Post on 28-Dec-2015
INTRODUCCIÓN
Consideramos este documento muy importante y necesario en la labor docente puesto que
ofrece algunas pautas para la enseñanza de la lecto-escritura. Somos conscientes que un
adecuado proceso inicial de enseñanza aprendizaje de la lectura y escritura contribuirá a
disminuir la inseguridad, frustración, deserción escolar, que actualmente sufren muchos
alumnos de los primeros grados del país. También ayudará a evitar en los educandos futuros
problemas de aprendizaje y de conducta.
Así mismo, un buen dominio de las habilidades de la lectura posibilita un adecuado aprendizaje
en las diferentes áreas del currículo y abre las puertas a seguir aprendiendo. El adecuado manejo
de las habilidades lectoras ayudará a descubrir el placer de la lectura. Por otra parte, la
adquisición de las habilidades de la comunicación escrita sienta las bases para poder expresarse
con espontaneidad y creatividad.
Según Ana Teberosky : Lectura: “Es la primera tecnología mental. El resto de las máquinas
que inventó el hombre, la palanca, la rueda, etc... eran para aumentar o disminuir la distancia”.
Escritura: “La escritura es un invento para aumentar la capacidad intelectual. Es su primera
prolongación. La aumenta por ser permanente lo que permite ayudar en la memoria y la
comunicación en el espacio y en el tiempo. No podría existir la ciencia sin la escritura. Permite
explicar la práctica y dejarla para que otro lector en otro momento pueda leer e interpretar de
otra manera distinta. Por otro lado, la escritura también ha permitido la educación. Es imposible
la enseñanza sin la escritura porque permite instruir a mucha gente y a lo largo del tiempo. Es
más, cuando uno aprende a leer y a escribir no sólo domina los contenidos sino el instrumento
básico para adquirirlos, aprender a aprender.
Cuando Ana Teberosky se refiere a que la Lectura es una tecnología mental, explica que la
lectura es un medio a través del cual el ser humano procesa de manera sistematizada la
información recibida a través de códigos gráficos, integrando otros procesos como la
comprensión y el análisis de la información; del mismo modo finaliza diciendo que el hombre
ha inventado máquinas para aumentar o disminuir la distancia, como la rueda, la palanca o el
propio automóvil, pero será la lectura la que lo llevará a comprender la ciencia y el sentido
propios de la vida.
Su concepto de Escritura refleja claramente la importancia que la misma tiene en el hombre y la
educación; sin la escritura el hombre no sería capaz de crear ciencia, ya que no podría escribirla
y explicarla como lo han hecho los científicos e investigadores en épocas anteriores; también
recalca que la escritura representa el medio perfecto para el desarrollo intelectual del ser
humano, ya que a través de ella, el hombre “escribe” lo que ha aprendido, reconociendo sus
aciertos y errores, siendo capaz de corregirlos. Cuando el individuo aprender a leer y a escribir
no solamente está aprendiendo a decodificar mensajes y a escribir los mismos, sino que ya está
capacitado para comprender los mensajes y crear sus propios criterios.
Según Goodman.
Lectura: “La lectura sería uno de los cuatro procesos lingüísticos, ya que el habla y
la escritura son productivos, y el escuchar y el leer son comprensivos. Es un juego
psicolingüístico de adivinanzas. El sujeto predice o anticipa el significado de lo que lee, utiliza
las claves que encuentra en los sistemas grafo-fonológico, sintáctico y semántico y hace uso de
la redundancia del lenguaje escrito”.
Escritura: “La escritura es quizá, el mayor de los inventos humanos. Es un símbolo de
materialidad comunicativa verbal o no verbal”.
Goodman escribió un concepto propio que no basó en abstracciones como Teberosky, sino que
para él, la lectura resulta ser uno de los tantos procesos lingüísticos del individuo, que se basa en
la comprensión del mensaje que el autor del texto desea expresar. También manifiesta que es
juego psicolingüístico, donde el individuo “adivina”, predice o anticipa lo que está leyendo, a
través de los signos gráficos y/o sonoros; internalizando la información. El individuo lee la
información, e inmediatamente ocurre una “internalización” de la misma, y a medida que
avanza la lectura, el individuo puede ser capaz de adivinar lo que viene a continuación.
Su concepto de Escritura es sencillo pero exacto, manifiesta que la Escritura es el mejor invento
que el ser humano pudo haber creado, con la misma, él puede expresar sus sentimientos, escribir
su historia y su pasado, contar anécdotas y comunicarse con sus semejantes, sin ella, la
comunicación escrita no sería nada, y no quedaría un registro de lo que sucediere en su vida y
en la historia. El ser humano, a través de esta, se comunica materialmente, es decir, a través de
un objeto, que puede ser un papel, una piedra, y deja pruebas materiales de algún hecho o
suceso.
Según Emilia Ferreiro.
Lectura: “Es toda aquella actividad de asignación de un significado a un texto que precede a lo
convencional”.
Escritura: “Es una forma de relacionarse con la palabra escrita, y les posibilita a los grupos
desplazados la expresión de sus demandas, de sus formas de percibir la realidad, de sus
reclamos, en una sociedad democrática”.
La autora Emilia Ferreiro manifiesta en su concepto de Lectura la necesidad de que sea una
actividad netamente profesional y que corresponda a las responsabilidades del ser humano como
lector y crítico de un texto, encaminado al simple hecho de encontrar el significado de la palabra
escrita, es decir, la lectura es un acto donde el ser humano acepta la asignación de encontrarle
sentido y coherencia a lo que el autor refleja en su escrito, por lo tanto, el lector debe reaccionar
al momento de leer, buscando sentido de lo que se quiere expresar. Siempre tomamos en cuenta
que la lectura es una actividad que nos permite identificar, decodificar y analizar lo que otra
persona quiere decir, pero debemos tomar en cuenta que no solo es un acto donde el ser humano
decodifica signos gráficos, sino que va más allá, aceptando la responsabilidad de buscar un
sentido del texto y transformar los conocimientos previos por los conocimientos recientemente
aprendidos.
LECTURA Y ESCRITURA
La lecto - escritura se concibe como la forma de comunicación más compleja que posee el
hombre y vehículo por excelencia de registro de las variaciones culturales y técnicas de la
humanidad.
Para Tsvétkova (1977), la lectura es un proceso que tiene mucho en común con la escritura y
que a la vez se distingue de ella en muchos aspectos. Mientras que la escritura va desde la
representación de la expresión que procede anotar, pasa por su análisis sónico y termina en el
recifrado de los sonidos (fonemas) en letras (grafemas), la lectura comienza por la percepción
del conjunto de las letras, pasa por su recifrado en sonidos y termina con la identificación del
significado de la palabra. Tanto la escritura como la lectura son procesos analíticos - sintéticos
que comprenden el análisis sónico y la síntesis de los elementos del discurso.
