebas, se ha
visto conveniente concentrarse en las tres más pertinentes:
Prueba 1
202 Cfr. William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of
Psychology, 165. 203“Sensations and apperceptive ideas fuse here so intimately that you
can no more tell where one begins and the other ends, than you can tell,
in those cunning circular panoramas that have lately been exhibited,
where the real foreground and the painted canvas join together.”
William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical
Empiricism, 30. 204 “The unconscious is thought of as radiating certain forces that
influence consciousness like mechanical agents.” Herman K. Haeberlin,
“The Concept of the Unconscious,” The Journal of Philosophy, Psychology
and Scientific Methods, 14, no. 20 (1917): 544.
113
1) La inteligencia consiste de percepciones, inferencias y
voliciones inconscientes (nuestra consciencia parece
estar totalmente activa en alguna otra parte). Esto se
debe a que en todas las disposiciones deliberadamente
conscientes y en los hábitos adquiridos que son
desempeños automáticos secundarios, hacemos lo que
originalmente requirió una cadena de percepciones y
voliciones deliberadamente conscientes.
Respuesta
“Las percepciones y las voliciones se pueden ejecutar
conscientemente en los actos habituales, pero tan aprisa y con
tan poquísima atención que no queda recuerdo de ellas. (Parece
que) sí existe consciencia de estos actos aunque está separada
del resto de los hemisferios.” 205 Por lo que no cabría hablar de
actos inconscientes sino que “serían explicados o por la
separación de consciencia cortical o por falta de memoria.” 206
Prueba 2
2) Las reacciones emocionales exhiben tendencias prácticas
aunque no se da una justificación lógica explícita. Las
propias conclusiones aparentemente abarcan más que el
análisis de sus fundamentos. James ilustra esto con un
ejemplo: “un niño, aún desconociendo el axioma de que
dos cosas que son iguales a una tercera, son iguales
entre sí, lo aplica infaliblemente en sus juicios
concretos.”207
205William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,
172. 206 “But either lack of memory or split-off cortical consciousness will
certainly account for all of the facts.”Cfr. Dugald Stewart, Elements of the
Philosophy of the Human Mind, cap. II. Cit in. William James. “The Mind-
Stuff Theory” in Principles of Psychology, 167. 207 William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,
169.
114
¿Alguna vez ha pensado usted conscientemente en el hecho de que si
choco contra un trozo sólido de materia saldré lastimado, o no podré
avanzar más y evita usted obstáculos porque alguna vez los concibió
claramente, o porque conscientemente adquirió y pensó esa idea?208
En la consciencia no parece que surjan muchas cosas en cada
momento (aunque puedan ser recordadas con ayuda de la
voluntad), al surgir la acción a partir de una tendencia o
hábito y no explicarse la cooperación de hechos y principios
en el pensamiento, se puede suponer la existencia de ideas en
estado inconsciente que influyen en él al estar en continuidad
con él. 209
Para James el pensamiento es continuo, no tiene carácter
fragmentario, sino que todo es inmediato, continuo, y
presente de algún modo.
Respuesta:
Las ideas en estado inconsciente no pueden existir, deben ser
entendidos más bien como procesos que al no tener suficiente
fuerza, no permiten que dicha idea sea una premisa que
ayuda a determinar el proceso resultante.
En efecto, la acción deja una afectación en el cerebro ya que
debido a la plasticidad (tratada en el apartado IV del Hábito)
cada cosa que aprendemos modifica el cerebro e impide que
reaccione a las cosas del mismo modo que antes. Aunque se
puede tener una tendencia a actuar de un modo similar a
208 J.E. Maude. “The Unconscious in Education”, en Education, 1882, vol.
II, p. 401. Cit in. William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of
Psychology, 169. 209 William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,
169.
115
como actuaríamos si estuviéramos pensando conscientemente
en dicha cosa. Por tanto, la consciencia voluntaria de cierto
objeto se puede explicar como una modificación en el cerebro.
Lo cual, en palabras de James, es explicado por Wundt como
una “predisposición” de traer la idea consciente de un objeto
que, con ayuda de procesos y estímulos cerebrales, se puede
convertir en un resultado real. De este modo, no es una “idea
inconsciente”, sino una colocación particular de las moléculas
en ciertas vías del cerebro. 210
Prueba 3:
3) Muchos resultados de la percepción sensorial se explican
como conclusiones de un proceso de inferencia
inconsciente.
Responde:
La inferencia no juega ningún rol en la sensación. Los juicios
rápidos se explican como procesos de asociación cerebral
simple. Ciertas impresiones sensoriales estimulan mediante el
hábito, determinadas vías cerebrales que tienen como
actividad percepciones conscientes hechas.
