Historia del Arte y la Cultura I 8 abril 2010. El arte y la cultura en la sociedad medieval. Las...

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Historia del Arte y la Cultura I8 abril 2010

El arte y la cultura en la sociedad medieval.

Las imágenes y lo

sagrado.

Daguerrotipo tomado desde la casa-azotea de Pronsato.

Fachada original del templo de la logia

masónica “Estrella Polar”

(Saavedra 145),inaugurado a

comienzos de marzo de 1890.

Iglesia La Piedad (Barrio Noroeste): para su inauguración en 1894 viajó el Presidente de la Nación, Luis Sáenz Peña.

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6.Lúgubre, muy lúgubre! – En la sección correspondiente, publicamos un anuncio por el cual se avisa a las

personas que lo deseen, que en el cementerio central se venden nichos muy baratos, y muy cómodos, y los cuales pueden ser aprovechados por

aquellos que se encuentren alojados en panteones ajenos o cubiertos por la

tierra simplemente.A los interesados damos traslado,

que nosotros no nos damos por aludidos.[1]

El Porteño. Bahía Blanca, año 11, nº 2854, 13 marzo 1895, p. 2, col. 2.

¿Tanto poder tienen las imágenes?

“Salvo el Creador del universo, el ´padre, el supremo artista´,

ninguno ha formado una estatua viviente como el hombre; en

cambio, vuestro Zeus olímpico, una imagen de una imagen,

muy alejada de la verdad, es un mudo trabajo inanimado de las

manos áticas. La ´imagen de Dios´ es Su palabra […] y una

imagen de la Palabra es el hombre verdadero, esto es, la

inteligencia del hombre, de la cual se dice que ha sido creada

´a imagen´ de Dios y ´a Su semejanza´, porque mediante su

corazón inteligente es hecho como la Palabra o Razón, y por lo

tanto racional.”

CLEMENT OF ALEXANDRIA. (150- 211/216) The exhortation to the greeks. London, Heinemann, 1968, pp. 115-117.

La imagen sagrada:

una cuestión a debate

Cristianismo prohibido

imagen críptica

Catacumba de San Calixto

1 – ARTE PALEOCRISTIANO

Cristo

guía taumaturgo

NO

filósofoprofeta

Baptisterio arrianoRávenas. V /VI

2 –IMPERIO BIZANTINOIglesia San Vital

Rávenas. V /VI

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VII

3

“Te alabamos por haber prohibido adorar las imágenes,

aunque reprobamos que las hayas destruido. Adorar

una imagen es diferente de aprender lo que se debe

adorar por medio de la pintura. […] La obra de arte tiene

pleno derecho de existir, pues, su fin no es ser adorada

por los fieles, sino enseñar a los ignorantes. Lo que los

doctos pueden leer con su inteligencia en los libros, lo

ven los ignorantes con sus ojos en los cuadros. Lo que

todos tienen que imitar y realizar, unos lo ven pintado en

las paredes y otros lo leen escrito en los libros.”

San Gregorio Magno (540-604)Carta remitida a Sereno, obispo de Marsella, que había destruido

imágenes en su diócesis.

Manuscritos Carolingios, Francia, siglos VII al X

“Durante los años que siguieron al año 1000, se vio reconstruir iglesias en

todo el universo, pero sobre todo en Italia y en Galia. Se hacía incluso

cuando no era necesario, rivalizando cada comunidad cristiana por

edificar santuarios más suntuosos que los de sus vecinos. Se diría que el

mundo sacudía sus harapos para adornarse con una blanca túnica de

Iglesias…”

Raúl Glaber. 1048

ábside

atrio o nártex

nave

San Martín Frómista- s. XI

ROMÁNICO

San Martín Fromista- s. XI

crucero

San Martín Frómista- s. XI

contrafuerte

arquivoltas

tímpano

SANTA FE –CONQUES - FRANCIA tímpano

canecillos

“En este contexto, no es arriesgado afirmar que la Iglesia motivó el incremento de la reproducción, eso sí, dentro del matrimonio, desdeñando y condenando adulterios, abortos e infanticidios, y la única forma de explicar de un modo continuado a los analfabetos medievales cómo la Iglesia estaba a favor de las relaciones sexuales y de su fruto, los partos, consistió en esculpirlas en sus templos, a la vista de todos y como si de algo cotidiano se tratase; como así ocurría en una sociedad donde la reproducción se vivía con toda naturalidad, puesto que de ella dependían, no sólo sus habitantes, sino también sus animales y campos, plasmada en los muchos ritos y manifestaciones folclóricas que aún se conservan, lo que explicaría su lógica condición de subsistencia y pervivencia.La mujer exhibicionista del arte románico es una mujer casada (tocada con velo), que incita al coito, y por lo tanto a la procreación. La mujer velada era la legítima, y portaba el velo que le cubría la cabeza después de aceptar los esponsales y recibir de su novio las arras o dote.

DEL OLMO GARCÍA, Ángel. Iconografía sexual en el románico. Salamanca, If, 1999, p. 15.

capiteles

San Martín Frómista- s. XI

San Martín Frómista- s. XI

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XII

Evangeliario de Enrique el León

Siglo XII

Pantócratorcon

tetramorfos

San Isidoro de León – Panteón de los Reyes

“El estado es un cuerpo… El príncipe ocupa en el estado el lugar de la cabeza y está sometido al Dios único y a quienes son sus lugartenientes sobre la

tierra, pues en el cuerpo humano también la cabeza se halla gobernada por el alma. El senado ocupa el lugar del corazón, que da su impulso a las malas y a

las buenas obras. Las funciones de los ojos, las orejas y de la lengua están aseguradas por los jueces y los gobernantes de provincias. Los “oficiales” y los

“soldados” pueden ser comparados con las manos, los ayudantes regulares del príncipe son los flancos. Los cuestores y los escribanos forenses evocan la

imagen del vientre y los intestinos que, si están poseídos por una avidez excesivamente grande y retienen con demasiada obstinación su contenido,

engendran innumerables e incurables enfermedades y, por sus vicios, pueden acarrear la ruina de todo el cuerpo. Los pies que se adhieren siempre al suelo

son los campesinos. El gobierno de la cabeza les es tanto más necesario cuanto que, en su camino sobre la tierra al servicio del cuerpo, deben sortear

numerosas complicaciones y por tanto necesitan apoyo equilibrado para mantener de pie, sostener y poner en movimiento a la masa completa del cuerpo. Si priváis al cuerpo más robusto del sostén de los pies no podrá

avanzar con sus solas fuerzas o bien reptará vergonzosa, penosamente y sin éxito sobre las manos o se desplazará a la manera de las bestias brutas.”

Jean de Salisbury. Policratus (1159)