Por su parte, Studdert - Kennedy (1987) expresa que los estudios sobre el habla y la escritura se
enfrentan a una paradoja: las discretas unidades de la representación escrita de una producción
no pueden aislarse en su cuasi - continua estructura articulatoria y acústica. Es posible resolver
la paradoja, señalando que las unidades de la escritura (ideogramas, signos silábicos, letras
alfabéticas) son símbolos para estructuras discretas, perceptivo - motoras, de control neural,
estrechamente enlazadas en el habla y la escucha.
Sawyer y Butler (1991) explican que al adquirir la competencia para leer construimos sobre
bases ya disponibles (LENGUA) en el sistema primario del discurso hablado: la fonología, o
estructura del sonido de la lengua que incluye sílabas y fonemas; la sintaxis, o conjunto de
reglas que gobiernan el ordenamiento secuencial de las palabras en frases y oraciones; y la
semántica, o sistema de significado que se adhiere a las anteriores como una consecuencia de
las experiencias en una variedad de contextos.
Todas las tres dependen de las capacidades y funcionamiento de la memoria a corto y largo
plazo para su desarrollo y refinamiento. Adicionalmente, el puente entre el habla y la impresión
gráfica, o las tareas de establecer las correspondencias entre sonido / símbolo al comienzo de las
trazas para la lectura -no solamente desde las competencias fonológicas y la memoria-, también
dependen del descubrimiento de que las palabras están hechas de partes muy pequeñas y
aislables. Este conocimiento es a menudo referido como segmentación auditiva, que es un
aspecto de la conciencia metalingüística.
Vellutino (1977), en su revisión de un rango de estudios investigativos, que consideraban la
ejecución de los lectores deficientes en varias clases de tareas de procesamiento, concluyó que
los trastornos en el procesamiento fonológico, sintáctico o semántico del lenguaje, o cualquier
combinación de éstos, probablemente contribuían para las severas dificultades que muchos de
los niños experimentan al adquirir la lectura. Estas hipótesis en el déficit verbal han ganado un
considerable respaldo en los pasados años, desde una amplia variedad de reportes de estudios.
Tal déficit puede resultar de una de dos condiciones: 1) experiencias inadecuadas con el
lenguaje, como consecuencia del limitado acceso al discurso para la comunicación o solución
de problemas; o 2) dificultades en el procesamiento neurológico, que provocan un retardo o
desorden en el lenguaje.
El lenguaje es una facultad de la mente humana con base en la cual se codifica o descodifica un
mensaje. Tal facultad se operacionaliza mediante una estructura neuropsicológica que está
conformada por una red de alta complejidad de mecanismos y centros nerviosos especializados
genéticamente en:
la organización de la producción y el reconocimiento de las cadenas sonoras del
habla,
las reglas que gobiernan el ordenamiento secuencial de las palabras en frases y
oraciones; y
el sistema de significado que se adhiere a éstas como consecuencia de las
experiencias cotidianas y la interacción social del individuo en una variedad de
situaciones comunicativas.
Es importante señalar que los centros cerebrales relacionados con el lenguaje se formaron y
evolucionaron a medida que el hombre necesitó una comunicación más eficaz para la
supervivencia de la especie y la tecnificación del trabajo.
Luria (1978) indica que el lenguaje se pudo originar en la actividad productiva y surgió bajo la
forma de movimientos manuales abreviados que representaban ciertas actividades laborales y
gestos señalizadores, mediante los cuales los humanos se comunicaban entre sí.
Sólo en el curso de un periodo histórico muy largo en el cual, generación tras generación,
fueron apareciendo dispositivos neurológicos cada vez más especializados, se llegó a realizar la
disociación entre gesto y sonido. Los sonidos que el hombre primitivo emitía reiteradamente en
una situación determinada, provocaban una actividad analítico - sintética diferenciada de los
analizadores auditivo y fónico - motor. La satisfacción de sus necesidades, posterior a tal
conducta, reforzaba la correspondiente reacción vocal, así como la adecuada imagen acústica,
afianzando en la corteza las asociaciones útiles (Spirkin, 1962).
Durante este proceso, se desarrolló un complejo código verbal mediante el cual era posible no
sólo representar objetos separados, sino abstraer la acción y la cualidad, categorizar a los
objetos, representar sus relaciones más complejas y transmitir sistemas globales de
conocimiento. El lenguaje, entonces, surge por la necesidad que tiene el hombre de relacionarse
con sus semejantes y explicar su acción en el mundo.
Todo este largo proceso enunciado como desarrollo de la humanidad es fiel copia de lo que pasa
en el niño en unos pocos años. Para que ocurra una efectiva comunicación, el cerebro, a través
de las redes del sistema nervioso central, debe recibir, transmitir, seleccionar y organizar toda la
información antes de llegar a la comprensión.
Todas las estructuras cerebrales identificables están presentes desde el nacimiento, pero el
desarrollo de las células continúa, incrementando la complejidad de la estructura dendrítica y
expandiendo sus conexiones con otras neuronas (DeConde, 1984), según la estimulación que se
proporcione al niño y una adecuada nutrición.
FUNDAMENTACIÓN
LA IMPORTANCIA DE APRENDER A LEER Y ESCRIBIR
Nos hemos acostumbrado a pensar que la lectura y escritura son aprendizajes mecánicos y
puramente instrumentales, pero en realidad son aprendizajes fundamentales cuya transferencia
cognitiva y afectiva va mucho más allá de lo que podríamos imaginar; por algo, a nivel
universal, se consideran tres aprendizajes esenciales para la vida: la lectura, la escritura y el
pensamiento lógico-matemático.
Estas habilidades son herramientas importantes para desarrollar niveles cada vez más
elaborados de pensamiento, comunicación e interacción positiva con los demás y con el medio,
además de que son instrumentos muy valiosos para aprender, seguir estudiando y seguir
aprendiendo. En el mundo actual la capacidad para aprender a lo largo de toda la vida es no sólo
una necesidad, por la velocidad con que avanza la ciencia y la tecnología, sino que es también
un derecho de todos, que tiene que ver con
la equidad que tanto necesitamos para acortar las brechas que existen en nuestro país. Garantizar
estos aprendizajes en todos los alumnos de nuestras escuelas se convierte en un compromiso
sociopolítico y ético primordial, que estamos en obligación de cumplir.
De otro lado, el arrollador avance de la tecnología en el campo de la comunicación y de la
información, llevó a argumentar, en algún momento, que la imagen y la palabra hablada
reemplazarían ventajosamente a la lectura y la escritura; sin embargo, la realidad demuestra que
la habilidad lectora y la producción escrita cobran mayor vigencia en el mundo globalizado,
donde el acceso a la información
llega principalmente por escrito a través del Internet, un medio cada vez más generalizado. Pero
no basta con leer mecánicamente, más importante es desarrollar las habilidades que permitan
comprender, seleccionar, organizar, procesar y utilizar la información; de lo que se deduce que
el uso de sistemas informáticos requiere la aplicación de habilidades lectoras, de escritura y de
pensamiento lógico, cada vez más desarrolladas.