Recurriendo a Wundt y Helmholtz, James menciona que se
pueden producir ciertos resultados similares del razonamiento
sin que medie ningún proceso inconsciente.211 Ciertas ideas
conscientes, similares al razonamiento que estuvieron
presentes, al instante siguiente se pudieron haber olvidado.
Sin embargo, pueden lograrse mediante procesos cerebrales
210William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,
170. 211Cf. Wundt, Über den Einfluss der Philosophie, etc, 1876,…. Cit in.
William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology, 171.
116
rápidos respecto a los cuales no parece estar vinculada
ninguna ideación. 212
Charles Morris comparte la opinión de James: “No es inusual
descubrir que las impresiones han sido recibidas
inconscientemente durante un periodo de abstracción mental.
Posiblemente el movimiento de los procesos de pensamiento
durante el inconsciente se deba a un pequeño volumen de
energía.”213
En resumen, sí se puede hablar de consciencia y hábitos-
acciones conscientes. Sin embargo, no hay pruebas
contundentes para decir que se puede hablar de la
inconsciencia mental. Lo que algunos llaman acciones
inconscientes se puede explicar a partir de un grado menor de
conciencia, o falta de atención en el momento de efectuar la
acción, si se sigue el pragmatismo de W. James.
2.3. Conclusión
En resumen, la visión pragmatista de James es importante
para la filosofía y psicología, pues se adentra en el estudio del
hombre y su realidad por medio de fijarse en las
consecuencias prácticas y de las funciones de las cosas.
212 William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,
171. 213 “It is not unusual to discover that impressions have been
unconsciously received during a period of mental abstraction. Possibly
the movement of thought processes during unconsciousness is due to
the small volume of energy engaged.” Charles Morris. “The Relations of
Mind and Matter (Continued).”The American Naturalist, 19, no. 10
(1885): 945.
117
James explica con la ayuda de la metafísica la psicología o el
comportamiento humano, sin dejar de recurrir a explicaciones
prácticas de la realidad por medio de sus consecuencias.
Sigue en algunos aspectos la filosofía de Peirce, como el
sinequismo o teoría sobre la continuidad. Asimismo entiende la
realidad y el conocimiento a través de la acción, impidiendo
caer de esta manera, en el dualismo tradicional al proponer la
continuidad de la consciencia y la unidad dinámica del
pensamiento. Todo se conoce gracias a la experiencia, y todo
es explicado por medio de hábitos de acción. James pretende
explicar la realidad física y mental con los mismos términos.
Esto lleva a ambos pragmatistas a evitar confusiones, pues
reformulan el significado: mente y consciencia no son una
entidad separada.
El pragmatismo de James toma aspectos importantes del
pragmatismo de Pierce. Aunque se distancia debido a sus
intereses humanistas, morales. Estos no se contraponen con lo
dicho por Peirce, sino que el interés de éste último era más por
la línea de la ciencia y la metafísica mientras que el de James
iba por un lado por la ciencia experimental y por otro, la
moral. Debido a esto, James se adentra en el tema de la
experiencia como explicativa del conocimiento y de la acción
en el hombre. Su propuesta pragmática del Empirismo
Radical, y de la pura experiencia, lo lleva a explicaciones que
muestran una realidad dinámica y evita caer en el dualismo o
en el fisicalismo.
En efecto, lo que más representa la propuesta pragmatista del
Empirismo Radical, es la función de la experiencia.
La teoría de la acción de Charles Peirce sostiene que el hábito
adquiere su ser a partir de la acción, pues la acción no existe
118
sin hábito, ni el hábito existe sin acción.214 El hábito consciente
es considerado el hábito voluntario, que está sujeto en alguna
medida al autocontrol.215 En Peirce se muestra la relación que
existe entre hábito y mente, en donde el hábito es acción y se
ve medida por la consciencia.
El pragmatismo de James, por otro lado, comprende una
evolución en la noción de consciencia. El hombre es un ser de
hábitos, que se va haciendo, está marcado por sus acciones y
disposiciones. Aunque puede generar nuevos patrones. Toda
acción es consciente en mayor o menor grado.
La consciencia identificada como conjunto de disposiciones de
acción por los pragmatistas, rompe con la definición
psicológica de la consciencia entendida como contenedor.
Aunque en Principios de Psicología James no termina por
romper con términos utilizados comúnmente como: “en la
consciencia”, “mente”, “idea”, empieza por reformular sus
significados, considerando la idea como proceso, la
continuidad de la consciencia o del pensamiento, y mente
como omniabarcante. Con esto propone una reformulación
del vocabulario.