LA LECTURA, entre otras cosas, es importante para:
Desarrollar la atención y concentración.
Desarrollar la capacidad de decodificación y comprensión de mensajes.
Ayudar al descentramiento, es decir, salir de sí para ponerse en el lugar del otro.
Tener actitud dialógica para escuchar y aprender de los demás.
Ponernos en contacto con nuestra propia interioridad ya que es, por lo general, una
actividad personal, silenciosa, que confronta permanentemente otras ideas y
sentimientos con las de uno mismo.
Ser, además, un vehículo indispensable para ponerse en contacto con el mundo, con el
conocimiento, otras realidades, con el pasado, diversas opiniones, etc. No todo lo
podemos ver y comprobar por nosotros mismos, gran parte de información nos llega por
escrito (periódicos, revistas, libros, internet).
Ponerse en contacto con todo lo anterior, permitiendo al lector ampliar su panorama y
desarrollar criterios para comprender e interpretar su propia realidad.
Estar actualizados, en esta época en que los avances científicos y tecnológicos avanzan
rápidamente, quien no le queda desfasado.
Ayudar a incorporar formas y procesos lingüísticos: ortografía, vocabulario, modelos de
construcción y de composición, etc.
Llevarnos de niveles simples de decodificación a niveles complejos y profundos de
análisis, que se pueden transferir a distintas situaciones de la vida.
LA REDACCIÓN favorece:
La organización y estructuración del pensamiento.
La actitud dialógica. Escribimos principalmente para ser leídos por otros, para
comunicar algo.
El sentido lógico.
La capacidad de argumentación.
Niveles de expresión más elaborados.
LA MATEMÁTICA desarrolla:
La capacidad de abstracción, es decir, transferir el mundo concreto al mundo de las ideas y de la
imaginación, lo que a su vez favorece la capacidad creativa e innovadora.
El pensamiento lógico que sirve para resolver problemas de la vida cotidiana guiándose por
algunos criterios.
El pensamiento simbólico que permite representar y sintetizar aspectos del mundo de lo
concreto y del mundo de las ideas.
La elaboración y manipulación intelectual.
Todas estas habilidades en conjunto permiten que las personas tengan mejores posibilidades de
comunicación, convivencia positiva, adaptación, creación, resolución de problemas, autonomía.
Enseñar a leer y escribir, así como enseñar a pensar, es educar para la esperanza de una mejor
calidad de vida.
¿QUÉ ES LEER?
Leer es un acto de pensamiento que implica una intensa movilización cognitiva para interpretar
y construir el sentido de la lectura, en una permanente interacción entre el lector y el texto, que
requiere, también, la intervención de la afectividad y las relaciones sociales.
Leer no es, entonces, un simple proceso de decodificación de un conjunto de signos; no es una
tarea mecánica, leer es comprender: el sentido del mensaje, quién escribe, para quién escribe,
para qué lo hace, qué quiere comunicar... Enseñar a leer es más que enseñar el código
lingüístico y sus mecanismos de articulación, lo más importante es entender el lenguaje escrito
como otra forma de expresarse, otra forma de “decir” las ideas, de manifestar lo que se quiere.
Aprender a leer es llegar a comprender que la lectura transmite mensajes.
Muchas veces creemos que los niños tienen que aprender primero la parte mecánica para llegar
después a la interpretación de mensajes, sin embargo, esto no es así.
Los niños están en capacidad de comprender lo que leen desde que inician su aprendizaje,
valiéndose de muchos medios que podemos enseñarles a utilizar, como por ejemplo: leer las
imágenes, reconocer la silueta textual (presentación externa del texto: carta, receta, instructivo),
reconocer la intencionalidad por la situación de comunicación (si llegó una carta, si leemos para
estudiar o para entretenernos, recibir una circular o un volante de publicidad). Por ello, es
preferible evitar el empleo de métodos que enfatizan el desarrollo gradual de destrezas
independientes como vocales, sílabas aisladas, palabras sueltas y que dejan para el final la
comprensión de lo que se lee, porque así se pierden valiosas oportunidades de aprender y
valorar la principal finalidad de la lectura que es la de comprender mensajes.
Los niños, desde el principio de su aprendizaje, deben descubrir lo importante que es saber leer
porque les permite comunicarse con otros, recibir e interpretar mensajes, sentir la lectura como
fuente importante de placer y entretenimiento. Permite apreciar que el lenguaje escrito es la
forma como perdura en el tiempo el lenguaje oral. Con el tiempo, los niños aprenderán también
a valorar la lectura como fuente de información y como medio que les ayuda a mejorar sus
habilidades lingüísticas.
En la opción educativa de Fe y Alegría, leer es esencial para una educación popular liberadora,
de transformación personal y de la realidad. La «lectura de la realidad» requiere de eficientes
habilidades lectoras para: mantenerse informado, conocer, ubicarse, comprender e interpretar el
entorno, sus situaciones de inequidad y exclusión, para así asumir un compromiso por la
transformación. Debemos hacer de los niños lectores críticos, capaces de leer e interpretar los
mensajes expresos y los subyacentes, para no ser solamente “consumidores pasivos” como decía
Freire.
¿QUÉ ES ESCRIBIR?
Todo escrito cumple una función social porque se escribe, principalmente, para comunicar algo
a alguien. Quien escribe lo hace para expresar sus vivencias, sus angustias, sus sueños, sus
deseos; para solicitar algo que le interesa, para informar, para conservar sus ideas en el tiempo;
para disfrutar por el placer de hacerlo; pero lo escribe porque percibe que lo que comunica
puede ser valorado por los demás.
Escribir no es, tampoco, una tarea mecánica de codificación, no es suficiente conocer los signos
y saber construir con ellos combinaciones. La escritura debe entenderse, desde que se aprende,
como un recurso de comunicación que permite representar el lenguaje oral para transmitir
mensajes.
El niño que aprende a escribir debe percibir primero que a cada expresión del lenguaje oral le
corresponde una representación gráfica, así a cada fonema le corresponde una grafía pero,
también, existen otros signos o símbolos que se utilizan en esta representación, como: las tildes
que representan la fuerza
con que se pronuncian algunos fonemas, los signos de interrogación y exclamación que
representan determinadas entonaciones que usamos al hablar, las comas y puntos que
representan las pausas, los espacios en blanco entre palabras que representan el final de un
término y el inicio de otro... Ir enseñando esto de manera integral y no de manera aislada,
mostrarlo en textos completos, usarlos desde el inicio en la producción de textos, ayuda a que el
niño entienda la escritura como el sistema que registra el habla y que, tal como ocurre con el
lenguaje oral, el lenguaje escrito sirve para comunicar lo que se quiere decir.