La consciencia en James se entiende de modo análogo a la
mente y al mencionar la continuidad de la consciencia James
entendería que sólo existe este conjunto de disposiciones de
214 CP 5.436 215 C. S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). "(…)hábitos (…) sino
voluntarios, esto es, aquellos que están sujetos en alguna medida al
autocontrol. (…) Sólo si lo que se ha hecho en un caso con ese carácter,
sus consecuencias y otras circunstancias, puede tener una influencia
triádica para fortalecer o debilitar la disposición a hacer lo mismo en
una nueva ocasión. Eso es tanto como decir que el hábito voluntario es
un hábito consciente.
119
acción y que la inconsciencia se puede reducir a un grado
menor de consciencia (cosa que se explica por su causación
con la falta de memoria o atención). Por esto mismo considera
al inconsciente también como consciencia secundaria.
Siguiendo lo entendido por James como consciencia y hábitos
conscientes (hábitos de los cuales se puede dar cuenta de ellos
al poder percibirlos) se puede decir que pueden ser
entendidos como inconscientes no en sentido entitativo sino en
sentido de función, de adjetivo. Pueden ser explicados como
aquellos que surgen por falta de atención o pérdida de
memoria inmediata.
Se puede entender el hábito inconsciente como la
automatización de una acción o proceso del cual no se da
cuenta pues escapa al nivel reflexivo de la acción. No
obstante, esto no evita que exista un hábito de acción
consciente.
Finalmente es importante añadir que aunque no es necesario
hablar de consciencia o inconsciencia, la consciencia está
presente en toda acción, en mayor o menor medida. Lo que
disminuye es la atención. Y es importante si se quieren
cambiar, modificar, adquirir o eliminar hábitos.
En efecto, considero que es posible seguir hablando de hábitos
inconscientes, al igual que de la consciencia, sólo si se
entiende correctamente su significado, entendiendo la
consciencia como función. Aunque James parece estar en
contra de la existencia de éstos al ofrecer las pruebas y sus
objeciones, no rechaza la posible existencia de disposiciones
de acción o “tendencias” naturales o “automáticas”, sino que
rechaza el que estén separadas de la mente, identificada hasta
cierto punto con la consciencia.
120
Conclusiones
Como se ha demostrado a lo largo de la tesis, el pragmatismo
de Peirce propone una nueva explicación del significado que
en última instancia recae en la acción. Esto se logra gracias a
la coexistencia de las tres categorías: la primeridad considerada
como potencialidad y novedad, permite la intervención del
azar, el indeterminismo; la segundidad manifiesta la
actualidad, los hechos; la terceridad muestra la ley del hábito,
la relación entre las dos categorías primeras.
Extrapolando la propuesta pragmática del significado al
hombre: la primeridad permite considerar al hombre como no
determinado, hay cabida para el azar. La segundidad muestra
su cualidad actual, de hechos. Y la terceridad manifiesta que se
desenvuelve por leyes, por hábitos de acción, es decir, el
hombre se explica por esta propuesta epistemológico
metafísica propuesta por Peirce. Mente, consciencia, acción, y
hábito, son explicados por el pragmatismo de Peirce por sus
efectos prácticos, y gracias al desenvolvimiento de los tres
modos de ser o categorías.
De este modo se resalta la importancia de la acción, pues la
ley del hábito explica tanto la teoría de la mente como la teoría
de la acción: el pensamiento es ya acción. La consciencia es
más que nada pensamiento y se explica como sentimiento y
continuidad, como ley; está compuesta por hábitos que son la
condición de posibilidad tanto del conocimiento como de la
acción.
Charles Peirce sostiene que el hábito adquiere su ser a partir
de la acción, pues la acción no existe sin hábito, ni el hábito
121
existe sin acción 216 ; en él coexisten la posibilidad y la
actualidad. El hábito consciente es considerado el hábito
voluntario, que está sujeto en alguna medida al autocontrol.217
En Peirce se muestra la relación que existe entre hábito y
mente, en donde el hábito es acción y se ve medida por la
consciencia.
Sin embargo, parece que la acción es independiente al acto
reflexivo de la consciencia, pues existen 1. hábitos innatos
identificados la disposición natural a efectuar dicha acción y
por tanto ser “automáticos” y no siempre son voluntarios
(instintos), y 2. los hábitos adquiridos que se identifican en su
mayoría con la fijación de un hábito nuevo que llegan a
efectuarse sin que demos siempre total cuenta de ellos.