Lo más importante, entonces, en el aprendizaje inicial de la escritura no es aprender las “letras”
sino aprender el sentido (comunicar) y el mecanismo (representar) del lenguaje escrito; junto
con ello se va aprendiendo el trazo de las grafías y su mecanismo de articulación, pero siempre
partiendo de un contexto significativo que tiene que ser un mensaje.
Otro aspecto importante, que debe darse simultáneamente, es el de producir mensajes (no sólo
copiar textos o escribir textos dictados) ya que la producción de textos desarrolla el pensamiento
y la capacidad comunicativa. El niño debe, desde el principio, tratar de traducir ideas y
pensamientos propios al lenguaje escrito, usando todos los recursos disponibles a su alcance
(imágenes, grafías conocidas, grafismos propios) hasta que esté en capacidad de ir
reemplazando sus símbolos por los convencionales.
¿SE APRENDE PRIMERO A LEER O A ESCRIBIR?
Actualmente, se considera que leer y escribir son habilidades del desarrollo mismo del lenguaje,
que no se aprenden aisladamente sino en un proceso integrado. Así como se aprende a hablar en
un proceso constructivo personal, en interrelación con los demás, no a partir de reglas, del
mismo modo la lectura y la escritura responden a un proceso similar de construcción del
lenguaje escrito.
Veamos una situación cotidiana que enfrenta un niño pequeño que está en el proceso de
aprender el uso del lenguaje oral. Cuando dice por ejemplo “Se ha rompido...” y la mamá le
explica “Se dice roto, no rompido”, el niño aprende, en la práctica, que hay excepciones en la
formación de las palabras que emplea usualmente2. De igual modo, los “errores” que comete
inicialmente cuando aprende a leer y
a escribir, se deben a sus construcciones, a las generalizaciones que está elaborando. Con la
acción mediadora del docente se percata de ellos, corrige y ajusta sus “reglas”. Las reglas del
mensaje oral las ha ido aprendiendo sistemáticamente, a través de múltiples experiencias, de
manera empírica, con muchos referentes a su disposición; en cambio, el lenguaje escrito es un
aprendizaje totalmente nuevo para él, las reglas son más complejas, casi no tiene experiencias
previas ni referentes de los que guiarse.
La lectura le será, en todo caso, más cercana que la escritura, ya que probablemente ha tenido
oportunidad de que alguien le haya leído cuentos y de decodificar, él mismo, símbolos y signos
frecuentes en la vida cotidiana; por otro lado, la lectura ofrece menor dificultad cognitiva y
motora que la escritura por lo que es frecuente observar que la mayoría de niños domina antes la
actividad de leer que la de escribir. Sin embargo, el aprendizaje y ejercicio debe darse de
manera simultánea, no es posible esperar a que los niños lean para recién empezar a escribir.
Como podemos comprobar, la lectura y la producción escrita se desarrollan paralelamente; para
escribir se necesita leer y releer continuamente, por lo que no existen espacios solamente para
leer o solamente para escribir.
NIVELES DE CONSTRUCCIÓN DE LA ESCRITURA
Emilia Ferreiro y seguidores, basándose en la teoría de Piaget, demostraron, que antes de
ingresar al primer grado, los niños tienen ya información sobre el sistema de la lengua escrita,
sobre todo en zonas urbanas donde existen variadas posibilidades de tomar contacto en la vida
cotidiana con diversas manifestaciones del lenguaje escrito. Por ejemplo, cuando ven leer a
otras personas, cuando les leen
¿SE APRENDE PRIMERO A LEER O A ESCRIBIR?
Actualmente, se considera que leer y escribir son habilidades del desarrollo mismo del lenguaje,
que no se aprenden aisladamente sino en un proceso integrado. Así como se aprende a hablar en
un
proceso constructivo personal, en interrelación con los demás, no a partir de reglas, del mismo
modo la lectura y la escritura responden a un proceso similar de construcción del lenguaje
escrito.
Veamos una situación cotidiana que enfrenta un niño pequeño que está en el proceso de
aprender el uso del lenguaje oral. Cuando dice por ejemplo “Se ha rompido...” y la mamá le
explica “Se dice roto, no rompido”, el niño aprende, en la práctica, que hay excepciones en la
formación de las palabras que emplea usualmente2. De igual modo, los “errores” que comete
inicialmente cuando aprende a leer y a escribir, se deben a sus construcciones, a las
generalizaciones que está elaborando. Con la acción mediadora del docente se percata de ellos,
corrige y ajusta sus “reglas”. Las reglas del mensaje oral las ha ido aprendiendo
sistemáticamente, a través de múltiples experiencias, de manera empírica, con muchos
referentes a su disposición; en cambio, el lenguaje escrito es un aprendizaje totalmente nuevo
para él, las reglas son más complejas, casi no tiene experiencias previas ni referentes de los que
guiarse.
La lectura le será, en todo caso, más cercana que la escritura, ya que probablemente ha tenido
oportunidad de que alguien le haya leído cuentos y de decodificar, él mismo, símbolos y signos
frecuentes en la vida cotidiana; por otro lado, la lectura ofrece menor dificultad cognitiva y
motora que la escritura por lo que es frecuente observar que la mayoría de niños domina antes la
actividad de leer que la de escribir. Sin embargo, el aprendizaje y ejercicio debe darse de
manera simultánea, no es posible esperar a que los niños lean para recién empezar a escribir.
Como podemos comprobar, la lectura y la producción escrita se desarrollan paralelamente; para
escribir se necesita leer y releer continuamente, por lo que no existen espacios solamente para
leer o solamente para escribir.
Cuando el niño diferencia el dibujo de la escritura comienza a representar por escrito lo que
quiere comunicar, empleando al principio signos arbitrarios; a medida que se apropia del código
escrito convencional su escritura cambia hasta emplear las letras del alfabeto. Estas formas
sucesivas de representación escrita se denominan los niveles de construcción de la escritura.
Estos niveles son presilábico, silábico, silábico–alfabético y alfabético.
PRIMER NIVEL: PRE-SILÁBICO
Este nivel comienza cuando el niño descubre la diferencia entre el dibujo y la escritura. Cuando
relaciona que el dibujo es la representación de las características del objeto y la escritura es algo
diferente. Al principio “escriben” empleando garabatos y letras yuxtapuestas con una libre
interpretación.
Características de la escritura:
Diferencia el dibujo de la escritura.
Reconoce que las cadenas de letras son objetos sustitutos que representan nombres de objetos
del mundo, personas, animales, etc.
Escribe en una línea horizontal de izquierda a derecha, empleando signos arbitrarios. No crea
nuevas formas o signos.
Se concentra en las palabras como globalidad. No percibe la relación entre los signos del
lenguaje escrito y los sonidos del lenguaje oral.
Es necesario poner a los niños en contacto con materiales escritos como cuentos, revistas,
periódicos, afiches, cartas, recibos y otros, para que incrementen su información sobre el
lenguaje escrito.