Estos hábitos reflejan acciones que no presentan percepción de
su ejecución. No toda acción permite una inmediata
autoconsciencia. Esto me ha permitido preguntarme acerca de
la posible existencia de acciones inconscientes, pues estas
acciones involuntarias, automáticas y poco reflexivas, no
parecen manifestar consciencia alguna.
Todo parece indicar que en la teoría pragmatista de Peirce sí
se puede hablar de acciones o hábitos inconscientes, reflejados
en los procesos mentales como son la formulación de hipótesis
216 CP 5.436 (1905). 217 C.S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). "(…) hábitos (…) sino
voluntarios, esto es, aquellos que están sujetos en alguna medida al
autocontrol. (…) Sólo si lo que se ha hecho en un caso con ese carácter,
sus consecuencias y otras circunstancias, puede tener una influencia
triádica para fortalecer o debilitar la disposición a hacer lo mismo en
una nueva ocasión. Eso es tanto como decir que el hábito voluntario es
un hábito consciente.
122
e inferencias, así como en las acciones habituales que tiene el
hombre: instintos, hábitos naturales y adquiridos.
Sin embargo, W. James por su interés en la psicología se
adentra en el estudio de la conducta humana, en la teoría de la
mente y acción. James toma algunas nociones importantes de
Peirce, como el considerar el significado desde la aplicación
práctica que tienen las cosas, así como su concepción de la
mente, la consciencia y el hábito.
La visión pragmatista de James, no obstante, se distingue de
Peirce, pues para James todo es experiencia, y el conocimiento
se da gracias a ella. Asimismo el significado en James se debe
a la funcionalidad, como en el caso de la consciencia que
posee como cualidad propia la continuidad, que también
había sido considerada por Peirce.
La propuesta de James rompe con la tradición, su propuesta
pragmática del empirismo radical, la continuidad sensible y la
unidad dinámica del pensamiento, lo salva de caer en el
dualismo tradicional, pues todo es explicado por los hábitos
de acción conocidos en la experiencia.
Debido a los intereses humanistas y morales de James, se
adentra en el tema de la experiencia como explicativa del
conocimiento y de la acción en el hombre. Su propuesta
pragmática del Empirismo Radical, y de la pura experiencia,
lo lleva a explicaciones que muestran una realidad dinámica
de modo que evita caer en el dualismo o en el fisicalismo.
Esta teoría pragmatista de la mente y acción es novedosa: el
hábito, ley o relación propuesto por Peirce y retomado por
James, es lo que sostiene una consciencia y mente entendidas
como función y explicadas por sus consecuencias prácticas.
123
Esta teoría de la mente comprende una evolución de la noción
de consciencia, a través del significado, pues considera al
hombre como un ser de hábitos, que se va haciendo, está
marcado por sus acciones y disposiciones.
La consciencia identificada como conjunto de disposiciones de
acción por los pragmatistas, rompe con la definición
psicológica de la consciencia entendida como contenedor. La
consciencia en James se entiende de modo análogo a la mente
y al mencionar la continuidad de la consciencia James
entendería que sólo existe este conjunto de disposiciones de
acción y que la inconsciencia se puede reducir a un grado
menor de consciencia (cosa que se explica por su causación
con la falta de memoria o atención). Por esto mismo considera
al inconsciente también como consciencia secundaria.
Los hábitos podrían ser entendidos como inconscientes no en
sentido entitativo sino en sentido de función, de adjetivo.
Pueden ser explicados como aquellos que surgen por falta de
atención o pérdida de memoria inmediata Los hábitos
consisten en acciones automáticas que escapan la reflexión.
No obstante, James considera que esto muestra que este tipo
de acciones se llevan a cabo en un nivel consciente. El
pragmatismo no sostendría la existencia del Inconsciente como
tal, pues toda acción es consciente en mayor o menor grado.
Finalmente es importante añadir que aunque no es necesario
hablar de consciencia o inconsciencia, la consciencia está
presente en toda acción, en mayor o menor medida. Lo que
disminuye es la atención. Y es importante si se quieren
cambiar, modificar, adquirir o eliminar hábitos. Un hábito que
surge como resultado de un proceso de deliberación
manifiesta la presencia de la consciencia.
124
En efecto, en un principio consideré que al igual que en Peirce,
se podría hablar de hábitos o acciones inconscientes en James,
como es en el caso del instinto. Sin embargo, James trata de
escapar de estos términos aunque considero que es posible
seguir hablando de hábitos inconscientes, al igual que de la
consciencia, sólo si se entiende correctamente su significado,
entendiendo la consciencia como función y que la
inconsciencia implica no la falta total de consciencia sino que
hay un grado mucho menor de atención o percepción de la
acción.
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