Leerles teniendo cuidado que escuchen y observen al lector; descubrirán que leer tiene
significado y necesita ciertos comportamientos como hacerlo de izquierda a derecha, de arriba
hacia abajo, hacerlo con atención, etc.
Invitarles a que “lean”, para que se familiaricen con materiales escritos y aprendan a pasar las
hojas, a recorrer con la vista en el sentido de la lectura y otros.
Asociar imágenes con textos para que anticipen el contenido al relacionarlo con la imagen:
¿Qué dirá? ¿Por qué crees que dice eso?.
ETAPA INTERMEDIA
A medida que progresan en este nivel surge una etapa intermedia de aproximación al siguiente
nivel.
En esta etapa tratan de explicarse las diferencias entre una palabra y otra, surgen así las primeras
hipótesis que se plantean.
Hipótesis que se plantean los niños:
La cantidad de letras depende del tamaño del objeto o de la cantidad de objetos que represente.
Para escribir se necesita por lo menos tres letras (para que diga algo) y como máximo seis.
Se necesitan diferentes formas gráficas (letras) para palabras diferentes.
Para estimular avances en esta etapa:
Comparar palabras de un texto identificando la más larga, la más corta.
Describir características de objetos, animales, personas a partir de la lectura de sus nombres.
Ejemplo: Una mariposa es pequeña y una cama es grande; pero la palabra mariposa es más larga
que la palabra cama.
Hallar semejanzas y diferencias entre palabras: ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian? Por
ejemplo: casa - casita - casona.
Poner carteles con el nombre de los objetos del aula y de diversos ambientes del colegio; es lo
que se conoce como “letrar el aula y/o los ambientes”. Ejemplo: puerta - mesa - basurero.
Organizar el “banco de palabras” con las tarjetas del vocabulario visual básico3 que van
conociendo. Servirán como referente y apoyo permanente.
Realizar juegos para identificar palabras en un texto o en un conjunto de tarjetas del banco de
palabras.
Resolver adivinanzas con las palabras del vocabulario visual básico. La profesora dice las
características de algo y los niños deben mostrar la tarjeta con la imagen y nombre
correspondiente.
Ejemplo.
“¿Cómo se llama, cómo se llama
el animal que caza ratones?”
SEGUNDO NIVEL: SILÁBICO
En este nivel el niño fortalece su “conciencia fonológica”, comienza la asociación entre sonidos
y grafías, se pregunta por qué determinadas letras son necesarias para “decir” una palabra y no
otras, para explicarlo formula la hipótesis silábica que es el primer intento para resolver el
problema de la relación entre el todo –la cadena escrita– y las partes constituyentes –las letras–.
Características de la escritura:
Establece correspondencia entre el sonido silábico y su grafía. Representa una sílaba con una
grafía.
Continúa usando las hipótesis de cantidad y variedad.
Busca diferencias gráficas en los escritos porque “dos cosas diferentes no se pueden escribir
igual”.
Hipótesis que se formulan los niños:
Se puede usar cualquier letra para representar cada sílaba.
Por lo menos la vocal es necesaria para representar cada sílaba.
Para estimular avances en este nivel:
Para ejercitar la atención, percepción visual y auditiva, memoria visual, comparación,
clasificación de palabras facilitando su análisis:
Buscar palabras que empiecen, que terminen con igual sonido y observar su escritura.
Encontrar palabras con el mismo sonido al centro.
Aprender, decir, crear rimas y trabalenguas.
Para ejercitar el análisis y síntesis de palabras que permite a los niños contrastar sus
hipótesis con la escritura:
Identificar las sílabas de una palabra (golpes de voz) con palmadas, colocando una semilla por
cada sonido silábico.
Formar palabras con letras móviles.
Escribir nombres de personas, animales, objetos de su vocabulario usual.
TERCER NIVEL: SILÁBICO – ALFABÉTICO
Es un período de transición por lo que es una etapa híbrida, en la que los niños combinan la
hipótesis silábica con inicios de la hipótesis alfabética.
Características de la escritura:
Escribe partes de la palabra según el nivel silábico, otras tienen correspondencia alfabética, por
lo que algunas grafías representan sílabas y otras representan ya fonemas.
Usa grafías convencionales, pero también espontáneas. A veces representa las consonantes con
cualquier grafía, pero las vocales siempre con la grafía correspondiente.
Hipótesis que se formulan los niños
Cada palabra contiene partes más pequeñas.
Para estimular avances en este nivel:
Los ejercicios propuestos buscan que el niño compare las palabras y confirme su hipótesis sobre
la relación entre sonido y letra. Al analizar y sintetizar afianza su hipótesis alfabética: una letra
para cada sonido.
Componer palabras con letras móviles.
Completar letras en una palabra.
Comparar palabras que se parecen. Ejemplo: pesa – pela.
Comparar sonidos de sílabas directas e inversas, argumentando sus respuestas. Ejemplo: sano –
asno.
CUARTO NIVEL: ALFABÉTICO
Surge cuando los niños han comprendido la naturaleza de nuestro sistema de escritura al hallar
la relación de una letra para cada fonema.
Características de la escritura:
Establece correspondencia entre fonema – grafía (sonido – letra).
Usa las grafías convencionales.
Se puede comprender lo que escribe.
Hipótesis que se formulan los niños:
Para escribir es necesario representar mediante una letra cada uno de los fonemas que
conforman una palabra. Para estimular avances en este nivel:
Incentivar al niño a comunicar por escrito lo que piensa, siente, quiere, proporcionándole
situaciones que lo motiven a hacerlo, como escribir una carta, enviar mensajes a sus amigos,
anotar direcciones, anotar chistes para no olvidarlos y contarlos en otra oportunidad, etc. Es
importante orientar al descubrimiento de los espacios entre palabras como propiedad de la
escritura.
Hacer que los niños repitan verbalmente una oración e identifiquen las palabras que la forman.
Que separen las palabras de una oración presentada en un solo bloque. Ejemplo:
Lupe salió con su tío.
Afianzar el uso de la letra mayúscula para los nombres propios, al inicio de un escrito y después
del punto.
Conducir al niño al descubrimiento de reglas ortográficas en la escritura convencional,
motivarlo e iniciarlo en el uso práctico de dichas reglas, teniendo cuidado de no exigir su
memorización sino su empleo en situaciones prácticas (mayúscula en nombres propios,
mayúscula inicial).
Propiciar situaciones que lleven al niño a escribir en el contexto de su vida diaria, despertando
su interés en escribir para comunicarse.
TEORÍAS CONSTRUCTIVISTAS DE LA LECTOESCRITURA
“...Los problemas que Piaget se plantea pertenecen a la teoría del conocimiento, que es, sin
duda, uno de los temas centrales de la filosofía tradicional...”
Jean Piaget aportó una visión innovadora acerca de cómo se construye el conocimiento, una
visión constructivista e interaccionista.
Parte de la idea de que hay un sujeto activo que interactúa con los objetos, y a partir de esta
interacción va construyendo el conocimiento. Esto lo hace a través del proceso de adaptación
(proceso mediante el cual el sujeto se adapta al medio).
Cuando el objeto impone resistencia, crea un conflicto que lleva al desequilibrio de sus
estructuras o esquemas de conocimientos anteriores, por lo cual el sujeto debe tratar de asimilar
y/o acomodar la nueva información a sus esquemas, y así lograr una re-equilibración. Cuando el
sujeto vuelve al estado de equilibrio éste no es el mismo, sino que se encuentra en un nivel
superior. Así, el sujeto, pasa de un nivel de menos conocimientos a uno de mayor conocimiento;
pero para que se de el aprendizaje es necesario que el sujeto alcance cierto nivel de desarrollo.
Vale aclarar que Piaget ha realizado una teoría “general” en base a los procesos de adquisición
de conocimientos, no hizo una reflexión sistemática de los procesos de adquisición de la
"lectura y escritura". Esto es lo que investiga Emilia Ferreiro, partiendo de la teoría Piagetiana.
Según Guillermo García, Emilia Ferreiro, al replantear el problema de la didáctica de la lengua
escrita se encontró con varios obstáculos:
1) Aprestamiento:
Se consideraba un aspecto esencial para la adquisición de la lectura y la escritura, la que se
concebía como un proceso cognitivo al cual se subordinan los demás componentes neuropsico-
motrices.
2) La línea "estructuralista":
Al intentar trasladar los conocimientos de la teoría psicogenética (Piaget) al campo de la lengua
escrita, se ignoró parcialmente que esta teoría hacía referencia a lo físico-matemático, y no se
tuvieron en cuenta los aspectos de la didáctica de la lengua escrita.
3) Conductismo:
Planteaba la idea de un control externo de los aprendizajes, pero de esta manera se estaban
bloqueando las competencias del sujeto para un aprendizaje autónomo.
Ferreiro logró avanzar frente a estos obstáculos.
“...Desde esta teoría (psicogenética) se considera que el niño dispone de una precoz capacidad
para leer y escribir; también se considera que el niño vive en un mundo alfabetizado y en
consecuencia, elabora ideas propias al respecto y formula diversas hipótesis acerca del sistema
de escritura...” . Emilia Ferreiro con su equipo de investigación, afirman que existen diversas
etapas en la adquisición del sistema de escritura, las cuales no tienen una correspondencia rígida
en cuanto a la edad; sino que van apareciendo cronológicamente en el individuo.
Podemos concluir diciendo que esta línea toma al sujeto, como constructor de su propio
conocimiento en interacción con su medio. A partir de la lectura de diversos autores
desarrollaremos ciertas características de la obra de Vigotsky para comprender su contribución a
la educación .Entiende al desarrollo como un proceso dialéctico complejo, caracterizado por la
periodicidad, la irregularidad en el desarrollo de las distintas funciones, la transformación, la
interrelación de los factores externos e internos y los procesos adaptativos que superan y vencen
los obstáculos con los que se cruza el niño. Y afirma que el proceso de aprendizaje no se da sólo
desde lo genético, sino que tiene que ver con una interacción con el medio socio-cultural.
Explicaremos algunos de los términos anteriormente enunciados:
Según Vigotsky el sujeto no se limita a responder los estímulos del medio, sino que actúa
transformándolos, esto es posible por la mediación de instrumentos.
Al mencionar la interrelación de los factores externos e internos y los procesos adaptativos para
superar los obstáculos lo hace porque cree que los significados provienen del medio social
externo (son transmitidos por el otro, por el adulto, por el que más sabe), pero que deben ser
asimilados o interiorizados por cada niño, permitiéndole de esta manera apropiarse de los
instrumentos culturales y hacer una reconstrucción interna de ellos.
Vigotsky necesita plantear el concepto de la Zona de desarrollo próximo (ZDP) para explicar el
concepto de la formación superior del pensamiento en una construcción socio-cultural, de la
cual el individuo pasa de una apropiación externa hasta convertirla en una construcción interna.
La Zona de desarrollo próximo se define como el paso de la Zona de desarrollo real a la Zona de
desarrollo potencial. En la ZDP actúan los mediadores físicos y simbólicos, también
denominados "instrumentos" ya que son los que ayudan al niño a alcanzar el desarrollo
potencial, por eso en esta zona actúan la escuela, la sociedad y las actividades.
"...con el tiempo, un niño necesita cada vez menos ayuda para su desempeño, ya que su
capacidad de autorregulación aumenta. En consecuencia, el progreso a través de la zona de
desarrollo próximo (del desempeño con ayuda al autorregulado y sin ayuda) es gradual..."
La Zona de desarrollo real corresponde a los ciclos evolutivos ya cumplidos, es decir, el
conjunto de conocimientos que posee y las actividades que el niño puede realizar por sí mismo
sin la guía y ayuda de otras personas. La Zona de desarrollo potencial son los saberes a los que
el niño va a poder llegar con la ayuda, colaboración o guía de otras personas más capaces. De
esta manera se definen las funciones que aún no han madurado, pero están en proceso de
hacerlo.
Uno de los puntos de diferencia con la teoría de Piaget es que según Vigotsky los procesos de
aprendizaje ponen en marcha los procesos de desarrollo. El proceso de desarrollo no ocurre si
no existe la situación de aprendizaje que lo provoque, es decir, el aprendizaje avanza al
desarrollo.
En cuanto al campo de la alfabetización Vigotsky hizo grandes aportes, ya que planteó el deber
de significar las prácticas de lectura y escritura.Esto lo relaciona con la diferencia que existe
entre la necesidad que tienen los niños de aprender la lengua oral y la lengua escrita. Aunque
ambas sean un medio de comunicación, los niños se inician en el habla por sentir la "necesidad"
de pedir, preguntar, responder, etc.
"... Por eso es necesario generar situaciones y actividades que despierten en el niño la necesidad
de escribir y que lo motiven externamente para leer, de tal modo 'que la escritura sea algo que el
niño necesite, que le permita experimentar sobre sus múltiples propósitos'..."
Vigotsky "...demuestra que el juego y el dibujo son precursores del lenguaje escrito, porque en
todos se produce el mismo tránsito de simbolismo..." El dibujo y el juego serían los antecesores
del simbolismo de la escritura.
En su estudio, se interesa por la significación (dada por los signos) como representación mental
de la escritura, y señala la existencia de una sucesión en la transformación de los simbolismos,
que puede explicarse a través de los tres momentos por los que pasan los niños, explicitados en
el Diseño Curricular para la Educación Inicial 1989: el simbolismo de primer orden, el
simbolismo indirecto o de segundo orden y el simbolismo directo o de tercer orden.
En el simbolismo de primer orden la escritura está relacionada con el significado de las cosas o
acciones. Por ejemplo: el nombre propio, que representa a cada persona.
El simbolismo indirecto o de segundo orden no hace referencia a los objetos -por eso se
denomina indirecto- ya que representa al lenguaje hablado que a su vez representa el significado
de las cosas. El lenguaje hablado actúa como eslabón entre las cosas y el significado. Esta es la
etapa que más les cuesta a los niños ya que deben comprender que lo que ellos dicen es lo
mismo que lo que escriben.
Por último, es en esta tercer etapa donde el lenguaje hablado ya no cumple el papel de
intermediario, y la escritura se convierte en un símbolo directo, de ahí el nombre de esta etapa,
simbolismo directo o de tercer orden. Al superar estos tres momentos, el niño ya puede leer y
escribir pero debe seguir aprendiendo. Desde esta postura la escuela ocupa un papel importante
en la construcción del desarrollo de los individuos; su función consiste en volverlos letrados
brindándoles instrumentos para interactuar activamente con el sistema de lectura y escritur
LA IMPORTANCIA DE LAS ESTRATEGIAS EN LA LECTURA Y LA ESCRITURA
La lectura y la escritura es un proceso eficaz donde la creatividad es muy elemental. Se realizan
acciones que estimulan el desarrollo del pensamiento divergente, para que los niños busquen
diferentes alternativas ante una situación dada. Al estimular dicho pensamiento, les damos la
oportunidad de crecer, seguros de sí mismos, capaces de tomar decisiones y, de esa forma, los
educamos para la vida.
La lectura y la escritura son prácticas que marcan la vida del niño; de ahí la importancia de que
pueda permitir a ellas de una forma uniforme y serena. Leer y escribir se convierten en
interacciones divertidas y satisfactorias, en las que el niño puede disfrutar de sus logros y
aprender. La lectura y la escritura tienen un destino social y cultural. Por eso el libro comienza
dando al niño la importancia que tiene como ser glorioso, y refiriéndolo con
su ambiente contiguo donde se incluyen aspectos notables e importantes de su vida. Propone
una serie de estrategias que pueden ajustarse a las necesidades e intereses, tanto individuales del
niño como generales del grupo, y valora sus impresiones y emociones.
Todas estas actividades les permiten descubrir el sentido de la lengua escrita y comprender que
a través de ella pueden comunicarse, y lo que es aún mejor: expresarse. Convencer de que esta
forma de trabajo le da un giro a lo tradicional y cambia la posterior relación que el niño tenga
frente a los libros y el lenguaje. Esto posibilita que en un futuro sean mejores lectores y
escritores.
El niño debe reconocer en la escritura una forma de expresión. Por eso no se desconocen los
saberes que el niño tiene, se le motiva para que complemente su expresión gráfica con escritura
espontánea, donde incluye símbolos y seudo letras para llegar finalmente a la escritura
del código alfabético. Esto deja ver claramente que lectura y escritura son procesos cognitivos,
dinámicos, donde la creación juega un papel muy importante.
Tomando en cuenta para la investigación con la teoría de Vigotsky, (1931: 184) la cual
consideraba que el niño accede a la escritura mucho antes de ingresar a la escuela, creía que "la
enseñanza del lenguaje escrito se basaba en un aprendizaje artificial que exigía
enorme atención y esfuerzo por parte del maestro y del alumno; basándose principalmente en
que el aprendizaje socio cultural de cada individuo y por lo tanto en el medio en el cual se
desarrolla. Este autor considera el aprendizaje como uno de los mecanismos fundamentales del
desarrollo. En su opinión la mejor enseñanza es la que se adelanta al desarrollo en el modelo de
aprendizaje que aporta, el contexto ocupa un lugar central. La interacción social se convierte en
el motor del desarrollo dentro de una sociedad.
Este autor, puede ser considerado como un precursor de las investigaciones sobre la
alfabetización temprana según los principales testimonios que se encuentran en un memorable
trabajo sobre "la prehistoria del desarrollo del lenguaje escrito" (Vigotsky, 1931) donde decía
repetidamente que la lengua escrita se inicia muy temprano en el desarrollo cultural del niño.
"El desarrollo del lenguaje escrito, decía, posee una larga historia, extremadamente compleja,
que se inicia mucho antes de que el niño empiece a estudiar la escritura en el colegio".
Proponiendo una aproximación completamente diferente frente las relaciones existentes del
aprendizaje y desarrollo, criticando la posición comúnmente aceptada, según la cual el
aprendizaje debe equiparse al nivel educativo del niño, para hacer efectivo la enseñanza de la
lectura y la escritura en una etapa determinada. Para Vigotsky la relación para el desarrollo y el
aprendizaje en los niños pueden reducirse a tres posiciones teóricas importantes. La primera de
ella se centra en la posición de que los procesos del desarrollo del niño son independientes del
aprendizaje, se considera como un proceso externo que no está complicado de modo activo en el
niño en el desarrollo. La segunda posición teórica más importante es que el aprendizaje es
desarrollo se considera como el dominio de los reflejos condicionados esto es el proceso de
aprendizaje esta completa al proceso del desarrollo. La tercera posición teórica se basa en dos
proceso distintos pero relacionado entre sí por un lado está la maduración que depende
directamente del desarrollo y por el otro el aprendizaje que es también un proceso evolutivo, el
proceso de maduración prepara un proceso de aprendizaje y el proceso de aprendizaje estimula
y hace avanzar el proceso de maduración.
Así mismo Bruner, (1961) propone en su teoría el aprendizaje por descubrimiento la cual el
aprendizaje debe ser descubierto activamente por el estudiante más que pasivamente asimilado.
Los estudiantes deben ser estimulados a descubrir por cuenta propia, a formular conjeturas y a
exponer sus propios puntos de vista. Como se dijo, recomienda el fomento del pensamiento
intuitivo.
De esta manera este autor Bruner, (1963), también hace referencia en su teoría a la Importancia
de la Estructura es decir, el estudiante ha de descubrir por sí mismo la estructura de aquello que
va a aprender. Esta estructura está constituida por las ideas fundamentales y las relaciones que
se establecen entre ellas. Tales estructuras estarán constituidas por una serie de proposiciones
básicas bien organizadas que permiten simplificar la información. Estructuras que deben
adecuarse a la capacidad intelectual y a los conocimientos previos del estudiante, mediante una
secuencialización adecuada La mejor manera de organizar los conceptos es encontrar
un sistema de codificación que permita llegar a la estructura fundamental de la materia que se
estudia.
Para Bruner, (1964) el comportamiento no es pues algo que depende únicamente y
mecánicamente de un estímulo objetivo externo; el sujeto transforma la información que le llega
por medio de tres sistemas de representación: la representación inactiva, la representación
icónica y la representación simbólica.
En consecuencia, Bruner aconseja a los educadores que utilicen en las escuelas la
representación por la acción y la representación icónica, cuando vayan a enseñar algo nuevo.
Desde el punto de vista de la enseñanza, los contenidos que se han de aprender deben ser
percibidos por el estudiante como un conjunto de problemas, relaciones y lagunas que se han de
resolver. El ambiente necesario para que se dé un aprendizaje por descubrimiento debe
presentar al educando alternativas para que perciba relaciones y similitudes entre los contenidos
a aprender.
Por lo consiguiente Vigotsky se vincula con Bruner en tanto que consideran que el niño aprende
o se desarrolla por un lado de modo natural y por otro lado cultural donde influyen las
relaciones sociales. El entorno social interviene activamente desde que el niño nace y por eso
la infancia es el centro de la prehistoria de los procesos psíquicos superiores a los saberes.
En esta línea de investigación interpretativa y según Erickson (1986) habla acerca de la
participación activa del niño en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura. La raíz de la
lectura incluye todas las experiencias y oportunidades que los niños tienen en su
propia cultura alfabetizada. Comprende, tanto el discurso tradicional que se encuentra en libros,
revistas, diarios, cartas, entre otros., como todo lo que está impreso para poder sobrevivir
en sociedades como las nuestra; esto es, señales, direcciones y cualquier tipo designos y
mensajes escritos que nos permiten ir de compras, ir al trabajo, informarnos o participar en
experiencias recreativas. Aún en los entornos socioeconómicos más carenciados, los
antropólogos han encontrado que las familias se envían cartas y que la alfabetización puede ser
altamente social.
Una investigación informa que en la comunidad negra en la cual trabaja, las familias se reúnen
en el patio de las casas y se leen cartas o publicaciones unas a otras. Es decir, en un entorno
socioeconómico cerrado, discuten el significado de los avisos o de los folletos
de propaganda que reciben.
En nuestro ambiente, también tenemos experiencias al respecto. Por ejemplo, cuando la
familia se reúne para leer el diario o para trabajar con la computadora. Se podría afirmar que en
los grupos socioeconómicos bajos, el diario es un material de alfabetización mucho más común
que el libro y que para muchas familias el único libro que existe en sus casas representa una
experiencia de alfabetización sumamente apreciada por todos.
Si bien los padres pueden y deben ayudar a sus hijos a iniciarse en la lectura, el lugar donde el
niño comenzará a hacerlo de forma más continua es en la escuela. Dentro del aula es donde
aprenderá a escribir y a leer, razón por lo que es tarea del docente incentivar al estudiante en la
lectura y escritura.
Dentro de un clima agradable, junto a sus compañeros, el niño podrá desarrollar su lectura y
escritura, enriqueciendo su vocabulario, desarrollando su capacidad y muchos otros beneficios.
Es por ello que es necesario que el niño sea incentivado a leer y escribir, ofreciéndole diferentes
alternativas de trabajo relacionadas con la lectura y escritura.
Erickson sostuvo que los niños se desarrollan en un orden predeterminado. En vez de centrarse
en el desarrollo cognitivo, sin embargo, él estaba interesado en cómo los niños se socializan y
cómo esto afecta a su sentido de identidad personal. Su teoría del desarrollo psicosocial está
formada por ocho etapas distintas, cada una con dos resultados posibles.
Es por esto que se está en acuerdo con los autores ya mencionados ya que destaca la
importancia de la lectura y escritura en el desarrollo cognitivo demostrando que los niños
disponen de palabras y símbolos para construir conceptos más rápidamente demostrando la
interacción social donde los profesores hablan con los niños y utilizan el lenguaje para expresar
aquello que aprenden, donde se motiva a los niños para que se expresen oralmente, por escrito y
así favorecerles el dialogo entre los miembros del grupo.
De esta manera la concepción constructivista del aprendizaje escolar se sostiene en la idea de la
finalidad de la educación y promover los procesos del crecimiento personal del estudiante y el
desarrollo físico, intelectual y social que lo motivan a probar sus habilidades y capacidades,
estimulando en las la actividad la curiosidad.
Las estrategias que se ofrecen para el aprendizaje de la lectura y escritura, se orientan por lo
general, hacia el logro de una mayor competencia comunicacional. El desarrollo de esta
competencia requerirá de una verdadera interacción entre los docentes, estudiante, padres y
representantes quienes a través de actividades podrán participar activamente
en comunicaciones auténticas y a su vez, ayudan a estimular la participación de los estudiantes.
La motivación es uno de los componentes más importantes en
cualquier planificación estratégica, pues de las ganas que se tengan de hacer algo, depende el
premio. Por ello, dichas estrategias deben ser propias y de rendimiento para no perder la
combinación de otros elementos como la confianza, la creatividad y el dinamismo.
Por lo tanto no se debe dejar de lado que la motivación es fundamental para el aprendizaje, tanto
o más que los conocimientos previos y las contenidos para empezar la tarea.
Por tal razón la investigadora ofrece algunas sugerencias que ayuden a los docentes a contribuir
con los estudiantes a tener más beneficio hacia la lectura.
Despertar el interés del lector en la selección de lecturas para fortalecer un mejor diálogo con
dicha práctica.
Proporcionar un espacio en clase realizar actividades sobre los libros. Desarrollando, entre
todos, lo que el libro nos manifiesta.
Establecer espacios donde el docente les lea a los estudiantes cualquier tipo de texto (libro,
periódicos, cuentos, revistas, entre otros,..) que deberá anteriormente considerar para transmitir
correctamente.
Promover acotaciones en clase acerca de lecturas que los estudiantes hayan realizado en sus
hogares o en otras ocasiones.
Desarrollar dinamismos de dramatizaciones de las lecturas.
CONCLUSIÓN
La concepción constructiva de la enseñanza y el aprendizaje de la escritura y escritura, es uno
de los marcos de referencia utilizadas como relativa frecuencia y el transcurso de los últimos
años para planificar e impulsar el proceso de cambio y de transformación educativa, integrada
en la realidad ambos tipos de novedades. El surgimiento y la aceptación creciente de nuevos
enfoques como lo es la escritura que contribuyen a la toma de consecuencia progresiva de las
limitaciones una vez más vale la pena resaltar de manera establecida que a pesar de una
creación colectiva para el establecimiento de reglas y normas supone una instancia superada.
Uno de los grandes desafíos que enfrentamos en la escuela como lo es la escritura, ya que
asumir la responsabilidad desde una perspectiva institucional.
Si bien el esfuerzo de los docentes pueden favorecer el desarrollo de aprendizaje como la
escritura. Los estudiantes crecen psíquica y corporalmente y desarrollan su potencial
en función de la estimulación que reciben, así el desarrollo integral de los estudiantes implicara
estimular sus posibilidades.
Cada educador adoptará su propuesta a sus propias necesidades en cada institución y aula, en
este modo se realizaría de manera dinámica el mejoramiento de la lectura y escritura ya bien
con la ayuda de padres y representantes, haciendo que los estudiantes dediquen más tiempo a la
lectura y escritura.
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